Crimen Organizado, Posturas y Respuestas

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1 PARCIAL POLTICA INTERNACIONAL

UNIVERSIDAD NACIONAL DE VILLA MARA


SEDE CRDOBA
Profesor: Mgter. Pablo M. Wehbe
Alumno: Agustn Enuel Ambroggio

TEMA: CRIMEN ORGANIZADO, POSTURAS Y RESPUESTAS


HIPTESIS: LA INEFICACIA DE LA REPRESIN PUNITIVA COMO
RESPUESTA ESTATAL ANTE EL CRIMEN ORGANIZADO RECAE EN LOS
SECTORES MS VULNERABLES DEL MERCADO, CONSTITUYENDO EL
OBJETIVO MS FACIL PARA EJERCER DICHO MECANISMO.

RESUMEN
A propsito del artculo de Sonia Alda Mejas1 acerca del diseo de la nueva
Gendarmera anunciado recientemente por el gobierno mexicano, el siguiente trabajo se
propone tratar los supuestos que la investigadora sostiene como aspectos de la frustracin
de dicho diseo en la eficacia del mencionado dispositivo de seguridad (intermedia) para
resolver varios problemas relacionados con la persecucin al crimen organizado, al tiempo
de contribuir a la institucionalidad democrtica. Sostenemos que tanto la postura del
gobierno mexicano como la postura de la investigadora ante el tratamiento del fenmeno
del crimen organizado estn fundamentadas sobre una misma base lgica que es la va de la
represin punitiva como actitud natural a asumir. Como contrapartida, nuestra intencin es
proponer desde los interesantes aportes de Eugenio Zaffaroni y Jos Luis Dez Ripolls, las
bases para un modelo penal alternativo.
INTRODUCCIN
Tanto en Mxico como en los pases de nuestra regin se presenta un conjunto de
fenmenos de criminalidad organizada, asociados a diversas actividades delictivas, que en
muchos casos adquieren una dimensin transnacional. Asimismo, evidencian una
progresiva diversificacin en su organizacin, productos, mtodos, medios, reas de
instalacin, rutas de trfico, mercados y sistemas de redes. Los diversos y variados
impactos de los delitos transfronterizos y los incrementos de la criminalidad organizada,
1 MEJAS, S., 2013, La Gendarmera en Mxico: un proyecto frustrado pese a
ser un eficaz instrumento contra el crimen organizado, Comentario Elcano, Real
Instituto Elcano.

han generado a nivel regional una fuerte demanda social por mejores niveles de seguridad
pblica2.
De acuerdo a Mejas la promesa electoral de Pea Nieto de crear una Gendarmera se
configur como uno de los productos estrella de la campaa electoral de acuerdo que
uno de los temas de mayor relevancia en la opinin pblica mexicana es la seguridad. La
propuesta inicial consista en la creacin de una polica con estatuto militar para dar
solucin a varias cuestiones relacionadas no slo para perseguir el crimen organizado, sino
tambin para asistir a la institucionalidad democrtica. Por un lado, seala la historiadora,
sera el mejor medio en tanto fuerza intermedia, para combatir el entorno hostil y violento
generado por los crteles del narcotrfico y por el otro, permitira retirar de las calles al
ejrcito que, bajo la presidencia de Caldern, fue implicado en la guerra contra las
drogas.
De una serie de declaraciones oficiales, la Gendarmera queda finalmente reducida a una
unidad de la Polica Federal, abandonando as la intencin inicial de crear un grupo de
seguridad autnomo, la cual quedar integrada por personal civil y sin estatuto militar, no
obstante voces autorizadas afirmaron que los futuros gendarmes recibirn formacin
castrense y disciplina militar. Al respecto, Sonia Mejas considera importante abordar la
contradiccin que significa negar el estatuto militar, pero sin renunciar a la formacin y
disciplina militar.

DESARROLLO
Presentada la situacin y delineados sintticamente los ejes de anlisis de Sonia Mejas,
creemos conveniente esbozar nuestra posicin al respecto del lugar desde donde
comprender el tratamiento del fenmeno del crimen organizado y lo que ello conlleva.
Comencemos por esclarecer de qu se habla cuando se habla de crimen organizado.
En la Convencin de la Asamblea General de las Naciones Unidas para la Lucha contra el
Crimen Organizado del 15 de noviembre del 2000, se adopt un concepto de criminalidad
organizada as como algunos criterios orientadores a seguir en las estrategias nacionales
para la lucha contra esta delincuencia. A la fecha, la convencin ha sido suscrita por cerca
de 150 pases, razn por la cual algunos autores afirman que tiene una fuerza moral
importante, que evidencia el consenso de la comunidad internacional para luchar contra
este fenmeno3.
2 Informe del Centro de Estudios Estratgicos de Defensa del Consejo de
Defensa Suramericano, Acerca del Crimen Organizado Transnacional y Otras
Nuevas Amenazas a la Seguridad Regional. Disponible en:
http://www.ceedcds.org.ar/Espanol/09-Downloads/CRIMEN_ORGANIZADO.pdf

De acuerdo a lo dispuesto por la Convencin, hablamos de delincuencia organizada cuando


se trata de un grupo de tres o ms personas con una organizacin estructurada de manera no
aleatoria, con una extensin el tiempo, cometiendo delitos de gravedad como medio para
obtener un fin econmico o de orden material para financiar otras actividades. Dicha
definicin va acompaada de una extensa lista de actividades y delitos que se consideran
tpicos de la criminalidad organizada. A decir verdad, ms que una definicin es una
descripcin genrica de rasgos conductuales que se ponen a disposicin de los
ordenamientos jurdicos para dotarlos de contenido. Esto demuestra, que pese al consenso
que existe sobre el problema, su estado de vaguedad conceptual persiste, por lo cual resulta
apropiado el calificativo de categorizacin frustrada, en trminos de Eugenio Zaffaroni. 4
Pese a ello, son los elementos constitutivos que se atribuyen a este fenmeno los que
orientan a las polticas pblicas que se adoptan para hacerle frente, por esta razn es que
hiciramos esta mencin.
Las llamadas teoras etiolgicas del crimen organizado, muestran el inters de la
criminologa por indagar los factores que impulsaban la decisin de una vida criminal en su
variante de delincuencia organizada. Esas causas se ubicaban en aspectos relacionados con
el desarraigo social, limitadas posibilidades de acceso a oportunidades legtimas o a la
asuncin personal de valores morales, sociales que brindaran restricciones internas y
externas que evitaran la conducta desviada. En este sentido, y es desde donde entendemos
que tanto el gobierno mexicano como la crtica que elabora Sonia Mejas sobre el diseo de
esta nueva gendarmera reposan, es que el reconocimiento posterior de que la criminalidad
organizada corresponde a un fenmeno estrechamente vinculado a la economa de mercado
que abarca las reas del capitalismo que quedan excluidas del mercado disciplinado y
considerado legtimo como lo expresa Zaffaroni, ha llegado acompaado de un cambio de
enfoque criminolgico que ms que a los fenmenos sociales que causan el delito mira a las
oportunidades del delito. Las llamadas teoras situacionales del crimen parten de aceptar las
propuestas de la escuela neoclsica que considera al delito como una eleccin racional de
los individuos, segn la cual, se comete un delito porque los beneficios que se lograran con
su realizacin superan los costes esperados. En efecto, para su ejecucin debern converger
tres factores principalmente, que una persona est motivada para la realizacin de la
conducta, en segunda instancia la existencia de un blanco disponible y por ltimo la
3 GONZLEZ RUIZ, Samuel y BUSCAGLIA, Edgardo. (2003). Cmo disear una
estrategia nacional contra la delincuencia organizada transnacional dentro de
la convencin de las Naciones Unidas. Pp. 88. En: Delincuencia Organizada.
Mxico: Instituto Nacional de Ciencias Penales. Macedo de la Concha,
Coordinador.
4 ZAFFARONI, Eugenio Ral. (1996). El crimen organizado: una categorizacin
frustrada. Bogot: Leyer.

ausencia fundamental de vigilancia y control. De aqu que las actuaciones que se realizan
sobre la delincuencia organizada se basan en una estrategia de doble va: la primera, la
represin, basada en el endurecimiento de las penas y su aplicacin efectiva; la segunda,
enfocada en la identificacin de sectores vulnerables del mercado que puedan ser
explotados por organizaciones criminales, para as disear estrategias de control que
impidan u obstaculicen a los delincuentes actuales o potenciales la realizacin de delitos.
De este modo, las actividades asociadas a la delincuencia organizada son dinmicas
directamente vinculadas al mercado capitalista y no puede ser ignorado el hecho de que los
blancos ms vulnerables a la reaccin punitiva son aquellos individuos que desde su
posicin original dentro del sistema social han sido tradicionalmente relegados de ese
mercado. La funcin de las acciones de represin y prevencin situacional estn orientadas
a controlar esos sectores que ponen en peligro la estabilidad del mercado. As, pese a que
las estrategias son necesarias para combatir los peligros que para la supervivencia del
Estado de derecho representan esas poderosas organizaciones, la realidad muestra que esa
lucha se realiza bajo criterios de selectividad penal que se orienta por parmetros de
vulnerabilidad de los candidatos a la criminalizacin , por lo que suelen ser las
organizaciones ms dbiles sobre quienes recae la reaccin estatal, al ser el objetivo ms
fcil para ejercer presin a travs de los mecanismos represivos y transaccionales a
disposicin.5
Una alternativa a dicho enfoque represivo puede constituir un modelo penal bienestarista,
en los trminos de Dez Ripolls (2007) donde se privilegie una aproximacin social al
problema; lo cual esta perspectiva implica un abordaje preciso y experto de la criminalidad
que apoye las decisiones poltico criminales en datos emprico-sociales fiables, que atienda
a las causas de la criminalidad y que est dispuesto a dar tiempo a las transformaciones
sociales necesarias para afrontar determinadas disfunciones sociales, antes de orientarse a la
reaccin del sistema penal. Esto significa, entre otras cosas, reconocer la complejidad social
y econmica que involucra el fenmeno indagando en las races del problema intentando
alejar al derecho penal del estigma de ser un derecho penal de los pobres; pues aqu se
enfoca en la proteccin de los intereses valiosos para la convivencia y no en la mera
identificacin de individuos peligrosos. Pues su inters no es nicamente el mbito de la
interpretacin de la ley sino que busca insertarse de modo directo en la participacin en los
proyectos poltico-criminales, procurando que en el marco de creacin de las leyes, la
intervencin legislativa est en condiciones de cumplir con los objetivos sociales
propuestos.

5 ZAFFARONI, Eugenio Ral. (1996). El crimen organizado: una categorizacin


frustrada. Pgina 41. Bogot: Leyer.

CONCLUSIN
Finalmente concluimos que, slo en cuanto las decisiones poltico-criminales que se
adopten para enfrentar los retos que trazan las manifestaciones de la delincuencia
organizada se basen en premisas fiables, y con adecuacin a los postulados de un derecho
penal de garantas, podr superarse la contradiccin que al modelo del Estado de derecho
plantea la lucha contra este fenmeno criminal.
En sntesis, intentamos describir el caso a partir del cual ensayamos un intento de pensar el
sentido de una respuesta institucional estatal ante la violencia organizada, con ms
violencia (legtima). As, aunque se invierta cantidades abrumadoras de capital pblico para
enfrentar el crimen organizado, como el narcotrfico, se persiste en la recalcitrante actitud
de enfrentar el fenmeno por la va de mayor represin punitiva, con la particularidad de
que al orientarse por criterios de eficacia, la reaccin recae sobre aquellos sectores ms
frgiles, eliminan las organizaciones ms dbiles y concentran el monopolio del negocio en
unas pocas, ms poderosas, con la consecuencia de un encarecimiento del servicio criminal,
conforme a las leyes del mercado que indican que a mayor riesgo mayor costo.

BIBLIOGRAFA

Informe del Centro de Estudios Estratgicos de Defensa del Consejo de Defensa


Suramericano, Acerca del Crimen Organizado Transnacional y Otras Nuevas
Amenazas a la Seguridad Regional. Disponible en:
http://www.ceedcds.org.ar/Espanol/09-Downloads/CRIMEN_ORGANIZADO.pdf

VLEZ RODRIGUEZ, Luis Andrs. (2008). La Lucha Contra el Crimen


Organizado como Dilema para El Estado de Derecho. Aproximacin a una
alternativa. En: Jurdicas, Vol. 5, Nm. 2, pp. 89-108. Universidad de Caldas.
Colombia.

GONZLEZ RUIZ, Samuel y BUSCAGLIA, Edgardo. (2003). Cmo disear una


estrategia nacional contra la delincuencia organizada transnacional dentro de la
convencin de las Naciones Unidas. En: Delincuencia Organizada. Mxico:
Instituto Nacional de Ciencias Penales. Macedo de la Concha, Coordinador.

ZAFFARONI, Eugenio Ral. (1996). El crimen organizado: una categorizacin


frustrada. Bogot: Leyer.

ZAFFARONI, Eugenio Ral.(2001). En torno al concepto de crimen


organizado. En: Nada personal Ensayos sobre delincuencia organizada y
sistema de justicia. Buenos Aires: Depalma. Virgolini & Slokar, Coordinadores

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