Naufragios Barquet PDF
Naufragios Barquet PDF
Naufragios Barquet PDF
B a rq u et
N A U F R A G IO S
Tr a n sa c c i o n e s d e f i n d e si g l o
( 1989-1997)
AGRADECIMIENTO:
A la Beca Fulbright, por su apoyo
a este proyecto durante el otoo de
1997 en Bogot, Colombia.
de
la
poesa
norteamericana
contempo-
porque Barquet,
nacido
en
la Capital,
ha
interior".
En
New
Mxico
slo
el
crepsculo
parece
tratando
con
el
inventado
adjetivo
de
LLEGADA
LLEGU
o naufragu? le pregunto
a un compatriota en harapos
y aferrado a un tabln.
TRANSACCIONES
Esto,
eso
que sobrevuelo
desde el Pacfico inhspito hasta el Golfo acogedor
es hoy por hoy
no lo fue ayer, no s maana
mi patria:
montaas, desiertos, depredadoras nieves,
ros inmensos obligando a construir
innumerables puentes, grandes ciudades de ilusin
mas sin furia, objetos y mquinas sin fin, colores
diversos que recombinar cada da...
no logran
sin embargo reemplazar
ni como consuelo imitar
una breve tarde habanera escapando de la lluvia y
besndonos premonitoriamente quizs
en todos los andenes.
NEW MXICO
Aqu vislumbro campo, y vivir.
Jos Marti, New York
PAISAJES DE
LA NUEVA MXICO
I
Y vertiendo gran lluvia, fue rompiendo,
Con truenos grimosssimos los montes,
Los valles, cerros, riscos y collados.
Gaspar Pre2 de Villagr
II
III
IV
LEYENDA
"De estos condados no le llegaron modelos ni a
Michelangelo ni a Praxiteles. Ni estos pueblos
conocieron nunca sus estatuas: sin poder contemplar
otro cuerpo o imagen que el de su esposo durante el
coito, las mujeres slo lograban concebir despus
empeoradas versiones de ellos mismos, aun de mayor
espanto y desproporcin.
A estas tierras jams llegaron, en cantidad hoy
da acariciable, ni los nostlgicos moros ni los
respingados etopes a reformular, con perfumes ajenos y
dimensiones inditas, la malhadada raza: sta qued en
s misma, espejendose, si cncava si convexa, hasta el
agotamiento.
Nadie oblig nunca aqu a abrir ms las puertas de
las casas, las piernas de la Aurora, los labios de la
vida. De la excesiva selva, de los bazares de esencias
y sus profundos olores, slo saban lo que de forma
antisptica se deca, a veces, en la radio y la
televisin.
Y las mujeres seguan sin tener qu mirar.
Fue entonces que el paisaje decidi compensarlas
repartindoseles en cientos de vividos colores: al
anochecer, mientras los hombres hacan su mnima
ejecucin sobre ellas, los ojos de las fminas
escapaban de su escasa costumbre y se lanzaban a
contemplar los arduos, los grandiosos amarillos y rojos
y naranjas por todo el firmamento de su nueva piel
derramados.
Casi podra asegurarlo: sobre estos desiertos no
hablaron nunca los griegos ni los cubanos."
V
CREPSCULO EN NEW MXICO
No s: Ser un derroche
de fiesta, de colores,
o un estertor?
Renazco o agonizo?
0 es acaso lo mismo?
VI
PIEL MEJOR
mas
parpadeo yo y se me pierden
dentro de un cosmos que para m ya es oscuro.
Quizs pienso me estn ahora, sin yo verlas, mirando:
viendo mi luz artificial, el butacn
plausible, mi libro sin abrir, el cristal
antisptico, mi necia pluma entre los dientes,
y se hayan puesto con algn motivo
para m inescrutable
a pensar la humanidad.
Parpadeo otra vez y reaparecen.
Parpadeo una vez ms y ya no estn.
O ya no estoy.
VII
VIII
IX
A veces no s cul
astronmica razn la provoca
baja a visitarnos blanca
como una hostia a punto de comulgar,
la Luna: Plato inmenso,
se posa
humilde en la cima de alguna montaa
y desde all proclama su accesibilidad
por varios das.
Ocurre entonces
que todo el paisaje es ella:
Luna gobierna sobre todas las casas,
sobre todos los rboles y todas las montaas
que luego la noche se encarga de borrar
sin detrimento alguno.
El propio cielo nocturno se vuelve azul
con su presencia, nosotros mismos
otros tal vez, pero cmo saberlo
si unos das ms tarde Luna
se va y nos deja slo la respuesta
de otra pregunta que nunca supimos formular.
X
de agua satisfechos.
Gaspar Prez de Villagr
XI
A veces,
por la falta de mar,
me parece
estar mirando el sol
con cara de esquimal.
XII
XIII
XIV
XV
Talado.
Como un rbol, talado,
junto a otros ms
predecibles
desastres.
XVI
SUBURBIO DE JARDN
XVII
Other echoes
Inhabit the garden. Shall we follow?
T.S. Eliot
XVIII
THE LAND OF ENCHANTMENT
Y, assi, por aquel bosque ameno todos
Fuimos con mucho gusto discurriendo
Gaspar Prez de Villagr
Ven a ver
los pjaros cantar,
la breve yerba
alegre despuntar,
la fresca brisa
a todos despeinar.
Ven a ver,
ven a gozar.
Sobre la falda verdefrtil
de este valle y sus goces
(vern que miento, me invento
un paisaje leal) suceden
hospitalarias cosas:
Aves
multicolores delfines
descienden
a fecundar en bandadas
de pasos breves antlopes
y flores.
Riachuelos rumorosos
serpeando van por cauces nemorosos
arrullando las glogas y los sembrados.
Bajan de tarde las ninfas a abrevar
rmel de labios en rpido cristal en el ro,
y olvidan temerosas y huidizas tras de s
etlicos bordados y restos de picnics.
Gergicos pastores soados por Sir Wilde
olmpicos si atletas aquejados de alguna
enfermedad ms venrea que su propia belleza
encuentran en el clamo de esta tierra en fortuna
su Rebao mejor: susurran, en sordina
XIX
para cea, testigo
cuando se golpea violentamente en los cristales
y nadie nos explica por qu
Jos Javier Villarreal
XX
XXI
Sal al Jardn
a ver la yerba
que trajeron de no s dnde,
crecer.
XXII
XXIII
VOCES DE AUXILIO
XXIV
XXV
XXVI
LUNA DE ESPEJO (ARS POTICA)
XXVII
CUANDO NADA ESPERABA
parajeannetts, que saba
que ste sera el ltimo eclipse del milenio
26 de septiembre de 1996
XXVIII
para celia
Antes,
soaba que volaba.
Hoy,
sueo que necesito algo
para volar.
Pero an me veo entre las nubes.
XXIX
Ya llega octubre
y mi casa se dispone a esperar
sus dos lunas.
Una,
para beber, comer y dar posada.
La otra,
para hacernos amor, Amor,
cada vez que lo quieras.
XXX
para morbi
El breve amor
tuyo
sobre el rosal
infrtil
le ha trado una gil
floracin
de musitados lirios
XXXI
XXXII
Hoy tir
mi primera piedra
de nieve.
XXXIII
Sal al Jardn...:
hilillos de gargantas secas forcejeando
por perseverar en su verde.
Tomo nota: Tampoco hay
roco.
XXXIV
XXXV
ALMUERZO SOBRE LA YERBA
Convdanme a pasar
la noche en su museo
al aire libre apenas me preguntan
nombre, oficio y voy
veloz hacia su cuadro pues maana
domingo
debo partir
en el primer avin de la maana
rumbo a casa,
hasta otro viernes ms
con aviso de lluvias y tal vez
esta vez
serpientes encantadas.
XXXVI
XXXVII
XXXVIII
ANNIMO
reclamara,
sin tiempo:
pura flama vital que el primer escribano
dizque para ayudarme
con un plumazo en la piedra o en la pgina
apag.
XXXIX
Voy a leer mi Historia,
voy a leer el paraso que no pudimos construir,
la nochebuena o vspera que no pudimos celebrar
en compaa de amores y familia.
Voy a leer los libros que relatan mi vida,
mi vida entre otras tantas que imaginaban milagros
venideros. Voy a asomarme a cuatro
o cinco interpretaciones errticas, a dos
o tres documentos apcrifos.
Voy
a dejar que me narren, me ulisen, me odiseen,
me excusen en papel o me condenen y absuelvan
hasta secarme como un grano de sal,
al sol,
tirado al margen del camino.
XL
he narrado
el viento; slo un poco de viento.
Aurelio Arturo
No es la intrincada
red de sus hilos
ni la araa o su vctima
quien cuenta,
sino los filamentos
de aire mo que entre ellos
se les escapa.
XLI
VOZ: Mar!
Qu me importan las perlas!
ECO: Perlas!
Aunque el mar quede lejos.
XLII
TRASGRESIVA
para morbi
Me has robado
del Jardn
una rosa.
Me has dejado
sin la extrema
inquietud
cotidiana
de cortarla
y drtela
yo mismo.
XLIII
XLIV
VECINDADES
XLV
XLVI
XLVII
Despus de la tormenta,
con los ojos an anegados en polvo,
pude ver las palabras que la arena
se empe en reservarme.
En medio del desierto,
cuatro emblemas de m, cuatro consignas
que le mientras un eco
antiguo me aclaraba
su sentido:
Esta (no otra)
es (est siendo)
(tuya, de ti) tu
vida (esta ventisca
que tu lectura borra
con su respiracin).
XLVIII
Setting forth, and not returning.
T. S. Eliot
XLIX
LI
LII
Y ahora pasa
est pasando
un cometa.
El cielo se desvive
en provocarnos
emociones fuertes:
astros fijos, eclipses,
rabos de nube, brochazos
de algn audaz Restaurador
deambulan por su vasta ortografa,
mientras los hombres van muy dcilmente
de la casa al trabajo, del trabajo
a la casa.
Yo slo
tomo nota, anoto solo
el texto corregido
del universo,
buscando hallar tal vez an vivo
el concurso
de mis modestos esfuerzos.
marzp-abril 1997
LIII
para gabi
LIV
Dicen que vuelven,
que mientras exista el rbol
donde descansaron en la ida,
los pjaros remontan el mismo camino
de regreso.
REGRESO
LA CASA
RAFTING
Jbilo, fiesta,
dos llantas
de camin amarradas
con precariedad.
La rocn antes bandera
hoy remo y mucha fe,
tanta o ms que
el mar.
1994
CONTENIDO
Prlogo:
Jess J. Barquet o la poesa de un nufrago
Dedicatoria
15
LLEGADA
"Llegu"
Transacciones
"Yo camin, yo supe"
San Francisco-New Orlens
New Mxico
21
22
24
25
26
29
30
31
34
35
37
32
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
50
51
52
53
54
56
57
59
61
62
63
64
65
66
XXXIII
XXXVI
XXXV: Almuerzo sobre la yerba
XXXVI
XXXVII
XXXVIII: Annimo
XXXIX
XL
XLI
XLII: Trasgresiva
XLIII
XLIV: Vecindades
XLV
XLVI
XLVII
XLVIII
XLIX
L
LI
LII
LIII
LIV
67
68
69
71
72
73
75
76
77
78
79
80
81
82
83
84
85
86
87
88
89
90
REGRESO
Ciudad Jurez-El Paso
"No viajo ya en este trnsito"
La Casa
Rafting
93
94
95
97
NAUFRAGIOS
de Jess J. Barquet
se imprimi en la
ciudad de Chihuahua,
Mxico, en los primeros
atardeceres otoales de 1998.
Sus acabados finales
se realizaron en
Encuademaciones ARI.
Edicin: (r.m.)
Esta obra ha sido creada en formato electrnico (pdf) para ser distribuida
por Palabra Virtual con la autorizacin de su autor.