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HISTORIA, GEOGRAFIA Y ECONOMIA

Profesores: Juan Jos Torre


Grado y Seccin: 2 A-B Secundaria
Fecha: 19 Abril de 2010
LAS CRUZADAS
Se denomina como Cruzadas a la serie de campaas, comnmente militares, que a partir del siglo
XI se emprendieron desde el Occidente cristiano contra los musulmanes para la recuperacin de
Tierra Santa. Estas campaas se extendieron
hasta el siglo XIII y se caracterizaban por la
bendicin que les concedi la Iglesia, otorgando
a los particulares indulgencias espirituales y
privilegios temporales a los combatientes.

EL ORIGEN DE LAS CRUZADAS
La I Cruzada fue predicada por el Papa Urbano II
en el Concilio de Clermont (1095), tras la
conquista de Jerusaln por los turcos seljcidas
(1076) y las peticiones de ayuda del emperador
bizantino Alejo I Comneno. Aparte de la
recuperacin de los Santos Lugares, con su clara
connotacin religiosa, los Papas vieron las Cruzadas como un instrumento de ensamblaje espiritual
que superase las tensiones entre Roma y Constantinopla, que adems elevara su prestigio en la
lucha contra los emperadores germanos, afianzando su poder sobre los poderes laicos. Tambin
como un medio de desviar la guerra permanente entre los seores cristianos hacia una causa justa
que pudiera ser comn a todos ellos, la lucha contra el infiel.

El xito de esta iniciativa y su conversin en un fenmeno histrico que se extender durante dos
siglos, se deber tanto a aspectos de la vida econmica y social de los siglos XI al XIII, como a
cuestiones polticas y religiosas, en las que intervendrn una gran variedad de agentes: como la
difcil situacin de las masas populares de Europa occidental; el ambiente escatolgico, que haca
de la peregrinacin a Jerusaln el cumplimiento del
supremo destino religioso de los fieles; o los intereses
comerciales de las ciudades del norte de Italia que
participaban en estas expediciones y que encontraron en
las cruzadas su oportunidad de intensificar sus relaciones
comerciales con el mediterrneo oriental, convirtindose
en las grandes beneficiarias del proceso. Los comerciantes
italianos reabrieron el Mediterrneo oriental al comercio
occidental, monopolizaron el trfico y se convirtieron en
intermediarios y distribuidores en Europa de las especies
y otros productos trados de China e India.

Tambin tuvo su papel la necesidad de expansin de la
sociedad feudal, en la que el marco de la organizacin
seorial se vio desbordado por el crecimiento, obligando a
emigrar a muchos segundones de la pequea nobleza en
busca de nuevas posibilidades de lucro. De esta
procedencia eran la mayora de los caballeros
franconormandos que formaron la mayor parte de los contingentes de la primera cruzada.
SEPARATA
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Espiritualmente dos corrientes
coinciden en las Cruzadas. Por
un lado, la idea de un itinerario
espiritual que enlaza la cruzada
con la vieja costumbre
penitencial de la peregrinacin.
As se intenta alcanzar la
Jerusaln celestial por va de la
Jerusaln terrestre. Ambas a
ojos del cristiano del siglo XI
resultaban prcticamente
inseparables. Y ms que para los
caballeros para las masas
populares inculcadas en unas
ideas mesinicas y en extremo
desordenadas, que chocaron
repetidamente con el orden
social establecido. Son las
llamadas cruzadas populares,
como la de Pedro el Ermitao,
que precedi a la expedicin de
los caballeros, la de los Nios
(1212) y la los Pastoreaux
(1250). Por otro lado, est la
idea de una "guerra santa"
contra los infieles, en la que
Jerusaln no constituye el nico
objetivo, se lucha contra el
Islam.

LAS OCHO CRUZADAS
La historiografa tradicional contabiliza ocho cruzadas, aunque en realidad el nmero de
expediciones fue mayor. Las tres primeras se centraron en Palestina, para luego volver la vista al
Norte de frica o servir a otros intereses, como la IV Cruzada.

La I cruzada (1095-1099) dirigida por Godofredo de Bouillon, Raimundo IV de Tolosa y
Bohemundo I de Tarento culmin con la conquista de Jerusaln (1099), tras la toma de
Nicea (1097) y Antioquia (1098), y la formacin de los estados latinos en Tierra Santa: el
reino de Jerusaln (1099), el principado de Antioquia (1098)y los condados de Edesa
(1098) y Trpoli (1199).
La II Cruzada (1147-1149) predicada por San Bernardo de Clairvaux tras la toma de
Edesa por los turcos, y dirigida por Luis VII de Francia y el emperador Conrado III,
termin con el fracasado asalto a Damasco (1148).
La III Cruzada (1189-1192) fue una consecuencia directa de la toma de Jerusaln (1187)
por Saladino. Dirigida por Ricardo Corazn de Lon, Felipe II Augusto de Francia y
Federico III de Alemania, no alcanz sus objetivos, aunque Ricardo tomara Chipre (1191)
para cederla luego al Rey de Jerusaln, y junto a Felipe Augusto, Acre (1191)
La IV Cruzada (1202-1204), inspirada por Inocencio III ya contra Egipto, termin
desvindose hacia el Imperio Bizantino por la intervencin de los venecianos, que la
utilizaron en su propio beneficio Tras la toma y saqueo de Constantinopla (1204) se

constituy sobre el viejo Bizancio el Imperio Latino de Occidente, organizado feudalmente
y con una autoridad muy dbil. Desapareci en 1291 ante la reaccin bizantina que
constituyeron el llamado Imperio de Nicea, al tiempo que Gnova sustitua a Venecia en el
control del comercio bizantino.

La V (1217-1221) y la VII (1248-1254) Cruzadas, dirigidas por Andrs II de Hungra y
Juan de Brienne, y Luis IX de Francia, respectivamente, tuvieron como objetivo el sultanato
de Egipto y ambas terminaron en rotundos fracasos.
La VI Cruzada (1228-1229) fue la ms extraa de todas, dirigida por un soberano
excomulgado, Federico II de Alemania, alcanz unos objetivos sorprendentes para la poca:
el condominio confesional de Jerusaln, Beln y Nazareth (1299), status que sin embargo
durara pocos aos.
La VIII cruzada (1271) tambin fue iniciativa de Luis IX. Dirigida contra Tnez concluy
con la muerte de San Luis ante la ciudad sitiada.

CONSECUENCIAS
Las Cruzadas influyeron en mltiples aspectos de la vida medieval, aunque, en general, no
cumplieron los objetivos esperados. Casi todas las expediciones militares sufrieron importantes
derrotas. Jerusaln se perdera en 1187 y lo que qued de las posiciones cristianas tras la III
Cruzada hasta su definitiva prdida en el siglo XIII (San Juan de Acre -1291) se limitaba a una
estrecha franja litoral cuya prdida era cuestin de tiempo. Adems, los seores de Occidente
llevaron sus diferencias tanto a las propias Cruzadas (Luis VII de Francia y Conrado III en la II
Cruzada; Ricardo Corazn de Len y Felipe II Augusto en la III) como a los estados cristianos
fundados en Tierra Santa, dnde los intereses de los diferentes grupos dieron lugar a numerosos
conflictos.

En el intento de reensamblar las cristiandades latina y griega, no slo fall la Cruzada, sino que
acentu el odio y la diferencia entre ellas, convirtindose en causa ltima de la ruptura definitiva
entre Roma y Bizancio. Cierto es que Bizancio pidi ayuda a Occidente, pero al modo tradicional,
pequeos grupos de soldados que le ayudasen a recobrar las provincias perdidas, no con grandes
ejrcitos poco dispuestos a someterse a la disciplina de los mandos bizantinos, o que se convirtieran
en poderes independientes en las tierras que ocupasen o en la propia Constantinopla, como ocurri
en la IV Cruzada. Historiadores como Ana Comneno o Guillermo de Tiro nos han dejado
testimonios del impacto del paso de los cruzados por las tierras bizantinas y el choque entre la
brutalidad de costumbres de los occidentales y el refinamiento cultural bizantino.



ACTIVIDADES
1. Lee el texto y escribe la idea principal en tu cuaderno y tres ideas secundarias.
2. Elabora el vocabulario
3. Establece las causas sociales y econmicas de las Cruzadas
4. Analiza las caractersticas polticas de las Cruzadas.
5. Infiere: Cules habrn sido las consecuencias de las Cruzadas para los pueblos
musulmanes?

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