Analisis Crítico de La Autonomia Privada Contractual
Analisis Crítico de La Autonomia Privada Contractual
Analisis Crítico de La Autonomia Privada Contractual
rea do Direito:
Civil
Sumrio:
- 1. Que es un contrato? - 2. Es causa-fuente de obligaciones? - 3. Quienes son los
sujetos? - 4. Deciden las partes la entrada y la salida del contrato? - 5. Es slo un acuerdo
destinado a reglar los derechos de las partes? - 6. Es autosuficiente la autonoma privada?
- 7. Es suficiente el derecho contractual? - SEGUNDA PARTE: Los cambios del derecho
contractual
PRIMERA PARTE: Interrogantes acerca de teora contractual
Ensea Gadamer 1 que conocer es preguntar, es colocarse en el contrario, es dialctica, y que
un texto slo se conoce cuando se comprende la pregunta para la que es respuesta; el
horizonte hermenutico no tiene clausuras. En esta lnea, hay algunos interrogantes sobre los
aspectos bsicos de la teora contractual, que con el slo propsito de conmover las ideas fijas,
presentaremos seguidamente.
1. Que es un contrato?
Se suele afirmar que el contrato tiene una sustancia constituida por la voluntad, a la que se le
adicionan efectos. Esta sera lo que las partes hacen; el producto de su autonoma, el "acuerdo
sobre una declaracin de voluntad comn destinada a reglar sus derechos" (art. 1.137 Cod.
Civil Arg.). Los efectos son las consecuencias de este acuerdo. La primera parte es
inmodificable, y la segunda, puede ser reprogramada "fijando plazos, concediendo esperas,
como una forma de hacer posible el cumplimiento de las obligaciones". 2
Esta tesis voluntarista, afirma que hay un aspecto fundamental que es la voluntad, que no se
puede modificar porque es autnoma. Sin embargo, podemos advertir que la voluntad no es un
fenmeno real, porque desde su conformacin est impregnada de regulaciones jurdicas que le
dan un sentido. Estas normas modifican ab initio la presunta autonoma y son tambin
intervencionistas.
El contrato es un concepto normativo. Nadie vio jams un derecho, afirma Von Thur, 3 y Atiyah
4 se pregunta: sobre qu trata el derecho de los contratos?, si no hay un contrato que ande
circulando por las calles como los automotores?
Es ingenua esta "deificacin" de los contratos, que deviene de su confusin con el documento
escrito.
2. Es causa-fuente de obligaciones?
En una concepcin bsicamente aristotlica se afirma que el contrato es causa-fuente de las
obligaciones, en el sentido preciso de "causa generatriz". Enseamos que cuando media un
acuerdo de voluntades se causa una obligacin.
Sin embargo, cuando uno busca en un contrato las obligaciones que crea, no las suele
encontrar fcilmente; con frecuencia las partes rehusan asumir ese rol dando lugar a la
integracin o bien es el legislador el que impone el contenido obligacional.
En muy pocos contratos se advierte una programacin de conductas completa basada en la
"voluntad comn". En los contratos discrecionales, lo que se percibe es una explicitacion
basada en el sentido comn de la que interesa a las partes, pero no es frecuente una
exposicin tcnica sobre tipificacin, deberes secundarios de conducta o posibilidades de
resolucin. En los contratos de consumo, o en aquellos que tienen clusulas generales
predispuestas, hay una elaboracin unilateral de disposiciones que se imponen a la otra parte
que presta su mera adhesin.
La "voluntad comn" se concreta en el propsito prctico, y luego se le adicionan efectos, que
pueden tener su origen en lo acordado, en la predisposicin unilateral o en la ley.
Es perceptible entonces que una gran parte de las obligaciones son impuestas y no
precisamente "causadas" por la autonoma privada.
los
las
del
de
Cuando se dice que el contrato causa obligaciones se hace referencia a valores individuales;
cuando se alude a obligaciones imperativas, se implican valoraciones colectivas.
2. La crisis de los conceptos basados en el sujeto
Se ha dicho que el siglo XX comienza cuando se empieza a razonar por sistemas; sin embargo,
en el derecho contractual se sigue pensando en funcin de categoras subjetivas.
Pone de relieve Zannoni 12 que la modernidad filosfica se sustenta en el emplazamiento del
sujeto como nocin a apriorstica. El derecho moderno conceptualiza categoras que se
expresan desde el sujeto, consecuente con esta "metafsica de la subjetividad". La autonoma
de la voluntad, el contrato, el patrimonio, son proyecciones o atributos del sujeto.
El concepto de negocio jurdico es expresin de la autonoma privada. Se identifica con el
ejercicio de la autonoma y no con el contrato; por ello hay negocio jurdico en las declaraciones
unilaterales, en el derecho de familia (reconocimiento de hijo); en el derecho sucesorio
(testamento). Por ello puede ser unilateral (apoderamiento, promesas unilaterales, el voto);
bilaterales (el contrato de cambio); y plurilaterales (sociedad, consorcio).
El negocio jurdico es un gnero, una de cuyas especies es el contrato. Esta abstraccin ha
llevado a aplicar las regias de la especie (contrato) a otras especies que estn dentro del
gnero, como los actos unilaterales.
El concepto de negocio es una abstraccin vinculada al sujeto, en la que se disuelven las
distinciones sociales con la pretensin de lograr la mxima igualdad. Su objeto era disear una
esfera de autonoma frente al Estado.
Esta ha cambiado y con ello se ha ido desgastando esta figura del contrato individualista, y su
aptitud para regular las economas individuales. 13
El problema actual no reside en construir una esfera de autonoma individual, contrapuesta a la
del Estado; el problema es distinto: Ante nosotros no tenemos la poderosa soberana del
Estado, sino la alianza planetaria entre tcnica y empresa, ante cuya presencia de nada sirve
defender la voluntad del particular. 14
3. El contrato como operacin econmica distributiva
La verificacin de que el contrato tiene un impacto que trasciende la "privacidad" de las partes,
nos lleva a otro cambio de enfoque.
La teora clsica entenda al contrato como fenmeno econmicamente neutro. Esto no es as,
tiene efectos distributivos. Desde el anlisis econmico se ha puesto de relieve el efecto
redistributivo que tienen las normas contractuales. 15
El anlisis particularizado en el contrato impide muchas veces percibir la globalidad del
"negocio" celebrado. La venta a bajo precio (contrato), puede buscar la eliminacin de un
competidor (negocio) y transformarse en ilcita a la luz de la regulacin de la competencia.
Tanto las normas derivadas de la autonoma privada como las regulaciones intervencionistas
tienen efectos econmicos distributivos.
En la norma privada, se advierten disposiciones que trasladan los riesgos de una parte a la otra
o bien a terceros. En la norma de orden pblico, se visualiza una direccin de la economa, o la
proteccin de determinados sectores, todo lo cual importa traslacin de efectos econmicos.
4. El contrato como operacin econmica de produccin, distribucin y acceso a los bienes
La figura del contrato
macroeconmicas.
siempre
ha
cumplido
funciones
econmicas,
individuales
Cuando se la introduce en el Cdigo Civil (LGL\2002\400) Francs, era el fruto de una bsqueda
de equilibrio entre la pretensin de la clase comerciante de apropiarse de los recursos de la
tierra y las exigencias de la clase propietaria, en defensa de la propiedad. El principio del solus
concensus obligat, favoreca a la clase comerciante. 16 Dice Gorla que "la historia ensea que
ha sido siempre la clase de los acreedores, o de los candidatos a acreedores, la que ha luchado
por la libertad contractual". 17
Con el surgimiento de la clase empresarial, se privilegia el acto de venta. Es as que el acto de
comercio recibe un subsidio generalizado, con normas flexibles, y con la ausencia de la figura
del consumidor.
Actualmente importa la regulacin de la actividad econmica en su conjunto; produccin,
comercializacin y consumo.
La produccin y comercializacin de bienes es subsidiada, mediante una serie de tcnicas
contractuales. Basta comparar la rigidez del modelo societario con la flexibilidad del contrato
asociativo, o la distribucin de bienes mediante ventas sucesivas con la tcnica de la
franquicia.
Tambin comienza a ponerse lmites al subsidio del acto de venta para privilegiarse el acto de
consumo.
De lo que se trata actualmente es de favorecer el acceso al consumo. Existe una evidente falla
de mercado, que tiene visos de ser estructural, mediante la cual los bienes no llegan a los
consumidores.
Hay una gran masa de excluidos del consumo; de lo que se trata de es instrumentar normas de
orden pblico que flexibilicen ese acceso en condiciones de calidad y seguridad aceptables.
Para que esta sea posible hay que reforzar el acceso al consentimiento pleno, despejando las
dudas individuales (intervencin como garanta subjetiva al consentimiento pleno) y ubicando a
las partes en igualdad material de expresin (orden pblico de proteccin).
Estas ltimas normas
constitucionalizado.
se
conforman
como
garantas
mnimas
en
un
derecho
civil
Es conocida la obra de Misses y Hayeck, en la que el contrato en s mismo tiene una funcin de
ordenamiento social, sobre todo en el contexto de una economa liberal. Las partes saben qu
es lo que les conviene, y debe dejrselas actuar libremente porque de esa actuacin
inordenada, catica, devendr el orden social ms eficiente. 20
La ley tiene una funcin formal imponiendo reglas que garanticen el justo juego, ya que
imponer la justicia en el caso es una fantasa imposible de realizar.
La segunda lnea de pensamiento, obligacionista, 21 postula la regulacin del contrato a travs
de obligaciones representativas de valoraciones colectivas que se imponen a los contratantes.
Aqu el derecho es un correctivo de las aspiraciones individuales. Se considera que an los
hombres ms profesionales estn en dudas frente a lo que les conviene o no, sin contar con
que la gran mayora cuando sabe lo que quiere, no lo puede llevar a cabo por situaciones de
hiposuficiencia.
Consecuentemente hay una legislacin intervencionista.
2. La inversin copernicana
La filosofa ha cuestionado fuertemente la nocin de sujeto antes expuesta, sealando incluso
su muerte; 22 no del hombre sino del sujeto como categora conceptual. El derecho es un texto
sin sujeto. 23 En Chomsky 24 se advierte la diferencia entre el cdigo que manifiesta las
infinitas posibilidades tericas de construccin y su utilizacin que es la actuacin concreta,
finita. La performance es la que crea la frase. Son notorias las semejanzas entre el lenguaje y el
derecho como sistemas normativos.
Hay una inversin copernicana.
3. Garantas contractuales y constitucionales
El derecho civil exhibe una progresiva referenciabilidad pblica. Sus instituciones, otrora
subjetivas, se vinculan progresivamente con el derecho pblico en un mundo econmico y
jurdico cada vez ms interrelacionado. La funcionalidad, y sobre todo la eficacia de las
instituciones de derecho privado exigen que se correlacionen con el derecho pblico.
Uno de los aspectos esenciales es que el derecho constitucional debe construir un piso mnimo
de garantas "procesales" o "procedimentales", en sentido rewlsiano.
Examinaremos seguidamente estas garantas en el plano contractual.
Estas garantas son:
1. garanta subjetiva procesal al consentimiento pleno: la que se relaciona con aspectos como
el error, la voluntad;
2. garanta grupal procesal consentimiento pleno: es el orden pblico de proteccin:
consumidores, locatarios, etc.;
3. garanta a un orden pblico de coordinacin;
4. garanta a un orden pblico de direccin.
Estas normas se conforman como garantas mnimas en un derecho civil constitucionalizado.
4. La obra del contratante como recepcin
La "obra" del contratante es en realidad una recepcin en el sentido de Jauss. 25 Como el
lenguaje, y la partitura musical preexisten al habla y la ejecucin musical, indudablemente el
derecho preexiste a la obra contractual.
La creacin individual es un momento constitutivo, en tanto recepcin o reinterpretacin de un
corpus normativo preexistente.
Concretamente: el contratante no crea el derecho; lo recrea; lo concretiza. Ello implica que
debe aceptar sus presupuestos, y no actuar insularmente.
Lo que se pretende con este orden pblico es proteger a una de las partes restableciendo el
equilibrio contractual. 28
Sus caractersticas son:
- Se constata que hay una deficiencia estructural en el mercado, y se ayuda a corregirla. 29
- Lo que interesa son las situaciones de poder, y no la existencia de formularios prerredactados.
30
- En ste caso no se toma en cuenta a un contratante, sino a una clase de ellos; la regulacin
se aplica a los trabajadores, los adquirentes y locadores de viviendas, los asegurados, los
transportados, y en general, los consumidores.
- Se pretende asegurar igualdad no real, sino de oportunidades para que las partes puedan
expresar su consentimiento, suprimiendo las distancias econmico-sociales.
- La intervencin, como apunta a una deficiencia estructural del mercado, tiene vocacin de
permanencia. No es coyuntural o transitoria. No quiere decir que sea inmutable, pero tiende a
durar en el tiempo.
En realidad no es una intervencin que distorsiona la autonoma, sino que la mejora
permitiendo que los contratantes se expresen en un pie de igualdad. 31
Por ello es una garanta procesal y objetiva en la igualdad de oportunidades para expresar el
consentimiento.
Este reequilibrio se puede lograr de varias maneras.
2.2 La imposicin de obligaciones
Puede el legislador imponer obligaciones a las partes, en atencin a que ellas mismas no lo
harn. Es un modelo que antes era dispositivo y que poco a poco se va tornando imperativo.
El orden pblico de proteccin vino principalmente a travs de la legislacin especial. Un
ejemplo son las locaciones urbanas con destino a vivienda, la compraventa de lotes (art.
14.005, 23.266), prehorizontalidad, etc.
Tambin los jueces crearon pretorianamente obligaciones. Ejemplo de ello es la obligacin de
seguridad que se impone a los contratantes, cuando est en juego la salud de uno de ellos; o la
de informacin cuando hay un experto y un profano.
La doctrina ha tenido ocasin de sealar que la interpretacin de la regla "favor debitoris",
debe ser entendida en el sentido de proteccin de la parte ms dbil en un contrato. 32
En relacin a la hermenutica de las denominadas "condiciones generales de contratacin" se
ha dicho que se debe hacer contra el predisponente. 33
Tambin, el sealamiento de controles administrativos previos en materia de contratacin por
adhesin acondiciones generales (Seguros, crculos de ahorro, contratos bancarios, etc.).
2.3 El contrato colectivo
Finalmente puede ocurrir que el legislador sustituya a las partes, permitiendo la negociacin
colectiva. As sucede entre obreros y patronos desde la sancin de la Ley 14.250, y se propone
que ocurra lo mismo entre empresarios y consumidores, como lo regula la ley brasilea (Cdigo
del Consumidor, Ley 8.078, tit. V, art. 107).
3. El objeto y la causa lcita: el orden pblico de coordinacin
3.1 Concepto
En estos casos no se est en presencia del problema del contratante dbil. Ya est expresado el
consentimiento, pero se debe controlar su licitud, su adecuacin a los valores esenciales del
ordenamiento jurdico. 34
1.
Georg Gadamer, Verdad y Mtodo, Ed. Sigueme, Salamanca, p. 443.
2.
In re. "Automoviles Saavedra c. Fiat Argentina", ED. 133.117.
3.
Andreas Von Thur, Derecho Civil - Teora general de derecho civil aleman, Depalma, Bs. As.,
1947, v. II, 1- p. 4.
4.
Atiyah, On Contracts, Clarendon Press, Oxford.
5.
Juan Dobson, El abuso de la personalidad jurdica, Astrea.
6.
Ricardo Lorenzetti, "La responsabilidad precontractual como distribucin de los riesgos de la
negociacin", LL., 5.4.93.
7.
Fernando Lopez de Zavalia, Teora de las contratos - Parte general, Ed. Zavalia, p. 302.
8.
Una visin particularizada de este fenmeno se puede ver en Francesco Galgano, Las
instituciones de la economa capitalista - Sociedad annima, Estado y Clases sociales, Ariel,
Barcelona, 1990.
9.
Prosser-Keeton, On torts, West Publ, Co., ST. Paul Minn, 1988.
10.
Ello se pone de relieve cuando uno ve en el interior que "costumbres tipicas" son sustituidas por
costumbres impuestas; as como los "Simpson" son adquiridos por las chicos de todo el mundo,
tambin nos comportamos de un modo cada vez ms similar. La tcnica contractual de la
franquicia ha homogeneizado todos las centros comerciales de las ciudades, que tienen las
mismas marcas.
11.
Jean Carbonnier, Sociologia jurdica, Madrid, 1977, Tecnos, p. 178.
12.
Eduardo Zannoni, Crisis de la Razn jurdica, Bs. As., Astrea, p. 12.
13.
Nicolo Lipari. Derecho Privado, Bolonia, 1980, Publ. Real Col. de Espaa, trad. cap. V, Garcia
Amigo, M., p. 360.
14.
Francisco Galgano, El negocio jurdico, Tirant lo blanch, Valencia, 1992.
15.
Anthony Kronman, Richard Posner, The economics of contract law, Little Brown, 1979.
16.
Galgano, op. cit., p. 42.
17.
Gino Gorla, El Contrato, Bosch, Barcelona, p. 97.
18.
Ver los excelentes trabajos de Atilio Alterini, Roberto Lopes Cabana, "La autonoma de la
voluntad en el contrato moderno", Bs. As., 1989, Abeledo Perrot, p. 12; Ruben Stiglitz,
"Autonoma de la voluntad y revisin del contrato", Bs. As., 1992, Depalma. Ha ejercido gran
influencia la obra de Lugi Ferri, "La autonoma privada", trad. Luis Sancho Mendizbal, Rev. Der.
Privado, Madrid, 1969.
19.
Ver un resumen en Calamari-Perilo, Contracts, West. Publ. Co., 3ra. ed., 1987, p. 7.
20.
Friedrich Von Hayek, Derecho, Legislacin y Libertad, PUF, 1986.
21.
Gran parte de nuestra doctrina sostiene esta tesitura. Por todos ver Jorge Mosset Iturraspe,
Contratos, Bs. As., 1981, Ediar; del mismo autor Justicia contractual, Ediar, 1977.
22.
Michel Foucault. Las palabras y las cosas, sigla XXI, Mjico, 1979.
23.
Pierre Legendre, "El discurso jurdico", Hachette.
24.
Noam Chomsky, entre muchas obras ver el desarrollo histrico en Lingustica cartesiana, Gredos,
1969.
25.
Hans Robert Jauss, "Retrospettiva sulla teoria della ricezione. Ad ussum musicae scientiae", y en
La experienza musicale, Torino, 1989.
26.
Luis Diez Picazo, Fundamentos de derecho civil patrimonial, Madrid, Tecnos, 1970, t. I, p. 109;
Roberto Brebbia, "Hechos y actos jurdicos", Bs. As., 1979, Astrea, t. I, p. 205.
27.
Francesco Messineo, "Doctrina general del contrato", Bs. As., Ejea, p. 100.
28.
Sobre este distingo ver Alex Weill y Franois Terre. Droit Civil. Les obligations, Paris, 1986, n.
247.
29.
Norbert Reich, Mercado y Derecho, Ariel, Barcelona.
30.
Jaime Santos Briz, Los contratos civiles, nuevas perspectivas, Granada, 1992, Comares, p. 113.
31.
Conf. Georges Ripert, El rgimen democrtico y el derecho civil moderno, Cajica, Mjico, 1950, p.
221.
32.
10mas. Jornadas Nacionales de Derecho Civil, Corrientes, 1965.
33.
8vas. Jornadas Nacionales de Derecho Civil, La Plata, 1981.
34.
Von Thur, op. cit., p. 205.
35.
Art. 953, CC igual en materia de condiciones prohibidas (art. 531, CC) se protege la libertad
ambulatoria, de religin, de matrimonio. Ver al respecto la excelente obra de Alberto Bueres, El
objeto del negocio jurdico, Ed. Hammurabi.
36.
Francesco Messineo, Doctrina general del contrato, Ejea, Bs. As., 1986, t. I, p. 113.
37.
Jaime Santos Briz, Los contratos civiles, Granada, 1992, p. 4.
38.
Santos Briz, op. cit., p. 15.
39.
Messineo, op. cit., p. 21.
40.
Georges Ripert, El rgimen democratico y el derecho civil moderno, p. 224.
41.
Ruben Stiglitz, Autonoma de la voluntad y revisin del contrato, p. 44.
42.
Atilio A. Alterini, Desindexacin, el retorno al nominalismo, Bs. As., 1991, Abeledo Perrot, p. 38;
Alterini, "La legislacin desindexatoria: balance de un semestre de vigencia", LL., 3.12.91.
43.
Es interesante la experiencia que hemos realizado con los alumnos, quienes fueron a "buscar
contratos en la realidad", y se encontraron sorprendidos con que se usan mayormente modelos.