Historia Contempornea. Profesora: Adriana Acosta. Alumna: Lesly Lemos.

ASIGNATURA: HISTORIA CONT!"OR#NA.

"RO$SORA: A%RIANA ACOSTA.
ALU!NA: LSL& L!OS.
CURSO: HISTORIA 'TO. A(O.
INSTITUCI)N: Ce.R." del ste.
A(O: *+,'.
ACTI-I%A%: in.orme de lectura/ te0to de Gio1anni Sartori so2re
el totalitarismo.

"RGUNTAS "OTNCIA%ORAS %L AN#LISIS:
3A 4ui5n6es considera Sartori l7der6es totalitario6s8
3Son sin9nimos los t5rminos :autoritarismo; y :totalitarismo;8
3Hay al<una .orma de <o2ierno/ 4ue e=er>a de e4uili2rio entre
la democracia y el totalitarismo8
3Cules son los elementos 4ue nos permiten reconocer 4ue
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estamos ante un <o2ierno totalitario8
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DESARROLLO DEL ANLISIS:
Ya en las primeras oraciones el autor manifiesta su oposicin a lo enunciado por
Enzo Traverso, cuando plantea que Benito Mussolini, si bien, lo dese, no puede
ser considerado como totalitario. Por qu? Porque nunca control la totalidad
de los pensamientos, de los enunciados o de las acciones de los italianos, sino
que, su poder siempre fue compartido con la Iglesia y la monarqua, a su vez que
ni siquiera se preocup por poner a las fuerzas armadas a su servicio. Es decir, no
logr ser lo suficientemente abusivo y explotador propagandsticamente.
Sin embargo, y como muchos otros autores (Enzo Traverso, Hannah Arendt, Tony
Judt, Eric Hobsbawm, entre otros) respalda la idea de que Hitler y Stalin si son
totalitarios.
Pues no es lo mismo ser un autoritario que un totalitario, la diferencia est en el
rango de adhesin y control que lograron alcanzar.
Adhesin generada por la segunda sacralizacin (Enzo Traverso, El
totalitarismo: historia de un debate) y control, expresado en el conocimiento de
todos y de todo y en el manejo represivo y coercitivo de dicho conocimiento.
Nunca mejor dicho que el conocimiento es poder (Francis Bacon) en este caso,
poder para atemorizar y dominar.
Entonces el autor se pregunta el totalitarismo es un fenmeno de hoy o de
siempre? Eran totalitarias las sociedades-Estado de la Antigedad o el
totalitarismo es un trmino nicamente aplicable a las sociedades surgidas en el
siglo XX?
Concluye que dicho concepto solo es aplicable, con exactitud, a la actualidad,
porque si bien podemos pensar que los regmenes antiguos eran totalitarios no
tuvieron que desarrollar estrategias de adhesin o mecanismos coercitivos, dado
que nadie los cuestionaba por su carcter consuetudinario.
Para ello fue que los lderes totalitarios del siglo XX crearon la propaganda y
dieron discursos pblicos en los que hacan uso de la retrica y la demagogia del
lenguaje.
Esto les permiti desplegar sobre las masas su poder de convencimiento.
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Utilizando para ello unos cdigos lingsticos infames y cargados de mentira, pero
que ante su sucesiva repeticin, generaron el convencimiento de quienes lo oan
que su veracidad era incuestionable.
Junto a esto, se encargaron de perfeccionar y ampliar los mecanismos represivos,
para, de esta forma, generar adeptos. Y por induccin, tambin opositores;
aquellos que no adhirieran al rgimen y no permitan ser asimilados por el mismo,
entonces se convertan en una amenaza, sobre la cual replegaran la
persecucin, el destierro o la matanza desmedida.
Segn Egar Hallet Carr, el totalitarismo es la creencia en que alguna institucin o
grupo organizado, iglesia, gobierno o partido dispone de un acceso especial a la
verdad (Los soviticos y sus impacto en el mundo occidental, ensayo).
De lo que habla Carr no es de totalitarismo, sino de mentalidad totalitaria (segn
Sartori), lo cual refiere a un conjunto de creencias, ideologas, mstica y
cosmovisin.
Pero Giovanni Sartori seala que teniendo la mente no tenemos el sistema (pgina
243). Para explicar su postura adopta la caracterizacin elaborada por Carl
Friedrich, quien plantea la serie de condiciones que debera respetar un Estado
para que se lo considere como un sistema poltico de carcter totalitario:
,.tener un nico partido de masas controlado por una oligarqua,
*.manejar una ideologa oficial,
?.controlar el monopolio gubernamental de las armas,
'.tener el monopolio gubernamental de los medios de comunicacin,
@.contar con un sistema policaco de terror y, finalmente,
A.contar con una economa dirigida de manera centralizada.
Es indispensable que las cumpla todas interconectadamente, de forma que se
refuercen unas a otras. Pues de no ser as, se estara ante un rgimen autoritario
pero no totalitario.
Nuevamente, el autor, como ya lo hiciera Enzo Traverso, marca la relevancia de
los avance tecnolgicos en la construccin de los totalitarismos porque permite
la extensin y penetracin totalitaria del poder (Sartori, pg. 246). Es decir, la
tecnologa al servicio del dominio y de la muerte.
Por otra parte, es notoria la preocupacin del autor por definir con claridad el
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significado y alcance de ambos trminos, basndose en su transcurrir a lo largo
del tiempo.
Esto le ha permitido sealar que en un punto de la historia (siglo XX) se hizo
indispensable la necesidad de marcar diferencias entre las denominaciones
total y totalidad para pasar al vocablo totalitarismo, que explicar la
extensin y penetracin alcanzada por los regmenes dominantes en el dicho
siglo.
El autor aade que el totalitarismo denota el encarcelamiento de toda la sociedad
dentro del Estado, la dominacin omnipenetrante sobre la vida extrapoltica del
hombre (Sartori, pg.248). Lo que el deja en claro con esta frase es que, fue la
masificacin del individuo la que permiti su rpida absorcin por parte del
Estado.
Dando paso as a la intensificacin de los poderes del mismo, permitindole
hacerse omnipresente, incluso dominando cuestiones de la vida ntima de las
personas.
Es, entonces, segn Robert Nisbet la invasin definitiva de la intimidad humana, las
personas no iban a la iglesia, no pertenecan a clubes, no tenan lugares de
reunin e intercambio, todo lo que hacan estaba bajo control estatal.
Citando a Len Trotski, ste crea que Stalin poda darse el gusto de decir, sin
temor a equivocarse la sociedad soy yo, pues era l quien haca y deshaca con
ella.
Entonces, la clave del xito del totalitarismo, como ya lo hubiera sealado
Hannah Arendt y como retomar Sartori, es el terror, o como expresara Enzo
Traverso es, el advenimiento del Estado criminal (El totalitarismo: la historia de un
debate), con permiso a todo y sin ser discutido o enfrentado dado su carcter
coercitivo.
Tambin realiza una caracterizacin Irwing Howe (en su libro Totalitarismo y la
virtud de la mentira) cuando plantea que El totalitarismo consiste en todas las
caractersticas de los regmenes opresores elevadas a su mayor perfeccin.
Pero Sartori (pg. 249) es consciente de que, al igual que todas las acciones de
los seres humanos; los gobiernos, en este caso totalitarios; luego de un tiempo,
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perdieron su fervor inicial. En el caso de los totalitarismos, esto ocurri cuando se
volvieron rutinarios, permitiendo el ingreso de la corrupcin en ellos, lo cual
generara los primeros ndices de decadencia.
Marcando una lnea de anlisis, Giovanni Sartori se plantea que polticamente
podemos encontrar tres tipos de gobiernos:
- democrticos,
- autoritarios, y, finalmente,
- totalitarios.
...la oposicin polar entre el totalitarismo y la democracia deja un espacio intermedio
extenso de pases que decididamente no son democrticos ni totalitarios. !"mo se
rellena este espacio# $eneralmente con el concepto de autoritarismo... (G.Sartori,
pg. 252).
La diferencia entre el autoritarismo y el totalitarismo no radica en el mal que
provoquen o las muertes que dejen a su paso, sino que est en el alcance que
tengan.
Es decir, por ejemplo, una lder autoritario controla una parte de un pas y
especficamente, las cuestiones inherentes a la poltica; pero un lder totalitario
controla todo el pas y las acciones no slo polticas sino de ndole privada de las
personas que conformar el territorio de dicho Estado.
Otra diferencia entre autoritarismo y totalitarismo es que, cuando a un lder
autoritario se le presentan opositores, elimina a unas cuantas personas; pero
cuando enfrentamos a un lder totalitario a la misma situacin, ste se propone
exterminarlos a todos. Y lo grave en esto, es que cuenta con las herramientas
necesarias para hacerlo, pues la ciencia y la tecnologa se han puesto al servicio
de la guerra y el exterminio. Ej.: la idea de Hitler de eliminar a todos los judos por
considerarlos la causa de todos sus males.
Segn el autor, (y en esto yo discrepo), una dictadura muere con su lder, al mejor
estilo de un capitn muere con su barco; mientras que los totalitarismos han
logrado perdurar y han sido capaces de superar las crisis sucesorias (G. Sartori, pg.
253).
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En lo personal, pienso que regmenes como el Stalinismo o el nazismo murieron
con sus respectivos lderes. No hay nazismo en la actualidad, quizs nos topemos
con personas con ideas neo-nazis pero no con un Estado capaz de llevar a cabo
una poltica nazista de odio, persecucin y exterminio. Ni tampoco un Estado que
sacralice a un lder como se hizo con Stalin, entre otras cuestiones.
El totalitarismo se fundamenta en un proyecto de futuro, de cambio total. Es, para
aquellos pocos a quienes va dirigida, una poltica esperanzadora. Para ellos su
estrategia est en su alcance, y en sus pretensiones de rehacer todo partiendo
desde cero
(G. Sartori, pg. 254).
En la parte final de este texto, el autor se plantea analizar las diferencias o
similitudes de otros regmenes antidemocrticos, que no llegan a ser totales entre
los cuales destaca:
- la tirana: forma ilegal, ilegtima y degenerada de gobierno de una persona (Sartori,
pg. 254), conocida como basileus o rey-tirano entre los antiguos griegos.
- el despotismo: los d%spotas gobernaron sin oposicin e interminablemente sobre
pueblos incapaces de ser libres. En consecuencia, el despotismo ha sido durante
mucho tiempo una etiqueta & para otros' (G.Sartori, pg. 255), implican un poder
poltico opresor y desagradable (G. Sartori, pg.255).
- la dictadura: es (para el autor), la expresin moderna de la tirana. Dictadura es
la negacin del gobierno por consentimiento, es un gobierno instaurado a la
fuerza.
Es, recin con el fascismo italiano que comienza a considerarse a la dictadura
como un gobierno por fuera de los rangos legales. Una dictadura hoy,
es un gobierno no constitucional, bien porque sus dirigentes convierten en un enga(o
la constitucin preexistente, bien porque redactan una constitucin que les confiere
el poder para hacer de hecho lo que quieran (G. Sartoripg. 257).
Esto quiere decir que, hoy siglo XXI, un dictador es una persona que lleg al poder
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de manera ilegal (inconstitucional) y que para permanecer en l crea una nueva
constitucin que avale sus acciones.
- la autocracia: sta es, para el autor, el verdadero opositor a la democracia.
Entendida sta como la adquisicin del poder en manos de una sola persona,
mientras que la democracia es el repudio al poder personalizado , pues el poder
no es 'propiedad' de nadie y por tanto nadie puede autoproclamarse gobernante
(Sartori, pg. 258).
La justificacin de un gobierno democrtico es que el poder del hombre sobre el
hombre, solo puede ser concedido por otros (G.Sartori, pg. 258).
Por tanto la democracia es :
un sistema en el que nadie puede seleccionarse a s mismo, nadie puede investirse a s
mismo con el poder de gobernar y, por lo tanto, nadie puede arrogarse un poder
incondicional e ilimitado (G.Sartori, pg. 259).
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CONCLUSIN:
En conclusin, a pesar de las enormes posibilidades de cuestionamiento sobre el
trmino totalitarismo; los gobiernos totalitarios; son, sin oportunidad de dudas,
gobiernos extremadamente autocrticos.
Entendindose, por oposicin que, la democracia, es la no autocracia.
Constituida por principios como la poliarqua electoral o la b)squeda de la
acefalia, y que sumada a la limitacin, control y reduccin del poder (G.Sartori,
pg. 259-260) asegura, con mayor fidelidad que cualquier otro rgimen poltico,
las libertades individuales.
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BIBLIOGRAFA:
Sartori, Giovanni; El debate contemporneo, captulo
dedicado a El totalitari!o; Editorial: Alian"a#
$ravero, En"o; El totalitarismo: la historia de un debate;
Editorial: Eude%a; a&o: '(()#
Arendt, *anna+; Los orgenes de los totalitarismos;
Editorial: $auru; a&o ),-.#
NDICE:
CONTENIDO: PGINA:
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Bi%lio5ra6a e ndice# 7
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