Breve Semblanza de Hans Urs Von Balthasar
Breve Semblanza de Hans Urs Von Balthasar
Breve Semblanza de Hans Urs Von Balthasar
I -ALGUNOS TESTIMONIOS
- Con motivo de la muerte de Hans Urs von Balthasar, el Santo
Padre Juan Pablo II dirigi estas palabras al cardenal Joseph
Ratzinger, Prefecto de la Congregacin para la Doctrina de la Fe:
"Todos los que hemos tenido la dicha de conocer al Padre. von
Balthasar lamentamos profundamente la prdida de tan insigne hijo de
la Iglesia, un eminente telogo y hombre de ciencia que ocupa un lugar
de honor en la vida eclesial y cultural del momento presente".
La participacin del cardenal Ratzinger en las exequias, dice Juan
Pablo II, "quiere ser la expresin de la alta estima en que la Santa Sede
tiene a la persona y obra de este gran sacerdote y telogo"(1).
- El 20 de setiembre de 1992, la Revista Catlica Internacional de
Teologa Communio cumpla 20 aos, y "Ratzinger era el nico
superviviente de aquel tro que concibi la idea. Los otros dos eran
nada menos que Balthasar y Henri De Lubac, ambos ya fallecidos".
"Al principio la idea surgi de una iniciativa de Hans. Urs. von
Balthasar, que no pretendi directamente la fundacin de una revista".
Al repasar los orgenes, Ratzinger, recuerda; "Tengo clavada en mi alma
la frase de Hans Urs von Balthasar: No se trata de hacerse el valiente
con fanfarronera, sino de tener el verdadero valor cristiano para
exponerse"(2).
- Monseor Andr Lonard analiza la teologa de Balthasar,
ubicndola en la va teologal, "procede toda ella de la adoracin de la
individuar lo que viene de uno, de lo que viene del otro, genera una
incorrecta interpretacin. Esta nica obra, movida por una comn
misin eclesial, ser muchas veces incomprendida.
"Desde 1943 haban comenzado las introducciones nocturnas al
evangelio de Juan, que Adrienne me dictaba (16)me dictaba de
ordinario por la tarde, despus de volver de su trabajo (17)durante
cerca de diez aos, ella comentara los libros de la escritura. Desde
1950, estaba tan agotada que yo no osaba sino en contadas ocasiones
rogarle que me dictara sus pensamientos. Habida cuenta que hacia
1953 su obra se compona de sesenta volmenes, me pareci haber
llegado al lmite, incluso desde el punto de vista de una eventual
lectura de los textos y, para m en particular, de la abundancia de su
transcripcin estenogrfica; para Adrienne, que penetraba siempre ms
profundamente en las verdades divinas, esta restriccin que yo le
impuse era una especie de freno y fue la causa de una decepcin" (18).
Por ltimo, al recibir el premio Pablo VI, destaca sus propios
libros, la bibliografa realizada por la Sra. Cornelia Capol
( colaboradora de Balthasar, actual directora de la comunidad San Juan
y de la editorial que lleva su nombre) que comprende el perodo 19251988, completaba con sus ttulos sesenta carillas.
En la dcada de los setenta, los trabajos de Balthasar toman un
reconocimiento cada vez mayor. Algunos trabajos sobre su teologa
comienzan a aparecer en espaol. Al buscar al autor de una obra tan
vasta, no podemos quedarnos anclados nicamente en la humanidad de
Balthasar, aunque ciertamente, nos encontramos con un hombre de una
cultura asombrosa, debemos ir ms all y elevarnos, hacia la accin de
Dios en su Iglesia. Realizando un trabajo novedoso y monumental,
concluye su obra magna; la Triloga, (Esttica Teolgica (Belleza) , TeoDramtica (Bien) y Teo- Lgica (Verdad) Eplogo).
La belleza de Cristo lo ha cautivado, su teologa nace de una
adoracin y conduce a ella, se nutre de la impresin de esta
percepcin, de la huella que Dios ha dejado en su espritu nace su
Teologa.Es la expresin de la impresin de la Gloria de Dios.
Juan Pablo II le nombr cardenal, dos das antes del acto, muri
en Basilea mientras se preparaba para acudir a Roma.
Agrego a continuacin la respuesta enviada por H. Urs von
Balthasar, a la pregunta realizada sobre las razones de su opcin
sacerdotal.
llegado a las puertas del seminario tras una evolucin que le ha llevado
interiormente a cierta madurez, a cierto conocimiento experimental.
Pero Lev, al levantarse de su mesa de recaudador, a la seal del
Seor, es ignorante como un recin nacido. No sabe que le ocurre.
Y el sabio rabino a quien derrib del caballo el rayo de la gracia,
reconoce su ignorancia: "Seor, qu quieres que haga?".
Y as podra parecer que el primer tiempo es precisamente para
los tontos del todo, y desde luego para aquellos a quienes les va mejor
no examinar nada de antemano ni gloriarse por ninguna actuacin
propia.
Ambos autores, Mateo y Pablo, adquirirn despus de mucha
gloria por sus acciones, pero para empezar ha habido en ellos una
radical humillacin. De la nada no sale nada. Esta escueta experiencia
personal de Pablo ha terminado por constituir toda su doctrina, por lo
que toca a obras y gracia, ley y evangelio; y anloga fue tambin la
experiencia de Mateo, que le permiti confrontar Antiguo y Nuevo
Testamento con inexorable y afilada claridad.
Hoy, al cabo de treinta aos, podra volver a encontrar, en aquella
vereda intrincada de un bosque, en la selva Negra, cerca de Basilea, el
rbol junto al cual sent como un relmpago.
Era yo estudiante de germanstica y segua un curso de ejercicios
de mes para estudiantes seglares. En aquel ambiente se consideraba
realmente como una desgracia que alguien desertara para ponerse a
estudiar teologa.
Pero no fue la Teologa ni el sacerdocio, lo que me entr por los
ojos, sino simplemente esto: no tienes nada que elegir, has sido elegido;
no necesitas nada, se te necesita; no tienes que hacer planes, eres una
piedrecita en un mosaico ya existente.
Solo tena que dejarlo todo y seguir, sin intenciones, deseos,
expectaciones; sencillamente quedarme quieto, esperando a ver en qu
me usaban.
Y as ha sido desde entonces.
Pero si pensara que Dios me ha instalado en una seguridad,
dotndome de una misin especial, en cualquier momento podra
hacerse evidente que l es libre para cambiarlo todo de arriba abajo,
an contra la opinin y costumbres de su instrumento.
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8. Hans Urs von Balthasar, Slo el amor es digno de fe, Sgueme, Salamanca, 1990,pp11-12.
9. H. Urs von Balthasar, un estilo teolgico ; ibid p. 21.
10.Por qu me hice sacerdote?; ibid p 15..
11.Hans Urs von Balthasar, Adrienne von Speyr, vida y misin teolgica, Encuentro, Madrid, 1986.
He ledo algn material disperso que ha llegado a mis manos, sobre el congreso celebrado en
Roma, en torno a su figura, por lo cual, no puedo aportar mayor informacin.
12.Henri de Lubac, Paradoja y misterio de la Iglesia, Sgueme, Salamanca,1967,p.183.
13. Joseph Ratzinger, Ser cristiano en la era neopagana, Encuentro, Madrid, 1995,p52.
Publicacin que rene una serie de conferencias y entrevistas del cardenal. Habla de Balthasar, en
una conferencia que realiza con motivo de un aniversario de la Revista Communio.
14. Entrevista publicada en "France catholique" 17 de enero de 1986, p.10.
15. Adrienne von Speyr, vida y misin teolgica, p31.
16. Ibid p 32.
17 Ibid pp 39-40.
18. Ser cristiano en la era neopagana pp.51-66.
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