Borges, La Gnosis y Los Gnosticos
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Horacio E. Lona
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En Discusin, de 1932, hay dos artculos: Una vindicacin de la cbalay Una vindicacin del falso Baslides, que Borges en el prlogo de la obra presenta como resignados ejercicios de anacronismo: no restituyen el difcil pasado - operan y divagan con l. Nos
interesa el segundo de ellos.
Borges mismo narra su primer encuentro con literatura sobre la
gnosis en Ginebra a travs de no se qu libro heresiolgico en alemn, hacia 1923 que parece haber dejado en l una profunda huella: Supe tambin qu hombres desesperados y admirables fueron
los gnsticos, y conoc sus especulaciones ardientes (213)2.
1 El problema de la historia concebida como crculo o como lnea, que es el tema de
Los telogos, aparece en varios de los escritos reunidos en Historia de la eternidad
(1936). Su consideracin hubiera superado en mucho los lmites de este artculo.
2 Las otras obras que cita muestran que Borges tuvo acceso a una buena bibliografa
bsica sobre el tema: G. R. S. Mead, Fragments of a Faith Forgotten: The Gnostics, London
1900 (que conoce en la traduccin alemana: Fragmente eines verschollenen Glaubens. Skizzen ber die Gnostiker, Berlin 1902); W. Schulz, Dokumente der Gnosis, Jena 1910. Los artculos de W. Bousset publicados en la Encyclopaedia Britannica son traducciones de los
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La gnosis, especialmente en su variante cristiana, posee un elemento revolucionario que rompe en un punto esencial con la tradicin anterior, y que consiste en la valoracin profundamente negativa del mundo y de la existencia humana.5
El aspecto revolucionario se refleja entre otras cosas en la intensidad de la polmica en su contra de parte de todos aquellos que no
5
Cf. H. Jonas, Gnosis und sptantiker Geist. I. Die mythologische Gnosis, Gttingen: 1964,
especialmente 214-251: Das revolutionre Element der Gnosis.
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podan compartir una visin semejante sobre el mundo. Esta intensidad es el ndice de que estaban en juego verdades fundamentales a
las que no se deba renunciar sin poner en peligro la consistencia de
la propia escala de valores y la capacidad de comprensin de la realidad.
Los cristianos ortodoxos6 rechazaron tanto la versin de un origen del mundo como resultado de una degradacin creciente a partir de un ncleo divino, cuanto la de un origen como la obra de un
demiurgo perverso, creador del mundo material, opuesto al Dios
ajeno y extrao a toda realidad terrestre, al Dios de Jesucristo. Afirmaciones semejantes eran para ellos una blasfemia en contra del
nico Dios, Padre de Jesucristo, creador del cielo y de la tierra.
Pero el rechazo no se dio solamente de parte de los cristianos. Plotino, un prominente representante del platonismo en el siglo tercero,
es el autor de un tratado Contra los gnsticos (Enadas 2, 9), que refleja
muy bien el repudio del pensamiento griego autntico a la concepcin gnstica del mundo. El kosmos griego es armona, orden, belleza. An un neoplatnico como Plotino, que al decir de su bigrafo
Porfirio perteneca a aquella clase de personas que se avergenzan
de existir en un cuerpo (Vida de Plotino 1, 1), reacciona con exasperacin y les echa en cara a los gnsticos insolencia y audacia (2, 9,
11), en cuanto niegan el motivo de la creacin y presentan al mundo
como producto ltimo en una escala de decadencia csmica (2, 9, 13).7
El aspecto revolucionario de la gnosis no se entiende si se ve la ve
como una aguda helenizacin (A. v. Harnack8) o como una aguda orientalizacin del cristianismo (R. Reizenstein9). Las causas son
6 Los gnsticos se consideraban tambin como telogos cristianos, no como disidentes. Las fronteras entre ortodoxia y heterodoxia se van creando paulatinamente, no
existen desde el principio.
7 Constituye una cierta paradoja histrica el hecho de que la polmica en contra de
los gnsticos representada por personajes tan diferentes como Ireneo y Plotino, muestre una cantidad de puntos convergentes en la estructura argumentativa. Este aspecto
ha sido muy bien desarrollado por N. Brox, Antignostische Polemik bei Christen und
Heiden, en Mnchener Theologische Zeitschrift 18 (1967) 265-291.
8
9
Cf. H. H. Schaeder, Studien zum antiken Synkretismus aus Iran und Griechenland (Studien der Bibliothek Warburg 7), Leipzig-Berlin 1926, 141.
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10 Esto nos exime de extendernos sobre el tema. Con todo puede ser til la siguiente
informacin bsica sobre la gnosis, como fenmeno religioso que nace en forma ms o
menos contempornea al cristianismo, pero que no depende en su origen de l. La palabra gnosis significa en griego conocimiento en un sentido amplio y libre de connotaciones particulares. Cuando se habla de gnosis y gnosticismo se da al trmino
un significado especfico: Es el conocimiento que obra como medio de salvacin.
Como tal, la gnosis supone una situacin de cada o perdicin, de la que el hombre
puede ser rescatado Siguiendo una valoracin negativa del mundo material y de la
existencia terrena, la existencia humana se desarrolla en esa situacin de cada, pero el
gnstico puede salvarse si llega a recordar quin es, si llega a conocer su autntico yo
espiritual. Este conocimiento no es idntico con la exhortacin socrtica Concete a ti
mismo, sino que tiene una dimensin ms profunda y dramtica, que se descubre a
partir de la cosmogona gnstica, a la que Borges se refiere. Por su pertenencia al
mundo espiritual, el gnstico ya est salvado, pero se encuentra en una situacin de
olvido o de somnolencia: ha cado en el mundo ajeno a su ser, y por ello tambin alienante. Por eso necesita al redentor gnstico para que le transmita el mensaje de salvacin, le recuerde su dignidad original, lo despierte del sueo
11 Cf. H. Jonas, The Gnostic Religion. The Message of the alien God and the Beginnings of
Christianity, Boston 1963, especialmente 48-99: Gnostic Imagery and Symbolic Language.
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las cien ovejas (Lc 15, 4-7) - en una matemtica poco convincente - se llega al nmero 99
que corresponde al valor matemtico de la palabra amn en griego (Adv. Haer. 1, 16,
1); uniendo los elementos que conforman al plroma se obtiene el nmero 888, y ste es
el valor del nombre de Jess en griego (Adv. Haer. 1, 15, 2). Los ejemplos se pueden
multiplicar.
13 Si es que Borges no conoca el dato por el libro de W. Schulz o por los artculos de
W. Bousset ya citados (cf. supra), pudo haber tenido acceso directo al tema en la edicin de la Pistis Sophia publicada por C. Schmidt, Koptisch-gnostische Schriften I, Berlin
1905.
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Es poco probable que el tema del espejo tenga aqu una inspiracin gnstica. Todo
el prrafo que nos interesa lleva el ttulo Los espejos abominables, y esto mismo
muestra el sello de un tema tpico de Borges, quiz con una raz biogrfica. Cf. Los
espejos velados (El hacedor): Yo conoc de chico ese horror de una duplicacin o multiplicacin espectral de la realidad, pero ante los grandes espejos; Los espejos (El
Hacedor): Yo que sent el horror de los espejos; Al espejo (El oro de los tigres): El
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hecho de no verte y de saberte / Te agrega horror, cosa de magia que osas / Multiplicar
la cifra de las cosas / Que somos y que abarcan nuestra suerte. Estos pocos ejemplos
estn sacados de cuentos y poesas que nombran al espejo en su ttulo. El tema aparece
con mucha frecuencia, por lo menos como detalle significativo, en otros textos de Borges.
17
Cf. Adv. Haer. 1, 24, 2: Nubere autem et generare a Satana dicunt esse.
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Cf. Adv. Haer. 1, 28, 1: Nuptias autem corruptelas et fornicationes similiter ut Marcion et Saturninus dicens
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Dos disciplinas (...) pueden conducirnos a ella [i.e. a la virtud fundamental del asco]: la abstinencia y el desenfreno, el ejercicio de la carne o
su castidad.
Borges asume un aspecto testimoniado con frecuencia en la literatura heresiolgica, que contrapone dos actitudes diferentes en las
que se refleja en forma igualmente lgica el rechazo del mundo. La
abstinencia es un modo de rechazo por medio de la distancia y la
renuncia. El gnstico no tiene nada que ver con esta realidad y por
ello se abstiene de ella, no la usa en ninguna de las posibilidades
que le brindan la existencia mundana, especialmente en el ejercicio
de la sexualidad. El otro modo de rechazo es el del desenfreno como
declaracin de libertad de todas las normas que rigen en este mundo. Al situarse ostentativamente ms all del bien y del mal, el
gnstico est ms all de la transgresin, que supone siempre pasar
un lmite. Su no pertenencia al mundo y a sus lmites no puede encontrar una expresin ms coherente.
Es significativo que tambin Ireneo trate el libertinaje gnstico
inmediatamente despus de su prrafo sobre los encratitas en Adv.
Haer. 1, 28, 1-2, y que lo haga justamente a propsito de Baslides y
Carpcrates: Ellos han sido los que han promovido las relaciones
sexuales indiscriminadas y las repetidas uniones matrimoniales
(indifferentes coitus et multas nuptias induxerunt).20
20 Ireneo hace acusaciones semejantes tambin en Adv. Haer 1, 6, 3-4. Los extremos
del desenfreno y la abstinencia cuadran bien con la actitud de los gnsticos frente a la
realidad del mundo material. Otros heresilogos son mucho ms drsticos y detallados
que Ireneo en la descripcin de los excesos sexuales practicados en las comunidades
gnsticas. Epifanio de Slamis (ca. 315-403) ofrece una vvida descripcin de aberraciones sexuales, incluyendo una celebracin que bien puede denominarse una misa negra, y cita las afirmaciones con las que los gnsticas fundamentaban estas prcticas
(Cf. Panarion 25, 2, 1-26, 13, 7). Con todo, no hay que olvidar que la acusacin de desviacin sexual ha sido siempre un instrumento eficaz en la polmica contra opositores
y disidentes. Los textos de Nag-Hammadi -que fueron escritos por los gnsticos mismos y no por los que luchaban para rebatirlos- no dejan entrever ninguna forma de
praxis libertina. Han ocultado estos gnsticos una realidad vergonzosa, o han sido
vctimas de la aplicacin rigurosa de un lugar comn en la controversia ideolgica y
religiosa? La cuestin no ha sido resuelta, pero hay que tenerla en cuenta para no hacer
una lectura ingenua de la historia del gnosticismo. Borges no tena ningn motivo para
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propias, pero solamente en un caso se alude a su concrecin: el desenfreno sexual. El profeta vive en un ambiente peculiar, propicio a
ello: Era estudioso de la meditacin y la paz: un harem de 114 mujeres ciegas trataba de aplacar las necesidades de su cuerpo divino.
Es importante remarcar que la cosmogona gnstica forma una
unidad textual, que como tal est incluida en el todo narrativo, es
decir, formando una parte del todo, pero sin influir en la estructura
narrativa. La cuestin es diferente cuando elementos gnsticos conforman la base de la ficcin literaria.
II. GNOSIS Y FICCIN LITERARIA
Tln, Uqbar, Orbis Tertius es un buen ejemplo del significado de
la gnosis en la obra de Borges. Con significado no aludimos a una
definicin o a una forma de comprensin del fenmeno, sino a la
significacin de la gnosis como hecho literario en la creacin literaria
de Borges.
Para evitar seguir haciendo afirmaciones que exigiran una explicacin ulterior -que probablemente no aclarara mucho las cosaspreferimos destacar los elementos de tenor gnstico presentes aqu y
all en la narracin. La tarea es semejante a la de quien se pone armar un complicado rompecabezas, que es tan difcil porque no se
conoce la figura a reconstruir. El resultado final decidir sobre su
valor.
El material narrativo est estructurado como un trptico de ambientes muy diferentes, unidos por la presencia del sujeto que narra,
que es a todas luces Borges mismo.
1.
Ya en la primera escena encontramos un tema conocido. En un ambiente completamente lejano del clima del gnosticismo antiguo Borges se encuentra en una quinta de la calle Gaona, en Ramos Meja, y discute con Bioy Casares sobre la ejecucin de una novela en
primera persona-, espera al lector, como de paso, la primera reminiscencia gnstica. El espejo al fondo del corredor de la casa los
espejos tienen algo de monstruoso le recuerda a Bioy Casares la
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declaracin de uno de los heresiarcas de Uqbar, de que los espejos y la cpula son abominables, porque multiplican el nmero de
los hombres (431). La frase es remarcable porque el heresiarca de
Uqbar repite casi literalmente una de las afirmaciones doctrinales
del tintorero enmascarado Hkim: Los espejos y la paternidad son
abominables, porque la multiplican y afirman.
El artculo sobre Uqbar del volumen 26 de la Anglo-American Cyclopaedia, que Bioy Casares le transmite a Borges en una llamada
desde Buenos Aires, aade un nuevo elemento al cuadro. En la nueva versin, la semejanza con la frase de Hkim es an mayor que en
la cita de memoria de Bioy Casares: Para uno de estos gnsticos, el
visible universo era una ilusin o (ms precisamente) un sofisma.
Los espejos y la paternidad son abominables (mirrors and fatherhood
are hateful) por que lo multiplican y lo divulgan (432).
Aqu nos interesa la primera parte de la cita: el universo visible
como ilusin o sofisma. Estos gnsticos procedentes de un lugar
como Uqbar, que se resiste a una ubicacin precisa en el espacio,
buscaron amparo en las islas cuando fueron perseguidos.21 Si ya antes las fronteras de Uqbar estaban delimitadas por nebulosos puntos de referencia, la cosa se vuelve ahora an ms imprecisa. Cuando los gnsticos de Uqbar abandonan el continente y se refugian en
las islas, se establecen en el lugar de la utopa sea permitido el
oxmoron, es decir, de la negacin del espacio mundano real.
Su relacin conflictiva con el espacio est confirmada por su actividad literaria. Se dedican a la literatura fantstica y escriben historias no referidas a la realidad sino a las dos regiones imaginarias de
Mlejnas y de Tln.
La obra literaria testimonia en forma magnfica el estrecho lazo
que une el modo de vida de estos hombres con su concepcin sobre
el universo visible. As como el mundo no es para ellos sino una ilusin inconsistente, as tambin ellos no parecen estar unidos a l por
ningn vnculo geogrfico que permita detectarlos en el espacio, y
todo esto tiene su concrecin en la literatura fantstica que produ21 Borges cita al respecto la obra de Johannes Valentinus Andre, Lesbare und Lesenswerthe Bemerkungen ber das Land Ukkbar in Klein-Asien, 1641. Volveremos ms tarde
sobre este personaje y su obra literaria.
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cen: en las historias sobre regiones imaginarias. El rechazo del mundo real se articula como rechazo del espacio, y ellos mismos encarnan ese rechazo por el lugar utpico que ocupan y por la literatura que producen.
Como al final del prrafo dedicado al tintorero enmascarado
Hkim, nos preguntamos por la funcin del material gnstico utilizado. Desde un punto de vista cuantitativo es mucho ms reducido
que en la narracin anterior, pero esto no es lo fundamental. Su funcin se desarrolla a un nivel muy distinto. Los gnsticos de Uqbar
habitan este mundo sin pertenecer a l, a juzgar por la indeterminacin de su lugar geogrfico. Lo importante es que ellos mismos se
vuelven demiurgos en cuanto creadores de historias que se desarrollan en regiones imaginarias. Su poder creativo es su imaginacin.
La doctrina de los 365 cielos de un gnstico del siglo segundo
llamado Baslides, que la haba anunciado para manifestar su repudio frente a este mundo degradado, se convierte en paradigma de
produccin literaria para estos casi extra-terrestres de Uqbar, como haba ocurrido antes a propsito de los 999 cielos de Hkim. Es
verdad de que hay una alusin a la abstinencia sexual - la afirmacin sobre los espejos y la paternidad -, pero sta queda aislada y ya
nada se dice sobre otras actitudes de rechazo del mundo. La gnosis
es el modelo de la literatura fantstica.
2.
La segunda parte de la narracin de Borges tiene como centro temtico el descubrimiento del tomo undcimo de la Primera Enciclopedia
de Tln. El paso de una enciclopedia a otra de la Anglo-American
Cyclopaedia con su artculo sobre Uqbar en el tomo 26, a la Primera
Enciclopedia de Tln es el paso de este mundo a un mundo definitivamente fantstico. Este mundo es un invento, una proyeccin de
muchos en el marco de un pantesmo idealista. Aunque algunas de
las escuelas en este planeta hayan llegado a negar el tiempo,
reduciendo la vida al recuerdo o reflejo crepuscular, y sin duda
falseado y mutilado, de un proceso irrecuperable (437), con todo, el
orden all es sucesivo, temporal, no espacial (435). Dado que el
mundo no es el concurso de objetos en el espacio, sino una serie
heterognea de actos independientes, el lenguaje no tiene
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den cronolgico es tan importante que anotamos las fechas indicadas, resumiendo los hechos ms importantes en torno a cada fecha.
1940. Publicacin de las dos primeras partes de la narracin en
Sur o bien Antologa de la literatura fantstica.
1941. Descubrimiento de una carta que elucida enteramente el
misterio de Tln: a comienzos del siglo XVII una sociedad secreta en
Lucerna o Londres decidi inventar un pas.24 En 1824 la idea fue
ampliada a un planeta, y as comenz la elaboracin de una enciclopedia metdica del planeta ilusorio. En 1914 la sociedad remiti a
los 300 colaboradores el ltimo de los 40 tomos que comprende la
Primera Enciclopedia de Tln. En la revisin de la obra, el mundo ilujardn de senderos que se bifurcan apareci originariamente como libro separado en 1941,
y se incorpor a la primera edicin de Ficciones en 1944. El orden de las publicaciones
de Tln, Uqbar, Orbis Tertius es el siguiente: 1. Sur, mayo de 1940; 2. Antologa de la
literatura fantstica, 1940; 3. El jardn de senderos que se bifurcan, 1941; 4. Ficciones, 1944.
24
De esa primera poca data el curioso libro de Andre (440). Se trata de la citada
obra de Johannes Valentinus Andre, Lesbare und Lesenswerthe Bemerkungen ber das
Land Ukkbar in Klein-Asien, 1641. Andre (nacido el 17 de agosto de 1586 en Herrenberg,
y fallecido en Stuttgart el 27 de junio de 1654) era un telogo pietista luterano, de vasta
cultura, autor de libros edificantes, pero tambin de obras satricas y utpicas. Lgicamente nunca escribi nada sobre Uqbar ni Ukkbar, pero s una utopa social con el ttulo: Reipublicae christianopolitanae descriptio (1619), inspirada en la Civitas Soli de T. Campanella. La Cristianpolis est ubicada en una isla llamada Caphar Salama (El
pueblo de la paz), y tiene una estructura rectangular marcada por cuatro torres. El
plano que acompaa a la publicacin hace ver el orden matemtico que determina la
arquitectura. La nueva alusin a Andre tiene que ver con otros dos libros: Fama fraternitatis oder Entdeckung der Brderschaft des lblichen Ordens des Rosen Kreutzes, Kassel
1614; Confessio Fraternitatis Rosae Crucis, Kassel 1615. Andre no es el fundador de los
Rosacruces, pero es el que aporta el nombre y la idea de una fraternidad que debe
actuar para reformar la sociedad. Para Andre el ideal era la recristianizacin de la sociedad por la influencia de un humanismo cristiano, pero pronto se distanci del proyecto por los malentendidos que surgieron al querer realizarlo. Los Rosacruces del
siglo XVII y XVIII mantienen el ideal de una sabidura universal (Pansofa), pero los
contenidos cristianos se vuelven cada vez ms irrelevantes. El cuento de Borges habla
de una perseguida fraternidad (440), lo cual hace pensar que conoca tanto algo sobre
la obra utpica de Andre cuanto sobre el libro sobre la fraternidad de la rosacruz. Hay
que tener en cuenta que, adems de la informacin transmitida en muchas enciclopedias, los aqu citados libros de Andre eran y siguen siendo obras de fcil acceso en
libreras europeas. Sobre Andre, su obra literaria y el transfondo cultural Cf. R. van
Dlmen, Die Utopie einer christlichen Gesellschaft. Andreae, Johann Valentin (1586-1654),
Stuttgart-Bad Cannstatt 1978.
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en donde revisa una traduccin quevediana del Urn Burial de Browne25, que no piensa dar a la imprenta.
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el verbo que significa leer en griego, quiere decir volver a conocer una pgina que casualmente lo muestra a l mismo con ms
claridad que una radiografa. A este aspecto de la realidad pertenece
la literatura, en la que la lectura est unida con frecuencia a un reconocerse. Las pginas que ms nos han movido, que por esto han
quedado tambin grabadas en nuestra memoria, son aquellas que
han tenido una funcin reveladora, y que se han vuelto para nosotros una ficcin reveladora.
La ficcin tiene siempre algo de banal. Es el producto de una fantasa ms o menos original, pero no es necesariamente nada extraordinario. La ficcin no slo puede ser superada por otra ficcin ms
rica y viva, sino tambin por la realidad misma, y esto pone al descubierto su banalidad. Sobran los ejemplos en los que la realidad es
mucho ms inesperada, asombrosa y atroz que la fantasa ms exuberante. Qu cuento fantstico hubiera escrito Borges, si hubiera
conocido a la Argentina golpeada del siglo XXI? Quiz solamente
una Historia argentina para los cursos de la escuela primaria, con
una fiel crnica de los hechos.
En el marco de la banalidad de lo imaginativo se esconde tambin
la posibilidad de lo atroz, es decir, de lo espantoso, de lo que no se
busca ni se quiere, pero que se impone porque pertenece al mbito
de la verdad, y que en algn momento hay que aceptar como parte
de la propia verdad. Como la abuela de Borges, que descubre en la
imagen de la inglesa cautiva de los indios y convertida ya en una de
ellos, un espejo monstruoso de su destino26, y que ofrece as al lector la posibilidad de encontrar tambin el espejo monstruoso del
propio destino.
Tln, Uqbar, Orbis Tertius es una invitacin a participar en un
juego complejo que tiene que ver con la literatura, la ficcin y la realidad, pero sobre todo con el lector mismo. Algo as como un cuento
en busca del lector, continuando las variaciones sobre Pirandello. El
final del juego queda abierto, sin indicar quin ha ganado o perdido,
ni siquiera en qu ha consistido propiamente el juego. Como en todo
juego, no es posible perder si es que uno juega en serio, pero el
resultado lo sabe solamente el lector que se ha entregado a l. El jue26
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BIBLIOGRAFA
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Kirchenvter-Commission der Kniglich Preussischen Akademie der Wissenschaft von Otto Sthlin (GCS 15). Berlin, 1906.
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Plotin. Gegen die Gnostiker. Plotins Schriften, T. IIIa, S. 104-161, bersetzt von R.
Harder, Neubearbeitung mit griechischem Lesetext und Anmerkungen
fortgefhrt von R. Beutler und W. Theiler. Hamburg, 1964.
Evangelium nach Thomas. Koptischer Text herausgegeben und bersetzt von A.
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Rudolph, K. Die Gnosis. Wesen und Geschichte einer sptantiken Religion.
Gttingen, 1977.
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