Phileas Del Montesexto - La Lengua Perdida

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La Lengua Perdida

CAPTULO V de El Peregrino de la Rosacruz


Phileas del Montesexto
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La propuesta revolucionaria de los rosacruces del siglo XVII destinada a crear una nueva
sociedad con una nueva Ciencia, una nueva Poltica, un nuevo Arte y una nueva Religin, im-
plicaba adems la adopcin de una nueva lengua, un lenguaje perfecto y universal basado en
la lengua perdida de Adn (lingua adamica).
A esto se refere la Fama cuando dice que los cuatro fundadores de la Hermandad compu-
sieron una lengua y una escritura mgicas para uso interno, un dato importante que se confrma
en la Confessio: Nosotros hemos tomado nuestra escritura mgica de estos signos y letras, y
descubrimos e hicimos un nuevo lenguaje para nosotros mismos, en el cual adems est expre-
sada y declarada la naturaleza de todas las cosas. De manera que no es nada raro que no seamos
tan elocuentes en otros idiomas, los cuales, segn sabemos, son completamente diferentes a la
lengua de nuestros antepasados Adn y Henoch, y se perdieron completamente por medio de
la confusin babilnica. (1)
La recuperacin de un lenguaje perdido y perfecto anterior a la confusin de las lenguas
(confusio linguarum) relacionado con la cada de la Torre de Babel, a fn de convertirlo en
una lengua de uso universal ser el tema que abordaremos en el presente captulo, atendiendo
especialmente a la relacin de la Fraternidad Rosacruz con la Palabra Perdida.
La lengua de los rosacruces
En los dos manifestos anteriormente estudiados se hace referencia a la necesidad de un
nuevo idioma, un lenguaje inicitico propio de la Hermandad Rosacruz, como un intento de
sustitucin de la lengua admica, perdida para siempre en la confusin babilnica.
Esta confusin est vinculada con el episodio del Gnesis donde es destruda la Torre de
Babel: En ese entonces se hablaba un solo idioma en toda la tierra. Al emigrar al oriente, la
gente encontr una llanura en la regin de Sinar, y all se asentaron. Un da se dijeron unos a
otros: Vamos a hacer ladrillos, y a cocerlos al fuego. Fue as como usaron ladrillos en vez de
piedras, y asfalto en vez de mezcla. Luego dijeron: Construyamos una ciudad con una torre
que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos y evitaremos ser dispersados por
toda la tierra. Pero el Seor baj para observar la ciudad y la torre que los hombres estaban
construyendo, y se dijo: Todos forman un solo pueblo y hablan un solo idioma; esto es slo el
comienzo de sus obras, y todo lo que se propongan lo podrn lograr. Ser mejor que bajemos a
confundir su idioma, para que ya no se entiendan entre ellos mismos. De esta manera el Seor
los dispers desde all por toda la tierra, y por lo tanto dejaron de construir la ciudad. Por eso a
la ciudad se le llam Babel [confusin], porque fue all donde el Seor confundi el idioma de
toda la gente de la tierra, y de donde los dispers por todo el mundo. (Gnesis 11:1-9)
La lengua original, es decir aquel lenguaje divino y primigenio es llamado habitualmente
lengua admica (lingua adamica) mientras que otra lengua primordial y prototpica se vin-
cula generalmente con la fgura de Henoch. Etimolgicamente, Henoch (o Enoch) signifca en
hebreo iniciador, instructor, dedicado, maestro y fue considerado el inventor de la
escritura, es decir el constructor de una lengua escrita basada en el idioma primordial, despus
de la simblica cada o expulsin del Paraso.
De acuerdo a la leyenda, Henoch encontr una plancha triangular de oro en lo alto de una
montaa, con ciertos caracteres sagrados que estaban grabados en ella, establecindosele la
prohibicin absoluta de pronunciarlos. Para proteger esta plancha divina, Henoch planifc la
construccin de un Templo sostenido por nueve arcos en las entraas de la tierra, tambin co-
nocido como el Templo primordial.
La monumental obra arquitectnica fue llevada a cabo por el hijo de Henoch (Matusaln),
que no estaba enterado de los motivos que tena su padre para tal accin. Ese templo consista
en nueve bvedas de ladrillo, situadas perpendicularmente debajo de cada una, y comunicadas
por aperturas puestas en el arco de cada bveda. (...) Henoch hizo fabricar una placa triangular
de oro, de un codo por cada lado; la adorn con las ms preciosas piedras e incrust la placa
en una piedra de gata de igual forma. Sobre la placa grab en caracteres inefables el verdadero
nombre de la divinidad, y, colocndola sobre un pedestal cbico de mrmol blanco, deposit
todo dentro del arco ms profundo.
Cuando este edifcio subterrneo fue completado, hizo una puerta de piedra y atndole
una anilla de hierro, por medio de la cual pudiera ocasionalmente ser izada, la coloc sobre
la abertura del ms elevado de los arcos y lo cubri de manera que la abertura no pudiera ser
descubierta. (2)
En esta historia la palabra inefable (esto es, la Palabra Perdida) se puede vincular con la tra-
dicin grilica porque, si prestamos atencin a las claves del simbolismo arcaico, la Palabra Per-
dida y el Santo Grial son exactamente la misma cosa, y los llamados custodios del Santo Grial
son tambin los guardianes de la Palabra Perdida. Esto lo comprende muy bien Ren Gunon
cuando equipara bsqueda de la Palabra Perdida con la bsqueda del Santo Grial. (3)
Basados entonces en las lenguas de Adn y Henoch, los rosacruces se propusieron restituir
el lenguaje primordial perdido mediante una lengua nueva, universal e inicitica. De acuerdo
con Umberto Eco, la doctrina rosacruciana de la lengua mgica es deudora de la teora de las
seales que aparece en Jakob Behme, un mstico que tuvo una gran infuencia en la cultura eu-
ropea posterior, que era sin duda conocido en el ambiente rosacruciano alemn. () Webster,
en el Academiarum examen de 1654 recuerda que las ideas de Behme eran reconocidas y
adoptadas por la iluminadsima confraternidad de los rosacruces. (4)
Behme hablaba de un lenguaje de la naturaleza y crea que no hay nada creado en la
naturaleza que no manifeste externamente su forma interior porque esta fuerza, por as decir,
trabaja en el interior para manifestarse en el exterior. As el hombre podr llegar a conocer la
Esencia de las Esencias. (5) La lengua esencial era la que haba adoptado el propio Adn
al nombrar las cosas, segn leemos en el Gnesis: Entonces Dios el Seor form de la tierra
toda ave del cielo y todo animal del campo, y se los llev al hombre para ver qu nombre les
pondra. El hombre les puso nombre a todos los seres vivos, y con ese nombre se les conoce.
As el hombre fue ponindoles nombre a todos los animales domsticos, a todas las aves del
cielo y a todos los animales del campo. (Gnesis 2:19-20)
Este lenguaje original con el que Adn dio nombre y habl con los pjaros es conocido tam-
bin como lengua de los pjaros (lingua passerum) pues nos muestra a un hombre integra-
do a la naturaleza tal como lo indicara Eliade al decir: Aprender el lenguaje de los animales, y
en primer lugar el de las aves, equivale, en cualquier parte del mundo, a conocer los secretos de
la naturaleza. (6)
Esta tradicin fue tomada por el Islam y en el Sagrado Corn se puede leer que Salomn
fue verdaderamente heredero de David; y deca: Oh gentes! Nos ha sido enseado el lenguaje
de los pjaros, y se nos ha dado en abundancia de todo lo bueno: ciertamente, esto es en verdad
un claro favor de Dios! (Corn XXVII:16), atendiendo a la idea que la lengua de los pjaros
fue revelada tras la cada a Salomn, quien se lo comunic a la reina de Saba y a Apolonio de
Tyana. (7) En otras versiones, esta lingua passerum no es revelada a Salomn sino a Henoch,
quien a su vez se la habra transmitido a su hijo Matusaln, pasando posteriormente a Mel-
quisedec, en una cadena inicitica que repite el linaje del Santo Grial.
Como bien dice Gunon, los pjaros se toman con frecuencia como smbolo de los nge-
les, es decir, precisamente, de los estados superiores (8) y por lo tanto esta lengua primigenia
tiene un origen metafsico, una idea que tuvieron en mente tanto Heinrich Cornelius Agrippa
como John Dee al dar a conocer diversos idiomas anglicos, con sus respectivas grafas, como
el malachim o el Henochiano, segn veremos ms adelante.
El lenguaje de los pjaros es, por su propia defnicin, una lengua musical y rimada, funda-
mentada en la ciencia del ritmo, y por esta razn las enseanzas islmicas auguran que Adn
hablaba en verso. El sufsmo destac este punto, en uno de los escritos ms famosos de la es-
piritualidad musulmana: La Conferencia de los pjaros (mantiq at-tair), escrito en el siglo XII
por Farid ud-Din Attar. En esta obra, una abubilla (que haba servido de gua al rey Salomn, de
acuerdo con el Corn XXVII:20-28) se convierte en el lder de los pjaros guindolos por siete
valles llenos de peligros y desafos a fn de encontrar a un pjaro maravilloso llamado Simorg.
(*)
En la tradicin hermtica, especialmente en la Alquimia, este lenguaje est vinculado al
crculo interno de los Iniciados, y se lo conoce como lenguaje verde. En esta lnea de pensa-
miento, Fulcanelli relaciona el lenguaje de los pjaros con el argot, explicando que: el argot
es una de las formas derivadas de la lengua de los pjaros, madre y decana de todas las dems,
la lengua de los flsofos y de los diplomticos. Es aquella cuyo conocimiento revela Jess a
sus apstoles, al enviarles su espritu, el Espritu Santo. Es ella la que ensea el misterio de las
cosas y descorre el velo de las verdades ms ocultas. () Ahora bien, los diccionarios defnen el
argot como una lengua particular de todos los individuos que tienen inters en comunicar sus
pensamientos sin ser comprendidos por los que les rodean. Es, pues, una cbala hablada. Los
argotiers, o sea, los que utilizan este lenguaje, son descendientes hermticos de los argo-nautas,
los cuales mandaban la nave Argos, y hablaban la lengua argtica mientras bogaban hacia las
riberas afortunadas de Clquida en busca del famoso Vellocino de Oro. Todava hoy, decimos
(*) El Simorg es un ave mitolgica de los antiguos persas que posea alas, aletas de pez, arrojaba fuego como
el dragn y tena patas para desplazarse por la tierra, es decir que representaba una sntesis de los cuatro ele-
mentos)
del hombre muy inteligente, pero tambin muy astuto: lo sabe todo, entiende el argot. Todos los
Iniciados se expresaban en argot, lo mismo que los truhanes de la Corte de los milagros con el
poeta Villon a la cabeza y que los Freemasons, o Francmasones de la Edad Media, posaderos
del buen Dios, que edifcaron las obras maestras argticas que admiramos en la actualidad.
Tambin ellos, estos nautas constructores, conocan el camino que conduca al Jardn de las
Hesprides.... (9)
La Palabra Perdida
Los rosacruces han sido considerados tradicionalmente los custodios de la Palabra Perdi-
da. Segn dijimos anteriormente, esta Palabra Perdida puede ser identifcada plenamente con
el Santo Grial, al que hemos defnido no como un objeto (ni una copa ni una piedra) sino como
una fuerza, un poder intangible que transforma al profano en iniciado, del mismo modo que la
piedra flosofal convierte al plomo en oro.
En ambos casos, tanto el Grial como la Palabra son smbolos del centro primordial, del rbol
de la vida que hemos de alcanzar para comer de su fruto y alcanzar la reintegracin. Dicho de
otro modo, el reencuentro con esta Palabra Perdida (Verbum Dimissum) supone el regreso al
estado admico o primordial, el retorno al centro, o sea la meta suprema del sendero inicitico.
Mientras que los francmasones autnticos (esto es, aquellos que trabajan a la gloria del Gran
Arquitecto del Universo) se afanan en la bsqueda de esta Palabra Perdida, la cual se cita recu-
rrentemente en todos los rituales y todos los grados, los rosacruces (esto es, aquellos que han
logrado hacer forecer la rosa en su cruz) no necesitan buscarla porque ya son poseedores de
la misma.
Un poema editado en Edimburgo en 1638, dice en una de sus estrofas: Porque somos Her-
manos de la Rosacruz / Tenemos la palabra del masn y una segunda vista / Podemos predecir
correctamente las cosas que vendrn. (10)
En el ritual masnico del grado 18 (Caballero Rosacruz) se hace referencia a esta Palabra y
el Maestro solicita a los Hermanos: Empleemos todos nuestros esfuerzos y nuevos trabajos en
recobrar la Palabra Perdida, hasta que fnalmente, en los trabajos son clausurados la hora en
que la Palabra fue hallada y la Piedra Cbica se transform en Rosa Mstica, en que la estrella
refulgente ha vuelto a aparecer en todo su esplendor y nuestros instrumentos han tomado su
forma primitiva. (11)
Esta Palabra Perdida es inefable, es decir inexpresable y va ms all de las palabras. Por
esta razn se la comprende ntimamente en el silencio. Sin embargo, en su afn por descubrir
y utilizar esta palabra poderosa, los hombres han intentado reducirla a una palabra conocida y
pronunciable (INRI, Mathra, Mathrem, Aum, YHWH, etc.)
Desde una ptica mstica, la Palabra Perdida representa el nombre del Ser, el Absoluto, el
Uno sin Segundo y, de este modo, al pronunciarla estaramos entrando en comunin con esta
divinidad, hacindonos uno con l. Esto signifca que la pronunciacin de esta Palabra sera
accesible solamente a los puros, a aquellos Iniciados dignos de abrir la Puerta del Templo. En
otras palabras, el descubrimiento de la Palabra no sera otra cosa que el recuerdo de esa Palabra
(que ya conocemos pero que hemos olvidado) a travs de una ascesis espiritual.
En el judasmo, la Palabra Sagrada es el nombre de la divinidad o Tetragrammaton (YHWH),
el cual estaba prohibido pronunciar, excepto en la festa de la expiacin del mes hebreo de
Tirsi. No obstante, en la tradicin rosacruz retomada por la Masonera la Palabra Sagrada
se resume en la sigla neotestamentaria I.N.R.I. que en su versin exotrica signifca IESVS
NAZARENVS REX IVDAEORVM (Jess de Nazareth, Rey de los Judos).
La placa I.N.R.I. clavada sobre la cruz est ntimamente vinculada con la cuarta iniciacin
y con el sacrifcio del Cristo, simbolizado con un pelcano que se perfora el pecho con el pico
para alimentar a sus pichones con su propia sangre. Sobre este punto, Antenor dal Monte reve-
la que el gran secreto de los Rosacruces es la Palabra, la palabra creadora, religante: muerta y
perdida para el mundo, pero que los Rosacruces han recuperado hacindola carne y sangre en
s mismos para darla (dar-se) en alimento. () Su misticismo y religin es EMMANUEL que
signifca Dios en nosotros. Su amor, la Humanidad. (12)
I.N.R.I. ha sido interpretado de diversas maneras, desde la citada acepcin profana IESVS
NAZARENVS REX IVDAEORVM hasta la inicitica y alqumica IGNE NATVRA RENO-
VATVR INTEGRA (Por el fuego se renueva completamente la naturaleza).
Otra interpretacin (que no excluye la anterior) seala que I.N.R.I. es una palabra formada
por las iniciales de los cuatro elementos en hebreo: lan (agua), Nur (fuego), Ruaj (soplo), e
labejad (tierra).
En un ritual arcaico de la Rosacruz, apareca un sugestivo dilogo donde se haca referencia
al I.N.R.I.:
De dnde vens? de I-udea
Hacia dnde vais? a N-azaret.
Quin es vuestro gua? R-afael
De qu tribu sois? de I-ud. (13)
Otras interpretaciones de la sigla crstica son las siguientes:
Intra Nobis Regnum Iehova: Dentro de nosotros est el Reino de Jehov.
Igne Nitrum Roris Invenitur: Por medio del fuego se descubre el nitro del roco.
In Nobis Regnat Ille: l triunfa en nosotros.
In Nobis Regnat lesus: Jess reina en nosotros.
Ineffabile Nomen Rerum Initium: El Nombre inefable es el inicio de todas las cosas.
Iustum Necare Reges Impios: Es justo matar a un rey impo.
In Nobis Rosa Invenitur: Descubrir la Rosa en nosotros.
Ignem Natura Regenerando Integrat: Mediante la regeneracin, la naturaleza mantiene la
integridad del fuego.
Inter Nos Regnat Indulgentia: Entre nosotros reina la bondad.
In Neci Renascor Integer: En la muerte, uno renace intacto y puro.
Mientras que las interpretaciones clsicas cristianas relacionan el I.N.R.I. al Cristo histrico,
las hermtico-alqumicas suelen aludir al fuego renovador, pero en ambos casos se hace refe-
rencia a un elemento que quema y purifca.
En tiempos modernos, algunos ocultistas creyeron encontrar la Palabra Perdida en el voca-
blo persa Mathra (tambin mencionado como Matra, Manthra o Mathrem).
La palabra Mathra tiene un origen zoroastriano, por lo cual puede rastrearse en las es-
crituras sagradas de Persia, en especial el Zend-Avesta. Dicho vocablo denominaba a aquellas
palabras sagradas que eran proferidas en himnos, frmulas y plegarias, las cuales deban ser
memorizadas e interiorizadas. La prctica de vocalizacin de estas poderosas palabras de poder
fue heredada principalmente por el brahmanismo, siendo el origen de los mantras o man-
trams vdicos.
El ms conocido y poderoso mantra de la tradicin inda es el Om (Aum). Todos los fl-
sofos espiritualistas han destacado el valor de la slaba sagrada Om. Mientras que Blavatsky
seala que Om es el misterio de los misterios, fuente de todo poder y verdadera esencia de
toda enseanza (14), Devananda confrma que todos los mantras encierran el Om, que es el
mantra abstracto y supremo del Cosmos. Om es el smbolo manifestado de la vibracin Sabda-
Brahman o Dios. (15)
Siendo el Om un smbolo tanto visual como sonoro, se convierte en la quintaesencia de la
espiritualidad oriental. Ramiro Calle lo considera la vibracin csmica, el sonido de la ener-
ga universal que todo lo penetra, la slaba mstica con la que se designa al sustratum csmico,
la Totalidad, y que se halla desde lo ms sutil a lo ms burdo, desde lo ms inmenso a lo ms
infnitesimal, incluso en los elementos subatmicos ms minsculos. Es el mantra de lo Inefa-
ble, de lo Incondicionado. Evoca el Cosmos, la energa toda, y para los creyentes el Divino, la
Mente nica, el Tao (16), recordando adems que mediante el mantra, el meditador concen-
tra la mente y se identifca emocional y mentalmente con aquello que el mantra designa. ()
Aunque hay innumerables mantras, el meditador suele servirse de mantras que desarrollen su
sentimiento ocenico, el acrecentamiento y expansin de su conciencia, el retorno a su fuente o
el establecimiento en su propia naturaleza real, aquella que es a la vez personal y transpersonal.
() El mantra se utiliza como puente hacia la supraconciencia, hacia una percepcin de orden
superior, ms all de la mente dual. Concentrando la mente en el mantra, se estimulan determi-
nadas energas latentes, se liberan nudos energticos, se unifcan las potencias de la mente, se
reacondiciona positivamente el subconsciente, se estimula la emocin positiva y se dispone la
mente hacia una apertura en lo inmenso. El mantra es un instrumento liberatorio, un soporte
del cultivo de la atencin. Mediante la recitacin mntrica lcida y consciente, la mente se va
desprendiendo de los objetos externos y se retrotrae sobre s misma, conectando con la reali-
dad ms ntima, saturando la conciencia con su signifcado, combatiendo la dispersin mental
y enfocando al meditador sobre su espacio interior. En todas las tradiciones se ha utilizado el
mantra, que debe ser recitado correctamente y, sobre todo, acompaado de genuina motiva-
cin. No cabe duda de que la efcacia de la recitacin mntrica ser tanto mayor cuanto mayor
sea la purifcacin de la mente, la intencionalidad mstica, la genuina aspiracin, la frme resolu-
cin y la constancia en dicha recitacin. El mantra tambin tiene una funcin de higienizacin
mental y, atentamente recitado, penetra hasta las ms profundas esferas del rgano psicomental,
reorientando las energas emocionales hacia lo incondicionado. As el mantra ayuda a drenar
el subconsciente y a que el meditador se desplace de la mente catica y superfcial a la mente
silente y profunda. (17)
En busca de la lengua primordial
Federico II quiso comprobar qu lengua e idioma tendran los nios al llegar a la adolescencia
si no haban podido hablar jams con nadie. Y para ello dio rdenes a las nodrizas y ayas que
dieran leche a los nios ... pero con la prohibicin de hablarles. Quera en realidad saber si ha-
blaran la lengua hebrea, que fue la primera, o bien la griega, o la latina, o la lengua rabe; o si
acabaran hablando la lengua de sus propios padres, de quienes haban nacido. Pero se afan en
vano, porque los nios o infantes moran todos. (Umberto Eco)
Si nos atenemos al relato bblico, el Dios del Gnesis es una divinidad suprema que crea a
travs del verbo y toda la creacin es producida por un acto de habla. Por eso el Evangelio de
Juan seala que al principio era el Verbo (Juan 1:1), lo cual puede comprobarse al repasar el
Antiguo Testamento:
Y dijo Dios: Que exista la luz!. Y la luz lleg a existir.
Y dijo Dios: Que exista el frmamento en medio de las aguas, y que las separe! Y as su-
cedi: Dios hizo el frmamento.
Y dijo Dios: Que las aguas debajo del cielo se renan en un solo lugar, y que aparezca lo
seco! Y as sucedi.
Posteriormente, este Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza y le dio esta instruc-
cin: Puedes comer de todos los rboles del jardn, pero del rbol del conocimiento del bien y
del mal no debers comer. El da que de l comas, ciertamente morirs. (Gnesis 2:16-17), es
decir que en este primer mandato Dios habl al hombre en un lenguaje primigenio, que como
vimos antes la tradicin designa como lengua admica. Esta lengua ha sido relacionada mu-
chas veces con el hebreo, y numerosos escritores cristianos, entre ellos Orgenes y San Agustn,
aseguraron que antes de la confusin de Babel la lengua comn (esto es, la misma hablada
por Adn) era el hebreo.
Guillaume Postel, por su parte, crea que la lengua hebrea procede de la descendencia de
No, y que de ella han derivado el rabe, el caldeo, el indio y, slo de forma mediata, el griego
(18) y en sus obras no solo afrma que todas las lenguas derivan del hebreo, sino que destaca
tambin la importancia de la lengua como instrumento de fusin entre los pueblos. Su idea del
hebreo como protolengua se basa en un criterio de Divina Economa. Segn lo que escribe en
De Foenicum litteris (1550), as como hay un nico gnero humano, un nico mundo, un solo
Dios, tambin debe haber habido una nica lengua, una lengua santa, divinamente inspirada al
primer hombre. (19)
Athanasius Kircher, el sabio jesuita que se afan en el desciframiento de las claves de los
jeroglfcos antes del descubrimiento de la piedra Rosetta, tambin se dedic a desentraar los
misterios de la lengua madre, sosteniendo que si Dios fue el inspirador de las palabras pro-
nunciadas por Adn, despus la humanidad desarroll el lenguaje de una manera autnoma, y
el hebreo no es ms que una de las lenguas madre posdiluvianas. (20)
Sea como sea, la tradicin kabalstica ha profundizado el estudio de las 22 letras del alfabeto
hebreo por considerarlas un refejo fel del alfabeto primordial y csmico, es decir un alfabeto
celeste grabado en el frmamento (etimolgicamente aquello que est frme) por la pluma
de Dios.
Para los kabalistas todo lo que procede del espritu debe tener necesariamente una manifes-
tacin visible (tal como postulaba Jakob Behme, al que citamos anteriormente) y desde este
punto de vista se justifca la existencia de un alfabeto del cielo.
En el Zohar se lee: En toda la extensin del cielo, cuya circunferencia rodea el mundo, hay
unas fguras, unos signos por medio de los cuales podramos descubrir los secretos y los miste-
rios ms profundos. Estas fguras estn formadas por las constelaciones y por las estrellas, que
son para el sabio motivo de contemplacin y manantial de misterioso gozo. Aquel que tenga
que salir de viaje no tiene ms que levantarse al despuntar el da y mirar atentamente hacia
Oriente; as podr ver cmo caminan por el cielo unas letras, unas ascendiendo y otras descen-
diendo. Estas formas brillantes son las dos letras con las cuales Dios cre el cielo y la tierra
[Alef y Bet], constituyendo su nombre misterioso y sagrado. (21)
Otro libro sagrado de la tradicin kabalstica, el Sepher Yetzirah, confrma: Veintids
letras fundacionales. l [Dios] las grab, las tall, las pes, las permut y las combin y form
con ellas todo lo que fue formado y todo que se formara en el futuro. () Las grab con la
voz, las tall con el aliento, las fj en los cinco sitios de la boca. () l las pes y las permut:
Alef con todas ellas y todas ellas con el Alef; Bet con todas ellas y todas ellas con Bet. Conti-
nan en ciclos y existen en doscientas treinta y una puertas. As, todo lo que es formado y todo
lo que es hablado deriva de un Nombre. (Sefer Yetsirah 2:2-5)
Los verdaderos judos reconocen que el origen alfabtico de su Lengua viene de la par-
te celeste y no de la convencin de los hombres. Ellos encuentran todos los caracte-
res de esa lengua claramente escritos en el recorrido de las estrellas de donde han salido.
(Martnez de Pasqually)
J.H. Broome sostiene que algunos de los rabinos judos conectan el origen de los caracteres
cuadrados del lenguaje hebreo escrito con confguraciones astronmicas (22), lo cual se deja
en evidencia al comparar las 22 letras del alfabeto hebreo con 22 constelaciones, como aprecia-
remos en las prximas pginas.
A lo largo de la historia, varios escritores de la tradicin hermtica intentaron reconstruir el
Comienzo del Salmo XIX en el Alfabeto astral
Fuente de las imgenes: The astral origin of the emblems, the zodiacal signs, and the astral
hebrew alphabet (J.H. Broome)
Traduccin: Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el frmamento
anuncia la obra de sus manos
alfabeto celeste, siempre teniendo como referencia al hebreo. Uno de los intentos ms cono-
cidos fue el del flsofo Heinrich Cornelius Agrippa que, en su obra De Occulta Philosophia
libri III describi tres alfabetos celestiales y anglicos, sealando que: entre los hebreos hay
muchas clases de caracteres, y una [de sus escrituras] es antiqusima: se trata de la Escritura
Antigua que emplearon Moiss y los profetas, que no debe ser revelada temerariamente a nadie,
pues las letras hoy en da utilizadas fueron instituidas por Esdras. Entre ellos hay una escritura
que llaman Celeste, pues explican que fue ubicada y fgurada entre los astros, igual que los otros
astrlogos obtienen las imgenes de los signos de los lineamientos de las estrellas. Hay tambin
otra escritura que llaman Malachim o Melachini, es decir, escritura de los ngeles, o real. Tienen
otra que llaman Pasaje del ro. (23)
Estos son los alfabetos que nos ensea Agrippa en su obra:
Malachim [Siglo XVI]
(del hebreo Malach, que signifca ngeles o mensajeros)
Alfabeto celeste [siglo XVI]
Alfabeto del pasaje del ro [Venecia. 1523]
(Transitus Fluvii o Transitus fuminis) Concebido por el rabino Abraham de Balmis en su
obra Peculium Abrae. Grammatica hebraea una cum latino.
A continuacin incluimos un diagrama donde se comparan todos estos alfabetos mgicos:
ALFABETOS SAGRADOS
HEBREO MALACHIM CELESTE
PASAJE
DEL RO
LETRA LETRA LETRA LETRA
NOMBRE
VALOR
NOMBRE
VALOR
Alfabeto celeste en el hemisferio Norte
ALFABETOS SAGRADOS
HEBREO MALACHIM CELESTE
LETRA LETRA LETRA LETRA
NOMBRE
VALOR
NOMBRE
VALOR
Alfabeto celeste en el hemisferio Sur
Estos intentos por descubrir un alfabeto metafsico que nos permita comunicarnos con las
entidades del mundo invisible no es patrimonio exclusivo de Occidente, ya que aparece repe-
tidamente en las escrituras sagradas de Oriente. En los Yogas Sutras de Patanjali por ejem-
plo podemos leer que el lenguaje de los hombres de la tierra no puede llegar a los Seores.
La Magia consiste en dirigirse a los dioses en su propio lenguaje. (24)
Los postulados de Agrippa, Paracelso y otros sabios del hermetismo que se afanaron en
construir un puente semntico con el mundo anglico, fueron retomados a fnes del siglo XVI
por John Dee, quien adems de ser un antecedente comprobable del rosacrucismo de los ma-
nifestos fue el creador de otro alfabeto metafsico fundamentado en la sabidura arcaica y
conocido como Henochiano, el cual analizaremos en nuestro prximo captulo.
Abajo: Tabla combinatoria presentada por el jesuita Athanasius Kircher, que postulaba que
el origen de la escritura y del lenguaje deba ser buscado en la revelacin divina. En esta tabla
se pueden apreciar las siguientes columnas (de izquierda a derecha): escritura normal, doble
tipo de caracteres grfcos anglicos, el cdigo de transitus fuminis de Abraham de Balmis,
escritura de los antiguos samaritanos, escritura forida de los samaritanos segn Villalpando,
los caracteres usados por Moiss al escribir las tablas de la Ley, la escritura siraca y por ltimo,
la verdadera escritura hebrea.

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