El Libro de Job
El Libro de Job
El Libro de Job
El libro de Job es una pieza doctrinal sobre el problema del sufrimiento de los
justos. Dicho de otro modo: el libro de Job se enfrenta a la creencia de que
todos los sufrimientos tienen una explicacin y terminan reportando un
beneficio. Es interesente resaltar que Job no es un personaje israelita.
El marco de la narracin. Sucedi un da que los hijos de Dios fueron a
presentarse ante Yahveh, y entre ellos se present tambin Satn (1,6); con
estas palabras introduce el narrador la escena que servir de nudo a todo el
relato. La expresin hijos de Dios para designar a los ngeles seala la
venerable antigedad de la historia original. Naturalmente que la conversacin
entre Dios y Satn no es ms que un recurso narrativo. Sobran, pues, los
intentos de explicacin que se preguntan cmo puede Dios hablar con Satn o
cmo puede confiarle un encargo. Son motivos que reaparecen tambin en
nuestras fbulas medievales (como la del sastre en el cielo).
Cierto que Satn/Satans (hebreo azzn) es el nombre que la Biblia emplea
habitualmente para designar al diablo; pero no es designacin reservada
exclusivamente al demonio, sino que significa simplemente adversario,
enemigo. Por ello, al adversario ante un tribunal se le llama tambin satn;
quien se enfrenta a otro es su Satn. El tema del libro de Job queda
enfticamente expuesto en la pregunta de Satn: Acaso Job teme a Dios de
balde? (1,9). (se es el problema que ya se plantearon los profetas: Es
correcta la doctrina de la retribucin tal como se cree en Israel?
A Job le llegan cuatro mensajes desgraciados: en una razia o algarada los
sabeos aniquilan una parte de los ganados de Job; la otra parte es abrasada por
el rayo (Del cielo cay fuego de Dios); los caldeos cayeron sobre sus camellos
y se los llevaron; un fuerte vendaval del desierto derrib la casa del hijo
primognito, en que los otros hijos de Job celebraban un banquete, pereciendo
todos.
Pese a todo, no bastara con centrarse en esa acumulacin de desgracias; el
lenguaje apunta a algo ms. La incursin de los sabeos y caldeos nos recuerda
que, segn la creencia israelita, los pueblos no hacen sino lo que Dios quiere.
Por eso, por ejemplo, Ciro, rey de los persas, que emiti el decreto permitiendo
la reconstruccin del templo de Jerusaln, es saludado en el libro de Isaas
como el enviado de Dios y en los usos y costumbres de los pueblos es Dios
quien habla y acta. Mas tambin el fuego del cielo y el viento de la tormenta son
signos de la teofana. Con todo ello se hace hincapi en que tales desgracias
han sido Obra de Dios, aunque el lector sabe que todo ha sido un montaje de
Satn.
Prlogo narrativo
El prlogo en prosa quiere destacar la justicia de Job y la causa de sus
padecimientos. Estos no son consecuencia del pecado, sino una prueba
permitida por Dios, para mostrar que su servidor lo ama desinteresadamente y
no por los bienes que recibe de l.
Pero tanto Job como sus amigos ignoran el motivo de esta prueba, porque no
han asistido al dilogo del Seor con "el Adversario", esa especie de acusador
pblico en la corte celestial, que se resiste a creer en la virtud desinteresada. As
queda abierto el debate que se va a desarrollar en el resto del Libro.
Gnero literario y estilo
Para algunos creyentes, el libro de Job es real y verdadero as como los dems
libros de la Biblia; para otros, el libro es considerado potico. Existen en el texto
alusiones a sitios existentes en la realidad como El-Amarna y claros derivados
de las tradiciones orientales ya mencionadas (que tambin se originan
normalmente en hechos reales). Los elementos de verdad nunca pueden
descartarse en la literatura bblica de este perodo.
Estructura
Consta de un inicio y un final bastante breves en prosa. El grueso del libro (es
decir, del captulo 3 al 42) es un poema. El poema a su vez se divide en los tres
discursos de los amigos de Job (Elifaz, Bildad y Sofar) con sus
correspondientes rplicas. Sigue luego otro discurso, esta vez de Elih y los dos
de Yahveh.
El libro de Job consta de cinco secciones bien diferenciadas:
Una serie de discursos dramticos que tienen lugar entre Job y tres de
sus amigos, Elifaz, Bildad y Sofar (caps. 3-31)
Un dilogo entre Job y Elih, un cuarto amigo (caps. 32-37)
Discursos de Dios "desde el seno de la tempestad" (caps. 38-41)
Un breve eplogo en prosa (cap. 42).
Job 2/ 1-13
El drama de Job contina. El autor no perdona nada. Habr que ver hasta
dnde puede llegar la virtud. Todava le quedan armas al tentador, y Dios no le
prohbe llegar hasta el fin.
El drama es desgarrador, porque Job sigue con vida, pero ya no le queda
absolutamente nada. Su propia esposa, lejos de comprenderlo, lo acusa; sus
amigos comienzan por apiadarse de l para terminar tambin acusndolo.
En la respuesta de Satn a Dios hay algo ms que sabidura popular: Piel por
piel!. Por la vida arriesga uno la vida, decimos; pero, para los antiguos,
cualquier enfermedad era signo de pecado.
La situacin de Job, ms que la del poderoso cado es la de un hombre que
hasta ahora se haba granjeado el respeto de todos y ahora se ve reducido a la
condicin ms miserable. Miserable no tanto por falta de dinero cuanto por
verse privado de la consideracin y la estima. Est sentado en la ceniza, lejos
del pueblo apartado de las personas y los nicos que van a verle le acusan.
Hemos llegado hasta el fin; hoy diramos que se trata de una situacin limite.
Interesa, pues, la reaccin de Job, que por el momento se mantiene en la
narracin tradicional, polmica ya, pero sin alcanzar la altura del cuerpo del
libro.
Se comienza a hablar de la actuacin de Dios, y advertimos que el relato moral
ir a ms, se convertir en una teologa. La pregunta radical seria: quin es
este Dios que puede tratar as al hombre? El autor no cede, pues, a los
esquemas demasiado simples que no describen a un Dios paternalista de
dimensiones excesivamente humanas, cuya actuacin nos es dado conocer en
cualquier momento.
La gran prueba de Job, el smbolo que comentbamos en la percopa anterior, es
que sigue creyendo en ese Dios, aunque ms tarde reconocer que lo supera
por completo y que no puede atreverse a juzgar sus actos.
El hombre que ha perdido todo, incluso sus amigos, la salud y la consideracin
de hombre honrado, puede todava hablar con Dios y considerarlo plenamente
como padre.
Job 4. 1-21
Entran en escena los amigos de Job. Primero, el ms viejo, el que conoce ms
a fondo la vida. Cada amigo presenta en sus discursos unas caractersticas
propias. Elifaz es prudente, juicioso, discreto. Parece que le da miedo hablar.
Por eso trata de las visiones nocturnas como si hubiese recibido una revelacin
y se viera obligado a manifestarla. Pero en realidad se defiende a s mismo.
El autor de Job es un disidente, alguien que ha visto claramente la gran
acomodacin que existe en la llamada doctrina tradicional. Por ello critica al
defensor de la tradicin que, valindose de ella, pretende justificar su situacin
privilegiada. Critica al que no ha experimentado en su propia carne cun
desgarrador es el drama de Job, al que desconoce el dolor, la ignominia, la
miseria y, sin embargo, da a los dems explicaciones que no satisfacen del
todo, ya que lo que busca en el fondo es justificarse a s mismo.
Por eso no comprende ni la situacin de Job, del todo inocente, ni la
actuacin de Dios. Aqu tenemos el primer testimonio sobre una cada de los
ngeles. Pero el argumento de Elifaz no es ste; el argumento es que ante Dios
no existe nadie suficientemente puro. Con todo si el argumento es cierto, no lo
es la explicacin que lo acompaa. En el fondo hay una condena de Job, porque
Elifaz piensa que si a l no le ha sucedido lo mismo es porque es justo. Y no se
da cuenta de la endeblez de su razonamiento: tambin l podra encontrarse en
la situacin de Job.
La virtud de Elifaz es dudosa: quiere el bien, pero por inters. Es la doctrina de
los bienpensantes. Adems, los lamentos de Job lo atemorizan, son demasiado
fuertes para l: un hombre de bien no debera hablar as. Aun cuando Elifaz
habla con delicadeza, deja traslucir la tesitura de un hombre persuadido de que
el justo merece buen trato. A partir de aqu se puede filosofar e incluso hacer
teologa, pero el resultado es una caricatura de Dios. En el captulo de hoy se
empieza a discutir el concepto de Dios, pero a partir de una doctrina que Job
echar por tierra: segn los amigos de Job, el justo no puede sufrir.
Job 5. 1-27
Sigue hablando Elifaz. En realidad es un sabio. De eso no cabe duda. Pero el
libro de Job es el de un pensador que pone a prueba la sabidura humana. Aqu
el autor introduce, como la Summa de santo Toms, un videtur quod non.
Sabe muy bien qu tesis pretende probar, pero se muestra muy respetuoso
con las opiniones contrarias. Hasta el punto de que corrobora sus argumentos!
Job 6. 1-30
Parece que Job debe defenderse. En la teologa de Elifaz, de la que hemos
hablado en el comentario anterior, slo cabe una conclusin: Job es culpable o
insensato. Pero Job responde con diversas imgenes de la vida. Busca una
explicacin a su dolor ya que no acepta la de su amigo. Dirase que pide la
muerte pero no la quiere, pues en este caso no habra causa y dara la razn a
los
otros.
A Job le sucede, como ha sucedido siempre, que sus amigos tropiezan con
grandes dificultades para aceptar que sus ideas pueden no ser exactas. A un
disidente no se le hace caso; es ms sencillo no discutir, porque eso exige -vicio
capital- escuchar y comprender las ideas de otro si discrepan de las nuestras.
Hoy se habla del dilogo, y todos conocemos las dificultades que presenta. Job
no tiene ms remedio que gritar para que le escuchen. El autor posee una irona
muy fina porque tambin l ha experimentado la indiferencia y el desprecio de
los maestros de la doctrina tradicional, que no escuchaban sus crticas. Es
doloroso ser acusado de culpable cuando se tiene la certeza de ser inocente. Es
triste constatar que los amigos no hacen caso en un momento cruel.
Job no lograr la respuesta definitiva. El personaje Job es smbolo de muchas
cosas en nuestro mundo, entre otras, del arte del dilogo.
Y no se trata de un dilogo socrtico, donde los amigos dicen casi siempre que
no tiene razn, sino de un dilogo entablado a partir de posiciones no
coincidentes. Refugiarse en la tradicin puede ser inadecuado, y lo peor que
A partir del captulo 14, la doctrina se generaliza y ataca a fondo la tesis de los
amigos. Es intil: el hombre que vive en la tierra nunca ser completamente
feliz. La vida es breve y se esfuma como una sombra. No hay felicidad duradera.
Es ms: si Dios pide cuentas de todo, la condicin del hombre es tal que no
cabra esperar sino el castigo. No le es dado alcanzar el grado de perfeccin
que Dios espera de l. Su suerte es desesperada. Comparado con un rbol, el
hombre sale perdiendo. Es la tesis del Qohlet.
La conclusin podra ser que todo lo precioso cuesta mucho y est oculto y
slo se adquiere con gran esfuerzo. Es una crtica a los amigos, que se creen
dueos de la sabidura.
A partir de aqu el autor hace un elogio de la sabidura. No la considera una
ciencia prctica: el arte de saber vivir. Va ms all: quiere investigar la sabidura
que conoce las leyes del mundo. Salomn no peda cualquier cosa cuando pidi
la sabidura. Aqu parece que Job se olvida de su dolor y nos ofrece sus
conocimientos sobre todo lo que existe en el mundo. Pero ni el oro, ni la plata, ni
las piedras preciosas son suficientes para comprar la sabidura. No hay nada
comparable a ella.
Job no es intelectualista, sino crudamente realista: no ignora nada de lo que
los hombres hacen en la tierra. Pero conviene que de cuando en cuando surja
un intelectual que elogie la sabidura y ensalce sus virtudes. No es un
pragmatismo sin contenido lo que explica la vida humana y la conduce a Dios.
Dios es el padre de todos y el que posee de verdad la sabidura; buscarla, pues,
es un estmulo que nos lleva a Dios.
Job 2. 25 habla del peso del viento. Desde los das de Aristteles, a travs de
la Edad Media y hasta el Renacimiento, el mundo cientfico crea que el aire no
tena ningn peso. Este "peso" del aire fsicamente se conoce como presin,
El libro de Job es el primero que ms describe al personaje "Satans" dentro
del Antiguo Testamento, figura tan usual en el Nuevo Testamento.
El libro de Job habla tambin de Orin y las Plyades. Estos dos personajes
son parte de la mitologa griega, escritos hacia el ao VIII antes de Cristo, si el
libro de Job fue escrito por Moiss, esto debi de haber sucedido hacia el ao
1475 AC mucho tiempo atrs de que Homero los describiera en la Iliada y la
Odisea, el autor del libro de Job los menciona con mucha familiaridad, como si
correspondiera a nuestros tiempos. Job 38:31 " Podrs t impedir las delicias
de las Plyades, O desatars las ligaduras del Orin?"
Hay un concepto mas complejo tambin en el libro de Job, en el captulo 38:
36-38 " Y los odres de los cielos, quin los hace inclinar, cuando el polvo se ha
convertido en dureza, y los terrones se han pegado unos con otros?" En teora
se est hablando de la erosin de la tierra, sin embargo el proceso de erosin de
la tierra es contrario a esta descripcin, el polvo no se convierte en dureza, es
esta que al contacto con el aire se erosiona y se esparce en polvo, los terrones
no se juntan unos con otros por el proceso de desgaste o por la falta de agua, al
contrario, estos se separan al no haber humedad.
El odre es un contenedor de vino y otras bebidas, hecho de cuero, puede
aplicarse tambin a eso a un cuero que se inclina o curva, un tejido en el cielo
que se inclina, tiene coherencia con la curvatura del espacio.
En el inicio del Universo se cree que la energa estaba tan alterada que las
partculas brotaban por todas partes, estas pequeas partculas similares al
polvo se fueron apacentando hasta formar la materia, y sta cada vez ms
gracias a la fuerza de gravedad se fue conglomerando dando paso a los
planetas, soles y dems cuerpos celestes, es un proceso muy similar al descrito
en Job.
http://es.wikipedia.org/wiki/Libro_de_Job