Libro Pariente Web PDF
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El Anti prlogo
Este trabajo no presenta un escrito que preceda, fomente, o
justifque lo realizado.
Consta de tres captulos:
I. Anecdotario.- Cuentos sobre hechos reales en los
que el autor particip o narrados directamente por
los actores
II. El viejo Chiapas habla.- Entrevistas realizadas
con gente de nuestro pueblo
III. Pincelazos Chiapanecos.- A Chiapas lo quiero sin
entenderlo
Notas del autor:
1. No todas las ancdotas son puras y castas, a algunas (si
no es que a todas) le dimos un retoque para que tuvieran
ms sabor.
2. A los familiares conocidos o amigos de los actores mencio-
nados, les pedimos que no se lo tomen tan a pecho, la idea
es lograr una lectura amena sin ser irreverente.
D.D.O. Dono, Dedico y Otorgo
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SAUDAGE
Es un vocablo de difcil defnicin, de origen portugus, que ex-
presa un sentimiento afectivo primario, prximo a la melancola,
estimulado por la distancia temporal o espacial a algo amado y que
implica el deseo de resolver esa distancia.
A menudo conlleva el conocimiento reprimido de saber que aquello
que se extraa quiz nunca volver.
Colaboraciones:
Dolores Serrano de Pariente
Romeo Burelo de Coss
Fernando Pariente Minero
Portada:
Reproduccin de pintura de Dolores Serrano de Pariente
Asistente Principal:
Ana Figueroa Pariente
Captulo I
Anecdotario
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Don Nachito
Don Nachito Cal y Mayor, era un propietario de varias fncas en el
Valle de Cintalapa, all por los fnales de los aos 20 s del siglo
pasado ..
Cuando tena algn trmite o compras que realizar se apareca en
Cintalapa montado en su macho y paraba en un solar propiedad
de Don Leopoldo Rabasa, en el centro de la Ciudad. Ese solar
tena unas puertas grandes de madera y don Leopoldo permita
amablemente que los viajeros llevarn ah a sus animales y perte-
nencias mientras realizaban sus asuntos.
Don Nachito empezaba a juntar hojas o ramas y hacia fuego para
calentar una pequea olla y hacerse un te de Pericon , que es
una mata que se da silvestre y que el cortaba seguramente en el
camino..
Desde lo alto de su casa mi abuela Panchita lo vea o la averigua-
da de mi Tia Ana Mara le avisaba que haba llegado Don Nachito.
Arreglaba un portavianda que haba comprado ex profeso para es-
tos menesteres y le preparaba algunos alimentos que mi mama le
llevaba, al verlos Don Nachito exclamaba: Dios mo, pero que
derroche y proceda a hacerle los honores a aquellos sagrados
alimentos. Me cuenta mi mama que no dejaba ni una sola migaja.
Pues bien, todos los aos llegaba el recaudador de rentas a cobrar
lo concerniente al impuesto sobre las fncas y Don Nachito concu-
rra a la invitacin.
El funcionario, mencionaba:
Finca La Concepcin $ 19.00
Inmediatamente protestaba Don Nachito, que era una tasa muy
alta, que la cosecha haba sido mala y toda una serie de argumen-
tos tratando de bajar aquella cuota.
Prosegua el Funcionario:
Finca Porfrio Daz. quin es el inconsciente que le puso el
nombre del Dictador a su rancho?.
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Contestaba Don Nachito: yo y a mucha honra
cincuenta pesos de cuota espetaba el recaudador los pago
con mucho gusto responda Don Nachito.
Mam Pancha
He conocido a gente singular a travs de mi vida y quiz la primera
ancdota digna de contarse, surge de la voz de mi bisabuela, Mama
Pancha como le decamos. Ella era muy diferente en carcter a mi
bisabuelo Abraham y alguien le pregunt cmo era posible que se hu-
biera casado con l y ella contest una verdad de veinticuatro quilates:
- Todas las mujeres tenemos diez minutos de pendejada y des-
pus ya no hay patras
Los Burelo
Nuestros vecinos y muy queridos, no slo por nosotros, sino por
todo el pueblo, eran los Burelo, personas de una simpata e inte-
ligencia pocas veces vista en una familia completa. Uno de sus
negocios familiares fue una tienda que venda artculos para el
campo. Estando Juan Antonio en el mostrador, lleg un agricultor
y le pregunt:
-Quiero algo bueno para las arrieras- le dijo
-Qu le pasa a sus arrieras, estn plidas, ojerosas, han perdido
peso?- le contest nuestro buen amigo
-No sea payaso!- le revira molesto el agricultor quiero erradicar-
las de mi siembra-
-Ahhh, entonces quiere usted algo malo!
Se introdujo en el almacn y trajo un veneno para todo tipo de
insectos.
-Es bueno este veneno?- dijo el agricultor
-Ya le dije que es malo, sirve para matar- le contesta Juan Antonio
-Est bien- dijo pacientemente el agricultor lo voy a probar-
-Se va usted a morir
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-Vyase mucho a
Algo de historia
Don Efran Aranda
Aquellos eran los aos 50s en donde se apoyaba en Chiapas la
candidatura a gobernador del licenciado Efran Aranda Osorio. En
su campaa lo respaldaba Pepe Martnez, un alto ejecutivo de RCA
Vctor en la ciudad de Mxico, quien le grab la siguiente cancin:
Los de Arriaga y Pichucalco
Y los de Simojovel,
Por ser hombre tan honesto
Todos votaron por l
Efran Aranda Osorio,
Chiapaneco de verdad.
Y es que don Efran era de Motozintla y haba nacido unos pocos
aos despus de que esta ciudad fuera mexicana. Antiguamente
perteneca a Guatemala y con los acuerdos limtrofes entre ambos
pases a fnales del siglo XIX se integr a Mxico. Sus detractores
polticos afrmaban que su origen era guatemalteco. Posteriormen-
te a su mandato, fue embajador de Mxico en aquel pas.
Escuela Primaria Federal Nmero 1
En la escuela de pueblo de aquella poca, el fundamento era el
maestro, y despus ya se vera en que recinto poda dar la clase.
Todava queda en el recuerdo aquella leccin:
Es puerta de la luz el libro abierto,
entra por ella nio y de seguro
que para ti sern en lo futuro,
Dios ms visible, su poder ms cierto.
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El ignorante vive en el desierto,
donde el agua es poca, el aire impuro,
un grano lo detiene un pie inseguro,
camina tropezando, vive muerto.
En esa de tu edad abrir forido
recibe el corazn las impresiones
como la cera el toque de las manos.
Estudia y no sers cuando crecido
ni el juguete vulgar de las pasiones
ni el esclavo servil de los tiranos.
As era Arriaga
Arriaga era un pueblo pequeo, muy bien trazado por un ingeniero
norteamericano que vino con el ferrocarril. No s de cierto cuantos
vivamos ah en ese entonces, pero para un nio de cinco aos de
edad era un lugar de ensueo.
El pollo de pollera de las Juchis, el mercado, la estacin del tren, el
cine Buenos Aires (mi Cinema Paradiso), la paletera Roxy , la Es-
cuela Primaria Federal nmero 1, el Parque Central, los zanates,
son recuerdos que siempre estarn en mi memoria, a pesar de que
nunca pude regresar a vivir ah.
Como no haba bancos en Arriaga, mi padre tena una caja fuerte
en su negocio.
Cuando algn amigo o conocido iba a tomar el tren para hacer
algn viaje, pasaba a su ofcina, que estaba a una cuadra de la va
del tren y le deca a mi padre:
- Buenos das don Pepe, voy a tomar el tren y quiero que me haga
el favor de guardarme esto.
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- Como no, con todo gusto. contestaba mi padre, guardando
aquel bulto sin ver lo que contena, en su caja fuerte.
Pasaban los das y regresaba aquella persona
- Don Pepe, ya vengo a recoger lo que le encargu.
Mi padre abra su caja fuerte y le entregaba el paquete tal cual lo
recibi. El sujeto ni lo abra ni verifcaba, simplemente saba que
estaba como lo entreg.
As eran las cosas en aquellos tiempos.
Mi Pap tena un letrero colgando en la ofcina que rezaba;
Hoy no fo, maana si.
En aquellos tiempos la publicidad era muy distinta a la actual, que
es estridente.
Mi Madre me recuerda un slogan de la Cervecera Moctezuma:
Sera delicia suma,
ser pato y nadar,
si estuviera hecho el mar,
de Cerveza Moctezuma
Una de las ancdotas que recuerdo de Arriaga fue cursando el
primer ao de primaria en la Escuela Federal nmero uno, y como
maestra la profesora Dina Pardo. Era el mes de mayo, y tenamos
que desflar desde la escuela hasta la Presidencia Municipal, con
un calor tremendo y bajo un sol calcinante.
Esperando a los diversos grupos de integrantes del desfle y al pie
de la Presidencia Municipal estaba don Isidro Gutirrez Candelaria
(don Chilo), compadre de mi pap y amigo de toda la familia, a la
sazn era Presidente Municipal. Mi casa, que era hogar, tienda y
bodega, estaba enfrente de la Presidencia Municipal.
Recuerdo que nos tuvieron parados bajo el sol como una hora,
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mientras se completaba el contingente escolar. En un impulso, me
sal de la fla y me fui directo a hablar con don Chilo:
- Me puedo ir a mi casa? Hace mucho calor. le dije.
Se me qued mirando y me contest:
- And, vete.
Y sin voltear a ver a mi maestra y a mis compaeros, entr por la
tienda de mi pap. l estaba sentado en su escritorio, y al verme
entrar me dice:
- Qu haces aqu? (l era muy estricto)
- Don Chilo me dio permiso. le contest.
Y sin esperar contestacin, de inmediato me fui a echar un clavado
al estanque que haba al fondo de la casa.
Cuenta Jubal Pea, que cuando empezaron a llegar por tren los
primeros vehculos para su venta, no haba caminos adecuados
para que transitaran y aquellos carros de los aos 30s ya llegaban
a desarrollar velocidades respetables.
Un ganadero Tonalteco adquiri un Ford y despus de recibir algu-
nas instrucciones, quiso ir a su rancho y le fue imprimiendo veloci-
dad hasta que se volc. Le preguntaron que haba pasado y dice:
-no s, si nada mas bamos como a catorce.
La iglesia de La Punta
Me cuenta mi Mama que en aquel barrio de Arriaga haba una
vieja y pequea construccin que haba servido de Templo y que
la gente se propuso arreglarla. Entusiasmaron a mi Mama y a otra
a gentes de Arriaga y se hizo una colecta para tal fn. Se iniciaron
los trabajos, pero era imposible demoler los viejos muros, los picos
sacaban chispas cuando se intentaba clavarlos en aquellas vetus-
tas paredes . Al fn tuvieron que dinamitar la construccin. Viva en
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aquel barrio un viejecillo , quien les cont que cuando la edifcaron,
el Padre les pidi huevos de pjaros, principalmente de Zopilotes
y los mezclaban con el adobe y eso haca que tuvieran tal dureza.
La Carrera Panamericana
Tambin fue la poca en que los nios chiapanecos, en aquel lu-
gar tan apartado del mundo en dnde apenas unos aos antes se
haba abierto la carretera que conectaba a Chiapas con el resto
del pas, eran testigos de un acontecimiento automovilstico de re-
sonancia mundial: la carrera Panamericana, que tena puntuacin
para el campeonato mundial de pilotos.
Los chiapanecos, y en especial los Tuxtlecos tenan el privilegio
de convivir con esos mticos corredores de fama mundial: Ascari,
Taruff, Fangio, Karl Kling, Bonetto, Maglioli, Quienes llegaban con
das de antelacin para hacer sus prcticas, poner sus carros a
punto y estudiar la ruta.
Aqu veamos la llegada de los legendarios Ferrari en un camin
de aluminio que pareca una nave espacial.
Hay una leyenda que se grab en mi mente de nio: Resulta que el
campen mundial era Alberto Ascari, un joven italiano muy apues-
to y osado; todos bamos a la orilla de la carretera en la madrugada
para ver pasar los autos desde sitios estratgicos.
Ascari se sali de la carretera en su coche a la altura de Cinta-
lapa y entre varias personas lo ayudaron a regresar al camino,
entonces l en agradecimiento les obsequi un llavero de Ferrari.
Pasado el tiempo fallece en Europa en otra carrera, y cuenta la
persona que tena el llavero, que sin el tener noticia de su muerte,
el da que aconteci el accidente, el llavero estaba estrellado. Esta
ancdota nos conmovi a todos.
La Familia Pariente
Don Pepe Pariente
La familia Pariente llega a Chiapas en los aos 30s, mi padre,
natural de Sevilla, Espaa, fue persuadido por un Coronel que si
deseaba continuar sus estudios, deba de enrolarse en el ejrcito.
Eso suceda en el ao 1919. Ya haba terminado una carrera corta
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de aparejador, que es una rama de la construccin (un maestro de
obras con ttulo sola decir mi padre).
Tuvo la mala fortuna de ir a combatir la rebelin del lder marroqu
Abdel-Krim y padeci la Tragedia de Annual, en donde sorpren-
dieron a las tropas que salieron de Melilla, la columna fue total-
mente devastada, pereciendo el general Fernndez Silvestre y la
mayora de sus soldados. Esto aconteci el 22 de Julio 1921, y
a raz de este evento cundi el desnimo nacional que provoc
la dictadura de Primo de Rivera. Annual era una antigua posicin
espaola, ubicada en el Rif. Un to de l, el to Manuel, hermano
menor de mi abuelo, se vino a hacer la mrica y radicaba en el
Istmo de Tehuantepec, por razones que todava a la fecha nadie ha
podido aclarar. Se haba casado con doa Rosario Algarn (Mam
Chacha) y mi padre le escribi una carta contndole que en Espa-
a las cosas estaban muy difciles y que quera ir a Mxico. El to
Manuel le contest que no lo hiciera, que Mxico estaba en medio
de una revolucin y que en esa regin haba mucho pillaje.
Con la terquedad propia de la juventud, mi padre trabaj sin des-
canso en Sevilla haciendo obras y dibujando proyectos de cons-
truccin, para costearse el boleto de barco de ida. En el parque
Mara Cristina de Sevilla, existe an una estatua de la Inmaculada
Concepcin, edifcada por l.
Un buen da, en el ao 1924, se presenta en Zanatepec, Oaxaca
-Qu haces aqu? Te aconsej que no vinieras- le dice su to Ma-
nuel. No tengo trabajo para ti-
-Si no quiero que me des trabajo, slo recomindame con alguien
que me d la oportunidad.-
Don Antonio lvarez era conocido del to Manuel, caballeroso co-
merciante espaol, casado con doa Concha, no tena hijos. Era
un hombre muy delgado y plido, al grado de que una vez que nos
fue a visitar a Arriaga, en la casa haba una muchacha Juchiteca
llamada Taurina, quien trabajaba en el servicio. Cuando esta vio
llegar a don Antonio, exclam:
-Ay Nana, gueto!
(gueto signifca muerto)
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Mi padre inicio laborando con don Antonio como agente viajero,
cubriendo la ruta a caballo de Ixtepec a Comitn.
Como ancdota podemos contar que tena un compaero agen-
te viajero llamado Clebe Roche. Casi todos los agentes viajeros
eran extranjeros y viajaban en grupo, iban de plaza en plaza con
su recua de mulas entregando la mercanca solicitada en el viaje
anterior y cobrando. El dinero se depositaba en giros telegrfcos
para evitar asaltos. Es de entenderse que en aquellas pocas, las
muchachas de las poblaciones del estado se alborotaban con el
anuncio de la prxima llegada de los agentes viajeros, que en su
mayora eran jvenes solteros y algunos de ellos bien parecidos.
Organizaban festas y paseos con motivo de la visita que duraba
algunos das, mientras atendan a sus clientes.
En una de esas festas, celebradas en Comitn, Clebe Roche vio
a una muchacha de apellido Carrascosa, y fue como si un rayo lo
hubiera fulminado. Le dijo a mi padre:
- Pepe, con esa me caso
El padre de la muchacha viva en una villa en las afueras de la
ciudad y por ningn motivo deseaba que a su hija la pretendiera un
agente viajero de reputacin muy dudosa.
No haba manera de poder ver a la bella mujer, entonces, mi padre,
se disfraz de sacerdote y solicit ver al seor Carrascosa. Obvio
es mencionar que en aquella poca y en aquella zona, los sacer-
dotes eran muy respetados. Logr entrar a la casa y le explic que
en realidad no era cura, pero que se haba atrevido a esa accin
porque su amigo estaba desesperado por tratar a su hija y que l
se lo recomendaba como persona seria y de buenas intenciones.
- Y a usted quin lo recomienda?- le espet el seor Carrascosa
- Don Antonio lvarez de Ixtepec, persona que me dice que lo co-
noce-
Y as surgi el romance del francs enamorado de la bella comite-
ca, que culmin en boda.
Pasaron los aos, y cuando me hice novio de mi esposa Elenita,
ella iba todas las semanas a un rancho de la familia en las afueras
de Tulancingo, Hidalgo: el Rancho El Volcn.
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Las tas de mi novia, conocan a la seora Carrascosa, que junto
con su esposo, tenan una hermosa tienda de cobertores en Tu-
lancingo, muy famosas por su calidad y duracin. Se llamaba El
Bazar.
Un da, le comentaron a la seora Carrascosa que su sobrina te-
na un novio de Chiapas de apellido Pariente, y ella les dijo que le
preguntaran al novio si era familia de Pepe Pariente. Cuando le
dijeron que era mi padre, solicit que fuera a visitarlos.
El da que llegu a la tienda, estaba don Clebe, ya anciano en una
silla, y cuando me vio, comenz a llorar y me dijo:
-Eres igual a tu padre cuando lo conoc-
l me cont la ancdota.
Mi padre me contaba que las muchachas mas alegres de toda la
ruta eran las de Coita y las mas guapas las de Comitn. Un da que
llegaron a Coita, las muchachas les haban preparado una gran
festa en una casa que estaba enfrente del Hotel en que ellos se
alojaban, con el parque central de por medio. Se desat una fuerte
tormenta y era imposible cruzar la calle, pues se haba converti-
do en un ro de agua y lodo. Ya estaban desanimados de asistir,
cuando vieron a mi padre, que se haba quitado los zapatos y arre-
mangado unos pantalones viejos de trabajo, quien los transport
de caballito a uno por uno hasta el lugar del festejo. Aqul detalle
fue muy recordado.
Pues bien, estado mi padre en Ixtepec, su to Manuel tom la de-
cisin de trasladarse a Arriaga, pues observ el potencial de dicha
ciudad y su rpido crecimiento debido a su posicin estratgica.
Su negocio se llamaba Manuel Pariente y estaba ubicado enfrente
de las vas del ferrocarril. Era de esas tiendas de la poca que
vendan de todo, conservo una fotografa vieja que anuncia cer-
veza Carta Blanca y gasolina Sinclair. Mi to Antonio, su hijo, me
contaba que tenan una bomba de gasolina manual y que casi no
haban vehculos en Arriaga.
Como dato para la historia, el primer chiapaneco de apellido Pa-
riente, es mi Ta Mary Lola.
El tio Manuel enferm y la tia Chacha le pidi a mi padre que la
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ayudara en la tienda mientras se trataba don Manuel, para lo cual
solicitaron un permiso a don Antonio lvarez, quien gustosamente
acept.
Desafortunadamente don Manuel no se pudo recuperar y , a su
fallecimiento, mi padre qued al frente del negocio, situacin que
prevalecera hasta el ao de 1954, fecha en la cual l, a su vez
enfermo, cedi el control del negocio a mi to Antonio.
Cuando la Cervecera Cuauhtmoc adquiri a la Moctezuma, mi
To Antonio me solicit una copia de esa foto de la tienda de su
padre , en donde se anunciaba Cerveza Carta Blanca, para co-
mentarles a los regios que ellos ya vendan su cerveza desde
haca mucho tiempo.
Me contaba To Too que cuando sucedi el evento de la venta de
la Cervecera, muchos distribuidores se sintieron agraviados y se
negaban a aceptar los hechos. El tuvo que ir a las distintas plazas
a hablar con sus asociados encargados para convencerlos de
que haba que adaptarse a los nuevos tiempos .El primero en ser
visitado fue su compadre y amigo de toda la vida, Don Julio Fon-
seca que estaba a cargo de Arriaga y una parte del Istmo, que fue
la cuna del negocio.
Fueron a una cantina en Reforma, Oaxaca, y pidieron una cerveza
Bohemia , para irse acostumbrando y le dice su compadre:
-Oye Too, no me pasa por la garganta esta cosa.
-bueno, le dice mi To Too, pidamos un tequila y as no quedamos
mal.
To Too
Mi to Antonio Pariente fue, sin duda, la fgura ms conocida de la
familia en la regin. Siempre fue muy amable y cordial conmigo y
nuestra convivencia se acrecent en los ltimos aos de su vida.
Solamos ir a visitarlo por las tardes en la casa que habitaba en la
colonia El Mirador.
Me comentaba que en alguna ocasin, habiendo ya dejado don
Juan Sabines el gobierno de Chiapas, fueron de viaje a Miami y
estaban tomando una copa, cuando don Juan observ a un cuba-
no de ese tipo clsico, ya de edad avanzada y que se mora por
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tomar una copa. Don Juan alert a mi to Too acerca de ese su-
jeto, y ambos se hicieron desentendidos. Ya no soport ms aquel
cubano y se acerc a ellos dicindoles:
- Ustedes son mexicanos verdad?- con ese tpico y pintoresco
acento de los cubanos.
-S- le contest don Juan Qu se te ofrece?
- Hombre, chico, yo quiero mucho a Mxico, la tierra de Jorge
Negrete, de Pedro Infante
- Pero ellos ya murieron hace mucho tiempo le dice don Juan.
- Cmo?- dice el cubano Dame un trago para la pena.
Todos rieron y don Juan invit al cubano a tomar una copa con
ellos.
Mi to Antonio estudi la carrera de Contador Pblico originalmente
en la escuela Bancaria y Comercial, y termino la misma en la Uni-
versidad Nacional Autnoma de Mxico. Tuvo como compaeros
a Rogelio Casas Alatriste y a Nicols Urquiza Fernndez de Ja-
regui, dos afamados contadores. Cuando estudiaba el fnal de su
carrera, ya trabajaba en el despacho de auditora de Casas Ala-
triste y me contaba que fue asignado, junto con un gran amigo y
compaero el despacho, a revisar la contabilidad de una empresa
minera que era manejada por estadounidenses. Creo que la mis-
ma empresa era gringa.
El da que llegaron, fueron muy bien recibidos y recibieron la invita-
cin a cenar con los funcionarios de la compaa. Previamente los
empleados de la ofcina, los invitaron a una cantina que haba el
pueblo y les ofrecieron una bebida llamada changos con osos que
era ni ms ni menos que una explosiva combinacin de ginebra
Oso Negro con Ans del Mono. Excuso decirles cmo se pusieron;
ya tarde se fueron a baar y cambiar para ir a la cena, llegaron en
estado bastante inconveniente, y como haba msica, bailaron con
las seoras y armaron un buen ambiente, pero se impuso la bebi-
da y baaron a la esposa del gerente.
Al da siguiente pensaron que los gringos los iban a reportar al
despacho y estaban muy temerosos. Sucedi todo lo contrario,
los gringos estaban felices y los invitaban frecuentemente a sus
reuniones.
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No cabe duda, deca to Too, que estos amigos son muy raros y
distintos a nosotros.
En una ocasin que lleg mi to Too a la ciudad de Mxico, nos in-
vit a varios miembros de la familia que estudibamos en esa ciu-
dad a comer. Con la alegra de vernos y reunirnos, establecimos
un gran ambiente en torno a la mesa, en eso estbamos, cuando
se acerc un joven y le pregunt a to Too si nos apellidbamos
Pariente, pues escuch al mesero dirigirse a to Too como seor
Pariente. Result una persona con el mismo apellido originaria de
Monterrey y de nombre Ramiro. No encontramos relacin de pa-
rentesco con esa familia.
Mi primo Teddy
Mi querido primo, Teodoro Hoppenstedt es un personaje singular
en Tuxtla.
Persona muy servicial, buen hijo, generoso, excelente hermano,
lder de su familia, es un tipo adems, muy simptico.
Es propietario de una gasolinera en la Ciudad y est ubicada en
un cruce de dos calles, una de las cuales, cuando se ampli fue
afectada por el Ayuntamiento Tuxtleco y a esa Avenida se le puso
el nombre del Gobernador en turno. Se le hizo un letrero en con-
creto y a raz de algn accidente se destruy el letrero. Mi primo
estuvo insistiendo para que se arreglara, pero obviamente nadie
la hizo caso en el ayuntamiento.
Como se daba cuenta que no slo no iban a reparar el letrero,
sino que no le pagaron la afectacin de su terreno con la am-
pliacin de la calle, tom la decisin de hacer un letrero igual
en concreto, slo que le puso BOULEVARD HOPPENSTEDT .
Pens que las autoridades inmediatamente vendran a corregir
esto, puesto que existe otro letrero areo que tiene el nombre del
gobernador que mencionamos. Pues no, no han hecho nada, han
pasado los aos y ahora los taxistas reconocen la calle con el
doble nombre.
Qu chulada de Ciudad tenemos!
Despedida de Soltero
Cuando me iba yo a casar, la noche previa a la boda, todo el con-
tingente de familia que vena de Chiapas, me hizo una despedida
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de soltero en el afamado centro nocturno Terraza Casino, que te-
na de variedad ni ms ni menos que a Toa la Negra, la famosa
intrprete de Agustn Lara.
Asisti pura caballera pesada y yo con los nervios de la boda,
mis 68 kilos y los brindis con todos, estaba feliz de la vida. Le gri-
taron a Toa la Negra que me iba a casar y sub al foro con ella;
creo que cant algo, ya no recuerdo, y acab en el bao del lugar
tirando el hgado. Manolo, mi hermano, me encontr y junto con
mi cuado, Too Lpez, me llevaron a la Central Quirrgica, que
era el hospital que atenda a empleados de Bancomer, en donde
trabajaba Too. Entr con su credencial y mi hermano le dijo al
doctor:
- Se siente mal
Y contesta el Galeno Este hombre est perfectamente borra-
cho.
Me puso una inyeccin y me llevaron a la casa. El que perdi fue
Too, que quedo con ese reporte en su expediente mdico.
Al da siguiente, con unas pocas horas de sueo y crudsimo, gra-
cias a mis veintids aos, fuimos con Elenita al panten a visitar
la tumba de mi queridsima suegra, Doa Elenita Burton. De ah
todava fui a la ofcina, Juventud, divino tesoro!
To Luis
Mi to Luis Pariente, andaluz de cepa, form parte de un heterog-
neo grupo que se form entre amigos de Chiapas y Monterrey para
asistir a un Sper Bowl en Nuevo Orleans. Don Luis no tena idea
alguna del juego, pero iba encantado a pasarse unos das con no-
sotros. Tambin, como buen andaluz, no se le daba con facilidad
el idioma ingls.
Cuando llegamos a Nuevo Orleans y slo con habernos reunido
en Mxico para el vuelo a esa ciudad, el grupo estaba integrado y
algunos ya tenan hasta apodo.
Mi to Roberto Serrano tambin nos acompa en ese viaje con
su hijo Esteban. El to Roberto tena fama de ser buen tomador y
entre un norteo de nombre Hctor Trevio, mi amigo Arturo Rodr-
guez Velarde y un buen amigo de Tuxtla, se pusieron de acuerdo
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para tratar de emborracharlo en la primera noche. Los planes del
tro fracasaron, pues don Roberto ayud a dos de ellos a volver a
sus habitaciones en muy mal estado y al da siguiente amanece
Trevio muy golpeado y ve a mi to Roberto desayunando unos
huevos estrellados; no aguant ms y se fue a devolver el est-
mago al bao.
Ms tarde, dimos un paseo por la ciudad y mi to Luis ve un sem-
foro peatonal y le pregunta a Trevio:
- Qu quiere decir dont walk?
- Que pase usted don Luisito le dice Trevio.
Si no lo detenemos, lo atropellan!
En dicha ciudad haban shows de Streap Tease a todas horas, y en
uno de esos lugares, una seora ya entrada en aos se atrevi a
descubrirse el torso ante el pblico. Se levanta mi to Luis y le pone
en su pantaloncillo un billete de cinco dlares y le dice:
- Tome, por valiente
En el legendario restaurante Antonies, Paco Cerda y yo comimos
doble, lo que yo seleccion en cuatro tiempos y lo que el escogi,
una orden para cada uno. Mi to Luis y yo pudimos conocer la
cava y ah escogi una botella de vino para cada comensal, algo
inolvidable.
Ya en el juego, to Luis nos pregunt para qu servan las rayas
de 10 yardas; un sorprendido afcionado mexicano, sentado junto
a nosotros le pregunt que si no saba en realidad nada del juego
y to Luis le explic que el vena a pasar un buen rato con sus
amigos. El buen to Luis me pide que lo acompae a comprar una
cerveza y con su ingls con acento alemn, pide:
- Beer, please, big
El despachador le inquiere: -Big?
- Yes, big le contesta to Luis.
El gringo le sirve un vaso enorme con dos litros de cerveza; cuan-
do regresa a su asiento, lo ve nuestro amigo afcionado, y sin decir
nada, se levanta y le trae un hot dog que meda medio metro, y le
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dice:
- Tome don Luis, para su cerveza
Todos nos remos mucho, y to Luis, necio como una mula, se tom
toda la cerveza y se engull el hot dog.
Cuando el juego agonizaba, to Luis hizo un comentario:
- Pobres guilas (de Filadelfa) no les queda ms que patear el
baln
Se levanta nuestro amigo afcionado, y dirigindose a la porra
mexicana, exclama:
- Ya le entendi don Luis hubo aplausos y vtores.
El buen don Luis, desconocedor de las costumbres sociales grin-
gas se baja del coche en una gasolinera y ve a una seora de ele-
gante conjunto blanco, ella de raza negra, ponindole combustible
a su bello Cadillac, y pensando que es empleada de la gasolinera,
le dice:
- Service please
Ella slo sonri.
Ya de regreso, tenamos que salir del hotel en Baton Rouge muy
temprano, irnos por carretera a Nuevo Orleans, abordar un avin a
Houston y conectar con un avin que vena de Londres.
Adrin Marenco, con su clsico humor negro, llama en la madruga-
da a todos los cuartos y nos avisa que el vuelo se adelant. Todos
nos arreglamos rpido y salimos al lobby con las maletas, un poco
golpeados, pues la noche anterior festejamos la despedida con
unas cuantas botellas de vino blanco Blue Nun. Adrin se apare-
ce, unas horas ms tarde tan campante Negra broma!
En el vuelo de regreso, nos damos cuenta que las azafatas se vean
un poco raras. Resulta que toda la tripulacin era de Oakland
y los Raiders que ganaron el Sper Bowl eran de esa ciudad, y
en el viaje Londres-Houston como no venan muchos pasajeros,
empezaron a brindar por el triunfo de su equipo y literalmente se
pusieron hasta atrs.
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Cuando quisieron servir las bebidas y viandas, todas se les caan,
hicieron un show increble. Tiraban las bebidas, estrellaban las ga-
lletas contra las puertas. Un pasajero se levant, calmando a una
de ellas, la levant y la sent en su silln, quedando la azafata bien
dormida. l se dedic a atendernos a todos los dems pasajeros,
entre aplausos y bromas.
Mi to Luis Pariente naci en 1919 y se enlist en el ejrcito siendo
muy joven y pele en la guerra civil del lado franquista.
En una ocasin, siendo ya de noche y estando descansando con
sus compaeros despus de comer algo, le prendi el cigarro a
dos compaeros y al llevar el cerillo al suyo, sinti un fuerte golpe
en el cuello y cay al suelo. Un francotirador apunto a la luz del
cerillo y le atin a to Luis. La bala pas limpia y no afect arterias
ni huesos ni msculos. En tres das ya estaba dado de alta, fue
una situacin milagrosa, pues al agacharse a encender su cigarro
quedo un orifcio del tamao de la bala que paso sin hacer dao
por en medio de sus vrtebras.
Posteriormente, terco como buen Pariente, se enlist en la divi-
sin azul, que fue un cuerpo voluntario de apoyo del gobierno de
Francisco Franco al ejrcito Alemn, en pago por su colaboracin
en la guerra civil espaola.
Fueron enviados al frente ruso, llegaron a estar a -53 C, durmien-
do a la intemperie. En una ocasin, encontraron un soldado Ruso
sentado, congelado, y no le pudieron arrancar el rife de las manos.
Este soldado se qued en su puesto hasta morir. Deca to Luis
que eran unos soldados feroces los rusos.
En otro pasaje de la Segunda Guerra Mundial, llegaron a un pue-
blo destruido que slo tena un pequeo edifco en pie. Encontra-
ron un gato y unas botellas de aguardiente ruso y cenaron gato
asado y se pusieron tan borrachos con el aguardiente que se que-
daron dormidos en el ltimo piso de ste edifcio. Esa noche hubo
un bombardeo areo de los rusos sobre el pueblo, y ellos no se
despertaron de la talanquera que traan.
To Luis era muy alegre y en las noches cantaban, hacan tertulias
y as se hizo muy amigo del jefe de camilleros y algunos mdicos.
22
En una batalla, recibi en balazo de alto calibre que le dej la ar-
teria femoral al aire; se acuerda que haba una hilera enorme de
camillas con heridos, y que milagrosamente lo reconoci su amigo.
- Pariente, Cmo ests? le dijo el jefe de camilleros.
To Luis slo atin a sealarle la herida.
- Psenlo hasta adelante, se est desangrando. orden el jefe
de camilleros.
Se lo llev al doctor que pareca un carnicero lleno de sangre y le
dijo:
- Le traigo este herido doctor
El doctor lo revis y dijo:
- Traigan otro, este ya no tiene caso.
Insisti el camillero:
- Oprelo por favor, es mi amigo!
Lo operaron, resisti en forma consciente, pues no haba anes-
tesia total, y cuando lo depositaron en la cama se dijo a si mismo
mirando a la ventana:
- Si logro ver la luz del da, me salvo.
Y se aguant hasta que vio la luz por la ventana. Se qued dormido
y por la tarde se da cuenta que estn evacuando precipitadamente
a los enfermos, medio escucha que los rusos estn atacando el
lugar, pero que a l y a otros no los pueden movilizar por su esta-
do delicado de salud. Me contaba que se deca que los soldados
rusos entraban a los hospitales y les clavaban la bayoneta a todos
los heridos para no hacerse cargo de ellos. Esa nica vez, sinti
miedo e impotencia. Finalmente los alemanes lograron detener el
avance ruso a doscientos metros de esa guarnicin.
Cuando pudieron moverlo, un avin alemn lo llev a Koenisberg
en dnde se recuper y al decirle que ya se regresaba a Espaa,
se neg terminantemente y pidi regresar con su regimiento. Tena
el grado de teniente.
A raz de este suceso, en un alcance de un peridico de Espaa se
edit la siguiente publicacin:
23
La gloriosa Divisin Azul
Citaciones
Se pasarn por la inspeccin provincial de la Divisin Azul sita en
calle Albareda nmero 22, algn familiar del voluntario Luis Parien-
te, teniente de caballera para un asunto de gran inters todos los
das hbiles de 10 a 1 por la maana y 4 a 7 por la tarde.
Esto quera decir que haba muerto en combate y se lo partici-
paban a sus familiares; tan grave fue la herida de to Luis que lo
dieron por muerto.
Un relator militar menciona en su parte ofcial que:
En medio de un intenso bombardeo, el teniente Pariente cantaba
dndole nimos a la tropa para no desmayar en la lucha
Por todo esto, le otorgan la Cruz de Hierro alemana, la mxima
presea de reconocimiento militar y normalmente otorgada a sol-
dados alemanes.
Siendo jefe de la zona militar en Tuxtla el general Padilla, mi pri-
mo Jos Carlos, hijo de to Luis, se hizo novio de la hija de dicho
general, una muchachita muy bonita y en las plticas acerca de la
familia, le cont que to Luis tena la Cruz de Hierro alemana. Esta
nia se lo comenta a su padre y este hombre le dice que lo duda
porque es una presea que slo se le otorga a alemanes.
No hay nada peor para mi primo Jos Carlos, y ms para el buen
to Luis, que lo tildaran de mentiroso. Se enoja mucho Jos Carlos,
pero to Luis le dice que mejor invite al general a cenar a su casa
y al trmino de la cena, to Luis le ensea la medalla sin decirle
nada. El general qued muy apenado y ofreci disculpas por su
ignorancia, hacindole el comentario a to Luis que l jams haba
participado en una batalla militar.
Don Amadeo Erauzkin, personaje singular, lleg a Tuxtla a prin-
cipios de los aos 60s con la distribucin del Brandy Club 45 y
los vinos Hidalgo. Manejada un Jeep todo destartalado y lleno de
anuncios de estos productos.
24
Fue al parque central y le pregunt a un bolero si poda decirle
quien saba algo de vinos en Tuxtla, a lo que el bolero le contesto
que el Doctor Fernando Pariente.
Se present don Amadeo en la casa de mi to Fernando, y despus
de la presentacin de rigor, le ofreci tres cajas de vinos Hidalgo,
una de blanco, una de tinto y una de rosado, con la fnalidad de que
lo probara, y si era de su gusto, lo recomendara en la poblacin.
Mi to Fernando, agradeci el obsequio e inmediatamente cit a
sus hermanos Carlos y Luis a comer una paella que ta Clotilde,
su esposa, guisaba en forma exquisita,, para el sbado siguiente.
Con la sagrada tarea de degustar esos vinos, lo primero que discu-
tieron era como iban a probarlos y to Carlos sugiri tomar una de
cada una, iniciando por el blanco de sabor ms amable, despus
el rosado y dejar al fnal del tinto por ser de sabor ms fuerte. As
lo hicieron, Pero seis veces! Para terminar con las tres cajas y con
toda la generosa racin de paella.
To Carlos, como viva en Comitn, se qued a dormir en casa de
to Fernando, y to Luis, al salir para su casa puso en reversa su
vehculo hasta que sinti un leve golpe; enderez la direccin y
puso rumbo a su hogar.
Al da siguiente, por la maana, tocaron el timbre de casa de to
Luis y este se levant algo maltrecho a ver quin tocaba su puerta
a esa hora en domingo.
- Don Luisito, soy vecino de su hermano el doctor y lo vengo a
molestar porque anoche me tir usted la barda de mi casa.
- Yo? Imposible! dijo to Luis me hubiera dado cuenta.
- Mire don Luisito dijo el vecino todava trae usted dos tabi-
ques en la cajuela de su coche.
Los Periodistas de Aquellos Tiempos
En aquellos tiempos en Chiapas, particularmente en Tuxtla, se edi-
taban varios peridicos, la mayora de los cuales constaba de muy
pocas pginas, algunos de ellos solo las cuatro de rigor. No se
puede menos.
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Corran los fnales de la dcada de los aos 50s y hubo una re-
unin de directores y a la vez dueos de dichas publicaciones,
en donde, preocupados, comentaban que haba tomado posesin
como gobernador del estado, el doctor Samuel Len Brindis, per-
sonaje muy popular, sencillo, afcionado a la poesa y al domin,
y que no se haba establecido el arreglo sexenal que permita la
supervivencia de sus diarios.
Fueron comisionados Gervasio Grajales, del peridico ES, y don
Pancho Nez de El Sol de Chiapas (que nunca cedi su nombre
a la cadena nacional de los Vzquez Raa) para esta delicada
tarea.
Se pasaron la noche en vela, ensayando todos los argumentos
que pudiera esgrimir el gobernador, y las contestaciones que ellos
daran para convencerlo; practicaron todas las posibilidades.
Por fn, lleg la hora de la cita, y el gobernador los recibi en su
casa. Iniciaron su argumentacin, sin recibir respuesta alguna del
gobernador. Finalmente concluyeron y se quedaron a expectativa
de la respuesta del gobernante, quien sin levantar la vista, solo les
dijo una palabra: SEBO. Se quedaron paralizados, no tenan pre-
visto esa respuesta, y sin poder articular otra palabra, se retiraron
con las manos vacas.
Gervasio Grajales era un tipo singular, con grandes dotes para el
periodismo y un conversador muy divertido . Fundador del diario
ES y uno de los bastiones del periodismo en Chiapas. Fue un
crtico fno de la sociedad y el gobierno. Quien no recuerda los
artculos de FAR en donde en forma amena informaba de los
ltimos acontecimientos de la ciudad y del estado. Edit una pu-
blicacin Semanal llamado La Estaca que fue sensacional, con
crticas mas severas al Gobierno en turno.
Fue una de las piezas fundamentales de un inesperado movimien-
to ciudadano que sucedi en 1948, postulando como candidato in-
dependiente a la gubernatura del Estado a lvaro Lpez Vzquez,
marimbista de altos vuelos integrante del cuarteto de los Hermanos
Gmez, maestro de msica de la escuela Prevocacional, bohemio
y muy popular. Esto fue como respuesta al Ensayo Democrtico
que intent el PRI para designar, por voluntad de los miembros del
partido, al candidato a gobernador.
26
Los candidatos registrados fueron originalmente cuatro: Francisco
J. Grajales, Bernardo Palomeque, Efran Aranda Osorio y Julio Se-
rrano Castro, pero de pronto se les apareci un quinto candidato,
en la fgura del mencionado lvaro Lpez, quien con una aparente
forma chusca lleg a reunir a miles de partidarios al entrar en burro
a Tuxtla, haciendo parodia a la entrada a caballo que das antes
haba realizado el General Grajales. De alguna manera lleg a in-
quietar a las autoridades y ante la amenaza de que le iban a quitar
su puesto de maestro en la Prevo, decidi declinar, manifestando
que no volvera a contender hasta que bajara el tipo de cambio
del peso en relacin al Dlar. Otra de sus geniales propuestas,
fue, que como no haba agua potable sufciente en las tuberas de
Tuxtla, de Lunes a Viernes le metera pozol blanco para todas las
casas y los fnes de semana con cacao. En su discurso poltico
declar a su Barrio Coln como Ciudad Libre e integr un grupo de
choque femenil, llamado El Grupo de las Cien Amigas.
Sin duda, este pasaje de la vida en Chiapas, lo han de haber dis-
frutado, Gervasio, Noquis y muchos mas.
Gervasio tena muchas frases que fueron famosas y lo siguen
siendo, en relacin a su gusto por el alcohol:
Cuando no me lo pide el cuerpo, me lo exige el alma
Al que no toma, se la amampa el Alma
En los aos maduros de su vida, empez a padecer algunas en-
fermedades, propias de los aos y de la buena vida que se haba
dado. Por aqul entonces estaba en las noticias , que haba una
doctora Rumana, la Dra. Ana Aslan, que era una gerentloga muy
famosa, que haba dado tratamiento a gobernantes y artistas de la
poca de la talla de De Gaulle, Mariscal Tito, Sukarno, Omar Sha-
rif, y que tena procedimientos y un medicamento llamado Gerovi-
tal que rejuveneca en forma asombrosa. Gervasio fue convencido
de ir a un tratamiento y todos los das enviaba una nota con los
avances logrados. Nadie se perda el artculo publicado en el Dia-
rio ES, hasta que envi el siguiente texto: Maana me pone a
prueba la Dra.Aslan con una rumanita para ver como reacciono.
Obviamente hubo revuelo en el pueblo. Al da siguiente envi esta
nota escueta:pas.de panzaso!.
Noquis Cancino
Una de las amistades que guardo siempre en mi corazn es la que
tuve con Enoch Cancino Casahonda, un hijo destacado de Chia-
27
pas que le cant con el poema ms popular sobre nuestra tierra y
que se recita en las escuelas primarias del estado.
Noquis, como le decamos, era un personaje que le daba impor-
tancia a lo esencial de la vida, y se mantena indiferente ante lo su-
perfcial. Con grandes dotes para las letras, mdico de profesin, a
temprana edad fue nombrado miembro de la academia mexicana
de la lengua. Se interes por la poltica y fue un caso extrao,
casi en extincin: nunca lucr con esa actividad. Ocup diversos
cargos relevantes en la poltica chiapaneca y en agrupaciones so-
ciales y civiles.
Deca Noquis Cancino en relacin a la forma de hablar de los chia-
panecos que en lugar de decir poeta decimos pueta y continuaba
exclamando:
En Chiapas el que no es pueta es hijo de pueta
Siendo Presidente Municipal de Tuxtla, fue invitado a una reu-
nin en casa de gobierno en donde el expositor era un destacado
miembro de una organizacin del gobierno de los Estados Unidos
dedicada a la conservacin de la naturaleza. Era un evento de
pocas personas, quiz veinte, al cual asist tambin invitado. En
un pasaje de su charla, el funcionario norteamericano menciona
que debido a los efectos de la polucin ya no haba zopilotes en
el rea de la ciudad de Washington, y que el ro Potomac estaba
muy contaminado.
Levanto la mano nuestro presidente municipal, y el expositor le
dice:
- A sus rdenes seor presidente
Expone Noquis: - Yo le hago a usted un ofrecimiento humilde de
un pueblo pobre, pero lo hago con todo afecto.
- Dgame usted contesta el funcionario
- Le ofrezco cien zopilotes, jvenes, sanos, fuertes, que comen lo
que les den, aunque sea con plomo. Eso s, puestos ac, porque
no tengo para el fete.
El sorprendido amigo gringo no atinaba a decir algo, solo mascu-
llaba Gracias, gracias- y mova la cabeza afrmativamente de
forma nerviosa.
28
Y remata nuestro muncipe: - Y con una garanta: zopilote que se
le muera, zopilote que le repongo
Ya no aguant ms el grupo y todos explotamos en una sonora
carcajada.
En otra ocasin, Noquis Cancino asisti a una reunin de fn de
cursos de su hijo Pablo, que fue un brillante estudiante en el Tec
de Monterrey, Campus Chiapas. Estaba presente el Rector del Sis-
tema, el ingeniero Rafael Rangel Sostman, y Pablo le present a
su padre, quin le obsequi un poemario autografado. Se inicia la
pltica entre estos dismbolos personajes y en un momento dado,
Noquis le hace una genial comparacin entre la cultura italiana y
la mexicana:
- Ambos pueblos cran cerdos, los dos en forma efciente, es bien
logrado un animal de raza porcina igual all que ac, slo con esta
diferencia: los italianos son maestros en el arte de la tenera, sus
chamarras, cinturones y artculos de piel son apreciados en todo
el mundo y se pagan a precios muy altos, y los mexicanos Qu
hacemos con la piel del puerco? Chicharrn y nos lo comemos!,
Rafael Rangel siempre record este genial comentario.
Me llama por telfono mi hermano Artemio Gallegos y me solicita
un agradable favor, que convenza a Noquis Cancino de asistir a
la presentacin de un libro de su autora que le est editando la
presidencia municipal y que adems forme parte del presdium.
Con esa gentileza que tena, me dice Noquis:
- Mira hermano, ya estoy cansado, pero si t me lo pides, con
gusto voy con la salvedad de que de ninguna manera subo al pre-
sdium.
- Bueno le digo Como quieras, pero Artemio se merece la
distincin de tu presencia.
Gloria, la fel compaera de Noquis, y buena amiga de la familia
me encarga que no vaya a tomar nada de alcohol, pues estaba
delicado de salud.
Llegamos al Auditorio del Centro Cultural Jaime Sabines, siendo
recibido efusivamente por Artemio Gallegos. Lo sentaron en los
primeros lugares, al lado del Secretario de Educacin y el Presi-
29
dente Municipal, me voltea a ver y yo con seas le indico que me
voy a sentar atrs; con esa vocacin poltica que tena, ya estaba
encantado y en ambiente y ya no opuso ninguna resistencia en
subir al presdium. No llevaba nada preparado y fue una de las me-
jores disertaciones que le escuch. Al terminar el acto, me le acer-
qu para felicitarlo por aquella excelente pieza oratoria, y me dice:
- Ay hermano, tantos aos de duquesa y no saber mover el aba-
nico!
Ya juntos, pasamos al lobby, y le dice al mesero:
- Treme un vaso de agua mineral por favor
Contesta el interfecto: Slo hay vino
Me voltea a ver Noquis y me dice: Que conste que ped agua y no
hay. Trete el vino, pues.
Me invita Noquis a un presentacin de un libro que presentaba un
estudiante de la ciudad de Mxico en el auditorio viejo de la UNI-
CACH, el tema era de sus favoritos: Vida y obra de Fray Matas
de Crdoba. Este muchacho hizo el trabajo como tesis para su
examen profesional.
El primero en hablar hace una presentacin de Noquis como quiz
el mximo conocedor de la vida de ese extraordinario Fraile tapa-
chulteco. Ya en materia, nuestro querido amigo Noquis, nos narra
la vida del Fraile y todas las vicisitudes que padeci y llega un
momento en que nos dice:
- Slo, perseguido por sus ideas, refundido en Chiapa de Corzo,
con aquel calor y el chaquistero, vigilado por el gobierno y por el
propio clero, Qu le quedaba por hacer? nos inquiere . Da una
pausa a su disertacin y nos reitera la pregunta.
Y ante aquel silencio del pblico, exclama: Pues, echar trago! No
tena otro camino.
El autor del libro, en su exposicin, no atin a darle sentido a su
pltica, pues seguramente no conoca aquellos ntimos paisajes
de la vida de Fray Matas de Crdoba.
El Chiclero
Un da de esos en que andaba de buenas, me toc el semforo en
30
alto en una esquina de la ciudad y se acerc un nio a ofrecerme
chicles
- No puedo le dije Mi religin me lo prohbe
- Y que es usted pue?- Me pregunta el nio.
- Soy mahometano le contesto
- Ah puta! fue la expresin del azorado nio.
Rancho el Horizonte
En una ocasin, fuimos al rancho El Horizonte que fue de mis
bisabuelos, y que contina en poder de la familia Ornelas, actual-
mente administrado por Jose Luis, hijo de mi to Amadeo. bamos
mi to Jorge Serrano, Gerardo, su hijo, Mauricio, mi hijo, y yo. En
aquel entonces, Mauricio tomaba clases en una escuela de futbol
infantil y era muy afcionado. En el rancho estaba un nio como
de su edad y Mauricio que llevaba tenis y un baln, le pregunto
que si quera jugar. El nio iba descalzo y se vea faquito.
Result que el chamaquito de rancho le dio una bailada, que Mau-
ricio ni cuenta se daba por donde pasaba con la pelota aquel nio.
Muy disgustado, Mauricio suspendi el juego. Platicando, me de-
ca el nio, que diario se iba a la escuela de su casa y corra siete
leguas. Con razn Mauricio no pudo con l.
Era digno de verse, aquel contraste, entre la vestimenta de Mau-
ricio con tenis y equipo adecuado, y el humilde nio de rancho sin
zapatos Era un triqui! Y resulto igual de bueno que ellos.
Ya que hablamos del Horizonte, cuando falleci mi to Amadeo,
fuimos todos a su velorio al rancho y recuerdo que mi to Manuel
Bedwell le dijo a su hermano Jorge:
- Vente de regreso conmigo, Jorge, te llevo a Arriaga.
Mi to Jorge haba llegado directamente de Mxico y observ el
bellsimo vehculo nuevo y lujoso de su hermano Manuel, y en un
desplante clsico de l, le contest:
- No hermano, muchas gracias, si me voy en ese coche, se
me ampollan las nalgas.
31
Mi to Jorge, fue mi tutor durante mis estudios en Mxico cuan-
do vivamos solos con mi hermano Manolo, y una persona a la
que quise entraablemente. Brillante Contador Pblico y mejor ser
humano.
To Tebita
Un personaje que gui y marco mi vida, mi conducta y mis af-
ciones, fue mi padrino Esteban Serrano Ornelas. El me ense
a amar la naturaleza, a conocer el vuelo de las aves, a cantar
canciones romnticas y a apreciar las bellezas de Chiapas. Fue
un Ingeniero de excepcin en Chiapas, realizando las obras mas
notables de aquella poca.
En una ocasin, estando en Puerto Arista, en donde se construa
la casa del Zapotal, propiedad del entonces gobernador del es-
tado, el licenciado Efran Aranda Osorio, vimos que una persona
se estaba ahogando atrs del tumbo y ya se aprestaban varias
personas a lazarse al agua para salvarlo, cuando observamos cla-
ramente que un grupo de toninas lo empujaron al otro lado de la
ola. Fue algo bello y milagroso, no supimos si fue por instinto, pero
aquellos inteligentes animales le salvaron la vida.
Madre Previsora
La Noi, nana de mi mam, parte de la familia hasta su fallecimiento,
aunque ya no viviera con nosotros y radicara en su pueblo natal.
Un da que la fuimos a visitar, mi madre la encontr contrariada y
llorando, trat de calmarla y de conocer la causa de aquel estado
de nimo.
- Los hijos son unos ingratos, comadrita. le dijo la Noi a mi ma-
dre. Me han salido muy malos, no cuidan de sus mujeres e hijos,
y mucho menos de m, y eso que yo Le di un padre distinto a
cada uno de ellos!
Artemio Gallegos
Mi entraable amigo Artemio Gallegos, me cuenta que l no era
una persona que se caracterizara por estar cerca de Dios. En una
ocasin, fue invitado a un curso y esto le cambi su enfoque de la
vida.
32
Textualmente dice:
- Cuando entre aqu traje una maleta llena de problemas, ahora
mis problemas se han acrecentado, pero he aprendido una cosa
extraordinaria: s analizarlos, salgo fortalecido y voy con armas
impalpables.
El da que entr al curso por la noche se quiso retirar, sin decirle
a nadie, pero al bajar las escaleras, vio a un Cristo que recibi la
luz y le ilumin el alma. Le brot este pensamiento de forma casi
espontnea:
Seor, si ayer te tuve en el olvido
hoy escuch de nuevo tus pisadas
y al sentirlas, cual blsamo tranquilo
llor por lo que soy y por lo que he sido contigo,
que nos das sin pedir nada.
En este largo trecho recorrido
en que no hubo antorcha ni hubo fama
ha sonado otra vez en mis odos,
taladrando mi ser de rbol cado
tu voz mansa y serena que nos llama.
Me demuestras as que el bien perdido,
de nuevo me lo das multiplicado
y si mi ayer lo tuve merecido,
maana gritar que he vivido
pues soy feliz de haberte conocido.
33
Artemio es un chiapaneco singular, quiz quien ms conoce, por
vivencias, a nuestras dos principales culturas.
Nacido y criado en tierra indgena, hijo de ladinos, del pueblo ms
humilde a casa del gobernador; invitado a Mxico por el general
Lzaro Crdenas cuando an nio lo sorprende en su pueblo ind-
gena con su inteligencia y su diccin.
Artista, poeta, arquitecto, hombre de palabra, honesto, buen ami-
go, leal, bohemio, es sin duda, un gran valor de ese Chiapas de
canto y de poesa.
Andres Henestrosa
Andrs Henestrosa, uno de los grandes hombres de Oaxaca, que
entre parntesis es una de las regiones de Mxico ms prolfcas
en engendrar hijos extraordinarios en todas las disciplinas, era
buen amigo de mi to Antonio Pariente. En una ocasin, nos con-
taba que visit en unin de su esposa, la antigua URSS, en su
calidad de diputado federal y en el avin le deca a su esposa:
- Mira, estos rusos son muy curiosos, todo quieren saber. Desde
que nos envan un chofer al aeropuerto, ya nos estn espiando,
hablan castellano y en el hotel te aseguro que hay micrfonos para
obtener cualquier informacin; no vamos a hablar ni en zapoteco,
capaz y ya lo aprendieron. Si descifraron los glifos mayas, bien
pueden hablar zapoteco. Vamos a hablar en huave.
Desde que se bajaron del avin, iban hablando en huave, y en
efecto el chofer que los fue a recoger al aeropuerto, volteaba la
mirada por el espejo todo desconcertado, y en hotel tambin los
vean extraados.
Imaginmonos los secretos que podan tener, pero en fn, los deja-
ron con la curiosidad.
El huave slo se habla en el Istmo de Tehuantepec y signifca gen-
te de mar. Tambin se le conoce como mareo y no lo hablan ms
de veinte mil personas. No se parece a ninguna otra lengua, y se
le considera lengua aislada.
El Meo
La cantina ms famosa de los viejos tiempos de mi pueblo Arriaga,
era la cantina de El Meo. Personaje espaol de nombre Eude-
34
mio Sobern, se asent en Arriaga y era hermano de una persona
muy querida de la familia y gran amigo de mi padre: don Elas
Sobern; Le deciamos to Elas y su esposa se llamaba Eglantina,
nuestra querida ta Egla que vivi ciento tres aos.
El Meo y to Elas no se parecan ni en lo fsico ni en la forma de
ser.
Cuando llegaba a la cantina su hermano Elas, el Meo que era
muy malhablado le deca:
- Qu tal, hijo de tu madre?
Y algn parroquiano lo interpelaba:
- Oye Meo, es tu hermano
Bueno, de la parte que le toca. responda.
Un da cualquiera, un parroquiano entr a su cantina y al verlo le
dice:
Meo, tu eres un exabrupto de la madre patria
Cuenta Romeo Burelo, que tena el Meo un perro salchicha que
se llamaba Como t, y una cocinera muy famosa que le decan
caldo de pigua, llamada Teodora. El Meo jams tomaba agua
pura (que no era pura), tomaba Sidral Mundet.
Cuando alguien le preguntaba cuando iba a ir a Espaa, respon-
da:
- Cuando construyan la carretera.
Un da, pasaban mi padre y su hermano Fernando enfrente de la
cantina del Meo, y vieron un letrero que anunciaba: Cerveza de
barril y a un precio muy accesible. Extraados, pues mi padre era
el distribuidor de la cerveza, entraron a la cantina.
- Oye Meo, srvenos dos cervezas de barril dijo mi padre.
- Disclpeme don Pepe, pero a usted no le puedo servir con-
test.
- Oye Meo y Por qu? pregunt.
35
- Porque est compuesta de todas las sobras que dejan los parro-
quianos y los vierto en un tambo vaco. le respondi.
En ocasiones cuando regresaba yo de la escuela, el Meo me vea
pasar enfrente de su cantina y me deca:
- Quieres piguas? Estn muy buenas.
Recuerdo que me pona una mesita afuera de la cantina y me sen-
taba a comer piguas Deliciosas!
Lo que yo no saba era que cada semana le pasaba la cuenta a
mi pap.
El PIM
Mi cuado Alejandro Goitia, es de origen Vasco, pueblo orgulloso
de su historia, nacionalista.
Hace muchos aos, a fnales de los aos 70s, viajamos juntos a
Espaa (de la que un sector de la poblacin vasca piensa que no
forman parte) y recuerdo que casi todo el pas estaba en ebullicin,
pues al fallecimiento del generalsimo Franco, acaecido en 1975,
se haba iniciado una gran actividad poltica, y el gobierno de Adol-
fo Surez, con gran inteligencia, estaba dando paso a decretos de
autonoma de las diversas comunidades que conforman ese bello
pas.
Por supuesto que Vascos y Catalanes fueron de los primeros en
trabajar en ese sentido, y establecer las bases sobre las cuales se
regiran sus relaciones con el estado espaol. Cuando visitamos el
pas Vasco (as le llaman a sus tres provincias: lava, Guipzcoa y
Vizcaya) ya estaban por acordar su estatuto de autonoma, el cual
se ofcializ el 25 de Octubre de 1979.
Recuerdo que Goitia me llev a un recinto muy bonito, todo re-
cubierto de madera, en la que una ciudadana vascuence estaba
hablando en euskera en forma vehemente. Mi cuado me traduca
lo que aquella mujer declaraba, y era ni ms ni menos que un
mensaje del orgullo vasco, de lo cruel que haba sido con ellos
el gobierno de Franco y que era la oportunidad de recuperar su
independencia y regirse ellos su propio destino. Me impresion
aquella mujer.
36
Despus viajamos a la tierra de mi padre, en donde por cierto, al
llegar el avin que nos llevaba de Bilbao a Sevilla, el piloto nos
anunci que la temperatura ambiente en esos momentos, era de
42C. Un vasco que iba delante de nuestro asiento exclam:
- Me cago en Sevilla, tpica expresin espaola que se cagan en
todo lo que pueden. Actualmente han cambiado, ahora para todo
dicen Vale.
Al da siguiente, un taxi nos llev a comprar unos boletos para
una corrida de toros en la plaza de la Maestranza, una de las ms
famosas de Espaa. El taxista, obviamente andaluz, tena la radio
puesta y escuchamos a un comentarista entrevistar a un diputado
andaluz:
- Qu me puede usted informar del avance sobre el estatuto de
autonoma de las comunidades de Andaluca?
- Pues, mire ust le contesta el diputado- ahora estamo de va-
cacione y ya veremos al regreso cuando acordemo ver ese punto.
No hay urgencia al respecto.
Mi cuado no aguant aquella actitud y grit:
- Pinches Andaluces!
Obviamente fue una imprudencia de su parte, pues bamos en un
taxi conducido por un andaluz.
El hombre levant la vista por el espejo retrovisor y pregunt a mi
cuado:
- Y usted de dnde es?
- Soy vasco le contest Goitia.
- Ah! Ahora caigo comenta el taxista.
- S le dice mi cuado y soy militante activo del Partido Nacio-
nalista Vasco.
- Esta bien le dice el taxista, y deteniendo el vehculo, se voltea
y le dice con ese simptico acento andaluz:
- Pues mire usted, yo soy del PIM, Partido Individualista Mo, tiene
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un miembro, que soy yo y ya tengo problemas
Se me hizo un detalle genial, propio de un andaluz con el que l-
gicamente me siento identifcado. Yo que siempre pens que nun-
ca iba a pertenecer a partido poltico alguno, desde ese da, soy
miembro del PIM.
La familia del Novio
Esto sucedi en Guadalajara.
Se casaba mi sobrino Alejandro Goitia con una bella muchacha
avencindada en Guadalajara, Carmen Ibarra. Lamentablemente
haba fallecido recientemente su hermano en un accidente por lo
que no hubo festejo, solo una cena.
Mi cuado Alejandro iba vestido elegantemente de Frac y como la
cena termin temprano, algunos de nosotros no queramos irnos a
dormir todava. Al llegar al Hotel Camino Real de aquella Ciudad,
quedamos de fnalistas, Goitia con su hija Lucy y yo con mi hija
Vernica; nuestras esposas se fueron a descansar. Tratamos de
ver si haba un bar algn lugar para tomar una copa y ya todo
estaba cerrado. Nos disponamos a retirarnos cuando observ que
un conjunto de mariachis entraba en un saln y le dije:
-Mira Goitia, ah hay festa y nos atrevimos a entrar. Empezamos
a bailar con la msica que tocaba una orquesta, cuando se acerca
una persona y nos dice:
-Disculpen , es una festa privada.
-Le contesto:Somos familia del Novio
-est bien, me dice, solo que esto es una Posada de una compaa
aseguradora
-Para ese entonces, Vernica, mi hija, estaba muerta de pena.
Ya nos bamos saliendo, cuando una persona se dirige a Goitia y
lo llama.
Pensamos que nos iban a decir que nos quedramos, ya estba-
mos contentos.
Cuando se acerca Goitia, el seor le dice:
Oiga, tragame un Whiskey, confundindolo con un mesero el
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Maitre.
La contestacin de Goitia fue rotunda:
vaya usted a .a su madre!.
El hombre qued azorado.
Nos salimos a reir al jardn hasta que nos doli el estmago.
Los Reyes Magos
Muy pocos nios pueden preciarse de haber visto a los Reyes Ma-
gos.
Corra el mes de Enero del ao 1977, habamos ido con mis dos
hijas a recoger a mi mam a Cintalapa, eran alrededor de las seis
de la tarde y antes de llegar al Puente Rogelio Anza, Elenita sea-
lando hacia la montaa le dijo a su hermanita Vernica:
_Mira, ah van los Reyes Magos
-si, contest animadamente Vernica, all van
No poda voltear por ir manejando, pero ante las ruidosas manifes-
taciones de mis hijas, me detuve mas adelante y justo al detener el
auto, dejaron de verlos.
Qu veran esas creaturas?
El abuelo Roberto
Mi suegro, Don Roberto Monter, Arquitecto de altos vuelos y es-
plndido bohemio, era una persona de grandes ocurrencias. En
una ocasin peg en la acera de su casa una moneda de plata
con un pegamento muy potente y se dedicaba a observar las reac-
ciones de la gente queriendo arrancarla hasta que un da llego un
cansado peatn con un cincel y martillo y se la llevo. Arrojaba los
tubos de dentfrico vacos (que en aquellos tiempos eran de me-
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tal) al asfalto y con el calor y el paso de los vehculos se adheran
al piso y aquel era un espectculo multicolor en la esquina de su
casa. Cuando vivi en otra casa, que tena un bello jardn, tena un
bebedero con miel para atraer a los colibres y se le ocurri agre-
garle un poco de Ans y para su sorpresa aument el nmero de vi-
sitantes. Fue aumentando la dosis de ans hasta que un da cont
21 chupetazos de un atrevido pajarillo y lo vio tambalearse cuando
se pos en una rama. Tom la decisin de bajarle a la dosis. Pona
cacahuates para atraer a las ardillas y empez a llegar una urraca
que se los llevaba y las esconda. Lo bautizo como Raulito, pues,
en ese entonces, estaban en la boca del pueblo las hazaas de
Ral Salinas. Tuvo un perro pequeo, al que bautizo como Tico,
pues as le decan a l de nio y teniendo como cmplice a su
nieto Mauricio lo afcionaron a las cubas libres, que le servan en
un cenicero. Agarraba unos cuetes de poca y al da siguiente
amaneca crudo y no soportaba ningn ruido.
Laco Zepeda
Nos pltica nuestro cuentero mayor que en la escuela tuvo un
maestro de literatura que era psimo, era un abogado que no te-
na la capacidad para dar esa materia. Un buen da les informa a
sus alumnos que tienen forzosamente que leer dos captulos del
Quijote de la Mancha que escribi un tal Cervantes, que es un
libro aburridsimo pero que es obligatorio. Llega Laco a su casa y
le comenta a su pap el asunto y don Laco le cuenta que Miguel
de Cervantes Saavedra, uno de los mas grandes escritores de la
lengua castellana, en una ocasin le envi una carta al Rey Feli-
pe II solicitndole que lo enve como administrador del Soconus-
co pues se haba enterado que en esa regin se daba el cacao
que serva para hacer el riqusimo chocolate y el pensaba que se
poda hacer fortuna. Por supuesto que el Rey ni siquiera ha de
haber ledo esa peticin y don Laco le dice a su hijo:- imagnate
que le hubiera hecho cas el Rey, quiz el Quijote hubiese sido
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Chiapaneco y procede a leerle dos pasajes de esa inmortal obra,
que al nio le parecieron extraordinarias.
Platillo Volador
Estando una noche en el corredor de la casa en Tuxtla, observ
un aparato luminoso encima del Can del Sumidero, tena forma
de puro y despeda luces multicolores. Corr a contarlo al interior
de la casa y nuestra querida Noi que fue nana de mi Mama, me
dice- algo va a pasar, nos estn previniendo .Al da siguiente, se
cay el puente de Chiapa. Recuerdo que llego corriendo mi To
Teodoro Hoppenstedt a avisarnos y fuimos a ver ese trgico ac-
cidente, inolvidable para todos los que lo vivimos. Al regresar a la
casa, me dice la Noi:- ya viste? Me impacto aquella coincidencia.
Don Luis H. lvarez
Corra el ao de 1958 y bajo un calor intenso, iba pasando por
el parque central , cuando observ estacionado, precisamente
enfrente, a un Pick-Up pintado en forma exhaustiva con las siglas
del PAN. En aqul entonces no entenda el signifcado de aquello,
ni qu fn persegua, pues el nico partido conocido y el que go-
bernaba las tres instancias era el PRI.
De pi en la gndola del vehculo estaba un individuo delgado di-
ciendo algn discurso con la ayuda de un magnavoz. No prest
mucha atencin a sus palabras, estando rodeado por un pequeo
grupo de personas, quiz una veintena.
El vehculo era del bastin panista de aquella poca,: Don Pau-
lino Aguilar y la persona que hablaba era Don Luis H. lvarez,
candidato del PAN a la presidencia de la repblica.
Recuerdo que Don Paulino pasaba una pequea charola y la
gente aportaba 20 centavos cuando mucho un peso en apoyo a
la campaa.
Das despus, mi To Roberto Serrano, que a la sazn era Presi-
dente de la Junta de Conciliacin y Arbitraje del Estado, me invit
a la ceremonia de recepcin del Lic. Adolfo Lpez Mateos, candi-
dato del PRI a la presidencia de la repblica.
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Para empezar, lleg en avin , siendo esperado por el Goberna-
dor y todo su gabinete. La gente formaba valla del aeropuerto
hasta Palacio de Gobierno. Iba en un vehculo descubierto acom-
paado de bellas muchachas vestidas de Chiapaneca y acompa-
ado de un gran contingente poltico.
El contraste era tremendo.
En el ao 2000, cuando gan la presidencia Vicente Fox, observ
por televisin a Don Luis que pasaba atrs de l , en forma casi
inadvertida . Fox festejaba ruidosamente el triunfo.
Tuve ocasin de ver a Don Luis, cuando vino como Presidente
del PAN en la campaa del Ing. Manuel Clouthier y me agrad su
sencillez y ponderacin que contrastaba con el estilo bronco del
agricultor norteo.
Ya siendo Comisionado para la Paz en Chiapas, tuve la oportu-
nidad de platicar con Don Luis en varias ocasiones y un da le
pregunt que, despus de haberlo visto en el Parque de Tuxtla 50
aos atrs, que sinti cuando el PAN gan la Presidencia de la
Repblica.
Me mir y sonri.
Doa Victoria Carrillo
Doa Victoria Carrillo, originaria de Colima se vino a Chiapas si-
guiendo los pasos de su nico nieto que era soldado. Ella era una
curandera milagrosa. Curaba de espanto, de azar, de chelonera,
de empacho, de pringapie o cagazn, de cucuyuchi, de fato, de
comezn del sisifrs, de tiricia, en fn curaba de todo.
Su sistema era chupar las coyunturas de los brazos y muecas y
con un bochazo de aguardiente le rociaba la cara, los brazos y las
piernas al pobre paciente. Curaba con hojas diferentes para cada
caso, de albahaca, de ruda, de yerba santa, de abrojo ,limonero
,laurel ,valeriana y muchas mas.
Parte de la curacin eran las invocaciones:
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- San Sebastin, Patrn de Chiapa, San Caralampio, Patrn de
Comitn , Crucecita de La Bondad ,Santsima Cruz de Tlacotepec
, oigan estos ruegos y sanen a este pobre pecador. Enfermedad
mala, salte de este cuerpo, Por la memoria del Santo Nio de Ato-
cha, vete de una vez.
Fue muy amiga de la famosa curandera y adivinadora Doa Flo-
rinda Lazos Aguilar a quien le apodaban la viborita..Deca Doa
Victoria que la enfermedad se aburra de tantas imploraciones y
ramazos y por fn se iba a otro cuerpo .En su pequea habitacin,
un destartalado tocadiscos tocaba aquella vieja meloda colombia-
na, siempre la misma:
Dices que no me quieres,
Porque soy humilde,
Porque nada valgo,
Porque nada tengo
Porque mis pasiones
Son menos que el polvo
Que inconscientemente cada rato vuela
Humilde fue el dulce Jess Nazareno,
Cubierto de llagas, de fe y de tristeza,
Humilde se esconde por entre las zarzas,
La dbil violeta,
Humilde es el agua que baja
Cantando de las altas peas.
Y t , la soberbia,
Luces las violetas
Y bebes el agua
Y a Jess le pides
Elenita , mi hija, llego a Tuxtla de 4 meses de edad, habiendo naci-
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do en la Ciudad de Mxico. Era un bombn, muy blanca y con el
cabello rojo. Lgicamente llamaba la atencin. Mi esposa la lleva-
ba al mercado a donde iba a comprar. Es un lugar que siempre le
ha gustado. Un da se dio cuenta que un hombre miraba fjamente
a la nia y le pidi cargarla, cosa que ella no acept ..Al regreso
a la casa ya tena calentura y estaba muy molesta, no tena paz.
La vio la muchacha de nombre Anita, le dijo : a la nia le hicieron
ojo. Si usted quiere se la curo. Le explic que haba gente con la
mirada dura y que si no tocaba a la nia le haca ojo. Mi mujer,
que en su vida haba escuchado del tema, me llamo por telfono
a la ofcina para preguntarme si la dejaba hacerlo; le conteste que
s, que no le haca nada mal y que no le daban a tomar nada. Anita
le pas un huevo y alguna hierbas y la nia se quedo tranquila, la
temperatura baj y se quedo dormida. Al abrir el huevo, estaba co-
cido y con un ojo adentro. Desde aquel da , la nia se la pasaba
en los brazos de las gentes del mercado, al regreso la baaban y
asunto resuelto!
Un Hombre Cabal
Don Esteban Figueroa Burguete, bisabuelo de dos de mis nietos,
fue un autntico personaje de la charrera y tradiciones de Chiapas.
Originario de Cintalapa, tuvo una vida apasionante siendo promo-
tor de lucha libre y boxeo, introductor del cine en Chiapas, viajero
incansable, concesionario de vehculos y una persona comprome-
tida con la sociedad y con el honor.
Tuve la suerte de que me invitara a participar con l, en el pro-
yecto del Club Campestre, en donde aprend muchas lecciones
que me sirvieron para toda mi vida. En lugar de tener una nueva
carga de trabajo no remunerado, recib en forma gratuita clases
provechosas para hacerle frente a tantas cuestiones coyunturales
que se nos presentan en nuestra existencia.
He aplicado con xito muchas de sus recetas, que fueron cultiva-
das en el transcurso de la vida.
Va de cuento
Fuimos con mi compadre y unos amigos a la zona de las ruinas
Tonin que en aquellos tiempos no eran conocidas. Nos llevaba un
gua y se haca un gran recorrido a pie desde Ocosingo, siguiendo
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veredas. Llegamos a la primera gran pirmide que fue construida
como una especie de caminos hacia la eternidad, de tal manera
que los estratos de hasta abajo correspondan al inframundo y el
de hasta arriba, que nunca se concluy, era la morada de los Dio-
ses. Recuerdo que nos quedamos a dormir y de repente un Maya
que se me hizo enorme, vestido a la usanza de la poca me des-
pert a medianoche y me hizo seas de que no hiciera ruido para
no despertar a los dems. Me entreg una especie de barreta y
empec a cavar , llegando a unos escalones. Despus de varias
horas y con la ayuda de aquel enorme hombre, descubrimos siete
escalones y al fnal haba una puerta como de madera maciza. Me
despert con grandes dolores en los brazos y en la espalda y me
di cuenta que haba sido un sueo, pero con una realidad tal , que
al da siguiente me fui a buscar el lugar y efectivamente todo coin-
cida. Nadie me hizo caso y jams se hizo la excavacin .Muchos
aos despus, regrese a las ruinas y ya se haba removido todo,
de tal manera que era imposible determinar el lugar que tena los
siete escalones. Qu habr ah?
Captulo II
El Viejo Chiapas Habla
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Sr. Eduardo Martnez Anz.
3 Poniente entre 4. y 5.Norte., Barrio Coln, Tuxtla Gutirrez.
Tengo 80 aos, nac aqu en Tuxtla en este Barrio de Coln, aqu
tuve mi novia Mara Daz que era del Barrio de San Jacinto, pero
se vino a este barrio y hasta la fecha es mi esposa y somos muy
felices, tenemos varios hijos que ya se hicieron grandes, ten-
go tanto nietos que ni me acuerdo cuantos son y tambin tengo
bisnietos, como esta casa es muy grande viven con nosotros al-
gunos de mis hijos y mis nietos que nos ayudan y nos cuidan, aqu
paso la vida feliz, gracias a Dios, mis hijos nos echan la mano, nos
apoyan, estamos bien con ellos.
Yo trabaj de albail, luego fui encargado de obras, en la 5 sur y
avenida central, haba una tienda que se llamaba El Roble, esa
construccin estuvo bajo mi cargo, el ingeniero de la obra era
el famoso ingeniero Damico, trabaj mucho con l y me tena
buena confianza, tambin en la avenida central y 5 oriente dirig
otra construccin, luego mucho tiempo trabaj por contrato, yo
no tengo preparacin, no estudi, pero la necesidad me hizo
aprender y fui un buen albail; trabaj en eso muchos aos,
pero luego me enferm de la vista y me operaron de las catara-
tas, pero me dijo el doctor que resurge y ahora con la diabetes
pues casi no veo.
Este es el barrio de Coln de la zona centro, as est registrado
en catastro, y no tiene nada que ver con los trasportes de Cris-
tbal Coln; cuando era yo muchachito a este barrio le llamaban
Juchitn, segn escuche que por que la primera carretera fue
la del Istmo que pasa por la Sepultura y muchos oaxaqueos
se vinieron a Tuxtla, luego ya le pusieron Barrio Coln. Pero
nuestra iglesia que nos corresponde es la de niito de Atocha, se
hace su festa del 1 al 6 de enero, hay carreras de caballos, coron-
acin de reina, misas, ponen la feria en el parque y todo es muy
bonito, sigue la tradicin en el barrio.
Antes Tuxtla era muy diferente, las calles eran puro lodo, bat-
iciones se haca cuando llova, los pocos carros que haban y
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las carretas se atascaban en el lodazal; cuando el seor Sabines
tuvo la oportunidad de tener dos aos y medio la gubernatu-
ra arregl todas las calles, moderniz el Palacio de Gobierno,
mand a construir el Teatro, y muchas obras, l levant a Tuxtla,
ahora su hijo est haciendo muchas cosas buenas, lo oigo en la
radio y en la tele.
La 9 norte era como el libramiento, el cerro estaba limpio, no
haban todas esas colonias que se ven, cuando mi pap compr
este terreno aqu alado era puro monte, los lotes que vendan
eran muy grandes, mi casa abarcaba lo de aqu y al otro lado tam-
bin pero lo vend por necesidades.
El ro Sabinal era un ro de agua limpia, era de unos cien metros
de ancho, se vean las piedras porque el agua era transparente,
era muy bonito, su destruccin fue que creci la ciudad y no
hicieron drenajes apropiados entonces ah descargaban las aguas
negras y eso mat la pobre ri.
Yo no lo v pero antes decan que sala la mala mujer, un amigo
de mi niez me platic, que a su pap se le apareci, este seor
estaba en su terreno por la 7 norte y a medio da lleg una mujer
a ofrecerle una jcara de pozol y el muy inocente agarr la jcara y
hasta las gracias le dio, en lo que tomaba el pozol alz la vista se
dio la vuelta y la mujer no estaba por ningn lado, en eso volvi a
ver la jcara y no haba nada de pozol sino agua con lodo, dicen
que se puso a rezar agarr sus cosas y se fue, lleg a su casa tan
espantado que lo tuvieron que ramear, y esa ancdota le sucedi a
varios seores en su milpa.
Lo que a mi me pas cuando tena como 22 aos, fue una noche
que vena de pasear, eran como las 11 pm pero en esa poca no
haba nada de iluminacin, el ltimo farolito era el de a 5 norte
y apenas alumbraba, llegando a la esquina, o que me dijeron: ya
viniste y clap clap! escuche dos palmadas; era una voz de hom-
bre, me par y vi para los cuatro lados y no haba nadie, solo
un burro que estaba amarrado en un rbol pero ni modos que
el burro me hablar me dio recelo, miedo pues y camin rpido
para mi casa, entr directo a tomarme un trago de mistela para
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que se me bajar el susto, no supe nunca quien me habl y eso
que investigu con mis vecinos y los de mi casa y nadie me haba
hablado, pero s estoy seguro que o esa voz que me asust..
Tambin haba en aquellos tiempos un seor que le llamaban Tol,
era un seor gordo que andaba con un saco negro, por el rumbo
de la Cristbal Coln haba una puerta que daba a un callejn
obscuro y ah se meta, los muchachitos le tena mucho
miedo, era un loquito, yo ya era adolescente, pero los chiq-
uitillos decan que era un espanto, pero no, estaba mal de su
mente, usaba un sombrero y un saco negro todo sucio.
Esto ya es ms reciente, haba otro seor que le decan Chen-
cho Cabrera, viva con su familia en la 1 poniente y 3 norte, tam-
bin estaba mal de su cabeza pero no era agresivo, los nios
le tenan miedo tambin en esa poca el Sabinal ya era de aguas
negras y l pobrecito, como esta ido de su mente se baaba en el
agua sucia, hay venan su hermano y sus sobrinos para llevarlo a
su casa; con esas personas daban temor a los nios cuando se
portaban mal, les decan: va venir por ti el Tol o Chencho y con
eso los asustaban.
En esos tiempos tambin haban burros, caballos y bueyes en los
terrenos y en las noches obscuras se oan sus ronquidos y a lo
mejor eso era lo que la gente crea que eran espantos.
Mi papacito y mi abuelito, en paz descansen, ellos hablaban zo-
que yo aprend algo pero como no lo practiqu y ya con los aos
lo olvid totalmente. Ya zoque quedan muy pocos, all por el cer-
rito de la ermita hay algunos que an conservan el festejo y las
tradiciones, en Copoya tambin debe haber alguno que otro, ya
esas personas se van acabando, gracias a Dios yo he llegado
a los 80 aos, es rara la gente que dura tanto tiempo, claro
que la muerte no escoge, igual agarra muchachito, que viejito,
bonito o feo, pobre o rico.
Tambin recuerdo que en las orillas del ro Sabinal haban muchos
palos de sabinos, de sauce y de Guanacastle, haba un sabino
muy grande dnde ahora es la esquina de la 5 norte y 3 poni-
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ente, tena unas ramas muy grandes y en la poca de lluvia cuan-
do la corriente era fuerte, agarrbamos esas ramas de trampoln
y jugbamos a los clavados, yo tena un amigo que viva en la
esquina y de su casa sacbamos una batea grande, la llevba-
mos al ro y con mi amigo nos metamos adentro y nos bamos
como barquito hasta donde nos detena unas ramas o piedras;
como en ese tiempo sali la pelcula de Tarzn, jugbamos a
hacer nuestra pelcula entre el ro y los rboles, este mi amigo
se llamaba Joaqun y como tenan posibilidades econmicas
en su familia, de muchacho se fue a Campeche a estudiar para
piloto, dej de verlo como unos cuatro aos y un da su pap me
vino a buscar y me dijo: Lalo va venir Joaqun, vamos a recibirlo,
eso me dio mucho gusto y fui con el seor, mi amigo vena todo
cambiado, barbudo, con ropa de ciudad pero le dio un gran gusto
verme y nos dimos un gran abrazo, esos das platicamos mucho,
fuimos a pasear, me conto que haca vuelos de Campeche a
Sudamrica llevando goma de chicle, tambin recordamos
nuestra niez en el Sabinal; pero desgraciadamente cuando
mi amigo regres a Campeche se hizo de una muchacha rica,
que antes haba sido novia del hijo de un poltico y que lo dej
por mi amigo, se rumoraba que por parte de este poltico de-
scompusieron el avin en que iba a viajar mi amigo y tuvo un
accidente donde muri; iay! Hablar de esto me emociona mucho,
tena como 30 aos que no hablaba de mi amigo de mi infancia,
cuando trajeron el cuerpo de mi amigo para sepultarlo, tambin
vino la muchacha que era su novia, estaba muy desconsolada se
qued por ac toda la novena de rezos.
As es la vida, no me puedo quejar porque tuve un amigo con el
que nos divertimos mucho en la infancia, son cosas que quedan
en el corazn y en la mente.
A travs del tiempo se olvidan cosas, la mente ya no funciona
como antes, pero las cosas que estn en los sentimientos, esas
son difciles de olvidar, esto de mi amigo es uno de los recuerdos
ms felices de mi infancia y tambin ms tristes de mi juventud
porque muri.
Yo digo que la vida es como un libro, en sus hojas hay cosas boni-
tas, cosas feas, as es la vida pero hay que saber aprovecharla el
tiempo que Dios nos la conceda.
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Sra. Nelyn del Carmen Domnguez Coutio.
4 Poniente Norte, Tuxtla Gutirrez.
Soy originaria de Chiapa de Corzo, mi niez la viv en mi pueblo
natal y fue algo triste porque mi pap en un tiempo fue un hom-
bre muy rico porque remataba licores, y por lo mismo tomaba
mucho y era muy mujeriego, enga mucho a mi mam, tuvo hijos
con muchas mujeres aparte de que nosotros ramos nueve her-
manos de padre y madre; de tantos clicos que le ocasiona a mi
mam, ella se enferm de la vescula, no la atendieron a tiempo
y falleci, entonces yo quede hurfana de madre a los 15 aos y
a cargo de mis nueve hermanitos pequeos,
Mi pap se volvi ms tomador, acab con su dinero y su ne-
gocio y se volvi como neurtico; recuerdo que los domingos
me iba a sentar al parque de mi pueblo con todos mis herman-
itos alrededor, el ms chiquito era un beb de nueve meses; me
daba mucha tristeza ver a las otras muchacha paseando con sus
amigas sin problemas, y yo sentada como gallina con sus pollitos
alrededor, pero al ver a todos mi chiquitos, que ya eran prctica-
mente mis hijos, yo pensaba que tena que luchar y superar todo
para sacarlos adelante.
Pasados unos aos de la muerte de mi mam, como que mi pap
hizo conciencia, vendi joyas, muebles antiguos y una parte de
nuestra casa, dej de tomar, puso un negocio de abarrotes y
volvi a contratar a una seora que haba sido mi nana para
que cuidara a mis hermanitos pequeos y a mi y a mis dos
hermanos que seguan nos mand a San Cristbal a estudiar, yo
la normal para profesora y ellos la preparatoria, venamos cada
mes a Chiapa de Corzo porque era muy tardado el viaje en
esa poca, en San Cristbal yo viva con una seora que me
cuidaba mucho y mis dos hermanos en una casa donde vivan
estudiantes de leyes, yo termin la normal, pero mis hermanos
se fueron a Mxico disque a seguir estudiando, no terminaron
carrera pero hicieron sus vidas como burcratas.
Al terminar mi carrera volv a Chiapa de Corzo y con suerte me
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dieron mi plaza en una escuela de ah mismo, a pesar de que
ya ganaba un sueldo, mi pap era el que cobraba el cheque y
yo no deca nada porque al fnal de cuentas ese dinero era para
que comieran, estudiaran y vistieran mis hermanitos chicos, y con
gusto lo daba.
Yo fui maestra de primaria de mi hermanito ms pequeo,
as iban pasando los aos ms tranquilos, ya tena ya algunos
aos como profesora, mis hermanitos haban crecido, tena yo 30
aos cuando lleg un nuevo director a la escuela llamado Alberto
lvarez, era un buen hombre y empez a cortejarme, fue mi novio
y se convirti en mi esposo. Recuerdo que con tanto temor lo
lleve a presentar a mi pap, lo bueno fue que lo acept bien y nos
casamos con la promesa de que yo seguira aportando mi sueldo
para mis hermanos chicos, era un pendiente que yo tena que
sacar adelante a mis hermanos, hasta que se valieran por s mis-
mos y as fue.
Mi esposo y yo rentamos una casa en Chiapa de Corzo, ah na-
cieron mis dos hijos mayores, todos sus tos y tas los queran
mucho, pasado un tiempo, ascendieron a mi esposo como su-
pervisor pero en Villa Corzo y nos fuimos para all.
Recuerdo que cuando llegu a ese pueblo me puse a llorar, era un
pueblo de una sola calle, con mucho polvo, un calor tremendo
y la gente tena fama de muy conflictiva, pareca pueblo de
pelcula del oeste; viva encerrada casi todo el tiempo, sala
solo para lo indispensable y me manejaba con las puertas cer-
radas. En una ocasin que mi esposo no estaba, me quede con
mis nios en la casa y justo frente a mi puerta, dos hombres se
agarraron a balazos, me met bajo la cama con mis hijos; me
desesper tanto que mi esposo pidi su cambio y nos mandaron
a Villa Flores, no era muy bonito, pero era un poco ms civiliza-
do, ah muchos aos di clases al primer grado y mi esposo era
supervisor de la zona Frailesca, ah nacieron mis otros dos hijos,
tambin ah luego de un tiempo, dej de dar clases y haca la
funcin de secretaria pero con mi sueldo de profesora, ah vivi-
mos hasta que nos jubilaron a mi esposo y a m.
Durante el tiempo que viv fuera siempre vena a Tuxtla de va-
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caciones, porque aqu radicaban algunos de mis hermanos y mi
hija mayor estudiaba ac, con el tiempo compramos este ter-
reno que era un cascaron de una casa antigua y fuimos con-
struyendo esta casa poco a poco, ya de jubilados nos venimos a
vivir aqu, mis hijos ya estn casados, tengo mis nietos, mi esposo
falleci pero he vivido bien.
Pues de los lugares en que viv mi favorito ah sido Chiapa de Cor-
zo, me gusta mucho la festa de enero, los parachicos, el pozol ,
los dulces .Todo lo de mi pueblo me gusta mucho.
De San Cristbal recuerdo que cuando viva all, era un pueblo
muy triste y me la pasaba solo encerrada, ahora de grande he ido
y est muy bonito pero no me gusta el frio.
A los lugares que no regresara pero ni de broma es a Villa Corzo
ni a Villa Flores, porque no me gustaron para nada.
Aqu en Tuxtla me gusta mucho el parque de la Marimba, ir a
las tiendas de la plaza, me gusta ir los domingos a comer en al-
gn restaurant con mis hijos y mis nietos.
As ha sido mi vida.
Sra. Gloria Neli Rosales Solrzano
Ave. 16 de septiembre, Villa de Acala.
Nac en este pueblo y no he salido de aqu por ms de quince das,
uno se encaria con su pueblo, aqu nacemos y aqu queremos
morir.
De lo que recuerdo de cuando era nia o joven, es que el pueblo
era muy pequeo, esta siempre ha sido la avenida principal, las
calles eran de tierra, las casas de bajareque y teja, prcticamente
todos los del pueblo nos conocamos, no haba gente extraa,
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haban solo dos tiendas cuando yo era nia, mi mamacita la pro-
fesora Consuelo Solrzano fue la primera maestra del pueblo,
me contaba que iba por los nios a sus casas para llevarlos a
la escuela, ella le ense a leer a casi todo el pueblo, incluso a
algunos adultos, esto fue hace unos 70 aos atrs; el progreso
del pueblo ha sido poco a poco, empezaron a poner comercios,
bancos, escuelas, hospitales y ya ahora est muy cambiado.
Aqu se celebran dos festas grandes, el 2 de febrero es el da de
la patrona, la Virgen de Candelaria y en junio se celebra a San
Pedro y San Pablo, se festeja con una feria en el parque, ponen
juegos, puestos, se elige una reina, salen a pasear por las calles
los parachicos, las maruchas, y el baile del Calala
;
; ya ms reci-
entemente empezaron a traer artistas y el jaripeo que lo iniciaron
hace como 30 aos unos hermanos de apellido de Interiano que se
fueron a vivir a Texas y dicen que uno de ellos trabaj con el artista
Tony Aguilar, y como tenan dinero compraron varios caballos y
empezaron a trae sus demostraciones a la feria de su pueblo, hay
cosas del festejo que han cambiado, pero se trata de conservar la
tradicin.
Cuando yo era jovencita, en la casa de enfrente se deca que el
pap de mi comadre, to Hiplito tena pacto con el diablo y que
en las noches se converta en un cerdo negro, recuerdo que una
noche como a las nueve, de atrs de la casa sali el cerdo negro
corriendo y en la otra esquina estaban los hombres con machete
esperndolo, pero el animal era ms rpido que ellos, el asunto
es que el cerdo se meti justo en la milpa de don Hiplito, pero
al cruzar la tranca se lastim una pata, el viejito no sali varios
das de su casa, pero cuando sali todos vimos que andaba con
su pie vendado, quien sabe si fue una coincidencia, pero todos
decan que era un nahual, ya esta juzgado por Dios ,pero fue
algo malito y muri de cmo unos 113 aos.
En Acala hay pocas cosas que atraigan a la gente, solo las ferias y
los ros que en semana santa se llenan de visitantes.
De mi vida puedo decir que fui la menor de cuatro hermanos, mis
tres hermanos fueron varones y los tres fueron muy tremendos
de chicos y de grandes, les gust la copa y las mujeres, ya
55
fallecieron todos.
Mi mam quera que yo fuera profesora como ella, pero me en-
amor muy jovencita y me cas, tuve cuatro hijos y dediqu a
ama de casa, mi esposo era muy bueno y no pas penas con l,
por mi gusto cuando haba alguna festa grande iba yo a cocinar,
en diciembre a hacer nacimientos a las casas, en los rezos a hac-
er los altares y me pagaban algo, esto no le he hecho como tra-
bajo, sino por gusto y hasta la fecha lo sigo haciendo, tengo
conocidos en San Cristbal que en diciembre me viene a traer
para que yo haga el nacimiento del Nio Dios, y como ya no tengo
obligacin de esposo ni de hijos pues voy con gusto.
Tambin he apoyado en arreglar a los difuntos, hay veces que
la familia esta con su pena y no puede vestir o alistar a su muer-
tito, entonces me llaman a m y yo lo hago, yo arregl a mis paps
cuando murieron, a dos de mis hermanos, a mi esposo a al-
gunos vecinos y hasta mi hija que falleci, por eso dicen que voy
a vivir muy viejita que porque el que arregla muertos vive mucho
tiempo, yo no lo hago por eso, que Dios diga cuanto he de vivir.
Sr. Concepcin Alvarado (Chone)
11 Sur Oriente, Tuxtla Gutirrez.
Todo mundo me conoce como Chone, naca en 1913 en Vera-
cruz, ramos gente humilde, del campo, de chamaco ayud a mi
padre en la agricultura; ya en la edad de la punzada, por ah de los
13 aos me entr el gusanito de la msica y empec a trabajar
haciendo arpas y jaranas jarochas de madera, de ah empec a
rascarle a los instrumentos y a cantar sones jarochos, hay cosas
que ya se traen en la sangre ije je! Y yo pintaba para ser cabrn,
me empec a meter a las cantinas de aquel entonces con mi ja-
ranita y ah andaba yo cantando sones tpicos de a Veracruz, me
gustaba el ambiente de las cantinas, porque me daban de comer,
me daban propinas y los borrachos que tiene lana son bien gener-
osos, iAh! Pero lo mejor era el taco de ojo que me daba yo viendo
56
a las muchachas de la vida galante, eso s, desde que tengo uso
de razn y hasta ahora de viejito me han encantado la mujeres:
gordas, facas, geras, morenas o negras, como sean son lo mejor
de la creacin.
Estando en este ambiente, empec a inventar mis rimas y a sacar
mis sones yo solo, tambin cant boleros, trova y de todo un
poco. Empec a tener mujeres y a tomar algunas copas, mi iba
bien porque en el puerto las cantinas se llenan con marineros
del todo planeta: gringos, chinos, alemanes, de donde quiera,
el asunto es que entre tanto andar pa arriba y pa abajo me met
en un lo con una mujer de por all que amenaz con matarme
y como el miedo no anda en burro, vine a Tuxtla, tengo 50 aos
o poco ms viviendo en esta bendita tierra, ya era yo ms crecidito
de edad y pens que ya no me iba a meter en tanta bronca con
la mujeres, aqu me junt con mi mujer con la que sigo hasta hoy
da, tengo seis hijos, nietos y la verdad mi mujercita me ha sabido
querer y manejar, yo le fui claro, le dije: ve, soy trovador y no voy
a cambiar de ofcio, mi vida es en las cantinas, mis amigos son
los borrachos y me encantan las chamacas; ella acept vivir as
conmigo y hasta hoy no me arma escndalo por nada.
Aqu en Tuxtla trabaj en casi todas las cantinas: La Ofcina, El
Popeye, El Andariego, El Abajeo y muchas que ya ni me acu-
erdo de los nombres, pero me gustaba mucho estar en El Che
Garufas, ah hice muy buenos amigos que los quiero como a
mis hermanos, y a ltimas fechas otros que son como mis hijos
porque son ms jvenes, y ellos me quieren mucho tambin,
hasta la fecha que ya tiene como 10 aos que no trabajo en eso,
me vienen a buscar y me llevan a convivir con ellos o me visitan
aqu en la casa.
Yo he visto de todo, nada me espanta, ni la misma muerte; ja! Mi
mujer me regaa cuando hablo de sexo, cuando digo mentadas
de madre, cuando viene mis amigos y los dej que fumen su
mariguana aqu en el corredor y estn mis nietos, yo le digo, pa
que te enojas, mejor que vean de una vez las cosas de la vida, de
todos modos lo tienen que saber cuando sean ms grandes, pues
s, qu carajo! de esconderle cosas a los muchachitos, maldad lo
que les ensea la tele y la cosa esa de la computadora.
57
Mis amigos son los borrachos, las prostitutas, los poetas, los pe-
riodistas, la gente de la bohemia, los polticos que se guardan su
disfraz y desahogan sus penas en la cantina, he conocido a mucha
gente.
He odo y visto: pleitos, reconciliaciones, los amorosos de parejas,
tros, cuartetos, de mampos, lesbianas, he visto muerte, como se
han fraguado cuestiones polticas; no puedo platicar algo de tal
o cual persona, porque sera una traicin, si otro lo cuenta, es su
bronca, pero yo digo, que lo que sucede en una cantina, ah debe
quedar, pa que lo van a saber los de afuera, si no llegan es porque
no les gusta ese ambiente.
As ha sido la vida del Chone:
Muerte no te tengo miedo,
Aqu te espero,
Si he vivido lo quiero
Contigo me voy contento.
Sra. Julieta Moreno Garca.
Los Laguitos, Tuxtla Gutirrez
Pues soy originaria de Villa Flores, all nac y viv mi niez, en
aquel entonces era un pueblo muy rstico, careca de todo,
pero era bonito porque era la vida del campo, natural pues.
Ya de jovencita por circunstancias de la vida vine a radicar a Tux-
58
tla, estoy hablando de hace unos 42 aos, por ah de 1966, viv
en la 1a. norte entre 99 y 10a. poniente, atrs de lo que hoy es
el Parque de la Marimba, en aquella poca ah estaba la Deleg-
acin de Transito y junto a mi casa estaba Agua Potable, era otra
vida, ms tranquila pues.
La 9a. sur y la 9
a.
norte eran las ltimas calles, as como libramien-
tos, muchas calles estaban sin pavimento, el Hotel Bonampak
era como de las afueras de la ciudad, las colonial El Retiro y Las
Palmas igual se consideraban lejsimos; slo existan los merca-
dos del centro, el penal o crcel era donde ahora est la cabeza
maya, luego lo pasaron a donde fue Cerro Hueco, incluso por
esa poca el ro Sabinal era caudaloso, ya no era limpio, ya era de
aguas negras pero con bastante corriente, yo me acuerdo porque
mis hijos estudiaron en la Primaria Daz Ordaz y se vea el ro.
Recuerdo que el zoolgico era donde hoy es Convivencia Infan-
til, atrs de la Catedral estaba el famoso Colegio de Nias con
su internado y haba una juguera y tortera, parece que se llam-
aba La Forteza y era la nica de aquel entonces, para comprar los
supermercados eran. El Cochinito, Esmesa o Sumesa no recuerdo
bien, mucho despus surgi Aras Bazar donde ahora es Bodega
Aurrera del centro, la famosa escuela Belisario Domnguez estaba
en pleno centro.
De transportes haban unos camiones llamados urbanos y los
taxis, no haban combis, Tern era un pueblo aparte y ahora ya
es una colonia ms.
Es asombroso como ha creci do esta ci udad y l o que tra-
j o mucha gente, pri mero fue l a construccin de Chicoasn,
luego con el terremoto del 85 en Mxico mucha gente que
tena familia o conocidos por ac se vinieron por el miedo, y ya
ahora los jvenes de los municipios que vienen a estudiar a las
universidades y ya se quedan por ac, eso ha hecho que crezca
tanto Tuxtla.
Yo siempre me dediqu a la cocina, desde chamaca en mi natal
Villa Flores con mi mam tenamos una cocina econmica en el
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mercado de all, luego cuando me vine a Tuxtla trabaj tambin
como guisandera en una cocina del mercado, yo s hacer mu-
chas comidas tpicas: mole, cochito, bolitas de chipiln, chiles rel-
lenos, sopas, tamales, chanfaina, de todo.
Cuando me dieron esta casa, aqu fue el primer INFONAVIT de la
ciudad, me pareca muy lejos, despus de haber vivido en pleno
centro, pero me fui acostumbrando y ahora es nada la distancia.
El cambio de Tuxtla se lo dio Don Juan Sabines, l moderniz
la ciudad, fue buen gobernante y pues todo pueblo tiene que pro-
gresar, lo malo es que se pierden algunas costumbres y sobre todo
que ya no hay la tranquilidad de antes, eso sera lo malo, pero para
los que ya vamos de salida, no nos preocupa tanto.
Sr. Francisco Heredia Morales.
8
a.
sur Poniente, Tuxtla Gutierrez.
Tengo 93 aos, soy sastre y pastor de una iglesia evanglica,
pues yo nac en Coahuila pero me considerado chiapaneco
porque 75 aos de mi vida los he vivido en Chiapas, a m me
trajo un accidente de la vida, yo en mi tierra era un chamaco
muy tremendo me met en varios los y mis paps me corrieron
de la casa y empec a rodar mundo, como se dice, y cuando
llegue a este Estado yo andaba muy desilusionado de la vida,
pero no me daba cuenta que la culpable no era la vida, si no yo,
en eso estaba cuando conoc algo maravilloso que es la palabra
de Dios, La Sagrada Biblia y me dediqu a estudiarla y a tratar de
obedecer lo que Dios manda, por ese tiempo apenas estaba lle-
gando el evangelio a esta tierra, yo fund las primeras misiones
evanglicas en Tonal, Villa Flores, Tapachula, viaj mucho con
los pastores norteamericanos que venan a ensear La Biblia,
era muy difcil porque la gente amenazaba hasta con matarnos
en muchos lugares, porque la gente siempre quiere vivir en su ley
y no obedecer a Dios.
Cuando yo tena 22 aos conoc a mi esposa Cuca, nos casamos
y tuvimos 9 hijos, algunos medio rebeldes al evangelio , pero as
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es esto, tenemos muchos nietos, algunos son pastores tambin; el
asunto es que ya estando casado empec a trabajar como sastre
y tambin en mis funciones de pastor donde tambin me apoyan
econmicamente; con el evangelio he conocido muchos lugares
y personas, he visto muchas situaciones de todo tipo: gen-
te alcohlica, prostitutas, matones incluso que al conocer ver-
daderamente han transformado sus vidas para ser gente de bien,
he presenciado exorcismos, tambin tristemente he visto como
gente que practicaba el evangelio lo ha dejado para irse a los
caminos del mal por el dinero, el trago, drogas, en fn, esto de
seguir a Dios no es fcil, es una decisin muy personal.
Ahora, cuando yo vine a vivir a Tuxtla era una ciudad chica, abar-
caba de la fuente que tiraron a la Diana, de 9a. a 9
g
., haba muchos
lotes baldos, sus construcciones era distintas ya con el tiempo
es que los gobiernos la han modernizado, incluso mi iglesia
inici en la 11 pte en una casa de bajareque que ya no existe,
ahora tenemos una iglesia formal, bonita ac en al 7a. sur.
La gente de antes era ms buena, los vecinos se conocan, no
haba tanta maldad, pero si eran celosos defendiendo sus creen-
cias y tradiciones, a los evangelistas no nos queran, ahora hay
ms tolerancia religiosa, slo a los jvenes es que no les gusta
nada que tenga que ver con Dios; esto es lo que puedo contar de
mi vida, que Dios los bendiga.
Sr. Isaas Yuca.
Villa de Acala
Tengo 74 aos, toda mi vida fui campesino aqu en el pueblo,
tengo un terreno del que he vivido casi toda la vida; s cultivar el
maz, frijol, camote, yuca, calabaza, pltano, jocote, mango; s
injertar rboles, cuidarlos, desde muchachito me cre en la milpa
con mi difunto pap, yo no tengo escuela, aprend a hacer cuentas
por el trabajo, s escribir muy poco y aprend ya cuando tena yo
como 16 aos, siempre me dediqu al terreno y a la cosecha.
Econmicamente siempre hemos sido gente humilde, vivimos de
61
nuestra tierra, y a veces me pagaban por cuidar terrenos de gente
ms adinerada, con eso saqu adelante a mi familia y algunos de
mis hijos hicieron carrera.
Toda mi vida ha pasado aqu, he viajado hasta Mxico, pero no me
gusta la vida de la ciudad grande, no me hallo en otro lugar como
quien dice.
Cuando yo era chico, el pueblo era una sola avenida, el parque
y como 6 cuadras, ahora, hasta colonias hay, lo bonito es que al-
gunas tradiciones se conservan, por ejemplo en diciembre, los-
muchachos van a la topada de la for, que consiste en ir por San
Cristbal a pie a cortar fores para hacer la casita del nio Dios,
cuando ya est hecha la casita el 24 en la noche nace el nio,
piden la posada, la gente va a la misa, dan repartido, hay msica
de viento, todo muy bonito.
La otra festa grande es la de Candelaria, tambin es muy bonita.
Aqu cuando muere una persona se hace la velada en las casas,
ya hay funerarias pero slo los ricos lo usan, la costumbre es velar
al difunto en su casa, ponen sillas en la calle, dan caf, tamales,
rezan, llegan sus amistades y si hay un poco de dinero se le pone
la msica que le gustaba como marimba, para que se vaya con-
tento.
Se acostumbraba que en las tardes sacbamos los taburetes o
butacas y nos sentbamos en la banqueta a tomar el fresco, a
platicar con los vecinos y hasta una siesta se echaba uno, casi ya
no se hace porque pasa mucho carro y no se oye la pltica; pues
aqu seguimos en nuestro pueblo, mientras Dios nos preste vida.
Sra. Natividad Megchn Lpez.
11 Poniente Sur, Tuxtla Gutierrez.
Yo vengo de una familia nativa zoque, hay muchas cosas que ya
no me acuerdo, con los aos se olvidan las cosas; aqu cerca en la
ermita zoque se sigue tratando de conservar la tradicin, pero hay
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cosas que han cambiado mucho.
Estn los mequs que son las festas grandes, donde se da comi-
da, la msica es de tambor y pito de carrizo, los mequs ms con-
ocidos eran los de San Marcos, San Roque, el de Corpus y el de
Navidad que es el que se celebra aqu en el cerrito; todos los de
la junta de mayordoma cooperan tanto en dinero como en tra-
bajo, antes los varones mataban la res o el puerco y las mujeres
cocinaban.
Antiguamente en las festas los varones coman por un lado y
las mujeres por otro, aparte pues; daban repartido para llevar a
la casa, de la misma comida que se haba hecho; como en los
mequs se ponen ofrendas, estas son los soms, 8 das pasada
la festa se reparte lo del som entre todos los de la junta de la
mayordoma del mequ.
Esto del som es una ofrenda, en un poste o palo se adorna con
hojas y fores, y se pone o se le pona antes los ponsoqus que
eran muequitos de pan, frutas como pltanos, pia, coco, panes
en forma de rosquilla y ahora poco le agregaron cubetas o trastes
de plstico, pero el original som slo lleva pan, fruta y fores.
Otra costumbre zoque era la ensarta de for de mayo, antes por fa-
milias se hacan cargo de arreglar la iglesia de su barrio, Se haca
como una cadena o cortina de hilo con fores ensartadas, del altar
a la puerta de la iglesia, se empezaba como a las 10 de la maana,
daban pozol a medioda y ya como a las 3 4 de la tarde esta-
ba listo, los varones lo colocaban, era bonito porque mientras se
haca, se conviva.
Ahora estas cosas las hacen en la iglesita zoque, pero dicen que
ya no como antes, en Copoya es que conservan ms las costum-
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bres, yo hace mucho que no voy a los festejos porque casi no veo,
pero de lo que me acuerdo era bonito.
Siempre he vivido en esta casa, aqu me cri, era el terreno de mis
paps, yo me dediqu a hacer y vender pozol en el mercado, como
unos 37 aos anduve en eso y no lo voy a negar, hice mi dinerito,
con eso y el trabajo de mi esposo que era albail le dimos estudio
a los hijos y hasta un mi nieto que es mi crianza porque el pap
sali desobligado; cuando ya no iba yo a vender el mercado, vend
aqu en la puerta de la casa, a veces haca tamalitos para vender y
en diciembre hojuelas, pero ms mi trabajo fue el pozol; ahora mis
hijos me mantienen.
Ya no salgo por mi vista que casi lo perd, mi casa lo conozco bien
con puro tocar, slo me ayudan para baarme, as que yo no s
cmo esta Tuxtla, me cuentan que est muy grande y moderno,
pero yo prefero recordarlo como cuando era yo joven; as es aqu
estamos hasta que Dios disponga.
Sr. Sinar Cundap.
11 Poniente sur, Tuxtla Gutirrez.
Tengo 81 aos, nac en Tuxtla, mi apellido es zoque, mis padres
conocan las costumbres zoqes y hablaban la lengua, a decir
verdad, yo ya no lo practiqu tanto ni el hablar ni las costumbres,
me hice ms moderno, como quien dice, pero si s y recuerdo un
poco de lo que vi cuando era muchachito.
De las palabras, me acuerdo que gato es chit, de ah luego la
gente sac lo de mishit; cashn es gallina; mahuagequ es adis;
tiscot es gracias, por eso se dice coitn que es el piln que pone
los vendedores agradeciendo la compra que se les hace; tambin
hay varios apellidos zoques como Pech, Tondop, Jonap, Cun-
jam y otros varios.
64
De costumbres recuerdo que las festas ms bonitas y a donde iba
mucha gente zoque, eran las delCalvario, San Roque y aqu en
el cerrito la navidad zoque; en el Calvario por ejemplo iniciaba la
festa en la madrugada con las maanitas al Sr. Del Calvario, luego
daban tamales de cuchun, pozol al medio da, hacan carreras
de caballos, el palo ensebado, carros alegricos, muchas cosas
bonitas que ya se han perdido.
Como antes no haba mucho doctores o eran para la gente rica,
haban varios curanderos y recintos, a los zoques legtimos les
daba ms confanza esas curaciones que ir al doctor; se oa mucho
de las rameadas para curar espanto, la curacin del mal de ojo y
empacho a las pichitas o criaturas tiernas; cuando sala fuego en la
boca decan que era el mal de antojo y tambin tena su curacin;
estaban los sobanderos o hueseros que eran muy ponderados, un
mi to Manuel Cundap era muy famoso.
Ahora creo que esas costumbres persisten en Copoya y Suchiapa,
y ya no iguales, pero lo conservan ms.
Cuando yo era chamaco, Tuxtla era chiquito, ni pavimentado esta-
ba, el parque central era muy distinto, eran como 5 calles por cada
costado de la ciudad, de hecho, la 5a. norte era como la ltima
calle, lo dems era monte y uno que otro jacal, el Sabinal era un
ro donde se baaba la gente, lavaban ropa; Tuxtla era como un
pueblo, ni soar la gran ciudad que es ahora.
Me acuerdo que de chamaco, los domingos iba yo al parque cen-
tral con 50 centavos y poda yo comprar harta chuchera, en la
Avenida central pasaba casi pura bicicleta, caballos y algunos car-
ros, de modelo antiguo, que eran de los ricos y para nosotros los
pobres esa era una diversin, pararnos a mirar los carros de los
ricos.
Hablando personalmente, aprend el ofcio de joyero y relojero,
ejerc hasta hace unos 23 aos atrs, luego lo dej porque con los
65
aos la vista no alcanza para tanto, y como mis hijos son profe-
sores, ellos me apoyan.
En aos anteriores, se poda vivir de esos trabajos, yo de eso com-
pr mi casa y les di carrera a mis hijos, ahora todo ha cambiado
mucho y todo es distinto.
Sr. Alberto Popomey.
2. Norte Poniente. Tuxtla Gutirrez.
Nac en Tuxtla, en el barrio de el Calvario, siempre he vivido
por este rumbo, tengo 77 aos, en mi vida hice varios ofcios, de
chamaco, con mi pap nos dedicbamos al comercio, vendamos
morrales, lazos, huarache y esas cosas, no tenamos tienda, ba-
mos de puerta en puerta y a veces salamos a otros municipios;
luego de muchacho trabaj como ayudante en algunas casas ri-
cas, en Las Palmas, en El Retiro, luego retom el comercio y vend
abarrotes; ya cuando mis hijas estaban grandes me dieron la idea
de ir a Mxico a Tepito por ropa y fayuca, lo hicimos y nos funcion
y hasta hoy da mis hijas se dedican a vender ropa y chcharas,
una de ellas tiene hasta su tiendita de regalos y ahora ya que soy
viejito ellas me sostienen.
Dicen que mi apellido es autentico zoque, yo slo s que soy auten-
tico tuxtleco, recuerdo algunas costumbres de antes, por ejemplo
la festa del Calvario la hacan muy bonita, ahora ya todo es mod-
erno; antes en la festa hacan comidas zoques que no recuerdo
sus nombres, pero una era como el cocido de res con garbanzos
y otra como la chanfaina; hacan concursos, la msica zoque era
de tambor y fauta; la gente se vesta distinto, los hombres de traje
de manta y las mujeres con nagua larga de cuadritos y camisa
de vuelo, a veces tratan de revivir algunas costumbres pero no lo
hacen bien, por ejemplo el som original lleva frutas, elote, fores
y pan, ahora le guindan juguetes y trastes de plstico y eso no lo
lleva.
Tuxtla era distinto, era un pueblo lleno de polvo, creo que fue el
66
Gobernador Pascacio Gamboa el que paviment la Avenida cen-
tral, era muy pequea la ciudad, ir al 5 de mayo era ir a lo ltimo de
la ciudad, fue el gobernador Sabines difunto que modernizo Tuxtla
y todo cambi, creci, vino gente de fueras y tambin con eso se
perdieron las tradiciones.
Sr. Margarito Damin Prez
Barrio San Ramn, San Cristbal de las Casas
San Ramn es el barrio de los carnereros, alfareros y panader-
os, yo soy nativo de aqu, ahora la gente ya no se dedica a esos
ofcios, porque son difciles, ahora todos quieren estudiar y ya se
perdi eso.
Por ejemplo mi padre era comerciante, por aquel entonces yo
acompaaba a m pap, era recorrer caminos con bestias de car-
ga, de aqu salamos a San Andrs, a las rancheras cercanas lu-
ego a Ixtapa, Soyalo, Bochil, Pueblo Nuevo y luego regresbamos
al crucero de Bochil y de ah a San Juan Chamula, Cancuc y ese
rumbo, luego de una temporada regresbamos a San Cristbal.
Los viajes eran cada 3 meses, vendamos peines, espejos, tijeras,
gargantillas, invisibles, aretes, todo lo que llamamos charana.
Tambin vendamos en las ferias de algunos barrios pero era ms
el comercio en los pueblos.
Este barrio era de las afueras de la ciudad, la calle de enfrente, la
que se llama Ramn Larrainzar era la carretera que sala a Zina-
cantn las calles eran de tierra, ya luego se moderniz todo, de
hace unos 16 aos todo esto cambi , esta humilde casa era de
bajar y barro, les llambamos casas de embarro.
En este barrio haban inundaciones, la primera que recuerdo yo
tena como 8 aos, luego otra cuando tena como 14 aos y la
ltima que fue la peor, tendr unos 30 aos, esta es la zona baja
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de la ciudad y por eso junto con San Diego y San Antonio eran las
ms afectadas por las aguas, el aguajal llegaba a mitad de la casa
y todos nos salamos, ya luego hicieron canales y el tnel y ya no
hay inundaciones.
Cuando mi padre dej el comercio se dedic a la curacin con
plantas medicinales, l tena ese don, vena gente de todos la-
dos, de aqu, de las comunidades, del Estado, del pas y hasta del
extranjero.
Yo recuerdo que un ocasin vino un hombre que se le abri la
cabeza donde se ech un clavado en el ro, y no quera ir al Doc-
tor, vino con m pap y con puros emplastes de hierbas le cerr la
herida como en un mes. Vena gente de Italia, Francia, muchos
japoneses; m pap no cobraba, mejor les aceptaba un obsequio
de la voluntad de la gente y ya.
Curaba la tifoidea, el empacho, daba tecitos que detenan el
avance del cncer, curaba la picadura de carga palito, el mal de
ojo y todo eso.
Hay gente que lo trabaja como brujera, pero m pap slo con las
plantas y oraciones del Padre Nuestro y el Ave Mara; yo tambin
conozco algunas hierbas, pero no se me dio eso de la tradicin de
curar con plantas, yo me dediqu a la albailera, al comercio y por
ltimo fui zapatero, pero lo dej porque una compostura sale en
$30 y con tanto calzado chino de $50 que venden ahora, la gen-
te prefere comprar nuevo que reparar el zapato usado; gracias a
Dios vivo de la renta de sta propiedad que es grande y la divid
en varias piezas.
Antes de los aos 70s no haba mucho turismo en San Cristbal,
aqu era una zona muy barata, la economa giraba entre el indge-
na y el claxan, que es el hombre adinerado, para que negarlo el
indgena ha movido la economa de sta ciudad con la venta de
verduras; con la primera carretera internacional empez a venir
turismo porque era el paso para Palenque y la selva Lacandona,
aunque antes el extranjero le tema al indio por sus creencias y su
recelo, pero ya todo ha cambiado; ahora no se diga, hasta viven
68
muchos extranjeros ac, est bien si esta bendita tierra les gust
y les dio la oportunidad, ipues qu bueno!, todos somos hijos de
Dios.
Muchos extranjeros venan por estudiar las costumbres indgenas
y la cultura y se quedaron, para muchos coletos result alarmante,
pero ya ha cambiado, mi pap y yo no les temimos, incluso por
aos una muchacha extranjera vivi en la casa rentando un cuarto
y nos llevamos muy bien con ella. As como el mexicano se va a lo
Estados Unidos, que no lo quieren, pero es la mejor mano de obra
y una fuente econmica, as pasa con los extranjeros que vienen.
Cuando los zapatistas fue un diciembre, haban rumores, pero a
nosotros no nos dio miedo porque no tenamos nada que nos qui-
tarn, si vena y queran pues les dbamos un taco y agua, no
tenamos nada ms.
S hubo desastre, hubieron muchos muertos, ms de lo que decan
las noticias, tanto de la guerrilla como del ejrcito mexicano, pero
luego pas; a m no me afect en nada, unos dicen que eso trajo
ms extranjeros, pero como digo , si aqu quieren vivir, que vivan,
mientras no daen a los dems.
As ha pasado la vida en San Cristbal, antes por barrio era un
ofcio, por ejemplo: Mexicanos era el barrio de los textileros, Gua-
dalupe de los jugueteros de feria, Cuxtitali de los confteros y as,
pero todo eso ya pas, ahora pocos conservan esos ofcios.
Sra. Victoria Salazar Alczar
Barrio el Cerrillo, San Cristbal de las Casas.
El barrio el Cerrillo se caracterizaba por ser el barrio de los herre-
ros, hacan llaves grandes, herraduras para caballos, cruces for-
jadas, veletas y esas cosas, ahora hay pocas herreras que slo
hacen puertas y ventanas; antiguamente se usaban las carretas
jaladas por caballos y la mulada para cargar cosas, en m casa en
la poca de m abuelita guardaban mulada que traan caf, tabaco,
frijol y maz del rancho, hasta en la calle dejaban las mulas y nadie
robaba, enfrente hasta haba un potrero para que ah quedaran los
animalitos.
69
Esta calle Diego Duguelay antes le decan calle Real porque por
aqu pasaban los indgenas que venan a vender verduras, lea,
fruta de casa en casa, no haba supermercado slo el mercado
grande y careca de muchos artculos, haban cosas que de pla-
no slo en Tuxtla se podan conseguir. Cuando era chamaca el
mercado era en el mero centro, por el parque, luego lo llevaron a
la Merced y luego atrs de Santo Domingo, pero inici con muy
pocos vendedores, era muy chico y con pocas cosas.
Todo ha crecido mucho, all donde est la Unidad Administrati-
va era el campo de aviacin donde bajaban las avionetas, ahora
hasta aeropuerto hay. Todo cambia, mi difunto pap me contaba
que cuando remodelaron la iglesia de Santo Domingo, la mezcla la
hacan con huevos para pegar las piedras, ahora donde se van a
usar los huevos para eso!, estn tan caros y ni de rancho son , ya
puros de granjas que parecen laboratorios.
De mi vida recuerdo que cuando era nia ayudaba a m abuelita
en la cosecha de caf en el rancho, luego tenamos una tiendita de
abarrotes, ya de grande estudi la escuela Normal y fui Profeso-
ra, viaj mucho, trabaj en Ocosingo, Tila, Chenalh y delante de
Tapachula, pero no porque me cambiarn, yo peda mis cambios
cada ao, para conocer un poco m Estado.
Aparte soy Partera profesional, porque cuando era chamaca vino
el Instituto Nacional Indigenista (INI) y con otra amiga fuimos a
pedir trabajo, y recuerdo que cuando llegamos nos preguntaron en
que rea, si en enfermera o en la granja, en aquel tiempo hasta te
daban cursos, no como ahora que ya ni el trabajo lo dan si no vas
bien apalancado o recomendado; el caso es que mi amiga entr a
enfermera y yo a la granja, recoga huevos y los venda, daba de
comer a los animalitos; despus a la semana como vi que mi amiga
ya saba inyectar, me cambi a enfermera y ah me qued, eran
muy buenas personas los mdicos y los del laboratorio, aprend a
inyectar, a canalizar suero y lleve cursos para partera, yo estaba
encantada y feliz, pero mis hermanos me dijeron que tena que es-
tudiar y fue como ingres a la Normal, terminando la secundaria y
con lo que ganaba en el INI entre semana pagaba mis estudios de
Normal los fnes de semana, hasta que termin y me dieron mi pla-
za de Profesora, pero segu atendiendo partos, hasta la fecha con
70
mi compaera Mara Prez vamos a atender a muchas mujeres,
somos certifcadas, an hay tradicin de que los bebs nazcan en
casas de forma natural, estoy acreditada ante el Seguro Social, el
ISSSTE y la Casa de la Partera.
En el 94 cuando los zapatistas, escuchbamos las bombas, porque
el problema fue en los alrededores, no tanto en la ciudad, haba
recelo de salir, pero no pas nada grave, en la casa nos enterba-
mos por la tele y ni creamos que todo eso pasar tan cerca de
nosotros y tratbamos de no andar en la calle, slo por lo indis-
pensable.
El Comandante Marcos pienso que es un hombre muy inteligen-
te, los que se le fueron de las manos fueron los indgenas, que
desde esa poca andan por todos lados, no digo que no tengan
derecho, pero son muy groseros y abusivos, antes del EZLN eran
respetuosos y honrados, pero los jvenes que ya se han criado
en la ciudad son muy groseros. Eso de la guerrilla los sublev
mucho. Por ejemplo antes en el barrio de San Ramn no dejaban
que un muchacho de otro barrio se hiciera novio de una de ah,
las muchachas se tenan que casar con los de su barrio, ahora,
ya se ven indgenas casados con mestizas, hasta me toc atender
el parto de una indgena chamula convertida a los musulmanes
porque se cas con un espaol musulmn, ya ahora no hay barre-
ras sociales, ni de nacionalidad , ni religin. As ha cambiado todo,
yo de joven sala sola en la madrugada o muy noche para inyectar
o atender algn parto y con toda confanza, ahora si no es de da o
temprano de la tarde mejor no salgo.
As ha cambiado la ciudad, la vida de la gente y las costumbres.
Sr. Sergio Emmanuel Rodrguez.
Plaza de Santo Domingo de San Cristbal de las Casas.
Soy originario de Tijuana, Baja California Norte, llegu a San Cris-
tbal de las Casas en 1980, hace 28 aos, an no exista el trans-
porte Cristbal Coln, se llegaba en el Somex o autotransporte
Tuxtla, no era un lugar turstico, cuando llegu slo haban 5 taxis
71
que se parqueaban donde est la Catedral, para abordar uno se
tena que ir hasta all y slo haba un autobs que llegaba hasta
la Quinta San Martn slo eso haba de transporte, ahora hay ms
de 5 mil concesiones.
Lo que ahora es el Hotel Casa Mexicana de 5 estrellas, era la Casa
del Indgena, ah dorman los indgenas que se quedaban en San
Cristbal por varios das y no podan regresar a sus comunidades,
aqu antes no vivan los indgenas, salvo los que trabajaban como
servidumbre en las casas, todos venan de sus comunidades para
hacer sus mandados y negocios y se volvan a sus comunidades.
Cuando yo llegu muchos hoteles y posadas de ahora, eran casa
tapiadas con olor a humedad que haban permanecido cerradas
por aos; el Parque Central estaba todo descuidado con mator-
rales, slo haba un agente de trnsito que se paraba entre las
calles Real de Guadalupe y General Utrilla, hasta se aburra el
pobre porque no haba mucho trfco que cuidar.
Era otra vida, muy tranquila, hasta aburrida se podra decir; la tem-
peratura ms clida era de 18c al medio da, ahora, hay das que
llegamos hasta los 28 o 30c por la tala inmoderada de arboles, el
trafco y las pocas reas verdes que quedan, los indios han talado
mucho por el uso de la lea y la madera para hacer muebles; antes
aqu no se conoca el calor excesivo.
En 1980 la ciudad tendra unos 35 o 40 mil habitantes ahora ha
crecido en cantidades tremendas.
En el mercado haban unos cuantos indgenas con elotes, papa,
chayote y duraznos, ahora ya no caben en ese mercado Castillo
Tielemans y creo que ha 2 o 3 mercados ms porque el del centro
se fue saturando.
La Plaza de la Caridad y de Santo Domingo que ahora son puntos
tursticos llenos de artesanas, en aquellos aos venir a sta plaza
a las 5 de la tarde ya era peligroso porque estaba solitaria y llena
de neblina.
72
Yo llegu a San Cristbal por casualidad, yo viva en el Distrito
Federal y vine a Chiapas a comprar mbar a Simojovel, cuando re-
gresaba de hacer mis compras, recuerdo que fue un da que llovi
mucho y no haba transporte que me llevar a Tuxtla, entonces
ped aventn a una camioneta de medicamentos que vena de Si-
mojovel a San Cristbal, llegu de noche como a las 9, me bajaron
por la Facultad de Leyes, estaba todo solitario slo haban unos
farolitos alumbrando las calles y un montn de fro, no haba la
cantidad de hoteles y posadas que hay ahora, slo exista el Hotel
Espaol, que ahora es el Holiday Inn , y algunas casa que daban
posada a estudiantes, preguntando logr instalarme en una casa
de esas y me qued una semana, no haba turismo pero como
me gusta conocer gente, conoc al Sr. Prudencio Moscoso, a los
hermanos Emma y Armando Zebada y a la Sra. Torruco, gentes
originarias de este lugar, todos muy buenas personas con quienes
hice amistad en esos das y me invitaron a volver, as que lleve al
D.F el mbar que me encargaron y regres a San Cristbal para
quedarme hasta la fecha.
Soy pintor, me dediqu a pintar y vender cuadros entre mis amista-
des, he trabajado como artesano de joyera y creo que fui el primer
gua de turistas, yo organizaba tours a San Juan Chamula con los
pocos turistas que venan en aquellos aos, en esa poca San
Juan Chamula era peligroso, no haba luz, y el indio era totalmente
desconfado, fui el pionero de los tours a comunidades.
El Parque de al lado de la Caridad, se llama Alameda, lo construy
el Gral. Utrilla, un personaje muy importante que marc las delim-
itaciones territoriales entre Mxico y Guatemala, el parque tena
unos robles enormes que se cayeron con una tormenta muy fuerte.
Los primeros artesanos que llegaron a Santo Domingo fueron unos
italianos que se pusieron a hacer pulseritas trenzadas, no tanto
para venderlas ms bien ensendoles a las indgenas, porque el-
las saban bordar en manta, pero esas pulseras y cinturones tren-
zados que tanto xito han tenido tipo macram, se los ensearon
los italianos, lo cual creo no fue muy bueno porque dejaron de
cultivar y empezaron a hacer pulseras y fajas que eran ms fciles
y les generaban dinero.
73
El progreso de los indgenas lleg luego del movimiento del 94, el
indio slo vena a dejar mercanca, a hacer mandados, no podan
vivir aqu, haba caciquismo, el indio era slo sirviente, no haba
buena relacin entre el Cashlan, el rico o clsico coleto y el ind-
gena.
En el 94 el EZLN lleg a dominar San Cristbal durante 3 das,
hasta que el Gobierno mand un ejrcito especial para que desa-
lojarn la ciudad fue cuando se fueron a Rancho Nuevo, Ocosingo
,Margaritas y esos lugares.
En esos tres das se encontraban en las calles del centro balas y
cambi la mentalidad tanto del coleto como del indgena; el Hotel
Diego de Mazariegos se convirti en el centro del mundo porque
ah se concentraron los periodistas de los 4 continentes, de ah
salan los comunicados, instalaron una enorme antena parablica,
fue algo increble.
Los zapatistas comunicaron a la sociedad civil que el movimiento
no era contra ellos, era contra el mal gobierno, no violaron ca-
sas, ni propiedad privada slo el Palacio Municipal, las tiendas del
ISSSTE y del Seguro Social, lo que es el mercado de artesanas
de San Francisco era una tienda de Gobierno y la saquearon to-
dita.
Hasta que llegaron los soldados que quin sabe de dnde los
sacaron porque eran hombres de 1.85 mnimo de altura, fuertes,
obviamente no eran mexicanos, vinieron con armas de alto pod-
er, grandes metralletas y acordonaron todo el centro y principales
calles, ese fue el da ms tenso y que nos temamos fuera el ini-
cio de una guerra, pero ste ejrcito que no era precisamente el
mexicano logr sacar a los zapatistas de la ciudad pero la guerrilla
contino en las afueras, aqu slo se hacan las famosas mesas de
negociaciones y as vinieron periodistas de todo el mundo, ONGS,
Socilogos, Politlogos y curiosos de todo el mundo y fue el des-
cubrimiento de que en Mxico haba un lugar llamado Chiapas y
en ste una ciudad llamada San Cristbal de las Casas.
74
Sr. Armando Molina
Calle General Utrilla, San Cristbal de las Casas.
Soy originario del barrio el Cerrillo y de mi infancia a la fecha pues
San Cristbal de las Casas ha evolucionado como todo lugar, han
cambiado muchas cosas como la fsionoma de la ciudad, sus cos-
tumbres y tradiciones, pero en el 94 se dio el cambio ms drstico
y rpido que se halla visto por aqu, de esa fecha la ciudad ha
crecido desmesuradamente, se ha poblado toda la periferia y a
como van las cosas en unos 10 aos ms ya estaremos pegados
a Teopisca como Tuxtla a Chiapa de Corzo.
Pienso que hemos mejorado, aunque algunas nuevas colonias
carecen de servicios, de infraestructura, pero en otros aspectos se
ha evolucionado.
Este negocio que es una ferretera lo tengo desde hace 18 aos,
en el 90 lo abr, yo soy Contador Pblico y casi toda mi vida trabaj
para el Gobierno, en la Secretara de Obras Pblicas, en la de Ag-
ricultura, en Hacienda y haca algunos trabajos para particulares,
hasta que lleg el momento en que por la edad ya no me quisieron
emplear y uno tiene que vivir de algo, as fue como puse m propio
negocio que al inicio me iba bastante bien, pero nuestra economa
a partir del sexenio pasado se vino por los suelos, muchos nego-
cios quebraron, ahora tenemos que medir gastos para subsistir, sin
temor a equivocarme puedo decir que los que mejor estn son los
empleados de Gobierno que tienen un salario seguro cada quince-
na, pero los comerciantes, incluso los empresarios que tienen que
mantener a fote sus empresas, creo que vivimos con incertidum-
bre econmica. Ahora todos esperamos que la economa mejore
en este ao que es par y algunos tenemos la esperanza de que las
cosas van a cambiar para bien, mientras hay vida, hay esperanza.
Creo que el acontecimiento ms trascendental y que todos recor-
damos es el movimiento zapatista, al menos mi generacin no
haba vivido un levantamiento armado, hubo temor, en mi caso
pens que era el mismo ejrcito mexicano que estaba resguardan-
75
do la ciudad, hasta la madrugada ca en cuenta que era un mov-
imiento guerrillero, saquearon el Palacio Municipal, la tienda del
ISSTE y la nica empresa privada que sufri daos fue la farma-
cia Bios porque los guerrilleros necesitaban vendas, analgsicos y
esas cosas para sus heridos; luego se siguieron a Rancho Nuevo
donde se dio el primer enfrentamiento, luego sigui Ocosingo y
San Cristbal qued como el lugar de negociaciones, ruedas de
prensa y eso.
Indiscutiblemente el 94 fue un parte aguas para el crecimiento de San
Cristbal, empezaron a venir gentes de las comunidades, del Esta-
do, del pas y del extranjero, esta ciudad se ha vuelto cosmopolita.
A mayor nmero de gente, mayor demanda de servicios, el Munic-
ipio no se da abasto, nuestras calles estn en mal estado, el barrio
el Cerillo es de los ms viejos y tursticos y est muy sucio y sus
calles feas, pero el Gobierno a veces no tiene presupuesto paran
tantas demandas de una ciudad que crece tan rpido como sta.
Sr. Enrique Delgadillo Ziga
Calle Gral. Utrilla, San Cristbal de las Casas
Mi negocio es esta farmacia llamada Santo Domingo, soy far-
macutico, la abr en 1972,en ese entonces el negocio era muy
bueno, ahora casi ni para la tortilla alcanza, esta farmacia hay la
voy manteniendo, pero otras que iniciaron en aquella poca, ya
se vinieron para abajo; eran la Regina, la Guadalupana y sta, la
calle era muerta, empez a tener vida con la llegada del mercado
Castillo Tielemans y se fue llenando de comercios pero ahora hay
tanta competencia y ms con las franquicias del Ahorro que ya
nos dieron en la torre ;lo que ms se ha vendido es el antibitico
siempre, las pomadas que yo preparo, los famosos papelitos cura-
tivos, los jarabes que preparaba, no haba tanto de patente; igual
eran como 8 o 9 mdicos en toda la ciudad.
Aqu viene la gente porque la venta es de menudeo, m clientela
es la gente humilde, les vendo 1 o 2 pastillitas para dolor, para la
calentura y eso; porque ahora, salubridad ya prohibi vender as,
se tiene que comprar la caja completa de pastillas y eso es injusto
para los pobres, entonces en estas farmacias vendemos as, al
76
menudeo, pero en una de esas nos van a querer multar porque el
Gobierno es muy injusto, slo apoya a los grandes empresarios.
Yo soy originario del barrio de San Antonio, era el barrio de los
carniceros por tradicin, ahora slo hay unas cuantas carniceras,
la gente busca otros ofcios con el paso del tiempo, antes en mi
barrio en las madrugadas se mataban los carneros, ahora todo ha
cambiado, todo evoluciona y las tradiciones se pierden.
Eso es lo que puedo contar de mi negocio y mi barrio.
Sr. Ral Flores Narvez.
Barrio el Cerrillo de San Cristbal de las Casas.
Yo soy de aqu del Cerrillo, antes haban muchos herreros, cerra-
jeros, textileros y panaderos, era el pan de horno de lea, ahora
es pan de horno de gas y no es lo mismo, el cerrillo es un barrio
tpico, es de los antiguos, antes haban grandes lotes baldos, pero
de unos 18 aos para ac todo est poblado.
Acabaron los arboles de frutas, las hortalizas, antes muchas cosas
ni se compraban porque en el patio de la casa se cosechaban, por
ejemplo: limn, cilantro, durazno.
Yo soy peluquero, tengo 50 aos en el ofcio, iniciamos con m
pap y mis hermanos, con la peluquera San Francisco era la ms
grande de la ciudad, estaba en la calle San Francisco que ahora
es la Insurgentes, pero de ah mi hermano se retir a otro negocio,
el otro se hizo profesionista y yo me qued con m pap y hace 23
aos que l falleci y yo segu con la peluquera en la calle Cu-
auhtmoc cerca del caf San Cristbal, slo que ahora mi negocio
no tiene nombre, slo es peluquera, antes los clientes se cortaban
el cabello cada semana, ahora cada 2 o 3 meses, aparte la compe-
tencia con las estticas, con nosotros los viejos peluqueros llegan
los que nos conocen de aos pero ha disminuido la clientela.
Mis clientes son seores y nios, los chavos raramente llegan, el-
los van a las estticas o andan todos greudos. Yo corto con tijera
y navaja tradicional.
Hace unos 30 aos en la ciudad slo exista un hotel el Espaol,
pero no haba turismo, los que ms venan eran espaoles y eso
77
porque el dueo era espaol y l los invitaba, haban 2 0 3 casas
de huspedes donde vivan los que estudiaban Derecho.
EI hotel Santa Clara fue una posada llamada Mazariegos, con gra-
das de madera, todo antiguo, luego lo compraron otras personas,
lo remodelaron y es el hotel de ahora, de lujo.
Antes a veces venan algunos investigadores pero por poco tiem-
po, eran los extranjeros que se vean, ahora, del zapatismo en
adelante no s qu les ha dado esta ciudad que hasta se quedan
a vivir ac y muchos que vienen a pasear.
As ha sido la evolucin de San Cristbal.
Sra. Dilhery Penagos de Hernndez.
Barrio de Guadalupe, San Cristbal de las casas.
Soy originaria de San Cristbal y del barrio de Guadalupe que se
distingue por ser un lugar de gente comerciante que de aos atrs
viajaban a los pueblos cercanos llevando dulces, curtidos y arte-
sanas de San Cristbal, gente muy industriosa porque ellos pro-
ducan lo que vendan: cajetas, conftes, juguetes tpicos, panela,
cera, etc. Aunque ha bajado el comercio y los jvenes ya se dedi-
can a otras cosas, el sello del barrio ha sido el comercio.
Este negocio es La Casa Penagos, fue fundada por mis paps
Don Hctor Penagos y Doa Guadalupe Gutirrez, al ellos fallecer
yo tom el cargo desde hace 40 aos, ms desde que lo fundaron
mis padres, el negocio tiene un total de 75 aos, es de los ms
antiguos de la ciudad; crecimos en el negocio, sta siempre fue
una casa de mucho movimiento comercial con la zona indgena,
se inici con la compra y venta de manteca, panela, miel, candela,
luego se metieron los textiles, mi madre se especializ en ellos,
y bsicamente hasta hace 20 aos las negociaciones eran con
puros indgenas, a ellos les comprbamos y a ellos les vendamos,
mi mam fue una persona que represent una tradicin textil de
generaciones en sta ciudad.
Mi hermana tambin se dedica a esto y nuestros clientes son los
hijos de los que negociaban con mis paps y ha sido toda una
tradicin, una vida de convivencia armoniosa y comercial con los
78
indgenas, siempre hemos manejado la compra y venta de conta-
do y eso le ha dado mucho prestigio a La Casa Penagos, nada de
informalidades, ni problemas, es un sello.
Vendemos textiles de Pantelh, Magdalena, San Andrs, Cham-
ula, Zinacantn, Tenejapa, Oxchuc y toda la zona altos, tambin
vendemos indumentaria de autoridades, utensilios, todo lo de cada
lugar. Al turismo le gusta entrar a conocer, tomar fotos, lo que ms
compran son mantelitos, tapetes, blusas y camisas.
Que yo recuerde de nia, venan algunos extranjeros, como es la
ciudad colonial del sureste mexicano, siempre han venido inves-
tigadores que hasta se han quedado a radicar ac, como Doa
Gertrudy Duby; pero el turismo en masas, en grandes cantidades
ha sido del 94 sin lugar a dudas, fue el detonador para ser foco
de atencin, y que trajo muchos cambios a la ciudad y a la po-
blacin indgena sobre todo, hasta han perdido sus tradiciones en
el vestuario; yo lamento mucho los cambios en la vestimenta de
Zinacantn, el traje ancestral era en rojo, rosa fuerte, amarillo, pero
del 94 a la fecha slo lo hacen en azul y verde, han perdido su col-
orido; San Andrs tambin ha cambiado, van dejando costumbres
y se van adaptando a la modernidad, por ejemplo los hombres ya
ni usan la vestimenta tradicional, salvo en algunas ceremonias y
eso si no se han vuelto evanglicos.
Mucha gente de Tenejapa, Oxchuc, Huistn se han venido a radi-
car a la ciudad, otros se han ido rumbo a Comitn, se han hecho
nuevas ubicaciones de etnias por los confictos religiosos, gran
cantidad de indgenas se han vuelto evangelistas.
Nosotros siempre hemos sido catlicos, la festa de Guadalupe es
la de mi barrio. A partir de 1958 se inici la carrera guadalupana
aqu en San Cristbal y ahora ya son muchos grupos que corren
con la antorcha, aparte se sigue con la feria, los puestos de coleta,
los antojitos y todo eso.
En cuanto a la tradicin familiar de este negocio, pues tengo 5 hi-
jos profesionistas, dos viven en el extranjero, dos en otros Estados
y una aqu, pero ellos conocen de textiles, de artesana y cuando
vienen se involucran en la tienda, saben negociar con los indge-
nas porque saben que deben continuar con la tradicin de La Casa
Penagos .
79
Sr. Alejandro Moscoso Utrilla.
Barrio La Merced, San Cristbal de las Casas.
Soy nativo de aqu, coleto, como quien dice, del barrio de La Mer-
ced que es un barrio de comerciantes, de hecho la virgen de La
Merced es la patrona de los comerciantes y de los mercados, an-
tes en el barrio se hacan velas, veladoras, candelas, pabilos y se
vendan artculos religiosos sobre todo de la virgen de La Merced
y de Justo Juez que son los santos ms festejados por este lugar.
Ahora como se ve hay diversos negocios desde consultorios mdi-
cos hasta abarrotes; m negocio siempre ha sido la venta de ropa,
desde hace 37 aos tengo esta tiendita, antes poda vivir bien de
ella, pero con los aos el negocio ha decado mucho, lo que me
salva es que soy viudo, el local es mo y como los hijos ya es-
tn mayores y son profesionistas, ellos me pasan mi mensuali-
dad, como quien dice, abro la tienda para distraerme pero no para
sostenerme, rara vez vendo algo.
Yo recuerdo que los tiempos pasados eran mejores, la gente era
buena y honrada, me poda yo meter al fondo de la casa y dejar
abierta la tienda hasta una hora y nadie tocaba nada, ahora hasta
estando uno da pena que lo asalten por 50 pesos.
San Cristbal era una ciudad tranquila, muy fra, hasta triste porque
a las 6 de la tarde nos encerrbamos porque todo estaba oscuro y
con neblina, ahora con tanta contaminacin y los arboles que han
tumbado, hasta calor hace al medio da, antes ni soarlo!.
Era una ciudad chica, la periferia era la calzada de frente a la
Coln, todo lo dems eran prados, aguajes y slo haban unas
que otras casas, hoy da hasta los cerros se estn poblando; yo he
visto que ese crecimiento se dio desde el levantamiento zapatista,
les abrieron los ojos a los indgenas y entonces ellos se envalen-
tonaron y vinieron a la ciudad para estudiar, trabajar y superarse;
yo digo que en parte es bueno porque tienen derecho como seres
humanos que son, pero hay algunos que an aqu siguen con sus
necedades, ellos son los que ensucian la ciudad, tiran la basura
donde sea, muchos se hicieron ms bolos aqu, otros son como
rencorosos con el mestizo y hacen desastres como asaltar, no to-
dos son malos, pero la llegada de ellos trajo violencia a la ciudad.
80
Mi pueblo ha crecido, ha cambiado, en algunas cosas ha avanzado
pero insisto, los tiempos pasados eran ms tranquilos y seguros.
Srita. Socorro Fonseca Flores.
Barrio La Merced, San Cristbal de las Casas.
Nac en esta ciudad y soy de este barrio, mi familia siempre se
dedico al negocio de la sedera, siempre vendimos: botones, hi-
los, hilazas, cierres, encajitos, etc. Mis padres pusieron la tienda
hace como 32 aos y era un xito, diario vendamos mucho, pero
de unos aos en adelante ya hay mucha competencia y a decir
verdad, es un negocio en decadencia, ms desde que esta la au-
topista que en 45 minutos se llega a Tuxtla, muchos hacen sus
compras all.
Cuando fallecieron mis padres yo qued a cargo del negocio, no
me cas porque siempre fui muy encerrada y me dedique a cuidar
a mis paps con mucho gusto, pero estoy contenta tengo como 6
sobrinos que me quieren y me apoyan, aparte de mis hermanos.
Como yo no soy de andar en la calle, no me he dado cuenta de la
evolucin de la ciudad, pero las pocas veces que salgo con mis so-
brinas he visto que ha crecido mucho, aqu en mi calle Mazariegos
he visto los cambios, y la verdad creo que fue desde el 94, esa
guerrilla zapatista en vez de asustar a la gente y ahuyentarlos, no
s qu pas pero trajo turismo y gente que hasta se qued a vivir,
que bueno que trajo turismo pues eso es bueno para la economa.
Mi barrio tiene dos festejos importantes el de La Merced y el de
Justo Juez, por ac pasan peregrinaciones, en el parquecito la fe-
ria, con msica, puestos y todo muy alegre, yo casi no voy porque
me da miedo tanta gente pero es alegre.
Que yo recuerde a San Cristbal siempre han venido extranjeros,
hace unos 30 aos muy pocos, casi siempre era gente que haca
estudios de Palenque o la selva, y el lugar ms propicio para que-
darse era esta ciudad y de aqu viajaban a sus investigaciones, lu-
ego ya se hizo ms turstico, como digo, desde los famosos zapa-
tistas.
A m an me parece una ciudad tranquila o ser porque no salgo
mucho, me gusta mi pueblo y aqu soy feliz.
81
Sra. Marcey Jacobson
Barrio el Cerrillo, San Cristbal de las Casas.
Yo estaba haciendo fotografas del mundo mucho antes de ser
fotgrafa.
Hace aos, en los 50s cuando yo viajaba en el metro de Nueva
York, me gustaba ver a la gente frente a m. Qu ms hay qu
hacer en el metro? Empec a notar que cada boca, cada oreja,
la barbilla era particular, esa mano no poda pertenecer a nadie
ms. Cada caracterstica daba una especie de personaje: una na-
riz tacaa, un ojo celoso, cada conjunto de caractersticas encaja
en una unidad de sangre que yo llamo lgica...cuando veo gente
o escenas busco eso, la cohesin, todo ha de encajar, y lo hace.
En 1956 trabajaba como dibujante en Nueva York, ofcio que
aprend durante la Guerra, ganaba bien y los fnes de semana los
dedicaba a m obra personal, en septiembre de ese ao, un amigo
me invito a visitarlo, l viva en Chiapas, yo vine a visitarlo por 10
das de vacaciones.
La belleza del lugar, el mundo paralelo de los mayas y los ladinos
de habla hispana, los chiapanecos me intrigaron.
En San Cristbal haban slo 5 automviles y un taxi que era una
carcacha y llevaba a cualquier lugar; bueyes y carretas iban por las
lodosas calles; los burros llevaban barriles con agua a las casas;
cobraban 4.80 dlares por la renta de una casa.
Decid quedarme para hacer unas pinturas, pero la vasta exten-
sin del lienzo me abrum, era demasiada libertad, entonces con-
segu una cmara Rolleicord y descubr que la mquina era como
una extensin de mis ojos y mis manos, empec a recorrer las
solitarias calles de San Cristbal, a viajar a las aldeas, a pie, a ca-
ballo, en carreta, empec a hacer fotos
,
de los mayas y ladinos; de
sus festas y funerales, de ancianos secos y de rboles antiguos
de ceiba.
En las madrugadas, bajo la gruesa niebla vea los prados, iba al
mercado entre los puestos de ventas de hortalizas.
Dej de tomar fotografas de personas mucho antes de los zapa-
82
tistas, la fotografa se convirti en un imposible en las aldeas,
con los cambios econmicos y sociales, no nos tenan porque
tolerar a los extranjeros, antroplogos y a los que queran infor-
macin para capturar y convertir, en esas fechas tom fotografas
de paisajes, cielos y rboles porque tambin son un dilogo.
Un da decimoquinto de septiembre, en la maana vi el sol
golpear un ngulo de la pared y a una muchacha trabajan-
do, el sol daba un refejo distorsionado de la muchacha en tan
bella manera, eran las siete del da, no tena la cmara con-
migo, maana har esa foto, pens, pero los siguientes das
fueron lluviosos, a los seis meses , al ao, busqu esa imagen
para atraparla, pero he pensado que no slo el sol est de via-
je en el camino, tambin la tierra, y puede que nunca consiga
esa foto, o tal vez tengo que vivir tres mil aos para obtenerla.
He vivido ms en San Cristbal que en Nueva York, mi traba-
jo es registro del tiempo, cosas y gentes que se han marchado.
La gracia salvadora de mi vida la vida de la mayora- es la comu-
nin con la gente, con la naturaleza, con algo ms all del tiempo.
Sr. Gregorio Cruz Jimnez
Barri el Cerrillo, San Cristbal de las Casas.
Aqu en San Cristbal hay muchas tradiciones, por ejemplo, yo
soy del barrio el Cerrillo, aqu cada de barrio tiene su iglesia, su
santo o su virgen y por lo tanto su feria o su festa, en mi barrio es
el seis de agosto, se celebra el da del Sr. De la Transfguracin,
en el parquecito se pone la feria con juegos, puestos, msica, se
hacen rezos, misas, veladas, todo lo tradicional; igual en el barrio
la Merced, menciono estos dos barrios porque en uno vivo y en
el otro est mi negocio, entonces entre los dos paso ni vida, en la
Merced se celebra a la virgen del mismo nombre, el 24 de septiem-
bre, se dice que es la patrona de los mercados y es una gran festa
en todos los mercados de la ciudad ese da.
Esta ciudad ha crecido enormemente, unos aos atrs el museo
Na-Bolom era de la orillada, por ah haban potreros y maizales,
ahora hay una gran cantidad de colonias nuevas y as por los 4
83
costados de San Cristbal est invadido de colonias.
Antes muchas calles eran de piedra y tierra, en poca de lluvia, era
un lodazal, haban terrenos y vados, anteriormente venan algunas
personas de fueras, pero pocos, la verdad es que el Gobierno ha
fomentado que la ciudad sea turstica, muchas casas que ahora
son tiendas, hoteles, museos, eran casonas abandonadas, todas
viejas, pero de unos 20 aos para ac las empezaron a remodelar,
las hicieron hoteles sobre todo y empez esta promocin turstica,
que creci ms con la guerrilla.
Yo siempre
,
he sido comerciante, en esta tienda, vendo: paue-
los, toallas, delantales, ropa para nios, siempre ese ha sido mi
negocio, pero la verdad ahorita casi no se vende, aparte de que la
competencia es mucha, hay poco dinero, pero hay que buscarle
la forma de salir adelante. Antes una tienda dejaba para vivir a
una familia completa, ahora no, hay que buscar la forma para irla
pasando, lo bueno es que en mi caso los hijos ya son mayores y
me ayudan.
Lo cierto es que del 94 para ac, cambi todo esto, nos empeza-
ron a invadir los indgenas, antes slo venan a hacer mandados
y se iban a sus comunidades, o vivan en la ciudad los que tra-
bajaban en algunas casas ricas, pero ahora, si uno se para en
la puerta unos:45 minutos, de cada diez personas, siete son in-
dgenas; esas colonias que se han fundado en lo que antes eran
la orillada, son colonias pobladas en un 80% por indgenas; yo
no s qu les decan esos guerrilleros a los indios, pero de-
jaron sus comunidades para venir a la ciudad, eso estuvo mal,
porque ya no hay quien trabaje la tierra, no hay cultivos, no qui-
eren criar animalitos, para m que en vez de hacerles bien, les
hicieron mal porque de tantos que han venido, no encuentran tra-
bajo y andan haciendo maldad o emborrachndose y luego ellos
acostumbran a tener muchos hijos y van sobre poblando ms.
No s porque los zapatistas quitaron tantas fncas y tierras, disque
para los indgenas pero si todos estn en la ciudad, y no slo aqu,
tambin en Tuxtla, bueno, hace dos aos que fui al DF en el metro
me encontr a varios tzotziles vendiendo chicle o discos piratas.
A pesar de este crecimiento, lo bueno es que se conservan algu-
84
nas tradiciones y costumbres, como por ejemplo se siguen hacien-
do nuestros dulces tpicos, como el acitrn de calabaza, de naran-
ja, los higos, las cajetas en cajita, los conftes, dulces que ya ni les
gustan a los muchachitos de ahora, ellos son puro chamoy y esas
cochinadas, pero a los mayores nos encantan los dulces tpicos
porque nos recuerdan nuestro pasado y nuestras costumbres.
Sra. Rosa Santz Lpez
Plaza de la Caridad, San Cristbal de las Casas.
Nac en Amatenango pero ya tengo 24 aos viviendo aqu, yo
se trabajar artesanas: bordados, barro, tejido, se hacer aretes,
pulsera y collar; vine a vivir aqu cuando me cas, mi marido y yo
bamos a Mxico a la Lagunilla a vender bordados, mbar y se-
millas y tambin traamos cosas de all para venderlas all, l se
sigue dedicando a eso, yo vendo artesanas en esta plaza, aqu las
ventas empezaron hace unos 20 aos cuando empezaron a venir
muchos turistas, de ese tiempo para ahora ha cambiado mucho,
antes era ms poca la gente que venan y eran casi puros gringos,
ahora vienen del todo el mundo hasta chinos, cuando iniciamos
ramos pocos lo que hacamos artesana y ahora solo aqu somos
ms de 300.
La verdad es que el ladino no nos quieren a los indgenas, pero
ellos no piensan que la ciudad se ha hecho famosa por nosotros,
los turistas vienen porque les gusta ver como bordamos, les gusta
nuestra ropa de colores, les gusta tomarse fotos con los nios y
con nosotros, por ejemplo all enfrente hay dos muchachas ale-
manas aprendiendo a bordar con una indgena, eso es lo que le
gusta al turista, convivir con los indgenas; los ladinos no piensan
que nosotros hemos hecho el trabajo duro: sembrar y vender lo
que comen, el aseo de sus casas o criar a sus nios, las entradas
de dinero a San Cristbal.
Muchos otros indgenas han venido a vivir aqu luego de que los
zapatistas les dijeron que son seres humanos y tienen iguales
derechos que el ladino, si Dios da el sol y lluvia para todos, tam-
bin la tierra para vivir y hacer nuestra casa es de todos.
Yo he vivido de lo que mis padres me ensearon hacer con mis
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manos, se sembrar, hacer tortillas, criar animalitos y hacer arte-
sana; los indgenas jvenes ya no les gusta eso, quieren estudiar
y hacer otras cosas, pero ellos no tienen la culpa, son los tiempos
que cambian y ms con todo lo que ven en la tele, se les antoja
otro tipo de vida.
A m me ha gustado mi trabajo y no me da vergenza ser indgena
Sr. Antonio Flores Surez.
Barrio San Ramn, San Cristbal de las casas.
San Cristbal ha cambiado mucho desde que era yo chamaco
hasta ahora que soy anciano, empezando por el clima, hasta hace
unos 18 aos la temperatura era muy fra, a las 5 de la tarde has-
ta empezaba a brisar, por qu, porque haba mucha vegetacin,
muchos pinos y ocotes en los alrededores, ahora ya hay puras
casas y han tumbado muchos rboles, incluso haba partes en lo
que era las afueras que haban aguajes, campos donde pastaban
los caballos y borregos, ahora ah est Chedraui, un mercado nue-
vo y todo es puro cemento; lo que era el campo de aviacin donde
ahora hay ofcinas, de chamacos bamos con resortera a cazar
cenzontles, ahora ya no se ven esos animalitos.
En las casas de los barrios sala el olor a pan horneado, a melco-
cha y panela de los dulces, el olor a curtido de las pieles, los ofcios
de antes ya se perdieron o ya todo lo hacen moderno, en lugar de
horno de lea usan estufa de gas y cosas por el estilo.
Andaban carretas y caballos por las calles, la invasin de carros
inici cuando fue Gobernador el Dr. Velasco Surez que les dio
carros de carga, redilas, a los indgenas, y ya iban y venan con
sus carros, pero hubieron muchos accidentes, porque los inditos
no saban manejar, aprendan solitos a la buena de Dios y hubi-
eron muchas volcaduras y choques y atropellados.
Ahora ya ni se diga, hay combis, taxis y tanta facilidad para com-
prar un carro que todo est lleno de autos.
Antes la gente era educada, todos nos saludbamos, dbamos
paso a las seoras, tambin porque ramos pocos y nos conoca-
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mos, ahora los hombres van sentados en el camin y las mujeres
paradas, hasta las embarazadas, ya los muchachos no tienen va-
lores ni educacin.
Antes venan algunos extranjeros, muchos espaoles, pero como
en 1978 empez el turismo ms abundante, en parte es el indge-
na que los atrae, con su ropa de colores, sus bordados, pero ya
hasta los indgenas estn cambiando sus costumbres, sus trajes
no son autnticos, antes los hombres chamulas andaban con sus
caites de taloneras, su calzn y camisa de manta, su jorongo de
lana o jerga, sombrero con listones, ahora ya todos andan de tenis
y pantaln de mezclilla; slo las mujeres es que medio conservan
su vestimenta pero no tan autentica, le han modernizado mucho.
Aparte el Gobierno ha promovido mucho el turismo y tambin lo del
94 trajo mucha gente, que chistoso, se supone que una guerrilla
ahuyenta a la gente pero aqu ocurri lo contrario, vino ms gente.
En fn, todo cambia, hasta la naturaleza que de ms las ciudades
y la gente.
Sr. Ramn Len Abarca.
Colonia Los Pinitos, San Cristbal de las Casas.
Nac y viv parte de mi vida en el barrio Mexicanos pero desde
hace 50 aos vivo aqu en Los Pinitos, en este barrio se celebra
a la Sagrada Familia poquito despus de la navidad, se hacen
diversos actos en la iglesia catlica: rezos, se saca a pasear a las
3 divinas personas (Jess, Mara y Jos), misas y afuera de la ig-
lesia hay msica, puestos, comida y esa es la festa.
Ahora en mi barrio de nacimiento, Mexicanos era el barrio de los
textileros, ese era el trabajo de ah, se hacan telas para naguas
de las indgenas, en eso trabaj muchos aos, toda mi juventud;
primero se pona a teir el hilo ya sea de negro o azul oscuro,
porque es el color que usan, luego se pasaba el hilo al telar
.
y se
iba tejiendo, esa costumbre se acab, ahora todos los indgenas
compran su tela en tiendas, perdi demanda la textileria manual,
ahora no hay textileros.
87
As como esto, la ciudad ha cambiado, antes era muy tranquilo,
ahora con tantos carros y tanta gente ya no es lo mismo, ya no
camina uno en paz se tiene uno que andar cuidando del peligro.
Anteriormente el clima era fro de verdad, har unos 25 aos en
cuanto comenzaba el invierno caan heladas, llova gran parte del
ao, ahora slo en temporada.
Tambin con el asunto de los zapatistas la gente de las comuni-
dades vino a la ciudad y han hecho muchas colonias nuevas.
Hablando de cambios, cuando ya la textileria no dejaba para vivir,
trabaj de mesero para bodas, bautizos y festas, no de restauran-
te, y en eso puedo decir que hasta los guisos han cambiado; antes
se haca mucho el mole con pavo, el arroz con hgado y verduras,
la sopa de pan, los macarrones con canela y queso, ahora ya es
raro encontrar esas comidas, ya puro taco es la gente de ahora.
Tendr unos 20 aos que el Gobierno ha promovido el turismo,
antes vena poca gente de fuera.
Aqu los autnticos coletos somos muy catlicos, los domingos se
acostumbra ir a misa, cada barrio tiene su santo y su iglesia, en
diciembre se hacen nacidas de nio y los catlicos tratamos de
conservar eso. En el barrio Mexicanos se celebra a la virgen de la
Asuncin, en el Cerrillo al Sr. De la Transfguracin, la Virgen de la
Merced, Guadalupe, San Diego, San Antonio y as es la tradicin
aqu.
Sr. Jos Suasnavar Hidalgo;
Barrio el Cerrillo, San Cristbal de las Casas
Soy del barrio de la Merced, ah nac y viv mi infancia, ahora vivo
en el Cerrillo.
Antes la gente era muy buena y honrada, poda hasta una dama
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caminar sola a media noche y ni quin le hiciera algo, ahora no,
hasta de da da miedo que lo asalten a uno o le hagan alguna
maldad, es que ahora hay mucha gente extraa que no es orig-
inaria de aqu, y aparte que los jvenes ya no respetan nada,
se oye de casos que antes ni se imaginaban, pero es que aho-
ra hay mucho alcoholismo, drogas y cosas feas para la juventud.
Que yo recuerde de mi ciudad, era muy tranquila, en realidad yo
viv mucho tiempo fuera, porque de joven me fui a trabajar, resulta
que mi padre pidi un dinero prestado con los seores Urbina,
pero antes de pagarlo falleci, entonces mi mamacita habl con
estas personas y les dijo que en cuanto yo trabajara les pagara-
mos todo; es que antes no era como ahora, que los paps les
preguntan a los hijos qu quieren estudiar o hacer, no, antes los
padres decan: vas a hacer esto y lo tena uno que hacer. Los
pobres cuando los hijos tenan unos 12 aos los mandaban con
un carpintero, zapatero, sastre a aprender un ofcio, la clase me-
dia ramos los que nos bamos de profesores, porque saba uno
leer, escribir y las operaciones bsicas le daban a uno su plaza
de Profesor y los fnes de semana estudibamos la normal y as
empezbamos a ganar; los ricos eran los que estudiaban leyes o
medicina en Mxico, esas eran las carreras y ofcios de antes; en-
tonces a m me toc irme de Profesor a Ocosingo y ahorr todo mi
sueldo de unos 8 meses para pagar la deuda que dej mi difunto
padre, y pagamos hasta el ltimo centavo, por eso digo que antes
la gente era ms buena y honrada.
Ahora soy jubilado, fui Profesor de educacin primaria, anduve por
Ocosingo, Altamirano, Huistn y en Chanal, ah yo les ayud a fun-
dar ejidos sin cobrarles nada, era el ejido ms grande de Chiapas
en aquellos tiempos, 46000 hectreas con dotacin para 1321 eji-
datarios, la nica peticin que hice fue que me hicieran la casa
del maestro de material y la hicieron muy bonita hasta con mis
inciales, eso de los ejidos fue un trabajo muy pesado, llev como
4 meses slo la medicin, me ayud un Ingeniero y algunos del
lugar, pero el papeleo lo hice yo solito; fraccionamos en ejidos:
Santa Rosa, Oxchc, Santa Elena, San Carlos, Mendoza, Palma
real y muchos ms.
Tambin cuando estuve activo como Profesor ocup 3 veces la
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Secretara General de Confictos Magisteriales, yo solucion un
problema con los bancos por la va legal, resulta que cobraban
una comisin de $ 3.75 por las pensiones y yo hice gestiones en
Mxico y ganamos el asunto a los bancos, fue un benefcio para el
magisterio de aquel entonces.
En cuanto a la ciudad esas casas coloniales que ahora es-
tn pintadas de colores vivos y que son hoteles, joyeras, an-
tes eran casonas abandonadas en ruinas que nadie las quera,
pero de pronto las arreglaron y ahora hasta son patrimonio
cultural, antes no haba carretera, como en los 60s hicieron
lo que llamamos carretera vieja o libre y ahora con la famo-
sa autopista, no haban tantas colonias slo los barrios tpicos
del centro, que sern unos 8 o 10, todo ha cambiado mucho.
De las costumbres, antes se celebraba el nacimiento del nio
Jess muy bonito, con msica de viento o marimba, daban repar-
tido para todos los que llegaban, se cantaba la posada y todo pa-
saba muy alegre pero en sano orden, como debe de ser una f-
esta religiosa, ahora, empezando porque todo es muy caro, otra,
que mucha gente ya no es catlica o lo son a su modo y cual-
quier festa es con msica de baile, de desorden y ms si hay
licor de por medio, ya se han perdido los valores, no como antes.
Sr. Daniel Pineda
Barrio de Guadalupe, San Cristbal de las Casas.
Soy originario de Morelia Michoacn, desde hace 22 aos radi-
co en esta ciudad; soy Ingeniero en mquinas, en aquellos tiem-
pos cuando termin mi carrera consegu trabajo en una empresa
privada en Morelia, trabaj como 2 aos y no me agrad que no
haban incentivos, no slo econmicos sino de capacitacin, y que
a veces hay que darle la razn a quien no la tiene, slo porque es
el patrn y el que paga; renunci y encontr trabajo en Gobierno,
hace 45 aos era muy fcil darse el lujo de cambiar de trabajo, y
fue peor en Gobierno, la burocracia no me gusto nadita, me choca
hasta la fecha, as que me dedique a dar clases en el Tecnolgico
de Morelia y fue mejor que mis experiencias pasadas; pero como
es sabido en Michoacn fue uno de los primeros focos del nar-
cotrfco, empezaron a sembrar cannabis y amapolas y la situ-
acin se tom muy riesgosa para quienes tenamos hijos jvenes
90
en esos aos.
Un amigo tena un proyecto ecolgico aqu en Chiapas, en la zona
altos y me invito a venir por una semana, el caso es que dicho
proyecto no se realiz por falta de inters de las instancias a las
que recurrimos, pero yo encontr en San Cristbal un lugar hermo-
so, sumamente tranquilo, con un clima similar al de mi tierra, pero
sobre todo paz, me arriesgu y vend m casa y unos terrenos all
en mi Estado, renunci a mi trabajo de Profesor y me vine con la
familia a sta ciudad, consegu unas clases en una secundaria y
en una preparatoria, no era mucho, pero mis hijos andaban libres
y seguros, era una ciudad que a las 7 de la noche ya las puertas
estaban cerradas, era una paz excesiva.
Pero ahora ya no, el deterioro ecolgico es impresionante, el cre-
cimiento demogrfco en desorden y quizs no sea tan peligrosa
como las grandes ciudades; pero ya no es la ciudad de la que me
enamor.
Lo mismo pas conmigo, aqu la burocracia magisterial es muy
confictiva, renunci a las clases y puse una paletera, porque eso
s a los michoacanos nadie nos ensea a hacer dulces y paletas,
en eso nos pintamos solos; puse una paletera en la calle Insur-
gentes, vieron que me empez a ir bien y al rato pusieron dos ms
en la misma cuadra, luego el dueo del local me triplico la renta en
ao y medio, me cambi de lugar y lo mismo, hasta que cambi
de giro y puse esta peletera donde vendo pieles, repar calzado,
bolsas, chamarras y vendo artculos para zapatero y ah la voy
llevando.
Pienso que el problema no slo de San Cristbal sino del pas,
es que el Gobierno le da el pescado a la gente, cuando lo que le
debe de dar es la caa y el anzuelo, con esto quiero decir que el
Gobierno de unos aos ac: ah van 200 pesos para cada nio de
familia humilde, qu hace la gente tener cuatro o seis nios, total el
Gobierno los mantiene; ah van 500 pesos mensuales para los an-
cianos, con referencia a esto, yo ni inscrito en el INSEN o como se
llame , porque yo no quiero dinero, yo quiero que el Gobierno me
ayude como microempresario; hay muchos ancianos que aunque
sea de cuenta cuentos podran trabajar y ganar ms de 500 pesos,
pero no, desde que surgi la famosa poltica social, se aplica lo del
Imperio Romano: pan y circo para el pueblo, en lugar de capaci-
tarlos, simplemente por recoger pilas o bateras que tanto daan,
91
podran decir a quien mensualmente traiga x cantidad de pilas le
daremos un apoyo de tal cantidad, no, preferen regalar el dinero,
en lugar de ponernos a chambear y mejorar al pas; desgraciada-
mente se han equivocado de camino.
Sr. Roque Jonap
Novena Norte Poniente, Tuxtla Gutierrez.
Soy originario de Tuxtla y de apellido autnticamente zoque, mis
71 aos de vida han pasado en esta casa y en este barrio del Nio
de Atocha, que yo recuerde en mi infancia, la novena norte era la
ltima calle de Tuxtla, era como el libramiento puro camin pasaba
y no estaba poblado, haba baldos, terrenos y algunas casa de
tierra y teja o bajareque, a pesar que no estaba poblado, podan
quedar las puertas abiertas o con barandal y nadie se meta, nadie
tocaba lo ajeno, todo los vecinos nos tenamos confanza.
Me toc ver como se vestan los tpicos zoques, mi pap se vesta
con ropa de manta, paliacate y huaraches, y mi mam usaba ena-
gua y huipil; vivamos de ofcios sencillos, yo siempre fui carpintero
y viv bien de eso, no que ahora ni los profesionistas viven bien.
Estas calles eran empedradas y por todo este rumbo la poblacin
era zoque, se hacan los festejos como los mequs que son las
festas de los santos, se hacan comidas como el guacasziscald
que es cmo el cocido de res de ahora, tambin se hacan el pux-
ax que sera la chanfaina; los santos ms festejados eran San
Marcos, San Roque y la Candelaria, todos cooperaban, todos
coman, hacan la ensarta de for, haba msica de tambor y pito,
era con unin y amistad, daban pozol a medioda y era muy bonito,
pero ya se perdi todo eso.
Otra costumbre era lo de la ltima teja, cuando se terminaba de
construir una casa se haca una festa con la familia y se enter-
raba una gallina a la mitad de la casa para alejar la mala suerte,
se pegaban unas monedas a la entrada de la casa para que no
faltarn el trabajo y el dinero, esas eran costumbres autnticas
zoques.
Por este rumbo, que era de las ltimas calles de Tuxtla, hasta de
espanto se hablaban se deca que sala el sombrern, la tizigua,
all arriba por la calera esta la cueva de la Chepa, se deca que
92
una muchacha humilde era novia de un muchacho rico y que se
vean en la cueva que esta por el ro Poti, pero una tarde cuando
ella le iba a decir al novio que estaba embarazada, l no lleg a la
cita y ella de pena ya no regres, mucho tiempo despus encon-
traron su cadver y qued la leyenda de que por ese rumbo se es-
cuchaba el llanto de una mujer y se vea su sombra en las tardes.
As era Tuxtla antes, ahora todo es distinto.
Don Fidencio Popomey
Novena Norte. Barrio Nio de Atocha Tuxtla Gutirrez,
Soy zoque de pura cepa. Mi madre era de la zona de Co-
painal y mi padre, Don Fidencio era del mero Tuxtla.
En nuestra tierra y nuestros orgenes, se concentra la atencin
sobre lo pasado, se revive el ayer, que es la manera de hacerlo fe-
cundo, como se pasa sobre la vieja tierra con el arado, hirindola
con el surco, se la hace frtil.
Mi padre nos deca que haba ledo en una ocasin que en Chia-
pas se entretejen la pobreza material de sus gentes, el esplendor
de su espritu, la agobiada riqueza del entorno y el silencio gritn
de la ignorancia . Es que era medio poeta, a pesar de no haber
cursado ms que el tercer ao de la primaria. An recuerdo de
memoria, un verso que le hizo a mi hermana con motivo de sus
quince abriles:
Hermosa nia, que en tu juventud,
Dios te dot de las gracias de la naturaleza,
Que tu belleza no te avasalle,
De tu ser ,s seora
No te quedes en tu cuerpo!
93
No aprisiones tu alma,
En tan bella crcel,
despliega tu espritu,
supera tu belleza material,
No te quedes en tu cuerpo!
Asmate al universo,
No te quedes en el mundo,
Que si bella te ven los dems,
Mas te debes ver a ti misma.
Si eres agua, s de manantial,
Si eres pez, s de mar,
Si eres arte, s mujer.
No te quedes en tu cuerpo!
An conservamos las bellas costumbres Zoques, seguimos vene-
rando a nuestras Copoyitas, La Vrgen Copoyita del Rosario, la
de Olaechea y la de la Candelaria, que es su hermana. No solo
nos mandan el agua para las cosechas, sino que nos ayudan y nos
unen con nuestros hermanos. Es por ellas que nos mantenemos
con identidad y tradiciones.
Con mi To Rubn , que era Mahoma en Ocozocuautla (el que
manda) ,bamos al Carnaval Zoque en aquella Ciudad y era una
festa inolvidable , formbamos nuestro Cohuin, que es un grupo
y haba mucha comida y diversin.
En una ocasin muy especial dentro de la familia, el To Rubn se
dirigi a nosotros con estas sabias palabras:
94
Quiz lo peor que pudiera ocurrirnos, sera ver cumplidos todos
nuestros deseos y que se acabaran todas las experiencias peno-
sas. La vida no consiste en tener todo lo que se desea, sino en
luchar por conseguirlo. Cada tarea requiere de un esfuerzo de la
voluntad y con cada acto algo de nosotros crece y se fortifca.
Los mejores y ms felices aos de nuestra vida, no se-
rn cuando las cuentas estn saldadas y las experien-
cias difciles y arduas hayan quedado atrs. Cuando lucha-
mos da a da por sobrevivir para proteger y sustentar a los
que amamos, es cuando nos sentimos plenos y vigorosos.
En este asunto de luchar por lograr lo que se desea, lo impor-
tante no son solo los grandes momentos, sino las victorias
parciales, los estancamientos, las esperas e incluso las de-
rrotas. Si alguna vez fusemos tan desafortunados de tener-
lo todo, seramos espectadores y no participantes de la vida.
Lo que cuenta es el viaje, no el arribo.
Como reza aquella cancin:
Quisiera mas que llegar, pensar que ya voy llegando.
Captulo III
Pincelazos Chiapanecos
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Chiapas
Chiapas es tierra prdiga en personajes nicos, que entendieron
el sentido de la vida.
Quiz estos paisajes de ensueo, su historia, sus cadencias, ha-
cen que los espritus se aviven y los cuerpos se aletarguen.
Nuestro Ro Grijalva
Uno de los versos ms bellos y con ms sentimiento que se han
escrito sobre nuestro caudaloso Ro Grijalva, es el Romance del
Nombre del afamado escritor chiapaneco Jose Mara Gurra Urgel:
Como no lo bautizaron
cuando naci bajo cedros,
El ro se hizo ladrn
y rob nombres de pueblos.
Alcanzaba mansamente
los poblados rivereos
y noms doblaba el torno
y se llamaba como ellos.
As se puso Salegua
y Chejel, se dijo luego;
despus Chiapa y Mezcalapa
porque pas por su suelo.
Pero don Juan del Grijalva,
el de yelmo con plumero,
el de espuelas de oro y plata,
el de espada de Toledo.
Quitole todos los nombres
para darlos a sus dueos
y a cambio de ellos le impuso
su apellido aventurero.
Y el nuevo nombre subi
hasta los propios veneros
y todo el ro pas
de ladrn a caballero.
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Chiapas Mgico
Chiapas no tiene uno ni dos, es noms l cita Javier Lpez More-
no que deca su abuela Rosa de Tenejapa.
Es el nico lugar que conozco que celebra una derrota, con el caso
de la batalla de la Chinca.
Mi gran amigo el celebrrimo tigre Juan Esteban Gutirrez, nos
dice que a lo nico que aspira como chiapaneco es que el juicio de
la historia nos juzgue como estoicos y no como cobardes, aunque
l utiliza otro adjetivo ms agresivo. Y no le falta razn, este pueblo
tiene una fortaleza y dominio sobre su propia sensibilidad realmen-
te admirable. Para entenderlo es necesario conocer su historia, ah
se encuentran muchas contestaciones. tnicamente somos dife-
rentes al resto del pas, tenemos races mayenses, zoques, euro-
peas, orientales, negroide y de otras etnias menores en poblacin
y extensin, pero no en trascendencia y costumbres. Han resistido
el embate exterior, y han vencido. Nuestro aislamiento nos dio per-
tenencia e identidad.
Entre muchas ancdotas acerca de nuestro territorio y de la ma-
gia que irradiaba Chiapas al exterior, est la misiva que dirigi
el inmortal Miguel de Cervantes Saavedra al Rey Felipe II, soli-
citndole que le concediera la administracin del Soconusco.
Si analizamos las noticias que da a da traen los modernos me-
dios de comunicacin, inmersos en este mundo de estadsticas
econmicas, observamos que nuestro Chiapas aparece guardado
en el desvn de los recuerdos de la Nacin Mexicana, taciturno
como su creciente poblacin indgena, aletargado, quiz desorien-
tado, sin rumbo ni maana. Sin embargo cuando el mundo se vuel-
ve canto, cuando se convierte en poesa, cuando se impone al fn
lo esencial, entonces surge este chiapas con todo su esplendor,
con toda su fuerza y nos muestra sus frutos en forma prdiga.
El chiapaneco, como dice Saramago de los lisboneses, es gente
de poco tener y mucho sentir. Esto causa una pregunta sin con-
testar entre las gentes de mucho tener de porque aguantamos
tantas vicisitudes sin protestar. Quiz es porque las gentes de mu-
cho sentir estn por encima de los atrasos en todos los ndices
econmicos, de los vaivenes polticos, de las luchas por el poder y
99
piensan aquello de: Pobrecito mi patrn, cree que el pobre soy yo.
As es este Chiapas, atribulado con un rezago educativo cre-
ciente, el ltimo lugar en infraestructura, con la peor capital
de estado en materia de servicios, una Ciudad prcticamente
en ruinas, con un sistema de salud de hace cincuenta aos en
el sector privado, con ndices de pobreza alimentaria lacerante.
As es este Chiapas, lugar que sigue siendo bello a pesar de los deno-
dados esfuerzos de sus pobladores por destruirlo, generoso y mgico.
El Hijo Distinto de Mxico
Formbamos parte de la capitana de Guatemala cuando tocaron
los clarines de la independencia de la madre patria; San Cristbal,
la bella Ciudad Real, era la ciudad ms importante y asentamiento
de los poderes.
Cuando fracasa el imperio de Iturbide y quedamos indepen-
dientes, ramos una hoja al viento, libres pero sin rumbo de-
fnido. Comitn, San Cristbal, Tapachula y Tuxtla eran los
grupos poblacionales ms importantes en pos del poder y
buscaban apoyo en Pichucalco, Chiln, Chiapa y Ocosingo.
Los pobladores de Comitn, San Cristbal y Tapachula vo-
tan por unirse a la Nacin Mexicana, pero una vez consuma-
do este acto, Tapachula se declara independiente con toda el
rea del rico Soconusco, al no estar de acuerdo con las accio-
nes de sus aliados. El Soconusco permaneci independien-
te por cerca de dos dcadas, antes de ser sometido por las ar-
mas para integrarse a la Nacin Mexicana. Por eso an ahora,
por esa rica zona, siguen escuchndose voces hablando de
la segregacin de Chiapas, pero curiosamente no de Mxico.
Desde 1824 hasta 1872 hay continuas batallas en Chiapas, y es
hasta la llegada del Porfrismo y la gubernatura de Emilio Raba-
sa, que se dan importantes acontecimientos que cambian la vida
del estado y se pacifca totalmente. Entre ellos podemos mencio-
nar el nombramiento de capital del Estado a Tuxtla Gutirrez, la
llegada del ferrocarril por el Istmo hasta Tapachula, el puente de
Chiapa de Corzo que une a San Cristbal y a Comitn con el resto
del estado, la fundacin de la Escuela Industrial y las migraciones
de extranjeros europeos, japoneses y norteamericanos que ad-
quirieron tierras para cultivo modifcando la fsonoma del estado.
En los altos se queda el modelo colonial, mientras que el centro y la costa
se modernizan. Hay dos modelos de desarrollo en la misma regin.
100
Bachajn, Tenejapa, Chiln y Chamula tienen ttulos de propieda-
des de la poca de la colonia. En 1862 se publicaron las leyes de
reforma y se sublevaron los indgenas en 1869 por que afecta-
ban su forma de tenencia de tierra y su identidad de tierra libre.
En 1917 Chiapas vuelve a entrar a contrapelo del resto del pas, pues
los campesinos se unen con los hacendados para pelear en contra
del reparto de tierras, que aparentemente era para benefcio de ellos.
La nica manera de ser revolucionario en Chiapas en aquel enton-
ces era siendo Villista; no podamos estar con Carranza.
En los altos, la constitucin de 1917 deroga la ley de mansedum-
bre, pero fue letra muerta, debido al triunfo de los hacendados, a
la falta de comunicacin y al nulo entendimiento de los indgenas
a esta disposicin.
Todava en los aos 70s el slogan de un candidato a gobernador
era:
Todo en Chiapas es Mxico, tratando de mexicanizar a Chiapas,
pero pocos lo entendieron.
Dice Laco Zepeda: En Chiapas todo llega tarde, esto tiene que
ver con la geografa. Imaginen la geografa absolutamente viril
de Mxico que, de pronto, y para fortuna del pas, se hace cin-
tura de muchacha en el Istmo de Tehuantepec y levanta la cade-
ra haca Yucatn, buscando el broche de Cuba. Entre la cintura
de muchacha y la cadera de Yucatn esta la transformacin de
esta geografa, antes viril, para ser ahora profundamente feme-
nina, con el bracito de Baja California metido en el mar. Enton-
ces, nosotros los Chiapanecos estamos exactamente entre la
cintura y la cadera, lo cual no es malo en trminos de justicia.
Y contina diciendo Laco: Ahora, desde el punto de vista de co-
municacin, esto es un problema. Chiapas est atravesado dos
veces por la Sierra Madre, lo cual, en extraordinario castellano,
es un desmadre, porque ha provocado una falta de comunicacin
histrica. Tenemos nada ms dos grandes canales de comunica-
cin. Todas las carreteras actuales y el nico ferrocarril, siguen
las mismas rutas que siguieron los Pochtecas, que imitaron las
migraciones, porque es la geografa la que ha marcado el camino.
Esta falta de comunicacin nos priv de muchos contactos con el
mundo. Es tambin, la explicacin de porqu nosotros seguimos
hablando en este castellano casi del siglo XVI. Si algo ha sido vi-
viente en Chiapas, eso ha sido el idioma, porque se qued deteni-
do en el tiempo y en su evolucin. A esto se debe por qu nosotros
estuvimos siempre como una regin de castigo, regin de trasma-
101
no, regin de soslayo, a la cual nicamente llegaban quienes iban
de camino a Centroamrica, que no eran muchos. Estamos y es-
tuvimos tan alejados del pas que a nosotros todo nos lleg tarde.
Histricamente, la iglesia ha tenido prelados en Chiapas que
han incidido fuertemente en la historia no slo del estado sino
de todo Mxico: Fray Bartolom de las Casas, Fray Matas de
Crdoba, Jos Francisco Orozco y Jimnez y Samuel Ruz
Garca. Todos ellos fueron sensibles a lo que representa Chia-
pas y sus problemas sociales. Casualmente todos se enfren-
taron a la injusticia y tuvieron problemas con las autoridades.
En el caso especfco de Fray Bartolom de las Casas, nos cuenta
Laco Zepeda que hay un dato histrico que lo sorprendi. Resul-
ta que en sus andanzas revolucionarias, propias de su ideologa,
estuvo en Angola y en una Isla que serva en la poca colonial
como embarcadero para los esclavos que eran capturados, es-
tn testimonios en varios idiomas maldiciendo a Fray Bartolo-
m, pues el fraile, en su intento por evitar que trabajaran los ni-
os indgenas, propici la llegada de esclavos negros a Chiapas.
Dentro de la historia moderna de Chiapas no podemos dejar de
mencionar la revolucin cultural que se dio en los aos 40s, du-
rante el gobierno del General Francisco J Grajales, y bajo el impul-
so de Rmulo Calzada.
Este personaje, oriundo de Solosuchiapa fue un poltico humanis-
ta, emprendedor y con gran capacidad de organizacin. Apoy a
los cientfcos e intelectuales que llegaron a trabajar, amando a
Chiapas quiz ms que a su tierra natal. Nos referimos a personas
de la talla del maestro Faustino Miranda, quien no slo enseo los
principios de la botnica a muchos chiapanecos, sino que cre un
jardn botnico notable en el pas; de Miguel lvarez del Toro, el
padre de la naturaleza en Chiapas, quien con el apoyo del General
Grajales fund el famoso zoolgico que hoy lleva su nombre; del
profesor Andrs Fbregas, el intelectual Luis Alaminos, el histo-
riador Jorge Olvera, don Fernando Castan, el maestro Agripi-
no Gutirrez, Eliseo Mellanes, Armando Duvalier, y muchos ms
que hicieron de esta apartada regin un espacio lleno de arte y
conocimiento llegando a fundar el Ateneo de Ciencias y Artes de
Chiapas, institucin que fue muy destacada en su poca y en dn-
de se forjaron muchos escritores y poetas del Chiapas moderno.
El Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas, fue el centro de estu-
dios por el que pasaron la mayora de los estudiantes de aquella
poca y estaba a la altura de cualquier escuela del pas. Los ante-
cedentes del ICACH son la escuela industrial de Chiapas, fundada
en 1893, siendo gobernador Emilio Rabasa, en 1897 se convirti
en la escuela de artes y ofcios del estado y en el ao de 1900 en
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la escuela militar industrial.
El Zapatismo
Como todo lo que acontece en nuestra tierra, Zapata lleg 80
aos despus
Otro de los movimientos que han inquietado a todos los mexicanos
desde hace veinte aos es el zapatismo, hay muchas teoras y
actores, versiones las hay por cientos, pero veamos qu entendi
Octavio Paz en su momento.
Fue una verdadera revuelta, un volver al revs las cosas, un re-
greso al principio.
Su fundamento era histrico porque los campesinos queran volver
a la propiedad comunal de la tierra; al mismo tiempo estaban inspi-
rados por un mito: la edad de oro del comienzo.
La revuelta tena una intensa coloracin utpica: queran crear una
comunidad en la cual las jerarquas no fueran de orden econmico,
sino tradicional y espiritual. Una sociedad hecha a imagen y seme-
janza de las aldeas del neoltico: econmicamente autosufcientes,
igualitarias, salvo por las jerarquas naturales: padres e hijos, hom-
bres y mujeres, viejos y jvenes, casados y solteros y en las cuales
se reduca al mnimo la autoridad poltica y religiosa, es decir, se
eliminaban a las dos burocracias: la estatal y la eclesistica.
Un hecho signifcativo, los zapatistas llevaban estandartes e insig-
nias de la Virgen de Guadalupe; eran religiosos pero no clericales.
Tampoco eran nacionalistas; la realidad que conocan y defendan
era el pueblo, la pequea comunidad de agricultores y artesanos,
no las abstracciones crueles que son la Nacin y el Estado.
Si hubiese podido, Zapata habra quemado la silla presidencial.
Soto y Gama en su famoso discurso en la convencin de Querta-
ro estruj la bandera nacional y la llam este trapo.
Este concepto utpico, comunitario, lo encuentro en las misiones
y en el zapatismo.
Por ms contradictorias que nos parezcan sus fguras e ideas, hay
una continuidad entre Lorenzo de Zavala, Mora, Gmez Faras,
Jurez, Ocampo, Porfrio Daz, Justo Sierra, Limantour, Carran-
za, Calles, Bassols, Lombardo Toledano y los actuales dirigentes.
Esta continuidad es el progresismo, la tentativa de modernizar a
Mxico.
Todos estos proyectos tienen en comn el querer borrar, por de-
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cirlo as, la mancha, el pecado original de Mxico: el haber nacido
frente y contra el mundo moderno. Zapata es la negacin a todo
eso.
Zapata est ms all de la controversia entre los liberales y los
conservadores, los marxistas y los neoliberalitas, Zapata est an-
tes y tal vez, si Mxico no se extingue, estar despus.
Va de cuento
Corran los aos 70s y despus de seis aos azarosos, aquella
fbrica sufri un cambio en su direccin general. La actuacin del
seor lvarez haba sido desastrosa y con el remplazo a cargo del
seor Lpez pareca que las cosas iran mejor.
El seor lvarez haba provocado mucha desunin y rencores en-
tre los empleados de la fbrica y sus 32 sucursales. Sus malas
estrategias fnancieras pusieron en serios problemas el futuro de
la organizacin. Sus ambiciones por tomar la direccin de una em-
presa transnacional le provocaron serios tropiezos con la compe-
tencia.
El seor Lpez, tipo carismtico, algo ligero, convenci a accionis-
tas y empleados de olvidar los malos tiempos con el seor lvarez
e iniciar una nueva etapa. Algunos empleados recelaban de su xi-
to, debido a que haba colaborado con la anterior administracin y
precisamente en el rea de tesorera.
La sucursal ms pequea y olvidada de la fbrica estaba integra-
da por obreros poco califcados y casi siempre se nombraba a un
gerente desde la direccin general que no tena idea alguna de la
situacin y de los problemas de dicha sucursal.
El seor Lpez nombro a un nuevo gerente en dicha sucursal que
despert grandes ilusiones, el seor De la Cera. Esta persona con-
densaba todas las cualidades requeridas para hacer una gran ge-
rencia. Convenca a todos y hubo gran entusiasmo dentro de los
empleados.
Lamentablemente el seor De la Cera se fue al ao de haber ini-
ciado su gestin, atendiendo a un llamado de la direccin general
y dejndose llevar por la ambicin de ser la sucesin del seor
Lpez cuando este se retirara. No le import dejar a medias todos
los cambios que estaba preparando, ni tampoco respaldar el traba-
jo que iniciaban sus subordinados, y lo que es peor, dejar truncas
las esperanzas de todos los empleados que confaron en l.
En su lugar, llego un viejo empleado jubilado que fue un magnfco
elemento en las ofcinas centrales, pero que ya no tena la fuerza
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ni la capacidad fsica para manejar la sucursal. El resultado fue
obvio: se cayeron las ventas y hubo mucho descontento dentro del
personal. El seor Lpez, dndose cuenta de su error, lo sustituy
por el seor Gutirrez, personaje carismtico, muy querido, y que
su nica ilusin haba sido ser gerente de esa sucursal. Quera
arreglarla a como diera lugar. Fueron tres aos en donde se me-
joraron mucho las instalaciones, desafortunadamente no se tom
la decisin de capacitar al personal ni de abrir nuevos mercados,
sino que solo se gast en remodelaciones.
Vino otro cambio de gerente y enviaron al seor Domnguez, quien
era el antiguo jefe de seguridad, no tena ofcio para la administra-
cin, pero de alguna manera logr mantener a la sucursal. Cuando
se jubil, lleg en su lugar el seor Gonzlez, una persona de gran
capacidad, quiz ms que la de el seor De la Cera, e inici una
gestin de mucha disciplina y tomando medidas adecuadas que
inmediatamente provocaron grandes mejoras en la sucursal. La
visin empresarial del seor Gonzlez se hizo patente en todos los
aspectos de la fbrica, era muy enrgico e impona su autoridad
ante el personal.
Desafortunadamente, cay en el mismo error que el seor De la
Cera, atendi un llamado de la direccin general y dej la sucursal
con la misma ambicin de llegar a ser un da el Director General.
Tena capacidad para ello, slo que no repar en el hecho de que
para llegar al puesto directivo en la fbrica, desplaz al seor Gu-
tirrez, personaje que conoca a la perfeccin todos los problemas
internos de la fbrica y con el que no tena muy buena relacin.
El seor Gutirrez estaba enterado que en la sucursal haba la
posibilidad del estallido de una huelga, situacin que mientras l
estuvo a cargo del control general, no permiti, y llev a cargo
gestiones y acciones para impedirla. Ahora que lo haban despla-
zado y que lo despidieron sin indemnizacin, se dedic a dar todas
las facilidades para que aquella huelga estallara. l saba cmo y
cundo podra suceder.
El nuevo encargado de la sucursal, el seor Marel, era un subor-
dinado del seor Gonzlez y no tuvo la informacin adecuada so-
bre este peligro. El resultado fue una huelga que cimbr a toda la
organizacin y que a la fecha sigue siendo un problema para la
direccin general.
Por cierto, ni el seor De la Cera ni el seor Gonzlez llegaron a
ser directores generales y ya estn jubilados.