El Piano de La Música de Salón en Buga

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El piano de la msica de saln.

Un estudio de caso
en Guadalajara de Buga,
1890-1930

Mara Victoria Casas Figueroa*


Escuela de Msica
Universidad del Valle

Articulo recibido 19 de enero de 2010, aceptado el 03 de marzo de 2010 y publicado


electrnicamente el 1 de junio de 2010.
*
Mara Victoria Casas Figueroa es Profesora de la Escuela de Msica de la Facultad de Artes
Integradas de la Universidad del Valle. E-mail: [email protected]

Autora: Mara Victoria Casas Figueroa


HiSTOReLo Vol. 2, No. 3, Junio 2010

Resumen
El artculo analiza, a partir de las partituras empastadas y obras manuscritas,
entre otro tipo de fuentes, la msica de saln y la interpretacin del piano en
Guadalajara de Buga (Valle del Cauca) entre 1897 y 1930. En particular el
papel jugado por las mujeres pianistas, los compositores y directores locales. La
autora estudia tambin la composicin musical y tendencias registradas, los
distintos esquemas rtmicos del vals y el pasillo manifiestos en la escritura de la
msica para piano. Identifica que para ciertos aires tales como el vals, el pasillo,
entre otros, existen diferentes formas de ejecucin del instrumento, uso del
teclado, y que la armona del repertorio est dada por el ambiente tonal. El
piano se muestra como un factor diferenciador respecto de la colectividad.

Palabras clave: partituras, msica de saln, piano, vals, pasillo, Guadalajara de


Buga

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A Josefina Salcedo y Ena Victoria Escobar

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ntroduccin

Desde finales del siglo XIX existe en las Academias y Centros de Historia del
pas, el inters por realizar historias de municipios, ciudades, departamentos y
personajes destacados. Las fuentes que se incluye son de diversa ndole, desde
textos literarios, iconografas, testimonios orales hasta monumentos y sitios
histricos; pero son pocos los casos cuando las partituras se consideran como
fuente histrica. Las partituras musicales copiadas o transcritas son una fuente
que permite dar a conocer msicos, compositores locales, regionales, nacionales
y extranjeros, no como noticia, sino como lenguaje, permitiendo conocer las
modas y gustos estticos de ciertos sectores de la sociedad.
En localidades como Guadalajara de Buga (Valle del Cauca-Colombia),
que para principios del siglo XX contaba con publicaciones peridicas y dnde
la msica y su entorno slo apareca de manera anecdtica o publicitaria, los
empastados y transcripciones de partituras se convierten en un acerbo
documental para el anlisis crtico y la sntesis histrica musical del oficio, y la
correlacin de la microhistoria con las historias locales, regionales, nacionales e
incluso mundiales.
Este trabajo tiene como fuente bsica una recopilacin de partituras
empastadas, en la cual se incluye una serie de obras manuscritas, copiadas

directamente por una intrprete del piano de Buga entre 1897 y 1930. Se trata
de un estudio de caso, cuyo soporte documental son las partituras del
empastado, as como otras fuentes que se encuentran en archivos, centros de
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documentacin y colecciones particulares de varios autores del departamento


del Valle del Cauca.
El artculo en su primer apartado trata El saln, el piano, las seoritas y
Buga, contina con el segundo escenario en la sesin denominada Ms all
del saln. Luego ofrece una referencia a Los empastados y el repertorio y
Un contraste entre empastados. Es ante todo el resultado de una investigacin
de carcter cualitativo que hace uso de registros orales y escritos, los cuales
permiten no slo la recuperacin de memoria, sino que tambin visibilizar
procesos histricos, adems de ofrecer una aproximacin a la prctica musical
para el piano en Buga en el periodo de tiempo en mencin.

El saln, el piano, las seoritas y Buga


La msica de saln es un objeto de estudio que debe tratarse con atencin al
analizar una recopilacin de partituras (empastado), que data de la ltima
dcada del siglo XIX y las tres primeras dcadas del XX, en una ciudad como
Guadalajara de Buga.1 En especial la diferencia entre la msica europea
decimonnica y la americana de herencia hispnica. Segn Vayn (2010), la
msica de saln se identifica como un tipo de msica intermedia entre la msica
de concierto y la msica popular. El saln corresponde a un lugar privado,
domstico, en el cual se cultiv la msica como actividad de recreacin y de
1

Municipio localizado en el Centro del Departamento del Valle del Cauca jug un importante
papel en el desarrollo musical de la regin, acompaado del desarrollo local mediante el
ferrocarril y la consolidacin de la industria agropecuaria del sector durante el perodo 19001925. Fue un puente con la capital del Departamento a partir de 1910, as como con Cartago al
Norte del Departamento y Buenaventura, lugar clave en el pacfico colombiano.

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sociabilidad durante el siglo XIX. El fenmeno que se presenta en principio en


los salones europeos llega a Amrica Hispana, estableciendo ciertas
caractersticas comunes en los diferentes lugares.
El primer referente a considerar es el estudio de Miranda (1998, 131), en
el cul se presenta la importancia del piano en los salones familiares. Como
bien lo indica el autor, el piano ofreca las ventajas de contar con msica de
manera permanente y a un costo mucho menor que el de alquilar orquestas de
manera Consuetudinaria. El estudio del piano permita conformar un repertorio
selecto y amplio, bastaba que las seoritas de la casa aprendieran las diversas
partituras (Miranda 1998, 32.). Los bailes como la cracoviana, la polonesa, la
escocesa, formaron parte de la moda del repertorio pianstico de la msica de
saln, aunque algunas de estas danzas causaron impacto en tiempo breve. Otras
danzas como el vals, la mazurca, la polca, el chots y la habanera hicieron parte
importante del selecto repertorio de saln. En Colombia, de igual manera
encontramos, tal como lo seala Duque (1998, 15), obras que se basaron en
miniaturas formales entre las que se destacan el vals, la contradanza, la
cancin, las polcas y las mazurcas.
Los pianos, transportados a lomo de mula por la regin andina
colombiana, alternaron con los tiples y bandolas criollos de proveniencia
campesina y popular, gestando as algunas formas tpicas de la msica en el
Valle del Cauca y otros departamentos como Cundinamarca, Antioquia y el
gran Cauca.
Puede observarse como algunos aires de origen europeo fueron
adquiriendo fisonoma criolla, al crear piezas en ritmos y estilos que dejaron de
ser imitaciones o copias de los bailes o danzas europeas, convirtindose en
msica que reflejaba vivencias de una sociedad cada vez ms mezclada.
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En las ciudades vallecaucanas, durante las primeras dcadas del siglo


XX, hubo compositores, grupos e intrpretes de msica de diversas
especialidades. Sin embargo, es notoria la tendencia a utilizar aires europeos del
siglo XIX en los compositores del departamento, entre quienes se destacan
Arstides Rengifo de Palmira, Jos miguel Lozano de Tula, Anibal Estrada de
la Unin, Pedro Mara Becerra, Sergio Gonzlez de Buga, Ramn Zafra de
Toro, Jos Rmulo Caballero, Agustn Payn, Ezequiel Morales, Pedro Morales
Pino de Cartago y Rafael Saavedra de Ginebra, entre otros. Ellos incluyeron en
su repertorio valses, marchas, danzas instrumentales, pasodobles, minuets,
chotises, gavotas, serenatas, romanzas, intermezzos, mazurcas y polkas. Pero
fue Buga indudablemente, el centro musical que tuvo mayor desarrollo en la
adopcin de ritmos de origen europeo.
Es evidente que la msica de saln se relaciona directamente con las
intrpretes del piano, un fenmeno social, teniendo en cuenta que quines
interpretaban el piano en las ciudades hispanoamericanas de finales del siglo
XIX, eran en buena medida mujeres. Esto responde adems al modelo de
educacin propio de la poca y en el que de ninguna de ellas se esperaba un
desempeo profesional (Miranda 2003, 153). El saln era entonces el espacio
social en el que se desplegaron convenciones sociales y genricas, que no tenan
relacin directa con la profesin musical. Este repertorio que implica unas
prcticas en espacios cerrados o salas de familias acomodadas, donde el piano
era el objeto central de la actividad social entendida como musical, terminaron
por recibir un valor ms all de lo musical, convirtindose en un smbolo en una
clase social acomodada. El piano es para las familias de la lite local, uno de los
smbolos de estatus, de educacin y de cultura, entendindose entonces lo
europeo como el ideal cultural. Como lo indica el peridico La Palestra: En
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esa poca la mayor parte de las ejecuciones tena lugar en las casas de la gente
acomodada que haba comprado pianos en el exterior. Los comerciantes
colombianos se especializaron en transportar pianos franceses desarmados con
cargueros o a lomo de mula para cruzar las cordilleras.2
Es frecuente encontrar la referencia a la prctica pianstica durante la
segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del XX, en pequeas o grandes
ciudades capitales, en las cules la msica de saln era parte de la cotidianidad.
Adicionalmente se evidencia que las seoritas de estas lites eran quienes
interpretaban el instrumento, no con el propsito de convertirse en virtuosas del
instrumento o en msicos profesionales, pero en cambio s para reconocerse
como dignas representantes de la sociedad que representaban.
La figura femenina en la vida musical de Buga aparece de manera
discreta en la prctica del piano, con muy pocas jvenes que aprendieron de
maestros particulares las bases para una interpretacin del instrumento en un
nivel intermedio. Sin embargo, se destacan Susana Cifuentes de Salcedo (18831960) como pianista profesional y su hermana Emilia Cifuentes de Salcedo
(1881-1959), pianista aficionada. As mismo, Rosalba Payn Arboleda,
hermana del compositor Agustn Payn, (Cartago, 1895-n.d.), quien luego fue
puesta al cuidado de doa Marta Rieck v. de Snchez con quien curs estudios
de piano, solfeo y canto. Desde muy joven comenz a ensear canto y piano y
durante nueve aos fue pianista de la orquesta fundada por su padre en la
ciudad de Palmira. Posteriormente se radic en Cali donde perteneci a la coral
del Conservatorio de Cali dirigida por el maestro Antonio Mara Valencia.
Solo hacia finales de 1920 y con la llegada a Buga de la maestra Carmen
Vicara Pinzn, egresada del Conservatorio Nacional de Msica la actividad
2

La Palestra, Momps, Febrero 17, 1883, p. 4; Silva n.d., 23.

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pianstica adquiere gran auge en Buga. Eran los tiempos de la direccin del
maestro Uribe Holgun y cuando en los medios de difusin local anunciaban los
conciertos y recitales. Carmen Vicara inici sus estudios de manera particular
con la pianista bogotana Luca Paez y posteriormente pas al Conservatorio
hasta finalizar sus estudios. Para este perodo se inicia una nueva etapa del
aprendizaje del piano en Buga con la fundacin de la Academia de Estudios
Musicales de la Maestra Vicara.

Ms all del saln


Un aspecto a mencionar en la vida musical de Buga son los escenarios en que se
interpreta la msica, que podan ser una residencia particular o una casahacienda. Entre las haciendas ms destacadas, que tambin fueron lugares de
entrenamiento, podemos mencionar la hacienda La Julia en Guadalajara de
Buga, espacio social desde la poca de la Colonia; la hacienda El Molino,
propiedad de Ignacio Renjifo, donde la familia Salcedo Ospina efectuaba
tertulias y encuentros con poetas como Ricardo Nieto y Guillermo Valencia
(Marulanda 1994b, 94); la hacienda San Juanito, que tambin fue el espacio
para celebrar el centenario de la Batalla de San Juanito (1919); la hacienda
Niza, lugar donde se realizaron las olimpiadas de Niza, con la participacin
del grupo de Buga en 1928; las haciendas La Unin del compositor Pedro
Mara Becerra y la La Isla de Manuel Salazar, que escenarios de la msica
popular colombiana en las primeras dcadas del siglo XX; y las haciendas La
Brisa, de propiedad de Alberto Saavedra y la hacienda Beln, lugar de
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matrimonio y habitacin de Benigno Nez. En estos escenarios las


presentaciones musicales variaron segn la conformacin de agrupaciones y sus
repertorios, los cuales variaban entre conjuntos de cuerdas, estudiantinas y
bandas marciales, como las dirigidas por Agustn Payn Arboleda, los
repertorios de pasillos y bambucos, las reducciones y adaptaciones de arias de
peras y zarzuelas, la serenata de Schubert, y otras obras del repertorio
romntico del siglo XIX.
La vida musical en la localidad puede relacionarse con figuras como el
tenor Lucio Ernesto Salcedo Ospina (1893-1948), Manuel Augusto Salazar
(1890-1965), Agustn Payn Arboleda (1890-1969), Francisco Tofio Molina
(1886-1933), y la conformacin de la estudiantina del maestro Manuel Salazar,
Pedro Mara Becerra (n.d.), Benigno Nez (1897- 1991), Tulio Gaz y el ya
mencionado Ernesto Salcedo Ospina. Otros compositores vallecaucanos como
Agustn Payn Arboleda (1890-1969) y el mismo Pedro Morales Pino (18631926), marcaron tambin un importante desarrollo en la vida musical del
municipio. As mismo, es necesario mencionar a la familia Renjifo y los
hermanos Hctor, Francisco y Gonzalo Hernndez, que sin ser oriundos del
Valle del Cauca, celebraron la llegada de la primera locomotora a Buga en
1921, y el Grupo de Buga emulando las tertulias intelectuales santafereas, que
tuvieron un importante significado en la vida musical de Buga hasta su
desaparicin en 1927.3 Este mundo artstico incursion tambin en el cine,
particularmente en la primera versin flmica de la novela Mara, con Hernando
Sinisterra y Ernesto Salcedo Ospina.

El Grupo Buga estaba integrado por Samuel Herrera, Manuel Salazar, Pedro Mara Becerra, el
Mono Nez, Jos Antonio Ospina, Ernesto Salcedo Ospina y Tulio Gez.

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El Teatro Olympia fue, durante la dcada de 1920, uno de los escenarios


de concierto donde se estrenaron obras de artistas regionales como los Salcedo
Ospina y Manuel Salazar. Para entonces la formacin musical no se poda
realizar en Buga, razn por la cual quienes accedieron a la msica tuvieron
como alternativas: iniciarse con maestros particulares, prctica bastante
frecuente, desplazarse a Bogot para ingresar a la Academia Nacional de
Msica y luego Conservatorio Nacional de Msica o viajar al exterior. El caso
de Ernesto Salcedo Ospina es ejemplar, ya que realiza su formacin musical en
la Metropolitan School of Music, despus de estudiar en el Conservatorio
Nacional bajo la direccin del maestro Uribe Holgun, para la misma poca en
la que la maestra Carmen Vicara adelanta sus estudios en Bogot (Marulanda
1994, 73).
Mientras que estas agrupaciones instrumentales eran bsicamente
masculinas, la prctica de la msica de saln se relaciona directamente con las
intrpretes del piano. El material sonoro de las prcticas musicales, aunque
mediadas por un denominador como lo es el bambuco y las danzas europeas,
muestra claramente el piano por un lado y las agrupaciones de cuerda por otro,
tal como se evidencia en la agrupacin La Lira Colombiana del maestro Pedro
Morales Pino (1863-1926). El avance de la educacin musical muestra que la
formacin acadmica y tradicional enfrent en gran medida a los profesores de
conservatorios y academias. No ocurre lo mismo en localidades como
Guadalajara de Buga, donde por no existencia un conservatorio y el inters por
la msica de saln, en especial por el repertorio pianstico y la conformacin de
agrupaciones instrumentales de cuerda pulsada, reflejaron el quehacer musical
en la localidad.
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Para esta poca estaban de moda entre algunos grupos cultos bugueos, reunirse
alrededor de cesiones musicales en las que se alternaban recitales de piano que nacan
de las partituras de los grandes clsicos, con fiestas al ritmo de tiples, guitarras y
bandolas que daban lugar a ritmos tradicionales como el bambuco, las guabinas y los
pasillos (Centro virtual Isaacs 2007).

Los empastados y el repertorio


Aunque la prctica de transcribir partituras, en especial para piano ms que para
otros instrumentos musicales, fue comn desde la poca republicana, slo desde
1850 estos empastados jugaron un papel importante en la prctica musical
privada. Con la aparicin de algunas casas editoras, a finales del siglo XIX y
principios del siglo XX en Bogot, y las publicaciones peridicas despus de la
segunda mitad del siglo XIX y las primeras tres dcadas del siglo XX en
ciudades como Bogot, Medelln y Bucaramanga, se consolid la difusin de la
msica para piano. Sin embargo, en otras ciudades donde el foco de desarrollo
no era la actividad artstica y cuando no existan las escuelas de msica, la
actividad de transcripcin de partituras constituy un importante modo de
adquisicin de la msica que se tocaba en el momento.
Hacia finales de la dcada del veinte del siglo anterior, las rutas para la
adquisicin de las partituras fueron reducidas en Buga a:
1. La compra de partituras, ya por encargo a casas editoras bogotanas
como la Conti o a msicos que mantuvieron contacto con comerciantes
y msicos que viajaron al exterior para adquirir su formacin musical
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2. El intercambio de partituras con msicos extranjeros, algunos de ellos


visitantes en las pequeas ciudades.

3.

La transcripcin o copia manuscrita efectuada por copistas o pianistas


aficionados que recibieron en prstamo partituras de sus profesores o
msicos y en algunos casos con la toma directa del dictado de la
partitura de los compositores contemporneos locales o regionales
(como es el caso de Agustn Payn y Oriol Rangel).

Las publicaciones peridicas locales no incluyeron partituras y las referencias


musicales se limitaron a las pocas actividades musicales a manera de invitacin
o de ancdota (tal como se evidencia en diarios como Helios y El mosco, entre
otros). Es importante resaltar que tampoco se obtena fcilmente el papel
pautado y en muchas ocasiones los aprendices deban elaborar sus propios
cuadernos de pentagrama. En el empastado, que se ha tomado como fuente
primaria en este artculo, se encuentran dos tipos de papel: el primero el Carl
Fisher de tamao extraoficio 35.5 x 26.9 mm y el segundo corresponde a
cuadernos editados en Francia de dimensiones 17.5 x 13.3. mm, en ambos casos
de 90 gramos.
Las transcripciones pertenecen a los gneros propios de la msica de
saln, compuestas especficamente para un instrumento sonoro: el piano. Sin
embargo, en el empastado estudiado

aparecen pocas transcripciones para

bandola, indicando el poco uso de estos instrumentos en las familias


acomodadas en Buga. Algunas de estas partituras aparecen publicadas en la
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coleccin Mundo al da (1924-1938) en Bogot4; as como en La Lira


Antioquea, peridico musical dedicado al Bello Sexo colombiano, publicado
en Medelln en 1886; la revista mensual ilustrada El Repertorio, (1896-1897); y
la Revista Musical, peridico de Msica y literatura, publicada por Gonzalo
Vidal en Medelln (1900-1901), en las que aparecen partituras del repertorio
popular colombiano del momento. De los msicos de banda y las pianistas
mencionadas se conformaron pequeas agrupaciones de cmara que perduraron
hasta la dcada del sesenta. El repertorio predilecto de estos conjuntos eran
oberturas orquestales reducidas y adaptadas para el grupo, as como obras de
Schubert y otros compositores del Romanticismo europeo, para amenizar
eventos privados como matrimonios y clausuras.
Al teatro Municipal ocasionalmente llegaban pelculas que fueron
acompaadas por las pianistas Susana Cifuentes y Carmen Vicara.5 En algunos
casos el encargo de partituras a las casas editoras Conti o Snchez en Bogot
inclua diferentes tipos de repertorio, que una vez recibidos eran empastados
por las propietarias.6
En el empastado de la familia Salcedo,7 el inventario arroja cincuenta y
nueve partituras, entre las cuales se identifican diecisis compositores
colombianos, todos ellos nacidos en el siglo XIX, tres compositores
latinoamericanos y siete compositores europeos, tambin nacidos en el siglo

Para una informacin completa vase Polana y Corts 2004.


Entrevista a Josefina Salcedo S., marzo de 2009, Buga; y Ena Victoria Vicara Escobar, junio
de 2009, Bogot.
6
Entrevista a Ena Victoria Vicaria, junio de 2009, Bogot.
7
La Familia Salcedo S. facilit para esta investigacin la recopilacin de partituras empastadas
de la Seora Susana Cifuentes de Salcedo, en la cual se incluyen los manuscritos en folios de
diferente tamao y papel.
5

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XIX. Un aspecto a tener en cuenta, adems de los compositores, es el tipo de


aire o ritmo que se encontr en las partituras, y el material sonoro.
Las partituras del empastado tienen sentido en el contexto local, ya que
al indagar sobre otros empastados del mismo periodo, manuscritos, editados o
mezclados, pueden identificarse ciertas caractersticas similares respecto del
repertorio encontrado. Los empastados consultados, del mismo periodo y en el
mismo municipio, son similares a los existentes en varias ciudades del pas. El
repertorio recopilado en las colecciones familiares incluyen villancicos
tradicionales (mondicos) y pasillos, as como reducciones para piano de
fragmentos de pera, valses e incluso msica para cine. Un denominador comn
es que ninguna de estas transcripciones y reducciones requiere de un alto nivel
tcnico a la hora de la ejecucin, lo que indica de alguna manera los logros de
los intrpretes instrumentales; como lo plantea Corts (1999, 120): La acogida
de ideologas nacionalistas en el mbito musical de los aos veinte y treinta
estimularon el proceso creativo de una generacin de compositores e intrpretes
que estuvieron estrechamente ligados al cultivo del repertorio musical popular
colombiano.
Otro asunto a considerar es que no en todas las partituras tanto del
empastado como de los dos cuadernos, aparece la fecha de transcripcin. La
primera transcripcin es de 1896 con el pasillo Me olvid del compositor Jos
Viteri; en el mismo ao se encontraron otras dos transcripciones de
compositores europeos: el vals Amor y primavera del compositor Emile
Waldteufel y una reduccin para piano de un fragmento de la pera Traviatta
efectuada por Charles dAlbert. Otras partituras datan de los aos 1897, 1900,
1905, 1913 y 1924. Algunas de stas son firmadas por Carlos Marino Salcedo
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Cifuentes y otras obras son posteriores, como Titina de la cinta filmada en


1925.
El repertorio incluye un tango, dos fox trot, once danzas, tres marchas,
quince valses, dos mazurkas, una polca, cinco villancicos de navidad, quince
pasillos, una cancin sacra, una pieza de carcter y dos piezas sin identificar. La
partitura identificada con el nmero 59 no es una transcripcin, es una partitura
publicada posteriormente denominada Palindroma del compositor cartageo
Agustn Payn Arboleda. Cuatro de los valses son de compositores
colombianos, como lo son cinco danzas, dos marchas y trece pasillos. Es
evidente la tendencia a transcribir e interpretar msica de los compositores
nacionales de la segunda mitad del siglo XIX y contemporneos a la copista.
Los ttulos de las piezas se alternan entre asuntos amorosos, nostlgico, la vida
cotidiana, la descripcin de sentimientos y de personajes. stos, en el caso de
las obras de compositores colombianos, no distan de los empleados en las obras
de los compositores latinoamericanos o europeos. Del repertorio denominado
nacional es pertinente observar que slo se incluyen pasillos, danzas y valses,
los dos ltimos de origen europeo, sin embargo fueron adoptados en la llamada
msica nacional. Curiosamente no se encuentra en el empastado ningn
bambuco como aire que identific la poca del repertorio nacional y que
corresponda ms a la zona andina.
Algunas de las obras transcritas aparecen publicadas en la coleccin
Mundo al da, como los pasillos Mister Cat de Gabriela Vlez de Snchez (con
el nmero 1405 del 29 de septiembre de 1928) y Nen, pasillo para piano de
Emilio Murillo, (con el nmero 1625 publicado en junio 22 de 1929). Otras
como el tango Mi noche triste de Gabriel Castriotta y Pascual Contursi, obra
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compuesta en 1916 en Buenos Aires, se registra como el primer tango grabado


por Carlos Gardel.
El caso aqu presentado comparte caractersticas con la msica de saln
en otras localidades y pases como Mxico y Chile, tal como se muestra en los
estudios de Miranda (1998) y Gonzlez & Rolle (2006). Como seala Miranda
los bailes como la cracoviana, la polonesa, la escocesa hicieron parte de la
moda del repertorio pianstico de la msica de saln, aunque algunas de estas
danzas causaron impacto en tiempo breve. Otras danzas como el vals, la
mazurca, la polca, el chots y la habanera conformaron parte importante del
selecto repertorio de saln. De igual manera encontramos en Colombia, tal
como menciona Duque (1998, 15), obras

que se basaron en miniaturas

formales entre las que se destacan el vals, la contradanza y la cancin, y


tambin las polcas y las mazurcas.
Citando de nuevo el caso mexicano, Miranda afirma que en algunas de
las piezas el autor trabaja con una simple meloda en el registro medio que se
entrelaza con un acompaamiento, que a pesar de sus limitaciones logra crear
una textura particular. Las piezas de saln aparecen sin mayor dificultad tcnica
y permiten catalogarse como piezas denominadas de saln. Estas piezas fueron
escritas en Mxico en su mayora por compositores de diferentes generaciones,
entre quienes otros por Ernesto Elorduy y Juventino Rosas.8 Es importante
indicar que en el caso mexicano existieron casas editoras que permitieron la
difusin de msica de saln, a diferencia del caso colombiano que fue en menor
escala y reducidas bsicamente a las ciudades de Bogot, Medelln y
Bucaramanga. En Guadalajara de Buga no existieron casas editoriales.

Rosas aparece en las transcripciones de la seorita Salcedo en Buga.

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Una primera aproximacin a los aires o ritmos encontrados en los


empastados estudiados incluye aires o ritmos denominados nacionales, como
son el pasillo y el bambuco, junto a obras en pequeo formato de tradicin
europea, en las que se encuentran, como ya se mencion, polcas, mazurkas,
valses y marchas; adems de obras de origen americano como el caso del
foxtrot, propia de las tres primeras dcadas del siglo XX y el tango argentino,
que comienza su furor despues de la segunda dcada del siglo XX.
Para este artculo slo se har referencia a dos aires escritos en compas
de , y que predominan en los empastados estudiados: el vals y el pasillo.

El vals
De acuerdo con la tradicin establecida por el waltz viens (en particular los de
Strauss), los periodos meldicos son de diecisis compases, en su composicin
se evidencia un mejor conocimiento de la forma y la estructura musical de la
msica de saln europea. Algunos presentan la estructura (AABBCC), en donde
C presenta una modulacin. Una caracterstica de estos valses es que se
estructuran del siguiente modo:
/
Introduccin

Vals No. 1

Vals No. 2

Vals. No 3

Vals. No. /

Coda(final)
Optativo

El vals es completamente tonal y todos se encuentran precedidos por una


introduccin con nmero variable de compases.

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La escritura rtmica
Las secciones introductorias suelen aparecer arpegiadas con movimientos
ascendentes y descendentes que abarcan un mximo de cuatro octavas. No
exigen virtuosismo. Un ejemplo de las introducciones se muestra en el vals
Soado pas del amor, en comps de 6/8, mientras que en otros valses no
aparece la introduccin como en el vals Presentimiento de Gonzalo Vidal, pieza
de forma binaria simple con un total de 32 compases, que se puede mostrar del
siguiente modo:

La tpica figura de acompaamiento de vals puede ilustrarse en el tema Amor y


primavera de Euteufel.

El pasillo
El pasillo es un gnero musical hispanoamericano originario de los territorios
de la antigua Gran Colombia. Gracias a su difusin adquiri en cada regin una
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caracterstica autctona o propia, de ah su diversidad e identificacin actual


como pasillo ecuatoriano, pasillo colombiano o pasillo panameo. De esta
manera, el pasillo se escribe en cifra ternaria (3/4 6/8), acentuando en los
tiempos primero y tercero.
El pasillo constituye la base estilstica de la msica nacional
colombiana desde finales del siglo XIX y comienzos del XX. Desde aquel
momento su estructura fundamental se apoyaba en una composicin
instrumental en tres secciones (ABC), en la que la tercera presentaba de modo
general una modulacin y obedeca a diferentes combinaciones interpretativas
siendo la ms comn: AABBCCABC.
El esquema rtmico de los pasillos encontrados en el empastado obedece
en su mayora al esquema tradicional en comps de con un patrn rtmico
realizado en la mano izquierda y cuyas figuras son:

Dos corcheas, silencio de corchea, corchea y negra, o tambin negra, silencio


de corchea y negra; conservando como elemento comn el silencio de corchea
en el segundo tiempo. Sin embargo, en el pasillo Dime que s de N. Mata las
figuras de acompaamiento son las del vals tradicional es decir tres figuras de
negra, la primera sola y las dos siguientes por parejas completando acordes. En
el caso del pasillo Variedades de Gregorio Navia (adems de encontrarse
errores en la transcripcin; por ejemplo, falta de alguna figura rtmica para

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completar el comps), en la ltima seccin se alternan en la mano izquierda, las


figuras descritas con negra-cuatro corcheas.

Un contraste
Paralelo al estudio del empastado de Susana Cifuentes, como recurso principal
para esta investigacin, se consultaron dos empastados ms correspondientes al
mismo periodo y localizados en Buga. Los empastados fueron facilitados uno
por la casa de la Cultura del Municipio y otro por Ena Victoria Escobar Vicara,
hija de la pianista Carmen Vicara Pinzn, quien lleg al Valle del Cauca hacia
finales de la dcada del 20 del siglo XX. En 1930 se establece en el municipio y
funda la Academia de Msica de Buga, en la cual se dedic a la enseanza del
piano por ms de tres dcadas y a la conformacin de un reconocido grupo de
cmara.
En un anlisis preliminar puede observarse una gran similitud entre las
piezas encontradas en el empastado de Cifuentes y los otros dos empastados. El
repertorio

estaba integrado por fragmentos opersticos, piezas musicales

adaptadas para piano solo y en algunos pocos casos para voz y piano.
Referenciando a Gonzlez Espinosa (2006, 94): las composiciones romnticas
europeas (sonatas, conciertos, sinfonas, entre otros) de mayor envergadura y
virtuosismo, estn ausentes, hecho comn con muchos otros pases, los
mediterrneos entre ellos. El autor tambin afirma, que en el caso de Bogot la
msica de los salones pudo subsistir gracias a las publicaciones peridicas de

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algunos diarios capitalinos en donde se inclua una partitura como separata


lujosa, para ser coleccionada y encuadernada despus.
Existen desde luego diferencias fundamentales en los empastados. La
primera es que mientras el empastado, objeto de esta investigacin, incluye
nicamente piezas manuscritas, si bien existan muchas de ellas ya publicadas,
en los otros empastados se encuentra piezas manuscritas, piezas editadas en
otros pases y piezas de edicin alcoholo-grficas, producidas en su mayora por
los Hermanos Conti en Bogot, sin identificacin de editor e incluso sin
identificacin de autor. Sin embargo, el denominador comn obedece a:
1. Piezas escritas originalmente para piano o transcritas para este
instrumento.
2. Todas las obras responden a un nivel elemental y medio de dificultad
para la interpretacin pianstica.

3. El repertorio es una miscelnea de ritmos, aires y formas. Estas abarcan


valses, los cules ocupan un importante lugar en cantidad, entre ellos
aparecen compositores como E. Waldteufel, E. Becucci, R. Berger, de
origen europeo, as como compositores colombianos que incursionaron
durante el siglo XIX y el siglo XX, a la escritura de este aire como parte
de ese afn civilizador de la lite por semejarse cada vez ms a la
burguesa europea (Gonzlez 2006, 60). Entre ellos se destacan los
valses de Morales Pino, M. Mara Gmez, Samuel Uribe U, D. Chvez
Pinzn, J. Quevedo Arvelo e incluso Gonzalo Vidal. Sin olvidar por
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supuesto a Juventino Rosas, compositor mexicano muy reconocido en


todo el continente.
Otro de los aires frecuentes que se identifica en los empastados es el pasillo. A
diferencia del vals, el pasillo y el bambuco sufrieron una transformacin en
trminos sociales luego 1860, cuando adquirieron un mejor estatus social,
pasando de un baile popular campesino a una obra de mayor elaboracin, entre
otras por la formacin musical de alguno de los compositores. Se incluyen
adems los aires europeos de pequeo formato como son la danza, la mazurka y
la polka.

Conclusiones
El anlisis de las partituras empastadas permite concluir que el repertorio
encontrado, muestra unas caractersticas de escritura con funciones muy
definidas para la interpretacin pianstica. Por un lado se observa cmo los
patrones rtmicos que identifican un determinado aire: vals, pasillo, polca,
tango, entre otros, siempre aparecen de forma definida para ser tocados por la
mano izquierda, mientras que la mano derecha dedica su quehacer al trabajo
meldico.
La caracterstica armnica fundamental del repertorio analizado est
dada por un ambiente tonal. Las secuencias armnicas obedecen a las reglas de
la armona tonal, manteniendo un recorrido en el crculo de las quintas, con
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modulaciones a los tonos vecinos o a sus relativos y en algunos pocos casos a


los tonos directos.
En general se observa, que el uso del teclado, no sobrepasa las cuatro
octavas, evidenciando poco desplazamiento tanto para la mano derecha como
para la mano izquierda en el piano, y mostrando una escritura con un nivel de
dificultad entre elemental y medio.
La

alternancia

del

repertorio,

que

bien

podra

denominarse

miscelnea, presenta al lado de un vals europeo, de compositor francs, un


vals criollo de Gonzalo Vidal, y al mismo tiempo la reduccin de un fragmento
de pera como La Traviatta al lado de pasillos cantados como los del
ecuatoriano Paredes Herrera. La presencia de ste repertorio musical europeo ya
haba sido asimilado desde la segunda mitad del siglo XIX en la capital, como
sinnimo de un grupo social: la clase alta capitalina, que haba visto en la
msica de corte acadmico o culto, el espacio para seguir evidenciando una
diferencia tnica y social. De manera que el piano es entonces un factor
diferenciador respecto a la colectividad. Y esta situacin se evidencia en los
empastados analizados en Buga, para el periodo en estudio.
En general son piezas breves o con secciones que se repiten, cuyos
ttulos evocan sentimientos, elementos, lugares de la vida cotidiana, o
sencillamente el nombre de la danza (polca-mazurka). Es el comn
denominador de una esttica y particular para cierto nivel musical de la lite en
las ciudades capitales, como Bogot o Medelln.

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Universidad Nacional de Colombia, Instituto de Investigaciones Estticas,
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Entrevistados
Escobar Vicara, Ena Victoria.
Henao Jaramillo, Antonio de Jess.
Marulanda Salazar, Ruth.
Navarro Rafael.
Rengifo, Gustavo Adolfo.
Salcedo Salcedo, Josefina.

Peridicos
La Palestra, Momps, Febrero 17, 1883.

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