Principios Del Liderazgo Espiritual Tomados de Las Salutaciones de Pablo

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Principios del liderazgo espiritual

tomados de las salutaciones de Pablo


Por James D. Hernando

Samuel1 estuvo sentado mirando su taza de caf. La mirada en su cara me dijo que su
experiencia en el ministerio haba sido dolorosa. Su dolor fue el resultado de un
pastorado de jvenes prometedor que termin mal. En el principio, ni las 60 a 70 horas
de trabajo cada semana podran apagar su entusiasmo. l no poda creer que estaba
obrando en el ministerio y le estaban pagando por hacerlo. Aunque su responsabilidad
primordial era el ministerio de jvenes, el pastor empez poco a poco a darle ms
responsabilidades. Se sumerga en cada tarea nueva con una diligencia alegre. A
Samuel le gustaban especialmente las pocas oportunidades que tena para predicar los
domingos en la noche cuando el pastor tena otros compromisos ministeriales fuera de
la iglesia. Las personas parecan disfrutar de sus sermones y le animaban.
Despus de un ao Samuel empez a percibir una actitud fra y rgida en sus
conversaciones con el pastor. El pastor haba empezado a criticar los detalles ms
pequeos del ministerio de Samuel. Samuel intensific sus esfuerzos para complacer al
pastor, pero no ayud. Menos de 2 aos despus, el pastor explic a Samuel que
debido a la reorganizacin del equipo pastoral y dificultades financieros, lo iban a
despedir. El tono de su voz revel la naturaleza sospechosa de estas razones. Sus ojos
llenos de lgrimas, Samuel sali de la oficina del pastor.
No puedo contarle cuntas veces he escuchado historias similares durante los 20 aos
que he enseado en universidades y seminarios. Obviamente, escuch solamente un
lado de la historia de Samuel. Sin embargo, plantea preguntas sobre el problema serio
de las relaciones entre pastor y equipo pastoral y las dinmicas increblemente
complicadas.
Hace unos aos empec a estudiar los principios del liderazgo espiritual en el Nuevo
Testamento y me interesaron mucho los escritos y ejemplo de Pablo. En particular, mi
inters primeramente se enfoc en el tratamiento que Pablo daba a los que obraban junto
con l. El punto de partida para mi estudio surgi de una de las porciones de Escritura
menos esperada las salutaciones finales de Romanos.
Curiosamente, en Romanos, Pablo escribi a una iglesia que l no haba ni fundada ni
visitada. En Romanos 16:1-16, sin embargo, l saluda o menciona 27 individuos por
nombre. Es posible que Pablo haba conocido a estas personas en sus viajes
misioneros, y ellos se haban trasladado a Roma. Algunos seguramente eran conversos
que l haba discipulado y entrenado personalmente para el ministerio. Como apstol,
Pablo era un lder espiritual para las iglesias que fundaba y las personas que entrenaba.
Un estudio ms cuidadoso muestra que este pasaje revela una perspicacia en el
tratamiento y relacin de Pablo con los subordinados los creyentes que no eran
apstoles como l.

EL USO DE PABLO DEL ELOGIO Y RECONOCIMIENTO


Pablo rpidamente elogiaba y libremente recomendaba a las personas. Note que esto es
el caso muy frecuentemente. Febe haba sido una sierva o "diaconisa"2 no solamente de
Pablo, pero tambin de muchos en la iglesia (Romanos 16:2).3 Priscila y Aquila
"expusieron su vida" por Pablo (Romanos 16:3,4). Dice que Trifena y Trifosa "trabajan
en el Seor" (Romanos 16:12). Menciona que Mara haba trabajado mucho (Romanos
16:6), y tambin Prsida (Romanos 16:12). Parece que Pablo se esfuerza para afirmar a
sus subordinados y reconocer su colaboracin loable.4

PABLO ENFATIZABA LA IGUALDAD


Pablo muchas veces consideraba sus subordinados como iguales a l. l haca esto
usando la preposicin griego sun (junto con) con el sustantivo. Eran "mis
colaboradores en Cristo Jess" (Romanos 16:3,9, compare 21). Andrnico y Junias
eran "compaeros de prisiones" con Pablo por la causa del evangelio (Romanos 16:7).
Lo que observamos aqu es la perspectiva que Pablo conservaba en todos sus escritos.
Tito es su "compaero" (koinonos, significa colaborador o participante) en la obra del
evangelio (2 Corintios 8:23). Epafrodito no solamente era el "hermano" de Pablo pero
tambin un "colaborador y compaero de milicia" con Pablo (Filipenses 2:25). Aunque
Timoteo era su "verdadero hijo en la fe" (1 Timoteo 1:2) y su "amado hijo" (2 Timoteo
1:2), Pablo tambin lo consideraba un igual y un "colaborador nuestro en el evangelio
de Cristo" (1 Tesalonicenses 3:2).
Un estudio cuidadoso de las epstolas de Pablo revela un descubrimiento notable.
Pablo no consideraba a sus subordinados como subordinados. Eran colaboradores o
compaeros de la obra del Seor. Pablo no enfatizaba su llamado apostlico, posicin,
ni autoridad cuando se relacionaba con los que serva5 como apstol. Pablo entenda su
autoridad como apstol, pero no lo mencionaba a menos que haba necesidad de tratar
con iglesias o grupos que estaban resistiendo o amenazando la obra del Seor.6 Incluso,
Pablo era reacio a usar su autoridad apostlica con el propsito de disciplinar. Aun
cuando reproch a los corintios7 problemticos, Pablo les record: "Por esto os escribo
estando ausente, para no usar de severidad cuando est presente, conforme a la
autoridad que el Seor me ha dado para edificacin, y no para destruccin" (2 Corintios
13:10).

PABLO CONOCA A SUS SUBORDINADOS


Las salutaciones en Romanos 16 claramente indican que Pablo conoca a estas personas
personalmente. Para mencionar el dicho antiguo, "No hay sonido ms dulce en el odo
del hombre que el sonido de su propio nombre." Pablo no solamente los llam por
nombre, pero tambin eran conocidos ntimos de l. Pablo poda llamarles a Epeneto,
Amplias, y Prsida "amados mos"8 (Romanos 16:5,8,12). Tambin l los conoca
suficientemente para afirmarlos individualmente.
En otro versculo Pablo dijo que nadie tena el mismo espritu de preocupacin por los
filipenses que Timoteo (Filipenses 2:20). Tquico fue llamado un "hermano amado y
fiel ministro en el Seor" (Efesios 6:21). l not la oracin constante de Epafras
(Colosenses 4:12) y que Tito fue "muy solcito" (2 Corintios 8:17), "cuya diligencia
hemos comprobado repetidas veces en muchas cosas" (2 Corintios 8:22). Pablo haba

sido testigo de su servicio fiel y tena la habilidad de adaptar sus afirmaciones para
destacar sus fuerzas y colaboracin en la obra del Seor.

PRINCIPIOS DEL LIDERAZGO ESPIRITUAL


El anlisis anterior no produce ninguna teologa nueva, solamente algunos consejos
prcticos en cuanto al tratamiento de los miembros subordinados del equipo pastoral
tomados de los principios paulinos del liderazgo espiritual principios que
frecuentemente se nos olvidan y que necesitamos recordar.
El lder espiritual sabio educa sus subordinados y trabaja para edificar relaciones
ntimas con ellos
Dirigir es ms eficaz cuando esta llevado a cabo en una relacin de amor y confianza.
Aunque Pablo reconoca su derecho de usar la autoridad apostlica para exhortar a los
tesalonicenses, l prefera recordarles de su amor paternal y la preocupacin por sus
hijos espirituales (1 Tesalonicenses 2:7,8; compare 1 Corintios 4:15). El pastor est
llamado a dirigir, pero si l no conoce personalmente a la gente su liderazgo ser
perjudicado. El liderazgo paulino requiere un compromiso profundo de edificar
relaciones y ser un mentor personal.
El lder espiritual sabio pblicamente afirma y elogia a sus subordinados
El elogio pblico y afirmacin personal dados sinceramente9 promueven el bienestar,
edificacin, y motivacin de los miembros subordinados del equipo pastoral. No
solamente edifica la confianza de los subordinados, pero tambin les ayuda a edificar
credibilidad con la congregacin. Adems, reconocimientos pblicos comunican un
valor importante a la iglesia los miembros del cuerpo son necesarios y apreciados
dentro del cuerpo por sus dones al cuerpo.
El lder espiritual sabio trabaja para promover un concepto de equipo entre el
liderazgo que enfatiza la igualdad entre los miembros del equipo
La perspectiva de Pablo sobre la autoridad espiritual y su perspectiva de la iglesia como
el cuerpo de Cristo form su entendimiento del liderazgo espiritual. La percepcin de
Pablo de la autoridad espiritual nos recuerda de las enseanzas de Jess que la autoridad
en el reino fue dada con el propsito de servir a otros (Marcos 10:42-54). Mucha
responsabilidad requiere mucha ms autoridad. La autoridad no proviene de la
posicin, sino de la responsabilidad funcional encomendada a la posicin.
La perspectiva de Pablo de la iglesia como el cuerpo de Cristo fue desarrollada de sus
propias enseanzas sobre la unidad y la interdependencia de los miembros en el cuerpo
de Cristo (1 Corintios 12:12-27). El diseo de Dios hace a cada miembro del cuerpo
importante y necesario en el propsito y funcin general del cuerpo. Entonces, no hay
lugar para actitudes de inferioridad ni superioridad (1 Corintios 12:15-25). Esto
explica por qu Pablo se molest cuando los corintios exaltaron a los lderes apostlicos
como l mismo, Apolos, y Cefas (1 Corintios 1:12; 3:4-6,22; 4:6). Tales distinciones y
intentos de elevar a una persona sobre la otra no toma en consideracin que los
miembros pueden diferenciarse en funcin, pero que cada persona tiene un propsito
nico y es colaborador con Dios para cumplir ese propsito (1 Corintios 3:8,9).

Una dialctica inherente existe entre las estructuras autoritarias y el diseo igualitario
del cuerpo que Pablo predicaba. Desatender una jerarqua socava la colaboracin. La
estructura eclesistica que comunique una jerarqua de estado, posicin, y autoridad
obra en contra de la edificacin de un equipo ministerial de colaboradores iguales en
Cristo. Los que han heredado esa estructura pueden considerar su cambio o
modificacin al implementar polticas, procedimientos, y prcticas que atenan las
tensiones de la jerarqua y promuevan un espritu cooperativo y colaborador de equipo.
Estos son principios dignos de mencin del liderazgo espiritual extrados del apstol
Pablo. Es mejor que los pastores decidan exactamente cmo deben ser implementados.
Sin embargo, para los que quieren responder a las instrucciones de la Escritura, son
principios que no deben ser ignorados.
NOTAS
1. Esta situacin de ministerio est basada en una historia verdadera. Los nombres
y detalles han sido cambiados para proteger a las personas involucradas.
2. La palabra griega usada es diakonon. Aunque puede tener el significado de
siervo o ministro, tambin puede referirse a un dicono de la iglesia. Pablo la
usa en esta manera cinco veces: Filipenses 1:1; 1 Timoteo 3:8,10,12,13.
3. Los versculos son tomados de la Reina Valera 1960.
4. sta es una prctica comn de Pablo como sus epstolas ampliamente testifican.
Para ms ejemplos, vea 2 Corintios 8:16-23 (Tito); Filipenses 2:19-21
(Timoteo); Filipenses 2:25 (Epafrodito); Efesios 6:21 (Tquico); Colosenses 4:9
(Onsimo); Colosenses 4:10 (Aristarco); Colosenses 4:12 (Epafras); y
Colosenses 4:14 (Lucas).
5. Pablo ha asimilado el espritu de la grandeza del reino enseado por el Seor
mismo. "Sabis que los gobernantes de las naciones se enseorean de ellas, y
los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no ser as,
sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros ser vuestro servidor, y el
que quiera ser el primero entre vosotros ser vuestro siervo; como el Hijo del
Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate
por muchos" (Mateo 20:25-28).
6. Vea 1 Corintios 4:15; 2 Corintios 10:8; 1 Tesalonicenses 2:6; 4:1; Tito 2:15.
7. Vea 2 Corintios 2:3,4,9; 7:12. Esta carta que escribi "con muchas lgrimas" no
es 1 Corintios, sino una epstola "perdida" de Pablo escrita a los corintios. Vea
tambin 1 Corintios 5:9. Pablo prefera suplicarles como un padre o pariente
espiritual (1 Corintios 4:15; 1 Tesalonicenses 2:7,8).
8. Otro significado legtimo podra ser "amado de (o por) m."
9. Algunos pastores elogian a los miembros del equipo pastoral y de la iglesia de
tal forma que est fuera de proporcin con la realidad. Cuando esto acontece,
las afirmaciones parecen ser insinceras y pierden su credibilidad y resultado
positivo. Note que Pablo en las salutaciones mencion a varias personas sin
comentario ni afirmacin (Romanos 16:15,16; compare con Colosenses 4:17).
Pablo no se senta obligado a elogiar a todos, solamente a los que l conoca
suficientemente bien como para dar un elogio o afirmacin sincero.

James D. Hernando, Ph.D., es profesor del Nuevo Testamento en Assemblies of God


Theological Seminary [Seminario Teolgico de las Asambleas de Dios], Springfield,
Missouri.

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