Escrito Sobre EL ARPA Y LA SOMBRA

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE MISIONES

FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES


LICENCIATURA EN LETRAS
SEMIOTICA II
TERCER PARCIAL
Las cuerdas del Arpa
Silvia Insaurralde
POSADAS N!vie"#re de $%%%&
Probablemente el presente trabajo no sirva para aportar ningn tratamiento
nuevo de la problemtica novelesca esbozada en la totalidad de El Arpa y la
Sombra. La eleccin de la novela es arbitraria. De ella nos serviremos para esbozar
problemticas con las cuales nos hemos encontrado al considerar el acontecimiento
narrativo.
Estas problemticas tienen que ver con ciertas caractersticas presentadas en
la novela. na de ellas es la manera en que! al construir la "iccin novelesca
#arpentier retoma discursividades diversas $ problematiza los lmites entre la
escritura literaria $ la historiogr"ica %por lo menos eso es lo que creemos ver&. Por
otro lado las particularidades del medio ideolgico en el que surge la novela! $ que la
ligan a cierta periodizacin segn la cual la escritura de #arpentier se inscribe en la
"ranja de producciones neobarrocas! latinoamericanas $ ligadas a lo 'real
maravilloso( %nocin acu)ada por el mismo #arpentier&. *inalmente nos
encontramos con la totalidad artstica de la novela! con la especi"icidad que ella
representa! como acontecimiento.
Lo que nos ata)e en cuanto a materia de anlisis en la novela es! de manera
especial! cmo en ese universo que representa la totalidad novelesca de El Arpa y la
Sombra los discursos se entretejen $ contribu$en a otorgar a la obra cierto carcter
de metadiscursividad! en tanto que pone en evidencia esos discursos! los
problematiza $ constru$e el mundo de la "iccin mediante ellos.
+i bien no tomaremos todos los aspectos mencionados para el presente
trabajo! ellos aparecern en alguna medida en el transcurso de nuestras
consideraciones.
,s all de la dimensin de la creacin literaria $ est-tica de la novela! El
Arpa y la Sombra propone una problematizacin gen-rica $ discursiva %que
probablemente hace tambi-n al plano de lo est-tico&.
La novela retoma 're"erentes( provenientes del mbito de lo histrico $ los
hace parte del acontecimiento narrativo "iccional. De ah su carcter
problematizador. la novela se inscribe en los lmites de semis"eras %universos de
sentido& distintas. Este tipo de inscripcin problemtica es el de toda novela
catalogada como histrica.
#omparte con la historia ciertos re"erentes. +in embargo /cul es su
especi"icidad est-tica0 1 mejor dicho! /qu- es aquello por lo cual podemos suponer
que su especi"icidad es literaria o historiogr"ica0
+iguiendo a *erro en su planteo de la cuestin! podemos suponer que su
carcter "ronterizo no se hallara espec"icamente en su dimensin re"erencial! sino
en la construccin de la trama narrativa. Esta aparece como
una construccin tropolgica! una "igura! que depende para su despliegue de la
caracterstica esencial del lenguaje! su linealidad sucesiva. +u ma$or grado de arti"icio
reside en la posibilidad de desplazar ese intervalo signi"icativo e insertarlo
in"initamente en otros conte2tos. %*erro! 3445! 67&
8ista de este modo! la trama implica la posibilidad de una construccin del
observador! $ por ello es imaginaria. La trama "igura el decurso temporal.
Lo espec"ico de El Arpa y la Sombra es el entramado que deviene del
retomar re"erentes $ discursos diversos! someti-ndolos a otras posibilidades de
semiosis.
La di"erencia en el re"erente no es el punto que nos permitira delimitar el
discurso histrico con respecto al literario o "iccional! como tampoco el valor de
verdad o la cone2in con lo real que estos discursos puedan presentar.
9l tomar la trama como una construccin que con"igura la sucesin temporal!
podemos ver que El Arpa y la Sombra consiste en una manera espec"ica de
entramar determinados intervalos signi"icativos de sucesos. En el discurso histrico!
el entramado tiende a controlar la posibilidad de la semiosis in"inita! en "uncin de la
produccin de saber 'verdadero(. De esta manera este discurso se constitu$e en
una semis"era en la cual determinados sentidos son posibles! mientras que otros
son situados "uera de sus "ronteras.
En la novela! sin embargo! ese sentido no detenta un saber verdadero! sino
que lo problematiza. Lo central en ella no es slo su re"erente sino la "iguracin
retrica de la trama narrativa que se va constru$endo. 9s! asume una dimensin
metadiscursiva. La ostensin de un re"erente 'verdadero( o 'real( se deja de lado!
para centrarse en la ostensin de la misma construccin de la trama.
En El Arpa y la Sombra! este entramado se da a partir de la introduccin de la
perspectiva en las distintas narraciones. La trama no es solamente materializada en
el acto de la creacin! sino tambi-n mostrada %a modo de metadiscurso& en la
relativizacin surgida en la aparicin de los distintos narradores.
La "iguracin temporal de El Arpa y la Sombra se presenta en tres intervalos!
los que constitu$en recortes signi"icativos de tiempo. Este recorte se especi"ica
mediante la visin de la palabra de los narradores $ de los personajes a los que
ata)en los relatos. Los narradores aparecen como los organizadores de los
intervalos. *uncionan a la vez como "iguras de la trama artstica de la novela $ como
con"iguradores de las tramas de acontecimientos en los relatos.
La coe2istencia de los tres intervalos pone en descubierto las posibilidades de
semiosis que se disparan a partir de tpicos comunes. Esto nos permite vislumbrar
que el discurso histrico $ el literario o "iccional %o todo discurso sostenido en la
narratividad& se sustenta en dimensiones tropolgicas espec"icas.
En el caso de cada intervalo! se presenta un recorte especial. En el primer
intervalo! el recorte de los acontecimientos est organizado por todo lo que ata)e al
pro$ecto de Po :;! cu$a visin se halla mediada por la voz de un narrador en
tercera persona. Este narrador presenta una perspectiva ambigua! $a que a pesar
de presentarse como ajeno a los sucesos $ personajes! sigue los decursos de las
lucubraciones de Po :;< ,asta=! pareciendo por momentos la traslacin de la voz de
Po :;< ,asta= hacia una tercera persona e2terior. La trama de la sucesin se da en
"uncin del pro$ecto de canonizacin! pero dentro de este intervalo surgen nuevos
recortes temporales >intervalos> que son organizados a partir del desdoblamiento
de su autor en ,asta= %el cannigo reci-n iniciado que comienza a pensar en el
pro$ecto pero que carece de poder para concretarlo& $ Po :; %el mismo! pero a)os
ms tarde! dotado de poder&. Es de este modo que la organizacin de los sucesos
se presenta a partir de 'el joven cannigo ,asta=( $ '+u +antidad Po :;(.
Este juego de presente $ pasado se repite en el segundo intervalo!
organizado por la perspectiva de la narracin en la primera persona representada
por la voz de #oln. Los peque)os intervalos se suceden entre la espera de la
con"esin de un #oln agonizante $ viejo $ un #oln joven viajero. +in embargo los
lmites temporales entre presente $ pasado se hacen ms di"usos $ nos
encontramos de este modo pasando! por ejemplo! de las re"le2iones en el lecho del
agonizante a la visin desde la cama del cielorraso de la 'habitacin de putas( en la
juventud! sin que medien indicios del salto temporal.
*inalmente! el tercer intervalo recorta los sucesos a partir de las voces que
proli"eran en su discurso sobre #oln $ el pro$ecto de Po :;.
En la novela se muestran los discursos en su dimensin poli"nica! dimensin
en que los discursos dialogan entre s. #on este carcter! El Arpa y la Sombra no es
$a el re"lejo literario de sucesos histricos! sino la re"raccin ideolgica de esos
sucesos $ de las discursividades que se re"ieren a ellos. La "iguracin que entrama
la sucesin temporal! al ser relativa respecto del observador >$ del que relata> se
presenta como una 'el proceso de la seleccin artstica $ de la composicin del
material ideolgico( %?9@ABCD ,ED8EDE8E 344F! 6F& inscrita en un horizonte
ideolgico.
La seleccin de la trama es ideolgica! $ por ende valorativa. En ella
intervienen los discursos de di"erentes mbitos! no slo sobre #oln sino tambi-n
sobre su descubrimiento! 9m-rica.
El entramado poli"nico retoma esos discursos $ los reorganiza mediante
perspectivas. Pero tambi-n introduce otros aspectos en la novela. El Arpa y la
Sombra dialoga con otras discursividades literarias! introduciendo as otro aspecto
de la dimensin metadiscursiva a la que nos re"erimos anteriormente. En el discurso
de #arpentier en la novela se cuelan los vestigios o las citas directas de otros
escritos! algunos del mbito de lo "ilos"ico! otros del histrico! otros de lo literario.
De este modo! nos parece ver que la novela dialoga con las discursividades
que han construido eso que conocemos con el nombre de literatura! $ en modo mu$
especial con las discursividades que han ido con"ormando al Cuevo ,undo %la
Gistoria $ la Literatura&.
El discurso de #oln aparece como el punto de partida para los otros dos que
lo rodean. El espacio de lo que dice para s mismo aparece como el cuestionamiento
del otro discurso propio. el que ha sido tomado como el discurso que ha "undado ese
nuevo mundo $ que es revisado por su propio autor! pero en el juego de lo
'inveri"icable( que representa la puesta en discurso mediante la primera persona. La
re"le2in del #oln que agoniza se alza como una voz otra! "rente a la que dice en el
diario de #oln. Este ltimo aparece desnudado! como si se tratara del producto de
improvisaciones $ de con"iguraciones en "uncin de determinados intereses. 'Decir
cosas que sern de escndalo, trastrueque de evidencias y revelacin de engaos(
%E9L+! HI&
3
El discurso de #oln aparece "undando al Cuevo ,undo! pero
compromete tambi-n a su propio autor! en tanto que en ese discurso el mismo #oln
es "undado. '...con las palabras que, a la postre, adornadas en el giro, deslastradas
de negruras, inscriben un nombre en el mrmol de los siglos %E9L+E H3&.
Luego surgen los otros discursos que seguirn "undndolo en nuevas
revalorizaciones! $ es as que el pro$ecto de Po :;< ,asta= se introduce como un
es"uerzo de argumentatividad para canonizarlo. 'n San !ristbal, !hristophoros,
"orteador de !risto, conocido por todos, admirado por los pueblos, universal en sus
obras, universal en su prestigio.( %E9L+E F7< FF&. Esa canonizacin toma el matiz no
slo de hacerlo santo sino de perpetuar mediante la investidura una visin espec"ica
%cerrar la semiosis&. *rente a ello surgen las voces de los otros discursos que se
elevan en el tercer intervalo de la novela. '...permanecer#a a casi cuatro siglos de
distancia de aquellos que ahora e$aminar#an los menores trnsitos de su vida
conocida, determinando si pod#a ser considerado como un h%roe sublime &...' o
como un simple mortal( %E9L+E 3J3&.
De #oln %$ de 9m-rica& hablan adems! el seminarista! el conservador de los
restos de los santos! los involucrados en el juicio por el cual se decidir la viabilidad
de la canonizacin! los argumentos a los que estos recurren presentados en las
voces de escritores.
9dems de la historia $ la literatura! E9L+! en tanto que novela dialoga con la
-pica. La visin parcializada! relativizada! presentada en los distintos recortes de los
intervalos! a trav-s de los narradores $ de la temporalidad desprovista de las
relaciones causales! jugando entre presente $ pasado! despojan a los personajes $
el tiempo de su carcter heroico. Co se trata $a de un pasado lejano $ absoluto!
1
Las citas que hagamos de la novela irn acompa)adas por la mencin de la pgina! acompa)ada de
la sigla E9L+! mediante la cual nos re"erimos a aqu-lla.
alejado de la contemporaneidad
I
! ni de la presentacin de un h-roe broncneo! sino
de la deconstuccin de la visin -pica! a trav-s de lo que mencionbamos ms
arriba.
Los discursos se e2panden en posibilidades $ valoraciones diversas! $ El
Arpa y la Sombra termina pareciendo el "allo del intento argumentativo de #oln $ de
,asta= por canonizar una nica visin.
Los discursos se entrecruzan en la novela. Ese cruce se produce en dos
sentidos. cruce del discurso de la novela con los otros que se hallan "uera de ella $
que son retomados en su espacioE $ cruces de los discursos que organizan los
intervalos! entre s. El primero se re"iere a lo que hemos considerado ms arriba.
#on respecto al segundo! es necesario retomarlo para agregar un matiz a lo que
esbozamos anteriormente en relacin con los intervalos. Estos no constitu$en
relatos cerrados unos respecto del otro. si no que establecen cone2iones por las
cuales nos remiten a los otros
7
.
La arquitectnica de la novela se complejiza con la introduccin de las
perspectivas de los narradores $ de los personajes
F
! $ los cruces interte2tuales. Pero
adems el mundo de la novela se constru$e mediante la modelizacin de la materia
verbal %la que sustenta el trabajo artstico&.
De este modo la representacin del tiempo $ del espacio se trasluce en su
enunciacin. Podemos considerar! a modo de ejemplo! la manera en que el discurso
se 'lenti"ica( al principio de los tres intervalos! en los cuales se presenta una especie
de calma %ligada a los momentos de la re"le2in que los introduce $ que! podemos
pensar tambi-n! representan la entrada a los mundos narrativos&. En los dos
intervalos primeros! las sucesivas enumeraciones $ los recorridos de la visin
producen la impresin de lentitud en el discurso! que acompa)an la sucesin del
2
#aracteres que segn ?ajtin posee la -pica! en contraposicin con la novela que presentara tres
rasgos principales. '3& la tridimensionalidad estilstica! relacionada con la conciencia plurilingKe que
se realiza en ellaE I& la trans"ormacin radial en la novela de las coordenadas temporales de la
imagen literariaE 7& una nueva zona de construccin de la imagen literaria en la novela! zona de
m2imo contacto con el presente %contemporaneidad& imper"ecto.( #"r. ?9@A:C! ,ijail. 'LP:#9 M
C18EL9. 9cerca de la metodologa del anlisis novelstico( en (eor#a y Est%tica de la )ovela. ,adrid!
Aaurus! 3454! p.
3
Los intervalos! dijimos antes retomando lo e2puesto por *erro! constitu$en recortes signi"icativos de
sucesiones temporales! pero es preciso tener en cuenta que ellos no constitu$en momentos cerrados.
4
Nue para ?ajtn "orman parte de la construccin arquitectnica de la obra artstica literaria $ que
recubren especial importancia en el anlisis de la novela.
paso por el largo pasillo $ la iniciacin de la re"le2in con"esional. En el tercer
intervalo! el retorcimiento de las "rases condice con el retorcimiento posterior de los
discursos $ con la introduccin del :nvisible que observa.
La "iguracin de la trama se vale de di"erentes recursos en la con"ormacin
del discurso en la "orma de repetidas enumeraciones! hip-rboles! polisndeton que
no slo retuercen el discurso sino que nos recuerdan a los discursos que se
retoman. La crnica como g-nero discursivo retomado se trasluce en el discurso que
sustenta la con"esin de #oln. De la misma manera! las proli"eraciones aparecen
de manera repetida! por ejemplo en los numerosos nombres por los que se apela a
,asta= $ #oln! a 9m-rica! a Europa $ que representan los distintos aspectos segn
los que pueden ser considerados -stos
H
.
La complejidad de la novela El Arpa y la Sombra toma la "orma de un
retorcimiento no slo en cuanto a los tpicos que se traslucen en ella. Los discursos
se retuercen como as tambi-n lo hacen los medios de los que esos recursos se
valen en la construccin de la narracin.
9s como la univocidad de los discursos se pone en tela de juicio! estos
recursos permiten introducir de otra manera las posibilidades de la semiosis!
acompa)ando la "iguracin tropolgica de la trama.
La novela presenta una escansin de los sucesos en una manera di"erente de
lo que supondra la que realizaran el discurso -pico $ el histrico! que "ijan $
sustentan una nica posibilidad de sentido. #on esto no queremos invalidar el
carcter narrativo de estos ltimos. Pretendemos sostener! sin embargo que! al
presentar otras posibilidades de semiosis El Arpa y la Sombra %u otro te2to que
comparta sus caractersticas& problematiza la pretensin que ti)e a aquellos
discursos en tanto que sostienen la veracidad o realidad de su re"erente!
permiti-ndonos vislumbrar que dentro de la semis"era de lo narrativo! no e2iste una
sola "orma de narrar $ que lo que se juega no es lo verdaderoD"also o lo realD "icticio!
sino el sentido mismo.
5
Estos rasgos se relacionan con las producciones del neobarroco %$ de su antecesor! el ?arroco&! el
cual! segn +ardu$ 're"leja estructuralmente la inarmona! la ruptura de la homogeneidad! del logos
en tanto que absoluto!...(
INDICE 'I'LIO(R)FICO
- ?9@A:C! ,ijail. (eor#a y Est%tica de la )ovela. ,adrid! Aaurus! 3454.
- ?9@A:C! ,.D ,ED8EDE8! P.C.. 'Las Aareas :nmediatas de los Estudios
Literarios( en El *%todo +ormal en los Estudios ,iterarios. ,adrid! 9lianza!
344F.
- #9OPECA:EO! 9lejo. El arpa y la sombra. ,-jico! +iglo ;;:! 34J4.
- *EOO1! Ooberto. ,a -iccin. n caso de sonambulismo terico. ?uenos
9ires! ?$blos! 3445.
- +9ODM! +evero. 'El barroco $ el Ceobarroco( en Am%rica ,atina en su
literatura.

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