Mis Años en La Joven Guardia. Primera Parte
Mis Años en La Joven Guardia. Primera Parte
Mis Años en La Joven Guardia. Primera Parte
Vamos a mi
Los internos
visita.
CON
MI
Partido
CAPTULO
ALLENDE
SEGUNDO:
LAFERTTE
Mir el
reloj. Eran casi las 19,30 y el
conferencista no llegaba. En ese momento
alguien levant la voz:
- Compaeros, propongo que pasemos a la
sala y comencemos. Compaero Elas, dijo
dirigindose al que haba estado hablando
del aceite, pase usted, por favor.
Nos miramos con Jaraquemada.
Habamos pensado que el presidente del PC
llegara cuando todo estuviera listo, para entrar
en medio de los aplausos, como lo hacan los
polticos burgueses. Pero el camarada Lafertte
rompi nuestros esquemas. El presidente y
uno de los fundadores del PC, ex senador de la
Repblica, dirigente de la FOCH, una de las
grandes personalidades del pas, haba llegado
de los primeros, con la modestia de un obrero
revolucionario.
Su charla fue sencilla, amena, plena de
sabidura. Aprendimos mucho.
Esa noche de octubre de 1950 comprend
cabalmente como deber ser un dirigente
comunista: tener profundos conocimientos, ser
modesto, fraternal, alegre, optimista.
dirigente
de las
comenzado los
los escuchaba
planteamientos,
desorientar a la
mentirosos...
Ganchos
de
la
se
ROMPIENDO
MI
Comenz
la
fiesta.
Jugamos
ftbol.
Almorzamos, se comi y se bebi en
abundancia. Cantamos y hubo un descanso.
Algunos durmieron una rpida siesta. Otros
fueron a mojarse los pies. Los nios
correteaban incansables.
Eran las cuatro cuando se inici el acto
artstico-poltico. Despus de algunas
canciones campesinas, me toc hablar a m.
Entregu algunos antecedentes de la
situacin que se viva en el pas, de la
importancia del Encuentro Mundial de
Jvenes
Campesinos, del honor que
constitua para Pupuya que uno de sus hijos
viajara a Europa a esa importante reunin.
Finalic pidiendo el aporte de todos para
que el viaje de Mario pudiera realizarse.
Termin y nadie aplaudi. Esto me dej
helado. Estaba acostumbrado a recibir
aplausos al hablar. Se produjo un silencio
que fue para m terrible. Se escuchaba el
ruido del mar y el trinar de las gaviotas.
Pens que haba errado con mi discurso.
Mir a Goyito y ste se encogi de hombros,
en un gesto que no entend. En cambi
Mario me gui un ojo, como indicando que
todo iba bien.
De pronto se par un viejo campesino
(todos estaban sentados en la arena) y dijo:
CAPTULO
CUARTO:
REGIONAL SANTIAGO
MIEMBRO
DEL
muy
exitosamente su trabajo en la
Octava...
IV.- DE CMO SE ESCRIBI LA MEMORIA
Ya en 1952 siendo alumno de Hernn
Ramrez Necochea, en la ctedra de Historia
Social y Econmica, no tuve duda alguna: l
deba dirigir mi Memoria de Prueba. Ya
haba elegido el tema: Origen y desarrollo
del proletariado chileno en el siglo XIX.
Cuando habl con l me acogi con una
amabilidad, exenta de paternalismo.
Me alent en mi proyecto, traz las lneas
generales del trabajo, entregndome una
extensa bibliografa.
Al despedirnos, me dijo entre serio y sonriente:
Tmelo como una tarea de Partido.
Cuando llevaba algunos meses leyendo
libros y la prensa de la poca, le present
las fichas confeccionadas. Las revis
cuidadosamente. Me dijo: Ha hecho un
trabajo de investigacin muy prolijo. Tiene
prcticamente reunido todo el material
disponible sobre la minera en el siglo XIX.
Pero le falta sobre la industria y el comercio.
Hay una compaera de su curso que ha
El
compaero
Ramrez
nos
salud
amablemente: Tomen asiento, se sirven algo?
Y empez a exponernos su idea del trabajo
conjunto. No tuvimos la posibilidad de decir ni
po. Al despedirnos del profesor gua ya
tenamos el plan de trabajo listo. Adems, una
gran responsabilidad, pues ste nos dijo que
nuestro trabajo le servira para un libro que
estaba preparando. Esto, seguramente para
estimularnos.
En la calle Marcia me dijo: y no estabas tan
decidido, por qu no fuiste capaz de oponerte?
Y t, que venas tan aleonada?
Comenzamos a trabajar juntos. Luego de
lograr la aprobacin de Marcia,
en cada
parte de la Memoria colocamos un epgrafe
de Federico Engels o de Carlos Marx.
Los tres profesores designados para revisar la
Memoria fueron
Hernn Ramrez, Olguita
Poblete y Guillermo Feli Cruz. Cuando le
fuimos a entregar el trabajo a este ltimo, nos
recibi en la puerta de su casa, le ech una
ojeada y se top con algo de Engels o Marx.
Enojado nos dijo: esto es tendencioso y nos
devolvi el libro.
Desesperados,
porque
pensamos
que
habamos perdido cerca de dos aos de
trabajo, corrimos a donde nuestro profesor
gua. Cuando le contamos lo sucedido, sonri y
nos dijo muy tranquilo: vayan de nuevo donde
don Guillermo y dganle de parte ma que lo
que l escribe tambin es tendencioso. As lo
hicimos. Gru el querido maestro y recibi
nuestra obra.
Los tres profesores calificaron la Memoria con
nota siete y la misma nota obtuvimos en el
examen final, que era la defensa de ella.
Gracias al convincente Hernn Ramrez unimos
nuestros esfuerzos all por 1952. Y pasado
ms de medio siglo, seguimos trabajando
juntos. Con razn, su viuda, la querida
compaera Matilde, me deca que Hernn se
consideraba nuestro padrino de boda.
Me titul el 4 de agosto de 1954 como Profesor
de Historia, Geografa y Educacin Cvica, con
la nota mxima, luego de haber escrito, junto
con la que sera mi esposa, la tesis o Memoria
de Prueba, guiada por el historiador Hernn
Ramrez Necochea, titulada Estudio sobre el
origen y desarrollo del proletariado en Chile
Ahora sonri,
Respondi:
iluminndosele
el
rostro.
CAPTULO SEXTO: EL CR DE
CAMBIA DE SEDE
LA JOTA
los que,
ellas, el
audaz,
por un
CAPTULO
SPTIMO: AUDACIA
ESCRIBE CON C DE CAUTN
SE
algunas
sigui
haciendo
tiempo en el trayecto.
Nos dedicamos a
preparar nuestra participacin en el Festival.
Como buenos chilenos, improvisando todo a
ltima hora.
El 14 de julio avistamos las luces de una
ciudad espaola. Al amanecer estbamos en el
puerto de Vigo. Visitamos la ciudad. En forma,
no muy disimulada,
fuimos vigilados por
agentes de la dictadura de Franco.
En la vspera del fin de nuestra travesa,
realizamos una bella y emotiva fiesta de
despedida, en que participamos los que
viajbamos hacia Viena y los marineros del
Yapey, la mayora peronistas. Con ellos
habamos tejidos lazos de fraternal amistad en
los atardeceres, en medio del ocano, reunidos
en la popa de la motonave, cantando tonadas,
vidalitas y cuecas, conversando de nuestras
vidas, mientras el mate amargo pasaba de
boca en boca.
El martes 16 de julio, llegamos al gigantesco
puerto alemn de Hamburgo, en el ro Elba.
Los integrantes de la
delegacin chilena
somos invitados a la Repblica Democrtica
Alemana. Nos dirigimos en tren hasta la
No tenan nada.
Dorman en el suelo,
contando slo con algunas frazadas. La ayuda
recibida de las autoridades fue muy escasa,
por no decir nula.. Por eso constituimos
brigadas que recorran el comercio y los
vecinos solicitando la cooperacin.
El personal del liceo y una buena cantidad de
alumnos debamos trabajar todo el da en la
atencin del Refugio. En las noches dejbamos
turnos de emergencia.
El Gobierno de los gerentes mostr su
insensibilidad. No slo no envi la ayuda
mnima, sino, que en manos de sus
funcionarios, se esfum o se desperdici
gran parte de la importante ayuda solidaria
que lleg de diferentes pases.
Muy
comentado en la zona fue el caso de un
camin del Ejrcito, repleto de ayuda, que
sali desde el
Regimiento Tucapel de
Temuco (los militares eran los encargados
por el Ejecutivo de concentrar y distribuir la
ayuda) con destino a Nueva Imperial y en
los 35 kilmetros existentes entre ambas
ciudades desapareci.
Estaba un da en la bodega, cuando vino
corriendo un alumno. Lleg un camin grande
y una persona pregunt por usted, me dijo.
DOS
MESES
la
dirigente del
Comit