Los Estatutos de Limpieza de Sangre y El Patrón de Poder Colonial Trabajo Final
Los Estatutos de Limpieza de Sangre y El Patrón de Poder Colonial Trabajo Final
Los Estatutos de Limpieza de Sangre y El Patrón de Poder Colonial Trabajo Final
El registro terico desde el cual voy a abordar este texto es el de la colonialidad del
poder, una categora que fue desarrollada, a partir de la dcada del noventa, por el
terico peruano Anbal Quijano. La colonialidad designa una caracterstica del mundo
moderno que hace referencia al carcter inacabado de la descolonizacin. Se diferencia,
por tanto, del colonialismo, perodo histrico que en nuestro continente termin en el
siglo XIX con los procesos emancipatorios. La colonialidad, en cambio, tal como la
desarroll Quijano, es un acontecimiento de larga duracin: se inicia con la conquista de
Amrica y contina hasta nuestros das. Desde esta perspectiva, la colonialidad es la
otra cara de la modernidad, o, dicho de otro modo, sin colonialidad no hay modernidad.
Es ms, con esta categora Quijano afirma que la dominacin se ejerce
fundamentalmente por medios no coercitivos, logrando que los dominados naturalicen
el imaginario cultural europeo como nica manera plenamente humana de relacionarse
con la naturaleza y con el mundo socio-poltico, en definitiva, de construir su
subjetividad. De este modo, este pensador busca nombrar al patrn especfico de
dominacin que se forj en las colonias americanas desde 1492.
Esta propuesta de Quijano tuvo mltiples y diversas contribuciones, entre las que
cabe destacar las de Walter Mignolo y el entronque que hizo Enrique Dussel desde su
filosofa de la liberacin. Para Quijano, el poder colonial que Espaa Europa instaur
a partir de la llegada a estas tierras se puso en prctica no slo a travs de la dominacin
econmica, poltica y militar, sino que se ejerci y sustent tambin, y primordialmente,
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colonizado (2006: 15; nfasis en el original). Por su parte, Fanon afirma: Lgicamente
no es posible someter a la servidumbre a los hombres sin inferiorizarlos parte por parte.
Y el racismo no es ms que la explicacin emocional, afectiva, algunas veces
intelectual, de esta inferiorizacin (1965: 48). De ah que el racismo acte como uno de
los componentes de la imposicin colonial: El racismo, lo hemos visto, no es ms que
un elemento de un conjunto ms vasto: el de la opresin sistemtica de un pueblo
(Fanon 1965: 40). Asumiendo el registro terico de Csaire y de Fanon, Quijano y
Mignolo concuerdan en argumentar que el colonialismo es el espacio en el que surge y
opera el racismo como inferiorizacin del otro.
En un artculo publicado en 1998 Qu tal raza!, Quijano precisa lo que entiende
por raza. All afirma que debe ser estudiada como un patrn de clasificacin social que
recurre a una supuesta diferencia y jerarqua de orden biolgico entre los europeos y no
europeos. Esta concepcin de raza estableca una clasificacin arbitraria que suprima la
historicidad, ya que se fundaba en la diferencia de naturaleza entre el europeo y el noeuropeo. Dicho de otro modo, cuando los espaoles llegaron a estas tierras se
encontraron con seres humanos diferentes, a los cuales identificaron como inferiores en
razn de esa diferencia. Es ms, concibieron esa diferencia como algo que se transmita
biolgicamente de padres a hijos, por lo cual haba un sustrato natural de la inferioridad.
Se puede afirmar, entonces, que la diferencia cultural fue procesada como inferioridad
racial1. Avanzando en esta lnea argumental, Mignolo piensa que la raza es una
clasificacin de individuos desde la perspectiva de un modelo paradigmtico de
humanidad. En sus propias palabras: La cuestin de la raza no se relaciona con el
color de la piel o la pureza de la sangre, sino con la categorizacin de individuos segn
su nivel de similitud o cercana respecto de un modelo presupuesto de humanidad ideal
(Mignolo, 2007: 41). Y ms adelante agrega:
A mediados del siglo XVI, Las Casas proporcion una clasificacin racial
aunque no tuviese en cuenta el color de la piel. Era racial porque
clasificaba a los seres humanos en una escala descendente que tomaba
ideales occidentales cristianos como criterio para la clasificacin. La
categorizacin racial no consiste simplemente en decir eres negro o indio,
por tanto, eres inferior, sino en decir no eres como yo, por tanto eres
inferior (Mignolo 2007: 43; nfasis en el original).
Por este motivo Mignolo no va a nombrar a la diferencia como cultural, sino como diferencia colonial.
Por ello la nocin de raza que surgi hace algo ms de cinco siglos es un constructo
ideolgico moderno diseado como instrumento de dominacin social: se trata de un
desnudo constructo ideolgico, que no tiene, literalmente, nada que ver con nada en la
estructura biolgica de la especie humana y todo que ver, en cambio, con la historia de
las relaciones de poder en el capitalismo mundial, colonial/moderno, eurocentrado
(Quijano1998:39). Esta idea de raza nace, entonces, con Amrica a partir de la
diferenciacin entre los europeos como superiores y los indios2 como naturalmente
inferiores. Desde entonces, las viejas ideas de superioridad-inferioridad implicadas
en toda relacin de dominacin, quedaron asociadas a la naturaleza [] de una escala
de desarrollo histrico que va desde lo primitivo (lo ms prximo a la naturaleza, que
por supuesto inclua a los negros ante todo y luego a los indios) hasta lo ms
civilizado (que, por supuesto, era Europa) (Quijano, 2000a: 42). Con lo cual la raza
no solo se convirti en el eje articulador de clasificacin y estructuracin social, con el
que Espaa consolid su dominio en Amrica durante tres siglos, sino que tambin
sirvi como legitimacin racional del poder colonial europeo en los siglos posteriores.
Esto fue as debido a la centralidad de Espaa en el sistema mundo que emerge a partir
del descubrimiento de Amrica; la idea de raza organiza, entonces, desde ese
momento, a la poblacin mundial en un orden jerrquico, convirtindose, de esta
manera, en el principio ordenador de la divisin mundial del trabajo y del sistema
patriarcal global. Es por esto que, si bien la idea de raza como binarismo jerrquico
puede encontrarse en diversos tiempos y culturas, es recin con la formacin del
sistema-mundo en el siglo XVI que se convierte en la base epistmica de un patrn de
poder mundial que continua hasta nuestros das, organizndose y legitimndose de
diversas maneras (Quijano, 2000).
La clasificacin de la poblacin mundial en razas, estableci, por lo tanto, para cada
una de ellas, un lugar fijo e inmvil en la escala jerrquica social y en su capacidad para
producir acciones y saberes legtimos. As, slo la superioridad natural de Europa le
permite desarrollar prcticas y conocimientos plenamente humanos. Por esta razn, la
idea de raza se encuentra relacionada a la diferenciacin y jerarquizacin de los estratos
poblacionales destinados a ser fuerza de trabajo, ya que, en torno a dicha idea se
organizaron todas las formas conocidas de control del trabajo, de sus recursos y de sus
productos. Desde este punto de vista, entonces, la emergencia del concepto de raza, la
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Denominacin homogeneizadora con la que los espaoles inferiorizaron y racializaron a los originarios
de estos territorios.
buscaba era impedir que ellos ejercieran en plenitud los derechos adquiridos. Por este
motivo, a finales del siglo XV y hasta mediados del siguiente, se dieron en Castilla
sucesivas oleadas de persecucin religiosa y de guerras de pureza. Los cristianos viejos
consideraban que los derechos adquiridos por los nefitos violaban sus propios derechos
y privilegios. Por este motivo desarrollaron instrumentos que les impidieran a los judos
convertidos al cristianismo el ingreso a las instituciones del poder y del saber. En este
contexto es en el que surgieron los Estatutos de Limpieza de Sangre. Estos
comenzaron a aplicarse en el Concejo de Toledo en 1449, propagndose
ininterrumpidamente durante los siglos XV, XVI y XVII. El objetivo fundamental era
descubrir la identidad y las prcticas de los que se sospechaba que eran falsos cristianos.
Los Estatutos consistan, bsicamente, en investigar el linaje genealgico de las
personas sospechadas, a las que se abran procesos de indagacin sobre los
pensamientos, sentimientos y actos, para establecer cmo se transmitan las
caractersticas negativas de madres y padres. De esta manera se estableca en qu forma
y con qu categoras deba juzgarse la calidad de las personas. As, mucho antes de los
racismos cientficos que se desarrollaron desde el siglo XVII, aquel rgimen simblico
de clasificacin de las personas por su linaje genealgico, constituy un sistema de
clasificacin social que se transmita de padres a hijos a travs de la sangre (Hering
Torres, 2006).
La historiadora mexicana Mara Elena Martnez dice que descendencia y
religin, sangre y fe fueron los dos fundamentos de la ideologa de los estatutos
(Martnez, 2008:1). As, dado que la sangre operaba como smbolo de la continuidad e
integridad de los linajes cristianos, la certificacin de la limpieza de sangre instituy
un nuevo rgimen legal de segregacin y discriminacin, dado que, aun convertidos y
aunque los bautismos fueran ya de larga data, los judos seguan siendo segregados por
su linaje. Ahora bien, dado que esto entraba en clara contradiccin con la doctrina
cristiana que establece que el bautismo es el modo de integrarse al cristianismo, fue
necesario erigir un constructo terico que diera legitimidad a la letra y la prctica de los
Estatutos. Fue entonces cuando se empez a argumentar en tratados y folletos que la
sangre juda de los cristianos nuevos conservaba sus propiedades impuras y,
consiguientemente, los judos heredaban las tendencias al mal. As, el Fraile
Torrejoncillo en su trabajo Centinela contra los Judos (1674), desarroll la teora de
que el ser judo tena su origen en la sangre, sin importar si la persona estaba bautizada.
[Para] ser enemigos de Christianos [...] no es necessario ser padre, y madre iudios, uno
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solo basta: no importa que no lo sea el padre, basta la madre, y esta aun no entera, basta
la mitad, y ni aun tanto, basta un quarto, y aun octavo, y la Inquisicin Santa ha
descubierto en nuestros tiempos que hasta distantes veinte un grados se han conocido
judaiar (en Hering Torres, 2003). En ese contexto persecutorio se form el tribunal
especializado por excelencia en el reconocimiento de la hereja y de aquellos que la
practicaban: el Santo Oficio de la Inquisicin. La necesidad de disponer de una
definicin legal de los cristianos nuevos, es lo que llev a la creacin de la
Inquisicin espaola a los efectos de identificar a los judos secretos. El tribunal
comenz su trabajo en la ciudad de Sevilla en el ao 1483. Su escrupulosa tarea
permiti la propagacin de los Estatutos de Limpieza de Sangre no solo en el Viejo
Mundo, sino tambin, ya desde el s. XVI, en el Nuevo. De esta manera, la Inquisicin
cumpli un rol decisivo en el surgimiento de una ideologa espaola y cristiana
obsesionada con la genealoga y con la idea de que tener un linaje puro era el signo
incuestionable de pertenencia aristocrtica, no tanto a una fe comn, sino a un estatuto
humano superior (Castro, 1984). As, la nocin de limpieza tiene la particularidad de
hacer aparecer criterios de diferenciacin que no son nicamente religiosos. En este
contexto aparece el trmino raza como la representacin de un defecto, una tara,
una mcula, en la ascendencia (Hering Torres, 2006). El fillogo Sebastin de
Cobarrubias lo defina en el Tesoro de la lengua castellana o espaola (1611) de la
siguiente manera: RAZA, [] en los linages se toman en malaparte, como tener
alguna raza de Moro, o Judio (en Hering Torres, 2006b, pp. 221-222). Estamos, por
cierto, ante una idea de raza muy distinta de la utilizacin que se le dar en el siglo XIX.
En la controversia por la puesta en prctica de los Estatutos de Limpieza de Sangre
realizada en el Cabildo Catedralicio de Toledo en 1547, el arzobispo Juan Martnez de
Silceo3 quien seguramente fue el mayor idelogo de este rgimen utiliz el trmino
raza para referirse a la limpieza de sangre: [...] se propuso un estatuto por nos
Arzobispo de Toledo en esta Santa Iglesia en el cual se contena desde aquel da en
adelante todos los Benefiziados de aquella Santa Iglesia a Dignidades como Canonigos
Razioneros Capellanes y clerizones fuesen cristianos Viejos sin raza de Judio ni de
Moro ni hereges [...] (en Hering Torres, 2006b, pp. 220-221). De este modo, con el
Estatuto de Limpieza de Sangre se implant en la mdula de la sociedad castellana un
Segn el texto bblico, Sem, Cam y Jafet eran los hijos de No (cf. Gn. 9:18-19; 10:1)
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contaminacin que era necesario eliminar. Para hacerlo era imperioso establecer una
barrera social, que alejara a los espaoles de la posibilidad de mezclarse con indios,
negros o mestizos. Por este motivo, los grupos de sangre mezclada fueron definidos
jurdica y econmicamente como inferiores y, como tales, legalmente incapacitados
para mezclarse con los superiores. As, limpieza de sangre y legitimidad de nacimiento
adquirieron status distintivo en las nacientes sociedades americanas y se convirtieron en
una condicin indispensable para pertenecer a los grupos de privilegio. Por lo dems,
para los criollos se convirti en la nica credencial para pertenecer a la aristocracia
(Jaramillo Uribe, 1968). Por estas razones el fenotipo de los individuos (blanco, negro,
indio, mestizo), comenz a adquirir importancia como elemento de marcacin social, y
aunque no fue la nica, si era una marca perceptible que jugaba un rol decisivo en su
posicionamiento en la sociedad (Martnez, 2008).
Del cuidado que tuvieron las lites criollas por evitar cualquier sospecha sobre su
linaje europeo surgieron diversas taxonomas que buscaban establecer cul era la
posicin social de las personas; as nacieron las castas. La emergencia de stas en el
siglo XVII en el Nuevo Mundo, tiene su origen en la aparicin de la nueva realidad
social derivada del contacto de indios, espaoles y negros. El historiador sueco Magnus
Mrner ha sealado que la nocin de casta fue usada por las lites en la poca de la
colonia para marcar a las personas de sangre mezclada. La palabra castas se utiliz,
entonces, para definir a los estratos que, a travs de mestizajes mltiples, no respondan
a la configuracin inicial de las comunidades (Mrner 1969). En este contexto
genuinamente americano, los instrumentos llegados a Amrica para definir la limpieza
de sangre de los miembros de la comunidad recibirn un nuevo sentido y derivarn en
prcticas y criterios simblicos que no tenan sentido alguno en el mundo castellano.
Las castas sirvieron para reelaborar toda una jerarqua de las calidades que distinguan a
los individuos. De este modo, toda la variedad de conceptos y palabras que definan el
perjuicio y la exclusin de judos, judaizantes y marranos fueron poco a poco sustituidas
por una colorida descripcin de las castas (Martnez 2008)5. A travs de estas
5
Basta como ejemplo esta lista que corresponde a la Nueva Espaa del siglo XVIII:
1. De espaol e india, mestizo
2. De mestizo y espaola, castizo
3. De castiza y espaol, espaol
4. De espaola y negro, mulato
5. De espaol y mulata, morisco
6. De morisca y espaol, albino
7. De espaol y albina, torna atrs
8. De indio y torna atrs, lobo
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Para Finalizar
Como vengo diciendo, en sus orgenes el binarismo jerrquico que supone la
nocin moderna de raza no est asociado a la idea de color de la piel. Como bien apunta
Martnez presentar el problema de limpieza en esos trminos es caer en una trampa
conceptual, al confiar en una definicin rgida de raza que hace que las construcciones
biolgicas y cultural/religiosas de la diferencia sean mutuamente excluyentes; el
concepto no siempre necesita a la biologa para hacer 'su trabajo' (Martnez, 2008: 59).
9. De lobo e india, zambaigo
10. De zambaigo e india, cambujo
11. De cambujo y mulata, albarazado
12. De albarazado y mulata, barcino
13. De barcino y mulata, coyote
14. De mujer coyote e indio, chamiso
15. De chamisa y mestizo, coyote mestizo
16. De coyote mestizo y mulata, ah te ests (Mrner, 1969: 68).
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Por ello Quijano afirma que la primera raza en sentido moderno fue la de los indios, y
que despus los afroesclavizados fueron racializados como negros, con lo cual los
europeos comenzaron a construir su identidad como blancos contrapuesta a la de los
dominados. As, color y raza son dos constructos, de los cuales color se impone como
sinnimo de raza recin en el siglo XIX. De all que, a partir de la diferencia que los
espaoles establecen con los africanos, las identidades dominadas tambin indios y
mestizos comienzan a ser asociadas con el color de la piel. As se consolid un
rgimen clasificatorio y de superioridad racial, denominado sistema de castas que, si
bien est arraigado en las diferencias culturales, resalta las marcas fenotpicas como
elemento categrico para la diferenciacin (Quijano 1998). Dicho de otra manera, si
bien los rasgos fsicos comienzan a tener una significacin importante en el rgimen que
impone las taxonomas sociales, lo ms revelador sigue siendo el hecho de que los
espaoles procesen las diferencias culturales en trminos de superioridad biolgica.
Estamos, pues, ante distinciones y jerarquizaciones naturalizadas, imaginariamente
biolgicas, entre culturas hegemnicas y culturas subordinadas. Por lo dems, hay que
agregar que no se puede desechar y quitar relevancia al color en las taxonomas
raciales. En el pensamiento de Quijano: El color de la piel fue definido como la
marca
racial
diferencial
dominantes/superiores
ms
significativa,
europeos,
de
un
por
lado,
ms
y
el
visible,
entre
conjunto
de
los
los
finales del siglo XV. Lo que surgi en ese momento fue un concepto de raza fluido,
profundo y potente, que se manifiesta an hoy en una actitud caracterizada por un
binarismo jerrquico en el cual el hombre blanco occidental se considera superior a
cualquier otro diferente. Este modo de caracterizar al diferente legitim a lo largo del
tiempo cualquier tipo de barbarie ejercida desde los valores de la cultura occidental.
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ciencias
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Perspectivas
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