Antropologia y Consultoria-Libre
Antropologia y Consultoria-Libre
Antropologia y Consultoria-Libre
Antropologa y consultora.
Una vertiente para el ejercicio profesional
de los antroplogos.
Antropologa y consultora.
Una vertiente para el ejercicio profesional de los antroplogos.
ndice.
1. Presentacin.
Alberto Garca Espejel.
41
55
71
93
115
133
147
175
193
207
219
233
253
265
281
293
PRESENTACIN
Alberto Garca Espejel
...se puede optar por alguna de estas dos
actitudes: limitarse a conocer, como lo hace
el etnlogo, la cultura de la comunidad,
estudindola cienticamente del modo ms
objetivo, solo para ines de conocimiento,
pero sin pretender introducir cambios, o
estudiarla tambin cienticamente, pero para
tratar de modiicar los aspectos negativos
de esas culturas, para lograr una vida mejor
para los individuos y la comunidad.
Alfonso Caso
La antropologa no slo es una ciencia muy vasta, sino que es una disciplina
inmensamente generosa con los que la ejercemos: se adapta a las circunstancias
que se transforman socialmente en el devenir temporal. Dentro de esta
vastedad y capacidad de adaptacin han surgido de un tiempo a la fecha,
una diversidad de temticas y nuevas posturas tericas, pero tambin mbitos
de aplicacin de la ciencia y espacios laborales asociados. Uno de ellos es
la consultora, ejercicio profesional que demanda habilidades diferentes por
parte de los antroplogos. Justamente el tema central de este volumen es la
consultora, pero antes de abordarla a partir de los textos que se presentan,
debemos situarla dentro de la esfera de la antropologa y el desarrollo pues
con ambos est ntimamente relacionada.
que los sujetos ms importantes son siempre los actores sociales, es decir, el
desarrollo debe centrarse en la gente. Debe tambin reconocer que no hay una
sola direccin para el cambio y que es un proceso de continua adaptacin.
Asimismo, es importante destacar que la causalidad es compleja y circular,
no simple y lineal; que es fundamental aprovechar la potencialidad de los
actores sociales para la autoorganizacin y atencin de sus problemas; que es
indispensable dimensionar el simbolismo abstracto para llegar a lo concreto,
enfatizando la accin prctica.
A estos aspectos adicionara que es crucial observar y determinar claramente
las posibilidades de velocidad de cambio (inducido o propio); distinguir
procesos de factores y elementos, proyectndolos en el accionar social;
analizar en su justa dimensin los espacios abordados y sus interrelaciones;
distinguir que la amplia gama de sujetos sociales no son objetos y que el objeto
a atender es el problema en el que se encuentran inmersos, pero no en una
temporalidad esttica, sino cambiante. Como ejemplo de esquema analtico
(que no pretende abarcar todo el espectro de estudios antropolgicos) puedo
proponer el siguiente cuadro:
T
I
E
M
P
O
D
I
N
M
I
Grandes
problemas
Qu es cultura
nacional, qu
la caracteriza,
cmo se integra
actualmente y
cmo debiera
integrarse la
pluriculturalidad; cmo se
puede conseguir
el desarrollo
sustentable, etc.
Espacio
Urbano
Rural
Sujeto
Ejemplos
de objeto
Obreros, indgeRelaciones de
nas en la ciudad, poder, subordinaje,
movimientos
sobrevivencia,
urbano-populares,
cultura
sectores informa- organizacional, etc.
les, multidiversidad de grupos,
etc.
Campesinos,
Sobrevivencia,
indgenas, grupos
interacciones,
de poder, etc.
medio ambiente,
desarrollo, etc.
C
O
siempre van a existir). Cuando uno trabaja de esta forma, por lo menos es
consciente de a quin y qu posibilidades de servicio puede brindar.
La consultora como espacio laboral trata de poner en prctica, desde el
mbito de la iniciativa privada o de la prestacin de servicios por parte de
entidades acadmicas, conocimientos de la antropologa en relacin con otras
ciencias sociales y/o multiplicidad de disciplinas, para participar activamente
en la bsqueda, planeacin, consecucin, monitoreo y/o evaluacin de acciones
y programas de desarrollo. Visto como un posible espacio para el ejercicio
profesional del antroplogo exige ciertas caractersticas formativas, algunas
de las cuales son mencionadas en los textos que conforman este volumen.
En buena medida este libro es resultado de un esfuerzo amplio, colectivo, de
mucha participacin, discusin, relexin laboral y acadmica, pero tambin
es fruto de la demanda y la inconformidad. Reconozcamos que cada vez es
ms comn en los mbitos de formacin de antroplogos, el que se maniiesten
por parte de algunos estudiantes inquietudes, aspiraciones, crticas y anhelos
hacia una preparacin no tan slo ms slida acadmicamente hablando, sino
ms prctica, es decir, que les permita tener mayores herramientas para el
ingreso al mercado laboral. La presente obra recoge parte de estas crticas
y/o demandas y trata de darles respuesta, de esta manera se conforma de dos
partes interrelacionadas. Por un lado trata de dar voz a algunos de los jvenes
inquietos que han transitado por las aulas de la escuela de antropologa de la
Universidad Autnoma de Quertaro, quienes justamente reclaman una mejor
formacin y en ciertos casos tambin maniiestan las dudas que les han surgido
despus de haber tenido sus primeros ejercicios profesionales. En un segundo
momento, se plantean ideas de profesionistas que se hallan involucrados desde
11
13
16
29
33
34
Gracias tambin a los muy gentiles dictaminadores Dr. Juan Luis Sariego,
Dra. Sulima Falcon, Dr. Jos Luis Castilla, Dr. Jaime Nieto, Mtra. Claudia
Luca Villegas, Mtro. Jos Ignacio Urquiola y Antrop. Diego Prieto, quienes
con sus lecturas crticas y propositivas hicieron posible que los artculos
mejoraran. Gracias tambin a los estudiantes de antropologa de la UAQ, con
quienes he compartido a lo largo ya de varias generaciones que han pasado
por las aulas, aprendizajes y enseanzas, crticas y anhelos, sueos y fracasos.
Espero que este texto responda en algo a sus expectativas.
38
Bibliografa
Aguirre Beltrn, Gonzalo. (1988). Sobre teora e investigacin en la
Antropologa Social Mexicana. Inauguracin del Simposio, en: Teora e
Investigacin en la Antropologa Social Mexicana. Cuadernos de la Casa
Chata 160. Mxico: CIESAS-UAM. SEP.
----- (1978). La integracin Regional, en: Mxico Indgena: INI. 30 aos
despus. Revisin crtica. Mxico: INI.
Bonil Batalla, Guillermo. (1978). Admitamos que los indios no nacieron
equivocados, en: Mxico Indgena: INI. 30 aos despus. Revisin crtica.
Mxico: INI.
Chambers, Robert. (1988). Challenging the professions: Frontiers for rural
development, en: Anthropology and Development. David A. Clevelan
(Comp.). Winter 95. Vol 1. Londres: UCSB-A.S. Publication Service.
Garca Mora, Carlos. (1987). La antropologa en Mxico: presentacin y
preliminares, en: La Antropologa en Mxico. Panorama Histrico. Carlos
Garca Mora (Coord.). Tomo 1. Col. Biblioteca del INAH. Mxico: INAH.
Hewitt de Alcntara, Cynthia. (1988). Imgenes del campo: La interpretacin
antropolgica en el Mxico Rural. 1a. Ed. Mxico: El Colegio de Mxico.
Krotz, Esteban. (1992). Aspectos de la discusin antropolgica, en: Nueva
Antropologa. Vol. XIII. Nm. 43, noviembre. Mxico.
39
40
Este camino de 4 aos inici con el deseo de ser alguien, de hacer algo y
tambin por la presin social de estudiar, aunque fuera cualquier cosa. Muchas
de las historias que a lo largo de estos aos escuch de mis compaeros y
amigos del por qu estudiaron antropologa me sorprendieron bastante.
Llegu a conocer personas que vinieron de lugares lejanos muchas veces
rurales, con el sueo de ser antroplogos. Sin embargo algunos de ellos no
lograron concluir los estudios por diferentes situaciones, desde econmicas
hasta personales. Debido a estas historias, me interes indagar entre mis
compaeros Por qu antropologa? As que se lo pregunt a tres de ellos y
esto fue lo que me dijeron:
Judith: ujuju, pa cambiar al mundo, ja no s. Tena clases de
ilosofa y no quera echar a perder mi vida relexionando,
saba que no lograra nada en mi rancho y pues, me dieron la
oportunidad; si hubiera conocido ms tal vez no me hubiera
metido a antro pero no la cambio por nada, me hace ser mejor
persona; la neta, si con otras carreras te estancas, si quieres
investigas por tu cuenta, pero si no te quedas en el mero
conocimiento duro.
tsi tyadi: pues en primero fue difcil elegir y me la jugu en un
tin marin entre historia y antro, y pues cay antro, y durante el
curso de induccin me agrad la idea y decid quedarme en la
carrera, as que as me interes por la antropologa, y vi que s
me gusta y es muy interesante; bueno, no es por ser mala onda,
me voy, regreso al rato porque tengo una hija que baar, y ya te
imaginars que desmadre es eso.
42
es una de las que menos exigen en puntaje junto con otras carreras del rea
humanstica como Bellas Artes y Filosofa entre otras (por lo menos esto
ocurre en la UAQ). La realidad es que muchos que ingresan a la licenciatura
llegaron a ella por el boleto de segunda opcin.
All afuera se tiene la idea, y esto es cultural, de que si no te cost trabajo,
no vale la pena; decir que para antropologa necesitas un mnimo esfuerzo para
ingresar y otro mnimo para salir es algo que supuestamente no se ve en otras
licenciaturas o ingenieras. Por qu nos sorprendemos cuando escuchamos
que algn conocido logr entrar a medicina, qumica o ingeniera?, obviamente
porque pensamos que ese conocido no tena las suicientes capacidades, pero
resulta que s las tuvo para ingresar a una carrera que demandaba puntajes
altos, mientras que, como ya seal, en la nuestra puede cualquiera si la puso
como su de segunda opcin. Esto me lleva a criticar el proceso de seleccin
que se implementa en nuestra escuela, pues de entrada, pareciera que demerita
a la propia disciplina. No estoy tampoco proponiendo que en automtico se
eleven los estndares de puntaje sino que por lo menos se elimine la entrada
de segundas opciones y mejor an, se haga un proceso real de seleccin con
base en las ainidades y las capacidades que demanda la antropologa.
La percepcin que se tiene all afuera de nosotros es que: si fue tu segunda o
tercera opcin qu importa!... entraste muy fcil, la antropologa cualquiera
la hace y est fcil!. Aseveraciones con las que no estoy de acuerdo pues
no cualquiera puede hacer antropologa. Cundo la antropologa ser ms
tomada en cuenta y al antroplogo se le ver como un sujeto realmente
importante? Considero que cuando el propio antroplogo comience a valorar
su disciplina. Es necesario que cambiemos ciertas formas de comportamiento
45
46
teoras que amplen nuestra comprensin sobre cmo funcionan los sistemas
sociales y culturales.
El antroplogo y la consultora
Despus del camino largo que se vive para poder ser antroplogo, podemos
llegar a hablar ampliamente del trabajo aplicado de nuestra disciplina que se
desarrolla en nuestro pas, desde una perspectiva de la antropologa mexicana.
Mucho se ha escrito sobre el desarrollo de la antropologa en Mxico y
sobre cmo sta se ha utilizado para diferentes ines, no slo en nuestro pas
sino en el resto del mundo. As, el desarrollo de la antropologa mexicana
tiene su auge para los aos 1920-1970 cuando sta se ve involucrada en la
vida poltico-administrativo del pas (Garca Espejel, 2001) con trabajos
como los de Manuel Gamio y sus proyectos integracionistas de la poblacin
indgena, cuando la importancia de las polticas de desarrollo trascendieron
los esquemas de la economa poltica y se enriquecieron con los aportes de las
investigaciones multidisciplinarias.
A esta antropologa prctica y enfocada a resolver problemas le llamamos
antropologa aplicada. En su sentido ms general, la antropologa aplicada
incluye cualquier uso del conocimiento y/o de las tcnicas de cuatro
subdisciplinas para identiicar, evaluar y resolver problemas prcticos. La
prctica de la antropologa aplicada vio frutos ya madurados en la poca de
los aos ochenta, pero no como antropologa aplicada-institucional sino como
consultora, trmino que ya se ha utilizado antes para referirse al trabajo
multidisciplinario de investigacin aplicada a un problema, en este caso social.
48
52
Bibliografa
53
54
las universidades en las que realizamos nuestros estudios. Sin embargo, ante
los vacos que tiene la academia por la falta de un enfoque ms prctico, es
importante que asumamos el compromiso de seguirnos preparando. Debemos
tener como in ltimo la aplicacin de los conocimientos y el anlisis
constante de la realidad que nos rodea y de la cual somos parte, ya que nunca
podremos solucionar una problemtica si no la conocemos tanto de manera
terica como prctica, en donde el conocimiento nos debe llevar a la accin.
Los problemas que enfrenta nuestro pas hoy en da, no slo pertenecen a las
comunidades rurales y los sectores desprotegidos, son parte de una realidad
comn, en la que todos tenemos algo que hacer y decir.
La antropologa, por medio del trabajo con una consultora, nos permite
ser partcipes en el cambio social y en la toma de decisiones. Nos sita en la
posibilidad de ser creativos con nuestras metodologas y estar en constante
construccin y remodelacin de los conocimientos para atender, entender,
proponer y responder a los fenmenos que las culturas y las sociedades
enfrentan. Culturas y sociedades siempre dinmicas que plantean por tanto
a nuestra ciencia la necesidad de innovar y estar involucrada en dicho
dinamismo para dar respuesta a estas problemticas.
Sin embargo, paradjicamente parece que hemos olvidado lo anterior, que
la cultura, las sociedades y realidades estn en constante proceso de cambio,
y que aunque por ello pueden parecer en cierto modo impredecibles, son
susceptibles a la previsin y por tanto a la generalizacin. No obstante la
academia y las instituciones, que nos emplean y nos forman, no se actualizan
ni buscan estar en esa constante renovacin.
58
Por otro lado es importante sealar que existen dos tipos de investigaciones
sociales y que por tanto stas diieren en el tipo de inalidades que persiguen.
Las primeras son los estudios cienticos- acadmicos, con los cuales se busca
hacer una aportacin terica a la disciplina, una documentacin de hechos
y lograr el reconocimiento del gremio. Los segundos pretenden ser estudios
aplicados, los cuales tambin tienen una relexin terica pero su in ltimo
es la aplicabilidad del conocimiento. Siguiendo las relexiones anteriores
entonces volvemos a preguntarnos: qu tan preparados estamos para
hacernos presentes en la realidad a travs de los conocimientos aprendidos
durante nuestra formacin? Es necesario por tanto mirar y analizar sobre en
qu medida se nos ensea esto durante los cuatro aos ms de formacin
acadmica en la ciencia antropolgica. Desde nuestro punto de vista, podemos
asegurar que en la propia formacin poco ha sido el acercamiento a estas
relexiones, se nos ensea a salir a la prctica de campo y a elaborar un diario
de las experiencias vividas durante esta y otras tcnicas, como la observacin
participante. Sin embargo no se nos ensea que el conocimiento no debera
de conformarse slo de la teora, y como en este caso de una especie de
prctica la cual muchas veces es una suerte de poner en prctica la teora,
de practicar la teora y en el mejor de los casos reconstruir la teora con lo
aprendido en la prctica sino de interrelacin entre la teora, la prctica y
la intervencin, la cual de como resultado la transformacin de la realidad,
formando as una cadena inseparable, integral y subsecuente.
Es hasta que algunos tenemos la oportunidad de hacer antropologa aplicada
con el in de implementar un proyecto de desarrollo para las instancias
gubernamentales o para las iniciativas privadas, que nos damos cuenta de
nuestros vacos, de nuestras debilidades al enfrentarnos a una realidad que nos
59
nuestra ciencia siga condenada al olvido y hoy ms que nunca, a morir porque
no ha sido capaz de mostrar su utilidad y pertinencia.
La academia debe cambiar su creencia de que existe una imposibilidad en
los antroplogos, para plantear leyes generales sobre la sociedad. Creemos
que es importante considerar los distintos factores que componen un suceso
social particular, pero se debe permitir que los frutos de estas relexiones y los
conocimientos que de ellas se derivan, puedan establecer puntos de encuentro
en los diferentes escenarios de estudio, logrando atender y prever las
problemticas sociales que se desencadenan a travs de situaciones comunes,
compartidas por otras culturas y sociedades. Desde que somos estudiantes,
vemos evidente que existe una vinculacin o similitud entre movimientos
sociales de distintas partes del mundo, que se pueden explicar en trminos
similares, esto no quiere decir que no se tomen en cuenta las particularidades
sociales de cada grupo, sino que se construyan modelos que impliquen un
mayor impacto de la antropologa aplicada, al tener esta la posibilidad de
atender distintos escenarios.
Sin embargo no todo es responsabilidad de la academia, como podra
parecer que se enuncia en este trabajo. Existen campos y oportunidades que
como antroplogos tenemos la oportunidad de crear, as como aspectos de la
formacin que podemos ayudar a transformar a partir del inters personal.
Precisamente esta es una de las propuestas de Rosa Mara Vzquez-Mellado,
quien plantea que la actitud y el valor dado por nosotros mismos a los
estudios, es una parte primordial no slo del posicionamiento sino de la
divulgacin actual de la antropologa. En este sentido debemos en primera
instancia asumirnos como antroplogos y creer que nuestra ciencia es til,
61
que puede comprometerse con las realidades que estudia en la accin y que
est a la par de todas las otras ciencias que conocemos. Debemos abrirle paso
en gobiernos y sectores privados, a la conviccin de que los problemas que
atraviesan las sociedades actuales no slo tienen que ver con aspectos tcnicos
y econmicos, sino con procesos de cambio cimentados en la cultura, las
prcticas y los valores de los seres humanos que los viven.
Muchas veces estamos acostumbrados a ver nuestro estudio como un
pasatiempo, como algo interesante y misterioso, perdiendo de vista que uno
de los ines ms importantes de estudiar a las sociedades es indudablemente
la capacidad para incidir en escenarios de conlicto, aportando relexiones y
soluciones novedosas que nos lleven no slo a entenderles con la sensibilidad
que nos da el saberlos como procesos humanos complejos, en los que se
entrelazan una multiplicidad de factores, sino a transformarlos en beneicio
de la gente. Esto es urgente en un pas como Mxico, donde la marginacin
y la inequidad han creado fuertes contrastes, los cuales superan los retos que
haban sido planteados hasta entonces a todas las ciencias.
La responsabilidad social y la solidaridad son tambin dos aspectos
centrales en nuestro quehacer, constituyen un camino que se debe construir
junto a la accin participativa. Esta ltima debe partir de un planteamiento
bien estructurado, es decir, de una planeacin congruente y un anlisis
comprometido, sin dejar de ponerla a disposicin de la gente que es a
quien inalmente va dirigida. El ejercicio antropolgico lleva esta semilla
de la participacin en cada estudio y proyecto que realizamos al lado de
las poblaciones, de las comunidades que junto a nosotros permiten que el
conocimiento se transforme y se renueve, al igual que nuestras metodologas.
62
65
68
Bibliografa
69
70
disciplinas y ramas cienticas, sin embargo, hay aqu un problema de fondo que
no debemos pasar por alto. La vinculacin entre academia y las instituciones
que promueven el desarrollo es casi inexistente en nuestro pas, es decir,
tenemos a los acadmicos encerrados en su mundo intelectual y por otro lado,
a los promotores del desarrollo hechos una maraa de confusiones porque
carecen de recursos humanos suicientes y especializados, que les permitan
cubrir cabalmente los objetivos de desarrollo planteados en sus polticas,
planes y programas, o siquiera formular planes adecuados de desarrollo.
Asimismo existe problema que ya comentamos, sobre el desconocimiento de
lo que signiica en realidad desarrollo.
Por lo anterior, es importante una mayor vinculacin laboral a travs de
las consultoras entre los centros de investigacin y universidades con los
organismos gubernamentales, debido adems a las siguientes razones:
Primero, porque como ya mencion, las instituciones pblicas no tienen
a la mano o no concentran suicientes profesionistas que cuenten con
conocimientos especializados en las diferentes disciplinas, y por otro lado,
porque actualmente se ha vuelto primordial que instituciones reconocidas a
nivel nacional e internacional y con alto nivel acadmico, realicen trabajos
de investigacin y de consultora ante la desconianza que existe por parte
de distintos sectores de la sociedad hacia las instituciones pblicas, donde
se ha reconocido que stas no pueden ser juez y parte dentro del proceso
que estn desarrollando. Es decir, cuando los centros de investigacin y las
universidades participan en proyectos de desarrollo de cualquier tipo, existe
un respaldo acadmico, serio y objetivo por decirlo de alguna manera, en los
estudios y el trabajo que realicen de corte tcnico, ambiental, econmico,
79
social, poltico, etc. Por esta razn, aparentemente es ms sencillo que los
resultados sean aceptados por la sociedad, aunque esto no es de ninguna
manera una garanta de que los proyectos sern exitosos.
Las ventajas para las universidades y centros de investigacin son varias,
por un lado, obtienen recursos para generar investigacin; por otro, participan
activamente conociendo los procesos de desarrollo de las instituciones
pblicas, lo que es una buena forma de irse integrando en dichos procesos.
Adems, existe la posibilidad de hacer sugerencias y propuestas para mejorar
los procesos. Sin embargo la clave de esto es ser asertivo para poder incidir
en los cambios que se requieren.
Existen tambin problemas cuando los institutos y centros de investigacin
son proveedores de servicios de consultora, a veces porque el promovente de
los proyectos o el que va a formular las polticas no tiene completamente claro
el objetivo, es decir, tiene una idea de lo que requiere pero no sabe con exactitud
qu es lo que va a pedirle al centro de investigacin, y por lo tanto, tampoco
tiene una idea clara de qu es exactamente lo que se le debe de entregar, por lo
que cuando inalizan los trabajos, el resultado puede ser abismalmente distinto
a lo que en un principio se tena en mente. Esto es un problema grande, ya que
normalmente los trabajos de consultora son costosos y los recursos que gastan
las instituciones son pblicos, as que cuando no hay claridad desde el inicio y
los resultados no son los ptimos, ocurre una prdida de recursos.
En mi experiencia con organismos pblicos, he notado un comportamiento
algo contradictorio cuando se contratan centros de investigacin o universidades
para hacer consultoras, debido a que estas o algunos de los investigadores
80
capacitarlos para que por lo menos, conozcan lo que se realiza y puedan hacer
mejores aportaciones en su consultora. Con ello habra un doble beneicio,
pues sera mucho ms sencillo para los contratantes conseguir trabajos de
calidad, dirigidos hacia la consecucin de sus objetivos desde el inicio, y por
parte de las universidades consultoras se facilitara conocer que es lo que
requiere la institucin para una futura consultora.
Otro camino de vinculacin es a partir de aprovechar de mejor manera el
potencial humano que se est preparando en los centros acadmicos y las
universidades. Deberamos hacer que sea una prctica constante el que se
integren jvenes de servicio social y jvenes investigadores en formacin,
a los procesos de consultora en que participan estos centros, de tal manera
que el servicio social deje de ser un mero requisito para liberar un trmite
administrativo necesario para egresar, y se muestren las habilidades y aptitudes
de los pasantes para incluirlos dentro de prcticas pblicas serias, los cuales
les sirvan verdaderamente para su formacin profesional.
2. Organizaciones de la Sociedad Civil nacionales e internacionales
Actualmente podemos encontrar una gama inmensa de organizaciones, que
originalmente surgieron para cubrir los vacos que las instituciones pblicas
no podan cubrir debido a las carencias de recursos inancieros y humanos,
pero sobre todo porque se enfrentaban a temas que estaban fuera de la agenda
pblica, es decir, que no eran de gran inters o de atencin prioritaria para
los gobiernos como para incluirlos dentro de las polticas pblicas, planes,
programas y proyectos. Adems de ello, la creciente falta de empleo en el
pas hizo posible que profesionistas de diversas disciplinas y tambin tcnicos
83
Por todo lo que acabo de comentar, creo irmemente que debemos tener
mucho cuidado al hacer uso de estas consultoras, teniendo muy claro el
objetivo de lo que queremos obtener de ellas, y sobre todo conociendo el
peril de cada una y analizando las tendencias ideolgicas para hacer la mejor
seleccin.
3. Empresas privadas de consultora
Es momento de hablar acerca de las empresas consultoras. Y en este punto
habramos de discernir muy bien entre las consultoras de empresas que son
las que ofrecen trabajos integrales, y aquellas que se dedican a hacer trabajos
especializados, especicos en algunas reas del conocimiento.
Las primeras a las que me reiero son aquellas cuyos profesionistas se sienten
suicientemente capacitados para realizar cualquier tipo trabajo, llmese de
temticas propias de las ciencias sociales, polticas, biolgicas, tcnicas,
etc., por ello me refer a trabajos integrales. En este sentido, hay que ser
muy cuidadoso para elegir empresas de este tipo, se debe revisar y analizar
perfectamente el peril de cada uno de los integrantes de la consultora, es decir,
su formacin profesional, la experiencia y los casos de xito. Normalmente
este punto suele ser muy delicado porque resulta ser una desventaja o una
gran debilidad que la consultora no cuente con personal especializado, puesto
que entonces no existira capacidad tcnica para ofrecer resultados de calidad
de acuerdo con los objetivos planteados por los contratantes.
Las segundas, al ser especializadas suelen distinguirse por su capacidad,
aunque tambin comnmente son pequeas, adems de que esa misma
87
88
Relexiones inales
Desde mi punto de vista, para lograr incidir en los procesos de cambio sobre
todo en estas cuestiones de desarrollo, es necesario que existan antroplogos
en ambos frentes, es decir, que se encuentren inmersos en los procesos
de desarrollo desde las polticas, planes y programas en las instituciones
gubernamentales (esto con la intencin de poder incidir ms directamente en las
decisiones), as como en los organismos consultores, trtese de universidades,
ONGs o consultoras privadas. Y por qu es importante que el antroplogo
participe en esos frentes? Porque la nocin de desarrollo, independientemente
de la visin y perspectiva que se tenga de ella, necesariamente tiene que ver
con la cultura, la organizacin y la estructura de la poblacin a la que se dirigen
los proyectos, poblacin que adems constituye la materia de anlisis de la
ciencia antropolgica. Si realmente se quiere lograr un desarrollo sostenible,
se debe considerar la cultura de los grupos con los que se pretende trabajar, de
ah la importancia de la participacin del antroplogo.
Es fundamental que los antroplogos que participen como consultores
externos, brinden su punto de vista y su opinin de forma objetiva,
anteponiendo los principios ticos, y analizando muy bien la posicin de cada
parte interesada dentro de los procesos de desarrollo. Se debe siempre evitar el
sesgo de desconianza que de antemano parece tenerse hacia las dependencias
pblicas del pas, pues quien participa con ideas y tendencias preconcebidas,
no puede ser objetivo en su anlisis. No todas las decisiones que se toman,
ni todas las estrategias a desarrollar dentro de las instituciones pblicas son
arbitrarias y tienen tendencias perversas, a veces se busca el mayor beneicio
social. El papel de los consultores asesores cobra relevancia aqu si est
89
91
92
Introduccin
En las ltimas dcadas, la prctica antropolgica tradicional atraviesa una
crisis en cuanto a medios, mbitos de estudio y legitimidad. A la luz de las
transformaciones globales producidas por la privatizacin de lo pblico, el
creciente peso de los mercados en la toma de decisiones y la irrupcin de
programas de desarrollo, la antropologa est llamada a ser la piedra angular
en la observacin y resolucin de los problemas sociales contemporneos
bajo un prisma cada vez ms con el enfoque multidisciplinar. En este escrito
pretendo ofrecer una visin resumida sobre el nuevo papel que ha de adquirir
la prctica antropolgica hoy en da, una vez haya sido revisada su utilidad
en la realidad actual. Este nuevo papel corresponde a la iniciativa privada
y autnoma, cada vez con mayor peso a raz de las dinmicas sociales y
mercantiles que se dan en nuestros das. Se me permitir cierto distanciamiento
respecto a los paradigmas que en el pasado han orientado los estudios de
campo, as como ofrecer una sugerencia para el anlisis crtico de la realidad:
el cuestionamiento hacia uno de las axiomas que antroplogos de todas las
escuelas han mantenido en el transcurso de sus estudios, a saber, la falta de un
posicionamiento claro, comprometido y con base cientica hacia los sujetos
de estudio y sus interlocutores.
1 Este artculo es fruto de la asistencia y de las ideas surgidas tras el Ciclo de Conferencias sobre el Desempeo
Laboral Contemporneo de Antroplogos y Cienticos Sociales, realizado del 29 de enero al 7 de mayo de 2010, en
el Aula Magna de la Facultad de Filosofa en la Universidad Autnoma de Quertaro.
93
94
96
102
4 Ante la falta de colegios profesionales o asociaciones de antroplogos en el mundo hispano, propongo como
referencia el cdigo tico establecido por la American Anthropology Association.
105
este mbito por los agentes federales y estatales, se ven complementados por
la inanciacin de fundaciones extranjeras y personalidades con vocacin
ilantrpica. Es aqu donde de un tiempo a esta parte, son varios los
antroplogos que han intervenido como consultores externos.
Consideremos la decisin primordial que lleva a un funcionario a contratar
nuestros servicios. Cualquier evaluacin, diagnstico, deinicin de polticas
de desarrollo o propuesta ser efectuada en un marco de imparcialidad e
independencia. El sometimiento a requerimientos acadmicos metodolgicos,
a un lenguaje tcnico y elaborado no tiene cabida en consultora. La rigidez
impuesta por una adaptacin forzosa a los esquemas de trabajo planteados por
un sistema asalariado, dar paso a la innovacin y a la originalidad que supone
la prctica etnogrica libre y autnoma. Los honorarios sern sustanciosos y
con ellos las penalidades econmicas que nos impedan invertir en nuestro
trabajo, sern cosa del pasado. Precisamente esos valores de creatividad e
innovacin se convertirn en los valores por los que compitan las futuras
consultoras en antropologa. Como profesionales vinculados a un mundo en
constante cambio, hemos de superar las limitaciones derivadas de un trabajo
pura o meramente escrito. Para ello se requiere una continua adaptacin a
las innovaciones que las tecnologas de la informacin y las aplicaciones
informticas ofrecen. Adems de investigadores, debemos ser editores
y montadores de video, expertos en sistemas de informacin geogrica
informatizada, bloggeros y comunicadores, por citar slo unos ejemplos.
La formacin continua en los ms insospechados mbitos que hace dcadas
seramos incapaces de adivinar, ha pasado a ser un requisito de primer orden.
110
112
Bibliografa
114
132
Bibliografa
133
134
136
Por otro lado, la mejor parte fue que aprend a ver con otros ojos y a vivir
de otra manera: siempre he credo que la antropologa me cambi hasta la
manera de caminar. Aprend a mirar diferente. A pensar con otros esquemas
mas igualitarios al comprender la diversidad cultural, a entender la otredad.
Quiero compartir con ustedes mis hallazgos como antroploga durante
ms de 20 aos. Comenzar con explicarles cul es el lugar que ocupa la
antropologa en la sociedad, para pasar despus a platicarles sobre los
conlictos de gremio y inalmente presentarles mi propuesta profesional, la
cual es coherente con mis ideales y principios de vida.
No crean que he olvidado que inici hablando sobre mi bsqueda de
respuestas para ayudar a generar cambios. Con mi presentacin los ir llevando
a comprender la relevancia de la antropologa aplicada y del contexto en el
que trabajo cotidianamente: la consultora.
La imagen del antroplogo en la sociedad
Las sociedades por las que transitamos no creen en los antroplogos. No creen
que tengamos mucho que aportar. Los grupos con los que hacemos trabajo de
campo nos aprecian, nos hacen compadres, pero no creen que lo que fuimos a
hacer pueda servirles de algo. Solamente somos considerados, algunos, como
buenas personas, agradables, y por eso nos ayudan: Ay hombre! Contstale
a la gerita, no ves que es para la escuela.
En este pas, los tomadores de decisiones en la iniciativa privada como
en el sector pblico, no buscan asesorarse por antroplogos, son bilogos,
137
En una ocasin alguien me dijo que cada persona que acceda a una
carrera, la escoga para resolver algo en su interior. Quienes hemos llegado a
la antropologa buscamos entender nuestra propia marginacin. Por eso hay
empata con grupos marginados. No obstante, ah reside la trampa: nos sentimos
jodidos, buscamos el ser diferentes, ser parte de una minora. Sin embargo,
no podremos ayudar a los jodidos a salir de la jodidez desde la jodidez.
A lo largo de 20 aos de ser antroploga, he aprendido que la antropologa
Social puede ayudar a que la sociedad, a que el ser humano, tomen el primer
lugar en la escala de valores. Por qu digo que podemos a ayudar a que el ser
humano regrese al primer lugar de la estima en la sociedad?
En primer lugar porque la mayora de nosotros escogimos esta profesin en
busca de generar justicia social, iniciamos teniendo un compromiso para con
los dems. Quin sabe qu le sucede a la mayora de los antroplogos que,
con el pasar del tiempo, se les olvida su sueo.
En segundo lugar porque nuestras tcnicas de investigacin cualitativas
entrevista y sobre todo observacin participante-, establecen relaciones cara
a cara con el otro, partiendo de que lo que hace y dice es importante para
nosotros, quienes tenemos que mostrar un inters honesto, ya que de no ser
as, la informacin obtenida no ser coniable.
Como tercer punto estn los fundamentos de nuestro trabajo: la visin
emic y etic, la bsqueda de la objetividad, el entendimiento de las diferencias
culturales sin categorizar valorativamente la otredad.
139
142
147
148
Como deca, si bien la antropologa aplicada surge en el mbito polticoadministrativo, participando en las polticas integracionistas y desarrollistas del
estado mexicano, posteriormente, a partir de la segunda mitad de los ochentas
y ms claramente a partir del neoliberalismo salinista, se ha ido desligando
en parte de ese mbito y ha pasado a desarrollarse en la iniciativa privada
por medio de consultoras. Esta situacin es la que en cierta medida genera
la tercer posicin, pues no es lo mismo hablar de la antropologa aplicadainstitucional, la cual se realiza en dependencias ligadas a los gobiernos
estatales o federales (Casas de Cultura, Culturas Populares, Secretaras de
Estado, sobre todo las de desarrollo, y en particular el ex- INI, actualmente
CDI, que es donde tiene su origen), que de la realizada en las consultoras
y luego de estas y la llamada antropologa acadmica (desarrollada en
universidades y centros de investigacin)2.
Comencemos por sealar algunas caractersticas de la que denominamos
acadmica, pero antes he de aclarar que, como cualquier esfuerzo de
categorizacin general, se escapan ciertas particularidades y distinciones en
cada categora, asimismo algunos aspectos de mi clasiicacin podrn parecer
exagerados. Sin embargo, el sentido es tratar de abarcar las condiciones
principales que le dan identidad por as decirlo, a esta categorizacin. La
antropologa que denomino acadmica desarrolla estudios principalmente,
2 Aqu sealo dos aspectos. Por una parte, que no se aborda el caso de los trabajos que los antroplogos estn
realizando en las denominadas ONGs, pues he de reconocer que desconozco tal mbito laboral (slo tengo algunas
nociones supericiales, lo que no es as de los otros tres mbitos donde s he tenido oportunidad de trabajar); y en
segundo lugar distinguir como un caso aparte al INAH. De acuerdo a mi apreciacin, si bien es una institucin
federal cuya funcin es preservar el patrimonio cultural (con lo que podra pensarse que entra en la antropologa
que he denominado institucional), en lo referente a la antropologa social que me interesa y que es donde enfoco la
discusin sobre la aplicabilidad de los conocimientos, el INAH puede ser ubicado en el sector acadmico dado que
no conozco ningn trabajo de investigacin social con carcter aplicativo realizado por l; su margen de aplicabilidad
se circunscribe a la difusin de las diversas manifestaciones culturales de los pueblos y grupos tnicos. De hecho,
son relativamente pocos los estudios de antropologa social que se llevan a cabo en el INAH (que no en la ENAH)
ya que predominan los trabajos de arquelogos y antroplogos fsicos.
151
154
investigador y en todo caso por su equipo7, por lo que no hay una discusin
y/o participacin multidisciplinaria, o por lo menos esta es mnima8.
Creo que algunas otras de las caractersticas de este tipo de antropologa
acadmica, son que adems suele ser conservadora y que tiene un repertorio
de defensas contra las discordancias que se le presentan, las cuales se pueden
catalogar en un proceso que inicia con la especializacin (nicamente se enfoca
a lo suyo, no quiere ver ms all), la simpliicacin (limitando el anlisis slo
a lo que creen lo concerniente y a los criterios que ellos establecen, por lo
que en muchas ocasiones no se pasa de una simple medicin de criterios),
el rechazo (que se puede manifestar en varias formas como el ridculo,
persecucin, deinicin de fronteras y mantenimiento de lo que se considera
lo adecuado) y por ltimo, cuando ya las evidencias les desbordan, recurren a
la asimilacin (usando mtodos familiares para modiicar, describir y ofrecer
una nueva salida con un cierto nmero de discordancias, lo que permite que
el resultado sea expuesto como si fuera una extensin del paradigma normal),
caractersticas que Chambers (1988) mencion acerca de lo que denomin
Profesionalismo normal.
7 Asociado a estas condiciones, se suele presentar en algunos profesores una especie de actitud que yo denominara
de caciquismo intelectual, es decir, un maestro-investigador suele realizar su investigacin en su comunidad,
pero curiosamente, despus de un cierto tiempo, deja de asistir al trabajo de campo y solo enva a los estudiantes
de su equipo a que saquen informacin, bajo el pretexto de que de esa manera ellos van a ir aprendiendo. El
investigador utiliza la informacin que le traen los estudiantes sin darles, en la mayora de los casos, los crditos. Me
ha tocado incluso observar investigadores que elaboran ponencias, o bien ofertan su informacin en dependencias,
como s ellos hubieran obtenido los datos.
8 Aunque tambin aqu cabe aclarar que, de acuerdo a las normas que el CONACYT est pidiendo para aprobar
proyectos acadmicos, esta situacin (conformacin de equipos multidisciplinarios), junto con la elaboracin de
investigaciones comunitarias y la no aplicabilidad de los resultados, est provocando que algunos investigadores
estn cambiando su forma de proceder si quieren acceder a los apoyos, aunque tambin se da el caso de que por
ello muchos investigadores en ciencias sociales no se atreven a solicitar estos apoyos o bien son rechazados en las
evaluaciones.
155
157
163
sobre todo se debe tener recursos inancieros para arriesgar, pues cuando se
gana un proyecto, en ocasiones es posible que se tenga que brindar una ianza,
lo que implica el dar como garanta propiedades inmobiliarias que se pueden
perder si el contratante considera inadecuados los servicios. En la antropologa
acadmica aplicada, generalmente los investigadores hacen uso de los recursos
que la propia institucin les brinda y nunca se arriesga una ianza.
- Otros. Existen otras condicionantes del trabajo en consultora que suelen
alterar el desarrollo de una investigacin, tales como las propias grillas
internas dentro de las dependencias y empresas, donde las diferentes
reas tienen sus intereses y ven al consultor como un ente negativo y ajeno
que les est robando el trabajo. Tambin podramos hablar con mayor
profundidad de las implicaciones ticas en las diferentes corrientes que
hemos mencionado, por ejemplo las implicaciones ticas de validar un
trabajo gubernamental mediante un estudio que ser archivado, y que por
lo mismo ser mal elaborado y no ser cuestionado por el contratante pues
slo cubre un requisito. Asimismo estn las implicaciones educativas que
cada una de estas corrientes tienen y deberan tener, en la preparacin de
futuros antroplogos17, o bien, de las modalidades que se podran establecer
para conseguir proyectos mediante agentes, e incluso de las diicultades para
preparar un proyecto como consultora (costos, metodologas, presentacin,
etc.). Sin embargo, debido al espacio de la ponencia no se pueden abordar
stos y otros aspectos ms, as como no se puede profundizar y desarrollar
ms a detalle los puntos antes enunciados. De hecho, algunos otros puntos
slo se enuncian en el cuadro anexo.
17 De hecho, en los artculos de Garibay, Vzquez-Mellado y en otro escrito por un servidor, abordamos justamente
parte de estas implicaciones formativas.
166
Relexiones inales
Es difcil hablar de una conclusin, pues cada una de las diferentes variantes
de la disciplina tiene sus pros y sus contras, mismos que hemos tratado de
mostrar. Creemos que lo indispensable en este momento, es hacer de las tres
visiones antropolgicas una sola. No est peleada la aplicacin prctica de
ninguna disciplina, pues de hecho la ciencia nace para explicar los fenmenos,
comprenderlos, dimensionarlos y transformarlos en beneicio de la sociedad.
Una ciencia que no se renueva mediante la solucin prctica a problemas,
desaparece poco a poco, pasa del inicial empuje que le da sentido hacia una
etapa enciclopdica y hacia un desuso gradual de sus conocimientos generados.
La antropologa es una ciencia que se gan un espacio en el conocimiento
universal, pero que, desafortunadamente, todava no puede competir con
otras carreras sociales que han venido recibiendo un fuerte impulso, lo que
las hace ms conocidas para los directivos de dependencias y empresas, los
cuales preieren contratar a esos profesionistas (socilogos y psiclogos
sociales principalmente) que se han proyectado, pues desconocen la labor que
los antroplogos pueden hacer. Es el momento de cambiar la imagen general
de que el antroplogo es el sujeto extrao y extico que descubre huesitos,
tepalcates y pirmides, por la del cientico social que dimensiona y
propone acciones adecuadamente para atender la dinmica situacin social.
167
Bibliografa
168
169
Caractersticas
1. Lugar de
trabajo
Antropologa
acadmica
Antropologa institucional
Antropologa
consultoras
En universidades
y centros de
investigacin.
En dependencias ligadas
a los gobiernos estatales o
federales (Casas de Cultura,
Culturas Populares, Secretaras
de Estado, sobre todo las de
desarrollo, y en particular
la CDI que es donde tiene su
origen).
Empleador
variable y en
expansin:
iniciativa
privada y
dependencias
pblicas.
Supuestamente
dedicada en esencia
a preparar nuevas
generaciones de
antroplogos.
2. Fines
explcitos
Realizar investigacin.
Difusin del
conocimiento
cientico
antropolgico.
3. Fines
implcitos
170
No pretende resolver
problemas sociales,
sino slo explicarlos.
Negocio.
Aplicacin del
conocimiento
antropolgico.
Pretende
resolver
problemas
existentes o
prevenirlos.
Caractersticas
Antropologa
acadmica
Antropologa
institucional
Mano de obra
intelectual.
4. Condiciones
necesarias
Ampliamente crtica
y analtica, poco
propositiva.
5. Temas
Temas ms
tradicionales y que
despus se renuevan
Antropologa
consultoras
Propuestas prcticas a
problemas planteados.
Capacidad de
No preparada para
resolucin, relacin e
lnea de mando y toma
inventiva para proponer
de decisiones.
ideas claras, concretas
y factibles. Diseo de
Disponibilidad.
escenarios.
Nuevos temas y
espacios de estudio.
6. Espacios
estudiados
Estudios se
circunscriben a
comunidades o
Estudios comunales y
espacios limitados, o
regionales.
a grupos sociales muy
reducidos.
7. Lenguaje
Lenguaje sumamente
acadmico.
Lenguaje menos
acadmico.
Variedad de temas y
reas de estudio.
Estudios comunales,
regionales (los ms
frecuentes) y/o
nacionales.
Lenguaje escasamente
acadmico.
171
Caractersticas
Antropologa
acadmica
Antropologa
institucional
Antropologa
consultoras
Uso indiscriminado
de diversas
metodologas.
Baja elaboracin
terica.
Descripcin detallada
junto con discusiones
conceptuales.
Escasa descripcin,
pocas discusiones
conceptuales.
Escasa descripcin,
poca discusin
conceptual,
tratamiento de
aspectos ms
prcticos.
10. Mtodo
Estudios de gabinete
Estudios y aplicacin
en campo, aunque con
lentitud.
Estudios y aplicacin
en campo intensivo.
11. Forma de
trabajo
Trabajos
individuales.
Equipos
multidisciplinarios.
Equipos
multidisciplinarios
12. Tiempo de
trabajo
Estudios de mucho
tiempo.
Estudios de corta
duracin.
13. Tiempo de
resultados
Resultados muy
desfasados en el
tiempo.
Resultados
inmediatos.
9. Mtodo
172
Caractersticas
15. Presentacin de
resultados
Antropologa
acadmica
Antropologa
institucional
Resultados
presentados como
realidades ms
Resultados especicos
para la realidad y
espacio estudiado o
generales y similares
atendido.
a otros espacios.
Acadmicos: libros,
ponencias, artculos
(algunos repetitivos).
Tcnicos (reportes,
folletos, manuales).
Antropologa
consultoras
Resultados
especicos
para la realidad
y espacio
estudiado o
atendido.
Informe general,
resumen
ejecutivo y
presentacin
ejecutiva.
Frecuentemente
conidenciales.
16. Difusin de
resultados
Ampliamente
difundida pues
predomina en el
mbito acadmico.
Difusin mnima.
Nula difusin.
Suele no haber
traduccin
acadmica.
No hay
traduccin
acadmica.
Recursos inancieros
para aplicacin (no
para estudio), aunque
insuicientes.
Recursos
abundantes
pero
condicionados
(ianzas).
Escasez de recursos.
17. Recursos
Muchos
investigadores
no saben o les da
lojera conseguir
fondos.
173
Caractersticas
Antropologa
acadmica
18. Costos
Consultoras
en competencia
desleal. Bajos costos
(infraestructura, mano
de obra estudiantil,
compensaciones a
investigadores).
19. Salarios
Buenos y estables ms
Puntitis curricular.
Prestaciones amplias.
Estabilidad y derechos
laborales.
20. Estabilidad
Laboral
21. Imagen al
exterior
174
Difcilmente hay
exigencias (aunque
la situacin est
cambiando).
Folklrica, sumamente
rollera, poco prctica,
revoltosa.
Antropologa
institucional
Antropologa
consultoras
No aplican.
Costos ms elevados
(infraestructura, mano
de obra caliicada y/o
capacitacin, salarios
de investigadores, pago
impuestos).
Salarios mnimos.
Prestaciones
bsicas.
Estabilidad y
derechos laborales
(aunque cada vez
menos).
Mano de obra
buena y barata.
Salarios segn
consultora, aunque en
general altos.
Sin prestaciones.
Inestabilidad y nulidad
de derechos laborales.
Posibilidades de ser
demandados.
Innecesaria, costosa
snobismo, cach.
Caractersticas
Antropologa
acadmica
Estudios del
huarache.
22. Eptetos
Caciquismos
intelectuales: los
investigadores se
aduean de temas y
reas.
Explotacin de
alumnos.
Antropologa
institucional
Antropologa
grasienta.
Antropologa
consultoras
Genocidio social.
Populista, sirve
Sirve a los intereses de
a los intereses de
los que estn en el poder
los gobernantes en
para explotar a las clases
turno para acallar
bajas.
algunas demandas
sociales.
175
176
pueden recaer sobre cuestiones polticas o de orden interno, problemas coyunturales, que adquieren la caracterstica
de un acuerdo y que hacen llegar a los rganos administrativos correspondientes. Manual de procedimientos
legislativos y sus formatos. Coordinacin Jurdica del Grupo Parlamentario del PRD. (s/f). Mxico. Pg. 2.
8 Conforme a la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos, la Cmara de Diputados tiene la obligacin
de reunirse en sesin plenaria a in de dos veces por ao, la primera a partir del 1o. de septiembre de cada ao y hasta
el 15 de diciembre; la segunda desde del 1o. de febrero hasta el 30 de abril de cada ao. A cada uno de estos eventos
se les denomina periodo ordinario de sesiones.
9 El procedimiento legislativo, es la secuencia que sigue toda la iniciativa de ley o decreto en el Congreso
de la Unin desde su recepcin, discusin, aprobacin, promulgacin y hasta su publicacin. Puede concluir con
rechazo o aplazamiento. Martnez Morales, Rafael. (2006). Diccionario Jurdico General. Tomo III. Mxico:
IURE Editores, UNAM.
181
10 De acuerdo al Instituto Nacional de Lenguas Indgenas (INALI), existen en el pas 68 pueblos indgenas o
agrupaciones lingsticas, adems de un conjunto de variantes lingsticas. http://www.inali.gob.mx/catalogo2007/,
consultado el 11 de agosto del 2010.
11 Diario Oicial de la Federacin (DOF). Primera Seccin. 14 de enero del 2008, Mxico. Pg. 42.
182
183
b) Minutas
La Cmara de Senadores envi a la de Diputados -para anlisis, estudio y
dictaminacin-, 13 minutas en materia de pueblos indgenas, correspondiendo
al mismo nmero en iniciativas de Ley.
Las reformas contenidas en estas minutas, impactan y adicionan a 14
leyes (Fomento para la Lectura, Fomento y Acceso a la Informacin Pblica
Gubernamental, Fomento de la Microindustria y la Actividad Artesanal,
Poblacin, Asentamientos Humanos, Desarrollo Sustentable, Agraria,
Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura, Orgnica del Congreso General
de los Estados Unidos Mexicanos, Federal del Trabajo, General de Vida
Silvestre, Defensora Pblica, General de Derechos Lingsticos de los
Pueblos Indgenas y General de Educacin) y un cdigo (Procedimientos
Civiles). Adems, se propone, la creacin de la ley de Consulta a Pueblos y
Comunidades Indgenas as como la de Acceso y Aprovechamiento de los
Recursos Genticos.
El nmero de iniciativas contenidas en estas minutas, propuestas por los
Grupos Parlamentarios representados en el Senado de la Repblica son: ocho
del PRI, cuatro del PAN y una de Convergencia. Estas pretenden, entre otros
aspectos:
1) Integrar la opinin de los pueblos y comunidades indgenas en
la toma de decisin institucional.
2) Incorporar a integrantes de los pueblos indgenas a los rganos
184
185
186
188
189
Bibliografa
Cal y Mayor, Araceli y Ruiz Hernndez, Margarito. (1994). Hacia una Carta
Universal de Derechos de los Pueblos Indgenas, en: Derechos Indgenas en
la Actualidad. Mxico: UNAM.
Carbonel, Miguel. (1999). Constitucin y Derechos Indgenas. http://www.
bibliojuridica.org/libros/1/402/3.pdf
Daz Polanco, Hctor. (1999). Autonoma Regional: la Autodeterminacin de
los Pueblos Indios. Mxico: Siglo XXI.
----- (1997). La Rebelin Zapatista y la Autonoma. Mxico: Siglo XXI.
----- (1987). Etnia, Nacin y Poltica. Coleccin Principios. Mxico: Editorial
Juan Pablos Editor.
Daz Polanco, Hctor y Consuelo Snchez. (2002), Mxico Diverso: el Debate
por la Autonoma, Mxico. Mxico: Siglo XXI.
Durand Alcantara, Carlos. (1994). Derechos Indios en Mxico. Derechos
Pendientes. Mxico: Universidad de Chapingo.
Espinoza Saucedo, Guadalupe; Escalante Betancourt, Yuri; Gallegos
Toussaint, Ximena; Lpez Brcenas, Francisco y Ziga Balderas, Abigail.
190
191
192
193
194
Prembulo y contexto
Celebro que el Departamento de Investigaciones Antropolgicas de la
Universidad Autnoma de Quertaro, haya tomado la iniciativa de realizar
este ciclo de conferencias sobre el desempeo laboral de los antroplogos
y cienticos sociales. Lo celebro por varias razones. En primer lugar por la
preocupacin que origina estas charlas, respecto a que los nichos laborales
en los que se insertan los antroplogos se estn modiicando, conducindose
hacia situaciones de inestabilidad tales como freelancers, subempleados,
asesores, nomadismo laboral, nulidad de prestaciones, etc.. En segundo
lugar porque pienso que esta iniciativa, articulada a la preparacin del Primer
Congreso Nacional de Antropologa Social y Etnologa, a celebrarse en
septiembre de este ao, puede situar en trminos gremiales las problemticas
de la prctica profesional de la antropologa, la cual es muy diversa, y tomar
algunas acciones que favorezcan una mejor insercin de los antroplogos en
el mundo del trabajo y una mayor contribucin, con su tarea, a la sociedad.
El ejercicio de la antropologa ha transitado por diversas etapas en la
historia contempornea de nuestro pas, desde el amplio reconocimiento de
1 Ponencia presentada en el Ciclo de Conferencias Antropologa 2010: El desempeo laboral de los antroplogos
y cienticos sociales. Febrero de 2010.
195
los antroplogos como los expertos en las culturas indgenas que auxiliaran
a la nacin mexicana en su propia construccin, a travs de la poltica
indigenista; pasando por el rechazo de los propios antroplogos a la tarea
aplicada por motivos ticos e ideolgicos, hasta la sobrevaloracin de la
prctica acadmica como la nica pertinente y la consecuente descaliicacin
y aislamiento de otras prcticas profesionales.
En los ltimos treinta aos, especialmente a partir del surgimiento del
Colegio de Etnlogos y Antroplogos Sociales A.C. (CEAS), se han realizado
eventos y relexiones sobre la prctica profesional de la antropologa, desde
diferentes ngulos, pero hasta donde yo recuerdo no ha sido todava abordada
la perspectiva estrictamente laboral.
Por supuesto que estos eventos estn precedidos por los grandes debates de
la antropologa en la dcada de los aos setenta, despus del movimiento del
68, cuando, segn lo comenta Andrs Fbregas, con motivo del 30 aniversario
del Colegio, los antroplogos cuestionaban el sentido de su actividad y
su prctica profesional. Las confrontaciones inter-gremiales, rspidas e
ideolgicamente polarizadas, condujeron sin embargo, a que se ampliaran los
espacios de trabajo para los antroplogos, a travs de la creacin de nuevas
instituciones de investigacin y docencia, tanto en el Distrito Federal como en
otras ciudades, as como la ampliacin de campos temticos y el nacimiento
del propio Colegio para la vigilancia del ejercicio de la disciplina.
Para relexionar sobre la prctica profesional de la antropologa y los nuevos
campos temticos dentro de ella, se realizaron encuentros al inicio de la dcada
de los ochenta. En esta se estudiaban no slo los indgenas y campesinos sino
196
199
Mi experiencia
Me gustara retomar ms adelante los retos de la profesin para abrir nuevos
campos de trabajo, y concentrarme ahora en mi experiencia como antroploga
y funcionaria pblica en las instituciones gubernamentales.
Habra que comenzar con una pregunta que me hice y tengo la certeza,
se hacen todos los antroplogos que no se desempean en la investigacin
acadmica: estoy preparada(o) para una prctica profesional distinta?, en
mi formacin adquir los elementos para ese desempeo profesional? La
pregunta hay que hacerla porque la formacin del antroplogo no tiene esa
orientacin. Se le prepara generalmente para la investigacin bsica, para
emprender el escrutinio de problemas y temas de manera directa, en contacto
con los grupos sociales y con el apoyo de teora y mtodo exclusivos de la
disciplina.
Ya en la prctica profesional diversa y particularmente en las instituciones
gubernamentales, lo que encontramos son equipos compuestos por
profesionales de diversas reas donde son predominantes los enfoques de
esas otras disciplinas. Entonces ocurre que no siempre podremos seleccionar
libremente los temas a investigar o aplicar; que no se trata de investigar sino
de disear, operar o evaluar programas pblicos y que seguramente, nuestros
resultados no se publicarn a nuestro nombre porque son propiedad de las
instituciones para las que trabajamos. Asimismo no podremos sistematizar
nuestra experiencia para que retroalimente la formacin de otros antroplogos,
porque estaremos dispersos y los ritmos de trabajo sern tan intensos, los
plazos para obtener resultados tan cortos, etc.
200
205
207
Bibliografa
208
209
sino que tambin se debe mostrar de manera clara, sinttica y precisa, las
caractersticas que son valoradas por los organismos internacionales.
Otra cualidad que es cada vez ms importante en la consultora, y que se
maniiesta plenamente en aquella que realiza la bsqueda de declaratorias, es
el saber trabajar en equipo, ya que por lo regular son grupos multidisciplinario
quienes realizan los expedientes. Hay que saber aportar, ceder, negociar,
asimilar y conciliar lo que cada uno de los integrantes contribuye desde el
mbito de su especialidad para la argumentacin del expediente.
En este mbito lo primero que debe hacer el antroplogo es valorar el
elemento cultural a proponer como patrimonio cultural de la humanidad, y
ver la factibilidad de realizar el expediente tomando en cuenta el tiempo en
el que el inanciador del proyecto pretende ingresarlo a las convocatorias de
la UNESCO. La deinicin del tiempo real de realizacin de un expediente
depende mucho de si hay informacin, investigaciones profundas o muy
generalas sobre el elemento o si hay tener que realizarlas. Para deinir lo anterior
es mucho ms fcil si se ha tenido cercana con la investigacin etnogrica
y con este tipo de proyectos. Adems se debe pensar en las necesidades en
tiempo y recursos del resto de los participantes como videastas, fotgrafos y
diseadores con los que se tiene que trabajar de manera coordinada, ya que
por ejemplo, si es una iesta la que se va a proponer y no se tienen imgenes
de calidad sobre la misma, hay que realizar el registro in situ y considerar que
stas se llevan a cabo en tiempos predeterminados que son inamovibles.
Es importante tambin tener en cuenta que para participar en la realizacin
de una propuesta para la UNESCO, conocer de las culturas locales no es
214
220
La utilidad de la antropologa
y la inutilidad de los antroplogos
ERicardo Mara Garibay V.
Mi intencin con este trabajo es que sea de utilidad y provecho para los
alumnos de antropologa. No estoy tratando de quedar bien para que me
den la constancia de participacin y con ello aumentar los puntos para el
SNI. Tampoco pretendo ser polticamente correcto, as que voy a llevar al
extremo muchas de mis aseveraciones con el nico objetivo de generar una
necesaria discusin, respondiendo a las expectativas de algunos estudiantes y
de quienes me invitaron por parte de la Universidad de Quertaro, por lo que
les estoy agradecido. Una ltima aclaracin, lo que aqu presento est basado
en el conocimiento que tengo del Departamento de Antropologa Social de la
UAM- Iztapalapa, de la cual soy egresado.
No hay peor alcohlico que el que no acepta su alcoholismo. Creo que algo
similar le sucede a la antropologa en estos momentos, que no acepta que
est anquilosada, enquistada, refundida en su academia, protegida en su
academia, y con ello, aislada de la vida real y de los problemas que hay all
afuera, los cuales necesitan que tratemos de aportar algo para solucionarlos, y
no slo que los abordemos como interesantes temas de investigacin.
Lo grave del asunto es que muchos acadmicos llevan aos sin salir de
sus dorados cubculos, como deca Arturo Warman, estn enfrascados en
221
discusiones en torno al tema que han trabajado y que no trasciende los muros
de la universidad o de los congresos, y cuya utilidad slo se traduce en puntos
para aumentar sus salarios.
El conocimiento es valioso por s mismo, dirn los acadmicos, y tienen
razn, pero slo en parte. Los acadmicos y las investigaciones bsicas son
necesarios, pero son ms necesarios los acadmicos que se vinculan a los
problemas sociales ms all de lo estrictamente acadmico.
Por qu hay entonces que mirar a la que podramos llamar la otra
antropologa, la antropologa aplicada? Porque URGEN antroplogos que
hagan propuestas para orientar las polticas pblicas de diversas instituciones
con los conocimientos de la antropologa, para atender los problemas que
competen a los antroplogos; porque URGEN antroplogos como agentes
de apoyo, de acompaamiento, que sirvan de vnculo, de enlace, de correa
de transmisin entre las comunidades, ejidos y organizaciones sociales y
las instituciones, las agencias inanciadoras de proyectos, las instancias de
capacitacin y transferencia de tecnologa. Esa es una labor que no hacen
nuestros acadmicos y en la que como gremio hemos estado ausentes.
Si aceptamos que la sociedad est en constante transformacin, entonces
la universidad no slo puede, sino que debe sentirse obligada a incidir en
ese proceso de cambio permanente poniendo el conocimiento, la sabidura
y la academia al servicio de la sociedad. No basta con publicar artculos
ni libros porque en el mejor de los casos, slo sern ledos por los mismos
acadmicos del gremio.
222
225
Planeacin comunitaria.
Ecoturismo.
Normatividad ambiental y derechos de los pueblos indios.
Derechos colectivos de propiedad intelectual.
reas naturales protegidas y sus programas de manejo.
Unidades de manejo ambiental.
Elaboracin y gestin de proyectos ambientales.
Capacitacin en temas como identidad y ecosistemas, autogestin
territorial y cultural, maz, medio ambiente y desarrollo.
Todos estos temas tienen que ver con la relacin sociedad-naturaleza. No
obstante, si hay quienes no se quieran ensuciar en una oicina gubernamental,
estos mismos temas se pueden trabajar desde las ONGs, las agencias
inancieras internacionales y por supuesto, en las organizaciones indgenas
y campesinas que se encuentran urgidas de antroplogos tiles y con una
buena formacin acadmica, as como con herramientas prcticas para apoyar
procesos comunitarios autogestivos.
Tienen conocimiento los antroplogos de los procesos de autogestin que
se estn llevando a cabo en Mxico, a partir del manejo autogestivo de los
231
232
Antropologa jurdica.
Antropologa mdica.
La SEMARNAT, la Secretara de Salud y la CNDH estn urgidas de
antroplogos especialistas en estos temas, adems de las ONGs, las
organizaciones sociales y las agencias internacionales entre otras.
Si bien las universidades, repito, no tienen la obligacin de conseguirle
trabajo a sus egresados, si tienen obligacin de disear los planes de estudio a
partir de lo que sucede en la vida real para formar y ofrecer especialistas en stas
reas, para qu?: en el peor de los casos para buscar un mercado de trabajo
para sus alumnos, y no crearles falsas expectativas como futuros acadmicos
investigadores cuando en realidad los estn lanzando al desempleo (pero en
el mejor de los casos ojal fuera para incidir en el mejor diseo de las polticas
pblicas, impulsando que se insertaran nuestros profesionistas en las diversas
instancias que he mencionado).
Sabemos que las Secretaras de Estado no van a acudir a las universidades,
y que los polticos slo leen oicios, nunca un documento que pase de tres
cuartillas y que adems hay suicientes desempleados para llenar el sitio que
debera ocupar un antroplogo, porque tampoco saben esos altos funcionarios
a ciencia cierta, qu es lo que hace un antroplogo. Son las universidades las
que deben acercarse a las instituciones de gobierno para ofrecer proyectos,
programas y antroplogos capacitados para llevarlos a cabo, para hacer valer
y reivindicar nuestra disciplina.
233
234
La aplicacin de la antropologa.
Comentarios sobre su enseanza
Alberto Garca Espejel
La aplicacin del conocimiento
constituye no slo una de las razones
fundamentales de la ciencia, sino
tambin una de las condiciones
esenciales de su existencia y de su
progreso.
ngel Palerm
hacer las siguientes relexiones que tienen que ver con el mbito laboral
aplicado de la antropologa. Por ello, centrar buena parte de la crtica que
presento, en la investigacin y la formacin acadmica que actualmente se
est llevando a cabo en muchas escuelas de antroplogos, pues considero que
est preparando en las aulas y con su ejemplo, un enorme ejrcito de jvenes
para el desempleo.
Primero, he de aclarar que si bien no soy antroplogo de formacin sino
gegrafo converso, tuve la dicha de trabajar en varios equipos multidisciplinarios
y dentro de ellos, conocer el valor de la antropologa. Esto me llev a buscar
un posgrado dentro de esta rama del conocimiento y posteriormente a ejercer
profesionalmente ya como antroplogo en proyectos de desarrollo.
Desprendido de esta formacin es que me atrevo a sealar como primer idea,
que cualquier estudio social debera tener como fuente analtica el Espacio,
el Tiempo y la Cultura, triada indispensable para realizar el anlisis social, y
con ello, destaco la importancia de conocer aspectos de la Geografa (como
la ciencia del Espacio), la Historia (ciencia del Tiempo) y la Antropologa
(ciencia de la Cultura). Es indudable que todo proceso y/o proyecto de
desarrollo social afecta y se ve afectado por la cultura del grupo donde se
lleva a cabo; que tiene una representacin y genera cambios en el espacio;
y que para comprenderlo en su justa dimensin es indispensable conocer su
devenir histrico. De ah la importancia o trascendencia de realizar estudios,
tanto los tericos como los aplicados, con la conluencia de estas tres ciencias.
Ahora bien, las investigaciones sociales que se realizan pueden tener una
doble inalidad: ya sean estudios acadmicos cienticos, o bien, estudios
237
irse al otro extremo inoperante, sino de preparar con ejemplos prcticos a los
estudiantes en el ejercicio que posiblemente les espera profesionalmente. Por
lo menos se debe propiciar la relexin sobre este tpico.
Esta caracterstica a su vez implica el discutir la posicin del investigador,
la cual transita desde la ya sealada de pretender ser observador imparcialcientico, que de alguna manera Barabas y Bartolom catalogaron como
productores de la llamada literatura gris, que slo representa una
contribucin ritual, sin mayores repercusiones sobre el proceso de toma
de decisiones (1992:13), hasta llegar a convertirse en asesores directos (y
a veces encubiertos) de las comunidades; pasando por la posibilidad de ser
asesores de los tomadores de decisiones. Independientemente de la posicin
que se juegue, si lo que se est analizando es un proceso de desarrollo, esto
implica a su vez una desventaja para conocer los aspectos internos que se
manejan en las otras posiciones.
Es indudable que la investigacin social en las universidades se est
convirtiendo ms en un requisito que en una realidad. En el caso de los
investigadores se trata de cubrir el requisito de tener registrada una
investigacin en su centro de trabajo, lo que le da validez a su honroso
nombramiento, aunque he de sealar que me ha tocado observar durante
algunos proyectos que hubo investigadores y por ello los entrecomillo, que
nunca se pararon en la zona de estudio y la informacin que manejaban era
la que les aportaban los estudiantes que haban ubicado en el rea y a los
cuales asesoraban para realizar sus tesis; y en el caso de algunos estudiantes
la intencin es cubrir el requisito de hacer su tesis y obtener el grado. No
obstante sobre este ltimo punto hay que aclarar tambin que, a partir del
244
246
247
251
Bibliografa
253
254
Un consultor (del latn consultus que signiica asesoramiento) es un profesional que provee de consejo experto en un dominio particular o rea de
experiencia (www.es.wikipedia.org/wiki/Consultor). Cuando un profesionista ha logrado el reconocimiento de experto, de ser digno de conianza para
asesorar a un funcionario ubicado en un puesto de toma de decisiones signiicativo para el pas, est ante la posibilidad de incidir fuertemente, en la vida
de la poblacin: toda una responsabilidad! Toda una oportunidad para poner
el conocimiento y la experiencia al servicio de otros, de la gran mayora. Lograrlo es un verdadero reto que pocos cienticos sociales intentan, y ms an,
de esos pocos, slo algunos lo han logrado realizar, como es el caso de Salomn Nahmad, Arturo Warman y ngel Palerm, entre otros. El objetivo de este
artculo es mostrar algunas de las razones por la cuales pocos antroplogos
incursionan en este campo de batalla voluntariamente, y mostrar ciertos
requerimientos para quienes estn interesados.
Por lo general, el mercado de trabajo para antroplogos aplicados, est
diseado para que nos insertemos en empleos que solamente reproducen
al sistema y en muchos casos, con nuestra sola presencia justiiquemos las
1 Ponencia presentada en el I Congreso Nacional de Antropologa Social y Etnologa. Ciudad de Mxico, del 22 al
24 de septiembre de 2010.
2 Consultora, especialista Social Ambiental del Proyecto Servicios Integrales de Energa, electriicacin con energas renovables para comunidades indgenas. Secretara de Energa Banco Mundial GEF. laguzceltic@yahoo.
com, [email protected].
255
conlictivo, pero al que hay que contratar por que as lo indica alguna norma o
requerimiento; 2) instituciones que aprecian las aportaciones aunque muchas
veces no saben qu hacer con ellas y que depender de la habilidad del
antroplogo para guiar la aplicabilidad; 3) empresas de la iniciativa privada
que aceptan con gusto algo nuevo de vanguardia, que esperan les resuelva
lo que otras disciplinas no han podido, encuentran fascinante la observacin
participante y la calidad de la informacin, pero desconocen la aplicabilidad
del conocimiento que les brindan, e 4) instituciones internacionales como
el Banco Mundial, que bien saben de lo que somos capaces y por ello nos
encierran en formularios y reglas para que nos mantengamos ah, para que
controlemos las relaciones comunitarias y los proyectos cumplan con sus
especiicaciones.
Es evidente que hay serios cuestionamientos hacia los antroplogos,
muchos de ellos sustentados en hechos, pero otros slo son prejuicios. Ambas
condiciones nos llevan a tener que construir la credibilidad para poder incidir
en las decisiones que deinen la vida de este pas, en los mbitos privado y
pblico.
3. Por otro lado, es necesario reconocer la necesidad de otros conocimientos
provenientes de mbitos como la administracin de empresas, inanzas,
contabilidad, poltica, y de herramientas como planeacin, capacitacin y
recursos metodolgicos ajenos a la antropologa. Para fungir como consultor
y ms an si se quiere ser irreverente, es necesario aprender a manejar al
sistema, conocer sus herramientas, sus formas y sus principios.
261
265
266
1 Ponencia presentada en el Ciclo de Conferencias Antropologa 2010: El desempeo laboral de los antroplogos
y cienticos sociales. Febrero de 2010.
267
tres ideas sobre las que deseo insistir: el papel de la tica en la formacin de la
identidad profesional; la relacin entre tica profesional y perspectiva terica,
y los retos que en ese campo enfrenta el antroplogo en la prctica de equipos
multiprofesionales en su propio pas.
El antroplogo mexicano entre propios y ajenos
Por obvio, a veces no se insiste en el hecho de que los antroplogos mexicanos,
a diferencia de los britnicos, franceses o norteamericanos, generalmente
investigamos y trabajamos en nuestro propio pas2. En ese sentido, trabajamos
entre propios, antes que con otros. O para decirlo mejor, la distancia con
la alteridad de los sujetos de estudio es menor que la que enfrentan otros
colegas, en otras partes del mundo. Varios autores han insistido sobre lo que
ese tipo de prctica profesional signiica en trminos de la generacin de
conocimiento. Se ha sealado por ejemplo la complejidad que existe en el
ejercicio de construir un distanciamiento epistmico que permita recuperar la
capacidad de asombro, para poder despus reconstruir una nueva comprensin
de los fenmenos estudiados, alejndonos tanto de la curiosidad anecdtica,
como de la mirada rutinaria de quien comparte muchos elementos con los
grupos estudiados. Tambin se ha alertado sobre la prdida que signiica para
la disciplina el abandono de los ejercicios comparativos con otras sociedades,
y del relativo ensimismamiento con lo que sucede en nuestro pas.
No ignoro las diferencias sociales, tnicas, regionales, de gnero y
econmicas que se mantienen entre los antroplogos mexicanos y los grupos
2 Aunque existen excepciones notorias y notables, la tendencia general es la que aqu mencionamos. Y no
necesariamente tiene relacin con vivir o no fuera de Mxico por un tiempo, pues existen casos de antroplogos que
an estudiando en el extranjero, su investigacin doctoral la realizan sobre alguna localidad mexicana.
270
271
277
279
preguntas, aunque es posible que eso no sea realmente posible. Dar a conocer
el nombre de nuestros informantes cuando su vida o su familia puede correr
peligro, callar y colaborar en casos de experimentacin con seres humanos y
otros acontecimientos cada vez ms graves, han sido piedras de toque para
juzgar la prctica de nuestra profesin en trminos del comportamiento tico.
Pero qu hacer con esa antropologa cotidiana, sin grandes dilemas, hecha en
el propio pas. No tiene tambin que resolver algunos dilemas que pasan por
el tipo de soluciones que puede proponer?
Nancy Scheper-Hughes propone la prctica de una etnografa moralmente
responsable. Un poco respondiendo a la inquietud de si no slo entristecemos
a los hombres y mujeres que aceptan hablar con nosotros, sugiere que la
principal responsabilidad es dar voz a los que no la tienen: ver, escuchar,
tocar, registrar, pueden ser, si se practican con cuidado y sensibilidad, actos
de fraternidad y hermandad, actos de solidaridad. Por encima de todo, es
el trabajo del reconocimiento. No mirar, no tocar, no registrar, es la actitud
hostil, el acto de la indiferencia y de volver la espalda.
281
Bibliografa
282
Recib una invitacin por parte de una investigadora para laborar como su
auxiliar de investigacin y, posteriormente, para incorporarme ya como
investigador asociado y despus como investigador titular a un centro de
investigaciones en una institucin de educacin superior.
Incorporarme en el campo acadmico como investigador y posteriormente
como profesor, sin duda es una satisfaccin personal y profesional en este
proceso formativo. La posibilidad de pisar otros espacios, estar, convivir,
compartir experiencias de investigacin acadmica con diversos especialistas
y en algn momento con las llamadas vacas sagradas de diferentes tpicos
en espacios variados (foros, congresos y eventos acadmicos tanto locales,
estatales, nacionales e internacionales) nos lleva por los caminos del efmero
xito acadmico.
Sin embargo, esto no qued as. La interaccin, por la naturaleza de la
investigacin que desarrollaba con diversos actores sociales, me llev y me
sigue llevando a trabajar en otros campos de formacin profesional, como son
las asesoras a grupos, organizaciones, asociaciones sociales y culturales. Esta
interaccin en buena medida enriqueci mi proceso formativo, destacando
sobre todo las implicaciones en cuanto al compromiso y el trabajo con y hacia
las organizaciones de la sociedad civil.
Dentro del proceso personal que vengo platicado, fue a inales de los
90s, ms por afortunada casualidad que por inters personal, que inici con
actividades vinculadas al trabajo de la antropologa en diversas consultoras
no slo para instancias de gobierno federal sino tambin para empresas
privadas. Estas experiencias me vincularon con un campo para el cual estaba,
285
los servicios. Los ingresos por consultora son atractivos, se reciben buenas
remuneraciones cuando se logra obtener un contrato de esta naturaleza y, por
lo mismo, la competencia se hace alta. El buscar contratos y gestionarlos
es una cualidad indispensable. Son importantes las relaciones pblicas que,
alguno o algunos de los integrantes del equipo consultor deben tener y/o
cultivar, a in de contar con el mnimo deseable de relaciones para funcionar
de acuerdo a los objetivos que se deseen perseguir en el ofrecimiento sobre
todo, de los servicios de consultora. Tal vez parecer excesivo el comentario,
pero hay que destacar que en mi experiencia, las relaciones pblicas que se
puedan tener determinan en buena medida el xito laboral que se obtendr.
La experiencia nos ha llevado a encontrar que ms all de las capacidades que
un equipo de consultores pueda tener sobre otro, estn las relaciones que se
establecen con diferentes instancias, pblicas o privadas. Tan es as que las
licitaciones para participar en un concurso de esta naturaleza y la posterior
asignacin del contrato, quedan, y/o bien pueden estar, en funcin de este tipo
de relaciones.
Aunque parezca fuera del mbito acadmico, pero si se pretende formar
consultores e interventores sociales con posibilidades de xito, es necesario
prestarle atencin en su formacin, al desarrollo de las actividades necesarias
para la crear una oicina que ofrezca dichos servicios. Cmo se pone un
despacho de consultora?, cules son incluso las implicaciones hacendarias
que conlleva?, cul es la inversin en incubacin que se requiere?, cules
son las necesidades mnimas de infraestructura que deben tenerse? stas,
entre otras cuestiones prcticas, son necesarias que se aborden en los procesos
de preparacin.
289
Est claro que con las polticas neoliberales que implican una mayor apertura
del mercado laboral, se est presentando tambin la transformacin plena del
ejercicio profesional. La antropologa debe de responder, adecundose a estas
circunstancias.
292
Bibliografa
293
294
Breve aclaracin
Ms que presentarles los resultados de un estudio sobre currcula acadmica
con datos cuantitativos que le den validez a mis aseveraciones, como
demanda la ciencia, pretendo mostrar a travs de una relexin personal lo
que considero es un no tan nuevo pero s viable, derrotero para la formacin
de jvenes antroplogos. Esta relexin surge por las plticas, demandas y
observaciones que he tenido y realizado con ex alumnos y alumnos de la
Licenciatura en Antropologa en Quertaro, los cuales me han manifestado sus
desconciertos y expectativas. Asimismo parto de mis propias inconformidades
y sensaciones cuando era un recin egresado, y de las circunstancias
acadmicas que observo en general no tan slo en la escuela de la cual yo
formo parte en mi labor como profesor-investigador, sino en otros espacios
acadmicos a partir de charlas con colegas y amigos. Teniendo en cuenta
estos aspectos quise plantear lo que pienso es necesario tomar en cuenta, para
la conformacin de nuevas lneas terminales en los programas educativos de
la ciencia antropolgica, que den cause a algunas de las demandas de los
jvenes antroplogos.
1 Ponencia presentada en el I Congreso Nacional de Antropologa Social y Etnologa, realizado en al ciudad de
Mxico del 22 al 24 de septiembre de 2010
295
antropologa. Vale la pena incorporar y/o tan slo considerar estas temticas
y esos enfoques? No son pocos los profesores que se oponen.
Por ltimo, y no menos importante para completar las aristas del anlisis
que pretendemos, tenemos las demandas que potenciales usuarios hacen
de los estudios. A usuarios tanto del espectro de la iniciativa pblica como
privada, suele interesarles el que los estudios tengan alguna aplicabilidad,
aporten a la resolucin de problemas sociales, si no, no les interesa invertir.
Ello ha generado a su vez diversas situaciones: por un lado, una respuesta
inicial de grupos de investigadores que se oponen a que sus estudios sean
contaminados por la demanda, quieren seguir estudiando temticas que a
ellos le son interesantes por su valor intrnseco al conocimiento cultural de la
sociedad. Desafortunadamente cada vez hay menos centros de investigacin
que realmente tengan recursos para aportar a esos estudios, lo que implica
sumarse a la competencia por la consecucin de fondos mixtos y/o sectoriales
de CONACYT, y/o gestionar y mantener una red de contactos en dependencias
e instituciones para conseguir asignacin de proyectos. En nuestra universidad
claramente se nos ha manifestado que no hay fondos para investigar y que
los investigadores debemos conseguirlos. Tenemos el honroso ttulo de
profesores-investigadores y en la carga horaria se seala nuestra obligacin
de investigar, pero no hay fondos para ello. Si un investigador no compite por
estos en la nica instancia nacional que los saca a concurso y adems, no tiene
la capacidad para gestionar con potenciales usuarios de la iniciativa privada
o pblica, cul es su funcin real?, cmo hacer investigacin sin dinero?
Por otro lado, la demanda de aplicabilidad de conocimiento, como ya se
seal, implica la capacidad inicial de gestionar ante diversas instancias.
298
costos, salarios, estabilidad laboral, imagen al exterior, hasta los eptetos con
los suelen descaliicarse estas vertientes entre ellas mismas. Destacaba el tipo
de trabajo que se demandaba y las condiciones y exigencias acadmicas que
se requeran para su realizacin. Ahora, con el transcurso de casi una dcada,
reairmo que esos cuatro mbitos siguen siendo las posibilidades de encontrar
trabajo para nuestros egresados, pero que ahora hay ms competencia y se
necesita una preparacin ms especica. Las exigencias acadmicas se han
ampliado.
Cuntos de nuestros egresados de licenciatura van a poder colarse en
las dependencias? Existe posibilidad real de que ingresen de alguna manera
a centros de investigacin o a que den clases en universidades? La respuesta
en ambos casos es que muy pocos lo conseguirn y, desafortunadamente
en muchos casos, estar ms supeditado a su red de relaciones que a sus
capacidades. La gran mayora que quiera ingresar al mbito acadmico, slo
conseguir llegar a ser maestro en los niveles de preparatoria y bachillerato.
Los que logren entrar a la burocracia con plazas, generalmente ser en las
categoras de tabuladores ms bajos. Esta circunstancia ha signiicado que
muchos pospongan su ingreso al mercado laboral, continuando con sus
estudios en posgrados. Cada vez hay una mayor demanda de ingreso sobre
todo en los posgrados de calidad, ante la expectativa de conseguir una beca
que les permita obtener un ingreso comparable en muchos casos, con los
pagos por servicios en proyectos o por trabajos burocrticos. De que me
paguen seis mil pesos por trabajar ocho o ms horas, a que me den siete mil
pesos por estudiar, preiero lo segundo, es el comentario de varios de mis
ex-tesistas.
301
a las otras opciones sino que tan slo es otra va ms. Que cada quien deina
su camino.
Las propuestas formativas
Desde hace dos semestres alumnos de la Licenciatura en Antropologa de
Quertaro, conociendo sobre mi trayectoria profesional, me han pedido que
les imparta una materia optativa sobre Consultora y Antropologa. Cuando
me buscaron por primera vez para ello y platicaron conmigo, lo que me llam
la atencin es la demanda maniiesta de que les enseara cosas tiles, cosas
que les sirvieran para conseguir trabajo una vez que egresaran. No es que
renegaran de su formacin acadmica ni mucho menos, sino que demandaban
explorar nuevos horizontes.
El hecho de relexionar sobre el asunto para darle cause a sus solicitudes,
me llev a plantear dos alternativas en el corto plazo que consider
complementarias, as como una propuesta de ms largo alcance: incidir en la
reestructuracin del plan de estudios de nuestra licenciatura, el cual estaba en
proceso por esa poca.
Sobre las alternativas de lo inmediato, por un lado organic en conjunto con
el Mtro. Juan Jos Brcenas, quien tambin ha participado en consultoras,
un ciclo de 12 conferencias que denominamos El desempeo laboral
contemporneo de los antroplogos y cienticos sociales, el cual se desarroll
cada viernes laborable de enero a mayo de ese aos, y en donde tuvimos la
suerte de contar con la participacin de amigos investigadores, consultores y
acadmicos de diversas instituciones, centros de investigacin, dependencias y
305
que se requera una slida formacin acadmica para poder incorporarse con
posibilidades de xito al mercado laboral.
La segunda alternativa que propuse tuvo que ver con la conformacin del
programa de la materia. Qu ensearle a los jvenes que les fuera de utilidad
prctica, como demandaban? La materia se plante a manera de seminario,
lo que ya implicaba un ejercicio prctico. Inicialmente se relexion sobre
las posibilidades de insercin de trabajo de la prctica antropolgica en
mbitos no acadmicos, dentro del sector pblico y privado. Posteriormente
se pens en el abordaje de la descripcin de las caractersticas del trabajo en
consultora, iniciando en el anlisis de los sujetos que interactan, institucin
o dependencia contratante, la conformacin de equipos de investigacin
destacando en este caso, la importancia de determinar las actitudes y aptitudes
de los integrantes, y la poblacin sujeto de estudio. En cada uno de estos
actores o sujetos, se analizaron las caractersticas que los deinen. Otra unidad
de anlisis fue la descripcin de los tipos de investigacin, estudio o consulta
para los que se suele contratar a las consultoras (diagnsticos, estudios,
monitoreos, evaluaciones, capacitaciones). Se continu relexionando sobre
las condiciones y estructuras en la conformacin de propuestas para competir
por un contrato. La siguiente unidad abord el anlisis de los diversos
instrumentos y herramientas metodolgicas que se requieren en este tipo
de trabajo, pretendiendo relexionar sobre la adaptacin de la metodologa
antropolgica a las necesidades de la consultora. Asimismo, en la parte
terica, se discuti el planteamiento de las condiciones y caractersticas de los
resultados que se presentan. Finalmente, en esta parte, se realiz una discusin
analtica sobre las diferencias entre proyectos de desarrollo y proyectos de
investigacin.
307
310
311