Artículo LA LEY - Responsabilidad de Los Buscadores de Internet Marcela Basterra PDF
Artículo LA LEY - Responsabilidad de Los Buscadores de Internet Marcela Basterra PDF
Artículo LA LEY - Responsabilidad de Los Buscadores de Internet Marcela Basterra PDF
AO lxxvIii N 209
ISSN 0024-1636
jurisprudencia
Responsabilidad
de los buscadores
de Internet
Hechos: Una modelo promovi demanda contra dos buscadores de Internet por haber utilizado su imagen, comercialmente y sin autorizacin, vinculndola a sitios erticos y/o porno-
1. - La sentencia que responsabiliz a un buscador de Internet por la existencia en sus bases de thumbnails con imgenes de una modelo vinculada a sitios de contenido ertico
notaS a fallo
La responsabilidad de
los motores de bsqueda
de Internet en el centro
del debate jurdico
SUMARIO: I. Introduccin.- II. El caso Beln Rodrguez.- III. La sentencia de Corte.- IV. Algunas
Marcela. I. Basterra
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Responsabilidad de
buscadores de Internet
Buscadores de Internet:
Un fallo histrico
SUMARIO: I. Introduccin.- II. Lo que dije.- III. Lo que dijo la Corte.- IV. Lo que nadie dijo.-
SUMARIO: I. El caso.- II. El fallo de la Corte.- III. Requisitos para la retirada de contenidos o hiper-
V. Conclusiones.
Fernando Tomeo
I. Introduccin
Pablo A. Palazzi
Con sentencia y voto dividido la Corte Suprema de Justicia de la Nacin ha puesto punto final a una problemtica que lleva aos de idas y
vueltas: la responsabilidad de los buscadores de
Internet por indexar contenidos publicados por
contina en pgina 13
Marcela. I. Basterra....................................................................................................................... 1
CENTRAL B
CUENTA N 10269F1
FRANQUEO A PAGAR
Responsabilidad de buscadores de Internet. Notice & Take down con sabor argentino
Pablo A. Palazzi............................................................................................................................. 1
jurisprudencia
Responsabilidad de los buscadores de Internet. Utilizacin de la imagen en
thumbnails. Ley de Propiedad Intelectual. Imputacin subjetiva de responsabilidad. Conocimiento efectivo de la ilicitud del contenido publicado. Libertad de expresin. Requisitos
para responsabilizar al buscador. Prohibicin de censura. Disidencia parcial. Reparaciones ulteriores. Procedencia de la eliminacin del contenido que produjo el dao. Tutela sustancial inhibitoria (CS)..........................................................................................................1
viene de tapa
nes, sino a un mero intermediario cuya nica funcin es servir de enlace con aqulla.
2. - Los motores de bsqueda de Internet responden civilmente por el contenido que le es
ajeno, de acuerdo al art.1109 del Cdigo Civil responsabilidad subjetiva, es decir,
cuando han tomado efectivo conocimiento
de la ilicitud de ese contenido, si tal conocimiento no fue seguido de un actuar diligente.
3. - A los efectos del efectivo conocimiento requerido para responsabilizar en forma subjetiva a un buscador de Internet por los
contenidos que le son ajenos, si la naturaleza ilcita civil o penal de stos es palmaria y resulta directamente de consultar
la pgina web, basta con una comunicacin
fehaciente del damnificado o, segn el caso,
I. Introduccin.
El poder informtico, consecuencia inevitable
del avance permanente en materia informtica y
de telecomunicaciones, lleva a concluir que una de
las disciplinas de mayor desarrollo en el mbito de
la tecnologa aplicada a la sociedad es la proteccin
de datos personales. Resulta innegable que estas
nuevas tcnicas generan efectos en nuestras vidas,
situndonos ante un nuevo escenario jurdico en el
que los remedios an no son suficientes para hacer
frente en forma contundente a este fenmeno.
Los permanentes desafos informticos obligan a abandonar el concepto de intimidad como
libertad negativa, exigiendo avanzar hacia una
fase activa del proceso de circulacin de la informacin personal, al brindar protagonismo
al interesado posibilitndole el ejercicio de un
adecuado control para la preservacin de su
libertad informtica, espectro en cuyo interior
subyace la nota de exigencia de veracidad y precisin de la informacin que le concierne.
Ahora bien, esta circunstancia no puede prescindir la importancia del rol que cumple Internet
en relacin con la libertad de expresin. En efecto, tal como lo ha reconocido la Corte Suprema
en la sentencia que nos ocupa, el derecho de expresarse a travs de Internet fomenta la libertad
de expresin tanto en su dimensin individual
como colectiva. La primera, ya que es a travs
de la web que el usuario puede ejercer el derecho personal que tiene todo individuo de hacer
pblico, transmitir, difundir y exteriorizar sus
ideas, opiniones, creencias, etctera. La segunda, porque sirve como instrumento para garantizar la libertad de informacin y formacin de la
opinin pblica.
Adems, el propio Tribunal con claridad
meridiana advierte que no puede soslayarse el
carcter transformador de Internet, dado que
es un medio a travs del cual se incrementa la
capacidad de los individuos de acceder a la informacin, fomentando no slo el pluralismo sino
su divulgacin. En este contexto, los llamados
motores de bsqueda desempean un papel de
destacada importancia en tanto son trascenden-
Justamente, el constante desarrollo de la informtica puso de manifiesto la necesidad de redisear la proteccin legal de la libertad de intimidad.
Estos nuevos fenmenos sociales dieron lugar a
un nuevo derecho fundamental derivado de la
intimidad; la autodeterminacin informativa(1) .
Por ello, es imprescindible adoptar un criterio equitativo que permita el ejercicio de ambas
prerrogativas sin vaciar de contenido a uno o a
otro. De ah que en la actualidad haya comenzado a desarrollarse fuertemente, tanto a nivel
internacional como nacional aunque en este
ltimo su evolucin ha sido menor, la consagracin del derecho al olvido y, consecuentemente,
la responsabilidad de los buscadores de Internet, como se expondr a continuacin.
II. El fallo Beln Rodrguez.
II.a. Breve resea de los hechos
La modelo Beln Rodrguez promovi demanda por daos y perjuicios contra Google
Inc. (Google), luego ampliada contra Yahoo de
Argentina SRL (Yahoo), alegando que se haba
utilizado indebidamente su imagen, toda vez
que ella no haba prestado su consentimiento
para tal fin, conforme lo prev el artculo 31 de
la ley 11.723(2); y sin que mediara a su criterio
ninguna de las justificaciones de inters general
que contempla el segundo prrafo de la normativa citada.
Bsicamente, la pretensin de la actora comprende cuatro puntos diferenciados: 1) la reparacin del dao causado a su honor, intimidad
e imagen al vincularse con pginas de internet
de contenido pornogrfico; 2) el resarcimiento
econmico; 3) el cese definitivo del uso no autorizado de su imagen y nombre; 4) la eliminacin
definitiva de toda vinculacin de stos con los
sitios referenciados, que se realiza a travs de
los buscadores demandados.
o de la madre. Faltando el cnyuge, los hijos, el padre o la madre, o los descendientes directos de los hijos, la publicacin es
libre. La persona que haya dado su consentimiento puede revocarlo resarciendo daos y perjuicios. Es libre la publicacin
del retrato cuando se relacione con fines cientficos, didcticos y en general culturales, o con hechos o acontecimientos de
inters pblico o que no hubieran desarrollado en pblico.
(3) Compuesto por los ministros Fayt, Highton de Nolasco y Zaffaroni.
(4) Ley 26.032 de Servicio de Internet: Establcese
que la bsqueda, recepcin y difusin de informacin e ideas
acreditado que en su buscador figuraran reproducciones de imgenes de la accionante. La Alzada seala que Google es el nico responsable
por la violacin del derecho a la imagen de la
actora, en tanto edit y reprodujo fotografas de
su persona sin autorizacin.
Finalmente, dej sin efecto el pronunciamiento que dispona la eliminacin de las vinculaciones de la actora con las pginas web de contenido sexual.
III. La sentencia de la Corte
III.a. Los derechos en colisin y la responsabilidad subjetiva de los motores de bsqueda
El voto de la mayora(3) decidi desestimar
el recurso extraordinario de la actora, haciendo
lugar al interpuesto por Google, revocando parcialmente la sentencia apelada y rechazando la
demanda en todas sus partes.
Para as resolver, el Mximo Tribunal preliminarmente precis el alcance de los derechos
que se encuentran involucrados. Por un lado,
la libertad de expresin e informacin; y por el
otro, el derecho al honor y a la imagen.
Con relacin al primero, destac que esa libertad comprende el derecho a trasmitir ideas,
hechos y opiniones a travs de Internet, tal
como lo expresa el artculo 1 de la ley 26.032(4)
en el mbito nacional, as como en el plano internacional por diversos organismos de derechos
humanos(5).
Respecto al derecho al honor, seal que ste
ampara () a la persona frente a expresiones o
mensajes que lo hagan desmerecedor en la consideracin ajena al ir en su descrdito (Considerando 13 del voto de la mayora). Mientras que, en
referencia al derecho a la imagen, apunt que
integra el derecho a la privacidad tutelado por
el artculo 19 de la Constitucin Nacional; y por
lo tanto, esa clusula asegura al individuo un
mbito de libertad donde ste puede adoptar
decisiones fundamentales acerca de su persona, sin ningn tipo de interferencia por parte
del Estado o de los particulares, siempre que
dichas elecciones no menoscaben derechos de
terceros(6).
{ NOTAS }
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(1) SANTOS, Estefana, Las redes sociales: Desafos
para la proteccin de datos personales, AA.VV., Rgimen jurdico de los datos personales, t. I, Director; TRAVIESO, Juan Antonio, Abeledo Perrot, Ciudad Autnoma de Buenos Aires, 2014, p.568/569.
(2) Ley11.723, publicada en el B.O. del 30/09/1933. Ley
NE-0175, artculo 31.- El retrato fotogrfico de una persona no puede ser puesto en el comercio sin el consentimiento expreso de la persona misma y, muerta sta, de su cnyuge e hijos o descendientes directos de stos, o en su defecto del padre
mericana de Derechos Humanos, Libertad de Expresin e Internet, del 31/12/ 13; Tribunal de Justicia de la
Unin Europea, Gran Sala, Google Spain, S.L., y Google
Inc., vs. Agencia Espaola de Proteccin de Datos (AEPD)
y Mario Costeja Gonzlez, Sentencia del 13/05/2014; entre otros.
(6) Ver BASTERRA, Marcela I., Derecho a la Informacin vs. Derecho a la Intimidad, Rubinzal Culzoni
Editores, 2012, ps. 154/175.
Luego de delimitar los derechos en juego, abord la pretensin de la actora en torno a la aplicacin de las reglas de la responsabilidad objetiva
(artculo 1113 del Cdigo Civil(7)), concluyendo
que no corresponde juzgar la responsabilidad de
los motores de bsqueda, de conformidad con las
normas de la responsabilidad objetiva que prescinde por completo de la idea de culpa. Por el
contrario, sostiene que la cuestin debe ser juzgada a la luz de la responsabilidad subjetiva.
En este marco subray que los buscadores no
tienen una obligacin general de monitorear
los contenidos que suben a la red, los que son
provedos por los responsables de casa una de
las pginas web. Agregando que a la inexistencia
de una obligacin general de vigilar, le sigue la
ausencia de responsabilidad.
Siguiendo esta lnea argumental, enfatiz
que la libertad de expresin se vera seriamente amenazada de admitirse una responsabilidad
objetiva, que no se sustenta en la idea de culpa y,
por consiguiente, de juicio de reproche a aquel a
quien se la endilga.
No obstante, con excelente criterio el Alto Tribunal aclara que de todos modos habr supuestos
en los que los buscadores pueden llegar a responder por un contenido que no han creado; esto se
dar, cuando efectivamente tengan conocimiento
de la ilicitud del mismo y, as todo, no haya actuado
en forma diligente. Hiptesis ante la cual resulta
de aplicacin el artculo 1109 del Cdigo Civil(8).
A su vez, indaga a modo de obiter dictum
acerca del efectivo conocimiento requerido para
la responsabilidad subjetiva. En efecto, se pregunta si es suficiente que el damnificado curse
una notificacin privada al buscador o si, por el
contrario, se exige la comunicacin de autoridad
competente.
A fin de dilucidar el interrogante planteado,
considera de utilidad efectuar una distincin
entre aquellos supuestos donde el dao es manifiesto y los casos en los que requieren esclarecimiento. Para estos ltimos afirma que no puede
exigirse al buscador que supla la funcin de la
autoridad competente y, menos an, la de los
jueces, por lo que corresponde imponer la necesidad de comunicacin judicial o administrativa,
entendiendo que no es suficiente la simple manifestacin del particular que se sienta afectado.
Como corolario expresa que para que se configure un supuesto de responsabilidad civil, resulta in-
no debe responder.
(8) Cdigo Civil, artculo 1109: Todo el que ejecuta un
hecho, que por su culpa o negligencia ocasiona un dao a
otro, est obligado a la reparacin del perjuicio. Esta obligacin es regida por las mismas disposiciones relativas a los
delitos del derecho civil. Cuando por efecto de la solidaridad
derivada del hecho uno de los coautores hubiere indemnizado una parte mayor que la que le corresponde, podr ejercer
la accin de reintegro.
(9) Los thumbnails fueron definidos en el fallo de Cmara como una copia reducida, tanto en pixels como en bytes,
de la imagen original existente en la pgina encontrada,
que es realizada por el motor de bsqueda para que funcione como una referencia para el usuario de Internet.
(10) GOZANI, Osvaldo A., El derecho de amparo.
Los nuevos derechos y garantas del artculo 43 de la
Constitucin Nacional, Editorial Depalma, Buenos Aires, 1995.
Sin embargo, ms all de las distintas posiciones el artculo 31 de la ley 11.723, establece claramente la exigencia del consentimiento del titular
para la publicacin de su imagen, regla que slo
cede si se dan especficas circunstancias que
tengan en mira un inters general que aconseje hacerlas prevalecer por sobre aquel derecho.
Dado que en el caso no se configura ninguna de
las causales de excepcin, es que sostienen que
se debe rechazar el agravio de la demandada y
confirmar la decisin del a quo.
Por ltimo afirma que la pretensin de eliminar las vinculaciones existentes y la prohibicin
de establecerlas en un futuro es admisible nicamente cuando se identifique con precisin cules son los enlaces asociados a una persona y se
compruebe el dao que sta ocasiona.
En tal sentido expresa que la libertad de expresin que protege a quienes realizan la actividad de buscadores en Internet no es incompatible con la responsabilidad civil en su aspecto
preventivo. Por lo que decide hacerle lugar en
este punto.
IV. Algunas reflexiones en torno a la responsabilidad
de los buscadores de Internet y el derecho al olvido
El reciente fallo de la CSJN no es aislado ni
casual; en la actualidad se est dando un intenso debate en torno a la responsabilidad de
los buscadores y a la consagracin del derecho
al olvido, abarcando tambin a la informacin
personal que se encuentra disponible en Internet. Se trata de un tema relativamente novedoso, cuyo alcance y contenido est en proceso
de consolidacin a travs de la va jurisprudencial.
El derecho al olvido ha sido conceptualizado como el principio a tenor del cual cierta
informacin debe ser eliminada de los archivos, trascurrido un determinado espacio
de tiempo desde el momento en que acaeci
el hecho al que se refieren, para evitar que
el individuo quede prisionero de su pasado (10) .
Esta temtica comienza a ser objeto de diversos
anlisis jurdicos(11) a partir del paradigmtico fallo
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{ NOTAS }
(7) Cdigo Civil, artculo 1113: La obligacin del que ha
causado un dao se extiende a los daos que causaren los que
estn bajo su dependencia, o por las cosas de que se sirve, o
que tiene a su cuidado. En los supuestos de daos causados
con las cosas, el dueo o guardin, para eximirse de responsabilidad, deber demostrar que de su parte no hubo culpa;
pero si el dao hubiere sido causado por el riesgo o vicio de la
cosa, slo se eximir total o parcialmente de responsabilidad
acreditando la culpa de la vctima o de un tercero por quien
(11) En relacin con el derecho al olvido y a la responsabilidad de los buscadores de Internet, puede verse; MOLINA QUIROGA, Eduardo, Responsabilidad
de los buscadores de Internet, El Dial.com -DC196303/10/2012; BUENO, Horacio, Responsabilidad de los
buscadores en Internet, La Ley, AR/DOC/1094/2014;
SLAIBE, Mara Eugenia, El acceso a los medios de
comunicacin electrnica frente al respeto por la vida
privada, La Ley,2014-C, 295, AR/DOC/1715/2014 y
viene de PGINA 3
viene de PGINA 3
8) Que los recursos son formalmente admisibles en tanto existe cuestin federal que habilita
la instancia extraordinaria en los trminos del
inciso 3 del artculo 14 de la ley 48, toda vez que
se ha cuestionado la inteligencia de clusulas de
la Constitucin Nacional y la decisin impugnada es contraria a los derechos que las recurrentes pretenden sustentar en aqullas.
9) Que, en primer trmino, corresponde precisar los derechos que se encuentran en conflicto en el presente caso: por un lado, la libertad de
expresin e informacin y, por el otro, el derecho al honor y a la imagen.
10) Que la libertad de expresin comprende el
derecho a transmitir ideas, hechos y opiniones
difundidos a travs de Internet. As ha sido reconocido por el legislador nacional al establecer
en el artculo 1 de la ley 26.032 que [l]a bsqueda, recepcin y difusin de informacin e ideas
de toda ndole, a travs del servicio de Internet,
se considera comprendido dentro de la garanta
constitucional que ampara la libertad de expresin.
En este sentido, la Relatora para la Libertad de Expresin de la Organizacin de los Estados Americanos ha dicho que la libertad de
expresin se aplica a Internet del mismo modo
que a todos los medios de comunicacin y ha
agregado que los Estados tienen la obligacin
de promover el acceso universal a Internet para
garantizar el disfrute efectivo del derecho a la
como la privacidad y la proteccin de datos personales, el gestor de ese motor, como persona
que determina los fines y los medios de esa actividad, debe garantizar que la misma respete las
exigencias de la Directiva 95/46, a fin de que la
tutela consagrada en sta tenga pleno efecto.
En relacin con la segunda cuestin destac
que, de conformidad con el artculo 6 de la Directiva, le corresponde al responsable del tratamiento asegurar que los datos personales sean
tratados de manera lcita, que sean recogidos con
fines determinados, explcitos y legtimos, como
tambin que la actividad no se desarrolle de manera incompatible con estos fines. Juzgando que
el responsable debe adoptar todas las medidas
razonables, para que los datos que no responden
a estos requisitos sean suprimidos o rectificados.
En cuanto a la tercera cuestin referida al alcance de los derechos del interesado, de conformidad con lo dispuesto por los artculos 12 inciso
b), 14 prrafo primero, inciso a) de la Directiva;
el Tribunal haciendo hincapi en que la informacin contenida en los anuncios resulta lesiva
para la vida privada del requirente y, a su vez,
que la publicacin inicial se remonta a diecisis
aos atrs, entiende que el actor tiene razones
suficientes a que esa informacin ya no se vincule a su nombre.
Por su parte, la importancia del rol que desempean los motores de bsqueda en el funcionamiento de Internet resulta indudable. As lo
ha sealado el Tribunal de Justicia de la Unin
Europea al sealar que la actividad de los motores de bsqueda desempea un papel decisivo
en la difusin global de dichos datos en la medida en que facilita su acceso a todo internauta
que lleva a cabo una bsqueda a partir del nombre del interesado, incluidos los internautas que,
de no ser as, no habran encontrado la pgina
web en la que se publican estos mismos datos
(conf. Google Spain S.L. Google Inc. v. Agencia
Espaola de Proteccin de Datos, Mario Costeja
Gonzlez, sentencia del 13 de mayo de 2014).
11) Que desde este punto de vista, el derecho
de expresarse a travs de Internet fomenta la
libertad de expresin tanto desde su dimensin
individual como colectiva. As, a travs de Internet se puede concretizar el derecho personal
que tiene todo individuo a hacer pblico, a trans-
Ello en tanto entre los derechos que le reconocen los artculos 7 y 8 de la Carta Europea de
Derechos Humanos se encuentra el de solicitar
que la informacin de que se trate no se ponga
a disposicin del pblico en general; y en el entendimiento que estos derechos prevalecen, en
principio, no slo sobre el inters econmico del
gestor de bsqueda, sino tambin sobre el acceso a la mencionada informacin.
Finalmente concluye que el Sr. Costeja Gonzlez puede legtimamente oponerse a la indexacin de sus datos, con base en el derecho fundamental a la proteccin de datos personales y
en el derecho a su intimidad o vida privada que
engloba el derecho al olvido.
En nuestro pas, el tratamiento de los motores de bsqueda de Internet y la influencia que
sobre este aspecto tiene la libertad de expresin
estaba a la espera de la decisin del Mximo
Tribunal en el marco de la causa objeto de este
estudio -Beln Rodrguez-.
Si bien los tribunales inferiores en el precedente Krum(15) se haban expresado condenando a los buscadores de Internet Google y
Yahoo a abonar una indemnizacin a la actora,
as como a eliminar definitivamente de sus respectivas pginas la imagen y/o el nombre de la
accionante vinculados con sitios web de contenido sexual y similares, no tenamos an una sentencia en que la Corte Suprema se expidiera en
la temtica.
Cabe agregar que en el mbito de la Relatora
para la libertad de Expresin de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos en el documento titulado Libertad de expresin en Internet:
principios orientadores(16) se ha sealado que:
En la actualidad, el derecho a la libertad de expresin encuentra en Internet un instrumento nico
para desplegar, incrementalmente, su enorme potencial en amplios sectores de la poblacin. En trminos del Relator Especial de las Naciones Unidas
sobre la Promocin y la Proteccin del Derecho a la
Libertad de Opinin y de Expresin, Internet, como
ningn medio de comunicacin antes, ha permitido
a los individuos comunicarse instantneamente
a bajo costo, y ha tenido un impacto dramtico en
el periodismo y en la forma en que compartimos y
accedemos a la informacin y a las ideas (Naciones
Unidas. Asamblea General. Informe del Relator Especial sobre la promocin y la proteccin del derecho
a la libertad de opinin y de expresin. A/66/290.
10 de agosto de 2011. Prr. 10.)
Agregando que En la medida en que el entorno
digital ofrece el espacio para promover el intercambio de informacin y opiniones, su configuracin y
{ NOTAS }
GRANERO, Horacio R., El tema de la responsabilidad de
los buscadores en Internet est a resolucin de la Corte
Suprema de Justicia, elDial.com -DC1CE8- 11/06/2014.
(12) La peticin se origina en el marco de un litigio entre Google Spain S.L. y Google Inc. por un lado, y la Agencia Espaola de Proteccin de Datos (en adelante AEPD)
y el Sr. Costeja Gonzlez por el otro; en el que se orden
a ambas empresas adoptar las medidas necesarias para
retirar los datos personales del reclamante, e imposibilitar el acceso futuro a los mismos. La plataforma fctica
es la siguiente; el Sr. Mario Costeja Gonzalez efectu un
reclamo ante la AEPD contra La Vanguardia Edicio-
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En Argentina los tribunales tambin reconocieron el derecho al olvido en materia de informes comerciales, antes y despus de la sancin
de la ley 25.326(21). Por ende, no parece difcil
que este derecho sea receptado con mayor amplitud por va pretoriana.
V. Conclusiones
Este precedente, sin duda, es un gran comienzo. Queda un largo camino por recorrer,
el que deber ser acompaado no slo de la
actividad de los jueces, sino tambin de los legisladores, quienes debern ocuparse de dar
un debate serio y responsable a fin de otorgar
un marco normativo a esta problemtica. El
mismo, deber fundamentalmente salvaguardar el libre ejercicio de la libertad de expresin en Internet, pero sin descuidar los supuestos excepcionales, concretos y subjetivos
en que los intermediarios sern considerados
responsables. l
{ NOTAS }
ciembre 2013, OEA/Ser.L/V/II. CIDH/RELE/INF. 11/13
http://www.cidh.org/relatoria.
(17) Comisin Interamericana de Derechos Humanos.
Relatora Especial para la Libertad de Expresin, Libertad de Expresin e Internet: principios orientadores, Ibdem. prrs. 10 y 11.
(18) FERNANDEZ DELPECH, Horacio, El derecho al olvido. Jurisprudencia del Tribunal de Justi-
y las fuentes accesibles al pblico establecidos al efecto o procedentes de informaciones facilitadas por el interesado o con
su consentimiento (). 4. Slo se podrn registrar y ceder los
datos de carcter personal que sean determinantes para enjuiciar la solvencia econmica de los interesados y que no se
refieran, cuando sean adversos, a ms de seis aos, siempre
que respondan con veracidad a la situacin actual de aqullos.
(20) PALAZZI, Pablo A., El reconocimiento en Europa del derecho al olvido en Internet, LA LEY,2014-C,
407. Cita Online:AR/DOC/1953/2014.
(21) PALAZZI, Pablo A., Informes Comerciales,
Editorial Astera, Buenos Aires, 2008, p.143 y ss.
viene de PGINA 5
I. Introduccin
El fallo resuelto por la CSJN in re Rodrguez,
Mara Beln c/Google Inc. s/daos y perjuicios
se origin en la demanda de una actriz y modelo
profesional en contra de dos empresas que desarrollan servicios de bsqueda en internet por
la vinculacin de su nombre e imagen con sitios
de internet dedicados al comercio sexual y por
el uso comercial no autorizado de su imagen. La
actora reclam una indemnizacin por los daos
y perjuicios sufridos y el cese del uso antijurdico y no autorizado de su nombre e imagen, con
ms la eliminacin de los vnculos de su nombre,
imagen y fotografas con los sitios de contenido
sexual, ertico y pornogrfico denunciados.
Haremos una breve resea de los argumentos
desarrollados en las sentencias de primera y segunda instancia, como as tambin de los considerandos del fallo de la CSJN y los fundamentos
de la disidencia parcial de los Dres. Lorenzetti
y Maqueda, para finalmente sintetizar la doctrina que emerge del fallo. Por ltimo, realizaremos algunas apreciaciones crticas del fallo del
Mximo Tribunal, el cual constituye el primer
pronunciamiento de la Corte sobre la responsabilidad de los buscadores en casos de conflicto
con los derechos de la personalidad.
II. El fallo de primera instancia
La sentencia de primera instancia de marzo
del 2010 por el Juzgado Nacional de Primera
Instancia en lo Civil N95 (1) constituye uno de
los primeros precedentes resueltos por la justicia en casos que involucran la responsabilidad
de los buscadores en internet por lesiones de
los derechos personalsimos(2). Esta sentencia
forj una primera solucin jurisprudencial en un
contexto de ausencia de legislacin especfica y
de un desarrollo doctrinario incipiente elaborado en torno a las referencias del derecho comparado.
El fallo comenz por destacar que resultaban acertadas para examinar la conducta de
las accionadas las normas sobre obligaciones
extracontractuales previstas en el Cdigo Civil.
En esta direccin descart, primero, la posibi-
{ NOTAS }
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(1) El texto completo del fallo puede leer en http://
www.hfernandezdelpech.com.ar/JurisprudenciaFalloRodriguezcGoogle.html.
(2) Antes de esta sentencia de grado, encontramos
nicamente el precedente de primera instancia D. C.
V. c/ Yahoo de Argentina S.R.L. y otro, fallado por el
La Sala admiti la posibilidad de que la notificacin del ilcito sea de carcter extrajudicial
y no necesariamente judicial. En esta direccin,
la sentencia seal que basta con que los buscadores tomen conocimiento de la existencia
del contenido nocivo mediante la comunicacin del usuario para que nazca la obligacin
de bloquearlo con prontitud. Los jueces precisaron que los buscadores deben contar con un
En nuestro pas, es el artculo 1109 del Cd. Civil el que correspondera aplicar en el sealado
supuesto.
Son manifiestas las ilicitudes respecto de contenidos daosos, como pornografa infantil, datos
que faciliten la comisin de delitos, que instruyan
acerca de stos, que pongan en peligro la vida o
la integridad fsica de alguna o muchas personas,
que hagan apologa del genocidio, del racismo o
de otra discriminacin con manifiesta perversidad o incitacin a la violencia, que desbaraten o
adviertan acerca de investigaciones judiciales en
curso y que deban quedar secretas, como tambin los que importen lesiones contumeliosas al
honor, montajes de imgenes notoriamente falsos
o que, en forma clara e indiscutible, importen violaciones graves a la privacidad exhibiendo imgenes de actos que por su naturaleza deben ser
incuestionablemente privados, aunque no sean
necesariamente de contenido sexual. La naturaleza ilcita -civil o penal- de estos contenidos es
palmaria y resulta directamente de consultar la
pgina sealada en una comunicacin fehaciente del damnificado o, segn el caso, de cualquier
persona, sin requerir ninguna otra valoracin ni
esclarecimiento.
18) Que, aunque no resulte necesario para resolver el presente caso, conviene que el Tribunal
se expida, a modo de obiter dictum y como orientacin, sobre un punto que merece diversas soluciones en el derecho comparado y acerca del cual
no existe previsin legal. A los efectos del efectivo
conocimiento requerido para la responsabilidad
subjetiva, cabe preguntarse si es suficiente que
el damnificado curse una notificacin privada al
buscador o si, por el contrario, es exigible la comunicacin de una autoridad competente.
En ausencia de una regulacin legal especfica, conviene sentar una regla que distinga ntidamente los casos en que el dao es manifiesto y
grosero, a diferencia de otros en que es opinable,
La Cmara de Apelaciones dispuso, entonces, condenar a Google a resarcir el dao patrimonial derivado de la reproduccin no consentida de la imagen de la actora por la suma
de $ 30.000 y el dao moral por la violacin
de su derecho personalsimo a la imagen por la
suma de $20.000, rechazando el reclamo contra
Yahoo! por no haberse probado que en su buscador por imgenes hubiesen existido thumbnails
de la accionante. Asimismo, decidi dejar sin
efecto la eliminacin genrica de las vinculaciones del nombre, imagen y fotografas de la actora con sitios de contenido sexual, ordenadas por
el juez de primera instancia contra las demandadas, en la inteligencia de que deban rechazarse
los pedidos genricos de bloqueo de contenidos,
debiendo la actora identificar, en cada caso puntual, los contenidos que estima lesivos de sus
derechos y solicitar, por cualquier medio de
comunicacin, puntualmente, el bloqueo de las
pginas respectivas.
IV. La sentencia de la Corte
Contra el fallo de Cmara la actora y Google
interpusieron recursos extraordinarios, los cuales fueron concedidos por la Cmara en cuanto
estaba en juego la inteligencia de derechos de
raigambre constitucional, denegndolo por la
causal de arbitrariedad invocada. Contra esta
concesin limitada del recurso no se dedujeron
recursos de queja. La CSJN por las razones que
expondremos ut infra desestim el recurso extraordinario de la actora e hizo lugar al deducido por Google, revocando parcialmente la sentencia apelada en cuanto condenaba al buscador
por el uso indebido de la imagen de la actora.
La Corte destac que las expresiones que tienen lugar a travs de Internet se encuentran
comprendidas dentro de la garanta constitucional que ampara la libertad de expresin; que
la libertad de expresin se aplica a internet del
mismo modo que a los dems medios; que los
motores de bsqueda desempean un rol de
importancia en el funcionamiento de internet; y
que la libertad de expresin constituye una piedra angular dentro de las sociedades democrticas (consid. 10/12).
c) Ausencia del deber de vigilancia. Inexistencia
de responsabilidad
La CSJN record que la tendencia en el derecho comparado es considerar los buscadores
como una herramienta tcnica que favorece el
acceso a los contenidos buscados, respecto de
los cuales no pesa una obligacin de monitoreo,
en el sentido de supervisin o vigilancia, de lo
cual se sigue la irresponsabilidad de stos por
los contenidos que no han creado.
La Corte Suprema subray que, como principio, nadie que ofrezca nicamente servicios
tcnicos de internet (acceso, bsqueda o conservacin de informacin) deber ser responsable
por contenidos generados por terceros y que se
difundan a travs de esos servicios y que no se
deber exigir a los intermediarios que controlen
el contenido generado por usuarios (consid. 16).
d) El factor de atribucin de responsabilidad de
los buscadores
Para la CSJN la pretensin de aplicar responsabilidad objetiva a los buscadores es de una
llamativa insustancialidad, pues si a la vera
de un camino se desarrolla una actividad ilcita
-que, por hiptesis, debe ser condenada- no por
eso puede sancionarse al responsable de la ruta
que permite acceder al lugar -o sea el buscador-,
con el peregrino argumento de que hizo ms
fcil la llegada a aqul (consid. 16). No corres-
contina en pgina 8
viene de PGINA 7
viene de PGINA 7
23) Que, finalmente, corresponde tratar el agravio de la recurrente dirigido a cuestionar la sentencia del a quo en cuanto dej sin efecto el pronunciamiento de primera instancia que haba decidido
disponer la eliminacin definitiva de las vinculaciones del nombre, la imagen y las fotografas de la
actora con sitios y actividades de contenido sexual,
ertico y/o pornogrfico a travs de Google.
Para as decidir, la Cmara entendi que el establecimiento de filtros por parte de Google que
25) Que la Convencin Americana sobre Derechos Humanos expresa en su artculo 13, inciso 2
que: El ejercicio del derecho previsto en el inciso
precedente [derecho ala libertad de pensamiento
y de expresin] no puede estar sujeto a previa censura sino a responsabilidades ulteriores, las que
deben estar expresamente fijadas por la ley y ser
Como excepciones a esta regla, podr predicarse responsabilidad de los buscadores cuando
hayan tomado conocimiento efectivo de que, a
travs de la relacin con el material o la informacin provenientes de terceros que han indexado y ofrecido a los usuarios, estn causando
un perjuicio individualizado y, no obstante ello,
no adopten las medidas necesarias como para
corregir o hacer cesar dicha situacin lesiva de
la esfera jurdica ajena (consid. 21), o bien cuando se aparten de la mera intermediacin de los
contenidos y asuman, mediante diversas modalidades posibles (as cuando procedan a editar,
modificar, o directamente crear aqullos), una
actuacin activa con respecto a los contendidos
de terceros (consid. 22).
Esta inteligencia no es incompatible con la libertad de expresin pues toda persona tiene el
deber, en cuanto de ella dependa, de evitar causar
un dao no justificado y de adoptar, de buena fe
y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para evitar que se produzca un dao, o
disminuir su magnitud. En consecuencia, frente a
situaciones como la planteada en autos, es posible
reconocer una accin judicial que permita solicitar la eliminacin o bloqueo de enlaces que resulten claramente lesivos de derechos personalsimos y que tambin posibilite requerir que, acorde
con la tecnologa disponible, los motores de bsqueda adopten las medidas necesarias para prevenir futuros eventos daosos (consid. 31).
c) Adhesin a los argumentos de mayora
En lo dems, el voto de los Dres. Lorenzetti y
Maqueda sigue la lnea argumental del voto de
los dems miembros del Tribunal, complementando la inteligencia de este voto.
En efecto, en la disidencia parcial se establece con mayor determinacin la relacin de la
actividad de los buscadores con la libertad de
expresin. En esta direccin, se seala que la
actividad de la demandada en tanto proveedora
del servicio de motores de bsqueda constituye
una actividad lcita basada en el ejercicio de la
libertad de expresin constitucionalmente protegida, por lo que cabe concluir que en la medida
en que la actividad de la demandada constituya
el ejercicio regular del derecho a la libertad de
expresin, por s sola, no puede constituir como
ilcito ningn acto.
En concreto, enfatiza el voto en cuestin, la
mera actividad de indexar los contenidos publicados por terceros para ser ofrecidos a los
usuarios del servicio del buscador se encuentra
dentro del ejercicio del derecho a la libertad de
expresin y la difusin de informacin, conformando una actividad lcita que excluye, a prio-
En cuando al factor de atribucin, es del pensamiento de los autores del voto que no es posible sostener, como pretende la actora, que la de
los buscadores resulte una actividad riesgosa,
toda vez que la mera conexin o indexacin no
produce, por s misma, ningn riesgo para terceros y los daos que puedan causarse son especficos y determinados. Sin perjuicio de ello,
para los jueces del alto tribunal establecer un
rgimen de responsabilidad objetiva en esta actividad conducira, en definitiva, a desincentivar
la existencia de los motores de bsqueda, los
cuales cumplen un de rol esencial en el derecho
a buscar, recibir y difundir informacin y opiniones libremente en internet (consid. 19).
VI. La doctrina del fallo de la Corte
La principal conclusin que debemos sacar
del fallo de la CSJN es la determinada voluntad
de los jueces en el sentido de emplazar la actividad que desarrollan las empresas de bsqueda
en internet dentro de las normas constitucionales que amparan la libertad de expresin, beneficiando en consecuencia a toda esta actividad
con el plexo preferencial que emana de la jurisprudencia de la propia Corte Suprema sobre libertad de expresin.
La otra conclusin que debe destacarse es la
desestimacin de toda posibilidad de aplicar
responsabilidad objetiva a la actividad de las
empresas de bsqueda y la aplicacin de las normas sobre responsabilidad subjetiva, as como el
establecimiento de dos reglas muy importantes
para hacer operativa la eventual responsabilidad
subjetiva de los buscadores, a saber, a) el conocimiento efectivo de los contenidos lesivos por parte del buscador -conocimiento que puede ser notificado por el interesado en los casos de ilicitud
manifiesta, o bien por la autoridad competente en
{ NOTAS }
(4) Cfr. Vzquez Ferreyra, Roberto, Responsa-
ampararse en el derecho a libertad de expresin, cuando el mensaje no cumple con los fines
respecto de los cuales fue concebida la garanta
de la libertad de expresin.
b) Razonabilidad de la aplicacin de la responsabilidad subjetiva
Debemos sealar -con la salvedad que especificamos ms abajo- que nos parece razonable
la doctrina de la CSJN que establece que la responsabilidad de los buscadores es de naturaleza
subjetiva. Esta solucin, que encuentra un importante reconocimiento en la legislacin comparada que el fallo se ocupa de citar, parte de
considerar dos momentos, uno ex ante y otro ex
post, con eje en la notificacin especfica que el
afectado debe realizar al buscador con el objeto
de que ste proceda a bloquear la accesibilidad
de los contenidos daosos.
Ex ante de la notificacin, los buscadores por
la forma en que operan, esto es, de manera mecnica y automatizada, no tienen conocimiento
de la informacin que indexan, por lo tanto, no
son responsables por los contenidos ilcitos que
enlazan. Ex post de la notificacin, en cambio,
se interrumpe el estado de neutralidad que los
buscadores como prestadores de un servicio
tcnico e instrumental tienen con relacin a la
informacin que indexan; en consecuencia, teniendo ya conocimiento del ilcito se encuentran
obligados a desplegar ciertas conductas, cuyo
incumplimiento los expone a una eventual responsabilidad por culpa.
Ahora bien, puede exigrseles a los buscadores que como agentes profesionales y especializados filtren de los resultados de bsqueda los
contenidos ilcitos sin el concurso de la notificacin? Se ha respondido este planteo, sealndose que exigirles a los buscadores el monitoreo
o fiscalizacin de los millones de contenidos
que circulan en la red implicara una censura
encubierta o la imposicin de incorporacin de
material tcnico extremadamente oneroso y sofisticado, as como la disposicin de recursos humanos que exceden los propsitos y la finalidad
de la misma internet.
En este contexto, partiendo de la premisa de que
los buscadores no tienen la obligacin de fiscalizar
los contenidos y de que operan de forma automatizada en el proceso de bsqueda, parece razonable
atribuirles responsabilidad recin despus de que
el buscador haya sido notificado por el afectado de
que determinados sitios de internet infringen sus
derechos, requiriendo su eliminacin o bloqueo;
recin en esa instancia, y no antes, corresponde
determinar si existi un proceder negligente o indiferente a los intereses del afectado.
Al adoptar la tesis subjetiva, hubiese sido encomiable que a los efectos de proteger los derechos de la personalidad la CSJN hubiese instado
a los buscadores a que arbitren los mecanismos
necesarios para facilitar la notificacin de los
afectados (mediante la exigencia, por ejemplo,
de la habilitacin de casillas electrnicas especficas) para los casos en que se produzcan groseras
violaciones contra los derechos personalsimos,
garantizando el inmediato bloqueo de los contenidos ilcitos, evitando as la potenciacin del dao
que se sigue de la viralizacin de aqullos en la
red. A nuestro juicio, si se ha favorecido la actividad de los buscadores mediante la no aplicacin
de un factor objetivo de atribucin de responsabilidad, debi al menos propenderse a una mayor
defensa de los derechos de las vctimas con fundamento en el principio de prevencin del dao.
c) Razonabilidad y justicia- de la aplicacin de
responsabilidad objetiva en los casos de vinculacin
de personas a travs de pginas con contenido sexual
La Corte ha desestimado casi en forma dogmtica la posibilidad de aplicar factores objetivos de atribucin de responsabilidad, o, en todo
caso, esta discusin ha sido encubierta tras la
consideracin de la actividad de los buscadores
como una actividad amparada por la libertad de
expresin. Sin perjuicio de ello, nosotros consideramos que en los supuestos de vinculacin
de personas con sitios dedicados al comercio
sexual, podra aplicarse a los buscadores un
factor objetivo de atribucin de responsabilidad, toda vez que: i) la actividad que realizan los
buscadores tiene una naturaleza riesgosa; ii) el
gobierno de la actividad lo tiene el empresario
introductor del riesgo; iii) se verifica en estos
casos el fundamento axiolgico que informa la
responsabilidad objetiva; iv) es forzoso como se
expuso ut supra- identificar sin ms la actividad
de los buscadores con la que protege la garanta
de la libertad de expresin; tampoco es posible
equiparar a la actividad de los buscadores con la
actividad de prensa; v) la ausencia de legislacin
especfica auspicia la aplicacin de responsabilidad objetiva en funcin de la justicia del caso.
Veamos:
i) El enlazamiento de contenidos de terceros como
actividad riesgosa
Para que una cosa o actividad pueda ser
considerada riesgosa debe incrementar la probabilidad de daos a terceros, aumentando,
multiplicando o potenciando el nivel normal de
peligro inherente a cualquier conducta o activi-
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viene de PGINA 9
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dad humana licita; la potenciacin de la daosidad constituye el argumento en virtud del cual se
obliga al autor de riesgo, que de ordinario lucra
o se beneficia con la actividad riesgosa, a responder por las consecuencias daosas que resulten
de la introduccin de ese riesgo en la vida social,
con prescindencia de toda nocin de culpa.
En esta direccin, no es difcil comprobar que
la actividad que desarrollan los buscadores es
de naturaleza riesgosa, puesto que las circunstancias de su realizacin comprometen a priori
un aumento de los riesgos o peligros para los
terceros. En el contexto en el que venimos trabajando, el riesgo consiste en la posibilidad de
que una pgina de internet, sin mayor trfico,
que aloja contenidos ilcitos, se convierta por la
actividad del buscador en un sitio de accesibilidad masiva, potenciando, as, la aptitud daosa
de la conducta del agente originario.
El peligro de la actividad se concreta del siguiente modo: dada la condicin, esto es, el acaecimiento
del ilcito, por ejemplo, oferta de pornografa o prostitucin a travs de una pgina web que utiliza la
imagen de una reconocida modelo, las circunstancias de lugar, tiempo y modo en que se desarrolla
la actividad del buscador hacen previsible que la
oferta que vincula ilcitamente a una persona con el
comercio sexual, a instancias del comportamiento
viral que tiene la informacin en la red, adquiera
una rpida e incontrolable expansin con el consiguiente agravamiento del dao para el perjudicado.
7) Que, para una mejor comprensin, corresponde precisar las partes y los derechos que se
encuentran en conflicto en el presente caso. Por
un lado, la actora Mara Beln Rodrguez, quien
se desempea como modelo profesional y artista,
sustent sus pretensiones en la violacin a los derechos a la intimidad, el honor y la propia imagen,
en tanto se la vincul e incluy en pginas de Internet de contenido sexual, ertico y pornogrfico
que en nada se compadeceran con su actividad
profesional. Por el otro, la demandada recurrente
Google Inc., en su carcter de proveedora de un
motor de bsqueda en Internet, ha fundado su
posicin en el derecho a la libertad de expresin.
5) Que, con arreglo a lo establecido en la acordada 30/2007, el Tribunal llam a una audiencia pblica de carcter informativo que se desarroll durante los das 21 y 29 de mayo del corriente ao, en
la cual las, representaciones letradas de cada una
8) Que, a los fines de abordar los agravios planteados, corresponde sealar que, en ausencia de una
regla de derecho determinada que prevea una solucin especfica, el razonamiento judicial debe partir
de la ponderacin de los valores constitucionales que
En realidad, en estos supuestos la participacin humana se encuentra oculta o desdibujada de modo que la actividad o la cosa parece
daar por s misma, convertida en una bestia
mecnica. En la causa K., A. P. c. Yahoo de Argentina S.R.L. y otro(6), la vocal preopinante,
Dra. Marta Mattera, seal que si bien las accionadas se han esforzado por caracterizar el
programa de bsqueda como un robot casi ingobernable, en rigor de verdad ste opera como
un instrumento obediente de un acto humano
mediato, que si bien no es contemporneo con el
dao, tiene una aptitud bastante para ocasionarlo. En este orden, debemos sealar que es propio
de la responsabilidad derivada de las cosas o actividades riesgosas que el empresario responda
aun cuando falte la simultaneidad entre la conducta del hombre y el dao(7), esto es, cuando
el dao aparece temporalmente distanciado de
la creacin humana que ha introducido la cosa o
riesgo que lo ha causado.
{ NOTAS }
(6) LALEY, 2012-E, 662.
(7) Vase Zavala de Gonzlez, Matilde, Daos
causados por el riesgo de la cosa y por una conducta riesgosa, LALEY, 1983-D, 113.
(8) El factor de atribucin constituye la razn que
evidencia como justo que el dao sea reparado y que lo
sea por persona determinada, cfr. Zavala de Gonzlez, Matilde, Resarcimiento de daos, t. 4, Presupues-
Asimismo, esta Corte Suprema siempre ha resaltado el valor que tiene la libertad de expresin
en las sociedades democrticas, dndole un lugar
preeminente para el desenvolvimiento institucional de la Repblica (Fallos: 248:291; 315:1943;
320:1972; 321:2250; 332:2559 y causa S.755.XLVI
Sujarchuk, Ariel Bernardo c. Warley, Jorge Alberto s/ daos y perjuicios, sentencia del 1 de
agosto de 2013, entre otros).
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Nos parece evidente que las empresas de bsqueda son autoras de una actividad riesgosa y que
esta actividad se encuentra dentro del dominio o
gobierno de su titular. Ahora bien, la pregunta que
debemos formularnos es si de ello se sigue que los
buscadores, como introductores de una actividad
riesgosa, tienen el deber de asumir siempre los
costos de la eventual daosidad social que la prestacin del servicio genere a los usuarios. Nosotros
pensamos que los buscadores no deben responder objetivamente por la potenciacin riesgosa
de todos los contenidos ofensivos que circulan en
la red, pues no nos parece, por ejemplo, que sea
justo ni razonable que el buscador deba indemnizar a quien ha sido injuriado en un blog, o a quien
ha sido hostigado en una red social, o a quien no
ha consentido la difusin de su imagen publicada
en una pgina. Si tomsemos la decisin de hacer
responsable al empresario por las consecuencias
daosas que derivan de la autora de estos hechos
(aunque nuestro derecho positivo en el presente
estadio de ausencia de ley especfica podra auspiciar una solucin de este tipo con apoyo en fundados criterios normativos, hermenuticos, etc.), no
estaramos lejos de llegar a la conclusin de que
los buscadores tienen el deber de responder por
cualquier perjuicio que tenga lugar en la red, lo
que descompondra la actividad de los buscadores.
En definitiva, los buscadores deben responder por el riesgo creado slo cuando este riesgo
incriminatorio se encuentra certificado por una
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razn de justicia; recin entonces podremos hablar de una responsabilidad jurdica y no de responsabilidad material. En rigor, pensamos que el
correcto abordaje de la cuestin, en orden a establecer en qu casos s deben responder los buscadores y en qu casos no, depende de la contundencia con que se presente en cada situacin el
elemento axiolgico que informa la responsabilidad objetiva. En los supuestos que hemos consignado ms arriba, el elemento axiolgico aparece
como diluido y la decisin de hacer responsables
objetivos a los buscadores nos parece excesiva; si
bien es cierto que no se ha realizado un anlisis
econmico de la cuestin, lo que constituye, adems, una deuda de las empresas, no es necesario
hacer demasiados esfuerzos intelectuales para
llegar a la conclusin de que hacer responsables
a los buscadores por todas las infracciones que
tienen lugar en internet resultara inequitativo (a
pesar de que el buscador haya contribuido causalmente a potenciar la publicitacin del agravio).
En cambio, cuando la daosidad se relaciona
con la decisin empresarial de enlazar sitios dedicados al comercio sexual, el elemento axiolgico de la responsabilidad objetiva hace evidente
la justicia de responsabilizar a quien contribuye
causalmente con la ocurrencia del dao. En efecto, el dispositivo axiolgico de la responsabilidad
objetiva, en los casos de los daos derivados del
procesamiento de informacin relacionada con
el comercio sexual, autoriza el desplazamiento
de las consecuencias daosas en contra de aquel
que ha tomado la decisin empresarial de procesar e indexar una clase de informacin que se
{ NOTAS }
(9) Cfr. CNFed. Civ. y Com., Sala II, E.D. 14-X-1995.
(10) Cfr. Pereira, Carlos, La responsabilidad civil
de los buscadores por la vinculacin de personas con sitios de contenido sexual y la reproduccin de imgenes
de personas pblicas, Revista de Derecho Civil, IJEditores, IJ-LXIX-886.
cantidad incalculable de personas en todo el mundo expresen sus opiniones y vuelquen informacin respecto de mltiples temas y que, a su vez;
aumenta de manera significativa la capacidad de
buscar y acceder a esa informacin, quienes realizan la actividad de facilitar dicha bsqueda y/o
difusin en la red cumplen un rol esencial dentro
de la libertad de expresin, pues potencian el ejercicio de su dimensin social.
constitucional, y que corresponde la carga argumentativa y probatoria a quien invoca una eventual restriccin.
Por lo tanto, para la configuracin de un supuesto de responsabilidad civil, resulta insoslayable verificar la existencia de un dao, injustamente causado por un comportamiento imputable al autor.
Ello es as, entre otras razones, porque no existe en
nuestro ordenamiento -como tampoco en la experiencia del derecho comparado- un deber genrico
de resarcir ante la sola materializacin de un perjuicio (arg. Fallos: 316:1623, considerando 10).
15) Que para tal fin, previamente, conviene resear de modo sucinto, en lo que aqu interesa, el
funcionamiento de los motores de bsqueda como
el que provee la demandada recurrente.
d) Sobre la licitud del uso de imgenes en miniatura por parte de las empresas de bsqueda
En otro trabajo habamos advertido(10) sobre las consecuencias que tendran para las
empresas de bsqueda las pautas que haba establecido la Cmara en cuanto a la forma en que
los proveedores de servicios de internet deben
trabajar con los contenidos, en concreto con las
imgenes, para evitar incurrir en responsabilidad, pues la doctrina de la Cmara al reprobar la publicacin de imgenes en miniatura,
pona sistemticamente bajo ilicitud todas las
reproducciones que las empresas de bsqueda
realicen de las imgenes de los particulares por
medio de programas propios, al someter esta
reproduccin a la regla del consentimiento, lo
que hace impracticable el proyecto empresarial de los buscadores, que si bien es cierto le
reporta indirectamente beneficios al buscador,
le reportan otros tantos y extraordinarios a la
sociedad.
La CSJN corrigi esta doctrina al establecer
que no resulta exigible la obtencin del consentimiento del retratado a los buscadores en cuanto
stos actan como meros intermediarios de las
imgenes publicadas por los terceros, quienes s
resultan alcanzados por la regla de la exigencia
del consentimiento. Esta solucin armoniza con
el desarrollo de la sociedad de la informacin y
La mentada indexacin previa de los contenidos, es realizada -como se dijo- en forma automtica a travs del empleo de diversas herramientas
tecnolgicas que, constantemente, buscan informacin en millones de sitios de la red de Internet,
para luego indexarla y almacenarla de acuerdo a
parmetros predeterminados por los que administran el software respectivo (fs.654 vta.).
Por lo general, los buscadores proveen, sin modificarlos y automticamente (fs.654 vta.) contenidos de los sitios que pertenecen a terceros (fs.641
y 653 vta.) los cuales, por otra parte, como consecuencia de la dinmica propia de la red, sufren
permanentes alteraciones.
16) Que, conforme a estos hechos, cabe adentrarse en el examen de las condiciones necesarias para
atribuir una eventual responsabilidad por los perjuicios que pudieran ocasionar la actividad de la demandada al efectuar una vinculacin, a travs de los
buscadores en la red, que menoscabe derechos personalsimos como el honor, la imagen o la intimidad.
17) Que, en las condiciones actuales del desarrollo tecnolgico expuestas en este caso, esa actividad no permite prevenir, de manera genrica y sin
una notificacin o reclamo previo del interesado,
eventuales daos a terceros.
En efecto, basta con atender al funcionamiento
de los motores de bsqueda antes referido, particularmente a las caractersticas de los procesos
necesarios que se deben realizar para concretar la
bsqueda y posterior indexacin de la informacin
disponible en la red, como para descartar que la
demandada se encuentre en condiciones tcnica y
jurdica de evitar, de forma generalizada y anticipadamente, eventuales resultados lesivos.
Ello es as porque, aun en el supuesto de que por
hiptesis fuera tcnicamente viable -lo que no ha
I. El caso
Desde hace aos, numerosas modelos argentinas, celebrities, y ciudadanos de toda clase han
demandado a buscadores de Internet en Argentina buscando remover mediante cautelares contenidos negativos y agraviantes. Luego de obtener en algunos casos cautelares se presentaron
demandas de daos contra el buscador. Algunos
casos fallaron aplicando responsabilidad objetiva
y otros subjetiva. Varios casos se acumularon en
la Corte Suprema, la que dict la sentencia que
anotamos.
21) Que en primer lugar, se configura un comportamiento antijurdico por parte del buscador
cuando, con relacin al material o a la informacin
provenientes de terceros que han sido indexados
y ofrecidos a los usuarios, toma un conocimiento
efectivo de que est causando un perjuicio individualizado y, no obstante ello, no adopta las medidas necesarias como para corregir o hacer cesar
dicha situacin lesiva de la esfera jurdica ajena.
De haberse aplicado este criterio, cualquier intermediario de Internet, incluido no slo un buscador sino tambin una red social, sera en forma
automtica responsable del contenido generado
por terceros lo que lo obligara a monitorear el
contenido para disminuir riesgos. Es realmente
una tarea imposible si se piensa, por ejemplo,
que Facebook tiene 1.230 millones de usuarios registrados(2) (con una media de 864 millones de
usuarios activos diariamente) o que en YouTube
por cada minuto se suben 100 horas de video(3).
- Esta tendr lugar slo a partir del conocimiento efectivo por parte del buscador del contenido
ilcito,
- Una vez notificado y con conocimiento, se
reconoce la obligacin de dar de baja contenidos
mediante un sistema de notice & take down que la
Corte describe en detalle en el considerando 18,
- La Corte diferencia el contenido cuya infraccin es detectable a simple vista, del contenido que
requiere mayor debate y prueba para determinar
si hay infraccin; y por ende, si corresponde la baja,
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La Corte descarta el rgimen objetivo de forma lapidaria al sentenciar que la pretensin de aplicar res-
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com/yt/press/statistics.html
(4) Esto ha llevado a que se intento censura de contenidos en los intermediarios, lo que un autor norteamericano denomin censorship by proxy. Es mucho ms efectivo y fcil ir contra intermediario y cortar la informacin
que ir a la fuente, que es ms difcil de encontrar y llevar
a juicio. En la prctica se aprovecha el vnculo ms dbil
y visible de Internet que es el intermediario. Cfr. KREIMER, Seth F., Censorship by Proxy: The First Amend-
Si bien lo dicho en el considerando 18 es un obiter, consideramos que es la parte ms importante de la decisin. En el considerando 18 la CSJN
erigi un sistema notice and take down pretoriano.
El criterio la Corte dice tomarlo del decretoley7/2004 de 7 de enero de 2004, norma de transposicin en la legislacin nacional portuguesa de
la Directiva europea de Comercio electrnico(7).
La norma dice que el intermediario de Internet es
slo responsable, si tuviera conocimiento del contenido ilcito cuando la ilicitud fuera manifiesta.
La Corte da un paso ms y enumera una serie de
hechos ilcitos que parece no ser exhaustiva (se usa
{ NOTAS }
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(1) Por ejemplo C. Civ. y Com. Jujuy, sala 1, 30/6/2004,
L. E. y M. de M. v. Jujuy Digital y/o Jujuy.com y Omar Lozano, JA 2004-IV-503, LLNOA 2004 (septiembre), confirmado por el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de
Jujuy, 28/6/2005, LLNOA 2006 (febrero) 31, y ED, 214 -449.
(2) Cfr. Facebook Newsroom, http://newsroom.
fb.com/company-info/
(3) Cfr. Youtube Statistics, https://www.youtube.
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quedar secretas: la idea en estos casos es preservar la confidencialidad del proceso, cuando as
corresponda. Las normas que regulan el proceso
civil y penal establecen en ciertos casos la confidencialidad del proceso o de sus pruebas. La
publicacin en la red de esos contenidos atenta
contra dichas normas.
- contenidos que importen lesiones contumeliosas
al honor: La contumelia es la afectacin de la honra por medio de imputaciones agraviantes que
violan el respeto debido a aqulla en su carcter
de tal y que son dirigidas al mismo sujeto pasivo. Se diferencia de la difamacin, que consiste
en el descrdito a travs de imputaciones ofensivas ante terceros que pueden menoscabar la
reputacin del sujeto pasivo frente a ellos(10). Me
resulta muy difcil aplicar estos criterios a Internet. Esta es una de las menciones ms complejas
hechas por la Corte. Despus del caso Kimel,
donde la CIDH conden a la Argentina, y la consecuente reforma legislativa del rgimen de calumnias e injurias (ley 26.551), las ofensas contra
el honor quedaron limitadas a personas privadas
y a asuntos que no sean de inters pblico. Por lo
tanto en casos de inters pblico o de personajes
pblicos no hay hecho ilcito alguno y ninguno de
los intermediarios ser responsable, incluso aunque no remueva el contenido. Aun en muchos supuestos no parece fcil ni es directo determinar
cundo una manifestacin es delito o cundo es el
ejercicio de la libertad de expresin sin un juicio.
La Corte habla de la injuria contumeliosa, como
forma de clarificar los casos de bajada de contenidos luego de la notificacin a estos supuestos.
- montajes de imgenes notoriamente falsos o que,
en forma clara e indiscutible, importen violaciones
graves a la privacidad exhibiendo imgenes de actos
que por su naturaleza deben ser incuestionablemente
privados, aunque no sean necesariamente de contenido sexual: A primera vista esta descripcin se
refiere a los casos de fotomontajes pero tambin
de revenge porn(11), o situaciones de distribucin
de imgenes privadas de ex novios y novias. Pero
en realidad el supuesto es ms amplio, porque la
frase final se ampla con la mencin de casos que
no sean necesariamente de contenido sexual.
Esto incluye escenas o grabaciones privadas que
no sean de tal naturaleza, por ejemplo una gra-
{ NOTAS }
en particular el comercio electrnico, en el mercado de
Interior.
(8) Cfr. la nota Google and Microsoft agree steps to
block abuse images, BBC online, http://www.bbc.com/
news/uk-24980765. Sobre el filtrado de esta clase de
imgenes ver tambin VISE, David, The Google Story,
ps. 164-167.
(9) Ver la seccin de ayuda de Facebook titulada
Qu se considera lenguaje ofensivo en Facebook?: El
contenido que ataca a las personas por su raza, etnia, nacio-
La segunda postura -que fue el criterio seguido por la cmara- considera que a travs de los
thumbnails los buscadores utilizan, almacenan y
reproducen, mediante una copia reducida, imgenes publicadas por terceros, con la posibilidad
incluso -segn revel la pericia de autos- de ser
descargadas o impresas desde el propio sitio web
de Google (fs.1816 vta./1817 vta.). En este aspecto
-sostuvo el a quo- el hecho de que la actora haya
producido sesiones fotogrficas para distintas revistas no impide que el empleo de esas fotografas
sin su consentimiento en, un medio distinto haya
representado un dao moral resarcible (fs.1819).
30) Que con relacin a la eliminacin de vinculaciones ya existentes que afectan al nombre, imagen, honor e intimidad de la actora cabe sealar
que lo que por esta va se pretende es una tutela
judicial de un derecho personalsimo que resulta
compatible con la libertad de expresin.
La Corte ha resuelto la cuestin con la claridad que la caracteriza aplicando el mismo criterio que vengo sosteniendo hace tiempo en trabajos que han sido publicados por esta Editorial en
los aos 2010 y 2011(2).
No es objeto de este artculo revisar los antecedentes fcticos de la sentencia que comentamos que surgen de la propia resolucin judicial.
La Corte puso las cosas en orden y hay que mirar para adelante desde una sentencia que deja
abierta la puerta para el derecho al olvido en
Argentina. Ese es el quid de una nueva cuestin
que ahora deja entrever la Corte Suprema en el
subtitulado de una pelcula que dar que hablar.
resulta factible y en modo alguno puede confundirse con la imposibilidad aludida en el considerando 17, habida cuenta que, para su concrecin, el
afectado o amenazado en su derecho, debe suministrar, de acuerdo a las circunstancias del caso,
los pautas de identificacin necesarias para su
concrecin.
34) Que esta tutela preventiva -valga aclararloes autnoma de la resarcitoria y no condicionada
a la procedencia de sta ni al ejercicio de una pretensin adicional de condena por los perjuicios ya
inferidos.
32) Que esta accin de tutela sustancial inhibitoria -receptada en el derecho comparado- resulta
admisible en el derecho argentino.
Ello as pues, ms all que su operatividad pueda deducirse con base en una interpretacin extensiva de especficas regulaciones legislativas, lo
cierto es que desde una perspectiva que asegure
el pleno ejercicio del derecho a la tutela judicial
efectiva, la verdadera garanta de los derechos y
bienes fundamentales consiste precisamente en su
proteccin procesal a los fines de hacerlos efectivos.
En esa inteligencia, esta Corte ha afirmado -con
base en seeros precedentes- que donde hay un
derecho hay un remedio legal para hacerlo valer
toda vez que sea desconocido; pues las garantas
constitucionales existen y protegen a los individuos por el solo hecho de estar en la Constitucin e
independientemente de sus leyes reglamentarias,
cuyas limitaciones no pueden constituir obstculo
para la vigencia efectiva de dichas garantas (Fallos: 239:459; 241:291; 315:1492 y 332:111).
33) Que, atendiendo a los intereses involucrados, la sentencia que hace lugar a una accin
preventiva debe ponderar los criterios de menor
restriccin posible y de medio ms idneo para
asegurar la proporcionalidad y la eficacia en la obtencin de la finalidad.
Este mandato preventivo, que persigue evitar la
repeticin, agravamiento o persistencia de daos,
Por el contrario, mediante esta va resulta posible que una vez corroborada la existencia de
vinculaciones que claramente lesionan derechos
personalsimos de una persona, esta pueda requerir judicialmente a los motores de bsqueda que,
acorde con la tecnologa disponible, adopten las
medidas necesarias tanto para suprimir la vinculacin del damnificado con enlaces existentes de
idnticas caractersticas como para evitar que en
el futuro se establezcan nuevos vnculos de igual
tipo.
De esta forma, la proteccin preventiva opera
con independencia de una nueva efectiva configuracin del dao en la esfera jurdica del titular, pues la sola amenaza causalmente previsible
del bien jurdico tutelado habilita su procedencia.
35) Que, todo lo hasta aqu expuesto, es suficiente para descalificar el fallo apelado en este punto,
resultando procedente, por lo tanto, la condena
en el sentido apuntado, la que deber adecuarse
y asegurarse de acuerdo a las circunstancias del
caso en la etapa de ejecucin correspondiente,
para que se cumpla efectivamente con la finalidad
indicada.
Por ello, oda la seora Procuradora Fiscal, se
declaran formalmente procedentes los recursos
extraordinarios y se revoca parcialmente la sentencia apelada con el alcance que resulta de lo expresado (art.16, segunda parte, de la ley 48). Con
costas por su orden en atencin al modo en que se
resuelve (art.68, 2 prrafo, Cd. Proc. Civ. y Com.
de la Nacin). Ricardo L. Lorenzetti. Juan C.
Maqueda.
{ NOTAS }
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(1) Vid TOMEO, Fernando, Responsabilidad Civil
de Buscadores de Internet, LA LEY, 2010-E, 108; CASTRILLO, Carlos, Responsabilidad Civil de los Buscadores de Internet, Sup. Act., 11-01-2010, ps. 1/3; BORDA
(h.), Guillermo, La responsabilidad de los Buscadores
de Internet, JA, 2010-II del 9-6-2010; FELDSTEIN de
CRDENAS, Sara L. y SCOTTI, Luciana B., Internet,
comercio electrnico y derecho a la intimidad: un avance de los tribunales argentinos, elDial.com; GRANERO,
Horacio R., Existe un nuevo concepto de dao? (la res-
ponsabilidad actual del Derecho Civil), elDial.com Suplemento de Derecho de la Alta Tecnologa; THOMSON,
Federico, Daos causados a travs de buscadores de
Internet, LA LEY, 2010-B, 448; TOMEO, Fernando, La
proteccin de la imagen y la reputacin corporativa en la
Web 2.0, Supl. Actualidad, el 2-2-2010, p. 1; UZAL, Mara Elsa, Jurisdiccin y derecho aplicable en las relaciones jurdicas por Internet, ED, 208-719; VANINETTI,
Hugo Alfredo, La responsabilidad civil de los buscadores en Internet. Afectacin de los derechos personalsimos. Supuestos para analizar, ED, sup. del 16-06-10, N
Segundo Congreso Internacional Latina de Comunicacin Social, La Laguna, Tenerife, Islas Canarias, Reino
de Espaa, http://www.revistalatinacs.org/10SLCS/actas_2010/Tomeo2.pdf y ponencia titulada El concepto
de conocimiento efectivo y la responsabilidad de los Buscadores de Internet presentada en el XV Congreso Iberoamericano de Derecho e Informtica, Buenos Aires,
Octubre 2011, publicada por elDial.
(3) Vid CSJN, Rodrguez, Mara Beln c/ Google Inc
s/ daos y perjuicios, r. 522. XLIX, 28-10-2014.
viene de PGINA 15
Sganos en
{ NOTAS }
(4) Vid TOMEO, Fernando, El Derecho al Olvido en
Internet, publicado en el diario La Ley del 18 de julio de
2014.
(5) Vid proyecto de ley sobre Derecho al Olvido presentado por el diputado Sergio Bergman el 10 de octubre de 2014 disponible en http://www1.hcdn.gov.ar/pro-
yxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=7989D-2014.
(6) Ver TOMEO, Fernando, Responsabilidad penal
de los administradores de sitios web. El caso Taringa;
LA LEY, 2011-C, 422.
/thomsonreuterslaley
@TRLaLey
nado, sigue esperando una definicin del Congreso Nacional ante distintos proyectos de ley
que han sido presentados, incluyendo al olvido
digital(6).l
edictos
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil N 3, Secretara nica, con sede en la
calle Talcahuano 550, piso 6 de CABA, cita
y emplaza a eventuales herederos y acreedores de MARTHA JULIA MOTZO, a los efectos de que, dentro del plazo de treinta das,
comparezcan a hacer valer sus derechos. El
presente deber publicarse por el trmino de
tres das en el Diario LA LEY.
Buenos Aires, 23 de octubre de 2014
Ignacio Olazbal, sec. int.
LALEY: I. 05/11/14 V. 07/11/14
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil N 37, Secretara nica, cita y emplaza a herederos y acreedores de AURORA
DE DIOS, a fin que se presenten a estar a
derecho dentro del plazo de treinta das. El
presente deber publicarse por tres das en
diario LA LEY.
Buenos Aires, 21 de octubre de 2014
M. Pilar Rebaudi Basavilbaso, sec.
LALEY: I. 05/11/14 V. 07/11/14
El Juzgado Nacional de Primera Instancia
en lo Civil N 59, Secretara nica, ubicado
en Avda. de los Inmigrantes 1950, 5 Piso,
CABA, en los autos BERALDI, LAURA SOLEDAD c/OLEARO, CARLOS JOS Y OTRO
s/BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS
Expte. N 24.081/2007, cita al seor CARLOS JOSE OLEARO, DNI N 12.952.801,
en los trminos del artculo 80 del CPCC,
bajo apercibimiento de designarse al Defensor Oficial para que lo represente en juicio.
Publquese por tres das en La Ley. Se deja
constancia que la parte actora se encuentra
exenta del pago de impuestos y sellados de
actuacin (art. 83 del Cdigo Procesal).
Buenos Aires, 22 de octubre de 2014
Santiago Villagrn, sec. int.
LALEY: I. 05/11/14 V. 07/11/14
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil N 61, Secretara nica, con asiento
en Av. de los Inmigrantes 1950, 4 Piso de
Capital Federal, cita y emplaza por treinta
(30) das a herederos y acreedores de Doa
ELVA ADELA OZZAM y/o ELVA ADELA OZZAN, en autos caratulados: OZZAN ELVA
ADELA S/SUCESIN AB-INTESTATO
(Expte. N 107.174/12). Publquense edictos
por tres (3) das en LA LEY.
Buenos Aires, 01 de octubre de 2014
Juan Hugo Bustamante, sec.
LALEY: I. 05/11/14 V. 07/11/14
El Juzgado Nacional de Primera Instancia en
lo Civil N 98, Secretara nica, cita y emplaza por treinta das a herederos y acreedores
de DELIA MARTINA DEBER. Publquense
edictos por tres das en el diario LA LEY.
Buenos Aires, 23 de octubre de 2014
Germn Augusto Degano, sec.
LALEY: I. 05/11/14 V. 07/11/14
Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo
Civil N 98, sito en Av. de los Inmigrantes N
1950, piso 6, Capital Federal, cita y emplaza
por 30 das a herederos y acreedores de SUSANA PEREZ, DNI 12.548.915, a los efectos
de que comparezcan a hacer valer sus derechos. El presente edicto debe publicarse por
tres (3) das en La Ley.
Buenos Aires, 17 de octubre de 2014
Germn Augusto Degano, sec.
LALEY: I. 05/11/14 V. 07/11/14
El Juzgado Nacional de Primera Instancia
en lo Civil y Comercial Federal N 5, Secretara N 9, sito en la calle Libertad 731, piso
10, de la Capital Federal, hace saber que
RIVAS ARROYO, MARINA FLOR con DNI:
94.037.918, de nacionalidad peruana, de
ocupacin ama de casa, ha iniciado los trmites tendientes a la obtencin de la Ciudadana Argentina. Cualquier persona que tuviere
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Impreso en La Ley, Rivadavia 130, Avellaneda, Provincia de Buenos Aires.