PSICOCIBERNETICA Tecnicas
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4.
Todo buen aprendizaje de cualquier cosa tiene que ser sometido a diversas
experiencias y a numerosos errores, los cuales hemos de corregir mentalmente hasta que
demos con el impulso que nos ha de conducir al xito, o bien, hasta que hayamos alcanzado la
perfeccin en el mencionado aprendizaje. Despus de ello, los ulteriores conocimientos y
perfeccionamientos se irn completando mediante el paulatino olvido de los errores del pasado
y el recuerdo de la respuesta o reaccin adecuada a cada nueva exigencia del aprendizaje en
proceso, de tal forma que ste pueda ser imitado.
5.
Debe usted aprender a confiar en que su mecanismo del xito haga el trabajo,
y no presionarlo, llegando a preocuparse demasiado o mostrndose excesivamente ansioso
por si ste trabaja o no, o tratando de obligarle a ello mediante un multiplicado esfuerzo
consciente. Usted debe dejarse que funcione en lugar de hacerle funcionar. Esta confianza
es necesaria ya que el mecanismo de creacin opera debajo del nivel de la conciencia y usted
no podr saber lo que est aconteciendo en la superficie. Adems, su caracterstica natural
consiste en funcional espontneamente de acuerdo con las NECESIDADES PRESENTES. Por
lo tanto, usted no podr tener ninguna garanta con respecto a los progresos que est
experimentando. El mecanismo del xito comienza a operar tan pronto como usted acta y en
tanto que se autodemanda algo con respecto a sus propios actos. Usted no debe esperar a
actuar hasta no obtener prueba debe actuar como si el mecanismo del xito estuviera all y
empezase a operar por s mismo. Haga lo que quiera, y obtendr los fuerzas necesarias para
ello, sola decir Emerson.
Ejercicio prctico:
Mantenga una representacin de s mismo en los ojos de su mente durante mucho
tiempo y con la mxima continuidad posible, y usted ser conducido hacia ella, deca del Dr.
Harry Emerson Fosdick. Represntese vvidamente como un fracasado, y ello slo lo har la
victoria imposible. Represntese vvidamente como un vencedor, y ello slo contribuir a
conducirle a la victoria. El arte de vivir comienza con una representacin mental, mantenida en
la imaginacin, concerniente a lo que usted quisiera hacer o quiera ser.
Su autoimagen presente fue formada con los cuadros de su propia imaginacin, en lo
que respecta al pasado, y fue desarrollndose con ayuda de las interpretaciones y
valorizaciones que hizo usted de los mismos, basado todo ello en la experiencia. Ahora usted
va a aplicar el mismo mtodo que emple previamente para construir la inadecuada con la que
vivi hasta la actualidad.
Sintese aparte durante un lapso de treinta minutos diarios, en donde pueda permanecer
a solas sin ser molestado. Descanse y pngase tan cmodamente como le sea posible. Ahora,
cierre los ojos y ejercite su imaginacin.
Afirman muchos individuos que obtienen mejores resultados si se imaginan ante una
gran pantalla cinematogrfica y se figuran que estn viendo una pelcula de s mismos. Lo ms
importante consiste en hacer que estas pelculas resulten tan vvidas y detalladas como sea
posible. El modo de lograr esto estriba en mantener fija la atencin en los pequeos detalles,
las vistas, los sonidos y los objetos que conciernen al ambiente que se ha imaginado. Una de
mis pacientes aplic este ejercicio para superar el miedo que le produca su dentista. Se sinti
desgraciada hasta que comenz a notar unos pequeos detalles en el cuadro que se haba
imaginado: el olor antisptico en el consultorio, el contacto del cuero al sentarse en los sillones,
el aspecto de las manicuradas uas del dentista en el momento en que las manos de ste se
aproximaban a la boca de ella, etc. Los detalles del ambiente imaginado son sumamente
importantes en este ejercicio, debido a que al perseguir propsitos prcticos, usted est
crendose tambin una experiencia prctica. Y si la imaginacin es suficientemente vvida y
detallada, su prctica imaginativa equivale a una experiencia real en tanto se relaciones sta
con su sistema nervioso.
El siguiente objetivo importante que tiene que recordar consiste en que durante esos
treinta minutos usted se ve a s mismo comportndose y reaccionando apropiada, feliz e
idealmente. No importa como usted se comportara ayer. No necesitar probar si va a tener fe o
si va a conducirse maana de un modo ideal. El sistema nervioso se cuidar de ello, a su
debido tiempo, si continua practicando. Vase actuando, sintiendo, siendo como usted quiere
ser. No se diga entre s: Voy a portarme maana de esta manera. Dgase precisamente: Voy
a figurarme ahora actuando de esta manera, hoy, durante treinta minutos. Figrese cmo se
sentira se fuera realmente la clase de persona que desea ser. Si ha sido vergonzoso y tmido,
figrese movindose entre la gente con sencillez y desenvoltura y sintindose bien a causa de
ello. Si ha sido presa del temor o la ansiedad en ciertas circunstancias, vase conducindose
con calma, deliberadamente, actuando con confianza y valor y sintindose liberal y lleno de fe
en s mismo a causa de la persona que se imagina ser.
Este ejercicio contribuye a formarle nuevas memorias o recuerdos o a almacenar datos
en su cerebro medio y en su sistema nervioso central. Ello coadyuva a formar una nueva
imagen del ser. Luego de practicar este ejercicio por algn tiempo, se sorprender hallarse
actuando de manera distinta, ms o menos espontnea y automtica, sin siquiera intentarlo.
Ello es, como debiera ser. No necesita tener una idea o tratar de hacer un esfuerzo ahora,
con el objeto de sentir la inefectividad de ste y de actuar en forma inadecuada. Sus
inadecuadas maneras presentes de sentir y de hacer son automticas y espontneas a
causa de los recuerdos, reales o imaginados, con que usted ha ido formndose su mecanismo
automtico. Hallar que ste opera precisamente con el mismo automatismo con respecto a los
pensamientos y a las experiencias positivas como en lo que concierne a las negativas.
Mucha gente hallar, mediante este procedimiento, el mayor reposo posible y el mejor medio
para liberarse de toda clase de tensiones. Retrotraiga la memoria a alguna escena descansada
y placentera de su pasado. Siempre hay un momento en la vida de cualquier individuo cuando
ste se sinti liberado de tensiones, descansado y en paz con todo el mundo. Atraiga y recoja,
pues de su pasado, su propio cuadro de reposo y trate de evocar, con todos los detalles, las
imgenes hayan logrado atraer con su memoria. Pudiera ser esta una escena plcida en el
lago de una montaa al que usted iba de pesca. Si es as, cuide poner atencin especial a las
pequeas cosas incidentales que sola acontecer en el ambiente. Recuerde las pacficas ondas
del agua. Qu sonidos murmuraban? Oa usted el lento rozar de las hojas de los rboles?
Puede ser que usted evoque aquel momento de maravilloso y dulce reposo cuando se hallaba
sentado ante una hoguera y dormitaba como sumido en blando y exquisito arrobo.
Chisporroteaban los leos? Qu otras imgenes y sonidos haba presentes? Puede ser que
prefiera recordarse tumbado y reposando suavemente sobre la playa. Qu senta cuando
rozaba su cuerpo con la arena? Poda usted sentir el clido reposo con que le obsequiaba el
sol, como casi un objeto fsico, cuando le tocaba el cuerpo? Soplaba acaso la brisa? Senta
las caricias del blando cfiro? Vea volar las gaviotas sobre la playa? Cuantos ms detalles
incidentales pueda usted rememorar y representarse mentalmente, mayor xito habr de
conseguir en lo que respecta al estado de reposo necesario para facilitarse la ejecucin de
ulteriores ejercicios.
La prctica diaria le har cada vez ms claros estos cuadros mentales o rememoraciones. El
efecto de aprendizaje se le ir haciendo tambin acumulativo. La prctica consuetudinaria le
reforzar, as mismo, los lazos existentes entre la imagen mental y la sensacin fsica.
Conseguir poco a poco un estado de reposos ms eficiente y ello habr de recordarlo en la
prctica de las futuras sesiones.
EJERCICIO PRACTICO
Habitualmente, usted se pone primero ya sea el zapato del pie derecho o el del pie izquierdo.
Habitualmente, se ata los zapatos ya sea pasando el cordn desde la mano derecha a la mano
izquierda o viceversa. Maana por la maana determine qu zapato debe ponerse primero y
cmo va a atrselos. Ahora, decida que por los siguientes veintin das va a tratar de formarse
un nuevo hbito ponindose primero el otro zapato y va a atrselos de diferente manera. Ahora,
cada maana cuando se haya decidido a ponerse los zapatos de una manera determinada,
deje que este simple acto le sirva como un recuerdo para transformarse otros modos habituales
del pensamiento, de la conducta y del sentimiento a travs de un da. Dgase en tanto se ata
los zapatos: Voy a comenzar el da comportndome de un modo nuevo y mejor. Luego,
decida conscientemente que durante todo el da:
1. Estar tan alegre y contento como me sea posible.
2. Voy a tratar de sentir y comportarme un poco ms amistosamente con respecto al
prjimo.
3. Voy a ser un poco menos crtico y un poco ms tolerante con respecto a las faltas, las
equivocaciones y los errores de las otras personas. Tratar de hacer la mejor
interpretacin posible de sus acciones.
4. En tanto me sea posible voy a comportarme como si el xito fuera seguro y que ya
poseo la clase de personalidad que quisiera tener. Voy a practicar el comportarme as
y el sentir as de esta nueva personalidad.
5. No voy a permitirme una opinin propia, ya sea de modo negativo o positivo, con
respecto al color de los hechos.
6. Voy a practicar el sonrer tres veces al da por lo menos.
7. Independientemente de lo que acontezca, voy a tratar de reaccionar en forma tan
calmada e inteligente como me sea posible.
8. Tratar de ignorar completamente, y as mismo tratar de cerrar la mente a todos esos
hechos pesimistas y negativos que no pueda cambiarlos en absoluto.
Es simple todo esto? S. Pero cada uno de los modos habituales de comportarse arriba
mencionados, como tambin de sentir y de pensar tendrn una influencia benfica y
constructiva con respecto a su propia autoimagen. Trate de practicarlas durante veintin das
seguidos. Experimntelas y observe si las preocupaciones, los sentimientos de culpabilidad y
hostilidad no han disminuido y si la confianza no le ha ido en aumento.
carcter impersonal, o sea, una causa con qu identificarse. Intersese en algn proyecto con
el que pueda ayudar a su prjimo, no como algo dictado por su sentido del deber, sino porque
usted lo quiere.
2. COMPRENSIN
El sentido de la comprensin depende de una buena comunicacin. La comunicacin es vital
para cualquier sistema de gua o computador. No podr reaccionar con propiedad si la
informacin de que dispone es falsa o errnea. Muchos mdicos creen que la confusin
constituye el elemento bsico que genera la neurosis. Para que podamos atacar algn
problema real tenemos que disponer, por lo menos, de una ligera comprensin acerca de
nuestra verdadera naturaleza. La mayor parte de los fracasos, en cuanto respecta a las
relaciones humanas, dbense a los conceptos errneos que poseemos acerca de lo que
estamos tratando.
Esperemos que otras personas reaccionen, respondan y lleguen a idnticas conclusiones que
nosotros con respecto a una misma serie de hechos y de circunstancias. Deberamos recordar
lo que hemos dicho en un captulo precedente: nadie reacciona a las cosas como ellas son,
sino a sus propias imgenes mentales. La mayor parte del tiempo, la reaccin de otra persona
o la posicin que adopta con respecto a nuestra respuesta y postura no la produce por el
simple objeto de hacernos sufrir, tampoco por cabezonera ni malicia, sino simplemente porque
comprende e interpreta la situacin de manera distinta a la nuestra. Responde apropiadamente
a lo que a sta a l o ella- le parece ser la verdad. La confianza que otorguemos con respecto
a la sinceridad de las otras personas, considerndolas ms bien equivocadas que maliciosas,
puede hacer mucho para allanar las relaciones humanas y producir mejor comprensin entre la
gente. Pregntese: Cmo habr de parecerle a l? Cmo podr interpretar esta situacin?
Cmo se ir a sentir acerca de ello? Procure comprender, por ltimo, cmo puede l
comportarse de esa manera.
El hecho contra la opinin
Muchas veces producimos confusin cuando solemos aadir nuestra propia opinin a los
hechos y llegamos a conclusiones equivocadas. HECHO: un marido tamborilea con sus
nudillos sobre la mesa. OPININ: la esposa cree que lo hace slo para molestarla. HECHO: el
esposo se escarba los dientes despus de la comida. OPININ: la esposa concluye: Si
guardara hacia m algn miramiento, procurara enmendar sus maneras. HECHO: Dos amigos
estn susurrndose algo cuando usted llega a donde estn ellos: Ambos cesan de hablar al
momento y tienen aspecto embarazado. OPININ: Deben haber estado murmurando de m.
El ama de casa mencionada, anteriormente debiera haber comprendido que las molestas
maneras de su marido no haban sido deliberadamente manifestadas para molestarla. Cuando
sta ces de reaccionar como si no hubiera sido ofendida personalmente, fue capaz de
detenerse a analizar la situacin y seleccionar una respuesta apropiada.
Trate de ver la verdad
Con cierta frecuencia solemos deformar los datos de nuestras sensaciones internas por medio
de los temores, las ansiedades o los deseos. Mas para que podamos llegar a un conocimiento
real del ambiente, debemos tratar de reconocer la verdad acerca del mismo. Slo cuando
comprendemos cmo es ste, podemos reaccionar en forma adecuada. Debemos ser capaces
de ver la verdad y aceptarla tanto si es buena como si es mala. Bertrand Russell dijo que la
nica razn de que Hitler perdiera la segunda Guerra Mundial consisti en que no logr
comprender el todo de la situacin con que se enfrentaba. Los portadores de malas noticias
eran castigados. Muy pronto nadie se atreva a decirle la verdad. As, pues, sin conocer la
verdad, tampoco poda tomar medidas a propsito de ella.
Muchos de nosotros somos individualmente culpables del mismo error. No nos gusta admitir
nuestros propios errores, faltas y defectos o incluso admitir simplemente que hemos estado
equivocados. No nos gusta reconocer que una situacin dada es distinta a como quisiramos
que fuese. Luego persistimos en mantener los rasgos de nuestros caracteres infantiles. Y,
errores que usted mismo cometa; ello slo digno del escolar que dice: Esta mquina no sabe
escribir con ortografa.
El mayor secreto de la auto estimacin consiste en comenzar a apreciar ms a la gente y en
mostrar respeto a cualquier ser humano por el hecho de que es una criatura de Dios y un
objeto de valor. Detngase y piense en cmo va a tratar a su prjimo. Est tratando con una
nica creacin individual del Creador. Practique el tratamiento con la persona ajena como si
sta tuviera su valor propio, y, bastante sorpresivamente para usted mismo, su autoestimacin
aumentar sin cesar, ya que el verdadero autoaprecio no deriva de lo que haya hecho ni de
sus propios pensamientos, sino de la apreciacin de lo que es usted por s mismo: una criatura
de Dios. Cuando llegue a obtener esa creencia habr necesariamente de concluir que todas las
dems personas deben ser apreciadas por esta exclusiva y nica razn.
6. LA AUTOCONFIANZA (LA CONFIANZA EN SI MISMO)
La experiencia del xito produce la confianza. Cuando iniciamos una empresa cualquiera, lo
ms probable es que nos sintamos poco confiados con respecto a la misma ya que no hemos
aprendido por experiencia propia cmo vamos a conseguir el xito. Este es un principio
verdadero en lo que concierne a aprender a montar en bicicleta, a hablar en pblico o a
practicar la ciruga. Es absolutamente cierto que el xito conduce al xito. Inclusive un pequeo
xito puede ser empleado como el primer paso que damos en el camino que ha de llevarnos a
otro xito mayor. Los mnagers de los boxeadores se muestran sumamente cuidadosos en
escogerles a sus pupilos una serie de combates graduados para que stos vayan adquiriendo,
a travs de una carrera de xitos, la experiencia que necesitan. Tambin nosotros podemos
emplear la misma tcnica: comenzar a experimentar por grados- el xito en pequea escala.
Otra tcnica importante consiste en formarnos el hbito de recordar los xitos del pasado y
olvidar los fracasos. Este es el medio con el que tanto el computador electrnico como el
cerebro humano parecen operar. La prctica mejora la habilidad en el juego de bsquetbol,
golf, etc., lo mismo que en el arte de la venta, y ello no porque la repeticin tenga algn valor
en s misma. Esta hace que aprendamos de los errores ms que de los aciertos. Una persona
que se halla aprendiendo el hockey perder el golpe muchas ms veces que logre acertarlo. Si
el mejoramiento de la habilidad considera en la mera repeticin, la prctica de la misma la hara
mejor experto con respecto a la obtencin de golpes acertados conforme practicase ms. Sin
embargo, aunque las prdidas de golpes puedan hallarse en la proporcin de diez por un golpe
acertado, a travs de la prctica las prdidas disminuyen gradualmente y los hits se consiguen
con mayor frecuencia. Ello es debido a que el computador que existe en el cerebro recuerda y
enfatiza los intentos mediante los cuales se obtuvo el xito apetecido, as como olvida golpes
fracasados.
Este es el medio por el cual, lo mismo el computador electrnico que nuestro propio
mecanismo del xito, aprenden a obtener lo que se proponen.
Bien, mas que hacemos la mayora de nosotros? Destruimos nuestra autoconfianza al
recordar los fracasos del pasado y al olvidar todo lo que concierne a los xitos que obtuvimos
en tiempos anteriores. Adems, no slo recordamos los fracasos, sino que tambin los
imprimimos con emocin en nuestras propias mentes; luego, nos condenamos a nosotros
mismos. Nos ahogamos en la vergenza y el remordimiento (ambas emociones son de carcter
egotista e introvertido), y as logramos que desaparezca la confianza dentro de nosotros.
No importa cuntas veces haya fracasado en el pasado. Lo que interesa es que intentemos
conseguir el xito, el cual debe ser recordado, enfatizado y hacer que more dentro de nosotros.
Charles Kettering ha dicho que cualquier joven que quiera ser un cientfico debe estar
dispuesto a fracasar noventa y nueve veces antes de obtener el xito apetecido, y, sin
embargo, debe procurar que estas fallas no le causen dao alguno.
Receta: Procure emplear los errores y equivocaciones como un medio para aprender; luego
vaya menosprecindolos en su mente. Recuerde y grbese en la mente, de manera deliberada,
los xitos que alcanzara en el pasado. Todos los individuos han obtenido algn xito en alguna
vez. Especialmente, cuando comience una nueva tarea procure evocar los sentimientos que
experiment en algn xito del pasado, no importa lo pequeo que ste haya sido.
El Dr. Winfred Overholser, Superintendente del Hospital de St. Elizabeth, manifest que la
evocacin de los momentos en que actuamos con valenta es un medio excelente para
recuperar la autoconfianza; que mucha gente tiende a borrar todas las buenas memorias por
haber recibido del destino uno o dos golpes desafortunados. Si procuramos revivir
sistemticamente en la memoria todos los buenos momentos que vivmos, dice, nos hallaremos
sorprendidos al descubrir que poseemos mucho ms valor del que pensamos. El Dr.
Overholser recomienda la prctica de revivir los recuerdos de nuestros xitos y de los instantes
de valenta de nuestro pasado como una ayuda imponderable para hacer reaccionar bien a
nuestra autoconfianza, cualquiera que sea el caso o el acontecimiento que pueda perturbarla.
7. LA AUTOACEPTACION
No es posible la obtencin del xito ni de la felicidad genuina sin que la persona desarrolle en
s misma cierto grado de autoaceptacin. Los sujetos ms desgraciados y que ms se torturan
en todo el mundo son los que se estn quejando en forma continua, para convencerse a s
mismos y a los dems de que ellos son bsicamente distintos a como se manifiestan. No hay
nada que alivie y satisfaga tanto como cuando el sujeto se desprende, finalmente, de todas sus
pretensiones y se dispone a ser l mismo. El xito que procede de las meras palabras de uno,
elude con frecuencia a los individuos que se preocupan demasiado de la lucha por ser alguien,
producindose en cambio, casi siempre, cuando la persona cesa de preocuparse y se halla
dispuesta a descansar y a ser ella misma.
El camino de la autoimagen no tiene que ver nada con la transformacin del ser individual o
con el mejoramiento del mismo sino que, al cambiar ste su propia imagen mental, transforma
tambin su propia estimacin, la concepcin y las creencias de ese ser suyo. Los asombrosos
resultados que siguen al desarrollo de una autoimagen realista y adecuada, se producen no
como resultado de la autotransformacin sino por la autoconfianza y la autorrevelacin. Su ser
interno, ahora mismo, es lo que siempre ha sido y todo lo podr ser siempre. Usted no lo ha
creado, tampoco lo podr cambiar. Usted puede, sin embargo, reconocerle su propia naturaleza
y hacer lo que ms pueda respecto a lo que ya es, mediante la obtencin de un grabado mental
de su ser autntico. Luego no tiene por qu tentarse con ser alguien. Usted es como es ahora.
Es alguien no a causa de que haya ganado un milln de dlares o conduzca el automvil ms
grande de toda su calle o porque gane el bridge, sino por que Dios le cre a su propia imagen y
semejanza.
La mayora de nosotros somos mejores, ms sabios, fuertes y competentes ahora de lo que
creemos. La creacin de una autoimagen mejor no tiene que ver nada con que nos creemos
nuevas capacidades, talentos o fuerzas, sino en desempear y en emplear adecuadamente las
que poseemos.
Podemos transformar la personalidad, pero no el ser bsico. La personalidad es como una
herramienta, un utensilio, un punto focal del ser que empleamos en nuestros tratos con el
mundo; constituye la suma total de nuestros hbitos y actitudes y las habilidades aprendidas
que empleamos como mtodo de expresin de nosotros mismos.
Uno mismo no es su error ni su equivocacin
La autoaceptacin significa que tenemos que ponernos de acuerdo ahora con nosotros mismos
y aceptarnos como somos con todas nuestras faltas, debilidades, defectos y errores, y tambin
con nuestras disponibilidades y fuerzas. La autoaceptacin es ms fcil de adquirir, sin
embargo, si confiamos en que todos esos rasgos negativos de nos pertenece a nosotros no
son nuestros. Muchas personas rehuyen la saludable autoaceptacin al insistir en identificarse
a s mismas con sus errores. Se puede haber cometido un error, pero ello no significa que uno
sea el error mismo. Puede ser que un individuo determinado no se pueda expresar con
propiedad y a su entera satisfaccin, ms ello no tiene que implicarse con el concepto de que
uno no es bueno.
Debemos ser capaces de reconocer nuestros errores y defectos antes que intentemos
corregrnoslos.
El primer paso que ha de llevarnos al logro del autoconocimiento consiste en reconocer las
reas del mismo que ignoramos. El primer paso que nos conduce a la fuerza consiste en el
reconocimiento de que somos dbiles. Por otra parte, todas las religiones manifiestan que el
primer paso hacia la salvacin reside en que reconozcamos que somos pecadores. En el viaje
que nos ha de conducir a la meta de la autoexpresin ideal, debemos emplear los datos
negativos almacenados en el feed-back con el objeto de corregir el camino que seguimos como
en cualquier otra situacin en que nos hallamos persiguiendo un fin determinado.
Acptese. Sea usted mismo. Nunca podr percibir las potencialidades y posibilidades
inherentes en ese algo especial y nico que es USTED si se da la espalda a s mismo, se
siente avergonzado o, al odiarse, rehusa reconocerce.
Capitulo 9