Lipe Collado - Anecdotas y Crueldades de Trujillo

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ANCDOTAS Y

CRUELDADES DE
TRUJILLO
Lipe

Collado

I5BN- 99934-29-25-2

Ancdotas y
Crueldades de Trujillo
Abril 2002:

Primera Edicin,
1,000 Ejemplares.

Julio 2002:

Segunda Edicin,
corregida y ampliada.
1,000 Ejemlares

Septiembre 2003:

Autor:
Diagramacin
y Portada:
Impresin:

Imprelo en Repblica Dominicano


Prinled in Dominican Republic

Tereera Edicin,
1,000 Ejemlares
Lipe Collado.
Ye!id Collado,
Editora Collado.
Editora Collado, S. A.
Calle Leonor de Ovando, #106, Gazcue. Santo
Domingo, Rep. Dom.
Te!: (809) 686-2170 . Fax: (809) 686-2170.
e-mail: [email protected]

Presentacin
Ancdotas y Crueldades de Trujillo nace porque
se impone que jvenes y no jvenes comprendan, a
travs de una lectura amena, la extraordinaria
dimensionalidad de lo teatral, de lo cruel y hasta de lo
risible en la personalidad del tirano Rafael Leonidas
Trujillo Molina y su Era de Trujillo.
La obra consta de dos partes: la primera es una
biografa de Rafael Leonidas, uno de: 11 hermanos, con
datos interesantes como su declaracin de nacimiento,
teniendo de padrino nada menos que a un sacerdote;
una noticia del Listn Diario del 3 de septiembre de
1897 informando que el "niito" Rafael Leonidas estaba
al borde de la muerte afectado de Difteria, y una segunda
noticia del 14 de septiembre que daba cuenta que el
"niito" haba sobrevivido luego de das de luchas
angustiosas por quitrselo de los brazos a la muerte.
Esta apretada y amena biografa contiene al final
un '~teln de fondo" que diagnostica la crisis poltica
durante el gobierno de Horacio Vsquez, previo a la
asuncin de Trujillo Molina.
La segunda parte consta de 100 ancdotas
verdicas y envolventes sobre el tirano Trujillo Molina

y su Era de Trujillo, que aunque fuera designada as


oficialmente a partir del 16 de agosto de 1930,
ciertamente se inici semanas antes del 16 de mayo
de aquel ao, cuando aterroriza y repl iega a sus
contrarios y por eso el 17 de mayo es el vi rtual
"triunfador" de las elecciones presidenciales.
Las historias aqu contadas van desde curiosas y
que mueven a risa, pasando por las que asombran, y
terminando por las que de algn modo conmueven y
sacuden ssm i camente el interior de I lector al
comprobar cun cruel, cun grotesco, cun malsano
solan ser l y sus alabarderos circundantes.
Este anecdotario es el inicio del esfuerzo por
llenar un vaco en la bibliografa de la trujillologa.
Curiosamente, a pesar de la abundante bibliografa,
nadie se haba aplicado a iniciar la recopilacin de las
ancdotas verdicas echando a un lado las meramente
fantsticas e inventadas.
Dejamos, pues, en manos del lector este modesto
esfuerzo intelectual.

Bipe Gollack

La vida
de Trujillo
El 11 * de diciembre de 1893 fue
declarado" en la parroquia de San Cristbal
el nio Rafael Leonidas Trujillo Malina, nacido
dos aos, un mes y 18 das antes, el 24 de
octubre de 1891. Su partida de nacimiento, la
# 4056, dice as:
11

"En esta parroquia de San Cristbal, a once


de Dbre. de mil ochocientos noventa y tres; Yo, el
infrascrito Cura interino de ella, bautic
solemnemente a Rafael, que naci el da
veinticuatro de octubre del ao mil ochocientos
noventa y uno, hijo legtimo de Jos Trujillo
Valdez y Altagracia Julia Molina, vecinos de este
pueblo; fueron sus padrinos el Presbtero
Marcelino Borbn y Silveria Valdez. A quienes
advert el parentesco espiritual y obligaciones.
Doy Fe. M. B. Y Peralta".
A Rafael Leonidas le haban precedido
Flrida Marina y Virgilio. Le siguieron Rosa Mara
[ulieta, Jos Arismendy, Amable Romeo, Anibal

*Elll ser significativo en su vida.


Ancdotas y Crueldades de Trujillo

Julio, Nieve Luisa, Pedro Vetilio, Ofelia Japonesa y Hctor


Bienvenido. En total 11 hermanos: 7 varones y 4 hembras.
Su pap, Jos Trujillo Valdez, nacido en Ban en
1865, era hijo del espaol Jos Trujillo Monagas, llegado
aqu de Cuba en 1861 con las tropas espaolas al
anexarse Santo Domingo a Espaa, y de la dominicana
sancristobalense Silvia Valdez, mulata enrgica que
viva en y de su casa de huspedes, un hostalito
modestsimo, y que sobresala por su representatividad
poltica local y su apoyo agresivo al tirano Ulises
Heureaux (Lils), a finales del siglo pasado, y luego, en
una poca en la que curiosamente muchas mujeres se
destacaron como cacicas locales y hasta como
montoneras armadas en las luchas intestinas. All se
aloj Trujillo Monagas, espa de las tropas espaolas de
anexin, embaraz a la mulata Valdez y regres a Cuba
con las tropas espaolas que fueron expulsadas en 1865
por los restauradores dominicanos. Trujillo Monagas
sera ms adelante jefe de la Polica de La Habana, Cuba.
Su mam, Altagracia Julia Malina, nacida en 1865,
era hija de Pedro Malina, campesino pobre y honorable, y
de Luisa Ercin Chevalier, "hija de la calle" de un oficial
haitiano y de la haitiana Diyetta Chevalier, llegada aqu
con las tropas de ocupacin haitianas (1822 a 1844). De
Luisa Ercin Chevalier, la abuela haitiana de Rafael
Leonidas, decian los que recordaban los decires de sus
contemporneos que era una mujer "enrevesada",
inteligente orgullosa y arrogante.
Los padres del futuro tirano -nacidos en 1865- se

Lipe Collado

casaron a los 22 aos de edad, el 29 de septiembre de 1887,


en San Cristbal. Forjaran una familia de indudable
trascendencia en la localidad aunque bastante distante de
la exclusiva aristocracia dominicana. Ningn suceso
extraordinario se registra en la vida del futuro tirano antes de sus cinco afias de edad, cuando faltando un mes y
das para cumplir los seis, en septiembre de 1897, sufri
un mortal ataque de difteria o "crup".

Sobrevivi

"milagrosamente" porque dos reputados mdicos se


emplearon a fondo. Luego de un intento fallido con un
suero antidiftrico -que se crey lo salvara - se le aplic a
ltimo momento "antitoxina diftrica" llegada a Santo
Domingo por primera vez apenas das antes.

Rafael

Leonidas sobrevivi a duras penas.


Que Rafael Leonidas haba nacido en el seno de
una familia por encima de la masa comn del pas,
podra corroborarlo, entre otros indicios, el hecho de
que el Listn Diario de Santo Domingo publicara en
septiembre de 1897 dos noticias sobre la enfermedad y
la curacin del nio Rafael Leonidas.

El da 3:
"Nos escriben de San Cristbal informndonos
que el Dr. Brioso hace esfuerzos supremos por salvar de
la muerte a un nio de cinco aos, Rafael Leonidas, hijo
de los esposos Jos Trujillo V. y Julia Molina, atacado del
crup. El Sr. Dr. Bez, de paso por San Cristbal, confirm
el diagnstico del Sr. Dr. Brioso, a quien dio aviso de que
en esta Capital haba suero antidiftrico, que fue
galantemente cedido por el Sr. Flix Lluberes; pero a causa
necdotes y Crueldades de Trujillo

iii

de haber tenido muchos meses de preparado no fue


eficaz habiendo sido preciso solicitar otro ms reciente
que se le est aplicando ya al pobre enfermito.
Deseamos que este se salve de la terrible enfermedad,
coronando as con xito magnfico los incansables
esfuerzos del hbil Dr. Brioso, nuestro buen amigo".
y el d a 14:

"Una hoj a suelta que hemos recibido de San


Cristobal, firmada el 9 del corriente, por muchas de las
ms connotadas personas de aquella localidad, nos
informa de los triunfos obtenidos por el Dr. Brioso en el
caso de crup del nio Rafael Leonidas Trujillo, arrancado
del sepulcro merced a los incansables esfuerzos de dicho
Doctor auxiliado por el Doctor Bez, y secundado por
otras personas ms, que se multiplicaban para facilitar la
adquisicin del suero, etc. El suero antidiftrico usado
en este caso, ha sido preparado por los Doctores Dvalos
y Acosta del Laboratorio Bacteriolgico de La Habana, el

14 de agosto ltimo. Nuestra felicitacin a los inteligentes


Doctores Brioso y Bez, y nuestra felicitacin a los
familiares del pequeo Rafael".
Su abuela Ercin Chavalier le imparti las primeras

enseanzas Zl Rabel Lcon id as -desde poco antes hasta poco


despus de su enfermedad- en su escuela rural de unos 60
alumnos. En ese mismo 1897 es inscrito en la escuela del
Prof. Juan Hilario Merio, caracterizada por la indisciplina
y la desorganizacin. All aprerid i a leer y a escribir

ru d imenta r iarncn tc.

Pero donde adquiri destrezas en

lectura y escritura fue en la escuela del profesor Pablo


iv

Lipe Collado

Barinas -quien sobrevivira al propio Rafael Leonidas:


muri 9 aos despus de l, e125 de junio de 1970, en San
Cristbal-o Barinas, forjado" a la antigua", discpulo de
Eugenio Mara de Hostos, se esmeraba en la organizacin,
la disciplina y la enseanza de los alumnos.
Muchos aos despus el maestro Barinas recordara
a Rafael Leonidas como un alumno inteligente,
disciplinado y, sobretodo, inclinado al aseo, a vestir y a
conducirse correctamente y a acicalarse, sin que esto
significare prdida de su aire viril. Y as sera hasta el
ltimo de sus das.
El escritor norteamericano Robert D. Crassweller nos
ofrece en las pginas 46 y 47 de su obra: "Trujillo, la trgica
aventura del Poder Personal", un corto relato ameno y verdico
sobre los primeros aos de la vida de Rafael Leonidas:

"En el rstico aislamiento de San Cristbal poco


haba que indujera a un nio a ejercitar la mente. Las
ocupaciones de Rafael eran aquellas que se podan
practicar al aire libre. Cuando tena aproximadamente
siete aos, se encontr por primera vez con un pariente
lejano cuya vida habra de estar estrechamente ligada a
la suya, Virgilio lvarez Pina, el famoso don Cucho
lvarez de los aos venideros. Los padres de lvarez
visitaron San Cristbal varios veranos y mientras estaban
all vivan con los Trujillo. Los dos nios (Rafael era dos
aos menor) solan ir por la maana a nadar al ro Nigua,
en las charcas conocidas por Hilario y la Tentacin.
Simulaban que recorran el trayecto a caballo, llevando
un palo entre las piernas, la embelesada mirada puesta
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

en la cabeza y las orejas de sus falsas monturas, fijadas


al extremo de una vara. Regresaban para el almuerzo en
las mismas cabalgaduras de mentirijillas, y tornaban a
las charcas despus de comer. A veces iban en un carro
tirado por caballos a una laguna termal cercana, La Toma,
cuyos baos eran famosos en toda la isla.
A medida que Rafael creca, fue desarrollando un
carcter y una personalidad que habran de permanecer
invariables en esencia durante toda su vida. En los pases
del Caribe, la madurez sexual llega temprano, ms el extremo
inters de Trujillo por las mujeres, y su sentido de la
galantera para con ellas, fueron notables por su precocidad
an en un medio tan ardiente. Jams en sus aos mozos se
dio a la bebida ni al juego por dinero, y ms tarde us de la
primera con relativa sobriedad y aborreci el segundo. Antes de los veinte aos era ya afecto a los perfumes y se haba
aficionado a la danza y a la equitacin.
A medida que se iban haciendo mayores, Trujillo y
lvarez Pina aprovechaban cualquier momento de
distraccin de sus padres para hacerse con sus caballos y
cabalgar a los sitios de inters cercanos. La figura
dominguera del joven Trujillo, trajeado an ms
remilgadamente que de ordinario, jinete en el caballo de
Don Pepe, era familiar a todos los vecinos de San Cristbal".
En 1901, cumplidos sus 10 aos de edad, en
momentos de apremios econmicos, doa Julia Malina
reconvierte la vieja casa de su madre, donde vive, en casa
de huspedes para alojar a campesinos que iban al pueblo
a vender sus productos y a "viajantes", vendedores, etc.
vi

Lipe Collado

All el nio "Rafelito", como se le llamaba desde que tuvo


uso de razn, palp vvidamente todos los matices del criollo dominicano de corte rural y semirrural y all tambin
capt las diferencias de hombres de ciudades, el emergente
ciudadano urbano, algunos de ciudades importantes como
Santo Domingo y Santiago. Rafael Leonidas, ser intuitivo,
imaginativo, inteligente, tena un "airecito" de grandeza y
don de mando natural estimulado por expresiones
premonitorias que los familiares e ntimos suelen enunciar al
referirse a nios que, tambalendose en la orilla del desfi ladero
de la muerte, sobreviven milagrosamente: "Est vivo para algo
grande", "Tu naciste para algo (grande)", " A este nio se lo
quitaron de los brazos a la muerte", "Tu naciste ese da", "Dios
lo quiso as porque te tiene una misin".
Rafael Leonidas se delata desde sus 10 aos en
adelante como un ser humano programado hacia "un fin
elevado", que para l ser alcanzar la cima en todo lo que
emprenda: hacerse notar, descollar, llegar a costa y a fuerza
de lo que sea.
El trnsito de su vida de 1901 a 1907, esto es, de los
10 a los 16 aos de edad lo va definiendo poco a poco
alejado de la vida intelectual y acercndose a la aventura,
a la practicidad inmediatista. Su educacin formal se
detuvo de golpe en la adolescencia alcanzando apenas
parte de la educacin primaria.
Bailar mejor que todos, montar a caballo mejor que
todos, ir a los balnearios y nadar ms que todos y, ms que
nada, enamorarse -tambin ms que todos- llenaban su
existencia. Pero haba otro dato de suyo revelador: su afn
Ancdotas y Crueldades de Truji//o

vii

por el trabajo, encajado en su mira hacia su meta suprema.


En 1907, a los 16 aos de edad, luego de prcticas
intensivas, se gradu de Telegrafista de Primera Clase,
sistema morse, y por recomendacin de su to Tedulo Pina
Chevalier se le nombra Operador de la Lnea Sur de la
Repblica. Antes se haba desempeado en el Telgrafo de
San Cristbal y asistido a la Escuela de Agricultura de all.
Ms adelante, en 1910, a sus 19 aos de edad, ocupa el puesto
de Oficial Auxiliar de la Oficina Telegrfica de San Cristbal.
En la intimidad familiar se le llamaba
indistintivamente Rafael y "Rafelito", diminutivo este
ltimo que prefera su abuela Ercin Chevalier en sus aos
anteriores a la adolescencia. Algunos sancristobalenses de
edad avanzada afirmaban aos atrs que el sobrenombre
"chapita", que sus amigos de adolescencia preferan al
referirse a l, tuvo su origen en su formalidad y en el vestir
impecable y pulcro. De l se deca que era una "chapa",
expresin muchas veces asociada a la chapa de oro (en una
zona en la que durante la colonia se explotaban minas de
oro) y prxima a la de "enchapado de oro".
Segn esta versin, Trujillo era como una"chapa".
He ah entonces que se le llamara"chapita", mote que le
envaneca en vez de enojarle",
La vida de Rafael Leonidas, de los 19 a los 25 aos,
esto es, de 1910 a 1916 estuvo vinculada a acciones de
desenfreno juvenil con pintas delincuenciales. Unas veces

*Otros lo han atribuido a que de pequeo se colocaba al pecho, como si


fueren medallas, las chapas o tapas de las botellas de refresco. (?)

viii

Lipe Collado

en compaa de su hermano Jos Arismendy (Petn) y otras


veces por su cuenta al mando de otros -desde pequeo se
desviva por ser cabeza de grupo- realiz rateras como el
robo de ganado y otras acciones que para esos aos
proliferaban como medio de vida. Sus operaciones
abarcaron zonas como Santo Domingo, San Pedro de
Macors, el Seybo, etc. En este lapso de su vida se le proces
varias veces y en particular por la alteracin o falsificacin
de un pagar o cheque. Miguel Febles, juez del Tribunal de
Primera Instancia de San Pedro de Macors, lo conden a
crcel y multa, pero logr evadir la crcel. Poco despus
fue investigado por complicidad en la sustraccin de dinero
de la Oficina Postal de Santo Domingo, donde trabajaba.
Fue despedido.
Cuando Rafael Leonidas alcanz poder militar, un
poco ms adelante, se ocup de destruir las pruebas
documentales de sus fechoras. En dependencias judiciales
de San Pedro de Macors, El Seybo, etc., hubo incendios
que el rumor pblico posterior atribuy al"pundonoroso"
joven militar (como le placa que le llamaran).
A sus 22 aos de edad embaraz a su novia Aminta
Ledesma, una joven campesina. Se casaron en 1913 y en
1914 naci Julia Gnova, que un ao despus, en 1915,
enferm gravemente. En medio de "un mal tiempo" Rafael
Leonidas trat de salvar la vida de su hija cruzando a nado
el desbordado Ro Haina y cuando pudo retornar con
ayuda mdica se le destroz el corazn al encontrarla
muerta. En el 1915 le naci Flor de Oro. Poco despus Rafael
Leonidas se uni a un grupo de horacistas que se levantaron
en armas contra el Presidente Juan Isidro Jimnes pero
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

ix

fueron desbandados. Rafael Leonidas se escondi en el


monte, esperando escapar a la represin. All enferm,
adelgaz mucho y perdi gran parte de sus dientes, lo que
en adelante le oblig a usar dentadura postiza.
Desautorizado el alzamiento por Horacio Vsquez,
un Rafael Leonidas deshecho se present ante el licenciado
Jacinto B. Peynado, Ministro de Justicia, quien le dej en
libertad al verle en tal estado desastroso.
Al ao siguiente se integr a una banda de tgueres
rufianes conocida como "La 44" que se dedicaba a robos y
chantajes menores. Sus acciones y ciertos servicios
prestados a potentados por el grupo se conectan con los
ambientes de los ingenios y sus derredores y es en este trajinar
que obtiene un empleo en el Ingenio San Isidro y luego pasa
al Ingenio Boca Chica. Ms adelante se le designa Guarda
Campestre en Boca Chica, puesto para el cual haba que tener
experiencia y cualidades que lindaran las rufianeras.
Haba que lidiar con ruidosos trabajadores, con
borrachos, con jugadores, con ladrones y con otros
individuos caractersticos de la vida de los bateyes. Hay
que imaginarse a Rafael Leonidas, de uniforme azul, con
insignias, montado a caballo, arma al cinto, en las
madrugadas fras de los campos caeros supervisando,
disciplinando, en fin, imponiendo su autoridad.
En procura siempre de llegar a la cabeza y al mando
de la tarea que realiza alcanza el puesto de Jefe del Cuerpo
de Guarda Campestres, coincidiendo con la ocupacin del
pas por tropas de Estados Unidos (1916-1924). Rafael
Leonidas se empea a fondo, como mango de chucho del
x

lipe Collado

patrn cubanonorteamericano. y se distingue por su don


de mando y su conocimiento cabal del mundo de los
malhechores a los que mantiene a rayas. En el nterin se
beneficia del apoyo del amo y rene dinero por medios no
santos. Rafael Leonidas o estaba en sus aguas o se acercaba
a sus aguas futuras: el 7 de abril de 1917 las fuerzas de
ocupacin norteamericanas emitieron una orden ejecu tiva
que creaba la Guardia Nacional Dominicana".
Como hemos visto, Rafael Leonidas no perteneca
a las masas irredentas de la nacin ni encajaba en la alta
clase. Estaba bien aposicionado socialmente en su natal
San Cristbal, como hemos visto, pero sin posibilidad
de ascender ms all de su mundo familiar del 1
hermanos, de un pap irresoluto y bastante "tramposo",
aunque querido y "respetado" y de una madre
bondadosa, cristiana, sin ms posibilidades que las que
su comunidad estrecha poda ofrecerle.
Rafael Leonidas, de 27 aos de edad, cuando el ser
social siente la urgente necesidad de construir un mundo
en el cual reinar maana -rcino pobre o reino rico, pequeo
o grande, pero reino particular al fin-, descendiente de un
espaol de la polica secreta que viene aqu con las tropas
de anexin de 1861, y descendiente, por el lado de su
madre, de una haitiana y de un soldado de la ocupacin
haitiana de 1822 a 1844, carece de pruritos personales,
morales y hasta polticos como para unirse a I coro nacional
*El 2 de junio de 1921 pas a denominarse Polica Nacional
Dominicana y el 23 de junio de 1927 Policia Nacional. Finalmente el
17 de mayo de 1928, mediante ley, se le convierte en Ejrcito Nacional.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

xi

que rechaza la ocupaclOn norteamericana. Todo lo


contrario: en su familia hay antecedentes histricos que lo
atan mentalmente a dos ocupaciones de Santo Domingo; y
esta tercera ocupacin podra ser la tabla del columpio que
lo impulse hacia 10 alto, a l, un hombre que se ha fajado
en lo legal y en lo ilegal por no precipitarse de su med iana a
la nadera social. Como Jefe de los Guardacampestres del Ing.
Boca Chica vivi en carne propia el crecimiento y la extensin
del poder de sus patronos, puesto que desde que las tropas
norteamericanas arribaron la empresa cubanonorteamericana
tiene carta abierta, sin restricciones. Ahora es ley y es derecho.
Es poderosa y Trujillo transpira esta atmsfera real.
Sus ojos tienen que haberse agrandados, o aguzados
sus odos, al saber que el gobierno de ocupacin reclutaba
a dominicanos para formar la Guardia Nacional
Dominicana y que necesitaba, rn s que nada, de

suboficiales. Entonces solicita una recomendacin a la


administracin del Ingenio y, adems, le dirige una carta
al coronel C. F. Wi ll ia rns el 9 de diciembre de 1918
solicitando "un puesto de oficial" en la nueva Guardia
Nacional Dominicana.
El 18 de diciembre la administracin del ingenio,
ponderadas las ventajas de que su disciplinado empleado
ingrese al nuevo cuerpo militar, accede a emitir una
constancia. A continuacin la carta firmada por Rafael
Leonidas y luego la constancia de su empresa:

"El que suscribe, por digno rgano, solicita un


puesto de oficial en la honrosa institucin de la
Guardia Nacional Dominicana.
xii

Lipe Collado

Con perdn de la molestia, debo significarle que


no poseo vicios de tomar bebidas alcohlicas ni de
fumar y que no he sido sometido a tribunales ni
siquiera para asuntos de simple polica.
En mi pueblo natal- San Cristbal -, a 30 kilmetros
de esta ciudad, he pertenecido y pertenezco a la primera
sociedad, y mi edad es de 27 aos, de estado casado.
En San Cristbal pueden dar testimonio de mis
costumbres y maneras de conducirme, personas honorables, y en esta capital los seores Rafael A. Perdomo,
juez de Instruccin de 1 . Instancia, y Lic. Armando
Rodrguez, jurdico de la Secretara de Estado de Justicia
e Instruccin Pblica.
Le saluda atentamente,
Rafael L. Trujillo.

"A todos los que la presente vieren",


Certificamos:
"Que durante el tiempo que el seor Rafael
Leonidas Trujillo desempe el cargo de jefe de Guardas
Campestres de este ingenio, cumpli estrictamente sus
deberes, prestando atencin y vigilancia al mejor cuidado
de los intereses que le fueron encomendados, con
discrecin y hombra de bien.
Esta Administracin se complace, asimismo, en
memorar la felicitacin que recibiera del Departamento
de la Guardia por tener un empleado de las condiciones
del seor Trujillo.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

xiii

El 27 de diciembre fue admitido y se jurament


formalmente el 11 de enero de 1919. Lo asignaron a la
Compaa de San Pedro de Macors, donde a ms de sus
obligaciones militares estuvo al servicio de las empresas
norteamericanas vinculadas a la caa. Luego lo designaron en
el Seybo, donde, al mando de tropas, colabora estrechamente
en las acciones contra los campesinos que son desalojados y
adquiridas irregularmente sus tierras por esas empresas
extranjeras. Trujillo es una ficha clave de esos intereses y de
los propiamente militares de las tropas de ocupacin.
El subteniente Trujillo Malina es cabeza de patrullas
que tratan de mantener a rayas y de vencer a los
"gavilleros", ms bien a los remanentes de las gavillas,
grupos nacionalistas armados que combaten a las fuerzas
de ocupacin. Entre estos no faltan las bandas armadas de
cuatreros y rateros que a la larga salpicaran de manchas
la lucha de los nacionalistas. El subteniente apresa
indebidamente, chantajea, manda a herir, manda a matar,
desaloja, manda a secuestrar y a pedir rescate ...
El subteniente hace y deshace en su zona, ayudado
por sus tropas y, paralelamente, por los norteamericanos.
Un racimo abundante de tropelas, al tiempo que se diezma
a los remanentes de las gavillas, lo hacen an ms
"simptico" ante sus superiores... pero es tal el cmulo de
sus inconductas que el alto mando tiene que acoger varias
de las denuncias contra este ser social dominicano
dispuesto a agenciarse un nombre en la historia y a
enriquecerse a todo meter.
En los archivos nacionales de Washington, D.C., Grupo
xiv

Lipe Collado

Record 80, legajo 16870-47:477, hay documentos en los que se


da cuenta del juicio seguido al subteniente Rafael Leonidas
por diversas fechoras, y particularmente por el estupro de
Isabel Guzmn, de 17 aos de edad, en el Campanario de la
Iglesia de los Llanos, de San Pedro de Macors. La revista
Ahora!, No. 492, del 16 de abril de 1973, public los detalles
del juicio citando a Richard Millet y Marvin A. Saloman,
D.

c.,

quienes realizaron una investigacin sobre los

antecedentes de dictadores latinoamericanos.


E123 de enero de 1920 la comisin militar o Consejo
de Guerra, presidido por el teniente coronel de la Marina,
James Me. E. Huey, e integrado por otros siete con rangos
a partir del de Primer Teniente, se reuni en San Pedro de
Macors e hizo comparecer al teniente Trujillo Malina y
luego de escucharlo le fij juicio para el 17 de febrero de
1920, que se extendi por 18 das, hasta el 4 de marzo.
Hablaron 26 testigos, 15 a su favor -entre estos seis
compaeros suyos- y 11 en contra.
Haba acontecido que en julio de 1919 el segundo
teniente Trujillo Malina apres y encarcel a Jos Nez y
a su hija -al parecer acusndoles de colaborar con los
"gavilleros", que era la imputacin utilizada para
extorsionar. Luego envi a Pantalen Mieses a exigirles 150
dlares a cambio de su libertad "y, a consecuencia del pago
de dicha suma, hecho a dicho teniente Trujillo... ellos, dicho
Jos Nez y su hija, fueron excarcelados, quedando libres
de toda custodia"; y que en ese mismo mes y ao "con
felona y a la fuerza, y contra su voluntad", estupr a Isabel
Guzmn: luego de haber apresado al pap y obligado a la
mam y a las hijas a acompaarlo a l y a los soldados de
Ancdotas y Crueldades de Trujil/o

xv

la patrulla en procura de los" gavilleros"; y que en


noviembre de ese ao apres a Carlos y Esteban Alduey y
los encerr en la casa de Pantalen Mieses, y a travs de
este los conmin a pagarle 150 dlares para liberarlos.
Qued en claro durante el juicio que era culpable
de los cargos en su contra. En las 134 pginas
mecanografiadas del juicio; -testimonios, defensa y dictamen del fiscal-, haban suficientes detalles veraces de su
culpabilidad, pero l neg la violacin y los dems cargos
a pesar de que posey a la Guzmn en das sucesivos y de
que Mieses admiti el cobro del dinero y su entrega al
teniente Trujillo Malina.
Aunque con argumentos dbiles, el fiscal lo consider
culpable; pero el Consejo de Guerra lo descarg y de ah en
adelante la carrera militar del futuro tirano en vez de
congelarse por su perfil delincuencial cobr fuerza meterica
hasta alcanzar irregularmente -siempre irregularmente!- la
Presidencia del pas e instaurar 10 que en otro lugar hemos
calificado como "El Estado Delincuente".
El Teniente Trujillo es asignado a la 11 . Compaa
en El Seybo al parecer para protegerle momentneamente
de las quejas y querellas en su contra. El que se le haya
puesto" en observacin" lo demuestra el hecho de que en
septiembre de ese 1919 el inspector del Distrito Militar de
El Seybo dice que"considero este oficial como uno de los
mejores del servicio", y que aproximadamente dos meses
despus, ellO de noviembre, el Comandante del
Departamento Sur apunta: "Al presente el teniente Trujillo
est haciendo buen trabajo. l demuestra ser muy
xvi

Lipe Collado

inteligente y activo". Luego asiste a la Escuela de Oficiales,


en Haina, y el 22 de diciembre se le confirma el rango de
Teniente y es retornado a San Pedro de Macors.
El oficial Trujillo no descansa: va de acciones en
acciones y se gana definitivamente la plena confianza de sus
superiores. Lo asignan al importante Departamento Norte
porque su comandante desea especialmente su seleccin, toda
11

vez que tiene plena confianza en su habilidad". El21 de octubre


de 1923, faltando tres das para cumplir 32 aos de edad, lo
ascienden atropelladamente -saltan el rango de Primer Tenientea Capitn y Jefe de la Sexta Compaa destacada en San Francisco de Macors. El 23 de febrero de 1924 matan a balazos al
mayor Julio Csar Lora", comandante del Departamento Norte,
y entonces designan, el 6 de marzo, al ahora Mayor Trujillo
Molina. El Listn Diario se hace eco de la designacin el 7 de
marzo y lo califica de correcto y pundonoroso" militar.
11

En julio de ese 1924 abandonan el pas las tropas


norteamericanas dejando en el poder al Presidente Horacio
Vsquez, quien haba tomado posesin el da 12. El 11 de
septiembre el Presidente Vsquez lo confirma como Mayor
y como Comandante del Departamento Norte, siendo el
tercero en el escalafn militar. Y el6 de diciembre Horacio
Vsquez afila cuchillo para su propia garganta: Lo asciende
a Teniente Coronel y lo designa Jefe de Estado Mayor.
"Dcese an que Trujillo Molina estuvo tras el teln en la muerte
del Mayor Lora, quien sostena relaciones amorosas con Lila Rodrguez,
esposa del oficial dentista Pedro Pablo Sanabia. El cochero que llev al
mayor Lora y a la Rodrguez a una zona boscosa debajo del ro Yaque,
inform, por instrucciones de Trujillo Molina, al oficial Sanabia de la cita
amorosa y ste fue al lugar y mat a tiros al Mayor Lora y a la Rodrguez.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

xvi!

El ahora teniente coronel Trujillo Malina se hace


elogiar en el Listn Diario y en otros perid icos y en la
Revista Militar. En enero de 1926 inauguran un parque
contiguo a la Fortaleza Duarte de San Francisco de Macors

y se le denomina parque coronel Trujillo ...


El 1 de marzo de 1926 ingresa al ejrcito a su
herrnano Hctor Bienvenido Trujillo Malina y ya el 21
de diciembre de 1927 es Sargento Primero.

El 20 de

marzo de 1930 ser cadete ... Anbal Trujillo, otro


hermano, tambin ingresa a la polica y el 23 de m avo
es ascendido a Primer Teniente.
El 13 de agosto de 1927 Trujillo Melina es ascendido
a General de Brigada, Comandante en Jefe de la Polica
Nacional Dominicana, y el 17 de mayo de 1928 la Polica
Nacional es convertida en Ejrcito Nacional y l confirmado
como su Comandante.
Ya en julio de este ao el diario La Opinin
informa que el General Trujillo Malina ap<lrece entre un
grupo de trece posibles candidatos presidenciales del
Horacismo para el caso en que el Presidente Vsquez
no optare por un nuevo perodo.

xviii

l.ipe Collado

Teln de
fondo
El gobierno del General Horacio Vsquez, del 12
de julio de 1924 al 23 de febrero de 1930, se caracteriz por
las fricciones de fuerzas contradictorias en medio de una
reformulacin de los liderazgos y grupos polticos despus
de 8 aos de ocupacin del pas por tropas de Estados
Unidos, de 1916 a 1924, que implic la supresin de la
libertad de prensa, del libre albedro y de los partidos
polticos. El presidente Vsquez, quien, junto a Ramn
Cceres y otros, particip en el magnicidio del tirano Ulises
Heureaux (Lils), era hombre equilibrado y equilibrador de
las pugnas en juego dentro y fuera de su Partido Nacional, y
de una reconocida honestidad personal pero careca de
capacidad administrativa y tena pocas condiciones de hombre
de Estado. En compensacin contaba con suficientes
hombres capaces que sostenan las riendas de la cosa
pblica y de la paz de la Repblica, pero tenan en comn
el germen en desarrollo de la ambicin personal y poltica,
algo connatural del escenario poltico; aunque en este caso
espoleados por el envejecimiento y las noticias del deterioro
de la salud del presidente y caudillo Vsquez. Lo que se
inici como un gobierno progresista, emprendedor y
respetuoso de las libertades, se fue corroyendo debido,
entre otros factores, a la atomizacin de sus bases poltica
y militar, y debido al enfurecimiento de sus contrarios
desde que sus seguidores hicieron renunciar de la
Ancdotas y Crueldades de Truji//o

xix

vicepresidencia de la Repblica a Federico Velsquez y


lograron extender "constitucionalmente" su perodo de
gobierno de 4 a 6 aos, esto es, hasta 1930, en vez de
concluir en 1928 al completar su cuatrienio, y debido
tambin a que, en medio de la crisis econmica, como
reflejo de la gran depresin econmica de Estados Unidos
en 1929, persistan en intentar la reeleccin para un nuevo
perodo. Completaran as 12 aos de gobierno.
Su gobierno y su Partido Nacional estaban
divididos en tres y, por lo dems, exista un cuarto
reducto, que desde febrero de 1930 se alzara con el
poder. Los "lderes" horacistas aspirantes a sucederlo
eran el Vicepresidente que suplant a Velsquez, su
mdico Jos Dolores Alfonseca, y Martn de Moya. Los
grupos del Partido Nacional se compactaron alrededor
de Alfonseca y de De Moya y pulsearon agriamente. Un
tercer sector opt por impulsar, a pesar de todo, la
reeleccin de Vsquez. y un cuarto reducto,
representado en la creciente fuerza militar,
probablemente el ms organizado, eficaz e inescrupuloso.
giraba alrededor del Comandante en Jefe del Ejrcito
Nacional, General Rafael Leonidas Trujillo Malina.
La oposicin, cada vez ms creciente y virulenta, la
encabezaba Rafael Estrella Urea, brillante orador. Para
octubre de 1929, Moya y Alfonseca eran contradictores
radicalizados. A su vez Alfonseca y el "pundonoroso
militar", general Trujillo, -que simulaba estar apartado del
quehacer poltico-, eran enemigos a hacha y machete. En
cambio, Moya y Trujillo eran amigos y aliados. De su parte,
Estrella Urea vea en Trujillo un aliado en curso. Como se

xx

Lipe Collado

ve, pues, la situacin poltica se complejizaba, se


deterioraba y pareca derivar hacia la cada del gobierno.
Hubo un momento de principios de 1929 en el
que el presidente Vsquez comunic a Alfonseca, a Moya
y a Trujillo que haba decidido designar al primero como
su sucesor y que, por lo tanto, los tres deberan
entenderse y convivir para bien de lo que cada uno
representaba.
Pocos das despus el general Trujillo inform al
Presidente que planeaba retirarse del ejrcito en los
meses prximos. Evidentemente que era un anuncio
distraccionista mientras observaba y evaluaba sus
crecientes aspiraciones apoyado en el ejrcito. El 22 de
octubre -d o s das antes de que el general Trujillo
cumpliera sus 38 aos de edad- la salud del presidente
Vsquez haba mejorado en apariencia y fue cuando
anunci que optara por un nuevo perodo. Todos, entonces,
se arremolinaron a su derredor... hasta que en los das
siguientes su salud se desmejor y hubo de salir a Baltimore, Estados Unidos, el31 de octubre a someterse a una
intervencin quirrgica*. Y entonces el vicepresidente
Alfonseca se hizo cargo del Poder Ejecutivo.
El general Trujillo, "prctico", astuto, inteligente,
con las afiladas garras del tguere dominicano, se puso en
estado de alerta permanente. Apenas semanas antes haba
hecho saber que jams sera subalterno de Alfonseca.
Movi comandantes y tropas a puntos claves sin
*E19 de diciembre de ese 1929 le extirparon un rin.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

xxi

comunicrselo al vicepresidente en funciones de


Presidente. Enterado, Alfonseca mand a instruir a Trujillo
que deba presentarse al despacho presidencial. Trujillo,
receloso, guard silencio y finalmente no obtemper. Slo
cuando Alfonseca se lo orden por escrito Trujillo accedi
a presentarse a su despacho, pero, eso s, acompaado de
14 oficiales y con sus tropas en alerta a nivel nacional.
Alfonseca y Trujillo se confrontaron agriamente. La
atmsfera se enardeci a grado tal que cuando el general
Trujillo sali del despacho presidencial se atrincher en su
cuartel general y disemin las tropas en sus alrededores.
Una tensin ominosa se apoder de la capital por
ms de 24 horas hasta que la Legacin de Estados Unidos
intercedi y ambas partes acordaron abstenerse de iniciar
medidas y acciones que alteraran el precario equilibrio
durante la ausencia del Presidente Vsquez, a quien el 9
de diciembre le extirparon un rin. Retorn virtualmente
deshecho a sus 70 aos de edad.
El general Trujillo Molina era el amo absoluto del
ejrcito, la nica institucin organizada eficientemente,
en momentos en que el agua poltica herva y se
conspiraba a borbotones. Alent una conspiracin que
estall en Santiago el 23 de febrero de 1930 bautizada
como "Movimiento Cvico" que deriv en un Golpe de
Estado encabezado por l.

Para el 16 de mayo era

candidato presidencial, "gan" a las malas y tiraniz la


nacin por 31 aos y 14 das.

xxii

lipe Collado

Las casas

del jefe
El tirano Rafael lean idas Trujillo Malina posea
35 residencias urbanas, haciendas ganaderas y casas
de campos a nivel nacional. Su gusto iba de lo
majestuoso a lo sencillo y natural.
En cada

sede

provincial

del

Partido

Dominicano tena una casa, generalmente el segundo


piso del local. Tena una casa lujosa o "mansin" en
la capital y otra en Santiago, as como casas de
campo en la Cumbre, Playa de Najayo, Constanza,
San Jos de las Matas, San Cristbal, San Juan de la
Maguana y otros puntos del pas; y una suite del
Hotel El Embajador con un rea de 1,000 metros
cuadrados.
la estancia Radhams en la capital inclua una
piscina, un cine, un teatro, un gimnasio de 1560
metros cuadrados, esto es, ms de 2 tareas de tierra,
una pista de patinaje de casi 2,000 metros cuadrados,
una peluquera y otras reas que mostraban la
inmensa inversin y hasta el mal gusto desparramado.
la Hacienda Radhams, en honor a Radhams,
el menor de sus dos hijos varones, fue diseada bajo
las directrices de Mara Martnez de Trujillo, esposa
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

del tirano cruel y criminal, la que gozaba de la


inenvidiable fama de tener un gusto antiesttico,
desproporcionado y retorcido.
Los dems miembros de las familias Trujillo*
-poco ms de 100 personas- posean ms de 300
residencias urbanas, haciendas ganaderas y casas de
campo.

Un

clculo

conservador

arroja

aproximadamente 400 propiedades de este gnero


del tirano y los dems Trujillo que a principios de
1962 fueron confiscadas por el Estado.

*Truj i 110 Carda, Truj i110 Martnez, Truj i110 Lovatn, Truji 110 Ricardo,
Ruiz Trujillo, Savin Trujillo, Estvez Trujillo, Castillo Trujillo, Carda
Trujillo, etc, etc.

lipe Collado

"Gustos" del
tirano Trujillo
El tirano Trujillo Molina gustaba dellocrio de pollo
criollo, del mang con huevo, de las sopas, del consom,
del sancocho de gallina y del de siete carnes ...
A veces ingera pescado o un bistec con papas.

y le "fascinaba" el requesn.
Desayunaba ligeramente -el dom i n ic ano
prefiere no desayunar- luego de una sesin de ejercicios
y masajes que se iniciaba a las 5 de la maana.
Su bebida predilecta era el coac Carlos V, con
agua Pola.
Era perfeccionista y exigente en el vestir y en las
maneras de desenvolverse. Vesta impecablemente, se
perfumaba y tea el pelo ligeramente. Al morir dej
un vestuario con 2,000 trajes de vestir, 10,000 corbatas
y 500 pares de zapatos.
Sin' temor a exagerar, se le atribuye haber
posedo

aproximadamente

2,000

mujeres,

adolescentes que, en su mayora, las desfloraba. El


clculo est basado en una mujer nueva por semana
en el curso de sus 31 aos y 14 das de tirana. Desde
el jueves en la noche hasta el domingo en la maana
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

se haca acompaar de alguna mujer que ciertos


aclitos -sino l mismo- la escogan por su belleza.
El tirano haca gala de un proverbial apetito
sexual que an hoy da muchos hombres le envidian.
Pero en el fondo de su demostracin de podero sexual,
entrado ya en los sesentas, haba mucho de apariencia,
de hacer creer que an era "un machmetro".
Prefera a las mujeres jvenes -de 20 a 30 aos"amasaditas", esto es, ni delgadas ni gordas, de piel
blanca y facciones propias de la belleza griega en la
que la nariz armoniza un bello rostro. De cuando en
vez se inclinaba por las de piel triguea o, como
dicen los espaoles, "morenas". En muy pocos casos
se decidi por una mulata.

10

lipe Collado

Saba que
lo mataran
EL tirano implacable,
compleja

de

reacciones

de

personalidad

peligrosamente

impredecibles, tuvo en mayo de 1961 momentos de


intuicin lumnica en la que ya se saba muerto. Y
en su yo haba "algo" que lo obl igaba a "hablarlo".
Mony Snchez, la joven amante de los ltimos
aos de vida de Trujillo Malina, ha relatado a familiares
y amigos cercanos que una noche de mayo de 1961
aquel lleg a su casa desasosegado, inquieto como
nunca antes. La salud, la bes y auscult a su derredor.
Sus ojos nerviosos miraban a cada rincn. Ella lo
contemplaba curiosamente porque por primera vez el
tirano se comportaba as ante ella.
Rompiendo su casi invariable norma de reserva
absoluta en lo relacionado con el poder omnmodo que
ejerca, le confi el porqu de su nerviosismo:
-Mony, yo s que mis enemigos me estn
acechando para matarme.

y aquello son como una ronca voz interior


sustituta de su voz aflautada.
La Snchez no poda creer lo que acababa de
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

11

escuchar. Su yo la sacuda ssmicamente.

Asustada,

con su rostro apesadumbrado, le dijo:


-Ay no, yo no quiero' que te vayan a matar aqu.
Y qu sera de m si sucede aqu?
El tirano recobr su control y se seren. La mir
y sonri amargamente.
En otra ocasin, tambin prxima a la noche del
martes 30 de mayo, el tirano volvi a ser reo del rayo
fulminante de su muerte prxima. Esta vez, sosegado,
hablaba con "don" Cucho lvarez y otros ntimos, a
bordo del yate Presidente Trujillo. De repente guard
silencio, que se hizo largo mientras miraba el mar desde
una de las barandas del yate. Las pequeas olas
caribeas de aquella noche tranquila golpeaban
suavemente los costados de la embarcacin. El "plas
plas" "plas plas" musical del agua contra el barco era
el fondo de un profundo viaje mental del tirano criminal, quien, de sbito, retorn de sus penumbras y mir
a "don" Cucho y a los dems repasando sus rostros con
sus ojillos negros magnticos. Entonces les dijo:
-Preprense, porque vaya dejarlos pronto.
-Cmo!?- pregunt, sorprendido, uno de los
ntimos.
Pero l no dio explicaciones. Su fuerte instinto
le haba empujado a hablar...
12

lipe Collado

En abril de 1961 instruy a sus abogados para


que evaluaran sus bienes y regularizaran su
declaracin testamentaria.
Varios de sus

numerosos brujos, de

sus

numerossimos confidentes y de sus multiplicadas amantes


y ex amantes le enviaron cartas e informes desde San Juan
de la Maguana, Santiago, Ciudad Trujillo*, Villa Mella,
Puerto Plata, El Seybo, Moca y otros puntos del pas
advirtindole de una conspiracin en curso; y algunos de
los informes precisaban que la encabezaba Juan Toms
Daz, pero, contrario a otras ocasiones, no reaccion
volcnicamente y los calific de "puros chismes".
La noche del martes 30 de mayo de 1961,
cumplidos sus 69 aos, 5 meses y 6 das de edad, el
tirano, a punto de abordar su automvil chevrolet
modelo 1957, en el que dentro de algunos minutos sera
cazado a tiros de escopetas, fusiles y pistolas por Antonio de la Maza, Amado Garca Guerrero y sus
acompaantes, levant su mano derecha y les voce a
sus ntimos, altos funcionarios y agizotes:
-Adis todos.
Ellos, como nios obedientes, levantaron y
abanicaron sus manos en seal de despedida.
*EI 11 de enero de 1936 Santo Domingo, la ciudad capital, pas a
denominarse "Ciudad Trujillo". En noviembre de 1961 se le restituy el
de Santo Domingo.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

13

Su "Adis todos" ha sido interpretado por


muchos como de franca despedida de la vida.
Esa misma noche, antes de partir camino de la
muerte, haba dicho a Angelita, su hija predilecta:
-Me siento muy solo. Mis amigos me estn
abandonando.
Curiosamente, el da antes, 29 de mayo, el general Jos Ren Romn Fernndez, Secretario de Estado
de las Fuerzas Armadas, quien se haba comprometido
a dar un Golpe de Estado -desde que le presentaran el
cadver del tirano- recibi de sus manos 12 mil pesos
para saldar una deuda, y se despidi de l con una
frase de gratitud extrema:
-Iefe. slo con la vida le podra pagar estos
favores .
... y pag con su vida, luego de inenarrables

torturas, su involucramiento en aquel magnicidio.

14

Lipe Collado

Un muerto

-----------------

---._._-

dando tumbos
El tirano deca y redeca que l morira "en mi
tierra" porque no era hombre de huir del pas como
antes lo haban hecho los dictadores Marcos Prez
Jimnez, de Venezuela, Fulgencio Batista, de Cuba,
Juan Domingo Pern, de Argentina, y Gustavo Rojas
Pinilla, de Colombia (quienes precisamente se
refugiaron en la Repblica Dominicana). Eliminado
a tiros limpios en "mi tierra" la noche del martes 30
de mayo de 1961, su cadver comenz a dar tumbos,
como resistindose a partir. Esa noche qued
vergonzosamente con la boca abierta y sin su caja
de dientes postizos sobre la pista de cemento de la
avenida George Washington, con la cabeza hacia la
"Ciudad Benemrita", su natal San Cristbal, y con
los pies hacia "Ciudad Trujillo". Sus matadores lo
levantaron y lo lanzaron violentamente al bal del
automvi I de Antonio de la Maza, que luego recorri
la ciudad hasta que fue dejado en el patio de la casa
de Juan Toms Daz, uno de los complotados, y
posteriormente introducido a un garaje que fue
cerrado con candados.
All estuvo el cadver -con un balazo en el mentn,
dos a la altura del corazn, uno en el lado izquierdo de la
Ancdotas y Crueldades de Trujil/o

15

cadera y uno, o dos, en el costado izquierdo- hasta la


maana del31 de mayo cuando los miembros del Servicio
de Inteligencia Militar (SIM) encontraron el automvil,
abrieron el bal, sacaron el cadver y lo transportaron en
otro automvil hasta el hospital militar Georges Marion.
Fue depositado en la morgue, donde lo embalsamaran
para preservarlo por unos das, pero el mdico urlogo,
Capitn Dr. Abel Gonzlez Massenet, a quien se le dio la
encomienda, sali del hospital para consultar al mdico
Pip Perdomo, experto en preservar cadveres. En el nterin
el cadver fue sacado del hospital, introducido en otro
automvil y llevado al Palacio Nacional. Luego de su
embalsamiento y velatorio fue trasladado a un "carro
fnebre" y llevado a la Iglesia de San Cristbal, a una
misa de cuerpo presente y all fue enterrado. El 18 de
'1

noviembre de 1961 fue sacado de la iglesia, introducido


en un vehculo y llevado al muelle de Barahona y luego
al Yate Angelita, que zarp con destino a Pars, Francia.
Concomitantemente los Trujillo huyeron del pas y
por eso desde la Comandancia Militar de la Marina
Dominicana se le orden a la tripulacin militar retornar el
yate Angelita al Muelle de la Capital. Y luego lo llevaron al
muelle de Barahona. El cadver fue sacado del yate en
Barahona y colocado en la cama de un camin militar, para
transportarlo a la Base Naval de Las Calderas, en Azua. En el
trayecto, el camin corcoveaba por lo accidentado
16

Lipe Collado

de la "carretera". Por ese vaivn constante la caja mortuoria


se desl izaba poco a poco hasta el borde trasero del
camin ... La caja mortuoria cay ruidosamente hiriendo
la noche de las soledades del Sur. Los militares detuvieron
el camin, la recogieron, la retornaron a la cama del
camin, reemprendieron el camino y la entregaron en la
Base Naval de las Calderas, donde permaneci varias
horas. Luego, fue colocada en un barco y llevada a Pars,
Francia. All fue introducida en un carro fnebre y llevada
al cementerio Pere Lachaise. En los aos 70 fue
nuevamente desenterrado, introducido en un vehculo
fnebre, trasladado a un aeropuerto internacional y dejado
en un avin que lo llev al aeropuerto de Madrid. Aqu
fue introducido en un auto fnebre y llevado al cementerio
de Madrid, donde se le dio "cristiana" sepultura.
En suma, el cadver del tirano desptico y asaz
criminal, Rafael Leonidas Trujillo Molina, fue transportado
12 veces!: en 9 automviles, dos barcos y un avin.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

17

Prohibido
Pitar
Estaba terminantemente prohibido pitar en el
Palacio Nacional so pena de ser despedido o multado.
Para el tirano era irresistible el silbo en su presencia, y
estaba convencido de que cualquierizaba al funcionario
que expansionara as su espritu feliz.
Una tarde, al filo de las tres, minutos antes de que
el tirano retornara al Palacio Nacional, comenz a
escucharse un ligero silbido de alguien que evidentemente
estaba alegre y se regodeaba en el recuerdo musical de
alguna cancin, de esas que hacen la funcin de colorear
el pasado gris de las ausencias de amores.
Un soldado se aperson ante el oficial
responsable del trajinar por los pasillos palaciegos.
-Respetuosamente le informo que alguien est
pitando desde hace unos minutos en las cercanas
del despacho del Jefe.
-Cmo? Quin es ese atrevido?
-No s, no encuentro de dnde sale el pito
porque de repente desaparece y al poco vuelve a orse...
Elcapitn sali hacia los pasillos a darle caza al silbador.
Estuvo atento en un cruce de pasillos y al fin! retorn aquel
18

lipe Collado

sonido de felicidad rememorativa. El capitn avanz hacia las


cercanas del despachodel tirano pero cesel pito. Qued como
de piedra a la espera de su reanudacin...
("A ese lo tranco yo", repeta en sus adentros.)
Con sonora frescura el silbido se volvi a colar por
los pasillos. El capitn avanz tras l... y lo atrap justo al
lado del despacho del tirano. Asom su odo a la puerta de
una oficina y supo asque all adentro estabael irresponsable
y atrevido autor del para l "desagradable pitico". El capitn
agarr el manubrio de la puerta, le dio vuelta, la empuj y
entonces alcanz a ver a Tedulo Pina Chevalier -to del
tirano, uno de sus ntimos, uno de los escasos cortesanos
respetados por aquel, y quien saba echar boches a diestra y
siniestra- gesticulando al comps de su silbido que retrotraa
una vieja cancin ... "como quieres que una luz alumbre /
dos aposentos a un tiempo" ... "como quieres que yo quiera
/ dos corazones a un tiempo". Pina Chevalier dej de pitar
repentinamente, mir al militar y casi le grit:
-Qu busca usted aqu, caraja, pendenciero?
El oficial cay en la cuenta de que estaba a punto de
"tragarse una sierra", como se deca en la guardia cuando el
militar terminaba "victimado" en vez de "victimario".
Slo se le ocurri decir:
-No, no, nada seor, es que usted pita muy lindo ...

y cerr la puerta y se march rpidamente.


Ancdotas y Crueldades de Trujillo

19

U na "Prostituta"
en el Palacio
Aunque los historiadores lo hayan obviado, las
palabras y expresiones soeces se han soldado con el
ejercicio del poder, por cuanto su uso, unido a una
reprimenda o a la imparticin de una orden, equivale
a un avalamiento de la autoridad a ms del barnizado
de humillacin que conlleva.
Los "carajo", "coo", "mierda", "culo", etc.
son pronunciados normalmente en las ejecutorias
orales del poder emanado de altos funcionarios
civiles y de la autoridad militar, en la guerra y en la
paz, en las crisis y en los tiempos normales.
"El Jefe" de vez en vez se descubra inclinado
al uso de un lenguaje soez. "Pendejo"y "cabrn"
aparecan frecuentemente en sus extremismos orales.
Para octubre de 1960, a sus 69 aos de edad,
cumplidos el 24, estaba sometido a intensas
presiones polticas, econmicas y familiares, y sus
garras de acero caliente clavaban hondamente los
costados nacionales.
Su evidente descontrol

personal

por el

abotamiento de sus facultades y percepciones, su uso

20

lipe Collado

del bastn, el rumor generalizado de que se le sala la


pis ("la pip" como decimos comnmente), su cansado
rostro y su pelo encanecido traducan un cuadro de
declinacin reclamado por los aos.
Sola ahora hablar colricamente e insultar a sus
allegados anegado por los malhumores sucesivos y por
su ingesta frecuente del coac Carlos V.
Para las navidades de 1960 las crceles y
centros de torturas - como "la 40" y "el 9" - estaban
repletos de presos polticos. La Iglesia Catlica,
exiliados polticos, Estados Unidos y otras naciones
democrticas presionaban a su gobierno desptico

y exigan una liberalizacin. El tirano se vio en el


caso de ceder mnimamente para guardar las
apariencias.

Orden

que

un

grupo

de

aproximadamente 30 presos polticos fueran


conducidos al Palacio Nacional.
hombres

en

su

mayora,

del

Eran jvenes,
Movimiento

Revolucionario Clandestino 14 de Junio*.


Una joven triguea, de aproximadamente 25
aos de edad, formaba parte del maltrecho grupo.
Antes de su encarcelacin haba sido denigrada en

*EI ms importante movimiento antitrujillista bautizado como 1/14


de Junio" en honor a la invasin de exiliados que se inici el 14
de junio de 1959 y que fue ahogada en sangre.

Ancdotas y Crueldades de Trujil/o

21

El Foro Pbl ico> y algunas imputaciones injuriosas


derivaban de su condicin de mujer.
Minutos despus de la llegada de los presos
polticos, aglomerados en un saln amplio, el tirano
irrumpi como vomitado por una puerta ... y su
siniestra presencia los inquiet. Les ech una mirada
felina. La mirada de hiena de sus magnticos ojillos
negros se pos en la jovencita. Poco a poco su rostro
se enrojeci de pura furia y, entonces, con su voz
aflautada pero autoritaria, pregunt - como si se lo
preguntara a ella:
- Y qu hace este "cuero" aqu?
Un asible silencio de muerte se apoder del
saln.
Sin embargo, el tirano pareci calmarse luego
de volver la vista hacia su presidente ttere, doctor
Joaqun Balaguer y retomar el objetivo de la
convocatoria. Hizo un ademn con la mano derecha
al presidente Balaguer, quien de inmediato tom la
palabra y anunci a los presentes que "por expresa
disposicin del excelentsimo generalsimo Rafael
Leonidas Trujillo Malina" quedaban en libertad.

*Columna periodfstica del diario El Caribe en la que se denigraba


a los enemigos del rgimen y a algunos funcionarios.

22

lipe Collado

Aquel episodio de 42 aos atrs se ha


mantenido fresco en la memoria del ingeniero
Cocuyo Bez -uno de los presos polticos llevados
aquel da al Palacio de Gobierno- y queda aqu
consignado para la posteridad.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

23

Una Orden
Capica
El sbado 6 de noviembre de 1954,
Evaristo Benzn Carmona, Cristbal Martnez Otero,
Luis A. Sosa, el sargento militar Jos Ulises Almonte
y los hermanos Eudes y Vinicio B. Maldonado,
vestidos de policas y militares, penetraron a la
sucursal de la ciudad de Santiago del Royal Bank of
Canada y comunicaron a sus funcionarios y
empleados que realizaran una "investigacin" por
rdenes del coronel Ludovino Fernndez, Jefe del
Ejrcito Nacional all. Solicitaron "Ios libros
contables del banco ... " y, poco despus, exigieron
las aperturas de las cajas y de la bveda.
Asesinaron a dos empleados, intentaron ahorcar
al Contralor, golpearon al Gerente, encerraron en la
bveda a ste y a otros 6 empleados y robaron 149 mil
268 pesos que, 48 aos despus, en 2002, equivaldran
a aproximadamente 10 millones de pesos.
Este asalto, inslito en el marco de la tirana
trujillista, impresion al dspota, a su alto mando militar
y policial y a todos sus funcionarios. Sus eficaces
resortes del poder fueron inmediatamente puestos en
tensin y al da siguiente los asaltantes estaban en la
24

lipe Collado

crcel. Das despus estaban en Santiago en el


banquillo de los acusados. Juzgados y condenados,
se les aplic "Ia ley de fuga"*: cinco de los seis
asaltantes fueron fusilados y sus cadveres expuestos
al pblico.
La prensa internacional reaccion condenando
esas muertes bajo el pretexto de "intento de fuga", y
esto provoc que el tirano diera "de baja" y apresara al
coronel Ludovino Fernndez, quien habra ordenado
los fusilamientos.
El jefe de Estado Mayor del Ejrcito Nacional,
Mayor General Virgilio Garca Trujillo, era quien,
originalmente, haba impartido la orden de fusilar a
cinco de los seis ladrones. Del todo seguro que este
la haba recibido, explcita o implcitamente, del
propio tirano.
Semanas despus el coronel Fernndez fue

visitado en la prisin por el general Arturo Espai Ilat,


instruido por el tirano para que indagara y sacara la
"verdad" a flote: "quin" haba ordenado los
fusilamientos. El coronel Fernndez

haba tenido la

precaucin de conservar un "telegrama orden" que le


fuera remitido por el Mayor General Garca Trujillo:

*Esta expresin quiere decir que el preso ha sido asesinado bajo


el alegato de que intent fugarse.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

2S

"TAN PRONTO TERMINE JUICIO ASALTANTES


BANCO DEJE SOLOAJaSE ULlSES ALMONTE y ALMONTE*".
El general Espaillat, telegrama en mano, se
encamin a la casa de gobierno, y, una vez en el
despacho del tirano, se lo entreg a este, quien,
entonces, hizo que el Mayor General Garca Trujillo se
presentara ante l.
-Qu fue lo que usted dijo que pas en Santiago
con los presos esos que mataron?- le pregunt el tirano.
-lefe, usted conoce a Ludovino -respondi el
Mayor General Garca Trujillo- Excesos de Ludovino.
El tirano le mir fijamente y dijo:
-Ah, Ludovino- y le pas el telegrama al tiempo
que le preguntaba:
-Y esto?
El Mayor General Garca Trujillo ley el
telegrama enviado por l a su subalterno, el coronel
Fernndez. Luego explic:
-lefe, pero yo no le estoy diciendo aqu que los mate.
El tirano, con una sonrisita diablica, le estruj
un interrogante procaz:

-Y qu~ I~ ~st ordenando... que selos meta por el culo?


*EI militar.

26

lipe Collado

Miedo
al 13
El 24 de octubre de 1930 Rafael Leonidas Trujillo
Molina cumpli 39 aos de edad, ocho meses de asumir
el control del pas y apenas cinco meses y ocho das de
haber sido "elegido" Presidente de la Repblica y dos
meses y ocho das de haberse juramentado como tal.
Hombre de energas desbordantes, estaba en la plenitud
de sus facultades para enfrentar las intrigas de un poder
arrebatado. El primer cuatrienio de la Era de Trujillo
-iniciada formalmente el 16 de agosto de 1930- estuvo
repleto de conspiraciones, encarcelamientos, torturas,
asesinatos y huidas al exilio. Dentro de este panorama
estaban sus supersticiones y sus temores casi infantiles: le
tema a las alimaas, muy particularmente al ciempis y a
las culebras. Casi le aterrorizaban enfermedades como la
tuberculosis y el cncer, y le preocupaba enormemente la
posibilidad de morir de un infarto cardaco. En el decurso
de su vida padeci y fue tratado exitosamente de
paludismo, gonorrea, uretritis, prostatitis y ntrax.
En 1935, a los 44 aos de edad, fue operado de
la prstata por el mdico francs Georges Marion.
Qued postrado en estado delicado. El rumor pblico
lo situaba al borde de la muerte, pero algunos
aseguraban que haba muerto durante la operacin.
Ancdotas y Crueldades de Truji/lo

27

Contrariando al mdico y a fami 1lares cercanos se


despoj de los aparatos auxiliares, se visti de militar,
rechaz que lo ayudaran a bajar los escalones de la
casa, abord el carro presidencial y sali "a dar unas
vueltas" por la ciudad y a saludar a los transentes a
fin de disipar los insistentes rumores.
Dentro de su ignoto mundo mgico era "alrgico"
al martes y al nmero 13 ... Coincidencia del destino!,
fue abatido un martes 30 (pero pudo haber sido el 13,
por cuanto el operativo estaba montado ese da).
Acosado en 1934 por informes de conspiraciones,
controlaba personalmente los detalles de las actividades
inherentes a su cargo. En una ocasin hizo que la embajada
de Mjico le ofreciera una recepcin con 12 invitados de
una lista suministrada por l. Con Trujillo y el embajador
mejicano sumaban 14, pero a ltimo momento un
comensal se excus por enfermedad. Trujillo, sentado a
la mesa, cont 13 comensales y la inquietud se apoder
de l. Como para disipar el mal ambiente, el vicepresidente
Jacinto Peynado hizo chistes sobre las creencias alrededor
de este nmero. Pero el pichn de tirano se mantuvo
cariamargado.
Das despus ofreci un baile a un grupo
reducido. Los asistentes sumaron 14 porque el
vicepresidente se empe personalmente durante das
en evitar que sumaran 13 nuevamente ...
28

lipe Collado

Un carro
sospechoso
Siendo aproximadamente las 9 de una noche
de 1960, el tirano sali de su Estancia Radhams,
ubicada en la calle Csar Nicols Penson prximo a
la avenida Mximo Gmez, en un Chevrolet modelo
1957 conducido por el sargento Zacaras de la Cruz.
El auto enfil hacia el oeste por la Csar Nicols
Penson y cruz la Mximo Grnez.
Desde minutos antes, en la calle ngel Perdomo,
prximo a la casa, se haba estacionado un automvil
con varios militares fuertemente armados. Al verlo partir
iniciaron la persecucin del Chevrolet modelo 1957,
que se desl izaba lentamente.
Para ese entonces la ciudad capital se
ensanchaba hacia el oeste apenas un poco ms all de
la avenida Mximo Grnez. De ah en adelante se
podan ver unas que otras casas y tal vez algn vehculo
transitando por algunos caminos llamados "calles".
Los persecutores se mantuvieron a distancia
prudente pero el esquivo tirano mir varias veces por el
vidrio trasero y se percat de que los segua un automvil
extrao... Su mano derecha rod hasta una ametralladora
Thompson, la tom y la puso sobre sus piernas y...
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

29

-Un carro nos est siguiendo - le dijo al sargento


Zacaras de la Cruz.
El chofer saba quines eran. Gir su cara hacia
atrs por algunos segundos y comprob los hechos: el
jefe estaba en guardia y el automvil verde que l
conoca era el nico a la vista. Vacil ... Se decidi:
-Esas son las gentes del Cuerpo de Ayudantes Jefe.
Sorprendido an ms, el tirano pregunt:
-Y quin ha mandado a esos pendejos a
seguirnos? Prate y di/es que se larguen enseguida.
Prximo al ancho camino que hoyes la avenida
Winston Churchill, el Chevrolet modelo 57) -en el que
sera acribillado la noche del martes 30 de mayo- redujo
la velocidad, y poco a poco se par. El sargento De la
Cruz se desmont. El automvil repleto de militares se
haba detenido a corta distancia. El sargento lleg ante
ellos y les dijo:
-El Jefe les ordena que se retiren de inmediato.
... Y se retiraron. Y el tirano y su chofer
continuaron hasta la casa de "una hermosa triguea"
que viva hacia el norte.

30

Lipe Collado

(...) "Yo no
--------------- -

----_. __ .. _-----_.

__ .-

~---

quiero estar vivo"


Semanas antes de la noche del martes 30 de mayo
de 1961, el tirano Trujillo y su chofer, sargento Zacaras
de la Cruz, viajaban en horas de la noche por la avenida
George Washington hacia la Hacienda Fundacin, en
San Cristbal, cuando notaron que un automvil los
segua a unos 200 metros de distancia. Trujillo y De la
Cruz se inquietaron ... pero decidieron continuar el viaje
con sus ametralladoras listas para disparar.
Llegaron a la casa Las Caobas, de la Hacienda
Fundacin, preguntndose quines serian los ocupantes
de aquel automvil. Sabuesos al fin, terminaron
olfateando que eran efectivos militares integrantes de
uno de los dispositivos de seguridad.
Una semana despus de aquella noche, el tirano
hizo comparecer ante l al coronel Carrin, Jefe del
Servicio de Inteligencia Militar (SIM), y le pregunt que
"qu carro era ese" que lo haba seguido hasta San
Cristbal. El coronel respondi:
-Se trataba de un carro del SIM dispuesto para
su proteccin.
El coronel Carrin trasluca aplomo y firmeza, por
cuanto su accin encajaba perfectamente en sus funciones.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

31

El tirano le ech encima una mirada terrible. Se


estuvo mirndole fra y si lenciosamente como si
procurara leer segundas intenciones. Luego alz su voz
de mando y dijo con rudeza:
-Mire, el da que yo no pueda ir a mi finca de
San Cristbal sin necesidad de escoltas yo no quiero
estar vivo!
Un "S, seor" del coronel Carrin se perdi en
la estrechsima pausa que antecedi a la siguiente
amenaza conminatoria:
-Usted me va a pagar con su cargo si algn
automvil me vuelve a seguir hasta mi finca.
-S, Seor.

32

lipe Collado

_ _ _ _ _ _-------=l=------y_q u i n

se atreva?
Antes

de

cumplirse

las

48

horas

del

ajusticiamiento a tiros del tirano Trujillo Malina, su hijo,


general Ramfis Trujillo, Jefe de la Aviacin Militar
Dominicana (AMD)*, retorn al pas de Pars -donde
jugaba al Polo junto al playboy Porfirio Ruborosa y otros
amigos-, por la Base Area de San Isidro.
De inmediato se puso al

frente de las

investigaciones y de los operativos policiaco militares


para desentraar la conspiracin y vengar la muerte de
su padre.
El coronel Jhonny Abbes Garca, "ex jefe" del
aparataje de seguridad nacional, haba asumido en la
madrugada del 31 de mayo el control de los operativos
militares y de investigacin a la espera del general
Ramfis Trujillo. Este temido y siniestro personaje haba
sido uno de los principales responsables de las olas de
represin y terror que vivi el pas de 1958 a 1961.
Ramfis Trujillo desconfiaba de l.

Entonces

lo convoc a su despacho de la Base Area de San


Isidro y adopt medidas preventivas de seguridad por
*Hoy Fuerza Area Dominicana (FAD).

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

33

si fuere necesario apresarlo y/o darle muerte. El


coronel

Abbes

Carca

tendra

que

explicar

satisfactoriamente porqu el tirano Trujillo Malina


viajaba sin escoltas la noche del martes 30 de mayo.
Antes de entrar al despacho, Abbes Garca
entr~.g

sus armas a un oficial que se las requiri

"por instrucciones superiores". En el despacho de


Ramfis se concentraba un nmero inusual de pilotos
con sus ametralladoras sobadas. Una puerta lateral
fue semiabierta desde el exterior por dos oficiales
que, con ametralladoras sobadas, quedaron all en
actitud de observacin.
El coronel Abbes Carca, quien haba trabajado
de t a t con el tirano en los ltimos cinco aos,
entr al despacho un tanto inquieto. Su suerte penda
de un hilo que ondulaba cerca de una afilada navaja
caliente. Ramfis, a diferencia de la costumbre de su
padre, no le h izo una requisitoria visual previa. Le
pregunt desembozadamente porqu no haba
dispuesto una escolta de seguridad la noche del
martes 30 de mayo.
-El

jefe

me

lo

haba

prohibido

terminantemente- dijo el coronel Abbes Garca con


una voz que quera parecer de seguridad plena.
-I.Y por qu usted no recurri a un servicio
34

lipe Collado

simulado, lo ms oculto posible?- pregunt el general


Ramfis con una calma calculada.
El coronel Abbes Garca respondi de modo que
confirmaba perfectamente la naturaleza personal y
poltica del tirano ya abatido:
-Y quin se iba a atrever a desobedecer una
orden del Jefe?
Paus unos segundos, y aadi:
-Todos

los dispositivos y apresamientos

posteriores a su muerte fueron dirigidos por m en


cumplimiento estricto de mi deber y lealtad.
Ramfis Trujillo comenz a desinflarse ... Ms
que nadie, sabia cmo haba sido su padre y los
riesgos que implicaba desobedecer una orden suya.
Y el coronel Abbes Garca se haba comportado frente
a su padre como un pantaln que aquel mandara a
hacer a su medida. Por lo dems, haba reaccionado
como se esperaba de l desde la noche del
magnicidio.
El general Ramfis hizo un ademn previamente
convenido -se frot las manos- y la puerta se abri
completamente y un oficial avanz hacia el coronel.
La voz diluida del general Ramfis alivi al coronel Abbes Garca:
-Puede retirarse.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

35

-S, seor. Gracias.- y se dispuso a marcharse.


El general Ramfis le dijo entonces:
-Procure sus armas a la sal ida. Mantngase en
su puesto y slo obedezca mis rdenes.
-S, seor. Gracias.

36

lipe Collado

Un disparo
a Trujillo?
Al tirano le atraan los caballos tanto como las
vacas y los toros. Asista con frecuencia a las carreras
de caballos y a ferias y otros eventos ganaderos. Jvenes
de la resistencia interna urdieron varios planes para
atentar contra su vida en el Hipdromo Perla Antillana
y en la Feria Ganadera.

Nunca fueron llevados a la

segunda fase, la de la ejecucin. Algunas de las tramas


fueron descubiertas previamente y otras se descartaron
debido a las extremas medidas de seguridad en el
Hipdromo y en la Feria.
Juan Prez Terrero, fotgrafo del diario El Caribe, pas "el susto ms grande de mi vida" en el
Hipdromo Perla Antillana un domingo de 1958. En
2002, 44 aos despus, recordaba el serio incidente
como si le hubiera ocurrido ayer mismo. "Casi me
orin en los pantalones ... " Y no era para menos.
La competencia hpica de aquel domingo
haba llegado a su fin y el tirano se levant, sali
del Palco Presidencial, en un segundo nivel, y tom
la escalera para descender. El activo fotgrafo Prez
Terrero estaba al pie de la escalera, cmara
fotogrfica en mano, a la espera de que el tirano
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

37

notara que l lo iba a retratar*. El tirano Trujillo prefera


que lo retrataran saludando al pblico, en el balcn
presidencial y al descender por la escalera, quizs porque
la toma de abajo hacia arriba lo haca parecer ms alto algo en lo cual se empeaba-o Ya en el centro de la
escalera, vio al fotgrafo, levant su mano para saludar a
los curiosos y se puso erguido y "cuadroso".
El fotgrafo se llev la cmara a la cara, vio a
Trujillo a travs del lente y accion el botn ... La
bombilla del "flash" o iluminacin explot cual si
hubiera sido un disparo de escopeta. El tirano llevaba
un pie en el aire, a punto de pisar el prximo escaln,
cuando la sorpresa de la explosin lo llev a sujetarse
del pasamano derecho.
"Aquel hombre tena un temple del caraja. Se par
en seco y qued imperturbable, mirndome", rememora
Prez Terrero, cuyas manos temblaban y la cmara se le
resbalaba al tiempo de sentir que una mano lo tomaba de
la camisa por la espalda mientras otros hombres del SIM
iban hacia l como leones hambrientos desenjaulados.
-Un momento! Un momento! Fue el bombillo
de la cmara que explot!.

Fue un bombillo!- grit

Mximo Bonetti, jefe de la Polica Nacional.


*los fotgrafos estaban instruidos de que deban esperar a que el
tirano se percatara de que sera retratado, a fin de que adoptara la
pose "ms conveniente".

38

lipe Collado

El tirano reanud el descenso, lleg al terreno de


frescas y ondulantes gramitas verdes y pas por el lado de
Prez Terrero esbozando su enigmtica sonrisa. Los
miembros de la seguridad haban dejado libre a Prez
Terrero desde que escucharon los gritos del jefe policial y
vieron al tirano avanzar imperturbablemente. Pero tan
pronto este rebas al fotgrafo, lo tomaron de los brazos,
lo sacaron por una puerta auxiliar y le dijeron:
-Vete! Vete! Fotgrafo del caraja!!
... Como quien dice: "de la que te has salvado".

incdotss y Crueldades de Trujillo

39

Feliz

Navidad?
El fotgrafo Osear del Rosario Vsquez (Chino),
del diario La Nacin, recordaba en 2002 sus penurias
como fotgrafo exclusivo de Radhams Trujillo, el hijo
menor del tirano, y de Mara Martnez de Trujillo. Como
tal tuvo que acudir a actividades a la Hacienda Radhams.
El 31 de diciembre de 1958 se le asign "un
servicio" en la Hacienda Radhams, donde a las 12 de la
noche se reunira la familia Trujillo. A las 10 de la noche
un jeep lo llev a la Hacienda y "me acomodaron en una
silla, en el patio". All estuvo hasta las 12 sin que le
brindaran siquiera agua. E/ tirano, su esposa, sus hermanos

y hermanas, su madre, sus hijos y sus nietos disfrutaron


juntos y unidos y a las 12 en punto el tirano y los presentes
comieron 12 uvas al tiempo que expresaron 12 deseos en
sus adentros. (Segn la tradicin, esos deseos se cumplen.
Cules fueron los del tiranor).
"Recuerdo aquello como una noche amarga.
No pude disfrutar con mi familia y para colmo no
me brindaron ni un vasito de cerveza. Nadie se
acord de m!"- dijo Chino del Rosario. A la una de
la noche

sali de all "con estmago y espalda

pegados y muerto de la sed" ...


40

lipe Collado

/lY van
a seguir?
El 4 de diciembre de 1960, al cumplirse el
"novenario" del asesinato de Patria, Minerva y Mara
Teresa Mirabal, el tirano ejerci una intensa presin
humillante y cruelsima ante la madre Mercedes
Reyes viuda Mirabal (doa Chea).
En momentos en que la familia Mirabal haca
los preparativos del "novenario" o ltimo rezo, se
present a la enlutada casa el gobernador provincial y
una unidad del Servicio de Inteligencia Militar (SIM),
comandada por el capitn Alicinio Pea Rivera, con
una "encomienda" especial.
El da antes el coronel Jhonny Abbes Garca haba
recibido de manos del tirano una carta que deba firmar
la acongojada madre. Este entreg la carta al capitn
Pea Rivera, quien a su vez la puso en manos del
gobernador provincial de Salcedo. Ambos se
encaminaron a la casa de las difuntas.
Flores, rezos, vestimentas negras, olores a
incienso y a alcanfor dominaban el interior de la
vivienda. De una habitacin procedan gritos,
sollozos, gemidos de una madre atravesada por tres
puales de dolor.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

41

El gobernador y el capitn, una vez dentro de la


casa, informaron a un hermano de la madre que queran
conversar con doa Chea. El hermano abri la puerta
de la habitacin. Los gritos y sollozos resonaron en la
sala. Cerr la puerta tras s y los lamentos se oan ahora
con la fuerza de un murmullo. Luego cesaron por unos
30 segundos. El hermano hablaba a la abnegada madre,
quien, moviendo su cabeza horizontalmente, se resista
a recibir a los mensajeros de la muerte.
... Come si presintiera que queran ahondar an
ms sus heridas.
El gobernador, hombre ducho, comprendi la
escena que se desarrollaba dentro de la habitacin, y
cuando anunciaron que podan entrar,

orden al

capitn que esperara en la sala.


Los gritos se reanudaron vigorizados por el
aumento del dolor de madre.

Y cuando el hermano

asom para franquear la puerta al gobernador, los gritos


aumentaron con ecos macabros.
El gobernador, carta en mano, se sent en la cama
al lado de la madre. A sus temblorosos dedos, que casi
dejaban caer la correspondencia, se uni la voz gagosa,
casi penosa:
-El generalsimo... me enva... para... que usted
firme ... esta carta.
42

lipe Collado

La madre no se molest en mirarla casi bailando


en la mano sudada del gobernador. Sus gritos
disminuyeron hasta el sollozo. Se esforzaba en
controlarse para entonces hablar. De su garganta
emanaron cuatro palabras cual grito desbordado:
-Y van a seguir?
Quera estar con su dolor.
El gobernador dijo:
-Debemos evitar ms problemas.
Paus para darse valor.
-En esta carta usted atribuye a "especulaciones"
los comentarios en la prensa extranjera de que el
accidente de sus hijas fue un crimen simulado.
El gobernador paus de nuevo. Retir su vista
de aquel rostro mojado de lgrimas y clav sus ojos en
la pared a la vez que aada:
-El generalsimo est muy preocupado porque sus
enemigos en el extranjero estn publicando cosas muy
desagradables, aydeme, salgamos bien de esta.
La madre levant sus brazos y con gestos
desconsoladores clam por la justicia de Dios. Sus
gritos se redoblaron y podan escucharse a varios
metros a la redonda.
Afuera el to de las asesinadas y el capitn haban
Ancdotas y Crueldades de Trujil/o

43

estado hablando de siembras y cosechas. Los gritos en


ascenso hicieron que el capitn subiera la voz. Saba bien
qu aconteca all adentro: Un pual de dolor humillado
estaba siendo hundido en el corazn de la madre.
Los gritos cesaron. Ellos callaron. El gobernador
brot del aposento rpidamente.
El capitn avanz a su encuentro.
-Vmonos- dijo el gobernador al tiempo de
mostrarle la carta firmada, que en su mano derecha
pareca tener vida.
Abordaron un vehculo "cepillo" y se marcharon.
-Misin cumplida- dijo el militar.
-Gracias a Dios- dijo el gobernador al dejar la
carta en manos del capitn .
... Y los envolvi el silencio visible de una
pesadumbre.

44

lipe Collado

Fiesta en la

----------------

~~-~----

Casa Enlutada
En febrero de 1961 , tres meses despus del asesi nato
de las hermanas Mirabal -y tres meses antes del
ajusticiamiento del tirano- los dirigentes locales del Partido
Dominicano, a instancias del clebre "don" Cucho lvarez,
organizaron en Villa Tenares, tierra natal de los Mirabal, un
desfile de adhesin "al generalsimo Trujillo", quien se
present al lugar con un amplio dispositivo de seguridad.
Por singulares presiones de "don" Cucho fue
organizada una fiesta, incluido un banquete, en la casa
de Tobas Gonzlez, hermano de Pedro Gonzlez, viudo
de Patria Mirabal y quien guardaba prisin por
actividades antitrujillistas. ( Por las torturas fsicas

morales padecidas morira "de un infarto cardaco").


Los vtores al tirano, la algaraba de la orquesta y de los
bailadores retumbaban en la casa del luto.
Un gozoso Cucho lvarez anunci, por
instrucciones de Tru ji 110, que Chucho Gonzlez,
hermano de Tobas y de Pedro, sera "designado"
diputado al Congreso Nacional.
Chucho, armado del valor caracterstico de esa
familia y haciendo gala de su simplicidad campesina,
dijo cortantemente:
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

45

-Mi Jefe, yo solo soy un campesino y para lo de


la tierra es que doy.
Ante la inesperada respuesta, el tirano mir a
"don" Cucho, quien sacudi su cabeza como aquel que
quisiera quitarse un peso enorme de encima.
Sin responder ni una palabra, el tirano habl
de otro tema, quedando entendido as que aunque
le haba desagradado aceptaba a regaadientes la
negativa de Chucho.
Con aquel ofrecimiento el tirano pretendi
coronar sus intenciones de demostrar que l era el
Jefe, que lo poda todo: matar a tres hermanas,
festejarlo, designar como diputado a un hermano de
uno de los viudos y hacer banquetes en una casa
ennegrecida por la desdicha.

46

Lipe Collado

Casi con la misma intensidad detestaba los


abrazos y los besos en las mejillas durante los actos
pblicos en que se permita que la gente comn lo
accesara. El tirano tena siempre cerca de l un pauelo
blanco en un reclpiente con alcohol para pasrselo por
las mejillas cada vez que, sin advertirlo a tiempo,
alguna dama le besara al saludarlo. Y se lavaba las
manos en agua mezclada con desinfectantes luego
de los "pasamanos" ocasionales con motivo de las
navidades y de los homenajes importantes. Le sacaba
de quicio el que alguien, hombre o mujer, le diera
un abrazo fuerte en demostracin de "cario
profundo". No pocas veces rechaz con violencia a
hombres y mujeres que del saludo intentaron pasar
al inaguantable apretn del cario inmenso.
"Guillermo" Ventre, el entonces gobernador del
Palacio Nacional, ha dado diversos testimonios sobre los
rechazos de Trujillo a los besos, abrazos y apretones,
considerndolo comprensible debido a la tanta gente que
se le aproximaba con esos fines, pero l nunca entendi
su rechazo a las flores y rosas. Aquel italiano, tan
enamorado de rosas y flores, se deca de vez en vez:
-No s por qu l rechaza rabiosamente las flores.

48

lipe Collado

_ _ _ _ _ _T_r~uji 110 era


avispado
En diciembre de 1956 el segundo teniente
Pantalen de Castro Seras fue asignado al Cuerpo de
Ayudantes Militares del tirano con asiento permanente
en la Hacienda Radhams, de la calle Csar Nicols
Penson. Su designacin preocup a su familia por los
riesgos que se corran en una posicin tan cercana a
un hombre todopoderoso, de reacciones impredecibles
y quien no pasaba por alto ni el ms mnimo detalle. Y
esto ltimo lo confirmara el primer da de servicio.
Entr "al servicio" a las 6 de la maana. Se
encontr con el entonces cabo Zacaras de la Cruz al
volante de un Chrysler Imperial Placa No. 1 del tirano.
Aproximadamente un minuto antes de las 8 de la
maana baj el sargento Guaba, "valet" del tirano, con
un maletn, un revlver calibre 38 cacha plateada y un
cinturn repleto de balas. Se acerc al automvil y se los
entreg a Zacaras de la Cruz quien apresuradamente los
coloc en el lado izquierdo del asiento trasero. Castro
Seras escuch los pasos firmes del tirano, quien bajaba
por una escalera desde la parte alta de la casa. En seguida
Zacaras De la Cruz encendi el automvil y el segundo
teniente se coloc en la puerta trasera derecha. "Tom
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

49

aire, contuve la respiracin, abr la puerta y con el cuerpo


erguido tacone las botas y llev mis dedos de la mano
derecha a la punta de la visera de mi Keppis", explic
aos despus de la cada de la tirana.
Pero Trujillo o haba sido prevenido o haba
advertido que estaba ante "un extrao", un oficial
nuevo. Se detuvo en el ltimo escaln antes de descender a la marquesina... "con su vista fija en m". El
tirano no le respondi el saludo militar, lo que obligaba
al oficial a seguir en firme.
-Quin eres t?- pregunt repentinamente.
-Segundo Teniente Pantalen de Castro Beras,
ayudante militar, seor.
El coronel Guarionex Estrella intervino:
-S, seor Jefe, ese oficial vino en sustitucin del
teniente Garca y Garca, Ejrcito Nacional, y es de los
oficiales que se acaban de graduar en la Academia.
El tirano tom confianza y le pregunt:
-Y t eres del Seibo?
-S, seor- contest.
-Ah, de los guapos de Santana.
... Y de inmediato abord el automvil
acompaado del coronel Estrella.

50

lipe Collado

"Servicio
Domstico"
Durante la Era de Trujillo predominaba un
ambiente de desconfianza generalizada, que sola
cebarse en las mujeres del servicio domstico. En los
hogares nadie "hablaba de lo suyo" delante de las
"chopas"*, como se les llamaba en el lenguaje comn
dominicano. Las "chopas" eran jvenes mujeres de los
campos que venan a la capital a trabajar "aunque fuera
por la comida y algunos pesitos".
La tirana haba horadado todas las paredes para
or a quienes osaran criticar al rgimen y a su jefe. jess
Mara Ramrez hijo, el gobernador de la provincia
Independencia, fue testigo en 1950 de que la
desconfianza hacia las domsticas tenan base cierta.
En la Casa de "Las Caobas", en su presencia, Anselmo
Paulina y el tirano encararon al entonces gobernador
de Azua sobre cierto tipo de encomienda:
-Y por fin qu pas con las mujeres que te dije
para el servicio domstico que slo me mandaste 85?pregunt Trujillo.
-Bueno, jefe -contest- slo le pude mandar esa
*"Chopa": palabra del portugus, trada a la isla por los espaoles
de las islas Canarias, que una vez fueron posesin portuguesa.

Ancdotas y Crueldades de Truji/lo

51

cantidad porque me fue imposible conseguir todas las


que me pidi, pero ya casi tengo las que faltan.
Trujillo le coment:
-Las que me mandaste estn trabajando muy bien.
Muchos aos despus, el gobernador Ramrez
hijo asegur que "aquellas mujeres trabajaban como
confidentes". Desde luego que s: el SIM les daba
un corto y efectivo entrenamiento a estas "sirvientas"
o "chapas" que generalmente intentaban ganarse la
plena confianza de las familias "hacindose las
brutas e inocentes".

S2

Lipe Collado

_ _ _ _ _ _ _ iPerder
el miedo!
Los dominicanos, a travs de sus vanguardias, le
hicieron resistencia permanente a la tirana y sta mantuvo
el pas ocupado por agentes de seguridad y por patrullas
militares permanentes, que solan irrumpir en bares,
galleras, fiestas, parques, etc., y pedir "los tres golpes": la
Cdula de Identidad Personal, el carnet del Servicio Militar
Obligatorio y el carnet del Partido Dominicano. Si alguien
careca de uno de estos documentos era apresado,
enjuiciado y multado con RD$5.75 -que podra ser
equiparado hoy da a 200 pesos.
La tirana no pudo imponer el silencio total, pero s
oblig al dominicano a "hablar bajito", en susurros, entre
ntimos, y todo esto a riesgo de la crcel y de la muerte.
El miedo difuso se poda palpar. Por esa razn
se sufran delirios diversos, como el de persecucin.
Los dominicanos eran francamente desconfiados y
llevaban una vida dual: por lo bajo crticos del rgimen
y, ante los dems, trujillistas mil por mil. Llevaban el
justificado miedo por dentro y no haba posibilidad de
sacarlo y botarlo. Segn el profesor Rafael Gonzlez
Tirado, -el jueves 2 de agosto de 2001 en el diario El
Siglo-, en una ocasin dos hermanos, ex presos
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

53

polticos, Carlos Sully y Freddy Bonnelly Valverde,


esperaban un "carro del concho" en la esquina
Independencia con Mximo Gmez para dirigirse a la
parte baja de la ciudad.
Un ingeniero amigo, al volante de su automvil,
los vio y se detuvo y les pidi que lo abordaran para
llevarlos.

Los hermanos, sabedores de que eran

vigilados y que podran perjudicar a su amigo de


infancia, rechazaron el gesto. El ingeniero comprendi
l porqu de la resistencia y entonces les implor:
-iPor favor, aydenme a perder el miedo!

54

lipe Collado

____
EI-----'primer msico
de la Repblica
De

los pocos ttulos que

le

faltaron

al

"generalsimo" estuvo el de Primer Msico de la Repblica


Dominicana. Y no se lo otorgaron porque ya frisaba los
65 aos cuando en 1957 sorprendi a los invitados
especiales a una fiesta con su orquesta San Rafael.
Uno de esos das en que se le encaramaba el
espritu parrandero -que a veces lo llevaba a empatar
una noche con otra-, el tirano llam por telfono a su
ntimo Paino Pichardo y le dijo:
-Yo quisiera saber a dnde va a ser la fiesta a
partir de las siete de esta noche".
-lefe donde usted la disponga.
-Conque no sea en ninguna de mis propiedades,
sera suficiente.
-En el Jaragua, s, el Jaragua,- observ Pichardo

y a las 7 de la noche la Orquesta San Rafael


deleitaba al grupo de selectos invitados. Los rtmicos
merengues como Salve San Cristbal y Compadre

*Trujillo se vala de este "estilo oblicuo" para convocar a sus


antiguos compaeros a parrandear de lo lindo.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

55

Pedro Juan, y la voz romntica de Rafael Coln,


arrancaban aplausos tras aplausos.
El tirano estaba alegre hasta ms no poder. El coac
Carlos I con agua Pola se le suba a la cabeza. Pichardo,
su sper ntimo Don Cucho lvarez, el general Larguito y
otros que le conocan desde antes de llegar al poder le
recordaban ancdotas, chistes y personajes del pasado.
Trujillo era dbil con las rememoraciones y chistes de sus
contertulios. Hubo llegado un momento en que el
General Rafael Ciprin (Larguito) le refiri "la vez
aquella en que usted se faj a tocar la tambora" en una
fiesta "de guardia" durante la ocupacin americana.
-Cmo Jefe?

Yo no conoca esa faceta. -dijo

Paino Pichardo (qu ien una vez lo llam "representante


de Dios en la Repblica Dominicana").
El tirano se levant y fue ante el baterista de
la orquesta y ocup su lugar y toc la batera una y
otra vez. Aplausos, bulla, complacencia de todos .
... Pero no se atrevi a cantar. Nunca nadie le
oy cantar. Jams. Perdn, Petn y sus otros hermanos
s le oyeron alguna vez. Petn tuvo que liarse a los puos
con l siendo mozalbetes, porque le oy cantar tan
psimamente que le dijo:
-Sigue, no te pares, que te voy a traer cscara de
pltano ... Pareces un burro relinchando!
S6

Lipe Collado

Sin embargo, este casi "Primer Msico de la


Repblica" escribi versos en su juventud y ya en el
poder era un aceptable declamador de poemas
amorosos y casi lloraba cada vez que recitaba
"Pequeo Nocturno", de Osvaldo Bazil:
Ella, la que yo hubiera amado tanto,
La que llen de msica mi alma.
La que ms blando susurrar de glogas
Derram en el azul de mis maanas... (... )
... En carta que dirigiera a Ramfis, una vez que
estaba en Pars, le recomend recitarle versos a las
mujeres para allanar el camino de la conquista amorosa.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

57

Una broma
del tirano
El poeta Ramn Emilio jimnez, autor de exquisitas
composiciones, fue de los ms eficientes colaboradores
del tirano y a quien este le dispens afectos especiales.
Un da excepcional en el que Trujillo estaba
de un buen humor expansivo, el poeta jimnez y
otros colaboradores almorzaron y rieron con l en
el Palacio Nacional. Al terminar, el tirano se retir a
su casa a caminar por sus jardines sin flores y luego
descans unos minutos.
El poeta jimnez, su asistente, se haba retirado
a su oficina en el Palacio de gobierno y, como era
costumbre suya, se haba quitado los zapatos y
echado a dormir la siesta. An dorma cuando el tirano
retorn a su despacho. Uno de los colaboradores y
correveidile se encamin a la oficina del poeta jimnez
a darle aviso de que Trujillo haba llegado. Al abrir la
puerta le vio profundamente dormido y vio los zapatos
delante de su escritorio. En vez de despertarlo fue hasta
donde el tirano y le inform detalladamente cmo
haba encontrado al funcionario. El tirano sonri al
tiempo que sus ojos brillaron. Se par y urgi al
correveidi le para que entrara sigilosamente a la oficina

58

Lipe Collado

del poeta y tomara sus zapatos. Cumplida la misin,


entonces envi a un oficial a la oficina de jimnez al
tiempo que

le tocaba

"la chicharra"*, cuya

estridencia casi le hace saltar. .. El poeta se par, se


alis la camisa y el saco y cuando iba a "recoger"
sus zapatos entr el oficial y le dijo:
-El jefe quiere verlo urgentemente.
El

poeta

jimnez

comenz

buscar

desesperadamente sus zapatos. La "chicharra" volvi


a hacerse senti r ahora corridamente por u nos 10
segundos.
-Seor, el jefe se est desesperando, venga.
El poeta jimnez, resignado, sali tras el oficial
en medias, rogndole a Dios que Trujillo no mirara
hacia abajo.
El tirano y el correveidile estaban a punto de estallar
de la risa cuando se abri la puerta y lirnnez entr.
El tirano le mir directamente a los pies y le dijo:
-Pero cmo se atreve a venir aqu sin zapatos?
jimnez palideci...

- Usted se ha vuelto loco?


*EI tirano tena un panel de botones numerados que oprima segn
correspondiera al funcionario que l requera. Aquello, que sonaba
estridentemente, se le llamaba "la chicharra".

Ancdotas y Crueldades de Trujil/o

59

-Iefe, es que yo no entiendo ... No s dnde se


me han metido los zapatos.
-Cmo que no sabes? Entonces el que sabe soy yo?
jimnez, enmudecido, qued frente a aquel
volcn humamo esperando que su lava lo achicharrara.
El tirano meti una mano en una gaveta, sac los
zapatos, se par y se los tir a los pies y le dijo:
-Ten tus zapatos-o Y ri a sus anchas.
El poeta jimnez comprendi entonces la broma
y lo acompa a carcajadas.

y el correveidile se agarraba el estmago con


un ataque de risa estimulado por el contagio de la
risa de su jefe supremo.

60

lipe Collado

Secuela de una

- - - - - - - - - - - - . --

-----

conspi racion
Aproximadamente 150 militares y civiles fueron
asesinados de junio de 1933 a mayo de 1934 al
descubrirse la primera conspiracin importante de un
racimo de 10 confabulaciones detectadas en los
primeros 4 aos de la tirana trujillista.
El coronel Leoncio Blanco, comandante militar del
sur, fue sonsacado por civi les ex horacistas para encabezar
una conspiracin. Valiente y popular en el sur, se puso a
la cabeza del complot yen apenas tres meses haba creado
una vasta red de militares complotados.
Aconteci que los espas trujillistas le comunicaron
al tirano que el coronel Blanco, aunque daba muestras
pblicas de adhesin incondicional, tena ambiciones
basadas en su popularidad en el Sur.
El tirano se puso en mxima alerta y envi espas
que tantearon al coronel Blanco en procura de alguna
informacin

que

definiera

sus

intenciones.

Efectivamente, un Alfrez de Marina se amist con el


coronel Blanco y en un momento de diversin que
inclua chivo guisado, tragos y baile el coronel le pidi
que se uniera a l en una conspiracin a punto de
estallar. El Alfrez se puso a sus rdenes.
Ancdotas y Crueldades de Truji/lo

61

El tirano recibi en su despacho al Alfrez. Acto


seguido el tirano orden la vigilancia estrecha y el posterior apresamiento del coronel Blanco al mismo tiempo
que el de otros posibles complotados.
A Blanco lo encerraron en una solitaria por un
ao y slo era sacado a recibir torturas como las de
extraerle las uas y las piezas dentales. Tortura tras
tortura fue reducido a la nada y poco a poco tuvo que
identificar a algunos de los militares complotados. En
mayo de 1934 fue finalmente asesinado y anunciado
su "suicidio".
Todos los sospechosos de estar involucrados
en el complot fueron apresados y asesinados de
diversas maneras.

62

Lpe Collado

El Jefe: "de la
bacinilla al catre"
El desconfiado tirano Trujillo Malina utilizaba
a dos "probadores" de comestibles y lquidos antes
de l ingerirlos: un oficial que lo acompaaba a los
actos y almuerzos y a veces a la Hacienda Fundacin,

y el gobernador del Palacio Nacional, el ital iano


Gilermo Ventre, quien circunscriba su tarea a la
cocina del Palacio Nacional.
Diariamente el italiano "supervisaba" la comida

y lquidos que ingerira el tirano y tena que ingerirlos


antes que aquel.
Aconteci que un da, de buenas a primeras, el
tirano comenz a sentirse "malo", como si le hubieran
dado una golpiza por todo el cuerpo. Al llegar la noche
aquel malestar corporal se tradujo en "unas ganas
incontenibles" de ir presurosamente "al sanitario". Pas
la noche "de la bacinilla al catre-". Los intestinos revueltos
le hacan sudar fria y como que perda las fuerzas.
-Creo que te han envenenado -le sentenci su
esposa Maria Martnez- Debes confirmarlo rpidamente.

*Expresin dominicana que significa que se padece diarrea


inconten ible.

Ancdotas y Crueldades de Truji/lo

63

Al da siguiente, ms temprano que nunca, el tirano


lleg al Palacio, convoc a su despacho al temible Jefe
del SIM, Johnny Abbes Garca, y al "probador" y supervisor de sus alimentos y bebidas, el "italianito vete" -como
le deca Abbes Garca con cierta pizca de odio-o
-Qu le ha echado usted a la comida de ayer? Y
sepa que a m nadie me va a envenenar pendejarnente.
El coronel Abbes Garca derram miradas de
plomo derretido sobre "Gilermo", ms conocido por
su correspond iente en espaol "Gu i Ilermo". Don
Guillermo, o Gilermo, tambin rechazaba a Abbes
Garca, con aquel aire de reproche que muchos
humanos reservan para cochinos que se baan en el
lodo.
Abbes

Garca,

como

animal

de

presa

entrenado, se limit a fulminar con repetidas miradas


a su casi inminente prxima vctima. A veces
golpeaba con las suelas de sus botas la alfombra del
piso con el evidente propsito de hacerle saber

"Guillermito vete", o "Gilermo Ventre", que "te voy


a machacar el pescuezo con mis botas. Al fin!".
-Mi excelencia, yo tambin me he sentido un poco
mal de los intestinos y le puedo asegurar que las comidas
de ayer fueron condimentadas como todos los das.
-Caraja! i Va Yaa la cocina a investigar!
64

lipe Collado

Investguelos a todos! Revise cucharas, ollas,


calderos... todo, todo! -grit el tirano.
-S, excelencia...

-y tiene doce horas para averiguar qu es lo


que he comido yo.
Durante varias horas el italiano se emple a
fondo hablando con el personal de cocina, los mozos
y los proveedores de los alimentos y bebidas... Pero
algo llamaba su atencin y lo tranquilizaba: l padeca
lo mismo que su jefe y, sin embargo, no senta las
secuelas de un envenenamiento.
Llegado que hubo a su casa al filo de las 2 de la
tarde -aprovechando que el jefe retornara a eso de las
3 como de costumbre- entabl una detallada
conversacin culinaria con su seora, la que al parecer
le encendi la chispa necesaria para salir de aquel
trance cuya nica va final era el callejn sin salida
llamado johnny Abbes Garca.
-Piensa bien en cada cosa que le echaron a la
comida: sal, ajo, aceite..
y la palabra "aceite" le anduvo por toda la cabeza.

"Aceite" se transform en un salvavidas enviado por Dios...


-Aceite! Aceite! -gritaba y saltaba- El aceite
de crcamo! Ese maldito aceite ha sido el causante
de todo esto!
Ancdotas y Crueldades de Trujil/o

6S

Reconfortado, se lav la cara ojerosa y se pein


mientras su feliz esposa tarareaba una cancin religiosa
que repeta y repeta "gracias seor por haberme dado

"
tu tanto, que es VIid a....
Ventre se present ante el tirano a las 3:30, con
una hora de antelacin del cumplimiento del plazo
mortuorio. El coronel Abbes Garca no estaba esta vez.
El tirano, evidentemente dbil por la continua diarrea
padecida, se le qued mirando con cierta pizca de
inquietud.
-Ya averigu?
-S, su excelencia. Har cosa de dos semanas
usted me entreg aceite de Crcamo mejicano, que el
coronel Abbes Garca le recomend como el de ms
rendimiento y el mejor del mundo. Usted me dijo que
quera que yo lo usara en sus comidas pero yo no lo
hice porque haba odo decir que es de poca tolerancia
por estas latitudes. Pero como usted esun Jefe a carta
cabal que nunca olvida, tem que un da me preguntara
si ya haba usado el aceite, y por eso lo us ayer sin
volver a pensar en su poca tolerancia.
-Seguro?- le dispar Trujillo.
-Ms que seguro- le dijo con tranquilidad y con
cierta sonrisilla.
-Devulvale esa porquera a Johnny y a la
66

lipe Collado

mejicana esa, que es su mujer. Que caguen y caguen


ellos, pero yo no!
Con gran satisfaccin el "italianito vete" devolvi
el aceite a Abbes Garca:
-Tenga su veneno- le dijo.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

67

Prohibido
retratar la Papada!
El intratable tirano Trujillo Malina nunca
conceda entrevistas: l las ordenaba. Los periodistas

y los fotgrafos tenan que estar "disponibles" en el


saln de la Biblioteca del Palacio Nacional. Los
periodistas corran diversos riesgos si salan de aquel
lugar y eran vistos por el tirano -que gustaba ir de
oficina en oficina- "pasilleando", "interrumpiendo
las labores".
Antes de ser aceptados en el Palacio Nacional
como reportero y como fotgrafo de los diarios
oficialistas La Nacin y El Caribe el Servicio de
Inteligencia Militar (SIM) "depuraba" a los periodistas
mediante

interrogatorios en los que se examinaba

el pasado y las posibles conexiones con enemigos


del gobierno y del Jefe.
Los fotgrafos eran los ms "sufridos" en razn
de que tenan que responder ante el tirano, sus
familiares y altos funcionarios por alguna fotografa
o pose "mal tomada". Con motivo de varios
incidentes y amenazas por fotografas "mal tomadas",
surgieron varias reglas:
-Estaba prohibido retratar de perfil al Jefe y a su
68

Lipe Collado

esposa Mara Martnez de Trujillo, porque "se les vean


las papadas", y esto encolerizaba a la seora ms que
al tirano. Y esta disposicin tuvo su origen en una
fotografa tomada por Rafael Emilio Bid y publicada
en el diario El Caribe en la que sobresalan las papadas
de los esposos Trujillo-Martnez.
La esposa se encoleriz y "agit" al tirano "por
esa falta de respeto" ... El tirano llam al director de El
Caribe y le dijo airadamente que "no qu iero volver a
ver a ese fotgrafo, al tal Rafael Emilio Bid", expresin
que

deba

de

implicar

su

cancelacin

y su

encarcelamiento. El fotgrafo fue interrogado por el


director y suspendido por un mes "en lo que se le pasa
la rabia al Jefe".
-Estaba prohibido retratarlo con los pies
cruzados o de modo que se le vieran las medias. El
tirano juzgaba "ridculo" y "de bajo nivel" el que un
mandatario se retratara mostrando sus medias. Y esta
disposicin tuvo su origen en una fotografa tomada
por el fotgrafo Roberto Arriaga, de EI Caribe, en la
que el tirano apareca con una pierna cruzada
mostrando las medias. Al ver esta fotografa en El
Caribe, Trujiilo dio puetazos en su escritorio y envi
al diario al todopoderoso Anselmo Paulino para que
se ocupara de que cancelaran y encarcelaran al
fotgrafo Arriaga, "por fresco" ... Paulino se aperson
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

69

al diario y aunque entre periodistas de aquellos aos


circula an la versin de que Arriaga fue encarcelado,
slo se le impuso una suspensin de un mes. Al ser
reintegrado se le asignaron actividades a las que no
acuda el tirano.
-Tambin estaba prohibido retratarlo comiendo
o haciendo gestos que no fueran los que se estipulaban
como ya autorizados.

-y se recomendaba retratarlo de abajo hacia


arriba, de modo que el tirano se viera ms alto de lo
real: meda 5 pes y 7 pulgadas.

70

Lipe Collado

El "cantaclaro"
de Trujillo
En abril de 1935 un grupo de dominicanos,
alentados por el italiano Amadeo Barletta, representante
aqu de la General Motors y Presidente de la Dominicana
Tobacco Company, y por el domnico estadounidense Osear Michelena, se unieron a una conspiracin para dar un
Golpe de Estado y/o asesinar al tirano.
Felipe Collado hijo fue de los apresados y encausados
junto a otros por haber planeado eliminar al tirano en las
cercanas de la Fortaleza Ozama. Fue introducido de pie en
un hoyo, dentro de una celda. Tena que dormir y comer de
pie y slo sala de all a hacer ciertas necesidades. Treinta
aos despus, a sus ochenta aos de edad, dominaba an
"el arte de dormir parado", como sola decir.
El italiano Barletta fue juzgado y condenado a dos
aos de prisin pero semanas despus el tirano lo deport
del pas debido a que el gobernante italiano, Benito Musolini,
amenaz con enviar buques de guerra a rescatarlo.
De suparte, OsearMichelena vivi momentos terrorficos
y pudo salvar su vida por la intervencin de la Legacin*
de los Estados Unidos. Luego de estar incomunicado y

*Equivalente hoy da a Embajada de los Estados Unidos.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

77

sin baarse por dos meses y 14 das, recibi la visita de


un funcionario de la Legacin a quien narr su infeliz
estancia en una celda para 20 presos ocupada por 30
hombres y 20 camas.
El primer da no le dieron comida. A las 12 de la
noche lo llevaron al patio de la Fortaleza Ozama, lo
colocaron de espaldas a los arrecifes que daban al Ro
Ozama, y lo golpearon ms de 150 veces con un ltigo
que tena trocitos de metal en las puntas, conocido
como "Cantaclaro". "Cantaclaro" le despellej la
espalda, el pecho, los brazos y los muslos.
Durante otros siete das, sin poder ingerir
alimentos, fue sometido a sucesivos "interrogatorios".
Al propio tiempo sus bienes fueron embargados y
transvasados al Estado.
En el lugar donde Michelena tena su amplia
mansin, una propiedad que lindaba al sur con la
avenida George Washington

y al norte con la avenida

independencia, Trujillo fund su Estancia Ramfis.

72

Lipe Collado

______
U_n_~sicpata
llamado Trujillo
Algunos siquiatras aseguran que el tirano tena
una personalidad psicoptica, y que, por lo tanto, era
"un psicpata". De ah que careciera de sentimientos
de culpa, porque haba un desequilibrio entre su
conducta y su conciencia. Trujillo, como la generalidad
de los psicpatas, estaba dotado de una buena
inteligencia y llevaba una vida sexual intensa.
El tirano era obsesionado e implacable y al calor
de sus enfurecimientos lleg a ordenar la muerte de tres
hermanos: Virgilio, Anbal y Petn. Los tres salvaron la
vida "en un hilito", el primero, porque su madre, doa
Julia Malina, lo llev al Puerto de Santo Domingo y lo
puso a bordo de un barco rumbo a Espaa a mediados de
105

aos 30 y all qued hasta la hora de su muerte,

acaecida luego de la de su hermano; el segundo, que haba


asesinado a varios militares en su finca de La Victoria,
porque su madre le avis a tiempo para que abandonara
la finca, y el tercero porque el militar que haba recibido
la orden se limit a herirlo en una pierna.
El tirano "amaba" al poder, al dinero, a las
mujeres, a su madre, a sus hijos, muy particularmente
a Ramfis, y a sus nietos. A sus hermanos y sobrinos
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

73

slo los quiso para darles rangos militares, los que


tambin otorg a sus hijos. Todos encajaron en su
concepcin de preservacin del poder apoyado en las
armas y en la lealtad obligada ya por compromiso, ya
por sangre, ya por deber, ya por temor.
A su personalidad psicoptica se le atribuyen
sucesos horrendos como cuando orden "tierra
arrasada" en la finca de su hermano Anbal,
calculndose en unos 60 los hombres, mujeres y nios
asesinados; "el desmoche" o matanza de hombres, de
mujeres y de nios haitianos en el orden de unos 18,000
en el ms conservador de los clculos; el exterminio
de 183 expedicionarios de Constanza, Maimn y Estero
Hondo, el encarcelamiento, tortura y muertes de miles
de personas durante sus 31 aos de tirana ...
El tirano psicpata tena reacciones "curiosas" y
duales. Su hijo Ramfis rechazaba simuladamente a los
negros. Cuando organiz la dotacin militar de la Base
Area de San Isidro mand a formar a los militares para
recibir a su pap. El tirano se percat al vuelo de que
Ramfis slo haba integrado a soldados de piel blanca.
El tirano, autor de la matanza de los 18 mil negros
haitianos, traslad a los pocos das a San Isidro a
soldados negros y mulatos...
... Y, sin embargo, no permita a negros en su
guardia presidencial. ( !?)
74

lipe Collado

_ _ _ _ _ _ _T_r~uji 110
se define
-No seor, a quien yo represento aqu es a
Satans! - grit el tirano a uno de sus canchanchanes
ms famosos, al seor Paino Pichardo.
Pichardo acababa de usar una expresin de
alabanza excedida, superando as la marca de don Jacinto
B. Peynado, quien haba colocado sobre el techo de su
casa un letrero que rezaba: "Trujillo y Dios" (siendo
obligado por su Jefe a invertirlo: "Dios y Trujillo").
En el curso de un almuerzo en el Palacio
Nacional el ulico Pichardo haba ponderado al Papa
como representante de Dios en la tierra y luego mir al
tirano y le dijo con aire reverencial:
-Usted

es,

correspondientemente,

el

representante de Dios en la Repblica Dominicana.


El

reproche

de

Trujillo

proclamndose

representante del Diablo en la tierra dominicana


descansaba en que saba que sus actos haban estado
alejados de los principios Divinos.
Y, sin embargo, a veces lloraba ante la desgracia
de un nio o ante la de alguien que por una razn u otra
se le henda en su zona de los "sentimientos reposados".
Ancdotas y Crueldades de Trujil/o

75

Una composicin
a la Madre
San Carlos es un barrio con una larga tradicin
heroica que se remonta a la poca de la Independencia
de 1844 cuando el primer contingente de hombres
armados, comandados por Eduardo Abreu, se uni al
grito de independencia la noche del 27 de febrero de
1844. Situado a unos 300 metros del Palacio Nacional,
ha sido un sector revolucionario que en 1965 jug un
papel de primer orden como bastin armado del
constitucionalismo. Durante la tirana trujillista, bajo su
aparente calma, bulla la poltica antitrujillista. Numerosos
jvenes sancarleos fueron encarcelados y/o asesinados.
En 1938 la tirana sent all un macabro ejemplo
a modo de escarmiento: asesin a un profesor, a su
esposa y a su hijita de 5 aos de edad.
El profesor Rafael Ypez, creador y director de
una escuela primaria que funcionaba en una casa de la
calle Eugenio Perdomo, con 80 alumnos y dos
profesores auxiliares, marc como tarea "importante"
para el ltimo viernes de mayo una "composicin" sobre
la madre dominicana.
Llegado el da cada alumno ley su inspirado
escrito sobre las progenitoras. Uno de los nios, hijo
76

lipe Collado

de un diputado "de a dedo", dedic su composicin a


Doa Julia Malina, la madre del tirano.
Sobre la tierra dominicana no haban ni mujer
ni hombre ms extraordinarios que ese par de
dominicanos, segn el escrito del nio.
Ypez advirti al estudiante que

El profesor

otras madres, entre

estas la madre del nio, se merecan iguales o parecidos


elogios y que ellos, "nios hoy", seran hombres en el
maana destinados a dirigir la cosa pblica y que de
seguro demostraran que, siendo jvenes bien educados,
tendran ms aciertos que el propio Trujillo en razn
de que los tiempos van cambiando y los errores se van
superando.
El nio cont a su padre el "regao" del profesor
Ypez y la noche de ese mismo da un camin del
ejrcito lleg a la casa del profesor. Los sacaron de la
casa, a l, a su esposa y a su hija y luego recorrieron el
barrio en procura de los estudiantes. Fueron careados
con el profesor y luego despachados a sus casas. Ni
Ypez, ni su esposa ni su hijita retornaron a la casa.
Un mes despus de "desaparecidos" la escuela
fue clausurada.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

77

Mi hi@

es suya
Entre los correveidile del tirano figuraban
"maipiolos

profesionales"

dedicados

casi

exclusivamente a buscarle "la muchacha para el fin de


semana prximo". Saban de sobras sobre su debilidad
por las jvenes blancas y "amasad itas" y que slo en
contadas ocasiones se decida por una de piel triguea,
pero "amasad ita" tambin. Flaca jams.
Algunos aclitos incondicionales del tirano
trataban de ganarse sus favores llevndole muchachas
de la familia -sobrinas, primas, etc.- y en casos
excepcionales a una hija. Numerosas historias ciertas
e inventadas rodaban -y an ruedan- por los mentideros
polticos sobre estas entregas de la "sangre de su sangre"
de parte de ciertos cortesanos.
Uno de aquellos incondicionales que an vive, se
haba establecido en San Cristbal a fin de acceder con ms
facilidad al tirano cuando ofreciera una de sus fiestas
rumbosas en la casa "Las Caobas" de su Hacienda Fundacin.
El celestino estaba "a punto" de obtener una
contrata pero las semanas iban y venan y el Jefe no
ordenaba "la firma del contrato". Efectivamente, acudi
con una de sus hijas a una fiesta ofrecida por Trujillo.
78

lipe Collado

En un momento "propicio", cuando la noche se lo


tragaba todo, el celestino se acerc al tirano, le salud
y sin prdida de tiempo se la present:
-Es mi hija -le dijo- y como si fuera suya.
La jovencita estrech la mano del tirano. El
celestino se escurri de su lado y dej all a su hija. Era
flaca, triguea y muy linda. El tirano la examin con
sus ojillos negros desquiciadores y luego mir a otros
puntos del saln y charl con los allegados. La jovencita
qued all como si flotara.
Minutos despus una de las seoras conocedoras
de aquellos ambientes se acerc a la joven, se le
present, la tom de un brazo y se encamin hasta
donde el padre de la joven.
-Tenga- le dijo secamente.
El celestino comprendi y se march del lugar.
No hubo firma de contrato.

Ancdotas y Crueldades de Truji/lo

79

11

... es un

. " ... "


marlcan
El tirano Trujillo Molina se irritaba sobremanera
al enterarse de las crticas certeras a l y a su sistema
de gobierno publicadas en libros y peridicos

que

circulaban en pases democrticos. En marzo de 1952


asesin en Nueva York a Andrs Requena, autor de la
novela antitrujillista "Cementerio sin Cruces", en 1960,
en Mjico,a Jos Almoina, un espaol que haba sido
su Secretario Personal, autor posteriormente del libro:
"Yo fui Secretario de Trujillo", en 1956, tal vez en Nueva
York, al tambin espaol Jess De Galndez, autor de
la tesis de grado "La Era de Trujillo", y el 17 de julio de
1959, en el pas, a Ramn Marrero Aristy, por haber
suministrado "informaciones comprometedoras" al
periodista Tad Szulc, quien las incluy en uno de varios
artculos crticos sobre el trujillismo publicados en el
diario The New York Times.
Una noche de 1960, rodeado de sus ntimos
correveidile y de algunos altos funcionarios, se
regodeaba en el malecn en su paseo nocturno habitual.
Slo excepcionalmente, en el curso de su caminata,
luego de la cena, el tirano trataba "asuntos delicados".
Uno de los jefes del Servicio de Inteligencia Militar
80

lipe Collado

(SIM), el Mayor Candito Torres, extralimitndose dos


veces, una al escoger un mal momento y peor lugar, y
la otra tratndole un asunto "ajeno" a sus prerrogativas,
se le acerc y le mostr un artculo publicado en el
The New York Times bajo la firma de Tad Szulc.

El

tirano se limit a echarle el ojo al titular* y aparentando


indiferencia extrema le pregunt:
-Qu dice ese libelo?
El Mayor Torres contest rpidamente:
-Se trata de un artculo difamatorio contra el
gobierno.
-Qu importancia tiene para el gobierno la
opinin del New York Times? - pregunt como si lo
amenazara, en un esfuerzo por minimizar el ataque.
Continu su caminata por media hora ms,
aparentando haber olvidado el incidente. Al final de su
paseo, y a punto de abordar su automvil, el tirano
busc con sus ojillos negros el rostro del oficial y con
fuerte voz le orden:
-Reptame lo que dice el artculo del New York Times!
Las miradas del grupo recayeron sobre el Mayor
Torres. Visiblemente nervioso, temiendo que el volcn
Trujillo hiciera erupcin, le dijo escuetamente:
*Trujillo dominaba el ingls.

------------Ancdotas y Crueldades de Trujillo

------------

81

-Nuevas calumnias contra su rgimen.


El tirano puso cara de perro y le voce, como si
el Mayor Torres estuviera a 100 metros de l:
-Acuda a m cuando usted encuentre en la
prensa de Estados Unidos un artculo en el que se diga
que Rafael Leonidas Trujillo Molina es un maricn!

82

lipe Collado

"Mi

mUJ~

y yo"
Para las navidades de 1958 un soldado raso
ganaba 29 pesos mensuales, suma irrisoria en
aquellos das, pues apenas alcanzaba para cubrir las
necesidades primarias de una persona. De esos das
es la frase "con qu fuerza se casa un guardia?" que
refleja la carencia de recursos econmicos y el
cmulo de necesidades perentorias.
Un soldado raso de puesto en la entrada de la
casa de "Las Caobas" de Trujillo, en la Hacienda
Fundacin, le comunic a un compaero de servicio
que tan pronto el Jefe llegara l le iba a solicitar un
aumento de sueldo.
-T te has vuelto loco? Quieres que te den de
baja y te metan preso?
El soldado le respondi que no le importaban
las consecuencias negativas a las que se expona.
-Bueno, entonces, yo me voy de aqu tan pronto
vea que el carro del Jefe se asome por el camino.

y as fue ...
El automvil del tirano se aproxim a la casa
mientras el guardia temblaba en la puerta de entrada a la
Ancdotas y Crueldades de Truji/lo

83

vivienda. El automvil se detuvo, Trujillo se desmont y


cuando iba a entrar a la casa el guardia se arm de valor,
se cuadr y le salud con todas las de las reglas y le dijo:
-Mi generalsimo, tengo palabras para usted.
Sorprendido por la indebida acometida del
soldado, el tirano "se par en seco", y slo atin a decirle:
-l.Q'
ue

ust ed que'"2....

El soldado tuvo el coraje de repetirle:


-Mi generalsimo, que tengo palabras para usted.
El tirano, extraado, le concedi la oportunidad
de dirigirse a l.
-Est bien, pero tres palabras nada ms ... iY
rpido! - dijo autoritariamente.
El guardia, sosteniendo el fusil con la mano
izquierda, apenas pudo articular cinco slabas, que
acompa con ademanes grficos elocuentes:
-Mi mujer y yo...

y con la mano derecha se hundi el estom ~go en


seal de hambre y despus se pas el ndice derecho con
violencia en semicrculo sobre su garganta, como quien
se degolla; seales usadas por el dominicano de esos aos
para significar que estaba "muerto de hambre".
El tirano comenz a reir de inmediato. Entr a
84

lipe Collado

la casa rindose y dej al soldado en firme y con su


cara de asustado.
Minutos despus el oficial comandante de puesto
all se present a la puerta de entrada y pregunt:
-Cul fue el guardia que le hizo una peticin al Jefe?
-Yo, seor- dijo el soldado al tiempo de cuadrarse
en firme.
-Usted acaba de ser ascendido a cabo por
disposicin del Jefe.

4rcdotas y Crueldades de Trujillo

85

Intrigantes
Profesionales
"Don" Cucho lvarez y Paino Pichardo, dos
correveidile francamente temidos y semiodiados durante
la larga noche tenebrosa del trujillismo, establecieron
un sistema efectivo de intrigas de 1930 a 1961.
En 1930, cuando la Era de Trujillo gateaba,
entraron en franco pugilato con Rafael Vidal, un
periodista que antes de los treintas haba estimulado a
Rafael Leonidas Trujillo Molina para que se uniera a
una conspiracin contra el gobierno del presidente
Horacio Vsquez. El periodista Vidal era Jefe de Sanidad
en las semanas posteriores al cicln de San Zenn del
3 de septiembre de 1930 que virtualmente destruy la
capital. lvarez y Pichardo queran colocar all a alguien
de su confianza en razn de los sustanciosos fondos de
que dispona el departamento en aquellos tiempos de
calamidad pblica. Hicieron rodar el rumor de "un
desfalco en la Sanidad" y luego que el rumor cobr
intensidad se presentaron ante Trujillo a informarle del
"decir callejero". El pichn de tirano destituy a Vidal
sin darle tiempo a "limpiar la contabilidad" y entonces
se descubri "un faltante de 150,000 dlares" (suma
exhorbitante en esa poca). Vidal, batallador, se supo y
86

lipe Collado

pudo defender, y demostr que se exageraba, y pocas


semanas despus lo nombraron en un puesto menor.
Pero los dos intrigantes mancornados no le
dieron tregua: continuaron su labor de zapa.
Aprovecharon

la

celebracin

modesta

del

cumpleaos de su nico hijo Csar Rafael. Se


presentaron a "compartir" con Vidal y en un
momento dado "le tiraron un gancho":
-Cundo ser el bautizo con una fiesta
despampanante? - pregunt "Don" Cucho.
-Bueno, no ser por ahora - respondi Vidal.
-Y cundo? - pregunt Pichardo completando
el acoso en pareja.
Vidal, a pesar de sus condiciones de guerrero dentro
de la jungla sociopoltica dominicana de aquellos das,
respondi con inocencia infantil marcada en su rostro:
-Cuando yo tenga realmente poder.
"Don" Cucho mir a Pichardo, como a veces se
miran a los ojos los enamorados, y luego, con un aire
siniestro que el despistado Vidal no percibi, insisti
punzantemente:
-Cmo as?
Vidal, con unos tragos "dems" en su cabeza,
explic mansamente:
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

87

-Quiero decir cuando tenga ms poder que ahora.


Los dos intrigantes se miraron a los ojos...
Al otro da, luego de ensayar cmo abordaran
al tirano Trujillo Molina, se presentaron a su despacho
y le detallaron la conversacin. Cambiaron una que otra
palabra y le imprimieron a su mensaje el tono adecuado
que despertara la desconfianza del esquivo gobernante.
-Aj? Y qu ms poder real quiere ese maldito
negro? - pregunt Trujillo.
Cinco das despus Vidal estaba destituido y
encarcelado. Pero desde la prisin se emple a fondo
y un mes ms tarde sali en libertad.
Prudentemente tom su casa por prisin
convencido de que "haba cado en desgracia" y a la
espera de que "el Jefe volviera a "acordarse" de l y a
favorecerlo con algn cargo.

88

lipe Collado

Dos
Problemas
En 1961, luego de la desaparicin de la tirana
trujillista, el capitn Vctor Alicinio Pea Rivera fue
juzgado y condenado junto a otros por el asesinato de
las hermanas Patria, Minerva y Maria Teresa Miraba!.
Este "esbirro" dio su testimonio sobre la conducta del
tirano en los das previos a aquel abominable hecho.
El capitn Pea Rivera en su calidad de Jefe del
Servicio de Inteligencia Militar (SIM) en la regin Norte
acompa al tirano en un recorrido por la regin del
Cibao el 2 de noviembre de 1960. En horas de la
maana llegaron a Villa Tapia, prximo a Salcedo.
"La gente del lugar se agolpaba para verle"
recuerda. Trujillo lleg a la casa de Rafael Quesada para
un encuentro con funcionarios y representativos de all.
Trujillo estaba de mal humor y descontrolado a grado tal
que, contrario a su reconocida discrecin, puso sobre el
tapete las presiones y los zarandeos a su gobierno y le
dijo al grupo de convocados que su gobierno estaba "ms
fuerte que nunca"...

y respondi:
-Slo confrontamos dos problemas: la Iglesia
Catlica y las hermanas Miraba!.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

89

Los

presentes,

sorprendidos

por

esta

"revelacin", se abstuvieron de hacer comentarios.


Luego de un extenso silencio el tirano dijo con
fuerte voz y firmeza:
-iEstos dos problemas sern resueltos!
... Y el 25 de noviembre, 23 das despus, el
tirano "resolvi" el "problema" de las tres hermanas
Mirabal: fueron asesinadas

y sus cuerpos arrojados

a un precipicio.

90

lipe Collado

________U_n_ _"preso"
con Trujillo
Como se sabe, cuando el tirano quera que alguno
de susasistentes sepresentara inmediatamente a su despacho
oprima intermitentemente el botn de una de suschicharras,
que sonaba fuertemente en el despacho del requerido. Todos
padecan una guerra de nervios temerosos del sonido de la
chicharra. El tirano era voluble e impredecible.
Una maana son la chicharra en el despacho del
Dr. Virgilio Daz Grulln*. Se levant presurosamente,
lpiz y libreta en mano, y penetr al despacho del tirano,
quien estaba de espaldas conversando con Jhonny Abbes
Garca, Jefe del SIM. El tirano vir de inmediato y al verlo
puso cara de asombrado y le dijo:
-j Oh!

Y este hombre no estaba preso?

Daz Grulln puso cara de terror.


El tirano not su pesadumbre y entonces le aclar:
-Es que el poeta Ramn Emilio Iimnez me cont
que usted se haba llevado a una muchacha anoche y
lo haban hecho preso...

*Antitrujillista militante, de los fundadores de la Juventud Democrtica


en la Era de Trujillo. En los aos finales de la tirana se integr al
gobierno del tirano/ pero ste, al parecer, no le tena confianza.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

91

Qu hay
de nuevo?
Cuando asesinaron a las hermanas Mirabal, el
25 de noviembre de 1960, el tirano recibi la
informacin por los canales correspondientes del
Servicio de Inteligencia Militar (SIM).
Sin embargo, temprano de la maana del 26 de
noviembre cit a su despacho al jefe del SIM, quien
haba recibido la orden del triple asesinato de boca del
general Romn Fernndez y a su vez se la haba
transferido al Capitn Alicinio Pea Rivera, brazo
ejecutor final.
El tirano esper tranqui lamente sentado en su
despacho. Al entrar el oficial de seguridad, se qued
mirndole

como

aquel

que

espera

que

le

comuniquen alguna novedad importante, pero,


conocedor de las simulaciones y reacciones
truculentas del tirano, guard silencio prudente.
Con aire de desinformado Trujillo le pregunt:
-Qu hay de nuevo?
Con fino tacto y con el mismo aire de
"desinformado" respondi:
-Nada nuevo importante, Jefe.
92

lipe Collado

Trujillo le mir a los ojos amenazadoramente. Y


casi le grit:
-Usted, todo un Jefe de Seguridad, no sabe nada?
Usted no sabe lo que pas anoche?
Hubo un silencio espectral. El oficial y el tirano
saban que ambos lo saban y libraban una competencia
de simulaciones.
De repente, Trujillo se levant de su asiento y le dijo:
-Investigue bien lo de anoche antes de que se lo
achaquen al gobierno.
-S, seor.

y se despidi militarmente y de inmediato


comenz a realizar "las indagatorias de lugar".

Ancdotas y Crueldades de Truji/lo

93

Teatro,
puro Teatro

-----------------

~--

~_.. _ - - - _ .

----._-

El jueves 30 de abril de 1959 el capitn Piloto Juan


de Dios Ventura Sim, atosigado por el ambiente desptico
y las precariedades a las que sometan a los militares, desert
piloteando un avin vampiro, aterriz en Puerto Rico y
solicit asilo poltico. Aunque Estados Unidos no otorga asilo
poltico es la meca de los exiliados polticos, que suelen
establecerse all al amparo de las leyes de Migracin. Mientras
Ventura Sim esperaba una decisin final de las autoridades
norteamericanas, exiliados dominicanos le contactaron y le
convencieron de viajar a Venezuela donde se le informara
en detalles sobre una expedicin area y martima para
derrocar al tirano dominicano. Ventura Sim parti a Venezuela y poco despus a Cuba donde se alist en una
expedicin area que lleg al Aeropuerto Militar de
Constanza el 14 de junio de 1959. A los pocos das los
expedicionarios fueron diezmados: o muertos o apresados
o desbandados. Ventura Sim fue apresado.
Los diarios El Caribe y La Nacin, La Voz
Dominicana y algunas radioemisoras desataron una
campaa de elogios a Ventura Sim, de quien decan
que haba cumplido una misin de espionaje y trado
al pas, cual corderitos, a los enemigos de Trujillo.
94

Lipe Collado

Ventura Sim fue "ascendido" a teniente coronel


y presentado por la radiotelevisora La Voz Dominicana.
Explic, ante una audiencia sorprendida y dubitativa,
cmo realiz su exitosa misin. Das despus concurri
a una recepcin en la Cancillera Dominicana vistiendo
su uniforme con insignias de Teniente Coronel y varias
condecoraciones por su "heroico servicio". Ventura
Sim salud con calor a funcionarios y diplomticos, y
muy particu larmente al Embajador de los Estados
Unidos, siendo fotografiados en momentos en que,
sonrientes, se daban las manos.
Las fotografas fueron publicadas en la prensa
nacional e internacional. El embajador estadounidense
protest ante el gobierno dominicano porque lo hacan
aparecer compromisario de lo que se esconda detrs
de este escenario.
Efectivamente, todo era una mascarada de mal
gusto pero bien ideada y perfectamente montada.
Ventura Sim, estrechamente vigilado, portaba una
pistola sin peine y obedeca las instrucciones impartidas
por sus titiriteros. Muchos creyeron al principio en su
papel de "doble agente" y en los "merecidos"
homenajes y ascensos y hasta en la entrega de dinero
en acto pblico en pago por sus "servicios heroicos".
El show se articul tan efectivamente que hizo
olvidar la capacidad teatral del tirano, pero el desenlace
Ancdotas y Crueldades de Trujllo

95

se inici cuando Ventura Sim fue sacado de circulacin


pblica. Al discurrir los das el pblico releg al olvido a
Ventura Sim... hasta que reapareci en una trgica noticia:
"El Teniente Coronel Juan de Dios Ventura Sim
muri ayer en un accidente de aviacin".

96

lipe Collado

Mujeres dignas
e Indefensas!
Melodrama, actuacin, simulacin, dualidad,
histrionismo, perversidad...

Una fantasmagora grotesca

imperaba en los derredores del multifactico tirano Trujillo.


El 25 de enero de 1961, al cumplirse dos meses
del cudruple asesinato de las hermanas Mirabal y su
chofer, el tirano realizaba un recorrido por ciudades del
Cibao y del Norte. Luego de almorzar escogi para su
habitual caminata del medioda el tramo de la carretera
que bordeaba el precipicio por el que fue desbarrancado
el jeep con las tres hermanas Patria, Mara Teresa y Minerva
Mirabal, y el chofer Rufino de la Cruz.
Acompaado de dos ntimos cortesanos, el tirano
se detuvo ante las cuatro cruces que marcaban el punto
exacto por donde fue precipitado el jeep con sus
ocupantes.
El tirano mir al vaco abismal y qued absorto por
algunos minutos, luego mir a la cara de sus dos amigos y
estos quedaron a la espera de algn comentario. El tirano,
entre "sorprendido" y "compungido" se limit a decir:
-Aqu fue donde murieron las Miraba!. Un crimen horrible que insensatos le atribuyen al gobierno.
Mujeres dignas e indefensas!
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

97

Un brindis
especial

- - - - - - - ---------------------

La accin inesperada y asombrosa, el drama y el


misterio, las medidas y rdenes en franca contraposicin
subyugaban malvolamente al tirano. Sus cercanos nunca
estaban tan cerca como para creerse que al otro da no
podran estar en el ostracismo de sus favores. El favorito
poda caer con estrpito y el desfavorecido encimarse.
El 10 de junio de 1941 el tirano lleg a la ciudad de
Santiago en medio de rumores de irregularidades
administrativas en la gobernacin y de inminentes cambios
de funcionarios. El gobernador Mario Fermn Cabral convoc
a una fiesta en su honor. Asistieron los ms importantes
funcionarios del Cibao. Al tirano se le vea gozoso. Daba
muestras continas de afectos a Fermn Cabral, gobernador
desde nueve meses atrs y a todas luces un favorito del 'efe.
A las dos de la madrugada el tirano pidi una
copa de coac Carlos 1, su preferido, y, algo inu ual en
l, orden el mismo trago para los que lo acompaaban
en la mesa principal. Luego se par, levant su copa y
dijo:
-Brindemos a la salud de mi amigo, el gobernador.
Todos se levantaron con sus copas levantadas.
El gobernador, gozoso, dijo:
98

l.ipe Collado

-Gracias Jefe.
Trujillo, entonces, aadi:
-Bebo por la salud de mi gobernador vitalicio,
Fermn Cabra].
y todos bebieron al mismo tiempo.

El

gobernador no caba en sus ropas de tan hinchado por


el elogio. Los presentes tambin expresaron su
admiracin y reconocimientos.
La fiesta discurri placenteramente hasta que a
las 3 de la madrugada el tirano se levant de su asiento,
se despidi de todos y se march.
Dado que nadie poda salir de una fiesta antes
que l, desde ese momento muchos se sintieron en
libertad de marcharse.

Al filo de las 3:30, cuando

quedaban 10 personas, el gobernador dijo:


-Seores, tengo que irme pero antes brindemos
por la salud del Jefe.
y as lo hicieron

El gobernador, seguido de dos de sus asistentes, se


encamin hasta la puerta del saln para abordar su
automvil, pero un oficial, estratgicamente ubicado en
la parte exterior de la puerta de salida, se le acerc y le dijo:
-Seor Gobernador usted ha sido destituido y
queda detenido para fines de investigacin.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

99

Luego de
almorzar
El 27 de agosto de 1955 el tirano inescrupuloso
almorzaba en el Palacio Nacional con el "general"
Anselmo Paulino, un rayano que de chofer de camiones
que transportaban vveres de los campos a la capital se
haba convertido de hecho en el nmero 2 del pas.
Tena un control casi absoluto de los negocios
del tirano, de las "empresas del Estado" y de la prensa.
Sus largos brazos poderosos llegaban hasta la seguridad
y las Fuerzas Armadas. Exhiba ms poder que el hijo
predilecto, Ramfis, y dems hijos y familiares del tirano.
A su "reinado" de aproximadamente 5 aos -de 1950 a
1955- se le conoca como "el anselmato".
En estos almuerzos Trujillo pasaba revista a sus
negocios, la poltica, la seguridad ... Pero esta vez haba
invitado a Paulino para un auscultamiento especial.
Cada palabra, cada gesto, cada respuesta, cada pregunta
del muy eficiente Paulino -dueo de una memoria y de
una capacidad de trabajo envidiables- los pasaba por
un cedazo de arena fina.
Al final del almuerzo, que termin sin seales
de enfado, el tirano tena una decisin tomada. Paulino,
probablemente el hombre ms odiado y rechazado por
100

Lipe Collado

los funcionarios y familiares, y por los ntimos del


tirano -hasta la aparicin de Jhonny Abbes Carca
aos ms adelante- se levant con cara de glotn
satisfecho, con su ojo de vidrio framente fijo y su
nico ojo

sano movindose nerviosamente, y con

la conviccin de que segua siendo el nmero '2 a


pesar de las olas de animadversiones que en los
ltimos meses se estrellaban contra los arrecifes de
los al rededores del mandams.
El tirano lo despidi con un abrazo que delataba
el cario casi paternal que Paulina haba percibido
desde muchos aos antes.
Paulina se encamin a su oficina a hacer

responder llamadas telefnicas, a despachar asuntos


de rutina y a ejecutar las "ltimas" disposiciones del
Jefe.

Durante aproximadamente una hora estaba

entregado absortamente a sus tareas ... Tocaron a su


puerta. Levant la vista y grit que podan entrar y
sigui revisando papeles. Uno de sus asistentes entr
cariacontecido a su oficina y se detuvo frente a su
escritorio. Paulina levant su cabeza, le mir, volvi
la vista a sus papeles, tom una carta y la firm sin
leerla al tiempo que preguntaba:
-Qu tu quieres?
El asistente dijo con voz cansada:

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

101

-Y es que usted no sabe nada de los sinerazos en


La Nacin y de lo que estn diciendo por la radio y por el
canal 4 de La Voz Dominicana? No lo han llamado?
-No, no s nada. Qu pasa?
-j Lo

acaban de cancelar!

-De dnde, de aqu?


-iDe todos los cargos, hasta del grado de General!
-Eso no puede serl, .. Yo acabo de comer con el
Jefe y estoy aqu despachando sus asuntos.
Paulino tom el telfono y llam al Palacio
Nacional, probablemente al Dr. Joaqun Balaguer, con
quien mantena excelentes relaciones. O no estaba all
o no quiso tomar el telfono. Entonces le comunicaron
con un asistente del tirano, quien le dijo:
-S, s, todo es enteramente cierto.
-Pero qu he hecho yo?
Del otro lado hubo silencio.

y pidi hablar con el Jefe. Imposible. Haba dado


rdenes de que no le pasaran llamadas de Paulino. El
asistente colg el telfono y Paulino llam a la casa del
Jefe y all le cortaron la comunicacin.
Mientras Paulino trataba denodadamente de
102

lipe Collado

hablar con el tirano y de obtener respuestas


detalladas, se iniciaba un proceso de investigacin
que lo llevara a juicio, a la condena y a la crcel.
Luego sera excarcelado y saldra del pas
desacreditado y sin posibilidad de retornar.
"Esa comida con el Jefe estaba tan buena que
termin cayndome mal", sola decir Paulina con
sorna aos despus en Europa.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

103

Elecciones
a lo Trujillo
El tirano orden que para el 15 de diciembre de
1960 se celebraran elecciones municipales "abiertas y
libres" a fin de demostrar a Amrica que este era un
pas democrtico.
Dara Trujillo, uno de sus sobrinos, hijo de su
hermano Virgilio Trujillo, era suficientemente conocido
en las barriadas de la capital.

Dicharachero,

campechano, servicial y activo se anim a terciar como


aspirante a Presidente del Consejo Administrativo del
Distrito Nacional -lo equivalente hoy da a Sndico del
Ayuntamiento del Distrito Nacional- por su propio
Movimiento Municipal. Enfrentara a Paino Pichardo,
el candidato del Partido Dominicano.
Con sus botas altas, su sombrero "tipo vaquero"
y una vestimenta que captaba la atencin, Dara Trujillo
se convirti en un lder barrial. A medida que se
acercaba el 15 de diciembre, Dara arreciaba sus
movilizaciones en los barrios populosos e iba dejando
muy atrs al candidato del Partido Dominicano.
Cuando el 10 de diciembre se hizo evidente que
ganara arrolladoramente, el tirano le prohibi el
proselitismo callejero, pero an as Dara sigui creciendo
104

lipe Collado

en el favor popular... El 15 de diciembre los capitalinos


votaron abrumadoramente por Dara Trujillo... pero "las
elecciones" fueron ganadas "abrumadoramente" por el
candidato del Partido Dominicano.
Dara an est a la espera de que le cuenten
los votos y no pierde las esperanzas de cumpl ir con
su lema de campaa:
"Con Dara en el Consejo la ciudad brillar
como un espejo".

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

105

Abuel ito
tierno y bueno
Podramos imaginarnos al dspota criminal
Trujillo Malina con antifaz, jugando "a los indios y
vaqueros", tirado al suelo, disparando un revlver
"de mitos", plateaJo, y a un nietecito que responde
los disparos, desde detrs de una puerta, con el brazo
derecho afuera, blandiendo un revlver similar?
Si Trujillo Malina era dbil con los hijos, se
extremaba con los nietos y se explayaba infantilmente
con estos. Los colmaba de mimos, regalos, caprichos y
atenciones. Y sola llevar a su despacho a sus nietos
Mercedita y Ramfis Rafael*.
En una ocasin, vestido impecablemente de
blanco, iba a abordar el automvil No. 1 que lo conducira
a una recepcin en el Palacio Nacional. En ese momento
una nietecita sali disparada del bao perseguida r'.Jr una
niera. Y corri hacia la puerta de salida al ver a su abuelito
que se marchaba y le grit:
-Abuelito! Abuelito!
El tirano vir y vio a la nietecita desnuda que se
acercaba a l, se agacho y la acogi con ternura entre
*Muri de Cncer en 2002.

106

lipe Collado

sus brazos y la cubri con el saco del traje blanco,


lavado, almidonado y planchado en Cuba".
El tirano, sonriente, le pregunt:
-Qu te pasa mamita?
La niera se adelant

y le explic:

-Es que no se quiere dejar baar.


La nia lo mir a la cara. Su carita angelical
estaba hmeda. Rog quejosamente:
-Bame t abuel ita.
Entonces el dspota criminal se levant, la tom
de una mano, entr a la casa, se despoj de su saco y
camisa blancos e inici la tarea de baar a la nietecita...
Los invitados hubieron de esperar tanto como lo
que dur su tarea de feliz abuelito que baa a su tierna
nietecita.
... Qu abuelito ms "tierno

y bueno".

("Cualquiera. lo ve y lo compra", suele decir la


gente simple del pueblo dorninicano.)

*Enviaba en barco a la Habana, Cuba, sus trajes y pantalones a


una lavandera de cubanos de origen chino.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

107

Cobarde!
Pendejo!
El teniente Pantalen Beras Rojas estaba
"cuadrado en atencin" frente al tirano Trujillo Molina.
Un fro interior, hijo del temor, le calaba hasta los
huesos. Iba a comunicarle al "Jefe" su negativa a cumplir
una "misin especial".
-lefe, tengo algo urgente qu tratarle.
Su voz semifirme se clav en los odos del tirano,
quien acababa de almorzar con ntimos y funcionarios en
el comedor del Palacio Nacional y estaba a un tris de
marcharse. Frunci el ceo y mir a los ojos al teniente.
-Qu pasa? - le pregunt.
-Es con respecto a la misin que me han
encomendado para realizar en el exterior y por cuyo
motivo recibo instruccin del coronel Abbes Garca. dijo rpidamente el oficial.
El tirano mir a su derredor y comprob que slo
haban personas del entorno ntimo.
Casi le grit al oficial:
-Y qu pasa con eso?
El fro interior del temor que casi le cal hasta
108

lipe Collado

los huesos al teniente haba sido sustituido por un


"calor de nervios" que le humedeca la piel y muy
especialmente los sobacos.
-Es mi deber. .. -trag en seco-, como hombre y
soldado, decirle que esa misin no puedo cumplirla.
Aquello fue como una pedrada en un techo de
vidrio.

El tirano se removi en su asiento. No poda

creer lo que oa.


El teniente Beras Rojas -ya repuesto de los efectos
de sus temores- aadi lapidariamente:
-Le ruego muy respetuosamente que se me releve
de ella...
El

tirano

le

cort

el

aliento

con

un

ametrallamiento oral:

- !Tiene m iedo, Cobarde!? Pendejo!. Poco


hombre!. Caraja! Coo!, Coo!, Coo!
-S seor!" ... s seor!" - responda el teniente
Beras Rojas.
Las lavas calcinantes del volcn Trujillo brotaban de
su boca inconteniblemente... pero luego cesaron de golpe.
El caracterstico silencio trujillista de luego de
cada erupcin se apoder del saln.
El intrigante y sinuoso Cucho lvarez estaba all
como testigo principal. El tirano recorri el saln con
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

109

sus fieros ojillos. Pos su pesada mirada sobre aquel


intrigante y le dijo:
-Fjate, Cucho, yo crea que tena hombres de
valor conmigo.
"Don" Cucho guard prudente silencio ante el
incidente que envolva a un oficial joven.
El tirano se ensimism de nuevo. Callado,
perdido en la espesura de su mente, nadaba en las aguas
tranquilas del vacio del silencio post erupcin.
El teniente Beras Rojas, que segua "cuadrado
en atencin", esperaba con estoicismo las lavas de
una

nueva

andanada

volcnica

probablemente una orden final

procaz,

de funestas

consecuencias para l.
"Don" Cucho se levant de su asiento y se
acerc al tirano, quien, como un resorte, se puso de
pie. Entonces caminaron, el tirano delante y "don"
Cucho detrs, hasta el ascensor. Lo abordaron,
bajaron y se marcharon.
Cuarentin aos despus el ahora ex oficial Beras
Rojas -quien lleg a General- retrotrajo redivivo aquel
momento en que se jug la vida o cuando menos su
libertad y su uniforme.
Para aquella vez, en su calidad de miembro del
Cuerpo de Ayudantes del "Generalsimo", haba estado
110

lipe Collado

asistiendo a un curso que imparta el Coronel Johnny


Abbes Garca sobre asesinatos encubiertos, sabotajes,
envenenamientos, etc., que los participantes ejecutaran
en Venezuela y otros lugares de Amrica.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

111

Guisando
un Pollo
El tirano Trujillo Malina era de porte y estilo
arrogantes. No era para menos. Tena mucho de rey
y de guerrero a la vez. Su tono de voz de mando,
diferente al del mbito personal e ntimo, haca
temblar a sus subalternos inmediatos y a sus
allegados personales. Muchos de los convocados a
su presencia perdan fuerza en las piernas, cuyas
rodillas se les volvan flcidas.
El Capitn Alicinio Pea Rivera, Jefe del Servicio
de Inteligencia Militar (SIM) de la Regin Norte en 1960,
rememor, 17 aos despus, en 1977, la primera vez
en que acudi al despacho del omnipresente Trujillo a
recibir instrucciones en directo. Cuando entr a su
oficina, encontr al tirano de espaldas a la puerta principal contemplando por una ventana el paisaje de la
ciudad arbolada, con un fondo azul marino de las aguas
del Mar Caribe.
-A sus rdenes, seor- dijo el Capitn Pea Rivera
a la vez que asuma posicin militar de "firme".
El generalsimo Trujillo Malina, vestido
impecablemente de militar, gir rpidamente y sus
ojillos de hiena, cual cmara filmadora, se pasearon de
112

lipe Collado

la cabeza a los pies del capitn. Guard silencio por


algunos segundos y luego le dijo que lo haba mandado
a buscar para que se presentara ante el gobernador de
Puerto Plata y le dijera que l llegara a esa ciudad a
las 9 de la maana del da siguiente.
Y aadi:
-Si le pregunta si me quedar a comer dgale que no.
Luego le hizo otra encomienda. Le dijo dnde y
qu iba a comer, y casi sazon oralmente un arroz con
pollo que le apeteca:
-Comunquese con el encargado de la Compaa
Chocolatera, que es cuado de mi hija, y dgale que
comer en su casa... Que se me prepare un arroz con
pollo sin utilizar salsa de tomate, y sin ms condimento
que sal.

Disponga que cuando el pollo est casi

guisado, le viertan el arroz en su propia salsa.


-S, seor.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

113

Colchones
adinerados
El tirano era el amo absoluto de la nacin, de
sus riquezas pblicas y privadas. Ejerca un control
estricto de los bienes races y monetarios de sus
funcionarios, allegados y familiares. Si descubra
alguna acumulacin de riqueza significativa trataba
de que su poseedor la perdiera para as obl igarlo a
recurrir a l. Era inflexible en su poltica de mantener
en estado de debi lidad econmica tanto a sus
allegados como a sus enemigos.
Luego del 19 de noviembre de 1961, cuando
hubo un golpe militar que sac del pas a los remanentes
del trujillismo, los "turberas" que saquearan las casas
de los Truj i 110 Y de los connotados tru]i II istas
encontraron grandes su mas de dinero dentro de
colchones y almohadas, mezclados con la lana.
Una mujer del servicio domstico de una de estas
residencias carg con un precioso colchn que haba
sido de su ama y la primera noche en que se acost
sobre este su cuerpo le hizo saber que "esa guata estaba
endurecida". A la segunda noche trat de eliminar
algunas protuberancias y partes "endurecidas", pera
lleg a sentir "papeles" mezclados con la guata.
114

lipe Collado

Aguard al da siguiente para abrir una esquina del


colchn y determinar con precisin la causa de su
dormir angustioso. Descubri que miles de pesos
superaban proporcionalmente a la guata. Esta
domstica, a quien el autor de esta obra conoce, se
convirti en rica "de la noche a la maana" y, como
dice el dominicano, "trabaj con cabeza" y hoyes una
prspera mujer de negocios.
En la casa de Hctor B. Trujillo los agentes
militares que la requisaron en busca de bienes del
Estado encontraron 12 millones de pesos dominicanos
dentro de cajitas de zapatos, colchones y almohadas.
Hasta este h ermano, ex presidente de la Repblica, ttere
suyo, tuvo que esconder en su casa parte del dinero
que no hab.l podido sacar subrepticiamente en dlares.
Las eendidas manos del tirano opresor nunca
fueron tan h
los colch.

.s como para llegar a los interiores de

,;:; y almohadas.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

115

La casa

del cerro
Es de viejo sabido que entre los personajes mas
conocidos del rgimen tirnico trujillista "brillaron"
Paino Pichardo y Cucho lvarez Pina. Se convirtieron
en una mancuerna que lleg a ser bautizada
popularmente como el "cuchipaineo"("cuchi" por
"Cucho" lvarez y "paineo" por "Paino" Pichardo).
Estos lambebotas del tirano suban agraciadamente
como que caan desgraciadamente. Luego de un
perodo considerable de "caer en desgracia" con el
tirano, ambos comenzaron a elevarse en 1945. En 1946
Paino Pichardo ascendi a Secretario de la Presidencia
y Cucho lvarez a Presidente del Partido Dominicano
y de hecho al No. 2. Pero Paino Pichardo perdi su
puesto en junio de 1947, quedando en la cumbre Cucho
lvarez, a quien le haban nombrado honorariamente
"general". Suban y bajaban en el columpio del
lambebotismo y de las ms srdidas y pecaminosas
intrigas. Para mayo de 1950 el ms simulador de los
dos, lvarez Pina, cay con estrpito tal que muchos
se preguntaron porqu no fue encarcelado.
lvarez Pina no encontraba ms cmo alagar
al tirano. Concibi una idea que a nombre del Partido
Dominicano ech adelante: construirle al tirano un
116

lipe Collado

Palacio digno de un rey de altsima categora, y


escogi su natal San Cristbal.
En lo ms alto de las altas lomas al oeste del
pueblo se leva n t

aq ue ll a res i denc i a majestuosa

conocida como "El Cerro". An se ignora cunto dinero


se reuni para la obra, cunto realmente se gast y
cunto se dispendi ... "lo cierto fue que esta fue una
gigantesca fuente de latrocinio", afirma Robert

o.

Crassweller en la Pg. 237 de su obra "Trujillo La Trgica


Aventura del Poder Personal". Y luego apunta:
"realmente todo cuanto uno puede decir es que se trata
tal vez del edificio ms feo del mundo".
Terminada la "extraordinaria" obra, el tirano lleg
por primera vez a El Cerro de mano de Cucho lvarez
quien, mareado por la alegra y por los dividendos que
le haba producido semejante construccin, no haba
reparado en la magnitud del riesgo que corra. El tirano,
al ver tanto mal gusto reunido, qued petrificado y su
cara de enojo se hizo evidente a todos. Recorri el
palacete de cuatro pisos, repar en que el hueco del
ascensor se estrechaba a medida que se elevaba y que,
por lo tanto, el ascensor se atoraba en lo alto; en las
habitaciones de dormir tan amplias que daban la
sensacin de un saln de actos y en la profusin de sus
cinco estrellas de generalsimo.
El tirano dio muestras de disgusto. Baj
Ancdotas y Crueldades de Truji/lo

117

rpidamente para marcharse. Una vez en la puerta de


entrada del palacete gir para mirar y decir algo a Cucho
lvarez, que cabizbajo le segua los talones ... pero sus
lavas hirvientes no brotaron de su boca. Eran "ntimos"
desde antes de 1930, cuando l se alz con el poder.
Le mir duramente y slo le dijo:
-Nos veremos.
-S, mi Jefe.

y mont a gran velocidad dejando all plantado


a su favorito del momento y quien comprendi que lo
que se avecinaba sera de tal repercusin que en un
peridico de la poca lo llamaron "ladrn y loco".
Fue destituido de todos sus cargos y slo
milagrosamente sigui en libertad para reiniciar sus
intrigas camino del retorno .
... Secundado, desde luego que s, por su sper
ntimo Paino Pichardo.

118

lipe Collado

La Justicia

del Jefe
A mediados de 1960 el omnmodo tirano
Trujillo Malina gir una visita a Puerto Plata, que se
desarroll en el estilo caracterstico del rgimen: un
concurrido desfile de estudiantes, profesores,
empleados pblicos y damas hermosas, encuentros
arremol inados de gente comn que quera verlo y
sol icitarle favores, una recepcin en horas de la
noche, bailes, discursos kilomtricos y una
inspeccin a la fortaleza militar y el pase de lista a
los presos comunes y luego las preguntas sobre las
razones por las que guardaban prisin.
Al da siguiente de los actos, en las primeras
horas de la maana, el tirano se present a la
fortaleza, la inspeccion minuciosamente y orden
que sacaran a los presos al patio. Los presos se
alinearon paralelamente a los muros. Sus rostros
felices anunciaban que seran beneficiarios de la
benevolencia del Jefe, cuya sola presencia en una
crcel auguraba que muchos de ellos seran absueltos
por l, el gran juez de su "Tribunal Mvil".
El tirano Trujillo interrog a cada uno. Les
preguntaba por qu estaban presos y, segn le pareciera,
Ancdotas y Crueldades de Truji/lo

119

ordenaba que fueran libertados o que siguieran en


prisin. Junto al tirano estaban el Gobernador, Luis
Ginebra, el jefe del 51M de la Regin Norte, Capitn
Vctor Alicinio Pea Rivera, y "Don" Cucho lvarez.
Atrajo su atencin un condenado de edad
avanzada cuyo pelo gris resaltaba entre aquella masa
de negros y mulatos.
-Acrquese, venga- orden Trujillo.
El recluso avanz con aire de apenado que
quisiera ser feliz y se coloc a unos metros frente a
Trujillo, quien le pregunt:
-Dgame viejo, qu fue lo que usted hizo?
-Mi querido Jefe, me han hecho un acumulo.
-Un "acumulo"?- dijo el tirano con una sonrisita
enigmtica.
-... Dizque me rob dos quintales de maz. Y con
qu fuerza vaya cargar con dos quintales de lo que
sea? Pues se trata, mi Jefe, de un acumulo.
Trujillo sonri ampliamente.
Conoca la psicologa del hombre comn
dominicano y dominaba todos los matices de sus
verdades y mentiras. Lea en los ojos ajenos y vea con
claridad por sus odos a travs de las tonalidades de la
voz del declarante.
120

lipe Collado

Eltirano, con aire de infantil alegra, gir a su derecha,


mir a "don" Cucho lvarez y le restreg en la cara:
-El mismo caso tuyo, un acumulo, Cucho, lo
suelto?
Con sonrisita de humillado Don Cucho asinti.

Ancdotas y Crueldades de Truji/lo

121

_ _ _ _ _ _E_I------Jep itafio
de Trujillo
Cuando diplomticos y organismos internacionales
abordaban al tirano sobre las relaciones, generalmente
tirantes, entre Hait y Repblica Dominicana, recurra a
un argumento demoledor: los dominicanos nunca han
invadido a Hait ni incursionado en aquel territorio en
procura ni de gallinas, ni de ganado, ni de vveres. En el
fondo de su argumento haba una lnea de defensa de la
matanza de unos 18,000 haitianos en 1937.
El tirano desarroll una poltica represiva de
implacabilidad contra los haitianos. Tanto as que
durante sus aos de mandato madres haitianas les
decan a sus hijos que se acostaran temprano porque
poda venir el "cuco Trujillo" a matarles.
En una ocasin en que Trujillo hizo salir al patio
a los presos comunes recluidos en la fortaleza de Puerto
Plata para interrogarlos sobre los delitos en que haban
incurrido y entonces decidir si los liberaba, se hizo
patente aquella poltica.
-i.Y usted que hizo?- pregunt a un recluso de
edad madura.
-Estoy preso porque mat a un haitiano.respondi.
122

lipe Collado

-Mat a un haitiano?
-S, Jefe.
-Pues mire, caraja, debi matar a diez. Usted est
suelto, vyase para su casa.
Precisamente, el 21 de mayo, 9 das antes de su
muerte, 24 aos despus del genocidio de 1937, el
tirano, bajo los efectos del coac Carlos 1, dijo a un
grupo de ntimos en el parque principal de Puerto Plata
que el epitafio de su tumba sera:
"Aqu yace Rafael Lean idas Truji 110 Mol ina.
Gobern ms de 30 aos. Mat a ms de 30 mil
haitianos" .

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

123

Flores en la
_.- ----

- -----

"tumba" del Jefe


E/ 28 de octubre de 1955, cuatro das despus
de cumplir sus 63 aos de edad, estando Trujillo en la
ciudad de Nueva York, los lectores del diario El Caribe
quedaron boquiabiertos al leer el pie informativo de
una fotografa en la que aparecan estudiantes azuanos
depositando ramilletes de flores:

"Los alumnos de la

escuela primaria de Azua depositan una ofrenda floral


ante la tumba del Benefactor de la Patria, Generalsimo
Doctor Rafael Leonidas Trujillo Molina".
"(. .. ) una ofrenda floral ante la tumba", ley
claramente el presidente ttere Hctor B. Trujillo, su
hermano ... , "ante la tumba" ... dijo varias veces en
alta voz el macabramente clebre coronel Federico
Fallo, jefe de la Polica Nacional. .. , "ante la
tumba?" ... , se preguntaron todos los que tenan que
ver con el alto mando.
De inmediato se desat una pesquisa ciclnica
ordenada por la Presidencia de la Repblica. El director del diario, periodista Germn Emilio Ornes Coiscou,
proclam valientemente que "yo soy el nico
responsable", pero el Jefe de Redaccin, Rafael Herrera,
se le interpuso val ientemente y dijo:
----- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

124

lipe Collado

-Nada, esa responsabilidad es exclusivamente ma.


Yo hablaba por telfono cuando la pgina redactada por
el periodista Tirso A. Valdez hijo, me fue mostrada para
su aprobacin y yo la vi ligeramente y la autoric.

y entonces tuvo que presentarse ante oficiales


de la polica encargados de desentraar el caso.
Los investigadores lo acosaron con preguntas
incisivas y presiones agudas. El periodista Herrera, "sin
ms parac ni parall", puso punto final a las dudas
con un repentismo genial a ms de arriesgado:
-Yo hablaba, tena la pgina delante de mis ojos
y entonces un chivo azuano salt una cerca, me pas
ante los ojos y nos fastidi a todos.
Entre tanto eran apresados y vejados los linotipistas,
los correctores de estilo y los de prueba, el miembro del
SIM que silenciosamente echaba el ojo a los titulares y
fotos, y los mensajeros internos que llevaban y traan las
noticias, las fotos y las pruebas. El periodista Valdez hijo,
autor del reportaje y del pie informativo, fue el ltimo en
ser apresado y el nico que recibi torturas y prisin
prolongadas. Haba acudido a un negocio de expendio
de alimentos cercano a su casa cuando se enter de "lo
que tu le haz hecho al Jefe"... Le mostraron la foto y su
pie subrayado, y sinti que el piso del colmado se hunda
hacia un abismo oscuro.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

125

Retorn a su casa, analiz la situacin con su


seora y convinieron en "hacer una gran compra de
comestibles" porque saban que l ira a la crcel pero
ignoraban cundo retornara ... "si era que retornaba".
Nervioso, sudoroso, movindose sin ton ni son, apenas
alcanz a beber "un t para los nervios" cuando vio
llegar a su casa a dos miembros del SIM que, sin
mayores prembulos, "se lo llevaron de este alto"
expresin que suele acompaarse con una seal que
indica que los pies van en el aire, sin tocar el suelo,
como

se volara. Lo llevaron ante el coronel

SI

Federico Fiallo, quien orden que lo desnudaran y


lo encerraran en una solitaria. Una vez all un polica
corpulento, con ms fuerza que un buey de ingenio,
le comenz a golpear con un ltigo "guebo de toro"
mientras el coronel Fiallo le solicitaba los nombres
de "quines" le haban "ordenado matar al Jefe" en
un pie de foto. Durante 33 das fue golpeado a
trompadas y latigazos, empujado, abofeteado ...
francamente torturado.
Si salv la vida se lo debe, primero, a que el
coronel Fiallo era un fantico de los deportes y un fiel
oyente y admirador de Tirso Valdez cuyo programa radial deportivo por la Radio HIZ tena una gran
audiencia, y, segundo, porque el director, Dr. Ornes
Coiscou, haba partido a Nueva Orleans a una reunin
- - .._.00__ '

126

oo.

__

._

_ ..

..

_ _. _

_ _ _ .

__

._

lipe Collado

de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). En el


extranjero se le haba dado un gran despliegue al caso.
Tres das despus de la reunin de la SIP Ornes
Coiscou

fue

abordado

por

periodistas

norteamericanos que le asediaron con preguntas. El


Dr. ames Coiscou se resista a formular respuestas
comprometedoras pero lleg un momento en que el
espritu profesional se le impuso. Un periodista le
pregunt que cul sera el destino final del periodista
Valdez hijo, y entonces le dijo:
-No me atrevo a dar un dlar por su vida.
La declaracin caus un gran revuelo en el pas

y en el exterior. El periodista Ornes Coiscou se vio en


el caso de declararse exiliado poltico. Poco despus
se dedic a fustigar al tirano.
En los primeros das de diciembre el periodista
Valdez hijo fue excarcelado y puesto bajo estrecha
vigilancia. Entonces el periodista Herrera solicit al
tirano que le permitiera viajar con Valdez hijo a Nueva
York para presentarlo ante la prensa y demostrar as
que segua con vida. El 25 de diciembre el tirano
accedi a extender los pasaportes y gestionar las
correspondientes visas estadounidenses.
El 1 de enero de 1956 el periodista Tirso A.
Valdez hijo convoc una rueda de prensa en Nueva
----------------- ~
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

------~-----~~-

127

York y tuvo palabras de elogios para el tirano Trujillo, a


lo cual estaba obligado en razn de que sus familiares
eran

virtualmente

rehenes

que

sufriran

las

consecuencias de cualquier nuevo "error" ...

128

lipe Collado

Ro~

y figura
Rafael Leonidas Trujillo Molina y otros de su entorno
vieron en el movimiento golpista del 23 de febrero de 1930
la oportunidad de barrer, o cuando menos arrinconar, a la
aristocracia radicada en la capital, que los rechazaba por
ser de los "de por all atrs", por ser "de puall".
Llegado al poder, el tirano sustituy con su oropel
el oropel de sus discriminadores. Las ropas y formas de
conducirse superaron a las de los aristcratas tradicionales.
Los incmodos "flux", "chaquet", "frac", "esmokin", ect.,
eran de uso obligatorio en los actos oficiales an bajo el
calcinante sol. En una ocasin abochorn y amenaz con
cancelar a uno de los "blanquitos de por all adentro", al
Doctor Jess Mara Troncoso, Secretario de Estado sin
Cartera, porque en su paseo nocturno por el malecn lo
vi en "guayabera". Lo reprendi por el uso de "prendas
de vestir de esa clase" porque contradeca "la urbanidad"
dentro de "una sociedad culta".
Nadie recuerda haberlo visto en pblico sin sus
vistosos y calurosos trajes de militar y de civil. "Trujillo
nunca suda" se deca por lo bajo y por lo alto. Cierto
(?) o no, nunca se le tom una fotografa ni se le hizo

una filmacin en la que apareciera sudado.


Ancdotas y Crueldades de Trujillo

129

En 1954, al regresar de Espaa, luego de visitar


a su parigal generalsimo Francisco Franco, camin
desde el muelle de Santo Domingo por las calles de
la ciudad con un vistoso sombrero de plumas, o
bizcornio, cual pavo real.
Oficiales y civi les perdan rangos y puestos por
vestir deslucidamente, por la forma de conducirse y
hasta por su apariencia fsica.
En una ocasin en que reciba un homenaje de
adhesin frente al Palacio Nacional se asom al balcn.
Al mirar a su izquierda vio en otro balcn a un oficial
con un exagerado vientre "tipo tambora".
Trujillo hizo un gesto de desagrado. Un escolta
not la reaccin y le pregunt:
-En qu puedo serie til mi generalsimo?
Trujillo seal con un ndice al oficial de la
barriga exuberante y pregunt:
-Quin es ese oficial?
El militar vacil. No conoca al oficial.
-De inmediato me informar y se lo comunicar,
generalsimo- respondi.
-Avergelo y dgale al comandante de la Guardia
Presidencial que lo cancele por "abandonado" .
... Y todo por barrign.
130

lipe Collado

Los bruj~
de Trujillo
Aunque el 16 de junio de 1954 el tirano de las
mil caras firmara en Roma, junto al Papa, el Concordato
mediante el cual se concedan privilegios a la
evidentemente mayoritaria Iglesia Catlica; aunque
asistiera a los Te Deum en das especiales; y aunque
cada maana, a punto de salir de la casa en la capital o
en cualquier punto del pas, encendiera una vela blanca
ante la imagen de la Virgen de La Altagracia, era ms
irreligioso que religioso. Su catolicismo formaba parte
de su sustentacin poltica. Le interesaba la Iglesia
Catlica en la medida en que era necesaria para su
permanencia en la cima, como otro instrumento ms
de su poder y de su sojuzgamiento. Ms que
comprometerse con la Iglesia Catl ica y su suerte,
hizo que esta se comprometiera con su sistema
poltico y su destino. Pero obispos y sacerdotes
valientes revirtieron desde enero de 1960 la conducta
complice de esa institucin religiosa.

El tirano era asaz supersticioso. Se vala de


hombres y mujeres que practicaban la brujera.
Mantena contactos frecuentes con personas de ambos
sexos que tenan "poderes" y trascendan al ms all,
al terreno inasible e ignoto de las divinidades. Los tena
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

131

en la capital, en San Cristbal, en Saman, en San Juan de


la Maguana, en uno que otro punto fronterizo... pero sola
comunicarse con ellos a travs de uno que otro ntimo, y
estos con l generalmente mediante notas escritas.
Sus "consultas" se circunscriban a solicitar que
sus brujos y brujas le informaran si "presentan" o
"vean" algo presagioso o de mucha dicha a su derredor.
No haca consultas en especfico, sobre talo cual
problema. Su celo extremo por el poder impeda que
ellos penetraran en esa zona densa.
El tirano crea en el mal de ojo, en las maldiciones,
en los amuletos, en las desgracias provocadas, en que
haban personas "azarosas" y otras con auras beneficiosas.
Con ocasin de su disputa con la Iglesia Catlica envi
en 1960 ante el Papa Juan XXIII a Roda/fa Paradas Veloz,
espaol, de quien se deca que arrastraba consigo a la
mala suerte, que bastaba con su presencia cerca de alguien
para provocarle un malo la muerte.
Dcese que el revolver 38 que llevaba la noche
del 30 de mayo lo cargaba como "amuleto protector',
de modo que bastaba llevarlo consigo o sencillamente
extraerlo para que las fuerzas ocultas vinieran en su
ayuda. Pero esto le result ms que insuficiente la
gloriosa noche en que fue emboscado y atacado a
balazos. Blandiendo su revlver cay en redondo sobre
la misma tierra que ensangrentara.
132

Lipe Collado

Al tirano se le ponan los pelos de punta cuando


cerca de s tenia a algn "velador de muertos", a rezadores

y a personas que iban a los mortuorios a "sufrir ataques"


a cambio de dinero (para as dar a demostrar que se trataba
de "un muerto bueno" y que, por lo tanto, era una muerte
dolorosa y digna de ser llorada).
"Chochueca", el clebre personaje capitalino
que acuda a los velatorios para que le regalaran las
ropas del fallecido -luego de una espera de das hasta
que el enfermo llegara a su fin-, le provocaba
"esteriquito" (que consiste en ponerse rgido al tiempo
de sentir por dentro "un escalofro de muerte", o
sencillamente un escalofro como el que se suele decir
que precede a algunas muertes).
Hans Paul Wisse Delgado, que fue secretario de
Trujillo y administrador de sus ingenios, confirma en su
obra "Trujillo, Amado por Muchos, Odiado por otros,
Temido por todos", el casi terror que le infunda
"Chochueca" a Trujillo. Le encontr un da en la acera en
espera de la salida de Wiesse Delgado e interrog a este
sobre a quin esperaba Chochueca y opt por enviarle
100 pesos! para que se retirara inmediatamente.
Los brujos y carismticos que le hacan "trabajos" a
Trujillo y le enviaban notas -excepcionalmente solicitaban
verlo para comunicarle algo "muy especial"- eran, adems,
sus confidentes y espas personales y polticos.
-

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

133

en la capital, en San Cristbal, en Saman, en San Juan de


la Maguana, en uno que otro punto fronterizo... pero sola
comunicarse con ellos a travs de uno que otro ntimo, y
estos con l generalmente mediante notas escritas.
Sus "consultas" se circunscriban a solicitar que
sus brujos y brujas le informaran si "presentan" o
"vean" algo presagioso o de mucha dicha a su derredor.
No haca consultas en especfico, sobre talo cual
problema. Su celo extremo por el poder impeda que
ellos penetraran en esa zona densa.
El tirano crea en el mal de ojo, en las maldiciones,
en los amuletos, en las desgracias provocadas, en que
haban personas "azarosas" y otras con auras beneficiosas.
Con ocasin de su disputa con la Iglesia Catlica envi
en 1960 ante el Papa Juan XXIII a Rodolfo Paradas Veloz,
espaol, de quien se deca que arrastraba consigo a la
mala suerte, que bastaba con su presencia cerca de algu ien
para provocarle un malo la muerte.
Dcese que el revolver 38 que llevaba la noche
del 30 de mayo lo cargaba como "amuleto protector',
de modo que bastaba llevarlo consigo o sencillamente
extraerlo para que las fuerzas ocultas vinieran en su
ayuda. Pero esto le result ms que insuficiente la
gloriosa noche en que fue emboscado y atacado a
balazos. Blandiendo su revlver cay en redondo sobre
la misma tierra que ensangrentara.
132

lipe Collado

Al tirano se le ponan los pelos de punta cuando


cerca de s ten ia a alg n "velador de muertos", a rezadores
y a personas que iban a los mortuorios a "sufrir ataques"
a cambio de dinero (para as dar a demostrar que se trataba
de "un muerto bueno" y que, por lo tanto, era una muerte
dolorosa y digna de ser llorada).
"Chochueca", el clebre personaje capital ino
que acuda a los velatorios para que le regalaran las
ropas del fallecido -luego de una espera de das hasta
que el enfermo llegara a su fi n-, le provocaba
"esteriquito" (que consiste en ponerse rgido al tiempo
de sentir por dentro "un escalofro de muerte", o
sencillamente un escalofro como el que se suele decir
que precede a algunas muertes).
Hans Paul Wisse Delgado, que fue secretario de
Trujillo y administrador de sus ingenios, confirma en su
obra "Trujillo, Amado por Muchos, Odiado por otros,
Temido por todos", el casi terror que le infunda
"Chochueca" a Trujillo. Le encontr un da en la acera en
espera de la salida de Wiesse Delgado e interrog a este
sobre a quin esperaba Chochueca y opt por enviarle

lOO pesos! para que se retirara inmediatamente.


Los brujos y carismticos que le hacan "trabajos" a
Trujillo y le enviaban notas -excepcionalmente solicitaban
verlo para comunicarle algo "muy especial"- eran, adems,
sus confidentes y espas personales y polticos.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

133

De modo, pues, que en su mente se cocin


un sancocho de maldiciones, creencias, poderes,
presagios, misas, bautismos, confidencias, revelaciones

y muertes. Sobre todo las muertes: l y las muertes


fueron de la mano de 1930 al 1961.

134

lipe Collado

Probando
fidelidad
En 1930 Ludovino Fernndez* era Primer Teniente
del Cuerpo de Ayudantes Militares del Presidente de la
Repblica, General Horacio Vsquez. El 23 de febrero de
ese ao un "movimiento cvico" -ms bien un Golpe de
Estado salpicado de "revuelta popu lar" - derroc al casi
anciano y enfermo Presidente Vsquez. El entonces general
Rafael Leonidas Trujillo Molina, Jefe oculto de la
conspiracin, permiti la salida del pasdel general Vsquez.
El oficial Fernndez y un grupo de civiles lo acompaaron
hasta el buque Independencia y esperaron a que la nave
zarpara. Luego Fernndez se dirigi a la Fortaleza Ozama y
puso en las manos de Trujillo sus insignias y sus armas, pero
aquel, convencido de su entereza, le pidi que se mantuviera
en su casa hasta que recibiera noticias de l:
-Espere all y no reciba rdenes mas que mas.
Rafael Estrella Urea, quien fuera el lder poltico
de la jornada conspirativa y ahora el Presidente Provisional de la Repblica, le mand a buscar "por tras manos"
con un emisario que le comunic que sera reintegrado
con el rango de Capitn del Cuerpo de Ayudantes.

Ver nota pgina 138.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

135

-Slo recibo rdenes del General Trujillo- respondi.

y una semana despus el general Trujillo le


mand a buscar y le reintegr como capitn.
La reintegracin y ascenso de Ludovino
Fernndez, quien se haba distinguido por su fidelidad
al presidente Vsquez, fue recibido con frialdad por el
crculo de ntimos de Trujillo. Decan y redecan que
era indigno de confianza.

Trujillo, a cargo ya de la

presidencia del pas, lo cit a su despacho y le dijo:


-No salga esta noche de su casa, lo necesito
para un servicio.
Siendo aproximadamente las 10 de la noche,
Trujillo se present a su casa en su automvil
conducido por un edecn militar. El Capitn
Fernndez abord el automvil y enrumbaron por el
malecn que para entonces era lo que hoy se
denomina "camino vecinal" pero acondicionado
entonces para el paso de automvi les y coches

halados por caballos. Trujillo hizo detener el


automvil a la altura del balneario de Gihia. Bajaron
del automvi I y orden a Fernndez:
-Sgame a la distancia reglamentaria.
El capitn Fernndez se coloc tres pasos detrs
y uno a la izquierda del Presidente Trujillo. Anduvieron
solos por caminos tupidos de yerbas y maleza.
- - - - - - - - - - - - - - - - .. _-_.~._-

136

lipe Collado

"Habamos

caminado

alrededor de tres

ki lmetros -contara Fernndez aos despus- Como a


la altura de lo que sera luego la Cervecera Presidente
el Jefe se detuvo repentinamente", y le dijo:
-Sus enemigos, que ahora veo que son mis
enemigos, me tenan harto dicindome que usted era
el hombre que tenan los horacistas para acabar
conmigo. Yo le quera dar la oportunidad y de paso
comprobar su lealtad.
Para el capitn Fernndez aquel hecho se
convertira en una ancdota aleccionadora, que relatara
a sus hijos Emilio Ludovino Fernndez hijo (Milito) y
Toms Fernndez Domnguez*, quienes llegaran a ser
altos oficiales militares.

El final de aquel singular

"paseo" era lo que ms lo enorgulleca:


"E I jefe me ech el brazo en los hombros y as
caminamos de vuelta al carro hablando de otras
cosas"
Su hijo Emilio contara en su obra "Es hora de
Hablar" que su padre lleg a un ser trujillista tan
fantico que le confes que "Si el Jefe me pide que
camine diez pasos en el mar sin hundirme, no s
cmo lo har, lo que yo te garantizo es que lo hago".

*Fue, de hecho, el verdadero inspirador de la Revolucin Constitucionalista


de abril de 1965. Muri en combate el 19 de mayo de 1965.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

137

Nota:
Ludovino Fernndez alcanz el rango de General de Brigada y fue asesinado en San Juan de la
Maguana el 13 de abril de 1958 por el mayor Luis
Ney L1uberes, quien a su vez fue eliminado por un
alto oficial (aunque en la prensa oficialista
atribuyeron la muerte de L1uberes al chofer militar
de Fernndez). La fam i I i a Fernndez i nvesti g
minuciosamente la muerte de Ludovino Fernndez.
L1uberes haba sido degradado por el tirano Trujillo
de coronel a mayor "por intrigas de Ludovino". Sin
embargo, el general Fernndez muri teniendo en
sus bolsillos las insignias de coronel de L1uberes. Las
haba gestionado exitosamente ante Truji 110.

138

lipe Collado

_ _ _ _ _U_n_ homenaje
intolerable
El 6 de agosto de 1955 el Colegio de Abogados
de Santiago, a instancias del Lic. Eduardo Snchez
Cabral, ofreci una cena en el Hotel Matum, de
Santiago, en homenaje al licenciado Federico C. lvarez
al cumplir sus 40 aos de ejercicio de la abogaca.
Las invitaciones, firmadas por el licenciado
Agustn Acevedo, presidente, y el Dr. Salvador Jorge
Blanco, Secretario, haban circulado por todo el pas.
Concurrieron delegaciones de abogados de la capital y
de las provincias as como altos funcionarios y
legisladores como Rafael Vidal, vicepresidente del
Senado de la Repblica.
Desde das antes el tirano Trujillo Malina haba
estado atento a esta celebracin. Ni lo invitaron ni le
dedicaron la cena, ni mencionaron su nombre durante
las horas de festejos caracterizados por los numerosos
y largos discursos, tan tpicos entre los dominicanos.
Informado detalladamente el 7 de agosto, Trujillo
reaccion desatando un huracn cuyos vientos arrasaron con
los asistentes, los organizadores y el homenajeado. Truji/lo,
tercamente celoso y megalmano, haba interpretado que
semejante reunin de "notables" con dos al!! IBal h 15 de prestigio
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

a la cabeza, Snchez Cabral y C. lvarez, poda derivar en


preparativos polticos para tomar el gobierno en un futuro.
Trujillo cumplira sus 64 aos de edad el prximo
24 de octu bre

bien podran estar pensando en

sucederle a la primera oportunidad. Por lo dems, nunca


haba permitido que alguien fuera colocado en alto
pedestal alguno. Slo l poda y saba brillar y tiritar
en el firmamento dominicano.
Empleados pblicos, funcionarios y legisladores
asistentesfueron separados de sus puestos. Los organizadores

y el homenajeado fueron desacreditados en la columna El


Foro Pblico, del diario El Caribe, separados de sus ctedras
en la Universidad de Santo Domingo, expulsados del Partido
Dominicano -trujillista

y nico- y "condenados" por la

Academia de Ciencias Morales y Polticas.


El tirano orden que se organizaran dos
manifestaciones multitudinarias de desagravio, en
Santiago el 19 de agosto y en la capital el 27 de agosto.
Muchos llegaron a temer por las vidas de Snchez
Cabral y C. lvarez.
El doctor Joaqun Balaguer fue el orador principal del mitin de Santiago y all se pregunt:
"Cmo se puede si lenciar un nombre que est
presente hasta en el aire que respira el pueblo
dominicano? "
140

Lipe Collado

Bolitas negr_s
amanecieron blancas
En los aos veintes y treintas del siglo XX los
aspirantes a trascender social y pblicamente trataban de
agenciarse el visto bueno de los encumbrados y
representativos sociales y econmicos de la ciudad capital.
Rafael Leonidas Trujillo Malina trat de penetrar aquella red
de las "lites" cuyos miembros fueron bautizados como "los
blanquitos de por all adentro", respuesta de quienes aquellos
rechazaban por ser "de los de por all atrs". A pesar de que
Rafael Leonidas, alias "Chapita" en las calles y alias
"Rafelito" en el entorno familiar, perteneca a un nivel
socioeconmico aceptable en San Cristbal, sufri
rechazos que hicieron anidar en su pecho un sordo rencor
contra hombres y mujeres de la llamada aristocracia.
En 1915, al nacer su primera hija Flor de Oro
Trujillo, trat de que la bautizara ngel Morales,
mdico de prestigio que apuntaba hacia los puestos
ms elevados de la nacin, pero este "blanqu ita de
los de por all adentro" declin el honor de ser
"compadre" de uno "de por all atrs". Cuando en
1928 ya era general jefe del Ejercito* sol icit, con el
*Trujillo fue ascendido a General de Brigada en Agosto de 1927 y designado
Comandante en Jefe del Ejercito Nacional el 17 de mayo de 1928.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

141

aval inicial del Presidente Horacio Vsquez, su ingreso


al elitista Club Unin, antes Club del Comercio. De
inmediato hubo una manifiesta resistencia.

No ob-

stante, el general Trujillo, secundado por el Presidente


Vsquez, Paino Pichardo y Jos Bonetti Burgos, insisti

y su solicitud fue sometida a votacin. Los que lo


favorecan depositaron bolitas blancas y los que lo
rechazaban depositaron bolitas negras. En horas de la
noche finalizaron las votaciones y la impresin
generalizada era la de que las bolitas negras haban
superado a las bolitas blancas. Pero el conteo se verificara
al da siguiente. Efectivamente, en horas de la maana se
abri la urna y se procedi al conteo. Sorpresa!. Trujillo
obtuvo ms bolitas blancas que bolitas negras.
Los presentes, anonadados, se preguntaban cmo
haba sido posible aquel resultado mgico. Pocas horas
despus circul el rumor de que en horas de la noche
alguien entr al local del club, abri la urna, retir las
suficientes bolitas negras como para que las blancas
las superaran y luego cerr la urna.
Trujillo, pues, haba logrado inescrupulosamente
su ingreso forzado al exclusivo Club Unin, pero nunca
fue bien recibido en su seno. Y como su rencor hacia
la exclusivista aristocracia se le anch en el nido de su
pecho, una vez Presidente de la Repblica disolvi el
Club y demoli su local y fund el Club de la Juventud.
142

lipe Collado

La "comprita"
de Trujillo
En 1955, durante el desarrollo de la Feria de La
Paz y Confraternidad del Mundo libre, el tirano realiz
un viaje a Estados Unidos para comprar ganado,
caballos de pura raza, "y otras cositas".
Trujillo se comport como un "jeque". Compr
de a mucho, vacas, caballos, corbatas, organillos,
lazos, sombreros de vaquero etc. y hasta un
automvil Lincoln Continental. La noche antes de
su regreso ofreci una recepcin a 700 invitados. El
champaa, como si fuera agua, brotaba de una fuente
espumosa.
Reparti propinas a diestra y siniestra y arrend
dos vagones de un tren para embarcar sus 475 maletas
repletas de cuantas cosas fuera dable imaginar.
La

Feria y

la megalomana del

tirano

justificaban el enorme gasto en dlares y, por lo


dems, hacan pareja con sus reconocidos excesos:
en el recinto de la Feria resaltaban un bajorrelieve
del tirano en un enorme tronco de caoba centenaria,
200 fotografas y 300 bustos suyos, adems de los
numerosos lemas como el de que "Trujillo es el Padre de la Patria nueva", escrito por doquiera.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

143

I/Mtenla
Coo!"
Durante aos y aos la esposa del tirano espi la
vida amorosa de su irrefrenable macho. En una de las tantas
ocasiones en que se enter de una cita amorosa con la
preferida del momento, Doa Mara Martnez de Trujillo,
con su chofer militar al volante de su automvil, sigui al
tirano y a su "dulcinea" por la Autopista Duarte. Por la
radio del automvil le informaron a Trujillo que su esposa
lo estaba siguiendo. Entonces, al llegar al puesto militar
de La Cumbre -ubicado al pie de la loma que lleva ese
nombre y donde tena una casa veraniega- le dijo al oficial
de puesto que si la primera dama intentaba llegar hasta la
casa deba de matarla.
-Mtela, coo! - le grit para que no hubiera
lugar a dudas.
El oficial se sinti cual mosca atrapada en una
telaraa.

Para l sobrevivir tena que actuar con

lgica y en consonancia con la intencin de la


drstica orden: evitar que ella continuara hasta la
casa campestre en la loma. Pero no poda matarla.
Se adelant al paso de la Primera Dama y la
intercept con brusquedad.
El oficial le orden a la esposa del tirano que
144

lipe Collado

regresara a la capital o de lo contrario tendra que


dispararle. "Doa" Mara mir a su chofer y escolta,
quien ya haba sido informado mediante claves por
la radio del automvil sobre la orden del tirano, y le
hizo seas de que continuara adelante.
-Se trata de una orden superior a usted, la del
Jefe - le dijo el chofer a la Primera Dama, quien trat
de obligarle a seguir la marcha.
El chofer militar gir rpidamente hacia Santo
Domingo ...
Ambos habran perdido sus vidas aquel da?
Habra sido el tirano capaz de semejante accin?

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

145

Un semicrculo
siniestro

-_._--_ ..

~------_.

Perseguir, encarcelar, torturar y asesinar fueron


las cuatros patas de la mesa del terror que el tirano
psicpata impuso a la nacin. Crea convenientemente
en las atrocidades criminales como aleccionadoras para
mantener "la paz y el orden pblicos" ms conocidos
como "la paz de los cementerios". La quietud continua
la interpretaba como seal de que algo oculto podra
germinar en su contra y entonces ordenaba un selectivo
crimen o desaparicin, o ambos, lo que luego era
informado a todos a travs del rumor pblico.
Dado su orgullo y estilo pblico de aparecer en
las gradas lejanas del circo del terror -de ah que algunos
an digan que "l no era malo, sino los que lo
rodeaban"- nunca concurri a las salas de torturas ni a
las crceles, que no fuera para liberar presos comunes.
Siendo el Dr. Joaqun Balaguer su presidente
ttere en 1960 ambos abordaron el ascensor privado
para ir al saln donde almorzaran. El tirano estaba
ensi m ismado, profundamente absorto, andando sus
oscuridades mentales. Al poco, como retornando de
sus

penumbras,

mir

su

acompaante

repentinamente sentenci:
146

Lipe Collado

-Yo no creo ms en esto!

y traz con su ndice derecho un violento


semicrculo, desde el lado izquierdo hasta el derecho
de su garganta, graficando as un golpe de cuchillo
que desprende una cabeza. El Dr. Balaguer sigu!
en silencio. Los ojos del tirano, con un brillo
siniestro, le miraban.
El ascensor lleg a su destino, la puerta se abri,
el tirano asom al saln primero -como siempre,
primero-, el Dr. Balaguer le sigui y sentaron a la mesa
a almorzar.
... Cuarenta aos despus, en enero de 2000, el
tirano sera proclamado "el poltico del siglo XX" en la
Repblica Dominicana.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

147

El tirano
arrodillado
El tirano satnico Trujillo Molina invisti de
podero y prestancia a la Iglesia Catlica como ningn
otro gobernante dominicano desde la poca de la
colonia. La subsidi, le construy templos religiosos,
colegios, conventos y otros reci ntos. Asi m ismo la
vincul estrechamente a la institucin militar y a los
centros pblicos de asistencia mdica. A cambio recibi
un apoyo compromisario, varios reconocimientos
significativos como el del 1936: la condecoracin al
ms alto grado de la Orden de San Gregorio Magno. El
16 de junio de 1954 firm con el Papa, en Roma, el
Concordato mediante el cual legalizaba esas ventajas.
Muchos sacerdotes y monjas se concentraron en
sus labores espirituales, marginndose del inusual
compromiso que ataba preponderantemente al mando
supremo religioso.
Pero la Iglesia Catlica, desde la llegada al pas
de Monseor Lino Zanini, sustituto de Salvatore Silino,
a mediados de 1960, se distanci prudentemente del
rgimen cuyo despotismo era cada vez ms abierto y
cruel y no paraba mientes.
El tirano, contrincante certero, respondi con una
148

lipe Collado

sol icitud y una campaa para que se le declarare


"Benefactor de la Iglesia", que en otras palabras
significaba "protector y aupador de la Iglesia".
Monseor Zanini y los obispos del pas rechazaron
tal pretensin carente de precedentes.
La tirana desat todos los vientos contra los
obispos, que fueron virtualmente acorralados.
En medio de la tirantez y ante la aguda represin
poltica del gobierno tirnico, el 31 de enero de 1960
los obispos emitieron una pastoral en la que
denunciaban las torturas y los crmenes y solicitaban
el cese del estado de represin y desasosiego reinantes.
"Don" Cucho lvarez dirigi desde la Secretara
de Interior y Polica un plan de acorralamiento de los
curas "insubordinados" y hubo un momento en que
los obispos, convocados al Palacio Nacional, estuvieron
a punto de emitir una declaracin en la que se
desdecan ... Pero el 4 de marzo de 1960, en la Catedral
de La Vega, ms de un centenar de catlicos y
funcionarios fueron testigos de una confrontacin
probablemente sin precedentes durante el trujillismo:
el tirano tuvo que arrodillarse ante un obispo que
acababa de enrostrarle sus torturas y crmenes.
Monseor Panal Ramrez haba invitado al tirano
satnico a un Te Deum en la Catedral de La Vega. El
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

149

tirano lleg vestido de gris, acompaado de "don"


Cucho lvarez y de Paino Pichardo. Ocuparon tres
butacas de reluciente caoba, a la derecha del altar.
Monseor Panal les haba tendido una trampa: tena
debajo de su sotana "una pastoral" en la que criticaba
abiertamente al rgimen y a su tirano. La extrajo
lentamente y la ley.
maltratados,

de

Habl de crceles, de presos

represiones

polticas

de

padecimientos econmicos y sociales. "El pueblo


padece hambre", sentenci.
Aquello cay como una bomba estruendosa. El
ambiente en el templo se satur de presagios. Trujillo
haba enrojecido y una tormenta estaba a punto de
estallar en su cabeza. Monseor Panal Ramrez lo mir
de frente. Luego ofreci su vida, si fuere necesario, en
caso de que sus palabras fueren a causar vctimas
-j Triganrne

ese papel!- grit a un agente del

Servicio de Inteligencia Militar (SIM). El agente sinti


en sus espaldas el peso de ms de cien miradas cuando
paro frente a monseor Panal Ramrez, que estaba en
su elevado plpito. Sumiso, con aquel aire tranquilo
de los que tienen fe y fuerza espiritual, Monseor se
inclin y pas la carta pastoral al agente secreto, quien
de inmediato se la llev al tirano. Trujillo, con aire de
indiferencia, la guard en el bolsillo interior izquierdo
de su impecable traje.
150

Lipe Collado

Monseor Panal inici los oficios religiosos y


hubo llegado un momento en que de acuerdo a la
tradicin catlica, los presentes deban de arrodillarse.
-Arrodillaos todos- se escuch la voz dulce de
monseor.

y todos, menos el inescrupuloso Trujillo, se


arrodi liaron. Entonces el sacerdote detuvo el oficio
religioso con su vista clavada en el rostro del tirano.
Estaba a la espera de verle arrodillado. La expectacin
reinante revelaba lo inaudito de la escena. Dos poderes
libraban un pulso. Eran el poder de un sacerdote
oficiante de una misa y el poder de un gobernante
absolutista. El poder de Dios representado y el poder
material de una tirana sangrienta e irreligiosa.
Las lavas del volcn Trujillo hervan en su interior
y cuando pareca que saldran a calcinarlo todo una mano
toc el lado izquierdo del tirano. No era la mano de un
ngel. Era la de "don" Cucho. Trujillo lo mir a los ojos y
"don" Cucho mir a sus rodillas: "arrodllese, Jefe" ...
Luego

Trujillo

mir

a monseor con

miradas

incandescentes que auguraban venganza, y se prostern.


Haba cado vencido por el latigazo religiosomoral.
La misa prosigui sin mayores contratiempos.
El ex Mayor General Arturo R. Espaillat, en 1963,
tres aos despus de aquella lectura clebre, escribi
en sus memorias:
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

151

"Esa fue la primera vez que vi al viejo frentico.


El resto de la familia oficial estaba en estado de "Shock".
Recuerdo que ese mismo da hubo una ceremonia
nocturna en la Feria Ganadera y lo que haba de ser un
suceso festivo result un verdadero funeral".

152

lipe Collado

Quera
mori r?
Con ocasin de una visita a San Francisco de
Macors, el tirano instruy para que su escolta militar
constara slo de tres oficiales. Trujillo y su squito
llegaron a las 9 de la noche al Club Esperanza y, como
se estilaba siempre, se organiz una fiesta en su honor,
que se inici con discursos elogiosos y repetidos "vivas"
que llegaban impresionantemente sonoros al parque del
pueblo, distante unos 50 metros.
Luego de bailar y de ingerir uno que otro trago
de su coac Carlos 1, el tirano sali a uno de los
balcones que daban hacia el parque y fue baado de
vivas, loores y alabanzas por varias decenas de personas que sus aclitos del Partido Dominicano haban
llevado hasta all.

Trujillo sonri a sus anchas y los

salud con las manos y esto les fue suficiente para que
redoblaran sus gritos. Minuto a minuto ms y ms gente
llegaba al parque. All en el balcn estaba el
Generalsimo! El tirano, ms orondo que nunca y
posedo de un espritu de arrastre popular, como el de
los grandes lderes histricos, abandon el balcn
rpidamente evadindose de su reducida escolta y baj
la escalera en una accin de reafirmacin juvenil
impropia a los 69 aos de edad.
--

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

--

153

Cuando los tres escoltas lograron acrcasele ya el


tirano estaba rodeado por una multitud que no cesaba de
aclamarlo. Muchos pugnaban por llegar hasta l y tocarlo
siquiera... Hubo zarandeos tales que hicieron temer que
fuera empujado y que cayera lastimosamente.
"Nunca me haba visto tan apurado de proteger
al Jefe -rememor el Capitn Alicinio Pea Rivera en
su obra Historia Oculta de un Dictador- La luz de la
plaza y de las calles circundantes era deficiente y en
aquel tremendo desorden era muy fcil si se lo
proponan hacer pedazos a Trujillo sin que ninguno de
nosotros pudiera impedirlo".
Borracho de alegra, regocijado por aquel
creciente recibimiento, el tirano abandon el parque y
tom las calles a grandes zancadas vigorosas. El capitn
Pea Rivera, los tres escoltas y otros miembros del 51M
que surgieron como de la nada tuvieron que emplearse
a fondo para alcanzar nuevamente al tirano, quien,
inesperadamente, entr a un bar de Alfonso Moreno
Martnez, un connotado enemigo poltico y a quien
haban atacado duramente a travs del Foro Pblico, la
famosa

columna

periodstica

trituradora

de

reputaciones.
All dio la mano a los parroquianos y luego sali
y regres al Club Esperanza. All estuvo de plceme.
Gozoso, brind por el bien de la Repblica.
154

Lipe Collado

(...) "Aquella vez pens que Trujillo buscaba morir


violentamente y no de un vulgar cncer de la prstata",
recordara el capitn Pea Rivera aos despus.
Al da siguiente recorri Santiago y Valverde y
nuevamente camin por las calles virtualmente solo.

Ancdotas y Crueldades de Truji/lo

155

______L_a_s_"puyitas"
del tirano
Al parecer el tirano Trujillo Malina haba
desarrollado una tcnica de crear desasosiego a su
derredor y poner nerviosos y mantener en las ascuas
de la duda a muchos de los que por una u otra razn
deban de estar fsicamente prximos a l.
El 3 de febrero de 1956 lleg por primera vez al
Palacio Nacional el reportero de El Caribe, Manuel De
Jess Javier Garca.

El tirano lo haba llamado a su

despacho junto al periodista de La Nacin, Guido Gil.


Javier Garca, nervioso, se qued mirndolo mientras
el tirano "lea unos papeles". De repente los solt

"y,

aparentemente sorprendido y molesto, me midi con


la mirada de pies a cabeza" y le pregunt:
-Y usted, quin es?
Javier Garca perdi el habla por varios
segundos ... pero su compaero Gil intervino, lo
identific y lo present como el nuevo reportero de El
Caribe en el Palacio.
-Usted es familia de Adriano Javier?- le pregunt
Trujillo secamente.
-No, excelencia.
156

lipe Collado

-Pero usted no es de Sabana de la Mar?


-No, excelencia, soy del Seybo
Era evidente que el tirano quera acorralarlo.
-Y es amigo o conocido de Adriano Javier?
-No, excelencia, no lo conozco.
An as insisti ante el reportero cuyos nervios
estaban de punta.
-Pero dgame, acaso usted no ha odo hablar o
decir algo de l?
-No, excelencia, es la prJmera vez que oigo
hablar de ese seor.
El tirano le dijo:
-Esta bien, esta bien. Vamos a trabajar.- y se
sonri ...
Aparentemente quiso dejar sobre la cabeza de
Javier Garca la espada de la desconfianza, por cuanto
su insistencia delataba que el tal Adriano Javier era un
enemigo "comunista" que poda ser o familia o amigo
o conocido suyo.
En ocasiones posteriores el tirano, al ver al
periodista Javier Garca, le preguntara:
-Y cmo est ese comunismo?
Vaya Chiste!
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

157

Javier Garca estara de reportero en el Palacio


Nacional por 5 aos de la Era de Truji 110 y por otros
15 aos de los gobiernos post Trujillo.

158

lipe Collado

"Que accidente
ms raro!"
El cinismo sangriento del tirano tuvo ribetes
extraordinarios.

Su dualidad, lo que alguien llam

"doble personalidad", fue parte del legado social


histrico que l hered y adquiri por smosis. A sus
colaboradores cercanos les resultaba difcil distinguir
en l lo real de lo falso y determinar cundo se
c.omportaba en consonancia con lo que realmente
quera y cundo estaba haciendo teatro.
El tirano en ocasiones exaltaba a quien sera su
vctima maana y otras veces distingua a alguien luego
de victimario. En la Vega design al abogado Digenes
del Orbe como Procurador General de la Repblica y
al otro da orden su asesinato.
Al Lic. Ramn Marrero Aristy y a su chofer los
mataron en horas de la maana del17 de julio de 1959,
yen horas de la tarde el tirano se present al despacho
del Dr. Balaguer y le pregunt:
-Dnde est Marrero Aristy?
La "inocente" pregunta la motivaba el hecho de
que Marrero Aristy no se haba presentado a su oficina
del Palacio Nacional donde cada tarde atenda los
asuntos publicitarios del gobierno.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

59

El tirano entr luego a la oficina del periodista


colombiano Osorio Lizarazo y le pregunt:
-lHas visto a Marrero Aristy?
-No, Jefe.
La respuesta negativa era tan lgica como
ilgico el drama desarrollado al da siguiente en el
comedor del Palacio Nacional.
almuerzo

en

el

que

En medio del

participaron

ulicos,

colaboradores y algunos ntimos son el timbre del


telfono. El coronel Luis Rafael Trujillo, su sobrino,
levant el auricular, se lo coloc al odo y su rostro
se contrajo levemente al recibir una informacin
trgica de "ltimo minuto".
Colg el auricular, retorn a la mesa y dijo:
-Acaban de encontrar muerto en su automvil a
Marrero Aristy.
Un silencio de muerte se pos en aquel saln.
La mayora estaba concentrada en la tarea de comer,
con su cabeza gacha.

El tirano mir a sus

acompaantes. Uno que otro miraba a su derredor y


simuladamente echaba una ojeada al tirano. De
repente Trujillo cort de un tajo aquel silencio palpable:
-Que accidente ms raro!

160

lipe Collado

Su voz son "sincera", pero no ms que el tono


de sorpresa que imprimi a sus palabras finales:
-Qu andaba buscando Marrero por Constanza?
... A ninguno le gust aquel "postre".
Trujillo orden su muerte el da antes porque
Marrero Aristy haba suministrado datos reveladores
sobre la tirana trujillista al periodista Tad Szulc, los
que incluy en un reportaje publicado en el Times de
Nueva York.

Ancdotas y Crueldades de Trujllo

161

Los
acorralados
La tirana se esforzaba por impedir que los
dominicanos viajaran a otros pases, an fuere
Estados U n idos, y obstacu I izaba la entrada de
extranjeros. Todo dominicano que pretenda viajar
al exterior era investigado por miembros de la
seguridad. Luego de un intenso interrogatorio o se
le rechazaba la sol icitud de pasaporte o se pona el
caso en manos del tirano para que l decidiera. Los
extranjeros que llegaban al pas eran espiados desde
el arribo hasta su alojamiento, permanencia y salida.
La Repblica Dominicana era una crcel de 44,000
km2 con sol, aire y playas ... miedo y sangre.
Los

dom i n i canos

estaban

obl igados

permanecer aqu, adherirse al rgimen y servirle


incondicionalmente.

Si

alguien

demostraba

determinadas condiciones de liderazgo y habilidades


en un oficio o en una profesin era contactado por los
representantes de la tirana en su pueblo o barriada para
ofrecerle una funcin pblica -de la cual podra ser
arrojado en cualquier momento por cualquier motivo y
hasta sin motivo-o Si la persona se negaba "a colaborar",
entonces se insita una segunda vez. A la tercera vez,
762

lipe Collado

pues, se estaba en el caso de acceder o ir a prisin o


declararse enemigo del Jefe y quizs desaparecer para
siempre. Una o dos preguntas ominosas solan ser la
cuchillada final que obligaba a ceder: acaso se niega
porque slo le interesa el puesto del Generalsimo?
acaso es un enemigo encubierto del Generalsimo?
Al tirano le atraa seducir a sus enemigos para luego
humillarlos. Grandes figuras oligrquicas fueron elevadas
a funciones pblicas, luego degradadas, humilladas en
su honor con acusaciones infundadas como el robo o la
deficiente administracin, y luego elevadas de nuevo para
posteriormente "caer en desgracia"
Estaba prohibido "hablar de poltica", "criticar
al Jefe", "criticar al gobierno" ... Los telfonos estaban
interferidos y se crea que "todo" se grababa; se crea
que haba micrfonos por doquiera -los haba en hoteles

y ciertos lugares de acceso a gente de cierta posicin y


a militares-, las cartas, principalmente desde y hacia el
exterior, eran abiertas y ledas, los telegramas eran ledos
y analizados. Estaba prohibido escuchar radio extranjera
y hasta poseer alguna revista o peridico extranjero

entrado "si n autorizacin", algo ciertamente casi


imposible: las maletas eran meticulosamente requisadas
en el nico aeropuerto o en los puertos.
La tirana, sencillamente, impona el terror
mediante el control y la represin. Un mensaje latente
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

163

llegaba a todos: terminantemente prohibido "hablar" "hablar" significaba "criticar" polticamente o comentar
algn suceso deplorable- so pena de prisin, tortura o
muerte, o las tres cosas.
Pero la tirana nunca pudo impedir que el
dominicano "hablara". S le impuso un aparente silencio
de muerte. El dominicano, tan inclinado a la parolina y
al habla fuerte, aprendi a hablar en susurros, a mucho
riesgo, y en mxima intimidad, porque nadie poda
fiarse del otro que a su vez no se fiaba de l.
Se asuma una complicidad ntima de riesgo
compartido. He ah entonces que la tirana tuvo un
fracaso: el dominicano nunca call ... habl, pero habl
tan bajito que apenas se oan l y el otro.

164

Lipe Collado

"Servic ios
Especiales"
._-------

----

..

Luego de las invasiones de Constanza, Maimn


y Estero Hondo de junio de 1959, el tirano sdico
organizaba almuerzos semanales en el Palacio Nacional
en los que departa con oficiales de las Fuerzas Armadas, los cuestionaba y trataba de determinar el grado
de compromiso con su rgimen de sangre.
Luego de la comida, cada oficial deba
levantarse, identificarse e informar cmo le haba
servido al rgimen y luego responder a preguntas del
tirano. El Primer Teniente de la Aviacin Militar
Dominicana (AMO), Emilio Ludovino Fernndez hijo,
oficial de leyes del Centro de Enseanzas de las
Fuerzas Armadas(CEFA), fue el ltimo de la tanda
durante uno de los almuerzos a los que concurran
Jhonny Abbes Garca y otros cercanos al tirano.
Luego de identificarse inform del puesto que
desempeaba.
El tirano le dispar una pregunta presagiosa:
-Servicios Especiales?
-Ninguno, Jefe- respondi el joven oficial.
Trujillo, "sorprendido", le pregunt:
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

765

-Usted no estuvo en Constanza*l?


-No seor- dijo, asustado, el teniente Fernndez.
-Estero Hondo*2?
-No, seor.
-Maimn*3?
-Tampoco, Jefe.

El oficial sudaba. Su rostro asustadizo era objeto


de todas las miradas.
El tirano lo miraba fieramente ... y le pregunt:
-Y porrrrr qu?
El primer teniente Fernndez,

acorralado y

acosado, se cuidaba de no mentir y sobretodo de "hilar fino" su respuesta, que resulto responsable:
-Como le acabo de decir, ilustre Jefe, soy
Oficial de Leyes del C.E.F.A. y parece que mis
superiores no consideraron necesaria mi presencia
en ninguno de esos frentes.

*1 Aluda a la lucha en los montes de Constanza luego del aterrizaje


de exiliados armados el 14 de junio de 1959.
*2 Puerto de desembarco martimo de otros expedicionarios en
junio de 1959.
*3 Otro punto de desembarco de expedicionarios en junio de 1959.

166

lipe Collado

Treintisiete aos despus, en 1997, Fernndez


recordara la reaccin final de Trujillo:
"Fue inexpresable el desprecio con que acogi
mi respuesta.

Haciendo un ruido que sale cuando

juntamos los labios y los ponemos a vibrar, que me


record al de la serpiente cascabel, algo as como
"prrrrft", extendi su mano derecha en claro gesto de
apartarme como quien dice:
-Mierda!"
Termin el almuerzo y all qued el suspenso de
cul seria la suerte definitiva del oficial. Pero dado que
se trataba de uno de los hijos del coronel Ludovino
Fernndez (EPO para ese

1959) slo recibira

humillaciones simblicas como la acontecida das despus


en el curso de una recepcin que el tirano ofreci a los
oficiales condecorados con las rdenes de combate de
Constanza, Maimn y Estero Hondo. El tirano invit al
primer teniente Fernndez para deslucirlo y rebajarlo ante
sus compaeros de armas. Todos, menos l, exhiban en
sus pechos una o ms condecoraciones. Sus ufanos
compaeros le cuestionaban sobre el porqu estaba en la
recepcin sin condecoraciones.

y el oficial Fernndez, carente de las palabras


adecuadas, se limitaba a sonrer.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

167

correspondencia desautoriz ese tipo de solicitud de


informe a oficiales que sus hojas de servicio se
circunscribieran al campo de la salud y a otras reas
tecnolgicas y cientficas como la cartografa, etc.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

169

_ _ _ _ _ _li_r_uji 11 o no
comi guandules
El 2 de mayo de 1961 el tirano acudi a la capilla
del Palacio Nacional a bautizar a un grupo de nios,
como acostumbraba desde aos atrs para as entretejer
aun ms las redes del padrinazgo y del compadrazgo,
tan enraizados para aquellos aos.
"Yo soy compadre del Jefe" ... "El Jefe es mi
padrino" ... eran expresiones de orgullo.

Abundaban

los registros de nacimientos con los nombres "Rafael"


y "Lean idas" en los varones y "Rafaela" y "Angelita"
en las mujeres*.
Al trmino de la ceremonia de aquel martes, el
tirano se detuvo a observar las reas norte y este de los
jardines del Palacio. De repente su rostro se enseri:
no poda dar crdito a lo que vea.
("Esto debe ser obra de un conuquero, de Pablo
Guilln, de nadie ms".)
-Oficial, dgamele al gobernador del Palacio que
se presente aqu inmediatamente.
-S, seor.
*Tambin se declaraba a los nios con los nombres de otros
miembros de la familia: Julia, Nieves, Luisa, Hctor, etc.

170

lipe Collado

El tirano magullaba algunas palabras entre


dientes: "dizque mayordomo" ... "mayordomo
Guilln" .. , "conuquero" '.'
"Guillermo" o Gilermo Ventre lleg a todo
meter ante el tirano.
-Disponga usted Jefe- dijo el gobernador Ventre.
-Usted puede explicarme cmo y por qu
estos jardines se han convertido en un conuco de
guandules? Usted cree decente que despus de
gastarnos cinco millones de pesos construyendo este
Palacio Nacional le permitamos a Pablo Guilln que
lo convierta en un conuco?
El gobernador, repuesto del susto inicial por la
expresin "que se presente urgentemente", habl con
responsabi Iidad:
-Esos guandules no los sembr Pablo Guilln ...
los sembr yo para complacerlo a usted.
El tirano gir velozmente hacia Ventre, a quien
le haba estado hablando mientras miraba las florecidas
matas de guandules.
-Que fue usted por rdenes mas?
-Fui yo ... para complacerlo. Excelencia, tiempo
atrs usted me dio unas semillas secas de guandules
hondureos que usted dijo que eran muy buenos. "Los
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

171

vaya sembrar en el pas", usted me dijo. Me los entreg


a ver qu yo poda hacer con ellos. Yo decid sembrarlos
aqu para luego cocinrselos como a usted les encantan.
El tirano, sosegado, le puso una mano sobre el
hombro izquierdo y le dijo:
-Deja esas matas ah, para ver a qu saben esos
guandu les ... pero dgame la verdad: las sembr usted
con sus manos o us al conuquero ese del dizque
mayordomo Guilln.
-Mi excelencia, en honor a la verdad le digo que
fue entre los dos, yo haca lo que vea que l hacia.
-Oh, Oh ... es que yo no me equivoco.

A ese

conuquero lo saqu de San Cristbal y adonde quiera


que lo llevo de una vez conuquea.
El tirano no pudo comerse su apetecido sancocho
de guandules hondureos con longanizas porque 28
das despus, el 30 de mayo, caa bajo el fuego de la
venganza histrica.

172

Lipe Collado

Qu hace
usted aqu?
Virgilio Daz Grulln, ("Virgilito"), hijo del Dr.
Virgilio Daz Ordez, quien desempe importantes
funciones pblicas en la Era de Trujillo, fue de los
fundadores de la organizacin antitrujillista Juventud
Democrtica.

Fue perseguido y encarcelado varias

veces. Durante uno de sus encarcelam lentos, siendo


su padre Embajador en La Habana, Cuba, este solicit
al tirano su excarcelacin o de lo contrario
presentara renuncia.
Antes de partir el diplomtico Ordez le haba
dicho al tirano, luego que este le refiriera la conducta
poltica de su hijo:
-Recuerde, Jefe, que ese es mi Ramfis.
El tirano respondi la misiva de su diplomtico
a travs de la Secretaria Administrativa precisndole que
"al Jefe no se le dirigen mensajes de esa naturaleza" y
desmintiendo que "Virgilito" estuviera en prisin.
Esa misma noche "Virgilito" fue liberado por el
coronel Ludovino Fernndez, quien le advirti:
-Cambie sus amistades porque usted anda con
alguna gente que no le conviene.
Ancdotas y Crueldades de Trujllo

173

Poco tiempo despus el ti rano logr atraer


hacia su gobierno al joven rebelde. Nombr a Daz
Grulln en el Banco Central. Meses despus, el 2 de
mayo

de

1959,

lo

design

Subsecretario

Administrativo de la Presidencia, con su oficina


prxima a su despacho despacho.
El primer da de trabajo de Daz Gru IIn es un
vvido retrato de cuerpo entero del tirano, tan amigo
de la falsa. "A las 7 y media de la maana de ese
da me condujeron a un despacho dotado de tres
butacas y un escritoriodonde reposaban dos lpices
y una libreta en blanco". Durante aproximadamente
9 horas estuvo all sin que nadie llegara ni le diera
in stru cci ones.
Cerca de las 6 de la tarde se abri la puerta
repentinamente y asomaron el tirano y su hermano
Hctor B. Trujillo, Presidente de la Repblica. Daz
Grulln se levant de su asiento y salud. El tirano se
qued mirndolo framente. Luego de un largo silencio
le pregunt:
-lQu hace usted aqu?
-Acabo de ser nombrado Subsecretario de la
Presidencia por el seor Presidente.
El tirano mir a su hermano y le pregunt:
-lEs verdad eso?
174

Lipe Collado

-S, es verdad Jefe.


El tirano, con la cara ms seria del mundo dijo:

-Est bien - y se march dejando a Daz


Grulln de pie.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

175

El susto de
Don Panch ita
Hubo momentos en que las medidas de seguridad
alrededor del tirano Trujillo en el Palacio Nacional
fueron llevadas a extremos tales que resultaba difcil
distinguirlas de las que sola tomar para humillar a sus
colaboradores cercanos.
El tirano tena por costumbre abandonar su
despacho y dirigirse al del Presidente ttere de turno o
a las de cualquier funcionario, solicitar algn parecer
o indagar sobre el cumplimiento de una orden pretrita.
Entre las medidas de seguridad adoptadas, sin
distincin de personas, salvo sus familiares, el
presidente y el vicepresidente tteres de turno y los
militares -que deban ponerse en firme o atencin
militar-, resaltaba la de que todo aquel que estuviese
transitando por un pasillo o cualquier otra rea y se
encontrare con Trujillo o fuere avisado que estaba en
uno de los pasillos o en la proximidad tena que
detenerse inmediatamente, arrimarse a una pared, dar
el frente y esperar en esa posicin hasta nuevo aviso, y
en caso de que el tirano le pasare cerca tena que
inclinarse y hacerle un saludo reverencial, parecido al
que se les haca a los reyes en tiempos remotos.
176

lipe Collado

El segundo teniente Pantalen de Castro Beras


recuerda que una tarde, mientras acompaaba al tirano
por uno de los pasillos "a un paso detrs de l a la
izquierda", vio que por la puerta principal se
aproximaba Francisco Prats Ramfrez, presidente del
Partido Dominicano. A medida que entraba al Palacio,
justo frente a las escaleras que conducan al despacho de
Trujillo, bajaba la cabeza como mirando al suelo, tosa,
se abanicaba con su sombrero en la mano izquierda y se
pasaba un pauelo por su sudado rostro. Como tosa y
miraba al suelo continuamente no reparaba en que
avanzaba hacia el tirano y que el militar de puesto en
Informacin le hada seas para que se detuviera.
El tirano le mir atentamente. Prats Ramfrez
avanzaba lerdo dando notaciones de su malestar. "El
Jefe opt por pararse, como quien dice: ~o t o yo?
Don Panchito segua caminando hacia nosotros sin
percatarse de nada y cuando estuvo como a 4 pasos
qued como petrificado ante la figura imponente de
Trujillo, quien lo contemplaba con una sonrisa
dibujada en los labios".
De inmediato don Panchito se arrim a una
pared, se inmoviliz y salud al tirano como si fuera
un rey.
El tirano "solt una gran carcajada" antes de
decirle:
Ancdotas y Crueldades de Trujil/o

177

lo ignor durante un rato. Luego levant la vista, lo


mir, se levant rpidamente, le extendi la mano
derecha y se estrecharon las manos. Los penetrantes
ojos se colaban en los de Ofaz Grulln.
-Virgilio estuvo ayer aquf para despedirse y me
dijo que usted se quiere especializar en Economa. Me
parece muy bien y lo voy a ayudar.
Hasta ese momento Ofaz Gru Iln estaba
francamente Impresionado de que el tirano fuera tan
bondadoso permitindole salir del pafs .. Lo que
escuch a continuacin lo desarm:
-Pero esa especializacin la va a hacer aqu en
el pas, Hablar con Jess Maria Troncoso* para que lo
designe en el Banco Central.

y as fue... Y as se desvanecieron sus sueos de


romper el asfixiante cerco tendido a su derredor.

*Gobernador del Banco Central.


180

lipe Collado

_ _ _ _ _ _ _P_apeletas
al granel
Dos das despus de que los expedicionarios
marftimos de Maimn y Estero Hondo fueran calcinados
por los aviones militares del rgimen trujillista, el
dinmico tirano recorri Santiago, Puerto Plata,
Lupern, Maimn, Estero Hondo y numerosos pueblitos
del Cibao. Fueron celebradas manifestaciones de
respaldo y misas por su salud.
El tirano haba ordenado previamente el cambio
de 50,000 pesos en papeletas de a 10 Y de a 5 pesos
que para esa vez tenan un poder adquisitivo considerable. Con las papeletas a la vista el tirano esboz una
sonrisa y dijo:
-Carajo, coo, a este pueblo lo que hay es que darle
dinero para que coma, porque, con la barriga harta, se
acuestan y no le hacen caso a esos cabrones invasores.
Los oficiales de su escolta distribuyeron el dinero
gritando vivas "al Jefe". La gente responda con "vivas"
y se avalanzaba con sus manos abiertas. Cuando las
papeletas caan al suelo entonces un remolino de gente
pugnaba por tomarlas.
Luego de Estero Hondo encontraron en un
camino polvoriento a un viejito que montaba un burro.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

181

-Sultame, coo! Sultame, coo! Maldito,


desgraciado!
El tirano -que haba dormido la siesta- se haba
levantado y estaba en el balcn mirndolos. El nio le grit:
-Abuelito! Abuelito! Abuelito!
~

Entonces el tirano, abuelo consentidor, pregunt:


-Qu le pasa teniente con Ramfis Rafael?

y el nio respondi:
-Abuelito, este desgraciado me ha retorcido mi
brazo derecho y creo que lo tengo partido!- y acto
seguido llor quejosamente.
El tirano baj de inmediato y fue cuando el oficial
pudo explicarle detalladamente cuanto haba ocurrido.
Despus le entreg el revlver. Trujillo guard el arma

y entonces dijo al nio:


-No vas a usarlo ms.
"La Nia", como le decan a la seora que tena a
su cargo velar por la limpieza y orden de la casa, puso
mercurio en las marcas de las mordidas, patadas y
araazos que Ramfis Rafael ocasion en los brazos y
piernas del oficial Beras Rojas.

184

lipe Collado

Una "ofensa
al Ejrcito"
Desde antes de acceder al poder total, el General Rafael Leonidas Trujillo Molina desataba pasiones.
A la altura de finales de 1929 contaba con civiles y
militares que crean a ciencia cierta que "Trujillo es el
hombre del momento". El presidente Horacio Vsquez
enfermo y su gobierno dividido en tres frentes, con su
base poltica fraccionada, para diciembre de 1929 era
evidente que se desplomara y dara paso a un gobierno
de fuerza encabezado por Trujillo.
El 24 de diciembre, en el curso de una fiesta de
navidad en el Hotel Mercedes, de Santiago, se desat
una polmica sobre el curso inminente de la poltica
nacional. Un capitn del ejrcito se pronunci
abiertamente a favor del General Trujillo:
-Trujillo es el hombre del momento- proclam
Rafael

Mainardi

(Fellito)

le

respondi

aproximadamente as:
-Eso no es as. Trujillo no es ms que un ladrn
y un cuatrero insignificante.

El capitn le respondi y desafi altivamente y


Fellito le enfrent agriamente. Se enfrascaron en una
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

185

lucha cuerpo a cuerpo en la que el militar llev la peor


parte porque Nonn Daz, amigo de Fellito, lo auxili
y lanzaron al militar escaleras abajo.
El General Trujillo asumi el incidente personal y militarmente. Encarg al general Simn Daz,
Jefe del Ejrcito en Santiago, de que se cobrara "esa
ofensa al ejrcito". Su hermano Nonn Daz, el
mismo que haba ayudado a empujar al militar, fue
instruido para la venganza.
Fellito Mainardi fue protegido por el enfermo
presidente Vsquez, quien lo nombr teniente y lo
recluy en el cuartel militar de la capital que l
controlaba. Una noche Nonn Daz, cumpliendo las
instrucciones de su hermano Simn -presionado a
su vez por el general Trujillo- invit a Fellito a
tomarse unos tragos. Parrandearon toda la noche. Al
filo de la madrugada llegaron al Parque Coln y de
inmediato Nonn le hizo cinco disparos en el
estmago. Qued al borde de la muerte. Eso ocurri
el 21 de febrero, dos das antes del Golpe de Estado
-disfrazado de movimiento revolucionario- que llev
al poder al general Trujillo.

186

lipe Collado

U na carti Ila
,

civrca
Jos

Arismendi

Trujillo

Malina,

cuyo

sobrenombre original era "Petn" -pronunciacin


francesa de Ptain, apellido del famoso general francs
Felipe Ptain- pero que deriv en "Petn", fue el quinto
de los hermanos del tirano, probablemente el menos
sumiso. Estuvo preso numerosas veces antes de que su
hermano tomara el poder y diera inicio a la Era de
Trujillo, el 16 de agosto de 1930.
Petn y Rafael Leonidas haban sido compaeros
de correras delincuenciales pero el futuro tirano se
apart de su dscolo hermano, ahijado de Lico Cuello,
hombre de influencia al que acuda su pap, Jos Trujillo
Valdez (Pepito), cada vez que Petn era encarcelado.
Cuenta Doa Canina Cuello, quien fuera esposa
de Lico Cuello -hijo de aquel Lico Cuello- que en una
ocasin el padrino se resisti a continuar diligenciando
la liberacin del travieso "Petn", "Petain" o "Petn".
El tirano y Petn tuvieron sucesivos y serios
encontronazos en el curso de los 31 aos de la tirana
y, como era de esperarse, Petn siempre llev la peor
parte y en la medida de lo posible se mantena a
distancia prudente. El tirano, que no tena nada de bobo,
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

187

lo vigilaba estrechamente. El 18 de junio de 1933 el


tirano, en una carta inusualmente escrita a manos y
sin su firma, le respondi a su hermano en un estilo
que delataba claramente el sentido del respeto y la
autoridad a sus maneras. Petn, a la sazn Capitn
del Ejrcito Nacional, se haba ascendido a s mismo
y exhiba el rango de mayor.
El tirano, en un evidente arranque impulsivo, le
enrostr en la cara a Petn que l no perteneca al
Ejrcito -una forma tpicamente trujillista de anunciar
algunas destituciones-, aunque ciertamente era Capitn
y apenas 10 das antes haba dispuesto mediante una
comunicacin que se le aumentara "a 200.00 el sueldo
del Capitn

J.

Arismendi Trujillo M. Ejrcito Nacional".

"Los hombres de dignidad y tacto, jams


representarn una falsa autoridad.

Si usted no es

Mayor de un Ejrcito usted no se puede llamar tal


porque es indigno hacerlo -le dice el tirano- ... lQu
hace usted con llevar un uniforme de una institucin
a la cual no pertenece?".
Termina preguntndole si el hermano de un
Presidente tiene derecho "a decir y a vestir como le
da la gana".
En junio 22 "Petn", respondn y fajador de
primera lnea, calific la carta del tirano como. "una
Cartilla Cvica para mis procedimientos".
188

lipe Collado

y luego lo golpe por un rasgo sobresaliente de


su personalidad: (...) "Cuando usted quiere hacer las
cosas, las hace por encima de una torre de dificultades,
pero cuando no deseas hacerlas, nadie puede ni
sugerrselas. Aqu el caso mo".
Le recuerda que cuando los que se benefician
de l le den la espalda tendr "el cario de sus
verdaderos hermanos" ... y luego, con aire potico, le
dice que l y ellos "le ofrendarn hasta la ltima flor
cultivada y perfumada en los jardines de la fraternidad
ms exquisita" ...

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

189

Nadie
encima de l
Durante la Era de Trujillo se suscitaron casos
resaltantes de amonestaciones, apostrofamientos y
cancelaciones de funcionarios y empleados porque
en algn momento se dedicaron a resaltar cualidades
o a celebrar hazaas de personas meritorias. El tirano
no permita que nadie fuera exaltado. Slo l y su
hazaoso gobierno.
El Dr. Joaqun Balaguer dict en 1935 una
conferencia en la Casa Espaa titulada "Sevilla, la
ciudad de la gracia". Inmediatamente el tirano
comunic por escrito al Secretario de Estado de
Educacin, poeta Ramn Emilio Jimnez, superior
inmediato del doctor Balaguer, que el gobierno no poda
"tolerar" que un funcionario "malgaste su tiempo"
hablando de Sevilla en momentos en que en el pas se
realizaban obras que deban de "asombrar" y
"estimular" a los dominicanos.
Bajo amenazas de cancelacin de su cargo en la
Secretara de Estado de Educacin, Balaguer tuvo que
suspender otra conferencia que sobre el mismo tema
dictara en San Pedro de Macors.
Posteriormente,
190

en

1948,

la

Repbl ica
lipe Collado

Dominicana gan el campeonato de bisbol amateur


en Nicaragua. Fueron organizados festejos populares
para recibir a los "hroes deportivos". El entusiasmo
estaba en sus buenas cuando, repentinamente, el tirano
orden que cesaran las celebraciones, y prohibi a los
diarios y a la radio volver a referirse a esas hazaas
deportivas y a sus realizadores.
Asimismo, Porfirio Rubirosa, ex esposo de su hija
Flor de Oro Trujillo, afamado "play boy" mundial, a
quien l admiraba y protega, sufri varias veces las
embestidas del celossimo mandams.
El 13 de abri I de 1955 el tirano orden que se le
atacara crudamente en la columna Foro Pblico del
diario El Caribe. "!Muy favorecido, pero no ha hecho
nada!" fue el sugestivo ttulo del ataque. El tirano haba
considerado intolerable el que el diario El Caribe
publicara el11 de abril una amplia entrevista a Rubirosa
sobre sus correras y fama mundiales.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

191

.__- -_po rq u e_~o


salud al Jefe
Cuando el tirano avasallador asista a una fiesta
el recin llegado tena que saludarlo "a cierta distancia"
haciendo una reverencia cortesana. No hacerlo se
interpretaba como una seal de desavenencia. Y nadie
poda marcharse del lugar antes de que l lo hiciera, so
pena de ser duramente reprendido y encarcelado.
Virgilio Daz Grulln, "Virgilito", sper
vigilado por su militancia antitrujillista en la Juventud
Democrtica, de la que fue de los fundadores,
concurri una noche a una fiesta en el "Night Club"
de Radio Televisin Dominicana y grande fue su
sorpresa al ver al tirano en el centro de la mesa principal. Daz Grulln, junto a sus amigos y amigas, se
sent en un rincn donde no le viera el tirano. Todo
discurri sin contratiempos. Bailaron, bebieron y
rieron.
Pero al otro da, temprano, lleg a su casa el Sub
Jefe de la Polica Nacional.
-Acompeme a la Jefatura porque el General
Oliva quiere verlo con urgencia- le dijo.
El General Csar A. Oliva, Jefe de la Polica, lo
esperaba en su despacho.
192

Lipe Collado

- Usted estuvo anoche en el "Night Club" de


La Voz Dominicana?
-S, seor- respondi Daz Grulln.
-Por qu no salud usted al generalsimo
Trujillo, que es el hombre ms grande de este pas y
merece el respeto de todos?
Daz Grulln le dijo que como no lo conoca
personalmente hubiera sido imprudente saludarlo.
-Yo no he dicho que usted merezca saludar
personalmente al lefel- grit el Jefe de la Polica Ningn carajo tiene derecho a eso!. .. Lo que usted
debi hacer fue una reverencia al pasar cerca de l. .. !
Daz Grulln guard prudente silencio. Luego
se oy la voz del general:
-Puede retirarse!

y Daz Grulln se aprendi esa leccin que


nunca jams se le olvid.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

193

"Por orden
superior"

---~~---~-----------------

Arturo Logroo, formidablemente gordo, y


Gustavo Daz integraron un do famoso que, durante
algunos aos de la tirana, se auxiliaron mutuamente
para ganarse el favor del tirano. Se hicieron socios
comerciales y por eso terminaron disgustados y
contraacusados de engaos. Esta enemistad cerrada
se extendi hasta que Arturo Logroo muri en 1949,
a los 57 aos de edad (la misma edad del tirano al
ocurrir el deceso).
El tirano asumi oficialmente las honras
fnebres. Dueo de una imaginacin e inteligencia
intrincados, instruy a Daz para que pronunciara el
panegrico de su enemigo. EL panegrico anunciado
era la comidilla de los cortesanos palaciegos. Daz
se explay ensalsando a su antiguo enemigo. Los
asistentes quedaron sorprendidos al verlo dando
notaciones exageradas de dolor y pena, lo que fue
motivo de renovadas comidillas. El tirano qued
satisfecho de la ambivalencia y se lo hizo saber a
Daz, quien, orondo, agradeci el reconocimiento.
Cuando el

pblico se dispers un

alto

funcionario se acerc a Daz y le expres su extraeza


194

lipe Collado

por el dolor y la tristeza demostrados durante el acto


mortuorio y muy especialmente en el panegrico a pesar
de la enemistad que lo separ del ahora difunto.

y Daz lo explic con 7 palabras:


-Es que estoy compungido "por orden superior" ...

Ancdotas y Crueldades de Trujil/o

195

Una fbrica
de papeletas
De vez en vez la personalidad en extremo
compleja del tirano desembocaba en explosiones
emocionales que lo arrastraban a una exacerbacin
squica que slo se satisfaca con la destruccin del
objeto o de la persona "responsable" de la misma. En
este estado no reparaba ni en su familia. A principios
de los aos treintas, haba ordenado la muerte de su
hermano Anbal, y en 1947, en ocasiones separadas, la
de su esposa Mara Martnez y la de su hermano Petn
Trujillo (como fue consignado antes).
Aconteci que en 1947 Trujillo cre el Banco
Central y emiti el papel moneda dominicano en
sustitucin del dlar, que era el que circulaba hasta
ese momento. Era el ms importante logro fiscal del
tirano,

pero

su

hermano

Petn

interpret

"correctamente" que era una gran oportunidad para


acrecentar su riqueza e hizo traer al pas mquinas para
imprimir el papel moneda. Petn lleg a confeccionar
algunos fajos de billetes de alta denominacin.
El tirano fue informado de la falsificacin y se
desat su ira endiablada y orden a uno de sus
asistentes militares que asesinara a Petn. El militar
196

lipe Collado

hizo los preparativos de lugar mientras cavilaba sobre


cmo cumplir una orden de este gnero sin escapatoria:
si no la cumpla caera" en desgracia", lo que podra
implicar o su baja y la crcel o la vida misma; y si la
cumpla, el tirano, retornado luego al sosiego, inventara
una historia ante sus familiares e ntimos en la que el
militar sera el nico responsable y, por lo tanto, se le
asesinara. Una luz divina blanque su cerebro: vio el
hueco por dnde escapar de la trampa mortal: orden
a un subalterno que desarmara a Petn, lo apresara y le
disparara en una pierna.

y as fue ... Herido, lo ingresaron a una clnica.


Pero la madre, doa Julia Malina, intercedi por Petn,
quien, con sobrada razn, tema por su vida. El tirano
convino con su madre en sacarle a Puerto Rico, y la
prensa oficial -la nica- inform que Petn haba viajado
a Puerto Rico "por razones de salud".
No se le permiti llevar dinero, y el tirano apenas
cubri los gastos mnimos de Petn durante seis meses
de su "exilio de salud". Como suele decir el dominicano
"lo tuvo a soga corta".

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

197

Obsesin
amorosa
El tirano, a ms de obseso, era un apasionado
incontrolable. Cuando acometa una tarea que le
atraa, fuera comercial, amorosa, poltica, o de
cualquier otra ndole, se empleaba a profundidad.
Con el peso de su autoridad y de su pasin hizo suya
a la adolescente Una Lovatn, una ex reina de
carnaval que haba sido compaera de su primera
hija, Flor de Oro Trujillo. Su pasin por ella despert
los celos con ribetes peligrosos de su esposa Mara
Martnez y para protegerla tuvo que enviarla a Miami. Pero Trujillo la deseaba y la amaba. La quera a
su lado nuevamente aunque fuera tan slo por una
noche ms. Su mente maquinaba en tanto se
presentara una oportunidad, de esas que l siempre
supo aprovechar en su momento preciso.
Por aquellos das concedi una entrevista de
negocios a un gerente de una empresa de Estados
U nidos interesado en desarrollar "un proyecto".

Mientras explicaba el proyecto, el tirano lo observaba


y estudiaba ... Lleg a la conclusin de que el gerente
estaba consustanciado con sus planes y que, como
era totalmente lgico, slo l, el mandams, tena la
potestad de permitirle su realizacin.
198

lipe Collado

Llegado el momento cumbre el tirano le dijo:


-Comprendo, comprendo todo.

Ahora bien,

espero que usted me ayude en una tarea ...


El gerente, asombrado, abri sus ojos azules y
habl sin vacilacin:
-Diga usted.

y entonces el tirano, cual adolescente en una


novela de amor, le pidi que buscase un hidroavin y
trajera de Miami a una mujer. Antes de obtener una
respuesta le advirti:
-Nadie debe enterarse de esto ni saber quin
es ella.
-De acuerdo - dijo el gerente.
Sondearon los puntos de la costa por donde el
tirano haba dispuesto que ella llegara, cerca de San
Cristbal, y se escogi el lugar ms adecuado para el
amarizaje.
El hidroavin, rentado en Miami, lleg un buen
da al filo de las 8 de una noche de verano y de su
vientre sali la hermosa Lina. Fue transbordada a una
lancha. El piloto nunca supo ni a quin llev ni
adnde amariz, en razn de que en pleno vuelo le
dieron las instrucciones pertinentes.
Lina fue llevada al punto de encuentro con el
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

199

tirano y all, con msica romntica, coac Carlos I y


"poesa" dichas de memoria por el tirano disfrutaron
hasta la noche siguiente cuando fue retornada en una
lancha con el mismo misterio de su llegada.
De ah en adelante al gerente estadoun idense
le dieron

las facilidades de lugar para que

desarrollara su proyecto, que result prspero ...

200

Lipe Collado

Un Gancho

de Trujillo
-Cmo va su partido?- le pregunt una maana el
mordaz tirano al Dr. Virgilio Daz Grulln (Virgilito) al
encontrarlo en uno de los pasillos del Palacio Nacional.
El Dr. Daz Grulln respondi con una
carcajada nerviosa.
La pregunta y la respuesta se remontaban al da
anterior cuando el tirano, junto a Jhonny Abbes Garca,
se present ante Daz Grulln y le orden a su Jefe del
Servicio de Inteligencia Militar (SIM), que le entregara
un ejemplar del diario "Ultimas Noticias", de Caracas,
del 10 de julio de 1959.
-Lalo y luego mndelo a mi archivo- le orden
el tirano y se retir de inmediato.
Se trataba de un reportaje en el que se afirmaba
que "chapita" designara a Daz Grulln como su
prximo presidente ttere.
En una segunda ocasin el tirano y Daz Grulln
se encontraron en otro pasi 110.
Trujillo le mir, le sonri ligeramente y "le tir al pecho":
-Deseo inscribirme en su partido. Dgame qu
debo hacer...
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

201

Daz Grulln, ya instruido por su pap, el Dr.


Virgilio Daz Ordez, le respondi raudamente:
-Excelencia, el nico partido poltico al que yo
pertenezco es al suyo.
"El tirano se sonri ampliamente -rememor Daz
Grulln- y nunca ms volvi a insistir en esa broma".

202

lipe Collado

b9ga90 -~~
______U_n_a_
Obras Pbl icas
El ilustre abogado Federico C. lvarez sufri en
varias ocasiones en carne propia las inhumanas
vejaciones del tirano. Por razones an ignoradas Trujillo
se esmer en humillarle cada vez que se le presentaba
la ocasin, siendo la ms clebre la de 1954 cuando
en el Hotel Matum le rindieron un homenaje por sus
40 aos de ejercicio de la abogaca.
A pesar de ser un abogado brillante, con 20 aos
de experiencia para 1934, Trujillo lo design Secretario
de Estado de Fomento y Obras Pblicas a fin de ponerlo
en situacin precaria y humillarlo.
En el curso de un Consejo de Gobierno solicit
de cada funcionario un informe detallado de las
actividades de los ministerios o secretaras.
El licenciado C. lvarez agot su turno
rpidamente. Trujillo se qued observndole y luego
le pregnt:
-Yeso es todo?

-S, excelencia- respondi.


-Y qu del primer puente colgante que estamos
construyendo, el ms grande de las Anti Ilas?
Ancdotas y Crueldades de Truj//o

203

-Oh, s, s, usted tiene razn. No lo cit porque


est en proceso, como ha dicho usted.
-Precisamente, cmo se olvida de informar de una
obra importante? Acaso sabe usted que se construye sobre
el ro Higano de San Pedro de Macors?
-Desde luego que s- dijo, tembloroso, C.
lvarez.
-Acaso sabe usted qu altura tienen las torres?- insisti.
-Qu extensin tiene el puente? Cuntos metros
de ancho? Cuntos remaches se usarn? Adems, cul
ser el costo exacto final?
El tirano call. C. lvarez dud si hablar, pero al
final lo hizo con pesar:
-Yo no soy tcnico, esas son cosas tcnicas que
dominan los ingenieros.
El tirano golpe la mesa teatralmente y grit:
-iY qu Secretario de Fomento y Obras Pblicas
es este que tenemos en este gobierno?! jY por qu no
renuncia?! No sera mejor para todos?!
El tirano se par y casi lo desaparece con su
mirada malfica. Despus sali presurosamente.

C. lvarez saba de sobras que "al Jefe no se le


renuncia" y por eso se encamin a su despacho... pero le
impidieron la entrada. A la maana siguiente fue destituido.
204

Lipe Collado

.,

Una I_n_speee Ion


_______
del Jefe
El 11 de enero de 1950 fue creada la Provincia
Independencia y Jess Mara Ramrez designado su
gobernador. El flamante gobernador, oriundo de La
Descubierta, se residenci en la localidad sede de la
gobernacin, Jiman, un pueblo polvoriento con algunos
centenares de habitantes. Llevaba dos semanas
apoltronado en su gobernacin cuando en la maana
escuch ruidos inusuales: varios vehculos transitaban
a gran velocidad rompiendo abruptamente el silencio
bucl ico de los rayanos. EI gobernador sal i
presurosamente a la galera y un hombre que se
aprestaba a limpiar la parte frontal del local del Partido
Dominicano, prximo a la Gobernacin, le grit:
-Gobernador, por ah pas el Jefe! Alstese!
El Gobernador entr a su aposento a ponerse "un
fl". Mientras el gobernador se alisaba su "fl" probablemente blanco, como gustaba al tirano- se present
su prima Maria Octavia Duval de Garca y le dijo:
-Me encontr al Jefe en el camino. Distrado,
miraba la poza de Boca de Cachn y anda casi solo.
Un oficial lleg entonces a la casa de la
gobernacin y dijo a Ramrez hijo:
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

205

-El Jefe lo espera en la Mansin.


La "mansin" haba sido construida en el recinto
militar comandado por el capitn Juan E. Prez GuiJln,
quien acompaaba al tirano al llegar el gobernador. Sin
mayores prembulos Trujillo pregunt:

-lY cmo andan las cosas en su provincia,


seor gobernador?
Su

informe

pormenorizado

incluy

la

necesidad de un merecido acueducto en Los Pinos,


pueblo que, al decir del gobernador "ha sido arrasado
tres veces".

-lCmo?- interrumpi carialarmado el tirano.


El gobernador se explic y dio las fechas remotas
de los "arrasamientos" ...
-A Los Pinos los vamos a preparar para que
hechos como estos que ha contado el gobernador
no vuelvan a suceder- cort el tirano.
-Al

poco

se

puso

de

pie,

camin

apresuradamente y le dijo al gobernador que lo


siguiera.
-... Vamos a dar una vuelta por el pueblo.

y durante el recorrido "lo miraba todo, como un


guardia pasando revista", record el gobernador
dcadas despus.
206

lipe Collado

-iY esos arbolitos, quin los siembra gobernador?


-Yo ...

Cada detalle atraa su atencin. Luego fue al


cuartel y de ah "a la estacin de monta y remonta", de
la Secretara de Agricultura, y una vez all hizo que un
lugareo montara varios caballos de su Hacienda
Fundacin llevados hasta all.
El tirano mir con ojo de buen cubero a cada
animal cabalgado. Con aire de satisfaccin le orden
al gobernador que los caballos fueran usados "como
padrotes"... Hasta los encastes los dispona l, y nadie
ms que l!

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

207

Invitacin
falsa
El singular tirano Trujillo Molina se desviva
por el espectculo y, consecuentemente, le seducan
las sal idas dramticas. Sus repentismos relucientes
hipnotizaban a los dominicanos. Reprima y
perdonaba teatralmente; amaba, odiaba, festejaba,
se exhiba espectacularmente.
Es lo que algunos han visto como una psiquis
embutida de corrientes en contrario que operaban en
su ser. Su teatro representaba su complejidad y era un
actor "veraz", que asuma su propia representacin.
Como el nuncio Lino Zanini era la cabeza
responsable de pastorales y acciones eclesisticas que
cuestionaban a su rgimen sangriento tuvo a bien
reaccionar teatralmente contra aquel.
Zanini hizo circular invitaciones para una
ceremonia restringida pero el tirano recibi a travs de
los canales del espionaje una tarjeta de invitacin con
su correspond iente informe. Y era que Tru ji 110
monitoreaba cada paso de Zanini cada da.
Trujillo ide una salida melodramtica. Hizo
imprimir falsas invitaciones que el espaol Domingo
Tacoronte, miembro del SIM, distribuy entre funcionarios
208

lipe Collado

de altos y bajos niveles, prostitutas y proxenetas de los


burdeles de la capital. A estos se les dijo que no podan
faltar porque el Jefe era el invitado principal.
Al medioda del da indicado Trujillo se present
a las puertas de la Nunciatura Apostl ica pero la
encontr cerrada con llaves y nadie sali a recibirle.
Zanini -enterado de la falsa- haba suspendido la
reunin y ordenado que el personal y residentes de la
Nunciatura apostlica se recluyera en las habitaciones.
Decenas

de

veh cu los

personas

se

arremolinaron ante la puerta de entrada y en los


alrededores del edificio.
El tirano, como un actor que hace el papel de un
"confundido", sonri sarcsticamente y dijo:
-Qu extrao! Tiene que haber habido una
equivocacin.

y se retir del lugar satisfecho con su deslucida


accin, que provoc comentarios adversos entre los
miles de feligreses del pas. Entonces el tirano orden
una investigacin alrededor del caso y el espaol fue
enjuiciado y condenado por la impresin y distribucin
de las invitaciones falsificadas.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

209

Quin es
ese preso?
El tirano Trujillo hacia un recorrido por la zona
fronteriza.

Le acompaaba, entre otros, Ansel mo

Paulina, el nmero 2 al bate durante 5 aos de la Era


de Trujillo, de 1950 a 1955. Trujillo estaba de mal humor. Todo lo encontraba mal, todo lo rechazaba.
Diputados, senadores, sndicos, gobernadores
y otros funcionarios de la regin le seguan por
doquiera. Un grupo de personas se haba apeuscado
en el local del Partido Dominicano en Dajabn. El
tirano identificaba a cada uno de ellos. Tena una
memoria prodigiosa, pero le fall al ver a un hombre
de unos 40 aos al fondo del saln del partido. El
individuo estaba recostado de la pared, con la pierna
derecha doblada y la suela del zapato pegada de la
pared, como si estuviera en una esquina. Pero su traje
de rayas gruesas negras y blancas hubiera bastado
para atraer la atencin del mandams.
-Paulino, quin es aquel preso que ensucia
con la suela de su zapato la pintura del local?pregunt el tirano.
I

-Ese es sndico de ... haber... estoy seguro que es


sndico... de... por aqu cerca, Jefe.
210

lipe Collado

El sndico "de ... por aqu cerca" not que los


ojos de Trujillo y de Paulina se posaban en l.
Rpidamente quit el pie de la pared, se irgui y
adquiri un aire solemne.
-Y tu no crees que con esa ropa de preso debera
estar en la crcel?
Paulina guard silencio. El sndico aquel era de
"su gente". Trujillo mir a Paulina, extraado por su
silencio, y comprendi entonces que era un silencio protector y llam a uno de sus taqugrafos y le dijo:
-Vaya donde ese vestido de preso, tmele el
nombre y el cargo y que lo cancelen.
El "vestido de preso" sudaba a todo dar. Saba
que algo tormentoso se le avecinaba. El taqugrafo
ya estaba a unos pasos de l. Se adelant a su saludo:
-Cmo est usted?- le pregunt a pesar de que
no le conoca.
-Bien. Dgame su nombre y cargo.- dijo
secamente el taqugrafo.
-Fabrn Mendoza, sndico ...
E\ taqugrafo inici la anotacin.
Mendoza, tembloroso, le pregunt:
-Pasa algo conmigo?

-i Usted acaba de ser cancelado por el Jefe!


- - - - - - - - : - - - - - : - - - - : - - - - - - ----Ancdotas y Crueldades de Trujillo

211

A los
cinco das
Qu habra acontecido si el tirano hubiera
muerto en 1940 debido a un pel lgroso ntrax en la
nuca? Con la nuca infectada peligrosamente el tirano
hizo venir al pas a varios especialistas, como en 1937
cuando se oper de la prstata. El especialista cubano
Pedro Castillo analiz el ntrax y recomend una
operacin urgente. Su mdico personal, el doctor Francisco E. Benzon, se neg a operarlo. Estaba convencido
de que aquel morira y que su propia vida estara en
peligro ante la reaccin de los Trujillo y muy
particularmente de sus agresivos hermanos.
EI Doctor Dara Contreras, especial izado en
Paris, Francia, examin al paciente Trujillo y asumi la
responsabilidad de operarlo. El tirano, cada vez ms
desmejorado, pero siempre de fuerte nimo, dej su
vida en manos del reputado mdico dominicano.
Ya anestesiado, el tirano fue conducido a la sala
de operaciones. El doctor Contreras se diriga hacia all
a cumplir con su tarea, pero de repente Petn Trujillo y
otros hermanos del tirano le cerraron el paso, y le
hicieron una pregunta capica:
-Doctor, y qu pasara si el Jefe se muere?
212

Lipe Collado

La pregunta, evidentemente "sucia", lo


responsabilizaba de la suerte que corriera el tirano

y arrastraba una amenaza.


Con frialdad olmpica el doctor Contreras los
apart de su camino al tiempo que les dijo
valientemente:
-Si se muere... hiede a los cinco das.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

213

La finca de
un desafecto
Un joven trabajador llamado"Abelardo", nativo
de Neyba, fue apresado en la capital, en la empresa
Pool Hermanos. Durante das nadie tuvo noticias de su
paradero hasta que Jess Mara Ramrez hijo, sobrino
de la madre del joven, y ex gobernador de la Provincia
Independencia, fue informado que estaba en una
solitaria en el Palacio de la Polica Nacional.
Antes de enterarse de este ltimo detalle, haba
viajado a la capital a entrevistarse con el general Fausto
Caamao, comandante de la Fortaleza Ozama. All le
solicitaron la cdula para mostrrsela al general y que
este decidiera recibirlo o no. Pero el general estaba
"muy ocupado" y por eso le mand a decir que volviera
luego o que "le mande a decir lo que usted quiere" ...
Pero Ramrez hijo prefiri esperar en las
cercanas a que el General sal iera a la hora del
almuerzo. Efectivamente, el General alcanz a verlo
y lo salud, lo que le confirm que andaba bien en
sus afectos. Ms tarde, Ramrez hijo logr entrar al
Club de Oficiales y una vez all fue que se enter,
por boca del general Juan E. Prez Guilln, que su
primo Abelardo estaba preso en una sol itaria de la
214

Lipe Collado

polica. Este y otro oficial se reunieron con el general Caamao para interceder por el joven"Abelardo"

y regresaron con una buena nueva:


-El general orden llamar al general Mximo
Bonetti, jefe de la Polica, para que te entregaran a
tu neibero.

y as fue. Luego de cuatro das sin comer ni beber


haba salvado la vida "milagrosamente".
Por qu lo haban hecho preso? Ulises Pichardo,
quien se haba involucrado en una conspiracin
antitrujillista en 1934, se march del pas y le dej a
Abelardo un poder de venta de una finca de su
propiedad para el caso en que su familia necesitara
venderla. Un general quiso para s la finca del
"desafecto" como se estilaba durante la Era de Trujillo.
Alberto se vio en la obligacin de convenir un precio
bajo pero el general le envi con un militar mucho
menos dinero de lo convenido. Alberto, para cubrir su
buen nombre, le dijo al militar que le comunicara al
general que por bajo que fuera el precio que aquel
impusiera, la venta tena que estipularse por escrito y
especificndose el "precio".
-Trnquenlo- fue la respuesta del general.
Das despus de que Alberto fuera puesto en
libertad, el general desisti de "la compra".
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

215

Pltanos barahoneros
por Decreto
Entre las solicitudes curiosas e inslitas que
la gente de los pueblos acostumbraba formularle al
todopoderoso tirano Trujillo hubo una "que hizo
historia". Con ocasin de una manifestacin de
apoyo a su gobierno en la regin Sur recibi a un
grupo de jvenes que le haban solicitado una
audiencia "para algo muy importante".
-Jefe queremos que usted nos complazca
disponiendo por decreto que los pltanos de Tamayo
sean declarados como los verdaderos pltanos
barahoneros.
-Cmo?- se sorprendi el tirano.
Los jvenes le explicaron que los barahoneros
vivan orgullosos de producir los mejores pltanos
del pas, los llamados "pltanos barahoneros",
cuando en real idad los pltanos de Barahona eran
malos, mientras que los de Tamayo eran los mejores.
Lamentablemente la gente crea que los de Tamayo
eran los pltanos de Barahona.
-Tiene que decirse "pltanos de Tamayo", porque
son de aqu los llamados "pltanos barahoneros"insistieron.
216

lipe Collado

El tirano se sonri y dijo:


-No me pongan a pelear con la gente de
Barahona.

Lo mejor es dejar las cosas as: que ellos

carguen con la fama y ustedes con el dinero de la venta.


Cuando uno de los jvenes iba a responderle el
tirano le cort con una explicacin que confirmaba de
qu modo conoca cada detalle de la nacin que
gobernaba:
-Ustedes, los de Tamayo, pertenecen ahora a
la Provincia de Neyba pero pertenecieron a
Barahona, al igual que Neyba. Por eso desde mucho
antes los pltanos de Tamayo eran llamados
correctamente "barahoneros" y as se ha quedado ...
y hemos terminado.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

217

Brindo por
el Trabajo
Luego de disfrutar por varios aos a sus anchas
en Hollywood, Ramfis Trujillo retorn a finales de 1958
a la Repblica Dominicana a bordo del Yate Angelita.
Ramfis y un grupo de amigos arribaron festejando a
todo dar con bellas mujeres y permanecieron
anclados en el Puerto de Santo Domingo.
El tirano inmisericorde tena enormes deseos de
verlo. Lo haba esperado con ansiedad y angustia. Por
eso, sacando tiempo de sus mltiples ocupaciones, se
aperson al puerto en compaa de un grupo de ntimos
amigos y al entrar al saln principal del yate qued
impactado al ver a Ramfis y a sus amigos borrachos amanecidos y sin rasurar-o Su rostro inicial de alegra
cambi al de lastima, tristeza y dolor. No dijo ni una
palabra. Su silencio dominante se llenaba con el vago
silbido de la brisa del Mar Caribe.
Segundos despus orden una copa de coac
Carlos 1. Al poco la tena en su mano derecha. Y la
copa se mova ligeramente ... Mir a su derredor y
de

repente la subi por encima de su cabeza para

brindar. Su voz aflautada pero fuerte casi se quebr


al decir:
218

lipe Collado

-Brindo por el trabajo, que es lo nico que


dignifica al hombre y que lo acerca a Dios!
El tirano bebi con visible amargura. Sus ojos
vagaron como perdidos en laberintos mentales. Luego
respir profundo, dio media vuelta con aire militar,
entreg la copa a un edecn

y apenas se oy su voz

detrs de su taconeo:
-Vmonos!
Aquel da qued definitivamente convencido de
que su mimado Ramfis "no sirve para nada".

Ancdotas y Crueldades de Truji/lo

219

Formando
un Partido
-El Jefe del Servicio Secreto de la Polica requiere
su presencia en la capital- le comunic un sargento al
ex gobernador de la Provincia Independencia seor
Jess Mara Ramrez hijo.
Ni corto ni perezoso se present donde su amigo
Juan Toms Daz, Jefe de la Plaza Militar de jiman.
Eran amigos porque tenan dos cosas en comn:

105

gallos de pelea y el trujillismo.


-Y qu puede haber contra ti? -le dijo el
militar- Ven, vamos a llamar a la capital y qudate a
mi lado para que me oigas.
Se comunicaron "por fona" con el Jefe del
Servicio Secreto de la polica.
-Qu pasa con l?- pregunt el oficial Daz.
A su vez el otro respondi con una pregunta:
-Es amigo tuyo?
-S, Y te lo recomiendo por serio y trujillista.
De aquel lado se oy al Jefe de la Polica
secreta:
-luan Toms, mira, t y yo somos amigos, tu sabes
220

lipe Collado

bien que estas cosas no se pueden hablar as. Si es tu


amigo aconsjale que venga inmediatamente.

-Est bien ...


El oficial mir a Ramrez hijo y le dijo que se
preparara a salir a las cinco de la maana.
-Te vaya mandar en m jeep hasta Barahona le dijo.
Ramrez hijo lleg a la capital a la una de la tarde,
almorz y despus se

present a la

polica.

Inmediatamente lo despojaron de un revlver calibre


38 que el propio tirano le haba entregado en 1938. Lo
interrogaron "profundamente":
-Es verdad que usted est formando un Partido?le preguntaron luego de reclamarle que dijera cundo
llegaran al pas "los enemigos del gobierno" que l
esperaba.
Sin tomar en cuenta sus aclaraciones, fue
detenido. Indudablemente que le haban "armado un
gancho".

El oficial sali para el Palacio Nacional a

llevar el interrogatorio escrito y regres al fi lo de las 11


de la noche.

Ramrez hijo no crey que fuera cierto

cuando le ordenaron irse a esa hora sin su revlver.


Sospech que lo queran matar en la calle ... pero lleg
a su destino, durmi y se present en la maana a retirar
el arma, tal y como se le haba instruido.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

221

El oficial de la secreta crey haber recibido una


leccin: el trompo embollao contra Ramrez fue
aclarado sin mayores consecuencias y l corri un riesgo
maysculo frente a Trujillo, quien recibi con desagrado
los detalles del caso. A Ramrez hijo no se le dieron
explicaciones. El oficial slo le coment:
-Su caso me va a servir de experiencia para
toda la vida.

222

lipe Collado

Lo
11 renunc iaron"
El periodista Manuel de Jess Javier, reportero
de El Caribe en el Palacio Nacional en los ltimos 5
aos de la tirana trujillsta saba, como casi todo el
pas, que el tirano Trujillo designaba de dedo y destitua
de dedo a diputados y senadores.
Los "elegidos" tenan que firmar su "carta de
renuncia" antes de juramentarse en el Congreso Nacional.
El periodista Javier fue testigo de primer orden de muchos
nombramientos y destituciones de congresistas. Lo que l
no vivi lo oy de boca de testigos.
Cuenta en su libro "Mis 20 aos en el Palacio
Nacional" que Ramn Beras Morales, ms conocido
como Mon Beras, se alegr mucho el da que le
propusieron ser diputado por el Seibo, cargo "electivo"
que acept "a mucha honra". Mon Beras se hizo popular entre diputados, senadores y mayordomos del
Congreso porque era jovial, campechano y amigo de
traerles sus botellitas de "mab seibano" a legisladores
y mayordomos. El mayordomo de los diputados y Mon
Beras eran "canchanchanes" y por eso nunca se le borr
de la mente el da que lleg a la Cmara Baja y proceda
a entregarle su bastn de caoba, con incrustaciones de
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

223

plata, y su sombrero negro... El mayordomo, como


transformado, rechaz el bastn y el sombrero y se
coloc en la entrada para bloquearle el paso.
-Qu pasa?- dijo don Mon Beras con su cara
de palo.
-Que usted no puede pasar.- dijo el mayordomo con
aire de quien sabe que slo es "importante" en un lugar...
-Y por qu no puedo pasar?
-Porque ya usted no es diputado- dispar el
mayordomo.
-Cmo?
-S, la Cmara va a aprobar su renuncia

y a elegir

a un nuevo diputado.
-Y cundo renunci?
-Hoy en la maana- le dijo el mayordomo con
cara de poco amigo.
-Ah, pero yo no lo saba ... Y se march cabizbajo aunque dueo de una media sonrisa irnica...

224

Lipe Collado

Gobernador
de Santiago
El tirano Trujillo Molina se proclam candidato
a gobernador de la Provincia de Santiago para las
elecciones provinciales y municipales del 15 de
diciembre de 1960.
El

tirano

se

postul

por

el

"Partido

Nacionalista" -un invento poltico suyo de ltimo


momento- para enfrentar al candidato de su propio
Partido

Dominicano

a un

tercero

de

un

"Movimiento Independentista".
Los contrincantes del "Jefe" no se arriesgaron a
realizar actividades proselitistas. El tirano apenas
formul declaraciones y gir algunas visitas a lugares
de inters de Santiago.
El 15 de diciembre los santiagueros acudieron
a las urnas...

... y gan el tirano Trujillo. Obtuvo 20 veces ms


votos que su ms cercano "contendor", el candidato
de su Partido Dominicano.
En medio de una ceremonia de "apaga y
vmonos" Trujillo se jurament como Gobernador de
Santiago, y luego retorn a la capital, se encamin al
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

225

Palacio Nacional y desde entonces nadie le vio en la


Gobernacin de Santiago.
Un da cualquiera, cuando el pas haba
olvidado que l era "gobernador de Santiago",
entonces present renuncia.

226

lipe Collado

Rechazo a
los prietos
Los dominicanos blancos, mulatos y negros
consideran "propiamente negro" a aquel cuyas
facciones se aproximan a las del haitiano comn, lo
que equivale a decir a las del africano. La palabra
"prieto" se usa frecuentemente para cal ificar al de
aquellas facciones pero de tez tan oscura que es
"retinta" o casi "morada".
Al tirano Trujillo le desagradaba tener prietos
cerca de l.

Por eso su guardia presidencial estaba

integrada por hombres blancos y por "mulatos


blanqueados" .
Cuando inaugur el Palacio Nacional orden
integrar a la Guardia Presidencial a soldados de Ban,
Jarabacoa, Constanza y otros lugares de habitantes
blancos "tipo europeos". Pero una maana, cuando
caminaba hacia la capilla, el tirano alcanz a ver a un
soldado "prieto" que se destacaba de aquel conjunto
de soldados blancos y "casi" blancos.
-Dgale al comandante de la Guardia Presidencial
que venga inmediatamente- le dijo al oficial que lo
acompaaba.
-S, seor.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

227

El oficial comandante lleg ante l y se cuadr


mil itarmente:
-Ordene usted, Jefe.
-Carajo, por qu usted meti en la Guardia
Presidencial a un guardia prieto?
-Respetuosamente tengo a bien informarle que
hemos atendido a una recomendacin suya. Se trata
del hijo de un amigo suyo que le habl por l y usted
nos lo recomend.
-Est bien, est bien, pero salga de l
informndole que es necesario ser bachiller para estar
en este cuerpo.
-S, seor, pero, respetuosamente, le hago saber
que ese prieto es bachiller y tiene otras preparaciones.
-Est bien, est bien ...
Guard silencio por algunos segundos, como
buscando una salida "adecuada". Efectivamente:
-Mndelo para la cocina.
-S, seor, as se har.
-Ah ... - le advirti el tirano- y no lo vayas a meter
en Jos desfiles, ni en las formaciones especiales.
-S, seor...

228

lipe Collado

El "Mdico"
Trujillo
El tirano se interes toda su vida por la
medicina. Lea sobre medicina y enfermedades y
gustaba de "recetar" y recomendar curaciones con
plantas y otros recursos naturales. Desde joven comi
huevos de tortuga para estimular su virilidad y luego
de los 50 aos de edad, esto es, luego de 1941, sola
inyectarse y consumir estimulantes que lo ayudaran
a conseguir la plenitud sexual.
El mundo de la medicina, de las curaciones y de
las enfermedades lo atraan tanto como el mundo del
poder, del dinero y de las mujeres. En 1960 hizo
publicar un aviso en El Caribe informndole al pblico
que podan dirigirse por escrito

su despacho en

procura de alguna curacin a sus enfermedades. Aunque


el aviso no informaba que

l era quien recetara,

resultaba ms que obvio.


Trujillo crea que las enfermedades del corazn
se conectaban de algn modo con las mentales. Tan
pronto tena noticia de la muerte por infarto de alguien
conocido suyo reclamaba informacin de t a t con
algn familiar o un allegado para noticiarse de sus
costumbres y comportamiento general.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

229

Sus diplomticos en todo el mundo vivan


atentos a los avances de la medicina y muy
particularmente al lanzamiento de lquidos y pastillas
vinculados con la actividad sexual y la curacin de
enfermedades contagiosas.

230

lipe Collado

Un azaroso
a Roma
Decase entre los cercano') :11 t i ra rio lrujillo entre estos el doctor Joaqun [)dl<lglHq y e-l (;c>neral
Arturo Espaillat (Navajita). quc' pard Id '/PZ de 1960
en que l se pele con la Iglesia Cato l a. luego que
esta le reclamara que liberara a los presos polticos

y cesaran las torturas y perseCUCI,JnC'S, estaba


convencido de que el Papa

\\I!I ,ornparta

IU,III

plenamente la lnea cr ti c.a "1,,

id

que por eso lleg a llama r!o '!

;,11

I~I('''I''
'

'1;

,dtl>liCd y

1"10".

Presa de su miedo int irn o h. id lo ignoto y


convencido de los poderes malditos de ,t1gunos seres
especiales, el tirano envi a Roma a I~odolfo Paradas
Veloz como Secretario a n t o Id ""'lid Sr-d e , un
individuo que tena fama d(',

COl1

',u ",Ji .. presencia,

provocar rachas de mala suerte y dc' desdichas a


quienes tuvieran contacto rn s o menos continuos

con l (/os gngsteres tenan enlr(''illS "recursos


humanos" a individuos "azarosos").
Paradas Veloz lleg a Rom,] ro n la misin
expresa de acercarse lo ms posible al I)apa, prevalido
de un rango di pI omtico, y a ca rroar l ('

l Ig n

mal.

Coincidencialmente, en esos das e/ Papa enferm y


Ancdotas y Crueldades de Trujllo

231

sali de circulacin pblica. El maleficio tuvo el


efecto esperado, a juicio del tirano, pero, coincidencia
o no, poco despus el tirano fue abatido a balazos...
tal vez cumplindose as el decir mgico y malfico de
que "las cosas vuelven al lugar de donde salieron".
El Papa Juan XXIII muri en 1963, dos aos
despus que el tirano malvolo.

232

lipe Collado

Prohibido
aplaudir

-----------------

-Dganle a Petn que se lleve a esos mamarrachos!


Enseguida, carajo!- grit el tirano Trujillo.
Los mamarrachos, los integrantes de la
Orquesta San Jos, de la radiotelevisora La Voz
Dominicana, eran aplaudidos delirantemente por el
numeroso pbl ico aglomerado en la Av. George
Washington con motivo del Desfile del Milln (de
personas) en adhesin a la poltica del tirano Trujillo.
Los msicos, estrenando nuevos uniformes atractivos,
se convirtieron en el centro de atraccin. Sus
cadenciosos merengues arrancaban aplausos
constantemente, por lo que la figura del Jefe fue
opacada.
El tirano haba reparado en los penachos de
plumas en la cabeza de los msicos y de inmediato
dijo colricamente:
-lEs este un desfile serio o un carnaval? Parecen
indios salvajes!

y mir a Petn, que estaba a varios metros de


l, en el Palco Presidencial, construido en la acera
norte de la avenida.
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

233

Petn se levant y baj presurosamente el Palco


Presidencial, se dirigi a sus msicos y les dijo:
-Vmonos! Vmonos!
De ah en adelante el pblico slo aplauda a
aquellos que al desfilar frente al Palco Presidencial
hacan sonrer al todopoderoso hacedor del cielo y de
la tierra dominicana, el Benefactor de la Patria y el
Padre de la Patria Nueva.

234

Lipe Collado

Las ametralladoras
de Trujillo
Algunos compromisarios, panegiristas y cortesanos
de la Era de Trujillo suelen justificar las depredaciones
del dspota Trujillo partiendo del principio de "la razn
de Estado". Que en suma los enemigos de Trujillo eran
los enemigos del Estado, o, cuando menos, que el tirano
se asuma el Estado mismo y que, por lo tanto, todos sus
contrarios atentaban contra el Estado.
Cuando en 1930 estuvo claro que Trujillo se
candidateara a las malas para la presidencia de la
Repblica, Summer Welles, a la sazn miembro del
Departamento

de

Estado

de

Estados

Unidos,

malquistado con el aspirante a tirano, provoc una


reunin en la lnea fronteriza entre Trujillo y el Coronel
Cogs, uno de sus antiguos comandantes durante la
ocupacin norteamericana del pas, a fin de disuadirlo
a que se mantuviera nicamente al frente de sus tropas,
porque se prefera a un presidente civil.
Segn el General Arturo R. Espaillat, el tirano le
cont que l le respondi al militar norteamericano que
no se apartara de los designios de los dominicanos, de
modo que optara para la Presidencia del pas como
representante de lo nuevo, de una ruptura con el
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

235

pasado. El militar norteamericano, informado de los


escollos que tendra Trujillo que afrontar, tom una
ametralladora en sus manos y le pregunt:
-Trujillo, tiene usted muchas de esas?
Trujillo le respondi decididamente:

-Sl, tengo bastantes.


-Pues bien ... Siga su camino que todo le ir bienle razon su ex compaero de armas.

y as sera en gran medida en el curso de sus 31


aos de ejercicio del poder desptico.

236

lipe Collado

Un donativo
improcedente

----~~---

Trujillo

estaba

~--

convencido

de

que

el

representante de Dios en la tierra era el dinero. Que lo


que el dinero no poda, nada ni nadie lo poda.
Desde que el 4 de marzo de 1960 los obispos
leyeron la segunda pastoral de la Iglesia Catlica en
sus 621 templos en todo el pas, el tirano le disminuy
la ayuda econmica y amenaz con desconocer el
Concordato, que vinculaba legalmente al gobierno y a
la Iglesia Catlica. Concomitantemente emprendi otras
acciones:

solicit

al

obispo

de

nacionalidad

norteamericana, Thomas Reylly, que saliera del pas a


fin de regularizar su permiso de residencia lo que fue
interpretado como una "expulsin tcnica" y entonces
el padre Reylly viaj a San Juan de la Maguana a recoger
sus pertenencias para marcharse del pas junto a clrigos
y curas, lo que provocara el cierre de escuelas y
colegios y dara la sensacin a nivel internacional de
un vaco entre el gobierno y la Iglesia Catlica.
El tirano Trujillo se inquiet e hizo comparecer
a su

despacho a monseor Reylly,

lo abraz

calurosamente, le inform que quedaba sin efecto el


"requerimiento inconsulto" y que haba dispuesto el
Ancdotas y Crueldades de Trujillo

237

cambio del comandante mil itar de San Juan de la


Maguana. Llam al nuevo comandante a su despacho
y le dijo:
-Este es el Arzobispo Reylly de San Juan de la
Maguana. Haga lo que l le ordene.
Esta tcita declaracin de tregua fue acompaada
de la promesa de que Trujillo sera invitado del
arzobispado sanjuanero.
Pero pasaron los das y la invitacin no llegaba.
El inquieto tirano ejerci presin sobre el obispo
envindole varias veces al comandante militar para
coordinar la "invitacin" que finalmente fue acordada
para el 7 de mayo.
En el reinado Trujillista todo era posible mediante
el ejercicio de la fuerza bruta, el crimen impune y el
uso del dinero.
Trujillo se hosped en la casa del obispo y all
se comport con cortesa y simpata infinitas, y llegado
el da de la partida dej en un lugar visible un sobre
con 20,000 dlares que el obispo tom y deposit en
la cuenta de la Iglesia.
Luego de consultar a sus superiores sobre
semejante donativo viaj a la capital el 26 de mayo,
solicit una audiencia al tirano y le devolvi, mediante
cheque, los 20,000 dlares.
2JB

Lipe Collado

El tirano, enojado, se sacudi en su asiento y


luego hizo como si fuera a levantarse... pero se contuvo.
-Yo no puedo aceptar personalmente ningn
dinero - sentenci el obispo Reylly.
Trujillo, resignado, le escuchaba.
El obispo aadi:
-Bien podra aceptar la iglesia ayudas para
capillas rurales, escuelas, etc.
Trujillo, enfurecido, haca sonar sus dientes
mientras de sus labios brotaban palabras arrastradas:
-... Conque... capillas rurales ... eh ... Cualquier
cosa!.. capillas rurales ...
Repentinamente toc uno de los botones de la
chicharra para que entrara un edecn y acompaara al
obispo hasta la puerta de salida. Llegado el militar el
tirano se puso de pie y dijo cortantemente:
-Hemos terminado.
As finaliz la luna de miel de la tregua tcita
entre l y la Iglesia Catlica ... Su dinero no funcion
esa vez.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

239

Un

re~entismo

curioso
En agosto de 1958 el tirano fue invitado de honor
a una fiesta en la ciudad de Santiago. La aristocracia
cibaea, emperifollada como la de la ciudad de Santo
Domingo -la que le haba rechazado a l, a Rafael
Leonidas Trujillo Molina porque era "de los de por all
atrs" - se dio cita en una mansin para homenajear al
Jefe Trujillo, quien, como se estilaba para esa vez,
haba dado previamente su aprobacin a la lista de
invitados. La inquietud se apoder de los festejantes
porque el tirano, quien jams se retrasaba, esta vez
se haba retrasado dos horas.
Cuando la fiesta estaba "en sus buenas",
irrumpi el tirano seguido de sus escoltas y entonces
ces la msica ...
Salud framente con un movimiento de cabeza
a los seores de la casa, mir a la mesa principal con
su silla vaca al centro, hizo como quien no reconoce
nada ni a nadie y, sin escoltas, se dirigi a la cocina,
salud al servicio domstico all reunido, pidi
champaa para todos y entonces alz su copa y brind
y bebi por la salud y buena estrella de todos ellos.

Los distinguidos concurrentes estaban


240

Lipe Collado

asombrados por el desplante. Los comentarios por


lo bajo indicaban que algo le haba disgustado al
llegar a la residencia.
El tirano retorn al saln y a una seal suya se
reinici la msica. Sac a bailar a la seora de la casa.
Bailaron varias piezas y luego quedaron en medio del
saln charlando animadamente. Ojos y murmurios se
concentraron en ellos. De repente el tirano se distanci
unos metros de ella, se despidi y, sonriendo
malvolamente, sali de la residencia a grandes
zancadas.
Una sensacin de temor se apoder de aquel
ambiente sobre el que flotaban algunas preguntas: Por
qu se fue repentinamente?

Por qu lleg tarde

brind con la servidumbre? Cul era el motivo de los


disgustos de la noche? Qu har ahora?
Al da sigu iente tuvo una reaccin tambin
curiosa: emiti un decreto designando a la seora y a
su esposo embajadores especiales ante la juramentacin
del Presidente de Mjico, Adolfo Lpez Mateo.
De ese modo complaca a la seora anfitriona
que esa noche le haba expresado su deseo de conocer
a Mxico.
El Jefe era el Jefe y as como lo poda dar todo
tambin lo poda quitar todo.
Ancdotas y Crueldades de Trujil/o

241

Los tres

srrenazos
Espectculo y sorpresa se fundan regularmente
en el tirano Trujillo. En los locales de los diarios La
Nacin y El Caribe se instalaron sirenas y pizarras para
anunciar sucesos periodsticos importantes. Un sirenazo
indicaba una buena noticia. Dos sirenazos una noticia
sensacional. Y tres sirenazos anunciaban cambios de
altos funcionarios en el tren administrativo.
En una ocasin se escucharon los tres sirenazos
famosos que ponan a vibrar los nervios de los
funcionarios. En la Secretara de Relaciones Exteriores, el
canciller, Le. Julio Ortega Frier, celebraba una reunin
formal con varios diplomticos acreditados aqu, que era
del conocimiento del tirano. El canciller llam a su lado a
Anbal de Moya, encargado de protocolo, y lo instruy
para que indagara con el diario la Nacin cules cambios
administrativos se anunciaban. De Moya obtuvo de
inmediato la informacin y concurri ante el canciller a
darle la nueva mala:
-Seor canciller, acaban de designar a un nuevo
canciller.
-Cmo? - dijo el canciller Frier y acto seguido
anunci la suspensin de la reunin.
242

lipe Collado

~~~~~~~~~-

Zan ini
res iste

Los ataques efectivos dela Iglesia Catlica


dominicana a travs de sus dos pastorales del 31 de
enero y del 4 de marzo de 1960 tuvieron antecedentes
nacionales e internacionales, entre estos,

las

consecuencias negativas para la Iglesia Catl ica en


Cuba, con el arribo de Fidel Castro al poder, debido a
sus compromisos con la dictadura de Fulgencia Batista.
Monseor

Lino

Zanini

fue

designado

representante del Vaticano en el pas a mediados de


junio de 1959 y lleg el 25 de octubre con las debidas
instrucciones de que la Iglesia Catlica se mantuviera
a distancia del rgimen trujillista y que presionara por
un cambio humanitario en el sistema interno.
Zanini someti al gobierno, como era de estilo,
el corto discurso que pronunciara al presentar sus cartas
credenciales el 30 de octubre de 1959. El tirano
devolvi el discurso a travs de su canciller Porfirio
Herrera Bez exigindole expresiones de elogios a l y
a

su

gobierno

y un

reconocimiento

de

las

contribuciones del Estado Dominicano a la Iglesia


Catlica. Zanini accedi en parte e introdujo algunas
palabras que juzg pertinentes, acerca de la
Ancdotas y Crueldades de Truji//o

243

cooperacron oficial con la iglesia. El tirano hubo de

aceptar este discurso a regaadientes. La ceremonia se


llev a cabo en un ambiente poco halageo ...
El tirano era tozudo y, por lo dems, se haba
arropado con el catolicismo en el curso de su poltica
de desmanes, y en cierto modo se senta en la
plenitud del derecho de reclamo de nuevas
solidaridades.
Con motivo de la inauguracin de la Feria
Ganadera, el tirano solicit a monseor Zanini que
la bendijera y pronunciara un discurso que,
necesariamente, habra de ser laudatorio. Pero Zanini
no obtemper a la solicitud. Propuso, en cambio,
que uno de los obispos dominicanos bendijera la
Feria y pronunciase algunas palabras.
-Mi misin aqu es meramente diplomtica - habra
comunicado formalmente al Canciller Herrera Bez, quien
respondi con agrios alegatos relativos a la ayuda oficial
a la Iglesia. De su parte Monseor Zanini, ducho en las
confrontaciones, rechaz los alegatos del canciller. La
polmica degener en una situacin conflictiva entre el
enviado Papal y el canciller.
Estos incidentes estimularon la poltica papal
de mantener a la Iglesia a cierta distancia de la
tirana. Esta poltica deriv poco a poco en una
confrontacin militante basada en el reclamo de los
244

Lipe Collado

religiosos de que cesaran las arbitrariedades,


encerramientos y crmenes. El tirano, entonces,
siempre en guardia y reaccionando excedidamente,
orden una campaa denigrante contra "los
ensotanados" a travs del Radio Caribe y de la columna
periodstica del diario El Caribe, El Foro Pblico.
La campaa radial alcanz su clmax cuando Radio Caribe organiz un concurso para elegir el mejor lema
"contra los ensotanados". El autor del lema ms anticlerical recibira sustanciosos premios.
En esta labor estaban Santiago Lamela Geler,
Cuchito lvarez -quien fue procesado por difamacin
e injuria a dos altos dignatarios de la iglesia- y Jhonny
Abbes Garca cuando la noche del 30 de mayo
ajusticiaron al dspota Trujillo Molina.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

245

Hasta a su mujer
y a su madre
Cuando el ti rano se tornaba pel igrosarnente
rabioso se encegueca, su voz se volva estentrea y
adoptaba decisiones enrgicas y excedidas. Con motivo
de los encarcelamientos tortuosos y los crmenes a partir
del 14 de junio de 1959, esposas, viudas y madres de
los reprimidos planearon realizar una marcha de
protesta, vestidas de negro, por la calle El Conde.
Al ser informado sobre el particular, como
fuera de s, con voz estentrea el tirano anunci en
su despacho que el desfile de mujeres sera barrido
a

fuego

de

ametralladoras.

Luego

apunt

macabramente: "Si mi propia mujer y mi propia


1

madre encabezaran un acto semejante, seran las


primeras en

sufrir

las

consecuencias

de

su

insensatez". Los preparativos de la marcha se


detuvieron, pero a nadie le cupo duda de que la
masacre hubiera sido una realidad ...
Apenas una semana antes el strapa haba
dicho, delante de un grupo de militares y civiles en
el curso de un almuerzo, lo que fue interpretado
como una sentenncia lapidaria propia de un Jefe
militar trtaro:
246

Lipe Collado

-Quien quiera que comience una revuelta contra m, suya ser la responsabilidad de la hemorragia y
suya tambin la sangre que correr-.

*Ver Pg. 163 de la obra Trujillo, El ltimo de los Csares, de


Arturo R. Espaillat.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

247

Fuentes
Diversas
Esta obra se nutre de conversaciones
concertadas con protagonistas y testigos de las
historias narradas; de entrevistas y reportajes
difundidos en peridicos, radio y televisin; de lo
que el autor escuch desde aproximadamente 1952
hasta 1961, en el marco de La Era de Trujillo; y lo
que ha escuchado hasta hoy da de boca de
contertulios involucrados en algunas de las historias;
y de numerosas obras escritas por quienes fueron

testigos o estuvieron en el centro de las ancdotas.


A continuacin una lista limitada de las obras
consultadas, pero antes se consigna que algunas ancdotas
que han calado popularmente debido a la calidad del
autor, ya haban sido narradas por otros autores como
Eduardo Matos en su "Anecdotario de una Tirana", de
1976, y por Robert D. Cassweller en "Trujillo. La trgica
aventura del poder personal", de 1966.

Ancdotas y Crueldades de Trujil/o

Bibliografa
limitada
1. Cronologa de la Era de Trujillo
Tomo 1. Emilio Rodrguez Demorizi. Ciudad Trujillo.
Publicaciones de la Junta Ejecutiva Pro-celebracin del 25
aniversario de La Era de Trujillo. 1955.
2. Trujillo. Cara y Cruz de una Dictadura. Gerardo Gallegos.
Ediciones Iberoamericanas, S. A. Madrid. 1962
3.Ya es Hora de Hablar. Emilio Ludovino Fernndez.
Editora de Colores. Santo Domingo. 1997.
4. Anecdotario de una tirana. Eduardo Matos Daz.
Editora Taller. Santo Domingo. 1976.
5. Trujillo y mis vivencias. Pantoln Castro Beras.
Editora Corripio. Santo Domingo. 2000.
6. Vivencias. Carolina Mainardi Vda. Cuello.
Editora Manat. Santo Domingo. 2000.
7. Los Trujillo se escriben. Bernardo Vega.
Fundacin Cultural Dominicana. Santo Domingo. 1990.
8. Historia Oculta de un Dictador. Vctor A. Pea Rivera. Santo
Domingo. 1996.
9. Mis 43 aos en la Descubierta. Jess Mara Ramrez.
Editora Centenario. Santo Domingo. 2000.
10. Memorias de un Cortesano en la Era de Trujillo. Joaqun
Balaguer. Editora Corripio. Santo Domingo. 1998.

Lipe Collado

11. Guerra, Traicin y Exilio. Tomo 1. Nicols Silfa.


Barcelona, Espaa. 1980.
12. La Palabra Encadenada. Joaqun Balaguer.
Fuentes Impresores. Madrid. 1975.
13. Trujillo. Amado por Muchos, Odiado por Otros, Temido
por Todos. Editora Cale. Santo Domingo. 2001.
14. Mis 20 Aos en el Palacio Nacional. Manuel de Jess Javier.
Editora Taller. Santo Domingo.
15. Anecdotario pico del Generalsimo. R. Surez Vsquez.
Publicaciones Secretara de Educacin. Ciudad Trujillo. 1957.
16. La Era de Trujillo. Jess de Galndez.
Editora Taller. Santo Domingo. 1984.
17. La Dictadura de Trujillo. Lauro Capdevila.
Cenapec. Santo Domingo.2000.
18. Trujillo. La Trgica aventura riel poder personal. 1996. Robert
D. Crassweller.
19. Trujillo Viol Una Mujer en la Iglesia.
Revista Ahora. No. 492. Publicaciones Ahora.
16 de abril de 1973.
20. El destino dominicano. Iohn Bartlow Martin.
Talleres Grficos de Manuel Pareja. Barcelona, Espaa. 1975.

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

261

INDICE

_._---------y van a seguir?


Fiesta en la casa enlutada

N i flores, ni abrazos ni besos


Trujillo era avispado
"Servicio Domstico"
Perder el miedo!
El primer msico de la l~epblica

U na broma del tirano


Secuela de una conspiracin
El Jefe: "de la bacinilla al catre"
Prohibido retratar la papada:

----------------75

..... Es un m a ric n .....

La casa del cerro


La justicia tlel

Jerc

tic Trujillo
la "tumha" llel Jefe

El epitafio
1-.:lores en
Ropa y

figu ra

Los brujos de Trujillo

fidel itLtll
l101l1enajc intolerahle - - - - - - - - - - - 139

Probando

l in

lipe Collado

-141
La "corriprit.a" Lie 'E-ujillo ____________ 143
"iMtenla, coo!" _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _-1144
Bolitas negras amanecieron hlancas

U 11 semicrculo siniestro _ _ _ _ _ _ _ _ _ 146


El tirano arrodillado
148
mori/~

153

Las" puy itas" elel Tirano

J 56

"Qu accrlente m s raro!"

159

Los acorralaJos

162

"Servicios especiales"

J 65

S ervicio especial

168

'l~'ujillo no comi guandules

170

Qu hace usted aqu?

173

El susto de clon Panch i to

J 76

"Especializacin pero aqu"

179

Papeletas al granel

] 81

Quera

Trujillo: abuelito apoyarlor

___________ 183

(1 n a "ofensa" al Ejrcito

1!na cartilla Cvil'a


N ilCli e e n c i m a rle l
... porque

110

salurl al Jefe ...

"Por orden superior"

1 na

fbrica

de

papeletas

Obsesin amorosa

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

185

Quin

es ese preso?

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 210

212
La finca de un Llesafeeto - - - - - - - - - 214
216
Pltanos barallOlleros por Decreto
I3rinclo por el trabajo ____________ 218
Formanc!o Ull partido
220
Lo "renunciaron"
223

A los ci n co das

Gobernador (le Santia~o

I~echazo a los prict os

El

"mdico" Trujillo

Un azaroso a l~oJ11a
prohibi(lo aplaudir

__________ 225

227
- - - - - - - - - - - 229
231
233

Las allldral1a(loras ele Trujillo

_ _ _ _ _ _ _ 235

l in (lonativo irnproccdcrrtc

237

rcpc nt ism o curioso

240
242

{: 11

Los tres sirenazos


anini resiste
Hasta

su mujer y a su madre

243

246

Lpe Collado

NDICE ONOMSTICO

Acosta, Dr. IV
Alvarez Pina, Virg]io V,VI
Alduey, Carlos y Esteban XVI
Alvarez, Cucho 12, 45, 56, 86,

Crassueller, Robert D. V, 117


Cceres, I<amn XIX
Carrin, Coronel 31
Ciprin, Rafael (Gral. Larguito) 56
Collado bjo, Felipe 71
CanJito Torres, Mayor 81
Cuello, Lco 187 .
Cuello, Conina 187
Castillo, Pedro)].~
Contrera" Dario 212, 213
Caamil<J, Fausto 214
Cogs, Con'nel 235
Castro, Fidel 243
Castillo Trujilo 8
Coln, Rafael 56

109, 116, 117, 188, 120, 121,


149, 150, 245
Abbes Garca, Johnny 33,34,35,
41, 64, 65, 91, 101, 108, 111,
165, 168, 201, 245
Arriaga. Roberto 69
Abreu, Eduardo 76
Almoina, Jos 80
Alvarea, Federico C. 139/ 140,
203
Acevedo, Agustn 139
Almonte, Jos Ulises 24

B
Borbn, Marcelino I
Brioso, Dr. III, IV
Bez, Sr. Dr. III, IV
Barinas, Pablo IV
Batista, Fulgencio 15/ 243
Balaguer, Joaqun 22/ 102/ 140,

146/ 147, 159, 190/ 231


Bez, Cocuyo 23
Benzn Carmona, Evaristo 24
Bonetti, Mximo 38, 215
Bonnelly Valverde, Freddy 54
Bal, Osvaldo 57
Blanco, Leoncio 61
Bid, Rafael Emilio 69
Barietta, Amadeo 71
Beras Rojas, Pantalen 108
Bonetti Burgos, Jos 142, 183
Benzon, Francisco 212
Beras Morales, Ramn 223

CH
Chevalier, Luisa Ercin II, VIII
Chevalier, DiyeHa II

D
Dvalos, Dr. IV
Don Pepe VI
Dol~res A!fonseca, Jos XX
Daz, Juan Toms 13, 15,220
De Galndez, Jos 80
Daz Grulln, Dr. Virgilio 173,

174,179,192/201
Daz Ordoez, Virgilio 173, 179,

202
De Castro Beras, 'Pantalen

117/49/ 50
De La Cruz, Zacaras

182/ 29,

31,30/49
Daz, Nonn 186
Daz, Gustavo 194
Daz, Simn 186
Duval de Garca, Mara Oetavia

205

lipe Collado

De Moya, Anbal 242


De La Cruz, Rufino 97
De Moya, Martn XX
De La Maza, Antonio 13, 15
Del Orbe, Digenes 159
De Rostos, Eugenio Mara V
Del Rosario Vsquez, Oscar
(Chino) 40
E
Estrella Urea, Rafael XX, 135
Espaillat, Arturo 25, 26, 151,
231, 235
Estrella, Guarionex 50
Estvez Trujillo 8
F
Febles, Miguel IX
Fernndez, Ludovino 24, 25, 135,
136, 138, 167, 173, 26
Fermn Cabral, Mario 98
Fiallo, Federico 124, 126
Franco, Francisco 130
Fernndez hijo, Emilio Ludovino
(Milito) 137, 16
Fernndez Domnguez, Toms 137
G
Guzmn, Isabel XV
Garca Guerrero, Amado 13
Gonzlez Massenet, Dr. Abel 16,
168
Garca Trujillo, Virgilio 25, 26
Gonzlez, Tobas y Pedro 45
Guaba, sargento 49
Garca y Garca, Teniente SO
Guilln, Pablo 170
Gonzlez Tirado, Rafael 53
Ginebra, Luis 120
Gil, Guido 156
Geler, Lamela 245
Garca Trujillo 8
H
Heureaux, Ulises (Lils) n, XIX
Hilario Merio, Prof. Juan IV
Huey, James Mc. E XV
Herrera, Rafael 124, 127
Herrera Bez, Porfirio 243, 244

Isidro JiJ1'\nez, Juan IX

J
]imnez, Ramn Emilio 58, 59,
60, 91, 190
Jorge Blanco, Salvador 139
Javier Garca, Manuel deJess 156,
157, 158, 223
Javier, Adriano 156, 157
L
Ledesma, Aminta IX
Lora, Julio Csar XVII
Lizardo, Osorio 160
Logroo, Arturo 194
Lovatn, Lina 198, 199
Lpez Mateo, Adolfo 241
LL
Lluberes, Sr. Flix m
M
Molina, Altagracia Julia 1, n. m,
VI, 73, 77, 197
Molina, Pedro n
Millet, Riehart XV
Mieses, Pantalen xv, XVI
Martnez.de Trujillo, Mara 7, 40,
63, 69, 144, 183, 196, 198
Martnez Otero, Cristbal 24
Maldonado, Eucles y Vinieio B. 24
Marin, Georges 27
Mirabal, Patria 45, 89, 92, 97
Michelena, Osear 71
Musolini, Benito 71
Marrero Aristy, Ramn 80, 159,
160, 161
Mirabal, Minerva y Mara Teresa
89, 92, 97
Mordles, Angel 141
Moreno Martnez, Alfonso 154
Mainardi, Rafael (fellito) 185
Mendoza, Fabrn 211
N
Nuez, Jos XV
Ney Lluberes, Luis 138

1
Ankdotas y Crueldades de Trujillo

Omes Coiscou, Germn Emilio


124, 126, 127
Oliva, Csar A. 192
P
Peralta I
Pina Chevalier, Tedulo VIII, 19
Peynado, Jacinto B. X, 28, 75
Perdomo, Rafael A. XIII
Prez ]imnez, Marcos 15
Perdomo, Pip 16
Prez Terrero, Juan 37, 38, 39
Pea Rivera, Alicinio 41, 89,
92,112,120, 154, 155
Paulino, Anselmo 51, 69, 100,
103,210
Pichardo, Paino 55, 56, 75, 86,
104, 116, 118, 142, 150
Paradas Veloz, Rodolfo132, 231
Panal Ramrez, Monseor 149,
150, 151
Prats Ramrez, francisco 177
Petain, Felipe 187
Prez Guilln, Juan E. 206, 214
Pichardo, Ulises 215
Papa Juan XXVIII
Pern, Juan Domingo 15

Soloman, Marvin A. XV
Snchez, mony 11
Sosa, Luis A. 24
Sully, Carlos 54
Szulc, Tard 80, 81, 161
Sanabia, Pedro Pablo XVII
Snchez Cabra!. Lic. Eduardo 139,
140
Silino, Salvatore 148
Savin Trujillo 8
T
Trujillo Valdez, Jos 1, 11, III
Trujillo Malina, Flerida Marina I
Trujillo Molina, Virgilio 1, 73, 104
Trujillo Malina, Fos Arismendy
(Petn) 1, IX, 56, 73, 187. 188,
196, 197, 212, 233
Trujillo Malina, Rosa mara Julieta I
Trujillo Malina, Amable Romeo 1,
XVIII
Trujillo Malina, Anibal Julio 1, 73,
196
Trujillo Malina, Nieve Luisa II
Trujillo Malina, Pedro Vetilio II
Trujillo Molina, ofelia Japonesa II
Trujillo Molina, Hedor bienvenido
II; XVIII, 115, 124, 174, 178,
R
179
Rodr~guez, Lic. Armando XIII
Trujillo Monagas, Jos II
Rubirosa, Porfirio 33, 191
Trujillo Ledesma, Julia Gnova IX
Reylly, Toms 237
Trujillo, Flor de Oro IX, 141, 191,
Romn Fernndez, Jos Ren 14, 198
92
Trujillo Garca 8
Rojas Pinilla, Gustavo 15
Trl1jillo Martnez 8
Reyes Vda. Mirabal, Mercedes Trujillo Lovatn 8
(Da. Chea) 41, 42
Trujillo Ricardo 8
Ramrez hijo, Jess Mara 51,52, Trujillo, Radhame's (Ramfis) 33,
205, 214, 220, 221
35, 40, 57, 74. 100, 183, 218
'Trujillo, Dario 104, 105
Requena, Andrs 80
Trujillo, Mercedita y Ramfs Rafael
Ruiz Trujillo 8
106, 183
Rodrguez, Lila XVII
lipe Collado

Trujillo, Angelita 14
Troncoso, Dr. Jess Mara 129,
180
Trujillo Valdez, Jos 187
Tacoronte, Domingo 208

V
Valdez, Silveria 1
Valdez, Silvia II
Vsquez, Horacio X, XVII, XVIII,
XIX, XXI, 86 135, 142, 185
Velzquez XX
Ventre, "Guillermo" Gllllernw 48,
63, 171
Vidal, Rafael 86
Vidal, Cesar Rafael 87
Ventura Sim, Juan de Dios 94,

95
Valdez hijo, Tirso A. 125, 127
Valdez, Tirso 126
Vida!. Rafael 139

W
Williams, Coronel F XVII
Wisse Delgado, Hans Paul 133
Welles, Summer 235

y
Ypez, Rafael 76, T

Z
Zaninl, Monseor Lino 148, 149,
208, 243, 244

Ancdotas y Crueldades de Trujillo

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