El Cerebro y La Musica PDF
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y la msica
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LOS
Un misterio
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cumple (ambientacin para rituales, blsamo del alma, herramienta para el cortejo).
El padre de la evolucin se reere ms bien
a que no es de ninguna manera evidente que
las facultades musicales nos coneran a los
humanos ventajas en el juego de la supervivencia: no nos sirven para defendernos de
las eras, ni para cazar a nuestras presas;
no calientan nuestro hogar, no nos ayudan
a obtener agua ni cuidan nuestros cultivos.
Desde el punto de vista evolutivo el origen
de la msica es un misterio.
odo interno
clulas
ciliares
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mularnos articialmente
los circuitos cerebrales del
placer. Estos circuitos han
evolucionado para indicarnos
que hemos efectuado una accin
que mejora nuestras probabilidades de
vivir; por ejemplo, obtener alimentos llenos de energa para sobrellevar las pocas
de vacas acas (o, tomando en cuenta el
modo de vida de nuestros antepasados, de
mamuts acos). El pastel de queso concentra estmulos placenteros que en cierta
manera engaan al cerebro, hacindole
creer que hemos llevado a cabo una accin
que promueve nuestra supervivencia. La
msica, segn Pinker, es igual. Sus sonidos
repetitivos, ordenados y predecibles, nos
hacen cosquillas en los centros del placer
que sirven para indicarnos que hemos
encontrado un ambiente ordenado y predecible, un ambiente seguro.
Para sustentar su tesis del pastel de
queso auditivo Pinker seala que la msica
puede ser innata sin ser adaptativa, como
otras tecnologas del placer; por ejemplo,
la gastronoma: el organismo slo exige
nutrientes, sin requerir que stos vengan cocidos, sazonados y servidos con una ramita
de cilantro. Adems, dice Pinker, la hiptesis de la cohesin social y las otras de ese
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corteza
auditiva
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tenor que la
msica tranquiliza, o que fortalece
el vnculo entre la madre y la cra en el
fondo no dicen nada acerca del origen de
la msica. En efecto, habra que explicar
entonces por qu la msica favorece la
cohesin social, tranquiliza o fortalece el
vnculo con la madre.
Notas y neuronas
Los investigadores de
la neurofisiologa de
la msica han empezado a entender estos
procesos en los ltimos
aos. Para explorar los
vericuetos que sigue la
msica por el cerebro
algunos investigadores
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los centros del placer que se activan durante la alimentacin y el sexo, las regiones
asociadas con las emociones y las reas
encargadas de interpretar el lenguaje.
Segn Robert Zatorre, neurocientco
del Instituto Neurolgico de Montreal, las
actividades musicales escuchar, tocar,
componer ponen a funcionar casi todas
nuestras capacidades cognitivas. Muchos
neurocientcos se interesan en la neurosiologa de la msica porque sta puede
revelar muchas cosas acerca del funcionamiento general del cerebro.
La msica y el lenguaje
El estudio de la percepcin del lenguaje
ha inuenciado y precedido en muchos
aspectos al estudio de la percepcin musical, seguramente por ser ambos, msica
y lenguaje, informacin transmitida por
medio de sonidos.
Pero hoy sabemos que el cerebro no
procesa igual la msica y el lenguaje. Isabelle Peretz, guitarrista y psicloga de la
Universidad de Montreal, y su equipo han
realizado estudios del trastorno conocido
como amusia, la imposibilidad de reconocer sonidos musicales. Los participantes
son incapaces de aprenderse melodas
sencillas y de detectar errores en una meloda conocida. Sin embargo, conservan
sus habilidades lingsticas intactas. Por
ejemplo, distinguen perfectamente entre la
entonacin de una armacin y la de una
pregunta. Peretz opina que la amusia se
debe a algn trastorno de la corteza auditiva
primaria, donde se reconocen las notas y su
sonoridad, el primer paso que lleva a cabo
el cerebro al analizar la msica.
Por si eso no bastara para distinguir
la msica del lenguaje, los investigadores han descubierto que ste se procesa
preferentemente en la corteza auditiva del
hemisferio izquierdo del cerebro, ms dado
al anlisis, mientras la msica se procesa
ms bien (aunque no exclusivamente) en
la corteza auditiva derecha. En los msicos
la corteza izquierda interviene ms que en
las personas que no lo son, sin duda porque
los msicos escuchan la msica de manera
ms analtica.
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Sonidos musicales
Para producir sonido hay que poner a vibrar algn
objeto. Las cualidades del sonido dependen de las
propiedades de las ondas que produce el objeto
en el aire al vibrar. La sensacin de sonoridad (o
volumen) depende de la amplitud o tamao de la
vibracin. La sensacin de nota (do, re, mi, fa,
sol) es funcin de la frecuencia: cuntas veces
vibra por segundo. Hay otra cualidad menos evidente que se conoce como timbre. El timbre es lo
que permite distinguir un piano de una campana,
un violn de una auta, una voz de otra, incluso
cuando estos instrumentos emiten la misma nota
con la misma sonoridad. De qu caractersticas
fsicas depende el timbre? Una gran variedad de
objetos cuerdas, objetos huecos, membranas
tensas, columnas de aire connadas en tubos producen al vibrar ondas de muchas frecuencias distintas, pero con una organizacin particular: una
frecuencia ms baja, que llamamos fundamental
y que da la nota que escuchamos, y luego todos
los mltiplos de esa frecuencia: el doble, el triple,
el cudruple y todos los dems. Estas frecuencias
superiores se conocen como armnicos. Por lo
general la frecuencia fundamental es la ms
intensa y los armnicos son progresivamente ms
dbiles. Qu tanto? Eso depende del objeto que
vibra. El patrn de intensidades relativas de la
frecuencia fundamental y sus armnicos es como
la huella digital que distingue a un objeto que
suena de otro.
El desafo pinkeriano
Septiembre de 2004, Reading, Inglaterra.
Reunin de investigadores de la evolucin
del lenguaje y de la msica. En una de
las sesiones, el especialista en educacin
musical Pedro Espi-Sanchis reparte tubos
de plstico de distintas longitudes y pone
a los investigadores a soplar para producir
silbidos, indicndoles que no repitan lo que
hacen los dems. Al cabo de unos minutos,
los silbidos cacofnicos se convierten espontneamente en una agradable meloda
sin que nadie se lo proponga. Todos bailan
mientras tocan las autas de plstico. El
placer de la actividad coordinada genera
un ambiente de camaradera que deja a los
participantes extasiados.
A muchos de esos participantes la experiencia tambin los dej ms convencidos
de que la msica no es pastel de queso auditivo, como propuso Steven Pinker en 1997,
sino una adaptacin que cumple una funcin
evolutiva. El experimento de Espi-Sanchis
favorece la hiptesis de que la msica serva
para organizar las tareas colectivas y reforzar los lazos afectivos de los grupos.
El debate del origen evolutivo de la
msica no est zanjado. Muchos investigadores, sin ser de la opinin de Pinker,
han aceptado el desafo que sta implica y
siguen buscando la manera de averiguar si
la msica cumpli una funcin adaptativa
en nuestros antepasados, o si es, en cambio,
un efecto secundario, muy afortunado,
eso s. Adems de arrojar luz sobre el
funcionamiento del cerebro en general, las
investigaciones acerca de la neurosiologa
de la msica seguramente ayudarn a dar
respuesta al enigma evolutivo.
Francisco Delahay y Sergio de Rgules han tocado juntos
en quin sabe cuntos grupos y compuesto en colaboracin varias piezas de humorismo musical. Francisco es
compositor y etnomusiclogo y vive en Finlandia. Sergio es
fsico y divulgador de la ciencia. Trabaja como coordinador
cientco de Cmo ves?
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