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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIN


ESCUELA DE COMUNICACIN SOCIAL

(Microprogramas radiofnicos)

BR. LILIANA DA SILVA


BR. NOELIA DE ABREU

TUTORA: CLARITA MEDINA DE MRQUEZ.

CARACAS, NOVIEMBRE 2005

TRABAJO DE GRADO PRESENTADO


POR LAS BRS. NOELIA DE ABREU Y
LILIANA DA SILVA PARA OPTAR AL TITULO
DE LICENCIADAS EN COMUNICACIN SOCIAL.

Agradecimientos:
A nuestros padres por apoyarnos incondicionalmente y por ser ejemplo de
constancia, responsabilidad y trabajo.
A Clarita Medina por su acertada tutora y sus incansables correcciones.
A Vicente Lecuna por sus breves pero definitivas recomendaciones.
A Porfirio Torres por recrear nuestras historias con su inslita voz.
A Jorge Fuenmayor por orientarnos en la produccin de nuestros micros.
A Miguel Bataglia por su incondicional apoyo en las etapas ms difciles.
A Miguel Mrquez por pulir nuestros guiones literarios.
A Gustavo Reyes por ilustrar con sus caricaturas las paginas de nuestra
tesis.
A Jos Rodrigues e Anabela Dos Santos por disponer de su tiempo para
trasladarse desde Portugal hasta Espaa para adquirir los libros que sirvieron
de base terica en nuestra investigacin.
A todos aquellos que, de una u otra manera, han colaborado con sus
consejos, sus observaciones y su apoyo a la realizacin de nuestro trabajo
de licenciatura.

Resumen
Los pueblos, de generacin en generacin, han preservado su
memoria colectiva y su cultura a travs del lenguaje. Si bien las sociedades
han evolucionado con la llegada de modernas tecnologas que redefinieron
la nocin del tiempo y espacio, y que, adems, construyeron nuevas formas
de pensamientos y de vida, la palabra contina siendo la principal
herramienta para la intercomunicacin humana y la

transmisin de las

manifestaciones folklricas y culturales de una comunidad. As pues, aunque


seamos una sociedad digitalizada, las producciones orales siguen siendo una
de las creaciones humanas ms importantes. stas se han modificado con el
transcurrir de los aos, variando sus temticas y sus medios de transmisin,
pero su esencia se ha mantenido intacta: a travs de ellas el hombre
manifiesta su cosmovisin, sus ms intrnsecos miedos,

en algunos

casos, su ingenuidad.
Las leyendas urbanas son, pues, como decidimos titular este trabajo
de licenciatura el reflejo de la realidad en la que todos estamos envueltos y
que es difundida en estas fbulas aleccionadoras que de alguna manera
juzgan y castigan nuestras conductas. Ms all de su veracidad, de cmo y
cundo se originaron, de sus protagonistas, o de cualquier detalle estilstico,
por medio de estas historias podemos descubrir la percepcin que el hombre
ha construido alrededor de las ciudades, ese entorno marcado en muchos
casos por la violencia y el caos.

Resumo
Os povos, de gerao em gerao, tm preservado a sua memria
colectiva e a sua cultura atravs da linguagem. Ainda que as sociedades
tenham evoludo com a chegada de novas tecnologias, mais modernas, que
redefiniram a noo do tempo e do espao, e que alm disso construram
novas formas de pensamento e de vida, a palavra continua a ser a principal
ferramenta de intercomunicao humana e para a transmisso de
manifestaes folclricas e culturais de uma comunidade. Apesar de sermos
uma sociedade digitalizada, as produes orais continuam a ser uma das
criaes humanas mais importantes. Estas modificam-se com o passar dos
tempos, variando as sua temticas e os seus meios de transmisso, mas a
sua essncia continua a manter-se intacta: atravs dela o homem manifesta
a sua cosmo viso, os seus mais intrnsecos medos, e alguns casos, a sua
ingenuidade.
As lendas urbanas so, como decidimos intitular este trabalho de
Licenciatura o reflexo da realidade em que estamos envolvidos e que
manifestada nestas fbulas moralistas, que de alguma maneira julgam e
castigam as nossas condutas. Mais alm da sua veracidade, de como e
quando tiveram origem, dos seus protagonistas, ou de qualquer detalhe
estilstico, atravs destas histrias podemos descobrir a percepo que o
homem construiu a volta das cidades, este ambiente, marcado em muitos
dos casos pela violncia e pelo caos.

ndice General
Introduccin.................................................................................................8
Captulo I Folklore y tradicin oral
1.1 El folklore14
1.1.1 Orgenes del folklore..16
1.1.2 Folklore en Venezuela18
1.1.2.1 Clasificacin del folklore.21
1.2 Tradicin oral....23
1.2.1 La oralidad: narradores y oyentes26
1.2.2 Literatura de tradicin oral.29

1.2.3

1.2.2.1

Funciones de la literatura de tradicin oral.31

1.2.2.2

Clasificacin de la literatura de tradicin oral..35

Las leyendas.40
1.2.3.1 Origen de las leyendas42
1.2.3.2 Las leyendas en Venezuela...43
1.2.3.3 Diferencias entre mito y leyenda...45
1.2.3.4 Clasificacin de las leyendas.48

Captulo II Leyendas Urbanas: Reflejo de una realidad


2.1 Ciudad & Campo: miedos ahora y entonces...52
2.1.1 Caracas entre dos tiempos.......54
2.2 Leyendas urbanas Demasiado buenas para ser verdad?..............57
2.2.1 Ms all de la ciudad.59
2.2.2 Cmo reconocerlas?.........................................................61
2.2.2.1 Moraleja66
2.2.3

Temas de leyendas urbanas...67


2.2.3.1 El uso y manejo de la tecnologa.68
2.2.3.2 Miedo a los extraos.69
2.2.3.3 Aventuras sexuales.71

2.2.3.4 Nios en peligro...72


2.2.3.5 Lo sobrenatural74
2.2.3.6 La vanidad75
2.2.3.7 Miedos comunes.76
2.2.3.8 Accidentes....78
2.2.3.9 Situaciones embarazosas..79
2.3 Posmodernidad tecnolgica..80
2.3.1 Dnde empez la telaraa?.....................................................83
2.3.2 Caractersticas de Internet.85
2.4 Metamorfosis digital: Las leyendas urbanas en Internet..86
2.4.1 Hoax: mensajes falsos.... 90
Captulo III La Radio
3.1 Especificidades del medio radiofnico.95
3.2 Produccin radiofnica..109
3.3 Formatos radiofnicos...115
3.3.1 El Microprograma Radiofnico...120
3.3.1.1 Caractersticas del microprograma123
Captulo IV Propuesta para una serie de micros radiofnicos
4.1 Preproduccin.129
4.2 Produccin..140
4.3 Post-produccin.... 146
4.4 Guiones tcnicos148
Conclusiones.178
Bibliografa.184
Anexos189

Introduccin:
Desde hace mucho tiempo el lenguaje ha sido objeto de estudios
comunicacionales, sociolgicos y antropolgicos. Las leyendas urbanas,
como una de las formas a travs de las cuales el ser humano ha utilizado el
lenguaje para conservar su memoria colectiva de generacin en generacin,
es un fenmeno que ha venido adquiriendo mayores proporciones y que
merece ser investigado a profundidad en el mbito del folklore.

Para conocer un pueblo, una ciudad o incluso un pas es necesario


saber cmo habla su gente, cules son los valores que se transmiten y
cultivan en sociedad y qu historia se encuentra detrs de los rostros de sus
habitantes. El folklore es la suma de todas las respuestas que conforman
este estudio y que nos arroja detalles claves para entender los miedos,
angustias y, en general, la percepcin que tiene determinada comunidad del
entorno en donde convive. Podemos decir entonces que el folklore nos
remite, indiscutiblemente, a la personalidad de un pueblo, entendido este
trmino como la poblacin que conforma algn espacio geogrfico.

No importa a qu tipo de manifestacin folklrica hagamos referencia:


creencias, costumbres, relatos, canciones y refranes o arte popular, el
folklore es importante por ser el reflejo de la esencia del pueblo. Y es
precisamente

a travs de las historias de una sociedad que podemos

acercarnos ms a sus races, a su alma y a su gente, ms all de la historia


que nos narran los libros.

Por estas razones es que nos propusimos estudiar el folklore, no


porque sea algo que se aprenda o que incluso se transmita y ensee, sino
porque es un rea muy interesante donde el objeto de estudio se encuentra
justo frente a nosotros.

El folklore se modifica a la par de las sociedades, y la comunicacin


oral, como parte de la tradicin de un pueblo, tambin ha sufrido cambios a
travs del tiempo. Sin duda, la oralidad contina siendo utilizada, pero la
manera de hablar, de argumentar, de transmitir ha cobrado matices
particulares en diferentes entornos culturales. Esta transformacin no slo se
ha visto reflejada en la comunicacin cara a cara, sino que tambin en
materiales auditivos y

audiovisuales producto de una presencia fsica

diferida, como en el caso de los textos radiofnicos y televisivos.

En este trabajo de grado concebimos a la leyenda como producto


oral en permanente cambio de acuerdo con el contexto histrico y cultural en
el que circula. Debido a ello es de importancia reconocer sus mltiples
versiones y transformaciones que dan cuenta cmo stas pueden
presentarse tanto en discursos orales, escritos, como audiovisuales. Este
hecho nos demuestra que las leyendas urbanas, por ser relatos maravillosos

y atractivos reflejo de un entorno posmoderno, han sido utilizadas por los


medios de comunicacin social y adaptadas a sus diferentes formatos para
entretener, recrear, etc. a los oyentes.

El Internet es la clave fundamental para entender la adaptacin por la


que han atravesado las leyendas urbanas a su forma escrita. A pesar de que
se sabe que estas historias se encontraban, desde hace mucho tiempo,
dando vueltas al mundo

a travs de cartas,

no podemos comparar la

rapidez de difusin del sistema de correos con la instantaneidad que ofrece


Internet por medio de sus herramientas y servicios. De igual manera la
facilidad de llegar a un mayor nmero de destinatarios en menor tiempo es
otro de los factores que han cambiado la concepcin de las leyendas
urbanas en la sociedad actual.

Estas mltiples ventajas han conducido a una perdida de la oralidad


como el principal medio de transmisin de las leyendas urbanas. Lo que
antes era transmitido de boca en boca, ahora se presenta bajo la forma de
bits, suprimiendo recursos importantes de la voz que lograban recrear con
mayor precisin los ambientes y acciones descritas en estas historias. Es
por ello que escogimos el medio radio como el ms indicado para recuperar
esa oralidad, ya que a travs del lenguaje radiofnico podremos enriquecer la
narracin de las leyendas urbanas.

10

A pesar de que stas abarrotan nuestros correos electrnicos, las


vemos reflejadas en las ltimas pelculas de Hollywood o dramatizadas por
diferentes protagonistas en series de televisin, y que en los ltimos aos un
conjunto de investigadores ha profundizado en este tema, todava queda
mucho por indagar, ya que

es muy poco lo que se conoce sobre sus

orgenes, caractersticas y medios de transmisin.

Por ello, pretendemos que este trabajo de grado contribuya a subrayar


la dimensin cultural de estos relatos modernos, estudiar y comprender
mejor las

leyendas urbanas, respondiendo a interrogantes como: Qu

transformacin ha sufrido la comunicacin oral en nuestras sociedades


urbanas? Subsisten las leyendas en nuestra sociedad industrializada? De
qu manera?

La estructura de la monografa ha sido concebida de la siguiente


manera: en el primer captulo hemos expuesto las diversas corrientes
tericas que nos permitieron definir, clasificar y delimitar los orgenes del
folklore, la tradicin oral y las leyendas, adems de contextualizar estos
fenmenos culturales en Venezuela.

En el segundo captulo abordamos las leyendas urbanas basndonos


fundamentalmente en uno de los tericos del tema, el norteamericano Jan
Harold Brunvand, y puntualizamos sus orgenes y sus caractersticas,

11

adems de ahondar en algunos de los temas ms recurrentes de estas


historias fascinantes y explicar cmo stas se han adaptado a los nuevos
tiempos.

En el tercer captulo establecimos los conceptos bsicos que nos


permitieron conocer el medio radio y de esta manera justificamos nuestra
decisin de emplear el microprograma radiofnico frente a la diversa gama
de formatos y gneros que nos ofrece la radio.

En el cuarto captulo se encuentra toda la teora que sustenta el


trabajo prctico que conlleva la pre-produccin, la produccin y postproduccin de una serie de micros, adems de tener todas las
especificaciones que refleja el producto auditivo final.

Esperamos con todo esto recopilar la dispersa informacin existente


y acercarnos a una primera reflexin sobre este fenmeno cultural, adems
de enriquecer las adaptaciones de leyendas urbanas por medio de la radio a
travs de los recursos que brinda el lenguaje radiofnico.

12

Captulo I
Folklore y tradicin oral

13

1.1 El folklore:

El alma y la memoria colectiva de los pueblos se manifiestan a travs


del folklore. Este trmino se utiliz por primera vez en Inglaterra, el 22 de
agosto de 1846, cuando William John Thoms, quien escriba bajo el
seudnimo de Ambrosio Merton envi una carta a la revista The Atheneum
para introducir esta palabra proveniente de la antigua lengua anglosajona. A
partir de entonces se empez a utilizar la palabra folklore para referirse a las
creaciones hechas por el pueblo y para el pueblo, que forman parte del
saber popular, cuya traduccin al espaol proviene de los vocablos folk o
pueblo y lore o sabidura.

Lo folklrico es lo tradicional, lo que durante aos ha ido penetrando


en las sociedades de generacin en generacin y ha sido minuciosamente
seleccionado y adaptado por el pueblo de acuerdo a su idiosincrasia. Lolita
de Robles, define al folklore como la tradicin oral que el pueblo transmite,
recrea y enriquece. Se basa en hechos culturales fundamentados en la
memoria colectiva, en la tradicin oral y son producidos por el pueblo. Surge
espontneamente y se une al pasado con hechos vigentes y dinmicos.
(ROBLES, 2002; p. 37)

Esto nos indica que el folklore no es esttico, este se encuentra en


continuo cambio, ya que recibe nuevas influencias del ambiente en donde se

14

desarrolla. El folklore no se momifica; fluye mientras tiene vida, o


desaparece. Esto no autoriza, sin embargo, a los individuos que recogen o
utilizan el folklore, sean artistas, maestros o investigadores a cambiarlo.
(ARETZ, 1972; p. 38) A pesar de que las personas introduzcan
modificaciones en las manifestaciones folklricas a travs del tiempo, stas
no llegan a deformar el sentido original de dichas expresiones populares.

Para que una manifestacin popular pueda insertarse dentro del


mbito de lo folklrico debe presentar ciertas caractersticas: ser una
produccin colectiva, es decir, que sea aceptada por la comunidad en la que
se origin y desarrolla; poseer

espontaneidad, producto de la memoria

colectiva; y ser funcional, cimentada sobre alguna necesidad existente en el


grupo.

Adicionalmente, autores como Aretz y Cortzar, sostienen que el

folklore se nutre, principalmente, de las creaciones realizadas tiempo atrs


por los miembros de una misma comunidad y que han sido transmitidas
oralmente de una generacin a otra, formando parte esencial de sus races
como sociedad.

En muchas ocasiones se llega a confundir lo popular con lo tradicional


siendo estos dos trminos alusivos

a visiones diferentes de un mismo

fenmeno como es la cultura. Lo tradicional est ms ligado al folklore, es


decir, a aquellas tradiciones practicadas constantemente por la comunidad.
Contrariamente, lo popular se refiere a un patrimonio

indiscutiblemente

15

cultural, pero cuyos orgenes no son necesariamente autctonos, es decir, no


las ha creado el pueblo, y hasta puede ser producto de una accin comercial
nacional o internacional (por lo general, se asocia a algo que est de moda
en un momento determinado). Isabel Aretz, identifica a la tradicin con
creacin y a lo popular con asimilacin.

Esto le da un carcter nico al folklore, pues abarca el trabajo creativo


del pueblo sobre la base de sus experiencias y es preservado por este,
porque le permite

or las voces del tiempo, recuperar el respeto por el

conocimiento que acumul durante siglos y que transform en folklore para


que nunca fuese del todo olvidado.

1.1.1 Orgenes del folklore:

Es innegable que el medio ambiente que nos rodea ejerce influencias


en nuestra forma de vida y, por consiguiente, en nuestra cultura y tradicin.
El hombre, desde

tiempos remotos,

ha encontrado en la naturaleza su

principal fuente de aprendizaje, ya que esta le ha proporcionado numerosas


herramientas con las que ha podido evolucionar. La sabidura popular del
pueblo venezolano nace espontnea en la sensibilidad del espritu, motivado
por el paisaje, para dar supervivencia a una forma particular de mirar al
mundo hasta lo ms escondido de nuestras montaas, valles, llanuras y
costas, lo cual se traduce en cuentos, leyendas, mitos, refranes, poemas y

16

msica, impregnados de un encanto y sencillez caractersticos. (ROBLES,


2002; p. 05)

Es por ello que a medida que conozcamos e indaguemos cmo se


desarrolla y desenvuelve el hombre en el contexto en que se encuentre,
llegaremos a descubrir el folklore que caracteriza a esa comunidad. El
folklore representa a una serie de elementos propios de cada localidad que
se han fundido con la visin y experiencia de quienes habitan en ella.

El origen de una manifestacin folklrica puede ser diverso: culto,


popular de las ciudades, folklrico europeo regional, aborigen; pero de todos
los casos el pueblo ha hecho por lo menos la seleccin y adaptacin ya
mencionadas, que son condiciones sine qua non del folklore (ARETZ, 1972;
p .21). Es as que el hombre se ha convertido, a lo largo de los aos, en el
centro y eje del folklore; a travs de su memoria, de su inteligencia y de sus
conocimientos prcticos ha construido su propia identidad y la de la
comunidad en la que este se inserta.

El folklore permite que las personas puedan identificarse con el pueblo


o comunidad, pues conjuga las expresiones ms autnticas y caractersticas
de

quienes habitan en ella. Aretz considera que en l

convergen

manifestaciones populares de diversa ndole que, de acuerdo con la


dinmica impuesta por el pueblo, han logrado la aceptacin de las personas

17

y por consiguiente han sido transformadas o adaptadas en tradiciones


transmitidas oralmente a travs de los aos.

1.1.2 Folklore en Venezuela:

En el folklore venezolano desembocan diversas culturas que unidas a


la autctona

han dado como resultado una serie de manifestaciones y

creaciones autnticas que constituyen parte de las races que identifican a


los habitantes de esta nacin. Nuestro pas posee una extraordinaria riqueza
folklrica que se ha ido construyendo gracias a los diversos aportes
realizados por las culturas indgena, africana y espaola, y que se hacen
evidentes en la msica con los tambores africanos; en la gastronoma con,
por ejemplo, el casabe de origen indgena y en la religin catlica

que

impusieron los espaoles en los tiempos de la colonia.

Las etnias aborgenes con sus costumbres propias, los europeos con
sus tradiciones, sus virtudes y defectos, y el africano con sus bailes y
supersticiones han alimentado el acervo de conocimientos y prcticas de los
venezolanos en muchos espacios, otorgndole un carcter particular y
exclusivo al fusionarlos tambin con las caractersticas geogrficas de esta
tierra. La mezcla de razas que en ninguna parte del mundo ha sido tan
potente como en Venezuela

tena que dar a las manifestaciones de la

18

cultura popular un rasgo caracterstico, derivado de tal homogenizacin


humana. (DOMINGUEZ, 1975; p. VII)

El cruce cultural que dio origen al mestizaje fue el fenmeno definidor


de lo que se conoce como el Nuevo Mundo, y principalmente de Venezuela.
Este fenmeno lo podramos catalogar como el hecho social de mayor
importancia en el siglo XVI, ya que en l se da inicio a un encuentro tnico
nico en Amrica Latina. Es por ello que la mayora de las tradiciones
culturales venezolanas son el resultado de ese largo proceso de mestizaje
que se inici hace cinco siglos, desde el mismo instante en que se produjo el
primer contacto entre los espaoles y los indgenas del territorio que luego se
llamara Venezuela.

Autores como Aretz, consideran que el folklore cumple una funcin


importante para el hombre, pues al formar parte de la cotidianidad de muchos
pueblos le permite estar en contacto con sus races y con las tradiciones que
se han transmitido desde pocas pasadas hasta la actualidad. Es as como
en cada manifestacin folklrica estn presentes numerosos elementos
productos del cruce e intercambio cultural que da cuenta la sabidura popular
del pueblo venezolano. De hecho, lo que condiciona la personalidad creadora
de cada pueblo es su propio folklore. Se puede afirmar que un pueblo sin
folklore es un pueblo sin cultura. (LISCANO, 1950; p. 16).

19

Generalmente, se ha asociado al folklore con las manifestaciones del


pueblo, concebido este como rural y de pocos recursos econmicos. Aretz
coincide con esta afirmacin y seala que en la medida que haba menos
intromisin de factores econmicos y modernos, el folklore se conservaba lo
ms intacto posible. Es as que el descubrimiento del petrleo y el posterior
crecimiento que, a raz de este hecho, experiment la economa venezolana,
aunado a los cambios que trajo consigo la modernidad, se introdujeron
numerosas transformaciones en nuestro folklore. Por ello, la autora sostiene
que donde corre el dinero el folklore se acaba. (ARETZ, 1972; p.25).

Si bien es cierto que el folklore venezolano ha recibido numerosas


influencias forneas, an conserva rasgos autnticos y propios de nuestra
regin

con los que las personas pueden identificarse. Adems, como lo

sealan diversos folkloristas, el pueblo es el nico que puede decidir cuales


elementos se convierten en folklore, as como sealar las modificaciones que
pueden incorporar a sus manifestaciones, ya sean de tipo material, social o
mental. El pueblo es el propio guardin de sus tradiciones () (ROBLES,
2002; p. 38).

El

venezolano,

aunque

escuche

radio

televisin,

seguir

identificndose con la msica y la poesa tradicional, conservar sus


creencias,

costumbres,

leyendas,

generaciones, an las formadas

cuentos

refranes.

Las

nuevas

en el nuevo contexto, continuarn

20

desconectndose del mundo de sus mayores, pero mantendrn aquello que


se les ha enseado y transmitido desde pequeos: los cuentos de la abuela,
el miedo a las nimas y espantos y el gusto por los platos tpicos, ya que los
bienes materiales son los que se suplantan, mientras que las vivencias
interiores se mantienen en el tiempo.

1.1.2.1 Clasificacin del folklore:

La gran variedad de hechos y manifestaciones folklricas han llevado


a los estudiosos de esta materia a elaborar clasificaciones que facilitan su
comprensin. Isabel Aretz establece una categorizacin del folklore basada
en tres reas:
1) Folklore material
2) Folklore social
3) Folklore espiritual-mental

El primero de estos abarca las creaciones mentales, sobre todo lo que


se refiere a los objetos como la vivienda y los enseres domsticos, comidas
tpicas, indumentarias, instrumentos musicales, etc.; el segundo comprende
el ambiente social de relaciones donde se desenvuelven los individuos; y el
tercero tiene que ver con las manifestaciones de tipo mental de las personas,
ya sean relativas al arte, al saber popular o a lo espiritual. Esta clasificacin
de ninguna manera es estricta, pues distintas manifestaciones folklricas

21

pueden tener elementos comunes a las tres categoras, al mismo tiempo, por
lo que el estudio del folklore debe realizarse de manera minuciosa.

En base a estos tres tipos de folklore nosotras ahondaremos en el que


se refiere al Folklore espiritual-mental, ya que dentro de esta clasificacin se
encuentran las manifestaciones de la literatura de tradicin oral, como lo son
las leyendas.

Este tipo de literatura oral tradicional puede encontrase en forma de


verso y en prosa. La literatura en verso engloba poesas para nios y adultos,
as como refranes y adivinanzas. En la literatura de prosa se encuentran las
tradiciones, mitos, leyendas y cuentos. El folklore espiritual-mental es,
posiblemente, el que encierra el mayor nmero de aspectos y creaciones,
pues al abarcar los productos de espritu y de la mente comprende, tambin,
aspectos propios del folklore social.

Los fenmenos naturales se encuentran dentro de las creencias del


folklore espiritual-mental, como por ejemplo aquellas que hablan del poder de
la luna y las mareas sobre determinados comportamientos humanos.
Igualmente, se encuentran las supersticiones que comprenden las creencias
en

fantasmas, aparecidos y espantos, as como prcticas y rituales

destinados a ahuyentar el mal de ojo y atraer la suerte. Tambin entra en


esta categora, los ritos de tipo mgico en los que se ofrecen animales, se

22

realizan oraciones o se prenden velas para obtener determinados favores de


santos o personajes que en un pasado eran curanderos, brujos o chamanes.

En el caso del folklore venezolano no es distinto. Todas las


manifestaciones folklricas de diversas ndoles, que abarcan aspectos
materiales, sociales y espirituales, son producto de las variadas necesidades
de la comunidad, quien se encarga de transmitirlo a sus hijos y nietos para
convertirlas en un verdadero patrimonio que es de utilidad.

1.2 Tradicin oral:

Cuando hablamos de tradicin estamos haciendo referencia a un


concepto muy amplio cuyos lmites no estn an bien precisados. Este
concepto ha sido desde siempre un punto de polmica dentro de la
antropologa, por tanto que, lo tradicional es todo aquel rasgo cultural,
patrimonio comn de un grupo de personas que habitan en un lugar
especfico.

Torcuato di Tella define a la tradicin como () el conjunto de formas


de actuar en la familia, lo social, lo poltico y los valores culturales y ticos
asociados a esas formas que han regido por mucho tiempo en un pas y
regin, y que son aceptados independientemente de su razonabilidad o
adaptacin a las circunstancias del momento. (DI TELLA, 1989; p. 595)

23

La transmisin de esas creaciones y costumbres populares a travs de


la oralidad es lo que conocemos como tradicin oral. Las tradiciones o
transmisiones orales son fuentes histricas cuyo carcter propio est
determinado por la forma que revisten: son orales o no escritas y tienen la
particularidad de que se cimientan de generacin en generacin en la
memoria de los hombres. (VANSINA, 1966; p. 13)

Numerosas culturas han fundamentado sus tradiciones sobre la base


de la palabra, ya que cuando an no exista la escritura, el hombre
acostumbraba a comunicar

sus vivencias, sus observaciones y las

explicaciones de sucesos, incluso aquellos fenmenos que le resultaban


incompresibles, como por ejemplo los relmpagos, la influencia de la luna
sobre las mareas, etc. Como indica Isabel de los Ros, la palabra aparece
como divina en la mayora de las tradiciones de los pueblos: la palabra es la
primera de todas las cosas o creadora ella misma de las cosas (DE LOS
RIOS, 1987; p. 16). Es as como las tradiciones son parte de la memoria de
cada pueblo y su transmisin oral garantiza, de alguna forma, su
permanencia en el tiempo.

Sobre la importancia que la tradicin oral ha tenido para la historia de


la humanidad, basta con recordar el hecho de que las civilizaciones
primitivas, por ejemplo las diferentes etnias africanas, asiticas o
indioamericanas, han subsistido gracias a esta tradicin. De hecho, lo mismo

24

ocurre, actualmente, con las culturas marginales en los pases desarrollados,


pues dentro de la literatura oral se pueden expresar consejos, advertencias
o moralejas, de all la importancia del mensaje que encierran.

A travs de las palabras, los gestos y las actitudes, la comunidad


difunde todos aquellos materiales que considera suyos y

en los que se

encuentran incluidos todas las producciones culturales (cuentos, mitos,


leyendas, danzas, ritos, juegos, artes culinarias, maneras de vestir,
relaciones de parentesco, modos de produccin y de vida). Hasta el simple
hecho de ensear las labores hogareas forma parte de la tradicin oral.

Sin embargo, la tradicin oral, no slo puede ser concebida como


testimonios que reflejan un pasado esttico, alejado de la poca actual, pues
el trmino pasado es dialctico, en el sentido de que, pasado puede
considerarse un da, unas horas, o unos minutos. Por ello, la tradicin oral
est abierta a las situaciones que puedan darse hoy o maana, no es un
fenmeno que se produjo en una poca histrica establecida, sino que se
actualiza constantemente.

Estudiosos de la tradicin oral como el norteamericano Stith


Thompson, concuerdan al asegurar que la tradicin oral responde a un
impulso inherente del hombre, que se evidencia en su presencia como forma
de expresin y comunicacin en todo el mundo, en todos los tiempos. La

25

tradicin oral fue durante siglos y an lo es, en muchos lugares, la memoria


y, en consecuencia, la esencia cultural de los pueblos. Adems a la palabra
hablada, desde siempre, se le ha adjudicado un encanto generado por su
naturaleza viva y por su capacidad de producir emociones en quienes la
escuchan.

Para llegar a conocer, verdaderamente, la tradicin oral de un pueblo,


hay que saber qu significa cada paso, cada expresin, cada contenido.
Conocer por qu creen en determinadas cosas y seguir detenidamente los
rasgos caractersticos de su vida diaria.

1.2.1 La oralidad: narradores y oyentes:

Los hombres, a lo largo de la historia, han hecho uso de la oralidad


para lograr transmitir ao tras ao los relatos que forman parte de la tradicin
oral. Para entender lo que es la oralidad debemos partir de la nocin de
que, ante todo, es una tcnica de comunicacin. Este concepto no se puede
limitar simplemente a la ausencia de la escritura o al empleo privilegiado de
la palabra como medio de comunicacin.

La oralidad es un arte de la comunicacin que comprende el uso de


palabras, gestos, actitudes, modos de vida, costumbres, etc. La palabra no
es solamente referencial o informativa sino transmisora de un modo de ser,

26

de una visin de la vida y de las relaciones que lo conforman. La oralidad es


una tcnica y una sociologa de la comunicacin (CORRES, 1980; p. 05). En
conclusin, podemos decir, que la oralidad se refiere a todas aquellas
manifestaciones espontneas que el individuo emana de su ser, con
inquietud y necesidad de comunicarse con sus semejantes a travs de la
palabra.

Muchos de los sucesos del pasado no pueden ser evocados por el


pueblo exactamente como ocurrieron, ya que al no tener un soporte fsico en
el que puedan constatar una historia determinada, los oyentes se ven en la
necesidad de recurrir a su memoria en narraciones sucesivas, trayendo como
consecuencia posibles cambios en los relatos, al agregar u omitir variados
aspectos de los mismos.

La imaginacin juega un papel importante en estos cambios y


modificaciones de la historia original que se cuenta, pero sobre todo, la
percepcin individual es un elemento determinante al momento de narrar y
escuchar un cuento, una leyenda o una historia en general.

La realidad es tan compleja que cada persona la percibe de una forma


diferente, enriqueciendo, de esta manera, la serie de testimonios respecto a
un hecho determinado. Para Vansina El testimonio es slo un espejismo de
la realidad, de la que da cuenta. En la tradicin oral el primer testigo deforma

27

la realidad voluntaria o involuntariamente, ya que no recibe ms que una


parte de ella y atribuye un significado de lo que aprecia. Su testimonio lleva la
huella de su personalidad va coloreada con sus intereses y est encuadrado
por sus referencias de valores culturales. Los testigos de la cadena, hasta el
ltimo de ellos, alteran y deforman el primer testimonio bajo la influencia de
los mismos factores: sus intereses y los de la sociedad, los valores culturales
y su propia personalidad. (VANSINA, 1966; p. 93)

Adems de la imaginacin y la percepcin de los oyentes y


narradores, la tradicin oral sufre variaciones segn la poca, el ambiente y
el vocabulario que se utilice, una palabra cambiada puede afectar
dramticamente toda una gama de tramas y conceptos que se quieran
transmitir.

Las historias narradas estn impregnadas con el ingenio e ingenuidad


popular, hasta el punto de mezclar lo real con lo fantstico, dndole
originalidad a cada uno de los relatos. Sin embargo, para los oyentes, lo
importante es verse reflejados, involucrados y, de alguna manera,
representados en esos cuentos que si bien son fantsticos contienen
personajes humanos de la vida cotidiana. No se trata de ver a una princesa o
al castillo encantado, sino de ver a la joven estudiante o al hombre trabajador
que conforma nuestra realidad.

28

La capacidad que tienen los cuentos orales de generar emociones,


permite obtener un alto nivel de compenetracin entre el narrador y los
oyentes, en la que mientras el primero transmite una historia, el segundo
debe hacer uso de su imaginacin para recrear dicho testimonio. Es por ello,
que en el narrador recae gran parte de la responsabilidad del relato, ya que
tiene que hacer llegar de forma clara y sencilla al oyente todo aquello que se
debe expresar.

Por ello es muy comn que las transformaciones que se realizan en el


cuento o leyenda sean atribuidas al deseo que tiene el narrador de presentar
un testimonio ms atractivo y de esta manera satisfacer el inters de sus
oyentes y de ampliar el placer que l mismo siente en su narracin.

1.2.2 Literatura de tradicin oral:

A travs de la narracin, las personas pueden conocer y difundir las


creencias, costumbres y tradiciones de su pueblo, ya sea en forma de prosa
o verso. Esto se conoce como literatura de tradicin oral pues comprende
todas las creaciones comunicadas y trasmitidas en forma oral dentro de un
grupo. Conserva en su memoria las formas y temas tradicionales de
expresin narrativa y versificada. (LECUNA Y MONASCAL, 1983; p. 250)

29

En esta vertiente de

la tradicin oral

se incluyen todas las

producciones literarias (cuentos, leyendas, mitos, poemas, etc.) que la


comunidad ha ido creando a lo largo del tiempo. A diferencia de la literatura
escrita, no se trata de producciones individuales sino de creaciones de la
comunidad; son partes de un todo, textos inseparables del contexto cultural
en el que se originaron.

La literatura de tradicin oral representa la capacidad creadora de una


comunidad que a travs de palabras, cuentos y leyendas transmite sus
vivencias y memorias, expandindolas hacia otros grupos de individuos.
Estos relatos recrean mundos de fantasas y quizs de sucesos reales que
han sido modificados por el paso del tiempo.

Las narraciones orales son construidas en base al lenguaje sencillo y


directo propio de los pueblos, en el que utilizan descripciones espontneas
que reflejan su idiosincrasia.

El investigador norteamericano, Stith Thompson, considera que la


dinmica de transmisin oral ha hecho que muchas historias sean conocidas
por distintos cuentistas hasta que algunos de ellos, u otras personas ajenas a
la comunidad que las cre, decida llevarlas al papel. Este autor afirma que
difcilmente se pueda establecer una divisin entre la literatura de tradicional
oral y la escrita. Por el contrario, la narracin oral y la literatura poseen

30

estrechos vnculos que las hacen recprocas. Las narraciones literarias se


han nutrido de las tradiciones orales, y viceversa.
La literatura de tradicin oral no es exclusiva de pueblos analfabetas,
sino que cualquier persona puede participar de ella. Es por esto que la
comunidad es parte esencial de la literatura oral, de esta depende el grado
de aceptacin e inters que le den a determinado relato, para lograr que se
mantenga en el tiempo.

La tradicin oral de un pueblo y, sobretodo, la literatura oral pueden


ser estudiadas desde dos perspectivas:
Perspectiva literaria: este punto de vista estudia las creaciones
orales desde la escritura. La literatura oral es considerada como una forma
de literatura y, por lo tanto, recibe el tratamiento de cualquier obra escrita.
Esta perspectiva no analiza los relatos orales directamente sino los
manuscritos en los que se han plasmado. La perspectiva literaria pregunta
por el autor y su biografa, no por el narrador, analiza ms los recursos
literarios tradicionales que el arte de la narracin oral. Al aislar el texto oral
del contexto que lo interpreta, lo desnaturaliza y deja fuera del estudio su
rasgo ms caracterstico: la dimensin oral. (CORRES, 1980; p. 07)

Esta perspectiva arroja conclusiones pobres, ya que las narraciones


orales son annimas, no tienen ningn autor conocido,
oralmente por lo que no se pueden examinar

se trasmiten

los recursos literarios

31

tradicionales, por el contrario, se deben tomar en cuenta otros elementos


como efectos de la voz, gestos y actitudes de narrador.

Perspectiva antropolgica: esta busca analizar, en todas sus


vertientes, el hecho oral. Evita los intermediarios, por ello procura registrar en
toda su pureza lo que escucha, sin examinar manuscritos ni traducciones. Se
interesa por elementos como quin lo cuenta, dnde lo cuenta, quines
escuchan, cules son sus reacciones, etc.

Esta perspectiva de estudio no se interesa por los recursos literarios


de la narracin sino por su valor documental, es decir, lo que est detrs de
eso que se nos cuenta, qu gente forma parte de esa comunidad, cules son
sus valores, su cultura, de qu manera reflejan lo que son y lo que sienten.
Mediante las manifestaciones orales se puede reconstruir la cultura de una
sociedad, lo mismo ocurre a la inversa; si los cuentos son elementos de la
cultura de una comunidad slo pueden ser entendidos mediante el anlisis
de la cultura y de la sociedad a la que pertenecen.

Todas las acciones que ocurren en estas narraciones giran en torno a


concepciones e ideas importantes para la comunidad y revelan, asimismo,
gran parte de sus deseos y aspiraciones ms secretas, lo que hace posible
conocer la forma de vida de la comunidad que narra y escucha estos
cuentos. Como lo seala Herskovits, el narrador se desenvuelve como hijo

32

de la cultura () sus respuestas tienen que ver con las pautas formales y sus
valores reflejan los valores subyacentes de ellas. (KERSKOVITS, 1976; p.
456)

A este respecto, Stith Thompson sostiene que como cualquier otro


elemento

de la cultura humana, los cuentos folklricos no son simples

criaturas al azar. Existen en el tiempo y en el espacio, y son afectados por la


naturaleza de la tierra donde son comunes, por el contacto social y lingstico
del pueblo, y por el transcurso del tiempo y los cambios histricos. Un
acercamiento a la compresin de los cuentos folklricos del mundo exige, por
lo tanto, que se anen todos los recursos posibles suministrados por el
trabajo de historiadores, gegrafos, etngrafos y psiclogos. (THOMPSON,
1972; p. 08)
Por ello, el anlisis de las producciones orales debe realizarse dentro
del contexto en el que fueron producidas. La perspectiva antropolgica sita
a la tradicin oral en el lugar que le corresponde: la oralidad deja a un lado
criterios literarios para atender al sonido, los gestos, las actitudes y las
palabras que surgen de la cultura y de la vida de la comunidad.

1.2.2.1 Funciones de la literatura de tradicin oral:

Los autores Lecuna y Monascal, establecen que la literatura de


tradicin oral tiene varias funciones, siendo una de las ms importantes la

33

funcin informativa. Los cuentos orales se refieren tanto a los hechos


pasados como a los actuales, encargndose de dar cuenta a las
comunidades sobre aspectos de su inters. Estos sucesos son recogidos
bajo diversas formas como coplas, dcimas, corridos y leyendas.

Adems, al relatar y al hacer distintas versiones acerca de las


aventuras de personajes importantes de la historia, el cuento, desempea
una funcin histrica, recreando pocas pasadas que dejaron una huella en
esa comunidad.

Estos cuentos orales cumplen, asimismo, una funcin didctica; a


travs de ellos se pueden aprender conocimientos tiles y necesarios para la
vida de los habitantes de una determinada comunidad. Del mismo modo, la
literatura de tradicin oral tiene una funcin ldica, al reunir diversas
adivinanzas y narraciones que sirven para entretener a los oyentes.

Las historias se enriquecen estticamente en la medida en que los


narradores emplean los diversos recursos expresivos que ofrece la palabra,
con lo cual contribuyen a estimular la imaginacin de los oyentes, cumpliendo
as una funcin esttica. La funcin religiosa es otro de los papeles de la
literatura oral, ya que ofrece explicaciones de hechos no comprobados que
ponen a prueba la fe de las personas. Lolita Robles le atribuye a la literatura
de tradicin oral una funcin moralizante. A travs de la palabra, la

34

comunidad ensea e impone ciertas pautas sociales que deben ser


respetadas y que contribuyen, adems, a establecer una accin socializadora
entre los miembros del grupo.

Este conjunto de funciones son de gran importancia para configurar la


labor desempeada por la literatura de tradicin oral en los lugares donde
esta se desarrolla y manifiesta, al mismo tiempo que brinda un panorama del
amplio campo de accin en el que se desenvuelve.

1.2.2.2 Clasificacin de la literatura de tradicin oral:

Son muchos los aspectos desde los cuales se puede partir para
plantear el estudio de la literatura oral, ya que dentro del mundo de la cultura
oral podemos tomar algunos temas o quizs gneros literarios; en los cuales
cabe destacar: la novela, el mito, la leyenda y el cuento. Basndose en las
diferencias estructurales y temticas de las

manifestaciones orales, el

investigador Stith Thompson elabor una clasificacin de los distintos tipos


de narraciones verbales. Segn Thompson, la literatura oral se clasifica bajo
las siguientes formas:

Marchen: este vocablo es de origen Alemn y se traduce del ingls


como cuento de hadas. Es un cuento bastante largo que contiene una
sucesin de motivos y episodios. Conduce al lector-oyente a un mundo irreal,

35

sin localizacin o caracteres definidos, que est lleno de pasajes


maravillosos y de seres extraordinarios.

Generalmente, en este mundo,

hroes humildes vencen a malficos adversarios, llegan al trono y se casan


con princesas. Ejemplos conocidos de marchen son la Cenicienta,
Blancanieves, y los cuentos de hadas.

Novela: esta forma oral se parece al Marchen en su estructura. La


accin del relato transcurre en un mundo real en poca y lugares conocidos
y, aunque lo maravilloso est presente, contiene una verdad para los
oyentes; esta verosimilitud es la que no contiene el Marchen. Ejemplos
literarios de novela pueden verse en Las Mil y Una Noche.

Cuentos de hroe: es un trmino ms inclusivo que el Marchen o la


Novela, puesto que cuentos de este tipo pueden moverse en el mundo
claramente fantstico del primero o en el mundo seudo realista del segundo.
Esta narracin oral relata las aventuras de un hroe o las luchas
sobrehumanas de ciertos hombres contra sus enemigos.
narracin se encuentra en los pueblos primitivos

Este tipo de

o en sociedades que

pertenecen a la edad heroica de la civilizacin, como los primeros griegos.

Tradicin Popular (Leyenda local): narra un suceso maravilloso que


se presume ha ocurrido realmente en pocas pasadas, o el encuentro con
criaturas en las que el pueblo todava cree: hadas, duendes, espritus, el

36

diablo, etc. Puede dar cuenta de un acontecimiento

histrico que se ha

conservado como recuerdo a veces fantstico y aun absurdo. Puede relatar


la leyenda de algo que acaeci, en tiempos pasados en un sitio especfico,
una leyenda que se ha radicado en esa localidad, pero la cual,
probablemente, se contar en muchos otros lugares, aun en remotas partes
del mundo (THOMPSON, 1972; p. 32). Todos tienen una estructura simple y
contienen, por lo general, un solo motivo narrativo. Un ejemplo de la leyenda
local en el folklore venezolano es el Enano de la catedral, la cual es
originaria de Caracas.

Cuento explicativo: otras expresiones que designan a este gnero


son cuento etiolgico, leyendas de la naturaleza y cuento de por qu. Este
cuento, como su nombre lo dice, explica la existencia de alguna colina, risco
o ro conocido; el origen y caractersticas de algunos animales y plantas; de
las estrellas, de la humanidad y de sus instituciones. A menudo, estas
explicaciones son tan solo agregadas al cuento para darle un final
interesante.

Mito: resea sucesos o acontecimientos que pertenecen a un mundo


que aparentemente precedi al presente orden. Habla de seres sagrados, de
hroes semidivinos y del origen de todas las cosas, por lo general, a travs
de la accin de esos seres sagrados (THOMPSON, 1972; p. 33). Los mitos
estn estrechamente relacionados con las creencias religiosas y las

37

costumbres del pueblo; adems, tienen un significado religioso. En esencia,


pueden ser leyendas de hroes o cuentos etiolgicos, pero estn
sistematizados y tienen un significado religioso. El hroe esta relacionado, de
alguna forma, con el resto del Panten, y el origen del cuento se convierte
en gnesis del mito por estar vinculado a las aventuras de algn semidis
(THOMPSON, 1972; p. 33). En Venezuela, un ejemplo de este tipo de
literatura de tradicin oral es Maria Lionza.

Cuentos de animales: los animales asumen un papel determinante


en estos relatos. Estos seres estn concebidos actuando y pensando como
hombres y en ocasiones presentan forma humana. Intentan demostrar la
viveza de un animal y la estupidez de otro, y el inters descansa,
generalmente, en la ndole de los engaos en las que las absurdas
situaciones que provoca la estupidez del animal. Cuando el cuento de
animales se relata con un propsito moral este se convierte en fbula, como
por ejemplo el de To Tigre y To Conejo.

Ancdotas Cortas: contadas con propsitos humorsticos, se


encuentran en todas partes. Se les conoce con diferentes denominaciones
como chanzas, ancdotas humorsticas, cuentos divertidos; en ellos
prevalece

el

carcter

humorstico

la

accin

que

se

relata

es

fundamentalmente humana. Sus temas preferidos son los absurdos actos de


personas tontas, engaos de todo gnero y situaciones picantes u obscenas.

38

Leyendas Piadosas: cuentos de santos, narran hechos milagrosos de


santos o acontecimientos de sus biografas. () tales cuentos piadosos son
normalmente transmitidos por colecciones literarias, aunque algunos ya han
entrado en la corriente de la tradicin oral (THOMPSON, 1972; p. 34). Como
lo es la leyenda de Jos Gregorio y los milagros mdicos que ha realizado a
sus devotos.

Estas formas no son exclusivas, ni excluyentes, ni tan rgidas como


pudiera pensarse. De hecho, pueden mezclarse entre s con asombrosa
facilidad y aparecer en un mismo cuento (entendida la palabra cuento como
cualquier narracin oral) bajo diferentes formas () a medida que los
cuentos superan diferencias de pocas o de lugares sufren transformaciones
en el estilo y la finalidad porque la estructura de la trama es mucho ms
estable y permanente que la forma. (THOMPSON, 1972; p. 34)

De entre todas estas manifestaciones orales a las que hemos hecho


referencia, surge aquella que es objeto de estudio de nuestra tesis y que
Thompson denomina como tradicin popular o leyenda local. En el prximo
apartado de este capitulo abordaremos con mayor profundidad esta forma de
literatura oral.

39

1.2.3 Las leyendas:

Las leyendas son relatos que se nutren del da a da de una sociedad,


pero que se encuentran anclados en las vivencias de tiempos lejanos. stas
constituyen slo una de las posibilidades que posee el ser humano para
transmitir experiencias, miedos, esperanzas y sentimientos. En sus
comienzos se caracteriz por ser completamente oral y por ello es conocida
como una de las manifestaciones folklricas ms primitivas de la tradicin
oral, pero a travs del tiempo se ha venido valiendo de la escritura para
trascender a un diferente nivel de difusin.

Para Domnguez, la leyenda consiste en la narracin de un hecho que


si bien ha acontecido realmente, ha quedado desvirtuado con el correr del
tiempo al circular de boca en boca. La narracin puede basarse en algo que
aconteci en tiempos remotos, en un lugar determinado y por tal
circunstancia, se ha vinculado con dicho sitio. (DOMINGUEZ, 1975; p. 135).

Mientras que para Santos Erminy, las leyendas son producto de: esa
fascinante confusin del misticismo con la impiedad o la supersticin; de lo
culto con lo dudoso o falso por efecto del fanatismo; de la farsa de los vivos y
la credulidad de los incautos; del desconocimiento de lo simblico; y a ese
culto de los pueblos por lo maravilloso y sobrehumano; al que el vulgo se

40

abraza con fe de convencido por sobre los esfuerzos de la ciencia y de la


civilizacin. (ERMINY, s.f.; p. 05)

En cuanto a la temtica que las leyendas abordan podemos decir que


stas abarcan cualquier aspecto de las vivencias de un pueblo, ciudad o
pas, por ello podemos encontrarnos con relatos muy variados sobre
personas, hechos, cosas, lugares, aspectos sobrenaturales o determinados
fenmenos de la naturaleza.

Tambin existen las leyendas que tienen que ver con las vidas de
santos y sus milagros y por otra parte, estn aquellas de tipo animista, al
involucrar a brujas, espritus, duendes, fantasmas y espantos. Todos estos
relatos, aunque

sean de diversa ndole, poseen un rasgo comn, el hecho

de que todos son respuestas a las numerosas interrogantes que perturbaban


y perturban al hombre desde tiempos remotos. Al no tener una respuesta
ms clara sobre hechos inexplicables, el ser humano ha encontrado, a travs
de sus leyendas, una manera original de obtener respuestas.

Pero para que una leyenda sea considerada como tal, es necesario
que de alguna manera, ese hecho que colinda con lo fantstico, sea creble o
aparente serlo, esto implica un acto de fe por parte del oyente, ya que la
comprobacin de la narracin se hace casi imposible. Pero es precisamente
esta caracterstica lo

que las hace tan interesantes. La mentira debe

41

contener una cuota de verdad y la verdad debe tener una cuota de mentira.
Esto le da encanto a la narracin, crea misterio y hace volar la imaginacin,
uniendo lo objetivo con lo subjetivo. (ROBLES, 2002; p. 54)

La leyenda debe ser aprobada por sus oyentes, quienes son los
nicos que pueden decidir cul de ellas perdura en el tiempo y cul no, para
ello es necesario que transcurra un

lapso de tiempo razonable entre la

produccin del hecho y su divulgacin. De esta manera, podemos afirmar


que es muy poco probable que una leyenda se forme posteriormente a la
produccin de un acontecimiento. Debern pasar semanas, meses o quizs
aos, para que la narracin se modele, tome forma y se fije relativamente en
el tiempo, lugar y espacio.

1.2.3.1 Origen de las leyendas:

El origen de las leyendas se remonta a

pocas en donde la

electricidad an no formaba parte de los pueblos y ciudades, por ello,


muchas de estas narraciones de antao tienen como principal temtica los
espritus y espantos. Producto de la ausencia de luz elctrica en diversos
poblados y de las escasas diversiones que poda ofrecer un pueblo, la gente
se reuna a contar historias a la luz de las velas, lo que permita a los oyentes
expandir su imaginacin sobre relatos fantsticos y saciar su necesidad de
informacin. Alberto Franco indica que las leyendas son siempre explicativas

42

o perceptivas, es decir, su fin es, ya la explicacin clara de hechos oscuros o


inexplicables, ya la narracin dramatizada de otros hechos concernientes a la
moral. (FRANCO, 1940; p. 20)

Con el desenvolvimiento que introdujo la energa elctrica a los


pueblos y los avances posteriores a la invencin de la radio, la televisin,
etc. se puede observar una transformacin en los hbitos y costumbres de
los habitantes de los pueblos y ciudades, quienes ya no dedican tanto tiempo
a reunirse en plazas y calles a comentar los ltimos acontecimientos o
historias y cuyos temas de conversacin versan sobre actividades y acciones
diferentes.
Aunque la temtica haya cambiado un poco, se puede apreciar que la
funcin que cumplen las leyendas dentro de la sociedad se sigue
conservando intacta, ya sea en un pueblo o en una ciudad desarrollada.
Transmitir una advertencia, una moraleja u ofrecer una explicacin a un
hecho desconocido son slo algunas de esas funciones que nunca llegan a
cambiar. Igualmente, podemos toparnos con relatos con diferentes
protagonistas, diferentes ambientes o inslitos acontecimientos, pero lo que
constituye el mensaje

del cuento, ha permanecido intacto a travs del

tiempo.
1.2.3.2 Las leyendas en Venezuela:
La riqueza del flujo multicultural que posee

Venezuela permite

concebir las leyendas de nuestro pas como producto de la fusin entre las

43

culturas forneas, como la africana y la espaola, con la cultura indgena


autctona.

Uno de los rasgos ms caractersticos en las leyendas venezolanas es


su temtica religiosa, producto de ese proceso colonizador emprendido por
los Reyes Catlicos de Espaa. En los tiempos de la colonia, la religin
catlica vino a jugar un papel determinante en la tradicin oral venezolana,
ya que las rdenes reales utilizaron las figuras religiosas para conseguir una
sumisin total. Los misioneros eran los encargados de
indios creencias catlicas, suplantndoles

inculcarles a los

sus dioses y muchas de sus

ceremonias. Asimismo, impidieron las prcticas religiosas de los africanos,


quienes haban trado consigo

creencias que eran, en su mayor parte,

animistas y fetichistas, como lo eran las de los indios, pero que tambin
incluan prcticas y ritos islmicos trados por los musulmanes africanos.
Aunque algunas creencias sobrevivieron y otras se fundieron con la cultura
nativa, la mayora fueron avasalladas por las creencias catlicas impuestas
por los misioneros.
Algunas de las prcticas africanas no pudieron erradicarse, como
muestra de ello tenemos la msica, representada por los tambores, y las
danzas rtmicas de frica que an se mantienen en nuestro pas.Quinientos
aos despus del inicio de este rico proceso de encuentros y mezclas, se
puede afirmar que en Venezuela existen diversos tipos de leyendas, producto
de ese mestizaje de tradicin oral, entre las cuales podemos mencionar las

44

que son netamente informativas y

las que tienen

un

carcter moral,

utilizadas para advertir catstrofes, desagracias, etc. A su vez pueden tener


un trasfondo religioso o histrico y pueden abarcar diversos temas, en los
que sobresalen principalmente el de espantos y desaparecidos.

Como ya lo hemos mencionado anteriormente, dentro del proceso de


transmisin de estas narraciones orales, el o los narradores van a ser uno de
los aspectos determinantes para la divulgacin del mensaje, ya que
dependiendo de su destreza como orador y su imaginacin para describir la
historia tendr xito, o por el contrario ser un fracaso.

El venezolano, caracterizado por su gran imaginacin y originalidad,


es un narrador que le reimprime gran creatividad a estos relatos que se
nutren de las experiencias y vivencias de una comunidad en un determinado
lugar.

Es importante aclarar en este apartado que buena parte de la


sabidura popular del pueblo venezolano se ha manifestado en la narracin
de leyendas, las cuales se han difundido hasta los lugares ms remotos de la
geografa del pas, con algunas variaciones propias de la tradicin oral.

1.2.3.3 Diferencia entre el mito y la leyenda:

Desde siempre, la leyenda y el mito han suscitado polmica en cuanto


a sus diferencias. Muchos tienden a confundir estas dos manifestaciones

45

orales catalogndolas, en algunos casos, como sinnimos. Es por ello que,


consideramos necesario sealar las diferencias entre ambos trminos, con el
fin de establecer, claramente, el objeto de estudio de nuestro trabajo de
licenciatura: las leyendas.

Tanto la leyenda como el mito son productos de la creacin e


imaginacin de una comunidad que gesta estos relatos para comunicar sus
vivencias y nociones sobre lo que le rodea. Ambas manifestaciones forman
parte del folklore de una sociedad, pero responden a motivos diferentes, por
lo que presentan caractersticas que los distinguen y hacen nicos.

El mito se puede definir como un relato o narracin que explica un


acontecimiento histrico, pero que se encuentra basado en una necesidad
religiosa de los hombres por interpretar su realidad. El mito como teora
creada parte de una experiencia vivida, la cual penetra constantemente en lo
sagrado, en lo espiritual, puesto que alude al origen de todas las cosas
explicndolo a travs de las presencia de seres perfectos (MAVARES, 1982;
p. 17). Es por ello, que este testimonio oral constituye una concepcin del
universo al que acuden los pueblos para descifrar el origen de las cosas.

El mito relata una historia sagrada. En dicha narracin se ponen de


manifiesto las hazaas de lo hroes, que en los comienzos fueron seres
sobrenaturales, y en que el hombre es simplemente un mortal sujeto a las

46

decisiones de los personajes sagrados, a los dioses. Los mitos recuerdan


que en la tierra se produjeron constantemente acontecimientos grandiosos y
que este pasado glorioso es en parte recuperable. (MIRCEA, 1985; p. 163)

Por su parte, la leyenda a diferencia del mito no narra historias


sagradas, sino historias que a veces tienen que ver con hechos
autnticamente conocidos por el pueblo y que se trasmiten oralmente. En las
leyendas pueden haber narraciones de hechos fantsticos o sobrenaturales,
como visiones de santos, duendes, etc., sin embargo, los narradores, y eso
es lo importante, aseguran veracidad en su relato.

Por todo esto, en la leyenda, el hombre es el testigo, es el


intermediario entre lo natural y lo sobrenatural, es decir, este narra una
historia por medio del conocimiento que lo rodea y el conocimiento de lo que
est ms all de sus ojos y que algunas veces cree ver. Contrariamente, el
mito explica la historia, en ste el hombre no es el intermediario, sino que se
introduce en un mundo sagrado, compartiendo con los dioses la comprensin
del origen de las cosas.

Asimismo, el mito, a diferencia de las leyendas, cuyos personajes


existieron en algn momento de la historia, no tiene un tiempo definido ni un
personaje que haya existido en la realidad. Por ello el mito, habitualmente,
est asociado a la religin y el culto, porque sus personajes, admirados y

47

adorados, son seres divinos, algo que tiene un nombre basado en una
creencia pero jams en una prueba concreta.

Autores como Malinowski le atribuyen mayor importancia a los mitos,


porque

son vistos como relatos sagrados que no

slo ensean las

costumbres de los ancestros, sino que, tambin, representan la escala de


valores existentes en una cultura; mientras que consideran las leyendas
como relatos que satisfacen necesidades sociales de una comunidad. Sin
embargo, consideramos que ambos poseen la misma relevancia al tratarse
de relatos que forman parte de la memoria colectiva y la tradicin oral de los
pueblos. Uno y otro, mitos y leyendas, constituyen narraciones que revelan
las ms arraigadas costumbres y creencias criollas y que reflejan la identidad
de un pueblo.

1.2.3.4 Clasificacin de las leyendas:

Las Leyendas al igual que otros relatos orales responden a la


creatividad del pueblo en las que se gestan, por lo que pueden estar basadas
en diferentes motivos. Sin embargo, una de las clasificaciones ms
conocidas agrupa a estas narraciones bajo los siguientes tipos:

Leyendas Maravillosas: estas historias giran en torno a seres


sobrenaturales y extraordinarios. Desde siempre, las leyendas maravillosas
han estado asociadas a la idea de magia, brujera y encantamientos.
Adems, se incluyen en esta categora, los relatos acerca de aparecidos,

48

fantasmas y difuntos. En el folklore venezolano nos encontramos con


ejemplos de este tipo de leyendas: El Silbn, La Llorona, etc., narraciones
propias del llano.

Leyendas Naturalistas: relatan cuentos que tienen como motivo


principal los elementos naturales: tierra, aire, agua y fuego. Por ejemplo, hay
numerosas leyendas referentes al fondo del mar. Una de ellas asegura que
en las profundidades existen sirenas, mujeres mitad pez y mitad humana que
logran hechizar a quienes las escuchan cantar. Las leyendas naturalistas,
generalmente, narran el origen de alguna montaa, el nombre de un lugar,
una planta o monumento natural caracterstico de una ciudad.

Leyendas Histricas: de la interpretacin de determinados sucesos


histricos, o de testimonios del pasado, se han derivado interesantes
leyendas. En estas narraciones se recrean pocas pasadas y modos de vida
que reflejan la idiosincrasia de un pueblo. Otras veces las leyendas histricas
destacan la vida de personajes admirados o temidos, atribuyndoles hazaas
y otros rasgos nicos.

Leyendas Urbanas: estas narraciones nacen en el contexto de las


ciudades y la modernidad. Los argumentos de estos relatos reflejan

los

miedos propios de las grandes urbes: delincuencia, terrorismo, conflictos

49

sociales y polticos y crmenes. En algunos casos, estas leyendas pueden


contener motivos humorsticos. Este tipo de cuentos sern abordados a
profundidad en nuestro prximo captulo, por constituir el objeto de nuestro
trabajo de licenciatura.

Leyendas Religiosas: la fe religiosa ha recogido multitud de


prodigios sobrenaturales y

milagros que son narrados bajo la forma de

leyendas. Estas narraciones orales recogen, adems, la vida y obra de


santos, de vrgenes y de Cristo. En Venezuela es famosa la leyenda de la
aparicin de la Virgen al indio Coromoto en el Estado Portuguesa.

Aunque

existen

ms

clasificaciones,

la

que

presentamos

anteriormente nos parece la ms indicada para nuestro trabajo de grado, ya


que son estos cinco tipos de leyendas los ms conocidos y comentados.

50

Captulo II Leyendas Urbanas:


Reflejo de una realidad

51

2.1 Ciudad & Campo: miedos ahora y entonces

El rpido crecimiento urbano

que el mundo ha experimentado, de

manera ms notable en los siglos XIX y XX ha sido, sin duda, consecuencia


de una dilatada migracin rural, de una alta tasa de natalidad y de una
industrializacin que ha venido adquiriendo fuerza ao tras ao y que ha
transformado de manera nica e irreversible nuestra manera de representar
el mundo, de concebirlo y vivirlo.

En suma, puede decirse que la globalizacin vehiculizada por el


mercado, la expansin capitalista y la revolucin de las comunicaciones,
junto al surgimiento de un orden postradicional que basa su capacidad
innovativa en el constante avance cientfico-tcnico, ha producido un quiebre
en la lnea de desarrollo de la modernidad. Ha cambiado nuestra
representacin espacio-temporal del mundo y, con ello, se han modificado
tambin las coordenadas de nuestra experiencia personal. (BRUNNER,
1999; p. 143)

El imaginario urbano, entendido como la manera en que la sociedad


se representa y se percibe as misma, da cuenta de que la ciudad es
concebida como un contexto mucho ms annimo, que propicia el
individualismo dentro de una selva de concreto que no ofrece otra cosa que
caos y confusin. Lo rural, por su parte, sigue poseyendo un aire familiar,

52

restringido

ms

sereno.

La

ciudad

es

exceso,

perdicin,

pero

esencialmente peligro. El transente, el automovilista, el vecino, no ofrecen


garantas. El peligro disminuye cuando el territorio es conocido, esto se
traduce en una organizacin territorial entre lo conocido= seguro y lo
desconocido= inseguro. (REGUILLO, 2002; p. 74)

Por ello, el espacio rural tiende a ser o parecer ms seguro para


aquellos que lo habitan, ya que consiguen en este entorno la estabilidad que
produce lo familiar y que la modernidad an no ha modificado, como en el
caso de la ciudad. As, mientras los temores de ayer, hace mil aos, nacan
de las calamidades y la impotencia del conocimiento, los miedos de hoy, en
cambio, son los del capitalismo tardo, de la alta modernidad, de una
civilizacin dominada por el conocimiento y la comunicacin. (BRUNNER,
1999; p. 38)

La diferencia entre los temores de aldeanos y citadinos corresponde


al contexto en los que ambos se desarrollan. Mientras que los campesinos
viven en pequeos pueblos cuyos escenarios principales para la discusin y
el intercambio de ideas son la plaza pblica y la iglesia, y su primera fuente
de ingresos la agricultura; en las ciudades la convivencia se desenvuelve en
espacios privados como: centros comerciales, salas de cine, cafs, etc.,
lugares en los que se llevan a cabo las actividades comerciales
caractersticas de las urbes.

53

2.1.1 Caracas entre dos tiempos:

En Caracas los primeros indicios de evolucin urbana se vislumbraron


con la llegada al poder de Guzmn Blanco en 1870 y su empeo por
convertir a la capital de Venezuela en una urbe a la altura de las ms
modernas

metrpolis europeas. El advenimiento de la

era industrial en

Europa y la plena expansin del capitalismo marcaron el inicio de la ola


modernizadora que se emprendi a nivel mundial, y que lleg a Venezuela
algunos aos despus. Uno de los ms representativos proyectos que da
cuenta de ese proceso urbanizador lo constituye la Avenida Bolvar, esta
importante arteria vial sera, adems, una

pequea antesala a la nueva

apariencia monumental de la ciudad conformada por viaductos, autopistas y


grandes avenidas, incluyendo la nueva escala del movimiento ciudadano.

La llegada del petrleo propici un verdadero cambio en la realidad


econmica y social del pas, sustituyendo el precario panorama agrcola por
una industrializada economa petrolera, que se reflej ms claramente en
Caracas como sede de todos los poderes pblicos, lo que atrajo
masivamente a diversos conjuntos poblacionales de todos los puntos
cardinales del pas.

La migracin del campo a la ciudad, sin una previa organizacin y


planificacin urbana que permitiera el desarrollo social y arquitectnico a la

54

par del crecimiento demogrfico, produjo un verdadero caos en la distribucin


poblacional que se hace ms evidente en los sectores marginales que
bordean a Caracas.

La discriminacin racial, el aislamiento ciudadano y el aumento de la


violencia son algunas de las consecuencias que se viven en la capital,
producto de esa desproporcionada urbanizacin. Este caos social encuentra
a sus culpables en maleantes, drogadictos, desempleados y extranjeros,
refirindose tanto a los que vienen de otros pases como a los que emigran
de otras ciudades del pas. Por tanto, el miedo viene a jugar un factor
fundamental en la manera de percibir y vivir el contexto social donde se
habita. El miedo se convierte en operador simblico que a partir de ciertas
creencias modifica el uso de la ciudad. (REGUILLO, 2002; p. 74)

No obstante, la urbe como oportunidad para el desarrollo y la


convivencia, es un camino para construir avances y victorias, pero tambin
derrotas e injusticias. Esto nos demuestra que la cotidianidad va ms all de
esa concepcin apocalptica o paradisaca que tengamos del entorno urbano,
debido a que existe una variada, compleja y amplia red de significados
diversos, mltiples y cambiantes. As, cada persona experimenta la realidad
de manera distinta, de acuerdo a su cultura, nivel socioeconmico, edad,
gnero y etnia. Lo que hace diferente a una ciudad de otra no es tanto su
capacidad arquitectnica, cuanto ms bien los smbolos que sobre ella

55

construyen sus propios moradores. Y el smbolo cambia como cambian las


fantasas que una colectividad despliega para hacer suya la urbanizacin de
una ciudad. (SILVA, 1992; p.19)

En conclusin, Caracas, como cuna de tradiciones, fiestas y


cosmovisiones, se caracteriza por reinventarse da a da gracias a la
intervencin humana, ya sea individual o colectiva. Este cambio permanente
en el que nos vemos envueltos y el cual no podemos evadir, genera miedos
e incertidumbres que se expanden y se transmiten por

diversos canales

.Las leyendas urbanas representan una de estas vas a travs de las cuales
el ciudadano da a conocer sus ms profundas frustraciones y experiencias.
La inseguridad contempornea, esa inquietud y angustia se expresan en
buena parte de la literatura y de las imgenes del arte y el cine, o que
encontramos diariamente en los media () (BRUNNER, 1999; p. 42)

Es por ello que las leyendas urbanas constituyen un importante


elemento de anlisis entre los intelectuales que se dedican a estudiar la bien
llamada sociedad posmoderna, pues por medio de estas historias pueden
acceder a los ms oscuros pensares y temores que el hombre ha construido
en torno a este nuevo contexto social.

56

2.2 Leyendas Urbanas: Demasiado buenas para ser verdad?

Segn el investigador y socilogo mexicano, Francisco Javier


Cortazar, existen bsicamente dos grandes corrientes que buscan explicar
qu son las leyendas urbanas, siendo el punto de divergencia entre ambas
teoras la posible veracidad o no de las historias. La primera de ellas
asegura que estas siempre son falsas, es decir, son narraciones fantasiosas
que hasta podran ser verdad, pero que en realidad nunca ocurrieron. Son
mentiras que son contadas como hechos, generando historias que corren por
todo el mundo.

De acuerdo a la segunda teora propuesta por Cortazar, la prueba de


veracidad no descalifica la narracin como una leyenda urbana, ya que no
podemos limitar estos relatos a la idea de que son falsos y punto. Por el
contrario, esta es definida como una historia que es tomada como autntica,
a

pesar de

la

ausencia

de

evidencias o

de

pruebas lgicas.

Independientemente de que el relato sea verdadero o no, lo que importa es


que siga siendo transmitido

por personas que no pueden o no desean

comprobar los acontecimientos y que los escuchan atentamente por si


acaso. Esta teora sostiene que los requisitos fundamentales para definir
determinadas historias como una leyenda urbana radican en cmo surgi la
historia y cmo ocurri la transmisin. Por ello, lo ms importante es que la
narracin

sea contada siempre como si fuera verdad, aunque no exista

57

ninguna evidencia que sirva de prueba, ni forma de identificar al protagonista


de la narracin. Tomando en cuenta esto consideramos que la ltima teora
mencionada corresponde ms acertadamente a la realidad de las leyendas
urbanas.

Clasificar

determinada

historia

como

una

leyenda

urbana

considerando, nicamente, la autenticidad o no de stas excluira una buena


parte de estos relatos modernos. Por ejemplo, es bien conocida la historia
de alguien que colocaba agujas en las butacas de los cines (existen otras
locaciones como autobuses u otros lugares pblicos) para que las personas
fueran infectadas con el virus del Sida. Ms all de la discusin tcnica de si
las agujas podan o no contaminar a alguien, es realmente imposible
determinar si alguna persona no intent realizar esta accin o si la historia
fue inventada, por tal motivo las leyendas urbanas

son catalogadas en

funcin de otros aspectos que abordaremos despus de conceptualizar este


trmino.

Para Francisco Javier Cortazar, una leyenda urbana es una ancdota


de la vida moderna, de origen annimo, que presenta mltiples variantes, con
contenido sorpresivo pero falso o dudoso, narrado como verdadero

reciente en un medio social del que expresa simblicamente sus miedos o


sus aspiraciones (CORTAZAR, 2004). La veracidad como mencionamos
anteriormente juega un papel fundamental al referirnos a estos relatos,

58

Cortazar da por sentado la falsedad de la historia, mientras que autores


como el norteamericano Jan Harold Brunvand permanecen sin emitir juicios
definitivos

al

definirlas

como

fbulas

populares

que

describen

acontecimientos presuntamente reales. (BRUNVAND, 2002; p. 15)

De acuerdo a nuestra investigacin y al hecho de que no es posible


determinar con exactitud si la leyenda aconteci o no en algn momento o
lugar, consideramos ms apropiada la posicin de Brunvand, al referirse a
las leyendas urbanas como historias posiblemente ciertas, dejando as
abierta la posibilidad de que stas hayan ocurrido.

2.2.1 Ms all de la ciudad:

Muy poco es lo que se ha escrito sobre estas historias maravillosas


que circulan por las calles y avenidas de las grandes urbes y que viajan de
un sitio a otro con increble facilidad. De hecho, es prcticamente
desconocido el origen de la expresin leyenda urbana entre sus grandes
investigadores nadie sabe con certeza quin acu el trmino (...) pero los
grandes folkloristas interesados en la narrativa oral moderna llevan casi
medio siglo estudindola. (BRUNVAND, 2002; p. 17)

Aunque no exista una fecha precisa, Francisco Cortazar sostiene que


el vocablo leyenda urbana (del ingls urban legends) naci en los aos 70

59

entre los folkloristas norteamericanos, quienes designaron con este nombre a


esas fbulas que eran contadas como ciertas y que forman parte del
imaginario colectivo. Es por ello que, la palabra urbana no debe ser
entendida, nicamente, como equivalente a citadino, sino como sinnimo de
moderno, de lo nuevo y novedoso. El uso de esta nomenclatura surgi para
diferenciar stas historias de los

tradicionales cuentos originados en el

medio rural.

Ni los ms eruditos en el tema pueden precisar con exactitud dnde y


cundo se crearon. Esta incertidumbre responde a que estos relatos no
surgieron con las ciudades especficamente, aunque es en este mbito en
donde se han divulgado y ampliado las leyendas urbanas, stas se han
gestado en comunidades modernas que buscan, a travs de la palabra,
expresar sus preocupaciones o problemas ms importantes, demostrando
que nada es como parece. Detrs de una simple actividad puede existir un
grave peligro.

El carcter urbano de las leyendas reflejan y representan una nueva


realidad. Los antiguos relatos de seres sobrenaturales, hechiceros y brujas,
de origen ms provinciano, quedaron relegados para dar paso a historias
basadas en la ciudad, ese escenario donde convergen y se funden las
caractersticas de la posmodernidad y en la que vive un gran porcentaje de la
poblacin mundial.

60

Estos centros poblacionales gestan sus propias leyendas en nuevos


espacios como los bares, las salas de cine, el centro comercial, etc., lugares
que pasan a jugar un papel crucial en la socializacin de los individuos.

Como todas las narraciones que forman parte de la tradicin oral, las
leyendas urbanas manifiestan la idiosincrasia de la comunidad que las
origin, son creaciones colectivas, donde cada individuo interviene
aadiendo, acentuando o suprimiendo aspectos de la narracin por lo que se
encuentran lejos de ser la creacin de individuos annimos con fines
difamatorios (CORTAZAR, 2004). Como tal, estos testimonios

orales,

creacin del imaginario colectivo de quienes viven en las urbes, expresan las
preocupaciones, miedos, creencias, expectativas y angustias de una
sociedad, en una poca especfica.

2.2.2 Cmo reconocerlas?

Las leyendas urbanas tienden a ser caracterizadas como historias muy


buenas para ser verdad porque las localizaciones y los hechos que se
describen son ciertos y conocidos (casas, oficinas, hoteles, centros
comerciales, autopistas,

etc.) y sus personajes humanos, personas muy

normales. Sin embargo, los incidentes cmicos, chocantes u horripilantes


que les ocurrieron a esas personas llegan demasiado lejos para ser crebles.
(BRUNVAND, 2002; p.15)

61

Es as que existen relatos en el que la gente hace cosas como, por


ejemplo, meter al gato en la lavadora o en el microondas. Existe la
posibilidad de que estas acciones se hayan producido, no obstante, es casi
imposible que hayan sucedido en los diferentes lugares y momentos que
relatan los narradores. Las leyendas urbanas son sencillamente demasiado
buenas (es decir, demasiado claras, equilibradas, centradas y perfectas).
(BRUNVAND, 2002; p. 16)

Estas historias maravillosas son una forma de folklore, una vez que
corresponden al conjunto de convicciones y tradiciones de un pueblo. As, el
modo de diferenciar entre las leyendas urbanas y otro tipo de narraciones,
como por ejemplo las leyendas tradicionales est en sus orgenes y en la
forma

en

que

son

transmitidas.

stas

ltimas

tienden

surgir

espontneamente, su difusin y propagacin se realiza principalmente de


individuo a individuo, por comunicacin interpersonal, y slo en casos
atpicos por medios de comunicacin de masas, al contrario de las leyendas
urbanas, que emplean nuevos medios para difundirse como veremos ms
adelante.

Uno de los aspectos ms particulares de las leyendas urbanas tiene


que ver con los protagonistas de la historia. Cuando se intenta verificar a
quin le ocurri un determinado

hecho la respuesta habitual es que le

62

sucedi a un amigo de un amigo. Generalmente, las acciones no pueden ser


comprobadas, pues no se establece con exactitud los personajes de la
leyenda. De hecho, los norteamericanos denominan a estos relatos como los
FOAF tales (friend of a friend tales), que significa historias de un amigo de un
amigo.

Aunque las pruebas sean ilgicas y escasas, el narrador y el receptor


siguen trasmitiendo estas fbulas, pues las fuentes supuestamente
fidedignas le otorgan cierta credibilidad al cuento. Y es que la expresin le
ocurri a un amigo de un amigo, si bien parece increble, le confiere a los
personajes cierta proximidad o cercana con quien relata la ancdota, por lo
que la historia se vuelve mucho ms creble y probable. Recordemos que los
protagonistas de estos relatos son personas comunes y corrientes.

Las leyendas urbanas, como parte de la tradicin oral de una


comunidad, tienden a ser modificadas con el paso del tiempo, tal como lo
explicamos en el captulo anterior sobre folklore. Estos relatos posmodernos
acaban siendo repetidos por muchas personas en diferentes lugares. En
consecuencia, es prcticamente imposible encontrarnos con una leyenda
urbana que sea contada exactamente igual por dos personas en distintas
regiones, pues cada relator le imprime caractersticas propias y originales a
su narracin.

63

Dentro de los cambios que sufren estas fbulas al pasar de un


individuo a otro, nos encontramos con tres variantes importantes como lo
seala Cortazar: la primera de ellas es a nivel estilstico, estas
modificaciones dan cuenta del estilo y cualidades del emisor y por lo tanto
son consideradas como superficiales. La segunda variante son las de ndole
circunstancial, estas alteraciones son realizadas para adaptar el relato al
contexto social en el que se van a reproducir, permitiendo as que no
choquen con las caractersticas del nuevo pblico. La tercera y ltima
variante

son

las

denominadas

como

profundas,

si

bien

estas

transformaciones son muy notables, son escasas para dar origen a un tipo
de leyenda diferente.

De

igual

manera,

podemos

mencionar

brevemente

otras

caractersticas de las leyendas urbanas que hemos descubierto a lo largo de


nuestra investigacin:
-

Al igual que cualquier narracin, presenta la estructura


caracterstica de un relato: introduccin, desarrollo y fin.

Generalmente, estas leyendas se inician con frases como:


esta es una historia verdadera, pues siempre son contadas
asegurando su veracidad. Para ello se utilizan

escenarios

comunes y personajes reales que hagan ms familiar la


accin.

64

La historia se presenta bajo diferentes formas, llegando al


pblico por medio
interpersonal,

de diversos canales: comunicacin

Internet,

folletos,

pelculas,

artculos

de

peridicos, etc.
-

Estos relatos urbanos pueden haberse iniciado por medio de


una simple ancdota, como lo sostiene Brunvand: las
ancdotas, a veces se convierten en leyendas, es decir
versiones ms largas de tales historias cuyo estilo se
esteriotipa, y viajan de un lugar a otro y de una persona a otra.
(BRUNVAND, 2003; p. 242)

Las leyendas urbanas son construidas con tal eficacia que


dejan en el receptor la necesidad de recontarlas, alimentando
as la amplia cadena de difusin que se genera alrededor de
estas historias.

Suelen asociarse con los rumores, sin embargo, stos,


usualmente, se deshacen y desmienten con facilidad,
mientras que las leyendas urbanas logran permanecer en la
memoria de las personas. Aunque pase el tiempo siempre
existir la duda sobre su autenticidad.

Si bien estn llenas de detalles, los datos que aparecen en


estos relatos no pueden ser comprobados.

Estas son algunas de las particularidades que distinguen a las


leyendas urbanas de otros tipos de relatos.

65

2.2.2.1 Moraleja:

Para nadie es un secreto que la violencia y la anarqua tienden a ser


los aspectos ms caractersticos de ciudades posmodernas. La inseguridad,
por ejemplo, se ha convertido en uno de los grandes recelos de los
ciudadanos, quienes trasmiten esos miedos a travs de la literatura oral. En
consecuencia, las leyendas urbanas modernas estn llenas de advertencias
contra peligros imaginarios de la vida cotidiana: asesinos con garfios, rayos
solares mortales, retretes que explotan, cactus infestados de araas y otros
por el estilo. (BRUNVAND, 2002; p. 215)

Adems de traducir las angustias del colectivo, las leyendas urbanas


en su gran mayora contienen, implcitamente, un mensaje moral, es decir,
una moraleja que le advierte al receptor: esto le podra ocurrir a usted o
tenga cuidado con esto.

Por medio de estos relatos se aprenden las

lecciones morales que sancionan el bien y el mal, son historias ejemplares


que ensean y educan de forma didctica, esttica, emocional o recreativa
sobre normas sociales (CORTAZAR, 2004). Es as que estas ancdotas
urbanas no slo distraen a quienes las escuchan, sino que, adems,
aleccionan a travs de las experiencias de los protagonistas a aquellos que
mantengan

comportamientos

inadecuados.

Son

mecanismos para

promover conductas apegadas a las normas sociales establecidas.

66

Como seala

Jos Manuel Pedrosa en su libro La Autoestopista

fantasma y otras leyendas espaolas La mayora de las leyendas urbanas


provocan miedo o inquietud, porque el miedo es uno de los sentimientos ms
profundos y universales. Una leyenda urbana es una especie de catarsis, de
estrategia psicolgica para sacar del interior las cosas que ms nos
preocupan. (PEDROSA, 2004; p. 74)

Jos Joaqun Brunner, por su parte, afirma que el malestar de la


posmodernidad, sus miedos y angustias, tienen una de sus races menos
visibles, pero ms hondas, en la incertidumbre moral, en ese desamparo del
ser; en el hecho de que ste ya no siente la moral como su casa, porque la
casa se ha llenado de mltiples voces. (BRUNNER, 1999; p.202)

El hombre se siente desorientado y en peligro frente a la avalancha de


transformaciones tecnolgicas y sociales que lo envuelven da tras da, por
ello fabrica estos relatos urbanos, que no slo manifiestan lo que le causa
incertidumbre sino que amedrentan e intimidan, de alguna manera, a
aquellos que pretendan actuar de la forma que ste considera incorrecta.

2.2.3 Temas de leyendas urbanas:

El fenmeno de las leyendas urbanas a pesar de no ser nuevo, no


cuenta

con

grandes

investigaciones

que

permitan

establecer

una

67

clasificacin definitiva de estas historias modernas. De hecho, no existe un


parmetro establecido al hablar de tipos de leyendas urbanas. Sin embargo
tomando el ejemplo del folklorista norteamericano, Jan Harold Brunvand,
establecimos una clasificacin en base a algunos de los temas que el autor
aborda

sobre estos relatos maravillosos.

A continuacin, presentamos

nuestra categorizacin:

2.2.3.1 El uso y manejo de la tecnologa: el arribo de la


posmodernidad y

la globalizacin trajo consigo la puesta en marcha de

nuevas tecnologas que originaron dudas e incertidumbre entre la poblacin.


Est visto que las innovaciones tecnolgicas desde siempre han generado
desconfianza, basta con recordar como los aviones y los automviles fueron
cuestionados en su poca. Actualmente ocurre lo mismo, equipos
electrnicos como celulares, microondas y computadoras son el motivo de
muchos relatos urbanos que muestran las dos caras de la tecnologa: al
mismo tiempo que mejora la calidad de vida del hombre, puede perjudicarla.
La tecnologa, como suelen decir los expertos, es una bendicin y una
maldicin al mismo tiempo. La parte de la bendicin no es muy relevante en
las leyendas urbanas; lo bueno est, definitivamente, en lo que tienen de
maldicin (BRUNVAND, 2003; p. 65). Es por ello que, las leyendas urbanas
de este tipo crean alerta entre quienes empleamos estos

aparatos

modernos.

68

Otras leyendas de este gnero critican el mal uso que le damos a


estos artefactos, como aquella: del sujeto que llama al servicio tcnico de su
aparato para que le reparen o cambien el posavasos.
-El posavasos?- pregunta al tcnico
- Si dice el cliente-. Lo empuj demasiado fuerte sin darme cuenta y
ahora no se recoge como antes.
-Dnde est el posavasos?- le pregunta el tcnico.
-En la parte de adelante, a la izquierda, ya lo sabe, esa repisita que
sale para poner la taza de caf mientras trabajo.
- Est dejando el caf en la bandeja del CD-ROM. (BRUNVAND, 2003;
p.66)
En general, este tipo de leyendas urbanas deja en tela de juicio el
provecho que podemos obtener de las invenciones tecnolgicas, ya que
califica a estos aparatos como peligrosos y a quienes los empleamos como
torpes.

2.2.3.2 Miedo a los extraos: la emigracin ha sido uno de los


fenmenos ms populares del siglo XX y XXI. Las guerras mundiales, las
dictaduras y los regmenes fascistas, en su momento, as como las crisis
econmicas y la bsqueda de una mejor calidad de vida han sido, y son,
algunos de los estmulos para que millones de personas emigren de sus
pases. Estas culturas migratorias generan temor en sociedades que se
sienten inseguras ante estos nuevos vecinos, y que plasman ese

69

sentimiento en algunas leyendas urbanas. El emigrante actualiza el miedo al


otro, al extrao, al usurpador, al portador de otros valores. (REGUILLO,
2002; p. 78)
Una de las leyendas que refleja los prejuicios que tienen algunas
personas hacia los extranjeros es aquella que relata la historia de
Una joven mujer que entra a un restaurante a comer algo rpido,
despus de pagar se dirige a la nica mesa vaca del establecimiento y deja
ah sus cosas. Antes de sentarse recuerda que ha olvidado algo en la barra y
se aleja. Al regresar a su mesa se da cuenta que hay una persona de origen
hind de aspecto pobre. Como no hay otra mesa vaca en el establecimiento
y ya estn ah sus cosas decide sentarse frente al hombre y compartir la
mesa. Ella piensa que el hombre se est comiendo la comida que ella dej,
por lo que algo molesta pero condescendiente empieza a tomar de la misma
comida que l. Durante el almuerzo ambos se miran con recelo sin
pronunciar palabra. Al finalizar cada uno se marcha por su lado. Camino a su
casa la mujer encuentra entre sus cosas la comida que orden intacta y cae
en la cuenta que es ella la que se ha comido el alimento del otro y no al
revs, como ella crea. En algunas versiones cambia la raza del hombre,
pudiendo ser negro, latino o de cualquier otra parte o de cualquier clase
social "inferior" a la de la mujer. (CORTAZAR, 2004)

Estas leyendas urbanas encuentran su origen en sociedades


mayoritariamente xenofbicas,

las cuales manifiestan su rechazo hacia

70

cualquier cultura diferente, y es el color de piel de una persona lo que trae


consigo una serie de estereotipos que se han venido fijando entre quienes
buscan identificar y catalogar a los otros.

2.2.3.3 Aventuras sexuales: en los medios de comunicacin de


masas, la mayora de los mensajes publicitarios y anuncios televisivos estn
plagados de contenidos e insinuaciones sexuales; por ello no tiene nada de
raro que este tema sea abordado tambin por las leyendas urbanas. Si los
dueos de los mass media saben que su raiting aumenta mientras muestren
ms sexo, por qu no habran de hacer lo mismo los narradores de las
leyendas urbanas para atraer la atencin de ms y ms oyentes. Existen
muchas leyendas urbanas que se refieren al sexo, pues en cada esquina nos
vemos tentados a cometer cualquier tipo de excesos. El ambiente nos incita
a caer en el pecado de la sexualidad porque somos dbiles.

Muchas de estas leyendas poseen una moraleja que se encuentra


incluida dentro del relato, como esta que narra la siguiente historia: un tipo
(un amigo de un compaero de trabajo) conoci a una chica en un club que
se llama Josephina`s. El coquete, ella le respondi y antes de que se dieran
cuenta estaban en su casa haciendo el amor. l no se poda creer la suerte
que haba tenido. A la maana siguiente se despert solo, fue al cuarto de
bao y casi se desmay, en el espejo, escrita con barra de labios, haba una

71

nota que le haba dejado la chica. Deca: Bienvenido a la familia del Sida.
(BRUNVAND, 2002; p. 179)

De alguna manera, estas historias responden a la necesidad de crear


patrones de comportamiento sociales que chocan, notoriamente, con el
manejo libre de la sexualidad. A travs de estas leyendas urbanas se busca
mantener conductas ligadas a

normas tradicionales que condenan la

promiscuidad, como antes lo hicieran otras formas de literatura oral.

2.2.3.4 Nios en peligro: son muchas las leyendas urbanas que giran
en torno a los peligros que pueden sufrir los nios, quizs motivado a la
vulnerabilidad de estos pequeos seres quienes requieren del cuidado y
proteccin de adultos. Sin embargo, los accidentes que involucran a los nios
soncometidos en las actividades ms sencillas, normales y cotidianas a las
que no solemos dar importancia, y una de las principales es el cuidado diario
de los nios (BRUNVAND, 2002; p.299). Estos sucesos suelen ser casi
siempre desastrosos, provocando daos irreparables.

Un ejemplo de este tipo de leyenda urbana es la siguiente historia: La


mujer de una pareja en la que los dos trabajaban y tenan una hija, tuvo que
ir ms temprano al trabajo y le pidi a su marido que dejara a la nia en la
guardera cuando fuera para la oficina. El marido estaba pasando un
momento de mucho agobio en el trabajo y ese da tena una reunin de

72

trabajo muy importante. Se pas todo el camino hablando por el telfono


mvil, comprobando datos. La nia estaba en el asiento de atrs,
profundamente dormida, y su padre se olvid por completo de ella, pas de
largo la guardera y se fue directamente a su aparcamiento habitual cerca de
la oficina. A medio da, llamaron de la guardera a la madre para preguntarle
por qu no haba ido su hija. Ella llam al marido, quien record entonces
que la haba dejado en el coche. Fue corriendo al aparcamiento y se
encontr a la nia muerta, asfixiada por el calor. (BRUNVAND, 2002; p. 302)

La mujer es un personaje constante en este tipo de leyendas. En ella


recaen grandes responsabilidades como las de criar a los hijos, mantener el
hogar, etc., por ello cualquier error que cometa es sancionado. El principal
culpable de los excesos e inmoralidades de la sociedad actual, es la mujer
que trabaja, caracterizada como irresponsable e incapaz de proteger a la
familia y de educar a los nios () Lo que sucede en la ciudad es entonces
un castigo por el abandono del rol tradicional de la mujer, que debe
permanecer en el hogar como formadora, defensora y vigilante, del
desarrollo armnico de una familia. (REGUILLO, 2002; p.74).

A travs de estos relatos sobre accidentes infantiles se exhorta a la


mujer para que retome sus funciones tradicionales como ama de casa y
madre a tiempo completo y abandone sus aspiraciones laborales en

73

beneficio de la adecuada formacin no slo de su familia sino de forma


indirecta de toda la sociedad.

2.2.3.5 Lo sobrenatural: en la imaginacin del hombre siempre han


existido seres mgicos y divinos, capaces de realizar hazaas increbles, las
cuales han sido transmitidas a travs de relatos mitolgicos y maravillosos.
De igual forma, y en un campo alejado de lo mtico, la sociedad ha
encontrado en los fantasmas y aparecidos el poder para asustar y atemorizar
al otro. Estos personajes tan caractersticos de la literatura oral venezolana,
como la leyenda del Silbn, La Llorona o la Sayona, han sido utilizados por
muchas generaciones para crear una atmsfera de peligro alrededor de la
oscuridad y la noche.

Es as que en algunas leyendas urbanas nos encontramos con


historias de espritus, no obstante, como asegura Jan Harold Brunvand son
muy pocas las leyendas urbanas recopiladas que hacen alusin a este tema
por el contrario, muchas son relatos factibles de sucesos bastante
comunes con un desenlace raro sorprendente () son historias chocantes,
pero su singularidad no deriva de la presencia de fantasmas, aparecidos o
monstruos; el robo, el crimen y la mala suerte son los nicos responsables
del conflicto expuesto. (BRUNVAND, 2002; p.315)

74

Una de estas historias es la de un joven que le da la cola a una chica


que encuentra en una autopista. Mientras recorren la va, la chica le indica el
camino para llegar a casa de sus padres. Al llegar all, el joven detiene el
carro y se voltea hacia la mujer, en ese instante se da cuenta de que ella ya
no est. Asombrado por su ausencia, toca la puerta y es atendido por una
pareja de ancianos a quienes les explica lo que sucedi. De repente, ve en la
pared el retrato de la chica que vena junto a l; la pareja, ms tranquila que
el muchacho, le explica que es su hija muerta hace algunos aos y que no es
el primero al que esto le ocurre.

Para este investigador norteamericano la escasez de estos relatos se


debe a un problema de definicin de los folkloristas quienes, generalmente,
los incluyen

en otras clasificaciones como historias de fantasmas o

cuentos de terror, dando por entendido que el objetivo de estas historias es


atemorizar a las personas, mientras que el de las leyendas urbanas va ms
all al tratar de parecer verosmiles.

2.2.3.6 La vanidad: como mencionamos anteriormente, las leyendas


urbanas contienen una dimensin moral que busca dejar en los oyentes una
leccin. En algunas historias esta moraleja se hace mucho ms evidente,
convirtindose en el principal argumento de la misma. Estas fbulas castigan
a quienes sostienen comportamientos impropios, aunque estas conductas
sean tan slo por vanidad. Como el caso de la chica que trataba su cabello a

75

base de miel para mantenerlo hidratado y brillante. Una noche se qued


dormida con el tratamiento en el cabello siendo atacada por ratas que
atradas por la dulce sustancia

devoraron su cabeza. En este caso, la

coquetera femenina fue sancionada con la muerte.

2.2.3.7 Miedos comunes: en esta categora encontramos una gran


variedad de leyendas urbanas, ya que abundan las historias que dan cuenta
de los peligros de la vida cotidiana en las ciudades. La delincuencia y el
crimen son algunos de estos miedos que nos mantienen alerta ante cualquier
situacin, que aunque no parezca peligrosa,

puede llegar a serlo. Sin

embargo, hasta la alimentacin, como veremos ms adelante, se ha


convertido en uno de estos temores urbanos.

Como sostiene Brunvand, lo atractivo en las leyendas urbanas sobre


el crimen no reside en la descripcin de los delitos, pues los medios de
comunicacin, prensa, radio y televisin, nos ofrecen diariamente boletines
con suficientes casos de asaltos, robos, atracos, hurtos, allanamientos,
asesinatos, bombas, corrupcin, fraudes, etc., en fin, toda la variedad de
actividades criminales. Lo que nos aportan de ms las leyendas es cierta
penetracin en la mente de los perpetradores, como llaman a los rateros los
agentes de las fuerzas de orden pblico. Esta penetracin nos llega a travs
de presuntas informaciones verdicas de la permanente batalla de ingenio
que entablan los criminales y sus vctimas. (BRUNVAND, 2003; p. 85

76

Este es un ejemplo de este tipo de leyenda: Mientras su marido


est en el trabajo, una ama de casa calienta leche para tomar un caf y
entonces ve que una mano entra por la ventana abierta del vestbulo con la
intencin de abrir el cerrojo de la puerta por dentro. La mujer coge el cazo
(olla) de la leche hirviendo, cruza el vestbulo a la carrera y la vierte sobre la
mano del intruso. Muy agitada, espera unos minutos y se va a casa de la
vecina en busca de consuelo. En casa de la vecina se encuentra con el
marido de sta vendndose una mano quemada. (BRUNVAND, 2003; p. 99)

En otros casos las leyendas enfocan estos problemas de inseguridad


de manera graciosa. Como el siguiente ejemplo:
Un conductor de Florida preocupado por los ladrones dejaba todas las
noches su coche encadenado a dos palmeras de su jardn. Una maana se
encontr con que el parachoques trasero estaba encadenado donde el haba
dejado el delantero. Y haba una nota en el parabrisas: Cuando lo queramos,
volveremos y nos lo llevaremos. (BRUNVAND, 2003; p. 109)

La rapidez con la que transcurre la vida moderna ha modificado los


hbitos alimenticios del hombre; por ello la comida rpida y los enlatados han
pasado a formar parte importante de la dieta diaria de los ciudadanos. Sin
embargo, este tipo de alimentos generan cierta desconfianza entre quienes
los consumen. Por ello, el tema de un elemento extrao que contamina algn
alimento es muy popular en las leyendas urbanas, como es el caso de las

77

latas de refresco contaminadas por las ratas. Coca-Cola como uno de los
refrescos con mayor aceptacin y demanda a nivel mundial se ha visto
involucrada en leyendas de este tipo, en los que el relato se pone en marcha
y gana credibilidad con demandas a la compaa que la gente recuerda
vagamente y que hablan de ratones encontrados en botellas de refrescos.
Naturalmente, en la historia se menciona casi siempre a Coca Cola, fueran o
no las quejas contra esta marca.

2.2.3.8 Accidentes: debido a que en la ciudad se encuentran una


gran cantidad de vas de comunicacin: autopistas, calles, carreteras, etc. y
hay mucha gente que va y viene en carro o

avin, los accidentes van

formando parte de las historias asombrosas que la gente ha presenciado,


padecido o visto y que son contadas una y otra vez. Hay leyendas urbanas
prcticamente sobre cualquier elemento relacionado con los coches y los
conductores, desde las plantas de ensamblaje a la locura de la carretera,
desde las autopistas y las reas de descanso hasta los aparcamientos y los
garajes. Si se clasificara las leyendas slo por su contenido, alrededor de
un tercio estaran en la seccin de coches. (BRUNVAND, 2002; p. 115)

Las

leyendas

sobre

accidentes

suelen

dejar

consecuencias

desastrosas, como en el caso en el que () un motorista iba detrs de un


camin que llevaba una carga de finas planchas de acero. Decidi
adelantarlo pero al desplazarse al centro de la carretera, una plancha de
acero se cay y le decapit. Sin embargo, como la moto sigui adelantando

78

al camin por inercia, cuando el conductor mir por la ventana y vio que le
adelantaba un motorista sin cabeza, tuvo un ataque cardaco, se sali de la
carretera y se mat. (BRUNVAND, 2002; p. 125)

Es as que muchos de los riesgos e incidentes en los que se ven


envueltos miles de personas, y que son presentados como consecuencias
de las imprudencias que estos cometen frente al volante, se ven reflejados
en estos relatos urbanos que representan una manera ideal para advertir,
sealar y penalizar conductas incorrectas al momento de manejar.

2.2.3.9 Situaciones embarazosas: el bochorno es uno de los temas


fundamentales de las leyendas urbanas. Este tipo de relatos presentan dos
caractersticas: la primera de ellas es que dan la sensacin de ser un gnero
masculino pues la mayora de los relatos tienen como protagonistas a los
hombres y en segundo lugar, acaban radicalmente, sin explicar el desliz que
se ha cometido.

Realmente bochornosa fue la situacin que le ocurri () a un chico


que viva en una residencia universitaria. Era el fin de semana de visitas y
esperaba a sus padres para ir juntos a ver el partido. Tambin iban a venir su
novia y los padres de sta. Total, que el chico se haba ido a dar una ducha,
y volva a su habitacin sin nada ms que la toalla alrededor de la cintura. Al
llegar a la puerta de su habitacin oy voces dentro y pens que eran

79

algunos de sus compaeros jugndole una broma. As que se quito la toalla,


se agarr el pene con una mano, abri la puerta y grito: RA-TA-TA-TA-TA,
estis todos muertos! Dentro de la habitacin estaban sus padres, su novia y
los padres de sta. (BRUNVAND, 2003; p.271)

Al igual que en la historia que usamos de ejemplo, la mayora de estos


relatos vergonzosos suelen terminar de manera graciosa sin ahondar en las
reacciones o consecuencias que el error produjo posteriormente.

2.3 Posmodernidad tecnolgica:

Nos encontramos frente a una nueva arquitectura del tiempo y el


espacio. El ritmo de vida en el que nos vemos envueltos, nos lleva a
mantenernos activos en

cualquiera de los espacios en los que nos

desenvolvamos. Podemos realizar diversas actividades en un da, porque las


distintas innovaciones nos facilitan los trabajos, permitindonos aprovechar
esas horas extras en otras labores. Todo ello como consecuencia de una
profunda transformacin tecnolgica que pareciera no tener limites.

Para comprender a cabalidad la experiencia cultural que nos


encontramos viviendo tenemos que saber qu significa posmodernidad:
Lo posmoderno, slo puede ser definido en relacin con lo moderno
()Berman (1983) define los tres procesos de la industrializacin, de la

80

urbanizacin y de la mecanizacin como las transformaciones sociales clave


en el centro de la condicin de la modernidad ()En tal caso no es difcil
deducir

que

la

posmodernidad

puede

estar

caracterizada

por

la

desindustrializacin. Es decir, la transicin de la sociedad de la informacin,


en la cual el sector de servicios sustituye a la industria de produccin, el
ordenador sustituye al torno y el ramo de la informacin sustituye la
produccin de artculos. (MORLEY, 1998; pp. 93-94)

comienzos

del siglo XIX la agricultura constitua la

ocupacin de los hombres. Todas las labores

principal

agrcolas se realizaban a

mano: cosechar, arar, sembrar, regar, etc. A partir de 1850 las condiciones
agrcolas se transformaron con la invencin del tractor y dems herramientas
mecnicas que prescindan de la fuerza del hombre. En la actualidad, slo un
pequeo porcentaje de la poblacin mundial se dedica a laborar en esta
rea, ya que el resto de los trabajadores se adaptaron a la nueva industria y
emigraron a las ciudades.

Pero a este sector tambin lleg la tecnologa y la robtica y aunque


la tecnificacin de las industrias aumentaba la produccin, se produjo el
mismo fenmeno en el que la mquina suplantaba al hombre en muchas
tareas.

81

El sector de Servicios ahora se ve integrado por aquellos individuos


que no encuentran vacantes en reas industriales.

Pero la ausencia de

empleos y el aumento del ocio forzado dio paso a una cultura consumista
tanto de objetos como de imgenes, una cultura hedonista que apunta hacia
un

confort individualista en donde

la presencia de valores permisivos

marcan la cotidianidad.

Es por ello que la posmodernidad corresponde a un momento


histrico diferente, perteneciente a una sociedad de consumo, de la
informtica, de los medios masivos de comunicacin basados

en una

tecnologa sofisticada.

() Hemos ingresado a una nueva revolucin de las comunicaciones.


Estamos aprendiendo a transmitir electrnicamente voz, imagen y texto, al
tiempo que empieza a producirse una convergencia entre televisin,
informtica y telecomunicaciones. Desde el momento en que la electrnica
se convierte en el principal medio de comunicacin, las sociedades empiezan
a cambiar ms rpidamente y se ponen en contacto a travs de bits que se
desplazan a alta velocidad en todas las direcciones. (BRUNNER, 1999; p.97)

La influencia del avance tecnolgico en el rea de la comunicacin e


informacin se ha hecho evidente en la creacin de nuevos medios masivos,
como el Internet, que al igual que los tradicionales mass media, como la radio

82

y la televisin, ha generado controversia

entre sus estudiosos quienes

discuten sobre las ventajas y consecuencias de su empleo desmedido.

2.3.1 Dnde empez la telaraa?

Como muchas de las innovaciones tcnicas de los ltimos siglos,


Internet tiene su explicacin en las investigaciones desarrolladas por
cientficos del cuerpo de inteligencia militar norteamericana. Sin embargo,
antes de sumergirnos en los orgenes de esta potente herramienta,
conozcamos su significado.

La palabra Internet es una contraccin de Interwork System (Sistema


de Interconexin de Redes). En Internet se puede acceder simultneamente
a texto, imgenes, sonido y vdeo, de manera tal que todos estos elementos
pueden estar contenidos en forma de libros, documentos y bases de datos.

La Internet es la mayor red de redes a nivel mundial, que permite la


comunicacin electrnica entre millones de usuarios y el acceso a la
informacin de bases de datos de universidades, empresas, gobiernos,
organizaciones no gubernamentales, instituciones de investigacin cientfica,
social, econmica, militar, etc., interconectando millones de computadoras y
usuarios en todo el mundo. (GARCIA, 2001; p. 37)

83

En la dcada del 60 se dieron los primeros pasos para la creacin del


Internet, de hecho, su origen se remonta a 1969 cuando un departamento de
defensa de los Estados Unidos, (Defense Advanced Research Projects
Agency D.A.R.P.A.) se vio en la necesidad de intercambiar informacin
militar entre distintos investigadores. Dicho intercambio deba ser rpido,
efectivo y de menor presupuesto en comparacin con otros sistemas de
transmisin de datos. Todo esto llev al surgimiento de DARPANET, un
sistema que permita la conexin entre 3 computadoras ubicadas en el
estado de California y una en el estado de Utah.

Posteriormente, este programa se perfeccion facilitando el enlace de


ordenadores localizados en sitios ms dispersos y pas a llamarse

ARPA

(Advanced Research Projects Agency). As, con los aos, ARPANET fue
expandindose cada vez ms, dejando de ser una red netamente
estadounidense, logrando conectar a personas de diferentes partes de
mundo y formando lo que se conoce actualmente como la gran telaraa
mundial (World Wide Web). Es en 1983 cuando se considera que naci
realmente la Internet, al separarse la parte militar y cientfica de la red.

Y es que adems de la utilizacin militar y cientfica de sus orgenes, y


su posterior uso acadmico e institucional, hoy se emplea el Internet con
fines comerciales. Las distintas empresas no slo lo usan como un espacio
en donde pueden darse a conocer o publicitar sus productos, sino que, a

84

travs de la red de redes, se realizan ya mltiples operaciones comerciales.


Internet es una de las expresiones ms interesantes de esta nueva
revolucin. Cada ao, desde 1988, ha estado creciendo al doble de su
tamao () (BRUNNER, 1999; p.99) por lo que se ha convertido en una de
las innovaciones tecnolgicas ms utilizadas a lo largo del mundo. Millones
de personas se conectan en la red diariamente para realizar infinitas
operaciones, como por ejemplo: chatear, buscar informacin, bajar msica,
leer los medios digitales, etc.

2.3.2 Caractersticas de Internet:

La superautopista de la informacin presenta unas caractersticas


propias que facilitan la transmisin y recepcin de mensajes sin importar las
distancias espaciales y temporales, pues es de carcter planetario. El
anonimato, la inmediatez, la llegada a mltiples destinatarios, la posibilidad
de difundir cualquier material y de alterar los ya publicados son algunas de
las ventajas que ofrece este medio digital.

En Internet un mensaje est

hecho para circular, ya sea porque contiene una advertencia que es


necesario difundir o una informacin que hay que compartir, ya sea porque
de manera general Internet reposa sobre una ideologa y una mitologa de
estar en red, de comunicar y de ser transparentes. (CORTAZAR, 2004)

85

La narracin oral poda

ser ubicada en comunidades poco

desarrolladas que vean en la plaza el sitio idneo para ponerse al da con


los acontecimientos, ya que no contaban con medios de comunicacin que
los mantuvieran informados. Con la modernizacin de la vida del hombre, los
mass media vinieron a suplantar la comunicacin cara a cara, gracias a la
posibilidad de acceder a la informacin sin la necesidad de salir a la calle,
por ello, la oralidad cay en desuso y qued relegada slo para casos ms
ntimos y privados y para los poblados a los que no llega la televisin.

Con la llegada de Internet y sus ventajas como la instantaneidad y la


capacidad de reducir fronteras, las tradiciones y el folklore contemporneo
comenzaron a ser difundidos a travs de la World Wide Web, sustituyendo,
de alguna manera, la oralidad caracterstica de las antiguas culturas. Esto es
lo que conocemos hoy como Netlore; cuando estas historias dejan de
pertenecer slo a la tradicin oral para invadir un nuevo medio: Internet.

2.4 Metamorfosis digital: Las leyendas urbanas en Internet

Como hemos visto anteriormente, las leyendas urbanas son relatos


tan fantsticos y sorprendentes que captan la atencin de las personas
fcilmente y su flexibilidad y adaptabilidad le han conferido la posibilidad de
ser transmitidas a travs de los medios impresos sin perder su poder
cautivador. Las narraciones modernas o urbanas estn ligadas a unas

86

nuevas vas de circulacin: no ya la palabra que corre de boca en boca en un


grupo social reducido, no ya la aldea o distrito, sino la aldea global.
(TRINDADE Y NUEZ, 1997). As pues podemos encontrarnos con leyendas
urbanas en folletos, notas de prensa y, por supuesto, en Internet, medio que
dispone de una gran cantidad de informacin y que posee herramientas
como el correo electrnico para transmitir datos de manera instantnea a
cualquier parte del mundo.

Era inevitable que el Internet, con la globalizacin, la inmediatez y el


abaratamiento en el intercambio de informaciones entre las personas,
permitiera que diferentes culturas se comunicaran sin las tradicionales
barreras geogrficas que existan hasta su aparicin. Es por ello, que este
nuevo medio se convirti en un vehculo primario para la expansin del
folklore contemporneo. Numerosas leyendas urbanas fueron transcritas y
adaptadas para que pudieran circular a travs de la red. Todos estos
vehculos de comunicacin incorporan nuevos elementos al entorno, pero lo
que realmente hacen es definir formas y estilos del lenguaje vlidos
universalmente para cumplir su misin: transmitir ideas en forma masiva.
(RIBADO, 1994; p. 61)

Con el surgimiento de los e-mails casi todos hemos recibido y enviado


muchas y varias veces asuntos de los ms diversos que tratan sobre casos
aterrorizantes, graciosos, entre otros. Actualmente, este tipo de mensajes

87

son conocidos como cadenas porque saltan de buzn en buzn enlazando a


millones de personas en todo el mundo.

Mucho antes del surgimiento de las computadoras, estos relatos ya


haban sido transmitidos de forma escrita, a travs de cartas que eran
distribuidas en los buzones de casas y apartamentos, y que les indicaban a
quienes las lean que deban hacer 10 copias para tener buena suerte. El email viene a facilitar la propagacin de las leyendas en vista de que el que
recibe una cadena slo tiene que oprimir un botn para que sta llegue a
otras personas y no necesita invertir tiempo o dinero para colaborar con la
cadena.

Las leyendas en versin digital incluyen, casi siempre, advertencias


alarmantes como tenga cuidado o esto podra sucederle a usted. Adems,
contienen frases como: esto es verdad o realmente ocurri para lo que
citan fuentes importantes como agencias noticiosas o cuerpos policiales,
buscando darle mayor credibilidad a la historia. Finalmente, solicitan que las
reenves a todos tus conocidos, y en algunos casos te sugestionan a
enviarlas afirmando que si no lo haces puede caer sobre ti una maldicin,
tener mala suerte en el amor, entre otras advertencias.

Es por ello que la divulgacin de estas fbulas posmodernas aumenta


cada da, y los usuarios que acceden a la red de redes ven abarrotados sus
correos electrnicos con estas historias que a su vez congestionan la Word

88

Wide Web. ()Internet se ha convertido en una prolfica fuente de textos de


leyendas urbanas y de discusiones sobre el tema () Para finales de 1998 la
propagacin de leyendas urbanas haba llegado a ser tan omnipresente que
se puso en circulacin una carta anti leyendas urbanas. (BRUNVAND, 2002;
p. 21)
Cuando las leyendas pasan a ser divulgas por otros medios que no
pertenecen a la tradicin oral pierden algunas de sus cualidades narrativas,
convirtindose en relatos ms secos y cortos, y teniendo muchas veces
forma de advertencia, en lugar de la clsica funcin de entretener.

En Internet, la comunicacin tiende a ser ms despersonalizada, pues


no nos encontramos frente a frente con nuestro interlocutor. Adems, la
tipografa homogeneiza la palabra, lo que le confiere un aire annimo e
impersonal al texto. Por otra parte, la imposibilidad de comprobar si
efectivamente el relato es el original o si ha sido modificado por cualquier
persona que lo haya recibido y reenviado, es una caracterstica que se
conserva de la tradicin oral.

Los medios de comunicacin como la radio y la televisin, debido a su


competitividad, premian la velocidad de la informacin frente a la exactitud,
por ello, muchas veces, stos no se dan a la tarea de verificar los datos. En
el caso de las leyendas urbanas en Internet la situacin se agrava, ya que de
por s, estos relatos poco comprobables son annimos y han sido

89

transformados por la comunidad numerosas veces. As pues nos


encontramos diariamente con informaciones poco confiables que llegan a
nuestros ordenadores y que forman parte de un nuevo tipo de historias
modernas que utilizan el Internet para divulgar sus contenidos, pero que a
pesar de su poca verosimilitud las creemos, ya que se nos ha vendido la idea
de que todo lo que aparece en los medios de comunicacin o es transmitido
masivamente es verdad. Muchas veces ponemos un hecho en duda porque
ste no fue transmitido por televisin, pues la sociedad de masas se ha
dejado envolver por la frase: si no sali en TV no es cierto.

Las leyendas urbanas han encontrado en Internet un canal idneo


para difundir sus contenidos, ya que esta nueva va de transmisin le
confiere, en muchos casos, mayor credibilidad a las historias.

Pero dentro de este tipo de leyendas caractersticas de nuestros


tiempos y de nuestras tecnologas, se encuentran mensajes que son falsos
en su totalidad y que son propios de Internet, y que han llegado a ganar gran
aceptacin, como el que abordaremos a continuacin.

2.4.1 Hoax: mensajes falsos:

La traduccin de este

trmino anglosajn sera trampa, engao o

mentira. Los hoax son mensajes que se distribuyen a travs


electrnico y cuyo contenido es dudoso o falso.

del correo

El principal tema que

90

abordan estos e-mails

es el de supuestos

virus muy poderosos y

destructivos que se encuentran camuflajeados dentro de archivos inofensivos


como los de Microsoft Word, pero que pueden llegar a ocasionar verdaderas
catstrofes. Estos textos buscan atraer la atencin de los cibernautas para
que estn alerta, no corten la cadena y reenven a ms personas esta
informacin que es vital, pues estos archivos podran destruir el disco duro o
borrar parte de la informacin ms importante de tu computador. Por ello
exhortan a todas las personas a eliminar de manera inmediata cualquier mail
que lleve por nombre alguno de los ttulos que ellos mencionan. Si recibes un
correo electrnico con el ttulo <malos tiempos> brralo inmediatamente SIN
leerlo. Es el virus ms peligroso que se conoce. (BRUNVAND, 2003; p.218)

Todos los hoax son falsos, y deben su xito al temor y a la ignorancia


que hay respecto a los virus informticos, pero cualquiera de nosotros podra
preguntarse Cul es el fin de crear textos de este tipo?, la respuesta que
hemos encontrado a travs de nuestra investigacin es que muchos de estos
hoax funcionan como un sistema recolector de e-mails que le facilita a
numerosas empresas o personas enviar publicidad no solicitada por medio
del correo electrnico, adems de contribuir al entretenimiento personal de
algunos.

Asimismo, los hoax no se limitan a alertar slo sobre peligrosos


virus, tambin podemos encontrarnos

con algunos que

aseguran hacer

multimillonario a las personas que accedan enviar textos a travs de un

91

sistema piramidal de cadenas, en las que se supone que cualquiera puede


hacerse rico aadiendo su nombre a una lista y transmitiendo el mensaje a
un nmero determinado de conocidos.

Igualmente existen en la red, e-mails que te aseguran grandes


calamidades si no reenvas el mensaje a 10 personas en los 5 minutos
prximos y te alientan a hacerlo, pues te prometen que cualquier deseo que
pidas se te va a cumplir un da despus de que reenves la informacin.
Adems agregan a estos mensajes frases de este tipo: esto es cierto, yo
reenvi el mail y al da siguiente se cumpli mi deseo.

Otro tipo de estos mensajes falsos son las llamadas cadenas de


solidaridad que

abarrotan da a da

el buzn de entrada de miles de

usuarios. Este tipo de correos buscan sensibilizar a los internautas con casos
de enfermos terminales de cncer o datos de nios desaparecidos en los
que se anexa una foto y una suplica de los padres, quienes piden
desesperadamente que contribuyas con la divulgacin de esa informacin
para encontrar a su pequeo hijo.

El efecto de este tipo de mails, que parece no tener fin, ha llegado a


ser comparado con los de un virus, ya que estos actan como un software
diseado para privar al usuario de recursos y de su tiempo, la proliferacin de
este tipo de mensajes ciertamente hace que las lneas de comunicacin
vayan algo ms saturadas, que los servidores de correo les tengan que

92

dedicar espacio en sus discos, y que cada usuario tenga que perder algo de
tiempo, por poco que sea, en decidir qu hacer con el mensaje.( PEDREIRA,
s.f.)
Estas consecuencias han puesto en alerta a muchos

internautas

quienes ya han sido victimas de este tipo de mails y eliminan sin si quiera
revisar estos mensajes que abarrotan sus correos electrnicos.

93

Captulo III: La Radio

94

3.1 Especificidades del medio radiofnico:

Cuando decidimos realizar un proyecto en un determinado medio de


comunicacin, lo primero que hay que conocer son los

recursos y las

limitaciones que ste nos ofrece y que van a ser determinantes para lograr el
objetivo que se quiere alcanzar. En nuestro caso, escogimos la radio para
producir una serie de micros de leyendas urbanas, por ser un medio cercano
y coloquial y, que al utilizar la voz, los efectos sonoros, el sonido y la msica,
permite recrear situaciones, describir ambientes, en fin, transportar al
radioescucha a los misterios de estas ancdotas de la vida cotidiana. Las
leyendas urbanas, por pertenecer a la tradicin oral de los pueblos y
ciudades, se adaptan fcilmente a las caractersticas de la

radio, que

permite evocar imgenes mentales en los oyentes, a travs de la variedad


de recursos auditivos con los cuales cuenta.

Conocer las ventajas y limitaciones propias de la radio es de vital


importancia para producir un programa radiofnico, o como es nuestro caso
unos micros, ya que stas influyen poderosamente sobre el resultado final
que se desea lograr.

Los siguientes aspectos que vamos a desarrollar nos permitirn


demostrar ms claramente el por qu de nuestra seleccin del medio radio
para la realizacin de unos micros sobre leyendas urbanas. A continuacin:

95

1) Limitaciones
2) Recursos y ventajas
3) Lenguaje radiofnico

1) Limitaciones: al tomar en cuenta las limitaciones que pueden


atentar contra una buena produccin radiofnica, estaremos ms concientes
de los elementos que no nos favorecen, pero que pueden ser atenuados con
nuestra audacia y creatividad. Uno de los tericos escogidos para nuestro
estudio, que clasifica las limitaciones de la radio, es Mario Kapln, quien en
su libro Produccin de programas de radio nos muestra las cuatro limitantes
que l considera, las cuales abordaremos a continuacin:

a) La radio no dispone de las imgenes que tienen la televisin y el


cine, o la fotografa que complementa las publicaciones impresas; cuenta
nicamente con los sonidos, la voz, la msica y los efectos para hacerle
llegar el mensaje al oyente, mientras que ste slo dispone del odo para
poder captar lo que se transmite. Esa unisensorialidad a la que hace
referencia Kapln, es una de las principales limitaciones que tiene la radio y
de la que se derivan otras como la necesidad de ser reiterativos con la idea
principal del mensaje radial.

b) Las distracciones de las que pueden ser objeto los radioescuchas


pueden interferir para que el mensaje llegue claramente, por tal motivo, el

96

locutor debe repetir la idea principal de la informacin que transmite.


Adems, hay que tener en cuenta que los oyentes, en muchos casos, no se
sientan a escuchar radio, lo hacen

mientras manejan, caminan o hacen

deportes y eso evita que le dediquen el 100% de la atencin a lo que se est


transmitiendo, por otra parte, al no contar con ningn otro recurso como el
visual para comprender y corroborar lo que se est diciendo, el oyente puede
dejar de prestar atencin y ser cautivado por cualquier otro estmulo
sensorial. Kapln denomina

a esta limitacin

auditorio condicionado,

haciendo referencia a ese bajo nivel de atencin y concentracin del


radioescucha frente al mensaje.

Como explica Kapln, para mantener al oyente atento es necesario


reiterar, pero este recurso tiene que ser bien empleado para no cometer el
error de caer en la monotona o redundancia
audiencia condicionada. Utilizar la

repeticin

al tratar de captar a esa


de frases de manera

desmedida es arriesgarse a que el radioescucha pierda el inters en lo que


se dice, producto de aburrimiento o fatiga.

c) La fugacidad es otras de las limitantes de la radio. Debido al


carcter efmero de los mensajes el oyente no tiene la oportunidad de volver
a escuchar lo que ya se dijo. El mensaje no permanece en el tiempo, como
es el caso del medio impreso, en consecuencia, si el locutor no repite la
informacin el oyente no podr comprender de qu se est hablando. Lo que

97

ya se dijo ya est dicho, ya pas; si no fue captado y entendido, ya no hay


remedio; el oyente se desconecta porque no puede seguir el resto de la
exposicin. (KAPLN, 1978; p. 53)

d) Cuando escuchamos radio, las reacciones que tenemos y sentimos


no pueden ser percibidas de ninguna forma por el interlocutor, por tal motivo
no se produce una relacin directa. Esta ausencia de interlocutor no es (...)
exclusiva de la radio, sino comn a todos los mass media (KAPLN, 1978;
p. 50). Aunque en la actualidad las nuevas tecnologas han permitido una
mayor interactividad entre audiencia y emisor, como es el caso de la Internet.

En radio, el comunicador no puede percibir la reaccin de los oyentes


como puede hacerlo cuando habla en una reunin (KAPLN, 1978; p. 51).
Sin embargo, la radio ha dado suficientes muestras de su enorme capacidad
para mantener buen contacto con su audiencia en un grado mayor de lo que
se observa en la prensa o la televisin, gracias

a ciertos aspectos que

vamos a abordar en el siguiente tem.

2) Recursos y ventajas:

La radio, pese a ser un medio eminentemente sonoro y a pesar de los


avances que han experimentado otros medios gracias al auge de las
telecomunicaciones y la transformacin de las tecnologas de la informacin

98

y de la comunicacin, sigue siendo, en la actualidad, el que posee mayor


instantaneidad cuando de transmitir acontecimientos noticiosos de ltima
hora se trata, adems, su simultaneidad permite que la informacin llegue a
millones de personas en zonas inaccesibles para otros medios. De la misma
manera, la radio posee una amplia receptividad, no ha perdido la virtud de
llegar a todos los pblicos, porque, entre otras cosas, sus mensajes son
sencillos y fciles de entender; es fcil de transportar pues hay receptores de
pequeo tamao,

y se puede escuchar mientras se realizan otras

actividades; no es necesario saber leer;

no requiere de algn tipo de

afiliacin, slo es necesario tener un receptor, el cual resulta econmico en


comparacin con un televisor, por ejemplo.

Sin embargo, las ventajas que nos llevaron a escoger el medio radio
para la adaptacin de las leyendas urbanas fueron las siguientes:

Sugestin: cuando se emite un mensaje por radio los oyentes van


recreando mentalmente lo que se est diciendo, ms an cuando se tratan
de cuentos o leyendas, como es nuestro caso, ya que estas historias son
construidas a travs de la narracin del locutor, la msica de fondo que va
evocando determinados sentimientos y estados de nimos, los efectos
sonoros, etc. Cada uno de esos recursos del lenguaje radiofnico que sern
expuestos con mayor detenimiento ms adelante, son seleccionados para

99

crear la atmsfera que busca transmitir la historia y representar fielmente, a


travs de las palabras adecuadas, en el tono indicado, la leyenda escogida.

Las leyendas urbanas, por ser historias extraordinarias y asombrosas,


pueden capturar fcilmente la atencin de los receptores, logrando una
conexin con sus fibras sensitivas a travs de la utilizacin de recursos
sonoros apropiados que estimulen las emociones y sensaciones. Este poder
de sugestin se adecua a lo que queremos lograr al producir una serie de
micros de leyendas urbanas.

Aunque cada ser humano va a decodificar ese mensaje radiofnico de


manera individual y recrear imgenes mentales diferentes, gracias a su
concepcin particular del mundo, su formacin educativa, medio ambiente,
etc., es necesario que el mensaje radial suscite imgenes que le permitan al
receptor alimentar su imaginacin. Si se maneja muy bien el poder de
sugestin en la radio podemos llegar a captar la atencin del oyente,
evitando que cambie el dial o apague la radio.

Comunicacin afectiva: la radio se destaca por encima de los


dems medios de comunicacin, al poder establecer un vnculo de empata
con el receptor mucho ms fuerte y directo que cualquier otro. Pilar Vitoria
en su libro Produccin Radiofnica. Tcnicas bsicas expresa al respecto:
al escuchar un mensaje oral con palabras precisas, claras y bien escogidas,

100

con buenas voces, en un tono de conversacin, se crea una empata y una


identificacin que no se da con la palabra escrita. (VITORIA, 1998; p. 10)

La capacidad de producir emociones en los oyentes y de transmitir


una serie de sensaciones a travs del mensaje radiofnico, es una de las
grandes ventajas que posee este medio de comunicacin social y es una de
las caractersticas positivas que permitirn que el programa de leyendas
urbanas llegue al oyente.

La idea de conseguir empata con el radioescucha es lograr un lazo


con el emisor que pueda atenuar esa ausencia de interlocutor que
mencionbamos anteriormente en las limitaciones de la radio. Lo que se
busca es que el oyente sienta que el locutor se est dirigiendo directamente
a l o ella. Por eso es usual que el narrador utilice un lenguaje coloquial,
espontneo, de t a t, que le permite generar empata, intimidad y cercana.

3) El lenguaje radiofnico:

Cada medio de comunicacin posee un estilo, una forma particular e


inherente de difundir un mensaje, un lenguaje. Existe lenguaje cuando hay un
conjunto sistemtico de signos que permite un cierto tipo de comunicacin
(BALSEBRE, 1996; p. 18). La radio, como tal, tambin hace uso de

un

sistema expresivo particular, basado en una sucesin ordenada, continua y


significativa de sonidos.

101

La definicin que cremos ms adecuada de lenguaje radiofnico es la


que seala Armand Balsebre en la que lo concepta como: el conjunto de
formas sonoras y no-sonoras representadas por los sistemas expresivos de
la palabra, la msica, los efectos sonoros y el silencio, cuya significacin
viene determinada por el conjunto de los recursos tcnico-expresivos de la
reproduccin sonora y el conjunto de los factores que caracterizan el proceso
de percepcin sonora e imaginativo-visual de los radioyentes. (BALSEBRE,
1996; p. 27)

Con el lenguaje radiofnico se pretende evocar, por medios auditivos,


imgenes relacionadas con movimientos, colores, formas y emociones, que
no pueden ser presentadas a los oyentes de ninguna otra forma. Estas
imgenes acsticas pueden ser: en el caso de la palabra, una imagen
conceptual; si hablramos de msica, una imagen abstracta (ms
relacionada a los sentimientos); respecto de los efectos sonoros,

una

imagen concreta; y, con el silencio dar nfasis y puntuacin auditiva.

Para realizar un buen programa en radio es necesario lograr un


equilibrio entre los cuatro elementos que conforman el lenguaje radiofnico,
evitando el protagonismo

de alguno de ellos, ya que la interaccin

simultnea y sucesiva de cada componente, es la que logra construir el


contexto acstico que queremos describir. Si dejamos que algunos de los
elementos resalte por encima de los dems, sin que est previamente

102

establecido, esto podra arruinar el xito del mensaje que desebamos


transmitir.

Acorde a la clasificacin que establecen varios tericos

sobre el

medio radio, encontramos cuatro elementos expresivos muy concretos y que


definiremos a continuacin: a) la palabra, b) la msica, c) el efecto sonoro y
d) el silencio.

a) La palabra

es considerada la columna vertebral del lenguaje

radiofnico, en vista de que sta es la herramienta bsica con la que nos


expresamos normalmente los seres humanos y por ello, la radio, medio de
comunicacin eminentemente hablado, encuentra en la voz su principal
recurso comunicativo. Sin embargo, Kapln explica que: la radio- an la
hablada- no es slo palabra (KAPLN, 1978; p. 163). Cada uno de los
elementos del lenguaje radiofnico tiene en s, suficiente significacin para
transmitir un mensaje. A pesar de ello, para Balsebre, la palabra es un
recurso indispensable.

La voz es sonido y, como tal, cuando se emite presenta siempre un


tono, una intensidad y un timbre determinados, tres elementos claves que
nos hacen nicos e inconfundibles. Cuando se emprende la realizacin de un
programa radiofnico es necesario considerar qu tipo de voz de locutor es la
ms idnea para transmitir los propsitos informativos, recreativos o

103

expresivos del programa y son el tono, timbre e intensidad factores


fundamentales a tomar en cuenta.

Tono: es lo que determina si la voz es grave o aguda; es la mayor o


menor elevacin del sonido producida por determinado nmero de
vibraciones. El tono lleva consigo gran parte de la expresividad de la palabra,
ya que se encuentra relacionado con la intencin.

La

intensidad:

es

una

caracterstica

que

si

es

manejada

adecuadamente contribuye a mantener el inters del oyente. La intensidad


puede clasificar los sonidos en fuertes y dbiles y cada uno de ellos tiene un
significado diferente y cumple con una funcin determinada dentro del relato
radiofnico. Esta tiene la capacidad de reflejar la carga emocional que
posee el emisor o que se encuentra representando el locutor en determinado
relato dramatizado.

Timbre: es la cualidad que nos permite distinguir entre dos sonidos de


la

misma

intensidad

altura.

()

es

una

de

las

dimensiones

psicofisiolgicas ms importantes del estmulo auditivo que percibe el oyente


en la radio, y tambin la ms compleja y difcil de medir. (BALSEBRE, 1996;
p. 48)

El timbre aporta el matiz caracterstico al sonido y con ello establece la


personalidad de la voz de cada persona, permitindole al radioescucha

104

reconocer a

un determinado locutor. Por lo tanto, cuando una voz nos

parece hermosa o, al contrario, nos desagrada, lo que se est calificando en


realidad es su timbre.

b) La msica: es utilizada en radio para complementar a la palabra y


transmitir emociones, fundamentalmente, pero su uso estar determinado
por el tipo de programa, por las intenciones del emisor y, sobre todo, por el
contexto en el que se integre la misma.

Este elemento del lenguaje radiofnico va a jugar un papel muy


importante dentro del mensaje que se transmita, por ello es necesario tomar
en cuenta el efecto que va producir en el oyente estando sola o acompaada
por los dems componentes del lenguaje radiofnico.

Hay que tener en

cuenta que, aunque cualquier composicin musical es susceptible de


despertar determinadas sensaciones en aquel que la escucha, su significado
en radio puede variar a partir de la relacin que guarde con otros elementos,
como la voz o los efectos sonoros.

Segn sus funciones la msica busca cumplir determinados efectos.


Veamos la clasificacin que hace Kapln:

Funcin gramatical (como signo de puntuacin): en resumen, la


msica se intercala para ir marcando las diferentes fracciones de que est

105

compuesta la emisin

y para distinguir unas fracciones de las otras.

(KAPLUN, 1978; p. 164)


Funcin expresiva: Al mismo tiempo que separa escenas o pasajes,
la msica comenta lo escuchado, contribuye a suscitar un clima emocional.
Esta es la funcin principal de la msica en programas hablados: crear una
atmsfera sonora. (KAPLUN, 1978; p. 164)
Funcin descriptiva: La msica no slo expresa estados de nimo,
sino que muchas veces nos describe un paisaje, nos da el decorado de un
lugar. (KAPLUN, 1978; p. 165)
Funcin reflexiva: Adems de esas pautas musicales
introducimos como signos de puntuacin y a la vez

que

como comentarios

emocionales, sirven tambin para que el oyente tenga tiempo de recapitular


lo que acaba de escuchar y de reflexionar sobre ello, antes de continuar
escuchando la historia o la exposicin. (KAPLUN, 1978; p. 165)
Funcin ambiental: () a veces ponemos msica porque la escena
real que estamos reproduciendo la contiene. Por ejemplo: si nuestros
personajes se encuentran en una fiesta y estn bailando, debemos or la
msica a cuyo comps ellos danzan (KAPLUN, 1978; pp.165-166)

La relacin entre msica y radio es tan estrecha que difcilmente


podramos hacernos una idea de cmo sera este medio sin la existencia de
este componente del lenguaje radiofnico. En cada programa radial, no

106

importa el formato, la msica siempre tiene un lugar y cumple con una


funcin, ya sea en un espacio deportivo, en un programa informativo, en una
tertulia, una cua, etc. Por este motivo, la persona encargada de la
musicalizacin debe tener muy claro qu desea lograr con determinada
cancin y, si en efecto, la msica que eligi produce la sensacin que
busca despertar en el oyente.

c) Efectos sonoros: muchas veces no se les da el valor que poseen,


especialmente cuando son comparados con las funciones que cumplen la
voz y la msica, pero los efectos desempean un papel importante dentro de
la produccin radiofnica, sobre todo para un programa de leyendas urbanas,
como es nuestro caso. Los efectos sonoros son materia prima esencial, ya
que ayudan a describir ambientes y construir lo que se conoce como paisajes
sonoros, porque son sonidos naturales o artificiales que contribuyen a ubicar
al radioescucha en un contexto determinado.

Los efectos pueden ser recogidos directamente de aquellos objetos,


animales,

fenmenos

meteorolgicos,

etc.

que

producen

sonidos

caractersticos (naturales), o ser creados o recreados por nosotros


directamente (artificiales). Tambin los efectos sonoros permiten elaborar
electrnicamente sonidos que no poseen un referente real, tal como es el
caso de un ovni.

107

Entre las funciones de los efectos sonoros podemos destacar las


siguientes:
1. Funcin ambiental o descriptiva: los efectos son empleados para
describir ambientes donde se enmarca la accin narrada, sugiriendo tiempo y
espacio, dentro del relato radial. Por ejemplo, el sonar de las campanas de
una iglesia.
2. Funcin expresiva: los efectos sonoros cumplen esta funcin a menudo,
porque sirven para transmitir emociones y estados de nimo. Empleando
aplausos podemos reflejar la euforia y alegra de un grupo.
3. Funcin narrativa: cuando los efectos se usan para relatar una transicin
entre el da y la noche, por ejemplo utilizando el sonido de los grillos para
denotar que ha llegado la noche.
4. Funcin ornamental o esttica: cuando el efecto sonoro tiene un valor
accesorio, y que al ser

suprimido no llega a

alterar el significado del

mensaje. Un suspiro entra dentro de estos efectos.

d) El silencio: es otro de los recursos con el que cuenta el productor de


un programa para transmitir de la manera ms clara y precisa su mensaje
radiofnico. El silencio representa las pausas que en el medio impreso se
simbolizan con el punto, la coma, punto y coma, etc. y, adems de esa
capacidad de representar algn elemento de puntuacin, el silencio es
utilizado para enfatizar las ideas del mensaje.

108

Pero hay que tener en cuenta que el silencio es un arma de doble filo,
si es utilizado adecuadamente y de manera expresiva resulta ser un recurso
beneficioso, pero si es empleado de manera desmedida, puede causar
efectos catastrficos en nuestra produccin, ya que los oyentes interpretarn
ese silencio como una falla tcnica. El oyente rechaza el silencio porque los
hbitos culturales de nuestra sociedad audiovisual del siglo XX niegan al
silencio valor comunicativo alguno. (BALSEBRE, 1996; p. 136)

A diferencia de otros medios de comunicacin que tambin emplean el


silencio, como lo son el cine y la televisin, la radio no cuenta con el apoyo
de imgenes, por eso, cuando nos encontramos en presencia de un silencio
en un medio audiovisual no nos vemos afectados por la ausencia del audio,
cosa que s sucede en la radio, ya que el nico elemento que nos permite
entablar relacin con el oyente son los sonidos y si se realiza una pausa muy
prolongada, el receptor puede cambiar el dial, pensando que no se encuentra
sintonizando bien la emisora, o que sta tiene una falla tcnica, etc.

3.2 Produccin radiofnica:

Disear un programa abarca distintos procesos que no se pueden


manejar por separado, ya que los espacios radiofnicos son el resultado de
una serie de factores que determinan su gnero y estilo.

109

Este proceso

de diseo, planificacin y

ejecucin es lo que

conocemos como produccin; y significa:

Accin, modo, y efecto de producir un programa para radio, cine o


televisin / Por extensin, dicese a veces del programa mismo/. Equipo
encargado de poner al servicio del equipo de realizacin los equipos y
personas necesarias, as como de llevar el control de presupuestos y gastos
de un programa. (Diccionario de produccin de Radio y televisin, Cabrin
Mariano)

La produccin est estrechamente ligada al concepto de programa,


pues sta presentar las herramientas indispensables para poner en marcha
todo el engranaje necesario para la emisin de cualquier espacio radiofnico.
Obviamente, el proceso de produccin ser ms o menos complejo
dependiendo del programa.

La creacin y realizacin de un programa radial requiere de un trabajo


y una organizacin cuidadosamente concebida. La produccin radiofnica es
un largo proceso que abarca desde la primera idea del proyecto del
programa hasta la grabacin y emisin del mismo. Producir es realizar
actividades planificadoras, directivas y organizativas para dar vida a un
programa. (FERNNDEZ ACEVEDO, 1994; p. 103)

110

Los espacios radiofnicos deben ser diseados tomando en cuenta


varios aspectos como lo son: poca, horario, contenido, pblico, frecuencia y
rea de difusin. La consideracin de cada uno de estos detalles es lo que
permitir obtener un buen resultado en el programa que realicemos.

En los primeros aos del medio radio, la produccin era ms compleja


y, en cierto modo, limitada. Los equipos con los que se contaban para la
poca brindaban pocas alternativas a los productores por lo que deban
ingenirselas a travs de la creacin de tcnicas que les permitiesen lograr
el efecto que esperaban provocar. Los programas de radio de ese tiempo
(1940/1950) a menudo se elaboraban en grandes estudios () los
realizadores creaban complicados programas que dependan de su
efectividad en las complejas tcnicas de produccin. La msica era ejecutada
por orquestas en el estudio () los efectos sonoros

se deban a la

imaginacin del personal de produccin. (HAUSMAN, 2001; p. 03) en fin, se


trataba de una produccin ms casera.

Hoy, los avances tecnolgicos han permitido la creacin de nuevas


herramientas y recursos que le brindan al productor un abanico de
posibilidades para la realizacin de sus programas de radio.

Aunque ninguno de los libros consultados nos muestra procedimientos


precisos e infalibles; ni frmulas obligatorias para producir, hay ciertos pasos

111

que debemos seguir para definir un programa. Segn la propuesta


desarrollada por Mario Kapln en su libro Produccin de Programas de
Radio, este proceso plantea cinco ncleos fundamentales:

1) Proyeccin de un programa de radio: en esta primera fase, se


establece la necesidad de crear un plan de trabajo en el que se establezcan
algunos de los aspectos bsicos que definirn nuestro programa. Los
factores primordiales son: el objetivo del programa, es decir, el fin que
perseguimos con l; la caracterizacin de la audiencia a quin van
dirigidos los programas; la estructura formal; el nombre que identificar el
espacio radial; y, adems, la proyeccin de un buen nmero de temas que
permitan garantizar la permanencia de nuestro programa al aire durante
algn tiempo.

2) La elaboracin del guin: () las emisiones de radio no se


improvisan, sino que se emiten sobre la base de un texto previamente escrito
(KAPLN, 1978, p. 277). Considerando la importancia del guin dentro de la
produccin

de

cualquier

espacio

radiofnico,

Kapln

establece

requerimientos para elaborarlo: en primer lugar, se debe investigar e


indagar sobre el tema que vamos a tratar; en segundo lugar, jerarquizar
los contenidos y seleccionar aquellos que nos ayudarn a lograr el objetivo
de nuestro programa; y por ltimo redactar el guin, elaborando antes un
breve esquema que sirva de gua.

112

3) La realizacin frente al micrfono: en esta tercera etapa, el guin


ya est escrito y hay que grabarlo para que salga al aire. Lo primero que
tenemos que hacer -segn Mario Kapln- es elegir el estudio de grabacin
que nos brinde los recursos necesarios para la realizacin del programa y
que responda a las exigencias especficas de nuestro guin

(consolas,

equipos en general, cabina, etc.); el siguiente paso sera la seleccin del


equipo humano necesario para cumplir con las funciones que acarrea una
produccin (locutor, tcnico de sonido, musicalizador, etc.);

finalmente,

Kapln, seala la necesidad de conocer los principios bsicos de la emisin


de la voz ante el micrfono.

4) El proceso de produccin- la preparacin: el autor establece en


este cuarto ncleo todas las exigencias que se requieren para grabar
finalmente el programa. El primer paso, es la reproduccin del guin y su
distribucin entre los miembros del equipo de produccin. El segundo
elemento es la escogencia de los locutores o del reparto que interpretar
a los personajes, en caso de que estemos elaborando una dramatizacin.

Dentro de esta etapa, se encuentra una de las tareas ms importantes


y complejas de toda la produccin, la musicalizacin

y sonorizacin del

guin. El productor deber escoger la msica que se adapte al programa y


que le sea til en el objetivo que persigue, tomando en cuenta que () la

113

msica cumple una funcin muy significativa en la emisin () Comenta,


habla, sugiere, describe, suscita imgenes auditivas. (KAPLN, 1978; p. 405)

La eleccin de los efectos de sonido que requiera el guin es lo que


Kapln denomina sonorizacin y que tambin forma parte de las labores del
productor.

5) La ejecucin: con este quinto aspecto llegamos a la ltima fase de


produccin. Antes de grabar se debe cumplir con algunos pasos que propone
Kapln: los ensayos, necesarios para que los locutores entren en calor y
estn familiarizados con las frases que van a decir; la interpretacin, es
decir, la entonacin, el ritmo, las interrupciones y las pausas de las que
harn uso los locutores o actores con el objetivo de hacer ms convincente
su narracin; y la realizacin tcnica,

en la que se

examinar y

establecer el volumen con el que se insertarn las msicas y efectos de


sonido.

Una vez completados estos pasos, llegamos a la grabacin. Slo


resta concentrarse y poner en prctica todo aquello que plasmamos en
nuestro guin literario y tcnico; y que establecimos en las etapas previas a
la grabacin. Este es el esquema de produccin diseado por Kapln; sin
embargo otros autores le aaden o suprimen algunos otros elementos.

114

Teodoro Villegas coautor del libro El Sonido de la Radio seala otra


fase que seguira a la grabacin y realizacin del programa, y

que es

conocida como post-produccin. En ella se efectuaran los ltimos arreglos al


programa antes de salir al aire; () es aqu donde se nos presenta la ltima
oportunidad de corregir pequeos errores como eliminacin de pausas, quitar
o aumentar elementos que nos ayuden al manejo rtmico del producto,
ajustar los tiempos requeridos (). (VILLEGAS, 1988; p.188) y cualquier otro
elemento que le reste calidad al producto final.

Una vez finalizada la post-produccin, el programa estar listo para


ser difundido. La transmisin viene a ser la culminacin del proceso de
produccin; es la etapa de juicio en cuanto a la efectividad y funcionalidad del
programa radiofnico (). (VILLEGAS, 1988; p. 189)

Para

llevar a

cabo un

proceso

de produccin

como

este,

necesitaremos de un equipo muy completo que se encargue de cumplir cada


una de estas etapas. El coordinador de este grupo de trabajo es el productor.
Esta figura ser la que concrete la idea del programa plasmndola en un
guin y en su posterior grabacin.
3.3 Formatos radiofnicos:

Antes de producir un programa radiofnico debemos determinar claramente


en qu formato vamos a trabajar. Para ello se hace necesario conocer los

115

distintos gneros y formatos que son empleados en el medio radio; y definir


cul es el ms adecuado para nuestro proyecto. La seleccin del formato
permitir adaptarnos a las ventajas y limitaciones de ste, asegurndonos
as la calidad del resultado final del programa.

El autor Mario Kapln explica que antes de elaborar un programa de


radio debemos partir:

a) de los contenidos concretos que nos proponemos comunicar, de la


temtica definida que deseamos abordar. A partir de ella, determinaremos el
formato, la estructura radiofnica ms adecuada para vehicular esos
contenidos (...)

b) o bien de una estructura previamente determinada. En

este caso escogemos un formato que consideramos educativo, de ricas y


variadas posibilidades, y que se adecua bien a un mensaje o a una temtica
en general (...) (KAPLN, 1978; p. 127)
Julio Cabello en su libro La Radio, su lenguaje, gneros y formatos
define al gnero radiofnico como () una agrupacin de contenidos que
persiguen una finalidad especfica y que se expresan a travs de formatos
diversos (CABELLO, 1986; p. 49). Podramos entender, pues, al gnero
radiofnico como el conjunto de caractersticas comunes y generalidades en
las que se insertan diversos programas. Para este autor, () el formato viene
siendo as el conjunto de elementos formales que configuran la estructura de
un programa tipo. (CABELLO, 1986; p. 52), es decir, el formato se refiere a

116

las diferentes caractersticas y formas en las que se trabaja un gnero; se


trata, en general, de un asunto de tcnica y de presentacin de cada uno de
esos programas que forman parte de un gnero.

Partiendo de estas definiciones, estamos claras que para nuestra


produccin sobre leyendas urbanas lo que precisamos no es de un gnero,
sino de un formato que nos brinde la versatilidad necesaria para estas
adaptaciones.

Los formatos radiofnicos se pueden concebir en funcin del


predominio que tenga alguno de los siguientes elementos: la interpretacin,
la locucin, duracin, intencin del emisor, contenido y otros. El uso de uno
de estos aspectos, por encima de otros, define a los distintos formatos. Por
ello, la imaginacin y creatividad de un guionista es fundamental para
concebir infinitas variaciones. Con voces, msicas y sonidos se pueden
construir muchos y muy diversos diseos. (KAPLN, 1978; p. 131)

Segn Kapln, podemos clasificar los programas de radio en dos


grandes gneros: los musicales y los hablados; evidentemente nuestro
programa entra dentro de la

ltima clasificacin. La palabra ser la

herramienta que nos permitir realizar las adaptaciones de las leyendas


urbanas; quedando la msica y los efectos sonoros como elementos
complementarios en la realizacin de nuestro proyecto.

117

En el libro Produccin de Programas de Radio, Mario Kapln elabora


una clasificacin muy elemental de los programas hablados, basndose en el
nmero de voces que participan. Siguiendo la lnea de este autor, las tres
formas de escribir un programa de radio son:
1. Monlogo.
2. Dilogo.
3. Drama.

El programa escrito en forma de monlogo es el ms comn. Su


forma ms frecuente es la charla radiofnica individual. Son los que ofrecen
menos dificultades de produccin, pero tambin los ms montonos y
limitados. (KAPLN, 1978; p.129)

Por otra parte, los programas en forma de dilogo requieren de la


participacin de dos o ms voces. Por razones obvias, dos personas son el
mnimo de participantes para establecer un dilogo; pero esto no es una
limitante. Dentro de esta categora se incluyen diversos formatos tales como
la entrevista, la mesa redonda, el dilogo didctico, el radioperidico, el
reportaje, etc. An cuando la produccin de un programa escrito en forma de
dilogo resulta ms difcil, este es ms atractivo e interesante para

el

radioescucha. Mientras el monlogo tiende a ser unilateral, el programa


dialogado se abre a muchas facetas. (KAPLN, 1978; p. 129).

118

Los programas escritos en forma de drama podran considerarse, de


alguna manera, como una variante dentro del gnero dialogado por el hecho
de utilizar varias voces. No obstante, presentan ciertas caractersticas tan
propias y diferentes que le separan de la forma dialogada, pues
fundamentalmente desarrollan una historia con personajes dramticos, los
cuales son representados por actores.

Estos programas son los que ms se aproximan a nuestra idea de


producir

adaptaciones

de

leyendas

urbanas,

que

aunque

no

son

dramatizadas, son narradas por un locutor que desarrolla una historia donde
intervienen personajes. Sin embargo, ninguno de los formatos propuestos por
Kapln dentro de este gnero cumple con los restantes objetivos de nuestro
proyecto.

El formato que seleccionemos debe brindarnos la posibilidad de


transmitir nuestras adaptaciones en programas radiofnicos cortos, que
pertenezcan a una misma serie, que sean lo suficientemente flexibles en
cuanto a su estructura interna, y que no sobrepasen los cinco minutos.

Basndonos en estas caractersticas y en el hecho de que nuestro


proyecto contiene una temtica definida con contenidos especficos, hemos
decidido que la mejor manera de desarrollar el tema es mediante una serie
de microprogramas radiales. Cabe destacar, que dentro de las clasificaciones

119

propuestas por Julio Cabello y Mario Kapln el microprograma no figura, no


obstante los conocimientos adquiridos a lo largo de las Ctedras de Radio II
y Radio III junto a la profesora Clarita Medina nos permitieron trabajar y
conocer este formato.

En

el prximo

tem

abordaremos las caractersticas de los

microprogramas radiales para as conocer los recursos con los que


contaremos en la produccin de nuestra serie de adaptaciones de leyendas
urbanas.

3.3.1 El Microprograma Radiofnico:

El origen de los microprogramas es tan antiguo como el de la radio, sin


embargo, es poca la bibliografa que podemos encontrar acerca de este
formato radiofnico. Lo que se conoce

sobre el micro en Venezuela es

producto de la prctica y de la experiencia de personas que han dedicado su


vida al medio radial y al estudio de este formato. Por ello, los sealamientos
que haremos en este captulo estarn basados, principalmente, en el Trabajo
de Licenciatura de Jennifer Fernndez Acevedo El Microprograma
radiofnico: un pequeo gran formato, y en los conocimientos que hemos
desarrollado junto a la profesora Clarita Medina.

120

Aun cuando no exista una nica definicin para el formato micro, la


mayora de los conceptos con los que nos hemos encontrado en nuestra
investigacin coinciden en que la duracin de un microprograma debe ser
breve. Esta brevedad es su principal diferencia de los restantes formatos y
as lo sostiene Julio Cabello en su libro La Radio, su lenguaje, gneros y
formatos () su nica caracterstica diferencial es la duracin, que
generalmente no sobrepasa los cinco minutos () (CABELLO, 1986; p. 54)

Mario Kapln propone otra nocin en la que define al microprograma


radiofnico como un discurso o monlogo, generalmente breve. (KAPLN,
1978; p. 132).

Sin embargo, no podemos simplificar el microprograma a estas


pequeas nociones, sobretodo cuando la importancia y la presencia de los
micros en las emisoras radiales aumenta constantemente, motivado, en
parte, a las innumerables ventajas que presenta este pequeo formato y de
las cuales hablaremos ms adelante.

La exhaustiva

investigacin realizada por Jennifer

Fernndez

Acevedo para su trabajo de licenciatura le permiti formular un concepto


mucho ms amplio y completo de lo que es el microprograma radiofnico: Se
le puede considerar como un formato que se caracteriza por su corta
duracin, de uno a cinco minutos, adaptable a los formatos de los distintos

121

gneros radiofnicos de acuerdo con las necesidades particulares de cada


quien o de cada productor, necesidades que pueden ir desde disponer de
poco presupuesto para la realizacin de un programa ms largo, o la
disposicin de poco espacio de tiempo en las emisoras, hasta

la libre

eleccin de esta modalidad por cuestiones de gustos personales.


(FERNNDEZ ACEVEDO, 1994; pp. 84-85)

A pesar de que en sus inicios, los microprogramas eran utilizados


para transmitir noticias o informaciones, y rellenar pequeos espacios que se
presentaban en la programacin de las emisoras, hoy forman parte de las
pautas diarias de las radios como un programa independiente. Lo que se
sabe del micro (...) es suficiente para

afirmar que es un formato

independiente, completo y estructuralmente bien definido.

(URDANETA,

1998; pp. 116-117).

Al igual que cualquier otro tipo de programa, el microprograma posee


la facultad de difundir y transmitir cultura o informacin a travs de tcnicas
dramatizadas o monologadas. Para Jennifer Fernndez la idea primordial es
la de () recrear temas relevantes que tengan fines sociales, que aporten
conocimientos y enseanzas. Todo esto lo tenemos a favor de los micros,
adems de su posibilidad de distraer al oyente con una curiosidad en un
momento dado. (FERNNDEZ ACEVEDO, 1994; p. 84)

122

Esta caracterstica le confiere a los microprogramas la capacidad de


informar o entretener al oyente en pocos minutos sobre cualquier tema que
pueda alimentar los conocimientos del radioescucha. Las adaptaciones de
leyendas

urbanas,

que

nos

planteamos

producir

estn

diseadas,

precisamente, con el objetivo de entretener al oyente a travs de la difusin


de cuentos que, por dems, forman parte de la cultura de los pueblos y
constituyen una materia importante del saber, como es el folklore.

La seleccin del microprograma radial como el formato bajo el cual


trabajaremos las leyendas urbanas, nos motiva a conocer sus caractersticas
y determinar as las herramientas con las que contamos en la produccin de
nuestra serie radial.

3.3.1.1 Caractersticas del microprograma:

Como cualquier otro formato de la radio, el microprograma presenta


ciertas condiciones que lo diferencian de los dems. La caracterstica ms
determinante de este formato, y de la que ya hemos hecho mencin, es la
duracin de sus emisiones. El lapso de tiempo con el que cuentan los
productores de micros va desde uno a cinco minutos, aunque en ocasiones
se pueda sobrepasar este lmite por dos o tres minutos. Esto ocurrir,
generalmente, cuando la temtica as lo requiera.

123

El carcter seriado, es otro de los aspectos ms particulares de este


formato radiofnico. Pocas veces, nos encontraremos con un micro unitario y
que haya sido producido para tratar un tema. Por el contrario, generalmente,
los micros son realizados en serie, permitiendo abordar a travs de cada uno
de ellos aristas de una misma temtica. Estos micros debern ser producidos
de manera independiente, de forma que el oyente pueda entenderlos sin
haber odo el micro anterior. Segn Jennifer Fernndez Acevedo, las series
de micros pueden plantearse de dos formas: por un lapso de tiempo
determinado, respondiendo a una necesidad inmediata de la poblacin, o por
un tiempo indefinido.

Esta caracterstica nos permitir narrar en cada uno de los micros una
leyenda urbana diferente sin que el oyente se sienta perdido. Cada historia
ser presentada en cinco minutos de manera independiente, permitindole al
radioescucha seguir la continuidad de la serie sin mayores distracciones.

El microprograma radiofnico, al igual que la mayora de los formatos


radiales, se caracteriza por una estructura interna conformada por una
presentacin o introduccin, un cuerpo o desarrollo y una conclusin o
despedida. En la primera parte, el productor deber identificar el programa
(...) aqu se deben citar tanto el nombre de la serie como el tema que va a
tratar el micro, as como una breve sntesis de la serie (...) (URDANETA,
1998; p. 118)

124

El cuerpo o desarrollo estar conformado por el contenido y la


informacin del tema a tratar en el micro. En la ltima parte, es decir, en la
conclusin o despedida, el productor deber repetir el nombre de la serie y
del micro; y emplear, adems, alguna frase o slogan que incite a los
radioescuchas a sintonizar la prxima edicin de la serie de microprogramas.

Los micros radiales son, fundamentalmente, de carcter diferido. Esto


significa que son grabados antes de ser colocados al aire en las emisoras.
Sin

embargo,

esta

no

es una

caracterstica

sine

qua

non.

Los

microprogramas pueden ser transmitidos en vivo, pero el hecho de ser


grabados previamente le permite al productor jugar con todos los elementos,
con mayor calma, insertando los efectos y voces que crea necesarios para
sorprender al oyente.

Autores

como

caractersticas que

Jennifer

catalogan

Fernndez

Acevedo

exponen

otras

como limitaciones. Para nosotras estas

posibles limitantes siguen siendo particularidades de los micros,

y las

tomaremos como cualidades que diferencian este formato de otros:

Debido a su corta duracin, las informaciones no pueden ser tratadas


a profundidad. No obstante, el ritmo de la vida moderna le deja cada
vez menos tiempo a los oyentes. Por estas razones, los micros se han
convertido en un excelente medio para tratar algunos temas de forma

125

rpida

y prctica, destacando los datos ms importantes de esas

informaciones.
-

La msica y los efectos sonoros tampoco pueden ser utilizados


ampliamente como lo permitiran otros formatos radiofnicos. Por ello,
se hace necesario determinar con claridad cuales sern los ms
indispensables y apropiados en nuestros micros.

En los microprogramas no hay oportunidad para improvisar. Para


lograr cumplir con los lmites de tiempo, todo deber estar
correctamente especificado en el guin.

La elaboracin y la produccin de los mismos requiere de menos


tiempo y; por ende, menos dinero.

Se puede tratar cualquier tema que se desee (informativo, cultural,


deportivo, dramtico o cmico)

Su corta duracin les permite a las emisoras insertarlos en cualquier


horario.

Conocidas ya las ventajas y caractersticas del microprograma


radiofnico, consideramos que hemos escogido el formato adecuado para la
adaptacin de las leyendas urbanas.

Los microprogramas, a pesar de su corta duracin, requieren de una


produccin laboriosa debido a las mltiples posibilidades que nos ofrece
este formato radiofnico. Por ello para la produccin de nuestra serie de

126

micros consideramos, adems de las etapas propuestas por Mario Kapln,


las fases que hemos aprendido a travs de Radio II y Radio III.

127

Captulo IV: Propuesta para una serie de


micros radiales

128

4.1 Pre-produccin:

El plan de pre-produccin nos permitir construir, paso a paso, la


estructura de la serie radial que nos proponemos realizar. Esta

etapa,

tambin conocida como preparacin, nos facilitar el trabajo de produccin y


de posterior grabacin, pues contaremos, desde el comienzo, con unos
lineamientos preestablecidos de lo que queremos producir.

Mario Kapln seala que proyectar un programa involucra, pues crear


una estructura: encontrar la idea del programa; definir el carcter de la serie,
su temtica, su contenido; su titulo, gnero o formato, sus caractersticas
distintivas. Y ya establecidos estos aspectos, fijar tambin su duracin, su
horario de transmisin, su periodicidad () (KAPLN, 1978; p. 265). Estos
elementos nos permitirn visualizar y definir claramente nuestro proyecto
radiofnico.

El objetivo de un programa es otro de los aspectos a considerar en la


pre-produccin. Segn Kapln, hay una pregunta prioritaria para cualquier
productor al momento de idear un programa de radio, y es el objetivo que
este cumplir. Un programa slo se justifica si tiene una finalidad, si llena una
necesidad. Si le sirve al oyente, si le aporta y le deja algo () (KAPLN,
1978; p. 266)

129

Tomando en cuenta, pues, la importancia de elaborar un plan de preproduccin; y basndonos en la teora de Kapln, procederemos a enumerar
todos los elementos que definirn a nuestra serie de microprogramas sobre
leyendas urbanas.

1) Idea: Nuestra idea principal es elaborar una serie de micros que


den a conocer al pblico las historias que surgen como reflejo del imaginario
urbano de la sociedad y que son definidas como leyendas urbanas.

La idea es un concepto claro y simple que define el tema central de la


historia que va a convertirse en

guin. Cuando formulamos la idea de

nuestro programa, debemos considerar si este ser atractivo para la


audiencia. En este punto residir parte del xito del proyecto radiofnico.

2) Sinopsis de la serie: Esta no es ms que el desarrollo de la idea


del programa, escrita en forma de cuento. En ella se describirn los aspectos
ms importantes y caractersticos de la produccin, en nuestro caso de la
serie de micros.

El resumen abarca dos puntos diferentes. El primero de ellos, se


refiere a la sntesis de la serie en donde se enuncia en pocas lneas de qu
tratan los programas. En este caso, cada uno de nuestros microprogramas

130

relatar una leyenda urbana propia de esta sociedad posmoderna en la que


vivimos.

El otro punto que comprende la sinopsis de la serie es la enunciacin


de los elementos caractersticos de la misma. Una vez especificada la idea o
el tema central del espacio, debemos establecer ciertos parmetros que
funcionarn como guas durante la realizacin de cada uno de los micros,
para que as puedan formar parte de una misma serie. (URDANETA, 1998; p.
128)
Los aspectos que identificarn nuestra serie de leyendas urbanas
son los siguientes:

a) Hiptesis Central: define una conjetura o suposicin que puede o


no comprobarse a travs de los resultados, y sobre la cual construimos
algunos de los objetivos de nuestra serie de micros. Nuestra hiptesis es la
siguiente: a travs de los microprogramas radiofnicos rescataremos la
oralidad que las leyendas urbanas han perdido en nuestra poca, debido al
auge de nuevos medios de comunicacin como el Internet que han
fomentado la difusin por escrito de estos relatos. Adems, por medio de
este espacio el oyente podr acercarse al trasfondo moral que contienen
implcitas estas historias.

131

b) Objetivo: en la etapa de preproduccin de cualquier programa, el


objetivo es el fin hacia el que se dirigen las labores de produccin. En
nuestro caso, el objetivo de nuestros micros es enriquecer la narracin de
las leyendas urbanas a travs de la mezcla de los elementos que conforman
el lenguaje radiofnico, y con los que no cuenta el narrador tradicional como
la msica y los efectos de sonido.

c) Importancia: esta no es ms que la relevancia que tiene un


programa, es decir lo interesante que pueda ser para la sociedad. Nuestros
micros son significativos porque contribuyen a la difusin y reconocimiento de
las leyendas urbanas frente a otro tipo de historias, rumores, mitos, etc. De
esta manera, los oyentes podrn identificar estos relatos como parte de la
literatura moderna.

d) Nmero de programas y sus temas: cuando nos disponemos a


realizar una serie de microprogramas debemos establecer desde el comienzo
el nmero de emisiones que produciremos. Esto con la finalidad de conocer
la cantidad de material que necesitaremos para la misma. De igual manera,
debemos determinar los temas sobre los cuales tratar cada uno de los
micros.
En nuestro caso produciremos tres micros cuyos temas son:
a) Asada en su vanidad
b) Cazador cazado

132

c) Mentiras que matan.

e) Periodicidad: se refiere a la frecuencia y regularidad con la que los


micros saldrn al aire. Este factor depender no slo del productor, sino del
espacio con el que disponga la emisora; de los patrocinantes y del proceso
de elaboracin de los micros.
Esta periodicidad, segn Kapln, puede ser:
Diario: cuando es transmitido todos los das, bien sea de lunes a
viernes o de lunes a domingo.
Interdiario: las emisiones se hacen con un da de por medio, por
ejemplo lunes, mircoles y viernes.
Bisemanal: la produccin saldra al aire dos das a la semana, lunes y
jueves, por ejemplo.
Semanal: la emisin se dara un solo da a la semana, un da que,
normalmente, es fijo.

No obstante, la periodicidad de un programa tambin incluye las veces


que este es trasmitido durante el da, es decir, si es emitido una, dos o tres
veces al da. Como ya sealamos anteriormente, esta eleccin se hace en
conjunto con la emisora, y los promotores del espacio radial, en caso de que
estos ltimos existan.

133

En vista del contenido de nuestra serie de micros y considerando la


Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisin los mismos sern
transmitidos dos veces al da, en el horario adecuado para tales programas
como indicaremos ms adelante. Por otra parte, la

periodicidad ser

interdiaria, lunes, mircoles y viernes, esto con la finalidad de atraer ms


oyentes y lograr consolidar una audiencia fija.

f) Nombre del espacio: para seleccionar el nombre que definir


nuestra serie de micros debemos tomar en cuenta dos aspectos
fundamentales: la temtica de la serie y el ritmo de las palabras. La armona
y la sonoridad en el nombre del espacio ser un aliado para que los oyentes
recuerden con mayor facilidad el nombre de nuestra serie.

Mariano Cebrian Herreros en su libro Informacin Radiofnica


sostiene que () el titulo es el que le otorga la identidad a cada programa,
sirve para su reconocimiento. Es el primer elemento de creatividad ()
(CEBRIAN, 1994; p. 449)

Tomando en cuenta estos aspectos, escogimos como nombre de


nuestra serie de micros radiales: Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad.

g) Narracin de los tres primeros programas: Las dos primeras


(maldicin asada otra vez! y la madre inepta) fueron extradas textualmente

134

del libro de Jan Harold Brunvand El fabuloso libro de las leyendas urbanas,
mientras que la ltima de ellas (El trafico de rganos) pertenece al articulo de
Javier Cortazar Rumores y leyendas urbanas en Internet.

Maldicin asada otra vez!:


Una joven iba a asistir a una boda, pero no le gustaba lo plida que
estaba. Como los centros de bronceado tienen lmites de treinta minutos al
da, visit varios sitios diariamente para acelerar la velocidad del bronceado.
Tras varias semanas de seguir este ritmo se dio cuenta de que no se
encontraba demasiado bien y de que ola bastante mal, incluso recin
baada.
Fue a ver a su mdico, quien, despus de examinarla, le dijo que se
haba cocinado los rganos internos a base de una sobre exposicin a rayos
UVA. El olor provena de la coccin de aqullos y, lo que es peor, a la
irresponsable muchacha slo

le quedaban dos semanas de vida.

(BRUNVAND, 2003; p.74)

La madre inepta:
La madre de una nia de cuatro aos acababa de volver del hospital
con un hermanito recin nacido. Poco despus, mientras la madre le estaba
cambiando los paales al cro, la nia pregunt qu era aquella cosa que
tena el nio y que ella no tena.
La madre la despach con un comentario fatal:

135

Ah, eso es una cosa que al mdico se le olvid cortarle.

Ms tarde, al or los gritos del beb, la madre fue corriendo a su cuarto y


se encontr con su hija empuando sus mejores tijeras, toda cubierta de
sangre. Por supuesto, le haba cortado el pene. La madre cogi al nio,
corri hacia el coche, lo arranc y meti la marcha. La tragedia se duplic,
porque la pobre madre se haba olvidado de la nia, que la segua triste y
desconcertada. Result que estaba justo detrs de una rueda

trasera

cuando la madre aceler marcha atrs. Atropell a su hija, matndola de


inmediato. El beb muri camino al hospital. (BRUNVAND, 2002; p. 308)

Trfico de rganos:
Un joven decidi un sbado en la noche asistir a una fiesta. Se
estaba divirtiendo bastante, se tom unas cuantas cervezas y una muchacha
que conoci en la fiesta pareci que le gustaba y ella lo invit a ir a otra
fiesta. Rpidamente acept y decidi ir con ella. Fueron a un departamento
donde continuaron tomando cerveza y aparentemente le dieron una droga
(no se sabe cual).

Lo siguiente que recuerda es que despert totalmente desnudo en una


tina de bao llena de cubos de hielo. Todava senta efectos de la droga y la
cerveza, mir a su alrededor y estaba completamente solo. Se mir el pecho
y descubri que tena escrito con pintura de labios la leyenda "llame al 911 o
usted morir". Vio un telfono cercano a la tina, as que llam

136

inmediatamente. Le explic a la operadora la situacin en que estaba, que no


saba donde se encontraba, que haba tomado y por que estaba llamando.

La operadora le aconsej que se saliera de la baera y que se


viera en el espejo. Se observ aparentemente normal, as que la operadora
le dijo que se revisara la espalda. Al hacerlo descubri dos ranuras de 9
pulgadas en la parte baja de la espalda. La operadora le dijo que se metiera
nuevamente a la tina y que mandara un equipo de emergencia.

Desgraciadamente, despus de que lo examinaron en el hospital


descubri ms de lo que haba pasado. Le haban robado los riones.
Actualmente, esta persona est en el hospital, conectado a un sistema que lo
mantiene vivo, esperando encontrar algn rin compatible. (CORTAZAR,
2004)

h) Pblico: al producir un programa debemos preguntarnos a qu tipo


de pblico estamos dirigiendo nuestro mensaje. Esta caracterizacin previa
de la audiencia nos permitir establecer ciertos parmetros como el lenguaje
a emplear y los contenidos a tratar. Estos elementos garantizarn, de cierta
manera, el xito de nuestro programa dentro del target seleccionado.

Los tipos de pblicos se pueden clasificar bajo diversas formas; de


acuerdo a la edad: infantil, juvenil, adulto contemporneo, adulto y anciano;
de acuerdo al sexo: masculino, femenino o mixto; de acuerdo al nivel de

137

instruccin: primario, secundario, profesional o especializado; y de acuerdo


al estrato socioeconmico: A, B, AB, C, CD, D, E.

Nuestra serie de micros est dirigida a un pblico juvenil y adulto


contemporneo, sin distincin de sexo o nivel socioeconmico.

i) Fecha y hora de salida al aire: la hora de transmisin es decisiva


(KAPLUN, 1978; p. 271). Antes de seleccionar el horario bajo el cual saldrn
nuestros programas, se debe tomar en cuenta la normativa vigente y las
caractersticas de la audiencia, es decir, estudiar cules son sus horas de
salida de la universidad y/o del trabajo, su tiempo libre, retorno a casa, etc.,
las actividades propias de la rutina de ese pblico.

De acuerdo a la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisin,


nuestros micros radiales slo podrn ser transmitidos en el horario
supervisado, el cual est comprendido entre las cinco antemeridiano y las
siete antemeridiano y entre las siete postmeridiano y las once postmeridiano.
Debido a que en los servicios de radio o televisin, durante el horario
supervisado no est permitido la difusin de: lenguajes que contengan
elementos de lenguaje tipo C, elementos de salud D, elementos sexuales
tipo D, ni elementos de violencia E. (Artculo 7 de la Ley de
Responsabilidad Social en Radio y Televisin)

Por ello, decidimos que

138

Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad estar al aire todos los lunes,
mircoles y viernes a las 6: 55 antemeridiano y las 8:55 postmeridiano.

j) Tipo de emisora: cada pblico se identifica con una o varias


emisoras en vista de que en ellas encuentra programacin acorde con sus
intereses, gustos, necesidades, interrogantes, etc. Se podra decir que una
radiodifusora tiene una personalidad que la distingue. De hecho, cada una de
ellas busca resaltar esas caractersticas cuando hace sus promociones. En
vista de esto, para llegar al pblico que deseamos tenemos que seleccionar
una emisora que abarque ese target.

Los equipos tcnicos son otra variable a tomar en cuenta. Por ello,
debemos elegir entre emisoras de amplitud modulada, caracterizadas por su
mayor alcance; o de frecuencia modulada, en las que la calidad del sonido es
superior.

Respondiendo a esto, establecimos que la emisora ideal para la


transmisin de nuestra serie de micros debe pertenecer a la banda de
frecuencia modulada; y su programacin debe estar dirigida a un pblico
juvenil y adulto contemporneo como, por ejemplo, 92.9 FM y Rumbera
Network 104. 5 FM.

139

k) Formato: se refiere al tipo de programa que utilizaremos. Como ya


se explic, trabajaremos con el formato micro.
l) Duracin: todas las producciones radiofnicas tienen una duracin
caracterstica, un tiempo especfico que trascurre entre su comienzo y su fin.
La duracin de un micro radiofnico puede ir de uno a cinco minutos. Aunque
cinco minutos de duracin, pareciera ser un tiempo muy corto para exponer
algo en radio, es bien sabido en la actualidad que () la nica medida del
valor de un programa est dada por el inters de su contenido y la buena
calidad de su produccin y no por los minutos que dura. (KAPLN, 1978; p.
270)

En nuestra serie de micros de leyendas urbanas el tiempo es variable,


respetando el lmite de los 5 minutos.

4.2 Produccin:

En esta fase se concreta la idea planteada al comienzo del proyecto.


Al igual que la pre-produccin requiere de una metodologa especifica que
abarque, de manera ordenada, todos los pasos necesarios para finalizar esta
etapa. En la produccin se lleva a cabo la grabacin de los micros radiales
de acuerdo al material recopilado, la elaboracin de los guiones y la msica
y efectos seleccionados. A continuacin presentamos los tems que
conforman nuestro plan de produccin:

140

a) Recopilacin del material: la recopilacin de informacin es


esencial en todo el proceso, pues para lograr producir una serie de
microprogramas debemos documentarnos acerca del tema que vamos a
desarrollar en l.

Para la elaboracin de nuestra serie de micros Leyendas Urbanas:


reflejo de una realidad recopilamos

el material bibliogrfico en diversas

bibliotecas, como la Biblioteca Nacional, la Biblioteca Central de la


Universidad Central de Venezuela y la Biblioteca de la Universidad Catlica
Andrs Bello, adems de la Biblioteca Gustavo Leal de la Escuela de
Comunicacin Social de la Universidad Central de Venezuela.

Como sealamos en el captulo II, estos relatos modernos han sido


poco estudiados por lo que no existe mucha bibliografa. Por ello, nos vimos
en la necesidad de

comprar en el exterior los libros del investigador

norteamericano, Jan Harold Brunvand, quien es una de las mximas


autoridades en el tema. De estos textos extramos las leyendas urbanas que
posteriormente adaptamos y producimos en nuestra serie de microprogramas
radiales.

Una vez reunida toda la informacin, procedimos a seleccionar slo


el material que nos servira para nuestra produccin.

141

b) Recursos Humanos: como su nombre lo indica se refieren a


todas las personas que van a trabajar para hacer posible la produccin.
Cada etapa de produccin requiere determinados requisitos y aunque no es
necesario que cada uno sea realizado por personas diferentes, el trabajo se
har menos pesado si se distribuyen las asignaciones.

La elaboracin de los guiones literarios y tcnicos, el montaje, la


edicin, la locucin, por nombrar slo algunos de los tems que conforman
una produccin radiofnica son pasos que deben ser realizados por personas
con ciertas destrezas tcnicas, como es el caso de la persona que maneja
los controles tcnicos, quien tiene que tener conocimientos bsicos para
poder manejar la consola. Igualmente el locutor debe poseer una buena
diccin, una voz que cumpla unas mnimas condiciones de audibilidad.

Todas estas tareas son llevadas a cabo por un mnimo de individuos


que hacen posible la puesta en el aire de un programa, o como es nuestro
caso, de una serie de microprogramas.

c) Ficha tcnica: la ficha tcnica o de identificacin es el formato en el


que se especificarn los recursos humanos que intervinieron en la realizacin
de la serie de microprogramas. Es un esquema que muestra quin realiz
cada labor.

142

d) Costos: aunque la radio es un medio relativamente barato, no


debemos dejar de realizar un presupuesto tentativo de nuestro programa
antes de llevar a cabo la produccin, y de esta manera evitarnos ciertas
sorpresas que podran impedir la culminacin de nuestros micros. No hay
que obviar ningn elemento, por pequeo que parezca. Al tomar en cuenta
cunto puede costar una produccin, se puede buscar financiamiento. Sin
embargo, en nuestro caso, teniendo en cuenta que se trata de un trabajo de
licenciatura, el costo total de la produccin corri por nuestra cuenta.

Seguidamente indicaremos los costos que implicaron la realizacin de


los tres micros de nuestra serie:

CONCEPTO

COSTO POR UNIDAD

COSTO TOTAL

6 CD vrgenes

Bs.1500

Bs.9000

4 CD de msica

Bs. 5000

Bs.20000

2 CD de Digital Audio

Bs. 2.000

Bs. 4.000

Estudio

Bs.50.000

Locutor

Bs. 200.000

Musicalizador
Operador tcnico

-------------------------

-------------------------Bs.50.000

143

Fotocopiado e

Bs.10.000

Bs.30.000

TOTAL

BS. 363.000

impresin de los tres


guiones tcnicos

e) Guiones literarios: el guin literario es el primer paso para lograr


el objetivo que queremos alcanzar,

ya que en l

se coloca toda la

informacin que ser leda por los locutores y, en funcin a ese texto, se
buscarn los efectos sonoros que acompaarn la narracin, la msica que
complementar las acciones indicadas en el texto y el momento en el que
el silencio ser un recurso apropiado.

La redaccin de un guin literario debe poseer un lenguaje atractivo


que logre cautivar verdaderamente la

dbil atencin de una audiencia

condicionada. Por ello, el lenguaje coloquial, directo y espontneo es el que


debe predominar

en la produccin de micros, para lograr

que el

radioescucha capte fcilmente lo que se dice, sin tener que perder tiempo
buscndole significado a alguna palabra.

Escribir para el odo es la recomendacin que hacen los tericos de la


radio, ya que las palabras deben ser seductoras auditivamente, para que el

144

oyente no se distraiga o fastidie. Al utilizar frases llamativas durante la


locucin tendremos cierto xito asegurado, pero en especial, si al inicio y al
final del guin enganchamos al receptor con una imagen mental impactante.

f) Musicalizacin, sonidos y efectos: estos tres elementos van a


complementar, especificar y fortalecer lo que el locutor dice. Como
abordamos en el captulo III, cada uno de estos recursos logra despertar
emociones, evocar imgenes mentales, entre otros.

En nuestra serie de micros utilizamos una variada discografa que


nos permiti recrear los distintos ambientes que la narracin presentaba.
Asimismo, los efectos de sonidos fueron determinantes para crear tensin y
enriquecer la narracin, como por ejemplo cuando utilizamos la risa de nio
en el micro Mentiras que matan.

Adems, decidimos identificar la introduccin y despedida de cada


uno de nuestros micros con un tema musical, esto con el fin de que la
audiencia logre identificar la serie Leyendas Urbanas: reflejo de una
realidad.

g) Guiones tcnicos: en ellos se encuentran especificadas todas las


indicaciones para el tcnico y el locutor. Se muestra quin dice qu, en qu
instante, qu msica va estar sonando en determinado momento, cuntos

145

minutos o segundos durar un efecto, cmo debe leerse el texto, etc. Es


decir, en este formato se encontrar plasmada toda la labor de preproduccin
que hemos llevado a cabo, por ello este es el paso que precede a la
grabacin o realizacin del programa.

Pero, no por ser uno de los ltimos pasos es el ms fcil. Aunque


hayamos redactado un guin literario nico y

seleccionado los mejores

efectos y una msica adecuada, todo eso se puede venir abajo

si no

organizamos adecuadamente estos elementos. Un guin tcnico, adems, es


manipulado por varias de las personas que intervienen en la produccin del
micro, por eso, debe ser lo suficientemente claro para que cada integrante
pueda entenderlo sin ningn problema.

4.3 Post -produccin:

En esta etapa se efecta el montaje y edicin de la msica y efectos


de sonido, en el caso de que los microprogramas se hayan grabado en
seco. En esta modalidad, las voces de los narradores han sido grabadas sin
ningn acompaante (sin la msica y los efectos sonoros). Si la grabacin
se ha realizado en caliente, es decir, con todos los elementos incluidos
(voces, msica y efectos de sonido), en la post produccin slo se realizar
la ecualizacin y reproduccin de las copias. En el caso de nuestros micros,
se grab y musicaliz en caliente en el estudio privado de Marco Toledo.

146

147

4. Guiones Tcnicos:
Ficha Tcnica Micro Nro. 1
Serie: Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad
Ttulo: Asada en su vanidad.
Formato: microprograma radiofnico.
Duracin: 4 minutos con 5 segundos.
Periodicidad: dos veces al da. Lunes, mircoles y vienes.
Horario: 6:55 a.m. y 8:55 p.m.
Audiencia: pblico juvenil y adulto contemporneo.
Da de grabacin: 13/09/05
Produccin: Noelia De Abreu y Liliana Da Silva
Guin: Noelia De Abreu y Liliana Da Silva
Musicalizacin: Noelia De Abreu y Liliana Da Silva
Locucin: Porfirio Torres.
Control Tcnico: Marco Toledo
Discografa:
CD 1: Artista: Portishead. Disco: Portishead NYC live
CD 2: Soundtrack de la pelcula Manos de Tijeras
CD 3: Artista: Richard Cheese. Disco: Tuxicity. Richard Cheese and lounge
against the machine.
CD 4 Artista: Moby. Disco: Hotel.
CD 5: Recopilacin de Alfred Hitchcock. Disco: Signatures in suspense.
CD 6: Sountrack de la pelcula Gladiador
CD 7: Artista: Fabulosos Cadillacs. Disco Fabulosos calavera
Biblioteca de sonidos Sound ideas (CD 6032, 6038 y 6040)

148

Nombre del programa: Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad


Productoras: Noelia de Abreu y Liliana da Silva
Duracin: 4 minutos con 5 segundos
Das de transmisin: lunes, mircoles y viernes.
CONTROL :CD 1, TRACK 06
DESDE: 00:08:27 HASTA: 00:27:09
SALE EN FADE OUT

NARRADOR

Desde su temprana infancia y


durante toda su vida, Sabrina fue
objeto de la burla de amigos y
compaeros

causa

de

la

sorprendente blancura de su piel.

NARRADOR

Por ello su mayor deseo fue


siempre convertirse en una mujer
morena,

de

piel

sensual

cautivadora.

CONTROL: CD 3 ,TRACK 08
ENTRA DESDE: 00:00:00 Y SE
MANTIENE HASTA: 00:14:28
SALE EN FADE OUT

SIGUE NARRADOR

149

NARRADOR.. Su sueo se hizo realidad el da


en

que

todas

inevitablemente

las

miradas,

atradas

hacia

ella, notaban con estupor cmo el


caoba de la urna donde yaca
combinaba perfectamente con el
canela de su piel.

CONTROL: CD 2 ,TRACK 07
ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:11:00 HASTA: 00:28:05
SALE EN FADE OUT

NARRADOR.

La

Universidad

Venezuela

la

Central

de

Escuela

de

Comunicacin Social presentan:


Leyendas Urbanas: reflejo de una
realidad.

SIGUE NARRADOR

150

NARRADOR.. Hoy: Asada en su vanidad


CONTROL: (EFECTO FUEGO)
CD 6040, TRACK 32
DESDE: ASADA

(00:00:00)

HASTA VANIDAD (00:03:21)


SALE EN FADE OUT

CONTROL: CD 4 ,TRACK O1
ENTRA EN FADE IN
DESDE : 00:00:00 HASTA: 00:24:19
SALE EN FADE OUT

NARRADOR.. Inconforme con la insipidez que


atribua a su color, o ms bien, a
su falta de color, Sabrina viva
obsesionada

por

cambiar

cualquier precio la pigmentacin


de su piel.
SIGUE NARRADOR

151

NARRADOR.

Recurra

lociones

autobronceantes, a horas bajo el


sol en la playa o la ciudad, pero
nada era suficiente para lograr el
color que anhelaba.
CONTROL: CD 5 ,TRACK 10
ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:00:00 HASTA 00:12:10
SALE EN FADE OUT

NARRADOR.. Su

obsesin

se

agudiz

notablemente a pocas semanas


de la boda de su mejor amiga,
pues estaba tan plida como
siempre y no quera ser, una vez
ms, el hazmerrer de la fiesta.

CONTROL: CD 6, TRACK 03
ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:59:13 HASTA 01:13:08
SALE EN FADE OUT

SIGUE NARRADOR

152

NARRADOR.. No

poda

pensar

en

evitar
la

recordar,
boda,

al
los

CONTROL: (EFECTO RISAS)

comentarios ofensivos que haba

CD 6032, TRACK 26

recibido a lo largo de su vida, y


(00:00:00)

que an resonaban en su cabeza

HASTA: MACABRAS (00:05:00)

como un coro infantil de voces

DESDE: RISAS

crueles y macabras.

CONTROL: CD 7, TRACK 02
ENTRA FADE IN
DESDE:00:00:00 HASTA 00:16:16
SALE EN FADE OUT

NARRADOR

Lo nico que Sabrina an no


haba probado eran las salas de
bronceado,

que

gozaban

entonces de gran popularidad y


prometan convertir, en pocas
semanas, a cualquier cadver en
una morena espectacular.
SIGUE NARRADOR

153

NARRADOR

CONTROL: CD 5, TRACK 02

lograban lo contrario.

algunas

veces,

tambin

ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:06:16 HASTA: 00:34:25
SE VA EN FADE OUT

NARRADOR.. Como los centros de bronceado


establecen un lmite de treinta
CONTROL: (EFECTO SOLARIUM)
minutos de exposicin al da,
CD 6038, TRACK 40
Sabrina
DESDE: DECIDI

decidi

visitar

varias

(00:00:00)
salas diariamente para acelerar el

HASTA: PERFECTO (00:14:23)


proceso

alcanzar

el

color

perfecto a tiempo para la boda de


su amiga.

NARRADOR.

Con esta rutina, de saln en


saln, Sabrina se convirti en una
morena sensacional en apenas
dos semanas, la cuarta parte del
tiempo necesario para broncearse
con las exposiciones adecuadas.
SIGUE CONTROL

154

CONTROL: CD 7, TRACK 02
FADE IN
DESDE:00:00:00 HASTA:00:14:23
SALE EN FADE OUT

NARRADOR

Con su nuevo color de piel,


Sabrina pas de hazmerrer a
centro de atencin donde quiera
que iba. Finalmente, lo haba
logrado.

Nada

poda

arruinar

ahora su vanidosa felicidad.


CONTROL: CD 6, TRACK 09
ENTRA DESDE 01:25:04 Y SE
MANTIENE DE FONDO
HASTA:02:05:16
SALE EN FADE OUT

NARRADOR.

La vspera de la boda de su
amiga,

Sabrina

comenz

percibir que un olor repugnante la


acompaaba a todo lugar.
SIGUE CONTROL

155

CONTROL: CD 6 TRACK 09
DURACIN 01:42:09 A 01:43:05
DESDE: CUERPO
NARRADOR.

Luego

de

varias

duchas

cambios

de

ropa,

morena

comprob

nauseabundo

la

recin

que

olor

el
que

impregnaba el ambiente provena


de su propio cuerpo.

NARRADOR.

Desconcertada,
comprender

su

sin

poder

mala

suerte,

acudi de inmediato al mdico,


confiando en que se tratara de
alguna pequea infeccin.

NARRADOR.. Despus de los exmenes de


rigor, el mdico dio con el origen
de la fetidez de la hermosa
morena, y para su desventura,
era peor de lo que imaginaba.
SIGUE CONTROL

156

CONTROL: CD 5, TRACK 11
ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:00:00 HASTA 00:15:21
SE VA EN FADE OUT

NARRADOR.. A causa de la sobre exposicin a


los

rayos

ultravioleta

tras

continuas y excesivas sesiones


de bronceado artificial, Sabrina
haba

cocinado

sus

rganos

vitales, y slo le quedaban pocos


das de vida.
CONTROL: CD 2 ,TRACK 07
ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:11:00 Y SE MANTIENE
DE FONDO HASTA: 00:37:26
SALE EN FADE OUT

SIGUE NARRADOR

157

NARRADOR.

La

Universidad

Venezuela

la

Central

de

Escuela

de

Comunicacin Social presentaron:


Leyendas Urbanas: reflejo de una
realidad.

NARRADOR.

Hoy: Asada en su vanidad.

CONTROL: (EFECTO FUEGO)


CD 6040, TRACK 32
DESDE: ASADA (00:00:00)
HASTA VANIDAD (00:03:21)
SALE EN FADE OUT

NARRADOR

En los controles tcnicos, Marco


Toledo, en la narracin, Porfirio
Torres y en la produccin y
musicalizacin, Noelia de Abreu y
Liliana da Silva.

158

Ficha Tcnica Micro Nro. 2


Serie: Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad
Ttulo: Cazador cazado.
Formato: microprograma radiofnico.
Duracin: 4 minutos con 55 segundos.
Periodicidad: dos veces al da. Lunes, mircoles y vienes.
Horario: 6:55 a.m. y 8:55 p.m.
Audiencia: pblico juvenil y adulto contemporneo.
Da de grabacin: 14/09/05
Produccin: Noelia De Abreu y Liliana Da Silva
Guin: Noelia De Abreu y Liliana Da Silva
Musicalizacin: Noelia De Abreu y Liliana Da Silva
Locucin: Porfirio Torres.
Control Tcnico: Marco Toledo
Discografa:
CD 1: Artista Portishead. Disco: Dummy.
CD 2: Soundtrack de la pelcula Manos de Tijeras
CD 3: Artista: Mazzeratti 2lts. Disco: Exposicin Verano- verano
CD 4: Artista: Depeche Mode. Disco: Exiter.
CD 5: Artista: Gotan Project. Disco: La revancha del tango.
CD 6: Soundtrack de la serie Dimensin desconocida
CD 7: Soundtracks de pelculas de terror.
CD 8: Soundtrack de la pelcula El Exorcista
CD 9: Soundtrack de la pelcula Batman beginning
Biblioteca de sonidos Sound ideas (CD 6035 y 6037)

159

Nombre del programa: Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad


Productoras: Noelia de Abreu y Liliana da Silva
Duracin: 4 minutos con 55 segundos
Das de transmisin: lunes, mircoles y viernes.

CONTROL: CD 1 TRACK 07
ENTRA EN FADE IN
DESDE:00:00:00 HASTA:00:20:14
SALE EN FADE OUT

NARRADOR

Una

noche

de

tragos

promete

muchas cosas y conquistar a una


mujer a veces tiene un precio que
va mucho ms all del dinero.

NARRADOR..

No est de ms ir con cuidado: hay


mujeres que nos hacen perder la
cabeza, el dinero, la paciencia y
hasta los riones

CONTROL: CD 2 ,TRACK 07
ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:11:00 HASTA: 00:30:03
SALE EN FADE OUT
SIGUE NARRADOR

160

NARRADOR.

La Universidad Central de Venezuela


y la Escuela de Comunicacin Social
presentan:

Leyendas

Urbanas:

reflejo de una realidad.

NARRADOR.

Hoy: Cazador cazado

CONTROL: CD 3 TRACK 05
ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:00:00 HASTA 00:21:20
SE VA EN FADE OUT

NARRADOR

Haba sido invitado a una fiesta ese


sbado en la noche. Despus de una
larga

estresante

semana

de

exmenes finales, la invitacin fue


para

Andrs

casi un

boleto

al

paraso.

SIGUE NARRADOR

161

NARRADOR.

Una

excelente

olvidarse

por

oportunidad
un

rato

de

para
la

universidad y relajarse entre tragos y


chicas.

CONTROL: CD 4, TRACK 02
ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:15:24 HASTA 00:28:08
SALE EN FADE OUT

NARRADOR

Como la velada pareca prometer,


Andrs se prepar con esmero para
la diversin. Tras pasar largo rato
frente al armario, se decidi por el
atuendo que mejor le quedaba.

CONTROL: CD 5, TRACK 04
ENTRA EN FADE IN
DESDE:00:18:16 Y SE MANTIENE
DE FONDO HASTA 01:13:18
SALE EN FADE OUT

SIGUE NARRADOR

162

NARRADOR

Se sinti a gusto apenas al llegar, y

CONTROL: (EFECTO AMBIENTE)

not cmo el lugar estaba atestado

CD 6035, TRACK 23, FADE IN

de bellas mujeres sin compaa,

DESDE: SE SINTI

(00:00:00)

cuyos cuerpos vibraban bajo las

HASTA: COMPAIA (00:05:00)

sugerentes luces al ritmo de la

SALE EN FADE OUT

msica que inundaba la noche.

NARRADOR.

Poco

rato

despus,

una

rubia

increblemente atractiva se acerc a


Andrs, y copa tras copa, entre risas
y miradas de fuego, se dejaron llevar
por el juego de la pasin y el deseo.

NARRADOR.

Al final de la fiesta, la rubia invit a


Andrs a pasar la noche juntos.
Sorprendido

por su buena suerte,

Andrs

encontr

no

sospechosa

tanta aparente fortuna.

SIGUE NARRADOR

163

NARRADOR

Como

haba

logrado

lo

que,

precisamente, plane al salir de


casa, por nada en el mundo dejara
de ir con ella. Andrs slo pensaba
en la rubia.

CONTROL: CD 6, TRACK 03
ENTRA EN FADE IN
DESDE:00:39:07 HASTA:00:52:07
SALE EN FADE OUT

NARRADOR.

Siguieron bebiendo y divirtindose


en la habitacin. A poco de haber
llegado, Andrs comenz a sentirse
extrao.

Su

visin

se

volvi

repentinamente borrosa, y de un
momento a otro se ti de negro.
CONTROL: CD 7, TRACK 08
ENTRA

DESDE

MANTIENE

00:00:00

SE

DE FONDO HASTA

01:17:24
SALE EN FADE OUT

SIGUE NARRADOR

164

NARRADOR

Cuando reabri los ojos, Andrs se


encontr totalmente desnudo, pero
no junto a la fantstica rubia que
haba conquistado sino a solas,
sentado en una tina repleta de hielo.

NARRADOR..

Haba

pasado

la

madrugada

inconsciente, sin la menor idea de lo


que le haba ocurrido.

CONTROL: CD 8, TRACK 05
DESDE: 04:17:02 HASTA: 04:20:08.
ENTRA DESPUES DE: LE HABIA
OCURRIDO.

NARRADOR.

Enfocando con dificultad, logr leer

CONTROL: (EFECTO MSICA)

una nota en la pared escrita con el

CD 8, TRACK 05

intenso rojo de un lpiz labial. La

DESDE: LLAMA

(04:34:18)

HASTA: MORIRS (04:42:20)

claridad

del

mensaje

hel

sus

huesos mucho ms que el hielo de la


tina.
SIGUE NARRADOR

165

NARRADOR.

Llama al novecientos once o morirs

NARRADOR.

Buscando con la mirada todava

CONTROL: (EFECTO TELEFNO)

borrosa algn telfono, descubri

CD 6037, TRACK 46

uno sospechosamente cercano a la

DESDE: NUEVE (00:00:00)

tina y marc, dbil y tembloroso,

HASTA: UNO

nueve, uno, uno.

(00:03:00)

CONTROL: CD 8, TRACK 05
DESDE: EXAMINARA (04:09:20)
HASTA: ESPALDAS.

(04:14:00)

NARRADOR

Cuando Andrs explic su situacin


a la operadora, sta leaconsej salir
de la baera y mirarse al espejo.
Luego

de

escuchar

que

luca

aparentemente normal, la operadora


insisti

Andrs

en

que

se

examinara de espaldas.

SIGUE NARRADOR

166

NARRADOR.

Descubri

CONTROL: (EFECTO MSICA)

extendan verticales a lo largo de su

CD 5, TRACK 03

bajo dorso, detrs de las ijadas, ese

DESDE: IJADAS

que

dos

surcos

se

(00:40:22)

espacio ubicado entre las costillas y

HASTA: IMPRESIN (00:47:22)

la cadera: Andrs no sala de su


impresin.

CONTROL: CD 09, TRACK 08


ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:00:00 HASTA:00:49:14
SALE EN FADE OUT

NARRADOR.

Mientras acudan a su mente miles


de explicaciones a la pesadilla que
viva,

Andrs

sigui

la

recomendacin de la operadora de
regresar a la tina y esperar all al
equipo de emergencia que ya estaba
en camino.

SIGUE NARRADOR

167

NARRADOR..

Ya en el hospital, la revisin mdica


puso

fin

sus

conjeturas,

finalmente supo lo ocurrido: esa


noche, en ese hotel, le haban
extrado los riones.

NARRADOR

Con la vida colgando de un tubo de


dilisis, rabioso y adolorido, Andrs
slo pensaba en la rubia.

CONTROL: CD 2 ,TRACK 07
ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:11:00 Y SE MANTIENE
HASTA: 00:36:25
SALE EN FADE OUT
NARRADOR.

La Universidad Central de Venezuela


y la Escuela de Comunicacin Social
presentaron:

Leyendas

Urbanas:

reflejo de una realidad.

NARRADOR

Hoy: Cazador cazado.


SIGUE NARRADOR

168

NARRADOR

En los controles tcnicos, Marcos


Toledo, en la narracin, Porfirio
Torres,

en

la

produccin

musicalizacin, Noelia de Abreu y


Liliana da Silva.

169

Ficha Tcnica Micro Nro. 3


Serie: Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad
Ttulo: Mentiras que matan
Formato: microprograma radiofnico.
Duracin: 3 minutos con 23 segundos.
Periodicidad: dos veces al da. Lunes, mircoles y vienes.
Horario: 6:55 a.m. y 8:55 p.m.
Audiencia: pblico juvenil y adulto contemporneo.
Da de grabacin: 15/09/05
Produccin: Noelia De Abreu y Liliana Da Silva
Guin: Noelia De Abreu y Liliana Da Silva
Musicalizacin: Noelia De Abreu y Liliana Da Silva
Locucin: Porfirio Torres.
Control Tcnico: Marco Toledo
Discografa:
CD 1: Artista: Babylon Motorhome. Disco: Babylon Motorhome.
CD 2: Soundtrack de la pelcula Manos de Tijeras.
CD 3: Artista: Perfect Circle: Disco: Emotive.
CD 4: Soundtrack de la pelcula Volver al futuro.
CD 5: Soundtrack de la pelcula Batman beginning.
Biblioteca de sonidos Sound ideas (CD 6009 y 6032)

170

Nombre del programa: Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad


Productoras: Noelia de Abreu y Liliana da Silva
Duracin: 3 minutos con 23 segundos
Das de transmisin: lunes, mircoles y viernes.
CONTROL: CD1, TRACK 02
ENTRA DESDE: 00:00:00
HASTA 00:17:00
SALE EN FADE OUT

NARRADOR.

Los nios, con su infinita curiosidad,

CONTROL: (EFECTO RISAS NIO)

lo preguntan todo para buscar

CD 6032, TRACK 26

explicarse el mundo que les rodea.

DESDE: PARA BUSCAR (00:00:00)


HASTA: RODEA

(00:05:17)

NARRADOR.

Los adultos por su parte suelen


esquivar estas interrogantes con
inofensivas mentiras blancas que
muchas veces traen consecuencias

CONTROL: CD 2 ,TRACK 07

ms que negras.

ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:11:00 HASTA: 00:27:19
SALE EN FADE OUT

SIGUE NARRADOR

171

NARRADOR.

La

Universidad

Venezuela

Comunicacin

la

Central

de

Escuela

de

Social

presentan:

Leyendas Urbanas: reflejo de una


realidad.

NARRADOR.

Hoy: Mentiras que matan

CONTROL: CD 3, TRACK 07
ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:00:00 HASTA 00:19:46
SE VA EN FADE OUT

NARRADOR

Haba llegado un nuevo beb a la


familia Rodrguez. Con casi una
dcada

de

matrimonio

una

hermosa y saludable nia de cuatro


aos, no podan imaginar ser ms
felices.

SIGUE NARRADOR

172

NARRADOR.

Tras un parto sin complicaciones y


al cabo de su recuperacin, la
madre estuvo lista para volver a
casa junto a su recin ampliada
familia.

CONTROL: CD 4, TRACK 09
ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:00:00 HASTA 00:31:02
SALE EN FADE OUT

NARRADOR..

Durante

el

embarazo,

Sofa

esperaba con gran emocin el


nacimiento de su hermanito, y
consciente de que dejara de ser la
consentida de la casa.

NARRADOR

Pasaba horas enteras adherida al


vientre de su madre, besando y
acariciando a su futuro compaero
de juegos.
SIGUE NARRADOR

173

NARRADOR.

Desde que lleg a casa, el beb se


convirti en el protegido de su
hermana

mayor,

que

acompaaba

miraba

atencin

con

alimentaban,

todas

cmo

lo

partes

cmo

lo

rea,

cmo

se

haba

lloraba, como dorma.

NARRADOR

Sin

duda,

el

beb

convertido en su mayor alegra.


CONTROL: CD 5, TRACK 05
ENTRA DESDE: 00:08:00
HASTA: 00:46:28
SALE EN FADE OUT

NARRADOR

Cierto

da

mientras

la

madre

cambiaba de paal a su hermanito,


Sofa

not que era bastante

diferente a el. Llena de curiosidad,


pregunt a su madre qu era lo que
su hermanito tena en la entrepierna
SIGUE NARRADOR

174

NARRADOR

Agobiada por los rigores que exige


todo recin nacido y al final de un
da

especialmente

agotador,

la

madre simplemente respondi que


se trataba de algo que el mdico
olvid cortarle al nacer.

NARRADOR

Como Sofa se retir sin ms


preguntas, la madre dej al beb
dormido en su cuarto antes de
entregarse a una merecida siesta.

CONTROL: CD 5 , TRACK 05
DESDE 01: 09:00 SE MANTIENE DE
FONDO HASTA: 01:53:39
SALE EN FADE OUT

NARRADOR..

Rato ms tarde, la despertaron con

CONTROL: (EFECTO GRITOS)

violencia los escalofriantes gritos

CD 6032, TRACK 01

del beb.

DESDE: ESCALOFRIANTES
(00:46:00) HASTA: BEB

(00:52:00)

SIGUE NARRADOR

175

NARRADOR..

Al llegar a la habitacin del recin

CONTROL: (EFECTO LATIDOS)

nacido,

CD 6032, TRACK 28

ensangrentada

DESDE: HABITACIN (00:00:00)

tijeras, y al tomar al beb en sus

HASTA: SANGRE

brazos supo de dnde vena tanta

(00:09:00)

encontr

su

hija

empuando

unas

sangre. Sofa haba castrado a su


hermanito.

NARRADOR..

En medio de una desesperacin

CONTROL: (EFECTO CARRO)

total, la madre corri con el nio al

CD 6009 TRACK 03

automvil. Al poner marcha atrs,

DESDE: AUTOMOVIL

(00:00:00)

la madre no pudo percatarse de que

HASTA: DESCONSOLADA

Sofa

(00:07:00)

desconsolada, y que estaba detrs

le

haba

seguido,

del auto al momento de arrancar.

NARRADOR.

Sofa muri arrollada, mientras que


su hermanito se desangr camino al
hospital.
SIGUE CONTROL

176

CONTROL: CD 2 ,TRACK 07
ENTRA EN FADE IN
DESDE: 00:11:00 HASTA: 00:38:30
SALE EN FADE OUT

NARRADOR

La

Universidad

Venezuela

la

Central

de

Escuela

de

Comunicacin Social presentaron:


Leyendas Urbanas: reflejo de una
realidad.

NARRADOR..

Hoy: Mentiras que matan

NARRADOR.................

En los controles tcnicos, Marcos


Toledo, en la narracin, Porfirio
Torres

en

la

produccin

musicalizacin, Noelia de Abreu y


Liliana da Silva.

177

Conclusiones:
Como hemos visto a lo largo de este trabajo de grado las leyendas
urbanas designan relatos atractivos, novedosos y aleccionadores, pero no
todas las historias asombrosas que escuchamos, leemos o recibimos por
mail, son leyendas urbanas, sus caractersticas especficas nos demuestran
que stas se encuentran enraizadas en el folklore de una comunidad y son
ms que un concepto que se balancea entre lo verdadero y ficticio; y que
tienen base en la percepcin que forman los individuos del entorno que les
rodea.

Estas obedecen a la expresin de los temores, preocupaciones y


valores de la sociedad. No obstante, a travs de nuestro estudio hemos
logrado precisar que los miedos de antes y de ahora se basan siempre en
agentes externos que amenazan con destruirnos, enfermarnos, etc., y que
con el tiempo van cambiando de forma, pero que pueden ser evitados
siempre y cuando el hombre pueda resistir la influencia maligna que acta
sobre los ms dbiles y vulnerables, que en su gran mayora son nios,
jvenes y mujeres.

Pero, cuando este contexto externo se modifica con el pasar de los


aos, los peligros se redimensionan ajustndose a las condiciones que
presenta el nuevo ambiente. Es as que el hombre posmoderno ha

178

incorporado a las leyendas urbanas protagonistas que distan mucho de


aquellos a los que sus antepasados teman. Ya no son los fantasmas ni las
almas en pena las que generan temor, sino el extranjero, el delincuente, el
terrorista, etc., personajes reales que son concebidos como peligrosos y que
han venido a sustituir varios de los antiguos elementos generadores de
temor.

La universalidad de las leyendas urbanas nos ha demostrado que


estos agentes perjudiciales no son exclusivos de pases o ciudades con
altos ndices delictivos, pues como pudimos comprobar al revisar la obra del
norteamericano Jan

Harold Brunvand, las historias que ste recopil en

Estados Unidos y en algunos pases europeos se asemejan en gran medida


a las que escuchamos en las esquinas de Caracas. Las advertencias son las
mismas y los castigos por realizar determinada accin son similares, y es que
se hace muy difcil pensar que un fenmeno como el de las leyendas
urbanas pueda ser local, sobretodo cuando las fronteras se han hecho casi
invisibles, gracias a las nuevas tecnologas.

Las

leyendas urbanas son una produccin social espontnea, sin

diseo ni estrategia preconcebidas. Por la forma en que viajan, evolucionan y


se propagan llegan a asemejarse con el juego

infantil del

"telfono

descompuesto", donde los nios se transmiten un mensaje de oreja a oreja


para al final reproducirlo,

con la particularidad de que, en el camino, el

179

mensaje sufre innumerables adaptaciones y omisiones. Al igual que ese


juego de nios, las leyendas urbanas en su trnsito de oreja a oreja o de email en e-mail, sufren distorsiones, correcciones y adaptaciones. Al final lo
que menos importa es la fuente original o el autor, lo que importa en s es el
contenido de la "informacin", que parezca verdad, verosmil, creble.

Es as que podemos encontramos con historias como las del trfico


de rganos o la de contaminacin de latas de Coca-Cola por ratas, que se
repiten en diferentes partes del mundo, variando tan slo algunos de sus
protagonistas y la ciudad en la que se producen. Berln, Pars, Tokio, Bogot
o Luanda podran ser, indistintamente, el escenario perfecto para cualquiera
de estas leyendas urbanas, y es que esta es una de las caractersticas de
estas narraciones, sus temticas son tan universales que pueden ser
divulgadas en cualquier ciudad sin parecer ajena o extraa.

El Internet ha contribuido enormemente a la universalizacin de estos


relatos. Si bien estos ya eran conocidos a travs de la transmisin cara a
cara, gracias a la red de redes y a sus innumeras ventajas, su difusin se
multiplic. Miles de personas sucumben ante el efecto alarmante que logran
sembrar estas narraciones, que si bien pierden a travs de su forma escrita
el impacto que produce la comunicacin interpersonal, logran producir entre
quienes las reciben la necesidad de reenviarlas, advirtindole a otros sobre
los peligros que no estn exentos de sucederles a nadie. Y es que estas

180

historias urbanas nos dicen que la realidad no parece ser lo que es, la vida
cotidiana est llena de peligros, aunado a que los medios de comunicacin y
el gobierno ocultan informaciones importantes.

Es as que podemos afirmar que las leyendas urbanas son resultado


de un proceso comunicacional emprico que responde a la necesidad
expresiva del hombre y que gracias a los nuevos medios ha encontrado
diversos canales de divulgacin o transmisin, y su estudio es interesante
porque demuestra la capacidad que poseen los individuos de adaptar la
realidad para que encaje con informacin poco precisa, adems de crear un
canal para verbalizar, expresar e ilustrar problemas sentidos como
importantes

Dentro de la funcionalidad que le otorga el hombre a las leyendas


urbanas se encuentra la de elaborar una explicacin posible del mundo, en
relacin a los miedos y a las alternativas que se encuentran por doquier.
Todo ello deriva en la existencia de mltiples mitologas urbanas que
expresan ms all de una verdad o una mentira, distintos significados
sociales, en y sobre la ciudad y el mundo.

Se puede decir entonces que estos relatos urbanos fomentan una


relacin entre hombre y ciudad basada en el uso consciente del espacio
pblico. Es decir, el afuera de la ciudad es para las personas maduras y
responsables, que son los nicos que pueden resistir las constantes

181

tentaciones y enfrentar los mltiples peligros que acechan en las esquinas.


Principalmente adolescentes y nios deben permanecer bajo el resguardo
del espacio privado.

La radio, por su transportabilidad y alcance, se ha convertido, desde


su aparicin, en uno de los medios de comunicacin ms populares en el
mundo. En Venezuela, la realidad no es diferente. De hecho, su aceptacin
es tal que existen mltiples y muy variadas opciones en cuanto a emisoras
radiales se refiere. Sin embargo, en ninguna de las programaciones de estas
estaciones radiales nos encontramos con un proyecto similar al nuestro: en el
que se utiliza el poder de la radio para difundir leyendas urbanas, ese
fenmeno caracterstico de la literatura contempornea. La TV, el Cine, la
Internet se han rendido a lo sorprendente y atractivo de estas historias, sin
embargo, la radio, por lo menos en el caso venezolano, no haba adaptado a
su formato estos relatos, de all la importancia de nuestra serie radial.

A travs de la realizacin de los microprogramas sobre leyendas


urbanas hemos reafirmado no slo el conocimiento y la prctica necesaria
para producir un espacio radial, sino que adems estamos convencidas que
a travs de la difusin de estos micros, en donde la informacin se ha
estructurado en una forma sencilla, pero interesante, podemos alcanzar el
objetivo

planteado al inicio de este proyecto:

enriquecer las leyendas

urbanas por medio de la utilizacin de los diferentes recursos del lenguaje

182

radiofnico

y contribuir, de esta manera, a rescatar la oralidad un poco

perdida de nuestros das.

183

Bibliografa:
Libros y tesis:

ARETZ, Isabel: Manual de folklore venezolano. Monte vila


Editores, Caracas, Venezuela, 1972. 240p.

ARETZ, Isabel: Qu es el folklore. CONAC, Caracas, Venezuela,


1977.

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Madrid, Espaa, 1996.

BRUNNER,

Jos

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Cultural

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BRUNVAND, Jan: El Fabuloso libro de las leyendas urbanas.


Volumen I. Editorial Alba, Barcelona, Espaa, 2002. 347 p.

BRUNVAND, Jan: El Fabuloso libro de las leyendas urbanas.


Volumen II. Editorial Alba, Barcelona, Espaa, 2003. 343 p.

CABELLO, Julio: La Radio: su lenguaje, gneros y formatos.


Editorial Torre de Babel, Caracas, Venezuela, 1986.

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CEBRIAN HERREOS, Mariano: Diccionario de Radio y Televisin.


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CEBRIAN HERREOS, Mariano: Informacin Radiofnica. Editorial


Sntesis, Espaa, 1994.

CORRES,

Rafael: Los

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que

me

contaron.

TESIS.

Universidad Central de Venezuela, Caracas. 1980.

DE LOS RIOS, Isabel: Apuntes para un Taller de Narracin Oral.


Impregrfica, Caracas, Venezuela, 1987.

DI TELLA, Torcuato y otros: Diccionario de Ciencias Sociales y


Polticas. Editores Puntosur, Argentina, 1989. 659 p.

184

DOMINGUEZ, A. Encuentro con nuestro folklore. Kapelusz


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187

ANEXOS

188

Guiones Literarios:

Micro 1: Asada en su vanidad

Desde su temprana infancia y durante toda su vida, Sabrina fue objeto


de la burla de amigos y compaeros a causa de la sorprendente blancura de
su piel. Por ello su mayor deseo fue siempre convertirse en una mujer
morena, de piel sensual y cautivadora.

Su sueo se hizo realidad el da en que todas las miradas,


inevitablemente atradas hacia ella, notaban con estupor cmo el caoba de la
urna donde yaca combinaba perfectamente con el canela de su piel.

La Universidad Central de Venezuela y la Escuela de Comunicacin


Social presentan: Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad

Hoy: Asada en su vanidad

Inconforme con la insipidez que atribua a su color, o ms bien, a su


falta de color, Sabrina viva obsesionada por cambiar a cualquier precio la
pigmentacin de su piel.

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Recurra a lociones autobronceantes, a horas bajo el sol en la playa o


la ciudad, pero nada era suficiente para lograr el color que anhelaba.

Su obsesin se agudiz notablemente a pocas semanas de la boda de


su mejor amiga, pues estaba tan plida como siempre y no quera ser, una
vez ms, el hazmerrer de la fiesta.

No poda evitar recordar, al pensar en la boda, los comentarios


ofensivos que haba recibido a lo largo de su vida, y que an resonaban en
su cabeza como un coro infantil de voces crueles y macabras.

Lo nico que Sabrina an no haba probado eran las salas de


bronceado, que gozaban entonces de gran popularidad y prometan
convertir, en pocas semanas, a cualquier cadver en una morena
espectacular, y algunas veces, tambin lograban lo contrario.

Como los centros de bronceado establecen un lmite de treinta


minutos de exposicin al da, Sabrina decidi visitar varias salas diariamente
para acelerar el proceso y alcanzar el color perfecto a tiempo para la boda de
su amiga.
Con esta rutina, de saln en saln, Sabrina se convirti en una
morena sensacional en apenas dos semanas, la cuarta parte del tiempo
necesario para broncearse con las exposiciones adecuadas.

190

Con su nuevo color de piel, Sabrina pas de hazmerrer a centro de


atencin donde quiera que iba. Finalmente, lo haba logrado. Nada poda
arruinar ahora su vanidosa felicidad.

La vspera de la boda de su amiga, Sabrina comenz a percibir que un


olor repugnante la acompaaba a todo lugar.

Luego de varias duchas y cambios de ropa, la recin morena


comprob que el nauseabundo olor que impregnaba el ambiente provena de
su propio cuerpo.

Desconcertada, sin poder comprender su mala suerte, acudi de


inmediato al mdico, confiando en que se tratara de alguna pequea
infeccin.

Despus de los exmenes de rigor, el mdico dio con el origen de la


fetidez de la hermosa morena, y para su desventura, era peor de lo que
imaginaba.

A causa de la sobre exposicin a los rayos ultravioleta tras continuas


y excesivas sesiones de bronceado artificial, Sabrina haba cocinado sus
rganos vitales, y slo le quedaban pocos das de vida.

191

La Universidad Central de Venezuela y la Escuela de Comunicacin


Social presentaron: Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad.

Hoy: Asada en su vanidad.

En los controles tcnicos, Marco Toledo, en la narracin, Porfirio


Torres y en la produccin y musicalizacin, Noelia De Abreu y Liliana Da
Silva.

Micro 2: Cazador Cazado

Una noche de tragos promete muchas cosas y conquistar a una mujer


a veces tiene un precio que va mucho ms all del dinero.

No est de ms ir con cuidado: hay mujeres que nos hacen perder la


cabeza, el dinero, la paciencia y hasta los riones.

La Universidad Central de Venezuela y la Escuela de Comunicacin


Social presentan: Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad.

Hoy: Cazador cazado

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Haba sido invitado a una fiesta ese sbado en la noche. Despus de


una larga y estresante semana de exmenes finales, la invitacin fue para
Andrs casi un boleto al paraso, una excelente oportunidad para olvidarse
por un rato de la universidad y relajarse entre tragos y chicas.

Como la velada pareca prometer, Andrs se prepar con esmero para


la diversin. Tras pasar largo rato frente al armario, se decidi por el atuendo
que mejor le quedaba.

Se sinti a gusto apenas al llegar, y not cmo el lugar estaba


atestado de bellas mujeres sin compaa, cuyos cuerpos vibraban bajo las
sugerentes luces al ritmo de la msica que inundaba la noche.

Poco rato despus, una rubia increblemente atractiva se acerc a


Andrs, y copa tras copa, entre risas y miradas de fuego, se dejaron llevar
por el juego de la pasin y el deseo.

Al final de la fiesta, la rubia invit a Andrs a pasar la noche juntos.


Sorprendido por su buena suerte, Andrs no encontr sospechosa tanta
aparente fortuna.

193

Como haba logrado lo que, precisamente, plane al salir de casa, por


nada en el mundo dejara de ir con ella. Andrs slo pensaba en la rubia.

Siguieron bebiendo y divirtindose en la habitacin. A poco de haber


llegado, Andrs comenz a sentirse extrao. Su visin se volvi
repentinamente borrosa, y de un momento a otro se ti de negro.

Cuando reabri los ojos, Andrs se encontr totalmente desnudo, pero


no junto a la fantstica rubia que haba conquistado sino a solas, sentado en
una tina repleta de hielo. Haba pasado la madrugada inconsciente, sin la
menor idea de lo que le haba ocurrido.

Enfocando con dificultad, logr leer una nota en la pared escrita con el
intenso rojo de un lpiz labial. La claridad del mensaje hel sus huesos
mucho ms que el hielo de la tina: Llama al novecientos once o morirs

Buscando con la mirada todava borrosa algn telfono, descubri uno


sospechosamente cercano a la tina y marc, dbil y tembloroso, nueve, uno,
uno.

Cuando Andrs explic su situacin a la operadora, sta le aconsej


salir de la baera y mirarse al espejo. Luego de escuchar que luca

194

aparentemente normal, la operadora insisti a Andrs en que se examinara


de espaldas.

Descubri que dos surcos se extendan verticales a lo largo de su bajo


dorso, detrs de las ijadas, ese espacio ubicado entre las costillas y la
cadera: Andrs no sala de su impresin.

Mientras acudan a su mente miles de explicaciones a la pesadilla que


viva, Andrs sigui la recomendacin de la operadora de regresar a la tina y
esperar all al equipo de emergencia que ya estaba en camino.

Ya en el hospital, la revisin mdica puso fin a sus conjeturas, y


finalmente supo lo ocurrido: esa noche, en ese hotel, le haban extrado los
riones.

Con la vida colgando de un tubo de dilisis, rabioso y adolorido,


Andrs slo pensaba en la rubia.

La Universidad Central de Venezuela y la Escuela de Comunicacin


Social presentaron: Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad.

Hoy: Cazador cazado.

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En los controles tcnicos, Marco Toledo, en la narracin, Porfirio


Torres, y en la produccin y musicalizacin, Noelia De Abreu y Liliana Da
Silva.

Micro 3: Mentiras que matan

Los nios, con su infinita curiosidad, lo preguntan todo para buscar


explicarse el mundo que les rodea.

Los adultos por su parte suelen esquivar estas interrogantes con


inofensivas mentiras blancas que muchas veces traen consecuencias ms
que negras.

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Social presentan: Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad.

Hoy: Mentiras que matan

Haba llegado un nuevo beb a la familia Rodrguez. Con casi una


dcada de matrimonio y una hermosa y saludable nia de cuatro aos, no
podan imaginar ser ms felices.

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Tras un parto sin complicaciones y al cabo de su recuperacin, la


madre estuvo lista para volver a casa junto a su recin ampliada familia.

Durante el embarazo, Sofa esperaba con gran emocin el nacimiento


de su hermanito, y consciente de que dejara de ser la consentida de la casa.

Pasaba horas enteras adherida al vientre de su madre, besando y


acariciando a su futuro compaero de juegos.

Desde que lleg a casa, el beb se convirti en el protegido de su


hermana mayor, que lo acompaaba a todas partes y miraba con atencin
cmo lo alimentaban, cmo rea, cmo lloraba, como dorma.

Sin duda, el beb se haba convertido en su mayor alegra.

Cierto da mientras la madre cambiaba de paal a su hermanito, Sofa


not que era bastante diferente a el. Llena de curiosidad, pregunt a su
madre qu era lo que su hermanito tena en la entrepierna.

Agobiada por los rigores que exige todo recin nacido y al final de un
da especialmente agotador, la madre simplemente respondi que se trataba
de algo que el mdico olvid cortarle al nacer.

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Como Sofa se retir sin ms preguntas, la madre dej al beb


dormido en su cuarto antes de entregarse a una merecida siesta.

Rato ms tarde, la despertaron con violencia los escalofriantes gritos


del beb.

Al llegar a la habitacin del recin nacido, encontr a su hija


ensangrentada empuando unas tijeras, y al tomar al beb en sus brazos
supo de dnde vena tanta sangre. Sofa haba castrado a su hermanito.

En medio de una desesperacin total, la madre corri con el nio al


automvil. Al poner marcha atrs, la madre no pudo percatarse de que Sofa
le haba seguido, desconsolada, y que estaba detrs del auto al momento de
arrancar.

Sofa muri arrollada, mientras que su hermanito se desangr camino


al hospital.

La Universidad Central de Venezuela y la Escuela de Comunicacin


Social presentaron: Leyendas Urbanas: reflejo de una realidad.

Hoy: Mentiras que matan

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En los controles tcnicos, Marco Toledo, en la narracin, Porfirio Torres


y en la produccin y musicalizacin, Noelia De Abreu y Liliana Da Silva.

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