La Macroeconomía Después de Lord Keynes
La Macroeconomía Después de Lord Keynes
La Macroeconomía Después de Lord Keynes
despus de Lord
Keynes[1]
General,
segnHicks, no
podemos
considerarlo
la
Teora General. Si ese es nuestro gusto podemos llamarlo
la teora especial de Keynes. La Teora General es mucho ms
ortodoxa (op. cit., p. 147). Keynes es entonces responsable de
tergiversar la teora clsica para atacarla. Su pretensin de
originalidad debe ser rechazada. No se trata de un cambio
radical, sino nicamente de una mejora por cierto incompletade la teora anteriormente aceptada, de raz marshalliana, sobre
la determinacin del producto y el empleo.
Con esta revisin las ideas del Sr. Keynes vuelven a grandes pasos hacia la
ortodoxia marshalliana, de forma que su teora resulta difcil de diferenciar de las
teorasmarshallianas revisadas y cualificadas, teoras que ya hemos visto que no son nuevas
(op. cit.., p. 147).
de
producirse
desempleo
involuntario.. Ante
una
disminucin paramtrica en el nivel de inversin o de consumo
el pleno empleo se restituye mediante la variacin
correspondiente en la tasa de inters o bien mediante la accin
del efecto liquidez real. Pero toda cada sbita de la demanda
implica para las empresas la incapacidad de colocar sus
productos temporalmente, es decir, se registra un aumento
generalizado y no deseado de las existencias (acumulacin
de stocks o inventarios). Si la elasticidad del precio o del tipo de
inters son insuficientes, el sistema ajustar de manera lenta.
En el parsimonioso curso de este reacomodamiento de los
precios hace su aparicin el desempleo involuntario.
En un modelo donde el ajuste se realiza velozmente, las
empresas no alcanzan a reducir el nivel de produccin ante la
demanda insuficiente, pero en el caso de una recomposicin
aletargada, se produce una saturacin (glut) general[30] en el
mercado de bienes, y se renueva la acumulacin indeseada de
inventarios. Mientras el exceso de oferta de bienes persiste, los
precios y los salarios se deprimen. Las empresas se ven
obligadas a disminuir la produccin y a reducir tambin la
demanda de mano de obra al salario real vigente. Aparece el
desempleo, como un fenmeno que tiene lugar fuera de las
posiciones de equilibrio. Se trata de un estado de cosas
estrictamente involuntario, no slo para los trabajadores
incapaces de conseguir empleo al salario existente a pesar de su
disposicin a trabajar, sino tambin para los empresarios, que
desearan contratar ms mano de obra e incrementar el
volumen de la produccin, si no chocaran con esta
circunstancial imposibilidad de colocar sus productos.
[T]anto empresas como trabajadores se ven influidos por la misma fuerza mayor de la insuficiencia
de la demanda en el mercado de bienes. Ambos se ven, por tanto, impedidos de seguir la conducta
que consideran como ptima (op. cit., p. 226).
No hay ningn deus ex machina para enderezar las cosas, ni ningn subastador walrasiano que
asegure que los precios dicen la verdad (y nada ms que la verdad) respecto a cmo pueden y
deben asignarse los recursos (Leijonhufvud, 1976a, p. 75).
APORTES DE LA TESIS[77]
Hemos recorrido en el apartado anterior si bien someramentebuena parte de los ms influyentes puntos de vista sobre
nuestro tema. Cada enfoque se distingue de los restantes por
poner nfasis en uno u otro aspecto parcial de la obra de
Keynes. En principio las diferencias entre estas interpretaciones
aparecen mucho ms visibles que las presuntas analogas. Sin
embargo, es precisamente en la notable dispersin de
apreciaciones donde puede sealarse un rasgo comn a todas
ellas, que dar lugar a nuestra primera tesis. Las principales
tradiciones interpretativas tratan a la Teora General como una
coleccin de piezas o componentes tericos separables los unos
de los otros. Se los aborda de manera aislada, resaltando
algunos y descartando otros de plano. Nuestro esfuerzo estar
dirigido en cambio a la reconstruccin de la unidad en el
argumento de Keynes. Consideraremos a la Teora General como
el esbozo de un sistema terico completo y consistente[78].
En la discusin cientfica posterior el lugar de ese sistema fue
ocupado por sus membra disiecta. El conjunto formado por
unos pocos captulos, entre los que se destacan los primeros
tres, se convirti en el fragmento ms recurrido de la Teora
General. Es all donde se desarrollan los aspectos salientes de lo
que luego se convertir en el contenido de la moderna
Macroeconoma[79]. Los captulos finales, en particular los
referidos a la naturaleza del capital, el dinero y el inters
pasaron rpidamente al olvido[80]. En esos captulos
descartados Keynes se ocupa de las categoras fundamentales
de la ciencia exponiendo sus originales concepciones. Nos
enfrentamos as a una peculiaridad en la organizacin
expositiva de la Teora General. A diferencia de las grandes
obras clsicas que la antecedieron, aparece como punto de
partida del desarrollo el conjunto de fenmenos complejos
asociado a la determinacin del volumen de ocupacin total,
[12] Las tres ecuaciones, segn la notacin original, son: M = kI, Ix=C(i), Ix=S(i,I), donde M es la cantidad dada de dinero, k la
velocidad de circulacin del dinero, C(i) la eficacia marginal del capital, S la funcin de ahorro. Las incgnitas son la renta total I, la
demanda de inversin Ix, y la tasa de inters i.
[13] Las tres ecuaciones se transforman en: M = L(i), Ix = C(i), Ix = S(I), donde L(i) es la demanda de dinero, funcin del tipo de
inters.
[14] Keynes suscriba al viejo modo de anlisis caracterstico de la economa inglesa en donde la matemtica no era esencial. Esta
era tambin la modalidad de Marshall que deca : it seems doubtful whether any one spends his time well in reading lengthy
translations of economic doctrines into mathematics, that have not been made by himself Marshall, 1948, p. xi. La opinin de
Keynes al respecto era todava ms decidida : Una parte demasiado grande de la economa matemtica reciente es una simple
mixtura, tan imprecisa como los supuestos originales que la sustentan, que permite al autor perder de vista las complejidades e
interdependencias del mundo real en un laberinto de smbolos pretenciosos e intiles (Keynes, 1992, 264)
[15] M = L(i,I), Ix = C(i,I), Ix = S(i,I).
[16] Para consuelo de Keynes, aun si todo el aporte que le pertenece quedara reducido a estos cambios menores, Hicks lo
considerara de todos modos trascendente: La innovacin del Sr. Keynes es paralela a la innovacin de los marginalistas. La teora
cuantitativa intenta determinar la renta sin el tipo de inters, de la misma forma que la teora del valor trabajo intentaba determinar
el precio sin el output. Ambas teoras han tenido que ceder el puesto a anlisis que reconocen un mayor grado de interdependencia
(op. cit., p. 148).
[17] Segn Hicks esta posicin acerca de la forma de LL que se sigue de la existencia de un lmite inferior para la tasa de inters
refleja la opinin de Keynes, aunque su explicacin sea diferente. Veamos los argumentos de Hicks. En primer lugar, la tasa de
inters no puede ser nunca negativa porque la masa total de riqueza se conservara entonces en forma lquida. Por otra parte, a largo
plazo la tasa de inters mnima tiene que ser mayor que cero para compensar el riesgo de que haya aumentos de la tasa de corto
plazo mientras se mantiene el capital inmovilizado (motivo especulacin).
[18] Esta situacin caracterizada por un tipo de inters renuente a descender fue bautizada luego trampa de liquidez. El poder del
estado para actuar sobre la tasa de inters y el nivel de ocupacin a travs de la modificacin de la oferta de dinero es (en el
extremo) nulo.
[19] La preocupacin de los economistas por los lmites de la intervencin del Estado se remonta a los primeros pasos de la
disciplina como ciencia particular. Adam Smitharroja una conclusin con tono de advertencia: El Soberano se ver liberado
completamente de un deber, cuya prosecucin forzosamente habr de acarrearle numerosas desilusiones, y cuyo cumplimiento
acertado no puede garantizar sabidura humana ni asegurar ningn orden de conocimiento, y es, a saber, la obligacin de supervisar
la actividad privada, dirigindola hacia las ocupaciones ms ventajosas de la sociedad (Smith, 1997, p. 612). Transcurridos 160
aos las expectativas de Keynes van en direccin opuesta: Espero ver al Estado, que est en situacin de poder calcular la
eficiencia marginal de los bienes de capital a largo plazo sobre la base de la conveniencia social general, asumir una responsabilidad
cada vez mayor en la organizacin directa de las inversiones" (Keynes, 1992, p. 64). Es otro el juicio acerca de las potencias que
porta el Estado capitalista.
[20] Entre los autores que no visitaremos cabe mencionar a W. Baumol, J. Duesenberry, L. R. Klein, J. E. Meade, P. A. Samuelson,
R. Solow y J. Tobin. La Gua de Keynes y otras obras de A. Hansen se convirtieron en un temprano camino de acceso del
pensamiento de Keynes a los crculos acadmicos de Estados Unidos.
[21] Keynes inscribe su Teora General en un contexto de corto plazo, es decir, donde no varan the existing skill and quantity of
available labour, the existing quality and quantity of available equipment, the existing technique, the degree of competition, the
tastes and habits of the consumer, the disutility of different intensities of labour and of the activities of supervision and organization,
as well as the social structure including the forces, other than our variables set forth below, which determine
the distribution of national income (Keynes 1939, p. 245). Para Marshall el largo plazo refiere a "periods of time long enough to
enable producers to adapt their production to changes in demand ...; but not long enough to enable them to make important
changes in the supply of these factors of production" (Marshall, 196, p.498). Veremos que Modigliani, en cambio, considera que el
largo plazo se diferencia del corto porque en el primer caso el multiplicador acta plenamente. En el trabajo de Keynes este sera un
problema confinado al corto plazo.
[22] Modigliani no deja de reconocer la escasa importancia de este argumento en la propia Teora General, en donde la rigidez de
los salarios pasa prcticamente desapercibida.."In the General Theory Keynes does of course recognize the fundamental importance
of the relation between money wages and the quantity of money as shown by his device of the wage units. This very fact, on the other
hand, has had the effect of obscuring the part played by wage rigidities in the determination of economic equilibrium" (op. cit.,
p.76). Pareciera que Keynes ocult o no pudo ver que era ese, en ltima instancia, el supuesto ms trascendente, sobre el que
descansaba la explicacin del desempleo. Esta oscuridad no se convirti, sin embargo, en una traba para que la interpretacin de
los salarios rgidos ganara general aceptacin.
[23] Una observacin relevante para comprender algunos de los aportes posteriores: Modigliani sostiene que su modelo no es ms
que una aplicacin del sistema equilibrio general walrasiano. La presentacin difiere de la tradicional slo por cuestiones de
conveniencia expositiva (op. cit. p. 46). Los intentos de representar las ideas de Keynes en el marco del equilibrio general sern ms
adelante criticados in toto.
[24] Si el salario nominal est fijo a un nivel superior al valor del producto marginal del trabajo, el nivel de empleo se contraer,
empujando los precios hacia abajo. Los precios dependen aqu nicamente del producto y el empleo.
[25] El caso keynesiano genera un nivel de equilibrio que does not tend to coincide with full employment except by mere chance,
since there is no economic mechanism that insures this coincidence. There may be unemployment in the sense that more people
would be willing to work at the current real wage rate than are actually employed; but in a free capitalistic economy production is
guided by prices and not by desires and since the money wage is rigid, this desire fails to be translated into an economic
stimulus" (op. cit., p.66)
[26] Este modelo simplificado establece adems una nueva agenda para la investigacin emprica. Si en las economas reales no se
verifica ninguna de estas condiciones especiales, la recuperacin automtica est asegurada y todo el problema deviene en una
abstraccin, un simple ejercicio terico. Sin embargo, Modigliani no muestra tanto optimismo: "Whether the situation we have
characterized as the Keynesian case is typical of some or all modern economic systems is a factual question which we cannot
attempt to answer here. It is beyond doubt however that its interest is not purely theoretical" (op. cit., p.75)
[27] Formalmente el llamado efecto Pigou se introduce en el modelo standard considerando al consumo una funcin creciente de
los balances monetarios reales, adems de su dependencia funcional con respecto al ingreso.
[28] La contribucin de Patinkin consiste en sistematizar y dotar de mayor generalidad a los resultados anteriores, introducindolos
en el marco de un modelo de equilibrio general y conectados con la teora microeconmica a la que dedica la primera parte de la
obra. Hasta aqu habitualmente se consideraban tres mercados interconectados: bienes, dinero y trabajo. Patinkin agrega el crucial
mercado de activos financieros.
[29] Se refuerza as el mecanismo autocorrectivo clsico. En el modelo original la disminucin en la demanda de mercancas
implica una mayor demanda de valores, lo que empuja hacia abajo a la tasa de inters. La inversin se estimula y la curva de
demanda total de mercancas retorna a su posicin de equilibrio. La ayuda del efecto liquidez real permite que el equilibrio se
restablezca aun si la tasa de inters o la demanda de inversin no reaccionan adecuadamente (op. cit., p. 221).
[30] La familiar terminologa nos obliga a asociar esta discusin al debate clsico (para Keynes preclsico) sobre la posibilidad de
un general glut que tuvo por protagonistas a D. Ricardo, Th. Malthus y sus contemporneos. Esta discusin haba quedado fuera de
las preocupaciones tericas de la economa oficial, es decir, durante casi un siglo. Fue revivida por la crisis de la dcada de 1930.
[31] Recordemos que Keynes consideraba posiciones de equilibrio tanto al caso extremo del pleno empleo como a todas las
situaciones en que estaba ausente (Keynes, 1992, p. 15)
[32] En un artculo posterior, discutiendo con M. Friedman, repetir este punto de vista sobre la rebaja de salarios de manera ms
explcita: Por lo tanto, la inflexibilidad del salario de que habla este captulo no es un supuesto que establece el anlisis, sino la
conclusin de poltica a la que llega Keynes despus de investigar los resultados que seran de esperar con la flexibilidad de
salarios (Patinkin, 1981, p.145)
[33] Patinkin aporta evidencia textual segn la cual las situaciones que Keynes llama de equilibrio no son tales, porque los precios
y los salarios no estn en reposo sino que tienden a caer.
[34] La confusin posterior es justificada. Ello supone tergiversar un trmino que tiene un significado preciso y generalmente
aceptado. As debemos reconocerlo y criticarlo (op. cit., p. 494)
[35] Para Samuelson hasta la aparicin de los modelos matemticos de Meade, Lange, Hicks y Harrod, hay razn para creer que el
mismo Keynes no comprenda completamente su propio anlisis (Samuelson, 1967, p.326). En cuanto al valor intrnseco de
la Teora General sostiene que es un libro oscuro, de tal manera que los futuros antikeynesianosdeben sustentar su opinin
principalmente por el estudio de trabajos intermediarios, a menos que deseen hacer un considerable trabajo y arriesgarse a ser
convencidos en el proceso de ste ... Ciertamente, en su estado actual, el libro no logra que lo lean cada ao ni siquiera el profesor y
el estudiante que simpatizan con l (op. cit., p. 329, subrayado AK)
[36] Entre los desarrollos inscriptos en esta direccin pueden citarse las teoras sobre el crecimiento, distribucin
(Tobin 1955, Solow 1956, Swam 1956) y la inflacin (Phillips1958, Lipsey 1960), as como las discusiones sobre la demanda de
dinero (Baumol 1952, Markowitz 1959, Tobin 1958 y 1969) y la funcin consumo
(Kuznets 1942, Tobin 1951,Modigliani 1954, Friedman 1957). Mencionaremos algo de este material ms adelante.
[37] En un penetrante anlisis crtico de la interpretacin mainstream de Keynes, Minsky distingue tres familias de modelos
keynesianos ortodoxos: basados en la funcin consumo, de tipo IS-LM con y sin mercados de trabajo (Minsky, 1987, cap. 2).
Mencionaremos sus conclusiones ms adelante.
[38] El grado de aceptacin de esta jibarizacin del pensamiento de Keynes es confirmado por Haberler : La contribucin analtica
de Keynes consiste en gran parte en establecer las implicaciones de este supuesto [salarios rgidos]. En la actualidad se reconoce
casi generalmente que el sistema terico propio de Keynes ... depende del supuesto de la rigidez de los salarios. Si no se hace ese
supuesto, el sistema keynesiano sencillamente se desintegra o, dicho de otra manera, pierde su cualidad distintiva y diferencial que
lo separa de lo que se conoce ampliamente como sistema clsico. (Haberler,1967, p. 302)
[39] Dillard sostiene que In the vast literature on Keynes almost no recognition has been given to his Theory of Monetary
Economy, and the concept has not been developed anywhere (Dillard, 1954, p. 3)
[40] La divisin de la economa en teora del valor y la distribucin por una parte y teora del dinero por la otra, es, en mi opinin,
una separacin falsa. Sugiero que la dicotoma correcta es entre la teora de la industria o firma individual y las remuneraciones y
distribucin de una cantidad dada de recursos entre diversos usos por una parte y la teora de la produccin y la ocupacin en
conjunto por otra. Es verdad que mientras nos limitemos al estudio de la industria o firma individual, suponiendo que la cantidad
total de recursos es constante y, provisionalmente, que las condiciones de otras industrias o firmas no han cambiado, no nos
estaremos refiriendo a las caractersticas importantes del dinero. Pero tan pronto como pasemos al problema de la determinacin de
la produccin y la ocupacin en conjunto, necesitaramos la teora completa de una economa monetaria. (Keynes, 1992, p. 260)
[41] A pesar de su extraordinaria difusin el tratamiento de los problemas econmicos en estas dos esferas separadas sigue
despertando inquietud y aun resistencia en muchos tericos; en el seno de la escuela marginalista el intento de reconciliacin se
conoce como la bsqueda de los esquivos fundamentos microeconmicos de la macroeconoma.
[42] Segn Bleaney, los neoclsicos no lamentaron demasiado este revs en el terreno prctico: The neoclassical synthesis was thus
happy to grant to Keynes in the policy field what it denied him in theory. But he did not, after all, overthrow the formidable body of
refined neoclassical thinking (Bleaney, 1985, p. 22). Tambin Argandoacomparte esta perspectiva.
[43] Histricamente las polticas keynesianas son previas a la aparicin de la Teora General, que se convierte en realidad en su
fuente de legitimacin en el campo terico. Por otra parte, prcticamente todos los historiadores coinciden en que las polticas por
las que abogaba Keynes eran compartidas por gran parte de la profesin en esos das, aunque carecan de un sustento formal
elaborado (ver Blaug 1985, Bleaney 1985, Temin 1990, Skidelsky, 1994, entre otros). Blaug menciona a unos pocos economistas
que durante la gran depresin se opusieron al estmulo de las obras
pblicas: Robbins, Hayek, Hawtrey, Cannan, Schumpeter y Cassel (Blaug, 1985, p. 799 y ss.)
[44] La discusin sobre la capacidad del esquema IS LM para representar la esencia de la Teora General est plagada de sorpresas.
Los cambios de opinin afectaron incluso al creador del modelo. El pol{emico y mudable Hicks afirmaba en 1977 que Keynes
a reconnu que IS-LM tait un enonc correct de ses positions (Hicks, 1977, citado en Kregel, 1985, p. 223), confirmando la
fidelidad de su criatura con respecto a la Teora General. Ms adelante el segundo Hicks crtico de la teora neoclsica del
capital- renegar de sus puntos de vista anteriores: La revolucin keynesiana concluy a medio cocinar .... Los equilibristas
... pensaron que lo que Keynes haba planteado poda ser absorbido dentro de sus sistemas de equilibrio general. Debo decir que el
diagrama es ahora mucho menos popular conmigo que ... con muchas otras gentes. Este reduce la Teora General a la economa del
equilibrio (Hicks, 1976, citado en Puyana Ferreira, 1997, p. 188-9).
[45] Para Mankiw en esta poca se inicia un perodo de dispersin del que la macroeconoma nunca lograr recuperarse. El
consenso se desmorona y con l las viejas certezas: "El modelo IS-LM aparece raramente en las revistas acadmicas; algunos
economistas ven al modelo como una reliquia de tiempos pasados y ni siquiera se toman la molestia de ensearlo" (Mankiw, 1990).
Esta prdida de hegemona result segn Mankiw de una conjuncin de fallas empricas y tericas. Cabe observar que para este
autor, como para muchos neokeynesianos, como veremos luego, la diferencia entre el pensamiento de la sntesis y el de Keynes o
bien no existe o bien es irrelevante. Lo que no se discute es si el modelo IS-LM es un adecuado resumen de la Teora General.
[46] La distincin entre las palabras textuales del autor y su visin es tomada de Schumpeter.
[47] Esta perspectiva ya haba sido explorada aunque sin ser explotada exhaustivamente por Patinkin (1959). Ver supra.
[48] Los modelos de la sntesis son cuestionados ya que se basan en una inadecuada concepcin de equilibrio general
(Ver supra Modigliani, en donde se acepta explcitamente la filiacin walrasiana del marco analtico).
[49] Hicks en su Valor y capital reconoca ya la existencia de estas operaciones falsas que producen efectos-ingreso, impartiendo
un cierto grado de indeterminacin a las leyes econmicas, aunque relativiza su trascendencia (Hicks, 1945, p. 147).
[50] El primer requisito de una teora relevante para una economa monetaria debe ser que refleje la propiedad singular del dinero
[la de ser medio de compra, AK] (Clower, citado en Leijonhufvud, 1976a, p. 70)
[51] "El desequilibrio keynesiano lo hemos discutido como debido a un fallo en la comunicacin que rompe la coordinacin de las
actividades econmicas" (Leijonhufvud, 1967b, p. 117)
[52] Si bien la discusin acerca de la originalidad de Keynes distancia a Leijonhufvud del mainstream de la sntesis, en lo que
respecta a las recomendaciones de poltica su postura no es especialmente disruptiva. Para este autor, la economa atraviesa
distintos estados a los que se corresponden medidas econmicas diferenciales por parte de las autoridades. En cada situacin
particular se verifican condiciones de tipo no keynesianas o keynesianas. El sistema puede hallarse entonces en uno de dos
estados posibles: en el primero de ellos los mecanismos autocorrectivos del sistema funcionan correctamente tal como supone la
representacin neoclsica, por lo que las polticas monetaristas sern adecuadas. Fuera de este corredor de normalidad se debilitan
las fuerzas que conducen al sistema hacia el equilibrio, el multiplicador se robustece y por tanto las polticas fiscalistas tienen mayor
efectividad. En este caso, nuevamente las dificultades se atribuyen a los aspectos institucionales, como las asociaciones de
trabajadores, las trabas legales, los salarios mnimos, que impiden al mercado alcanzar el equilibrio por sus propios medios
(Leijonhufvud, 1979, p. 311). En este punto las diferencias parecen haberse disuelto.
[53] Tambin sirvieron de disparador para una interesante vertiente de investigacin sobre las situaciones de desequilibrio: el
llamado equilibrio no walrasiano o con racionamiento. Estos modelos arrojan estados estables, en los que no existen estmulos para
modificar el comportamiento de los agentes y sin embargo una parte de los recursos no es utilizada. Se inscriben en esta lnea
autores como Barro, Grossman, Benasy, Grandmont, Dreze, Malinvaud.
[54] Tal como pretendemos poner de manifiesto en esta resea, no existe un acuerdo general acerca de cules son esas ideas
keynesianas originales. La afirmacin sobre la filiacin terica del monetarismo debe entenderse en este contexto como una
solidaridad con las lneas fundamentales de la sntesis neoclsica. En el debate entre keynesianos y monetaristas el herramental
terico bsico era compartido por ambos grupos.
[55] Las palabras de Keynes son contrarias al money allways matters del monetarismo: si nos vemos tentados de asegurar que el
dinero es el tnico que incita la actividad del sistema econmico, debemos recordar que el vino se puede caer entre la copa y la
boca ; porque si bien puede esperarse que, ceteris paribus, un aumento en la cantidad de dinero reduzca la tasa de inters, esto no
suceder si las preferencias por la liquidez del pblico aumentan ms que la cantidad de dinero ... (Keynes 1992, p. 156)
[56] Su ambiciosa A Monetary History of the United States, 1861-1960 pretende reconstruir la historia econmica desde esta
perspectiva (Friedman y Schwartz, 1963)
[57] Para Friedman, la funcin consumo cobr relevancia en el pensamiento econmico since Keynes
made it a keystone of his theorethical structure in The General Theory(Friedman, 1964, p. 26). Sin embargo, la hiptesis de
Keynes segn la cual elcurrent consumption expenditure is a highly dependable and stable function of current income (op. cit.
p.26) fue refutada por el material emprico recopilado. Sin la funcin consumo el multiplicador de la inversin basado en la
propensin marginal a consumir pierde sustento.
[58] El problema es entonces planteado en nuevos trminos, ms categricos: Keynes est o no
definitivamente muerto ? (ver Argandoa, 1996, p.12)
[59] Si los modelos son tan sensibles a la formacin de las expectativas, la falta de una teora general de las expectativas resulta
una situacin bastante insatisfactoria. No parece apropiado que la poltica econmica dependa de lo que los economistas piensan
que el pblico cree (Sheffrin, s/f, p. 16)
[60] La posicin de Mankiw, un neokeynesiano, muestra cmo las expectativas racionales fueron aceptadas por los grupos
contendientes en el debate sobre la poltica econmica al interior de la escuela neoclsica.
[61] Las contribuciones inciales de J. F. Muth, M. Friedman, E. S. Phelps y R. E. Lucas fueron cruciales para estos desarrollos.
[62] Mankiw y Romer admiten que ms all de las fuertes diferencias con los nuevos clsicos, tanto el diagnstico negativo sobre el
pensamiento de la sntesis como los objetivos generales de las investigaciones son compartidos por ambas
escuelas: The new classical economists argued persuasively that Keynesian economics was theoretically inadequate, thatmacroeco
nomics must be built on a firm microeconomic foundation. They also argued, less persuasively, that Keynesian economics should be
replaced with macroeconomic theories based on the assumptions that markets always clear and that economic actors always
optimize (Mankiw & Romer, 1991, p. 1).
[63] Para Argandoa los neokeynesianos siguen a Keynes pero con la mediacin de los keynesianos, sin importarles mucho lo que
el maestro dijo realmente. Y no cabe duda de que sus planteamientos, as como algunas de sus conclusiones, habran sido
rechazadas por el autor de la Teora General (op. cit., p.14)
[64] En un principio se denomin postkeynesiana tambin a la economa de algunos seguidores de Keynes dentro de la tradicin
neoclsica, pero luego el nombre sirvi para distinguir a los autores no neoclsicos, enfrentados a la sntesis. As, en 1954, K.
K. Kurihara edita una compilacin de ensayos en honor a Keynes en un libro titulado Post-Keynesian Economics (Kurihara, 1954).
Estrictamente hablando la mayor parte de las contribuciones reunidas pertenecen a la sntesis.
[65] Keynes obtur en cierta medida este debate al denominar clsicos tanto a los autores pertenecientes a la escuela clsica (en
especial Ricardo) como a algunos de sus propios predecesores marginalistas. Por otra parte, consideraba a Marx un autor menor,
aunque reconoce su paternidad sobre la teora de la demanda efectiva.
[66] El anlisis detallado de las fechas de publicacin de los artculos de uno y otro llevan a algunos autores a afirmar que el
descubrimiento de Kalecki antecede al de Keynes (Screpanti y Zamagni, p. 249; para Robinson, 1959, se trata de un caso de
simultaneidad). Algunos atribuyen el menor influjo de su pensamiento a su origen polaco (Boyer, 1985 p. 548) otros a su filiacin
marxista. Kalecki mismo afirma haber alcanzando la esencia de la Teora General en obras publicadas en polaco en 1933, 1934 y
1935.
[67] Harcourt sostiene que Kalecki is a most important patron saint of the post-Keynesians (Harcourt, 1977, citado en Sawyer,
1985, p. vii). Sin embargo existen notorias diferencias con Keynes. Enumeramos algunas. Kalecki establece una distincin entre la
capacidad de ahorro de los trabajadores y la de los capitalistas; dispone de una particular teora de la fijacin de los precios en base
al grado de monopolio; considera a la ganancia como una variable central en el anlisis; y desarrolla una teora articulada del ciclo
econmico asociado a las fluctuaciones de la inversin. Sus modelos han sido apreciados por sus seguidores por incorporar cruciales
elementos de la realidad, como la creciente concentracin de la industria, el enfrentamiento entre trabajadores y capitalistas, y otros
aspectos de naturaleza poltica que cobran relevancia creciente en los ltimos trabajos de Kalecki. Para un detallado anlisis de
los contrastes entre ambos autores, ver Saywer (1985, cap. 7).
[68] Las crticas poskeynesianas a la nocin neoclsica de capital son aceptadas por algunos neoclsicos renombrados (entre ellos,
finalmente, Samuelson). Hicks se inclina por esta posicin anti-marginalista en su Capital y crecimiento (1965), lo que lo conduce a
rechazar su anterior interpretacin de Keynes.
[69] De manera elocuente en el captulo 4 de la Teora General se cuestiona todo intento de medir el producto y el stock de capital
en trminos reales, sealando el problema de la no homogeneidad de sus componentes. Esta posicin coincide con la de los
economistas cambridgeanos.
[70] El artculo se llama Dr. Hayek on Money and Capital"y fue publicado por Sraffa en 1932.
[71] Se destacan en esta escuela, entre otros, los aportes de J. Kregel, M. Lavoie, S. Marglin, P. Davidson, J. Steindl, P. S. Labini,
A. S. Eichner, A. Asimakopulos y H. Minsky.
[72] Al preguntarse acerca de las razones de esta marcada divergencia entre el pensamiento keynesiano y el de Keynes, Minsky le
asigna gran poder explicativo a la actitud complaciente de Keynes ante las primeras repercusiones de la Teora General, e incluso a
su repliegue intelectual luego del infarto que sufri a principios de 1937, seguido por el cambio en el eje de las discusiones durante
la Segunda Guerra Mundial (Minsky, 1987, p. 26). Keynes fue un cmplice seguramente involuntario- de la tergiversacin de
laTeora General.
[73] Con estructura financiera se refiere a un ensemble particulier dinstitutions et de relations financires sur comportement de
lconomie." (Minsky, 1985, p.307)
[74] P. Davidson es otro de ellos. Menciono estas contribuciones en tanto se aproximan a nuestras ideas.
[75] Goldner se refiere incluso a un marxismo neokeynesiano, aunque la unidad la encuentra en su concepcin sociolgica del
problema econmico, es decir, la reduccin de la comprensin terica de la crisis, en ltima instancia, a una cuestin de
poder. Baran, Sweezy and their progeny among the theoreticians of monopoly capitalism, this modern Marxism recognizes a
common ground with Keynesianism a common ground made explicit in individuals like Kalecki and Joan Robinson-- neoclassical theory has been imported into Marxism Neo-Keynesian Marxism, which transforms the Marxist problematic of the
total capital and expanded reproduction into a theory of monopoly prices, domination, and power (that is, into a sociological
and Weberian problematic) thus completely accepts the Malthusian framework, while changing particular judgements on welfare.
The theory of monopoly capitalism is a theory founded on a moral judgement. It is not a theory, like that of Marx, about forces and
relations of production. (Goldner, 1999)
[76] Ejemplos de este inters se encuentran en las contribuciones de J. Holloway, A. Negri, W. Bonnefeld, S. Clarke, P. Mattick, M.
De Angelis, J. Weeks, entre otros.
[77] El texto corresponde a la seccin Identificacin del aporte que se realizar del Plan de Tesis.
[78] En este punto coincidimos con las intenciones expresadas por Leijonhufvud en su Keynes y los keynesianos (Leijonhufvud,
1976b), aunque nuestras apreciaciones difieran sustancialmente de las de ese autor.
[79] En algunos casos se incluyen los captulos 11, 13 y 18. Slo ocasionalmente el 12 y el 21. Los fragmentos que tratan de los
determinantes del consumo y la inversin slo se estudian en discusiones especficas sobre esos temas, que incluso se convirtieron
en temticas con peso propio, apartadas del resto del debate.
[80] Hansen en su clsica Gua de Keynes considera a los captulos 16 y 17 otro rodeo que podra evitarse sin sacrificar el
argumento principal (Hansen, 1966, p. 140) y sobre el captulo 17 llega incluso a afirmar que no se habra perdido mucho, si este
captulo no se hubiera escrito nunca (op. cit., p. 143). Robinson sostiene que [W]hen Keynes was writing ... chapter [17], he
admitted that he was groping for ideas that were new to him, and I do not think that he ever quite succeeded in seizing
them (Robinson, 1956, p. 138, citado por Asimakopulos, 1991, p.103)
[81] Sobre estas bases puede discutirse si Keynes es marshalliano, walrasiano, ricardiano, etc.
[82] Esta lectura dar lugar a una reinterpretacin del viejo debate Keynes y los clsicos. Lekachman sintetiza el ncleo del
problema: "[W]as Keynes, his own protestations to the contrary, essentially a classical economist?" (Lekachman, 1964)
[83] Slo mencionamos las obras citadas en el presente trabajo.