2013 - Valoración de La Credibilidad Del Testimonio Aplicación Del Modelo Reality Monitoring

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 29

Revista Internacional de Psicologa

ISSN 1818-1023
www.revistapsicologia.org
Instituto de la Familia Guatemala

Vol.12 No.2
Junio 2013

Valoracin de la Credibilidad del Testimonio: Aplicacin del Modelo Reality Monitoring

Statement Validity Assessment: The Reality Monitoring Tool

Maestra M Jos Valverde Soto. Universidad de Murcia.


Dr. Jos Antonio Ruiz Hernndez. Universidad de Murcia.
Dr. Bartolom Llor Estban. Universidad de Murcia.

Nota sobre los Autores


Maestra M Jos Valverde Soto, doctoranda en la Escuela Universitaria de Enfermera.
Universidad de Murcia. Murcia (Espaa)
Dr. Jos Antonio Ruiz Hernndez, Dpto. Psiquiatra y Psicologa Social. Facultad de
Psicologa. Universidad de Murcia. Murcia (Espaa)
Dr. Bartolom Llor Estban, Dpto. Enfermera. Escuela Universitaria de Enfermera.
Universidad de Murcia. Murcia (Espaa)
Remita cualquier duda sobre este artculo al siguiente domicilio: Dpto. De Psiquiatra y
Psicologa Social. Facultad de Psicologa. Universidad de Murcia. Campus de Espinardo, C.P.
30100 Murcia (Espaa) Correo electrnico: [email protected]; [email protected]

Recibido:10/5/2013
Aceptado:27/7/2013

Revisado por:
Humberto Emilio Aguilera Arvalo, Ph.D.
Maestro Sergio Alejandro Blanes Cceres

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Resumen
La necesidad jurdica de poder determinar cul es nivel de credibilidad de una declaracin ha
dado lugar, a lo largo de los aos, al desarrollo de tcnicas basadas en el anlisis del contenido de la
declaracin, tcnicas como el conocido CBCA, el Reality Monitoring o el SCAN.
Siendo conscientes de la gran cantidad de investigaciones acerca de la herramienta CBCA y de la
escueta informacin sobre la tcnica SCAN, para el presente estudio decidimos valorar las
capacidades del modelo Reality Monitoring planteando la siguiente cuestin: en qu medida puede
contribuir ste modelo en la valoracin de la credibilidad de un testimonio dentro del contexto de
la Psicologa Forense? Para responder a sta pregunta marcamos dos objetivos: (1) establecer la
validez del modelo Reality Monitoring para discriminar entre relatos honestos y falsos y, (2)
determinar qu combinacin de los criterios que componen la herramienta Reality Monitoring,
resulta ser ms efectiva para valorar la credibilidad de un testimonio. Tomando la base terica de
Johnson y Raye (1981), se crea un estudio emprico en el que, sobre una muestra de 40 estudiantes,
se evalan las diferencias de contenido existentes entre una serie de relatos reales y falsos aplicando
el test JMCQ de Sporer y Kuepper (1995, 2004). Los principales resultados permiten establecer un
grado de acierto situado por encima de los niveles de azar, as como confirmar la tendencia habitual
de la herramienta a detectar con ms precisin los relatos honestos que los falsos, permitindonos
concluir que el modelo RM podra establecerse como una herramienta de apoyo a la hora de valorar
la credibilidad de un testimonio, si bien es cierto que no podra usarse como herramienta definitiva
para distinguir un testimonio verdico de uno falso.

Palabras Clave: credibilidad, engao, mentira, recuerdo, Reality Monitoring.

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Abstract
In order to administer justice, throughout History, some procedures about Statement Content
Analysis have been developed to help the investigatiors to determine the credibility of a statement:
the well-known CBCA, the Reality Monitoring model, or the SCAN tool.
Being aware of the huge number of investigations about the CBCA tool and the limited
information about the SCAN technique, in this study we decided to analyze the capability of the
Reality Monitoring approach setting out this question: How could the Reality Monitoring model
contribute to the Statement Credibility Assessment in the context of Forensic Psychology? To
answer this question we suggest two objetives: (1) establish the validity of the Reality Monitoring
model as a tool for discriminate between truthful and false statements and, (2) determine which
combination of the Reality Monitoring's criteria is the most useful for the Statement Credibility
Analysis. Acording to the theoretical foundations from Johnson and Raye's paper (1981), we
designed an empirical investigation, with 40 young participants, in which we evaluated the
diferences between some truthful and false accounts using the Sporer and Kuepper's JMCQ (1995,
2004). The main results show that the Reality Monitoring tool could determinate the level of a
statement's credibility above the level of change, being more useful in detecting true than false
events. We can conclude that the Reality Monitoring model could be established as a tool to support
the Statement Credibility Assessment, but it can't be used as a final tool to discriminate between
truthful and false accounts.
Key words: credibility, deceit, lies, memory, Reality Monitoring.

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Introduccin
La mentira forma parte de la naturaleza del ser humano y nos ha acompaado en nuestro da a
da desde tiempos inmemoriales. As mismo, tan ancestral como la mentira es nuestro afn por
detectarla, de manera que, histricamente, han sido muchas las tcnicas ideadas con el propsito de
distinguir entre lo veraz y lo falaz. Con el paso del tiempo, y sobre todo en el mbito jurdico y de
la Psicologa Forense, ese afn se ha convertido en una necesidad pues, con bastante frecuencia, se
cuenta con un testimonio como evidencia principal para la investigacin de un determinado caso,
por lo que la presencia de un relato falso en stas situaciones puede comprometer el curso legal de
la investigacin y poner en peligro los resultados de la misma (Short y Bodner, 2010). Debido a sa
necesidad, a finales del siglo XX comienza a investigarse el engao desde la perspectiva de la
Psicologa Forense, aunque es en los aos 60 cundo se consolidan los estudios cientficos sobre la
mentira en humanos (Hernndez, 2000).
Como muestra la literatura existente (Granhag y Vrij, 2005; Manzanero y Diges, 1993; Masip y
Garrido, 2000; Masip, Sporer, Garrido y Herrero, 2005; Vrij, 2000, 2008; Vrij, Edward, Roberts y
Bull, 2000) , las investigaciones sobre la credibilidad del testimonio se distribuyen en tres lneas: a)
las mediciones psicofisiolgicas, que estudian los cambios fsicos asociados a la mentira; b) el
estudio del comportamiento No-verbal, mediante el anlisis de los movimientos y expresiones
faciales del mentiroso; y c) el anlisis del contenido de la declaracin, centrado en los aspectos
semnticos que diferencian una declaracin cierta de una falsa. Es la ltima de stas lneas la ms
consolidada en el actualidad y, formando parte de la misma, podemos encontrar diversas tcnicas
encaminadas a la deteccin del engao, como el popular CBCA Criteria Based Content Analysis
(ver Godoy e Higueras, 2005; Vrij, 2005, 2008; Vrij, Akehurst, Soukara y Bull, 2004; Vrij y Mann,
2006), el modelo Reality Monitoring (Johnson, Bush, Karen y Mitchell, 1998; Johnson y Raye,
4

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

1981, 1998; Johnson, Raye y Durso, 1980; Masip et al., 2005; Raye y Johnson, 1980; Sporer,
2004;) o, la menos conocida, tcnica SCAN Scientific Content Analysis (ver Smith, 2001; Vrij,
2008).
Siendo conscientes de la desmesurada cantidad de investigaciones realizadas sobre el CBCA y
de la falta de informacin sobre la aplicacin de la tcnica SCAN, para el estudio experimental que
aqu se plantea decidimos analizar las capacidades del modelo Reality Monitoring como
herramienta para la valoracin del testimonio, estableciendo como supuesto de trabajo la siguiente
cuestin: en qu medida puede contribuir el modelo Reality Monitoring en la valoracin de la
credibilidad del testimonio dentro del contexto de la Psicologa Forense? En este aspecto, no
debemos caer en el error de confundir credibilidad con veracidad. A la hora de valorar un testimonio
la verdad como tal no existe, pues se trata de un concepto puramente subjetivo que depende del
funcionamiento de nuestra memoria, la cual no acta en el organismo como una especie de
grabadora, no es un elemento esttico, sino que est expuesta constantemente a cambios y
distorsiones. No podemos hablar de verdad en la valoracin del testimonio pero, por extensin,
tampoco podemos hablar de mentira, pues no sabremos con certeza si un testigo miente hasta que l
mismo lo reconozca. Por tanto, la valoracin de la credibilidad del testimonio pretende analizar la
exactitud que el testigo, o una parte de su declaracin, le inspira al evaluador, y le induce a creer
que los hechos sucedieron tal y como declara (Arce y Faria, 2005. Pg. 59)
Para poder contestar a nuestra pregunta de investigacin partimos de la base terica establecida
en los aos 80 por las investigadoras Marcia Johnson y Carol Raye (Johnson, 1983, 1985, 1988;
Johnson et al., 1998; Johnson, Foley, Suentas y Raye 1988; Johnson, Hashtroudi y Lindsay, 1993;
Johnson y Raye, 1981, 1982, 1998; Johnson, Raye, Foley y Kim, 1982; Lindsay, Johnson y Kwon,
1991; Nolde, Johnson y Raye, 1998; Raye y Johnson, 1980).
En sus investigaciones, Johnson y Raye determinan que el origen de nuestros recuerdos
5

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

procede de dos fuentes bsicas: una fuente externa, de la que derivan los recuerdos basados en
situaciones verdaderamente experimentadas o percibidas, y una fuente interna, producto de los
procesos de razonamiento, imaginacin y pensamiento (Johnson y Raye, 1981). Por tanto, son dos
los tipos de recuerdos que se codifican y almacenan en nuestra memoria: los Recuerdos Externos,
generados a partir de la percepcin de situaciones reales; y los Recuerdos Internos, producto de
nuestra imaginacin. El proceso de razonamiento inconsciente que sigue nuestra mente para decidir
qu informacin procede de una fuente externa y cul de una interna es lo que stas autoras
denominan Reality Monitoring traducido al Castellano como Control de la Realidad y al que, en
adelante, nos referiremos como RM . As mismo, Johnson y Raye determinan que son cuatro los
atributos cualitativos que nos permiten diferenciar esos dos tipos de recuerdos (Manzanero y Diges,
1994; Masip et al., 2005; Sporer, 2004; Sporer y Shaman, 2006; Vrij, 2008):
1. Atributos Contextuales (informacin temporo-espacial)
2. Atributos Sensoriales (detalles visuales, auditivos, tctiles...)
3. Detalles Semnticos.
4. Operaciones Cognitivas (reflexiones y pensamientos del sujeto)

El modo en el que stos cuatro elementos se organizan en nuestros recuerdos es el que


determina la procedencia de los mismos, de manera que los recuerdos externos (percibidos)
presentan una mayor cantidad de informacin contextual, sensorial (olores, colores, sonidos...) y
semntica que los recuerdos internos que, por el contrario, sern ms ricos en operaciones
cognitivas (Raye y Johnson, 1980). Con la finalidad de extrapolar su base terica a los estudios
empricos, Johnson y sus colaboradores elaboran el MCQ (ver Johnson et al., 1988) Memory
Characteristics Questionnaire , un test compuesto por 39 items y cuya aplicacin, a modo de autoevaluacin, permite valorar la claridad de un determinado recuerdo en funcin de la distribucin
6

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

que en l tienen los cuatro atributos que hemos expuesto anteriormente. Los resultados de la
aplicacin del MCQ confirmaron las diferencias cualitativas entre los recuerdos experimentados e
imaginados que tericamente predeca el modelo RM (Johnson et al., 1988; Vrij, 2008).
Por lo expuesto hasta el momento, observamos que la fuerte base terica sobre la que se asienta
el modelo RM se centra en los procesos cognitivos que nuestra mente usa para codificar y clasificar
nuestros recuerdos sin establecerse, en un principio, como herramienta para la valoracin de la
credibilidad del testimonio. No es hasta mediados de los aos 90, de manos de la investigadora
espaola Mara L. Alonso-Quecuty, que comienzan a extrapolarse los estudios de Johnson y Raye al
contexto de la deteccin del engao, proponiendo lo siguiente:
Pensemos en dos declaraciones: una verdadera y otra falsa. Cuando un testigo declara la
verdad, est recordando hechos que realmente ha percibido, mientras que si miente, su
declaracin est basada en sucesos que no han ocurrido y por tanto slo existen en su
imaginacin: sucesos imaginados (Alonso-Quecuty, 1994, p.146).
Por tanto, una declaracin honesta, al estar fundamentada en un recuerdo externo, presentar
mayor cantidad de elementos contextuales, sensitivos y semnticos que una declaracin falsa, que
tendr ms referencias a operaciones cognitivas al proceder de un recuerdo interno (Alonso, 2009;
Alonso-Quecuty, 1994; Masip et al., 2005; Sporer, 2004; Vrij, 2008; Vrij et al., 2004). De forma
esquemtica, podramos resumir sta base terica en lo siguiente:

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Las primeras investigaciones de Alonso-Quecuty con el modelo RM como herramienta para


valorar el testimonio confirmaron el supuesto anterior (las declaraciones verdaderas contienen ms
informacin contextual y ms informacin sensorial que las declaraciones falsas, que contienen ms
referencias cognitivas), si bien es cierto que esos resultados aparecan nicamente cuando los
sujetos no tenan tiempo para preparar su testimonio falso ya que, cuando s disponan de l, los
resultados mostraron una tendencia inversa: el tiempo disminuy significativamente la informacin
idiosincrtica en ellos haciendo que las declaraciones verdaderas fueran ms ricas en operaciones
cognitivas (Alonso-Quecuty, 1994). stos resultados se explican si tenemos presente que el proceso
que nos permite recuperar informacin de nuestra memoria no sigue siempre el mismo patrn, de
manera que se aprecian variaciones en el mismo en funcin de factores como el tipo de informacin
que est siendo procesada, la edad del sujeto, o el nmero de veces que el individuo ha repetido el
acontecimiento en su propio pensamiento o a otras personas, es decir, la preparacin del mismo
cuanto ms veces se repita el acontecimiento ms susceptible es la historia de ser distorsionada,
fundamentalmente debido a la incorporacin de detalles externos ; adems, hemos de tener en
cuenta los errores que el propio sujeto puede cometer a la hora de recuperar informacin de su
memoria, y la tendencia a rellenar las lagunas que aparecen en nuestro recuerdo con el paso del
tiempo, lagunas que rellenamos con informacin imaginada y que tomamos como verdadera de
forma no deliberada. Por tanto, un elemento fundamental a tener presente en el mbito de la
valoracin del testimonio es la Contaminacin Post-suceso, ampliamente estudiada a travs de lo
que se conoce como la Teora de la Interferencia en la Memoria: la nueva informacin que se
procesa en nuestra mente afecta a la informacin ya presente, transformando, modificando o
8

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

complementado un recuerdo anteriormente establecido. De esta manera se evidencia la fragilidad


que un testimonio tiene como nica prueba ante un caso y, por tanto, la necesidad de valorarlo y
analizarlo con la mxima precisin (Alonso-Quecuty, 1990, 1994, 1999; Becerra y Snchez, 1989;
Granhag, Strmwall y Landstrm, 2006; Manzanero, 2008, 2009; Manzanero y Diges, 1994; Vrij,
2008).
A pesar de los buenos resultados obtenidos por Alonso-Quecuty, como bien apunta S.L. Sporer
(Sporer, 2004), sos estudios presentaban una importante limitacin: las muestras utilizadas eran de
tamao relativamente pequeo; por ejemplo, en su proyecto piloto de 1992 cont con una muestra
de nicamente 22 personas (Alonso-Quecuty, 1992 en Masip et al., 2005 y Sporer, 2004). Con el fin
de mejorar la investigacin, en el ao 1994 Sporer y Kuepper (Sporer, 2004) deciden adaptar el test
MCQ de Johnson et al. (1988) para poder usarlo en la valoracin del testimonio con la peculiaridad
de que, en este caso, no se lleva a cabo una auto-evaluacin, sino que se crea una herramienta con la
que valorar el testimonio de otros. Surge as el JMCQ Judgment Memory Characteristics
Questionnaire, o Cuestionario de Juicios de las Caractersticas del Recuerdo en Castellano ,
compuesto por ocho criterios, que sern los empleados para puntuar las declaraciones en nuestra
investigacin (Alonso, 2009; Masip et al., 2005; Lavoie, 2004; Short y Bodner, 2010; Sporer, 2004;
Vrij, 2008):
1. Claridad y Viveza.
2. Informacin Perceptual.
3. Informacin Espacial.
4. Informacin Temporal.
5. Emociones y Sentimientos.
6. Reconstruccin de la historia.
7. Realismo.
9

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

8. Operaciones Cognitivas.
Estos ocho criterios constituyen la escala general del JMCQ de Sporer y Kuepper, sin embargo,
como se muestra en el Anexo A, cada uno de sos criterios se divide en diferentes subescalas de
valoracin, por lo que, si aplicamos el JCMQ de manera completa contamos con un test de entre 34
y 43 items1. En este sentido, al no tratarse de una herramienta estandarizada en Espaa y no existir
un consenso por parte de los investigadores a la hora de utilizar unos items u otros, tras revisar la
bibliografa existente decidimos aplicar los criterios y subescalas que Sporer y Kuepper publicaron
en el ao 1995 (Alonso, 2009; Sporer, 2004) al tratarse de la herramienta original, e introducimos
los dos nuevos items que A.A. Lavoie propone en su tesis (Lavoie, 2004) para el criterio
Operaciones Cognitivas, ya que consideramos que facilitan la puntuacin del mismo.
Finalmente mencionar que, desde el punto de vista emprico, resulta imprescindible tener en
cuenta dos elementos que juegan un papel fundamental a la hora de valorar un testimonio en la vida
real: la Motivacin y la Emotividad. En cuanto al primero de stos elementos podemos determinar
que, por ejemplo, una persona a la que se culpa de un atraco no tendr el mismo nivel de
motivacin para tratar de ser detectado como honesto, como el adolescente que trata de engaar a su
madre. En este sentido, la importancia de la motivacin en la valoracin de un testimonio ha
quedado patente a travs de estudios como el de Sporer y Shwandt (2007, citado en Alonso, 2009,
p.55), en el que se llega a determinar que en condiciones de baja motivacin el nivel de deteccin
de los testimonios falsos era mayor que en los casos de elevada motivacin. Es decir, cuanto
mayor es la motivacin que presente el sujeto menor ser el nmero de indicadores del engao que
encontraremos, ya que el individuo se esforzar ms en conseguir su cometido.
El segundo de esos dos elementos a destacar, sobre todo a la hora de elaborar un estudio

1 El nmero de criterios vara en funcin de la versin que cada investigador decida utilizar de este test. De manera
que en la bibliografa consultada hemos encontramos desde el JMCQ original (Sporer, 2004; Alonso, 2009),
compuesto por 34 items, hasta estudios que incluyen nuevas subescalas de valoracin como el de A.A. Lavoie
(2004) que cuenta con 36 items, o el de Short y Bordner (2010) que cuenta con 43.

10

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

experimental, es la Emotividad; los testimonios que se analizan en la vida real suelen estn
relacionados con un acontecimiento negativo (violacin, accidente de trfico, robo, agresin
laboral, etc.) que le ha sucedido al individuo de manera directa, ya sea como vctima, culpable o
testigo, por lo que se trata de declaraciones autobiogrficas de alto contenido emotivo. Sobre este
asunto, Alberto Becerra y Flor Snchez (1989) obtienen como resultado la existencia de diferencias
significativas entre el tipo de relato y el nivel de acierto, pudindose comprobar que los temas
emocionales generan una presentacin diferencial a los temas no emocionales, que es detectada por
los sujetos a quienes va dirigido el mensaje (Becerra y Snchez, 1989. Pg.175).
Teniendo en cuenta estas premisas y con el fin de equiparar en la medida de lo posible nuestro
estudio de laboratorio a las condiciones reales, tanto la Motivacin como la Emotividad sern dos
de los principales elementos a controlar, como ms adelante se mostrar.
Por tanto, tomando como eje central la base terica que se ha mostrado, decidimos establecer
un estudio emprico en el que se evalan las capacidades del modelo RM como herramienta para la
valoracin de la credibilidad del testimonio, para lo que planteamos dos objetivos: (1) establecer la
validez del modelo Reality Monitoring para discriminar entre relatos honestos y falsos y, (2)
determinar qu combinacin de los criterios que componen la herramienta Reality Monitoring,
resulta ser ms efectiva para valorar la credibilidad de un testimonio. De ste modo, tratamos de
diferenciar los relatos falsos de los honestos segn la distribucin de sus elementos cualitativos, de
manera que de la aplicacin de los criterios JMCQ, segn la base terica del Modelo RM, se espera
que ante relatos honestos aparezcan puntuaciones elevadas en los siete primeros criterios generales,
y una puntuacin baja en el ltimo de ellos. Por el contrario, en los testimonios falsos debe ocurrir
lo contrario: ser el criterio Operaciones Cognitivas (Criterio 8) el que mayor puntuacin presente.

11

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Mtodo
Participantes.
Se desarrolla un estudio experimental ciego al investigador, en el que contamos con una
muestra de 40 adultos jvenes, estudiantes del Grado en Psicologa en la Universidad de Murcia, de
ambos sexos: 33 mujeres (82.5%) y 7 hombres (17.5%). Los participantes tenan edades
comprendidas entre los 18 y los 39 aos de edad, siendo el promedio de las edades de M= 20.65
aos , con una desviacin tpica de DT= 5.08. Todos los sujetos se presentan de manera voluntaria
al experimento como parte de las actividades incluidas en la asignatura Psicologa Social: Procesos
Bsicos, y cumplen con los criterios de inclusin-exclusin propuestos por el grupo de trabajo y que
se muestran en la seccin Anexo B.
Instrumentos.
Los instrumentos utilizados para esta investigacin han sido:
1. Cuestionario de Seleccin, creado a partir de los criterios de inclusin y exclusin marcados
por el grupo de trabajo (Anexo B), con el fin de establecer un primer filtrado a la hora de
seleccionar la muestra experimental definitiva.
2. Grabaciones en vdeo. Todas las entrevistas realizadas son grabadas en vdeo a travs de dos
cmaras, una de ellas ofrece un primer plano del sujeto, y la otra ofrece una visin
completa del mismo a travs de un plano general medio.
3. Transcripciones. Los relatos expuestos por los sujetos experimentales son transcritos con el
fin de aplicar sobre ellos los criterios JMCQ del Modelo RM siguiendo los pasos de la
literatura existente.
4. Listado de criterios JMCQ. Para valorar el grado de credibilidad de cada testimonio
empleamos la versin original de los criterios y subescalas de Sporer y Kuepper (1995 en
Sporer, 2004; Alonso, 2009), aadiendo las modificaciones que A.A. Lavoie propone en su
12

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

tesis (Lavoie, 2004). De ste modo contamos con ocho criterios de valoracin generales
divididos en sus correspondientes subescalas, lo que hace un total de 37 items de
valoracin2.
La escala elegida para puntuar stos 37 criterios es la que se emplea originalmente para el
test JMCQ: los items se puntan, de forma subjetiva, siguiendo una escala ascendente del 1
al 7, otorgndose 1 cuando el criterio no estaba presente, y 7 cuando estaba
fuertemente presente en la declaracin.

Controles Metodolgicos.
Con el fin de controlar al mximo las variables del experimento y garantizar la fiabilidad del
mismo contamos con una serie de controles metodolgicos, que son:
1. Correcta aplicacin de los roles asignados a cada sujeto. La investigacin que aqu se
propone se basa en un experimento ciego al investigador, de manera que fueron dos
investigadores externos los encargados de asignar el rol (honesto o mentiroso) a cada uno de
los sujetos, y de garantizar la consecucin del mismo.
2. Contenido de la historia. Al igual que los roles, las historias falsas presentadas por los
sujetos experimentales fueron evaluadas por dos investigadores externos, garantizando de
este modo la homogeneidad temtica entre las historias reales y falsas.
3. Requisitos de la historia. Como se ha mencionado en la revisin terica, la emotividad es un
elemento esencial en los estudios de laboratorio, de manera que indicamos a los sujetos
experimentales cules deban ser los requisitos de sus relatos: ha de tratarse de una historia
autobiogrfica, de carcter negativo, de alta emotividad, cercana en el tiempo y, a ser
posible, contada en muy pocas ocasiones.

2 El listado completo de criterios y subescalas empleado para sta investigacin se muestra en la seccin Anexo A.

13

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

4. Motivacin. Con el fin de potenciar la motivacin de los sujetos experimentales se les


ofreci la posibilidad de contar con un incentivo en la nota de la asignatura Psicologa
Social: Procesos Bsicos a todos aquellos capaces de cumplir satisfactoriamente con el rol
que les fue asignado.
5. Control del entorno. Para conseguir el mximo nivel de homogeneidad, todas las entrevistas
se desarrollaron bajo las mismas condiciones ambientales: en la misma sala, utilizando los
mismos recursos materiales y con la participacin de los mismos investigadores.

Procedimiento.
Siguiendo los pasos detallados en estudios de laboratorio previos al que aqu se presenta,
decidimos estructurar la investigacin del siguiente modo:
1. Sesin 1: Entrevista Individual. Se desarrolla una entrevista cognitiva con cada uno de los
40 sujetos experimentales de manera que, durante aproximadamente 20 minutos, los sujetos
narran su testimonio adaptndose en todo momento al rol asignado y cumpliendo con los
requisitos de la historia (relato autobiogrfico negativo, de alto contenido emotivo y cercano
en el tiempo). Para desarrollar la entrevista seguimos los pasos de la Entrevista Cognitiva
Mejorada de Fisher y Geiselman (1992, en Arce y Faria, 2005; Ginet y Verkampt, 2007),
estructurada en cuatro partes bsicas (Arce y Faria, 2005): a) Reconstruccin de Contextos,
b) Recuerdo Libre, c) Cambio de Perspectiva y, d) Recuerdo en Orden Inverso.
2. Entrenamiento y codificacin de los criterios JMCQ. Para valorar el grado de credibilidad de
los testimonios aportados por los sujetos experimentales, se desarroll un proceso de
valoracin inter-jueces con el fin de obtener la mayor fiabilidad posible a la hora de aplicar
el Modelo RM. Esos jueces no expertos, fueron seleccionados de entre los estudiantes del
Mster Universitario en Ciencias Forenses que superaron la asignatura Psiquiatra y
14

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Psicologa Forense. De ste modo, se cuenta con cuatro jueces no expertos que, sobre la
transcripcin de cada testimonio, aplican los criterios del test JMCQ. Para garantizar la
correcta aplicacin de este test se remiti a los jueces un listado con la descripcin detallada
de cada criterio que inclua ejemplos para facilitar su entendimiento.
Una vez codificados todos los relatos y valorados como honestos o mentirosos se da a
conocer a los cuatro jueces la verdadera naturaleza de los mismos, con el objetivo de
procesar los datos para la obtencin de resultados de forma que, de los 40 sujetos que
componen la muestra vemos que existe un mayor porcentaje de Honestos (N= 23, un
57.5%) frente a sujetos Mentirosos (N=17, un 42.5%).

Resultados
En un primer lugar, para poder determinar la validez de la herramienta RM para la valoracin
del testimonio, necesitamos saber cul ha sido el nivel de acuerdo entre los cuatro jueces
encargados de puntuar los relatos segn el test JMCQ. Para ello aplicamos el ndice de correlacin
de Pearson (r) sobre la puntuacin de cada una de las subescalas, as como sobre la puntuacin de
los ocho criterios generales (obtenida a partir de la puntuacin media de las subescalas) y sobre la
puntuacin RM total (suma de los ocho criterios). De ste modo, partiendo de las puntuaciones RM
totales, vemos que existe un acuerdo inter-jueces significativo, como bien se puede observar en la
Tabla 1. Sin embargo, conforme vamos precisando, el acuerdo entre los cuatro jueces va
disminuyendo, de forma que, estudiando la correlacin en funcin a los ocho criterios generales que
componen el test JMCQ (Claridad y viveza, Informacin Perceptual, Informacin Espacial,
Informacin Temporal, Emociones y Sentimientos, Reconstruccin de la Historia, Realismo y
Operaciones Cognitivas), se observa que existe acuerdo en tan solo tres de ellos (Claridad y Viveza,
Informacin

Espacial

Operaciones

Cognitivas).

Finalmente,

el

acuerdo

disminuye
15

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

significativamente cuando se estudia en funcin a las subescalas del test JMCQ, existiendo un
acuerdo inter-jueces en tan solo cinco de los 37 items (Precisin de los Detalles, Marco Contextual,
Da del evento, Pensamientos y Repeticin de los pensamientos sobre el Evento).
Siguiendo con los objetivos que nos marcamos a la hora de establecer el estudio, analizamos la
validez del modelo RM para discriminar entre los relatos honestos y falsos, de modo que
valoramos de la eficacia del test JMCQ realizando una prueba T para medias independientes, siendo
el rol asumido por los sujetos experimentales la variable independiente,y los criterios del test JMCQ
la variable dependiente. De este modo obtenemos datos significativos en relacin a la eficacia
global que muestra ste test, como bien se observa en la Tabla 2.

Tabla 1. Acuerdo inter-jueces


Juez 1.

Juez 2.

Juez 3.

Juez 4.

(puntuacin RM Total)

(puntuacin RM Total)

(puntuacin RM Total)

(puntuacin RM)

40

Sig.

Sig.

Sig.

Sig.

Juez 1.
(puntuacin RM Total)

39

.838**

.000

40

.900**

.000

40

.889**

.000

40

.812**

.000

40

.791**

.000

40

.952**

.000

Juez 2.
(puntuacin RM Total)

40

.838**

.000

39

40

.900**

.000

39

.812**

.000

40

40

.889**

.000

39

.791**

.000

40

Juez 3.
(puntuacin RM Total)

Juez 4.
(puntuacin RM Total)

.952**

.000

40

**.La correlacin es significativa a nivel p<0.01 (bilateral)

16

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Tabla 2. Eficacia de clasificacin del test JMCQ


Rol asignado: Honesto
(N=23)
Recuento

Rol asignado: Mentiroso


(N=17)

Recuento

Pronstico JMCQ: Honesto

18

78.3

11

64.7

Pronstico JMCQ: Mentiroso

21.7

35.3

Nota. Clasificados correctamente el 60% de los casos originales.

Como muestra la Tabla 2, observamos que existe un un 60% de acierto a la hora de clasificar el
relato del individuo como creble (honesto) o no creble (mentiroso), si bien es cierto que la eficacia
es superior para la deteccin de honestos (un 78.3%) que mentirosos (un 35.3%). Esta tendencia a
clasificar con mayor eficacia los relatos veraces que nos mendaces tambin se sigue, de manera
individual, por cada uno de los cuatro jueces que llevan a cabo la codificacin de los relatos, tanto
al valorar la herramienta en funcin de las subescalas, como al hacerlo segn los ocho criterios
generales, observando que es mayor el porcentaje de acierto a la hora de valorar el test en funcin
de las subescalas que al hacerlo en funcin a los ocho criterios generales, como se puede observar
en la siguiente tabla:

Tabla 3. Eficacia de clasificacin de cada juez


Eficacia Juez 1

Eficacia Juez 2

Eficacia Juez 3
Criterios
Subescalas Generales

Eficacia Juez 4

Subescalas

Criterios
Generales

Subescalas

Criterios
Generales

Honesto

82.6%

78.3%

87.00%

73.9%

91.3%

87.00%

Mentiroso

59.2%

47.1%

70.6%

68.8%

52.9%

41.2%

Total

70%

65%

80%

71%

75%

67.5%

Subescalas

Criterios
Generales

* Las variables no son aptas para realizar el anlisis por pasos.

17

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

A pesar de los resultados positivos a la hora de clasificar a los sujetos, no podemos obviar el
hecho de que existe un notable nmero de falsos positivos, es decir, de sujetos honestos clasificados
como mentirosos (21.7%) y de falsos negativos, es decir, de sujetos mentirosos que han sido
clasificados como honestos por el test (64.7%).
Para finalizar analizamos si alguno de los 37 items que componen el test JMCQ, muestra
diferencias significativas entre sujetos honestos y mentirosos. Para ello volvemos a emplear la
prueba T, valorando en este caso el nivel de significacin que presenta Lambda de Wilks . De este
modo, atendiendo a la puntuacin total del Modelo RM obtenemos que son dos los criterios que
muestran diferencias significativas entre relatos honestos y falsos: el criterio 7.2 (Posibilidades de
Sucederme) con una p= 0.046 y el 2.4 (Tacto), con una p=0.022

Discusin
Recordemos que, para poder desarrollar esta investigacin, cuatro jueces no expertos se
encargaron de puntuar cada uno de los relatos aportados por los sujetos experimentales mediante la
aplicacin del test JMCQ para la valoracin de la credibilidad del testimonio, con el fin de
establecer un acuerdo inter-jueces y otorgar, de este modo, mayor validez a la clasificacin de un
individuo como honesto o mentiroso. Sin embargo, como nos muestran los datos obtenidos, aunque
de manera global existe acuerdo entre los cuatro evaluadores a la hora de puntuar los testimonios,
conforme incrementamos el nivel de precisin de los anlisis vemos como dicho acuerdo
disminuye, siendo significativo para tres de los ocho criterios generales del test (Claridad y Viveza,
Informacin Espacial y Operaciones Cognitivas), y para cinco de los 37 items que componen las
subescalas del JMCQ ( Precisin de los Detalles, Marco Contextual, Da del evento, Pensamientos y
Repeticin de los pensamientos sobre el Evento).
18

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Al emprender el primero de nuestros objetivos: analizar la eficacia del Modelo RM como


herramienta para la valoracin del testimonio obtenemos que existe un porcentaje de acierto
superior a la mitad, de un 60%, lo que indica que su eficacia est por encima de los niveles de azar,
y que se encuentra dentro de los rangos alcanzados por la mayora de estudios realizados en este
mbito, situados entre el 60 y el 70% (ver revisin de Vrij, 2008). As mismo, se confirma la
tendencia existente en otras investigaciones anteriores: la herramienta RM resulta ser ms efectiva
para la deteccin de sujetos honestos, con un acierto del 78.3%, que para sujetos mentirosos, con un
acierto del 35.3%, (Lavoie, 2004; Short y Bodner, 2010; Sporer, 2004; Vrij, 2008; Vrij et al., 2004)
Atendiendo al segundo y ltimo de nuestros objetivos (determinar qu criterios son ms
eficaces para discriminar entre sujetos honestos y mentirosos) tan solo dos de los criterios muestran
diferencias significativas, el 7.2 (Posibilidades de Sucederme) y el 2.4 (Tacto), criterios que no se
corresponden con los que normalmente marca la literatura consultada, que son el de Claridad y el de
Operaciones Cognitivas (Lavoie, 2004; Sporer, 2004; Vrij et al., 2004). Sin embargo, mediante
nuestro estudio no hemos podido comprobar la tendencia habitual que, segn la base terica del
Modelo RM, han de seguir los criterios (en relatos honestos, los criterios 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7 deberan
puntuar de forma positiva mientras que, el criterio 8, debera puntuar de manera negativa).
Finalmente, un aspecto muy importante a tener en cuenta es la presencia de falsos positivos
(sujetos honestos clasificados como mentirosos), y de falsos negativos (sujetos mentiroso
clasificados como honestos); si bien es cierto que el porcentaje de falsos negativos (probablemente
la clasificacin ms preocupante desde el punto de vista jurdico) no resulta ser muy elevado con un
21.7%, s que se puede considerar excesiva la cantidad de falsos negativos encontrados, con un
64.7% de mentirosos declarados honestos.

19

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Conclusiones
Numerosos estudios desarrollados en el mbito de la Psicologa Forense, y ms concretamente
en la valoracin del testimonio, han puesto de manifiesto la validez de herramientas que permiten
discriminar con cierta facilidad entre relatos honestos y falsos. Con el fin de analizar una de esas
herramientas, el Modelo Reality Monitoring, establecemos una estudio experimental que pone de
manifiesto algunas de las capacidades que ha dicho modelo se le atribuyen, mostrando que presenta
un nivel de acierto de un 60%, y resultando especialmente til a la hora de discriminar a sujetos
honestos. A pesar de ello, ste nivel de acierto disminuye de manera significativa cuando se trata de
detectar a sujetos mentirosos, dejando tras de s un importante porcentaje de falsos negativos
(sujetos mentirosos detectados como honestos). An as, estos resultados negativos no resultan ser
muy dispares con investigaciones previas ya que, como bien indica A. Manzanero (2009. Pg.69)
en todos los estudios, algo ms de uno de cada tres relatos fue incorrectamente evaluado. Todo
esto nos lleva afirmar que, en ningn caso el modelo RM, debe emplearse como nico recurso a la
hora de valorar un testimonio, sino que ha de complementarse y potenciarse con otras tcnicas, no
solo de anlisis del contenido de la declaracin, sino tcnicas que vayan ms all del propio
contenido y valoren otros factores referentes al sujeto como pueden ser la valoracin de los
indicadores no-verbales, o la prueba poligrfica, que analiza aspectos fisiolgicos del sujeto que no
pueden ser controlados a voluntad, sumndole a stas tcnicas la informacin que pueda aportar el
historial mdico, psicolgico y/o psiquitrico del individuo. A pesar de esto , resulta fundamental
no caer en el error de confundir credibilidad con veracidad: tanto la herramienta RM como otras
similares (CBCA, SCAN...) persiguen la valoracin de la credibilidad de un testimonio, es decir,
que analizan los diferentes aspectos que acompaan al testimonio para determinar hasta qu punto
el relato resulta plausible y verosmil, sin pretender establecerse como una herramienta definitiva
para detectar mentirosos, de manera que no podemos determinar con exactitud si alguien est
20

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

mintiendo a no ser que el propio individuo lo reconozca.


Igualmente, el estudio aqu expuesto presenta una serie de limitaciones. La primera de ellas
hace referencia a los investigadores encargados de valorar los testimonios, pues no se trataba de
jueces expertos en la aplicacin de esta herramienta, adems, su entrenamiento fue bastante escueto
por cuestiones de tiempo, reducindose a la explicacin detallada de cada uno de los criterios y a la
lectura de la literatura emprica existente sobre ste campo de investigacin.
La segunda de las limitaciones, y quizs la ms difcil de controlar, es la referente a las historias
narradas por parte de los sujetos experimentales. A pesar de los controles metodolgicos empleados
para intentar controlar al mximo las variables del estudio no podemos garantizar por completo que
los sujetos experimentales se hayan ceido en todo momento a las instrucciones que se les dieron.
Por ejemplo, los resultados obtenidos nos hacen pensar que, a pesar de que los testimonios falsos
deba basarse en mentiras puras (la historia deba ser falsa por completo, sin incluir detalles
verdicos y sin que se tratara de una historia que le haba ocurrido a otra persona), los individuos,
siguiendo la tendencia natural del mentiroso, incluyeron en su relato elementos reales, lo que
dificulta la correcta valoracin del testimonio. As mismo, a pesar de que los sujetos experimentales
no fueron informados explcitamente sobre las tcnicas con las que sera valorado su testimonio, en
la actualidad resulta sencillo obtener gran cantidad de informacin, por lo que tampoco podemos
garantizar que los participantes en el experimento no hayan contado con informacin que les facilite
la preparacin y perpetracin de su rol.
Finalmente, si tenemos presente la literatura cientfica, vemos que uno de los factores que ms
influye en ste tipo de estudios es el tiempo que pasa desde que el sujeto experimenta o inventa el
suceso hasta que ste es narrado (Alonso-Quecuty, 1995; Manzanero, 2009; Manzanero, 2004
Masip et al., 2005;). En ste experimento los sujetos contaron con varios das entre el
establecimiento de su rol hasta la narracin de su relato, lo que les dej tiempo suficiente para
21

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

prepararlo, lo que pudo influir de forma significativa en los resultados obtenidos.


Por todo lo expuesto podemos determinar que an es muy largo el camino que queda por
recorrer en el mbito de la valoracin de la credibilidad el testimonio y que, actualmente, no existe
una herramienta definitiva que nos permita detectar con exactitud cuando una persona est
mintiendo, si bien es cierto que existen una serie de herramientas, entre las que se encuentra el RM,
que pueden guiarnos a la hora de establecer si un relato resulta o no creble.

Referencias
Alonso, H. (2009). Los policas como detectores del engao: investigacin en torno al efecto de
sesgo del investigador. Universidad de Salamanca, Salamanca, Espaa.
Alonso-Quecuty, M.L. (1990). Memoria Autobiogrfica: La Influencia de los Estados de nimo
Sobre las Perspectivas del Recuerdo. Estudios de Psicologa, 43-44, 5-18.
Alonso-Quecuty, M.L. (1994). Psicologa Forense Experimental: Testigos y Testimonios. En S.
Delgado (Ed.). Psiquiatra Legal y Forense, vol. 1 (pp.469-479) Madrid: Colex.
Alonso-Quecuty, M.L. (1999, Junio). Evaluacin de la Credibilidad de las Declaraciones de
Menores Vctimas de Delitos Contra la Libertad Sexual. Papeles del Psiclogo, 73. Recuperado
de http://www.papelesdelpsicologo.es/vernumero.asp?id=829
Arce, R. y Faria, F. (2005). Peritacin psicolgica de la credibilidad del testimonio: La Huella
Psquica y la Simulacin: El Sistema de Evaluacin Global (SEG) Papeles del Psiclogo, 26,
59-77.
Becerra, A. y Snchez, F. (1989). Anlisis de las Variables Implicadas en la Deteccin de la
Mentira. Revista de Psicologa Social, 4 (2), 167-176.
Granhag, P.A., Strmwall, L.A. y Landstrm, S. (2006). Children Recalling an Event Repeatedly:
Effects on RM and CBCA Scores. Legal and Criminological Psychology, 11, 81-98.
22

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Granhag, P.A. y, Vrij, A. (2005). Deception Detection. En N. Brewer y K.D. Villiams (Eds.).
Psychology and Law: An Empirical Perspective (p. 43-89). EE.UU: The Gilford Press.
Johnson, M.K. (1983). A Multiple-Entry, Modular Memory System. En G.H. Bower (Ed.). The
Psychology of Learning and Motivation: Advances in Research and Theory, vol.17, 81-123.
New York: Academic Press.
Johnson, M.K. (1985). The Origin of Memories. En P.C. Kendall (Ed.). Advances in CognitiveBehavioral Research and Therapy, vol.4, 1-27. New York: Academic Press.
Johnson, M.K. (1988) Reality Monitoring: An Experimental Phenomenological Approach. Journal
of Experimental Psychology: General, 117, 390-394.
Johnson, M.K., Bush, J.M. y Karen, J. (1998). Interpersonal Reality Monitoring: Judging the
Sources of Other People's Memories. Social Cognition, 16, 199-224.
Johnson, M.K., Foley, M.A., Suengas, A.G. y Raye, C.L. (1988). Phenomenal Characteristics of
Memories for Perceived and Imagined Autobiographical Eventes. Journal of Experimental
Psychology: General, 117(4), 371-376.
Johnson, M.K., Hashtroudi, S. y Lindsay, D.S. (1993). Source Monitoring. Psychological Bulletin,
114 (1), 3-28.
Johnson, M.K. y Raye, C.L. (1981). Reality Monitoring. Psychological Review, 88(1), 67-85.
Johnson, M.K. y Raye, C.L. (1982). Pictures and Images: Spatial and Temporal Information
Compared. Bulletin of the Psyconomic Society, 19(1), 23-26.
Johnson, M.K. y Raye, C.L. (1998). False Memories and Confabulations. Trends in Cognitive
Sciences, 2(4), 137-145.
Johnson, M.K., Raye, C.L. y Durso, F.T. (1980). Reality Monitoring: Second Perceptions and
Toughts. Bulletin of the Psychonomic Society, 15(2), 402-404.
Lindsay, D.S., Johnson, M.K. y Kwon, P. (1991). Developmental Changes in Memory Source
23

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Monitoring. Journal of Experimental Child Psychology, 52, 297-318.


Lavoie, J.A.A. (2004) The efficacy of CBCA and RM in Discriminating Between Reports of Single,
Repeated, and Fabricated Events. Simon Fraser University, Burnaby, Canad.
Manzanero, A.L. (2004). Son realmente diferentes los relatos sobre un hecho real y los sugeridos?
Anuario de Psicologa Jurdica, 14, 115-139.
Manzanero, A.L. (2008). El Olvido. En A.L., Manzanero. Psicologa del Testimonio: Una
Aplicacin Sobre los Estudios de la Memoria (pp.83-90). Madrid: Pirmide.
Manzanero, A.L. (2009). Anlisis de Contenido de Memorias Autobiogrficas Falsas. Anuario de
Psicologa Jurdica, 19, 61-72.
Manzanero, A.L. y Diges, M. (1993). Evaluacin Subjetiva de la Exactitud de las Declaraciones de
los Testigos: La Credibildiad. Anuario de Psicologa Jurdica, 3, 7-27.
Manzanero, A.L. y Diges, M. (1994) El papel de la preparacin sobre el recuerdo de sucesos
imaginados y percibidos . Cognitiva, 6, 27-45.
Masip, J. y Garrido, E. (2000). La Evaluacin de la Credibilidad del Testimonio en Contextos
Judiciales a Partir de Indicadores Conductuales. Anuario de Psicologa Jurdica, 10, 93-

132.

Masip, J., Garrido, E. y Sporer, S.L. (2005) Detection of deception with the Reality Monitoring
approach: A Review of the Empirical Evidence. Psychology, Crime and Law, 11(1), 99-122.
Raye, C.L. y Johnson, M.K. (1980). Reality Monitoring vs. Discriminating Between External
Sources of Memories. Bullerin of the Psyconomic Society, 15(6), 405-408.
Smith, N. (2001). Reading Between the Lines: An Evaluation of the Scientific Content Analysis
TechniqueSCA

N.

Recuperado

el

17

de

marzo

de

2012,

en

http://www.homeoffice.gov.uk/rds/prgpdfs/prs135.pdf
Sporer, S.L. (2004). Reality Monitoring and the Detection of Deception. En Pr Anders Granhag y
Leif A. Strmwall (Eds.). The Detection of Deception In Forensic Contexts, (pp.64-80). UK:
24

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Cambrige University Press.


Sporer, S.L. y Sharman, S. (2006). Should i believe this? Reality Monitoring of accounts of selfexperienced and invented recent and disant autobiographical events. Applied Cognitive
Psychology, 20, 837-854.
Vrij, A. (2005). Criteria Based Content Analysis: A Qualitative Review of the First 37 Studies.
Psychology, Public Policy and Law, 11(1), 3-41.
Vrij, A. (2008). Detecting lies and deceit: Pitfalls and opportunities (2a.ed.). NY US: John Wiley
& Sons Ltd.
Vrij, A., Akehurst, L., Soukara, S. y Bull, R. (2004). Let me Inform You How to Tell a Convincing
Story: CBCA and Reality Monitoring Scores as a Function of Age, Coaching and Deception.
Canadian Journal of Behavioural Science, 36(2), 113-126.
Vrij, A., Edward, K., Roberts, K.P. y Bull, R. (2000). Detecting Deceipt Via Analysis of Verbal and
Nonverbal Behavior. Journal of Nonverbal Behavior, 24(4), 239-263.
Vrij, A. y Mann, (2006). Criteria-Based Content Analysis: An Empirical Test of its Underlying
Processes. Psychology, Crime and Law, 12(4), 337-349.

25

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Anexos
Anexo A. Listado de puntuacin del test JMCQ.
1. Claridad y Viveza.
1.1.

Claridad: En su opinin, parece claro el evento narrado en el recuerdo del sujeto?

1.2.

Cantidad de detalles visuales: Qu cantidad de detalles ha descrito el sujeto en su


narracin?

1.3.

Viveza con la que se describe el evento: Con qu nitidez describe el sujeto el


evento?

1.4.

Precisin de los detalles: Los detalles del relato, estn descritos con precisin o de
manera superficial?

1.5. Orden de los eventos: Resulta comprensible el orden en el que el sujeto describe los
evento?
1.6. Calidad del recuerdo: De manera global, qu calidad presenta el recuerdo narrado
por el sujeto?
2. Detalles Perceptuales.
2.1.

Colores: Hay descripciones sobre el color de objetos, personas, lugares... durante el


relato?

2.2.

Sonidos: Hay descripciones de sonidos y/o su intensidad (tono) durante el relato?

2.3.

Olores: Hay descripciones de olores y/o su intensidad durante el relato?

2.4.

Tacto: Con qu frecuencia y/o intensidad describe el sujeto el tacto de algn


elemento durante el relato?

2.5.

Gusto: Con qu frecuencia y/o intensidad describe el sujeto los sabores durante el
relato?

3. Informacin Espacial.
3.1.

Localizacin: Con qu precisin se describe el lugar en el que se desarrolla el


acontecimiento?

3.2.

Marco contextual: Parece el sujeto familiarizado con el ambiente en el que se


26

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

desarrolla el evento?
3.3.

Disposicin espacial de los objetos: Con qu claridad se describe la disposicin


espacial de objetos durante el relato?

3.4.

Disposicin espacial de las personas: Con qu claridad se describe la disposicin


espacial de personas durante el relato?

4. Informacin Temporal.
4.1.

Momento: Con qu claridad describe el sujeto el momento en el que sucedi el


evento?

4.2.

Ao: Con qu claridad describe el sujeto el ao en el que sucedi el evento?

4.3.

Estacin: Con qu claridad describe el sujeto la estacin en la que sucedi el


evento?

4.4.

Da: Con qu claridad describe el sujeto el da en el que sucedi el evento?

4.5.

Hora: Con qu claridad describe el sujeto la hora en la que sucedi el evento?

5. Emociones y Sentimientos.
5.1.

Rol desempaado: Durante el evento, el sujeto asume el rol de espectador, o


participa directamente en la accin?

5.2.

Recuerdo de sentimientos: Con qu claridad recuerda el sujeto sus sentimientos


durante el evento?

5.3.

Intensidad de los sentimientos: Con qu intensidad recuerda el sujeto los


sentimientos vividos durante el evento?

5.4.

Intensidad de los sentimientos en la actualidad: Con qu intensidad muestra el


sujeto los sentimientos en el momento actual?

5.5.

Aspectos de la personalidad: Cunto nos revela la historia contada sobre la


personalidad del sujeto?

6. Reconstruccin de la Historia.
6.1.

Complejidad de la historia: Cmo de complejo resulta ser el hilo conductor d3


la historia?
27

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

6.2.

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Consideraciones de las consecuencias del evento: Durante el acontecimiento


pareca que ste iba a tener importantes consecuencias?

6.3. Consecuencias reales del evento: Una vez ocurrido, ha tenido el evento importantes
consecuencias?
6.4. Dudas sobre la exactitud de los recuerdos: Durante el relato, refiere el sujeto falta
de memoria o dudas sobre la exactitud de su recuerdo?
7. Realismo
7.1.

Realismo de la historia: Qu grado de realismo presenta la historia?, parece


inverosmil o realista?

7.2. Posibilidades de suceder(me): Podra sucederme este evento en una situacin


similar?
7.3. Detalles extraordinarios: Contiene la historia detalles sorprendentes o extraos?
7.4.

Detalles increbles: Contiene la historia detalles inverosmiles o poco realistas?

7.5.

Credibilidad: Globalmente, creeras la historia?

8. Operaciones Cognitivas.
8.1.

Pensamientos: Con qu precisin se describen los pensamientos que tuvo el sujeto


durante el evento?

8.2.

Repeticin de pensamientos sobre el evento: Con qu frecuencia el sujeto ha


pensado en el evento una vez ocurrido?

8.3.

Repeticin del evento: Con qu frecuencia ha narrado el sujeto la historia a otras


personas?

28

Revista Internacional de Psicologa


www.revistapsicologia.org
ISSN 1818-1023

Vol.12 No.2
Instituto de la Familia Guatemala
Junio 2013

Anexo B. Criterios de Inclusin-Exclusin para los sujetos experimentales.


Criterios de Inclusin.
1. Sujetos matriculados en el primer curso de la asignatura Psicologa Social: Procesos Bsicos
correspondiente al Grado en Psicologa de la Universidad de Murcia.
2. Sujetos que se hayan inscrito va email dentro del plazo establecido.
3. Disposicin y capacidad para firmar el documento de Consentimiento Informado.

Criterios de Exclusin.
1. Sujetos cuya lengua materna no se corresponda con el Castellano.
2. Orden de devolucin del cuestionario. En caso de un nmero mayor al requerido de sujetos
para el experimento, se excluirn aquellos que remitieron el cuestionario en ltimo lugar.
3. Sujetos que presenten cualquier tipo de discapacidad que afecte a las funciones motoras del
lenguaje, por ejemplo, sujetos tartamudos.
4. Sujetos que presenten un deterioro cognitivo o cualquier alteracin que les imposibilite
entender las instrucciones o completar adecuadamente el proceso.
5. Sujetos con antecedentes o presencia actual de enfermedad psquica.
6. Ser motivo de exclusin de un sujeto el hecho de revelar informacin acerca de la
investigacin durante el transcurso de la misma.

29

También podría gustarte