Invisibles Hasta Cuando
Invisibles Hasta Cuando
Invisibles Hasta Cuando
Invisibles:
hasta
cundo?
hasta cundo?
Invisibles:
hasta cundo?
Autores de la investigacin
Enrique Saavedra
Paula Lappado
Matilde Bango
Federico Mello
Coordinacin de la publicacin
Martn Coria - cws
Gonzalo Salles - Gurises Unidos
Agradecimientos
El presente trabajo de investigacin fue posible gracias al trabajo coordinado entre operadores sociales de las organizaciones integrantes del Programa Regional Solidaridad que
Construye Justicia con los Nios, Nias y Adolescentes de Church World Service, en Brasil,
Nicaragua, Repblica Dominicana y Uruguay.
El trabajo de campo contactando y entrevistando a nios, nias, adolescentes (en adelante, nna) con referentes adultos encarcelados y familiares, as como a informantes calificados en cada pas, no habra sido posible sin el compromiso y dedicacin de los equipos
que trabajaron en cada pas. Es por ello que queremos expresar nuestro agradecimiento
particularmente a Francisco Jos Pereira da Silva y Keyla Reis Silva de Siqueira, Amanda
Gomes da Silva, Adriane de Oliveira Cruz, Lourdes Oliveira Fernandes, Lcia Barroso e
Souza, Marco Antonio da Silva Souza, Sidneia Bueno Marianno, Fabola Carvalho Pereira
(proyecto Meninos e Meninas de Rua, Brasil); a Mara Isabel Blanco, Vanessa Solrzano
Silva, Keyla Miranda Rodrguez, Rosa Esther Garca (inprhu, Nicaragua); a Silvia Denisse Pichardo Rodrguez, Olga Yesenia Yan Pardo, Luis Antonio Garrido Caldern, Helkin
Jos Reyes Mart, Ysica Rosario (Proyecto Caminante, Repblica Dominicana), y a Camilo
Zino, Martn Coli, Luca Toledo, Laura Sosa, Ramiro Duarte, Ins Lago, Pablo Bassi, Gabriel Gmez, Matas Beracochea y Gabriel Chirico (Gurises Unidos, Uruguay).
Queremos expresar especial gratitud a todos los nna y familiares que aceptaron participar en este proceso de investigacin, autorizando la realizacin de entrevistas y compartiendo sus experiencias de vida.
Asimismo, agradecemos a las y los informantes calificados entrevistados, por aportar
su mirada con relacin a la situacin de nna con referentes encarcelados, as como sobre
los aciertos y debilidades que presentan las polticas en cada uno de los pases comprendidos en la investigacin. En este sentido, agradecemos especialmente a Mara Noel Rodrguez por su diligencia para facilitar los contactos con expertos internacionales en Amrica
Central. Al mismo tiempo, se reconoce el valioso aporte del economista Guillermo Zoppolo
en su orientacin brindada para la cuantificacin de nna con referentes adultos encarcelados en la regin.
El asesoramiento y contribuciones del Dr. Luis Eduardo Mors fueron sustantivas para
el desarrollo del presente trabajo y extendemos el reconocimiento a su aporte profesional.
Una especial mencin queremos realizar a los invalorables aportes de Martn Coria y
de Luciano Cadoni, de Church World Service, quienes aportaron con su reflexin, entrevistas, revisin bibliogrfica y compromiso con la temtica. Asimismo, los colegas de Gurises
Unidos Gonzalo Salles, Jorge Freyre y Luca Avellanal fueron un soporte clave para el equipo de investigacin, contribuyendo, retroalimentando y cooperando en la reflexin.
Para terminar, queremos agradecer a Rosa Mara Ortiz por su aporte y apoyo a este
trabajo a partir de la elaboracin del prlogo para su publicacin.
ndice
Resumen
Prlogo
11
Presentacin
13
Captulo I.
Sobre el contexto local y regional del estudio
15
Captulo II.
Qu nos dice la bibliograf a consultada?
28
Captulo III.
Marco terico
36
Captulo IV.
Aspectos metodolgicos
42
Captulo V.
Caracterizacin de los nios, nias y adolescentes
con referentes adultos privados de libertad
44
Captulo VI.
La voz de los nios, nias, adolescentes y sus familiares
46
Captulo VII.
Algunas visiones de los decisores de polticas pblicas y actores calificados
64
Captulo VIII.
Conclusiones
72
Captulo IX.
Recomendaciones
74
Bibliograf a consultada
77
Anexos
80
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
Resumen
El presente estudio se dirigi a investigar la realidad de nna con adultos referentes
encarcelados. A partir de la aplicacin de tcnicas cualitativas en cuatro pases de Amrica
Latina y el Caribe (Brasil, Nicaragua, Repblica Dominicana y Uruguay), el relevamiento
de datos secundarios y entrevistas a informantes calificados a nivel regional y expertos a
nivel internacional, se relevan las principales problemticas con relacin a la vulneracin
de derechos de la infancia que vive esta situacin as como las dificultades en las diferentes
administraciones pblicas para garantizar el cumplimiento de esos derechos.
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
Prlogo
La presente publicacin es sin duda alguna un oportuno aporte a la generacin de conocimientos y propuestas para la poblacin de nna. Frente al incremento del fenmeno de
la violencia en la regin de Amrica Latina, muchos pases han tendido a generar mayor
nivel de respuestas represivas produciendo un aumento desmedido del nmero de personas privadas de libertad. En este contexto, entender y visibilizar las afectaciones en la
vida de los nios y nias latinoamericanos con padres encarcelados, a partir del anlisis
de sus derechos, representa un desaf o urgente para estados, sociedad civil, comunidades
y familias. El Comit de los Derechos del Nio de Naciones Unidas manifest en su Da de
Debate General de 2011 un bajo nivel de conocimiento general sobre la situacin de hijos
con padres encarcelados.
Celebro la iniciativa de Gurises Unidos y de Church World Service de asumir el importante desaf o de avanzar en el conocimiento de esta realidad, ya que existe necesidad
de aunar esfuerzos en la regin para visualizar este problema e instalarlo como prioridad
en las distintas agendas pblicas y de la sociedad civil. A estos efectos, el presente trabajo
genera informacin cualitativa sobre la situacin en que se encuentran los nna con referentes adultos privados de libertad e indaga acerca de los impactos que ello produce en sus
oportunidades de desarrollo integral y en el ejercicio pleno de sus derechos.
El estudio constata la situacin de vulneracin de derechos en la que se encuentran los
nna cuando sus padres se encuentran encarcelados, lo cual refuerza su lugar de exclusin
social. A lo interno de la familia, esta situacin implica la reconversin de roles en la dinmica familiar para el mantenimiento econmico. Se deja as relegado a un segundo plano
el acceso a diferentes mbitos sociales que garantizan sus derechos a la educacin, salud y
participacin, entre otros. El texto y los ricos testimonios de padres, madres y de los propios
nios y nias relatan y exponen la situacin de estigmatizacin por la que atraviesan, lo cual
afecta su dignidad y autoestima.
Un aporte que no debe pasar desapercibido y que quizs explica la actual invisibilizacin del tema es la desarticulacin que observa el estudio entre los diversos dispositivos
que garantizan el sistema de derechos de la infancia y el funcionamiento del sistema de
administracin de la justicia penal. Una mirada adultocntrica se focaliza en el adulto preso
dejando oculto cmo este hecho genera hechos perjudiciales que operan en los hijos de los
encarcelados.
De ah la importancia del estudio al exponernos a ese gran vaco en la informacin que
existe en cuanto a la realidad de los hijos de las personas privadas de libertad y el cumplimiento de sus derechos a una vida familiar y comunitaria libre de violencia. Tanto a nivel
cualitativo como cuantitativo, esta informacin es un elemento fundamental para la construccin de respuestas adecuadas para garantizar los derechos de estos nios y nias y sus
familias, as como para identificar a las autoridades estatales responsables de ello.
El presente trabajo no aporta solamente luz sobre la realidad vivida por los nios y
nias cuyos padres estn en prisin, sino que tambin avanza en recomendaciones que pueden contribuir a garantizar sus derechos de acuerdo con la Convencin de los Derechos del
Nio (en adelante, Convencin), mejorando la coordinacin y articulacin de los actores
responsables. Es quiz esta articulacin de ambos aspectos que enriquece y conjuga nuevos
desaf os para seguir trabajando. Si bien cada unas de las recomendaciones es sustantiva
para el tratamiento de la materia, resaltamos la necesidad de generar propuestas para colocar esta temtica en la agenda pblica, crear programas y polticas que puedan revertir
uncrc, Outline Day of General Discussion Children of Incarcerated Parents 2011, #8.
11
12
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
Presentacin
Desde el ao 2005, Church World Service desarrolla el Programa Regional Solidaridad que Construye Justicia con los Nios, Nias y Adolescentes (en adelante Programa
Regional) junto con organizaciones sociales en Brasil, Repblica Dominicana, Nicaragua
y Uruguay (Projeto Meninos e Meninas de Rua, Proyecto Educativo Caminante, inprhu y
Gurises Unidos, respectivamente). En ese marco se trabaja cotidianamente uniendo fuerzas
para defender los derechos de los nna ms vulnerables de la regin por medio del fortalecimiento de los esfuerzos locales para prevenir y atender situaciones de trabajo infantil y
a vctimas de abuso sexual, incluyendo la explotacin sexual comercial, trabajando contra
las distintas formas de violencia hacia nna. Las organizaciones trabajan directamente con
nna, sus familias y comunidades, buscando incidir en las polticas pblicas para dar respuesta a estas problemticas.
El trabajo realizado por las cuatro organizaciones en diferentes comunidades y el abordaje integral que realizan con los nna en situacin de vulnerabilidad social y sus familias,
unidos a un proceso de reflexin sobre las situaciones de violencia y exclusin que estas
comunidades enfrentan, llevaron a que pusiramos especial atencin a las situaciones de
nna con referentes adultos presos.
En respuesta a esta situacin, las organizaciones del Programa Regional deciden llevar
a cabo un primer estudio de carcter exploratorio que, en lnea con las recomendaciones
del Comit de los Derechos del Nio, les permita avanzar en el conocimiento acerca del
impacto del encarcelamiento de referentes adultos significativos en los nna de las comunidades con las que trabajan.
Durante el ao 2012 se desarroll una investigacin cualitativa exploratoria que busca
contribuir a visualizar la situacin de extrema vulnerabilidad en que se encuentran nna
cuyas familias enfrentan el encarcelamiento de uno de sus adultos referentes. Esta investigacin se plante los siguientes objetivos:
Objetivo general
Realizar una primera aproximacin a la situacin de los nna cuyas familias enfrentan
el encarcelamiento de uno de sus adultos referentes, en el marco del Programa Regional.
Generar insumos que permitan el abordaje de estas problemticas familiares as como
aportes a la construccin de polticas pblicas.
Objetivos especficos
13
Relevar en cada pas/regin incluido en el estudio la existencia de registros estadsticos que den cuenta de la cantidad de personas presas con hijos, la cantidad de
nna cuyos adultos de referencia se encuentran encarcelados y sus caractersticas.
Identificar la existencia de polticas, planes, programas o servicios de orientacin
o apoyo (pblicos o de la sociedad civil) a familiares de personas encarceladas en
cada pas/regin incluido en el estudio.
Contribuir a la sensibilizacin con relacin a la temtica y a su incorporacin en las
agendas nacionales y regionales de polticas pblicas.
Aportar recomendaciones para la sociedad civil, instituciones pblicas estatales y
organismos internacionales con relacin al tema.
A tales efectos, las organizaciones del Programa Regional realizaron un relevamiento
de las caractersticas sociodemogrficas de nna con referentes encarcelados que participan
en sus proyectos. Posteriormente se desarrollaron entrevistas a un conjunto de estos nna,
que constituyen una muestra diversa en edad y gnero, as como con familiares a cargo
de ellos. Por otra parte, se relevaron informacin estadstica, legislacin y programas o
polticas pertinentes en los diferentes pases, al tiempo que se desarrollaron entrevistas a
informantes calificados en cada pas, as como a expertos a nivel regional.
La presente publicacin se estructura de la siguiente manera:
En el Captulo I se sita el tema abordado en el contexto de Amrica Latina y el Caribe,
en funcin de la situacin de la infancia y adolescencia a ms de veinte aos de la ratificacin de la Convencin; la incertidumbre respecto a la cantidad de nna que enfrentan el
encarcelamiento de sus referentes adultos; el escenario de los sistemas penitenciarios en
la regin, y algunas oportunidades y ejemplos de prcticas concretas que delinean posibilidades de accin en cuanto a promover, proteger y garantizar el ejercicio de derechos de
estos nna.
A continuacin, en el Captulo II, se presenta una sntesis de los aspectos ms destacados por la bibliograf a analizada con relacin a nna con referentes adultos encarcelados,
que da cuenta de la debilidad de los diagnsticos e informacin existentes; de los recursos
humanos para atender el problema y su capacitacin; del incremento de las vulnerabilidades y riesgos a que se exponen los nna ante esta situacin; de la desestructuracin de la
dinmica familiar y la asuncin de nuevos roles; del ocultamiento de la situacin; de las
posibles repercusiones psicoafectivas; del estigma, y de aspectos especficos vinculados a
los casos en que la madre est presa.
En el Captulo III se explicitan las principales perspectivas tericas y conceptos que
orientan este estudio y sustentan nuestro anlisis. A continuacin, en el Captulo IV se exponen la metodologa utilizada para el desarrollo de la investigacin y las etapas del trabajo
de campo realizado.
El Captulo V presenta una caracterizacin del universo de nna con referentes adultos
encarcelados considerado en esta investigacin.
Los captulos VI y VII exponen, respectivamente, el anlisis de las entrevistas realizadas a nna y sus referentes adultos, y el de las entrevistas realizadas a actores pblicos, de la
sociedad civil y expertos de organizaciones internacionales, como informantes calificados
con relacin a la temtica abordada, sintetizando los hallazgos ms relevantes.
Finalmente, los captulos VIII y IX recogen las principales conclusiones y propuestas de
lneas de trabajo e incidencia para avanzar en la visualizacin de la situacin de nna con referentes adultos encarcelados y acciones para garantizar el ejercicio pleno de sus derechos.
Al final del documento se detalla la bibliograf a consultada, que abarca buena parte de
la produccin vinculada a la temtica.
Asimismo, se anexan los formularios y pautas de entrevista utilizados en el trabajo de
campo.
14
El contexto local
Este estudio preliminar sobre nna con padres presos toma como base la experiencia
acumulada por las organizaciones participantes acompaando nios, familias y comunidades en Guarulhos (Brasil), Malvn Norte (Uruguay), Managua (Nicaragua) y Boca Chica
(Repblica Dominicana). A partir de su larga trayectoria brindando servicios, creando capacidades e incidiendo localmente en estas y otras comunidades similares los participantes
del estudio comienzan a cuestionarse sobre la realidad y los derechos de un grupo invisible
hasta para ellas mismas: los nna con padres encarcelados.
Como lo evidencian todos los estudios disponibles sobre la conformacin y el origen
sociodemogrfico de la poblacin encarcelada en la regin, las comunidades donde viven
los nna y sus cuidadores entrevistados para el presente estudio son las comunidades de
origen de muchas de las personas encarceladas y donde adems viven sus hijos, quienes
muchas veces participan en los programas de organizaciones como las que llevan adelante
el estudio.
Son comunidades de muy alta vulnerabilidad social y con severos niveles de violencia,
pobreza estructural y exclusin social. Con similitudes y diferencias, son comunidades en
las que el ejercicio de derechos individuales, familiares y colectivos es un desaf o diario.
Desde el derecho a la alimentacin, al trabajo decente, la salud, la vivienda digna y la educacin de calidad hasta el derecho a un ambiente sano, a participar y a vivir libre de todas
las formas de violencia.
As, las comunidades que son parte del estudio tienen sus derechos vulnerados y son
atravesadas por problemticas que comprometen la integracin social y el ejercicio pleno
de la ciudadana: dbil desarrollo temprano infantil, altsimos niveles de fracaso escolar,
debilitamiento de la vida familiar y comunitaria, falta de oportunidades y desempleo.
El contexto regional
Ms de veinte aos han transcurrido desde la ratificacin en Amrica Latina de la Convencin. Ello supuso la asuncin por todos los estados de su responsabilidad en cuanto a
garantizar, promover y proteger el ejercicio de derechos de todos los nna, que se erigen a
partir de la Convencin como sujetos plenos de derechos, superando la antigua perspectiva tutelar. De all en adelante, en los distintos pases comenz un proceso de adecuacin
legislativa, construccin de marcos conceptuales, diseo de nuevas institucionalidades y
generacin de programas nacionales alinendose progresivamente con el paradigma de la
proteccin integral que permea la Convencin, cuyos principios rectores establecen el de Como lo demuestran los 193 nna hijos de presos identificados por las organizaciones del programa regional a los
efectos de este estudio.
15
16
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
17
18
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
19
Cuadro 1.
Estimacin del nmero de nna con padres y madres encarcelados en la regin
Cifras de personas encarceladas en la regin por sexo
Pas
Argentina
Hombres 3 Mujeres 2
Total 1
55987
2823
58810
67081
83877
Belice*
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Cuba*
Ecuador
El Salvador
Guatemala*a
Hait*
Honduras
Mxico
Nicaragua
Panam
Paraguay
Per
1520
12602
479499
49314
106027
12130
53633
19221
24344
14356
9459
11864
230859
8420
12732
6767
57522
42
1670
32786
4288
8845
927
3704
1901
2675
1436
477
443
11895
693
988
394
3868
1562
14272
512285
53602
114872
13057
57337
21122
27019
15 792
9936
12307
242754
9113
13720
7161
61390
1768
16703
587857
61878
132460
15022
65810
24474
31411
18305
11333
13974
276999
10504
15791
8190
70 420
2224
20483
731707
76672
164268
18661
81900
30240
38715
22611
14171
17534
346257
13030
19 611
10 220
87677
Repblica
Dominicana
21102
586
21688
24542
30873
Uruguay
Venezuela
Puerto Rico*
8206
17885
11097
861
1162
355
9067
19047
11452
10525
21832
12979
12987
27198
16308
663
31
694
791
990
1308059
1500651
Guayana Francesa*
Total
1868214
20
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
Cuadro 2.
Sobrepoblacin penitenciaria en pases de Amrica Latina
Ao 2011
Pas
Capacidad del
sistema
Argentina
Bolivia
Brasil
Poblacin
existente
Densidad por
100 plazas
305841
512285
168
Colombia
72785
93387
128
Costa Rica
8894
11339
127
Chile
36740
53602
146
Ecuador
10585
15420
146
El Salvador
8187
24399
298
Guatemala
6492
12303
190
Honduras
8190
11985
146
Mxico
184193
225697
123
Nicaragua
4399
9868
179
Panam
7433
13397
180
Paraguay
5863
7161
122
Per
R. Dominicana
Uruguay
Venezuela
12207
21688
178
7302
9067
124
En esa lnea, si bien los ejemplos actuales de procesos de reforma penitenciaria en Amrica Latina y el Caribe, apoyados por organismos internacionales (bid, ilanud, unodc,
oea, entre otros), tienen como norte el modelo penitenciario de derechos y obligaciones
de las Naciones Unidas,13 la solucin al problema del espacio f sico y sobrepoblacin, y la
formacin y seleccin de personal para el sistema son los ejes prioritarios para la iniciacin
de los procesos.
Echemos un vistazo a estos dos aspectos centrndonos en los pases comprendidos en
este estudio.
Claramente nos encontramos ante una situacin de sobrepoblacin crtica o hacina13 Plasmado en instrumentos consensuados por la comunidad internacional relativos a la esfera de la prevencin del
delito y la justicia penal. El ms antiguo de ellos data de 1955 y son las Reglas mnimas para el tratamiento de los
reclusos. Se puede acceder a una recopilacin en unodc: Recopilacin de reglas y normas de las Naciones Unidas
en la esfera de la prevencin del delito y la justicia penal. Nueva York: unodc, 2007 (E. Carranza, 2012).
21
Cuadro 3.
Tasas penitenciarias por 100000 habitantes (incluye sistemas federales y provinciales
y en algunos casos personas alojadas en delegaciones policiales)
Pas
Brasil
Nicaragua
R. Dominicana
Uruguay
Ao
92
93
94
95
96
97
74
80
81
107
119
98
99
131
133
78
78
91
98
111
106
132
143
128
145
135
151
161
129
140
165
168
96
99
100
99
101
106
120
122
129
22
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
10
11
132
133
169
182
193
211
219
226
238
247
253
124
131
112
116
117
111
121
120
103
111
134
189
150
143
148
164
166
202
211
212
203
215
213
198
212
231
246
258
267
148
170
Cuadro 4.
Datos del sistema penitenciario (junio de 2012)
Poblacin carcelaria*
San Pablo
Brasil
190818
549577
Nmero
de habitantes
41252160
190732694
Fuente: Elaboracin propia con base en datos de InfoPen, Ministerio de Justicia, Departamento Penitenciario Nacional, InfoPen, Brasil.
* Contempla cantidad de presos (polica y seguridad pblica) ms cantidad de presos custodiados en
el sistema penitenciario.
Cuadro 5.
Personas presas sin condena en pases seleccionados
en 2011 o ao ms cercano (%)
Pas
Porcentaje
Nicaragua
24
Brasil
44
Rep. Dominicana
64
Uruguay
66
23
el ratio entre personas presas por funcionario, la capacitacin continua de los funcionarios
(carrera penitenciaria), la incorporacin de la visin de gnero, los salarios, la desmilitarizacin del personal, entre otras.
En ilanud en esta materia se destaca el enfoque de seguridad dinmica,16 adoptado
por los pases nrdicos de Europa, Canad, Cuba y Repblica Dominicana en el marco del
nuevo sistema.17
Una referencia a tener en cuenta en Amrica Latina es el sistema penitenciario en Repblica Dominicana, que desde hace unos aos transita un profundo proceso de reforma
que implica cambios en las condiciones materiales de los centros de reclusin, establecimiento de una carrera penitenciaria profesionalizada y desmilitarizada para los funcionarios del sistema, empleo de tecnologas en la gestin, entre otros muchos aspectos. En la
etapa actual de ese proceso coexisten dos situaciones penitenciarias distintas, dadas por la
de aquellos establecimientos que ya funcionan segn los parmetros del nuevo modelo (que
aproximadamente representan al 30% de la poblacin privada de libertad) y la de aquellos
que siguen funcionando segn los viejos parmetros y que irn paulatinamente incorporndose al nuevo sistema.
En definitiva, en este contexto las cuestiones relativas al vnculo de los presos/as con
sus familias, y en particular la consideracin de cmo el encarcelamiento de adultos referentes o principales cuidadores afecta a nna, contina siendo una cuestin hurfana.18 Sin
embargo, el hecho que se estn discutiendo procesos de reforma penitenciaria en la regin
con un enfoque de derechos humanos sienta un escenario propicio para que este tema comience a instalarse en las agendas.
De hecho, podemos dar cuenta de algunos procesos que potencialmente contribuyen a
avanzar en la direccin que focalizamos en este estudio.
24
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
25
Por medio de este auxilio, el Estado da respuesta a un aspecto clave del impacto del
encarcelamiento de referentes adultos en cuanto a cmo afecta materialmente al ncleo
familiar (especialmente a los nna) la privacin de libertad de un/a proveedor/a del hogar.
Segn datos de la previsin social brasilea correspondientes a enero de 2013, el Instituto Nacional de Seguro Social (inss) pag 38618 beneficios de auxilio-reclusin, por un
valor total de R$ 28138281, y con un monto medio por familia de R$ 728,64 (aproximadamente U$S 364).22
El hecho de que la asignacin de esta prestacin est condicionada por la situacin de
formalidad en el empleo, cuando la mayora de las personas privadas de libertad se encuentran en el sector informal, implica que la mayora de sus familias no acceden a este auxilio.
No obstante, consideramos que puede ser un buen punto de partida para disear alternativas que contribuyan a amortiguar el impacto econmico del encarcelamiento de un adulto
referente en la situacin de nna dependientes.
Por otra parte, interesa destacar la existencia de un proyecto de ley en Brasil que contempla especficamente el derecho de los nna a mantener contacto con sus familiares en
circunstancias de privacin de libertad de uno de ellos.
Se trata del proyecto de ley n. 2785 del ao 2011,23 que altera el Estatuto del Nio/a y
Adolescente de Brasil para asegurar la convivencia de nna con sus padres presos, y para
salvaguardar el derecho al ejercicio de la patria potestad de las personas privadas de libertad. Se visualiza la importancia de esta ley en Brasil debido a la estimulacin por los jueces
de la rpida adopcin de los nna con progenitores presos que no tienen una red familiar de
apoyo. De aprobarse, este proyecto sentara un precedente clave y un proceso replicable en
los dems pases de la regin.
Una iniciativa destacable en San Pablo es el programa Madres no Crcere, que se desarrolla por medio de la Defensora Pblica del estado de San Pablo en coordinacin con la
Pastoral Carcelaria y el Instituto Terra e Cidadania. Este programa cuenta con un equipo
de veinte tcnicos que hacen el seguimiento de las causas judiciales de las mujeres encarceladas con hijos, brindando asesoramiento jurdico y realizando un diagnstico, orientacin
y seguimiento respecto a la situacin de sus hijos/as. Durante el ao 2012 se realiz este
acompaamiento a 6000 mujeres, en general con entre uno y tres hijos, que en su mayora
tienen entre cero y siete aos.
A nivel de la sociedad civil y en particular de la Pastoral Carcelaria, el Instituto Terra
e Cidadania y la Red Marista de Solidaridad, existen ejemplos de acciones especficas de
atencin, proteccin y apoyo a nna con progenitores encarcelados, aunque principalmente enfocados en aquellos que se encuentran en los centros penitenciarios con sus madres
presas. Uno de los puntos fuertes de estas acciones es que contemplan la integracin de
estos nios en centros educativos de la comunidad. Tambin se destaca la contribucin de
estas organizaciones en cuanto a la generacin de conocimiento y promocin del acceso a
la justicia de las personas privadas de libertad.
Resulta de sumo inters la accin desarrollada por la Red Marista de Solidaridad en
el marco del Projeto Vozes en el ao 2011 que promovi la participacin de nna con referentes adultos encarcelados y la incidencia, al plantear la discusin entre ellos en torno
a sus derechos, de cara al Da de Debate General del Comit de los Derechos del Nio de
Naciones Unidas en ese ao.
En el caso de Nicaragua no existen polticas pblicas en el sentido que aqu interesa, lo
cual es explicado por algunos entrevistados por deficiencias de asignacin presupuestaria
22 Previdencia Social (Brasil): Boletn Estadstico de la Previdencia Social (2013).
23 Para acceder al seguimiento del proyecto: http://www.camara.gov.br/proposicoesWeb/fichadetramitacao?idPro
posicao=528786.
26
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
en el sistema penitenciario. En funcin de esas falencias, algunas organizaciones evanglicas realizan acciones orientadas a promover la reunin de los/as encarcelados con sus hijos/as. En este sentido se destaca la apertura de las autoridades para habilitar las visitas.
Con respecto a Repblica Dominicana, la mencionada reforma del sistema penitenciario ha mejorado sensiblemente las condiciones de los establecimientos generando espacios
ms dignos y ambientes propicios para la realizacin de las visitas de nna a sus referentes
presos.
En Uruguay, el establecimiento El Molino, que funciona desde el ao 2010, aloja a mujeres presas con hijos. La instalacin de este centro constituy un importante paso para
garantizar los derechos de las mujeres encarceladas con sus hijos/as. Los nios y nias
alojados con sus madres en El Molino asisten a una guardera que funciona en la rbita del
Instituto del Nio y el Adolescente del Uruguay (inau), al que asisten otros nios y nias,
aspecto positivo en cuanto a la generacin de vnculos extramuros, pero que no asegura la
generacin de lazos y pertenencia en sus comunidades de origen.
En sntesis, existe un claro dficit de polticas o programas pblicos, salvo acciones aisladas de algunos sectores de la sociedad civil, aunque se vislumbran oportunidades, segn
los diversos contextos, para fortalecer algunas acciones o disear nuevas con una focalizacin mayor en la situacin de los nna con referentes adultos encarcelados.
27
28
estn y cmo son atendidos, pero fundamentalmente nada se sabe sobre lo que necesitan
y cules son sus dificultades. Para la citada autora esta ausencia es representativa del sentimiento mayoritario de la sociedad, en tanto ese desconocimiento evidencia el carcter
excluyente as como la ausencia de polticas pblicas especficas hacia ellos.25
En similares trminos, respecto a la debilidad de la escasa masa crtica existente sobre el tema, se pronuncian autores como Joseph Murray, quien seala que solo hiptesis
prudentes se pueden proponer acerca de los efectos especficos del encarcelamiento sobre las familias y los nios.26 De all que pueda afirmarse que la ausencia y debilidades en
los diagnsticos no son exclusivas de la realidad continental. El informe elaborado por el
Comit de los Derechos del Nio de Naciones Unidas (2011) califica de lamentable esta
ausencia y reclama que deberan destinarse ms recursos en este sentido. En similares
trminos se pronuncia un informe de Naciones Unidas redactado por Jennifer Rosenberg
que indica que existen grandes lagunas en la investigacin de las necesidades de los
hijos e hijas de padres encarcelados: no solamente faltan estadsticas sobre el nmero
de nios y nias afectados por el encarcelamiento de su padre, sino que tambin falta
informacin sobre: cmo mantener una relacin sana con su padre en prisin, cuidados
paternos positivos por parte de los hombres encarcelados y cmo proporcionar y evaluar programas de fortalecimiento familiar y de apoyo a la niez dirigidos a este grupo.
Se destaca tambin que casi todas las investigaciones sobre este punto son demasiado
descriptivas y anecdticas, con pocos estudios empricos y limitantes metodolgicas.27
En definitiva, como fuera sealado por The Osborne Association, esta parece ser una
cuestin hurfana, ya que no pertenece a un solo organismo o ente de supervisin y
son mltiples las interrogantes respecto al alcance e impacto de la encarcelacin de los
padres sobre los nios.28
C. Stella (2005).
J. Murray (s/d).
Rosenberg (2008).
En el documento que relata la experiencia del estado de Nueva York se afirma que si bien se posee una estimacin
del nmero de nios afectados por la participacin de los padres en el sistema de justicia penal, no tenemos cifras exactas o mtodo alguno de saber cmo los nios se ven afectados, sus necesidades, o cmo esas necesidades
estn siendo satisfechas. Establece que resulta dif cil identificar a los nios especficos, en virtud de que ni la
justicia criminal ni los servicios sociales que los atienden cuentan con mecanismos para el relevamiento de datos
y adoptar medidas (The Osborne Association, 2011).
29 En esta direccin puede sealarse la siguiente recomendacin: Consciente de que el encarcelamiento puede
implicar prdida de apoyo financiero por parte del Estado, generando impactos negativos en los hijos de encarcelados, el Comit recomienda a los estados parte, que el retiro de estos apoyos sea en funcin de cada situacin
particular y que al tomar dichas decisiones se priorice considerar el inters superior del nio. Committee On
The Rights Of The child (2011): Report and Recommendations of the Day of General Discussion on Children of
Incarcerated Parents. 30 September 2011.
29
30
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
tinados a trabajar sobre el vnculo padre interno e hijo, que funcione como espacio puente
entre los mismos.
Los obstculos referidos por esta experiencia se replican en casi todos los trabajos
analizados, los cuales tambin constataron las dificultades para implementar proyectos de
trabajo que no logran consolidarse debido a la falta de infraestructura y por los riesgos que
argumentan las autoridades en trminos de seguridad ante el temor de fugas o motines. De
all que pueda decirse que las polticas carcelarias no suelen contemplar a esa poblacin, en
tanto la obligacin de la administracin generalmente se reduce a un objetivo prioritario de
control sobre los privados de libertad.
Un aspecto que suele inferirse de la lectura de la bibliograf a, asociado a la ausencia de
protocolos y sistematizacin de buenas prcticas, es el importante grado de discrecionalidad respecto al abordaje de los familiares y los hijos de personas presas, que involucra a las
instituciones y los profesionales que all desempean tareas.33
5. El ocultamiento de la situacin
Es frecuente que los nios desconozcan la situacin real del referente encarcelado. Este
ocultamiento opera con mayor fuerza entre los adultos primarios, y en menor grado, por
obvias razones, entre reincidentes. Muchas familias no asumen delante de la sociedad la
condicin de cercana con un preso, a fin de evitar el efecto estigmatizante que tal situacin
supone, o por las dificultades de tratar el problema con nios/as pequeos. La tendencia
de las madres en ocasiones es ocultar la realidad a sus hijos diciendo que se encuentra
trabajando lejos, que est en el hospital, entre otras. Como ya fuera sealado, no existen
capacitacin de recursos humanos ni espacios institucionales que permitan trabajar este
delicado tema con los familiares.
Una sntesis de la bibliograf a consultada respecto al impacto en los nna por el desconocimiento de la situacin especfica que est viviendo la familia permite afirmar que
pueden generarse dos tipos de consecuencias negativas:
33 La citada experiencia realizada en Mendoza seala que es una cuestin de cada profesional que interviene, en
orientar y asesorar al interno y su familia, se corresponde con lo tico de cada profesional, es decir el ir ms all
de los objetivos institucionales.
31
a)En algunos casos un fuerte sentimiento de injusticia ante la ausencia del referente
cuando no se explicitan claramente las razones de esa situacin. El no admitir que el adulto cometi un delito que amerit una intervencin policial y que tuvo como resultado la
privacin de libertad puede propiciar un fuerte rencor hacia el sistema ante la inexplicable
prdida de un ser querido.
b)En otros casos, este desconocimiento puede llevar a culpabilizar a la propia persona
privada de libertad, en la medida en que se vive una intensa angustia por lo que se interpreta
como un abandono del padre o madre sin razn conocida alguna. Una variante de esta
posibilidad se produce cuando el hijo se autopercibe como el culpable de la separacin.34
32
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
7. El estigma
Otro aspecto reiteradamente destacado en la bibliograf a revisada remite a las eventuales situaciones de rechazo que sufren nna en diversos mbitos (vecinos, escuela, amigos,
etc.) por la contaminacin del estigma de un familiar preso. Esto puede generar distintos
impactos en los lazos sociales de solidaridad y confianza del nna en la comunidad, generando vergenza, deshonor, retraimiento, pero tambin, en algunos casos, puede contribuir
a encontrar refugio en grupos de pares en los que se acepta y naturaliza el encarcelamiento40 o en los que se construyen mecanismos de legitimacin de conductas al margen de la
legalidad. El estigma opera sobre quien lo padece como forma de violencia simblica y, en
tanto tal, limita las posibilidades del sujeto de realizarse por fuera de ese etiquetamiento y
lugar socialmente asignado.
La literatura sobre hijos de presos a nivel mundial hace referencia al estigma, la discriminacin y la vergenza que sufren estos nna. Algunos estudios en Estados Unidos han
encontrado que los profesores consideran a los hijos de madres encarceladas menos competentes que los nna separados de sus madres por otros motivos.41
A la luz de las tasas mundiales de encarcelamiento histricamente altas, podra afirmarse que esto tiende a atenuarse cuando el encarcelamiento se vuelve ms normal y
en algunos contextos sociales, llega a marcar a la persona afectada como alguien duro,
aspecto que se valora positivamente dentro de esa comunidad.42 Es as que en las comunidades en las cuales trabajamos, las cuales se encuentran en situacin de exclusin social, el
hecho de tener un referente significativo preso puede ser valorado positivamente y brindar
estatus dentro de la propia comunidad; no as en el afuera y en las instituciones por las cuales transitan, lo que refuerza an ms la situacin de exclusin que estas familias viven.
33
Claudia Stella en 2010 tuvo como sujetos privilegiados de su relevamiento a los hijos de
presas en el entendido de que existe un condicionamiento histrico por el cual el cuidado
de los nios siempre estuvo a cargo de la mujer. Analizando datos de censos penitenciarios,
seala que los datos estadsticos de la literatura internacional muestran que cuando el padre
est preso la mayora de los nios continan siendo cuidados por sus madres, sin embargo
cuando se trata de un encarcelamiento materno apenas el 10% queda a cargo de sus padres.
Una realidad similar fue observada en el censo penitenciario paulista, que constat que la
guarda de la mayora de los hijos de hombres es asumida por sus compaeras (86,9%), en
tanto apenas el 19,5% de los hijos de mujeres presas quedan a cargo de sus compaeros.44
Ampliando este punto, Raquel Souza ha sealado que cuando una mujer es encarcelada los
vnculos familiares resultan extremadamente fragilizados e incluso pueden ser definitivamente rotos. Distinta situacin presentan los hombres, quienes a pesar de todas las dificultades poseen una mayor facilidad para su propia manutencin y cuentan con el apoyo de
figuras femeninas (madres y compaeras) que aseguran el contacto con los hijos.45
Si bien los ndices de la poblacin penitenciaria muestran una abrumadora proporcin
de hombres presos (aproximadamente 90%), en los ltimos aos se constata un gradual
crecimiento del nmero de mujeres encarceladas (principalmente por delitos vinculados al
trfico de drogas).
trabajo de Inciarte, Snchez y Ocando (2010). Se destacan all, entre los mltiples factores que son analizados, la
gravitacin que la separacin posee en tanto es una etapa del nio en la que comienza a formarse la concepcin
de moralidad, de los valores y normas sociales, y por ello, estas circunstancias determinan la importancia de la
presencia activa de la madre. Con relacin a los desrdenes por ansiedad, consideran que durante la infancia
intermedia es frecuente encontrar la ansiedad ante la separacin y la fobia a la escuela.
44 C. Stella (2010).
45 Segn Souza: A figura feminina predominante na visitao masculina e feminina. No caso das mulheres presas, so poucas que recebem visitas, e quando recebem so, em sua maioria, de outras mulheres mes, tias,
avs que por sua vez, quando podem (e raramente isso acontece) trazem seus filhos, mas rarssimas so as
visitas feitas por seus companheiros que se encontram em liberdade (2011).
46 Stella (2009).
47 Souza (2011).
34
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
35
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vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
a mantener un contacto peridico con las familias y los hijos. Sin embargo se ha hecho poco
con relacin a la aplicacin de medidas protectoras de los derechos de los nna que mantienen contacto con sus progenitores presos mediante las visitas.56
Algunos estados han comenzado a mostrar mayor inters por los hijos de los presos
debido a que se ha demostrado que el mantenimiento del vnculo de estos con sus hijos/as
disminuye los problemas de disciplina durante la reclusin, as como los problemas de salud mental durante el encarcelamiento y tras la puesta en libertad, adems de disminuir la
reincidencia y facilitar la reunificacin familiar posterior, lo que facilita a su vez la integracin social del liberado. Sin embargo los nna no pueden ser tenidos en cuenta solamente
como lazos que deben mantenerse para facilitar la gestin del preso y su integracin social,
sino que deben reconocerse y contemplarse sus propios derechos y necesidades.57
Un importante conjunto de obstculos estructurales y organizativos impiden una adecuada atencin a la problemtica especfica que afecta a los nna que tienen algn referente
adulto significativo preso. En la medida en que al desconocimiento de la realidad se suma la
debilidad o inexistencia de dispositivos para la atencin, as como una escasa capacitacin
de recursos humanos, el corolario ms habitual es una vulneracin de los derechos de estos
nna en diversos mbitos.
En el marco de este estudio se comparten lo advertido por el cuadro situacional esbozado en el captulo de antecedentes y la creciente preocupacin que despierta el tema entre prestigiosas organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales vinculados a las problemticas de la infancia. En particular, se constata
que el conjunto de problemas emergentes del encarcelamiento de un familiar representan
con frecuencia sumar nuevas vulnerabilidades a una poblacin extremadamente excluida,
cuyas necesidades no solo no son cubiertas, sino que la mayora de las veces ni siquiera son
reconocidas por la normativa que regula, las agencias de control social (polica, justicia,
crceles).
En esta direccin destacamos que estos nna a pesar de no haber cometido ningn
delito son visualizados como seres que cargan con un pesado estigma que incluso ellos
mismos pueden llegar a asumir, culpabilizndose y asumiendo un castigo que no les corresponde. De esta manera se alimenta un crculo de continuas violaciones a sus derechos que
profundiza los niveles ya importantes de exclusin social que viven.
De all que tomemos como gua para nuestro trabajo la premisa de que los hijos de
personas presas tienen los mismos derechos que otros nios y que no deben ser tratados
como si estuvieran en conflicto con la ley, como resultado de las acciones de sus padres o
madres.58 Entendemos que este principio resulta de especial relevancia en la actual coyuntura signada por las crecientes demandas de la opinin pblica para administrar medidas
punitivas ms gravosas que se reflejan en el constante aumento de la poblacin encarcelada,
y que representan habitualmente la extensin de preconceptos, estigmas y eventuales abusos sobre la poblacin infantil ms vulnerable. Esta construccin social que por extensin
los culpabiliza de delitos no cometidos representa una injusta atribucin de responsabilidades inexistentes al tiempo que habilita mltiples violaciones a los derechos ms elementales, ya que se violentan en la letra y el espritu los principios establecidos por la Convencin
recogidos por las legislaciones nacionales a nivel prcticamente universal.
La realidad que generalmente contextualiza la situacin de los derechos humanos de los
adultos en el sistema carcelario tiende a trasladarse a sus hijos, para quienes resulta particu-
56 J. Tomkin (2009).
57 Ibd.
58 Esta preocupacin ha sido enfatizada en el documento del Committee on the Rights of the Child (2011).
37
larmente dif cil exigir el cumplimiento de la legislacin vigente,59 e incluso los puede llevar a
inhibir en su capacidad de percibirse a s mismos como verdaderos sujetos de derecho.
De la enunciacin de los principios generales que animan la Convencin surgen un
conjunto de derechos que demandan una postura firme y clara para efectivizar su cabal
cumplimiento. Entre otros, debe sealarse que los hijos de personas privadas de libertad
tienen derecho a ser protegidos e informados al momento del arresto de su padre o madre;
a ser escuchados cuando se toman decisiones que los implican a ellos o cuando estn involucrados sus padres; a ser cuidados en ausencia de ellos; a mantener el contacto; a recibir
apoyo mientras sus padres estn presos, y a no ser culpabilizados, juzgados o estigmatizados en virtud de la prisin de sus padres.60
En otras palabras, debe primar siempre por sobre cualquier otra consideracin que
involucre a sus padres lo que establece la Convencin acerca del inters superior del nio
y el respeto a sus opiniones ante las decisiones que puedan afectarlo.
No obstante los veintids aos transcurridos desde la aprobacin de este instrumento,
la falta de servicios de calidad y la escasa visibilidad de esta problemtica impiden dar cumplimiento a importantes reformas legales que otorgaron un lugar privilegiado a los nna en
tanto sujetos de derecho. Estas carencias y ausencias institucionales se profundizan entre
aquella parte de la infancia que proviene de los sectores ms vulnerables y cuyos padres se
encuentran presos. En definitiva, una aproximacin comprometida a la realidad cotidiana
de los hijos/as que recorren sus experiencias vitales con su madre o padre encarcelado se
torna una empresa ineludible para convertir la letra de las normas que reconocen derechos
en realidades sustantivas.
2. Estigma
El estigma se ha definido como un atributo significativamente desacreditador que socialmente sirve para degradar a la persona que lo posee. Los estudios de Goffman fueron
pioneros en abordar los procesos de estigmatizacin que sufren no solo aquellos sujetos
marcados y desacreditados por la sociedad, sino tambin quienes estn ms prximos a
ellos. De all que pueda decirse que los familiares y los nna que tienen un referente adulto
preso integran una tercera categora de seres: si bien no estn presos, tampoco parecen ser
lo suficientemente confiables como para hacer parte de la sociedad honesta. Es as que sufren las consecuencias de la prisin por efectos de la proximidad con sujetos contaminados
por el estigma.
En este sentido entendemos que los nna con padres privados de libertad pueden enfrentar estigmatizacin y discriminacin por algo que su padre o madre hizo o es acusado
de haber hecho. La naturaleza y grado de cualquier estigma puede depender de varios factores, entre los que se encuentran: la naturaleza del delito, la naturaleza de la sentencia, el
conocimiento que los dems tengan del delito, las actitudes de la comunidad con relacin a
la delincuencia en general, y las actitudes de la comunidad en torno a los nna.61
Para tener una comprensin ms global de la construccin del estigma como proceso
social, debemos entender cmo se lo utiliza para producir y reproducir la desigualdad social. Para esto las nociones de violencia simblica tal como la utiliza Pierre Bourdieu y la de
hegemona tal como la utiliza Gramsci son particularmente tiles ya que no solo abordan
59 Como advierte Vieira Santos: Embora representem enormes avanos, na prtica, a Lei de Execuo Penal e O
Estatuto da Criana e do Adolescente parecem inconciliveis: o direito ao convvio e o vnculo da criana com o
pai tutelado pelo sistema carcerrio apresntase, de fato, barrado. As regras de condutas igualam o tratamento
dispensado a adultos e crianas (2006).
60 Derechos sealados en el diagnstico elaborado por San Francisco Partnership for Incarcerated Parents (2003).
61 O. Robertson (2012).
38
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
39
La identidad implica la concepcin de un ser que se constituye en una relacin con los
dems y a partir de ella. El nosotros se constituye en no-otros, lo que implica un doble procedimiento de similitud y de diferenciacin para la conformacin de la identidad. Es decir,
identidad y alteridad se definen recprocamente. La autodefinicin encuentra sentido en el
intercambio con otros sujetos.
Dado que la construccin social de las identidades tiene lugar en un contexto marcado
por relaciones de poder, Castells propone una distincin analtica entre tres formas y orgenes de la construccin de estas identidades: identidad legitimadora, identidad de resistencia
e identidad proyecto. El primer tipo de construccin de identidad origina una sociedad civil
que reproduce, si bien a veces de modo conflictivo, la identidad que racionaliza las fuentes
de dominacin estructural.66
La identidad para la resistencia conduce a la formacin de comunidades, constituye
formas de resistencia colectiva contra la opresin que de otro modo sera insoportable.
Mientras que el tercer proceso de construccin de la identidad produce sujetos con un proyecto de vida diferente, quizs basado en una identidad oprimida, pero que se orienta hacia
la transformacin de la sociedad.67
El territorio local se constituye en un mbito que contribuye a la formacin de matrices
sociales de identidad de los participantes en sus redes de interaccin. La identidad local
surge como resultado de una operacin de distincin que diferencia a la comunidad de lo
que ella no es. Este proceso de distincin se realiza a partir de las imgenes que la comunidad tiene de s misma, los valores vividos como propios y los discursos que reconstruyen
simblicamente.68
Esta lectura sobre la construccin de identidades locales o comunitarias as como los
diferentes tipos ideales planteados por Castells nos permitirn analizar el discurso de los
nna y sus familias vinculado a la situacin de conflicto con la ley en la cual se encuentran a
partir del encarcelamiento de sus referentes adultos.
40
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
del encarcelamiento en la vida familiar este concepto nos permitir complementar la mirada de la deprivacin material o econmica, consecuencia ms evidente y por consiguiente
ms sealada en la bibliograf a existente.
La esfera de la solidaridad delimita aspectos planteados con relacin al nivel social y
comunitario, ya que remite a la construccin de autoestima en el sujeto tomando como
base la valoracin social que se le asigna en funcin de su pertenencia a grupos de estatus.
Esta valoracin social se actualiza en el campo de las representaciones sociales que clasifican personas y grupos mediante la atribucin de marcas que sealan su lugar social.
La esfera del derecho pensada como patrn de reconocimiento reviste un especial inters en el marco de este estudio cuya pregunta fundamental orienta la exploracin hacia las
consecuencias del encarcelamiento del adulto referente sobre el ejercicio de los derechos
de los nna. Lo especfico del derecho como patrn de reconocimiento es la adjudicacin
universal de las cualidades requeridas, que habrn de identificarse con la sola condicin
de ser humano. Al decir de Honneth: el sistema de derecho puede ser entendido como
expresin de los intereses generalizables de todos los miembros de la sociedad, de manera
que su pretensin segn excepciones y privilegios no debe consentirse.70 De esto se desprende la idea de que la vulneracin de los derechos como forma de menosprecio tiene
implicancias que no se limitan al inters por la proteccin de los sujetos individuales y sus
posibilidades de desarrollo integral, sino que tambin hacen a la construccin del Estado y
su efectivo poder legitimador. Si los sujetos de derecho se reconocen, porque obedecen
a la misma ley, recprocamente como personas que pueden decidir racionalmente acerca de
normas morales en su autonoma individual71 es porque existe una conexin necesaria
entre el respeto de los otros y el autorrespeto sobre la base del cual las personas se erigen
como sujetos autnomos. como tener derechos significa poder establecer pretensiones socialmente aceptadas, esto dota al sujeto singular de la oportunidad de una actividad
legtima, en conexin con la cual l puede adquirir conciencia de que goza del respeto de
los dems. El carcter pblico de los derechos es aquello por lo que ellos autorizan a su
portador a una accin perceptible por sus compaeros de interaccin, lo que les concede
la fuerza de posibilitar la formacin del autorrespeto; pues con la actividad facultativa de la
reclamacin de derechos al singular se le da un medio simblico de expresin cuya efectividad social siempre puede demostrar que encuentra reconocimiento general en tanto que
persona moralmente responsable.72
En suma, la negacin de derechos al sujeto debe pensarse como una negacin de la legitimacin del Estado que, al excluir a los sujetos de su proteccin, los priva de las vas para
que se constituyan como personas responsables y autnomas.
70 Ibd.: 135.
71 Ibd.
72 Ibd.: 147.
41
42
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
pases) sin perder la riqueza del contenido, ya que las preguntas son abiertas, y permite al
entrevistador recurrir a la reformulacin y repregunta en el contexto de entrevista a fin de
profundizar en conceptos y temas abordados.
De acuerdo con lo anterior, se elabor una pauta de entrevista para nios, nias y adolescentes y otra para referentes adultos que permitan abordar los siguientes ejes temticos:
ncleo de convivencia; caracterizacin; experiencias relacionadas con el conflicto con la ley
y vivencia de la situacin del referente adulto privado de libertad; la crcel como mbito;
comunidad.
En cuanto al segundo componente del estudio, dado su carcter cualitativo y exploratorio se entendi pertinente generar una contextualizacin de la expresin del fenmeno de
la regin que integra la investigacin.
Con tal fin se recurri a la revisin de fuentes documentales y anlisis de datos secundarios para relevar lo siguiente:
registros estadsticos existentes en cada pas relativos a personas presas con hijos,
o a nna con referentes encarcelados;
programas, planes o polticas pblicas dirigidos a la orientacin o apoyo de familiares de personas encarceladas, con nfasis en los nna familiares;
legislacin relevante.
Interesa destacar que la informacin vinculada al tema en cada pas presenta un alto
grado de dispersin, ms an teniendo en cuenta que el problema abordado todava no es
visible en estos pases. En los pases involucrados la disponibilidad de informacin no es homognea. Los informantes calificados entrevistados se refirieron a las dificultades de acceso
a informacin vinculadas a la inexistencia de registros, a falta de sistematizacin de estos
y/o a intereses especficos de los actores pblicos asociados a esta temtica.
Complementariamente a la revisin de fuentes documentales y anlisis de datos secundarios, en cada pas se realizaron entrevistas semiestructuradas a informantes calificados75
(cargos pblicos, representantes de la sociedad civil, etc.) con el propsito de a) identificar
las principales polticas, programas, iniciativas y servicios de apoyo de gobierno y sociedad
civil enfocados a nna (o familias en general) con referentes encarcelados, y b) relevar la
presencia o ausencia del tema a nivel pblico y de la sociedad civil (a partir del discurso de
los entrevistados), y la visin de estos actores con relacin a la situacin de estos nna.
Se entiende que la realizacin de entrevistas con actores claves constituye un primer
paso en trminos de incidencia, como forma de poner el tema en la agenda pblica.
El procesamiento de los datos relevados para la caracterizacin sociodemogrfica del
universo de nna vinculados al Proyecto Regional con referentes adultos encarcelados se
realiz mediante un software de anlisis estadstico.
Para el procesamiento y anlisis de las entrevistas realizadas con los nna y familiares,
as como de las desarrolladas con informantes calificados, se utiliz un software de anlisis
cualitativo; se parti de las dimensiones de anlisis predefinidas contempladas en las pautas
de entrevista y se generaron cdigos a partir de los contenidos de los discursos que permitieran ordenar la informacin.
75 El equipo investigador de Gurises Unidos viaj a Brasil y Repblica Dominicana a realizar entrevistas junto con
las organizaciones locales. En Nicaragua las entrevistas fueron realizadas por inprhu.
43
Organizacin
Ncleo de
convivencia
Sexo femenino
Edad
0 a 12
13 a 17
12
12
18
inprhu
29
Caminante
Total
Gurises Unidos
Meninos
e Meninas
da Ra
Sexo masculino
Todas
Edad
Todos
0 a 12
13 a 17
Total
18
14
18
36
19
13
19
38
26
34
31
14
45
79
13
12
20
15
22
42
58
66
23
89
73
31
104
193
44
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
Porcentaje
55
46,6
No
63
53,4
Total
118
100
3. Condiciones de vida
La poblacin en estudio pertenece, como hemos dicho, a cuatro comunidades especficas delimitadas tanto por su vnculo con las organizaciones del Programa Regional como
por su carcter de comunidades vulneradas en sus marcos de proteccin de derechos. No
se han relevado datos respecto a las condiciones ambientales en que se encuentran estas
comunidades, pero puede observarse una gran homogeneidad en cuanto a la situacin precarias de las viviendas en que habitan los ncleos y los servicios con los que cuentan.
Si bien casi la totalidad de los ncleos de convivencia considerados cuentan con electricidad (98,3%) y acceso a agua potable (95%), la proporcin de los que cuentan con saneamiento desciende al 74%.
Destaca como indicador de las condiciones de acceso a la vivienda la importante prevalencia de situaciones de hacinamiento y colecho.
Una importante proporcin de los ncleos de convivencia viven en condiciones de hacinamiento. Hemos definido estas condiciones tomando como base el nmero de miembros por habitacin utilizada para dormir. Los casos en que este ratio es de 3 o ms personas
por habitacin alcanzan al 71% de los ncleos.
Otro indicador que ilustra acerca de los notorios dficits habitacionales de la poblacin
en estudio es el referido a las situaciones de colecho, es decir, aquellas en que la disponibilidad de camas es inferior al nmero de personas, de modo que, salvando las relaciones
conyugales, dos o ms miembros de la familia hacen uso del mismo lecho. Frente a esta
cuestin, del total de los ncleos comprendidos en el universo de estudio encontramos que
ms del 50% exceden en tres o ms personas el nmero de camas disponibles.
76 Hemos operacionalizado el rezago educativo mediante la diferencia entre el grado de escolarizacin actual del/la
nna y el grado esperado para la edad. Hemos considerado en situacin de rezago escolar aquellos casos en que
la diferencia es igual o mayor de tres aos, aplicndose a los nna que asisten actualmente a la educacin formal
y son mayores de ocho aos.
45
En el proceso de investigacin se realizaron 50 entrevistas a nna vinculados a los distintos proyectos del Programa Regional con adultos referentes privados de libertad. De
ellos 26 son mujeres y 24 varones, 29 tienen entre 6 y 12 aos y 21 entre 13 y 17 aos.
Complementariamente se realizaron 43 entrevistas a adultos que se encuentran a cargo
de nna con referentes adultos presos. Una sola entrevista fue realizada a un hombre, en
este caso el abuelo materno de los/as nios/as. Las 42 entrevistas restantes fueron realizadas a mujeres distribuidas de la siguiente manera: 29 madres, 9 abuelas, 2 tas, 1 hermana y
1 madrastra. El hecho de que los nna con adultos referentes privados de libertad vinculados
a nuestros proyectos se encuentren a cargo de figuras femeninas coincide con lo sealado
por otras investigaciones y bibliograf a consultada en cuanto a que en general son las mujeres quienes asumen el cuidado de los nna ante estas situaciones, aun cuando quien est
presa es la madre, en cuyo caso aparecen como referencia los familiares maternos.
A continuacin se presenta el anlisis de las entrevistas desarrolladas con los nna y sus
cuidadores. Se exponen los principales hallazgos y los aspectos ms significativos sealados
por ellos.
46
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
En mi casa cambi el tema de la ayuda econmica porque l no viva con nosotros pero era el que nos mantena. Porque l me pasaba una plata todos los
das para que a los chiquilines no les faltara la comida. (Madre uruguaya.)
Pues cuando cay preso mi hermano todo se vino abajo, toda la felicidad que
tenamos, el primero que se empez a enfermar fue mi pap, despus vino
mi mam con sus enfermedades, despus toda la actividad econmica que
tenamos nosotros se ha venido cayendo, pues desde que se fue mi hermano ha
hecho mucha falta. (Adolescente varn nicaragense.)
Con relacin al cambio en la situacin econmica de las familias, cabe recordar que de
los cuatro pases comprendidos en la investigacin solamente Brasil tiene previsto por ley
un subsidio econmico para las familias cuyo integrante privado de libertad se encontrara
trabajando de manera formal. El hecho de limitar el subsidio a quienes se encontraran formalmente registrados limita el acceso a una minora de la poblacin carcelaria.
El cambio en la situacin econmica de la familia trae aparejados algunos cambios de
roles en su interior y la asuncin de roles adultos sobre todo por los adolescentes vinculados al trabajo y a las tareas domsticas. Cabe aclarar que en muchas de las familias, por el
estado de pobreza en el cual viven, es probable que existieran situaciones de trabajo infantil
antes de la privacin de libertad del referente adulto, sin embargo esta realidad se acenta
a partir de esta.
Esto genera condiciones desfavorables para los nna, los cuales ven relegadas actividades
propias de la edad y que por derecho les corresponden, como estudiar y recrearse, por los
cambios suscitados en la dinmica familiar y los roles que deben asumir con relacin a estos.
Las cuestiones de casa tambin nos hemos acomodado. Mi madre dijo: Vos
encargate de la cocina todos los das, tu hermana se encarga de la ropa.
(Adolescente mujer uruguaya.)
Y que outras coisas tiveram que reorganizar? Quem cuida da sua irm pequeninha? eu enquanto a minha me vai trabalhar, depois que ela chega
d tempo de eu ir para a escola, depois ela. (Nia brasilea.)
Qu ms? El tema del trabajo, por ejemplo, tu padre era quien sala con el
carro77 Ahora son mis hermanos. (Nio uruguayo.)
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abandono. Adems de la calidad del vnculo preexistente del nna con el adulto encarcelado,
juegan en esto otras condicionantes que pueden ser atendidas a la hora de generar respuestas pblicas al problema:
I. a qu informacin accede el nna sobre la situacin del referente preso y las causas
de su alejamiento y cmo se representa l o ella esta situacin;
II. cules son las posibilidades y la calidad del contacto directo entre el nna y su referente familiar a partir de la detencin;
III. cun garantizado queda su sistema de proteccin de derechos bsicos a partir del
encarcelamiento del adulto.
Los impactos afectivos se perciben claramente en los discursos, aunque en ocasiones
resulta dif cil para los nna narrar estas experiencias con palabras:
Cundo te pons triste, habls en tu casa con alguien o te lo guards?
Me lo guardo. A tu mam tampoco le conts que ests triste? No me
gusta mucho decir que estoy triste. Y vos penss que tu mam y tus hermanos tambin estn tristes por eso? S. (Nio uruguayo.)
Todo cambi, ahora mi mam y mi pap solo viven enfermos y preocupados
porque ellos ya no quieren que mi hermano este ah en la crcel, ya no somos
la misma familia de antes y lo extrao mucho. Esa es la verdad. (Nio nicaragense.)
Cambiaron mucho, todos estn tristes, convivamos todos entre familia y
ahora hacen falta ellos, solo es tristeza la casa. A m me ha afectado mucho
porque mi abuelita tiene que trabajar mucho para sobrevivir y yo me siento
mal. S, me siento mal porque lo que le hacen a mi abuelita me lo hacen a m
y yo he llorado mucho. (Adolescente mujer nicaragense.)
Qu cosas han cambiado desde entonces? Pues que hay veces que yo me
pongo a llorar desde el da en que yo me di cuenta que le cayeron cinco aos
primero y despus le cayeron los trece aos, pues yo no quera comer y solo era
llorar y llorar. (Adolescente mujer nicaragense.)
Tambin aparecen claramente los relatos de angustia y tristeza de los familiares y algunos malestares f sicos asociados al momento de la detencin (desmayos, fiebre, problemas
de presin).
De saber que nuestro hijo est ah en ese lugar tan feo, sufriendo, siento que ya
no podemos ser felices como antes. (Madre nicaragense.)
A lo primero la de ocho aos s tuvo dos o tres semanas que no quera hacer
nada en la escuela. Iba a la escuela pero estaba triste y no quera trabajar, no
quera jugar. (Madre uruguaya.)
Juan no se orinaba encima y menos de noche. Y sin embargo ahora est parado y se est orinando. (Abuela uruguaya.)
Yo me he sentido mal porque se me sube la presin, me da insomnio, no duermo, amanezco despierta y tengo sueos feos de todo eso []. Primero le dijimos que se haba ido a trabajar, hasta que lleg el momento que yo lo tuve que
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Por otro lado, en el discurso de las madres se manifiesta reiteradas veces como natural
la asuncin de la toma de decisiones respecto a asuntos referentes a sus hijos cuando el padre est preso, sin la necesidad de la consulta con su pareja. De sus discursos se desprende
que el hombre pierde este derecho por la va de los hechos al estar privado de libertad.
Ahora yo soy la que tengo que ver por mis hijos. Desde que pas todo esto yo
no puedo tomarlo en cuenta en las decisiones de la vida de mis hijos. Yo soy
padre y madre para ellos. (Madre nicaragense.)
l, aunque sea su pap, ha perdido ese derecho, si podemos decirlo as, porque
en donde est no puede dar un buen consejo a sus hijos, [] y ahora quien me
ayuda a tomar las decisiones de mis hijos y de mi hogar es mi nueva pareja.
Mi esposo me apoya. (Madre nicaragense.)
Sin embargo, cuando es la madre quien se encuentra privada de libertad la mayora de
las veces es consultada sobre las grandes decisiones con relacin a la educacin y la salud de
sus hijos, que por lo general se encuentran al cuidado de sus abuelas maternas. Aparece as
muy marcado el mandato social de gnero con relacin al peso de la maternidad en la vida
de una mujer. De este modo la mujer que es encarcelada suele ser juzgada por el abandono
que hace de una tarea socialmente asignada a la mujer y suele ser penalizada con la no visita
de sus hijos a los centros carcelarios. As tenemos que, si bien la relacin puede mantenerse
por otros medios como el telefnico, los nna con referentes adultos presos visitan ms a sus
padres que a sus madres encarceladas.
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vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
en el barrio. Como que era uno de los hroes del barrio. Esos cdigos que se
manejan en ese ambiente. (Madre uruguaya.)
Existen muchos factores que hacen heterognea la poblacin de nna a quienes se acerca este estudio. Son diversas sus edades, sus arreglos familiares y sus niveles de insercin
escolar o su vnculo con el mundo del trabajo. Otros factores, en cambio, hacen a la homogeneidad de esta poblacin, entre los cuales destaca el hecho de que todos se encuentran vinculados a las organizaciones que operan en el marco del Programa Regional. Este
vnculo se encuentra adems mediado por las comunidades, en las que las organizaciones
enfocan estratgicamente sus acciones a partir de un diagnstico de concentracin de situaciones de vulnerabilidad social.
Esta condicin, que desde un principio significa un importante sesgo de la investigacin, contribuye por otro lado a concentrar la mirada en las dinmicas de lo comunitario,
aspecto que, por previa experiencia o mera intuicin, consideramos crucial en el acercamiento al problema de lo penal y lo delictivo. Agregada a esta experiencia la informacin
que han aportado los informantes calificados y los datos secundarios, todo ello nos permite
sostener como supuestos de partida que: a) la accin penal del Estado se concentra en ciertas comunidades territoriales, y b) las comunidades con las que trabajamos se encuentran
especialmente ligadas, a partir de lo material y lo simblico, al mundo de la ilegalidad y el
delito.
Esta convivencia con la ilegalidad y el delito se desprende del discurso de los nios/as y
adolescentes a los cuales entrevistamos.
Conoces a otros nios en la escuela o en el barrio que tambin tengan
algn familiar preso? Yo conozco en mi barrio muchos hombres que estn
presos, los paps de mis amiguitos presos por pegarles a sus esposas y tambin
a los hijos, [] en mi barrio echan presos a los vagos porque a veces le roban
a la gente, ahorita estn calmos porque hay una preventiva [polica, una subdelegacin] y yo lo que quiero que no se vaya, que est en el mismo lugar, que
nos apoyen las policas tambin porque no quiero que se vaya la preventiva
porque se arman pleitos, se agarran a balazos. (Nio nicaragense.)
Quines en tu familia estn o han estado presos o detenidos en algn momento? Pues mis tres hermanos han estado detenidos por crimen pues que
han hecho, me refiero cuando es crimen es de robo con intimidacin, pleitos de
pandillas, pleitos de borracheras, etc. (Adolescente varn nicaragense.)
T tienes algn familiar que est preso? S, mi pap, mi to y mi otro to
hermano de mi mam. Hay muchos all. (Nia dominicana.)
Quem na sua famlia est ou tem estado preso no momento? A minha
me e o meu tio. Sua me e seu tio. E o meu pai, s que ele j saiu. (Nia
brasilea.)
Y en este momento, quines estn presos? S, mi pap, mi to, mi otro to,
mi abuela y mi ta. (Adolescente mujer nicaragense.)
En tu familia, aparte de tu padre, quin ha estado preso? En este momento est mi cuado, el marido de mi hermana. Alguien haba tenido
problemas con la ley, la polica? Mi padre nunca, es la primera vez que est
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preso. Pero s estuvo mi hermano, el que me sigue en edad, estuvo preso dos o
tres veces, no me acuerdo l siendo adolescente? No, ya era mayor. Ta,
y no hay ms nadie. Y hace tiempo, tiempo que falleci en la crcel mi to...
(Adolescente mujer uruguaya.)
Voc tem algum contato com as pessoas l de dentro? Sim. Com quem?
Eu tinha com a Paula porque o pai da Paula tava preso e era do lado da
priso do meu irmo. A Paula quem? Minha prima. E o que voc faz
quando voc est com ele? s vezes quando eu estou com ele eu fico brincando com ele, a depois ele fica l na cama e eu fico brincando com a minhas
amigas. Voc tem amigas l dentro? Tenho. Voc conheceu onde essas
amigas? Na cadeia. (Nia brasilea.)
b. Estigma
La maestra me ha aconsejado que lo visite pero no muy seguido para que l [el
nieto] no se adapte a eso y lo vea como algo normal. (Abuela dominicana.)
El estigma juega un papel esencial en la produccin y reproduccin de relaciones de
poder y de control en todos los sistemas sociales, haciendo que unos grupos sean devaluados y otros se sientan superiores. Se vincula entonces al funcionamiento de la desigualdad
social. Para entender y enfrentar de forma adecuada la estigmatizacin se requiere que pensemos de modo ms amplio en cmo algunos individuos y grupos llegan a ser socialmente
excluidos, as como en las fuerzas que crean y refuerzan la exclusin en entornos diferentes.
De este modo la estigmatizacin incluye el sealamiento de diferencias significativas entre
categoras de personas y su insercin en estructuras de poder que configuran el orden social establecido, por lo que romperlo implica cuestionar las bases mismas de la estructura
social.78
En todas las entrevistas a familiares a cargo de nna con referentes presos aparecen
varias frases que ejemplifican claramente situaciones de sentimiento de vergenza por la
circunstancia que atraviesan y por el estigma social del cual son objeto, lo cual lleva a que,
segn el mbito de la comunidad por el que se transita, se adopten distintas actitudes y
discursos respecto al hecho, previa evaluacin del contexto. Los discursos se modifican
por lo general cuando salen de la comunidad ms cercana sobre todo en el vnculo con las
instituciones.
No queremos que nadie se d cuenta del problema que estamos pasando
porque la mayora de la gente solo quiere saber para burlarse. (Ta dominicana.)
Si a m me da vergenza imagnese cmo se deben de sentir ellos, peor. Ellos
me lo han dicho, que no les gusta que la gente se burle de ellos. (Madre nicaragense.)
No me gusta platicar mis problemas con las hermanas de la iglesia, [] porque usted sabe que es muy penoso decir lo que pasa con sus hijos [presos].
(Madre nicaragense.)
78 dem.
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que era un ambiente malo para mi nio que estaba creciendo, entonces yo me
logr retirar un poco []. Pero l mucho quiere a su hermano y para l es un
castigo que yo no lo mande a verlo. (Ta dominicana.)
No es adecuado ah [] porque eso es muy feo para que vean ellos. (Abuela
nicaragense de 59 aos.)
Voc acha que o ambiente l adequado para criana? No n. Nem
para criana nem para gente mesmo. (Abuela brasilea.)
Otros consideran que no es un buen mbito, pero los llevan de todos modos, contemplando la necesidad y demanda del nna.
No est bien que ellos vayan, pero yo a este nio me lo llevo porque es muy
pegado con l. (Madre nicaragense.)
lleg el momento que yo lo tuve que llevar a verlo [a su padre] porque lo
extraaba, porque tena fiebre. (Madre uruguaya.)
Algn familiar a cargo plantea que no hace visitas ya que el hecho de visitarlos puede fomentar que sigan robando cuando salgan, que no reflexionen sobre el delito cometido. En este
caso la no visita est planteada a modo de castigo que reforzara la situacin de encierro.
Mi madre piensa que [] al ir a verlos les fomento que sigan robando. []
Pero para m depende de vos, si cas preso y no te va a ver nadie y lo sents
capaz que cambis. (Hermana uruguaya de 24 aos.)
En el discurso de los nna las visitas son valoradas con una notoria ambigedad. Son
recurrentes las expresiones negativas sobre la experiencia de visita, as como al referirse a
las condiciones de acceso, a las revisaciones y los tiempos de espera, sin desmedro de que el
contacto con el referente encarcelado justifique todo lo negativo e incline la balanza hacia
una valoracin positiva.
Cuntos aos tenas cuando fuiste a visitar tu hermano? 10, 11 aos
tena. Cmo te sentiste en la visita? Yo me sent igual. Yo tena que ir
porque iba mi madre; mi hermana y mi padre se iban para la cancha y si yo
hubiese ido con mi padre despus me iban a relajar todo porque no fui a ver
a mi hermano Vos no queras ir en realidad? Yo s, quera ir, por una
parte quera ir, por otra parte no quera ir. Por qu queras ir, y por qu no
queras ir? Yo saba que l se haba portado mal, entonces, eso a m no me
da para ir a visitarlo si se port mal. (Adolescente varn uruguayo.)
Qu fue lo que ms te gust de la visita? Verlo a l, obvio! Verlo fue lo
mejor. (Adolescente mujer uruguaya.)
E no dia da visita, como que era l? Era bom. Era bom, por que era
bom? Por causa que as vezes eu ficava perto dele. (Nia brasilea.)
A ti te gustara ms ir a visitarla? S. De ese lugar, qu te gusta cuando t vas? Ver a ella. Qu cambiaras de ese lugar? Que no est ella
all. (Nia dominicana.)
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Cules son las cosas que ms te gustan de la visita y cules las que menos
te gustan? Me gusta platicar con l, me chinea [carga] y todo, me presenta
a todos sus amigos a los que tiene all, ya lo han querido matar, pero como l
tiene un amigo ah, no lo han matado. Me siento triste que yo quisiera que lo
sacaran a l por eso. (Nio nicaragense.)
Cabe resaltar que aunque la experiencia se relate muchas veces como desagradable, la
posibilidad de estar junto al referente encarcelado justifica una valoracin positiva de los
espacios de visita. Tal vez lo ms ilustrativo acerca de la importancia que tiene el contacto
con el referente para los nna que concurren a las visitas son los relatos sobre la angustia
que se desata al momento de finalizarlas, cuando llega el momento de retirarse y despedirse
del familiar encarcelado.
Quais so as coisas que voc mais gosta da visita e quais as coisas que voc
menos gosta na visita? Que eu mais gosto quando eu vejo a minha me e
o que eu no gosto e quando ns vamos embora. [] Lo que ms me gusta es
verlo, platicar con l. Lo que menos me gusta es cuando ya tocan el timbre de
recreo all, que ya tienen que entrar all y es horrible porque lo extraamos,
nos despedimos de l. (Nio nicaragense.)
De qu cosas hablan, qu cosas hacen con [referente privado de libertad]
cuando lo/a visitas? Pues all lo saludo, l me dice que es feo que yo nunca
estuviera all, l me dice vos sabs que eso no fue por gusto, me dice cuidate
y despus le hacen tiii [timbre] y all es donde me pongo a llorar. (Nio
nicaragense.)
y un da pues me sent mal porque no la dejaron entrar a mi mam y ese
da yo llor porque no me dejaron entrar ni a m. Y yo no he ido, el da que fui
yo lo abrac y llor y yo no me quise ir, yo quera quedarme con l. (Adolescente mujer nicaragense.)
Qu cosa te gustaba ms en las visitas? Hablar con mi padre. Y qu
cosa menos te gustaba? Yo qu s, cuando me tena que ir y l se quedara
adentro. Te dejaba triste irte y que l quedara adentro, pero te gustaba
ir igual o preferas no ir por eso? No, me gustaba, s. Me gustaba ir. (Nio
uruguayo.)
En la valoracin que hacen los nna de las visitas a la crcel juegan, adems de la importancia del encuentro con su referente familiar, otros aspectos del contexto y las condiciones
ambientales en que se desarrollan las visitas.
Las cosas que menos me gustan, que las visitas son feas porque cuando vamos en la fila la gente se pasa para adelante y la gente que est adelante se
pasa para atrs y hay veces unos nios se golpean, los nios tiernitos lloran
y mucho calor hay adentro. Y a m no me gusta porque los baos son feos, le
registran y si anda droga adentro, a la mujer la meten en un cuarto y la desnudan; a m me cae mal la polica porque nos registran como que si una nia
o una viejita van a llevar algo. Los baos son feos porque cada vez que uno
va a orinar otra gente va pasando, la va mirando porque no hay puertas y los
inodoros son un hoyo y dejan sucio. (Nia nicaragense.)
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Qu le cambiaras o qu le agregaras al lugar donde se realizan las visitas? Este que no hubiera nada de zancudos, que no te pegaran los policas
y tambin que hubiera abanicos. Con qu personas tienes contacto el da
de visita? A un puo [muchos] de reos, miro a mi to, miro a muchachos
que estn ah presos y miro a todos los que estn y hacen muecas con las
manos que quieren un cigarro, que quieren esto, que quieren lo otro. (Nia
nicaragense.)
Qu le cambiaras o qu le agregaras al lugar donde se realizan las visitas? Si nos dieran reales compraramos juguetes, pintura para pintar esa
crcel, muchas cosas pues ah para que los chavalos no se sientan feyucos,
que compraran abanicos, cosas para jugar, colores, todas esas cosas. Solo un
abanico hay y nada de aire da, hay mucha gente y hace calor que se pueden
asfixiar. (Nio nicaragense.)
Y de la visita qu cambiarias? Que no te vigilen tanto. Que no escuchen
lo que hables. Los policas estn escuchando lo que ustedes hablan? Claro, y si escuchan algo despus informan adelante. Ustedes no pueden tener
privacidad. Claro, no pods hablar nada de los amigos de l y las cosas que
le conts del barrio te cuids De la familia, por ejemplo Escuchan
todo. Yo le estaba contando y dice: Las cosas personales ac no, y no le
estaba contando nada, le estaba contando que estbamos haciendo el piso.
(Adolescente varn uruguayo.)
En varias entrevistas aparece una naturalizacin de la situacin de revisin al ingreso a
los establecimientos penitenciarios para la visita, no se la manifiesta como algo agresivo o
grave, se la acepta como una situacin por la cual hay que pasar.
No me revisaron casi nada. Me hicieron bajarme la ropa, subirme los buzos y
bajarme el pantaln. (Madre uruguaya.)
Sin embargo otras familias traen la situacin de revisacin como algo inhumano y
degradante.
Es inhumano. Tens que desnudarte completamente como Dios te trajo al
mundo, subirte a una escalera, abrirte cuando te requisan como si fuera una
ginecloga. (Madre uruguaya.)
Primeiro tem que dar o nome, depois l dentro tirar a roupa, abaixar trs
vezes. horrvel. (Ta brasilea.)
Aparecen relatos de largos tiempos de espera y en algunos casos de corta duracin de
la visita en s misma. El tiempo compartido, aunque sea poco, vale la espera que suele ser
ms larga que la visita en s misma.
La visita tarda una o dos horas no ms, tanto esfuerzo para estar tan poco
tiempo con su familiar que uno tanto quiere ver. Llegamos a las ocho de la
maana, hacemos una gran fila, nos revisan las cosas y entramos. Estoy nada
ms tres horas con l. (Madre nicaragense.)
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Para entrar son unas grandes filas, eso es terrible, dificultoso. Estuve desde
las 11 haciendo cola y puede entrar 3 y 15 y la visita era hasta 3 y 50 horas.
(Madre uruguaya.)
Los adultos tambin relatan la ansiedad de los nios ante la situacin de las visitas y
ante los largos viajes o tiempos de espera para el ingreso a la crcel.
Antes de ir estn ansiosos, estn deseando llegar en el viaje, es insoportable.
Claro, porque estn deseando llegar y se aburren de la espera, se aburren de
la cola, se aburren del viaje y todo lo dems. Despus cuando la visita estn
que disfrutan desde que entran hasta que se van. El tema es cuando se van []
despus lloran en el viaje hasta que llegan a casa. (Madre uruguaya.)
Las dificultades para las visitas planteadas son en la mayora de los casos econmicas,
asociadas al costo del traslado que deben asumir las propias familias.
Lo que dificulta es el tema del transporte y la distancia del lugar, es demasiado tiempo el que se invierte hasta llegar ah, porque la ida y vuelta sale muy
caro y por eso [es] que l aunque quisiera ir a ver a su pap semanalmente, no
[] puede porque es dif cil por el pasaje. (Madre nicaragense.)
Al mismo tiempo las dificultades econmicas se encuentran asociadas a que los familiares llevan alimentos y productos de higiene en el momento de la visita, ya que algunos
de estos bienes no son provedos en las crceles. Las familias sienten entonces la necesidad
de llevar una caja con alimentos y productos de higiene personal cada visita, lo que implica
contar con los recursos econmicos para hacerlo. Muchas veces estos productos sirven
tambin como forma de intercambio con otros presos para conseguir otros productos que
se necesitan o desean.
Quais so as dificuldades para fazer essa visita? O que pesa mais? Dinheiro, porque alm da passagem tem a comida, para suprir as necessidades.
lgico que a dificuldade, a preocupao que ningum tem condio de mandar coisas pra eles, e minha situao que eu to seis meses que eu fui ver meu
filho. Num levei nada. E eu nem sei quando que eu vou. Estou tentando juntar
um dinheiro pra ir l. (Abuela brasilea.)
En algunos casos aparecen tambin dificultades asociadas a la falta de documentacin
de los nna que impiden que accedan a visitar a sus padres (si el nna no est reconocido
por el padre no puede visitarlo en algunos casos, o si no tiene el documento en buenas
condiciones).
A dificuldade que a me dele no pode levar eles l porque precisa ter a guarda. (Abuela brasilea.)
Las cuestiones relativas al acceso a los centros penitenciarios tambin son mencionadas tanto en el relato de los nios/as como en el de los adultos como obstculo para las
visitas, por las distancias que hay que recorrer para realizarlas.
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Visito s que eu estou muito cansada de visitar ela, cansei, eu trabalho de segunda a sbado, meu descanso no domingo. Voc acha que eu vou sair daqui
pra ir visitar minha irm? muito cansativo. (Ta brasilea.)
Algunas familias plantean que no se les brinda informacin sobre los traslados de sus
familiares presos ni sobre las suspensiones de las visitas, por lo que se enteran de esta situacin una vez que llegan al establecimiento carcelario. El uso de la suspensin de visitas
por la polica como medida disciplinar no tiene en cuenta el derecho de los nna a tener
contacto con su familiar privado de libertad.
Cuando llegbamos a un lugar nos enterbamos de que lo haban trasladado
a otro. (Madre uruguaya.)
En los relatos de los adultos a cargo de los nna surge constantemente la dificultad de
compatibilizar los das de visita (contemplando los tiempos del viaje y la visita misma) con
los horarios curriculares. Ello implica para los nna sumar inasistencias a los centros de
estudio, lo cual afecta su desempeo educativo.
Los familiares entrevistados expresan que los nna viven la visita con entusiasmo y alegra, sin embargo cuando esta est por finalizar aparece la tristeza de los nios en reiteradas
oportunidades:
A m me parece que lo disfruta al mximo todo ese rato que est con el padre, [pero] cada vez que tenemos que salir l se pone a llorar. Claro, el padre
queda ah y nosotros salimos de la puerta para afuera. Y all cuando damos
la vuelta donde est la visita [] el padre va por el patio y l le grita te amo,
papi, te amo. (Abuela uruguaya.)
Yo siento que mi hijo se pone muy mal, muy triste cada vez que va a ver a su
pap. [] Hasta las ganas de comer se le quitan de tanta afliccin que le da el
mirar a su pap en ese lugar, el pobre hasta me viene inventando que mira hoyos en las paredes por donde su pap se puede escapar. (Madre nicaragense.)
En muchos relatos, la situacin de encarcelamiento del adulto es representada por los
nna como una fatalidad, sin establecerse una conexin racional entre responsabilidad y
pena. Esta aparece ms como una imposicin arbitraria de un orden que a priori se encuentra enfrentado al nosotros de las comunidades segregadas. Este problema que aparece
como correlato de las dinmicas analizadas antes con relacin al nivel de las representaciones sociales y que hemos considerado factor crucial en el impacto afectivo del encarcelamiento (nivel familiar y comunitario) tiene especial relevancia en este nivel, en el que nos
habla sobre las consecuencias de la vulneracin de derechos sobre el Estado mismo.
Sabs por qu est preso tu pap? S. Por algo que no era de l. (Adolescente varn uruguayo.)
T sabes por qu l estaba preso? No, mi mam no me ha dicho.
Cuntos aos t tenas para cuando eso pas? Yo tena 10 aos. (Adolescente varn dominicano.)
Sabes por qu estn presos? S, supuestamente por violacin, pero l no
fue, fue otro que estaba con l. (Nia nicaragense.)
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Sabes por qu est preso? A l lo culpan porque realmente l en ese momento tena la moto robada, a l le prestaron la moto, l sin saber tom esa
moto, me imagino que la polica andaba buscando a esas personas y al que
encontraron fue a mi hermano. Mi hermano sinceramente no quiso culpar a
los verdaderos culpables, a los verdaderos hechotes, y no s, tal vez por miedo
que lo tenan amenazado, pero l prcticamente carg con todo. (Adolescente
mujer nicaragense.)
Sabes por qu estn presos? No, los echaron presos por puro gusto. Les
metieron un muerto. (Adolescente mujer, nicaragense.)
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sucediera me pudiera llamar, o ya sea tambin por medio del sistema penitenciario ellos en cada una de sus galeras tienen un nmero telefnico donde
uno puede localizarlo. Pero no, es algo incierto, porque nosotros los primeros
meses obtuvimos el nmero, lo llamamos y los guardias nos dicen: Esperen,
esperen, pero al final te dicen: No se encuentra, est dormido. Y la verdad
es algo incierto, pero bueno, all cada quien con sus reglas y yo comprendo eso.
(Adolescente mujer nicaragense.)
Cmo es el relacionamiento con los guardacrceles? Es fesimo porque
son malcriados y detesto que nos revisen como que si uno fuera un delincuente, no tienen respeto por nadie. (Adolescente varn nicaragense.)
Cmo es el relacionamiento con los guardacrceles? Te pegan, les pegan
a los reos, con un gran tubo, y eso no nos gusta a nosotros que les peguen a los
reos as. No me gusta que me revisen, ni a mi familia [] nos desnudan y eso
no nos gusta a nosotros. Que nos desnuden. (Nia nicaragense.)
Y si pudieras cambiar algo, qu le cambiaras? Todo. Cmo te lo imaginas que puede ser bien? Que no sean tan ratas los vigilantes. Por qu?
Porque no pods hacer nada, no pods hablar, no pods gritar. Estn al
lado tuyo vigilando? Y no pods hablar con el compaero tuyo si lo conocs
del barrio o algo no pods. Si conocs a la madre tampoco, la tens que saludar afuera. Con otras visitas no pueden hablar? No. Por qu? Porque no te dejan. Y con los otros gurises internos tampoco? No. (Adolescente varn uruguayo.)
Cules son las cosas que ms te gustan de la visita y cules las que menos
te gustan? Que cuando lo miro a l pues me siento alegre, porque lo puedo
ver y est bien de salud. Lo que menos me gusta es que l se porte mal y que le
estn pegando los policas. (Adolescente varn nicaragense.)
Algunas familias trasmiten miedo con relacin a lo que va a pasar con su familiar mientras se encuentre en la crcel. Esta sensacin de inseguridad y miedo se produce, generalmente, a partir de hechos concretos que sucedieron en la crcel y que en algunos casos son
relatados por sus propios familiares presos durante las visitas.
l [hijo preso] platica de que los violan, de que porque le caste mal vienen
te golpean y todo eso. (Madre nicaragense.)
Un hermano de l se muri cuando lo sacaban del Complejo Carcelario para
el Hospital Maciel, lo dejaron de las 7 a las 10 con un ataque de asma tremendo. (Madre uruguaya.)
El esposo de la mujer que realiz esta afirmacin tambin sufre de asma y se encuentra
privado de libertad en el mismo centro penitenciario en el que muri su hermano.
l es asmtico, pero all no tiene acceso a la medicina. Est todo flaquito
y desnutrido por esa enfermedad que le ataca hasta un mes casi. (Madre
uruguaya.)
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Sin embargo en otras entrevistas aparece una clara naturalizacin de las condiciones
en las que viven sus familiares. Esto est asociado a la falta de percepcin con relacin a las
personas presas como sujetos de derecho.
l te cont algo de cmo est ah? Me dijo que est bien, dice que duerme
en el piso porque como es el ltimo que entr los otros dos, uno hace dos
aos que est y el otro hace dos meses y pico, entonces l tiene que dormir en
el piso. Porque es una cucheta sola? Claro. Con un colchn en el piso?
Claro, s, con un colchn, porque ah las celdas son para dos y meten tres.
(Adolescente mujer uruguaya.)
A modo de sntesis:
La situacin de encarcelamiento afecta la situacin material de las familias ante la
prdida de un/a potencial proveedor para el ncleo de convivencia. Esto trae aparejados cambios de roles en la familia y particularmente la asuncin temprana de
roles adultos, sobre todo por los adolescentes, vinculados al trabajo y a las tareas
domsticas, lo que genera una mayor vulneracin de sus derechos.
A lo anterior se suman nuevas necesidades y gastos a afrontar por la familia relativos a los costos (en tiempo y dinero) para acceder a visitar a sus familiares privados
de libertad y para proporcionarles bienes que no les son provedos en los establecimientos penitenciarios.
Los nna tambin ven afectado el ejercicio del derecho a la educacin por las dificultades que supone compatibilizar las visitas con el calendario escolar.
La separacin de sus referentes presos, la incertidumbre y temores respecto a su
situacin en el establecimiento carcelario tienen un fuerte impacto afectivo en los
nna, fuente de angustia que repercute en distintos mbitos de su vida cotidiana.
Para los nna y sus familias, lidiar con la situacin de prisin de un referente adulto
en los distintos mbitos institucionales por los que circulan resulta complejo, ya
que supone enfrentar situaciones a menudo vergonzantes, y existe temor a la discriminacin y estigmatizacin.
El hecho de que un familiar o referente se encuentre preso tambin puede resultar
estigmatizante en el entorno comunitario cercano, aunque muchas veces las comunidades que construyen identidades a partir de una lgica de resistencia o de su
situacin de exclusin social asignan una valoracin positiva o reivindicativa a las
conductas que se desmarcan de la legalidad.
La violencia con la cual se desarrollan la mayora de las detenciones y arrestos lleva
a que los nna construyan una imagen negativa del poder judicial y de la polica, la
cual es dif cil de revertir a corto plazo.
Las experiencias narradas en torno al vnculo con los operadores carcelarios (detencin, arresto, visitas, etc.) estn marcadamente orientadas hacia la desconfianza
y el rechazo. El accionar de los operadores pblicos incide en la forma en que se
subjetivan las acciones del Estado y en cmo este es representado por los nios a
travs de sus vivencias. Al respecto, la actitud de nna y familiares oscila entre la
crtica racional, el rechazo visceral y la naturalizacin.
Las visitas son valoradas por los nna con una notoria ambigedad. Son recurrentes las expresiones negativas sobre la experiencia de visita, as como al referirse a
las condiciones de acceso, a las revisaciones y los tiempos de espera, sin desmedro
de que el contacto con el referente encarcelado justifique todo lo negativo e incline
la balanza hacia una valoracin positiva.
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vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
se tiene es lo que ponen para las visitas, quines van a llegar a visitar, como a
los hijos hay que anotarlos, queda en el registro del privado. (Iglesia catlica,
director de la Confraternidad Carcelaria, Nicaragua.)
Este aspecto representa un importante obstculo para llevar adelante un trabajo que
atienda sus necesidades bsicas y sus problemticas especficas, as como tambin para visibilizar acciones y programas que contemplen las diversas y dif ciles circunstancias vitales
que atraviesan.
Por otra parte, el frecuente trato humillante que se produce en los centros de reclusin
habitualmente se extiende a los familiares que pretenden visitar y tener contacto con el
adulto privado de libertad. La inexistencia o el desconocimiento fctico de protocolos de
funcionamiento que garanticen espacios para un vnculo humanizante entre nna y adultos
presos supone una seria vulneracin de derechos que desconoce principios generales de
proteccin de la infancia y las normas emergentes de la Convencin. Muchas veces organizaciones de la sociedad civil, particularmente de origen religioso, organizan actividades
que procuran facilitar el encuentro entre progenitores e hijos. Si bien esto es comn en la
regin, citamos un testimonio nicaragense:
Las organizaciones, sobre todo las religiosas, por ejemplo los evanglicos,
realizan reuniones para que toda la familia se junte, el padre, la madre, los
hijos, comparten con ellos, las iglesias promueven esos espacios y hay apertura de parte de las autoridades para permitirlas, se renen (Procuradora de
Crceles, Nicaragua.)
El escaso trabajo especfico que ocasionalmente pueda realizarse con los nna parece
motivado, segn los entrevistados, por las dificultades que estos plantean en el mbito educativo, por problemas de conducta o por situaciones de violencia diagnosticadas por otras
instituciones para una atencin especializada. Estos abordajes se producen a partir de una
demanda adulta y cuando el nio se convierte en problemtico, y es parcialmente atendida
en servicios que adolecen de mltiples carencias en trminos de recursos humanos especializados y considerablemente limitados en sus posibilidades de realizar una eficaz derivacin
a instituciones especficas para el tratamiento.
hay una asistente social y una psicloga para la atencin de 300 internas,
hacen lo que pueden (Responsable de centro carcelario en Repblica Dominicana.)
A su vez, son escasas las familias que pueden visualizar que la ausencia del padre o
madre representa un serio trastorno en la vida de nna y logran identificarlo como un problema con serias consecuencias hacia el futuro. Ante la privacin de libertad de un familiar
las urgencias a ser atendidas pasan a ser prioritariamente de ndole material, y la exigencia
de derechos bsicos como mantener el contacto parental queda relegada.
En definitiva, tanto por la debilidad de los escasos programas disponibles como por
la instalacin de una lgica de la urgencia en la vida familiar, los derechos de la infancia y
adolescencia no son reconocidos en el mbito pblico ni demandados por sus familiares, as
como tampoco resultan reconocidos por el conjunto de la sociedad.
65
81 La legislacin en los pases involucrados en esta investigacin permite que los nios y nias vivan con su madre
(no as junto con su padre) en el centro de reclusin. En cuanto a la edad mxima permitida para que un nio o
nia permanezca junto a su madre en el centro penitenciario, vara segn los pases involucrados en esta investigacin, desde el mnimo requerido para el perodo de lactancia, hasta ocho aos en circunstancias especiales.
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70
Para el abordaje del problema se impone una mirada adultocntrica que desconoce
al nio como sujeto de derechos.
La ausencia de registro e informacin sistemtica representa un importante obstculo para realizar un trabajo que atienda sus necesidades bsicas y sus problemticas especficas, as como tambin para visibilizar acciones y programas que
contemplen las diversas y dif ciles circunstancias vitales que atraviesan.
Cuando se trata de personas entrevistadas vinculadas al sistema penitenciario y judicial, la temtica de los derechos del nio aparece alejada de la reflexin y prctica
cotidiana, excepto cuando se trata de nna que conviven con sus madres privadas
de libertad o que asisten a visitar a sus familiares privados de libertad. En el caso
de los nios y nias que conviven con sus madres en el recinto carcelario el tema
cobra relevancia porque hace a la gestin cotidiana de los establecimientos penitenciarios.
Existe una gran dificultad para visualizar el ejercicio de la paternidad de los hombres encarcelados como problemtica a ser contemplada.
Si bien se reconoce la importancia de la visita para el mantenimiento del vnculo
entre los nna con sus referentes adultos encarcelados, varios entrevistados expresaron reservas al respecto en la medida en que los espacios de visita resultan
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
inadecuados para lograr un contacto afectivo entre nna y las personas encarceladas. La inexistencia o el desconocimiento fctico de protocolos de funcionamiento
que garanticen espacios para un vnculo humanizante entre nna y adultos presos
suponen una seria vulneracin de derechos que desconoce principios generales de
proteccin de la infancia y las normas emergentes de la Convencin.
El creciente uso de la privacin de libertad como medida judicial privilegiada para
la orientacin de las polticas penales representa un serio obstculo para la aplicacin de medidas alternativas y un uso ms frecuente del instrumento de salidas
transitorias. Esta situacin afecta los vnculos familiares, en particular a los nna.
En los hechos se desconocen principios bsicos como el inters superior del nio y
el derecho a la participacin en las decisiones que los afectan.
Las polticas integrales y sustentables en el tiempo que cuenten con recursos adecuados para la atencin al problema de los nna con figuras referentes en prisin
resultan prcticamente ineficaces dadas sus debilidades estructurales y la insuficiencia de una institucionalidad especfica para su abordaje. Entre los mltiples
problemas que tienen particular incidencia se sealan la ausencia de diagnsticos
como insumos para la toma de decisiones, la dbil implementacin de programas
especficos para la atencin de los hijos de presos, la escasa cantidad y capacitacin
en la temtica de los recursos humanos disponibles y las dificultades de coordinacin entre servicios pblicos, as como entre estos y las organizaciones de la
sociedad civil.
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72
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
Derechos del Nio de Naciones Unidas en 2011. En este sentido podemos afirmar que no
existe informacin sistematizada en cuanto a cantidad y situacin de los hijos o hijas de las
personas privadas de libertad, aspecto fundamental para construir respuestas que garanticen el ejercicio de derechos de los nna con referentes presos.
Al mismo tiempo, a partir de este estudio podemos dar cuenta de la desarticulacin
existente entre los dispositivos que deben garantizar los derechos a la infancia y el sistema
de administracin de justicia penal.
Las dificultades en la administracin del sistema carcelario (sobrepoblacin, problemas de infraestructura), la tendencia a la exclusividad de un enfoque represivo y punitivo
de los sistemas judiciales penales de la regin, as como la alta tasa de prisin preventiva
y la no aplicacin de medidas alternativas a la privacin de libertad o salidas transitorias
inciden directamente en el derecho de los nna a mantener un vnculo cercano con sus referentes adultos presos. De acuerdo con lo relevado en el estudio, esta realidad genrica de
las prisiones muestra, cuando se aborda desde la perspectiva de los familiares e hijos de las
personas presas, una agudizacin de los problemas por la ausencia de una poltica pblica
sistemtica que contemple los intereses de los nna involucrados.
Entre los mltiples problemas que tienen particular incidencia se sealan: la ausencia
de diagnsticos como insumos para la toma de decisiones, la dbil implementacin de programas especficos para la atencin de los hijos de presos, la escasa cantidad y capacitacin
en la temtica de los recursos humanos disponibles, y las dificultades de coordinacin entre
servicios pblicos, as como entre estos y las organizaciones de la sociedad civil. En trminos generales esto redunda en que no se tengan en cuenta ni el inters superior del nio ni
las consecuencias sociales de la accin punitiva del Estado.
Este estudio permite reafirmar la importancia que tiene para los nna el mantenimiento
del contacto con sus familiares, tal como establece la Convencin, y por lo tanto la necesidad de proteger ese vnculo cuando sus referentes se encuentran privados de libertad, ya
que esa separacin afecta directamente la afirmacin de su autoconfianza. Esto implica que
las instituciones de proteccin de la infancia deben generar los soportes necesarios para
que esto sea efectivo y el sistema carcelario debe mejorar las condiciones existentes para
garantizar el contacto que los presos tienen con sus hijos/as.
Estas modificaciones no sern contempladas en tanto no se visibilice el tema de los
nna con referentes adultos encarcelados, se coloque en la agenda pblica y se tome por la
poblacin en general, y en particular por los decisores de las polticas pblicas.
73
Para hacer efectivos los derechos de los nna con referentes adultos encarcelados, entendemos pertinente avanzar en la implementacin de acciones, medidas y polticas que
contribuyan en este sentido.
Produccin de conocimiento:
-
-
Se requiere la formacin de operadores del Estado y de la sociedad civil con relacin a la situacin de vulnerabilidad de los nna con referentes encarcelados para
el desarrollo de procedimientos, programas o polticas que apoyen a la niez, la
adolescencia y sus familias en estas situaciones.
Sensibilizacin y difusin:
-
74
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
- materiales informativos,
- cartillas didcticas sobre el ejercicio de los derechos,
- manuales sobre procedimientos de actuacin para el acceso a la justicia,
- gua de recursos institucionales y comunitarios.
Elaborar guas de procedimiento relativas a las condiciones de las visitas de los
nna que contemplen:
- medidas para evitar largas esperas al ingreso a los centros penitenciarios;
- existencia de entornos amigables, adecuados a los nna, donde realizar los
encuentros con su referente encarcelado;
- mtodos de revisin que no vulneren los derechos de nna;
- contacto f sico y privacidad en las visitas a los referentes encarcelados.
Permitir a las personas detenidas o procesadas con prisin que tengan nna a su
cargo que antes de su ingreso o al momento de producirse este tomen disposiciones acerca de ellos, en funcin del inters superior de los nios.
Orientar a los adultos encarcelados respecto de sus derechos, responsabilidades y
recursos existentes para resguardar los derechos de sus hijos e hijas por medio de
equipos tcnicos calificados.
Garantizar el derecho de los nna a mantener contacto con sus referentes encarcelados. A tal fin, se deberan asegurar mecanismos efectivos de comunicacin (visitas, contacto telefnico, correspondencia, entre otros) por los organismos directamente involucrados (sistema penitenciario, sistema de proteccin a la infancia).
Asegurar espacios para que los nna puedan expresar su opinin y ser escuchados
al tomarse decisiones derivadas del encarcelamiento del referente adulto que puedan afectarlos en el ejercicio de sus derechos. En este sentido, es necesario garantizar el acceso de los nna a informacin fidedigna respecto a su situacin de forma
adecuada a su edad.
Otorgar los apoyos que resulten necesarios para empoderar a las familias (nucleares o extensas) y otros cuidadores de los nna de padres presos como forma de
minimizar los impactos negativos del encarcelamiento en los vnculos intrafamiliares.
Prestar especial atencin a la integracin social de los nna con referentes adultos
encarcelados en la comunidad, en los centros educativos, de salud y recreativos. La
sociedad civil organizada inserta en la comunidad puede desempear un rol clave
en este sentido:
- asistencia psicolgica,
- espacios socioeducativos,
- instancias grupales de apoyo y reflexin,
- apoyo social,
- asistencia pedaggica.
Trabajar como sociedad civil con las comunidades de cara a superar los procesos
de estigmatizacin y promover el empoderamiento de los sujetos para la exigencia
de derechos.
Las propuestas de abordaje con nna y familias en situacin de vulneracin social
75
76
Se debe fortalecer la articulacin interinstitucional entre los diversos sistemas intervinientes en el proceso.
Se considera fundamental que al momento de la definicin de una medida judicial
que implique la privacin de libertad de un adulto con hijos exista una efectiva
coordinacin con el mbito judicial en materia de familia para asegurar que la medida no vulnere los derechos de los nna involucrados.
Es imprescindible que exista una articulacin entre el sistema penal y los organismos encargados de garantizar los derechos de la infancia con el fin de que se tenga
en cuenta el inters superior del nio.
En caso de que el encarcelamiento de un referente adulto lesione las posibilidades
de acceso a servicios de infancia para cubrir las necesidades vitales de los nna
deben proveerse transferencias materiales e incluso econmicas que permitan reparar la situacin de vulneracin vivida.
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79
Anexos
Anexo 1.
Formulario de caracterizacin general de los nios, nias y adolescentes vinculados al Programa Regional con referentes adultos privados de libertad
n. formulario:
1. Sobre el nna
Edad:
Sexo: Femenino c
Masculino c
Edad
ltimo ao aprobado en educacin formal de los adultos referentes con quienes convive:
ltimo ao
aprobado
Tiempo de reclusin:
80
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
Anexo 2.
Pauta de entrevista a nios, nias y adolescentes
n. correspondiente en formulario:
Edad
Sexo
Pas/Ciudad/Organizacin
Lugar de realizacin de la entrevista
Vnculo entre entrevistador y entrevistado
Observaciones:
1. Familia
Objetivo: lograr que el nio, nia o adolescente nos trasmita su representacin del grupo familiar
que integra, de cada uno de sus miembros, y de su vnculo personal con ellos. (En este momento
no se hace nfasis en el referente privado de libertad, ms que en la medida que el nio/a lo
mencione.)
81
Anexo 3.
Pauta de entrevista a referentes de los nios, nias y adolescentes
82
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
2. Experiencias relacionadas con el conflicto con la ley y vivencia de la situacin del referente adulto
privado de libertad
83
Con qu frecuencia vistas a (nombre de la persona privada de libertad)? Si no va: Por qu?
Y los nios, con qu frecuencia lo/a visitan? Si no lo/a visitan: Por qu?
Cmo se organizan para ir hasta all? Cunto tiempo les insume?
Qu dificultades encuentran para concretar la visita? En lo material (transporte, distancia, dinero, cuidado del hogar o personas, ambiente en la crcel).
Cules son los requisitos para el ingreso al establecimiento?
Cmo es el relacionamiento con los guardacrceles?
Cmo transcurre la visita (desde que llegan hasta que se van)?
Cmo es el momento de la espera para ingresar al establecimiento?
Con qu personas tienen contacto?
Cunto tiempo aproximadamente pasan los nios con (nombre de la persona privada de
libertad)?
Consideras que el lugar donde ocurre el encuentro entre (nombre de la persona privada de
libertad) y los/as nios/as es adecuado para ellos/as? Hay juegos, biblioteca e instalaciones
adecuadas? Qu actividades desarrollan durante la visita?
Cmo te parece que el nio vive la visita?
Aparte de las visitas a la crcel, qu otro contacto tienen con (referente privado de libertad)?
(telefnico, por carta, salidas transitorias, etc.) Cada cunto tiempo? En qu ocasiones?
Hay algn otro aporte o comentario que quieras hacer sobre el tema?
Nos interesa que el entrevistador pueda agregar sus comentarios sobre cmo visualiz la entrevista.
Anexo 4. Pauta de entrevista a informantes calificados
Bloque A
Nombre
Profesin
Institucin
Cargo
Fines de la institucin
Programas y propuestas
Bloque B
1.
2.
3.
84
En qu medida entiende que las polticas penitenciarias contemplan las necesidades de las personas privadas de libertad en cuanto al mantenimiento del vnculo y apego con sus hijos/as y su
familia?
Cules son los problemas que usted visualiza con relacin a los nios/as y adolescentes con
referentes adultos privados de libertad?
Qu aciertos y qu dificultades tiene el marco legal existente para que los nios/as y adolescentes
tengan garantizado su derecho a tener vnculo con sus familiares encarcelados?
vida y derechos de nias/os con referentes adultos encarcelados en Amrica latina y el caribe
Bloque C
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
Qu grado de conocimiento existe respecto a la composicin familiar de los privados de libertad? Hay registros relativos a la situacin de los familiares?
Desde qu perspectiva las instituciones del sistema penitenciario contemplan la situacin de la
familia de los privados de libertad y la dimensin de los vnculos de los privados de libertad con
su familia?
(Solo para instituciones del sistema.) En la prctica: cmo y en qu circunstancias se establece
contacto desde la institucin con la familia de los/as presos/as?
Existen acciones o programas especficos destinados al apoyo u orientacin (material, emocional, tcnico-profesional) de los familiares, as como al mantenimiento de los vnculos, especialmente con sus hijos/as?
Se brinda orientacin a los reclusos acerca de cmo mantener la comunicacin y los vnculos
con su familia (en particular con relacin a sus hijos)?
Con relacin a las visitas, existen marcos especficos para las visitas de nios/as o adolescentes?
Al momento del egreso, cmo se trabaja para apoyar al sujeto en cuanto a su reintegro a la vida
familiar (en particular vinculado a su rol de padre/madre) y social?
Bloque D
11.
12.
13.
Identificas buenas prcticas en cuanto a la promocin del mantenimiento del vnculo de los
privados de libertad con sus familias, o de apoyo a las familias (especialmente a los nios/as o
adolescentes) mientras dura la privacin de libertad?
Cules han sido las claves en estos casos?
Cules son los principales desaf os que enfrenta el Estado para asegurar el ejercicio pleno de los
derechos de los nios/as adolescentes con padres/madres privados de libertad? Qu acciones se
podran desarrollar para avanzar en esta situacin?
85