Religion y Guerra Psicologica

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 8

Religin y guerra psicolgica

Con el inicio de la Revolucin Industrial la cual propicio a una transformacin econmica,


social y tecnolgica teniendo sus inicios en la segunda mitad del siglo XVIII en Gran Bretaa
y que se extendi unas dcadas despus hasta gran parte de Europa occidental y Estados
Unidos; trajo como consecuencia no solo una apertura a un porvenir prospero, de igual
manera dicha revolucin trajo consigo una modificacin e influencia en todos los aspectos de
la vida cotidiana de una u otra forma.
Este nuevo cambio de mentalidad y la posterior evolucin del sistema econmico trajo
consigo que algunos protestantes se preguntaran el por qu de dicho cambio.
Algunos de ellos tales como Martn Lutero y Juan Calvino creen en la premisa que dicho
cambio fue debido a causas morales y religiosas. Segn Max Weber el protestantismo
considera al trabajo y al esfuerzo como un bien y un valor fundamental, al contrario que la
tica catlica que lo considera un castigo a raz del pecado original.
Sin embargo el mismo auge de una sociedad industrial representa al mismo tiempo el auge
de distintos mecanismos de control. Durante el antiguo rgimen, los mecanismos de control
que seguan las monarquas y los poderes locales eran fragmentarios, intermitentes,
lagunares, por no decir primitivos.
Al crearse una sociedad industrializada se hizo necesario la generacin de nuevos
mecanismos de control asociados principalmente con instituciones.
Althusser proclama que la represin de la burguesa proviene a partir del estado y que esta
se divide en dos grupos; Aparatos Ideolgicos del Estado AIE (escuela, iglesia y familia) y
Aparato Represor del Estado AE (ejrcito, poltico y prisin); en el cual el AIE se centra en la

construccin de ideologas autoritarias a partir de jerarquas inicialmente de la emocin y el


sentimiento por el prjimo, mientras que la AE se apoya a partir de medios represivos y
violencia en contra del proletariado.
El antiguo rgimen de represin se basaba principalmente en una primitiva AE en el cual la
religin se proclamaba como juez, jurado y verdugo y posteriormente adjudicado en el
Estado a partir de sus tres poderes poltico, legislativo y judicial. Al presentarse este primitivo
mecanismo represivo en el que el proletariado no tiene nada que perder debido a una
inexistente promesa en cuanto a una mejor calidad de vida; dio pie a que se comenzara una
nueva era de revolucionario poltica, tales como la Revolucin Espaola de 1808, la
Revolucin Mexicana 1910 y la Revolucin Rusa en 1917 por mencionar algunas.
Sin embargo hoy da un apoyo fundamental en la represin por parte del estado es a partir
de una AIE ms flexible; un ejemplo de ello se encuentra en las iglesias salvadoreas.
Desde el ao 1978 La iglesia salvadorea ha estado viviendo un gran crecimiento, cuando
los problemas socio-econmicos se agudizaron estado el pas al borde de una guerra civil.
Es desde entonces cuando la nacin experimenta una apertura al evangelio, las
gentes se abren ms a Dios y buscan saciar su sed espiritual acudiendo
masivamente a las iglesias evanglicas.1
Parecera sumamente contradictorio el hecho de una conversin masiva en circunstancias
tan apremiantes para la bsqueda de una mejor calidad de vida. Sin embargo como entes
pensantes cabra la posibilidad de no solo analizar dicha conversin desde un aspecto tan
limitado a partir de solo tres dimensiones.Dimensin procesal la cual presenta la variable de si dicha conversin a sido paulatina o
impulsiva, principalmente desde un panorama emocional o racional.
1

Psicologa de la Liberacin MARTN-BAR p. 227

Dimensin motivacional en tanto que llevara a una persona a cambiar su prensar religioso.
Dimensin de generalidad solo si dicho cambio se refiere exclusivamente en el mbito
religioso o si este cambio es extendida a una totalidad en los esquemas de la persona.
Por el contrario Martin Baro expresa que con estas tres dimensiones se presentara una gran
disyuntiva en cuanto a lograr una perspectiva psico-social de la conversin religiosa, esto
debido a que solo el suceso es centrado en el proceso del cambio individual, y que se deja
de lado el contexto social y una gama de redes interpersonales.
Es por ello que Martin Baro menciona queen el caso concreto de la conversin
religiosa, es necesario aadir una cuarta dimensin: la ideolgica.
El salvador en medio de la guerra civil no solo ha representado un cambio con el
que ciertos individuos o grupos han tratado de responder a sus necesidades
psicolgicas (espirituales), sino que ha constituido tambin un instrumento
poltico de los sectores en el poder y, ms especficamente, un elemento de la
llamada guerra psicolgica.2
Para Baro la guerra psicolgica son aquellas operaciones que se realizan en una guerra o
conflicto de baja intensidad CBI a partir de un cambio mental del enemigo con el fin de
obtener la victoria. Con la propaganda para este estilo de represin; es meramente un
aspecto mecnico de la guerra psicolgica: un elemento subsidiario, creando en los
adversarios, un clima mental, una serie de sentimientos que, conducindolos por las
sucesivas etapas del miedo, del pnico, de la desorientacin, del pesimismo, de la tristeza,
del desaliento, en fin, los lleve a la derrota. Y viceversa, crear en el medio propio un clima
neutralizador de esos sentimientos.

Psicologa de la Liberacin MARTN-BAR p.230

En el caso del salvador las CBI se encuentran en la insatisfaccin por la situacin de la


poblacin y para que dicha CBI deje de apoyar a la insurgencia, es necesario establecer en
la poblacin una nueva ideologa la cual cambie las mentes de los subordinados.
Mediante los medios de comunicacin los cuales presentan noticias abrumadoras al punto de
penetrar hasta la inseguridad de su persona generando incertidumbre en las propias
creencias, sobre sus pensamientos y emociones, desestructurando tanto sus creencias,
valores y su sentido comn todo esto para que no se logre distinguir la manera correcta e
incorrecta de actuar.
Sin embargo esta inseguridad puede ser fcilmente pasajera si se presenta una solucin
tranquilizadora por parte del poder, utilizando cualquiera de sus medios de opresin del AIE,
en lo que respecta al CBI en el Salvador la religin juega un papel crucial en dicho alivio
frente a la inseguridad de la poblacin.
Contrario a este hecho en la poblacin Salvadorea; cabria mencionar desde una
perspectiva meramente de influencia social, que dicha propagacin de inseguridad en la
poblacin, al mismo tiempo podra generar una reactancia psicolgica en los grupos de
insurreccin.
La teora propone que la reactancia psicolgica es una fuerza motivacional que se
activa cuando se eliminan o se amenazan con la eliminacin, las libertades
conductuales percibidas. Esta fuerza motivacional se dirige a la restauracin de
esas libertades y puede expresarse a travs de una serie de formas directas o
indirectas.3
Dicha perspectiva psicolgica en cuanto a la reactancia motivacional cabria de ser tomada en
cuenta con respecto al CBI que presenta el Salvador en su poblacin.
3

Psicologa condictual vol. 1 p. 147

Si bien la iglesia tradicional fue abandonado la creencia tradicional de que su


situacin de miseria y opresin era querida o al menos aceptable para Dios y
empezaron a pensar que, por el contrario, la fe de Dios deba llevarlos a la
construccin histrica de una sociedad ms justa y humana.4
Dicho cambio de ideologa y manera de pensar provino de un cambio de circunstancias por
parte de la iglesia catlica que se originaron en el Concilio Vaticano II y que se concretan en
la reunin episcopal de Medelln.
Y al generar en la poblacin un cambio mental en cuanto a la aceptacin pasiva de la forma
de opresin, se propici a una justificacin religiosa para un cambio social. Lo cual deroga en
que el gobierno norteamericano teste atencin a este serio peligro en la seguridad nacional
de los regmenes establecidos.
Debido a este hecho CBI se dej de lado el establecer y reprimir desde un AE a un AIE el
cual cambiase de manera eficaz la manera de pensar de la poblacin llevando a esta a una
nueva verdadera salvacin que se centra en un cambio individual dejando a Dios
la tarea de trasformar al mundo de pecado. 5 Con ello se introdujo en el Salvador una
religin pentecostalista.
Dicha religiosidad pentecostalista presenta sus bases a partir de que Jesucristo viene
centrada en el pronto regreso de Jesucristo a la tierra, dividido en dos momentos,
el arrebatamiento de la Iglesia de Cristo y el regreso de Jess despus de la Gran
Tribulacin. Lo cual alienta a sus creyentes a vivir en consagracin, santidad y
trabajo cristiano y que para recibir estos beneficios se necesita mantener una
constante dedicacin religiosa.6
4
5
6

Psicologa de la Liberacin MARTN-BAR p. 233


Psicologa de la Liberacin MARTN-BAR p. 234
Nuestra Declaracin de Fe Pentecostal, Captulo II, p. 18

Este nuevo pensamiento resulta lgico para los creyentes salvadoreos, al postular la
intervencin directa del Espritu de Dios para resolver los problemas humanos. Trayendo
como consecuencia una nueva reestructuracin en los mecanismos represores del estado al
intervenir en la modificacin ideolgica de los salvadoreos.
Como bien mencionando al clebre filosofo Thomas Hobbes el cual afirma que El
conocimiento es poder7
Las nuevas aportaciones neurocientificas con respecto a la religiosidad muestran mltiples
reas en las que se presentan el hecho de la espiritualidad en el ser humano. En 2010, una
investigacin realizada por cientficos del Institute of Neurology de Londres,
revel que exista una relacin entre el lbulo temporal derecho y la religiosidad.
Por otro lado, un estudio de investigadores de la Universidad de Udine, en Italia,
ha vinculado las zonas parietales posteriores del cerebro con la nocin de auto
trascendencia, concepto que se usa para evaluar el comportamiento espiritual
de cada individuo; y una investigacin llevada a cabo por especialistas del
National Institute on Aging, de Estados Unidos, ha establecido una asociacin
entre la religiosidad y el volumen del gyrus temporal medio de nuestro cerebro. 8
Podra decirse con esto que a la naturaleza slo se la domina obedecindola? Ni mucho
menos. Los expertos llevan tiempo tratando de averiguar si el cerebro humano cuenta con un
punto de Dios, un rea cerebral especfica responsable de la espiritualidad de nuestra
especie. Sin embargo las investigaciones del neurlogo Brick Johnstone apuntan a una
respuesta ms compleja al hecho de la vinculacin de la trascendencia espiritual con una

El Leviatn De Homine cap. X

Espiritualidad y actividad cerebral pp.4-5

reduccin del funcionamiento del lbulo parietal derecho del cerebro; lo cual deroga a que la
espiritualidad sera un fenmeno dinmico que implica a mltiples reas del cerebro.
Con lo anterior intento dejar una sistematizacin interdisciplinaria, con expectativas a una
Transdisiplina vinculada a con un aspecto holstico el cual pretenda entender al ser humano
como aquel individuo capas de interpretar de manera personal los hechos de su entorno;
podramos definir a este ser humano como un ente biolgico capaz de interpretar, percibe y
estructura las relaciones con el medio en el cual se desarrolla a partir de normas y juicios,
siendo este el constructor de su medio a partir de su persona constituyndose as como un
ente humano Bio-Psico-Socio-Cultural.
Dejando a un lado los mecanismos represores del estado AIE y AE cabria en pensar las
preguntas Cul ser el objetivo de alcanzar una libertad de los AIE y AE en toda su
plenitud?, Cmo afectara psico-emocionalmente al ser humano aceptar dicha libertad? La
utopa humana surgira a partir de esta libertad? O por el contrario la utopa humana Tendr
su origen de la anulacin de nuestra libertad?
Briseo ha reportado que si bien la religin ha constituido un importante
dispositivo de control del comportamiento de las personas en Amrica Latina, ha
sufrido importantes cambios en los ltimos tiempos; la religin catlica parece
haber perdido mucha de su antigua influencia en la vida cotidiana de los
individuos, en tanto que las sectas protestantes o evanglicas han mantenido o
acrecentado esa influencia sobre sus seguidores; en efecto, si bien existen
diferencias entre grupos e incluso pases, lo cierto es que las religiones cristianas
de

corte

evanglico

han

crecido

significativamente

en

Latinoamrica,

evidenciando quiz la necesidad de encontrar un soporte efectivo a las


necesidades espirituales individuales. Se ha destacado que una religin puede

aportar recursos adaptativos a personas que afrontan sucesos traumticos o


problemas cotidianos, y que las creencias religiosas pueden contribuir al reajuste
del significado de los problemas de la vida, hacindolos ms manejables.9
De igual manera Althusser sostiene que la Ideologa... es indispensable en toda sociedad si
los hombres han de formarse, transformado y equipado para responder a las demandas de
sus condiciones de existencia.
Es posible conceptuar no solo a la religin si no ms aun a la espiritualidad como un
constructo multifactorial, parecido a los constructos inteligencia o personalidad, que
constituye una entidad psicolgica superior que emerge como resultado de la integracin de
un conjunto de funciones cognitivo-afectivas, independientes, o no necesariamente
dependientes, del fenmeno religioso. Las religiones son valores culturales llevados a un
nivel de mxima expresin social.

Espiritualidad, psicologa y salud vol. 24 p.140

También podría gustarte