Navidad. Encuentro Con La Esperanza. Dossier Centro Nueva Tierra
Navidad. Encuentro Con La Esperanza. Dossier Centro Nueva Tierra
Navidad. Encuentro Con La Esperanza. Dossier Centro Nueva Tierra
ENCUENTRO
CON LA
ESPERANZA
mIRADAS Y
PALABRAS
EN CLAVE
TEOLGICA,
FILOSFICA
Y POLTICA
diciembre de 2014 / N 6 / Ao 2
La eternidad entra en
el tiempo
El tiempo
se hace historia
En la historia Dios se hace humanidad
Miradas y palabras
sobre la NAVIDAD
en clave
teolgica, filosfica y poltica
Tiempo de volver a
habitar la vida
Tiempo para
aBRIR
la esperanza
Ecce puer
(He aqu)
Hugo Mujica
En aquella poca apareci un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo.
Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. Jos,
que perteneca a la familia de David, sali de Nazaret,
ciudad de Galilea, y se dirigi a Beln de Judea, La ciudad
de David, para inscribirse con Mara, su esposa, que estaba
embarazada. Mientras se encontraban en Beln, le lleg el
tiempo de ser madre; y Mara dio a luz a su Hijo primognito,
lo envolvi en paales y lo recost en un pesebre, porque no
haba lugar para ellos en el albergue.
Lucas2, 1-7.
I.
Nativitas, Natalis, Navidad,
nacimiento, aparicin, gnesis,
alumbramiento, luz... Vida en la
vida.
Lo envolvi en paales y lo
recost en un pesebre porque no haba lugar para
ellos en el albergue.
Mientras se encontraban
en Beln, le lleg el tiempo
de ser madre; y Mara dio a
luz a su Hijo primognito,
lo envolvi en paales y lo
recost en un pesebre.
Nace en un pesebre: en lo ms
bajo, para que no haya cada al
fondo de la cual no nos est esperando, en el fondo de l a cual
no podamos volver a elevarnos
con l.
En la precariedad biolgica y
afectiva, necesidad de leche y
de amor, llanto que reclama caricias, impotencia que necesita proteccin, comienzo que
pide esperanza... humanidad.
La carne ya no es terrestre,
sino que ha sido verbificada,
afirmaba San Atanasio. Un Dios
que se muestra en la carne para
que la carne muestre a Dios,
para que la carne y el espritu
l l e g u e n a ser uno, lleguen a
reunirse en el amor. Dios se
hizo hombre para que el hombre se haga Dios, dej escrito
el mismo San Atanasio, pero,
se haga hombre a imagen de
ese Dios, del Dios que acept
serlo, del Dios que nos acompa, que est desde entonces
con nosotros hasta el fin de los
das, de los das que son los escalones de la eternidad.
II
Ahora, desde que Dios es hombre, todo es posible porque
en todo nos posibilita el encuentro con l, porque ya no
estamos solos, porque aun la
soledad humana estar en adelante habitada por l, porque
las lagrimas humanas corrieron
por su rostro humano, la dicha
del hombre inund su corazn
de hombre, porque aun hasta
III
Se les present el ngel del
Seor, y la gloria del Seor
los envolvi en su luz; se
llenaron de temor. El ngel
les dijo: No temis, pues os
anuncio una gran alegra,
que lo ser para todo e l
pueblo: os ha nacido hoy,
en la ciudad de David, un
salvador, que es el Cristo
Seor; y esto os servir
de seal: encontraran un
nio envuelto en paales
y acostado en un pesebre.
10
(Fragmento de KENOSIS,
sabidura y compasin
en los evangelios. Editorial MAREA, 2009).
LA ENCARNACIN,
MIRANDO A LAS MUJERES
Matilde Gastalver*
No ha llegado el tiempo de
atreverse a releer los relatos
de la infancia, el anuncio de la
Encarnacin, la concepcin de
Jess y su nacimiento, en clave
de la autntica Mara?
Es posible que el Evangelio nos
d pistas para no quedarnos con
una imagen femenina desencarnada, asexuada, tan sumisa, de
Mara, que oculta su libertad, su
11
12
13
14
15
La navidad contada
a la generacin
del bicentenario
Nstor Borri
16
17
18
9- Fiesta de lo venidero, de lo
que antes de hacer liberacin y
lucha, hizo infancia y crecimiento, cuna y sobre todo larga memoria y movimiento de muchos:
mujeres que esperan en sus
pueblos, recordando la historia,
profetas casi vencidos, ciegos de
tanto escrutar, sabios cansados
de mil caminos siguiendo luces
imposibles, trabajadores errantes de la periferia, que en medio
del agotamiento no dejan de tener una lnea de atencin a mensajes de gloria y de paz que pudieran llegarles, lugar para hacer
abajo y luces arriba, aliento de
los animales de siempre y olor
a tierra, eventos oscuros que brillarn, palabras que se susurran
antes de los gritos de dolor, de
alegra o de lucha, justicias singulares hecha por mucha gente
que posibilita que el tiempo no
sea un mero continuo, sino una
historia para un pueblo, universal, una y otra vez descentrado.
Tiempo de la oportunidad y de la
promesa, tiempo evidente y cotidianamente gestado por mucha
gente, en muchos lugares que,
cuando llega el momento, reconoce lo que vale la pena y, como
dice el viejo texto, sabe saborea y conoce y reconoce una
gran alegra.
19
UNA NAVIDAD
QUE NOS ENCANTE
Benjamn Gonzlez Buelta, sj
liacin y de reencantamiento de
la existencia que nos trajo Jess
y que sigue fluyendo desde Dios
hasta todos nosotros sin receso
y sin exclusin ninguna.
Al mirar a Jess recin nacido
en la pobreza y desplazado fuera de las pequeas comodidades
preparadas para l por Mara y
Jos en Nazaret, ya no podemos
apartar de nuestros sentidos a
todos los otros nios y personas
que estn hoy en una situacin
parecida. Al lado de ellos se situ Jess desde el primer momento de su vida, y al lado de
ellos sigue. En un mismo golpe
de vista, los vemos a todos en el
mismo paisaje.
Ellos son la situacin humana
que nos permite entender mejor
la profundidad del descenso del
20
la abundancia del Norte, los pases rotos de Europa del Este, que
en parte se han dispersado por
la Europa occidental, los desplazamientos internos de las grandes naciones del Sur pobre por
razones econmicas o por las
guerras tnicas de exterminio,
nos muestran una poblacin a la
deriva, des-centrada, que busca
un nuevo reajuste para poder
sobrevivir.
En Beln, lugar teolgico del
nacimiento de Jess, fueron
sorprendidos por el parto Mara
y Jos cuando tuvieron que po-
21
22
23
24
25
5. El acercamiento
contemplativo
La contemplacin de Jess no
puede escamotear la realidad.
Dios ha respetado lo real y se ha
encarnado aceptndolo completamente tal como es, dialogando con las situaciones y con las
personas. El viaje de Nazaret a
Beln, el abusivo edicto imperial, la cueva de la exclusin, los
pastores, la violencia contra los
nios asesinados... nos invitan a
mirar la dureza de la situacin
en la que Dios se encarna. En
esa realidad, el Hijo de Dios se
hace Palabra dirigida a nosotros.
Diluir la dureza de la realidad
con barnices que la disfracen y
la escondan, o con reflexiones y
espiritualidades que nos evadan
de ella, es devaluar el mensaje
26
27
6. El encantamiento
de nuestra realidad
Todos sabemos que por la sangre de nuestra sociedad se ha
infiltrado mucho desencanto.
En gran medida, el desencanto
llega de la cada de las utopas
que prometan una sociedad
ms justa para los pobres del
mundo. Pero no es sa la nica
razn. Nuestras sociedades,
al haber abolido las ayudas de
la tradicin y relativizado las
creencias, obligan a sus miembros, por decirlo de algn modo,
a buscar refugio, en caso de adversidad, en las conductas mgicas, los sustitutos fciles, la queja recurrente (Pascal Bruckner,
La Tentacin de la Inocencia,
Anagrama, Barcelona 1966, p.
17).
Ms adelante aade: El ocio, la
diversin, la abundancia material constituyen a su nivel una
tentativa pattica de reencantamiento del mundo (p. 45). El
invento del consumismo, con
sus luces brillantes y sus disfraces sugerentes, no puede suplir
la necesidad de poesa y de encanto que nos llega de los misterios hondos de la vida. El consumismo, cuando se apagan las
28
Shalom.
Es paz
y es
ms que paz
Meditacin de navidad de Jon Sobrino
San Lucas dice que unos ngeles se aparecieron a los pastores
y decan: Gloria a Dios en las
alturas, y en la tierra paz a los
hombres de buena voluntad.
San Lucas escriba en griego y
por eso, para hablar de paz usa
la palabra eirene que significa
ausencia de violencia, de guerra todo ello muy bueno y necesario. Pero la palabra hebrea
es shalom. Significa un bienestar de los seres humanos entre
s, basado en la justicia y la verdad, y que reverbera en fraternidad y gozo. Y no tiene nada que
ver con la pax romana,la quietud resignada que producen los
imperios.
De este shalom nada dicen y
nada saben los supermercados y
similares. Algo o mucho- puede
quedar en algunas tradiciones
29
Para los creyentes esto es elabecede nuestra fe, pero puede estar inexplicablemente ausente
los das de navidad. No as en
las tradiciones navideas de los
Evangelios. Jess de Nazaret no
est ausente. En el Magnificat:
Derrib a los potentados de
sus tronos y exalt a los humildes. A los hambrientos colm de
bienes y despidi a los ricos sin
nada. El anciano Simen proclama con gozo que ya puede
morir en paz, pues sus ojos han
visto al salvador que iluminar a
todos los pueblos, y aade que
ser seal de contradiccin a
fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.
Cuando Dios quiere no ser slo
Dios. Los das de navidad son
feriados, y ello posibilita el descanso y el acercamiento dentro
de la familia. Debiera posibilitar
tambin la reflexin: en definitiva qu somos nosotros si se
nos dice que ese nio es Dios.
La respuesta no es fcil, pues
la pregunta introduce a los creyentes en el misterio de Dios. Y
a todo el mundo, tambin a los
no creyentes, los relatos de navidad debieran hacerles pensar
en qu consiste el misterio de lo
30
Navidad:
esperanza de
plenitud
31
32
33
34
www.nuevatierra.org.ar