LYON - Postmodernidad Historia de Una Idea
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POSTMODERNIDAD
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.d.e los noventa titulada The Real Thing. Asi pues;li jiostmodernidad no ha quedado confmada a ciertas torres de marfil, sino que para muchas personas denota ,toda una serie de
experiencias diarias.
No obstante, podria suceder que la idea de postmodernidad no fuera mas que una moda, una invenci6n de mentes
academicas calenturientas 0 de esperanzas radicales frustradas. Es vulnerable a la critica de que, pese a si misma, la postmodernidad podria considerarse un fen6meno peculiar de
Occidente y que como tal deberia ser rechazada en favor de
algo como la edad global 1. Pero, como veremos, es posible
responder a estas objeciones. Merece la pena mantener el
concepto de postmodernidad porque nos alerta sobre una serie de cuestiones muy importantes. Agudiza nuestra sensibilidad y nos ayuda aver ciertos temas como problemas que deben ser explicados. Nos obliga a levantar los ojos por encima
de cuestiones individuales y estrictamente tecnicas para enfrentarnos con el cambio hist6rico a gran escala. No obstante, para empezar, me gustaria trazar su linaje social e intelectual. lCuaI es la historia de esta idea? Pero su investigaci6n
merece la pena pues nos refiere a una serie de temas extremadamente importantes. Nos hace mas perceptivos y nos ayuda,
a ver en ciertas cuestiones problemas que hemos de explicar.
Pero, para empezar, buscaremos sus antecedentes sociales e
intelectuales. tQJaI ~.l<!..hist9.1.~~id.~~
Con la providencia, y su posterior transposici6n en progreso y mas tarde en nihilismo, comienza una serie de
ideas extremadamentesignificativas en Occidente.'Cada con- cepto tiene sus matices, pero este sencillo esquema constituye
un buen punta de partida. 4, ~proyid~ es el cuidado que
Dios dispensa a su creaci6n, vigilando el proceso de la historia, de forma que esta siempre avance hacia un objetivo concreto. Uno de sus paladines fue el fll6sofo cristiano San
Agustin, cuyas reflexiones en La ciudad de Dios habrian de
tener una profunda influencia en la configuraci6n de la civi-
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lizaci6n occidental. El providencialismo niega el movimiento ciclico en la historia, despertando la esperanza en el futuro, mas que resignaci6n 0 pesimism02
No obstante, el enfasis en el movimiento hacia adelante de
la historia se podia vincular facilmente a la convicci6n de que
las cosas en general tendian a mejorar, especialmente bajo el
impacto del pensamiento ilustrado. AI desembarazarse la raz6n del medievalismo y la tradici6n, muchos creyeron que seria posible avanzar mas lejos y mas rapidamente. Ir6nicamente, los propios' comentaristas cristianos con frecuencia
fomentaron esta idea. Pero, al acentuar el papel de la raz6n, y
restar importancia a la intervenci6n divina, se estaban poniendo las semillas de una variante secular de la providencia,
la idea de progres03 La certeza de la evidenciaque nos proporcionaban los sentidos sustituy6 ala certeza de las leyes divinas y prepar6 el camino a las modernas concepciones del
mundo cientificas. AI mismo tiempo, Europa estaba alcanzando el predominio econ6mico y politico. En palabras de
Anthony Giddens:
1 desarrollo del poder europeo constituy6 el fundamento material, por asi decido, para el supuesto de que la nueva concepci6n
del mundo se apoyaba sobre una base frrme que al mismo tiempo ,
aportaba seguridad y ofreda la emancipaci6n del dogma de la tradici6n4
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Mas 'alIa estci ellifia:J.aet logocentrismo, enla'proliferaci6n de discursos; ellibrc impreso y la pantalIa de televisi6n, la pa"
labra y la imagen, el texto y.la figura.
Por otra parte, la PostlE.2derniga~-, ityn~lA~$igyg.~Grien:.
<!-~primordialment~.,g~j~ill9_~l~.mQdenUdad".e_s.l4.
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mieE!9.~~~i~~,he,son.~1.1 re~g~4~~s~~!E-!~J.i.~Eer~
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aquellos pensadores qu~_~~!4e1aIJ.tar9n!tl~p.Q~tm.Q~
Siii-dudX laJ~~"ia.:.iiliIs ~gQ.i~~~!Y..~_~LF.!ie~L~h NietzsclK
(1844-1900), tglJos.!:n~~~rno l!.l!!nt.!!!J~!!!.. fu!..!.88 anunci6 que e1 nihilismo'esta a 1a puerta. En efecto, esta pretnoJ}ici6.!!,,!p':q~et~Jlgnd~Jas h~.~., fue ~~~e~~.gea
c.Qn r~QX d~rta.~~~ Pe~~l~~!~J~:!~!~-.E~ verdad
s610 era la solidificaci6n de las viejas m~!~K<?!a~?). Esto debfa
delaEuropade 1a Ilustraci6n. La!,
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c9E!9 ~!~~!l:fi~~hum.IDJ,~ ...YPPW1(),~~~._4~.!!!!31~te~:lnJJ}Mio
~rup?~~~~!~~.Ni~~~~~ d~~c.?_~~.yi.4a.~ .~~ar_~~ ..~~~~ad
de las ~~pe~~jJ~Ja ..Il!l.~trac16~. Pero su 09~Cl.nQP'~_,l~0
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Uno de los temas mas basicos del debate postmoderp.o,gira
/ en torno ala realidad, 0 irrealidad, 0 multiplicidad de realida! des. E1 nihil~o es e1 conceeto nietzscheano JIJ,le se ajusta
( mejor a esta se~aci~fl.WQa <;: ~cierta de la realida4,13. Quan:.
. '~~rmane~ctit.Y..d-de-duda -de -la-ra,z6n -mod~r!1---.-.a
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2. POSTMODERNIDAD: LA HISTORIA DE UNA IDEA
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8610 la modernidad, al desarrollar y elaborar en terminos estrictamente profanos y seculares la herencia judeo-cristiana -esto es, la
concepci6n de la historiacomo historia -de salvaci6n,- articulada
en torno ala creaci6n, el pecado, la redenci6n y la espera del Juicio FiIial-, da peso ontol6gico ala historia y un sentido concluyente a nuestro lugal' en ella 17.
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sociedad capitalista. Simmel anunci6 algunos pWltOS centrales del debate postmodern0 23 AI contrario que Marx, consideraba la esfera de la circulaci6n, el intercambio yel consumo relativamente aut6noma, regida por sus propias leyes.
Era el significado simb61ico del dinero y los articulos de
consumo 10 que fascinaba a Simmel: el creciente apego a
este mundo de cosas devaluaba cada vez mas el mundo
humano.
Simmel tambien analiz6 la autonomia que, en su opinion, caracterizaba a la esfera cultural. Como la cultura objetiva -la forma- se oponia cada vez mas a la vida, desarrollo una visi6n tnigica en la que, por ejemplo, el matrimonio
es meramente opresivo y rutinario, y la religion pierde todo
vinculo con las verdaderas creencias y degenera en misticismo. Por Ultimo, puso de relieve la estetica. Simmel veia
en el arte un medio de vencer las contradicciones de la modernidad y creia que en tiempos de confusion e incertidumbre se producirfa la vuelta generalizada a la estetica.
Ambos motivos -el abandono de la forma y la busqueda de
significado 0 incluso moralidad en el arte- vuelven a aparecer en el debate sobre la postmodernidad.
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nes si la gesti6n nos basta?, podrian preguntar aquellos que-at.1n no se han dado cuenta de la disoluci6n de las propias
metanarraciones.
Esto esta relacionado con otro proceso de la postguerra: el
resurgir del capitalismo liberal, una renovaci6n que ha eliminado la alternativa comunista y valorizado el disfrute individual de bienes y servicios28. En una frase Lyotard seiiala
asi c6mo la quiebra del comunismo como ideologfa (y, despues de 1989, como sistema politico) allana at.1n mas el terreno a laatomizaci6n de 10 social, esta vez en grupos de consumidores de moda y gusto, un tema al que en seguida volveremos. No obstante, primero hay que seiialar que la quiebra
del comunismointeresa considerablemente a Lyotard. para
quien el futuro del marxismo es un aspecto vital de la cuesti6n postmoderna. Despues de todo, el marxismo representa
una de las metanarraciones mas comprehensivas que ha habido. Para Lyotard, mientras que el analisis marxista conserva parte de su relevancia -la propia informaci6n generada
por los ordenadores es ahora un articulo de consumo-, el
marxismo nunca podra volver a aspirar a la universalidad.
Si para tyotard la atomizaCi6n de 10 social significa que
cada uno esta confinado en sus correspondientes juegos de
lenguaje, perricf1 prefiere hablar de teXtos. No <;>bstante.
como Lyotard. plantea cuestiories cruciales respecto a 10 que
denomina la tradici6n filos6fica occidental. La vida cultural
implica la producci6n de textos. afirma Derrida, que se solapan con otros textos que influyen en ellos de maneras que
riunca pcidremo's aesentraiiar. 1& deconstfucCi6n..tina -estrategia un tanto deudora de su lectura de Heidegger, consiste en plantear persistentes preguntas sobre nuestros textos y
los ajenos, para terminar negandq que algt.1n texto pueda ser
fijo 0 estable. La postura log<?centrica de la modernida9- queda asf radicalmente anulada al poner de relieve la indeterminaci6n dellenguaje. Aunquealgunos autores. tales como Richard Rorty. creen que Derrida sostiene que la era moderna
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serfa inaceptable para la mayorfa de los te6ricos postmodernos. Sugerir una progresi6n lineal de conceptos y explorar las
conexiones que puedan existir entre elios en terminos de sus
antecedentes es una empresa cabalrnente modernista. Apoyandose en Nietzsche, Foucault sostiene que es mas bien la
genealogfa 10 que habrfa que investigar. Aun se tratarfa del conocimiento, pero vinculado -0 fundido- con el poder y tambien con la realidad fisica del cuerpo. En la genealogfa se traza una linea de parentesco, pero no se asurnen relaciones causales ni se buscan origenes. Mientras que para Nietzsche el
cuerpo podrfa explicar el comportamiento, Foucault considera que los cuerpos son los que estan sometidos a influen,
cias. Los cuerpos son pasivos 33 .
De acuerdo con el planteamiento de Foucault, pueden distinguirse dos grandes epistemes, como elIas denomina, en el
pensamiento occidental. El pensamiento neoclasico, que data
del siglo XVII, no tiene unlugar especial para los seres humanos. Pero la episteme modema, .por el contrario, caracterfstica del siglo XIX en adelante, en realidad tiene al hombre
como objeto y como sujeto. Cuando ellenguaje se separa de
la representaci6n y 10 natural es sustituido por 10 (<normal,
nacen las posibilidades distintivas de las ciencias humanas34.
Pero si es posible datar su nacimiento, tambien cabe fijarsu
muerte. Foucault expone 10 que considera las profundas Iimitaciones de la sociologia y la psicologia y muestra'como
los seres humanos tambien pueden ser deshechos por discipIinas como el psicoanaIisis. Su obra se apoya en la idea de
que no solo estaba derrumbandose la episteme moderna,
sino que tambien su objeto -el hombre- estaba mueito.
Los Ultimos escritos de Foucault subrayan esta sombrfa
conclusion, pero desde diferentes angulos. Si las ciencias humanas -y susequivalentes aplicados, como el trabajo socialpodrfan considerarse discursos de poden), situandonos, tabulandonos, clasificandonos, procesandonos en esquemas
ajenos, esto se hace tanto mas evidente en los regirnenes de
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Baudrillard al menos eshoneSto en cuanto ala perdida de referentes sociales41 . No obstante, tendra que permitfrsenos
preguntar si esta perspectiva disuelve coinpletamente los Ultimos vestigios de 10 social. Baudrillard piensa que 10 social ha desaparecido en las fisuras entre la instrumentalidad
(las empresas y los gobiernos, que actuan sobre los mercados) y la cultura (el significado es meramente subjetivo y no
cabe compartirlo). En este Ultimo ambito la busqueda de significado gira cada vez mas en tomo ala identidad42 Pero
testa en 10 cierto Baudrillard? Y tse puede considerar esto una
crftica?
Pareceria que el propio termino critica ha perdido su relevancia, puesto que no hay una posicion desde la cUal evaluar, valorar, juzgar. No obstante, mas de un teorico social
considera las ideas de Baudrillard -aunque poniendo sordina
a su tono apocaliptico- potencialmente fructfferas precisamente para dicha critica social43 . Otros, desde luego, piensan
que exagera hasta tal punto sus argumentos -que todo puede
eritenderse en terminos de los simulacros de televisi6n, 0 que
la melancolfa es la norma en nuestras vadas sociedades digitalizadas- que la critica es imposible sin modificar su postura
mas radicalmente44 Ylos hay, como Arthur Kroker, que consideran su panico como la disposicion psicologica ~da
mental de la cultura postmodema, marcada por oscilaciones) caracteristicas del fin de millenaire, entre una euforia y
una desesperacion igualmente profundas45 .
Acaso 10 cierto sea que la busqueda de 10 real de Baudrillard no ha acabado. El mundo de ptirOS simulacros) de artificialidad apocaliptica, se pone m~s daramente de manifiesto en su estudio de America. Su escenario hiperreal
-una autopista en el desierto- supuestamente resume la civilizacion americana. Algunas cosas, afirma, no pueden exportarse, por 10 que la nostalgia de muchos intelectuales ameiicanos por las ideas y la cultura europeas es absurda. Pero los
europeos tambien tienen su nostalgia, en este caso de revolu-
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dones fracasa~as.Q~a, sugt~~e Bryan 'furner, todo esto delata un paradigma .religioso oculto que hace que BaudrilIard no sea simplemente postmoderno, sino antimoderno.
Quiza pueda leerse su propia obra como una busqueda de 10
real, que se esfuma ante sus ojos como un espejismo en el desierto46.
Lo social y lo cultural
Si bien algunos aspectos de este brevisimo recorrido por la
historia de la postmodernidad acaso no sean del todo con9ddos para los estudiosos de las ciencias sociales, 10 que he tratado de mostrar es que 10 social y 10 cultural se hallan estrechamente entrelazados. Los debates sobre la futura direcd6n
de las tendendas sod~es -y globales- no pueden permitirse
ignorar sus dimensiones culturales. El ambito sodal quiza
no este desaparedendo, pero esta sufriendo un cambio radical en la direcci6n de 10 que Manuel Castells denomina la
sodedad red. Paralelamente se ha produddo el auge de la
identidad .como fuente' de significado y crisol de la cultura.
Pero tampoco puede entenderse verdaderamente el arte, la
arquitectura 0 e1 cine contemporaneos sin una derta comprensi6n delos cambios sodales, politicos y econ6micos produddos a finales del siglo xx.
La transfo'rmadon de la providenda en progreso, dando
lugar despues al nihilismo, no se produjo en un vado intelectucil. La historia del desarrollo capitalista, del auge de la dencia y la tecft610gia, junto con las ulteriores crisis tanto del capitalismo como del industrialismo, tios ayuda a entender
c6mo se difundieron, se oscurecieron 0 resaltaron esasldeas.
A su vez, las propias ideas tambk~n han ejercido una potente
intluencia inspirando actos esperanzados 0 infundiendo una
sensad6n de resignaci6n 0 complacenda. Y esta es predsamente la raz6n por la que algunos comentaristas son tan crf-
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perolnos illduce esto a componer necrologias 0 a intentaruna revaluaci6n de la modernidad? El logocentrismo testa
muerto 0 latente? tCaeriamos en la trampa de la l6gica lineal
moderna si imaginamos que el camino de la providencia al
progreso y, de ahi, al nihilismo es de un solo sentido y sin
vuelta atras? Como quiera que respondamos a estas preguntas, sera imposible afrontarlas cabalmente si nos centramos
en unos supuestos cambios sociales 0 en desarrollos culturales aisladamente. Las ciencias sociales, aunque empezaron intentando hallar los factores implicitos en el cambio social, segUn el modelo de las ciencias naturales, cada vez mas buscan
sus claves en el anilisis cultural. Esto no significa abandonar
la empresa de la investigaci6n sistematica, sino mas bien
completar .dicha investigaci6n integrandola con el anaIisis
cultural. El postmodernismo y la postmodernidad deben
examinarse cada uno en terminos del otro.