Tema 16 Sacramento de La Reconciliación
Tema 16 Sacramento de La Reconciliación
Tema 16 Sacramento de La Reconciliación
1.
OBJETIVOS
1 Conocer el sentido y significado de los sacramentos.
2 Valorar la importancia de los sacramentos para la vida cristiana.
3 Incorporar a nuestra vida el sentido autntico de los sacramentos para poder
vivirlos, celebrarlos y transmitirlos.
2.
SUGERENCIAS METODOLGICAS
4.
TRABAJO PRCTICO
LA RECONCILIACIN
7.1
EL HECHO DE LA RECONCILIACIN
Las primeras comunidades cristianas contemplaron con estupor la fuerza sugerente que
tena el espritu del mundo. Aun despus del bautismo, este espritu tentaba a los
hermanos y les haca separarse del camino cristiano emprendido.
Partiendo de esta realidad, la naciente Iglesia se plantea la necesidad de un segundo
bautismo laborioso o segunda tabla de salvacin, como denominaban los Santos Padres
al sacramento de la reconciliacin. Esta segunda oportunidad que se ofreca a los que se
haban alejado del proyecto cristiano de una forma notoria, encontraba su apoyo en la
actitud de Jess con los pecadores (Mc 2,5.17; Jn 8,1-11; Lc 7,37-50 etc.).
La autoridad que Jess posee para librar del pecado, la va a transmitir a la Iglesia (Jn
20,22-23), hacindola portadora de reconciliacin:
"A continuacin sopl sobre ellos y les dijo:
Recibid el Espritu Santo: a quienes les perdonis los pecados, les
quedarn perdonados: a quienes se los imputis, les quedarn imputados"
Esta reconciliacin o acogida a los que han pecado se ejerce en la comunidad cristiana a
travs de una praxis curativa. Aqul que se ha alejado del camino de Jess debe realizar
un esfuerzo manifiesto de conversin para que la reconciliacin sea efectiva. Esto es lo
que expresan textos como Mt 18,15-18 o 1 Cor 5,1-11.
El sacramento de la Reconciliacin tiene un puesto relevante en la vida de la Iglesia. Esta
es consciente de que Jesucristo le ha confiado, en los Apstoles y en sus sucesores, el
poder de perdonar los pecados. Por consiguiente, ha visto siempre en este sacramento el
signo del perdn de Dios.
La celebracin de este sacramento ha revestido formas diversas a lo largo de los siglos.
Bajo cualquiera de ellas, la Iglesia ha tenido la certeza de que esa accin sacramental es
la principal manifestacin de que Jess, el Seor, le ha confiado el poder de perdonar los
pecados cometidos despus del Bautismo.
En el siglo III aparecer la llamada penitencia cannica. Consta de tres momentos
sucesivos: reconocimiento ante la comunidad del pecado, cumplimiento de la penitencia
impuesta y reincorporacin a la comunidad. Estaba dirigida a todo aquel que, gravemente,
contravena las actitudes cristianas. Principalmente reconciliaba a aquellos que cometan
adulterio, homicidio, y caan en la apostasa, es decir, renegaban de la Fe ofreciendo culto
a los dolos paganos.
Esta penitencia supona el ingreso en el grupo de los penitentes que estaban situados en
un lugar especial en las celebraciones litrgicas y solan vestir de forma que les
identificaba. Su incorporacin plena a la comunidad no se daba sin un proceso largo,
durante el que deban someterse a ayunos, continencia perfecta, abandono de negocios,
etc. Cierto que toda la comunidad acompaaba al penitente con la oracin y la acogida,
pero la situacin era tremendamente dura para el arrepentido. Si a esto aadimos que
slo una vez en la vida poda recibirse, podemos comprender que algunos no quisieran
7.2
La reconciliacin es, fundamentalmente, una obra de Dios. Una obra en la que interviene
tal como es: Padre, Hijo y Espritu.
*
*
7.2.2
"Adems de la gracia comn del bautismo, adems del precioso don del martirio, que se
alcanza por la efusin de la sangre, hay todava numerosos frutos de la penitencia, para
procurarnos la absolucin de los pecados... Tambin la caridad cubre la masa de nuestros
pecados... Y la limosna constituye un remedio para los pecados... De igual modo las
lgrimas en abundancia procuran la purificacin de nuestros pecados... Tambin el
confesar nuestra culpabilidad opera la remisin de los pecados... La afliccin del corazn
y del cuerpo procura la remisin de las faltas cometidas... La correccin de nuestra vida...
La intercesin de los santos... La caridad y la fe... El buen consejo al hermano... El perdn
de las ofensas... Veis, por tanto, cuntos medios de acceso nos ha abierto al perdn la
clemencia de nuestro Salvador; hasta el punto que no pierda el animo ningn pecador
deseoso de salvarse: (Tantos remedios le llaman a vivir!".
(Juan Casiano, del a. 416 c., Collatio XX, siglo IV)
7.2.3 El hombre al encuentro con Dios misericordioso
Sin embargo, todo lo hasta aqu dicho no puede realizarse si el hombre no acoge el don
que el Padre le ofrece; Dios no puede reconciliar a quien no quiere reconciliarse. El riesgo
del Padre es la libertad del hijo.
Por eso, los actos del penitente son de la mxima importancia y pueden reducirse a tres:
*
pecado.
Sin embargo, es una parte necesaria e integrante del proceso de
conversin, ya que manifiesta que por el sacramento de la penitencia no
huimos de nuestras responsabilidades sino que la conversin cristiana
transforma la vida y procura reparar, en lo posible, el mal causado.
En el sacramento de la Penitencia, Dios, Padre misericordioso, que reconcili consigo al
mundo por la muerte y resurreccin de su Hijo, y derram el Espritu Santo, para el
perdn de los pecados, por el ministerio de la Iglesia, perdona al cristiano los pecados
cometidos despus del Bautismo.
PECADO MORTAL
El pecado tiene una gradualidad. No todo es igual ni toda opcin compromete de igual
manera a la persona. Por ello, podemos establecer tres situaciones diferentes:
Pecado mortal es una opcin libre, premeditada, consciente, que implica una
ruptura radical con Dios y con los dems. Aun cuando puede manifestarse en
actos singulares y aislados, se expresa ordinariamente en actitudes o en un
conjunto de actos. Toda la vida se orienta en esta direccin opuesta Cristo.
Podemos encontrar, tambin, situaciones en las que, pese a que la accin es
grave en s misma, las circunstancias que la rodean se orientan a dibujar una
realidad en la que no hay pleno consentimiento ni libertad total. Se manifiesta todo
ello en la inmediata reaccin de la persona para repararlo, para evitar las
circunstancias que lo facilitaron, etc.
Por fin, podemos hablar de pecado venial, que hace referencia a las faltas
cotidianas; son signos de nuestra debilidad y limitacin, de nuestra falta de amor a
los dems y a Dios.
Como es evidente, estas situaciones no guardan relacin de igual manera con el
sacramento de la Penitencia, ni con la conversin inherente a todo proceso penitencial.
Celebracin de la reconciliacin
A raz de las nuevas disposiciones de 1974 se reconocen tres formas de celebracin de la
reconciliacin sacramental.
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Forma B:
Forma C: