Yo Fui Un Testigo de Jehova (Testimonio)

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 39

Yo fui

Testigo de
Jehová
Antonio Carrera
PALABRA EDICIONES

La serie sectas de Hoy

Antonio Carrera fue miembro de la secta de los Testigos de Jehová durante trece
años y llegó a ocupar en la misma altos cargos como dirigente.

Tras descubrir sus malos manejos y falsedades, abandonó la organización y relata en


este libro la verdad sobre esta secta religiosa.
CONTENIDO

• Presentación

• Mi desengaño como testigo de Jehová

• Desenmascarando a los testigos de Jehová como falsos profetas

• Cómo se enriquece el impero de “La Atalaya”

• Falsas creencias de los testigos de Jehová

• Testigos de Jehová. Organización de la tiranía.

• Historia de los testigos de Jehová a través de sus presidentes

• Prohibiciones a los miembros de la secta testigos de Jehová

• Los testigos de Jehová y la objeción de conciencia

• Expulsión, trato inhumano

• ¿Qué hacer ante los testigos de Jehová?


Presentación

La invasión de sectas religiosas en nuestro ambiente católico ha llegado a ser,


por su renovada intensidad, un serio motivo de preocupación para la Iglesia.

Diversas voces autorizadas se han levantado últimamente para señalar


este fenómeno y pedir una acción defensiva inmediata y eficaz. Es el caso, por
ejemplo, de la XIX Asamblea Ordinaria del Consejo Episcopal
Latinoamericano (marzo de 1983) y la XXXI Asamblea Plenaria del
Episcopado Mexicano (abril de 1983).

También se pide que, después de unos años de haberla descuidado, se


ponga otra vez en práctica una sana apologética.

Por eso tenemos el gusto de presentar aquí el presente folleto de Antonio


Carrera, conocido por una serie de libros que ha escrito para alertar a los
cristianos sobre la falsedad de una de las sectas más equivocadas que hacen
proselitismo en nuestras comunidades cristianas: los testigos de Jehová.

El presente folleto es un resumen, hecho por el mismo autor, de su libro


Los falsos manejos de los testigos de Jehová. Aunque está escrito con energía
y claridad, se distingue también por la olidez de sus argumentaciones y por la
claridad y respeto con que se refiere a los miembros de la secta, sobre todo a
los sencillos que han sido atrapados en ella por su ignorancia y buena voluntad.

Dizán Vázquez L.
Capítulo 1
Mi desengaño como
Testigo de Jehová

Mis queridos lectores: Pido a Dios que nunca tengan que sufrir el desengaño
religioso que yo experimenté, al descubrir la falsedad de los testigos de Jehová.
Yo, que viví en la Iglesia Católica durante 28 años, y después fui enemigo
enconado contra ella, he vuelto al seno de la misma. Soy católico, y deseo
reparar de alguna manera el daño que le hice escribiendo para alertar a las
ovejas del redil de Cristo, contra los falsos profetas llamados testigos de
Jehová.

Permanecí 13 años encadenado a la secta, y ocupé en la misma altos


cargos como dirigente. Entre otros, fui miembro del Comité de la
Congregación, superintendente del campo, siervo de la escuela, conferenciante
en Bilbao, Durango, Munguía, Guernica, Barcelona, Eibar, San Sebastián, Irún,
Pamplona, Burgos, Santander... organizador de asambleas y orador en las
mismas.

Debido a mi carácter entusiasta y celo propagandístico a favor de los


testigos he visitado miles de hogares predicando las falsas enseñanzas de la
secta y haciendo proselitismo. Prácticamente he dedicado toda mi vida, durante
los 13 años con ellos, pues solamente en concepto de predicar, empleé 3,542
horas, les vendí 570 libros, 580 folletos y 3,700 revistas. Y ¿cuántas personas
he captado para la secta? Más podría añadir, pero falta espacio.

Cómo lo hacen a uno “testigo”

Mi caso es parecido a miles de otros que se hicieron testigos. Yo vivía mi


existencia normal como católico, con mi esposa y nuestro primer hijo –hoy
tenemos tres, Agustín, Noé y Andrés, de 21, 14 y 7 años respectivamente-.
Esto sucedió en 1961, a los 28 años, la edad de las inquietudes religiosas. De
ese tiempo en adelante, los testigos de Jehová son novedad y noticia en España,
y como cualquier cosa nueva, atrae la curiosidad, en especial de personas
sencillas y carentes de formación religiosa e intelectual.

En el anzuelo de La Atalaya “pican” tres clases de personas: los muy


ignorantes que son la mayoría. Otros que, no siéndolo tanto, son personas
inclinadas a lo espiritual, curiosas –como yo- y esto los lleva a experimentar lo
novedoso. Los del tercer grupo, yo los denomino “los panzas”; estos son los
que entran en la “Organización” esperando sacar algún beneficio.

El primer contacto con “los testigos” suele ser deslumbrador. Te ofrecen


ingresar en un grupo en el cual –según ellos- todas las personas son excelentes,
bondadosas y amorosas en grado máximo. Las primeras visitas a sus reuniones
te aturden con tanto saludo y amabilidades; pero esto dura poco tiempo:
después nadie se preocupa de uno, excepto para vigilarlo si falla a las
reuniones, o si no sale con frecuencia a visitar los hogares para venderles su
literatura. Te ofrecen la salvación por Dios y vivir eternamente en esta tierra,
hecha un paraíso después del fin del mundo, que será de un día para otro,
aunque lleven 100 años anunciándolo. Entonces, la tierra disfrutará de paz, sin
enfermedad, ni cementerios, pues nadie morirá. Pero, claro, nadie podrá
salvarse... a excepción de los que se hagan testigos de Jehová.

Desde el principio te llenarán la casa de libros, folletos y revistas


-cobrándotelos, naturalmente- con las ideas de la secta. Un miembro de la
misma te instruirá semanalmente, y ya no te soltarán. El lavado de cerebro que
te hacen hará que aceptes lo más disparatado, como dejar morir a un familiar
antes que ponerle una transfusión de sangre. Te inculcan odio contra toda
religión y gobierno, y esto te acarrea un sinfín de problemas. También rompen
con amistades y familiares, y esto hace que se adhieran más al grupo y se
fanaticen.

En las cinco horas de reunión semanal, aparte de lo que estudies en casa,


te inculcarán predicar más y más, y vender sus libros, ya que el fin del mundo
está cerca, y se salvarán solamente los que hagan mucho trabajo a favor de la
secta. Y para que llegues a creer todo esto, ponen de “cebo” la palabra de
Dios, la Biblia de ellos, falsificada y mal interpretada.
Esto que a ti, querido lector, te parecerá infantil y sin razón, tiene efecto
real en mentes sencillas. Yo, 13 años estuve encadenado y esclavo de esta
organización diabólica, sin voluntad para ver o entender otra cosa que no fuera
lo que dimana de ellos, los “testigos”.

Cómo descubrí la falsedad


y salí de la secta

La Divina Providencia tiene caminos que los humanos no podemos conocer. Y


siempre daré gracias a Dios por haber descubierto el engaño y haberme
liberado de tal atadura. Después de estar 13 años en posesión de lo que yo, en
mi ceguera, creía ser un diamante valioso –la “verdad” de los testigos de
Jehová- le dí un martillazo, y ¡zas!..., ¡falso! ¡Qué desilusión!, ¡y qué dolorosa
fue esta experiencia! Quedé vacío espiritualmente, y estuve 4 meses enfermo.
Entre los que vieron el engaño y abandonaron la secta conmigo, están mi
esposa e hijos, mi hermano Abel, con su familia, y otros.

Sucedió así: tuve una charla amistosa con un testigo de años en la secta, y
criticó las enseñanzas de la misma. Me dijo que si yo pudiera leer libros
antiguos de la Organización, pero que ya no los editan, podría comprobar una
multitud de cambios y errores en sus enseñanzas, las cuales, según ellos, están
inspiradas por Dios. Esto me puso en graves dudas, dudas que se confirmaron
al examinar por mí mismo siete libros antiguos, del año 1918, que por
casualidad cayeron en mis manos.

Ya decidido a cortar con los testigos, quise comunicar mi descubrimiento


y las razones para dejarlos, pero no me dejaron hablar. Y sin concederme una
oportunidad para retractarme, me expulsaron, acusándome falsamente de
sectarismo. Han prohibido a todos los miembros hablarme, con la amenaza de
ser ellos también expulsados. De hecho ya han excomulgado a dos, por el solo
hecho de hablarme.
Capítulo 2

Desenmascarando a los líderes


testigos de Jehová como falsos profetas

Jesús, nuestro Señor y Salvador ya nos advirtió con estas palabras:


“Cuídense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con piel de oveja, pero
por dentro son lobos voraces.” Y “muchos falsos profetas se levantarán y
engañarán a muchos” (Mt. 7, 15 y 24). ¿Quiénes pueden ser estos profetas
falsos y engañadores? Yo probaré que son los líderes de los llamados “testigos
de Jehová”.

Ellos alardean de ser eso, profetas (ver “La Atalaya”, 1962/212/15). Y


que son falsos, lo podemos comprobar leyendo, en sus mismos libros de años
atrás, en los que anunciaron, en el nombre de Dios, acontecimientos que no se
cumplieron. Pero llegan al colmo de la presunción al asegurar que ellos, los
dirigentes de la secta, “son iluminados por Dios, y ven la verdad con exacta
armonía”, que “Dios les permite entender la verdad” (Profecía, pp. 199-225)
y que las páginas de su revista “Atalaya” están reveladas por Dios. (Los
Testigos de Jehová en el propósito de Dios, p. 22).

Y la barbaridad más grande dicha por los jefes testigos, es que no se


puede entender la Biblia si antes no leemos los libros de la “Torre” (Ver La
Atalaya, Sep. 15 de 1910).

Antes de pasar a analizar sus muchos cambios, errores e incumplimientos


de sus “profecías”, hay que advertir que los testigos sí intentan justificarse.
Por supuesto, nunca dicen: “nos hemos equivocado”, o “lo que anunciamos es
falso porque no se cumplió”. No, porque al haber afirmado que fue Dios quien
se lo reveló, tendría que admitir que es Dios el equivocado. Por eso suelen
decir que Dios les está dando cada día luz y entendimiento, y que la revelación
les viene progresivamente. Pero si razonamos, comprenderemos que una cosa
es revelación progresiva y otra muy distinta revelación contradictoria. Una
cosa es aumento de luz, y otra que nos cambien el foco. Además, ningún
profeta usado por Dios tuvo que rectificar por haberse equivocado, ni recibió la
“luz” a plazos.

Y ahora pasemos a detallar, solamente algunos de los muchos cambios, o


errores y probar que son eso: falsos profetas.

La segunda venida de Cristo


Primero creyeron que Cristo volvió en 1874, pero de forma invisible. Después
anunciaron que para 1914 vendría en persona, Corporalmente. Observen
como lo dijeron en 1899: El Plan Divino de las Edades, p. 88, Estudio VI, bajo
el título: “La Vuelta de Nuestro Señor, su objeto, la Restauración de Todas las
Cosas” El primer subtítulo del capítulo dice así: “El Segundo Advenimiento
Personal y Premilenario de Nuestro Señor”. La palabra Personal en el
original aparece con mayúsculas. Como sabemos, Cristo no llegó en 1914.
Pero hoy, en su literatura, enseñan que sí volvió, pero espiritualmente, de
forma invisible. ¿Qué les parece? Ustedes están en el aeropuerto esperando un
familiar y, tras comprobar que no llegó, alguien pretende hacerles creer que sí,
que ha llegado, pero espiritualmente, y que ya no lo pueden ver. La mentira
siempre se pretende tapar con otra mentira.

El fin del mundo, ¿cuándo?

Cuando Cristo estuvo en la tierra dijo que permaneciéramos vigilantes,


precisamente porque nadie podrá saber cuándo llegará Él, y cuándo será el fin
del mundo. Este acontecimiento, sólo conocido por Dios, los testigos lo han
profetizado para varias fechas y, naturalmente, en todas han fallado. Han dado
1799, 1874, 1914, 1915, 1918, 1925, 1975, etc.

La caída del Papado ocurrirá en 1914

En “Estudios de las Escrituras”, de 1889, segunda serie, página 356,


profetizaron: “la extinción total de esta Jerarquía falsa -el Papado- próxima a
la terminación del Día de la Ira.., que terminará... con el año 1914.” Como
vemos, el Papado sigue en pie, y los profetas de “La Atalaya” han fallado.

Resucitarán los Patriarcas en 1925.

Este es uno más de los errores mayúsculos de estos falsos profetas. En la


Atalaya de 1954, pág. 251/33 dice así: “Nosotros, los del resto, solíamos
pensar que antes, o en el Harmagedón, sería necesario que Jehová-Dios
levantara de entre los muertos la nube grande de testigos de tiempos antiguos,
los príncipes (calculando que serían sólo 70 en total) para fortalecer a los del
resto.”

También en el libro “Millones que ahora viven nunca morirán”, pp. 88-
89 y 90-97, dijeron: “Abraham, Isaac y Jacob y los fieles resucitarán...
podemos suponer confiadamente que 1925 marcará el regreso de Abraham,
Isaac y Jacob, y de los fieles profetas de antaño.”

A tal grado creyeron esto, que construyeron una hermosa mansión para
alojar a los patriarcas resucitados, no en Palestina, donde murieron, sino en
California (EUA). El costo fue de aproximadamente 50´000,000 de pesetas
actuales. [Tema tratado en el libro: El fraude del fin del mundo].

Los judíos nunca volverían


a ser nación en Palestina

Desde 1879 hasta 1912, enseñaron como verdad de Dios que los judíos sí
regresarín a Palestina, y que esto sería una más de las pruebas del fin del
mundo. Desde 1932, y usando siempre a Dios como el revelador de estas
“verdades” o “profecías”, enseñan que no, que los judíos no serían nación en
Palestina. La profecía ha resultado falsa, ya que los judíos sí estan en Palestina,
y sí son nación, y muy poderosa.
Fin del mundo para 1975

El dar fechas parece constituir en los Testigos una enfermedad. Por eso, desde
1967, comenzaron a lanzar otra nueva fecha para el fin del mundo o, como
dicen ahora, “fin del sistema de cosas”.

Aseguraron que en la década de 1970, sin falta, vendría el nuevo mundo,


y Dios destruiría a todos los inicuos de esta tierra. Más aun, esperaban este
acontecimiento para mediados de la década de los setenta, precisamente en
1975. Veamos cómo lo dicen en su libro “Vida eterna en libertad de los hijos
de Dios”, página 29: “Según esta cronología bíblica fidedigna (la de los
testigos), 6.000 años desde la creación del hombre terminarán en 1975, y el
séptimo período de mil años de la historia humana comenzará en el otoño de
1975. E.C.”

Aquí tenemos que, si el milenio tenía que comenzar en 1975, antes tenía
que haber llegado el fin. Así se lee en su libro: “Asegúrese”..., p. 443:
“Reinado de mil años de Cristo, precedido por destrucción de todos los
inicuos de la tierra”. Y en la revista “¡Despertad!”, del 22 de abril de 1972,
pág. 26. dicen: “...a mediados de los años setenta hay una conmovedora
esperanza de un magnífico alivio”. Justamente 1975.

Lo dicho y más, califica a los líderes Testigos como falsos profetas.


Capítulo 3

Cómo se enriquece
el imperio de “La Atalaya”

La organización de los llamados testigos de Jehová constituye un auténtico


imperio comercial, con apariencia religiosa. Esto es fácil de comprobarlo. Su
mismo nombre: “The Watch Tower Bible and Tract Society” (que en
castellano significa “La Torre de la Atalaya, Sociedad de Biblias y Tratados”)
lo está indicando.

Para ese fin, poseen en Nueva York y en otros países, las fábricas de
hacer libros más colosales del mundo, con la maquinaria mejor dotada. El
mercado para vender su producto (biblias, libros, revistas, folletos) abarca más
de 200 países y disponen de más de dos millones de vendedores a domicilio, la
mayoría sin paga. [Nota adicional: Actualmente según sus propias cifras,
hablan de 7 millones de miembros activos.]

Venta de libros. Este quizá sea, entre otros muchos, el mejor medio que
usan para enriquecerse. Los libros y revistas las venden con facilidad, ya que
las ediciones son de millones, y los libros les salen baratos. De un solo libro
editado en 1968 han conseguido vender más de cien millones de ejemplares.
Con sólo una peseta que les quede de ganancia, calcule usted.

Veamos solamente la producción de 1975

Libros y Biblias 63´305,420


Revistas 523´705,582
Folletos 22´190,340
599´201,342

(Datos del Anuario de los testigos de Jehová de 1976, p. 23).


Una relación (no completa) de las ventas de literatura, desde su
comienzo, en 1874 inclusive, es la siguiente:

Libros y folletos vendidos 704´163,616


Revistas 3´970´261,080
Total de ejemplares 4´674´424,696
vendidos en 101 años

Notas: Estas cifras están dadas en pesetas españolas. En julio de 1983 una peseta equivalía
aproximadamente a un peso mexicano.

Cómo es fácil comprender, todas estas ventas transformadas en dinero


alcanzan cifras astronómicas. Y para animar a los seguidores a vender tan gran
cantidad de libros, los engañan como a niños, haciéndolos creer que la
producción y venta de los mismos está dirigida por Dios. Para eso citan en
apoyo ciertos pasajes de la Biblia (como Apocalipsis 9, 16), y les hacen creer
que los 200 millones de caballos, allí mencionados, son sus libros vendidos,
que galopan por toda la tierra.

Esa literatura es dañina y subversiva, y así lo ha reconocido el gobierno al


prohibir la venta de las revistas en España. Para darse cuenta de que es una
plaga, el mes de junio de 1976 vendieron a los españoles 405,140 revistas
(datos del “Ministerio Teocrático”, septiembre de 1976).

Donaciones. Los testigos se jactan de no pasar charolas de colecta en sus


reuniones. Cierto, pero usan otros métodos y consiguen más dinero.
Calculando que el año de 1968 había en España 92 Congregaciones, que
recababan 50 pesetas por mes, tenemos 249´491,856 de pesetas, en un solo
año. Dinero que fue a parar a las arcas de los jefes de América.

Siervos de circuito y distrito. Los representantes de la Organización,


llamados siervos de circuito y distrito visitan cada una de las 38,256
Congregaciones en el mundo cada 4 meses, permaneciendo una semana en
cada una, para inspeccionarlas. Pues bien, todos los gastos de alojamiento y
manutención corren a cargo de los pobres miembros, y no de la central de
América.

Asambleas. Aparte de hacer gran publicidad, congregando a miles y


miles de miembros en asambleas, adquieren unas jugosas ganancias. Pues todo
el trabajo de las Asambleas lo realizan los testigos voluntarios y, por tanto, no
se tiene que pagar a nadie. En el recinto de la Asamblea, sirven comida, tiene
puestos de cerveza, refrescos, bocadillos, pasteles, frutas, helados, café, etc.

También venden tarjetas postales y bolígrafos hechos por ellos, y miles


de libros. Se puede decir que venden todo lo vendible y, prácticamente, se
quedan con todos los ahorros de sus miembros.

Un cálculo aproximado del dinero que recaudaron de las comidas que


dieron en las 140 asambleas que celebraron en todo el mundo el año de 1973,
sería de 1´400´400,000 pesetas. Si a esto agregamos la venta de millones de
cervezas, cafés, bocadillos, helados, las ganancias son fabulosas, y los pobres
testigos están tan ciegos, que no ven cómo los estafa su misma Organización.

Viajes de misioneros. Para que asistan los misioneros a las asambleas


internacionales cada 4 años, también les sacan a los seguidores el dinero para
sufragar los gastos de viaje de esos “misioneros”. En 1973 recaudaron - - - - - -
1´592´500,000 pesetas para eso.

Compra de salones. Para enriquecerse, no reparan en medios. Vean:


cualquier congregación que desee comprar un local, recibe un préstamo, con un
cargo de 10%, a pagar en 10 años. Pero la “faena” consiste en que después de
pagar el préstamo y los intereses, el local pasa a poder de “la Organización”.

Tan dados como son a apoyarse en la Biblia ¿por qué no leen Levítico
25:37, que dice: “A tu hermano no debes darle tu dinero a interés”?
Riquezas de “La Atalaya”

En solamente 100 años de existencia, la Organización de los testigos de


Jehová ha conseguido un imperio mundial. Su riqueza en bienes inmuebles e
inmuebles es inmensa. En los 210 países en que tiene sucursales, poseen
grandes edificios, bien equipados y, en muchos, con imprentas.

Solamente en el barrio de Brooklyn, de Nueva York en USA, poseen 7


manzanas de ciudad, de 14 pisos, con las imprentas más superdotadas.
También son propietarios de grandes granjas. ¿De dónde han sacado el dinero
para adquirir tanta propiedad? De los muchos métodos que usan, pero siempre
a costa de los pobres seguidores, que son esclavos de esa “Organización”.

Ya advirtió San Pedro, en su segunda carta, con estas palabras: “habrá


maestros mentirosos... en su ambición de dinero, los explotarán a ustedes con
las palabras mentirosas...” (Cap. 2, 1 y 3).

Capítulo 4
Falsas creencias de los testigos de Jehová

Yo, que fui 13 años miembro de la secta de los testigos de Jehová, y que los
conozco bien, puedo aplicarles las palabras de San Pablo: “Porque esos tales
son unos falsos apóstoles, unos operarios engañosos, que se disfrazan de
apóstoles de Cristo” (2 Cor. 11, 13).

Esto es cierto, ya que niegan las verdades básicas de la Biblia. Y, al igual


que Satanás, les gusta mucho rebuscar pasajes aislados de “su” Biblia (la cual
más adelante probaré que está falsificada para apoyar sus falsas creencias) por
medio de los cuales consiguen engañas a personas de poca formación
académica o religiosa.

En el poco espacio que dispongo, intentaré exponer el mayor número de


las creencias de “La Ataya”, probando que son falsas al enfrentarla con la
Palabra de Dios, la Santa Biblia.
La Biblia falsificada de los testigos

Yo personalmente, poseo 23 biblias distintas. Pues bien, todas dicen


igual, menos la llamada “Traducción del Nuevo Mundo”, que es la de los
testigos, y en la que, en muchos lugares, han suprimido, agregado o torcido
palabras, para acomodarlas a sus creencias anticristianas. Los textos bíblicos
que con más empeño han sido objeto de manipulaciones, son aquellos que
demuestran la divinidad de Cristo, para intentar, como de hecho lo hacen,
destruir la Trinidad. Abiertamente no sólo son falsos profetas, como ya lo
hemos demostrado, sino que son verdaderos anticristos, ya que se esfuerzan
por despojar a Jesús de sus cualidades divinas, para rebajarlo a la condición de
una criatura creada por Dios.

Como muestra, vemos solamente un ejemplo, comparando la Biblia de


los testigos con la Cristiana.

En San Juan 1, 1, la Biblia de los testigos dice: “...la Palabra estaba con
Dios, y la Palabra era un dios.”

En San Juan 1, 1, la Biblia Cristiana Católica dice: “...la Palabra estaba


con Dios, y la Palabra era Dios.”

Podrán advertir que la Organización de los testigos han agregado el


artículo indefinido “un”, y que pone “dios” con minúscula, para hacer a
Cristo un dios inferior al Padre.

Niegan y combaten la Trinidad

En mi libro (del que estos apuntes son un resumen), cito más de 200 versículos
de la Biblia para probar la Trinidad. Aquí citaré solamente algunos:

Cristo es Dios. En Él habita la divinidad corporalmente (Col 2, 9). Se lo


adora como a Dios (Ap 5, 13-14). Ver a Cristo es a Dios (Jn 14, 8-10). Cristo
es Dios y Salvador (Tito 2, 13).
El Espíritu Santo es Dios. Todo lo sabe como Dios (I Cor 2, 10-11).
Dios y el Espíritu Santo son uno (2 Cor 3, 17). Mentir al Espíritu Santo es
mentir a Dios (Hech 5, 3-4). No puede ser, como afirman los testigos, “la
fuerza activa de Dios”, pues posee cualidades como persona, y actúa como tal:
Ama (Rom 15, 30). Se ofende (Ef 4, 30). Clama (Gal 4, 6). Ayuda o aboga
(Rom 8, 26). Habla (Hecho 21,11). Piensa (Rom 8, 27). Enseña (Jn 14,26).

Textos en que aparece La Trinidad. Lc 1, 35; Gal 4, 46; Ef 2, 18-22; Heb


9, 14 y 10, 29; I Pe 1,2 y 4, 14; Jud 20 y 21.

Cierto que es un misterios, como otros muchos que, sin poderlos


comprender, los aceptamos, y la Biblia así lo indica.

Niegan la espiritualidad del alma

Casi todas las religiones, aún las no cristianas, creen que el hombre tiene un
alma espiritual e inmortal. La Organización de los testigos les dice que no,
afirmando que el hombre es únicamente material. Veamos cómo la Biblia dice
claramente sí: El alma sale del cuerpo al morir éste (Gen 35,18). Al morir salió
el alma, y al resucitar volvió el alma (1 Rey 17,22). San Pablo dice que
tenemos cuerpo, alma y espíritu (Heb 4, 14 y 1 Tes 25, 23). En el cielo están
las almas de los mártires (Ap 6, 9-11 y 20,4).

Al cielo irán sólo 144,000 testigos

Leyendo todo el Nuevo Testamento, hallamos que la única esperanza para


todos los cristianos bautizados es el cielo. Pero los testigos, torciendo la Biblia,
enseñan que al cielo van solamente 144,000. Los otros testigos (ya que en el
día del juicio final se salvarán únicamente los que sean testigos) vivirán
eternamente en la tierra. El pasaje bíblico en el que se apoyan es Apocalipsis
7,4, que dice: “Y oí el número de los marcados con el sello: 144,000 sellados,
de todas las tribus de los hijos de Israel.”

Y los malabaristas de La Atalaya interpretan este pasaje así: La mitad


literal (144,000) y la otra mitad (las 12 tribus) simbólicamente).
Rechazan la Cruz

Por más de 50 años (hasta 1925), aceptaban la cruz, y otras verdades cristianas
pero, en su empeño de ir contra la “Cristiandad”, [religión Falsa, los
“mundanos”] y sobre todo contra la Iglesia Católica, han ido suprimiendo lo
poco que les quedaba de cristianos.

A Cristo lo pintan clavado en un palo vertical, no en una cruz. Y una de


sus blasfemias, que se lee en su libro: “¿Qué ha hecho la religión para la
humanidad?” (p. 354), es ésta: “El Clero de la cristiandad... adora al dios del
sol, cuyo símbolo era la cruz, que representa a Satanás, el Diablo. De modo
que cuando Jehová despacha a sus oficiales ejecutores, bajo Cristo Jesús, les
manda: Matenlos, hasta exterminarlos...”

Otras creencias o negaciones de los Testigos

Rechazan la Misa, y niegan la transubstanciación. En su “Biblia” han


falsificado el texto de Lucas (22, 19) que dice: Esto es mi cuerpo... para que
diga: “Esto significa mi cuerpo...”

También niegan el infierno, el bautismo de los infantes, los diez


mandamientos, las imágenes... dicen que María dejó de ser virgen al nacer
Jesús: no es inmaculada, no fue asunta, no es intercesora... Rechazan al Papa,
etcétera.

Los Testigos son un “Don No”; van contra todo; y donde otros dicen sí,
ellos dicen no, y viceversa. Para terminar, el Apóstol San Pablo nos anima con
estas palabras: “Ayer como hoy, Jesucristo es el mismo, y lo será siempre. No
se dejen seducir por doctrinas varias y extrañas...” (Heb. 13, 9).
Capítulo 5
Testigos de Jehová,
Organización de la Tiranía

Nuestro Señor Jesucristo dijo: “Conocerán la verdad, y la verdad los hará


libres” Yo digo: si tienen la desgracia de caer en las garras de la religión
Testigos de Jehová, conocerán la mentira, y se quedarán sin libertad, sometidos
a la tiranía de una Organización diabólica.

Reuniones

Sus lugares de reunión llamados Salones del Reino, no son templos, en los que
se pueda hallar recogimiento, donde uno pueda orar en privado o en grupo, a
fin de elevarse espiritualmente. Ni siquiera se lee o comenta la Biblia en grupo.

Estos salones de reunión son como teatros, en los que sí se lee, y sí se


estudia, pero no la Biblia, sino las revistas y los libros preparados por la
Organización, con ciertos pasajes de la Biblia (o, mejor dicho, de su biblia
falsificada).

Yo aseguro que en sus reuniones no opera el Espíritu Santo, sino el


espíritu tanto ($), pues sólo se habla y se ensayan diferentes métodos para
vender o colocar su ingente producción de literatura y, para esclavizarlos en
esta tarea de vendedores a domicilio y de proselitismo sin freno, les lavan el
cerebro en esas reuniones con la musiquita del espíritu tanto: tantas revistas
vendidas en el mes, tantos libros, tantos folletos, aumento de vendedores, horas
empleadas en visitas por las casas, revisitas, estudios, tantos precursores
(especiales, regulares y temporales); tantos libros producidos en sus imprentas,
máquinas nuevas, nuevos edificios... y así hasta la saciedad.
Asambleas

Este quizá sea el mejor sistema de publicidad y muy rentable para los
dirigentes, a costa de los pobres miembros que consiguen congregarlos tres
veces al año, generalmente en otras ciudades a las cuales deben desplazarse.
Para ellos, los sufridos y explotados miembros tiene que perder horas de
trabajo y costearse los gastos de viaje, y permanencia. Y yo, que durante 13
años he asistido a todas las asambleas, tanto de España como de diez ciudades
de Europa, puedo opinar sobre este asunto.

El querido lector quizá se pregunto, ¿cómo es posible ser tan incauto, o


tonto, asistiendo a las asambleas, cuando tanto esfuerzo y tanto gasto suponen?
¡Qué bien se ven los toros desde la barrera! Hoy, yo lo veo claro, pero desde
dentro no puedes ver nada. Los maestros de “La Atalaya” tienen la habilidad de
fanatizarnos y de hacernos creer los mayores disparates. Y todo ello
apoyándolo con la Biblia -falsamente- como si fueran mandatos de Dios.

Con meses de anticipación, envían cartas hablando de la próxima


asamblea, y animando a asistir. Para que nadie afloje, crean un ambiente de
expectativa, diciendo que algo muy importante se revelará (recordemos que
esperan el fin del mundo de un momento a otro, y que finalmente es una
niñada, engaña bobos). No solamente los mentalizan con cartas y cartas
hablando de la próxima asamblea, sino que les hacen creer que el que no asista
se acarreará el disfavor de Dios (La Atalaya 1954/150 y 1958/204).

Predicación o proselitismo

¿De donde les viene a los testigos de Jehová el celo para su incansable
predicación? No de Dios, ni de la verdad, sino de lo contrario: de la mentira.
Veámoslo: mediante hacerles creer que a este mundo le quedan pocos años, y
que el fin del mundo es inminente, y que hay que dedicar todo lo que uno tenga
(energías, tiempo y dinero) para anunciarlo. Esto, como sabemos, es falso, pues
se han equivocado en las muchas fechas que anunciaron para el fin... pero les
da buenos resultados.
Para empujarlos a “predicar” (entíendase repartir literatura y recolectar
“donaciones voluntarias” y hacer adeptos) y para saber que no lo hace (o lo
hace con poco entusiasmo), los controlan uno por uno. Cada testigo tiene que
entregar todos los meses un informe escrito (ver p. 157 de mi libro
[anteriormente citado]) registrando las horas empleadas en visitar las casas, los
libros, revistas y folletos (vendidos) y otras cosas. Con este método no dejan a
nadie actuar libremente, porque si afloja en la predicación, o deja de salir unas
semanas, es visitado por los dirigentes, “animándolo”, y aun ofreciéndole
acompañarlo. Ante esta magnífica coacción muchos, sin desearlo, continúan,
para que los dejen en paz, y no los miren de mala manera, y quizá los
marginen, destituyéndolos del cargo, si es que lo tienen.

Datos de organización

La Organización de los Testigos está inventada, montada y dirigida desde


América en los EE.UU. por norteamericanos. Tienen sucursales en 200 países,
y a cargo de cada una está un estadounidense aunque, ante los gobiernos de
cada país, aparezca oficialmente un nativo. Todo se controla desde U.S.A., y la
vigilancia es férrea entre ellos. Todo se dirige, controla y vigila de arriba para
abajo, como sigue: Presidente, Siervo de Zona, de Sucursal, de Distrito, de
Circuito, de Congregación, ministeriales, publicadores.

Los Siervos de Circuito visitan cada congregación, o grupo, cada 4


meses, y en sólo una semana que permanecen con el grupo, inspeccionan todos
los archivos y registros de cuentas, reuniones, y cada una de las fichas de los
predicadores, en las que está registrado todo el trabajo de cada uno, mes tras
mes. En esa ficha está anotado todo lo que se hace y lo que no se hace. Al
marchar, se ha enterado además de todos los chismes y problemas internos de
la mayoría, y con ese conocimiento le resulta fácil a la Organización el control
de todos.

Todo está super organizado y mucho permanece en secreto. Es difícil


saber a quienes les pagan y menos aún saber cuánto les pagan. En tiempos de
proscripción, no son obedientes al gobierno, pues en España, hasta 1971 que
les concedieron libertad, no se les permitía reunirse más de 20 y, sin embargo,
no lo cumplían, pues en casos han pasado de 300. También se usan palabras y
números claves. Yo era (ver p. 162 de mi libro) el C. 314 como auxiliar, y el 56
como publicador. El domicilio de los jefes en Barcelona solamente lo
conocíamos el Siervo de Congregación y yo; ¡ni mi esposa podía conocer esto!
No sigo, con ello tienen una mejor idea de “la Organización”.

Capítulo 6
Historia de los Testigos de Jehová,
a través de los Presidentes de la Organización

Para los miembros testigos, sus dirigentes máximos han sido poco menos que
enviados por Dios al mundo. Demos un breve repaso a la historia de esta
Organización.

1. “El Pastor” Charles Taze Russel

Todo comienza en los Estados Unidos de Norteamérica, hacia 1870, con un


joven de 19 años, Carlos T. Russell que, en sociedad con su padre, manejaba
una cadena de tiendas de telas. Por esa época creyó haber hallado la verdad
centrada en la segunda venida del Señor Jesús, la cual, creía él, estaba muy
cerca. Aceptó las ideas de otro “iluminado”, Nelson H. Barbour, de que Cristo
ya había venido, pero espiritualmente, en 1874. Se asoció con Barbour, el cual
aportó las ideas y su grupo de seguidores, y Russell puso su juventud y dinero.
Juntos publicaron un libro y una revista.

Como las cosas a medias nunca fueron buenas, pronto se separaron con
resultados favorables para Russell, que arrastró tras de sí a todos los seguidores
de Barbour, y con ellos inició su nueva secta.
Rusell era un hombre emprendedor para los negocios, y vio una mina con
este nuevo negocio, aparte de satisfacción personal de creerse iluminado. Con
ardor se lanzó a escribir folletos, libros y revista quincenal, fundada por él, con
el título y tema central, Cristo vendrá en persona para 1914, entonces será
el fin del mundo.

Viendo que el negocio funcionaba “Pronto se puso de manifiesto que


hacía falta organizar una sociedad definitiva para guiar y dirigir la obra de
publicación que continuaba en crecimiento” (Capacitados... pág. 303/4).

Como vemos, no organizó un grupo religioso, sino una “Sociedad” para


publicar y vender libros. Fue tanta su labor, que viajó 2´000,000 de kilómetros,
pronunció 30,000 sermones y escribió 50,000 páginas de libros.

Después de tanto escribir proclamando que para 1914 sería el fin del
mundo, murió en 1916 sin conseguir ver a Cristo en persona. Y un dato
sumamente curioso es que sus seguidores enseñaron durante años que Russell
subió al cielo en 1916. Hoy aseguran que, hasta 1918, nadie ha subido al cielo;
¿dónde estuvo esos años? Para terminar con este señor, no deseo sacar a relucir
su vida privada, como les gusta hacer a los testigos de Jehová contra otros
religiosos. Lo que yo describo aquí es la relación de Russell con su obra. Por
otra parte, digo como Jesús: “el que no tenga pecado, arroje la primera
piedra.”

2. “El juez” Rutherford

A la muerte de Russell se eligió a Joseph Franklin Rutherford por votación.


Esto lo hacían comprando a la Sociedad 150,000 votos, al precio de $10
dólares cada uno. Notemos que lo que priva en esta “Organización” son los
dólares, la producción, las ventas, y todo ello dirigido, creo yo, por “el espíritu
tanto”.

Rutherford, desde el momento que fue nombrado presidente, no por


Espíritu Santo, sino como dije por el espíritu tanto, por dólares, se propuso
cambiar el sistema de organización establecido por su predecesor Russell,
aparte de ser fundador de la secta, era muy apreciado por su carácter
bondadoso, y lo consideraban como el único conducto para recibir la luz de
Dios. Ahora Rutherford, temiendo que los seguidores de Russell no aceptaran
su autoridad, se propuso eliminar o borrar todo lo relacionado con su antecesor.

Rutherford, según sus seguidores (“La Atalaya” 1955/686) era de


carácter fuerte, intransigente, totalitario. Se erigió en dictador. Reorganizó la
dirección, lanzó al mercado una nueva revista, empezó a quitar la autoridad a
los diáconos que dirigían las congregaciones (los cuales eran elegidos
democráticamente por los miembros de cada Iglesia autónoma) y, desde
Brooklyn, envió incondicionales suyos que, de forma paulatina, se hicieron
cargo de toda la dirección en las Iglesias.

Tras realizar esta purga y centrar toda la dirección desde Brooklyn y,


¿cómo no? hacer creer a sus miembros que todos estos cambios tenían la
aprobación divina y eran cumplimiento profético, se dejaron de publicar los
libros de Russell, y una cantidad de nuevos libros, escritos por Rutherford, se
lanzaron al mercado internacional.

Este señor se caracterizó por su inquina contra los gobiernos y la religión


siendo su blanco la Iglesia Católica, a la que calificó de “organización del
Diablo, con el Papa a la cabeza”. Por este proceder anti... todo, terminaron
encarcelados él y los otros que ostentaban la dirección.

También se le consideró “iluminado por Dios”, y profetizó que en 1925


todos los de la secta irían al cielo, resucitarían 70 profetas antiguos, y sería el
Fin del Mundo. El anuncio proclamado por años fue: “Millones que ahora
viven, no morirán jamás.” Pero murió éste en 1942, a la edad de 72 años,
fallando como profeta.
3. “El hermano” Knorr

El nuevo “Jerarca” de la Torre, que también fue elegido por el espíritu tanto,
a 10 dólares el voto, también ha procurado borrar en lo posible la imagen de su
antecesor. Ha establecido cursos de entrenamiento de oratoria, para que los
testigos hablen por las puertas de las casas, haciendo desaparecer la voz, ya
molesta, de su predecesor, la cual se hacía oír por las puertas utilizando 19,676
gramófonos y 430,000 conferencias grabadas en 17 idiomas.

El siguiente paso para borrar las ideas del “juez” ha sido lanzarse a
escribir una montaña de libros con “nuevas verdades”, e inundar el mundo con
ellos. Pero ¿dónde están todos aquellos libros que contenían la “verdad
inequívoca” de Dios, escritos por Rutherford, Knorr y los suyos?; los han
hecho desaparecer, sustituyéndolos por otros. Hoy es prácticamente imposible
conseguir libros de Rutherford o de Russell.

Esta es la historia, breve y cambiante, de los mal llamados testigos de


Jehová. Cien (100) años de existencia erigiéndose en profetas de Dios, pero
con resultados falsos. El primer presidente, Russell anunció el fin del mundo
para el año 1914; el segundo Rutherford, lo profetizó para 1925, y el tercero y
actual, lo predijo para 1975.
Capítulo 7

Prohibiciones a los miembros de la secta Testigos de Jehová

La mayoría de los miembros de la secta son personas sencillas, humildes y


fáciles de modelar. Para servirse de estas personas y hacerlas rendir al máximo,
sus dirigentes les imponen una férrea disciplina, llena de imposiciones y
prohibiciones. Esto está estudiado psicológicamente, y lo que en apariencia les
sería perjudicial, les da buenos resultados, pues les hacen creer a los miembros,
con las muchas prohibiciones y excentricidades, que son diferentes al resto de
los mortales, y esto los caracteriza como “los únicos y verdaderos adoradores
de Dios, en la única religión verdadera”.

Tras esta aclaración, veamos algunas de las muchas (más de 50)


prohibiciones, todas las cuales están copiadas de sus propios libros, revistas y
folletos, y las hojas Ministerio del Reino.

El testigo no puede ser cantante, torero, boxeador, futbolista, etc.


Entre los casos reales que conocí y puedo relatar, está un excelente cantante de
ópera (tenor), llamado V. A., que tuvo que abandonar su vida artística para
poder ser miembro de los testigos, ya que no está permitido cantar nada que
ensalce a santos, ángeles, astros, la Virgen, Jesucristo... sólo pueden cantarle a
Dios. La carrera artística de ese señor se truncó.

Igualmente el boxeador San José Primero, tuvo que abandonar el boxeo


(revista Vasconia, 6-9-69, p. 16) y Mendoza, el que fue futbolista, abandonó el
deporte por la misma razón.

No se puede vender ni comprar lotería. Esto es lo que dicen en su


revista “¡Despertad!” (22-6-64/17): “...siendo básicamente incorrecto el juego
por dinero, ningún cristiano dedicado debe tener algo que ver con ello, ser un
jugador de dinero él mismo, o ayudar de alguna manera a operar una empresa
de juego por dinero.”
En esta prohibición está incluido el cupón de los ciegos, las quinielas, etc.
En Bilbao se ha dado el caso de por lo menos dos ciegos llamados J. A. y F.,
que tuvieron que dejar la venta del cupón, y buscar otro empleo, para poder ser
testigos.

No pueden celebrar Cumpleaños. Así lo indican en el libro “La verdad


que lleva a la vida eterna”, p. 147/17.

Prohibido celebrar la Navidad. De este asunto hablan en el libro citado.


AP. 149/22. Dicen que la Navidad es de origen pagano, y que no debe
celebrarse, y que los que desobedezcan, serán expulsados de la secta.

Prohibido fumar tabaco. La pena para un testigo por fumar es la


excomunión. Así lo dicen en “Ministerio del Reino”, abril de 1974/3. La razón
aducida por sus dirigentes para tal prohibición es que el tabaco perjudica la
salud. De acuerdo. Pero ¿por qué no les prohíben tener auto, cuando está más
que probado que la contaminación y nocividad de los mismos es peor que la
del tabaco, y no sólo para los usuarios, sino para el prójimo?

Prohibido trabajar para otra religión. En su revista “La Atalaya”,


1965/192, dicen: “Si una persona que afirma ser un testigo cristiano dedicado
a Jehová fuera a aceptar un trabajo como empleado directo de (otra)
organización religiosa, de hecho llegaría a ser parte de esa organización... ¿a
qué otra conclusión pudiéramos llegar, excepto a que era apóstata y debería
ser expulsada de la organización cristiana? Quizá por razones de conciencia,
prefiera buscar empleo que no tenga contactos comerciales en absoluto con
organizaciones religiosas falsas.”

Por esta razón, algunos testigos que yo conozco han dejado su trabajo de
campanero, vendedor de cruces y de imágenes, etc...

Prohíben saludar la Bandera, ponerse de pie para entonar el Himno


Nacionales. (Despertar, 22-10-1963/18) dice: “Los testigos de Jehová no
participan en saludar la bandera de nación alguna... el ponerse de pie cuando se
toca el himno, o un acto parecido, encierra un significado semejante a saludar a
la bandera.”

Al que haga esto lo expulsan. Y el temor a estas medidas draconianas los


lleva a rechazar trabajo que pueden estar relacionados con la bandera. En
Bilbao había varios testigos trabajando en Pan Bimbo, y se despidieron del
trabajo por no poder participar en el reparto de unos banderines, que no eran
enseñas nacionales, sino de equipos deportivos.

Prohibido colaborar en campañas caritativas. Los testigos no


participan en apoyo de postulaciones, no digamos ya de tipo religioso, sino
social y humano. Ellos no contribuyen en campañas benéficas para el cáncer,
corazón, hambre en el mundo, Cruz Roja, etc. Tampoco contribuyen para un
compañero de la fábrica que se halle enfermo y para el que se hace una colecta.
Únicamente se ayudan algo entre ellos mismos, los de la secta: al resto del
mundo nos consideran apartados de Dios y, por tanto, no dignos de su ayuda
económica. (Véase la notal al final del capítulo).

Un dato revelador es que casi todas las religiones ayudan a la humanidad


con hospitales, centros de asistencia, guarderías infantiles, leprosarios,
escuelas, etc. ¿Qué hacen los testigos por la humanidad en estos aspectos?
Nada.

Prohibida la transfusión de sangre. Con frecuencia aparecen en los


periódicos titulares como estos: “Era miembro de la Iglesia de los testigos de
Jehová. Washington: joven muerta al dar a luz, por negarse a recibir una
transfusión de sangre”; “Testigo de Jehová muerta por rechazar la transfusión
de sangre”; “Increíble, pero cierto. Dos testigos de Jehová se oponían a una
transfusión de sangre a su hija recién nacida”. (El libro “Sangre”, del mismo
autor, trata esto con detalle.)

A los testigos que desobedeciendo esta prohibición acepten sangre, los


expulsan de entre ellos. Entre los 38 que fueron expulsados en 1964, uno fue
por comer morcillas, y otro por transfusión de sangre.
La lista de prohibiciones se podría alargar, pero el espacio no lo permite.
Sólo diré que el hombre es libre ante Dios de obrar bien o mal, y que el juicio
solamente le pertenece a Él. Y que los dirigentes de la secta “testigos de
Jehová”, erigiéndose en jueces, y torciendo la Biblia, quitan la libertad a sus
miembros, obligándolos a obedecer normas que repugnan a las mentes
razonantes.

Nota:

En el libro “Verdadera paz y seguridad”... ¿de que fuente? (1973), p. 129,


párrafo 26, dicen:

“Inútil dar la vida y energías a un mundo que pasa.” Algunos quizá


levanten esta objeción. Pero ¿no hay muchas de las organizaciones en el
mundo que hacen el bien, trabajan para la protección, la salud, la educación y
la libertad de la gente? Es verdad, ciertas organizaciones sí dan un alivio
temporal a unas cuentas dificultades de la gente. Pero todas son parte del
mundo apartado de Dios, y dirigen la atención de la gente hacia perpetuar
este sistema de cosas actual”...

Y concluyen:

“¿Justificaría el que diéramos nuestro apoyo a organizaciones


criminales de manera alguna?” (Compare con 2 Cor 6, 14-16). Y continúan en
el párrafo 27 de la misma página: “podemos realmente mostrar verdadero
amor a la humanidad por medio de asociarnos con cualquiera de los
proyectos del mundo, dedicando tiempo y energía a hacer que éstos tengan
buen éxito?...”

Y así continúan por el mismo estilo.


Capítulo 8

Los testigos de Jehová y la objeción de conciencia

¿Son objetores de conciencia?, ¿son pacifistas y están contra guerras y contra


la pena de muerte? La gran mayoría, que no conoce lo oculto de los testigos de
Jehová, cree que sí; pero la verdad es otra. En su revista “La Atalaya” 1952, p.
195, reconocen que no son pacifistas, y en “¡Despertad!”, del 8 de abril de
1972, apoyan la pena de muerte. Tampoco son objetores de conciencia sino,
como ellos dicen, neutrales. No quieren saber nada con los gobiernos y, en
relación con el servicio militar, se niegan no sólo a tomar las armas, sino a
cualquier servicio que lo sustituya.

Objetores sin conciencia

Quizás al querido lector le resulten fuertes estas palabras, pero pronto cambiará
de opinión. ¿Tienen plena libertad los miembros testigos de rechazar o no el
servicio militar? No, pues de muchas maneras son coaccionados, y más delante
daremos pruebas de ello.

Por supuesto que sus jefes pregonan que tienen libertad. En el libro (de
1973) La objeción de conciencia en España, p. 101, afirman que la
organización no ejerce presión alguna contra los miembros que no objeten el
servicio militar, y que no existe prohibición, dejando libertad a los individuos.
Si esto fuera cierto, mis respetos, pues yo admiro el valor de alguien quien por
su propia decisión se declare a favor o en contra de algo, y sea capaz de pasarse
varios años en prisión o dar la vida. Pero yo probaré que no son objetores de su
conciencia, sino que es la conciencia de sus dirigentes la que decide lo que
ellos deben hacer.

Quien desee comprobar que sí incitan por escrito, y sí prohíben servir a la


patria; aunque de manera indirecta, puede leerlo en La Atalaya 1951, pp. 201-
209; La Atalaya 1958; p. 359. Y aunque en las reuniones no se habla
directamente del asunto, en privado se les instruye para que se mantengan
firmes y no cedan cuando sean llamados a filas. Yo personalmente y por
mandato de los jefes he instruido a jóvenes, algunos de ellos son: J. A.; V. E.;
L. A.; todos ellos de Bilbao.

Sin libertad para decidir

Querido lector, ¿no es altamente sospechoso que todos los testigos de Jehová
se niegan al servicio militar? Pudiera haber algunos que, tras cumplir el
servicio militar continuaran siendo testigos, pero eso no es posible. Cualquier
miembro que (por temor a pasar varios años en un calabozo, o por que su
conciencia crea que el servicio a la Patria no va Contra el mandato de Dios)
acepta cumplir el servicio militar, aun en cuerpos auxiliares, lo expulsan de la
organización.

El ser expulsado de la organización supone para la mente un golpe


insoportable, y son capaces de permanecer años en un calabozo, o cualquier
otra penalidad, por evitar que esto suceda; la mayoría de los miembros creen
firmemente que sus dirigentes son los representantes de Dios, al ser
expulsados, le cortan toda relación con los miembros de la organización, con su
círculo de amistad de su “mundillo”, ya que no conoce otro ambiente, pues los
mentalizan para que se aparten de todo el mundo, y se quedan vacíos. A éste
drama se agrega el pensar que ha sido un cobarde ante Dios, ante sus familiares
y congregación y ante su conciencia, y cree que si en el tiempo que el está
expulsado llega el fin del mundo (ya que lo esperan de un día a otro...) no se
salvará. Esto supone una auténtico drama.

Yo, en los años que fui el Segundo miembro del Comité de la


Congregación de Ocharcoaga en Bilbao, presencié la expulsión de varios
jóvenes testigos por haber cumplido el servicio militar.

Y ahora, veremos que, con esta tiranía, muchos miembros jóvenes al no


tener la libertad de acción, y no estar dispuestos a obedecer las normas de la
secta, tienen que obrar contra su propia conciencia. Cuando llega el momento
de ser llamados a quintas, algunos se marchan al extranjero y muchos otros se
hacen los mulas, alegando algún impedimento físico y con un certificado
médico civil, fueron eximidos del servicio militar por inutilidad. Dios los creó
libres y ninguna religión debe obligar a sus miembros a decir “sí” o decir
“no” que cada uno decida por sí mismo.

Soldados fieles en la Biblia

¿Qué dice la Biblia al respecto? En ella hallamos ejemplos de muchos siervos


fieles que sirvieron en los ejércitos, otros que ocuparon puestos de gran
responsabilidad en gobiernos, Dios los aceptó en esos puestos y les dió su
bendición. Entre otros casos, tenemos los siguientes:

José, en Egipto llegó a ser Primer Ministro y tuvo en sus manos todo el
poder, incluyendo el Militar (Gén. 41, 44).

Nahaman, Jefe de los Ejércitos de Asiria (2 Re 5, 1-19).

Nehemías, en la corte de un Rey Pagáno, ocupó el alto cargo de Copero,


que era cargo honorífico (Neh 2, 1).

Mardoqueo, fue Primer Ministro de Persia y llegó a formar un ejército


para defender a sus hermanos judíos (Est. 8, 2.8.9,4.10.3).

Daniel, fue nombrado Gobernador de Babilonia con Nabucodonosor, y,


Primer Ministro de los Medo-Persas (Dan 2, 38-39 y 6, 1-3).

Juan Bautista, no rechazó a los recaudadores de impuestos ni a los


soldados; los aceptó y los bautizó (Lc 3, 10-14).

El Eunuco, Etíope, ocupando el alto cargo gubernamental en la corte de


la Reina Candace fue buscado por el cristiano Felipe, diácono, quien lo
bautizó, sin exigirle que dejara ese cargo (Hech 8, 26-38).

Cornelio, el centurión, oficial del ejército pagano de Roma, fue bautizado


por el propio San Pedro (Hech 10, 38-48).
No hallamos ni un solo caso, en que se presente a Dios contra el servir en
los gobiernos y sus estamentos. Por lo cual, los dirigentes testigos están
quitando la libertad a sus miembros, al forzarlos para que se nieguen a servir a
su Patria.

Capítulo 9

Expulsión, trato inhumano

Los testigos rechazan y condenan todas las enseñanzas católicas, entre ellas la
confesión a un sacerdote. Pero ellos, los testigos, si practican la confesión, y
no sólo ante un individuo sino ante tres, el llamado “Comité Judicial de la
Congregación”. Leamos lo que dicen en “La Atalaya” 1964, p. 445/5: “Si hoy
en día algunos están practicando lo que es malo... la manera de enderezar las
cosas con Jehová es confesar la maldad a Jehová en oración, y también al
Comité Judicial de la Congregación”.

Puede usted, querido lector, imaginarse lo que supone confesar sus


pecados, no ante un solo hombre y en secreto, sino ante tres. Y tras confesar
todo en detalle, se pone por escrito, es firmado por los tres del “Comité” y se
envía a la Central de la secta (Organización..., p. 168/4).

De los varios casos que he presenciado, como miembro que fui del
Comité que en mis trece años de secta se hallan algunos que sobrepasan lo
imaginable. A una joven de 19 años, que ya no es testigo, se le obligó a
confesar hasta los detalles más íntimos de cómo realizó actos inmorales con un
hombre. Otro caso: Un muchacho que dejó embarazada a su novia, fue
obligado a confesar detallando las veces, los lugares y aun las posturas como
realizaron el acto, ¿se puede imaginar querido lector, el bochorno y la
vergüenza sufridos por estas personas?

Casos reales de expulsión

Las razones por las cuales pueden ser expulsado un miembro testigo, pueden
ser muchas: adulterio, casarse por la iglesia católica, celebrar la Navidad,
fumar, vender o comprar lotería, quinielas, comer morcilla, aceptar
transfusiones de sangre, tener imágenes o crucifijos, cumplir el servicio militar,
etc.

Y ahora pasemos a conocer algunos de los muchos casos de expulsión,


todos ellos de Bilbao, conocidos por mí.

Casarse por la Iglesia. La testigo S. F. G. se casó por la Iglesia con uno


que no era testigo, y la expulsaron. A su madre, también testigo, le prohibieron
hablarle a la hija y más adelante le prohibieron pasear a los nietos. Como no se
sometió a esa tiranía también la expulsaron.

Inconforme con las doctrinas. Los testigos S. R. y M. L. fueron


expulsados, acusados de “apostasía”; pero los hechos fueron otros. Estos dos
testigos encontraron que muchas de las enseñanzas de la secta no coincidían
con la Biblia y voluntariamente se salieron. Fueron vigilados y hallaron que
comían morcilla. Los expulsaron, pero no dieron razones, sólo dijeron
“apostasía”. Más tarde expulsaron a una esposa y a una hija por hablar con
otros expulsados.

Comer morcilla. Los testigos Eloisa Redondo y Asunción Marmol (me


autorizaron a dar sus nombres) abandonaron la secta al comprobar las mentiras
de las enseñanzas. Después de seis meses que ya no eran testigos, se enteraron
que comían morcilla y las expulsaron. Y el Superintendente que las visitó
llamado “Salomé”, las amenazó con la pronta destrucción divina.

Celebrar Navidad. Los testigos y hermanas A. L. y J. L. fueron


expulsadas por dos razones: Por reunirse en Navidad con sus familiares y por
entrar en visita turística a la Basílica del Pilar de Zaragoza. El Comité las
interrogó por separado y por más que aseguraron haber entrado solo de visita
fueron expulsadas.

Hablar con expulsados. Las normas de la secta son tajantes “...nadie de


la congregación debe saludar a esas personas (los expulsados) al encontrarse
con ellas en público, ni recibirlas en sus hogares.., evitar el contacto con el
pariente expulsado hasta el mayor grado posible... (Organización, p. 169, parr 2
y 3).

Pero el asunto llega más lejos, la persona que tenga tratos con un
expulsado, también ella es expulsada. Ver “Atalaya” 1963/604,605.

En relación con mi caso, ya han sido expulsadas varias personas; mi


esposa, mi hijo, mi hermano Abel con su esposa, una testigo de Bilbao llamada
Teresa Pazos, otra de Galdácano (A), y dos jóvenes de San Sebastián (C. P. y
M. A.).

También puedo citar el caso de un testigo (A. R.) que, después de 19


años, ha sido expulsado por el solo hecho de leer y comentar mi libro, “Los
falsos manejos de los testigos de Jehová”.

Trato a los expulsados

Antes de entrar en este subtema quiero hacer saber que los dirigentes llevan su
disciplina al extremo. Nadie puede pensar en voz alta; o exponer ideas propias.
Nadie puede criticar las decisiones que adopte el Comité (Lámpara, p. 178/1).
Si alguien conoce alguna falta de otro testigo debe delatarlo (Organización,
177/3).

Las razones de prohibir que hablen con los expulsados es impedir que
otros se puedan enterar de los errores y falsedades descubiertos. En el caso
mío, les han recomendado que no lean mi libro “Los falsos manejos de los
testigos de Jehová” y los propios miembros están difamando mi persona,
inventando toda suerte de calumnias. De hecho nos consideran como muertos
y, si pudieran, nos eliminarían.

Para los testigos no existen otros prójimos que sus propios compañeros.
Al resto del mundo los consideran desechos de Dios que, si no se hacen
testigos serán aniquilados por Él, el día del fin. A nosotros, los que fuimos de
la secta, nos consideran cadáveres y, si pudieran nos matarían, ya que en sus
planes imperialistas y totalitarios esperan conseguirlo algún día. En sus delirios
de grandeza esperan ser los amos únicos del planeta, y establecer su teocracia
dictatorial.

El libro “Esclavo por 30 años en la Torre del Vigía” dice lo siguiente de


Rutherford, segundo presidente de la secta en la página 30/4; “a los que han
sido nuestros y se apartaron, no los podemos matar por que las leyes no lo
autorizan, pero si nosotros pudiéramos ejercer ya el tal dominio de nuestra
organización, los mataríamos al instante...”

Si algún testigo lee esto, procure soltarse a tiempo de esas cadenas de


esclavitud y busque “la gloriosa libertad de los hijos de Dios” (Rom 8, 21).

Capítulo 10

¿Qué hacer ante los testigos de Jehová?

A lo largo de estos capítulos, hemos expuesto lo más significativo de ésta


secta, comenzando por mis desengaños en la misma, a través de 13 años, vimos
unos de los cientos de cambios que han tenido, señalándolos como falsos
profetas; se expusieron detalladas estadísticas de los modos como la secta se
enriquece; vimos las creencias apoyadas en una biblia trunca y “acomodada”
probando que son falsas; conocimos la historia y los datos inéditos de la
organización. Dedicamos un capítulo a dejar claro que la negativa de los
testigos ante el servicio militar está manipulada por los jefes; y expusimos los
métodos inhumanos de expulsiones, y sus muchas prohibiciones.

Pero los testigos son una realidad, están allí, y visitan los hogares
regularmente, con el fin de captar miembros para la secta... ¿Qué hacer con
ellos, cuando nos visiten? Tratemos de responder:

Conocerlos

En primer lugar es necesario conocer algo de su psicología, pues ya sabemos


que su mente ha sido transformada por los directores de la secta. Les han hecho
creer que solo ellos son los elegidos de entre todos los mortales, que las otras
religiones son falsas y que están condenadas por Dios a la pronta aniquilación.
Creen que ellos son los únicos que conocen la Biblia, y que nadie más tiene
derecho a interpretarla. Esto los lleva a padecer delirios de grandeza y a
considerarse únicos heraldos y mensajeros del Altísimo.

Recuerde el lector, que en sus visitas domiciliarias, los testigos esperan


llevar ellos solos la voz cantante y que solo ellos formularán preguntas,
Recuerde también que ellos tratarán de apoyar (aunque sin conseguirlo) en la
Biblia todas sus afirmaciones y lo mismo harán para contestar toda pregunta.
Como nuestra gente, en general, sobretodo de la clase humilde, desconoce casi
enteramente la Biblia, los testigos tratarán de deslumbrarlos e impresionarlos,
haciéndose pasar por poseedores de grandes estudios y grandes conocedores de
la Biblia.

Por estas razones, no se deje impresionar, y menos enredar. Sea usted el


que haga las preguntas. Ellos, al verse acorralados y comprometidos intentarán
cambiar de tema, o escapar como puedan por eso es bueno mantenerse en el
mismo punto y no pasar a otro antes de haberlo aclarado.

Como tratarlos

Trátelos siempre con bondad, pues ellos son personas engañadas y fanatizadas.
Con ellos se pueden emplear dos métodos:
a) despedirlos amablemente, pero con firmeza
b) ayudarlos a ver que están equivocados.

Muchas amas de casa por prudencia y por caridad, no atreviéndose a


despacharlos los escuchan en la puerta de la casa. Los testigos (la mayoría
escasos de tacto y de prudencia) interpretan eso como una aprobación y una
conquista del ama de casa, y seguirán dándole la carga.

Si la persona visitada acepta comprarles un libro o una revista (la mayoría


de las veces por quitárselos de encima) ellos anotarán ese hogar para seguirlo
visitando, con la intención de llegarlos a convencer y de atraerlos a la secta. Si
vuelven varias veces, y la persona se disculpa por no recibirlos alegando que
“no tiene tiempo” (por no atreverse a despedirlos francamente) ellos seguirán
visitándoles muchas veces, esperando que algún día si tendrán tiempo de
escucharlos.

Por eso, lo mejor que las personas que carecen de conocimientos y de


argumentos, pueden hacer, una vez que los visitantes se han identificado como
testigos de Jehová es despedirlos sin escucharlos. Por que, aparte de que le
quitan el tiempo, hay peligro de que le dañen su fe con ideas contrarias a las
suyas. En algunos lugares se usa poner en las puertas un letrerito que dice “se
ruega a los testigos de Jehová no llamar a esta casa”. Eso evita a los
moradores el bochorno de tener que despedirlos.

El método positivo

Los testigos, como cualquier otra persona, son nuestros prójimos, y


precisamente prójimos necesitados de nuestra ayuda. Debemos, pues, cuando
podemos, ejercitar con ellos la obra de misericordia que manda enseñar al que
no sabe.
Por eso recomendamos a las personas capacitadas, sobre todo si ya han
leído mi libro “Los Falsos manejos de los testigos de Jehová”, que cuando los
visiten los testigos los hagan pasar se sienten tranquilamente con ánimo de
escuchar y entonces intente hacerles ver que están engañados y que andan
esparciendo este engaño del que tendrán que dar cuenta a Dios.
Si para refutarlos quieren valerse del libro “Los Falsos manejos...” yo les
aconsejo que tomen pocos asuntos, y sólo del capítulo II. Pueden mostrarles los
cambios o errores que ha habido en la secta que son los siguientes:

9. Que en 1925 resucitarían los fieles de la antigüedad. Falso.


10. Que resucitarían solamente 70 de esos fieles. Falso.
11. Que estos resucitados vivirían en un palacio construido por los testigos para
ese fin. Falso.
4. Que a millones de fieles de las Iglesias, los mataría Dios en 1918. Falso.
5. Que la desaparición y exterminio del Papado ocurriría en 1914. Falso.
31. Que los judíos nunca tendrían una nación en Palestina. Falso.
41. Que Cristo se conserva momificado, y que será expuesto en el milenio.
Falso.
68. Que la creación de Adán ha sido fijada en cuatro fechas distintas, lo cual es
falso.

Ayúdelos a razonar, para que se den cuenta de que están engañados y


que, ante Dios tienen que ser leales, honrados y valerosos para examinar y
comprobar si es o no verdad lo que enseñan. Puede ser útil leerles los
siguientes textos:

• “Examinar todo y retener lo bueno” (1 Tes 5, 21).


• “Ver si lo que nos enseñan es de los falsos profetas” (Jn 4, 1).
• “Examinar si estamos o no en la verdadera fe” (2 Cor 13, 5).

Anímelos a leer mi libro, “Los falsos manejos de los testigos de Jehová”,


anímelos a que escriban a sus dirigentes, mandándoles fotocopias de las
páginas de sus libros donde están esas contradicciones. Hágales ver que, si no
lo hacen, quedarán como cobardes ante Dios.

Por último, anímelos a regresar a la Iglesia Católica de la que salieron por


engaño; anímelos a leer buenos libros sobre -Interpretación Bíblica- (como los
de C. Maldonado, 1 Madrid-6).
Los artículos de éste folleto fueron publicados en serie en la revista “El
Santo” y son extracto del libro muchas veces mencionado, “Los Falsos
manejos de los testigos de Jehová”. Por su publicación he recibido muchas
cartas y estímulos que para mí significan que esas personas han encontrado la
verdad al leerlos. Que el Señor nos ayude a todos y nos fortalezca más para que
permanezcamos fieles a nuestra Fe, Amén.

ATENCION EX-TESTIGOS DE JEHOVÁ:


A todos aquellos que fueron miembros de la secta y la abandonaron, les
invito a escribir al autor Antonio Carrera, Ocharcoaga, 80-93-3o, D. 48004
Bilbao-4 (España), Tel. 411-90-06.

También podría gustarte