La Dimension Etica

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La Dimensin tico Axiolgica: Configuradora De Sujetos Sociales Estructura Del Proyecto

INTRODUCCCIN
El presente proyecto es el resultado de la investigacin de este tema lo cual nos lleva a la
consideracin de los significados de los trminos y su importancia que reviste su aplicacin en la
vida social diaria.
La axiologa (axios: valioso, estimable; y logos: estudio o tratado) no slo trata de los valores
positivos, sino tambin de los contravalores, analizando los principios que permiten considerar que
algo es o no valioso.
Conforme a lo anterior, el ser humano debe reflexionar sobre los valores tanto positivos como
negativos considerando que estos valores forman parte de la tica y esttica las cuales se
describen en el contexto del proyecto.
En este trabajo, se pretende fundamentar por qu la dimensin tico-axiolgica es configuradora
de sujetos sociales.
La dimensin tico axiolgica: configuradora de sujetos sociales estructura del proyecto
La Axiologa es una de las ramas de la filosofa y se encarga de estudiar los valores. En griego,
axios, significa lo que es valioso o estimable, y logos, ciencia, teora del valor o de lo que se
considera valioso. La axiologa no slo trata de los valores positivos, sino tambin de los
contravalores, analizando los principios que permiten considerar que algo es o no valioso.
Hay diversos tipos de valores o de cosas valiosas, que constituyen un bien para el hombre como el
dinero, la salud, los amigos, la fama y la verdad.
La axiologa es entonces el estudio reflexivo sobre la fundamentacin y clasificacin de los valores.
Hay dos tipos de valores que la axiologa estudia. tica y esttica.
TICA: Viene del griego ethos que significa costumbre o manera de comportarse. Esta disciplina
se pregunta acerca de la actuacin humana. Se define como la ciencia que estudia lo bueno y lo
malo en los actos humanos.
ESTTICA: Del griego estesis que significa sensacin. Se ocupa de aquello que es valioso para
nuestros sentidos. Se define como la reflexin de lo bello.
La axiologa Configuradora de sujetos sociales implica procesos que se constituyen en una
sociedad para la formacin humana para un cambio personal o social.
La axiologa, en tanto ciencia de los valores, se integra orgnicamente al saber filosfico y expresa
una de sus determinaciones esenciales. El saber filosfico, en su expresin sinttica integra
momentos de carcter gnoseolgico (cognoscitivo) axiolgico (valorativo), practico y comunicativo.
Esto se fundamenta en el hecho de que la filosofa como autoconciencia de la cultura socio
histricamente determinada, y ncleo terico de la concepcin del mundo, resulta al mismo tiempo
aprehensin prctico espiritual de la realidad, en su esencialidad y con ciencia. Se trata de un
proceso complejo que produce creadoramente la realidad y la aprehende en su sntesis por sujetos
reales y actuantes.

En este proceso de asuncin y aprehensin de la realidad se funda en la actividad humana. De ah


que la actividad en su dimensin filosofa se determine y se exprese como relacin: SUJETOOBJETO Y SUJETO-SUJETO.
SUJETO-OBJETO: los momentos gnoseolgicos y axiolgicos encarnan la propia practica social,
es decir, la asuncin practica de la realidad (objeto) al hombre (sujeto) no le
interesa solo lo que son las cosas, como revelacin de su esencia y devela la verdad, sino,
adems, para que le sirven, qu necesidad satisfacen, que inters realizan.
El sujeto no slo busca conocimiento, en tanto, modo de existencia, sino tambin valores, en tanto
ser de las cosas para el hombre y modo en que existen sus necesidades e intereses.
SUJETO-SUJETO: tiene lugar el proceso de comunicacin como intercambio de actividad y sus
resultados.
EL CONOCIMIENTO: Es conocimiento de algo se apoya en el ser conocemos a los objetos que
nos rodean y a nosotros mismos.
En este trabajo, producto de la lnea de investigacin en educacin y valores, se pretende
fundamentar por qu la dimensin tico-axiolgica es configuradora de sujetos sociales. Con tal
propsito, previa precisin de las palabras clave, se abordan tres tpicos profundamente
interrelacionados:
1.
Siglo XXI. Crisis, riesgos, esperanzas. Se aborda la crisis estructural que se confronta y
que incluso podra ocasionar riesgos. Y en los sistemas educativos, pese a las reformas y al
incremento en las inversiones, an no se logra superar los problemas, especialmente los de
inequidad. Se asume que toda esta crisis econmica, social y ambiental es fundamentalmente de
carcter moral, por lo que es imprescindible enfatizar y fortalecer la formacin tica.
En la actualidad, se habla como nunca de valores y de tica. Parece que el ensalzamiento de la
ciencia y de la tecnologa en las dcadas anteriores que desplaz el sentido tico, humano de
nuestra sociedad decae. El trabajo cientfico y tcnico es herramienta indispensable para el
desarrollo, pero no basta. Los problemas sociales que nos afectan requieren tambin del concurso
de otras disciplinas que hagan de sus procesos, instrumentos valiosos para disminuir el deterioro
humano, ambiental y planetario.
Podra considerarse que, a partir de los noventa, surge una preocupacin por recuperar la
importancia de educar en tica y valores. El libro de Latap (1999), La moral regresa a la escuela:
una reflexin sobre la tica laica en la educacin mexicana, evidencia tal situacin. Y si bien los
planes y programas de educacin contienen tpicos tico-axiolgicos, la prctica de valores an
est muy distante. La crisis estructural que se confronta en todos sus aspectos (personal,
econmico, social, poltico, cultural, ambiental, etctera) demuestra que nuestra sociedad y nuestro
planeta se van deteriorando aceleradamente.
La dinmica sociocultural y cientfico tecnolgica se desenvuelve a ritmos inesperados y en doble
sentido: est generando avances, crecimiento, progreso y, a su vez, grandes problemas como
guerras, terrorismos, violencia, ms pobreza, injusticia, inequidad, desempleo, corrupcin,
marginaciones y destruccin. Estos

problemas no slo son peligros, Mardones (1999) considera que vivimos en una sociedad de
riesgo, porque muchos de los peligros son incontrolables, y ante los
mismos, se refuerzan actitudes de desconfianza, de miedo, de inseguridad, de temor y agresin.
En el campo de la educacin, pareciera ser que la crisis se acrecienta. Tedesco (2004, p. 14) nos
informa que en la ltima dcada: a pesar del aumento en la inversin educativa y a pesar
de los procesos de reforma que la mayor parte de los pases han desarrollado, las desigualdades
educativas persisten y, en algunos casos, han incrementado. Esta situacin genera muchas
interrogantes:
Ser que contina el predominio de la instruccin, la mecnica transmisin informativa? Cmo
conducir el aprendizaje para incentivar la conciencia tica? Coincidimos con los sealamientos de
Thurov: Los problemas con el modelo de desarrollo econmico de enclave no son econmicos.
Los problemas ni siquiera son realmente polticos. Los problemas son bsicamente morales
(citado por Tedesco, 2004, p. 13). Es necesario exigir e insertar en los procesos educativos la
dimensin tico-axiolgica como eje vertebral, nodal en los currculos y generar estrategias
pedaggicas que incidan en la reflexin tica, en la internalizacin de valores y la formacin moral.
Cabe enfatizar que tal formacin por s sola no superar los problemas sealados, pero tampoco
podra lograrse sin ella. Es un factor imprescindible para el mejoramiento humano y social. Morin
(1999, p. 54) nos recuerda: La humanidad, de ahora en adelante, es una nocin tica: ella es lo
que debe ser realizado por todos y en cada uno.
En un primer punto, hemos significado el sentido de los conceptos bsicos insertos en el ttulo de
este trabajo, para abordar luego la importancia de la dimensin tico-axiolgica ante la crisis que
vivimos. En el siguiente tema, se argumentar por qu el ser humano puede constituirse en un ser
tico, capaz de praxis axiolgica.
2.

El ser humano. Potencialidad axiolgica. Este tpico sustenta, a

travs de las categoras: reflexividad-reciprocidad, alteridad, complejidad, eticidad, la


potencialidad axiolgica del ser humano y, por ende, el carcter tico-moral de todo proceso
educativo.

a)

La reflexividad y reciprocidad:

Son condiciones humanas constitutivas. Es la fuente de aptitudes y posibilidades para su


despliegue mental, afectivo, social, cultural, tico. Por lo mismo, el ser humano puede pensar,
examinar, apreciar, preferir, optar, decidir y actuar. Es el ser de la racionalidad, de la valoracin. Y
valorar es deliberar, evaluar, priorizar, jerarquizar. El ser humano siempre estar decidiendo y
actuando. La indiferencia, la pasividad, el conformismo son manifestaciones de crisis de la
condicin humana.
b)

La eticidad es caracterstica ontolgica:

Del ser humano por la cual ste es moral en su ser mismo y existe siempre moralmente, sea cual
sea la moral particular que le rija, incluso en la inmoralidad, pues no existe propiamente, en lo
humano, una literal amoralidad (Gonzlez J, 1997). Al respecto, seala Cortina (2000, p. 18): no
hay ningn ser humano que pueda situarse ms all del bien y el mal morales, sino que todos
somos inevitablemente morales. En este marco, tambin todo proceso educativo est signado por
la necesaria eticidad humana de la cual no puede evadirse educando alguno. Podr transgredirla
riesgo permanente, pero no podr eludirla.
c) Por su compleja condicin ontolgica de ser yo y alter, el ser humano es s mismo y es
apertura. Consecuentemente, la determinacin indeterminacin lo signan. Es permanente y
cambiante a la vez;
producto-producente, ser- no ser en interaccin dialctica. Es el espacio de la educabilidad, de
la proyeccin humana, del sentido educativo, de los horizontes de formacin. Es el hontanar
nutriente de toda construccin tica, axiolgica.
d)
La complejidad implica contradicciones, polaridad, conflictos. Fuerzas biolgicas,
psicolgicas, cognitivas, sociales, culturales, interjuegan en el ser humano: ser racional e
irracional, capaz de mesura y desmesura; sujeto de un afecto intenso e inestable; l sonre, re,
llora, pero sabe tambin conocer objetivamente; es un ser serio y calculador, pero tambin
ansioso, angustiado, gozador, ebrio, esttico; es un ser de violencia y de ternura, de amor y de
odio; es un ser invadido por lo imaginario y que puede reconocer lo real, que sabe de la muerte
pero que no puede creer en ella, que segrega el mito y la magia, pero tambin la ciencia y la
filosofa; que est posedo por los Dioses y por las ideas, pero que duda de los Dioses y critica las
ideas; se alimenta de conocimientos comprobados, pero tambin de ilusiones y de quimera. Y
cuando en la ruptura de los controles racionales, culturales, materiales hay confusin entre lo
objetivo y lo subjetivo, entre lo real y lo imaginario, cuando hay hegemona de ilusiones, desmesura
desencadenada, entonces el homo demens somete al homo sapiens y subordina la inteligencia
racional al servicio de sus monstruos (Morin, 1999, p. 29).
Para Freud (1973; 1975), el ser humano est dotado de fuerzas constructivas y negativas. El
thnatos lo inclina al odio, a la agresin, a la destruccin, a la muerte. No slo atenta contra los
otros, genera autodestruccin. El Eros es la fuerza del
amor, de la vida. Es fuente de valores, de ascesis. Ambas pulsiones generan la polaridad que es
constitutiva en los seres humanos, quienes siempre estarn en
conflicto, en lucha, en sus procesos de valoracin, de eleccin, de decisin. Y muchas veces
fracasar el Eros, predominar el Thnatos manifiesto especialmente en procesos de dominacin,
de represiones, de opresin, de destructividad. De ah la importancia de reforzar, de fortalecer el
Eros que ennoblece la condicin humana, cimienta los pilares axiolgicos, construye bases para un
comportamiento eminentemente humano.
3)
Exigencias epistemolgico-tericas. En concordancia con los tpicos anteriores, se destaca
la importancia de esta formacin, que a su vez es profundamente tica, como instrumento vital
para el desarrollo moral. En este marco, son elementos y procesos nodales la reflexin, la apertura,
la problematizacin, la autocrtica.
Es importante destacar que toda actividad gnoseolgica tambin es tica e implica riesgos. Se
puede acertar, tambin errar. Para qu conocer? Para qu formarse en destrezas, en

capacidades, en estrategias intelectuales? Al servicio de qu o de quin poner- las? Cul es el


sentido de la formacin mental? Qu sentido y direccionalidad asume el pensamiento? Qu
valores lo orientan, lo nutren? Interrogantes desafiantes que conllevan la necesidad de fortalecer la
conciencia crtica, cuyos elementos constitutivos son: reflexin, apertura mental, problematizacin y
autocrtica.
La reflexin es nodal en la construccin del conocimiento
y en toda actividad humana. Las interrogantes que surgen de los problemas requieren pensarse
serenamente, deliberar con paciencia. La prisa, el apuro ofuscan, confunden. El diccionario
expresa que es la accin de reflejar un rayo luminoso, calorfico, una onda sonora (Larousse,
1991).
Reflexionar construye el espacio sereno que incentiva a la mente a proyectar luz, claridad. Es
retornar a s mismo y, a la vez, fortalecer la reciprocidad con los otros, con el mundo. Es pensar y
pensarse. Es la dialctica objetividad-subjetividad en accin.
La apertura mental implica no cerrarse en lo conocido, en lo dado. No dejarse aprisionar por lo
establecido. Es abrir la mente a la duda, a la interrogacin para deliberar, para pensar
posibilidades, opciones diferentes, horizontes inciertos. Es insertarse en la ruta de lo desconocido.
Es aceptar y reconocer la incertidumbre, la complejidad de todo fenmeno. Es asumir que el
conocimiento no tiene carcter absoluto, unidimensional, reduccionista.
Cuando el pensamiento confronta un objeto, un fenmeno, una realidad, se interroga, indaga sobre
los mismos, en un dilogo constructivo y discute, debate y argumenta, desde una perspectiva
histrica, en devenir, se sumerge en un proceso de problematizacin. sta fecunda y nutre a la
reflexin, conlleva a la conciencia a romper capas superficiales y aparentes para despegar y
descubrir nuevos horizontes de inteligibilidad. Y de este modo, se fortalece la capacidad crtica. De
ah la importancia de convertir el aula en un espacio de dilogo problematizante. Educandos y
educadores necesitan interrogarse,
preguntar, problematizar para generar la razn autocrtica y crtica, aqulla que no se detiene ni se
cisma ante lo complejo, lo impactante. No se limita a lo dado. Interroga, cuestiona,
confronta. Se abre a todo discurso, sin soslayarlo. Razn que desarrolla el intelecto al hacer
inteligible el propio pensamiento, la propia realidad (Figueroa, 1993, p. 195).
Palabras clave:
tica
Ser humano
Es producto de la investigacin en educacin y valores, se asume la tica como la disciplina que
razona, analiza y explica los comportamientos morales de los seres humanos. Est asentada en
una racionalidad rigurosa y consistente que coadyuva no slo a discernir, sino tambin a dudar
razonablemente, por lo que rechaza todo parmetro o criterio dogmtico, as como todo relativismo
y escepticismo.
Desde esta perspectiva, hablar de enseanza de la tica, de los valores, implica promover un
profundo respeto por los derechos humanos, por la naturaleza, por el propio ser. Es abrir espacios
para aprender a valorar, a elaborar juicios morales, a construir convicciones ticas, a practicar

valores de modo crtico y comprometido, lo cual implica rechazar toda actitud, comportamiento y
accin que agreda la dignidad humana, y luchar contra los mismos. Es propiciar en los estudiantes
actitudes constructivas que contribuyan a mejorar nuestra sociedad.
Con el trmino configuradora, se intenta significar cmo la tica y los valores se constituyen en un
medio ineludible para la formacin humana, para el cambio personal-social. Despiertan la vida
interior, el Eros. Hacen posibles los procesos de reflexin, de toma de
conciencia, de compromiso, razones por las cuales son elementos constitutivos de todo proceso
educativo.
La configuracin implica procesos que paulatinamente van bosquejando rasgos, formas,
caractersticas, a travs de una dinmica de interrelacin, de interacciones. Los sujetos se
constituyen en un entramado sociocultural, caracterizado por contradicciones, incertidumbre,
inseguridad y conflictos. Los sujetos no son esencias. Van siendo, se van configurando
histricamente, en contextos peculiares, pero mediados por la realidad cercana y distante. Estn
condicionados, pero no determinados de modo fatal.
El sujeto social, en trminos de Zemelman (1996), el actor social segn Tourain (1997), es aqul
que por procesos de formacin, dinamiza sus aptitudes cognitivas, sociales y ticas para
transformarlas en capacidades crticas, generadoras de propuestas que coadyuven al desarrollo de
s mismos, de los dems, de la sociedad.
Con base en estas premisas, abordamos el siguiente tpico.
Conclusin
Concluyendo con la presente discusin de este tema, y toda vez que hemos expuesto la
importancia de la axiologa como configuradora de sujetos debemos ser concientes de la dificultad
que representa la prctica de los dos valores fundamentales: la tica y la Esttica.
En cuanto a la tica, prevalece la fuerza de la costumbre y en cuanto a la Esttica como seres
humanos inmersos en una sociedad, deberamos diferenciar lo que es valioso y lo que no, y de qu
manera podemos lograrlo?, debemos lograrlo reflexionando lo cual construye un espacio sereno
que incentiva a la mente a proyectar luz.

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