Jose Emilio Perez - de La Ninfa A La Femme Fatale-Libre
Jose Emilio Perez - de La Ninfa A La Femme Fatale-Libre
Jose Emilio Perez - de La Ninfa A La Femme Fatale-Libre
Las figuras de la femme fatale, la ninfa y la vamp, han raptado las imaginaciones
de pensadores y artistas durante dcadas. El historiador del arte alemn Aby Warburg y
el fillogo Andr Jolles sucumbieron a aquella figura femenina que, en las pinturas de
Ghirlandaio, avanza con distincin [], con atuendos ondeantes y paso ligero, fluido
y ardiente (Calasso 2008, 28), figura que identificaron con las ninfas y a la que le
dedicaron una intensa correspondencia. Humbert Humbert, el protagonista de Lolita, as
como el propio Nabokov, quedaron prendados de la nnfula que protagonizaba dicha
novela. Los miembros de la Hermandad Prerrafaelita (Pre Raphaelite Brotherhood)1
sucumbieron tambin a las figuras femeninas bellas y de trgico destino, siendo normal
encontrar entre sus cuadros verdaderas mujeres fatales. El cine negro americano y el
posterior neo-noir pobl la imaginacin de millones de personas con atractivas mujeres
de final trgico y Jess Franco, el director espaol, sucumbi igualmente a la vamp. No
en vano su primera musa, Soledad Miranda, encarn el papel de vamp en varias de sus
pelculas. Este ninfoleptoi o rapto de la voluntad humana por parte de una ninfa sera
la motivacin primera de esta comunicacin, analizar qu tiene esta figura que a lo largo
de los aos y en diferentes tradiciones culturales ha aparecido seduciendo, engaando,
matando y muriendo en leyendas, libros, cuadros y pelculas.
El paralelismo entre ninfas y femme fatales es un hecho que ya se encuentra
analizado en bibliografa previa. Mercedes Aguirre analiza, en su artculo El Tema de
la Mujer Fatal en la Odisea (1996), los paralelismos existentes entre figuras femeninas
aparecidas en La Odisea y la mujer fatal. Virginia M. Allen en su libro The Femme
Fatale Erotic Icon (1983) obra bsica para el anlisis de la mujer fatal propone
analizar la femme fatale como una figura arquetpica cuyos orgenes, efectivamente,
pueden remontarse a la Antigedad Clsica (la esfinge, la lamia, Circe, Cleopatra) y
ponerse, a su vez en relacin con el folclore europeo (la vampiresa) y la literatura
(Lilith). Los paralelismos geogrficos en el nacimiento y desarrollo de este continuo
resultan evidentes: sus reminiscencias se pueden encontrar en culturas de la antigedad
diferentes de la griega e incluso en pueblos ajenos a la tradicin occidental.
Por otro lado, Roberto Calasso en su obra La Locura que viene de las Ninfas
(2008) propone un recorrido similar al que se realiza en esta comunicacin con
alusiones a la ninfa, la nnfula de Nabokov y el guante de Gilda.
Igualmente, la figura de la mujer fatal en el cinema noir, la literatura y el arte
pictrico tambin han sido analizados en libros y artculos previos (Wood 2008,
Bronfen 2004, McCabe 2002, Yarbrough 1999, Garca 2006). De esta manera, la
primera parte del presente texto ser una recapitulacin de ideas previas, que nos
facilitarn las evidencias necesarias para establecer el continuo que une la femme fatale
con la ninfa. En la segunda parte se introducir el papel de la actriz espaola Soledad
Miranda en Vampyros Lesbsos en dicho continuo.
Las dos presentan caractersticas propias de la mujer fatal como la bella voz o la
actividad de tejer, que hara que a la mujer fatal se la conozca como mujer-araa, ya
que tejera, simblicamente, las redes con las que atrapara al varn objeto de su deseo.
Estudiosos de las mitologas clsicas como Crane y Pestalozza (Aguirre 1994,
302) afirman que es posible poner en relacin a estas dos figuras con mitologas como
la sumeria (encuentro de Gigamesh con Istar) y la acadia (Nergal y Ereshkigal),
paralelismos que podran llevar a afirmar que nos encontramos ante un modelo de
feminidad perteneciente a un sustrato comn para un amplio nmero de culturas. En
esta lnea, William Jankowiak y Angela Ramsey (2000) demostraron la existencia de
este sustrato comn con un estudio etnogrfico de 78 culturas, en el que buscaron la
presencia o ausencia de la femme fatale y un status fatale (su equivalente masculino).
Obtuvieron como resultado que the femme fatale motif was nearly universal in the
cultures examined (73 out of 78 cultures, or 94%)(62). Ejemplos de relatos mitolgicos
pertenecientes a diferentes tradiciones folclricas demuestran la existencia de mujeres
fatales en los Ibotale y los Hausa nigerianos, los indios Mocovi, los Aborgenes
australianos, en la tradicin China, entre los Dinka, en la tradicin Hind y entre los
esquimales (63 y 64).
La mitologa clsica ha dado, adems de las ninfas, otros referentes a la figura de
la mujer fatal. Encontramos entre otras, en las mitologas grecolatinas, a Pandora
culpable de la aparicin del mal en la tierra a Medea que llev a la perdicin al
hroe Jasn a Helena origen y causa de la Guerra de Troya y a la esfinge y las
sirenas. Por otro lado, la mitologa judeo-cristiana, otro de los focos de constitucin
bsicos de la cultura occidental, tambin ha dejado su sello en la elaboracin de este
estereotipo de feminidad con figuras como Dalila responsable de la castracin
Entre las vamps, habra que resaltar a Theda Bara por su papel en Carmen (1915)
y a Musidora por su papel de Irma Vep en Les Vampires (1915) de Louis Feuillade,
personaje que se considera tambin origen del trmino, pues Irma Vep sera un acrstico
de vampire. En cuanto a la representacin iconogrfica, las vamps mantienen
paralelismos con las mujeres fatales representadas anteriormente, en los cuadros de los
prerrafaelitas, por ejemplo, siendo coincidentes sus bellos rasgos faciales, sus esbeltos
cuerpos y sus largos cabellos. La vampira se ir desfigurando y cargando de erotismo a
lo largo del tiempo en sus sucesivas reencarnaciones, convirtindose en un icono de la
prensa pulp y del cine de bajo presupuesto.
Por otro lado, la figura de la lolita nace en el imaginario popular con la novela
homnima de Nabokov, en la que una adolescente seduce y lleva a la perdicin a un
adulto (Humbert Humbert). La lolita entroncara con el muchacho adolescente
(Vicinus 1994), otro motivo de fatalidad decimonnico, y al igual que la vamp, sus
posteriores reformulaciones se iran cargando de erotismo, convirtindose en icono
sexual y abandonando su fatalidad.
musical La bella Mimi (Jos Mara Elorrieta, 1960). Tras esta primera aparicin la joven
actriz tuvo que luchar por mantener a flote su carrera, a pesar de aparecer
frecuentemente en los tabloides espaoles por un supuesto romance con Manuel Bentez
El Cordobs. Su frgil belleza y sus dotes artsticas fueron bien recibidas en el cine
tanto espaol como internacional, participando, entre 1960 y 1970, en una treintena de
pelculas que iban desde la comedia hasta el cine de terror Fuego (Julio Coll, 1963),
El valle de las espadas (Javier Set, 1962), La familia y uno ms (Fernando Palacios,
1965), Eva 63 (Pedro Lazaga, 1963) o Sugar Colt (Franco Giraldi, 1966) as como en
el mundo de la msica, ya que lleg a editar dos EPs con discos Belter.
En 1966, tras coincidir en un rodaje en Portugal, Soledad contraa matrimonio con el
piloto de carreras y empresario cinematogrfico luso Jos Manuel da Conceniao. Un
ao despus el matrimonio tena a su primer hijo, Antonio. Llegada a este punto en su
carrera, Soledad decide hacer una pelcula ms 100 rifles (Tom Gries, 1969) y
plantearse seriamente el retirarse de la profesin. Es en este punto cuando el directo Jess
Franco, que se encontraba en Espaa realizando castings para su pelcula El Conde
Drcula (1970), recuerda a una joven actriz que ya actu en su pelcula La reina del
tabarn (Jess Franco, 1960) una dcada antes y decide recuperarla para un papel de
importancia en esta nueva pelcula. Bajo la supervisin de Franco, Soledad pas de ser
la dulce e inocente herona que normalmente encarnaba en las pelculas, a convertirse en
una encarnacin de la sensualidad y el erotismo, con una excitante mezcla de bondad y
fatalidad en su persona. Durante 1970, ao que segn la actriz aseguraba a sus amigos
sera de vital importancia, rod junto a Jess Franco y bajo el pseudnimo de Susan
Korda pelculas como Eugenie de Sade (1970), El diablo vino de Akasava (1970) o
Vampyros Lesbos (1970).
Soledad Miranda encarna a Nadine Carody, una princesa de tiempos remotos que
habra sido condenada a morir de inanicin junto con sus sirvientas por su marido, un
gran sultn. En contra de lo esperado y segn cuenta la leyenda a la que hace referencia
la voz en off al comienzo de la pelcula, la princesa mantena el tinte rosado de su piel,
mientras que sus sirvientas iban progresivamente palideciendo, enfermando y muriendo
de forma extraa. Los doctores dictaminaban que los cuerpos de las esclavas muertas
estaban secos y toda su sangre haba sido consumida. La explicacin de este extrao
fenmeno es, por supuesto, el vampirismo no en vano la princesa era familia directa
del Conde Drcula y durante su cautiverio fue mordida por un vampiro. Un buen da, de
acuerdo con la leyenda, la princesa desapareci, escapando de su encierro y seguira an
viva, alimentndose de la sangre de sus vctimas. De acuerdo con el estereotipo de la
vamp, proviene de un pas extico la isla de Uskuber en Turqua en su
caracterizacin prima el color negro y su largo y oscuro cabello, as como su belleza, la
sitan dentro de la tradicin de representacin de la femme fatale. En su caracterizacin
se encuentran reminiscencias de algunas de las obras firmadas por John Williams
Waterhouse, su delicada figura, su largo y negro cabello, su plida belleza, etc. A pesar
de estas correspondencias, y apartndose de los estndares de la vampiro, Nadine
rompera con algunas de las caractersticas de los vampiros, pues sera inmune a la luz
del sol y s se reflejara en los espejos.
Linda (Ewa Estrmberg) sera una joven extranjera vctima de esta vamp, el
personaje al que Nadine intentara atrapar y arrastrar hacia la fatalidad. Este personaje
se vera atrado hacia la Condesa por un sueo cargado de simbolismo, con el que
parece estar relacionada una joven muchacha Soledad Miranda a la que ve realizar
un espectculo ertico con un maniqu de una mujer en un club nocturno. En dicho
sueo recurrente aparecen una cometa, unas gotas de sangre escurriendo por lo que
En segundo lugar, habra de considerarse el papel del cine como institucin cultural
portadora de significados culturales que, pase tras pase de cada pelcula, se proyectaran
de nuevo sobre las clases subalternas, aquellas que no conforman la cultura dominante.
Por ltimo, dentro de las teoras de la connotacin y la denotacin de Stuart Hall se
encuentra el tercer elemento clave para la elaboracin de estas conclusiones, la
denotacin en cdigo oposicional, es decir, la lectura y asimilacin de un texto en unos
parmetros opuestos a los propugnados desde la cultura hegemnica.
De este modo, y en base a los tres fenmenos expuestos anteriormente, a pesar de que
Nadine, figura que encarna a la feminidad dominante su nico sirviente es un hombre
y liberada sus prcticas homosexuales son evidentes a lo largo del film, as como su
comportamiento ertico y provocativo muere y su muerte puede interpretarse como un
castigo a su comportamiento perverso e inmoral, es posible realizar una relectura del
texto flmico en unos parmetros completamente diferentes y afirmar que dicha
relectura pudo haber alcanzado una amplia significacin y acogida.
A la altura de 1970, la femme fatale del film noir haba quedado obsoleta para la gran
mayora de los pases occidentales, por lo que el nuevo modelo encarnado por Soledad
Miranda, ms acorde con los tiempos, propone la ruptura de nuevas fronteras, en este
caso las de la sexualidad explcita y las de la homosexualidad, a la vez que mantiene las
ruptura propias de la mujer fatal, como el dominio sobre lo masculino, desafiando las
pautas de comportamiento establecidas por la cultura dominante. Se ve cmo una vez
ms el icono de la mujer fatal muta, como cualquier construccin cultural, imbuyndose
del espritu de su tiempo, adaptndose a la nueva poca e insertndose en unos
regmenes de representacin nuevos.
En cuanto al alcance de dicha relectura, el hecho de que el mensaje se transmita a
travs del medio cinematogrfico facilita su acceso enormemente, y que este personaje
Notas
1
aos (Birchall 2010: 6) que en la segunda mitad del S. XIX acapararon la atencin
Inglaterra por su intento de reformar el panorama artstico del momento rechazando las
convenciones del Renacimiento y proponiendo una vuelta al arte de la Edad Media, al
que consideraban puro y sincero. El concepto de pre- rafaelita hara referencia a las
pinturas de la hermandad, realizadas con precisin cientfica y que se caracterizaban por
su innovacin estilstica y por su eleccin de temas radicalmente nuevos (Birchall
2010: 6).
2
Se hace referencia con esta informacin a las declaraciones de Jess Franco que se
Obras Citadas
Aguirre, Mercedes (1994). El Tema de la Mujer Fatal en la Odisea. Cuadernos
de Filologa Clsica 4: 301-17.
Allen, Virginia M. (1983). The Femme Fatale Erotic Icon. Troy: Whitson.
Annimo Sir Gawain y el Caballero Verde En Seleccin de Lecturas
Medievales
vol.
1,
Ediciones
Siruela,
edicin
digital
Proyecto
Avaln,
http://www.scribd.com/doc/12231065/Anonimo-Sir-Gawain-y-El-CaballeroVerde#about, 28/04/2010.
Birchall, Heather (2010). Prerrafaelitas. Kln: Taschen.
Bronfen, Elisabeth (2005). Femme Fatale: Negotiation of Tragic Desire. New
Literary History, vol 35, 1: 103-16.
Calasso, Roberto (2008). La Locura que viene de las Ninfas. Madrid: Sexto piso.
Garca, Anglica (2006): Fuentes del Mito de la Mujer Fatal en El ngel Azul
de Josef Von Sternberg. Norba Arte, vol. XXVI: 177-200.
Hall, Stuart (2009): The spectacle of the other. En Hall Stuart (ed.)
Representation: cultural representations and signifying practices. Londres: SAGE
Publication: 223 79.
Hardin, Terri (1996): The Pre-Rapahelites. Inspiration from the Past. Londres:
Tiger Books International.
Jankowiak, William y Ramsey, Angela (2000): Femme Fatale and Status Fatale:
A Cross-Cultural Perspective. Cross-Cultural Research vol 34, 1:57-69.
Keats, John (1899): The Complete Poetical Works and Letters of Keats. Ed.
Horace E. Scudder. Cambridge: Riverside.
Maxfield, James F. (1996): The Fatal Woman: Sources of Male Anxiety in
American Film Noir, 1941 1991. Cranbury: Associated UP.
McCabe, Susan (2002): Borderline Modernism: Paul Robeson and the Femme
Fatale. Callaloo, vol. 25, 2: 639 53.
Phaidon Press (2005): Myth and Romances. The Art of J.W. Waterhouse.
London: Phaidon Press Limited.
Seyfert, Oskar (2000): Diccionario de Mitologa Griega y Romana. Barcelona:
Obelisco.
Vicinus, Martha (1994): The Adolescent Boy: Fin de Siecle Femme Fatale?
Journal of the History of Sexuality vol.5, 1: 90 114.
Wood, Guy H. (2008): El maestro de esgrima: de mujeres fatales y cine negro.
Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies, Volume 12: 125-45.
Yabrough, Scout (1999): The Dark Lady: Temple Drake as Femme Fatale. The
Southern Literary Journal, vol. 31, 2: 50 64.