Diseño de La Politica Monetaria

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 22

Economa y Sociedad V.1, No 5.

Setiembre-Diciembre de 1997, pp 83-104

ASPECTOS TERICOS PARA EL DISEO DE LA


POLTICA MONETARIA
Norberto Ziga Fallas
Marlene Villanueva Snchez
Lorely Villalobos Moreno
Jorge Madrigal Badilla
Alvaro Solera Ramrez
Funcionarios Banco Central de Costa Rica

... la buena poltica monetaria depende de que


reconozcamos lo mucho que no sabemos sobre el manejo del dinero
Sherman Maisel

I. Introduccin
Durante los ltimos aos la mayor parte de
las economas del mundo han experimentado
profundas transformaciones que han influido en el
desenvolvimiento de sus sistemas financieros. Como
consecuencia, en muchos de ellos se ha presentado
inestabilidad en la demanda de dinero y dificultades
para
controlar
los
agregados
monetarios.
Evidentemente esta realidad ha complicado el diseo e
implementacin de la poltica monetaria y, por tanto,
ha obligado a los bancos centrales a realizar un
profundo anlisis de la labor que realizan y a adoptar
enfoques alternativos o complementarios.
La economa costarricense no ha estado
ajena a este proceso de cambio. En esos aos nuestro
pas ha observado una serie de transformaciones que
se han reflejado, entre otros, en desregulacin del
sistema financiero, surgimiento de innovaciones
financieras, mayor participacin de intermediarios no
bancarios y en mayor apertura de la cuenta de
capitales. Estas transformaciones representan una
clara seal de las dificultades que se experimentan al
ejecutar una adecuada poltica monetaria. Por es ta
razn se ha considerado conveniente realizar un

comprensivo estudio que contribuya a mejorar el


diseo actual de la poltica monetaria.
Este documento, que se titula Aspectos
Tericos para el Diseo de la Poltica Monetaria,
constituye la primera etapa y pretende contribuir a
clarificar los principales conceptos que desde una
perspectiva terica deben tenerse en consideracin a
la hora de disear la poltica monetaria. Aunque el
documento no es totalmente exhaustivo, si aborda los
principales temas que se discuten en la actualidad y
representa un primer intento que podra ser de utilidad
para empezar a cuestionar algunos de los enfoques
que se siguen en nuestro pas. En una prxima
entrega se abordarn las experiencias de otros pases,
y se evaluar la poltica monetaria actual que se sigue
en nuestro pas.
El documento est dividido en siete partes:
en la segunda se analiza la importancia histrica del
dinero y la necesidad de contar con una definicin
adecuada. El debate existente sobre el papel de la
poltica monetaria se aborda en la tercera parte. En el
cuarto apartado se expone los argumentos que
condicionan la efectividad de la poltica monetaria.
Los mecanismos de transmisin de la poltica
monetaria se describen en la quinta parte. En la sexta

84

Eco no ma y So ciedad

se reflexiona acerca de la forma de disear e


implementar una poltica monetaria. Finalmente se
ofrecen unas breves conclusiones.
II. Importancia del Dinero

monedas por parte de los Estados nacionales,


disminuy las ganancias resultantes de la
adulteracin. Aunque de esta manera se redujeron las
dificultades relacionadas con la acuacin, emergi un
nuevo y ms complejo problema ligado a los bancos y
al fisco.

A. Resea histrica
Aunque el dinero es una convencin social
muy antigua, es a partir del siglo pasado cuando se le
considera un objeto digno de confianza y de
aceptacin irrestricta. Durante unos cuatro mil aos
existi el acuerdo de utilizar uno o ms metales para
los intercambios: plata, cobre, hierro y principalmente
oro. Incluso, otros artculos ms raros y exticos
como tabaco, cabezas de ganado, conchas, whisky y
algn tipo de piedras tambin se utilizaron en algn
momento como dinero.
La asociacin histrica entre dinero y metal
ha sido muy estrecha. Para efectos prcticos, el
dinero casi siempre ha sido un metal precioso. Dado
que en un principio se presentaban problemas para
manejarlo, pesarlo y comprobar su calidad, desde los
primeros tiempos el metal se acu en monedas de un
peso determinado.
Aunque la acuacin era
sumamente prctica, tambin se prest para realizar
fraudes tanto pblicos como privados.
Aunque la adulteracin de muchas de las
monedas en circulacin constituy el primer problema
del dinero, su cantidad tambin empez a generar
dificultades. En efecto, la gran afluencia de metal
precioso hacia Europa que provoc el descubrimiento
de Amrica, gener un aumento generalizado de
precios, primero en Espaa y posteriormente en
Francia, los Pases Bajos e Inglaterra. As, de una
manera primitiva,
se plante la proposicin
concerniente a la relacin del dinero con los precios: la
teora cuantitativa del dinero 1.
Con el propsito de regular y limitar los
abusos de adulteracin de las monedas, a principios
del siglo XVII apareci el primer banco importante: el
Banco de Amsterdam2. A partir de ese momento se
establecieron instituciones similares en otros pases.
El auge de estos bancos y la reduccin del nmero de
1

Esta sostiene, en su forma ms elemental, que todo lo dems


constante, los precios varan en relacin directa con la
cantidad de dinero en circulacin ..
2

Se refiere a los bancos de carcter pblico, pues la actividad


bancaria tiene sus orgenes en Italia.

Con el tiempo el Banco de Amsterdam


empez a otorgar prstamos a algunos agentes,
principalmente a la Compaa de las Indias Orientales
y al Gobierno. Cuando stos enfrentaron dificultades,
en particular por la guerra con Inglaterra, el banco
comenz a tener problemas de liquidez y se vio
obligado a cerrar sus puertas en 1819. La evolucin
de la banca produjo dos hallazgos muy importantes: i)
que los bancos podan crear dinero mediante el
otorgamiento de prstamos; y ii) el efecto que tiene
una expansin de depsitos sin control. As, para un
adecuado funcionamiento de la banca debera
contarse al menos, con mecanismos para limitar los
prstamos y garantizar a los depositantes y tenedores
de billetes su efectiva conversin y liquidez.
Estos acontecimientos hicieron evidente la
necesidad de la banca central. Actualmente, la
mayora de los pases cuentan con una institucin
oficial que posee la autoridad legal de emitir dinero y
su tarea es la de determinar el dinero de alto poder en
la economa con el fin de lograr algunos objetivos
macroeconmicos. As, se le ha conferido al banco
central la autoridad para elaborar la poltica monetaria.
Sin embargo, el buen resultado de una poltica
tendiente a administrar el dinero en la economa
depender en gran parte de la claridad con que ste se
defina.
B. Definicin
El dinero es un activo fundamental en todas
las economas, ya que su carencia obligara a la gente
a usar el trueque para todas sus transacciones. Esto
sera ineficiente, no slo por la dificultad prctica de
calcular el precio de cada bien o servicio en trminos
de todos los otros, sino tambin porque se requerira
una coincidencia entre las necesidades de los agentes.
En la literatura es difcil encontrar una
definicin clara de qu es el dinero. Glyn Davies
(1994) lo define como algo que es ampliamente
utilizado para realizar pagos y contabilizar dbitos y
crditos. Tradicionalmente, el dinero sirve como
unidad de cuenta, medio de cambio y reserva de

Ziga et. al : Aspecto s T e rico s para el Diseo de la P o ltica Mo netaria

valor3. Tambin se reconocen otras funciones desde


una perspectiva macroeconmica, entre ellas, activo
lquido, marco para la asignacin de precios en un
sistema de mercado, y factor para influir y controlar la
economa4.

85

para el desempeo ordenado de las economas. Este


es un arte que, con mayor o menor xito, le ha
correspondido representar a los modernos bancos
centrales y ejecutar por medio de la poltica monetaria.
III. Papel de la Poltica Monetaria

Una definicin adecuada de dinero, sin


embargo, puede ser abordada desde un punto de vista
emprico y fundamentada en dos aspectos, a saber, i)
que el dinero es un fenmeno s ocial y por tanto vara
en el tiempo y en el espacio, y ii) que no existe un
acuerdo general a nivel terico de lo que puede
considerarse como dinero. El anlisis emprico parte de
la idea de que son las decisiones de los agentes las
que determinan qu activos actuarn como dinero en
una economa en un momento dado. Milton Friedman
sugiere que empricamente el problema se reduce a
encontrar un agregado cuya demanda sea una funcin
estable de unas pocas variables 5(Rosende, 1991).
Desde el punto de vista de la poltica
monetaria, la identificacin emprica de aqullos
agregados que mejor representen la oferta de dinero
es de vital importancia, pues ello es necesario para
pronosticar y explicar el comportamiento de algunas
variables de inters y para evaluar algunas metas
establecidas en la programacin monetaria. No
obstante, en la medida en que se reconozca que la
definicin del dinero se relaciona ms con las
funciones que ste cumple en la economa, que con
las propiedades fsicas de un determinado bien o
activo, el anlisis de cules criterios son relevantes
para implementar y conducir la poltica monetaria
requiere de un estudio de aquel conjunto de bienes o
activos que cumplen funciones monetarias y de
aqullas entidades que participan en la creacin de lo
que la comunidad acepta como dinero.
A partir de aqu, la discusin en la doctrina
monetaria resulta ser variaciones de un mismo tema
Influye la moneda en la economa o responde la
moneda a la economa? Lo que s resulta claro es la
importancia que reviste la administracin del dinero

Para determinar cul es el papel que debe


asumir la poltica monetaria, es necesario conocer lo
que sta puede y no puede hacer, a efecto de no
conferirle un papel mayor y no esperar de ella ms de
lo que puede cumplir. Para Friedman (1968)6 la poltica
monetaria tiene un papel bastante definido que se
relaciona fundamentalmente con tres aspectos.
Primero, se vincula la capacidad que tiene para evitar
que el dinero sea una de las principales fuentes de
perturbacin econmica. Segundo, proporciona un
marco estable para la economa y por ltimo,
contribuye a compensar los ciclos econmicos
originados en otras fuentes. Con respecto a este
ltimo punto, Rosende (1991) menciona que la funcin
que se le asigne est estrechamente relacionada con la
parte del ciclo econmico en que se encuentre. As,
mientras en perodos de alta inflacin las polticas
pueden obedecer ms a un enfoque clsicomonetarista, en perodos de recesin se puede seguir
un enfoque Keynesiano.
Por lo general, a la poltica monetaria se le
asigna una diversidad de objetivos, entre ellos: metas
de inflacin, producto, empleo y estabilidad en las
condiciones de los mercados financieros y en la
balanza de pagos. Pero no hay que perder de vista la
limitada capacidad que tiene el instrumental monetario
para poder alcanzarlos y la problemtica en torno a la
correspondencia entre el nmero de objetivos y el de
instrumentos.
Siguiendo a Zahler (1988), las
siguientes ecuaciones que incorporan determinados
objetivos de poltica monetaria, ilustran de una manera
clara esta situacin.
M = a(P*-P)
a > 0 (1)
M = b(IR-IR*) b > 0 (2)
M = c(i-i*)
c > 0 (3)
M = d(u-u*)
d > 0 (4)
M = k*
(5)

T ambin se establecen otras funciones con diferencias sutiles


con respecto a las mencionadas, tales como: medio de cambio,
estndar de pago diferido y medida comn de valor.
4

En una relacin de causa y efecto, especficamente dinero produccin.


5

Otros autores han propuesto otras definiciones empricas de


dinero, aunque todas basadas en la propuesta por Friedman. Un
resumen de ellas se puede encontrar en Monge y Barboza
(1994).

Friedman destaca que la poltica monetaria no puede


mantener fijo el nivel de la tasa de inters o el de
desocupacin, excepto por perodos muy cortos; esto lo
confirma el fracaso de la poltica de dinero barato seguida en la
poca de la postguerra.

86

Eco no ma y So ciedad

donde u representa la tasa de desempleo, k es una


constante, IR es el nivel de reservas internacionales y
los asteriscos las variables objetivos.
Por ejemplo, supngase que las autoridades
monetarias estuvieran interesadas en alcanzar no solo
estabilidad de precios -ecuacin (1)-, sino tambin una
tasa de inters que no supere i* -ecuacin (3)- y una
tasa de desempleo que no sobrepase u*-ecuacin (4)-.
En esas circunstancias, si P > P*, la poltica monetaria
debera ser contractiva de acuerdo con (1). Al
reducirse la oferta de dinero, sin embargo, i y u
tenderan a aumentar y por tanto no se alcanzaran los
objetivos definidos por (3) y (4). Para ello, ms bien se
requerira de una poltica monetaria expansiva, lo cual
provocara presiones al alza en el nivel de precios e
implicara P > P*. As, nuevamente para lograr el
objetivo de estabilidad de precios se hara necesario
contraer la oferta monetaria. Este sencillo ejemplo
demuestra la imposibilidad prctica de que los bancos
centrales
puedan lograr simultneamente el
cumplimiento de varios objetivos y, por tanto, que su
objetivo primario debera estar asociado a la
estabilidad de precios.
A pesar de lo anterior, todava se sigue
debatiendo acerca de influencia que pueda ejercer la
poltica monetaria en la inflacin, el empleo y el
producto. En tanto algunos se aferran a la idea de que
la poltica monetaria es relevante para lograr objetivos
macroeconmicos de largo plazo, otros argumentan la
imposibilidad de la misma para afectar las variables
reales, incluso en el corto plazo. No obstante, tanto
los monetaristas como los neokeynesianos aceptan el
principio de una neutralidad en el largo plazo 7, lo cual
significa que la trayectoria de tendencia del producto
real no se ve afectada por la poltica monetaria.
La no neutralidad en el corto plazo implica
que las oscilaciones del dinero provocan
fluctuaciones en el gasto, lo cual en un contexto de
rigidez nominal de precios inducen a variaciones en el
producto real8.
Incluso, bajo el enfoque de
expectativas racionales se concluye que dependiendo
del tipo de expansiones o contracciones monetarias,

as ser el efecto sobre las variables reales. Cuando


las fluctuaciones monetarias son anticipadas por los
agentes econmicos, el efecto ser neutral; en caso
contrario, stas tendrn efecto s obre las variables
reales (vase Lucas, 1996).
El concepto de neutralidad del dinero est
ntimamente relacionado con la forma en que las
diferentes escuelas de pensamiento realizan la poltica
monetaria. Como se menciona en Mussa (1995), desde
los trabajos de Keynes los macroeconomistas se han
dividido en dos grupos. El primero corresponde a los
que estn a favor de las polticas monetarias activas,
especialmente para estabilizar la economa real
(partidarios de la no neutralidad en el corto plazo). En
el segundo se encuentran aquellos que son menos
intervencionistas, donde la principal preocupacin
est ligada a los costos de una alta inflacin. Al partir
del debate generado entre los que estn ms o menos
de acuerdo en utilizar polticas monetarias activas, se
desprende que las dos principales funciones,
asociadas con los objetivos asignados, son: (1)
estabilidad de precios y (2) estabilidad de la economa
real.
A. Estabilizador de Precios
La principal funcin que se le asigna a la
poltica monetaria est relacionada con el control de la
inflacin. Este es uno de los objetivos claves que
persiguen los bancos centrales y recobr importancia
a partir de que los modelos keynesianos (en la dcada
de los 70s) mostraron cierta incapacidad para explicar
la coexistencia entre altas tasas de inflacin y
desempleo, especialmente en las economas
industriales.
En diferentes estudios realizados por
Friedman y otros autores, se concluye que casi todas
las grandes inflaciones han sido producidas por
alguna expansin monetaria. Actualmente, hay
coincidencia en que expansiones monetarias
significativas del dinero nominal (cualquiera que sea la
definicin que se utilice) probablemente se traducirn
en el largo plazo en aumentos en el ritmo de variacin
del ingreso nominal y, muy especialmente, en la tasa
de inflacin.

Cabe sealar que para keynesianos y monetaristas el


concepto largo plazo es diferente, es decir, mientras que
para los primeros el largo plazo nunca llega, para los
segundos es un perodo ms corto para realizar el ajuste.
8

Claro est que no todas las fluctuaciones son causadas por el


dinero. Adems en el caso clsico se supone que la rigidez tiene
un carcter transitorio.

As, la poltica monetaria puede mantener


bajo control el riesgo de inflacin, recurriendo a una
tasa ms lenta de expansin monetaria. No hay que
perder de vista, sin embargo, que la accin monetaria
requiere de un perodo ms largo para influir sobre la
inflacin. Por esa razn, en muchos casos no es

Ziga et. al : Aspecto s T e rico s para el Diseo de la P o ltica Mo netaria

posible determinar con exactitud cual ser el efecto


final de una determinada poltica, ni identificar en
forma precisa cuando se dar ese efecto. En vista de
esta realidad, para que la poltica monetaria pueda
lograr su cometido de estabilizador de precios, las
autoridades econmicas deberan adoptar polticas
consistentes en el mediano y largo plazo y evitar
cambios bruscos de direccin.
B. Estabilizador de Ciclos Econmicos
El objetivo de proveer un marco estable para
la economa real puede lograrse mediante la
compensacin de las perturbaciones o choques que
se generan en la economa. Estas perturbaciones, que
producen por lo general fluctuaciones recurrentes en
la economa, y que se denominan ciclos
econmicos, dificultan el buen desempeo de la
misma.
Para obtener resultados satisfactorios en la
estabilidad econmica, es importante identificar el tipo
de choques que lo genera. Por ejemplo, si el ciclo es
producido por choques que afectan el lado de la
demanda, ya sea como consecuencia de polticas
adoptadas por las autoridades, o por el resultado de
desplazamiento en la inversin o en el consumo
privado (o expectativas sobre el desempeo futuro de
la economa), la poltica monetaria puede ser utilizada
como un instrumento para contrarrestar los efectos no
deseados en el producto real.
Ahora bien, si el ciclo es originado por
perturbaciones de oferta, es decir, por avances
tecnolgicos, cambios climticos, desastres naturales,
descubrimientos de recursos naturales o variaciones
en el precio de materia prima, es muy probable que la
poltica monetaria no sea eficaz para suavizar el ciclo,
porque requiere de ajustes tanto por el lado de los
precios como de las cantidades, lo cual escapa del
marco de accin de la poltica monetaria (vase Sachs
y Larran, 1994).
Finalmente, debido a que los choques
pueden ocurrir tanto por el lado de la oferta como de la
demanda, a veces no es posible contar con una
adecuada informacin acerca del tipo de perturbacin
que lo genera. Por ello se puede caer en el problema
de utilizar inapropiadamente la poltica monetaria y
lejos de lograr el objetivo deseado de contrarrestar los
ciclos econmicos, se pueda generar mayor
inestabilidad y producir fluctuaciones cclicas no
deseadas. Seguramente por ello Friedman ha llegado a
la conclusin de que casi todas las grandes

87

depresiones han sido producidas por trastornos


monetarios y los partidarios del enfoque del ciclo
real
se
oponen
a
polticas
monetarias
intervencionistas.
IV. Efectividad de la Poltica Monetaria
Una vez analizada la importancia y los
alcances de la poltica monetaria, en esta parte se
pretende exponer cules factores inciden en la
capacidad de esta poltica, ya sea mediante agregados
monetarios o tasa de inters, para alcanzar ciertos
objetivos macroeconmicos.
En la primera seccin se destaca la
importancia de la estabilidad de la demanda de dinero
para seguir una poltica monetaria, va agregados
monetarios. Tambin se analiza el efecto de las
expectativas y las innovaciones financieras sobre el
desempeo del mercado monetario. Posteriormente,
se detallan otros factores que condicionan el control
del banco central sobre su poltica monetaria, tales
como: el rgimen cambiario, la apertura de la cuenta de
capitales, la estructura del sistema financiero y el
dficit fiscal. Finalmente, se mencionan dos elementos
que tambin influyen sobre la efectividad de la poltica
monetaria, ellos son las mejoras al sistema de pagos y
la independencia del banco central.
A. Estabilidad de la demanda por dinero
La inestabilidad de la demanda de dinero
constituye un problema emprico que reduce la
efectividad de la poltica monetaria mediante el manejo
de algn agregado monetario (Zahler 1988, p.165). Si la
demanda de dinero es inestable en sus principales
argumentos (ingreso y costo de mantener dinero),
tratar de controlar la cantidad de dinero introducir
perturbaciones al sistema econmico y generar un
desequilibrio en cualesquiera de los otros sectores:
real, financiero o externo. Por el contrario, al contar
con una demanda de dinero estable, las autoridades
sern capaces de predecir con bastante certeza el
efecto que tendr un cambio en la cantidad de dinero
sobre el equilibrio del mercado monetario.
Precisamente en los ltimos aos se han
observado desplazamientos inesperados de las
demandas de dinero estimadas, las cuales provocaron
claras desviaciones entre el valor efectivo de las
principales variables macroeconmicas y las metas
propuestas por las autoridades, lo cual dio al traste
con muchas de las polticas monetarias implementadas
que se basaron en el control de agregados monetarios.

88

Eco no ma y So ciedad

Estos movimientos imprevistos se atribuyen en parte a


los procesos inflacionarios que vivieron algunos
pases, al desarrollo de un mercado financiero de muy
corto plazo, y a los cambios institucionales tales como
la desregulacin y profundizacin financiera, la
sustitucin de monedas y la introduccin de nuevos
regmenes cambiarios o monetarios.
As, si se desea predecir con algn grado de
certeza los efectos de la implementacin de una
poltica monetaria sobre el sistema econmico, la
seleccin de un agregado monetario como
instrumento de poltica debe estar condicionado a que
su respectiva demanda cumpla con el requisito de
estabilidad. Cuando se ha observado inestabilidad de
la demanda de dinero, algunos bancos centrales han
escogido a la tasa de inters como su variable
intermedia.
B. Expectativas
Un segundo elemento que condiciona la
demanda de dinero y al equilibrio en el mercado
monetario es la incorporacin de las expectativas al
anlisis macroeconmico. En trminos tericos, se
habla de dos formas para explicar la generacin de las
expectativas por parte de los agentes econmicos, las
cuales se conocen bajo el nombre de expectativas
adaptativas y expectativas racionales.
Las expectativas adaptativas parten del
supuesto que los agentes econmicos realizan los
pronsticos de las variables claves como un factor del
error de prediccin de uno o varios perodos pasados.
Bajo este enfoque se considera que las autoridades
pueden sorprender a los agentes econmicos y afectar
sistemticamente los resultados de una economa.
As, mediante una poltica de aceleracin continua de
la tasa de crecimiento del dinero y por consiguiente de
la tasa de inflacin, se podra incrementar
persistentemente al producto por encima de su nivel
de equilibrio (Vase Flood y Mussa 1995).
La principal conclusin de los modelos de
expectativas racionales 9 es que las polticas

econmicas son anticipadas por el sector privado de


modo que los efectos de dicha poltica no son tan
poderosos como los obtenidos bajo el supuesto de
expectativas adaptativas. En este caso, una poltica
monetaria solamente ser efectiva para lograr las
metas macroeconmicas si se crea una variacin no
esperada (o sorpresa) en las variables relevantes, de
tal forma que el agente econmico no disponga de esa
informacin en el momento de tomar sus decisiones.
Por ejemplo, para que determinada poltica tenga
efecto sobre el producto, la autoridad slo podra
conseguirlo mediante un cambio inesperado en la tasa
de inflacin.
Sin embargo, en la medida en que la autoridad
intente alterar sistemticamente los resultados, los
agentes econmicos tendrn incentivos para entender
la poltica, aprenderla y considerarla en sus prximas
proyecciones, lo cual reduce la eficiencia para lograr el
objetivo macroeconmico propuesto. Adems, bajo
un esquema de agentes con expectativas racionales, la
imposicin
de una poltica que pretende
sistemticamente afectar los resultados del sistema,
podra influir en la amplitud de las fluctuaciones del
ciclo econmico 10.
C. Innovaciones financieras
En la mayora de las economas capitalis tas se
ha presentado un rpido proceso de innovacin
financiera que ha llevado a un profundo cambio en la
estructura y funcionamiento del mercado monetario y
financiero. Las innovaciones financieras han surgido
en respuesta a cambios en las regulaciones, los
avances tecnolgicos, el mayor grado de competencia
interna y externa en el sector financiero, las elevadas y
fluctuantes tasas de inters e inflacin, los crecientes
requerimientos financieros de los gobiernos y el
impacto de la flotacin cambiaria.
Los nuevos instrumentos financieros 11, que
por lo general cumplen con la propiedad de ser medio
de cambio y a la vez reserva temporal de valor,
dificultan la distincin funcional entre los agregados
monetarios convencionales (M1 y M2). Por otra parte,

Este enfoque describe al sistema econmico como un


conjunto de agentes racionales que buscan maximizar su
utilidad, bajo el supuesto de que stos no disponen de
informacin completa (por tanto es un bien escaso) de las
variables pertinentes a sus decisiones econmicas. En este
sentido, el agente econmico debe pronosticar dichas variables
y, su conducta maximizadora lo llevar a aprender de sus
errores y a evitar el sesgo sistemtico en sus proyecciones.

10

Es por esta razn que en el plano de la poltica monetaria,


los expertos han favorecido el uso de las reglas fijas en vez de
discrecin para el manejo del crecimiento de los agregados
monetarios.
11

Una recopilacin de trminos tcnicos y conceptuales,


referidos a mercados e innovaciones financieras se encuentra
en Vindas, Katia y Jimnez, Enrique, DIE-PI-05-96.

Ziga et. al : Aspecto s T e rico s para el Diseo de la P o ltica Mo netaria

las innovaciones financieras, por su gran liquidez y


rendimiento, se convierten en sustitutos muy
cercanos del dinero, lo que tiende a incrementar la
elasticidad de sustitucin entre los activos financieros
y M1, as como a provocar una cada en la demanda de
ste ltimo.
Lo anterior debilita la efectividad de la
poltica monetaria (va establecimiento de metas de
crecimiento del dinero) porque torna ms inestable la
demanda de dinero y desvirta a los agregados
monetarios tradicionales, M1 y M2, como buenos
indicadores de la liquidez de la economa. La
potencialidad de la poltica monetaria se reduce an
ms cuando la autoridad no cuenta con un medio de
regulacin
efectivo
sobre las innovaciones
financieras, o bien, cuando la proporcin de la liquidez
total canalizada mediante instrumentos tradicionales
de captacin es cada vez menor.
D. Rgimen cambiario y apertura de capitales
La implementacin de una poltica monetaria
no debe obviar dos aspectos fundamentales del
entorno econmico en el cual se va a aplicar: el
sistema cambiario y el grado de apertura de la cuenta
de capitales. Estos elementos determinan en buena
medida la capacidad de las autoridades para manejar
su poltica, independientemente de si sta se realiza
va agregados monetarios o tasa de inters.
Cabe destacar que en una economa en la que
hay libre movilidad de bienes y servicios financieros,
con informacin perfecta y con agentes econmicos
completamente racionales, la eleccin del rgimen
cambiario ser irrelevante en el largo plazo. Sin
embargo, debido a que en la realidad estos supuestos
de comportamiento no se cumplen plenamente, las
variaciones del tipo de cambio nominal se trasladan en
algn grado al tipo de cambio real y afectan en forma
no deseada a los sectores productivos y a otras
variables reales.
En este apartado se explicar en primera
instancia, las consecuencias en el manejo de la poltica
monetaria de establecer un determinado rgimen
cambiario. Posteriormente, se detallar la incidencia
de permitir la libre movilidad de los servicios
financieros.
1. Libre flujo de bienes y servicios
En el contexto de una economa pequea y
abierta al comercio internacional, la adopcin del

89

rgimen cambiario tendr diferentes resultados sobre


la efectividad de la poltica. Como en un esquema muy
simplificado la oferta monetaria (M) es la suma del
crdito interno (CI) y las reservas monetarias
internacionales (RIN), el efecto del rgimen cambiario
se reflejar especficamente en el trmino RIN.

CI

RIN

Cuando la economa tiene tipo de cambio fijo


y existen controles a la entrada o salida de capitales, el
banco central puede, por lo menos en el corto plazo,
controlar algn agregado monetario. La tasa de
inters local podr diferir de la mundial y si hubiera un
aumento en la cantidad de dinero, los agentes
econmicos residentes no pueden convertir ese
exceso en activos externos, pues el banco central no
les proporcionar las divisas necesarias. Este slo
estar dispuesto a comprarlas y venderlas para las
transacciones de la cuenta corriente (importaciones y
exportaciones).
No obstante, en el largo plazo y bajo estas
circunstancias el banco central debe comprar y vender
las divisas producto del comercio internacional. Si se
da un supervit (dficit) en la cuenta corriente de la
balanza de pagos, el banco central acumula reservas
(pierde) y habr un aumento neto (disminucin) de la
oferta monetaria. Por consiguiente, el banco central
no tiene dominio sobre las expansiones o
contracciones monetarias que resultan del movimiento
de reservas internacionales, aunque s puede afectar la
composicin de la cantidad de dinero entre RIN y CI.
Por otro lado, en el caso extremo de una
cuenta de capitales cerrada y rgimen de flotacin
cambiaria, el tipo de cambio nominal (variable de
ajuste) responde nicamente a movimientos de la
cuenta corriente. En estas circunstancias, el segundo
trmino de la ecuacin anterior pierde relevancia y la
cuenta corriente tiende a estar en equilibrio, debido a
que no hay manera de financiar un dficit o un
supervit. Los flujos de capitales no tienen lugar y el
banco central no compra ni vende reservas y la
poltica monetaria ser exgena.
2. Apertura de la cuenta de capitales
Cuando se da lugar al libre movimiento de
recursos financieros, el ajuste al que se ver expuesto
la economa ser ms rpido. En general, la adopcin
de un rgimen de tipo de cambio fijo lleva consigo que
los saldos de dinero sean endgenos y el tipo de
cambio sea exgeno, mientras que bajo tipo de cambio

90

Eco no ma y So ciedad

flexible, la situacin se invierte, esto es, el tipo de


cambio es la variable endgena, en tanto que la
cantidad de dinero es exgena. A continuacin se
explicar brevemente el efecto de la integracin
financiera, especficamente el caso de una mayor
entrada de capitales a la economa bajo los diferentes
esquemas cambiarios.
i) Tipo de cambio fijo: Sachs y Larrain(1994, p. 302)
destacan que en un rgimen de tipo de cambio fijo
con libre movilidad del capital, el banco central no
puede afectar la cantidad de dinero y cualquier intento
de hacerlo, lo nico que produce es una prdida de
reservas internacionales.
En efecto, en esas
circunstancias, los movimientos de la cantidad de
dinero se harn endgenos debido a que debe
cumplirse la paridad de tasas de inters y a que el
ajuste en las RIN ser ms rpido. La mayor entrada
de capitales ocasionar una presin sobre el gasto
interno, por lo que probablemente caer el tipo de
cambio real, al generarse presiones al alza de los
precios.
La famosa crtica de Alan Walters 12
mencionada por Rosende (1992), ilustra claramente los
problemas que podran presentarse en estas
condiciones: la adopcin de un rgimen de tipo de
cambio fijo, como lo supuso la participacin de la CEE,
lleva a que los capitales fluyan hacia aquellas
economas que ofrecen las tasas de inters ms altas,
a menos que se introdujeran restricciones a la entrada
de capitales desde el exterior, como lo haban hecho
Italia y Francia, con los consecuentes costos de
eficiencia que involucra la imposicin de este tipo de
controles. Para contener esta entrada de capitales, y
con ello el proceso de apreciacin de la moneda
domstica, era necesario reducir las tasas de inters
domsticas, lo que finalmente se traducira en un
aumento de la inflacin.
ii) Tipo de cambio flotante: Cuando el tipo de cambio
es flotante, el banco central recobra el control de la
poltica monetaria, ya que el componente externo de la
base monetaria no experimenta modificacin alguna.
As, ante una expansin monetaria se reducir la tasa
de inters local, que generar una salida de capital del
pas. Debido a que el tipo de cambio se ajusta, dicha
salida har que la moneda se deprecie, con lo que
mejorar la balanza comercial y la poltica monetaria
adoptada no se revertir.

12

Asesor hasta mediados de los ochenta de la que fuera Primer


Ministra de Inglaterra, Margaret T hatcher.

iii) Bandas cambiarias: Bajo este sistema, la situacin


que resulta de la libre movilidad de capitales es
intermedia entre los dos esquemas anteriores, ya que
el banco central se vera obligado a intervenir
nicamente para mantener al tipo de cambio dentro de
los lmites de las bandas, lo cual le otorgara algunos
grados de libertad en el manejo de su poltica
monetaria. Por ejemplo, ante un diferencial de tasas de
inters interna y externa que provoque una entrada de
capitales, el banco central acumulara reservas
internacionales slo si este flujo es tan alto que
aproxime el tipo de cambio nominal al piso de la banda.
E. Dficit fiscal
Un dficit fiscal alto representa un obstculo
para alcanzar una poltica monetaria efectiva. Por ello,
los economistas coinciden en la necesidad de
mantener el gasto pblico bajo control con tal de
reducir su financiamiento interno o externo. Para el
caso de una economa abierta, las consecuencias de
un mayor desequilibrio fiscal estn ntimamente
ligadas al rgimen cambiario escogido.
Si se supone libre movilidad de capitales y
tipo de cambio fijo, el exceso de gastos sobre ingresos
totales requerir de la venta de bonos del gobierno, lo
cual aumentar la tasa de inters vigente en la
economa y la afluencia neta de capital. El banco
central deber intervenir comprando divisas para
evitar que el tipo de cambio se aprecie, aumentarn
sus reservas monetarias y se generar una mayor
cantidad de dinero en la economa.
Si el tipo de cambio es flotante, la mayor tasa
de inters generada por la colocacin de bonos
fiscales provocar una entrada neta de capitales, que
apreciar al tipo de cambio nominal, hasta que la
brecha entre la tasa de inters externa (en moneda
nacional) e interna se elimine. El desequilibrio fiscal
finalmente ocasionar una apreciacin de la moneda
nacional. Aunque bajo este sistema no se reduce la
efectividad de la poltica monetaria, se puede afectar la
competitividad de la economa.
Adems, en el caso de que persistentemente
exista un dficit pblico en la economa, las presiones
sobre la tasa de inters interna reduciran
indiscutiblemente las posibilidades del banco central
de controlar la poltica monetaria, generndose un
efecto desplazamiento, crowding out, por parte de
la poltica fiscal. Las necesidades de financiamiento
del sector pblico le pondran un piso a la tasa de

Ziga et. al : Aspecto s T e rico s para el Diseo de la P o ltica Mo netaria

inters, lo cual reducira el margen de accin al banco


central.
F. Estructura del mercado financiero
Cuando se implementa una poltica monetaria
hay que tomar en cuenta, al menos, dos aspectos
relevantes del mercado financiero: quines participan
y cules son sus caractersticas institucionales. Es
por esta razn que en este apartado se enumeran una
serie de elementos y caractersticas que parecieran
afectar el desempeo de la poltica monetaria.
Un primer elemento a considerar es la
sustitucin del dinero de curso forzoso por el
electrnico. Por ejemplo, cuando en la economa se
han difundido medios electrnicos de pago como las
tarjetas de dbito -las cules se han convertido en un
medio aceptable de pago-, se podran cometer errores
en la toma de decisiones de poltica si se observa un
agregado restringido como M1.
Adicionalmente, es importante detectar si
existe una estrecha relacin entre el mercado
monetario y el del crdito, debido a que los bancos y
otros intermediarios financieros pueden emitir deuda
con alto grado de sustitucin con respecto a los
pasivos del banco central. De esta forma, cuando hay
una proporcin de obligaciones de muy corto plazo,
stas se convierten en deuda competitiva del dinero
tradicional, lo cual constituye una fuente potencial de
dificultades para la efectividad de la poltica monetaria.
Otro elemento es la influencia de los bancos
estatales (o empresas pblicas) sobre el proceso de
creacin de dinero. Si en la economa existe un sector
pblico significativamente grande, la banca estatal
podra manejar un volumen importante de recursos y
con ello ejercer en algn grado la funcin de banquero
central (Rosende 1991, p. 65).
Por otra parte, la existencia de mercados
financieros informales de crdito y de moneda
extranjera hacen que el manejo tradicional de la
poltica monetaria pueda tener un efecto distinto al
originalmente planeado por las autoridades. Al
considerar el mayor grado de sustituibilidad entre
activos de los sectores informal y formal, un cambio
de poltica puede implicar movimientos fuertes de
recursos de un sector a otro, por lo cual se puede
disminuir en forma no deseada los efectos de
determinada poltica sobre el sector formal de la
economa.

91

Adems, debe analizarse la composicin de


pasivos en moneda nacional y extranjera en el sistema
financiero. Por ejemplo, en una economa donde ha
proliferado el uso de una moneda extranjera, entre
mayor sea la proporcin de depsitos en dicha
moneda, menor ser la efectividad de la poltica
monetaria.
Finalmente, la estabilidad de precios es
fundamental para evitar que los agentes econmicos
busquen otros medios como reserva de valor. En caso
contrario se propiciar la sustitucin de monedas y la
vigencia de contratos indexados entre los agentes,
que les asegure el valor real de sus activos. Si
cualesquiera de estas dos opciones se propaga en la
economa, probablemente las autoridades enfrentarn
dificultades para afectar los resultados del sistema
econmico mediante el uso de la poltica monetaria.
G. Sistema de pagos
El sistema de pagos incide en la eficacia de la
poltica monetaria mediante su efecto sobre el
comportamiento y eficiencia de los mercados
financieros, en especial, cuando el banco central
decide emplear instrumentos de control indirectos,
tales como las operaciones de mercado abierto 13. Tal
y como menciona Monge (1996), el desarrollo del
sistema de pagos repercute principalmente sobre la
velocidad de los pagos, el costo de las transferencias,
los riesgos y confiabilidad del sistema financiero, el
grado de liquidez de los activos transados y la
integracin de los mercados locales con los
internacionales. Algunos ejemplos de estos efectos
se describen seguidamente:
a) La mayor liquidez que se esperara ocurriera en los
instrumentos financieros al aumentar la velocidad
y eficiencia en los pagos, permitira el desarrollo de
nuevos mercados, especialmente el mercado
interbancario de dinero, ampliando de esta forma
las posibilidades del Banco Central para colocar
sus ttulos.
b) La mayor eficiencia implicar una posible
contraccin de la base monetaria, debido a que la
incorporacin de la nueva tecnologa permitir la
13

Monge (1996, p. 3) seala que el sistema de pagos se puede


definir como el conjunto de instrumentos, organizaciones,
procedimientos, sistemas de informacin y comunicacin que
se utilizan para liquidar las obligaciones asumidas por los
agentes econmicos al realizar transacciones, sean reales o
financieras.

92

Eco no ma y So ciedad

tramitacin y liquidacin de los valores diarios de


pagos con un acervo menor. La automatizacin
del sistema de pagos inducir tambin una cada
de la demanda de agregados monetarios
restringidos, como el medio circulante, ya que se
favorecer la sustitucin del efectivo por otros
tipos de medios de pago como tarjetas de dbito,
tarjetas de pago anticipado y dbitos directos.
c) La mayor integracin de los mercados financieros
ocasiona que las acciones de poltica se transmitan
con mayor rapidez a toda la economa. Sin
embargo, dicha integracin tambin implica una
mayor dependencia con respecto a las acciones de
poltica de los otros pases, lo cual puede limitar la
efectividad de la poltica monetaria.
G. Independencia del Banco Central
Una vez determinado si el banco central
puede tener control efectivo sobre la cantidad de
dinero que existe en la economa, es necesario
reflexionar sobre un punto que en los ltimos aos ha
cobrado importancia y es la necesidad de dotar, al
menos formalmente, de independencia al banco
central.
Alessina seala que un banco central
independiente podra reducir la magnitud de
fluctuaciones polticamente inducidas por la poltica
monetaria y el sesgo inflacionario en el diseo de sus
polticas. Cabe destacar que la condicin de un banco
central autnomo es necesaria pero no suficiente para
garantizar la estabilidad de precios, ya que sta
finalmente depender de otros factores, entre ellos, la
credibilidad de los agentes econmicos.
An as, la existencia de un banco central
independiente fomenta la credibilidad de los agentes
econmicos en sus acciones de poltica y fortalece la
posibilidad de alcanzar los objetivos propuestos. La
credibilidad induce a que los agentes incorporen en
sus expectativas, los objetivos asumidos por la
autoridad monetaria. De hecho, muchos estudios
tericos han utilizado argumentos tales como la
reputacin y los costos relativos del abandono de un
compromiso, para tratar de explicar la efectividad de la
poltica monetaria 14.
14

El deseo de separar las decisiones del banco central de las


polticas gubernamentales para que ste se concentre en el
objetivo fundamental de estabilizacin interna y externa de la
moneda nacional, ha favorecido la implementacin de reglas
que restrinjan el uso de la poltica monetaria para obtener

V. Mecanismos de Transmisin de la Poltica


Monetaria
La comprensin de los mecanis mos de
transmisin es crucial para el diseo e implementacin
de la poltica monetaria, ya que de este modo se
podran responder algunas interrogantes relacionadas,
entre otras, con la poltica adecuada para diferentes
episodios del ciclo econmico; la regla apropiada para
la poltica monetaria; la seleccin correcta del trade-off
entre la variabilidad de la produccin y de la inflacin;
y la escogencia del rgimen cambiario que producira
mejores resultados en inflacin y produccin. En esta
parte se analizarn los mecanismos de transmisin de
la poltica monetaria ms conocidos, a saber, tasa de
inters, agregados monetarios, agregados crediticios,
tipo de cambio y precios de otros activos. El anlisis
parte del supuesto de que los mercados informales
son irrelevantes. Sin embargo, es importante advertir
que su presencia, aunque eventualmente no afectara
la direccin del resultado final, si puede influir en su
efectividad (Vase Pierre-Richard y Haque,1994).
A. Tasa de inters
La tasa de inters es considerada uno de los
mecanismos de transmisin ms importantes mediante
el cual la poltica monetaria puede afectar el producto
real. La relevancia de este canal tiende a intensificarse
en la medida en que se unifican los mercados
financieros, ya que en esas circunstancias el control
de crdito y otros mecanismos alternativos
experimentan una prdida de eficacia (Vase Goodhart,
1989). La forma en que este mecanismo se transmite al
resto de la economa, depende, en gran medida, del
grado de apertura financiera, esto es, si es cerrada o
abierta a los flujos de capital.
En una economa cerrada el mecanismo de
transmisin se presenta por medio de la relacin entre
la tasa de inters y los componentes de gastos en
consumo e inversin. Por ejemplo, el efecto inicial de
una contraccin de la oferta monetaria (M) produce un
aumento en la tasa de inters real (i) y, dado que esta
variable es una medida del costo financiero,
desestimula la inversin (I) y los gastos en bienes de
consumo duradero (C), lo que a su vez conduce a una
reduccin de la demanda agregada y del producto real
(Y). En el siguiente diagrama se describe este
mecanismo de transmisin (Vase Mishkin 1995, p. 5).

logros de corto plazo o de corte populista. Una de las ms


famosas reglas es la del k%, propuesta por Milton Friedman.

Ziga et. al : Aspecto s T e rico s para el Diseo de la P o ltica Mo netaria

I ,C

Si bien desde la perspectiva keynesiana


tradicional la inversin es la variable ms importante
en este canal, los neokeynesianos han introducido
tambin el consumo como otra de las variables que
responden al comportamiento de la tasa real de
inters. La evidencia emprica, sin embargo, no ha
mostrado resultados satisfactorios, particularmente
cuando se relaciona la tasa de inters y la inversin, lo
que podra confirmar la idea de algunos economistas
en el sentido que es poca la influencia que ejercen las
tasas de inters sobre la inversin y en general sobre
el producto.
En el caso alternativo de una economa
abierta, el principal mecanismo de transmisin lo
constituye los movimientos de capital que se
producen en respuesta a los cambios en la
rentabilidad relativa de los activos domsticos y
externos 15.
Especficamente, cuando la poltica
monetaria es contractiva, se produce un incremento en
la tasa de inters, lo cual genera incentivos a la
entrada de capitales externos hasta que los retornos
de los activos internos y externos se igualen.
Dependiendo del rgimen cambiario, este mecanismo
se complementar con ajustes en el precio real y
esperado de la divisa (tipo de cambio flexible), o en la
cantidad de dinero (tipo de cambio fijo).
En la explicacin anterior se ha hecho caso
omiso a la gran variedad de tasas de inters que en
determinado momento se observan en la economa,
especialmente en relacin con el plazo (corto o largo).
De acuerdo con Zahler (1992) la tasa de inters que
afecta a la demanda agregada es una ms de largo
plazo, mientras la que afecta los flujos de capitales
especulativos se guan ms por el diferencial de tasas
de inters interna y externa de corto plazo 16. Sin
15

Este mecanismo de transmisin se puede observar con la


ecuacin de la paridad de tasa de inters i= i* + TED +
donde la tasa de inters domstica (i) debe ser igual a la tasa
de inters de los activos externos (i*) ms la tasa esperada de
devaluacin (TED) y un riesgo pas ( ). Los supuestos que se
consideran para el cumplimiento de esta ecuacin son que los
activos internos y externos sean sustitutos perfectos, que no
existen barreras a la entrada de capitales y que exista
flexibilidad en el rgimen cambiario.

93

embargo, de los estudios empricos se desprende un


alto
grado
de
dificultad
para
identificar
cuantitativamente el efecto de la tasa de inters sobre
el costo del capital y de esta forma en la inversin y en
el producto. Por esa razn, en la literatura se han
investigado otros mecanismos como el dinero, el
crdito y el tipo de cambio.
B. Dinero
Este enfoque, de herencia monetarista,
establece que los cambios en la cantidad de dinero
tienen efectos directos sobre los niveles de gasto (o
precios) de las economas. Se parte del hecho de que
la riqueza de los agentes econmicos est formada por
una gama de activos que incluye desde el dinero hasta
los bienes de consumo duradero y el capital humano,
los cuales poseen algn grado de rentabilidad, ya sea
explcita o implcita. Adems, se supone que todos
esos activos son buenos sustitutos del dinero, de tal
forma que no existe ninguna tasa de inters (o
rentabilidad) que sea particularmente relevante.
De esta forma, la transmisin de los cambios
en la cantidad de dinero no se centran en los activos
financieros sino que se extiende a todos los activos
que conforman la riqueza. Un aumento en la cantidad
de dinero, por ejemplo, produce un desequilibrio en la
cartera de los agentes que los lleva a deshacerse del
exceso de liquidez ajustando sus patrones de gasto
hasta igualar la rentabilidad relativa de todos los
bienes.
Si todos los tipos de inters (o
rentabilidades) se ajustan ante el cambio en la oferta
monetaria, el impacto de cada uno de ellos ser muy
pequeo y por lo tanto la demanda de dinero reflejar
una baja elasticidad con respecto a la tasa de inters.
Si, adems, dicha demanda de dinero es estable, la
mayor parte del peso del ajuste entre oferta y demanda
globales recaer sobre la renta y los precios y no
sobre el tipo de inters. De ah que exista un efecto
directo del cambio en la cantidad de dinero sobre la
renta y los precios 17.

16

Los desarrollos realizados por los keynesianos por medio


del instrumental de IS-LM y de los monetaristas,
especialmente Friedman, coinciden que la dicotoma ente la
teora y la realidad es que definitivamente las tasas de inters
de corto plazo son determinadas normalmente por la
autoridad econmica.

17

La magnitud del impacto del ajuste sobre precios o renta


depender de las condiciones de oferta.

94

Eco no ma y So ciedad

C. Crdito
El nuevo enfoque del crdito explora los
problemas relacionados con la informacin imperfecta
y otras fricciones en el mercado de crdito para ayudar
a explicar la potencia de la poltica monetaria. Entre
otros autores, Bernanke y Gertler (1995) consideran
que el canal del crdito no debe considerarse un
mecanismo de transmisin diferente al tradicional de la
poltica monetaria, sino como un conjunto de factores
que amplifican y propagan los efectos convencionales
de la tasa de inters.
Ellos parten de la premisa de que siempre que
existan fricciones que interfieran con el desempeo de
los mercados financieros (i.e., informacin imperfecta
o costos altos de incumplimiento de contratos), se va
a presentar un diferencial entre el costo de los
recursos obtenidos externamente y el costo de
oportunidad de los recursos internos 18.
Este
diferencial, que llaman premio por financiarse
externamente (PFE), refleja los costos asociados con
el problema de principal-agente que existe tpicamente
entre prestamistas y prestatarios.
De acuerdo con este enfoque, la poltica
monetaria afecta no solamente el nivel general de las
tasas de inters, sino que tambin el PFE, lo cual
permite explicar la fortaleza, timing y composicin de
los efectos de la poltica monetaria mejor de lo que es
posible de acuerdo con los movimientos de las tasas
de inters. Se han sugerido dos mecanismos para
explicar el ligamen entre las acciones de poltica
monetaria y el PFE: el canal del balance de situacin y
el canal del crdito bancario.
El primero se basa en la prediccin terica de
que el PFE que enfrenta un prestamista depende de su
posicin financiera. En particular, entre mayores sean
las utilidades de la empresa, menor ser el PFE.
Intuitivamente, una slida posicin financiera ayuda al
prestamista a reducir su exposicin frente al
prestatario, ya sea porque le permite financiar una
mayor proporcin de sus inversiones o porque puede
ofrecer mejores garantas por las obligaciones que
emite. Por lo tanto, fluctuaciones en la calidad
patrimonial del balance debieran afectar las decisiones
de gasto e inversin 19.
18

Lo anterior se refiere a la decisin de financiarse con


recursos externos a la empresa o con cargo a utilidades no
distribuidas.
19

La literatura reciente ha explotado fuertemente la idea de


que movimientos procclicos en las utilidades de los deudores

Una poltica monetaria restrictiva afecta


directa e indirectamente la posicin financiera de los
deudores. Primero, si mantienen deudas a tasa
flotante, los aumentos de la tasa de inters
incrementan los gastos financieros, lo cual reduce los
flujos de caja netos. Segundo, aumentos de la tasa de
inters implican un precio menor para los activos lo
que, entre otras cosas, reduce el valor de las garantas
ofrecidas. Tercero, si los niveles de gasto de los
clientes se reducen, las utilidades de la empresa sern
menores, lo cual erosiona la posicin patrimonial de la
empresa y su rcord crediticio en el tiempo.
La esencia del segundo mecanismo, es to es,
el del canal del crdito bancario, est en que los
prstamos bancarios no son sustitutos perfectos de
otras formas de endeudamiento 20. Los bancos, que se
mantienen como la fuente principal de crdito en la
mayora de los pases, se especializan en resolver los
problemas de informacin y otras fricciones en los
mercados de crdito. Esta especializacin concede al
crdito bancario las virtudes de un mecanismo
independiente de transmisin.
En caso de que se afectara la oferta de crdito
de los bancos, los prestamistas que dependen de este
financiamiento debern incurrir en costos adicionales
al tratar de buscar fuentes alternativas y establecer
una buena relacin crediticia, etc. As, una reduccin
en la oferta del crdito bancario relativo a otras formas
de financiamiento, es probable que reduzca la
actividad real al restringir sus posibilidades de gasto.
De esta manera, la poltica monetaria sera an ms
potente de lo que sugieren los enfoques tradicionales.
La pregunta ms controversial, sin embargo, tiene que
ver con el hecho de si la poltica monetaria puede
afectar significativamente la oferta de prstamos
bancarios, lo cual puede haber disminuido con los
procesos de desregulacin financiera y las
innovaciones en el mercado.

pueden amplificar y propagar las fases del ciclo econmico, un


fenmeno que se conoce como el acelerador financiero.
20

A este respecto deben cumplirse al menos dos condiciones:


a) las inversiones de cartera no son perfectos sustitutos de los
prstamos como activo para los bancos, y b) el crdito
bancario y el no bancario deben ser sustitutos imperfectos
como pasivos de las empresas y las familias.

Ziga et. al : Aspecto s T e rico s para el Diseo de la P o ltica Mo netaria

D. Tipo de Cambio
El papel del tipo de cambio como mecanismo
de transmisin de la poltica monetaria ha cobrado
vigencia a partir del momento en que los pases
asumieron un esquema cambiario ms flexible.
La importancia de este mecanismo de
transmisin radica en su influencia sobre las
exportaciones netas y los movimientos de capital de
corto plazo, que posteriormente, afectarn el producto.
Si se ejecuta una poltica monetaria contractiva, la tasa
de inters en trminos reales se incrementa y con ello
los depsitos en moneda domstica se vuelven ms
atractivos que los denominados en moneda extranjera.
Esto provocar una apreciacin del tipo de cambio
nominal (denotado por E ) y por consiguiente del tipo
de cambio real, que har que los bienes domsticos
sean relativamente ms caros que los externos 21. La
reduccin inducida en el ingreso a causa del cambio
en los precios relativos implicar una cada en las
exportaciones netas (NX ) y por tanto, en el producto
agregado 22.
El siguiente esquema resume el
mecanismo de transmisin con tipo de cambio:
M

NX

Sachs y Larrain (1994) explican este


mecanismo de transmisin, partiendo de la premisa de
que la poltica monetaria no puede afectar las variables
reales en el largo plazo. Segn los autores, en un
esquema de flotacin cambiaria la cantidad de dinero
es exgena, mientras que el tipo de cambio y los
precios de los bienes son las variables de ajuste, de tal
forma que el equilibrio en el mercado de bienes no se
afecta.
En este caso, una poltica monetaria
contractiva reduce la demanda por moneda extranjera,
ya que los agentes disminuirn sus tenencias de
bonos externos para alcanzar los saldos monetarios
deseados. El tipo de cambio nominal comienza a
apreciarse y con ello los precios internos a bajar, lo
que contribuye a corregir el desequilibrio monetario al
aumentar la demanda real de dinero.
Cuando la economa opta por un sistema de
tipo de cambio fijo, este mecanismo de transmisin
21

La entrada de capitales de corto plazo se refleja


directamente en el tipo de cambio ya que se supone que los
precios reaccionan ms lentamente.

95

tiende a perder relevancia, ya que cualquier intento de


hacer poltica monetaria se reflejar en un cambio en
las reservas internacionales, en particular cuando
existe sustituibilidad perfecta de activos internos y
externos y libre movilidad del capital23. De hecho la
existencia de un rgimen cambiario fijo obliga al banco
central a intervenir en el mercado cambiario para evitar
oscilaciones del tipo de cambio, pero a costa de
modificar su posicin externa. En el largo plazo, las
variaciones en las reservas internacionales tienden a
compensarse con los cambios en cuales quiera de los
componentes de los activos internos netos.
E. Precios de Otros Activos
Despus de analizar los mecanismos de
transmisin ms conocidos, vale la pena comentar
algunos canales alternativos que tienden a
presentarse en pases con mercados de capitales
desarrollados. Estos mecanismos estn asociados a la
teora de la q de Tobin de inversin y al efecto de la
riqueza sobre el consumo de Modigliani.
La teora de la q de Tobin provee un
mecanismo por medio del cual la poltica monetaria
afecta la economa, al influir sobre el valor de las
acciones. Tobin (1969) define q como el valor de la
empresa en el mercado burstil dividido por el costo
de reposicin del capital de la empresa. El costo de
reposicin del capital se refiere al costo que habra
que pagar para adquirir la planta y el equipo de la
empresa en el mercado de bienes. La q es un
indicador que refleja la rentabilidad de un nuevo gasto
de inversin. As, cuando la q es mayor que 1,
significa que la rentabilidad de la inversin ser alta, y
viceversa. A partir de ese indicador se puede
establecer una relacin entre los gastos de inversin y
la q de Tobin.
Ahora bien, cmo puede la poltica
monetaria afectar el precio de las acciones? En un
enfoque monetarista, una disminucin de la oferta
monetaria, reduce las tenencias deseadas de dinero
del pblico, lo cual los induce a contraer sus gastos,
incluyendo los valores de mercado. La disminucin
en la demanda por acciones, reduce su precio. En un
enfoque keynesiano, el aumento en la tasa de inters
proveniente de una contraccin monetaria hace ms
atractivos los bonos en relacin a las acciones, lo que

22

Cabe sealar que en el largo plazo el mecanismo


anteriormente descrito funcionara si no existiera neutralidad
del dinero, o bien que bajo expectativas racionales, las
autoridades logren sorprender a los agentes econmicos previo
a sus planes.

23

Cuando existen bienes no transables y controles a los flujos


de capital, este mecanismo puede mantener alguna
importancia, debido a las modificaciones que podra
experimentar el tipo de cambio real.

96

Eco no ma y So ciedad

causa una baja en el precio de stas. De acuerdo con


estos dos enfoques, al bajar el precio de las acciones
(Pe) tambin disminuye la q y consecuentemente los
gastos de inversin. El mecanismo de transmisin
monetaria se ilustra seguidamente.
M

Pe

El segundo mecanismo de transmisin


monetaria, por medio del precio de las acciones, ocurre
por medio del efecto riqueza sobre el consumo,
estudiado por Franco Modigliani. El modelo del ciclo
de vida se construye sobre la teora de que el
consumo en un perodo particular depende de las
expectativas sobre el ingreso de toda la vida y no del
ingreso actual. La contribucin de esta hiptesis est
en reconocer que el ingreso tiende a variar de un
modo sistemtico a lo largo de la vida y que, por tanto,
el comportamiento personal respecto al ahorro se
determina en forma crucial por la etapa que est
atravesando en su ciclo de vida.
En este modelo los gastos de consumo estn
determinados por los recursos de los consumidores
durante su vida, los cuales estn constituidos por
capital humano, capital real y riqueza financiera (R).
Asumiendo que el mayor componente de la riqueza
financiera est constituido por acciones, cuando su
precio baja, el valor de la riqueza financiera disminuye,
con lo cual caen los recursos del consumidor a lo
largo de su vida y consecuentemente sus gastos de
consumo. Como ya se ha analizado, una poltica
monetaria contractiva puede ejercer presin a la baja
en el precio de las acciones (Pe), y presentarse el
siguiente mecanismo de transmisin:
M

Pe

VI. Diseo de la Poltica Monetaria


Dada la variedad de factores que intervienen
en el diseo de la poltica monetaria, su
implementacin prctica generalmente resulta ser
sumamente compleja. La mayora de los pases, ms
que sujetarse estrictamente a reglas tericas, utilizan
enfoques pragmticos que se obtienen de la
experiencia, en muchos casos, mediante un proceso de
prueba y error. Por ello no es improbable que su
ejecucin experimente modificaciones en el tiempo y
en un mismo lugar24. Con el propsito de coadyuvar

al diseo de la poltica monetaria, seguidamente se


ofrecen algunos comentarios que pueden ser de
utilidad en esta difcil tarea. Esta parte se divide en
tres secciones: enfoque tradicional basado en
variables intermedias; enfoque moderno basado en
variables
informativas; y
el debate entre
discrecionalidad y reglas monetarias.
A. Enfoque tradicional: variables intermedias
De una manera muy simple, en el momento de
implementar una determinada poltica monetaria, las
autoridades se ven enfrentadas al dilema de escoger
entre la utilizacin de agregados monetarios o tasas de
inters como variables intermedias de poltica. 25
Desde un punto de vista terico, el diseo de la
poltica monetaria puede basarse en un objetivo de
precio (tasa de inters) o de cantidad (agregados
monetarios). Cuando se escoge una de ellas como
variable intermedia, la otra automticamente se
convierte en variable endgena. As, cuando las
autoridades deciden basar la poltica monetaria en el
control de agregados monetarios, la tasa de inters
ser un resultado y vendra determinada por las
condiciones del mercado. De otro modo, cuando se
escoge fijar la tasa de inters, el comportamiento
observado en los agregados monetarios sera el
resultado de esa decisin.
A la hora de decidir entre la tasa de inters o
los agregados monetarios como variable intermedia,
las autoridades deben tomar en consideracin, al
menos, los siguientes aspectos: (1) grado de
estabilidad de la demanda de dinero; (2) grado de
control de la oferta de dinero; y (3) mecanismo de
transmisin de la poltica monetaria. Por ejemplo,
supngase que existe evidencia emprica sobre la
estabilidad de la demanda de dinero; que las
autoridades tienen control de la oferta monetaria; y
que se cree que los agregados monetarios son los
principales instrumentos por medio de los cuales la
poltica monetaria influye sobre la demanda agregada.
En estas circunstancias no hay duda de que la
variable de poltica intermedia para efectos de la
conduccin de la poltica monetaria, deben ser los
agregados monetarios.

Reserva Federal de los Estados Unidos ante cambios en la


coyuntura econmica interna y externa.
25

24

Rosende y Herrera (1991; p. 57) elaboran un cuadro donde


se indica la forma en que se ha modificado las prioridades de la

El caso tpicamente conocido es el de la Reserva Federal de


los Estados Unidos que en octubre de 1979 decidi cambiar el
enfoque de tasas de inters por el de agregados monetarios.

Ziga et. al : Aspecto s T e rico s para el Diseo de la P o ltica Mo netaria

Como es sabido, la recomendacin de utilizar


un agregado monetario como variable intermedia
generalmente se asocia a la escuela monetarista, y en
particular a Friedman (1968). Aunque los principales
argumentos que se esgrimen para esta sugerencia son
los mismos que se enumeran arriba, tambin los
monetaristas mencionan las dificultades que tienen las
autoridades para poder controlar la tasa de inters con
la poltica monetaria. En primer lugar, de acuerdo con
ellos, la presencia de la inflacin hara necesario
distinguir entre la tasa de inters nominal y la real. En
segundo lugar, para controlar la tasa nominal en el
mediano plazo, es probable que se requiera de un
acelerado crecimiento de la masa monetaria; y en
tercero, pretender controlar la tasa real mediante de
variables nominales, como las que maneja la autoridad
monetaria, es prcticamente imposible ya que sus
determinantes pertenecen a la esfera real de la
economa.
Adems de los aspectos anteriores, la
utilizacin de la tasa de inters real como variable
intermedia presenta algunos inconvenientes: (1) no es
directamente observable, de modo que para estimarla
se necesita hacer supuestos sobre el comportamiento
de las expectativas de inflacin; (2) existen
dificultades para decidir el plazo de la tasa de inters
relevante para efectos de seguimiento; (3) resulta
difcil determinar el nivel de las tasas apropiado para
lograr determinado comportamiento de la demanda
interna; (4) an con una meta de tasas de inters, debe
drsele seguimiento a los agregados monetarios, y por
tanto, se requerira de estimaciones de los montos de
absorcin monetaria; (5) con apertura de la cuenta de
capitales, el nivel apropiado de la tasa real de inters
para lograr ciertas metas inflacionarias, puede
presentar problemas de consistencia.
En este ltimo caso, es decir en presencia de
una cuenta de capitales abierta, y asumiendo un
rgimen cambiario administrado, el control de las tasas
de inters por parte de la autoridad monetaria se
reduce y, por tanto, su capacidad para frenar los
excesos de gasto. En efecto, si la tasa de inters
interna que permite un gasto interno compatible con la
meta inflacionaria es superior a la externa, se producir
un influjo de capitales que introducir mayor liquidez a
la economa. Como resultado de ello, la tasa de inters
disminuir y se incrementar el gasto, lo cual
dificultara la posibilidad de cumplir con la meta
inflacionaria. Con el fin de mantener el control sobre
la inflacin, la autoridad puede evitar que la tasa de
inters baje, esterilizando el efecto monetario de la
entrada de divisas. En este caso, sin embargo, debe

97

estar dispuesta a adquirir masivamente divisas, con lo


cual se agravara an ms el problema. Desde una
perspectiva terica simplista, esta situacin podra
solventarse si la autoridad permitiera que el tipo de
cambio se ajustara concomitantemente. No obstante,
a la par de ello podran presentarse otros problemas,
cuyo anlisis no es el propsito de este documento.
Similar a los argumentos esgrimidos
anteriormente, la recomendacin de utilizar la tasa de
inters en lugar de los agregados monetarios, como
variable intermedia, se sustenta en los siguientes
postulados: (1) que la demanda de dinero es una
funcin inestable, al menos en el corto plazo; (2) que
la tasa de inters es relativamente fcil de controlar
por parte de la autoridad monetaria y (3) que la
demanda agregada y, consecuentemente, el ingreso
nominal dependen de la tasa de inters. En estas
circunstancias, por ejemplo, si las autoridades
detectan que se estn generando presiones
inflacionarias, deberan propiciar un aumento en la
tasa de inters por medio de una elevacin de la tasa
de redescuento o de la tasa de inters de las
operaciones de mercado abierto. Al subir la tasa de
inters se desestimula tanto el gasto de consumo
como de inversin, lo cual tiende a reducir las
presiones inflacionarias. Como se coment antes,
debe tenerse presente que la efectividad de este
instrumento se reduce cuando la economa tiene una
cuenta de capital abierta (Zahler, 1992).
Histricamente la recomendacin de emplear
la tasa de inters como variable intermedia de poltica
monetaria se vincula con la escuela keynesiana.
Aunque los principios keynesianos para utilizarla se
mantienen vigentes, el objetivo era diferente. En
efecto, mientras los keynesianos empleaban la tasa de
inters para incentivar la inversin privada y,
consecuentemente, el empleo y el crecimiento
econmico, en la actualidad los bancos centrales la
utilizan
para
coadyuvar
a
la estabilidad
macroeconmica.
Adems de los elementos
anteriores, los keynesianos sugieren el uso de la tasa
de inters al cuestionar la efectividad de la oferta de
dinero para afectar el ingreso nominal, as como las
dificultades del Banco Central para controlar y definir
el agregado monetario pertinente. Algunos de ellos,
como Kaldor y Trevithick, son del criterio que las
modificaciones de la oferta monetaria no responden a
las decisiones deliberadas de las autoridades, sino
que son consecuencia de las variaciones en el nivel de
gasto y plantean los problemas conceptuales para
trazar una lnea divisoria que separe lo que es dinero
de lo que no es.

98

Eco no ma y So ciedad

En cuanto al grado de control de los


agregados monetarios es importante mencionar que
ello tiende a complicarse en la medida en que exista un
apreciable grado de integracin entre las economas
de los diferentes pases, especialmente de los flujos
financieros. Adems, la capacidad de control est
asociada con el rgimen cambiario adoptado. No hay
duda que entre ms cerrada sea la economa, o abierta
pero con tipo de cambio flexible, mayor es el grado de
control sobre la cantidad de dinero que tienen las
autoridades. En economas abiertas con regmenes
cambiarios fijos, o alguna variante de estos, el sector
externo se constituye en un factor adicional de
expansin o contraccin monetaria. En efecto, las
variaciones en la posicin externa del Banco Central
implican monetizar o desmonetizar, con el propsito de
mantener la paridad externa de la moneda dentro de
los niveles deseados. En estas circunstancias, el
papel de la Autoridad Monetaria por lo general es de
carcter pasivo en el control de la expansin
monetaria, ya que slo le corresponde determinar la
composicin del dinero nominal de la economa entre
pasivos domsticos y externos 26.
Por otro lado, en la bsqueda de un concepto
apropiado de dinero es necesario considerar la
organizacin econmica de los pases. Como se sabe,
en las economas modernas no slo los bancos, sino
tambin otros intermediarios destinan parte de los
recursos que captan del pblico al otorgamiento de
crditos, o emiten deudas sustitutivas del dinero
tradicional. De esta manera, ambos agentes participan
en el proceso de creacin de dinero y por tanto puede
ser necesario incorporarlos dentro del anlisis de la
poltica monetaria. Para incluirlos, sin embargo, se
requerira que dichos entes sean capaces de generar la
confianza del pblico en el sentido de que sus deudas
sern honradas en el futuro, independientemente de
las condiciones imperantes. En muchos casos esto
slo se puede garantizar mediante la existencia de
algn arreglo institucional27. Estas caractersticas del
proceso de intermediacin financiera, que se presenta
26

Dado que en estas circunstancias el sistema bancario slo


puede controlar el crdito interno, esta ltima variable es la
que se debe tratar de controlar para efectos de poltica. Este
argumento se refuerza con estudios recientes que sugieren que
el crdito bancario constituye un significativo mecanismo de
transmisin de la poltica monetaria, particularmente para
economas donde no existe un mercado desarrollado de
capitales y las empresas no tienen acceso a recursos externos.
27

Para estos propsitos se ha sugerido, entre otras, establecer


un encaje del 100% sobre los depsitos de corto plazo y contar
con un seguro de depsitos.

actualmente en la mayora de las economas, tiende a


generar un vnculo entre el mercado de dinero y el de
crdito, lo que dificulta la correcta definicin de un
concepto de dinero sobre el cual focalizar la atencin
de la poltica monetaria.
De lo antes expuesto se concluye que la
controversia entre utilizar un agregado monetario o la
tasa de inters como variable intermedia gira alrededor
de tres aspectos fundamentales: las posibilidades
reales de control por parte de las autoridades, el grado
de estabilidad de la demanda de dinero y la causalidad
dinero-tasa de inters y produccin.
Dada la
dificultad terica de llegar a una conclusin definitiva,
su solucin debe buscarse en el anlisis emprico.
B. Enfoque moderno: variables informativas
Hasta hace algunos aos esa era la visin
que exista acerca del manejo de la poltica monetaria.
Sin embargo, con los efectos de la desregulacin e
innovacin financiera, el progreso en las
telecomunicaciones, las transacciones fuera de
balance, la apertura de la cuenta de capitales, la
presencia de tipos de cambio y tasas de inters
fluctuantes, la eficacia y el diseo de la poltica
monetaria se han visto seriamente amenazada. Ello
por cuanto al hacerse cada vez ms tenue la diferencia
entre las actividades bancarias y las no bancarias,
afectarse la estabilidad de la demanda de dinero y
aumentarse la sustituibilidad entre los diferentes
pasivos internos y externos, se han dificultado las
posibilidades de definir y controlar el agregado
monetario pertinente. Definitivamente con la
internacionalizacin econmica han surgido mayores
restricciones y menores posibilidades de error e
inconsistencia en la conduccin de la poltica
monetaria.
Como consecuencia de ello los bancos
centrales han introducido algunas modificaciones en
la implementacin de la poltica monetaria sin que
hasta el momento se cuente con un enfoque de
aceptacin general. Por ejemplo, con el surgimiento de
las innovaciones financieras y la consecuente
inestabilidad en la demanda de dinero, en un principio
algunos autores sugirieron utilizar como variable
intermedia tres opciones alternativas: (1) un agregado
monetario ms amplio en vez de uno reducido; (2) un
agregado crediticio en lugar de uno monetario; o (3)
las tasas reales de inters en vez de un agregado
monetario. En el siguiente esquema, Alexander y
Caramazza (1994) ilustran resumidamente un proceso
ms comprensivo sobre el cual se basa el diseo de la

Ziga et. al : Aspecto s T e rico s para el Diseo de la P o ltica Mo netaria

99

poltica monetaria de algunos de los bancos centrales


modernos.

Metas
Intermedias
Instrumentos

Metas
Operativas

Metas Finales

Variables
Indicativas
En relacin con los componentes del
esquema anterior vale la pena hacer las siguientes
aclaraciones. Las metas finales dependen de los
objetivos macroeconmicos que se plantean las
autoridades econmicas, los cuales generalmente
estn relacionados con el bienestar econmico que
incluye el crecimiento, el empleo y la estabilidad
interna y externa. Desde el punto de vista monetario,
como se coment antes, existe consenso sobre la
conveniencia de que estas metas finales estn ligadas
al logro de la estabilidad de precios.
Los instrumentos se refieren a los precios o
las cantidades que controla el banco central de manera
directa e inmediata con el propsito de alcanzar los
objetivos ltimos de poltica.
Dentro de los
instrumentos se pueden mencionar aquellos que
permiten modificar los componentes del balance del
banco central (como por ejemplo, operaciones de
mercado abierto o cambios en los requerimientos de
encajes), o las tasas de inters a las cuales se
conducen sus operaciones (como las de redescuento).
Tradicionalmente el diseo de la poltica
monetaria se ha realizado por medio del empleo de
metas intermedias 28, tales como agregados monetarios
y crediticios 29. Dado que generalmente

28

La escogencia de las variables intermedias como mnimo


deberan cumplir con las siguientes condiciones: a) que estn
muy relacionadas con los objetivos ltimos de poltica; b) que
contengan informacin acerca de los futuros movimientos de
la variable meta; y c) que estn ntimamente relacionadas con
los instrumentos sobre los cuales el banco central mantenga
control.
29

De acuerdo con Alexander y Caramazza (1984) la decisin


de escoger, por ejemplo, entre un agregado monetario y uno
crediticio no responde a los objetivos de poltica o a los
instrumentos empleados, sino ms bien a diferencias
relacionadas con los canales a travs de los cuales se afecta la

los bancos centrales no tienen control directo sobre


estas variables, sus acciones de poltica monetaria las
ejecutan por medio de metas operativas. De esta
manera, mediante modificaciones en estas metas
influyen en los objetivos finales por medio de cambios
en las variables intermedias. Estos conceptos se
pueden clarificar recurriendo a la siguiente cita de
Alexander y Caramazza (1994): Mientras las
operaciones del banco central s e reflejan casi
inmediatamente en las tasas de inters de corto plazo
y en el tipo de cambio, los efectos sobre los
agregados monetarios y crediticios se propagan en el
tiempo. As, en tanto la tasa de inters de muy corto
plazo se clasifica como meta operativa, las variables
nominales como un agregado monetario o crediticio,
ingreso nominal, o el tipo de cambio se conocen como
metas intermedias.
En vista de que normalmente las
transformaciones ocurridas en el sistema financiero
han afectado la relacin estable y predecible entre las
metas intermedias y los objetivos ltimos de poltica,
los bancos centrales han encontrado dificultades para
disear la poltica monetaria del modo usual. Por esta
razn muchos de ellos han recurrido al uso de
variables informativas que permitan dar seales sobre
el desenvolvimiento actual y esperado de las
principales variables macroeconmicas objetivas.
Para estos efectos recurren al uso de todo tipo de
informacin cualitativa y cuantitativa que les permita
un adecuado manejo de los instrumentos de poltica
con el propsito de lograr de la mejor manera las metas
finales. Aunque las variables intermedias, como los
agregados monetarios y crediticios, pueden seguirse
utilizando en el diseo de la poltica monetaria, ya no
seran empleadas como variables a controlar, sino

actividad real. En la prctica, segn ellos, ambas variables


deberan utilizarse de manera complementaria.

100

Eco no ma y So ciedad

nicamente como variables indicativas. Dentro de


estas variables informativas, adems de los diferentes
agregados financieros, se han utilizado las tasas de
inters nominales y reales, la pendiente de la curva de
rendimiento, los tipos de cambio, los precios de
activos financieros y reales, las reservas monetarias
internacionales y diferentes indicadores adelantados
de la actividad econmica.
Este ltimo enfoque tampoco est exento de
problemas y retos, ya que siempre persistiran las
dificultades de encontrar una relacin estable y
consistente entre las variables informativas y los
objetivos finales de poltica y entre aquellas y las
variables operativas. Ante esta situacin, varias han
sido las opciones que se han planteado. Una de ellas
ha sugerido la conveniencia de concentrar la atencin
en la consecucin de los objetivos finales de poltica
(Guitin, 1994). En ese sentido, la principal gua para la
implementacin de la poltica monetaria consistira en
establecer una meta de inflacin como regla de
poltica30. El supuesto detrs de este enfoque es que
dado que las variables intermedias o las indicativas
pueden no ser guas adecuadas para el logro de los
objetivos finales, una opcin disponible para las
autoridades monetarias es centrar la atencin
prioritariamente en el objetivo final: la estabilidad de
precios.
En realidad, desde el punto de vista
operativo del banco central las dificultades antes
sealadas continuaran vigentes; la nica ventaja es
que le permitira mayor flexibilidad para disear la
poltica monetaria sobre la base de una variable
controlable en el mediano plazo.
Finalmente, independientemente del enfoque
que se adopte, lo cierto es que con las
transformaciones producidas, la mayora de los
bancos centrales han venido ejecutando una poltica
monetaria basada en el uso de variables informativas y
recurriendo a instrumentos monetarios indirectos,
dentro de los que destacan el manejo de las tasas de
inters. Sin embargo, para aumentar la efectividad de
estas polticas se requiere de mercados financieros
ms flexibles, integrados y desarrollados, que
contemplen como mnimo la existencia de profundos
mercados secundarios, interbancarios, modernos
sistemas de pagos, materializacin y estandarizacin

de los instrumentos financieros, adecuada supervisin


financiera, etc.
C. Discrecionalidad versus reglas monetarias
Dentro de las diferentes estrategias
existentes en el manejo de la poltica monetaria, se ha
planteado el debate acerca de la conveniencia de que
las autoridades adopten sus decisiones con base en
reglas previamente establecidas, o por el contrario,
que cuenten con algn grado de discrecionalidad 31.
Los partidarios de las reglas monetarias son
del criterio de que la poltica monetaria no debera
constituir un elemento adicional de incertidumbre en el
accionar de los agentes econmicos. Por ello y por las
dificultades de lograr una estrecha relacin entre los
agregados monetarios y el nivel de precios en el corto
plazo 32, estos economistas se inclinan por sugerir una
poltica predecible, lo cual es ms factible de alcanzar
si se ejecuta con base en reglas. As, dado que las
economas estn sujetas a choques y cambios de
poltica inesperados y difciles de anticipar en el corto
plazo, ello permitira a los agentes econmicos
enfrentarse de mejor manera a la impredictibilidad del
entorno. En general, algunos de los argumentos a
favor de las reglas monetarias son los siguientes: (1)
evitan fuertes oscilaciones en la cantidad de dinero,
que afecta la estabilidad monetaria y la actividad
econmica, al existir rezagos difciles de pronosticar
por parte de las autoridades; (2) impiden la utilizacin
de la poltica monetaria como mecanismo para
incrementar la actividad econmica en el corto plazo;
(3) constituyen una poltica ms transparente y creble
que tiende a reducir las expectativas inflacionarias.
Como menciona Redondo (1995), dentro de este
enfoque se han sugerido diversidad de reglas, que
van desde el establecimiento ex-ante de porcentajes
constantes de crecimiento en los agregados
monetarios (fijas o pasivas), hasta las que consideran
una cierta retroalimentacin con el fin de darle cierta
flexibilidad a las reglas (activas). Mientras las reglas
fijas consisten en polticas especficas que se siguen
independientemente de las condiciones de la
economa, las reglas ajustables permiten que las

31

30

Dentro de la discusin existente entre reglas y


discrecionalidad en el manejo de la poltica monetaria, que
luego se comenta, esto representara una especie de hbrido,
donde la discrecin se aplicara a los instrumentos operativos y
las reglas a los objetivos finales.

Debido a la relacin indirecta que existe entre los


instrumentos de poltica y los objetivos finales, estas
discusiones generalmente se aplican a las variables intermedias.
32

Ello por cuanto la poltica monetaria es implementada en


condiciones de incertidumbre, opera con rezagos, y
consecuentemente sus efectos son influenciados por
expectativas que son difciles de predecir.

Ziga et. al : Aspecto s T e rico s para el Diseo de la P o ltica Mo netaria

polticas cambien de conformidad con una frmula


preestablecida. Dentro de las ventajas que se le
atribuyen a las reglas fijas se menciona que su
simplicidad y mayor comprensin por parte del
pblico puede conducir a agregados monetarios ms
estables y predecibles y a una mayor efectividad. Las
reglas discrecionales, por su parte, tienen la ventaja de
que al tomar en consideracin la velocidad de
circulacin, los choques externos y los trastornos
aleatorios de la oferta y la demanda, pueden contribuir
a mejorar el control de la inflacin.
Aunque por razones diferentes, los
monetaristas, y en particular Friedman (1968), y los
nuevos clsicos, vinculados a la escuela de
expectativas racionales (Lucas, 1980), coinciden en la
conveniencia de que la poltica monetaria se apegue a
alguna regla simple. Ello a fin de que los agregados
monetarios no reaccionen ante las fluctuaciones
mostradas en el corto plazo por la produccin o los
precios relativos, lo cual generara inestabilidad
econmica global. Dentro de los proponentes de las
reglas flexibles se encuentran Lagos (1991); Mc
Callum, y Flood e Isard (1989). La flexibilidad relativa
que estos ltimos han querido otorgarle a la poltica
monetaria, ha conducido inclusive en el caso de Flood
e Isard a sugerir una poltica que en la prctica ms
bien podra acercarse a la poltica discrecional. De
acuerdo con ellos, las autoridades deberan seguir una
regla previamente definida en circunstancias normales,
pero estar preparadas para abandonarla en
condiciones anormales.
Los proponentes de una poltica monetaria
discrecional, por su parte, enfatizan la importancia de
contar con flexibilidad como medio para mantener un
ambiente de incertidumbre bajo control. Desde su
perspectiva, el hecho de que la economa est
expuesta a choques inciertos y las polticas tengan
diversos efectos, es precisamente lo que hace
deseable la discrecin en la implementacin de
poltica.
En efecto, de acuerdo con ellos, al
establecerse reglas monetarias que priven al Banco
Central de la flexibilidad requerida para reaccionar
frente a los trastornos monetarios y los cambios
estructurales, puede ocasionar resultados menos
deseables que los que se obtendran con polticas
discrecionales (Englander, 1991).
Adems, se
argumenta que la adhesin estricta a determinadas
reglas puede ser poco conveniente para tomar en
cuenta las diferentes condiciones y complejidad de la
economa.

101

Aunque la filosofa detrs de este argumento


es que las variaciones en las condiciones monetarias
reflejan cambios en la demanda y oferta de dinero
resultado de una variedad de factores, surge la duda
sobre la capacidad de las autoridades para acertar la
naturaleza de esos cambios e identificar los factores
que los causan. Si eso fuera posible, tal y como
presumiblemente esta escuela postula, lo ideal es que
las
autoridades
dispongan
de
la
mayor
discrecionalidad posible. La misma complejidad de los
fenmenos econmicos que se menciona como
argumento para recomendar este tipo de poltica, es
precisamente lo que dificulta su adecuada y oportuna
ejecucin. Adems, dentro de este enfoque se
encuentran los partidarios de una poltica activista de
manejo de la demanda agregada, los cuales estn
dispuestos a promover un mayor nivel de empleo y
produccin en el corto plazo, a expensas de una mayor
inflacin. Como se sabe, bajo expectativas racionales,
los efectos de una poltica expansiva sobre las
variables reales pueden ser efmeros y ms bien
podran provocar mayores niveles de inflacin.
En resumen, el debate entre ambos enfoques
sigue vigente por cuanto no hay evidencia suficiente
respecto a cual tipo de poltica tiende a producir
mejores resultados en trminos, por ejemplo, de una
menor variabilidad del producto y/o del empleo. Sobre
este particular, los proponentes de la inflexibilidad
monetaria sostienen que las polticas discrecionales
tienden a amplificar los ciclos (enviando seales
errneas al sector privado), debido a insuficiencias y
rezagos en la informacin e implementacin de las
polticas y en el conocimiento de cmo el dinero afecta
al sector real. Los defensores de la poltica monetaria
activa, por su parte, argumentan que la inestabilidad
de la demanda de dinero y los choques que afectan la
economa hacen necesaria la ejecucin de una poltica
contracclica, ya que una regla fija no solo sera
insuficiente para estabilizar el ingreso nominal, sino
que generara fuertes y errticas fluctuaciones sobre
otras variables macroeconmicas tan importantes
como los tipos de cambio y las tasas de inters.
Probablemente una solucin salomnica a este debate
lo menciona Guitin (1994), al concluir que en general
las decisiones de poltica monetaria no son entre
reglas o discrecin, sino entre una estrategia que
utilice ms de alguna de las dos, y ello depender de
cada pas y de cada momento.

102

Eco no ma y So ciedad

VII. Conclusiones

el dinero, el crdito, el tipo de cambio y los precios de


otros activos.

1. A pesar de que no existe acuerdo general a nivel


terico de lo que puede considerarse como dinero, su
definicin emprica es de vital importancia en el diseo
de la poltica monetaria.
2.
La poltica monetaria se puede utilizar para
estabilizar los ciclos de la actividad econmica; su
principal funcin, sin embargo, est ntimamente
ligada a la estabilizacin del nivel de precios y de la
inflacin.
3. Para realizar una poltica activa y efectiva mediante
agregados monetarios, se requiere al menos de dos
condiciones: estabilidad de la demanda de dinero y
capacidad de la autoridad monetaria para controlar la
oferta de dinero. Adicionalmente, los agregados
monetarios deberan constituir el principal mecanismo
de transmisin para afectar el ingreso nominal.
4. La efectividad de la poltica monetaria, ya sea
mediante tasa de inters o agregados monetarios, est
intrnsecamente ligada al marco institucional de la
economa, al grado de integracin financiera
internacional y al sistema cambiario vigente.
Adicionalmente, las expectativas de los agentes
econmicos, la estructura del sistema financiero, la
magnitud del dficit fiscal y el grado de independencia
del banco central son elementos que tambin ejercen
influencia.
5. La adopcin de un rgimen de tipo de cambio fijo
implica que los saldos monetarios sean endgenos
y el tipo de cambio exgeno. Bajo tipo de cambio
flexible la situacin se invierte, esto es, el tipo de
cambio es la variable endgena y la cantidad de
dinero es exgena, es decir, controlable por parte
de las autoridades.
6.
Las innovaciones financieras dificultan la
efectividad de una poltica con base en agregados
monetarios, ya que tornan ms inestable la demanda
de dinero y afectan la evolucin de los agregados
tradicionales. Aunque no existe consenso, para
obviar este problema se ha sugerido utilizar como
variables intermedias: agregados ms amplios,
variables crediticias o tasas de inters.
7. El anlisis de los mecanismos de transmisin es
esencial para disear la poltica monetaria apropiada
bajo diferentes circunstancias, pero sobretodo para la
seleccin de las variables intermedias. Los canales de
transmisin ms conocidos son: la tasa de inters,

8. Tradicionalmente en el diseo de la poltica


monetaria las autoridades deben escoger como
variables intermedias ya sea la tasa de inters o los
agregados monetarios. Cuando se escoge una de
ellas
como
variables
intermedia,
la
otra
automticamente se convierte en variable endgena.
9. La decisin de utilizar un agregado monetario o la
tasa de inters como variable intermedia debe tomar en
consideracin las posibilidades reales de control por
parte de la autoridad monetaria, el grado de estabilidad
de la demanda de dinero y la causalidad dinero-tasa de
inters y produccin. Generalmente esta decisin ms
que terica es emprica.
10.

Las transformaciones observadas en el sistema


financiero han reducido la relacin entre las variables
intermedias y los objetivos ltimos de poltica. Por
esa razn ltimamente muchos bancos centrales han
recurrido al uso de todo tipo de variables informativas
y algunos han concentrado la atencin en la
consecucin de los objetivos finales de poltica (tasa
de inflacin).
11. Independientemente del enfoque adoptado, con
las transformaciones producidas la mayora de los
bancos centrales ejecutan una poltica monetaria
basada en el uso de variables informativas y
recurriendo al manejo de la tasa de inters.
12. No existe consenso para decidir entre una
estrategia discrecional o de reglas monetarias. En
realidad no hay suficiente evidencia respecto a cual de
ellas producen mejores resultados en trminos de
menor variabilidad del producto o del empleo. Por
ello, muchas veces se sugiere un enfoque que tome en
cuenta a ambas y que se ajuste dependiendo de las
circunstancias imperantes.

Ziga et. al : Aspecto s T e rico s para el Diseo de la P o ltica Mo netaria

103

VIII. Referencias Bibliogrficas


Abel, Andrew y Blanchard, Olivier. The Present
Value of Profits and Cyclical Movements in
Investment. En Econometrica. Marzo, 1996.
Agenor,

Pierre-Richard
and
Haque,
Nadeem,Macroeconomic Management with
Informal Financial Markets. En IMF Paper
on Policy Analysis and Assessment, July,
1994.

Alexander, William y Caramazza, Francesco. Money


Versus Credit: The Role of Banks in The
Monetary Transmission Process. En
Frameworks
for
Monetary
Stability.
Washington, 1994.
Alesina, Alberto.
Macroeconomics and Politics
GSIA Carnegie Mellon University and Nber.
Cukierman, Alex y Webb, Steven. Political Influence
on The Central Bank: International
Evidence. En World Bank Economic Review.
Vol. 9, No. 3. 1995.
Fontaine, Juan Andrs. La administracin de la
poltica monetaria En Cuadernos de
Economa, Ao 28, N 83. Santiago, Chile.
Abril, 1991.
Friedman, Milton. The Roll of Monetary Policy. En
American Economic Review, Vol. LVIII. No.1,
marzo. 1968.
Gaba, Ernesto. Consistencia de Metas de la
Programacin Financiera: Empleo de la
Demanda y la Oferta de Dinero. San Jos,
Costa Rica. Octubre, 1991.
Glyn, Davies. A History of Money from Ancient
Times To The Present Day.
Cardiff:
University of Wales Press, 1994.
Googhart, Ch. The conduct of The monetary policy
En The Economic Journal. Junio, 1989.

---------. Rules or discretion in monetary policy:


national and international perspectives En
Frameworks
for
Monetary
Stability,
Washington, 1994.
Kaldor, N. y Trevithick, J. Una perspectiva
keynesiana del dinero. En Boletn Mensual
del CEMLA. Vol.XXVII, No4.
Krugman, Paul y Obstfeld, M.
Economa
Internacional: Teora y Poltica. Segunda
edicin. Editorial Mc Graw - Hill. Espaa.
1994.
Lagos, Luis Felipe. Un Comentario sobre las Reglas
Monetarias. Cuadernos de Economa, Ao
28, No. 83 , Abril 1991.
Lucas,

Robert. Nobel Lecture:


Monetary
Neutrality. En Journal of Political Economy,
1996.

--------- Principles of Fiscal and Monetary Policy.


En Journal of Monetary Economics. Vol.17.
1986.
Meltzer H., Allan, Monetary, Credit and (Other)
Transmission Processes: A Monetarist
Perspective. En Journal of Economic
Perspectives, Vol. 9, No. 4, 1995.
Mishkin, Frederic S. Symposium on monetary
transmission mechanism. En Journal of
Economic perspectives. Vol 99, N 4, 1995.
Monge, Olga y Barboza, Juan C. Una Definicin
Emprica de Dinero para Costa Rica: 19871992.
Tesis de grado, Escuela de
Economa, Universidad de Costa Rica, 1994.
Mussa, Michael y Flood, Robert. Issues Concerning
Nominal Anchors for Monetary Policy. En
Journal of Economic perspectives. Vol 99, N
4. 1995.

Gramley, Lyle, Innovacin financiera y poltica


monetaria, XIX Reunin de Gobernadores de
Bancos Centrales del Continente Americano,
Ecuador, 1982.

Ortega, J. Francisco, El manejo de la poltica


monetaria
ante
las
innovaciones
financieras, XIX Reunin de Gobernadores
de Bancos Centrales del Continente
Americano, Ecuador, 1982.

Guitin, Manual Balanza de Pagos Captulo 11,


CEMLA.

Redondo, Bernardita. Reglas Monetarias: Algunas


Consideraciones, DI-009, 1995.

104

Eco no ma y So ciedad

Rosende, Francisco y Herrera, Luis. Teora y poltica


monetaria: elementos para el anlisis. En
Cuadernos de Economa. Ao 28, No. 83.
Santiago, Chile. Abril, 1991.

------- La autonoma del Banco Central de Chile: Una


Evaluacin Preliminar. En Cuadernos de
Economa.Ao 30, No. 91. Santiago, Chile.
Diciembre, 1991.

--------- Poltica cambiaria y estabilidad econmica:


la alternativa de las zonas de intervencin.
En Estudios Pblicos, N 48 , Centro de
Estudios Pblicos . Santiago, Chile, 1992.

Sachs, Jeffrey y Larrain, F. Macroeconoma en la


Economa
Global.
Prentice,
Hall
Hispanoamericana S.A. Mxico 1994.

-------

Ciclo, Expectativas e Institucionalidad


Econmica. En Anlisis Econmico.Vol 1,
No. 1. Santiago, Chile, 1986.

Santilln, Javier. Poltica cambiaria y autonoma del


banco central. En Monetaria Vol XIX, N 3,
CEMLA, Julio- Setiembre de 1996.
Vergara, Rodrigo y otros . Poltica Cambiaria en
Chile. En Cuadernos de Economa, N 98.
Santiago, Chile.
Vindas, Katia y Jimnez, Enrique., Mercados, Activos
e Innovaciones Financieras, DIE-PI-05-96.
Zahler, Roberto.
Polticas Macroeconmicas.
CIEPLAN. Santiago, Chile. 1988.
--------- Poltica Monetaria en un Contexto de
Apertura de la Cuenta de Capitales. San
Salvador, 1992.

También podría gustarte