El Espísanto1
El Espísanto1
El Espísanto1
ESPRITU SANTO
Billy Graham
Traduccin de
A. Edwin Sipowicz
CONTENIDO
Prefacio
Introduccin: El clamor del hombre, el don de Dios
1. Quin es el Espritu Santo?
2. Cuando el Espritu Santo ha venido
3. El Espritu Santo y la Biblia
4. El Espritu Santo y la salvacin
5. El bautismo con el Espritu
6. El sello, las arras, el Testimonio del Espritu
7. La lucha interior del cristiano
8. La plenitud del Espritu
9. Cmo ser llenados con el Espritu Santo
10. Pecados contra el Espritu Santo
11. Los dones del Espritu
12. Ms dones del Espritu
13. Los dones singulares
14. El fruto del Espritu
15. El fruto del Espritu: amor, gozo, paz
16. El fruto del Espritu: paciencia, benignidad, bondad
17. El fruto del Espritu: fe, mansedumbre, templanza
18. La necesidad de la hora
PREFACIO
Una antigua leyenda de los indios americanos relata de un indio que baj
de las montaas y vio el ocano por primera vez en su vida. Pasmado ante la
escena, pidi una jarra de un litro. Se meti en el agua y al llenar la jarra, le
preguntaron para qu lo haca. Arriba en las montaas, contest, la gente
de mi pueblo jams ha visto el Gran Lago. Les llevar esta jarra llena de agua
para que vean cmo es.
Antes de morir el papa Juan, le preguntaron cul de las doctrinas de la
iglesia mereca mayor nfasis en el da de hoy. Contest: La doctrina del
Espritu Santo.
Algunos aos atrs, mi esposa y yo tuvimos el privilegio de pasar unos
das de vacaciones en Suiza como invitados del doctor Karl Barth, el afamado
telogo suizo. Durante el curso de nuestras conversaciones le pregunt cul
sera el prximo nfasis en materia de teologa. Respondi sin vacilar: El
Espritu Santo.
Tratar de escribir un libro sobre un tema tan vasto como es el Espritu
Santo, es como querer capturar el ocano en una jarra de un litro. El tema es
en extremo infinito, y nuestras mentes son extremadamente finitas.
Este libro comenz realmente como parte de mi personal peregrinaje
espiritual. A lo largo de mi ministerio como predicador evanglico he logrado
una creciente comprensin del ministerio del Espritu Santo. Algunos aos
atrs adquir un renovado inters por el ministerio del Espritu Santo en vista
de la importancia que se le asign a su obra en muchas partes del mundo.
Claramente consciente de mi necesidad por entender ms a fondo este asunto,
inici un sistemtico estudio en todo cuanto la Biblia ensea sobre la persona
y la obra del Espritu Santo. En un comienzo no tuve la intencin de escribir
un libro, pero no bien profundic en el tema me di cuenta de la ignorancia y
de los falsos conceptos que reinan en algunos crculos cristianos respecto de
la Tercera Persona de la Trinidad.
En alguna medida he vacilado antes de escribir este libro. Pero el haberlo
escrito me ha abierto un nuevo panorama respecto al ministerio del Espritu
Santo; tambin me ha permitido entender ciertos actos del Espritu Santo en
el mundo de nuestros das. Mi esperanza y oracin es que este libro logre ser
informativo y esclarecedor para muchos creyentes. Tambin ruego que el
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poder que puede cambiar una iglesia cansada en un cuerpo vital en pleno
crecimiento, un poder que puede revitalizar la cristiandad.
Desgraciadamente, este poder ha sido ignorado, mal interpretado y mal
utilizado. Por nuestra ignorancia hemos anulado el poder del Espritu Santo.
Se han escrito muchos libros cuyo tema es, justamente, este poder, y
muchas oraciones se han elevado rogando adquirir dicho poder. Infinidad de
cristianos quisieran poseerlo pero no estn seguros de lo que es.
Cuando el mundo mira a los cristianos, se le forma un clis mental en la
pantalla de su imaginacin: ve al creyente como un cuellierguido de gesto
adusto, carente de sentido del humor; como un individuo que, incapaz de
valerse por s mismo, usa a Dios como muleta; como una persona que dej
su cerebro en el Jardn de Infantes.
Si esta fra imagen estereotipada se aplica a cualquiera de nosotros o a la
iglesia, es entonces obligacin ineludible saber algo sobre el emocionante y
revolucionario poder asequible exclusivamente a los creyentes cristianos.
Nadie lo puede comprar, ni reclamarlo, ni usarlo sin conocer previamente la
fuente de la cual surge.
El Espritu Santo fue prometido
Cuando Jess enseaba a sus discpulos, preparndolos para lo que l
saba era el final, su adolorido corazn se compadeci de ellos porque los vio
tristes y confundidos. Se nos ocurre que fue de uno a otro, rodendolos con
sus brazos. A uno tras otro les explic, de manera muy sencilla, como
nosotros hacemos con nuestros hijos, las importantes verdades que anhelaba
entendieran. En un determinado momento dijo: Pero ahora voy al que me
envi; y ninguno de vosotros me pregunta: A dnde vas? Antes, porque os
he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazn. Pero yo os digo la
verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuese, el Consolador
no vendra a vosotros; mas si me fuere, os lo enviar (Juan 16:57).
Hubo una promesa! La venida del Espritu se basa en la palabra del
Seor Jesucristo. Y no le agreg condicin alguna. Jess no dijo que enviara
al Ayudador (o Consolador) a unos creyentes y no a otros. Tampoco dijo
nada de tener que pertenecer a una especial y determinada organizacin u
ocupar ms altas posiciones en la jerarqua espiritual que otros. Dijo
simplemente: Si me fuere, os lo enviar.
Cuando Jesucristo formula una promesa, no la rompe ni se olvida de ella.
Podemos dudar de las promesas de amigos o familiares; hasta podemos dudar
de nuestras promesas hechas a los dems. Pero jams hemos recibido una
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El Espritu Santo habla: El que tiene odo, oiga lo que el Espritu dice a
las iglesias: Al que venciere, le dar a comer del rbol de la vida, el cual est
en medio del paraso de Dios (Apocalipsis 2:7).
Ministrando stos al Seor, y ayunando, dijo el Espritu Santo:
Apartadme a Bernab y a Saulo para la obra a que los he llamado (Hechos
13:2).
El Espritu Santo intercede: Y de igual manera el Espritu nos ayuda en
nuestra debilidad; pues qu hemos de pedir como conviene, no lo sabemos,
pero el Espritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles
(Romanos 8:26).
El Espritu Santo testifica: Cuando venga el Consolador, a quien yo os
enviar del Padre, el Espritu de verdad, el cual procede del Padre, l dar
testimonio acerca de m (Juan 15:26).
El Espritu Santo dirige: Y el Espritu dijo a Felipe: Acrcate y jntate a
ese carro (Hechos 8:29).
Porque todos los que son guiados por el Espritu de Dios, stos son hijos
de Dios (Romanos 8:14).
El Espritu Santo ordena: Y atravesando Frigia y la provincia de
Galacia, les fue prohibido por el Espritu Santo hablar la palabra en Asia; y
cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espritu no se lo
permiti (Hechos 16:6, 7).
El Espritu Santo gua: Pero cuando venga el Espritu de verdad, l os
guiar a toda la verdad; porque no hablar por su propia cuenta, sino que
hablar todo lo que oyere, y os har saber las cosas que habrn de venir
(Juan 16:13).
El Espritu Santo encomienda: Mirad por vosotros, y por todo el rebao
en que el Espritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del
Seor, la cual l gan por su propia sangre (Hechos 20:28).
Al Espritu Santo se le puede mentir: Y dijo Pedro: Ananas, por qu
llen Satans tu corazn para que mintieses al Espritu Santo, y sustrajeses
del precio de la heredad? Retenindola, no se te quedaba a ti?, y vendida no
estaba en tu poder? Por qu pusiste esto en tu corazn? No has mentido a los
hombres, sino a Dios (Hechos 5:3, 4).
El Espritu Santo puede ser afrentado: Cunto mayor castigo pensis
que merecer el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la
sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espritu de
gracia? (Hebreos 10:29).
El Espritu Santo puede ser blasfemado: Por tanto os digo: Todo pecado
y blasfemia ser perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espritu
no les ser perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo
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del Hombre, le ser perdonado; pero al que hable contra el Espritu Santo, no
le ser perdonado, ni en este siglo ni en el venidero (Mateo 12:31, 32).
El Espritu Santo puede ser contristado: Y no contristis al Espritu
Santo de Dios con el cual fuisteis sellados para el da de la redencin
(Efesios 4:30).
Cada una de las emociones y de los hechos que hemos sealado son
propios de una persona. El Espritu Santo no es una fuerza impersonal, como
lo es la gravedad o el magnetismo. Es una Persona, con todos los atributos de
la personalidad. Pero no es solamente una Persona; tambin es divino.
El Espritu Santo es una persona divina: es Dios
A lo largo de las pginas de la Biblia surge con toda claridad que el
Espritu Santo es Dios mismo. Y esto lo vemos, entre otras cosas, por los
atributos que las Sagradas Escrituras le asignan al Espritu Santo. Sin
excepcin estos atributos son los del propio Dios.
El Espritu Santo es eterno: Esto quiere decir que nunca hubo un
momento en que no existi. Cunto ms la sangre de Cristo, el cual
mediante el Espritu eterno se ofreci a s mismo sin mancha a Dios, limpiar
vuestras conciencias de obras muertas para que sirvis al Dios vivo?
(Hebreos 9:14).
El Espritu Santo es todopoderoso: Respondiendo el ngel, le dijo: El
Espritu Santo vendr sobre ti, y el poder del Altsimo te cubrir con su
sombra; por lo cual tambin el Santo Ser que nacer, ser llamado Hijo de
Dios (Lucas 1:35).
El Espritu Santo est presente en todas partes (es decir, es omnipresente)
al mismo tiempo: A dnde me ir de tu Espritu? Y a dnde huir de tu
presencia? (Salmo 139:7).
El Espritu Santo todo lo sabe (es omnisciente): Pero Dios nos las revel
a nosotros por el Espritu; porque el Espritu todo lo escudria, aun lo
profundo de Dios. Porque quin de los hombres sabe las cosas del hombre,
sino el espritu del hombre que est en l? As tampoco nadie conoci las
cosas de Dios, sino el Espritu de Dios (1 Corintios 2:10, 11).
El Espritu Santo es llamado Dios: Y dijo Pedro: Ananas, por qu llen
Satans tu corazn para que mintieses al Espritu Santo, y sustrajeses del
precio de la heredad? Retenindola, no se te quedaba a ti? y vendida, no
estaba en tu poder? Por qu pusiste esto en tu corazn? No has mentido a los
hombres, sino a Dios (Hechos 5:3, 4, cursivas indicadas por el autor).
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personas en esa Deidad que sigue siendo esencialmente una. Dios es uno,
pero esa unicidad no es simple sino compleja.
Es un tema dificilsimo que escapa a nuestras posibilidades mentales. No
obstante ello, es de importancia capital declarar lo que la Biblia sostiene, y
callar donde la Biblia calla. Dios el Padre es plenamente Dios. Dios el Hijo es
plenamente Dios. Dios el Espritu Santo es plenamente Dios. La Biblia afirma
lo anterior como un hecho. No lo explica. Sin embargo, se han intentado
muchas explicaciones, algunas de las cuales con grandes visos de realidad,
pero que no se ajustan a la verdad de la enseanza bblica.
Una de las herejas cristianas en la iglesia primitiva fue el modalismo.
Enseaba que Dios apareca en distintos momentos en tres diferentes formas,
como Padre, luego como Hijo y finalmente como Espritu Santo. Quienes
sostenan este punto de vista pensaban que preservaba la unidad del
monotesmo. Pero tambin significaba que cuando Jess oraba, hablaba
consigo mismo. Ms an, decir, como dice Hechos 2, que el Padre y el Hijo
enviaron al Espritu Santo, poco habla en favor del modalismo. Y en ltima
instancia, violaba la ms clara presentacin de la Trinidad en unidad, tal cual
lo expresa la afirmacin de Jess, registrada en Mateo, sobre la gran
comisin. Fue Jess quien dijo que sus discpulos tenan que bautizar a sus
convertidos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espritu Santo. La
construccin gramatical en griego no deja lugar a dudas de que Jess se
refera a tres personas distintas. Claramente ense la doctrina de la Trinidad.
Hemos visto que el Espritu Santo es una persona, y es Dios, y es un
miembro de la Trinidad. Las personas que no reconozcan este hecho pierden
toda su alegra y su poder. Claro est que una opinin errnea respecto a
cualquiera de los tres miembros de la Trinidad dar los mismos resultados
porque Dios reviste la mxima importancia. Pero resulta especialmente cierto
respecto al Espritu Santo, porque si bien el Padre es la fuente de toda
bendicin, y el Hijo es el medio por el cual se canalizan todas las
bendiciones, es mediante la obra del Espritu Santo, actuando en nosotros,
que toda verdad se torna viva y eficaz en nuestras vidas.
Lo ms destacado que podemos decir como resumen es lo siguiente: nada
hay de lo que Dios es que no lo sea el Espritu Santo. Todos los aspectos
esenciales de la Deidad pertenecen al Espritu Santo. Podemos decir de l
exactamente lo que se dijo de Jesucristo en el antiguo Credo Niceno:
Verdadero Dios de verdadero Dios! De modo que nos inclinamos ante l,
lo adoramos, le acordamos toda respuesta que la Sagrada Escritura requiere
de nuestra relacin con el omnipotente Dios.
Quin es el Espritu Santo? El Espritu Santo es Dios!
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