Constructivismo de Bruno Latour
Constructivismo de Bruno Latour
Constructivismo de Bruno Latour
Sujetos o actantes?
SUJETOS O ACTANTES? EL
CONSTRUCTIVISMO DE LATOUR Y LA
PSICOLOGA CONSTRUCTIVISTA
Jos Carlos Loredo Narciandi
Universidad Nacional de Educacin a Distancia, Espaa
Resumen
Bruno Latour es sin duda uno de los autores actuales ms influyentes en teora de la ciencia y
en la teorizacin de algunas disciplinas particulares como la antropologa, la sociologa e
incluso la psicologa. Desde cierta reivindicacin moderada de la necesidad de esta ltima, o
al menos de no dar por firmada la sentencia de muerte del sujeto, en este artculo valoro
crticamente la idea latouriana de que el par sujeto/objeto constituye una dualidad superada,
propia de la modernidad. Para ello toco tres cuestiones: el peculiar constructivismo de
Latour, la metafsica estructuralista subyacente a la Teora del Actor-Red y la implantacin
poltica de esta teora. Comento la crtica radical de Latour a la epistemologa gentica de
Piaget, ejemplo de constructivismo psicolgico clsico, y concluyo planteando la exigencia -tal
vez paradjica- de asumir el constructivismo de Latour pero no su estructuralismo.
Palabras clave
Constructivismo, Teora del Actor-Red, Estructuralismo, Latour, Piaget.
CONSTRUCTIVISM
AND
Abstract
Bruno Latour is undoubtedly one of the most influential current authors in Science Studies and
in a number of particular disciplines as Anthropology, Sociology or even Psychology. It is from
a moderate defense of the need of the latter -or at least of not signing for the death sentence
of the subject- that I value critically the latourian ideas according to which subject/object
constitues a overcome, modernity linked duality. I pose three questions in order to it: Latour's
peculiar "constructivism", the structuralist metaphysics underlying to Actor Network Theory,
and the political implantation of this theory. I comment on Latour's radical critique to Piaget's
Genetic Epistemology -example of classical psychological constructivism-, and I end up by
raising the exigency -maybe paradoxical- of assuming Latour's constructivism but not Latour's
structuralism.
Key words
Constructivism. Actor Network Theory. Structuralism. Latour. Piaget.
Agradecimentos
Este trabajo se enmarca en el subproyecto de investigacin Conceptos de funcin en ciencias
del comportamiento (cdigo Sej2005-09110-c03-02), que pertenece al proyecto La teora de
la accin entre la naturaleza y la cultura, financiado por el Ministerio de Educacin. Agradezco
a Toms Snchez-Criado sus orientaciones bibliogrficas y sus comentarios crticos.
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Introduccin
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Al
tradicionalmente
sistema
se
vascular
consideraban
pertenecen
tanto
internos
la
los
ciencia
componentes
(teoras,
que
hechos,
Constituye
una
propuesta
para
analizar
los
procesos
sociales,
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La eleccin de esta perspectiva constructivista no responde a otro motivo, por tanto, que el
biogrfico, y en modo alguno desdea otras discusiones acerca de la subjetividad y cuestiones
inspiradas por Latour (por ejemplo, Despret, 2004; Hennion, 2007; Kendall y Michael, 2001; Middleton
y Brown, 2005; Moser y Law, 1999), ni ignora que la versin piagetiana del constructivismo ha
recibido crticas desde otros muchos frentes adems del latouriano.
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El constructivismo de Latour
Latour ha insistido en que su perspectiva, que desde luego no es realista (no da por
sentada la objetividad de los hechos como realidades-ah), tampoco se identifica con
la sociologa del conocimiento del programa fuerte, es decir, con la idea de que la
ciencia slo puede analizarse con categoras sociolgicas. Como es sabido, una de
las denominaciones ms frecuentes para referirse a esta perspectiva -y, en general,
a cualquiera que asuma la necesidad de analizar toda realidad en trminos de
construccin social- es la de constructivismo social o construccionismo, aunque hay
matices en uno y otro trminos. Pues bien, aunque ya desde los aos 80 se
distanci del constructivismo social (Latour, 1987), nuestro autor ha terminado por
hacer explcita y detallar su discrepancia con esa tendencia hasta el punto de dudar
sobre la conveniencia del trmino constructivismo, dados los equvocos
sociologistas a que puede conducir (Latour, 2003). Subraya que el hecho de que la
ciencia sea una construccin social no significa ni que los hechos que produce sean
por ello menos fiables ni que las categoras sociolgicas o antropolgicas sean ms
potentes a la hora de analizar el funcionamiento de las ciencias naturales que las de
estas ltimas para analizar el de aqullas. Latour dice no querer ser ni naturalista
(realista) ni deconstruccionista (relativista). Resume as sus ideas:
Lejos de intentar explicar los slidos hechos cientficos a travs de los endebles hechos de
las ciencias sociales, el objetivo ha llegado a ser el de entender cmo la ciencia y la
tecnologa han proporcionado algunos de los ingredientes necesarios para dar cuenta de la
formacin y la estabilidad de la sociedad misma. Este es el nico modo de conceder algo de
su significado original al trmino 'construccin', de hacer hincapi en ese proceso colectivo
que da lugar a una construccin slida a travs de la movilizacin de oficios, componentes y
coordinaciones de diverso orden (Latour, 2003, traduccin ma).
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La ANT ha sido desarrollada por otros autores como Michel Callon y John Law (vase Law y
Hassard, 1999).
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cuando esos actores o actantes (que pueden ser seres humanos, organismos o
cosas) hacen hacer, esto es, marcan una diferencia. Esto significa que instauran
un nuevo curso de accin, ligado a una nueva estabilizacin en el seno de la red (lo
que tradicionalmente se llamaba un hecho o un objeto). Dentro de la red pueden
darse numerosas relaciones o conexiones entre humanos y no-humanos, y de unos
y otros entre s. Esas relaciones son asociaciones que dan lugar a colectivos. Lo
que se denomina habitualmente sociedad no es ms que un conjunto de
asociaciones entre humanos y no humanos. As pues, Latour no habla de sociedad
sino de colectivo, porque la sociedad, segn l, es algo sobreimpuesto a las
asociaciones, como si pudiera hablarse de una estructura previa a las acciones a las
que da lugar. Un colectivo, en cambio, es simultneo a dichas acciones. Por lo
dems, los grupos sociales no son para Latour esencias o totalidades inmutables y
claramente definidas, sino asociaciones fluctuantes. Por eso no hay grupos sociales
ms significativos que otros. Aunque creo que l no llega a expresarlo en estos
trminos, la idea es que no son ms relevantes, por ejemplo, las naciones que los
clubes de ftbol, o las ciudades que las agrupaciones vecinales, o la civilizacin que
las culturas exticas, etc. La actitud poltica de Latour parece, a este respecto, la de
una suerte de cosmopolitismo generalizado. Polticamente slo importa la
convivencia, la bsqueda de un mundo comn en el cual, mediante la formacin,
transformacin y disgregacin constante de colectivos, florezca el mayor nmero
posible de cursos de accin. Despus volver sobre esto.
Ahora quiero recalcar que la ANT tiene dimensiones epistemolgicas,
ontolgicas y polticas. Desde un punto de vista epistemolgico se sitan en un
primer plano los actores y los actantes, que son los elementos de la red que
instauran las diferencias y promueven as las traducciones (las transformaciones).
Aunque Latour no pretenda estar haciendo epistemologa y diga que las nicas
reglas metodolgicas posibles son las de carcter fctico o pragmtico (la
metodologa se reduce a lo que denomina cuestiones de inters), lo cierto es que
l mismo ha propuesto en ocasiones una suerte de criterios de racionalidad de un
modo que recuerda a veces al gnero literario de las reglas para la direccin del
espritu de Descartes o los tnicos de la voluntad de Ramn y Cajal. As, nuestro
autor avala las proposiciones articuladas (las que conectan eventos y abren as
posibilidades de accin) frente a las no articuladas (las que no conectan eventos
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Ding designa tanto a quienes se renen en una asamblea como a las causas que les unen y les
dividen.
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las
explicaciones
del
conocimiento
materialistas
idealistas
por
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El concepto de mediacin que utiliza Latour procede de Michel Serres, quien la entiende como
aquello que pone en relacin elementos separados (Connor, 2002).
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los
dualismos
tradicionales
que
tan
acertadamente
denuncia
Latour
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se hace pasar por estrategia metodolgica algo que implica toda una concepcin de
la estructura (reticular) de eso a lo que denominamos mundo.9
La metafsica de la ANT
Latour interpreta la perspectiva de Piaget como metafsica maduracionista, como
vitalismo finalista, como teologa secularizada o como armonismo humanista.
Aunque l no emplea todas estas expresiones, creo que es bastante contundente al
respecto:
La persistencia de Piaget a lo largo de su dilatada carrera en aprovechar cualquier ocasin
para convertir las virtualidades en potencialidades, la continua eliminacin del tiempo y la
prctica en todos los temas que trat, es tan pasmosa que requiere una explicacin [...]. Mi
conjetura es que la teologa debi de jugar un gran papel en la unin de Suiza, ciencia
occidental, pensamiento, mente, ontognesis, formalismo y vida. La ausencia de tiempo que
ello produca tena el mismo carcter que la ausencia de tiempo tendra en una teologa
protestante secular []
La fusin de psicologa, historia, vida, lgica, matemticas y pedagoga, crea un
espacio delimitado donde puede tener lugar ese extraordinario intento [de detener la historia],
ir sustituyendo virtualidades por potencialidades, transformar los procesos en actualizaciones
constantes [...] para asegurar que cualquier escena se ajustar al guin, que la ontogenia
recapitular la filogenia, que este mundo est tan bien regulado como el otro, el perdido, que
los balances y las cuentas siempre cuadrarn pese a los desequilibrios, que la constancia se
mantendr siempre pese al alboroto de la historia y las batallas del mundo, que la
capitalizacin seguir en marcha sin prdidas ni gastos (Latour, 1996, traduccin ma).
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en pie de igualdad unos con otros, del mismo modo que sucede con los humanos y
no humanos en el enfoque latouriano). Pues bien, en la ANT la realidad aparece
como una multiplicidad de entes que slo se relacionan entre s de un modo
eventual y que estn ms all de nuestro conocimiento racional o cientfico, el cual
slo puede aspirar, si acaso, a vislumbrar partes de esa realidad que flucta
constantemente, a encontrarse con ellas. Y, puesto que carecemos de criterios para
describir racionalmente -como quera hacer Piaget- los procesos de construccin
recproca de sujeto y objeto, a lo nico que podemos aspirar es a actuar
pragmticamente en un mundo que, en ltima instancia, nos es ajeno como el
nomeno kantiano. Sabemos que ese mundo existe, que la malla ontolgica que
soporta nuestras acciones equivale a una red de asociaciones de actantes, pero
nunca sabremos si esta red es el mapa o el terreno. Ni lo sabremos ni nos importa,
porque slo nos importa actuar, marcar diferencias.
Antes suger que renunciar a tomarse en serio el darwinismo, la continuidad
entre animales y humanos, equivale a asumir el riesgo de adoptar una especie de
formalismo diferente del que Latour -con razn- le atribuye a Piaget. Es el
formalismo, platnico o neokantiano, segn el cual la nica instancia a la que
remitirse a la hora de hablar de conocimiento o de realidad son las formas
lingsticas o culturales, y no las acciones concretas del sujeto de carne y hueso.
Pues bien, el estructuralismo de Latour, aunque no parece asumir ese formalismo de
las estructuras lingsticas o culturales, s parece amoldarse a su mismo esquema,
slo que, en lugar de aplicarlo a estas estructuras, lo aplica a las estructuras mismas
de la praxis, a unas estructuras que, sencillamente, estn ah, acontecen, sin que
sepamos cmo ni por qu. La influencia del pragmatismo se aprecia bien en esta
actitud de Latour segn la cual simplemente constatamos que hay estructuras que
definen el mundo, redes de actantes, pero la lgica en virtud de la cual se
establecen esas redes y se transforman es, en ltimo trmino, incognoscible.
Claro que, desde ese punto de vista pragmatista, an cabe otra posibilidad.
Cabe la posibilidad de que dicha lgica sea la de unos determinados actantes que
tienen una mayor capacidad de control sobre otros, ante lo cual slo es posible que
estos otros reviertan la situacin. Desde luego, no es posible defender que esa
situacin sea injusta, pues ni siquiera sabemos muy bien por qu las acciones de
unos actantes repercuten sobre otros en forma de control y subordinacin, uso,
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de vista poltico. La esencia de la poltica es la gestin del conflicto entre grupos, que
ni son iguales unos a otros (por lo pronto, no lo han sido histricamente) ni en cuanto
a sus miembros, cuya actividad individual, adems, tambin genera conflictos y
desajustes. La escala poltica, pues, no es la de las comunidades o colectivos, no es
la de las redes. No es cierto que, segn da a entender Latour, todos los colectivos
sean equiparables, en el sentido de que la identidad de cada ser humano est
igualmente definida por la pertenencia a cualquier tipo de colectivo posible. Lo que
heredamos de la historia es el conflicto entre colectivos que no se superponen
unos a otros como en un juego de muecas rusas. Y adems algunos de ellos se
imponen de hecho a otros.10
En todo caso, los grandes problemas del mundo actual no pueden analizarse
desde el punto de vista de colectivos que se asocian o se disgregan, que se
articulan o no, porque ese punto de vista es abstracto, genrico. La composicin
progresiva de un mundo comn bueno por la que apuesta Latour constituye una
intencin sin duda loable desde el punto de vista tico, pero desde el punto de vista
poltico es inocua mientras no se especifiquen los procedimientos para llevar a cabo
esa composicin, unos procedimientos que necesariamente hunden sus races en
tradiciones polticas de la modernidad (y, por tanto, en la polaridad izquierdaderecha, se reinterprete como se reinterprete).
Conclusiones
Aunque la orientacin de los estudios de la ciencia no es, en absoluto, tan novedosa
como se ha solido presentar, ya que viene a rescatar la idea marxista de la ciencia
como fuerza de produccin despojndola, sin embargo, de sus dimensiones polticas
(y, por tanto, quiz, empobrecindola), puede haber tenido la utilidad de dar el golpe
de gracia a la concepcin heredada del conocimiento ligada al realismo
epistemolgico y al cientifismo. Cabra condensar todo el viaje de la teora de la
ciencia en el siglo XX como el viaje desde unas posiciones neopositivistas
obsesionadas por buscar unas reglas metodolgicas abstractas para hacer buena
10
Steve Fuller sugiere que la ANT puede entenderse como parte de la ideologa propia de la
democracia tecnocrtica del occidente actual, que convierte la ciencia estatal, pblica, en ciencia al
servicio de las empresas y en ciencia, por ello, producida por obreros de laboratorio que funcionan
como una especie de nodos de la red de produccin cientfica (Fuller, 2000). Fuller tambin subraya
que Latour, en tanto que seguidor de la tradicin estructuralista, sustituye la agencialidad de los seres
humanos por la de estructuras sociales y fsicas (en Barron, 2003),
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