Gramatica en General
Gramatica en General
Gramatica en General
preferentemente la flexin para indicar las relaciones entre sus elementos. Sin
embargo, como la mayora de las lenguas fusionales, tambin recurre al uso de
preposiciones, palabras abstractas que sirven de nexo y son invariables. Por la
forma en que se marcan los argumentos de los verbos transitivos e intransitivos, se
agrupa dentro de las lenguas nominativo-acusativas. Su gramtica es muy similar a
la de las dems lenguas romances, aunque muchos estudiantes extranjeros del
idioma aseguran que rasgos como el abundante uso del modo subjuntivo, la
diferencia entre los verbos ser y estar y el uso preciso de las perfrasis verbales les
resultan especialmente difciles de dominar.
Morfologa
Como idioma flexivo las palabras del espaol se forman mediante lexemas o races
a los que se agregan morfemas gramaticales o gramemas (como el gnero
masculino o femenino y el nmero singular o plural para los sustantivos y adjetivos,
y el modo, tiempo, voz, aspecto y persona y nmero para el verbo), ms todo tipo
de afijos que sirven para formar palabras derivadas.
Derivacin
El espaol, lengua donde las palabras tienen por lo general dos o tres slabas,
prefiere entre los mtodos de formacin de palabras la derivacin, ya que su
escasez de monoslabos restringe y hace ms incmoda la composicin. Consiste
aquel procedimiento en la suma de distintos tipos de afijos a palabras primitivas
para formar otras distintas, llamadas neologismos. Los afijos del espaol provienen
en general del latn y del griego, aunque existen otros de diferente origen. Los
prefijos se sitan antes del lexema; los sufijos, antes de los morfemas
constituyentes de gnero y nmero en el caso de los sustantivos y adjetivos, y
antes de los morfemas constituyentes de modo, tiempo y aspecto en el de los
verbos; y los interfijos antes de estos ltimos y despus del lexema. Los tres
circunfijos del espaol rodean al lexema.
Prefijos del espaol que provienen del latn
Des-. (Confluencia de los prefijos latnos de-, ex-, dis-, y a veces e-). Denota
negacin o inversin del significado del simple. Descontento: no satisfecho.
Ex- E-: Fuera o que se ha dejado de ser: Excedente: empleado que durante
cierto tiempo deja de prestar un servicio. Enorme: que excede el tamao
normal.
Infra-: Por debajo de: Infrarrojo: radiaciones oscuras menos refrangibles que
el rojo.
Octa-, octo-: Ocho: Octava. Ocho das que siguen a una fiesta religiosa.
Exo-: Fuera: Exobiologa: ciencia que busca y estudia formas de vida fuera
del planeta.
Sin- (toma la forma si- ante m- y sim- ante b y p): Con: Simbiosis:
Convivencia.
Sufijos
Adjetivizantes: -os-, -ble, -able, -ible, -enc-, -ante, -iente, -ente, -iv-,
-an-, -ad-, -id-, -il, -esc-, -ient-, -oide: nuboso, amable, defendible, azulenco,
importante, sonriente, trascendente, creciente, activo, mexicano, cantado,
sabido, monjil, burlesco, ceniciento, ovoide.
-edro: Cara o base. Hexaedro. Slido de seis caras planas y los ngulos de
estas.
-fago: Comer. Esfago: primera parte del tubo digestivo que va de la faringe
al estmago.
-foro: Llevar. Semforo. Poste indicador con luces verde, mbar y rojo que
regula la circulacin de los autos.
-ble: Que puede ser. Amable: que puede ser amado. Visible: que puede ser
visto.
-forme: Que tiene forma o apariencia de. Informe: que no tiene forma.
-ia, -io e -a, -o: Puede formar adjetivos y sustantivos. Alegra: cualidad de
alegre.
Parasntesis
En cuanto a la parasntesis:
Morfema liberable + Morfema liberable + Morfema no liberable. Los tres presentes
en forma simultnea. Ejemplos: Quinceaero, sietemesino, altisonante etc
Composicin
La composicin consiste en la suma de lexemas. Para componer palabras en
espaol se recurre a ocho procedimientos:
Las siguientes estructuras son patrones menos productivos que los anteriores:
Creacin de palabras
Lxico
El lxico ms antiguo del espaol est constituido por un pequeo grupo de fsiles
lingsticos prerromanos, en especial vascos (izquierdo), ibricos (barro, barda,
embadurnar, gordo, mueca, incluso algn antropnimo, como Indalecio) y celtas,
bien a travs del galo (abedul, alondra, braga, cabaa, camino, camisa, carpintero,
carro, cerveza, legua, saya, vasallo), pero fundamentalmente a travs del latn
(brezo, bro, bota, berro, gancho, grea, lgamo, losa, serna), porque los romanos
conquistaron Hispania en el ao 206 a. C. y la conservaron durante siglos. Es pues
una lengua romnica, romance o neolatina, que deriva del latn vulgar (no del latn
culto) hablado por la gente ms comn del condado de Castilla. Sin embargo la
inestabilidad del imperio romano provoc las invasiones brbaras del ao 409 d. C.,
en que entraron en la Pennsula diversos pueblos germnicos, como suevos,
vndalos y alanos, aunque apenas se quedaron, salvo los suevos, que fundaron un
reino en Galicia que dur casi un siglo; cay el Imperio Romano de Occidente y en el
siglo VI entraron los Visigodos, que crearon un reino en Espaa con capital en
Toledo; ello motiv la introduccin de diversos germanismos de una lengua que
ocupaba una posicin privilegiada de superstrato: heraldo, robar, ganar, guisa,
guarecer, albergue, amagar, embajada, arenga, botar, bramar, buuelo, esquila,
estaca, falda, fango, grapa, manir, moho, rapar, ronda, rueca, truco, trucar, parra,
ropa, ganso, jardn, aspa, guardia, espa, tapa, brotar, yelmo etctera; en general,
vocablos relacionados con el oficio militar de los conquistadores, as como algunos
rasgos morfolgicos: el sufijo -engo, y gran nmero de antropnimos como
Fernando, lvaro, Enrique, Rodrigo etctera. Pero el reino visigodo cay en poder de
los rabes cuando estos invadieron Espaa el ao 711, lo que dio lugar a lo ms
propio y especfico del espaol respecto a otras lenguas neolatinas en cuanto a su
lxico: un gran caudal (cuatro mil voces de uso frecuente) de origen rabe o
arabismos que no tienen correlato parecido en otras lenguas romnicas que han
optado por el trmino de origen latino al no contar con el superstrato rabe:
vocabulario relacionado con la agricultura, como noria, acequia, arroba, azadn,
alfalfa, alcachofa, acequia, albaricoque, algodn, azcar, zanahoria, aceituna,
naranja...; con la fauna, como jabal, alcaravn, alacrn...; con la jardinera, como
alhel, azucena, azahar; con la construccin, como albail, alfarero, zagun,
azotea, , aljibe, alcoba, tabique, alcantarilla, azotea, azulejo; con la ropa, como
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alfombra, taza, almohada, tarima, albornoz; con las ciencias, como lgebra,
guarismo, algoritmo, alcohol, alquitrn, talco, cero, jaqueca, alcohol, cifra, jarabe,
azufre, alambique, alquimia, cenit, nadir, azimut... Este vocabulario sobre todo
cientfico fue acomodado al castellano gracias a la gran obra cultural de Alfonso X el
Sabio, quien mand traducir numerosas obras cientficas rabes al castellano. Al
rabe se debe adems el sufijo - (alfons, magreb, israel), algunos nombres
propios como Almudena, Ismael, Ftima, diversos topnimos como Almadn,
Gibraltar, Tarifa o hidrnimos como Guadalete, Guadalquivir, y, acaso, cierta
influencia en la velarizacin fuerte de nuestra jota, el fonema /x/, en casos como la
pronunciacin de la s- inicial latina en j- como en jabn del latn saponem.
Con todo, algunas de las caractersticas diferenciales del castellano persistieron,
como la corrosin de la F- inicial latina, (as del latn farina > harina en castellano,
pero farina en cataln, italiano y provenzal, faria en gallego, farinha en portugus,
farine en francs y faina en rumano), la preferencia por un sistema de cinco
vocales, la ausencia del fonema labiodental /v/, la introduccin del sufijo -rro,
presente en los vocablos cazurro, guijarro, pizarra, llevaba consigo un fonema
extravagante y ajeno al latn y a todas las lenguas romnicas, que es, sin embargo,
uno de los rasgos definidores del sistema fontico espaol, como otros rasgos que
provienen del adstrato vasco. En su desarrollo histrico, la lengua espaola ha ido
adems adquiriendo, como otras lenguas de amplio curso, diversos prstamos
lxicos, de los cuales los ms singulares y especficos son los que provienen de las
lenguas indgenas americanas, denominados genricamente americanismos,
aunque las lenguas indias que proporcionaron estos vocablos son muy diferentes,
con preferencia por las antillanas, ya que fueron las primeras regiones colonizadas
por Espaa y, por tanto, muchas de las nuevas realidades fueron marcadas desde
entonces con vocablos de las lenguas habladas all: piragua, enagua, caimn,
cacahuete, maz, bejuco, quina, coca, alpaca, vicua, puma, cndor, caribe, cigarro,
mate, gaucho, petate, petaca, tiza, hule, macuto, butaca, guateque, tiburn,
huracn, tomate, patata, chocolate, cacao, tabaco, hamaca, cacique, canoa, ceiba...
muchos de estos vocablos pasaron adems a las otras lenguas a travs del espaol
como lengua puente. Inversamente, algunos vocablos del espaol pasaron a las
lenguas indgenas americanas. Otros prstamos lxicos vinieron al castellano de
franceses (galicismos), algunos muy antiguos, como pendn, vianda, emplear,
den, canciller... y la misma palabra espaol; otros vinieron con el Grand Sicle, el
XVIII: vocabulario relativo a la moda, como tis, frac, levita, blusa, chaqu, pana,
organd, franela, piqu, peluqun, sostn, chal...; relativos a la cocina, como men,
pur, restorn, bombn, escalope, croqueta, pat, sufl, panach, consom;
relativos a la burocracia y la poltica, como bur, carn, ordenador, comit, complot,
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El gnero
El sustantivo forma el masculino con el morfema '-o y el femenino con el morfema
-a, y algunas veces con los morfemas -triz, -esa, -isa o -ina (actor, actriz; abad,
abadesa; poeta, poetisa; hroe, herona). Hay excepciones, como mano, dinamo y
seo que son femeninos aunque acaben en -o; inversamente, algunos nombres
acabados en -a no son de gnero femenino, sino masculino, como el da o el mapa,
sobre todo los acabados en el sufijo griego -ma: fantasma, estigma, magma,
apotegma, etc., aunque en la lengua clsica del Siglo de Oro su gnero era
vacilante; por otra parte, cierto nmero de profesiones acabadas en el sufijo -ista
dan lugar a ambigedad, por lo que se les suele agregar el artculo la para
deshacerla cuando se trata de femeninos: la especialista, la electricista; tambin
son de notar las palabras cuyo gnero es ambiguo y vacilante, como mar o dote, si
bien el uso las va decantando hacia uno u otro gnero: mar en uso culto es
masculino, como en la denominacin topogrfica Mar Negro, mientras que en el
resto de los casos es femenino, y dote ha quedado casi como femenino; otras son
de gnero epiceno, porque su gnero no es relevante para indicar su sexo, casi
siempre nombres de animales: la perdiz, el milano, el elefante, la jirafa, la liebre, el
guila, la cabra... A esta clase de nombres se les suele agregar, para distinguir su
sexo, la palabra macho si son masculinos o hembra si son femeninos. Tambin hay
sustantivos con femenino irregular o lxico, llamados heternimos: el hombre / la
mujer; el caballo / la yegua; el gallo / la gallina; el poeta, la poetisa; el rey / la reina;
el yerno / la nuera; el carnero / la oveja; el padre, la madre; el toro / la vaca;
macho / hembra; marido / mujer; padrino / madrina; caballero / dama; jinete /
amazona. Algunas palabras cambian de significado si cambian de gnero: el
maana / la maana; el vocal / la vocal; el clave / la clave; el trompeta / la
trompeta; el corte / la corte; el cmara / la cmara; el capital / la capital; el clera /
la clera; el cometa / la cometa; / el cura / la cura; el frente / la frente; el espada / la
espada; el guardia / la guardia; el gua / la gua; el orden / la orden; el ordenanza /
la ordenanza; el coral / la coral; el parte / la parte; el pendiente / la pendiente; el
pez / la pez; la radio / el radio. Son femeninos los nombres terminados en -dad,
-tad, -cin, -tud, -ies, -icie y -umbre: la cantidad, la amistad, la televisin, la
lentitud, la mies, la superficie, la pesadumbre. Por otra parte, la variacin de gnero
confiere algunos matices semnticos: los femeninos son habitualmente objetos ms
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grandes (anillo / anilla, cubo / cuba) o se prefiere hacerlos objetos o cosas (el
cosechador / la cosechadora; el impresor / la impresora) y la tradicin machista le
asigna tambin valor despectivo: zorro / zorra; tambin se han notado diferencias
sobre el valor colectivo del femenino en algunas oposiciones (leo /lea), y se ha
apreciado que los femeninos indican en su mayora, aunque no en todos los casos,
fruto, y, los masculinos, el rbol correspondiente: manzana / manzano; pera /
peral...
El nmero
El singular del sustantivo se forma con el morfema cero, y el plural con el morfema
-s si acaba en vocal, o -es si concluye en consonante o en vocal acentuada, aunque
en este ltimo caso el uso es vacilante: maniqus o maniques. Algunas palabras
usan solamente el plural (pluralia tantum), como vveres, comestibles, resultas,
andurriales, anales, aledaos, grgaras, trizas, tinieblas, modales, trbedes,
enseres, exequias, afueras, alrededores, nupcias, entendederas, facciones,
vituallas, honorarios, andas, aicos, arras, y otras solamente en singular (singularia
tantum): cariz, oeste, este, tez, caos, cenit, salud, sed, grima, fnix etctera.
Por lo general, el nmero indica tambin otro tipo de informaciones; el plural alterna
con el singular cuando se trata de objetos que poseen dos mitades: espalda /
espaldas; pantaln / pantalones; nariz / narices; tijera / tijeras; otras veces esta
alternancia se ha decantado al plural a pesar de tratarse de un objeto nico, pero
que posee dos mitades simtricas: gafas (antiguamente gafa) etctera. Tambin se
ha especializado el llamado plural de variedad o especie, que designa clases
distintas de una misma materia: vino / vinos; madera / maderas. El plural tiene
tambin ciertas connotaciones despectivas y puede sealar afluencia, copiosidad o
abundancia de algo, como en el famoso verso de Garcilaso de la Vega: "Corrientes
aguas puras, cristalinas". Ms oscuro es sealar el uso caprichoso de algunos
plurales, como en Carnaval / Carnavales; funeral / funerales; boda / bodas;
Navidad / Navidades, etctera.
Artculos
El nico determinante que puede anteponerse al artculo en espaol es todo-a-s:
"Todo el libro"; a este tipo de determiante se le llama predeterminante. El artculo
es un tipo de determinante actualizador, una categora de la morfologa. Su funcin
es la de acompaar al sustantivo actualizndolo y precisndolo, esto es,
transformndolo de desconocido y abstracto ("libro") en conocido y concreto ("el
libro"), esto es, situndolo en el mundo real, el que tengo aqu y ahora y me es
conocido por experiencia directa. En espaol hay dos tipos de artculo: definido e
indefinido. El artculo definido masculino es el, los en plural; el femenino: la, las, el
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ante vocal a- (o ha-) tnica, como en "el guila"; y un neutro singular que sirve para
sustantivar adjetivos: lo. No todas las lenguas poseen artculos definidos y, por
ejemplo, el latn, del cual proviene el espaol, no lo tena: el artculo espaol viene,
sin embargo, del pronombre demostrativo latino ille, illa, illud. El uso del artculo
espaol conserva a veces vestigios de ese significado demostrativo. El artculo
indefinido viene del numeral uno y tiene las formas masculina un, femenina una o
un ante a- (o ha-) tnica, y unos, unas en plural.
Si se antepone la preposicin a al artculo masculino singular el, se da lugar al
llamado artculo contracto, al, que equivale a a + el: "Fueron al cine"; "Lo vi al
levantarme". El otro artculo contracto es del, formado por la preposicin de y la
forma de artculo masculino singular el: "Vienen del cine"; "Del mucho dormir se
volvi perezoso".
ARTCULO Definido
S
s
Femenino
Neutro
la (el*),
las
Indefinidos
un, unos
una (un*),
unas
lo
* Ante palabras femeninas que empiezan con a- o ha- tnicas: el agua, el hada, un
guila, pero: las aguas, las hadas, unas guilas. El artculo el ante esta clase de
palabras femeninas no es el artculo masculino, sino una variante de la, ya que
ambas formas proceden del pronombre demostrativo latino illa (illa > ella/ela >
el/la), mientras que el como artculo masculino viene de ille (ille > ell > el/l).
Artculos determinativos
Demostrativos
Los demostrativos son el tipo de actualizadores que sitan en el espacio y en el
tiempo de forma ms precisa que el artculo los ncleos de sintagma nominal. En
castellano son este, esta; ese, esa; aquel, aquella y sus respectivos plurales. Este
esta sita en el espacio y el tiempo ms prximo al hablante; ese esa en el espacio
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Larga (lejos
de ambos)
Masculino
singular
este
ese
aquel
Femenino
singular
esta
esa
aquella
Masculino
plural
estos
esos
aquellos
esas
aquellas
eso*
aquello*
Neutro
esto*
Notas
Cuando los demostrativos son pronombres (van solos) y hay posibilidad de
ambigedad con el atributo, deben llevar tilde; por ejemplo:
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POSESIVOS
1 persona
2 persona
3 persona
Masculino
singular
mi(s), mo(s)
tu(s), tuyo(s)
su(s),
suyo(s)
Femenino
singular
mi(s), ma(s)
tu(s), tuya(s)
su(s),
suya(s)
(lo) tuyo
(lo) suyo
Masculino plural
nuestro(s),
nuestro(s)
vuestro(s),
vuestro(s)
su(s),
suyo(s)
Femenino plural
nuestra(s),
nuestra(s)
vuestra(s),
vuestra(s)
su(s),
suya(s)
Neutro plural
(lo) nuestro
(lo) vuestro
(lo) suyo
Numerales
Los numerales pueden ser:
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Indefinidos
Los indefinidos son palabras que pueden tener valor de adjetivo, pronombre o
adverbio. Indican una cantidad imprecisa, ninguna cantidad, identidad, intensidad,
existencia o distribucin. Los podemos clasificar en las siguientes subclases.
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Son los pronombres tonos que, por carecer de independencia fnica, se unen, a
efectos de pronunciacin, con el elemento tnico (siempre un verbo) que lo precede
o que lo sigue. En espaol son me, te, se, nos, os, lo(s), la(s), le(s) .
Pronombres enclticos
Son los pronombres clticos que siguen al verbo y se escriben unidos a este:
"Hazlo", "dselas".(-te, -me, -se, -le, -nos, -la, -lo, -los, -las)
Pronombres proclticos
Son los que preceden al verbo: te vi, me lo dijo. Aunque tambin son tonos y se
apoyan para sonar en el verbo al que se unen; la ortografa espaola, a diferencia
de los enclticos, prefiere escribirlos separados de los mismos.
Pronombres personales
Los pronombres personales son los que hacen referencia a alguna de las tres
personas gramaticales: Primera, o persona que habla; segunda, o persona a quien
se habla; y tercera, o la que se refiere a cualquier otra persona o cosa. Pueden ser
tonos (sin acento de intensidad): me, te, se, nos, os, lo(s), la(s), le(s); o tnicos
(con acento de intensidad): yo, t, vos, l, ella(s), ello(s), usted(es), nosotros/as,
vosotros/as, m, ti, s.
Lesmo
Se plantea un caso especial en el uso del pronombre de tercera persona, el llamado
lesmo. Si bien en Hispanoamrica la forma correcta de usar el pronombre de
tercera persona en complemento directo es lo-los, la-las, muchos de los hablantes
de la Pennsula Ibrica usan la forma le o les, que es propia del complemento
indirecto, y dicen "le mat" en vez de "lo mat"; la Real Academia de la Lengua,
ante la extensin del fenmeno, lo aprueba slo si se refiere a personas y en
masculino singular, y lo rechaza en todas las dems formas, aunque recomienda el
uso de "lo" y le parece ms correcto.
Pronombres reflexivos
Pronombres personales cuyo antecedente es generalmente el sujeto, tcito o
expreso, de la oracin en que aparece. Pueden ser tonos: "Mara se peinaba"; o
tnicos: "La atraje hacia m con suavidad"; "Tu hermana slo piensa en s misma". A
veces el antecedente no es el sujeto de la oracin, pero s el de una parfrasis
implcita en la secuencia en que aparece el reflexivo: "Siempre te ayuda la
confianza en ti mismo" [= la confianza que t tienes en ti mismo]. Pueden ser
reflexivos directos si funcionan como objetos directos ("Elena se peina"), o
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Pronombres indefinidos
Son los cuantitativos (que expresan nociones de cantidad), y los que predican
identidad o existencia de manera vaga o indeterminada, como alguno, varios,
alguien, nadie, otro, cualquier(a), etc.
Pronombres expletivos
A veces se sita un pronombre innecesario o expletivo para sealar el especial
inters que se toma su referente por la accin: "l solito se comi un pollo entero".
Podra decirse "l solito comi un pollo entero", pero la frase pierde fuerza y
expresividad; por tanto se trata de un uso meramente enftico y en realidad no se
trata de una clase de pronombres definida.
Nominativo
y vocativo
(cuando es
Ablativo
Acusativo
Dativo
(preposicional e (complemento (complemento
instrumental)
directo)
indirecto)
Reflexivo
(acusativo-
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sujeto)
dativo)
yo
m (conmigo)
me
me
ti (contigo)
te
te
l, s (consigo) *
lo, le
le (se)
se
ella
ella, s (consigo) *
la
le (se)
se
ello
ello, s (consigo) *
lo
le (se)
se
usted
usted, s (consigo)
*
lo, la, le
le (se)
se
nosotros
nos
nos
nosotras
nos
nos
vosotros
os
os
vosotras
os
os
ellos
ellos, s (consigo) *
los, les
les (se)
se
ellas
ellas, s (consigo) *
las
les (se)
se
ustedes
ustedes, s
(consigo) *
les (se)
se
Notas
* La forma ablativa s es siempre reflexiva, siendo la nica que no tiene
correspondiente en nominativo (las formas nominativas, esto es, de sujeto, seran l
mismo, ella misma, ellos mismos, etc.; por ejemplo: para s = "para l mismo").
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Grado
positivo
alto
amigo
antiguo
bajo
Grado comparativo de
superioridad
ms alto o superior
ms amigo
ms antiguo
ms bajo, inferior (culto)
bueno
ms bueno, mejor
creble,
increble
fuerte
grande
malo
mucho
pequeo
poco
pobre
pulcro
ms creble/increble
credibilsimo/incredibilsimo
ms fuerte
ms grande, mayor
peor (esto es, ms malo)
ms
ms pequeo, menor
menos
ms pobre
ms pulcro
Sustantivacin
Lo sustantivan o transforman en sustantivo el artculo neutro lo (lo bueno) y el
masculino el y, adems, la supresin del sustantivo en una lexa habitual: el barco
velero = el velero, la j = la letra j, etc.
Sintaxis
En cuanto a su sintaxis, el adjetivo desempea habitualmente cinco funciones
diferentes:
1. Adyacente de un sustantivo (Buen libro grande)
2. Atributo de un sustantivo a travs de un verbo copulativo (Pedro es, est
o parece sano)
3. Complemento predicativo (La mujer lleg cansada)
4. Ncleo de un sintagma adjetivo (Muy prximo al barrio)
5. Ncleo de un sintagma preposicional (Lo acusaron por tonto).
El adjetivo en espaol es tambin tnico y por tanto una de sus slabas se pronuncia
con mayor intensidad que las otras.
Se distingue entre: adjetivos adjuntos cuando van unidos asindticamente al
nombre: noche oscura u oscura noche. Adjetivos atributivos, ligados al nombre
mediante un verbo copulativo (ser o estar): La noche era oscura. Adjetivos en
funcin de complemento predicativo cuando entre el adjetivo y el sustantivo hay un
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escribe antes que el ncleo. Ej. buen golpe. Si el adjetivo tiene mayor grado
de informacin, se pospone. Ej. Calor solar y no solar calor
Criterio significativo. El significado cambia si el adjetivo cambia su posicin.
Verbo
El verbo es la palabra ms variable del idioma espaol. Por signficado indica accin
(correr) o proceso (pensar), y en el caso de los verbos copulativos ser, estar y
parecer existencia, esencia o estado. Constituyen el ncleo del predicado verbal y la
cpula del predicado nominal.
Los verbos del espaol se dividen en tres conjugaciones regulares, que se pueden
identificar segn las dos ltimas letras del infinitivo: -ar, -er o -ir. Todos los que no
siguen perfectamente estos patrones son denominados verbos irregulares. Los que
slo se conjugan en determinadas personas o tiempos se denominan a su vez
verbos defectivos.
Los verbos se conjugan en tres modos: indicativo, subjuntivo, e imperativo y dos
voces, voz activa y voz pasiva. Esta ltima se forma de dos maneras: una pasiva
analtica con el verbo ser o estar en el tiempo de la activa y el participio del verbo
que se conjuga, y una segunda denominada pasiva sinttica o pasiva refleja, con el
morfema se y un verbo en tercera persona ms un sujeto paciente y sin
complemento agente explcito: Se vende piso.
El modo condicional presente en otras lenguas indoeuropeas es a veces incluido
como un modo ms, y otras veces se prefiere considerarlo como uno de los tiempos
verbales simples y compuestos del modo indicativo.
Existen adems en la conjugacin regular tres formas no personales o verboides, es
decir, que no portan morfemas de persona y por tanto no pueden llevar sujeto
sintctico con el que concordar, aunque s lo pueden tener semntico (el hacerlo l
fue buena idea): son el infinitivo simple y compuesto, el gerundio simple y
compuesto y el participio. Todas estas formas entran en la composicin de las
perfrasis verbales y tienen usos como clases de palabras diferentes: sustantivo en
el caso del infinitivo, adverbio en el caso del gerundio y adjetivo en el caso del
participio; el participio, adems, sirve para formar los tiempos compuestos del
verbo.
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Los tiempos verbales pueden ser simples o compuestos. Por cada tiempo simple
hay uno compuesto, que se forma anteponiendo el tiempo simple correspondiente
del verbo haber al participio del verbo que se est conjugando.
Los verbos copulativos del espaol son descendientes directos del Verbo copulativo
indoeuropeo y se distinguen de otras lenguas en que poseen dos formas con
distintos usos: ser y estar, usado el primero para expresar lo esencial y permanente
y el segundo para lo accidental y transitorio. Habitualmente se considera tambin
verbo copulativo parecer.
Los verbos tambin pueden clasificarse segn su valor semntico. As encontramos
verbos transitivos (si llevan objeto directo), por ejemplo decir; intransitivos (si no lo
tienen ni lo pueden llevar, como por ejemplo brincar); reflexivos (si hacen recaer la
accin del verbo sobre el sujeto: Yo me peino); recprocos (si la accin es mutua:
Pedro y Juan se pegan) y pseudorreflejos, tambin llamados pronominales (irse,
venirse).
Modos
El modo describe la relacin del verbo con el hablante y la realidad a la que se
refiere. Muchas lenguas modifican el modo mediante la inflexin del verbo. El modo
no debe confundirse con otros accidentes del verbo, como el tiempo o el aspecto,
aunque, en ocasiones, el significado de estos conceptos se superponga o solape.
Los modos originales del indoeuropeo eran el indicativo, el subjuntivo, el optativo y
el imperativo. No todas las lenguas indoeuropeas cuentan con todos estos modos,
sino slo las ms conservadoras, como el griego antiguo o el snscrito, que los
retuvieron. Algunas lenguas urlicas samoyedas tienen ms de diez modos. En el
espaol se utilizan tres: indicativo, subjuntivo e imperativo, y para expresar los
otros se recurre a la conjugacin perifrstica.
El modo indicativo del espaol o modo de lo real especifica cundo el hablante
estima algo como ocurrido fuera de su mente, en la realidad objetiva: Hoy llueve
mucho. El modo subjuntivo o modo de lo irreal hace que el hablante considere la
accin verbal en su mente, como esperanza subjetiva; por ejemplo: Ojal llueva!
(Te dije que comas!, con sunjuntivo, no significa lo mismo que Te dije que
comes!, que utiliza el indicativo). El modo imperativo es el que se utiliza para
ordenar o rogar. Estos modos tienen que ver respectivamente con las funciones del
lenguaje definidas por Karl Bhler: representativa, expresiva y conativa, de las que
derivan los gneros literarios mnimos, el narrativo, el lrico y el dramtico. Aunque
en otros idiomas existe el modo condicional, en el espaol se lo considera
habitualmente como un tiempo verbal ms del modo indicativo.
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Presente: (yo) amo, temo, parto; t amas, temes, partes; l ama, teme,
parte; nosotros amamos, tememos, partimos; vosotros amis, temis, parts; ellos
aman, temen, parten.
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Presente: Yo ame, tema, parta; t ames, temas, partas; l ame, tema, parta;
nosotros amemos, temamos, partamos; vosotros amis, temis, partis; ellos amen,
teman, partan.
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parta (Ud.) amad, temed, partid (vosotros) amen, teman, partan (Uds.)
Modo condicional
Condicional simple o Pospretrito de modo indicativo: Yo amara, temera,
amado, habra temido, habra partido; t habras amado, habras temido, habras
partido; l habra amado, habra temido, habra temido, habra partido; nostros
habramos amado, habramos temido, habramos partido; vosotros habrais amado,
habrais temido, habrais partido; ellos habran amado, habran temido, habran
partido5
Formas no personales:
Notas
usa en la lengua viva (la conversacin informal y cotidiana) para expresar el futuro,
normalmente este tiempo se usa para indicar dudas en presente: Dnde vivir
Miguel ahora?. La expresin del futuro se reserva a la forma perifrstica: ir (en
presente) + a + infinitivo. En la habla cuidada (conferencias, discursos) y, de
manera preeminente, en el registro escrito, este tiempo conserva su funcin.
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perfectivo (es decir, slo indica conclusin de la accin) en Espaa con excepcin
de Len y Asturias. En la mayor parte de Hispanoamrica y entre los hablantes de
esas regiones espaolas, este tiempo es imperfectivo y se usa para expresar que la
accin contina desde el pasado hasta el momento de la enunciacin. El pasado
reciente se expresa con el pretrito perfecto simple. Por ejemplo, Yo he vivido en
Chipre desde 1998, expresa la continuidad de la permanencia, y Qu bien que
viniste indica una accin reciente y concluida.
3
significa "la cuestin con la que nos enfrentamos es"; es dialectal y arcaica en vez
de la forma hemos; es incorrecto y vulgar usar hay concordado con un sujeto que
no puede tener en plural.
Es muy vulgar y dialectal la forma, haiga, etc.
Verbo irregular ir
Se usa en una de las perfrasis verbales ms frecuentes del espaol, ir + a +
infinitivo. Proviene del latn: eo, ire, ii (or ivi), itum y algunas formas de vado y
sum.
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mayor parte de las perfrasis unen ambos verbos con un nexo; si ste existe, suele
ser una preposicin o conjuncin, como en He de volver o Tengo que marchar,
aunque tambin existen perfrasis verbales sin ese nexo, como estar + gerundio,
deber + infinitivo o poder + infinitivo.
En castellano existe una panoplia de unas ciento cuarenta perfrasis verbales que
suponen lo que se ha venido a llamar conjugacin perifrstica del espaol y que
obran en distinguir todo tipo de matices en el desarrollo o intencin de la accin
verbal; las perfrasis verbales se reparten por lo general en dos grandes grupos con
distintas subclases cada uno:
Etctera.
o perfrasis modales:
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estudiar, hay que estudiar, etctera). La obligacin puede ser objetiva o universal
o subjetiva y parcial.
cuarto).
De capacidad, etctera.
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atardecer, pero tambin abolir, acaecer, agredir, aguerrir, ataer, balbucir, blandir,
colorir, concernir, desabrir, empedernir, establir, fallir, garantir, guarnir, incoar,
preterir, soler, transgredir, usucapir y otros de menor uso. Dicho esto, pasamos a
indicar los cambios ms significativos de los verbos irregulares parciales, los ms
abundantes en la lengua espaola.
Irregularidades del presente de indicativo:
La diptongacin de la vocal del lexema: e > ie, o > ue: apretar > aprieto,
poder > puedo, como en los verbos acertar, alentar, calentar, cegar, cerrar,
comenzar, confesar, defender, encender, extender, gobernar, manifestar, poblar,
rodar, soar, volar, volver...
La adicin de consonantes (z, g): venir > vengo; producir > produzco.
Por ejemplo, en los verbos agradecer, compadecer, conocer, merecer, nacer, poner,
salir, tener, valer...
Cierre de la vocal del lexema e > i: gemir > gimo; se da en los verbos
Cierre de la vocal de la raz: e > i; o > u; gemir > gimi, morir > muri.
final: andar (anduvo), caber (cupo), conducir (condujo), decir (dijo), estar (estuvo),
haber (hubo), hacer (hizo), poder (pudo), poner (puso), querer (quiso), saber (supo),
tener (tuvo), traer (trajo) y venir (vino).
Irregularidades del modelo futuro:
pondr
Primera conjugacin: -car, c > qu delante de e: tocar > toque; -gar, g >
Segunda conjugacin: -cer, g > z delante de e, o: mecer > meza; ger, g >
j delante de a, o: proteger, proteja; -eer, i > y entre dos vocales: poseer >
poseyera
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Tercera conjugacin: -cir, c > z delante de a, o: zurcir > zurza; -gir, g > j
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Locuciones verbales
Una locucin verbal es un conjunto fijo de palabras o lexa textual en la que al
menos una es un verbo. Funcionan como un slo verbo, poseyendo una estructura
lxico-sintctica propia y dotando al texto de una fuerte expresividad y mayor
concrecin en lo que se pretende transmitir al lector/oyente. Algunas de estas
locuciones verbales son: echar de menos o en falta; dar de s; ser todo odos; no
poder ms; pagar el pato, etctera.
Adverbio
El adverbio es la clase de palabra que acta como ncleo del Sintagma adverbial.
En la morfologa del espaol suele ser invariable o con una variabilidad muy
pequea (algunos admiten sufijos: cerquita, lejsimos, lejitos). Suele aadir
informacin circunstancial al verbo, y algunos incluso a toda la oracin, ya sea de
tiempo, de modo, de lugar, de duda, de afirmacin, de negacin... En esos casos se
considera que funciona como modificador a nivel de sintagma verbal (lo hice
fcilmente) o nivel clausal (sinceramente,), por lo que algunos adverbios
pueden funcionar como marcadores del discurso. Las funciones sintcticas del
adverbio son, aparte de la de ncleo de sintagma adverbial, las de complemento
circunstancial del verbo, las de cuantificador, grado o complemento del adjetivo
(muy bueno, recin hecho) y las de cuantificador de otro adverbio (bastante
cerca). Algunos adverbios pueden funcionar como predicados dirigidos hacia un
sujeto y junto a una cpula verbal (est divinamente).
El adverbio de modo puede formarse mediante la colocacin del sufijo -mente al
final de algunos adjetivos. Por ejemplo: rpido (adjetivo) >> rpidamente
(adverbio). Tambin pueden formarse compuestos parasintticos adverbiales
agregando el prefijo a- y el sufijo -as: A gatas, a escondidas, a ciegas...
Algunos sintagmas preposicionales asimismo han sido lexicalizados como
adverbios: a posta > aposta, a penas > apenas, etc.
Por otra parte, los verbos de movimiento rigen algunos adverbios con la preposicin
a embebida frente a los otros verbos que la excluyen por no indicar movimiento:
Est fuera - Vete afuera. Comi dentro - March adentro. Se puso delante - Pas
adelante.
Tanto el adverbio como el adjetivo pueden ser precedidos por cuantificadores como:
muy + adv // adj: muy rpido // muy rpidamente.
Tipos de adverbios
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an, cuando, despus, entonces, jams, luego, mientras, nunca, primero, siempre,
tarde, todava, ya, etc.
De lugar tenemos: aqu, all, all, ac, fuera, abajo, delante, adelante,
alrededor, arriba, atrs, cerca, debajo, donde, encima, enfrente, fuera, lejos, etc.
De modo tenemos: as, bien, mal, casi, como, despacio, rpido, lento,
deprisa, etc.
demasiado, ms, menos, mucho, poco, todo, slo, mitad, tan, tanto, etc.
Locuciones adverbiales
Las locuciones adverbiales estn formadas por un grupo de palabras que funciona
como si se tratase de un adverbio.
Algunas de estas locuciones mantienen su forma latina (in fraganti, a priori, ipso
facto...), y otras, las ms comunes, son propias del castellano (de verdad, en
realidad...)
Conjuncin
La conjuncin es la palabra o conjunto de ellas que enlaza proposiciones,
sintagmas o palabras, como su etimologa de origen latino explica: cum, con, y
jungo, juntar; por lo tanto, que enlaza o une con. Constituye una de las clases
de nexos. No debe confundirse con los marcadores del discurso.
Forma
La conjuncin es una parte invariable de la lengua que se utiliza para enlazar
oraciones y establecer relaciones entre ellas: Luisa va a trabajar y Pedro se queda
en casa.
La conjuncin slo tiene valor gramatical, no tiene valor semntico. Su significado lo
adquiere en las relaciones oracionales que puede presentar. Valor aditivo: Luisa
compra y vende objetos. Valor de oposicin: Carmen trabaja, y no todos los das,
etc.
Existe adems un grupo de conjunciones correlativas que aparecen en dos
partes, de forma correlativa, una parte en la primera proposicin unida y otra parte
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por lo general encabezando la segunda: Hasta tal punto le tena antipata, que
vino para matarlo.
En espaol, las conjunciones se clasifican en propias e impropias.
Conjunciones propias son las que unen oraciones o elementos del mismo nivel
sintctico, grupo nominal o adjetivo, como son las conjunciones coordinantes o
coordinativas: y, ni, pero, sino...: Luis caminaba triste y pensativo.
Conjunciones impropias son las que enlazan oraciones dependientes, como son
las locuciones o partculas subordinantes: cmo, cundo, que, porque, para que...
Las conjunciones subordinantes degradan la oracin en que se insertan y la
transponen funcionalmente a una unidad de rango inferior que cumple alguna de
las funciones propias del sustantivo, del adjetivo o del adverbio: Dijo que vendra.
Lo hizo porque quiso.
Las conjunciones, segn los distintos tipos de relaciones o enlaces oracionales que
presentan, pueden adquirir valores significativos diversos, y se clasifican en dos
tipos: coordinantes o subordinantes.
Conjunciones coordinantes o coordinativas
Las conjunciones coordinantes son copulativas, adversativas, disyuntivas,
explicativas y distributivas.
Conjunciones copulativas
Las conjunciones copulativas sirven para reunir en una sola unidad funcional dos o
ms elementos homogneos e indican su adicin. Son: y, e, ni, que. Y es la
conjuncin ms usada en la lengua coloquial: Sergio y Daniel pasean; se repite
frecuentemente en el lenguaje infantil, como expresin sucesiva de enunciados: El
perro es mi amigo y lo quiero mucho y juega conmigo. Este uso pleonstico se
mantiene en la lengua popular de las narraciones, y como recurso expresivo
intensificador. Se emplea e cuando la palabra siguiente empieza por i o hi, para
evitar la cacofona: Se reunieron e hicieron los trabajos. Vinieron los padres e
hijos. La conjuncin ni equivale a y no y seala la adicin de dos trminos, pero
implica que sean negativos: No hizo los trabajos ni estudi. A fin de marcar la
expresividad, se antepone a veces a todos los trminos unidos: Ni tengo trabajo ni
dinero. La conjuncin copulativa que es de uso arcaizante, aunque tambin figura
en locuciones con valor intensificador: Y t llora que llora. Lo mismo da que da lo
mismo.
Conjunciones adversativas
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Las conjunciones adversativas son las que contraponen dos oraciones o trminos
sintcticos. La contrariedad puede ser parcial o total; la parcial expresa una
correccin o restriccin en el juicio de la primera oracin, de modo que la
coordinacin es restrictiva: mas, pero, aunque. Existe una serie de conjunciones
que proceden de formas lingsticas ms extensas y que se han gramaticalizado
total o parcialmente que se usan como nexos adversativos: sin embargo, empero,
con todo, a pesar de, no obstante, ms bien, excepto, salvo, menos...
Si hay incompatibilidad entre las dos oraciones coordinadas de manera que la
afirmativa excluya totalmente a la negativa, la coordinacin es exclusiva: sino,
sino que, antes bien, al contrario: No lo hizo Juan sino Pedro.
Las conjunciones adversativas ms utilizadas son pero y sino: Ira contigo pero no
puedo; mas est reducida a la lengua escrita y principalmente a la lengua literaria
y expresa una correccin ms suave que pero: Hizo un juramento, mas en vano;
empero pertenece al estilo literario afectado; pero y mas pueden encabezar una
clusula con sentido enftico: Pero, Juan, si t no estabas!.
Conjunciones disyuntivas
Las conjunciones disyuntivas indican alternancia exclusiva o excluyente: o, u, se
coloca entre los trminos que indican la alternancia o antepuesta a cada uno de
ellos: Llam Pedro o Juan. Se emplea u cuando precede a una palabra iniciada por o
u ho: Lo har uno u otro, tambin para evitar la cacofona. Otras veces, o indica
que los trminos unidos son equivalentes y sirven para designar una misma
realidad: Todo ocurri o sucedi en un momento.
Conjunciones explicativas
Son aquellas que unen proposiciones que expresan lo mismo, pero de distinta
forma, a fin de explicarse mutuamente. Son por lo general giros aislados entre
comas como o sea, esto es, es decir, mejor dicho, id est, es ms: Se fue al otro
mundo, es decir, se muri.
Conjunciones distributivas
Las conjunciones distributivas indican distribucin o alternancia; repiten los
trminos: o... o; se emplean a veces unidades de tipo adverbial: bien... bien, ya...
ya, ora... ora: Ya vienes, ya te quedas. Tambin se usa la forma verbal
inmovilizada sea, cuando los trminos unidos expresan equivalencia.
Conjunciones subordinantes o subordinativas
Las conjunciones subordinantes se dividen en tres grandes grupos:
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Modo (como, segn, conforme, como si, de la forma, manera, modo que).
Comparacin (tan... como; ms... que; menos... que). En este ltimo caso se
utilizan nexos discontinuos o correlativos.
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Consecuencia, esto es, implicacin o seguimiento lgico (as que, por tanto,
pues, conque, as pues, de forma, manera, modo o suerte que).
Concesin, esto es, consecuencia inesperada o no deseada, esto es,
complicacin (aunque, por ms que, a pesar de que, con + inf., pese a que, etc.).
Finalidad, aplicacin (para que, a fin de que, con el cometido, intencin o
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repertorio que expresa los ms curiosos matices: de manera que, as que, a fin de +
inf, por ms que, pese a que, antes de que, despus de que, etc.
Preposicin
El inventario tradicional de las preposiciones espaolas era una lista muy
incompleta que se aprenda mecnicamente en la escuelas; hay que incluir adems
allende, con el significado de al otro lado de, como en allende el ocano;
aquende, con el significado de a este lado de, como en aquende los Pirineos; va,
en el sentido de a travs de, en frases como fuimos a Mosc va Miln), o pro (en
el sentido de en favor de en frases como hizo campaa pro damnificados en el
huracn Mitch). Tambin se consideran ya preposiciones durante y mediante, y la
latina versus (equivalente a contra). Se discute si pueden existir preposiciones
pospuestas como el caso de arriba y abajo en expresiones como calle arriba o
calle abajo.
Por otra parte, existe tambin una amplia panoplia de preposiciones compuestas
(a por, tras de, de entre, por entre, por sobre, para con, etc.) y locuciones
prepositivas (a fin de, a pesar de, junto a, etc.) que expresan todos los matices
posibles del pensamiento. Otras son de uso arcaico, como so (que se usa slo en
expresiones que son en realidad locuciones prepositivas como so excusa de, so
color de, so apariencia de, so capa de, etctera) o cabe (con el significado de junto
a).
Otras palabras y expresiones pueden usarse con carcter prepositivo, como son
excepto, salvo, incluso, ms y menos.
En consecuencia, el inventario de preposiciones es ste: a, allende, ante, aquende,
bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en, entre, excepto, hacia, hasta,
mediante, para, por, pro, segn, sin, so, sobre, tras, versus, va.
Marcadores del discurso
Los marcadores del discurso, tambin llamados enlaces extraoracionales por
Gili Gaya o Fuentes, o conectores argumentativos, extraoracionales,
procesadores textuales, etc., son unidades lingsticas invariables, no ejercen
una funcin sintctica en el marco de la predicacin oracional son, pues,
elementos marginales y poseen un cometido coincidente en el discurso: el de
guiar, de acuerdo con sus distintas propiedades morfosintcticas, semnticas y
pragmticas, las inferencias que se realizan en la comunicacin (Gramtica
descriptiva, p. 4.057).
Caractersticas
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b) Su carcter invariable.
f) Pueden asignarse a registros distintos (en unos casos son ms propios del
discurso escrito sin embargo, no obstante, por consiguiente... y en otros son
ms bien propios del discurso oral: pues, as que, etc.).
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discursiva: por ltimo, en ltimo lugar, en ltimo trmino, en fin, por fin, finalmente.
Algunos ordenadores, si van en incisos, se aproximan a los digresores, como es el
caso de por otra parte, por otro lado y por lo dems.
Por su parte carece de marcador de apertura y no se encuentra totalmente
gramaticalizado como tal.
El marcador de cierre por lo dems jerarquiza su miembro como de menor
importancia que los anteriores.
En parte se repite en el discurso como marcador de apertura el primero y de
continuidad el segundo.
De igual modo/forma/manera/suerte estn tambin poco gramaticalizados.
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mejora: mejor dicho, mejor an, ms bien y digo como inciso, menos
gramaticalizado, precedidos de o o no.
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Marcadores conversacionales
Estos se distinguen de los de la lengua escrita en que a su funcin informativa o
transaccional suman otra funcin interactiva o interaccional orientada hacia
el interlocutor. En la conversacin hay, pues, que distinguir modalidades frente a
contenidos proposicionales o, en la terminologa de los llamados actos de
habla, la fuerza ilocutiva de los contenidos locutivos. Dos grandes tipos de
modalidad establecen los autores:
La modalidad dentica, que incluye actitudes que tienen que ver con la
voluntad o con lo afectivo.
Sus marcadores son del tipo de bueno, bien...
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Sintaxis
Sintagmas
Aunque todo sintagma cumple una funcin oracional, lo especfico del sintagma es
independiente de su funcin. Desde una perspectiva morfolgica, lo que constituye
un sintagma no es el desempear una funcin, sino la mera agrupacin lxica.
Desde una perspectiva sintctica, los sintagmas son los materiales capaces de
desempear las funciones. Las funciones no las realizan las categoras, sino los
sintagmas. Un sintagma puede estar constituido por una gran variedad de
categoras.
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Sintagma nominal
Sintagma nominal es el grupo de palabras que, desempeando alguna funcin
sintctica, tiene por ncleo un sustantivo, nombre, pronombre o vocablo
sustantivado. Ejemplo: El coche verde de Pedro. Adems del ncleo, un sintagma
nominal puede constar de:
Determinantes
Los determinantes sitan el ncleo del sintagma nominal en el espacio y en el
tiempo, concretndolo (actualizadores) o bien miden el ncleo del sintagma nominal
(cuantificadores). Existen dos tipos de cuantificadores:
los que miden con precisin y exactitud o numerales, bien sean:
cuarto-a...),
multiplicadores, que multiplican el ncleo del sintagma nominal
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Sintagma adverbial
El sintagma adverbial puede funcionar como complemento circunstancial, como
complemento de otro adverbio y como complemento de un adjetivo.
Concordancia
Se denomina concordancia a la coincidencia obligada por la gramtica de una
lengua, en este caso la del espaol, de determinados accidentes gramaticales
(gnero, nmero y persona) entre distintos elementos variables de la oracin. Se
pueden distinguir dos tipos de concordancia, la nominal y la verbal.
Concordancia nominal
Existe coincidencia de gnero y nmero:
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singular, siempre que cada uno de ellos se refiera a un ente distinto, forma un
grupo que concuerda en plural con el adjetivo o el pronombre, o con el verbo del
que son sujeto: Rehogar la cebolla y la zanahoria picadas durante quince
minutos; El oxgeno, el hidrgeno y el carbono los proporciona el medio; La sal
y el agua son gratis.
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Semntica
La semntica es un subcampo de la gramtica y, por extensin, de la lingstica.
Proviene del griego semantikos, que quera decir significado relevante,
derivada de sema, lo que significaba signo. Se dedica al estudio del significado
de los signos lingsticos y de sus combinaciones, desde un punto de vista
sincrnico o diacrnico.
Sentido y referente
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Sentido. La imagen mental de lo que algo es. Puede que, incluso, no exista
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