Rem Koolhaas-La Ciudad Generica
Rem Koolhaas-La Ciudad Generica
Rem Koolhaas-La Ciudad Generica
EN 20 AUTORES CONTEMPORNEOS
Franoise
Choay
Andr
Corboz
ETSAB, 2004
Escola Tcnica Superior dArquitectura de Barcelona
Av. Diagonal 649, 08028 Barcelona
Produccin
Copisteria Miracle, SA
Rector Ubach 6-10, 08021 Barcelona
Sumario
La Ciudad Genrica
Sanne Peper
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LA CIUDAD GENRICA*
Rem Koolhaas / OMA
1. Introduccin 1.1 Es la ciudad contempornea como el
* Traducido del original publicado en: OMA, S, M, L, XL, Rotterdam, 010 Publishers,
1995, pp. 1247-1264.
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ms aprisiona, ms se resiste a la expansin, a la interpretacin, a la renovacin, a la contradiccin. La identidad se convierte en algo parecido a un faro, algo fijo, sobredefinido: puede
cambiar de posicin o de mensaje luminoso, pero slo a costa
de desestabilizar la navegacin. (Pars slo puede hacerse
ms parisina, lleva ya camino de convertirse en un hiper-Pars,
una caricatura refinada. Hay excepciones: Londres cuya nica
identidad consiste en la falta de una identidad clara est convirtindose cada vez en menos Londres, y hacindose ms
abierta, menos esttica.) 1.4 La identidad centraliza; insiste en
una esencia, en un punto. Su tragedia viene dada en trminos
geomtricos simples. A medida que se expande su esfera de
influencia, el rea caracterizada por el centro se hace cada vez
mayor, diluyendo completamente tanto la fuerza como la autoridad del ncleo; de forma inevitable, la distancia entre el centro y la circunferencia aumenta hasta el punto de ruptura. En
esa perspectiva, el reciente descubrimiento tardo de la periferia como zona de valor potencial una especie de condicin
prehistrica que podra finalmente llegar a merecer la atencin
de la arquitectura es slo una disimulada insistencia en la
prioridad del centro y en la dependencia de l: sin centro, no
hay periferia; el inters de aqul compensa supuestamente el
vaco de sta. La situacin de la periferia, conceptualmente
hurfana, empeora por el hecho de que su madre sigue viva,
chupando cmara, haciendo hincapi en las deficiencias de su
descendencia. Las ltimas vibraciones emitidas por el centro
agotado hacen imposible la lectura de la periferia como masa
crtica. El centro no slo es, por definicin, demasiado pequeo para desempear las funciones a l asignadas: tambin ha
dejado de ser el centro real para convertirse en un espejismo
amplificado que va camino de su implosin; aun as, su presencia ilusoria niega legitimidad al resto de la ciudad (Manhattan
denomina peyorativamente gente de puente y tnel a quienes precisan del apoyo de infraestructuras para entrar en la
ciudad, y les hace pagar por ello). La persistencia de la actual
obsesin concntrica nos hace a todos gente de puente y tnel,
ciudadanos de segunda en nuestra propia civilizacin, despojados de nuestros derechos por la estpida coincidencia de
nuestro exilio colectivo del centro. 1.5 En nuestra programacin concntrica (el autor pas parte de su juventud en
Amsterdam, ciudad de centralidad fundamental), la insistencia
en el centro como ncleo de valor e importancia, fuente de toda
significacin, es doblemente destructiva: el volumen cada vez
mayor de dependencias no slo constituye una presin totalmente intolerable, supone tambin que el centro tiene que ser
constantemente mantenido, es decir, modernizado. Como el
lugar ms importante que es, tiene que ser, paradjicamente,
al mismo tiempo lo ms antiguo y lo ms nuevo, lo ms fijo y lo
ms dinmico; experimenta la adaptacin ms intensa y constante, que despus se ve comprometida y complicada por el
hecho de que tiene que ser una transformacin no reconocida,
2. Estadsticas 2.1 La Ciudad Genrica ha crecido espectacularmente durante las ltimas dcadas. No slo ha aumentado de tamao, tambin lo ha hecho en cifras. A principios de
los aos setenta, tena una media de 2,5 millones de habitantes oficiales (y ms o menos 500.000 no oficiales); ahora anda
por los 15 millones. 2.2 Naci en Norteamrica la Ciudad
Genrica? Es acaso tan profundamente poco original que
slo puede ser importada? El caso es que la Ciudad Genrica
existe actualmente tambin en Asia, Europa, Australia, frica.
El movimiento definitivo de alejamiento del campo, de la agricultura, a la ciudad, no es un desplazamiento a la ciudad tradicional: es un desplazamiento a la Ciudad Genrica, una ciudad
tan penetrante que ha llegado hasta el campo. 2.3 Algunos
continentes, como Asia, aspiran a la Ciudad Genrica; otros se
sienten avergonzados de ella. Como tiende hacia los trpicos
convergiendo en torno al ecuador, una gran proporcin de
Ciudades Genricas estn en Asia, lo que parece una contradiccin de trminos: lo superfamiliar habitado por lo inescrutable. Un buen da volver a ser extico ese producto desechado
de la civilizacin occidental, mediante la resemantizacin que
su propia diseminacin trae como consecuencia... 2.4 A veces,
una ciudad antigua, singular, como Barcelona, simplificando en
exceso su identidad, se vuelve Genrica. Se hace transparen-
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vicisitudes de la preparacin, saben igual que los bollos ingleses, es decir, a nada. 10. Programa 10.1 Las oficinas siguen
ah, de hecho hay cada vez ms. La gente dice que ya no son
necesarias. Dentro de cinco o diez aos, todos trabajaremos
en casa. Pero entonces necesitaremos casas mayores, lo suficientemente grandes como para poder hacer reuniones en
ellas. Las oficinas tendrn que convertirse en viviendas. 10.2
La nica actividad es hacer compras. Pero por qu no considerar el hacer compras como algo temporal, provisional?
Espera a tiempos mejores. Es culpa nuestra, por no haber pensado en algo mejor que hacer. Esos mismos espacios inundados con otros programas bibliotecas, baos pblicos, universidades seran algo magnfico; nos quedaramos impresionados por su grandeza. 10.3 Los hoteles se estn convirtiendo
en el alojamiento genrico de la Ciudad Genrica, su bloque
edificado ms comn. Antes lo sola ser la oficina, lo que al
menos implicaba un ir y venir, suponiendo la existencia de otros
alojamientos importantes en otros lugares. Los hoteles son
ahora contenedores que, por la expansin y perfeccin de sus
instalaciones, hacen innecesarios casi todos los dems edificios. Aunque funcionen tambin como centros comerciales,
son lo ms cercano que tenemos a la existencia urbana, al estilo del siglo XXI. 10.4 El hotel trae consigo ahora prisin, arresto domiciliario voluntario; no queda ningn otro lugar de la competencia al que ir; llegas y te quedas. Describe cada vez ms a
una ciudad de diez millones, todos ellos encerrados en sus
habitaciones, algo as como el reverso de la animacin: la densidad implosionada. 11. Arquitectura 11.1 Cerremos los
ojos e imaginemos una explosin de color beige. En su epicentro aparece el color de los labios vaginales (sin excitar), un
berenjena mate-metlico, caqui-tabaco, calabaza polvorienta;
todos los coches camino de la blancura nupcial... 11.2 En la
Ciudad Genrica hay edificios interesantes y aburridos, como
en todas las ciudades. Ambos tipos se remontan a los tiempos
de Mies van der Rohe: la primera categora, a su irregular Torre
Friedrichstadt (1921), la segunda a las cajas que concibi no
mucho despus. Esa secuencia es importante: evidentemente,
despus de cierta experimentacin inicial, Mies cambi de opinin de una vez por todas y se puso en contra del inters y a
favor del aburrimiento. Como mucho, sus ltimos edificios captan el espritu de su obra temprana sublimado, reprimido?
como una ausencia ms o menos notable, pero nunca volvi a
proponer proyectos interesantes para posibles edificios. La
Ciudad Genrica demuestra que estaba equivocado: sus arquitectos ms atrevidos han aceptado el reto que Mies abandon,
hasta el extremo de que ahora es difcil encontrar una caja.
Aunque parezca irnico, ese homenaje al Mies interesante
muestra que el Mies estaba equivocado. 11.3 La arquitectura de la Ciudad Genrica es bella por definicin. Construida a
velocidad increble, y concebida a un ritmo ms increble an,
hay una media de 27 versiones fracasadas por cada estructura realizada pero ese no es el trmino exacto. Se elaboran
en los 10.000 estudios de arquitectura de los que nadie ha odo
hablar, todos ellos vibrantes de fresca inspiracin.
Presumiblemente ms modestos que sus colegas famosos,
esos estudios estn unidos por una conciencia colectiva de que
algo va mal con una arquitectura que solamente puede rectificarse mediante sus esfuerzos. El poder de las cifras les da una
arrogancia esplndida, reluciente. Son los que disean sin
dudar. Acaparan, con feroz precisin, procedentes de mil y una
fuentes, ms riquezas que las que pudiera amasar cualquier
genio. Por trmino medio, su educacin ha costado 30.000
dlares, sin contar el transporte y alojamiento. El 23% han sido
blanqueados en universidades de la American Ivy League,
donde han estado expuestos cierto es que durante periodos
cortos a la bien pagada lite de la otra profesin, la oficial.
De ello resulta que una inversin combinada total de trescientos mil millones de dlares (300.000,000.000 $) en formacin
de arquitectos [es decir, 30.000 $ (coste medio) x 100 (media
de trabajadores por estudio) x 100.000 (nmero de estudios en
todo el mundo)] est funcionando y produciendo Ciudades
Genricas en cualquier momento. 11.4 Los edificios de formas
complejas dependen de la industria del muro-cortina, de adhesivos y agentes selladores cada vez ms eficaces, que transforman cada edificio en una mezcla de camisa de fuerza y
cmara de oxgeno. La utilizacin de silicona -estamos estirando la fachada todo lo que podemos- ha aplanado todas las
fachadas, ha pegado cristal a piedra, a acero, a cemento, en
una impureza propia de la edad espacial. Esas conexiones
guardan la apariencia del rigor intelectual mediante la aplicacin generosa de un compuesto transparente espermtico que
mantiene todo junto por intencin ms que por diseo, un triunfo de la cola sobre la integridad de los materiales. Como todo
lo dems en la Ciudad Genrica, su arquitectura es lo resistente hecho maleable, una epidemia de rendimiento, ya no
mediante la aplicacin del principio, sino mediante la sistemtica aplicacin de lo falto de principios. 11.5 Como la Ciudad
Genrica es en su mayora asitica, su arquitectura lleva generalmente aire acondicionado; aqu es donde la paradoja del
reciente cambio de paradigma la ciudad no representa ya el
mximo desarrollo, sino algo que hace frontera con el subdesarrollo se agudiza: los medios brutales por los que se logra el
acondicionamiento de aire universal imita en el interior del edificio las condiciones climticas que una vez se daban en el
exterior: tormentas repentinas, mini-tornados, rachas heladas
en la cafetera, olas de calor, incluso niebla. Un provincialismo
de lo mecnico, abandonado por la materia gris encaminada
hacia la electrnica. Incompetencia o imaginacin? 11.6 La
irona consiste en que, a su manera, la Ciudad Genrica presenta en su lado ms subversivo, lo ms ideolgico; eleva la
mediocridad a un nivel superior; es como el Merzbau de Kurt
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Schwitters a escala ciudad: la Ciudad Genrica es una MerzCiudad. 11.7 El ngulo de las fachadas es el nico ndice fiable del genio arquitectnico: 3 puntos para las inclinadas hacia
atrs, 12 puntos para las inclinadas hacia delante, 2 puntos de
castigo para los retranqueos (demasiado nostlgicos). 11.8 La
sustancia aparentemente slida de la Ciudad Genrica es
engaosa. El 51% de su volumen consiste en atrios. El atrio es
un artefacto diablico porque es capaz de dar sustancia a lo
insustancial. Su nombre romano es garanta eterna de su clase
arquitectnica, sus orgenes histricos hacen que el tema sea
inagotable. Acomoda al habitante rupestre en su infatigable
suministro de comodidad metropolitana. 11.9 El atrio es espacio vaco: los vacos son el bloque edificado esencial de la
Ciudad Genrica. Paradjicamente, su vaciedad asegura su
propia fisicidad, e inflar el volumen es el nico pretexto para su
manifestacin fsica. Cuanto ms acabados y repetitivos son
sus interiores, menos se nota su repeticin esencial. 11.10 El
estilo de eleccin es posmoderno, y lo seguir siendo siempre.
La posmodernidad es el nico movimiento que ha logrado
conectar la prctica de la arquitectura con la prctica del pnico. La posmodernidad no es una doctrina basada en una lectura sumamente civilizada de la historia de la arquitectura, sino
un mtodo, una conversin en la arquitectura profesional que
produce resultados a la velocidad suficiente para no quedar
rezagada en el crecimiento de la Ciudad Genrica. En lugar de
conciencia, como podran haber esperado sus inventores originales, crea un nuevo inconsciente. Es algo as como el pinche
de la modernizacin. Cualquiera puede hacerlo: un rascacielos
basado en la pagoda china y/o una ciudad toscana sobre una
loma. 11.11 Toda resistencia al posmodernismo es antidemocrtica. Crea un envoltorio furtivo en torno a la arquitectura
que la hace irresistible, como un regalo de Navidad procedente de la caridad. 11.12 Existe alguna conexin entre la predominancia del espejo en la Ciudad Genrica es para celebrar
la insignificancia mediante su multiplicacin, o un esfuerzo
desesperado por captar esencias que estn a punto de evaporarse? y los obsequios que, durante siglos, se supona que
iban a ser el regalo ms popular y eficaz para los salvajes?
11.13 Mximo Gorki habla sobre Coney Island de aburrimiento variado. Est claro que trata el trmino como un oximorn.
La variedad no puede ser aburrida. El aburrimiento no puede
ser variado. Pero la infinita variedad de la Ciudad Genrica se
acerca, al menos, a hacer de la variedad algo normal, banalizado, en una inversin de la expectativa: es la repeticin lo que
se ha convertido en algo inusual, y por lo tanto potencialmente
atrevido, estimulante. Pero eso es para el siglo XXI. 12.
Geografa 12.1 La Ciudad Genrica se encuentra en un
clima ms clido de lo habitual; se desplaza hacia el sur hacia
el ecuador, alejndose del desorden creado por el norte en el
segundo milenio. Es un concepto en estado de migracin. Su
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