Guias Etnoingenieria 2

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iii. Localizacin y orientacin cardinal



(i) Localizacin

La localizacin adecuada de los proyectos debe tomar en cuenta la naturaleza de la infraestructura.

Para proyectos de servicio colectivo que ocupan extensiones superficiales considerables, su localizacin
deber establecerse dentro del rea de cobertura directa delimitada para prestacin de los servicios y
cumpliendo con el criterio de distribucin equitativa de los beneficios entre la poblacin objetivo. La
localizacin de los componentes restantes de la infraestructura de estos proyectos (tales como colectores
emisores finales, campos de infiltracin, lagunas de tratamiento, etc.), o la localizacin completa del
proyecto, cuando el mismo carece de redes (como, por ejemplo, un relleno sanitario), deber efectuarse
dentro de la delimitacin general del rea del territorio comunitario libre de restricciones o prohibiciones
de uso, sin impedimentos legales, ambientales o de uso cultural del territorio, que constituyan obstculo
para dicha ubicacin.

Para proyectos de saneamiento con soluciones de infraestructura de tipo puntual, bien sea para servicio
domiciliar o multiresidencial (tales como letrinas, pozos spticos, biodigestores, campos de infiltracin,
etc.), la localizacin culturalmente adecuada de las obras deber tomar en consideracin las reas del
espacio domstico que, de acuerdo con las normas socioculturales y los hbitos de dispos icin de excretas
de la poblacin, sean apropiados para el efecto, conforme a los hallazgos provenientes del estudio
antropolgico sobre saneamiento y a los acuerdos celebrados al respecto en la MC con los interesados.

Debe tenerse en cuenta que la deposicin se realiza en mltiples espacios, ya sea cerca de la vivienda,
para los nios o a mayor distancia, en lugares ocultos, para los adultos. Adems, las comunidades mantie-
nen una clara divisin entre los espacios de vida y aquellos en los que eliminan sus excretas, pues
consideran que son sucias. Generalmente, no evacuan en los caminos, en terrenos ajenos o donde puedan
ser vistos. Los aymaras del altiplano sudamericano, por ejemplo, tienen ciertos lugares designados en
poca de siembra y cosecha llamados aynuga, que son distintas de las zonas en donde defeca el ganado.

El sentimiento de pudor se extiende ms all del hecho de ser vistos, la vergenza incluso opera cuando
se es visto al ir a la letrina. La localizacin exacta de cada letrina entonces debe ser objeto de una cuida-
dosa atencin, pues tiene que estar en un sitio que muestre cierta privacidad. Respecto a este punto cabe
comentar que en un programa de letrinizacin realizado en comunidades altoandinas peruanas se pint a
las letrinas de un color llamativo, alusivo al partido de gobierno. Esto obviamente es atentatorio del
derecho a la privacidad y al respeto de las costumbres y valores de la poblacin.

(ii) Orientacin cardinal

La orientacin cardinal incorrecta de algunos tipos especficos de infraestructura de saneamiento es, o
puede ser, causa de inadecuacin cultural de los diseos que pueden conducir al rechazo, poca aceptacin
o uso indebido e inapropiado de las obras por diversas razones sealadas a continuacin.

Las letrinas de foso nico seco sin ventilacin, durante las pocas de verano y, sobre todo, aquellas
ubicadas en climas clidos, producen gran pestilencia y por ello se convierten en focos de atraccin de
moscas negras. Es frecuente que su puerta de acceso se disponga orientada sobre el costado este u oeste,
siguiendo errneamente criterios arquitectnicos de buena iluminacin totalmente inapropiados para el
caso, dado que en esa orientacin, directamente colocados bajo la trayectoria con rumbo este/oeste
recorrida diariamente por el sol, presenta la mayor intensidad diaria de energa solar, razn por la cual es
una orientacin inconveniente. Adicionalmente, tratando de resolver estos problemas, algunas veces se
toma la decisin de alejarlas de las viviendas para evitar la presencia de los olores y las moscas, cuando
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probablemente sea ms efectiva la incorporacin de tuberas de ventilacin con malla, en el extremo libre
superior del tubo para controlar la reproduccin y atraccin de insectos.

La localizacin y orientacin cardinal incorrecta de rellenos sanitarios y lagunas de oxidacin, aireacin,
etc., con relacin a la ubicacin de las viviendas, y sin considerar la direccin local predominante de los
vientos y al margen de medidas apropiadas para el control de la poblacin de insectos, puede ocasionar
los mismos problemas de inadecuacin arriba comentados para las letrinas.

En consecuencia, la orientacin cardinal culturalmente adecuada de los proyectos deber tomar en cuenta
la posicin del acceso en direccin normal a la trayectoria solar este/oeste, para minimizar la generacin
de olores y atraccin de insectos culturalmente rechazados en el caso de las soluciones de letrinaje,
especialmente cuando carecen de ventilacin. Asimismo se deber tener en cuenta la direccin local
predominante de los vientos para determinar la posicin y orientacin cardinal relativa de la infraestruc-
tura con relacin a la ubicacin de la vivienda, para evitar los mismos problemas anteriores.

Tambin se deber considerar si existe en la cultura algn patrn de comportamiento relacionado con la
localizacin de los ancestros o de los espritus u otras fuerzas para el cual la direccin cardinal de las
letrinas (puerta, asiento) pueda ser de relevancia.

(d) Evaluacin y seleccin de alternativas

La etnoingeniera recomienda, con el apoyo del especialista social del ET, elaborar criterios para la
identificacin y valorizacin de impactos culturales que permitan seleccionar la alternativa de mnimo
impacto cultural. Estos criterios debern primar sobre criterios de rentabilidad econmica de las inversio-
nes, cuantificadas en trminos de relacin beneficio/costo totales y de la tasa interna de retorno para llegar
a la seleccin de la alternativa que sea ptima desde el punto de vista tcnico, econmico, ambiental y
sociocultural.

En esta etapa del procedimiento se debern concretar los ajustes y perfeccionamientos tcnicamente
viables, susceptibles de incorporacin y que debern introducirse en los diseos conforme a lo determi-
nado previamente en la MC, para maximizar la adecuacin cultural de los proyectos.

En el caso de que se escoja un diseo de obras domiciliarias (como bateras sanitarias con pozo sptico)
es importante en esta etapa estudiar las alternativas de produccin de materiales dentro de la comunidad
(alternativas de economa de escala) para que cada familia acometa su propia obra con el apoyo de
maestros de obra. En este caso, el proyecto financiara la planta de bloques, tubos u otros materiales, el
transporte y la asistencia tcnica, corriendo por cuenta de los usuarios el trabajo de construccin de sus
propias soluciones domiciliarias. La opcin de la economa de escala debe evaluarse bajo criterios
costo/beneficio, considerando en especial el tema de la cobertura de beneficiarios del proyecto.

Una vez seleccionada la alternativa, deber estimarse el universo de beneficiarios para proceder a realizar
los acuerdos de contrapartida pertinentes, respetando el principio de equidad. Debe tenerse especial
cuidado en definir las responsabilidades de mantenimiento a largo plazo, ya que las labores de limpieza
son crticas para el mantenimiento de muchos de estos sistemas, no siendo especialmente atractivos para
los individuos o grupos cuando se trata de obras colectivas.

Para finalizar, en esta etapa del procedimiento deber disearse las acciones complementarias de educa-
cin y capacitacin comunitaria en materia de higiene y salud personal y colectiva, de construccin,
operacin y mantenimiento de la infraestructura, y de los mtodos de intervencin para implementacin
de los proyectos. Estas acciones son indispensables y fundamentales para la adecuacin cultural de los
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mismos y para el logro satisfactorio de los objetivos de mejorar la salud y calidad de vida de los grupos
tnicos destinatarios de las obras.

Para obras menores, el ET deber estar en capacidad de realizar los diseos finales y proceder a la
redaccin de los pliegos de licitacin, si fuere el caso. Para obras de magnitud, deber contratarse
consultores adicionales para encargarles este trabajo.

(3) Agua potable

A continuacin se presentan los elementos fundamentales a considerar para el diseo que proyectos de
agua potable. El diseo de obras de infraestructura de agua puede ser sectorial o integral dependiendo que
el proyecto se oriente nicamente a la operacin de un servicio pblico de agua potable o se dirija a
brindar servicios integrados de agua, saneamiento y atencin primaria de la salud, para lograr mayor
incidencia en el mejoramiento de las condiciones de vida comunitaria y en los patrones de consumo de
agua. A continuacin, se hace referencia a este segundo tipo de proyecto. Esta seccin complementa el
captulo de saneamiento ambiental y debe leerse en conjunto con este ltimo.

a. Complementacin de informacin

En primer lugar se deber realizar el estudio de las condiciones que sustentan la demanda de apoyo para
cambiar o ajustar el sistema tradicional de provisin de agua y las caractersticas de esta demanda. Este
estudio debe usar la informacin recogida en la lnea de base.

(a) Informacin sociocultural

As como en el riego es comn encontrar complejos sistemas de organizacin social para la distribucin
comunitaria, el sistema de agua para consumo tiene detrs una divisin del trabajo familiar del conoci-
miento y la prctica, lo que incluye identificar la fuente y realizar la extraccin, probar su calidad, su
acarreo y su preparacin para su consumo por los miembros de la familia y los animales menores. El nivel
de complejidad del sistema de aprovisionamiento y consumo de agua, depender en general de los
recursos que las familias tengan a su alcance.

i. Calidad de agua

Se ha estudiado en diversas comunidades cmo las mujeres, por ser las principales encargadas de mante-
ner la provisin del agua en el hogar, tienen conceptos muy precisos y distinguen entre diversos tipos de
calidad del agua, a travs de algunos indicadores obtenidos de su prctica. Las mujeres suelen ser capa-
ces de distinguir la calidad por percepciones sensoriales como el color, la claridad, el sabor y la tempera-
tura. Estas observaciones empricas se mezclan con concepciones mgico-religiosas, como es el caso de
una comunidad en donde ciertas aguas son txicas y, para prevenir su consumo, historias y mitos las han
relacionado a personajes mticos a lo largo de los siglos.

En cuanto a los manantiales, la falta de informacin y de participacin de la poblacin en los estudios de
calidad de agua de un manantial puede hacer difcil la adopcin de medidas preventivas para evitar el
consumo de agua no apta. Estas fuentes son lugares sagrados para muchas comunidades, por ello son
objeto de mucho cuidado y conservados para el consumo humano.





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(b) Informacin tcnica

Los estudios tcnicos sobre la capa acufera, la calidad de agua, el rendimiento en distintas pocas del
ao, la topografa de la zona circundante y la presencia de posibles fuentes de contaminacin deben ser
difundidos apenas se tengan sus resultados.


Diagrama 18. Lista de control de diseo de obras de saneamiento bsico culturalmente
adecuadas

Identificacin de la poblacin beneficiaria.
Localizacin geogrfica de la vivienda y equipamiento comunitarios.
Delimitacin del rea de cobertura directa.
Determinacin de objetivos de la ejecucin y operacin de los proyectos de saneamiento.
Seleccin de alternativas tecnolgicas y las correspondientes soluciones tpicas de
infraestructura disponible, que, desde el punto de vista tcnico, econmico y ambiental, sean
apropiadas y ocasionen el menor impacto posible y mejor se ajusten a las particularidades
culturales de los beneficiarios.
Delimitacin general del rea utilizable para localizacin de la infraestructura cuando se
trata de proyectos de servicio colectivo con amplia extensin superficial, y la determinacin
especfica de las reas del espacio domstico apropiadas cuando se trata de prestacin domi-
ciliar o multiresidencial de los servicios de saneamiento.
Orientacin cardinal ptima de las obras dependiendo de su naturaleza.
Identificacin de las fuentes y corrientes naturales de agua utilizables como receptoras
finales de la descarga de aguas sanitarias, cuando dicho uso fuere culturalmente aceptable.
Informacin antropolgica sobre factores culturales relacionados al saneamiento y el agua.
Incorporacin de comentarios y recomendaciones de la MC.
Evaluacin y seleccin de alternativas.
Consideracin de alternativas de economa de escala.
Definicin de responsabilidades de contrapartida.
Identificacin de las necesidades de capacit acin.
Formalizacin de los acuerdos comunitarios.
Dependiendo de la magnitud, finalizacin del estudio de factibilidad y del estudio o
evaluacin de impactos ambientales (ET o contratistas independientes).
Elaboracin de pliegos de licitacin por parte del ET o de los contratistas independientes
para contratacin de obra, equipos o materiales.


Tambin es importante involucrar a la organizacin comunal en la exploracin del subsuelo excavando
pozos a una profundidad razonable, compartiendo informacin con ella, de modo que la comunidad sea
consciente del riesgo compartido y est preparada a enfrentarlo, participando y observando el resultado
por s misma.

Es deseable fomentar que se comparta informacin entre los tcnicos y los expertos locales, y, en parti-
cular, brindar a las mujeres indicadores empricos para evaluar la calidad de agua de los manantiales,
estableciendo con ellas mecanismos para protegerlos y dar seguimiento a los casos de contaminacin,
realizando campaas de prevencin. Todas estas medidas pueden afectar positivamente la incidencia de
enfermedades, la mejora de la calidad de la alimentacin y la situacin de la salud comunal.

Si comunidades vecinas a otras que cuentan con servicios de agua solicitaran las obras, ser necesaria la
participacin de la organizacin comunal de ambas comunidades para la excavacin de pozos en la fase
de exploracin. De esta manera, los resultados de la exploracin sern conocidos y confirmados por
ambas partes.
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Diagrama 19. Evaluacin de demanda

Patrones de consumo de agua, sistema alimentario y de salud, medicina local y prevencin de
enfermedades con mtodos tradicionales.
Demanda insatisfecha de agua apta para el consumo.
Capacidad y voluntad de pago.
Factibilidad para la generacin de ingresos para pagar los costos de obra.
Factibilidad del servicio en cuanto a localizacin y calidad de la fuente de agua.
Tasa de crecimiento anual de la poblacin usuaria.
Cercana a otras comunidades con servicios ya construidos.


(c) Estudio de demanda

La demanda de obras de agua potable ocurre frecuentemente cuando ya existe la relacin previa entre las
comunidades y un programa del sector pblico o no gubernamental de provisin de servicios de agua.

Uno de los aspectos ms crticos es identificar la posibilidad de pago del servicio. Por ello, los programas
dirigidos a la poblacin rural en pobreza extrema necesitan incluir actividades dirigidas a la generacin de
ingresos para hacer posible el acceso y sostenimiento de servicios apropiados de costo mnimo.

b. Determinacin de las reas y fuentes de agua

La fuente de agua para consumo puede ser superficial o subterrnea. La exploracin es una tarea que debe
hacerse conjuntamente con los lderes o con los expertos locales en el manejo de agua reconocidos por la
comunidad.

Las fuentes ms empleadas para captar el agua para obras de agua potable son los manantiales y las
fuentes de aguas subterrneas. El agua de lluvia se aprovecha en zonas donde la calidad del agua de las
fuentes es inadecuada para uso domstico o en donde no existen otras fuentes. No se puede aprovechar de
modo permanente, por eso se colecta cuando llueve y se almacena durante los periodos de sequa.

Cuando las fuentes de agua superficial se encuentran a un nivel de altitud superior a la poblacin benefi-
ciaria, el agua puede ser captada y transportada en tuberas hacia la comunidad y se pueden construir
plantas de tratamiento para eliminar los materiales extraos y la turbidez. Este tipo de plantas de trata-
miento son las ms fciles de operar y mantener.

Las aguas subterrneas se localizan en zonas con cavidades conectadas entre s. Se forman por la lluvia,
granizo o nieve que se filtran en la tierra, y se acumulan o saturan en el nivel fretico, cuya profundidad
vara desde centmetros hasta cientos de metros.

Es necesario saber cmo las comunidades valoran, protegen y se transmiten las prcticas para preservar el
agua bebible entre generaciones de las diversas fuentes de abastecimiento: atmosfricas, superficiales,
subterrneas, corrientes pequeas o manantiales. Estos son datos culturales importantes para que no se
pierdan los conocimientos alcanzados en la relacin que establecen las comunidades tnicas con la
naturaleza y los incor poren en sus nuevas prcticas de consumo del agua.

Muchas veces los manantiales dejan de estar a disposicin de los pobladores para evitar contaminacin
por animales que beben el agua o por pobladores de las cercanas que hacen uso de la fuente. Deben
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disponerse salidas de agua que permitan que los pobladores y animales puedan acceder al agua como
tradicionalmente lo venan haciendo.

Previo acuerdo con las autoridades de la comunidad, el equipo ejecutor, tendra que recoger informacin
para el diseo de obras de proteccin de los manantiales, a travs de una encuesta sencilla que recoja
datos acerca de las necesidades de consumo de agua por usuario y por familia, sobre la capacidad y la
voluntad de pago. Adems, se tendra que determinar la factibilidad del servicio en cuanto a la localiza-
cin y calidad de la fuente de agua, la tasa de crecimiento anual de la poblacin usuaria y la cercana a
otras comunidades que ya disponen de este servicio, entre otros aspectos.

c. Localizacin

(a) I nstalacin de tuberas y redes

El camino que siguen las tuberas en su camino entre la fuente de agua y los pobladores puede atravesar
tierras privadas, en cuyo caso se debe prever la compra de las tierras por las que pasar la tubera. Otra
opcin es procurar el establecimiento del derecho de servidumbre, que es un sistema por el cual el
propietario de las tierras accede en forma temporal o permanente a que sus tierras sean usadas para la
instalacin de las tuberas, pudiendo recibir por ello una compensacin, que retribuya la prdida del
derecho de propiedad sobre parte de sus tierras y que retribuya la prdida de las ganancias que esas tierras
le proporcionan por el valor de las cosechas. Estos arreglos deben hacerse de acuerdo a las costumbres
locales y a las leyes del pas.

La instalacin de las tuberas requiere de la excavacin de zanjas, que es una de las tareas ms dificulto-
sas, pues se debe excavar siguiendo la lnea de trazo diseada.

(b) Instalacin de piletas pblicas y llaves domiciliarias

La ubicacin de las piletas pblicas debe ser consultada cuidadosamente con la comunidad, estableciendo
mecanismos de consenso, pues siempre ser difcil satisfacer a todos los grupos. Deben establecerse
criterios para la ubicacin de las piletas. Las conexiones pueden ser por familia o por grupos de familia,
segn lo decidan ellas mismas, con caera instalada por hogares o en barrios o zonas comunales. Este es
uno de los aspectos en el que las variables culturales y la decisin comunal autnoma tienen gran inciden-
cia, constatndose en la localizacin hasta qu punto coinciden las necesidades bsicas con los espacios
socioculturales del asentamiento.

Las piletas como espacios pblicos y abiertos son lugares donde las mujeres pasan mayor tiempo y se
socializan en el trabajo de cuidado familiar, lavado e higiene. Es por esta razn que su ubicacin y
disposicin deben disearse con un proceso de consulta en el que las mujeres participan activamente con
propuestas. El diseo debera facilitar la interaccin y la socializacin as como la proximidad de las
mujeres con sus hijos.

La confluencia de nios y mujeres hace necesario que se prevea la adecuada disposicin de las aguas que
se pierdan. Es comn observar en las comunidades, la rotura de los caos y desperdicio del agua y la
formacin de charcos y barrizales en los alrededores de las piletas. Los caos deben ser seleccionados
para resistir un uso intenso y el manejo debe ser fcil hasta para los nios pequeos.

Una solucin preferible a las piletas pblicas, pero ms costosa, son las conexiones domiciliarias, por la
disminucin del esfuerzo fsico de acarrear el agua desde la pileta hasta las viviendas y el mejoramiento
de la calidad del agua de consumo por la menor manipulacin del agua. En muchas ocasiones, la pobla-
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cin est dispuesta a financiar el costo de las conexiones domiciliarias. El contratista debe estar alerta a
esta posibilidad y brindar las mayores facilidades a la poblacin para obtener las conexiones domicilia-
rias, dando informacin de los costos de los materiales y colaborando con la poblacin en su instalacin.

Las localizaciones de conexiones pueden ser por familia o por grupos de familia, con caera instalada
por hogares o en barrios o zonas comunales. Esto es uno de los aspectos en el que las variables culturales
tienen gran incidencia, pues la localizacin debe responder tanto a necesidades bsicas como a patrones
culturales y sociales.

d. Seleccin de soluciones tecnolgicas

Para la seleccin de la tecnologa ms apropiada se debe considerar que lo tcnico y lo sociocult ural estn
correlacionados. Algunos criterios tcnicos abajo mencionados no pueden aplicarse sin considerar que se
basan en la organizacin del espacio y en relaciones de trabajo, produccin y consumo que difieren de
comunidad a comunidad.

El bajo costo es un primer criterio a considerar, no slo por los escasos recursos existentes para asumir el
costo de un sistema de redes de agua potable en la mayora de comunidades, sino por la importancia de
manejar la significacin del pago en sociedades donde las relaciones de intercambio son cooperativas y en
donde los bienes se "pagan" o "devuelven" recprocamente, mientras que las relaciones de intercambio
monetario son eventuales. El pago y su valoracin cultural son temas que vale la pena analizar cuando se
est conociendo la demanda. Entre los sistemas menos costosos estn los acueductos, los sistemas de
distribucin por gravedad, el aprovechamiento de agua de manantial y los pozos excavados a mano y
equipados con bombas manuales para extraer aguas subterrneas.

La facilidad de mantenimiento es otro criterio fundamental. Es preferible que un programa de agua
potable identifique alternativas de fabricacin local y nacional para evitar la dependencia de equipos
forneos, obtenidos por donacin o financiamiento asistido, pero que posteriormente ser difcil reponer o
mantener, por el alto precio de importacin de piezas u otros elementos que se necesite reemplazar. Los
sistemas de gravedad presentan condiciones favorables para su mantenimiento ya que normalmente
comprenden:
Captacin de uno o varios manantiales.
Cmaras de rompepresin.
Tanque de almacenamiento.
Caja de vlvulas.
Lneas de conduccin.
Red de distribucin.
Conexin domiciliaria.
Grifo con pileta, cuyo diseo depende del aporte de la familia.

En el caso en que, por las limitadas posibilidades de las familias, el sistema de abastecimiento de agua se
haga con pozos, la infraestructura se reducir a pozos excavados a mano y revestidos de concreto,
plataforma, bomba manual y disposit ivos de drenaje.

e. Provisin de materiales de construccin

La comunidad aporta a menudo los materiales locales de construccin. Es preciso compartir los criterios
de sostenibilidad de los materiales para la operacin y el mantenimiento y prever su almacenamiento y
que sus residuos puedan ser reciclados para evitar todo impacto ambiental negativo. La economa del uso
de materiales es un criterio rector para las contrapartes comunitarias y el equipo de obra.
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Parte importante del proceso constructivo de las obras de infraestructura es el aprovisionamiento de los
materiales de construccin necesarios. Los principales materiales requeridos pueden ser:

Agregados. Arenas y piedras, cuya funcin es servir en las mezclas de concreto y material de relleno
cuya funcin es nivelar las superficies para lograr los niveles adecuados de las superficies. La locali-
zacin y explotacin de canteras debe ser con participacin de la comunidad a fin de tener en cuenta
la ubicacin de lugares que podran ser daados en la extraccin de los materiales. Los lugares hist-
ricos, arqueolgicos o sagrados deben ser respetados de acuerdo a las leyes de proteccin de las mani-
festaciones culturales y de las costumbres locales. Especial cuidado se debe tener en la construccin
de carreteras o vas de acceso provisionales que pueden afectar la propiedad de terceros o de la comu-
nidad. Las perturbaciones del paisaje que puedan resultar de las excavaciones que se realicen para la
extraccin de materiales deben ser solucionadas, a fin de evitar accidentes o de daos futuros.

Agua para la construccin. Tanto para las obras mismas como para aprovisionar de agua potable a los
trabajadores de la obra. Los factores a tener en cuenta son la competencia del agua con la demanda
local para agua potable, riego y la calidad y cantidad del agua de consumo para los trabajadores.

Acero de construccin, para las obras de concreto armado. Usualmente es un material pr oveniente de
las zonas industriales del pas o importado.

Madera para encofrados. En la construccin de puentes y obras de concreto armado la demanda de
madera puede ser importante. Es preciso prever la competencia con usos locales de la madera y la
presin sobre las zonas forestales, que podran sufrir deforestacin.

Cemento y materiales cementantes. Usualmente es un material proveniente de zonas industriales del
pas o importado. Es conveniente evaluar el uso de materiales cementantes locales como sustitutos
parciales del cemento en las mezclas de concreto.

Tuberas y materiales de conduccin de agua y desage. Son materiales industriales que tpicamente
se adquieren en los centros urbanos y se transportan a las comunidades.

(4) Riego

La construccin o mejoramiento de obras de riego es un componente comn de los programas y proyectos
de desarrollo rural. Las obras de riego tienen como objetivo atender necesidades tales como: (i) ampliar
las reas bajo riego (ampliacin de frontera agrcola), incorporando nuevas tierras a la agricultura; (ii)
superar restricciones para intensificar el uso de la tierra, incrementando el volumen disponible por parcela
por mayores demandas, a veces suscitadas por el ingreso de nuevos cultivos; (iii) hacer frente a la sequas
y a las heladas; (iv) no depender exclusivamente de la estacin de lluvia para la produccin; y (v) superar
restricciones para aplicar paquetes tecnolgicos disponibles.

Por lo general, quienes ejecutan pequeos proyectos de infraestructura de riego fijan condiciones mnimas
que se tienen que dar para que el proyecto genere los beneficios que se esperan. Las condiciones mnimas
(Departamento Nacional de Planeacin de Colombia, s/f) son:

Que el agua disponible en pocas de estiaje sea suficiente para irrigar el rea programada, an
contemplando cambios en la utilizacin de la tierra.

Que los usuarios adopten las tecnologas apropiadas y utilicen las prcticas recomendadas para
asegurar el uso eficiente de los recursos de agua y tierra.
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Que los proyectos sean bien administrados y que las asociaciones de usuarios recauden por concepto
de tarifas de ingresos suficientes para cubrir los costos reales de operacin y conservacin de las
obras.

En un segundo nivel de prioridad, los ejecutores de proyectos buscan que los usuarios tengan una alta
capacidad de respuesta a los cambios de rentabilidad de los cultivos y a las seales de los mercados de
productos. Finalmente, se trata de que participen activamente en la administracin del sistema, la
planificacin organizada de la produccin y la comercializacin de los productos, a travs de su asociacin
de usuarios.

En muy pocas ocasiones se toman en consideracin aspectos socioculturales que marcan la existencia de
los sistemas tradicionales en el uso del agua y, en general, que establecen una forma de relacin particular
entre los miembros de esas comunidades tnicas y el agua. De darse mayor atencin a estos aspectos, se
podra orientar de manera ms eficiente el diseo de los nuevos sistemas, aprovechando incluso lo que ya
se ha desarrollado en la zona a travs de la accin de generaciones de especialistas empricos, a favor de
mejores soluciones de infraestructura.

A continuacin se brindarn elementos que aporten a la inclusin de aspectos socioculturales en el diseo,
ejecucin, operacin y mantenimiento de pequeas infraestructuras de riego, con el afn de mostrar que
no slo son pertinentes, sino que cualquier obra que busque cumplir con los objetivos para los que fue
diseada, no puede prescindir de ellos.

a. Lista de control para el levantamiento de informacin sociocultural

Anotaciones metodol gicas
Relacin de los grupos tnicos con el agua y la naturaleza. La mayor parte de grupos tnicos plantean su relacin
con el agua y, en general, con la naturaleza, en trminos de una convivencia entre seres vivos. Esta es la diferencia
fundamental con la concepcin occidental y moderna, que ve al agua como un recurso a ser manejado eficiente-
mente por el ser humano. La concepcin del agua como ser vivo presente en las culturas locales, se expresa en la
forma como es utilizada y, por ende, en la manera en que se construyen los sistemas de riego.
En la zona andina, por ejemplo, apenas se encuentran casos de obras de contencin de los ros, lo cual es coherente
con la concepcin existente que no busca controlar la naturaleza, sino usarla sin hacerle dao. Asimismo, las
bocatomas son construidas en base a piedra y champas para instalarlas en el sitio adecuado y volver a construirlas
tantas veces como sea necesario segn los caprichos del ro. No es posible y ms an indeseable controlar totalmente
el flujo del agua, sino de lo que se trata es aprender a convivir con ella.
Ceremonias relacionadas al agua. En sociedades agrcolas tradicionales, existen ceremonias especiales para cada
actividad en el ciclo agrcola. La cultura del agua, sus rituales, fiestas y organiza ciones especficas tienen mucha
importancia y no pueden ser pasadas por alto en la realizacin de ninguna intervencin en este tema. Estas prcticas
pueden haber sufrido cambios por el contacto con otras maneras de ver el mundo, pero se mantiene vigente la lgica
de razonamiento, los valores culturales y la visin de interconexin y convivencia armnica entre las personas y la
naturaleza. Existe, por tanto, una cultura del agua y del riego especfica en cada pueblo, que incluso puede mo strar
variantes en localidades pertenecientes al mismo grupo tnico, que es preciso conocer y respetar.
Agua de riego. Mitos o cuentos vinculados al agua de riego, pues expresan las dificultades existentes relacionadas con
el recurso y la forma como son percibidas por la comunidad tnica local.
Fuentes de agua. Importancia cultural que tienen las fuentes de agua existentes para los pobladores de la zona, para
tener este factor en cuenta en el planteo de la ejecucin y no generar conflictos innecesarios.
Derechos histricos del agua. Si se han analizado los derechos histricos de agua en el rea de captacin y aguas abajo,
en especial aquellos relacionados con el derecho consuetudinario.
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Anotaciones metodol gicas
Relaciones de tenencia de la tierra. Si se ha analizado la diversidad existente en las relaciones de tenencia de la tierra.
Principales grupos de inters en la zona. Si se han identificado a los principales grupos de inters en la zona, tanto en
la que ser intervenida directamente, como en la zona de influencia
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del proyecto.
Grupos de mujeres. Si se ha hecho una distincin especial para los grupos de mujeres, que pueden tener opiniones
divergentes en cada zona a tomar en cuenta.
Sistema tradicional existente. Si se ha hecho un seguimiento detallado de la operacin del sistema tradicional
existente y se han discutido sus problemas con los actuales usuarios.
Historia de deslizamientos u otros fenmenos geodinmicos. Si se ha recogido la historia de deslizamientos u otros
fenmenos geodinmicos que hayan provocado desastres en el pasado cercano y lejano, y si se ha elaborado un mapa de
zonas de riesgo de desastre que ayude en el planteo de las obras en el campo.
Area de cultivo. Si se ha realizado una evaluacin econmica respecto al rea de cultivo con riego incrementada,
variaciones en el rendimiento promedio, en el precio de venta, en los costos de produccin, la disminucin de prdidas
de cosechas, mayor intensidad en el uso de la tierra y la introduccin de nuevos cultivos en el rea por irrigar.


Diagrama 20. Manejo del agua en Punata

La qhowada en la Laguna Totora Qhocha en Punata, Bolivia, se festeja el aniversario de la
represa all existente. Una de las caractersticas de las fiestas de agua es que son actividades en
que se atiende a aspectos de tipo prctico y de tipo simblico. En un solo da se hace la limpieza
de los canales, se pide apoyo y prosperidad a la waca de la fuente de agua en una reunin ritual
y se le agradece por el agua recibida anteriormente. Asimismo, se nombra al nuevo distribuidor
de agua, se recuerdan las actividades que realizaron sus antecesores y se cantan canciones para
acompaar al flujo de agua que pasar por los canales en la poca venidera.


La necesidad de los pueblos de llevar el agua desde la fuente a la zona de uso, ha inducido desarrollos
tecnolgicos particulares, que engloban una combinacin de conocimientos agronmicos, hidrulicos y
constructivos, adaptados a las condiciones biolgicas, hidrolgicas y topogrficas existentes en cada
lugar. Adems, produjo formas de organizacin y de movilizacin social capaces de construir y mantener
obras de riego, muchas veces por largos periodos de tiempo y en zonas de muy difcil acceso. Estas
formas de organizacin social particulares han influido en el manejo que se hace del agua y, a su vez, han
sido moldeadas por los retos especficos del medio geogrfico y climtico en el que han surgido y se han
desarrollado.

Es preciso investigar los sistemas tradicionales de riego que pueden estar en abandono y evaluar la
conveniencia de apoyar su utilizacin en el contexto actual. Por ejemplo, la recuperacin de los sistemas
de andenera y sus respectivos sistemas de riego, usados desde tiempos precolombinos en los Andes
Centrales, es relativamente econmica, a la vez que se reincorporan terrenos situados en pisos ecolgicos
distintos, tema clave en la diversificacin de la cartera de productos agrcolas.

b. Determinacin de rea de influencia y localizacin

Los cultivos a atender por las obras de riego generan demandas de agua que usualmente exceden los
lmites geogrficos de la misma obra, lo cual significa que otras comunidades pueden ser afectadas por el
mayor uso del agua. La competencia por el agua no slo ser entre comunidades, sino probablemente
tambin entre diversos grupos de una misma comunidad: agricultores, pastores o habitantes de los centros
poblados.


46
La zona de influencia se refiere a la regin geogrfica sobre la que tendra efecto la infraestructura de pequea irrigacin, en trminos product ivos,
comerciales y sociales.
96
Habr que conocer en qu medida las obras de riego agudizarn los conflictos por el agua. Se sugiere la
elaboracin de un mapa en el que se localicen geogrficamente los grupos interesados, de manera que se
tenga una visin global de lo que puede acontecer y se definan medidas para evitar la agudizacin de las
tensiones en la zona de inf luencia del proyecto de infraestructura.


Diagrama 21. Complementariedad vertical en los Andes

Los pueblos indgenas de los Andes, desde tiempos inmemoriales han aprendido a aprovechar las grandes
diferencias climatolgicas que se presentan en distancias relativamente cortas. Desarrollaron un control
vertical de pisos ecolgicos distintos, que fue la base de la organizacin de los ayllus, que poda extenderse
desde el altiplano hasta la costa, como un conjunto de manchas territoriales a modo de archipilago. Las
familias que pertenecan a un ayllu viajaban e intercambiaban productos con otras que vivan en otros
espacios y podan disponer de mayor diversidad de productos. El agua vinculaba estos distintos pisos
ecolgicos, al ir pasando de zona en zona. En los ayllus se operaba una suerte de divisin del trabajo para el
mantenimiento del sistema desde una visin que integraba los aspectos de gestin econmica y fsica del
sistema, como la preparacin de ritos y ceremonias propiciatorios. Los ayllus funcionaban como una
familia grande, en donde la colaboracin mutua, la solidaridad y la reciprocidad, eran fundamentales para
la propia supervivencia. Una de las reas de cooperacin y organizacin comunal es el manejo del agua,
porque la construccin de obras hidrulicas, su operacin y mantenimiento requieren de esfuerzos mayores
a los de una sola familia. Pese a los cambios ocurridos con el sistema de hacienda colonial y republicano, y
posteriormente con las reformas agrarias, se mantienen los principios bsicos del sistema en la gestin de
los sistemas de riego en la mayor parte de comunidades de la regin. Sin embargo, se estima que hoy en da
se utiliza menos del 50% del rea de andenera y riego en los Andes que se utilizaba en tiempos
prehispnicos. El abandono se ha debido a varias causas, entre las cuales puede mencionarse: (i) el
descenso de la poblacin andina en el siglo XV; (ii) el inters de los espaoles en la economa minera, con
descuido de la agricult ura; (iii) la desarticulacin de la organizacin Inca del Tawantinsuyo; (iv) la
desarticulacin parcial de la verticalidad; (v) los cambios en la tenencia de la tierra en los Andes; (vi) la
aparicin del mercado que reemplaz el sistema de redistribucin, con ventajas comparativas para la
produccin pecuaria sobre la agrcola; y (vii) la desarticulacin de los sistemas financieros andinos
coloniales.


Por lo general, el agua, as como todos los recursos valiosos y escasos, es controlada por grupos de poder,
que disponen de mayores volmenes de agua para su uso. Se deber determinar si el sistema que se
ejecute profundizar las inequidades en la distribucin del uso del agua o si permitir una distribucin
ms equitativa de este recurso natural.

Si el rea de intervencin del proyecto se ubica en territorios de comunidades tnicas, se debe identificar
con claridad los lugares de importancia cultural para esos grupos, con el fin de no afectarlos en la medida
de lo posible. En el contexto de la cuenca o microcuenca que las albergar, se deben identificar las zonas
que sern afectadas y/o beneficiadas por la intervencin
47
, distinguiendo grados de beneficio o afectacin.

No debe olvidarse que la obra de infraestructura requiere acompaarse de un trabajo con las comunidades
para definir el empleo ms adecuado del nuevo recurso, especialmente en lo que se refiere a los planes de
cultivo. Los caudales que se consideren en el diseo de las obras de riego tienen que ser compatibles con
los planes de cultivos que establecern luego de la entrega de las obras. Los planes de cultivo tienen que
responder a la demanda y necesidad de los grupos campesinos y no a intereses forneos, teniendo cuidado
en que se realice una adecuada evaluacin ambiental y social de impactos, en especial sobre los usos
culturales de la tierra.


47
La zona de intervencin es el rea a irrigar y su zona de influencia.
97

Diagrama 22. Manejo de drenaje en las inmediaciones del lago Titicaca

Los waru-waru o camellones son un sistema de manejo de las inundaciones peridicas del lago
Titicaca y otras zonas de llanura inundable de Amrica del Sur. Este sistema de riego no slo es
un excelente esquema de conservacin y distribucin de agua, sino tambin un regulador de
microclimas, permitiendo la siembra de cultivos, que en las condiciones existentes son imposi-
bles de sembrar. Los waru-waru, son superficies cultivables cuya altura se ha aumentado
artificialmente y que se construyeron en pocas precolombinas. Una de sus caractersticas ms
importantes es que mejoran el drenaje y logran modificaciones climticas y microambientales
que aportan a la mejora del suelo y elevan las tasas de crecimiento de los cultivos y controlan la
humedad. Se utilizaron en algunas zonas de Amrica que estn sujetas a severas inundaciones
temporales. Dentro de la cuenca del Titicaca, la elevacin de estos t errenos vara entre 20 cm a
75 cm, su ancho vara entre 5 a 10 metros y pueden tener hasta 50 metros de largo. Entre los
campos elevados hay depresiones que son las que reciben el agua de los ros o del lago y de las
lluvias. Este sistema se est promoviendo de nuevo en algunas zonas de los alrededores del
Lago Titicaca. Una desventaja es que, tanto la construccin como el mantenimiento, requieren
de gran esfuerzo humano que ahora es difcil de prestar, al haberse desarticulado el sistema de
redistribucin prehispnico.


c. Determinacin de formas de gestin del sistema de riego

La gestin de los sistemas de riego debe ser prevista en su propio diseo de ingeniera, pues muchas veces
requiere formas organizativas especficas para el mantenimiento y operacin. Este trabajo debe realizarse
con la participacin de las organizaciones tradicionalmente encargadas del riego para asegurar un modelo
de gestin adecuado a las necesidades econmicas y culturales de las poblaciones usuarias.

La gestin del riego tiene tres niveles: el nivel regional, donde se busca el balance hdrico regional y
generalmente est a cargo de una administracin estatal; el nivel de cuenca, que agrupa a los sistemas de
riego locales y que es responsabilidad de las organizaciones de riego; y el nivel de parcela, a cargo de la
familia campesina.

Se requiere establecer y definir reglas de operacin y mantenimiento del sistema que tomen en cuenta
estos tres niveles de funcionamiento y que apunten a la autogestin del sistema. Es preciso definir una
estrategia para transmitir la responsabilidad a los campesinos o grupos tnicos usuarios en forma progre-
siva, lo que implica definir esquemas de capacitacin en el manejo y gestin del sistema adecuados a las
caractersticas sociales y culturales del grupo o grupos involucrados.

Dada la naturaleza social y de uso comn del riego, existen generalmente organizaciones dirigidas a la
gestin del sistema, cuyo nivel de consolidacin y capacidad de gestin depende en gran medida de la
disponibilidad del recurso: a mayor disponibilidad, menor exigencia de una organizacin fuerte y a menor
disponibilidad, la necesidad de una organizacin que atienda y desarrolle mecanismos para resolver los
conflictos que surgen de la competencia por el agua. La dimensin de poder siempre est presente y
necesita ser considerada.

Los sistemas de riego tradicionales tienen sus propias autoridades: jueces de agua, curacas, unu camayoc,
tenientes, tomeros u otras denominaciones. Las organizaciones que los respaldan estn normadas por
costumbres comunales que han sido seguidas por generaciones y en las que el elemento ritual y religioso
est siempre presente.

Adems de conocer estos aspectos culturales, es necesario analizar a las organizaciones existentes en lo
que se refiere a su nivel de representatividad, su capacidad de gestin y la relacin que mantienen con las
98
organizaciones sociales de base de su localidad, con el fin de fortalecerlas. En los casos en que las obras
de infraestructura impliquen a ms de una comunidad, se deber prestar atencin a aspectos de coordina-
cin y trabajo conjunto entre ellas, que algunas veces puede ser una tarea delicada, especialmente si las
relaciones entre esas comunidades no han sido del todo armnicas.


Diagrama 23. Elaboracin de un mapa de conflictos potenciales de agua
Obtener un mapa de la zona de influencia del proyecto.
Identificar los lugares clave del sistema de riego local, incluyendo los lugares importantes
desde una perspectiva cultural (averiguarlo por medio de entrevistas a personas clave).
Ubicar en el mapa la obra de pequea infraestructura de riego a construir.
Identificar los puntos o temas de conflicto en dilogo con representantes autorizados de
cada grupo y tratar de graficarlos en el mapa.
Ubicar geogrficamente a los grupos de inters, distinguiendo las zonas de acuerdo al nivel
de influencia del proyecto (alta, media, baja influencia).
Trazar flechas de colores que grafiquen los niveles de tensin existentes entre los grupos de
inters.
Utilizar el mapa para discutir con los distintos grupos las posibles salidas a los puntos de
conflicto e idear soluciones factibles de realizar en el marco del proyecto.


Diagrama 24. Capacitacin descentralizada para la gestin de sistemas de riego en la
cuenca alta del ro Vilcanota en Cusco, Per
El sistema de capacitacin consiste en una red de relaciones interinstitucionales que vincula a
comunidades campesinas y entidades promotoras del desarrollo. El eje de esta red se asienta
sobre un grupo de comunidades lderes en gestin del riego, a las que se denomina comunida-
des ccollana (trmino que en quechua hace alusin a un liderazgo tecnolgico). En una primera
etapa, se apunta al fortalecimiento de estas comunidades para que se acte a varios niveles: de
cuenca o subcuenca, articulando a los comits de regantes en instancias de coordinacin
intercomunal; de comunidad, coordinando con las organizaciones comunales existentes, y a
nivel de familias, facilitando asistencia tcnica para cada parcela mediante instructores
campesinos denominados kamayoq. Este proceso de autoaprendizaje sigue una metodologa que
tiene las siguientes caractersticas:
Es descentralizado, pues se realiza en las zonas en las que se requiere trabajar.
Es prctico, pues los contenidos de la capacitacin se formulan de acuerdo a los problemas
reales que presenta la gestin del sistema de riego y de la agricultura campesina de la zona.
Se inserta en la cultura campesina local. La capacitacin se realiza en quechua, el idioma
local, y con respeto hacia las autoridades comunales y las costumbres de la gente de la zona.
La presencia de instructores campesinos (kamayoq) elimina las barreras culturales para la
comunicacin y la transferencia de conocimientos.

Fuente: De La Torre et al., 1995.


En lo posible, las formas de distribucin de agua deben ser definidas por los usuarios antes de que se
inicie la ejecucin de las obras o, por lo menos, de que el sistema entre en funcionamiento. Debe haber
correspondencia entre la estructura organizacional y la forma de manejo del sistema y la distribucin del
agua. Es probable entonces que la nueva obra requiera de una organizacin especfica. En ese caso, se
tendr entonces que establecer la modalidad y funciones especficas que asumir tal organizacin y los
99
vnculos que deber mantener para con la organizacin tradicional existente, para que no compita con ella
y, por el contrario, contribuya a fortalecerla.

Es preciso que la organizacin de usuarios defina el principio de distribucin de agua en casos de escasez,
anticipndose a situaciones que pueden agudizar los conflictos existentes. Es importante que se definan
las condiciones para ser socio y obtener derechos de agua. Esto implica analizar con detenimiento la
heterogeneidad del futuro grupo de usuarios para establecer normas que respeten las diferencias y
permitan un funcionamiento eficaz y justo del sistema de riego. Se recomienda adems prever mecanis-
mos para el reconocimiento de derechos a herederos, viudas, mujeres jefas de hogar y representantes de
personas impedidas, con el fin de garantizar que no se margine a nadie de los beneficios del sistema.

Una pregunta muy importante y que se requiere que haya sido resuelta al momento del diseo mismo de
la obra es si la comunidad en capacidad de asumir los pagos relacionados con la construccin de la
alternativa seleccionada. Se recomienda aplicar la siguiente lista de preguntas clave antes de proceder a
la ejecucin de obras en pequeas infraestructuras de riego.


Diagrama 25. Preguntas clave

Est la comunidad en capacidad de asumir los gastos anuales estimados de mantenimiento
y operacin?
Los costos de operacin y mantenimiento estn incorporados en las tarifas de agua?
Se est considerando un margen para imprevistos?
Estn las tarifas subsidiadas por el estado?
El costo de las tarifas est en concordancia con los beneficios obtenidos y la rentabilidad total
del proyecto?


(5) Equipamientos comunitarios

Por equipamientos comunitarios (EC) se entienden los tipos infraestructura que prestan servicios a las
comunidades en su conjunto como, por ejemplo, centros administrativos de gobierno, casas de justicia,
espacios para asambleas de la comunidad, centros de salud de diferentes niveles (pr imario, secundario,
hospitales), escuelas y centros de capacitacin vocacional, centros de investigacin y centros mltiples de
servicios comunitarios integrados que pueden agrupar una combinacin de los tipos de equipamientos
comunitarios previamente mencionados.

Los EC educativos y de salud sirven para preparar y ensear a las comunidades conocimientos que
puedan ser tiles para el mejoramiento de sus condiciones de vida en el caso de los primeros y ayudan a
complementar el saber tradicional, cuando el mismo no dispone de respuestas para atender problemas de
salud fuera del mbito de su alcance. Los otros EC ayudan a las comunidades en las funciones de admi-
nistracin de gobierno y justicia y participacin comunitaria en los procesos de democracia ciudadana que
les compete, como por ejemplo en la formulacin de planes de vida y en la aplicacin del derecho
consuetudinario.

La etnoingeniera promueve el trabajo participativo de los beneficiarios conjuntamente con los consulto-
res del ET para el desarrollo de diseos creativos y autctonos, que incorporen la esttica y la espirituali-
dad propia de los destinatarios de la infraestructura, ofreciendo una diversidad de espacios arquitectnicos
necesarios y apropiados para atender todas las funciones que, de acuerdo con la cultura de los beneficia-
rios, se asocien a la naturaleza del equipamiento considerado en cada caso. Los EC contribuyen al
fomento del sentido de pertenencia y a la conservacin de la identidad cultural.
100
A continuacin se presenta una secuencia ordenada de actividades conducentes a la adecuacin cultural
de los diseos de los EC.

a. Priorizacin de la demanda

En la etapa de identificacin y priorizacin de la demanda se habr determinado mediante un proceso de
consulta comunitaria, los siguientes elementos que servirn como insumos para la determinacin de la
capacidad de la obra y para establecer el dimensionamiento geomtrico de los espacios arquitectnicos:
(i) la aspiracin primaria y el problema prioritario a resolver; (ii) los objetivos generales y especficos de
los proyectos escogidos; (iii) la funcionalidad que debe ofrecer el EC para cumplir con la finalidad de los
proyectos; y (iv) la determinacin de la poblacin objetivo o, por lo menos, de los criterios para seleccio-
nar la poblacin objetivo.

A ttulo ilustrativo se presenta un ejemplo para el diseo de un centro de capacitacin:

La aspiracin primaria y problema prioritario a resolver consiste en posibilitar la educacin vocacio-
nal intermedia a los jvenes de las comunidades, cuyo acceso se ve dificultado por las grandes distan-
cias, altos costos, limitaciones lingsticas, exigencias acadmicas e inadecuacin cultural de los
centros educativos de este tipo existentes fuera de la comunidad.

La finalidad general del proyecto consiste en disponer de la infraestructura necesaria para la capacita-
cin vocacional bilinge, la cual debe contar con una currcula apropiada y un costo econmico
accesible para as formar la juventud de las comunidades.

La poblacin objetivo son los jvenes que han terminado el ciclo de educacin primaria y quienes no
pueden continuar su formacin a nivel secundario por limitaciones econmicas, fsicas, culturales y
de otro orden que les impiden hacerlo fuera de sus territorios y/o los desertores escolares del grupo
de edad entre los 13 y 17/19 aos, que abandonan sus estudios para integrarse a las labores produc-
tivas de la comunidad.

Las funciones y espacios arquitectnicos que debe ofrecer el proyecto para cumplir con el objetivo
general del proyecto podran comprender: espacios convencionales para la educacin terica bsica;
espacios convencionales para la instalacin de equipos y talleres para las prcticas vocacionales de
elaboracin de artesanas, espacios libres e instalacin de infraestructura a campo abierto para la
capacitacin vocacional en produccin agropecuaria tradicional con manejo de tecnologa apropiada;
espacios para la permanencia a mediano trmino de capacitadores y capacitandos; espacios
administrativos y para recreacin; biblioteca; saln mltiple para reuniones, etc.

En la determinacin de las funciones de la obra, es muy importante tomar en consideracin el factor de
gnero y generacin, dado que requieren de espacios propios y separados, tales como dormit orios (si se
trata de un internado), o servicios sanitarios para las mujeres en nuestro ejemplo.

b. Delimitacin del rea de cobertura

La delimitacin culturalmente apropiada del rea de cobertura de los servicios de EC se efectuar a travs
de una metodologa especfica, cuando as lo requiera el tipo de EC y cuando la poblacin objetivo no
corresponda a la totalidad de la comunidad.

En el caso de los equipamientos educativos , por ejemplo, se deber partir de los criterios de la poblacin
objetivo definidos por la comunidad en la MC, tenindose en cuenta el nivel de enseanza (bsico,
101
intermedio, superior) y el tipo de formacin que se pretenda impartir en el proyecto (clsica, vocacional,
tcnica, intercultural bilinge). Luego se aplicarn dichos criterios en el mapa con el levantamiento de la
localizacin geogrfica de vivienda, elaborado conjuntamente con el censo, para identificar las residen-
cias donde habita la poblacin objetivo, en funcin de las cuales se efectuar la delimitacin del rea de
cobertura de los servicios esperados de los proyectos.

Para los equipamientos de salud, de administracin de gobierno o justicia, a menos que los beneficiarios
decidan algo diferente en la MC, la poblacin objetivo en principio coincidir con toda la poblacin del
grupo registrada en el censo. Por esta razn, no ser necesaria la definicin de criterios de eligibilidad y
dicho censo servir como insumo para establecer el dimensionamiento geomtrico de los espacios
arquitectnicos, mientras que el mapa de las viviendas servir para delimitacin del rea de cobertura del
proyecto. Para cualquier tipo de EC, la delimitacin del rea de cobertura servir como insumo para
seleccionar la localizacin ms conveniente de la obra.

c. Localizacin y orientacin cardinal

Durante la etapa de identificacin y priorizacin de la demanda es posible que se haya sugerido o deter-
minado en la MC un sitio preliminar para la obra. Sin embargo, ser necesario validar y evaluar el sitio en
funcin de parmetros complementarios.

La determinacin de la localizacin de la obra debe efectuarse a travs de la consulta comunitaria con los
interesados representados en la MC, que, en ltima instancia, sern quienes tomarn las decisiones para la
localizacin definitiva de la obra. En el caso de que se rechacen los posibles sitios propuestos por el ET,
dichos interesados determinarn los criterios adicionales para la debida aprobacin de la localizacin.

(a) Criterios de seleccin

El primer paso para decidir la localizacin de la obra consiste en investigar con los beneficiarios si hay
alguna autoridad o ente especial de la comunidad que tiene la funcin de determinar el sitio. Si este es el
caso, esa persona o ente debe estar involucrado a las reuniones de la MC para proponer uno o varios sitios
potenciales. Esa participacin constituir un criterio cultural importante para la seleccin definitiva del
sitio. Sin embargo, ser necesario evaluar la validez del sitio propuesto en funcin de otros criterios
culturales y tcnicos. El o los sitios sugeridos debern:

Coincidir con reas del territorio culturalmente susceptibles de uso identificados en el mapa de usos
culturales de la tierra.
Ofrecer una la extensin superficial requerida y relieve topogrfico apropiado para el proyecto.
Ofrecer condiciones de accesibilidad semejantes de los segmentos sociales a los servicios ofrecidos
por el proyecto.
Ofrecer una disponibilidad actual o posibilidad futura tcnica y econmicamente factible de dotacin
de todos los servicios de apoyo logstico indispensables para el funcionamiento del proyecto.
No estar afectado/s por problemas de riesgo alto de desastres causados por fenmenos naturales.

Aquellos sitios que cumplan con todos estos requisitos sern sometidos a una evaluacin mediante un
anlisis comparativo de sus caractersticas, para escoger, en consulta comunitaria en la MC, el sitio que a
juicio conjunto de los beneficiarios y del ET se demuestra que presenta las mejores condiciones.

Si no compete a algn miembro de la comunidad la seleccin del sitio, se sugiere tomar en cuenta los
criterios de apoyo mencionados y la siguiente metodologa para que el ET determine sitios posibles para
la localizacin del EC, los cuales sern luego sometidos a la MC para decidir en forma definitiva el sitio.
102
Se recomienda usar el mapa de los usos culturales elaborado en la etapa de lnea de base con una identif i-
cacin de las reas de reserva comunitaria destinadas para expansin y crecimiento futuro.

Un primer acercamiento a los sitios potenciales se logra a travs de la superposicin grfica de las reas
de reserva comunitarias de expansin delimitadas en el mapa de usos culturales de la tierra con las reas
de cobertura de los servicios esperados del proyecto. La zona comn de interseccin de las dos delimita-
ciones representar el rea general susceptible de uso y localizacin. Para una mejor definicin, se sugiere
en una segunda fase superponer un grfico con los datos de extensin superficial y relieve topogrfico
sobre el rea general susceptible de uso descrito anteriormente, si lo hubiere. Un criterio adicional surge
de evaluar sobre el mapa de vivienda de cada segmento social la distancia y el tiempo de recorrido en los
que, de acuerdo con la topografa, deber incurrir cada familia para acceder desde el centro de su espacio
propio hasta los sitios de posible localizacin determinados anteriormente. Se procurar escoger aquellos
sitios para los cuales los respectivos tiempos de recorrido empleados por todos los segmentos sociales
para acceder desde sus espacios propios hasta tales sitios, se acerque a la media. En un ltimo paso, entre
estos sitios previamente seleccionados, se escogern nicamente a aquellos que tienen la posibilidad
actual o futura tcnica y econmicamente factible de dotacin de todos los servicios bsicos de apoyo
logstico y operativo, indispensables para el funcionamiento satisfactorio del equipamiento.

(b) Orientacin cardinal

La orientacin cardinal de las construcciones tradicionales de los grupos tnicos es un tema de importan-
cia dentro de su cosmovisin y particular concepcin del manejo de fuerzas y equilibrios, que se eviden-
cia claramente en la alineacin cuidadosa de acuerdo con una direccin especfica. Esta puede estar
relacionada con el trasiego solar, de la va lctea, de determinados astros o constelaciones o con la
direccin en la que se encuentra un lugar ritual, cementerio o lugar de habitacin de ancestros o de
espritus, que presentan algn eje o plano de simetra
48
notable de la construccin de templos, centros
ceremoniales y vivienda tradicionales, entre otras obras.

Es indispensable investigar con los sabedores tradicionales si la construccin de su arquitectura tradicio-
nal se efecta de acuerdo con orientaciones especficas. Si no es el caso, el diseo podr entonces basarse
en los criterios arquitectnicos corrientes recomendados para la buena iluminacin natural, ventilacin de
las construcciones, etc.

En el caso contrario, las obras de infraestructura correspondientes a cada proyecto particular considerado
deben ser alineadas de acuerdo con una orientacin cardinal que, en general, debe entenderse como
especfica de cada grupo tnico y an de cada tipologa de equipamiento, y ser establecida para cada
proyecto, aplicando cualquier sistema tcnicamente vlido. Se debe determinar en la MC la forma
correcta como debe ser incorporada la orientacin cardinal en el diseo de los pr oyectos y compatibili-
zarla con otros criterios como los de la buena iluminacin y ventilacin. En lugares de clima clido debe
tenerse cuidado de no exponer el lado ms largo de la construccin a la radiacin solar.

d. Funciones particulares

La determinacin de las funciones del equipamiento deben ser establecidas a travs de consulta comunita-
ria con los beneficiarios, aprovechando la oportunidad cuando se definen los objetivos. Por otra parte,
tambin se requiere tener un conocimiento claro y suficiente de los aspectos culturales asociados con los
procesos educativos, mdicos, de administracin de gobierno, de justicia y de otro orden que se des-
arrollan en los equipamientos destinados para esas finalidades. La informacin recogida en la lnea de

48
An vertical, como en las construcciones mayas, en las cuales se tiene cuidado en separar el espacio de representacin del mundo subterrneo o
xibalba, definido por una lnea a una altura determinada con marcadores acuticos (lirios, conchas, caimanes u olas).
103
base debera contener la mayora de la infor macin requerida al respecto. Sin embargo, si la complejidad
de la obra lo amerita, puede ser necesario profundizar el conocimiento sobre los aspectos culturales
mencionados.

A continuacin, se especifican algunas recomendaciones generales y se resean algunas funciones
particulares que deben considerarse con especial cuidado para el diseo de los proyectos de equipamien-
tos comunitarios de los tipos indicados:

Centros educativos. Para el diseo se recomienda la oferta y organizacin de espacios arquitectnicos
que permitan la recopilacin y registro bilinge y sistemtico y la transmisin del conocimiento
ancestral, las prcticas y ritos y las dinmicas educativas culturales propias de cada grupo beneficia-
rio. Es importante la incorporacin de espacios para huertas escolares y campos para prcticas de
cultivo conforme a las tcnicas tradicionales y con tecnologas apropiadas. Tambin es de inters la
inclusin de espacios para el alojamiento y permanencia de los capacitados, cuando la dispersin
superficial de sus viviendas respecto a la localizacin de los equipamientos no ofrezca facilidades ni
condiciones aceptables para el desplazamiento diario de los mismos entre su residencia y el equipa-
miento. Similarmente, tambin es importante la dotacin de un espacio de vivienda que brinde
condiciones mnimas de habitabilidad para los maestros o capacitadores.

Equipamientos de salud. Para el diseo, se recomienda la adecuacin de la infraestructura a las
prcticas culturales de manejo de la enfermedad y los enfermos y al dilogo intercultural, dotando las
instalaciones de la oferta y organizacin de los espacios arquitectnicos necesarios y apropiados (de
cocinas, dormit orios y servicios higinicos, etc.), para permitir el acompaamiento familiar mientras
dure el tratamiento de los pacientes, as como tambin de espacios para permitir la permanencia y
actuacin paralela de especialistas en medicina alpata y tradicional, incluyendo las reas convencio-
nales debidamente ambientados para la intervencin de los primeros, y las reas tradicionales, cerra-
das y a campo abierto, necesarias para la intervencin de los segundos. Similarmente, tambin es
importante considerar la dotacin de espacios para la instalacin de jardines botnicos y farmacias
para el aprovisionamiento de plantas y medicina tradicionales complementarias a los productos y
medicamentos occidentales.

Centros de administracin de gobierno, justicia y para democracia comunitaria. Para el diseo, es
fundamental el estudio detallado y conocimiento claro de los segmentos sociales, de las estructuras de
orden de jerarquas o parentesco caractersticos de la organizacin social de los grupos beneficiarios y
del papel que stas juegan en los procesos tradicionales de toma de decisiones. Esto permitir ofrecer
una organizacin y distribucin de los espacios arquitectnicos apropiada para garantizar que dichos
procesos se realicen con la participacin de todos los segmentos sociales y de acuerdo con el posicio-
namiento espacial que corresponde y es relevante que ocupe cada uno de ellos para el desarrollo de
los procesos de toma de decisiones, conforme a las normas y mecanismos tradicionalmente aplicables
para el efecto.

Por otra parte, tambin es importante que la organizacin y distribucin de los espacios arquitectni-
cos de estos equipamientos se articulen con espacios administrativos y de intercomunicacin moder-
nos (radio, telfono, correo electrnico, etc.), sirviendo para el fomento de relaciones interculturales
compatibles con la preservacin de la identidad de los beneficiarios, y considerando la inclusin y
diferenciacin de tales espacios.

Tambin es fundamental para cualquier tipo de EC tomar en cuenta factores de gnero y generacin,
requeridos para funciones tales como consejeras de familia, guarderas, cocinas comunitarias, servi-
cios sanitarios, o para reas destinada a la prctica de ritos y reuniones de ancianos, as como
104
tambin, teniendo en cuenta otro tipo de funciones relacionadas con prcticas deportivas (propias y
adoptadas) y con la recoleccin y presentacin de diversos elementos de la cultura material destina-
dos para finalidades didcticas.

e. Caractersticas fsico-arquitectnicas y capacidad de los EC

Las caractersticas fsico-arquitectnicas se refieren a los materiales constitutivos, considerando su
composicin y morfologa, a los componentes independientes de la estructura y a la esttica de las
construcciones.

Los elementos geogrficos y ambientales asociados al sitio del EC determinarn la seleccin de materia-
les, la configuracin arquitectnica de alternativas y la adopcin de parmetros de diseo como alturas,
pendientes de cubierta y tipo de accesorios funcionales (divisiones, ventanas, puertas, etc.).

El diseo tiene que estar adaptado a las condiciones ambientales como las temperaturas, precipitacin,
humedad y orientacin y velocidad predominantes de los vientos en el sitio de la obra. Los diseos deben
ser consistentes con las condiciones reinantes (temperatura, ventilacin e iluminacin), deben ser cmo-
dos y agradables para los usuarios e integrados al entorno fsico-ambiental y al paisaje natural circun-
dante. Adems, debern ser apropiados para la durabilidad, economa y eficiencia tcnica de las solucio-
nes.

Para determinar las caractersticas fsico-arquitectnicas que se utilizarn en el nuevo proyecto, se usarn
como referencia esencial la arquitectura tradicional utilizada en otros proyectos similares ya existentes o
las construcciones propias de cada cultura cuando no existan proyectos semejantes.

En la elaboracin del diseo tambin se tomarn como referencia las funciones de los proyectos, la forma
como se realizan las actividades y procesos que tienen lugar en los espacios arquitectnicos destinados
para dichas funciones, as como la transparencia y ausencia de elementos que produzcan la sensacin de
encierro y aprisionamiento. En particular, el conocimiento de las funciones de los usuarios de la obra ser
un factor importante para el correcto dimensionamiento de los espacios arquitectnicos.

f. Apoyo logstico y operativo

Entre los problemas de inadecuacin del diseo de EC se encuentra el de la dotacin incompleta y calidad
deficiente de la prestacin de los servicios bsicos logsticos y operativos indispensables para el funcio-
namiento satisfactorio de las obras. Para el diseo culturalmente adecuado del EC, es requisito indispen-
sable haber resuelto correctamente el problema de garantizar la disponibilidad y prestacin de dichos
servicios. Estos ltimos incluyen como mnimo: (i) la dotacin de agua potable; (ii) la dotacin de
servicios higinicos, es decir, facilidades de saneamiento bsico para disposicin, tratamiento y elimina-
cin de excretas, aguas sanitarias y servidas y desperdicios slidos; (iii) el abastecimiento de electricidad
o la existencia de una fuente propia de aprovisionamiento de energa funcionalmente equivalente; y (iv) la
dotacin eventual de servicios de comunicacin radiotelefnica, telefnica o simila res.

g. Manejo de impactos

Las diferentes alternativas para el diseo de los proyectos de EC segn los mtodos, pr ocedimientos y
recomendaciones de etnoingeniera reseados previamente, debern ser evaluadas mediante consulta
comunitaria con los beneficiarios.

Esta evaluacin de alternativas y seleccin se basar sobre criterios, tales como el impacto cultural y la
rentabilidad econmica, cuantificada en trminos de la relacin costo/beneficio y tasa interna de retorno
105
de la infraestructura. Lo importante en este proceso es que la variable de mnimo impacto cultural tenga
prioridad sobre la variable de mxima rentabilidad econmica.

(6) Vivienda

Por lo general, cada grupo tnico realiza la construccin de sus viviendas utilizando prcticas y procedi-
mientos particulares, aplicando patrones geomtricos caractersticos y un especial sentido de la esttica
que reproduce una concepcin de vida. Esta clase de construcciones se conoce con el nombre de vivien-
das tradicionales.

En muchos casos, los programas de vivienda para pueblos indgenas
49
no contemplan en sus diseos
particularidades culturales. Esto puede ser debido a la ausencia de marcos regulatorios que reconozcan o
normen dichas particularidades, la falta de expertos en ciencias sociales y humanas o formacin acad-
mica deficiente de dichos expertos durante la etapa de diseo. En esta seccin se busca abordar la
problemtica del diseo culturalmente adecuado de la vivienda, ofreciendo un soporte conceptual y de
informacin bsica acerca de la vivienda tradicional. Tambin se busca describir, especificar y sealar
cules son dichas particularidades y diferencias culturales propias de la arquitectura domstica tradicional
de los grupos tnicos, con la intencin de facilitar elementos de juicio que sirvan para que se entienda y
valore la importancia de su inclusin, que en definitiva condiciona el xito de la construccin e inversin.

Generalmente la vivienda tradicional consiste en un todo formado por dos espacios indisociables en su
apropiacin, organizacin y manejo: el espacio domstico interior de residencia y el espacio vital perif-
rico de subsistencia. Por otra parte, la vivienda tradicional debe entenderse como una expresin de la
participacin y creacin comunitaria, cultural e histrica, con un componente intelectual (concepcin
arquitectnica como producto de un conocimiento tradicional aplicado a una solucin habitacional) y otro
material (construccin fsica).

Para la etnoingeniera, cualquier alternativa de cambio o mejoramiento propuesto a la vivienda debe
surgir de un proceso de consulta, participacin y diseo comunitario y de un anlisis y evaluacin
cuidadosa de posibles opciones, antes de su adopcin como proyecto definitivo. Para estos efectos, es
menester conocer los aspectos relevantes a la forma en la cual la cultura ha establecido modelos de
vivienda y de manejo del espacio. Hay que tener en cuenta que cualquier cambio que se vaya a introducir
a las prcticas tradicionales de construccin de vivienda es susceptible de ocasionar impactos no slo
culturales, sino tambin sociales
50
y ambientales.

Para el propsito del diseo culturalmente adecuado es fundamental conocer las particularidades de la
vivienda tradicional. Estas particularidades pueden manifestarse a travs de su naturaleza fsica observa-
ble, como en las caractersticas del entorno circundante, en la localizacin y orientacin cardinal de la
vivienda, en la geometra de la construccin (forma, dimensiones y proporciones), en su configuracin y

49
Aunque en el caso de pueblos indgenas se da por sentado que estos pueblos poseen sus propios mecanismos para la const ruccin y
mantenimiento de viviendas y que, por lo tanto, sera difcil encontrar circunstancias en las cuales un programa que involucre contratistas o
recursos externos a la comunidad pueda estar involucrado en el diseo, construccin o mantenimiento de dichas viviendas, en realidad existe una
demanda importante de vivienda por parte de los pueblos indgenas. La demanda de construccin se da en el contexto de migraciones urbanas o
rurales, cambios en los patrones de asentamiento, aumento de poblacin o en el caso de reasentamiento involuntario. La demanda de
mejoramiento de vivienda es an mayor, ya que involucra aspiraciones de mejora de la calidad de vida (en la experiencia de PAPIN, la
comunidad de Beln prioriz el plan de mejoramiento de vivienda). En muchos casos, existen limitaciones para recrear la vivienda tradicional,
por falta de acceso a materiales de construccin tradicionales, por lo que la etnoingeniera recomienda la incorporacin de planes de manejo y
reproduccin de materiales locales. En otros casos, se generan procesos a travs de los cuales las comunidades intercambian recursos naturales
por acceso a materiales de construccin. Para el caso de reasentamiento involuntario, el BID requiere el cumplimiento de la Poltica operativa
OP-710 en la cual se trata el tema de los derechos territoriales, bajo la frmula de relocalizacin, compensacin y recreacin del contexto social,
econmico y cultural. Ver: http://www.iadb.org/sds/IND/publication/publication_133_102_e.htm. En todos los casos de relocalizacin, se
recomienda prestar atencin especial al tema de derechos territoriales.
50
Tal es el caso de los cambios realizados en la vivienda colectiva conocida como maloca, la cual fue reemplazada por modelos de viviendas
separadas alrededor de una iglesia o centro de oracin, introducidas por misioneros catlicos y protestantes en el Amazonas.
106
elementos estructurales, en su configuracin arquitectnica y funcional, y en la misma obra fsica de la
vivienda (composicin de los elementos estructurales de la construccin, materiales tradicionales de
cimentacin, soporte de cargas, amarre, cubierta, piso, cierres y/o particiones, etc.). Tambin incluye el
tratamiento previo de los materiales, los mtodos y prcticas constructivas, las soluciones para el manejo
y/o adecuacin de condiciones climtico ambientales (como pluviometra, vientos, temperatura, humedad,
ventilacin, iluminacin, erradicacin de insectos y vectores causantes de enfermedades, proteccin
contra especies de animales peligrosas, etc.), la dotacin de energa y agua, y el manejo de lquidos y
slidos residuales sanitarios y el espacio asignado para estos fines
51
, la capacidad de alojamiento, los usos
y funciones corrientes asociados a divisiones o construcciones independientes que configuran el espacio
domstico interior, as como las relaciones entre estos y el espacio vital perifrico exterior.

Adems de esas particularidades fsicas, existen otras que no son explicables u observables en primera
instancia. Se trata de particularidades virtuales que subyacen a la arquitectura y cons truccin de la
vivienda, pero que estn presentes en la mente de los ocupantes habituales de la vivienda. Se relacionan
con el uso y manejo estratificado de las funciones que se asignan a los ocupantes de acuerdo con las
divisiones reales establecidas sin particiones fsicas del mismo. Tambin estn ligadas a los significados,
contenidos y representaciones simblicas de modelos abstractos, como la clasificacin de los materiales
frente a los sistemas de oposicin o dicotomas propias de la cultura (como fro/caliente, crudo/cocido,
bravo/manso, etc.) y la importancia de que estos materiales se combinen en la vivienda de tal manera que
se asegure el equilibrio entre fuerzas idealmente deseado por el grupo tnico. Otro factor es la presencia
de eventos, fuerzas, ancestros, espritus y personajes mticos que pueden ser de importancia en trminos
de la localizacin y direccin cardinal de las viviendas. Se deber, asimismo, considerar el uso instru-
mental que posee la vivienda para el manejo del entorno social y ambiental y los requerimientos del
diseo de la misma para tal efecto, y hasta el concepto y manejo cultural del tiempo que puede derivar en
consecuencias de diseo. De igual manera, existe una particularidad adicional que debe ser tenida en
cuenta: las formas de organizacin social alrededor del trabajo necesario para construir y mantener la
vivienda, incluyendo la manera de procurarse los materiales. Mientras algunos pueblos organizan esta
labor en un sistema de reciprocidad de socios que se ayudan unos a otros, en otros pueblos estas labores
se encuentran centralizadas, como es el caso de los kuna, quienes poseen un sakla especializado que
organiza el trabajo de toda la comunidad a su cargo para construir o mantener, por turnos programados,
de manera peridica las viviendas de la comunidad.

a. Pasos a seguir

Para la construccin o mejoramiento de vivienda, se recomiendan los siguientes pasos: (i) comple-
mentacin de informacin; (ii) evaluacin de alternativas; y (iii) diseo. Debe tenerse en cuenta que no
slo se trata de la construccin misma de viviendas, sino que lo que la comunidad puede estar deman-
dando es el mejoramiento de sus condiciones y de los servicios asociados. En esta clase de proyectos,
pueden presentarse los siguientes tipos de obras: (i) redes de infraestructura colectiva de servicios bsicos;
(ii) equipamientos comunitarios para asentamientos nucleares y/o dispersos; (iii) diseo urbano integral
de asentamientos nucleados (considerando el uso del espacio de forma privada o colectiva); y (iv)
dotacin de instalaciones hidrulicas, elctricas, sanitarias o de tratamiento de residuos de viviendas
preexistentes.

(a) Complementacin de informacin

La seleccin de los proyectos materia de diseo debe ser resultado de un proceso de consulta comunitaria
y concertacin reflexiva adelantado previamente con los interesados. Una vez escogida esta temtica por

51
Uno de los problemas encontrados en los proyectos de vivienda con grupos tnicos es el de la falta de aceptacin de las soluciones propuestas
de letrinas. En muchos casos, la localizacin de los servicios sanitarios dentro de la vivienda es objeto de rechazo cultural.
107
parte de la comunidad, como soporte a la discusin de la MT de la problemtica de vivienda se deber
llevar a cabo algunas evaluaciones o estudios complementarios.

Deber tenerse cuidado que se disponga en la lnea de base de la suficiente informacin para prestar la
asistencia requerida a la MC. Se sugiere que se complemente la informacin sobre los siguientes temas,
en el caso en que esta se considere incompleta: (i) censo y localizacin de vivienda; y (ii) estudio
arquitectnico y antropolgico de la vivienda tradicional (cuya informacin podra ya haber sido incorpo-
rada como parte de los estudios de cosmovisn, uso cultural y materiales tradicionales), tarea en la cual
van a tener un papel preponderante los sabedores tradicionales del ET. Tambin ser importante generar
una evaluacin de posibles alternativas de localizacin del proyecto, si fuere necesario.

(b) Evaluacin de alternativas

Cuando la MC aborde la problemtica de vivienda, van a surgir interrogantes en el desarrollo de las
discusiones que es necesario resolver en este paso del proceso. Algunos de ellos son los siguientes: si se
conserva o se modifica la arquitectura del espacio domstico interior de su vivienda tradicional; si se
conservan los materia les autctonos o se introducen materiales no tradicionales de construccin en el
diseo del proyecto; y si ser necesaria la elaboracin de varios diseos a fin de ajustar la oferta o
solucin proporcionada a la demanda de los beneficiarios.

El diseo culturalmente adecuado de proyectos de vivienda plantea estos y otros interrogantes y una serie
de problemas que deben ser resueltos con los beneficiarios a travs de un proceso participativo de
consulta comunitaria y concertacin reflexiva, libre e informada. Este proceso sigue una secuencia
ordenada, donde los interesados, por medio de sus representantes en la MC y de acuerdo con sus propios
esquemas culturales y con sus instancias y procedimientos tradicionales, tomen las decisiones pertinentes
que, a su juicio, ms convengan a sus necesidades.

La secuencia ordenada de procedimientos y actividades de evaluacin de alternativas para esta clase de
proyectos debe tomar en cuenta, a manera de lista de control, los siguientes temas:

Seleccin preliminar del rea del proyecto, incluyendo el universo de beneficiarios a ser incluidos y
su localizacin geogrfica actual, as como las alternativas de relocalizacin, si este fuere el caso. Se
debern tomar en cuenta los impactos a la organizacin social y econmica (en especial a los sistemas
de reciprocidad) que puede acarrear la relocalizacin (por ejemplo, a lo largo de una va de comu-
nicacin, alrededor de un puerto o sito de trabajo o como un barrio de un centro urbano
52
, o por el
cambio de un patrn de asentamiento disperso a uno nucleado).

Consideracin preliminar de las opciones de mejoramiento o construccin. Debe tenerse en cuenta
que en muchos casos basta con un programa de mejoramiento de vivienda, siendo poco eficiente
embarcarse en un programa de construccin de nuevas viviendas.

Si la comunidad llegare a escoger un programa de construccin, es menester en este momento abordar
la problemtica de la necesidad o conveniencia de modificar los patrones de asentamiento actuales. Es
importante evaluar los impactos positivos y negativos que puede acarrear una decisin de esta
naturaleza. Por ejemplo, el cambio de un patrn de asentamiento disperso a uno nucleado (poli-resi-
dencial) puede acarrear como ventaja la facilidad de acceso a servicios (agua potable, educacin,
salud, energa elctrica
53
) o el fortalecimiento poltico del grupo
54
, pero puede acarrear impactos

52
Para este caso debe considerarse otras opciones, como el de la construccin de albergues o casas de paso en los centros de mercado o de
acceso a vas de comunicacin. Debe considerarse tambin la necesidad de dotarlos de los servicios de asistencia mdica, legal o de mercadeo
que se encuentran implcitos en la relacin entre el grupo y el centro urbano.
53
Aunque en la actualidad los programas de electrificacin rural han disminuido la condicionalidad de nuclearse para recibir el servicio.
108
negativos (manejo de residuos slidos y excretas, agotamiento de materiales de construccin y
dependencia del mercado para obtener esos materiales, cambios en el uso del suelo, conflictos nuevos
frente al acceso a los recursos naturales, desarticulacin de la complementariedad de las redes de
reciprocidad).

En ambos casos, bien sea para un programa de mejoramiento o de construccin, es necesario discutir
si se va a conservar o modificar la arquitectura domstica tradicional y el manejo del espacio. Para el
caso de los proyectos de mejoramiento, es menester considerar qu es lo que quiere mejorar la
comunidad y cmo las alternativas para lograrlo pueden enmarcarse dentro de un esquema de mante-
nimiento o potenciacin de los diseos tradicionales o van a implicar cambios a la vivienda tradicio-
nal (como la dotacin de bateras sanitarias). En este ltimo caso, debe hacerse un esfuerzo por anali-
zar alternativas que mitiguen impactos potencialmente generados por estos cambios (como mantener
los mismos tipos de materiales combinados y localizar las obras en un espacio que sea armnico con
el diseo tradicional).

En cuanto a los materiales de construccin necesarios para el proyecto se deber definir cules son
tradicionales y cules requieren ser adquiridos en el mercado. En el caso de los materiales tradiciona-
les se determinar si existen, a qu distancia, en qu cantidad y en qu condiciones de acceso (pueden
estar en predios de propiedad privada, oficial o en un rea protegida), para lo cual hay que discutir los
temas relevantes a la adquisicin como compra, arreglos de reciprocidad u obtencin de permisos. La
segunda pregunta es cmo garantizar la sostenibilidad futura de dichos materiales, para lo cual es
necesario prever un plan de reposicin de materiales tradicionales. Este plan va a exigir , por ejemplo,
la conformacin de viveros y puede ser visualizado como la dotacin de insumos para la creacin
individual o familiar de espacios para la siembra de materiales tradicionales o como un plan de
manejo comunal, caso en el cual se tendrn en cuenta dos variables: (i) incorporar un plan de manejo
del bosque y/o de otras reas de donde se procuran estos materiales (como los pramos para la paja
del techo de las casas de algunos pueblos andinos), si es el caso, basado en las categoras, tcnicas y
regulaciones de manejo del uso cultural de la tierra de dichas reas
55
y en el mapa de usos culturales
elaborado como parte de la lnea de base durante la fase preparatoria del proyecto; y (ii) establecer un
plan de reforestacin
56
comunal. La formulacin de este plan es de especial importancia en el caso de
los proyectos de construccin poli-residenciales, cuando el reasentamiento de la poblacin implica no
slo una demanda nueva sobre estos materiales en trminos cuantitativos, sino el hecho de que el
lugar escogido para la construccin va a implicar posibles alejamientos respecto a las reas donde se
recolectan dichos materiales.

Tambin deber analizarse los materiales exgenos que van a ser necesarios para la construccin o el
mejoramiento de vivienda escogido. Aqu se trata de considerar los costos que la produccin o
adquisicin de estos materiales van a implicar para el proyecto y la necesidad de prever recursos,
fuera del proyecto, para el mantenimiento futuro de las viviendas. Para lo primero debe estudiarse la
alternativa de producir los materiales in situ, generalmente a travs de un esquema en el cual exista
una planta manejada por la comunidad, que incorpore materiales locales, con el propsito de lograr
una economa de escala. Para lo segundo, debe tenerse en cuenta que la necesidad de adquirir
materiales en el mercado puede generar una dependencia por parte de la comunidad que la lleve a una
sobreexplotacin de los recursos naturales de su territorio (como la tala de madera para venderla y
adquirir cemento o cubiertas con ese recurso), por lo que deber realizarse un esfuerzo para minimi-
zar y mitigar estos impactos.

54
Un ejemplo es el caso de los embera-wounaan de Darin en Panam, en donde la urbanizacin fue parte de una estrategia para buscar el
reconocimiento legal de su territorio bajo la figura de comarca.
55
Para informacin ver el captulo introductorio de CLAN, El concepto del uso cultural de la tierra, BID-EPFL, Washington, D.C 2003.
56
Hay que tener en cuanta que si bien es cierto que muchos materiales tradicionales pueden ser sembrados, otros son de difcil reproduccin a
travs de esta opcin, como es el caso de las lianas utilizadas para amarres.
109
Tambin, deber discutirse los aspectos relativos a la dotacin de servicios de electricidad y agua
potable a las viviendas y las alternativas para dotar al proyecto de soluciones de saneamiento bsico.
De igual manera, debern tenerse en cuenta los equipos comunitarios asociados de conformidad con
la seccin anterior, los cuales pueden estar relacionados con la prestacin de los servicios anotados.
Debe tenerse en cuenta que, adems de los servicios considerados estndar por parte de los
diseadores de este tipo de soluciones, para las comunidades pueden existir otros servicios de impor-
tancia, como es el caso de lugares de intercambio o plazas de mercado, infraestructura asociada a la
produccin, lugares de reuniones para la toma de decisiones, casas de justic ia, lugares para el
ejercicio de sus ritos o infraestructura para la competencia y el esparcimiento
57
.

Para los acuerdos segmentarios, la MC deber analizar los diferentes esquemas para la incorporacin
del trabajo comunal en las alternativas estudiadas para el proyecto, para lo cual se partir de la
consideracin de las prcticas culturales existentes para la construccin y mantenimiento de vivien-
das. Entre otros, se prestar atencin a los siguientes factores: si la construccin es responsabilidad de
la familia, o si se realiza a travs de formas de reciprocidad con vecinos y familiares; si las autorida-
des comunales organizan el trabajo de manera centralizada; si existen especialistas (maestros de obra)
que deben ser pagados y con qu clase de recursos; si estn involucrados ritos especiales; y si existen
convites, fiestas o actividades ldicas. Lo ideal es que el sistema escogido se base y sea consistente
con las costumbres existentes en la comunidad. Para el proyecto no debe ser extrao que deba
proveerse alimentos y bebidas para el trabajo comunitario (es comn que esta clase de actividades
estn asociadas con la coleccin y provisin de protenas como pescado, cerdos, cabras, ovejas o
vacas y con el consumo de bebidas embriagantes). Adicionalmente, cuando en la MC se hayan
discutido y acordado esquemas de economa de escala para la produccin de materiales de construc-
cin, debe tenerse en cuenta que hay que diferenciar entre la participacin de la comunidad en el
trabajo para la produccin de los materiales (que va a requerir acuerdos segmentarios) y lo que ser el
trabajo mismo de la construccin (que puede basarse en el trabajo familiar o en los sistemas
tradicionales de reciprocidad vecinal). Por ltimo, deber considerarse que los acuerdos segmentarios
de trabajo no van a ser siempre suficientes por s solos para la realizacin de las obras, siendo muchas
veces necesario proveer la asistencia tcnica necesaria para llevarla a cabo, ya sea por parte de
ingenieros especializados y/o de maestros de obra que pueden o no existir en la comunidad.

Una vez estudiadas las alternativas, se deber llegar a una seleccin definitiva del proyecto, inclu-
yendo el rea requerida para su localizacin, que tendr en cuenta el mapa de riesgos y los criterios,
requerimientos y especificaciones tcnicas de planeacin de la seleccin que van a permitir pasar a la
etapa del diseo arquitectnico.

Por ltimo, es importante tener en cuenta que los planes de vivienda que implican cambios en los
patrones de asentamiento o simples relocalizaciones van a tener impactos especiales en el acceso a
tierras y recursos naturales, comenzando por el acceso mismo a los lotes donde se va a realizar las
construcciones. Este tema debe considerarse por separado en la MT, tomando especial cuidado en la
participacin de los representantes de los segmentos de parentesco, as como de los jvenes y las
mujeres. Este tema est relacionado con la tenencia de la tierra, por lo que debe procurarse que se
consideren y realicen los arreglos necesarios para garantizar al menos las mismas condiciones de
acceso preexistentes a tierras y recursos naturales. Este proceso se realizar dentro de un espritu de
equidad y de inclusin social, garantizndose esta equidad de acceso a los grupos minoritarios de
parentesco, a los jvenes y a las mujeres, para lo cual debe asegurarse que estos grupos participan
activamente en las discusiones del proceso de seleccin de alternativas descrito en este aparte.


57
Mientras las canchas de ftbol tienen una tradicin de 120 aos, las canchas de juego de pelota mesoamericano se mantuvieron con pocas
variaciones durante 2.500 aos.
110
(c) Diseo

Con los insumos de los resultados del proceso de seleccin de alternativas, se procede al diseo arquitec-
tnico, el cual comprender la elaboracin del diseo arquitectnico y estructural de las viviendas del
proyecto, as como tambin el diseo de instalaciones de servicios domiciliarios. Es conveniente que,
antes de proceder al diseo definitivo, se someta a la consideracin de la MC el prediseo arquitectnico
correspondiente.

El prediseo debe incorporar los arreglos sobre el espacio vital de produccin y extraccin sostenible de
recursos naturales; definir las reas para localizar la infraestructura fsica constitutiva del espacio doms-
tico interior de la vivienda; definir el esquema para la dotacin puntual o colectiva de servicios bsicos
(agua, energa, disposicin aguas negras, etc.), contener el plan de manejo de i mpactos y el diseo
arquitectnico propuesto. Conviene que se ponga a disposicin de la MC varias alternativas de diseo
arquitectnico para su seleccin.

Una vez que la MC seleccione el esquema ms conveniente, se proceder a los diseos definit ivos. Como
se ha dicho antes, el ET deber decidir si los diseos definitivos ameritan la contratacin de especialistas
o si, en el caso en que no entraen una complejidad que est por fuera de las capacidades tcnicas del
equipo, el ET puede proceder a elaborarlos.

En todo caso, para efectos de estos diseos los especialistas contarn con la siguiente informacin a
manera de soporte (si se trata de contratacin externa, esta informacin deber anexarse a los trminos de
referencia de la contratacin):

Poblacin beneficiaria objetivo y rea seleccionada.
Estudio arquitectnico y antropolgico de lnea de base sobre vivienda tradicional (con caractersticas
fsicas, geomtricas, morfolgicas, arquitectnicas, estructurales, funcionales, de composicin, cons-
tructivas, operativas y de durabilidad, as como de los contenidos, representaciones y significados
simblicos y dems connotaciones culturales subyacentes en la concepcin y construccin de la
vivienda tradicional).
Informacin sobre vulnerabilidad y nivel de riesgo ante fenmenos naturales considerada en la
seleccin de zona de localizacin.
Relacin del proceso de estudio de alternativas de la MC y sus decisiones.

Para efectos de los diseos, y segn el proyecto en cuestin, se deber obtener la siguiente informacin,
para lo cual debe procurarse obtener la disponible y minimizar la realizacin de nuevos estudios:

Para los sistemas de acueductos: el estudio de fuentes alimentadoras, oferta disponible, caudales
caractersticos, calidad del agua (olor, color, sabor, caractersticas fsico-qumicas y bacteriolgicas),
topografa planialtimtrica y de clasificacin y comportamiento mecnico-resistente de los suelos
para localizacin de estructuras, conducciones y redes de los sistemas.

Para redes de distribucin de electricidad: oferta disponible , lneas de transmisin primaria,
caractersticas del fluido elctrico, topografa y suelos para localizacin de lneas de derivacin y dis-
tribucin primarias, transformadores y estructuras de apoyo.

Para sistemas de alcantarillado: fuentes receptoras, caudales caractersticos, calidad del agua,
caractersticas fsico-qumicas, bacteriolgicas, caracterizacin ambiental, fauna y flora existentes,
DBO, DQO, pluviosidad del rea, intensidades caractersticas y registros histricos de distribucin de
lluvias, topografa, comportamiento mecnico-resistente e infiltracin de los suelos para localizacin
111
de estructuras, colectores y emisores, y para clculo de caudales aportados por las lluvias y por la
infiltracin de aguas de escorrenta.

Para sistemas de tratamiento de aguas residuales: caracterizacin del afluente pre-tratamiento y del
efluente post-tratamiento, caracterizacin del receptor final, topografa y caractersticas de los suelos,
semejantes a los indicados para sistemas de alcantarillado.

Para sistemas de tratamiento y disposicin final de desperdicios slidos : estimacin de volmenes
caractersticos y caracterizacin de los desperdicios slidos, clculo de capacidad e identificacin y
seleccin de botaderos, alternativas de botaderos, topografa, suelos, aguas subterrneas y capacidad
receptora.

Para instalaciones domiciliarias de saneamiento: permeabilidad y tiempos de infiltracin de los
suelos, localizacin y variacin de la posicin de los niveles freticos, proximidad de corrientes
naturales, aljibes, depsitos artificiales, acuferas y cuerpos de agua, etc.

Para diseo de los equipamientos comunitarios y espacio domstico interior (modificaciones a la
arquitectura, materiales de construccin, revisin estructural, etc.) en casos de revisin estructural o
mejoramiento de la construccin tpica: clasificacin, comportamiento mecnico-resistente a
permeabilidad de los suelos para cimentacin; variables climticas (magnitud y cualidades caracters-
ticas, comportamiento de lluvias, vientos, temperaturas, iluminacin, humedad), seleccin de pen-
dientes y diseo de cubiertas, seleccin y durabilidad de materiales escogidos, estudios de localiza-
cin de fuentes, disponibilidad, sostenibilidad ambiental, resistencia, etc., de los materiales autcto-
nos de construccin.

Para la elaboracin de los diseos, los especialistas debern considerar los siguientes factores:

Establecer los aspectos, requisitos y condiciones arquitectnicas esenciales que caractericen la
solucin de vivienda, deseada y requerida por los beneficiarios, definida en trminos de las similitu-
des y/o modificaciones que la asemejan o diferencian con respecto a la arquitectura de su vivienda
tradicional. Tambin se establecern los limites y restricciones eventualmente impuestas para la
incorporacin de dichas modificaciones al diseo de la vivienda.

Definir alternativas viables y apropiadas de solucin a los problemas fundamentales del proyecto,
incorporando en los diseos del proyecto las optimizaciones o mejoramientos a la eficiencia tcnica y
econmica de su vivienda tradicional, reflejada en la calidad de la solucin estructural y arquitect-
nica del diseo.

Mantener en lo posible la arquitectura propia y el manejo del espacio domstico interior tradicional
de las residencias.

Identificar los componentes y caractersticas de la construccin, los usos y funciones del espacio
domstico, los contenidos y representaciones simblicos y las connotaciones cult urales de su arqui-
tectura tradicional que se hayan conservado en diseo.

Presentar a la MC para aprobacin previa los aspectos del diseo que introduzcan modificaciones a la
arquitectura domstica tradicional de los beneficiarios y a su manejo cultural del espacio, especif i-
cando las razones para ello.


112

Diagrama 26. Lista de control

Determinacin del objetivo del proyecto (construccin o mejoramiento) y de la cantidad de
diseos tpicos de vivienda por elaborar para el proyecto.
Seleccin de la localizacin especfica de las viviendas y equipamientos comunitarios.
Orientacin cardinal de las viviendas y/o equipamientos comunitarios.
Formulacin de alternativas con esquemas de solucin arquitectnica para diseo de las
viviendas del proyecto basado en la vivienda tradicional del grupo.
Alternativas de materiales (tradicionales y exgenos) para diseo y construccin de la
vivienda.
Plan de sostenibilidad de materiales tradicionales.
Plan de manejo de impactos.
Acuerdos segmentarios de trabajo comunal.
Estudio de economas de escala para la produccin de materiales exgenos.
Plan de obtencin de recursos para mantenimiento en el futuro.
Plan de acceso a la tenencia de la tierra y a los recursos naturales cuando existan cambios
del patrn de asent amiento.
Elaboracin del diseo arquitectnico definitivo de las viviendas del proyecto.
Elaboracin del diseo estructural definitivo de las viviendas del proyecto.
Elaboracin del diseo de instalaciones de servicios domiciliarios de la vivienda.



F. Productos esperados de la fase preparatoria

Los productos esperados de la fase preparatoria que el ET presentar a la MC y a la CC para su validacin
son los siguientes:

Diseos. Comprende el conjunto de los diseos de las obras a realizar por el programa, incluyendo los
diseos arquitectnicos, los clculos de estructuras, si fuere el caso, la relacin de los materiales a ser
utilizados y sus fuentes, las recomendaciones para la sostenibilidad de las fuentes de materiales loca-
les, los clculos de costos y el presupuesto y cronograma de la obra, una relacin de las tcnicas a ser
utilizadas para la construccin, los clculos de costos, sustentados en precios de fuentes de materiales,
de alquiler de equipos y mano de obra especializada, la cobertura social de beneficiarios, los aportes
de contrapartida esperados por parte de la comunidad, las necesidades de capacitacin si este es el
caso, los requerimientos para la operacin y mantenimiento de la obra, una relacin de los objetivos
de la obra, incluyendo los socioculturales e indicando cmo se piensan alcanzar, la evaluacin de
impacto ambiental y sociocultural indicando las medidas de mit igacin propuestas y una relacin de
indicadores de desempeo y de impacto para la evaluacin posterior de la obra. Cuando la obra
implique costos recurrentes, se deber adems presentar un estudio de capacidad de pago, un clculo
de tarifas y los estudios financiero y econmico que justifiquen y viabilicen la sostenibilidad de la
obra.

Trminos de referencia para la contratacin de la obra.

Estrategia ambiental y sociocultural. El ET consolidar las evaluaciones ambientales de las obras en
una estrategia ambiental y sociocultural del programa en su conjunto, en la cual se traten los impactos
positivos y negativos que se esperan y prevn en el programa.

113
Criterios de evaluacin para la contratacin de obras. Consiste en la elaboracin de una serie de
criterios para la seleccin de los contratistas de las obras. Estos podrn ser generales o especificar
condiciones especiales para uno o algunas de las contrataciones de los proyectos. Los criterios de
seleccin y los procedimientos tendrn en cuenta las limitaciones o condicionamientos de la contrata-
cin de los donantes. En los casos en los cuales el ET estima que la obra debe ser realizada por la
comunidad directamente, por alguna de sus organizaciones de base o por una firma especializada
concreta, expondr las razones del caso y solicitar a la CC la excepcin a las reglas de licitacin.

Plan de capacitacin intercultural. El ET consolidar los requerimientos de capacitacin para la
comunidad o los segmentos o actores sociales que se responsabilicen de la contrapartida en trabajo
que han sido identificados en los diseos de los proyectos, procurando formular un plan coherente y
viable para este efecto. Indicar los costos, oportunidades, beneficiarios y requerimientos para este
plan y a quin corresponde asumir esta responsabilidad. Cuando esta no pueda ser asumida por los
contratistas, negociar los recursos necesarios con la UCP y la CCC. El plan deber comprender las
etapas de construccin y de operacin y mantenimiento.

Estructuracin de acuerdos segmentarios. Comprende los documentos acordados con los representan-
tes de la MC por los cuales la comunidad en su conjunto o segmentos o actores sociales especficos se
comprometen con los aportes de contrapartida. Los acuerdos deben especificar las condiciones de
personal, tiempo y lugar para su ejecucin, las ayudas requeridas por parte del programa y la capaci-
tacin necesaria para completarlas. El ET procurar que estos acuerdos reflejen con equidad los bene-
ficios que se espera reciban los distintos actores sociales.

Plan de seguimiento y evaluacin. El ET presentar a la MC y a la CC una relacin de los indicado-
res de desempeo y de impacto que propone para el seguimiento y evaluacin del programa. Podr
establecer indicadores globales e indicadores por proyecto. Presentar as tambin el cronograma y
las responsabilidades previstas para la ejecucin de este plan, cuya financiacin deber concertar con
la UCP y la CC.

En todo momento, se espera que los documentos antes mencionados sean presentados de la manera ms
resumida y clara posible, para que, sin demeritar su calidad tcnica, faciliten la discusin con la MC. El
ET evaluar, con la participacin de los sabedores tradicionales, las necesidades y modalidades (oral,
escrita) de traduccin de los aspectos ms relevantes de esta informacin.

Se espera que la MC valide por consenso los productos de esta fase. La ET realizar todos los cambios e
incorporar las recomendaciones de la MC para este efecto.
114
III. FASE DE EJECUCIN




A. Introduccin

La fase de ejecucin incluye las etapas de construccin de las obras escogidas y diseadas en la fase
preparatoria y la de operacin y mantenimiento de las obras.

Cuando la ejecucin de los proyectos es realizada por entidades y personas extraas a las comunidades,
estando ellas en la capacidad de asumir este rol, se pierden varias oportunidades. Por ejemplo, no se va a
capacitar personal en las comunidades, ser ms difcil reducir los costos de las obras y dinamizar las
economas internas por el efecto multiplicador de los ingresos dentro de las comunidades y se disminuirn
las posibilidades de corrupcin.

Para adecuar la fase de ejecucin a las particularidades socioculturales de los beneficiarios y maximizar la
participacin comunitaria, la etnoingeniera propone los siguientes principios y postulados de ejecucin:

Ejecucin directa por los beneficiarios, del total o parte de las obras, involucrando a todos los sujetos
y segmentos sociales, en la medida posible, cuando exista la capacidad en las comunidades o cuando
esta ltima pueda fortalecerse mediante capacitacin comunitaria.

Promocin de formas colectivas de prestacin de trabajo en la asignacin del trabajo a manera de
contrapartida.

Utilizacin de la lnea de base o de evaluaciones socioculturales que clarifiquen la organizacin social
y que ayuden a determinar las responsabilidades de los diferentes segmentos sociales en la ejecucin
y la organizacin de los aportes en trabajo, asegurando la participacin y sentido de apropiacin de
todos los segmentos sociales.

Utilizacin de modos de contratacin propios de las comunidades, como es el caso de los contratos de
reciprocidad.

Inclusin, en la administracin y contratacin de la ejecucin, de actividades de fortalecimiento
institucional de las organizaciones tradicionales y de base relevantes, as como de actividades de
capacitacin de los miembros de las comunidades.

Inclusin de fuentes o estrategias de financiacin necesarias para la adquisicin de los insumos, la
capacitacin o el apoyo tcnico que requiere el mantenimiento futuro de las obras.

Inclusin de medidas de mitigacin y de prevencin de desastres para manejar los potenciales impac-
tos econmicos, ambientales y socioculturales de la construccin, operacin y mantenimiento de las
obras. En particular se recomienda:
o El uso de mapas de zonas de riesgo y cdigos de construccin que prevn estos eventos, tomando
en cuenta la cosmovisin relacionada con los desastres naturales que incorpora reglas de
comportamiento tiles para su prevencin.

o Adopcin de medidas de ordenamiento territorial interno basados en los usos tradicionales de la
tierra y de los recursos naturales que incluyen la determinacin de reas de proteccin para
115
garantizar la sostenibilidad de los materiales autctonos usados en la construccin y manteni-
miento de las obras.

Inclusin en los contratos y durante la fase de ejecucin de mecanismos de control por los beneficia-
rios del desarrollo de las actividades de construccin, operacin y mantenimiento conforme al
contrato, incluyendo de las cuentas y del uso apropiado de los fondos.

Participacin de la comunidad con capacidad decisoria por lo menos a nivel igual que los representan-
tes del gobierno de los beneficiarios en el proceso de contratacin.
.
Interventorias.
Participacin
comunitaria.
Manejo de
conflictos.
Manejo de
impactos.
Estructuras
organizativas de
base.
Trabajo
comunitario.
Equidad.
Asistencia
tcnica.
Tarifas.
Formas de
contratacin.
Evaluacin y
seleccin de
contratistas.
Mecanismos de
control.
Monitoreo
comunitario.
Evaluacin de
impactos.
Evaluacin de
sostenibilidad
independiente.
Construccin Operacin y
mantenimiento
Contratacin Seguimiento y
evaluacin

A continuacin se resaltan algunos temas que se recomienda considerar en cualquier tipo e modalidad de
ejecucin y contrato o acuerdo/convenio para la fase de ejecucin. Estos aspectos incluyen: (i) la capaci-
tacin intercultural; (ii) los contratos de reciprocidad; (iii) mecanismos de control comunitario y informa-
cin; (iv) aprovechamiento de estructuras organizacionales nativas; (v) calendarios y rituales; y (vi)
manejo de residuos de la construccin o mantenimiento.

1. Capacitacin intercultural

La capacitacin intercultural puede ser de tipo administrativo, tcnico, econmico, sanitario y puede estar
dirigida al personal calificado para y encargado de la construccin, a los lderes comunitarios o a todos
beneficiarios de la comunidad en general.

Las reas principales de capacitacin, como contabilidad, administracin, tcnicas de construccin o
mantenimiento, han debido haber sido identificadas en la etapa de diseo, diferenciando la capacitacin
para las etapas de construccin y de operacin y mantenimiento de la obra, dentro del plan de capacita-
cin intercultural.

Sin embargo, es importante prever suficientes espacios, en trminos de tiempo y presupuesto, en los
contratos para las necesidades de capacitacin que podran surgir durante la construccin o el manteni-
miento de las obras.

116
Siempre y cuando sea posible, la capacitacin deber prestarse en la lengua propia de los beneficiarios.
En principio, la capacitacin no deber ser de tipo magistral. Ms bien se debe pensar a una forma de
capacitacin que promueva la reflexin de los participantes para que ellos mismos encuentren las solucio-
nes del caso. Los contenidos y las formas de aprendizaje debern elaborarse con la participacin de los
representantes de las comunidades o con los mismos beneficiarios de la capacitacin (mujeres, jvenes,
lderes etc.).
El proceso de capacitacin como intercambio cultural de saberes se inicia desde el momento en el cual las
problemticas identificadas son sometidas a la MC para analizar las alternativas existentes, momento en
el cual el ET va a tener la oportunidad de realizar aportes tcnicos a las discusiones de la Mesa. Luego, se
sigue con el diagnstico participativo para identificar las necesidades de capacitacin y la provisin de
informacin tcnica en la fase de diseo y va a continuar en la fase de ejecucin, cuando se implemente el
plan de capacitacin para la construccin y el mantenimiento de las obras. En general, se trata de un
proceso de aprendizaje directamente relacionado con la accin prctica. Se pueden planificar acciones de
capacitacin especficas en diferentes momentos del proceso de ejecucin: al inicio de la construccin, en
el intermedio para hacer un balance y realizar las correcciones necesarias y al final, para trabajar los
aspectos de mantenimiento y la sostenibilidad de la obra. Una evaluacin final participativa debera
confirmar que todos los participantes manejan la misma informacin sobre los diversos aspectos que
incluye la ejecucin de obra.

En las secciones sobre construccin y mantenimiento se presentan recomendaciones para el diseo de
actividades de capacitacin para obras de saneamiento bsico, riego, caminos rurales y otro tipo de
infraestructura.

2. Contratos de reciprocidad

Cuando sea relevante, en los contratos de construccin se dar preferencia a modos de contratacin
propios de las comunidades, como es el caso de los contratos de reciprocidad. Estos lt imos pueden, por
ejemplo, involucrar una asistencia tcnica a las comunidades en intercambio de comida y bebida ofrecida
por los beneficiarios. Esos contratos muchas veces no involucran dinero aunque lo pueden incorporar. La
esencia reside en el flujo de la prestacin y contraprestacin y no tanto en la conmutatividad de los
valores de la prestacin y la contraprestacin. La contrapartida o las prestaciones pueden ser otorgadas a
mediano o largo plazo. Por ejemplo, en proyectos de vas, un contrato de reciprocidad puede contener la
concesin del derecho al peaje a la comunidad si esa construye o rehabilita la carretera.

Para la aplicacin de contratos de reciprocidad es importante conocer en cada caso las finalidades,
procedimientos y condiciones de operacin, as como las responsabilidades y obligaciones de las partes
que intervienen, de acuerdo con los usos y costumbres particulares de los beneficiarios.

(1) Mecanismos de control comunitario, de informacin y de manejo de conflictos

Todos los contratos y acuerdos debern incluir mecanismos de control que permiten a todos los beneficia-
rios comunitarios, y no solamente a los representantes de las comunidades, estar informados sobre el
estado de la construccin, incluyendo especialmente los relacionados con el presupuesto y las cuentas y
los gastos efectuados. Con esta medida se quiere no slo luchar contra la corrupcin, sino tambin salva-
guardar la transparencia de las acciones de quienes asumen responsabilidades de gestin por parte de las
comunidades, ya que es muy comn la tendencia a que la comunidad presuma malos manejos de los dine-
ros cuando no existen mecanismos para mantenerlos informados del estado de los gastos.

Para estos efectos se recomienda lo siguiente: (i) que se establezca un mecanismo de oferta pblica (que
puede incluir una lista corta en obras de bajo costo) para la seleccin de proveedores o contratistas ajenos
117
a las comunidades
58
; (ii) que cuando se trate de contratar a miembros de las comunidades, la seleccin de
los contratados obedezca a criterios tcnicos y est avalada por la MC; (iii) que se presente y explique a la
comunidad en una reunin de Asamblea General la evaluacin utilizada para la seleccin de proveedores
y contratistas y las estipulaciones de los contratos, dejando copias a disposicin de quienes lo soliciten, de
tal manera que se asegure que la informacin es pblica; (iv) que se incluya un mecanismo que permita a
los miembros de las comunidades transmitir sus quejas directamente al comit consultivo (CC); y (v) que
la Mesa de Consulta discuta y establezca las formas ms apropiadas de monitoreo comunitario, identif i-
cando tambin las necesidades de capacitacin que la comunidad requerira para realizar dicho monitoreo.

3. Aprovechamiento de estructuras organizativas propias de las comunidades

Para cualquier participacin comunitaria en la construccin, operacin y mantenimiento de las obras, es
importante tratar de aprovechar las estructuras organizativas propias existentes en las comunidades y no
crear nuevos comits o estructuras que compitan con las ya existentes. La experiencia de proyectos en
comunidades tnicas muestra que la creacin de nuevas estructuras genera conflictos con las organizacio-
nes tradicionales y, en especial, conflictos entre los segmentos sociales de parentesco o funcionales, una
situacin que puede poner en peligro la sostenibilidad del proyecto y conducirlo a su fracaso. Nuevos
comits especializados pueden tambin competir con formas tradicionales de organizacin del trabajo,
como las mingas. De todas maneras, la generacin de nuevas estructuras puede debilitar la comunidad y
sus organizaciones tradicionales, las cuales difcilmente pueden competir con la instancia creada, que va a
disponer de recursos monetarios.

Cuando las comunidades beneficiarias decidan crear nuevas estructuras o comits especializados para la
construccin o la operacin y mantenimiento de las obras, es sumamente importante que estas estructuras
mantengan una relacin orgnica con las estructuras ya existentes, incluyendo las organizaciones (OSC)
existentes. En este caso, se sugiere crear un mecanismo donde la nueva estructura informe de manera
peridica a la comunidad y a su OSC acerca de su gestin, para efectos de establecer una forma de control
comunal sobre dicha gestin. En los casos en que se remunera el trabajo de los comits o estructuras
nuevas, tambin es importante asegurar que haya una rotacin de las personas que forman parte del
comit especializado, entre los diferentes segmentos sociales de la comunidad, para promocionar la
transmisin de nuevos conocimientos y repartir los beneficios de manera equitativa al interior de la
comunidad.

En un proyecto en la regin andina de Per se crearon comits para el mantenimiento de caminos rurales
cuyos miembros fueron en parte elegidos por las comunidades. Los miembros de los comits son trabaja-
dores a tiempo completo que se han organizado en empresas de mantenimiento vial y que reciben un
salario. A pesar de los beneficios que este proyecto aport a las comunidades, en especial en trminos de
transparencia en el gasto, ingresos econmicos, mejoramiento de servicios y desarrollo empresarial,
tambin hay evidencia que los comits compitieron con la junta directiva
59
, autoridad ejecutiva de las
comunidades campesinas quechua y aymara de la sierra del Per y que han contribuido a debilitar los
mecanismos de reciprocidad de estas comunidades. Se trat, en particular, de la faena, que es una forma
organizada de trabajo colectivo para la construccin y el mantenimiento de la infraestructura comunitaria.
La competencia gener conflictos dentro de las comunidades
60
.


58
En proyectos financiados por el Banco, se deber seguir las reglas de procuracin de la institucin y contar con la no objecin del oficial
encargado en cada contrato.
59
La estructura organizativa de las comunidades campesinas andinas de Per est compuesta por: (i) la Asamblea General que rene a todos los
comuneros es reconocida como la autoridad suprema de la comunidad; (ii) la Junta Directiva, constituida por el Presidente, el secretario y el
tesorero; y (iii) los comits especializados que estn encargados de asuntos especficos como agua, educacin, salud y seguridad.
60
Jean-Jacques Decoster, conversacin personal sobre el trabajo de campo de evaluacin de los proyectos PRONAMACHCS del Banco Mundial
y Caminos Rurales, BIRF-BID realizado en 2001.
118
4. Calendarios y rituales

En todas las actividades que involucran una participacin comunitaria es muy importante tomar en cuenta
el calendario agrcola y ceremonial a fin de asegurar la participacin comunitaria cuando ella se necesite
y no perturbar los rituales y fiestas con el ruido de las construcciones. Es importante que la programacin
de las actividades de construccin sea realizada de acuerdo con el calendario ceremonial y de las activi-
dades de la economa tradicional de los beneficiarios.

De igual manera es importante tener en cuenta los ritos y ceremonias asociadas con ciertos momentos o
circunstancias especiales de la construccin y mantenimiento. Muchas veces al terminar la construccin
se realiza un ritual o se festeja el nuevo espacio construido para augurarle buenas energas y larga vida.
En muchos lugares existe una potica y una msica propia asociada a la construccin, como es comn en
todas las comunidades quechua y aymara de la Cordillera de los Andes. Las creencias y mitos estn
presentes desde el momento en que se escoge el lugar. Es preciso determinar si en el lugar ha habido
entierros, restos arqueolgicos o si se han dado acontecimientos tristes o negativos. Por ello, antes de la
construccin, tambin se acostumbra hacer una depuracin de los lugares elegidos. El proceso de
construccin y mantenimiento de las obras tiene que saber adecuarse a estos rituales que van a
comprometer a todo el equipo de trabajo con entusiasmo y voluntad.

5. Manejo de residuos de la construccin o mantenimiento
Se recomienda el uso de residuos o desechos agrcolas, como la cascarilla de arroz, en materiales de
construccin, dentro del principio de reciclaje y uso sostenible e integrado de los recursos en diferentes
actividades econmicas. Se debe promover el empleo de materiales de residuo en las construcciones y
disponer adecuadamente su almacenamiento.
Debe establecerse recomendaciones para el correcto almacenamiento o apilado de los materiales para evi-
tar riesgos de accidentes o alterar el paisaje circundante. En lo posible, se debe procurar que no se generen
demasiados residuos de construccin en una obra y se debe apuntar a utilizarlo todo o en todo caso,
distribuir los remanentes reciclables entre los trabajadores para su uso en sus propias viviendas o para
tareas de mantenimiento a realizar en el futuro. Estas recomendaciones deben ser de conocimiento de
todos los sectores de la comunidad, en especial de los nios.


B. Etapa de construccin

1. Contratacin

El texto de los contratos deber contener todos los elementos generales y especficos que definen sin
ambigedad el convenio, estipulando claramente las partes involucradas, el objeto, alcance, productos
finales, documentos anexos que son parte integral del contrato, duracin, fecha de iniciacin, valor total,
forma de liquidacin y pago, garantas y plizas que respaldan el cumplimiento de las obligaciones del
contratista, responsabilidades y obligaciones de cada una de las partes, condiciones de perfeccionamiento,
terminacin, prrrogas, causales de caducidad, instancias y procedimiento para resolucin de conflictos
entre las partes.

Previo a ser suscritos por los contratistas respectivos, el texto de los contratos deber ser presentado y
explicado hasta ser cabalmente entendido por los representantes de los beneficiarios, introduciendo,
cuando fuere necesario, los ajustes y modificaciones a que hubiere lugar para ser debidamente aceptado
por estos.

119
Para la contratacin de mano de obra se recomienda que el equipo constructor considere los siguientes
aspectos:

Fijacin de salarios en acuerdo a las leyes nacionales o locales que rigen la actividad laboral y, en
forma especfica, a la construccin.
Productividad. El rendimientos mnimo en las jornadas laborales ser fijado segn las leyes laborales
y en acuerdo previo con los trabajadores y sus representantes.
Condiciones de trabajo. Especial cuidado se tendr con la seguridad personal y proteccin de acciden-
tes, as como con las condiciones especiales de trabajo (jornadas nocturnas, trabajo en contacto con el
agua, en zonas de extremas temperaturas o de grandes alturas, etc.).
Normas laborales. Deben ser acordes con las leyes internacionales y tratados de proteccin de los
derechos laborales.
Es muy importante incluir el inventario de mtodos, contenidos, calidad y efectividad pedaggica de
los contratos.

(1) Modalidades de contratacin para la etapa de construccin

Se pueden distinguir cuatro modalidades para la contratacin de la etapa de construccin:

Construccin por contratacin de la comunidad. Consiste en la construccin de la obra por parte de
una empresa de la comunidad o por la comunidad en su conjunto como entidad ejecutora, sin la exis-
tencia o conformacin de una empresa comunitaria de la construccin de las obras.

Contratacin a terceros a 100% (llaves en mano). Consiste en la contratacin de una entidad (firma o
ONG) independiente de la comunidad para la construccin de la obra. Esta modalidad se recomienda
especialmente para obras de cierta complejidad que no pueden estar construidas por los beneficiarios
mismos, como por ejemplo la instalacin de luz elctrica.

Ejecucin por asociacin (joint ventures). Consiste en la simbiosis de las dos modalidades preceden-
tes, a travs de la contratacin de una entidad que involucra la asociacin de la comunidad o empresa
comunitaria con una firma extraa a la comunidad.

Ejecucin por una entidad estatal.

La seleccin de una u otra modalidad de ejecucin depender de la complejidad, costo y naturaleza de la
construccin as como de la preferencia expresadas o acordadas con la comunidad con respecto a la asig-
nacin de trabajo durante las consultas de la primera fase.

Sin embargo, considerando el principio de la maximizacin de la participacin comunitaria de la etnoin-
geniera, se recomienda dar preferencia a la contratacin comunitaria (ejecucin directa) para el desarrollo
completo de la construccin y tambin para la operacin y mantenimiento de la obra, con el fin de maxi-
mizar la capacitacin del personal de las comunidades, de reducir los costos de las obras, de dinamizar las
economas de la comunidad y de disminuir las posibilidades de corrupcin.

Para proyectos de tamao, complejidad tcnica o costo significativos, de acuerdo con los convenios
previamente establecidos con la comunidad, se dar preferencia a la ejecucin por joint venture que tiene
como ventaja la capacitacin prctica de la comunidad a manos de un contratista especializado. Se reco-
mienda que estos contratos incorporen clusulas relativas a dicha capacitacin. Podr existir tambin una
120
forma mixta, en que la comunidad se encargue de algunos aspectos de la construccin y el contratista
independiente de otros.

a. Contratacin de la comunidad

Dentro de esta modalidad, existen por lo menos dos variantes posibles. En la primera, los materiales se
adquieren a proveedores, la comunidad presta la mano de obra y se contrata una asistencia tcnica. En la
segunda, la comunidad puede invertir el recurso en la produccin de estos insumos (por ejemplo, en una
planta de bloques de cemento, ladrillos, tubera o cubiertas). En este caso, lo que se adquiere es la maqui-
naria y equipos (prensa, cargador, volqueta) para la produccin de los insumos (se debe comprar el
cemento, pero se puede aportar la arena o la arcilla). La planta puede operarse con trabajo comunitario. El
proyecto puede financiar, adicionalmente, la asistencia tcnica, la capacitacin, el diseo de la planta y el
diseo de las obras acordadas. La planta entregar los insumos a las familias beneficiarias (por ejemplo,
para la construccin de bateras sanitarias o mejoramiento de vivienda) quienes, con su trabajo familiar y
aportes de reciprocidad de sus contrapartes (cambio de mano) acometen las obras, bajo la supervisin de
maestros de obra que pueden ser pagados por el proyecto. En este tipo de situacin se produce una
articula cin de formas tradicionales de trabajo (trabajo comunal, trabajo familiar, trabajo de reciprocidad
interfamiliar) con el capital disponible en un proyecto. En este caso se fomentan mecanismos que esta-
blecen economas de escala en las cuales se integra el trabajo de reciprocidad.

Teniendo en cuenta que las experiencias de este tipo de proyectos han demostrado ahorros cons iderables,
con el beneficio adicional que representa el fortalecimiento de los lazos de reciprocidad y la legitimacin
de las autoridades tradicionales, la etnoingeniera recomienda especialmente la exploracin de esta clase
de alternativas en las discusiones de las Mesas de Consulta cuando se trate el tema de implementacin de
los proyectos que se proponen.

En el caso de pequeos proyectos, es posible que la agencia contratante efecte, con las autoridades tradi-
cionales o representantes legales de los beneficiarios, la contratacin comunitaria para la construccin
completa a todo costo de las obras de infraestructura que sern llevadas a cabo mediante convenios inter-
nos. En este evento, en virtud de los compromisos establecidos en las consultas, la contratacin comunita-
ria ser obligatoria y se dar por derecho propio. Es posible que la organizacin de base (OSC) pueda
asumir la responsabilidad de la construccin en su totalidad, dependiendo de su capacidad que debe
evaluarse en la fase de diseo o de las posibilidades existentes para desarrollar esta capacitada lo largo de
las labores de la construccin.

En cuanto a las formas colectivas de prestacin de trabajo, no se necesita en principio un contrato (a
menos que se opte para un trabajo comunitario remunerado) dado que el trabajo puede estar manejado de
acuerdo a los mecanismos propios de la comunidad y que se contabiliza como contrapartida, por lo que
slo se requerir de un convenio para su formalizacin.

Se requiere contrato para la compra directa o indirecta de los insumos, tales como materiales, maquina-
rias, equipos o alimentacin (aunque estas adquisiciones pueden realizarse tambin por rdenes de pago,
cuando sus montos son bajos), as como para la prestacin de servicios especiales por especialistas de la
comunidad, tales como maestros de obra que revisen las obras y aconsejan en la construccin.

Cuando la comunidad sea la encargada de llevar a cabo las obras (o parte de ellas), es importante formar
un grupo ejecutor, que est integrado al menos por: (i) un comit ejecutor y administrador de la obra, en
representacin de la comunidad; (ii) un director tcnico, un profesional tcnico en la rama de la
construccin que acompae a la comunidad en la direccin de la obra; (iii) un fiscalizador, contratado por
la entidad financiadora; y (iv) un supervisor de obra por parte de la entidad financiadora.

121
En cada comunidad que se ejecute proyectos comunitarios es necesario establecer un mecanismo de
rendicin de cuentas, mediante el cual, al menos una vez por mes, el grupo ejecutor proceda a presentar
los justificativos de gasto y de avance de obras a la comunidad, con el propsito de hacer transparentes
dichos procesos. Se aconseja que dichos eventos sean presentados al comit comunitario de monitoreo y/o
a la asamblea general de la comunidad.

(a) Conformacin de empresas comunales y asistencia tcnica

Si bien es cierto que las comunidades directamente pueden ejecutar algunos proyectos, en otras ocasiones
es necesaria la creacin de empresas comunales (colectivas o de miembros particulares de la comunidad),
en especial cuando se requiere de servicios especializados o cuando se desea crear capacidades empresa-
riales dentro de la comunidad. De forma tal de evitar conflictos con las autoridades tradicionales, con las
OSC o entre los segmentos sociales, la etnoingeniera promueve la creacin de estas empresas en el
entendido de que el desarrollo de capacidades empresariales es una ventaja comparativa para las
comunidades. Las empresas de las comunidades son, por otra parte, plataformas vlidas para la conforma-
cin de joint ventures con empresas especializadas.

Se recomienda incluir en los proyectos recursos para: (i) prestar un apoyo jurdico para la conformacin
de la empresa comunal; (ii) prestar asistencia tcnica a las empresas comunales en las reas ms necesita-
das (por ejemplo, contabilidad, ingeniera); y (iii) promover un plan de capacitacin para los trabajadores
de la empresa, con el propsito de que asuman niveles directivos, tcnicos y administrativos y que su
participacin en la empresa no se restrinja a la prestacin de mano de obra no especializada.

Existe el peligro de que la empresa quede a la merced de las presiones polticas, muchas veces clientelis-
tas, de las OSC. Por otra parte, al manejar dinero dentro de las comunidades que muchas veces carecen de
l, las empresas pueden ser vistas como fuentes de dinero de los dirigentes de la comunidad, quienes
muchas veces demandan de ellas el pago de asignaciones, pasajes y viticos. En otras ocasiones, pueden
ser objeto de presiones por parte de dirigentes inescrupulosos.

Para evitar este tipo de situaciones, se sugiere lo siguiente: (i) tener cuidado en que la estructura y los
rganos de decisin accionaria de la empresa reflejen el balance existente en la realidad entre los diferen-
tes grupos de parentesco que conforman la comunidad
61
; (ii) establecer reglas claras que separen la labor
tcnica de los administradores de la empresa de las presiones polticas de los dirigentes, para lo cual se
sugiere que exista un perodo adecuado preestablecido para la gerencia y que el gerente no pueda ser
despedido sino por causales y procedimiento previstos de antemano en los estatutos de la empresa; (iii)
establecer un sistema de reparto de utilidades a travs de un fideicomiso que defina reglas claras de gastos
elegibles y de beneficiarios, de tal manera que se logre una separacin entre el manejo tcnico de la
empresa (por parte de los administradores) y el manejo poltico de las utilidades; y (iv) establecer previa-
mente reglas claras sobre la eventual colaboracin que la empresa puede prestarle a los dirigentes, los
lmites de estos apoyos o la prohibicin total de realizarlos.

Por ltimo, es importante mencionar que cuando se trate de la conformacin de empresas particulares de
miembros de la comunidad, debe contarse con la aprobacin previa de la comunidad en su conjunto,
momento en el que debe tratarse el tema de las relaciones y obligaciones de la empresa con la comunidad
hacia el futuro.


61
Es necesario para estos casos tener en cuenta que las comunidades, adems de sus estructuras organizativas de OSC o de insercin dentro del
marco normativo del estado (como los cabildos en Colombia, las juntas directivas de las comunidades campesinas en Per o los congresos
generales de las comarcas indgenas en Panam), poseen una organizacin social basada en el parentesco (generalmente segmentaria y no
aparente) o en sistemas jerrquicos de cargo (Maya, Amazona). Hay que recordar que el sistema de integracin de la MC busca el logro de una
representacin por capas, en la que ambas formas de organizacin estn representadas, adems de la representacin de gnero y generacional.
122
(b) Insumos logsticos: transporte, alimentacin y rituales

Cuando se trata de la prestacin de trabajo comunitario como contrapartida, muchas veces no se prev la
alimentacin y los costos de transporte para que los comuneros que pueden tener problemas al dejar sus
actividades para prestar sus obligaciones de trabajo comunitario. Para estos efectos, se deber incluir en
los contratos un presupuesto para insumos logsticos como transporte, alimentacin, bebida y rituales,
conforme a los usos y costumbres propias de las comunidades.

(c) Remuneracin de trabajadores

La etnoingeniera recomienda la remuneracin de los trabajadores
62
, incorporando a su vez principios de
equidad de gnero. Al mismo tiempo predica mirar esa modalidad con cautela por dos razones. Primero,
el trabajo de mano de obra no remunerado puede constituir la contrapartida de la comunidad cuando esta
sea exigida por el donante, caso en el cual se puede justificar la ausencia de remuneracin monetaria
63
.
Segundo, el trabajo no remunerado que corresponde a un trabajo tradicional tales como la minga est
protegido en varios pases por ley o es parte del derecho consuetudinario, en donde la contraprestacin a
los trabajadores es el beneficio de la obra con cuyo trabajo contribuyen a completar. Se recomienda
considerar estos aspectos en la toma de decisin para as incluirlo en el contrato. Cuando se trata de una
contrapartida, se puede pensar tambin en una forma donde se remunera el tiempo perdido de los
trabajadores y trabajadoras, manteniendo de esa manera el principio de la contrapartida. De todas mane-
ras, las decisiones que se tomen en este campo deben ser de las comunidades beneficiarias, atendiendo a
sus usos y costumbres, al derecho a la remuneracin del trabajo y a la disponibilidad de recursos.

b. Contratacin externa

(a) Comit de seleccin

Para la evaluacin de las propuestas recibidas y la seleccin del contratista, se formar un comit de
seleccin que podra estar compuesto de una de las maneras siguientes: (i) nicamente por los represen-
tantes de las comunidades beneficiarias; (ii) por representantes de la institucin gubernamental encargada
del programa, por representantes comunitarios y por el donante
64
; o (iii) por el comit consultivo (CC) y
los representantes de las comunidades beneficiarias con o sin la participacin de la mesa de consulta.

De todas maneras, los representantes de las comunidades beneficiarias participarn con capacidad deciso-
ria (voz y voto) en la seleccin de los contratistas.



62
El Convenio 169 de la OIT formula el principio de igual remuneracin a igual trabajo. Este es un tema que se est tornando cada vez ms
sensible. Aos atrs, se asuma que el t rabajo indgena no remunerado deba acompaar toda obra realizada en sus comunidades, en cuanto se
trataba de una tradicin ancestral. Hoy en da esta afirmacin se ha puesto en duda, ya que instituciones como la mita en los Andes sufrieron
transformaciones, habiendo sido en la realidad precolombina modos de contraprestacin articuladas a sistemas de redistribucin, mientras que en
la colonia pasaron a ser formas de trabajo obligatorio . Distinto es cuando se trate de contraprestaciones siempre y cuando estas sean exigidas por
el donante y aceptadas por la comunidad. En el caso de la experiencia del PAPIN en Honduras, la prestacin de trabajo no remunerado ha sido
una opcin cuya adopci n se ha dejado a decisin libre de las comunidades. Tratndose de una suma fija de inversin, es la comunidad la que
decide si opta por aportar trabajo como comunitario no remunerado o no. En esta decisin la comunidad sopesa el hecho de que si aporta trabajo
no remunerado, los recursos de capital monetario que aporta el programa le podrn servir para aumentar el nmero o la calidad de las obras a
realizar. Sin embargo, en ningn caso se ha exigido este trabajo en la fase de construccin. Diferente tambin es la fase de mantenimiento, en la
cual se ha dejado reservas para materiales de reparacin y mantenimiento y se cobra a los beneficiarios tasas de servicio para pagar especialistas
en mantenimiento (agua, energa elctrica) y en otros casos los gr upos segmentarios beneficiados han comprometido su trabajo no remunerado
para las obras de mantenimiento.
63
Lo anterior no significa que no sea necesario asignarle un valor financiero a la comunidad que realice dichos aportes. Este valor es importante
para mostrar, en dichos casos, que la comunidad realiza una contribucin significativa al proyecto y por lo tanto, para demostrar su aporte de
capital a las obras de que se trate.
64
En el caso del BID, el Banco no interviene en la seleccin sino que se reserva el derecho de la objecin si no se cumplen sus normas de
contratacin (procurement), por lo que es necesario, como se ha dicho, que cada contrato cuente con la no objecin del Banco.
123
(b) Convocatoria y propuestas

Para la convocatoria se enviar a los potenciales contratistas interesados los trminos de referencia (TdR),
acompaados de los productos de la primera fase relativos a la obra de que se trate. Estos documentos son
indispensables para que las entidades (firmas, ONG, etc.) puedan elaborar una propuesta detallada de
cmo piensan realizar la construccin de una manera socioculturalmente adecuada. Es aconsejable anexar
las guas de etnoingeniera.

(c) Validacin de diseos

Es importante mencionar en los TdR que los contratistas debern adelantar en primera instancia (despus
de la firma del contrato) la informacin pertinente que fuere requerida para complementar el paquete de
informacin de la fase de lnea de base y diseo, a fin de disponer de los elementos apropiados para la
adecuacin cultural del desarrollo de la construccin, si este fuere el caso. Los cambios en el diseo que
podran resultar de este trabajo deben explicarse en una reunin extraordinaria de la Mesa de Consulta y
ser aprobados por ella.

(d) Evaluacin de propuestas y seleccin de contratistas

El comit de seleccin deber, dentro de los criterios de calificacin y seleccin, valorar especialmente la
seriedad y importancia de los medios y recursos ofrecidos en las propuestas, teniendo en cuenta los
siguientes factores: (i) maximizacin de la participacin de los beneficiarios; (ii) aportes comunitarios
(mano de obra, materiales y otros posibles aportes); (iii) capacitacin y desarrollo de nuevos conoci-
mientos y habilidades de las comunidades; (iv) minimizacin y manejo de impactos ambientales y
socioculturales; y (v) garantas ofrecidas para la sostenibilidad ambiental, sociocultural y econmica del
proyecto.

En caso de que se seleccionen propuestas con mayor valor que la de mnimo costo, se estima que un
proyecto que maximice los factores mencionados arriba generar ahorros, mayor eficiencia y ms altos
niveles de cumplimiento de los objetivos de los proyectos. Esto puede compensar con creces el mayor
costo de la inversin inicial de esa propuesta con relacin a otras de menor monto.

Como en el caso de la creacin de una empresa comunitaria encargada de la construccin, aqu se necesita
incluir en los contratos un apoyo jurdico para las comunidades para la creacin de la asociacin y
asistencia tcnica o durante todo el proceso de construccin.


C. Etapa de mantenimiento

Durante la ejecucin de la obra, los beneficiarios que intervienen, o a quienes la comunidad designe ser
adiestrados para las tareas futuras de operacin y el mantenimiento de las obras (de conformidad con los
acuerdos comunitarios de contrapartida), van conociendo las particularidades de cada elemento cons-
truido. A ese efecto, un director tcnico de la obra los capacita para mantener en forma adecuada las
obras y repararlas, utilizando la misma tcnica de etnoingeniera.

A continuacin se presentan temas relevantes de construccin y mantenimiento por sector.
124
1. Agua potable

(1) Arreglos institucionales para la ejecucin de obra

Se debe establecer un marco institucional con participacin de la organizacin comunitaria de gestin del
agua, a fin de asegurar que los objetivos de desarrollo de la comunidad se reflejen en la propuesta tcnica
y se establezca una instancia formal interinstitucional de cooperacin. Los convenios y arreglos institu-
cionales deben reflejar simultneamente los objetivos de la comunidad y cumplir con los dispositivos
legales vigentes en el pas relativos a aspectos contractuales civiles y comerciales, as como asegurar que
la poblacin tiene acceso fcil a ellos y a la asesora jurdica respectiva en su propio idioma. La equidad
en el acceso a la informacin es un elemento que asegurar el xito de los arreglos interinstitucionales que
se utilicen.

(2) Movimiento de tierras, cortes y excavaciones

Cuando exista la necesidad de desviar un curso natural de agua, el contratista deber solicitar previamente
el respectivo permiso de las autoridades locales. Asimismo, el curso abandonado deber ser restaurado a
sus condiciones originales y remover y disponer en sitios adecuados los materiales empleados y los
desechos producidos en la construccin del paso de agua.

El vadeo frecuente de arroyos con equipos de construccin no ser permitido, razn por la cual se utili-
zar puentes u otras estructuras donde se prevea un nmero apreciable de paso de equipos y maquinaria.

Cuando las cunetas y dems obras de drenaje de una construccin confluyan directamente a un ro, este
deber estar provisto de obras civiles que permitan la decantacin de sedimentos. Los drenajes deben
realizarse siguiendo la menor pendiente hacia cursos naturales protegidos. En caso de que no sea posible,
se deben construir obras civiles de proteccin mecnica para el vertimiento de las aguas, como estructuras
de disipacin de energa para evitar la erosin.

Se tendrn en cuenta reas con drenajes menores que pueden ser obstruidos por la va y que pueden ser
ignorados por su poca importancia en poca de verano.

En zonas donde se presentan situaciones desfavorables debido a la presencia de aguas subterrneas, y
particularmente cuando la roca es muy susceptible a los procesos de erosin o degradacin o se encuentra
suelta, es conveniente la implementacin de mtodos de drenaje de tipo superficial o subterrneo, los
cuales pueden mejorar de manera sustancial la estabilidad del talud. Los sistemas de drenaje proporcionan
con frecuencia considerables beneficios a costos significativamente menores que cualquier otro tipo de
soluciones.

(3) Obras de concreto

Las obras de concreto ms frecuentes en las obras de agua potable son los sistemas de filtracin, los tan-
ques de almacenamiento de agua, y los sistemas de desinfeccin. Su construccin es una tarea especiali-
zada, para la cual muchas veces se contrata personal calificado forneo por razones de facilidad. Sin
embargo, es una buena oportunidad de capacitar a miembros de la comunidad para que posteriormente
brinden sus servicios a otros contratistas como actividad generadora de ingresos. El ejecutor de la obra
debe hacer el mximo esfuerzo para contratar al mayor nmero de trabajadores de la zona, promoviendo
la realizacin de cursos de capacitacin dirigidos a los miembros de la comunidad.

125
Asimismo, el manejo de materiales como el cemento y la cal y el contacto con el agua implican mayores
riesgos para los trabajadores. Debe preverse implementos de seguridad y proteccin de los trabajadores
tales como botas de agua, guantes de cuero, cascos y ropa de trabajo adecuada.

La construccin de tanques elevados es una tarea compleja y peligrosa por la necesidad de permanecer en
alturas mientras se hacen las labores de encofrados, colocacin de acero de construccin y el vaciado del
concreto. Es preciso que se implementen medidas de seguridad, tal como andamios seguros, vallas y
elementos de seguridad personal, que disminuyan los riesgos de cada.


Diagrama 27. Recomendaciones

Existen interrupciones en el flujo de aguas subterrneas cuando hay una capa fretica
debajo de la obra, razn por la cual la nica medida posible es preventiva. Un problema
similar se presenta al realizar obras en reas de recarga de acuferos por reduccin de la
tasa de infiltracin. En este caso, es necesario evitar los trabajos en estas zonas, y si esto no
es posible, se debe tratar de recoger las aguas de escorrenta y, una vez tratadas, verterlas
en las zonas de recarga. Si no se las trata, es preferible conducirlas mediante cunetas y
canalizaciones fuera de la zona de captacin.

Las gravas no deben ser removidas de los lechos de los ros, arroyos o lagunas, excepto en
las zonas especficamente aprobadas como fuentes de materiales por la entidad ambiental
competente y, en tal caso, se debe planear su extraccin para causar el mnimo deterioro.

El constructor de la obra deber tomar las medidas necesarias para garantizar que cemento,
limos, arcillas o concreto fresco no tengan como receptor final lechos o cursos de agua.

El proceso de construccin y el manejo de materiales constituyen una oportunidad nica
para capacitar e intercambiar criterios con los miembros de la comunidad en la prctica,
que es la manera como ms se acumulan conocimientos en el mundo campesino. Cuando
se toman las medidas de manejo de los materiales en todas sus fases, se recomienda
compartir los criterios de seleccin tcnica con los participantes en la obra.


2. Riego

El diseo del sistema a construir tiene que haber sido producto de un proceso interactivo con los usuarios.
De no ser as, es preciso que se haga una revisin del mismo con la participacin activa de los usuarios
antes de iniciar la construccin propiamente dicha.

Debe revisarse si aspectos tales como la existencia de derechos de propiedad de las tierras por donde
pasarn las obras de riego han sido previstos en el diseo, para as definir un tratamiento adecuado y
respetuoso que satisfaga a los propietarios, ya sean comunidades o individuos, y sea favorable al
proyecto.

Se recomienda que en los contratos de personal se d prioridad a los futuros usuarios del sistema o a
personas vinculadas a ellos. En lo posible, debera procurarse que la contratacin de personal apunte a la
formacin de cuadros campesinos en tcnicas de construccin, que luego prestarn un aporte valioso en
las tareas de mantenimiento y sostenibilidad del sistema. Cualquier esfuerzo dirigido a fortalecer el nivel
de conocimiento tcnico de la poblacin local, ser una real inversin para la sostenibilidad del proyecto,
por eso, debe ser objeto de un cuidadoso tratamiento con el fin de disear acciones de capacitacin
apropiadas a la realidad educativa y cultural de los trabajadores a contratar.
126
(1) Operacin y mantenimiento

Para el caso de pequeos proyectos de infraestructura, normalmente se realizan acuerdos formales con las
entidades encargadas de la operacin y del mantenimiento. Si la magnitud, complejidad o otros aspectos
de la naturaleza de la operacin y mantenimiento lo requieren, se puede elaborar un contrato. Por
ejemplo, para la operacin y el mantenimiento de un sistema de riego es probable que se necesite un
contrato, dado que implica el pago de tarifas, etc. Es importante incluir en el presupuesto general los
costos para la dotacin de herramientas, equipos, materiales, insumos, recursos monetarios para la
financiacin y desarrollo del periodo de arranque de la operacin y mantenimiento comunitario, aut-
nomo o compartido.

3. Vas y caminos rurales

(1) Organizacin y arreglos institucionales

Las actividades de mantenimiento deben articularse al cronograma de trabajos locales, en lo posible
despus de la estacin lluviosa, pero antes de que empiecen las tareas de la cosecha. Deben considerarse
dos tipos de necesidades de mantenimiento: (i) mantenimiento en condiciones normales, que implica el
mantener limpios los caminos y el rellenado de baches que puedan formarse; y (ii) mantenimiento en
situaciones de emergencia, que se realiza cuando, por alguna circunstancia, la ruta se interrumpe, lo que
puede surgir en cualquier momento del ao y que en algunas ocasiones puede requerir de la movilizacin
de todas las fuerzas comunales o de la participacin de la instancia estatal pertinente. Uno de los proble-
mas ms comunes en el tema de mantenimiento es la falta de estructuras de drenaje tanto lateral como en
las zonas donde el agua afecta los caminos en las pocas lluviosas, volvindolos muchas veces intransita-
bles. La organizacin que se conforme debe tener la capacidad de hacer frente a este tipo de problemas.

En el caso de una responsabilidad compartida entre la instancia estatal y la agencia, es importante que los
beneficiarios estn debidamente informados de las funciones y responsabilidades de la instancia estatal
competente y de las obligaciones que les toca asumir en materia de mantenimiento para tomar las
previsiones organizativas del caso. En principio, sera de utilidad establecer convenios en donde est
estipulado con claridad el rol y funciones a cumplir por cada una de las partes.

La organizacin local constituida para hacer frente a las necesidades del proyecto debe ser capacitada
para enfrentar asuntos tcnicos referidos a los caminos a rehabilitar o construir y en temas de seguridad
vial. Esta organizacin debe respetar e incorporar respetuosamente a las instancias tradicionales comuna-
les con el fin de que la gestin del nuevo camino se integre al conjunto de actividades similares que ha
realizado la comunidad desde tiempos antiguos y no signifique una ruptura sino, por el contrario, un com-
plemento al sistema de intercambio de productos y servicios existente.

Las tareas de mantenimiento a ser asumidas por la instancia estatal o por la comunidad organizada deben
tomar en cuenta las diferencias en importancia de la red de caminos existente y actuar en consecuencia, ya
que ciertos caminos pueden tener prioridad frente a otros en funcin del importante servicio que prestan.
Sea como fuere, hay que tomar previsiones para que los caminos secundarios no queden abandonados,
pues tambin prestan servicios de utilidad a los pobladores.

Asimismo, se debe tomar en cuenta que existen tareas que pueden ser realizadas por mujeres, pero que
esto no debe llevar a que ellas tengan que asumir la responsabilidad total del trabajo de mantenimiento
normal, puesto que tambin estn obligadas a realizar elde trabajo diario en el hogar y en otras activida-
des generadoras de ingresos. Las acciones que se realicen para organizar las tareas de mantenimiento
deben estar basadas en la equidad y debe cuidarse que tanto varones como mujeres cuenten con las herra-
mientas ms apropiadas para las tareas a realizar. Aunque las mujeres no se estn ocupando de las labores
127
directas de mantenimiento, esto no quiere decir que no se encuentren trabajando, ya que pueden estar
ocupndose de otras labores complementarias de carcter logstico, como la preparacin de alimentos o
de insumos. Este detalle es importante si se tratase de un escenario en el cual se retribuya el trabajo comu-
nal para efectos del clculo del ingreso que corresponder a las mujeres.

La construccin, el cuidado y la limpieza de los caminos y, en especial, los caminos de herradura o sende-
ros peatonales se acompaan de aspectos rituales y ceremoniales que en cada grupo cumplen una impor-
tancia funcin articuladora y de refuerzo de la identidad.

En muchos casos, ser preciso organizar un esquema organizativo en el que las comunidades ubicadas a
lo largo de los caminos tengan representacin, poder de decisin y capacidad de mantener un nivel de
informacin sobre la marcha del proyecto en todas sus fases. Es preciso que se planteen mecanismos de
vinculacin entre estas nuevas organizaciones y las organizaciones tradicionales existentes en esas locali-
dades.

(2) Capacitacin para mantenimiento de caminos rurales

Los temas a incluir en la capacitacin debern cubrir aspectos tcnicos como la construccin de taludes,
pequeos puentes o pases para el agua, canales para drenaje en tiempos de lluvia y medidas sencillas para
el afirmado de las rutas, para que estn en capacidad de mantenerlos y de reconstruirlos. Se debe adems
incorporar aspectos de gestin y de organizacin que permitan al grupo organizarse de manera adecuada
para encargarse del mantenimiento del camino. Los participantes pueden aprender, por ejemplo, a llevar
planillas de control, realizar gestiones antes autoridades estatales locales y otras tareas que les van a servir
para futuras acciones.

4. Saneamiento bsico

Con respecto a las dificultades operativas y de mantenimiento de los proyectos de letrinaje la falta de
iluminacin, por ejemplo, es un problema de inadecuacin debido al temor que genera la oscuridad por
los mitos a ella asociados, ocasionando que las letrinas nunca sean utilizadas en la noche por ciertas
comunidades. Esto puede solucionarse donde se cuente con energa elctrica que permita iluminar las
casetas.

Otra cuestin a tener en cuenta es la falta de recursos econmicos de los beneficiarios para observar prc-
ticas apropiadas de limpieza personal. Tampoco los programas de educacin para uso de letrinas no brin-
dan consejos prcticos sobre cmo utilizar, por ejemplo, materiales alternativos de limpieza personal.

La dificultad y consiguiente deficiencia de mantenimiento es otro aspecto causante de inadecuacin de los
proyectos de construccin de letrinas, que conlleva el uso incorrecto o la disminucin de su efectividad
como solucin de saneamiento. No obstante, la limpieza, desinfeccin, colocacin de la tapa y medidas
finales para el sellado del foso una vez que llega al nivel mximo de colmatacin, son actividades -
indispensables para la efectividad del saneamiento y el cumplimiento del objetivo de mejorar la salud
comunitaria. Para resolver este problema, se aconseja disear y desarrollar programas de educacin
comunitaria complementarios a la construccin de las obras, considerando por igual a hombres y mujeres
para que esta responsabilidad se asuma a nivel de la familia y de toda la poblacin beneficiaria.

Existe la creencia particularmente femenina y extendida que del foso salen araas, sapos, lagartijas y
vboras, todas asociadas con seres malignos, lo cual produce temores que ocasionan uso escaso o inde-
bido de las letrinas. Consecuentemente, es importante desarrollar programas de educacin orientados a
liberar a los beneficiarios de esas aprehensiones.

128
El olor puede ser un factor importante de rechazo, no slo porque sea desagradable percibirlo, sino porque
muchos grupos tnicos lo consideran causante de enfermedad. Para los Aymara del altiplano boliviano, el
olor entra al estmago de los nios y los enferma de ayqasqa. Se realizar un esfuerzo adicional para con-
trolar la emisin de olores y as facilitar la aceptacin de la letrina en una comunidad. Al respecto, existen
diversas tcnicas sencillas de aplicar, que se pueden difundir entre la poblacin Como, por ejemplo: (i)
evitar que el aire ingrese al depsito de las excretas, tapando la letrina luego de su uso; (ii) emplear tram-
pas especiales para la salida de olores al exterior, sin que se permita el ingreso de moscas y otros insectos;
(iii) aplicar sustancias tales como ceniza o cal para ayudar al proceso de deshidratacin; y (iv) sembrar
plantas que alejen los insectos en los alrededores de la letrina. Adems se tratar de recoger el conoci-
miento de los pobladores al respecto.

(1) Educacin e informacin sanitaria como factor de sostenibilidad

Es preciso que el proyecto tenga un activo componente de educacin sanitaria diseado desde un enfoque
integral de salud, que tome en cuenta las concepciones existentes en los distintos grupos de una comuni-
dad tnica respecto al tema de la disposicin de excretas y que les haga ver, de manera respetuosa, los
peligros que puede traer el mantenimiento de algunas costumbres en un contexto de mayor densidad
poblacional, de pobreza y de propagacin de enfermedades infecto-contagiosas. Una ms clara compren-
sin de los riesgos del mantenimiento de costumbres nocivas y de los beneficios que traera el cambio de
costumbres con el empleo de los servicios provistos por el proyecto, as como su adecuado empleo,
contribuir a la sostenibilidad del proyecto.

La capacitacin en prevencin primaria constituye el eje de este proceso y, para ser exitosa, debe tener
una perspectiva intercultural que consiste en aplicar el principio de que hay conocimiento de ambos lados
por compartir y complementarse. Debern identificarse las redes de aprendizaje de la comunidad e invitar
a participar a todos sus miembros, por edad y por gnero, en el intercambio de informacin sobre el agua,
el uso de redes de abastecimiento, letrinas, recoleccin, almacenamiento de agua y agua en la preparacin
de alimentos.

5. Agua potable

Con frecuencia, el acarreo de materiales y los costos de conexiones domiciliaras son aportes de la comu-
nidad, as como los materiales locales. La ejecucin de las obras normalmente est a cargo de un maestro
de obras supervisado por la entidad ejecutora del proyecto. Una buena forma de convertir este proceso en
un intercambio de conocimientos es que los expertos constructores de la comunidad trabajen en forma
coordinada con el maestro o equipo de obra, lo que va a impactar en el futuro equipo de mantenimiento.

Es importante tener en cuenta que el mantenimiento de los sistemas de agua potable requiere de recursos
para el pago de fontaneros y para la adquisicin de materiales no tradicionales
65
. Por esta razn, es conve-
niente discutir con la comunidad (en la fase preparatoria) un sistema tarifario para subvencionar estos
gastos. Si la aplicacin de un sistema de tarifas no es posible, debe asegurarse la capacitacin de personas
de la comunidad para ejercer las funciones de fontaneros y la fuente de recursos de donde se van a obte-
ner los materiales de reparacin. En algunos casos puede surgir el tema de tarifas diferenciales, bien por-
que haya diferencias marcadas de ingreso entre las familias de la comunidad o porque algunos usuarios
poseen negocios (hoteles, restaurantes, etc.) que generan diferentes niveles de consumo.

65
Este caso es similar al de las soluciones de energa elctrica generada por combustible fsil, las cuales requieren electricistas, materiales y,
primordialmente, combustible para la planta.
129
D. Etapa de seguimiento y evaluacin

Esta etapa puede estar a cargo de las agencias ejecutoras y prestatarias del proyecto, las comunidades mis-
mas o de evaluadores independientes. La etnoingeniera recomienda una combinacin de estas tres instan-
cias, siempre y cuando sea posible.

1. Plan de evaluacin y monitoreo

Es indispensable establecer dentro del proyecto un plan de seguimiento y de evaluacin. La evaluacin se
entiende como el anlisis de los cambios significativos (positivos o negativos, previstos o imprevistos)
producidos por o con ocasin del proyecto en la vida de los beneficiarios. Se recomienda monitorear y
evaluar el proyecto con respecto a sus objetivos originales, as como conducir un anlisis de los cambios
generales causados por el proyecto.

Ser importante distinguir en la evaluacin entre los indicadores de desempeo que miden los resultados
en funcin de los objetivos establecidos y los indicadores de impacto que pueden medir efectos indirectos
y que pueden estar o no de acuerdo con aquellos previstos. Es importante anotar que los indicadores
tienen que ser medibles y no solamente cualitativos. Al mismo tiempo, aunque buenos indicadores cuan-
titativos pueden decir mucho sobre la calidad de un proyecto, no siempre son suficientes para medir la
eficacia del programa (Roche, 1999).

Dado que la recoleccin de informacin para los indicadores puede costar tiempo y dinero, es importante
limitarse a unos pocos indicadores de impacto bien escogidos para que la evaluacin sea manejable en la
prctica. A manera de indicacin se sugiere incluir de cinco a diez indicadores.

El seguimiento deber realizarse con frecuencia, mientras que la evaluacin se realizar al final o despus
de la terminacin del proyecto
66
. El seguimiento es, sobre todo, descriptivo, involucrando los insumos,
resultados y las actividades, mientras que la evaluacin es ms analtica y examina procesos, conside-
rando tambin influencias externas.

No obstante esas diferencias, el seguimiento y la evaluacin estn ntimamente relacionados. La evalua-
cin se basar en la lnea de base establecida en la fase preparatoria y en la informacin de seguimiento
recogida durante la fase preparatoria y de ejecucin. Por lo tanto, la lnea de base deber idealmente
contener tambin la informacin primaria requerida para la identificacin de los indicadores que sern
utilizados en la evaluacin. Se sugiere entonces establecer con los participantes de la Mesa de Consulta
algunos criterios iniciales para identificar los beneficios esperados y los aspectos que, a juicio de la MC,
sea importante medir en el monitoreo y la evaluacin.

La etnoingeniera promueve un monitoreo y un proceso de evaluacin participativo
67
y considera que la
evaluacin de cambios significativos en la vida de las comunidades tiene que tener en cuenta los valores,
las prioridades y percepciones de los interesados para quienes se realiza el proyecto. Estas percepciones
pueden ser diferentes entre hombres y mujeres, jvenes y ancianos, y entre segmentos sociales dentro de
la comunidad. Estos grupos conllevan un status, recursos y un poder diferente dentro de la comunidad. Es
posible entonces que la perspectiva de algn grupo segmentario en particular pueda volverse dominante

66
Sera conveniente que la Mesa de Consulta incluyera como parte de su tarea la de realizar una autoevaluacin de su propio desempeo, de sus
acciones y resultados.
67
Es importante tener en cuenta que es la comunidad la que debe decidir quin realiza el monitoreo. Este princip io presenta dos aspectos: (i) es la
comunidad, a travs de la Mesa de Consulta o de la Asamblea General, quien decide cmo conformar los comits de monitoreo comunitario,
dentro de principios de participacin segmentaria, de gnero y generacional; y (ii) cuando se trate del establecimiento de un sistema de evaluacin
y monitoreo (SEM) por parte del proyecto, promovido por el Comit Consultivo, el gobierno y/o los donantes, las personas o entidades a cargo de
este seguimiento deben contar con el visto bueno de la comunidad.
130
en un proceso de evaluacin. En consecuencia, el plan de seguimiento y evaluacin deber entonces
incluir mecanismos para medir las posibles diferencias de gnero, generacional y aquellas que puedan
ocurrir entre los distintos segmentos sociales.

El cronograma de monitoreo y evaluacin deber tener en cuenta los calendarios ceremoniales y de la
economa tradicional para asegurar que se pueda recoger la informacin requerida y que los beneficiarios
se encuentren dispuestos a participar en la evaluacin.

Se recomienda que dos entidades estn a cargo del seguimiento y la evaluacin del proyecto: (i) el Comit
Consultivo que involucra al donante, el gobierno y las organizaciones nacionales o regionales represen-
tantes de los grupos tnicos beneficiarios del programa; y (ii) las comunidades beneficiarias, a travs de
uno o varios comits de monitoreo comunitario que se debern crear para estos efectos y que se describen
a continuacin.

Desde un principio se deber plantear la necesidad de establecer un plan de evaluacin y monitoreo que
deber especificar los mecanismos de coordinacin entre los dos rganos arriba mencionados, as como
sus funciones especficas, tomando en cuenta las capacidades de las dos entidades para realizar esas
tareas. El Comit Consultivo podr jugar un papel de apoyo al comit de monitoreo comunitario cuando
este lo pida y lo necesite. El plan de evaluacin y monitoreo deber prever apoyos para el desplazamiento,
alojamiento y alimentacin de los representantes de los grupos tnicos para que puedan las actividades de
monit oreo y evaluacin.

El plan va a definir actores, recursos y, finalmente, se llegar, por consenso, a un sistema de evaluacin y
monitoreo (SEM). Es comn que el gobierno o los donantes decidan incorporar a consultores externos
para encargarles las labores de la puesta en marcha del SEM, en buena parte por la necesidad de asegurar
el rigor del monitoreo. En este caso, la participacin de la comunidad en este componente deja de ser
exclusiva, debiendo la comunidad coordinar las acciones de monitoreo con el equipo de consultores dedi-
cados para este fin.

El SEM deber desarrollar un sistema para tener en cuenta los cambios previstos y no previstos. El sis-
tema debe poder dar cuenta del desempeo (medir los resultados de objetivos) como los impactos (efectos
segundarios deseados o indeseados). Para ambos se necesitan indicadores medibles (cuantitativos y
cualitativos). Se sugiere primero definir indicadores iniciales de desempeo del proceso del proyecto en el
inicio de la fase preparatoria. Los indicadores de desempeo relacionados directamente a los proyectos
especficos debern esperar la finalizacin de la etapa de identificacin/priorizacin para ser identif ica-
dos. Ya en la fase de ejecucin se debe considerar la identificacin de indicadores de ajuste del desem-
peo en trminos de impacto sociocultural, para evitar la sub- o sobreestimacin de los indicadores
durante la fase preparatoria. Este presupuesto de indicadores ser ajustado durante la ejecucin del
proyecto por medio del monit oreo.

Las ventajas de esta estrategia son:

Quienes realizan la etapa preparatoria no sern los mismos que aquellos que ejecuten el proyecto. Por
lo tanto, se necesita una estructura que asegure que la percepcin sociocultural de los que preparan
coincida con la de aquellos que ejecutan.

La participacin de los beneficiarios puede variar entre las fases preparatoria (donde existen ciertas
expectativas de beneficios directos del proyecto) y de ejecucin del proyecto (cuando es ms posible
identificar los verdaderos beneficiarios directos). Esto puede propiciar una ruptura organizativa en la
comunidad, si los integrantes de los comits o grupos de trabajos son solamente los que se benefician
directamente del proyecto.
131
A raz de la ejecucin del proyecto se estara propiciando el fortalecimiento o generacin de nuevas
relaciones de empoderamiento o jerarquizacin debido a la desigualdad de los beneficios del proyecto
y la participacin desigual de los beneficiarios.

Conviene entonces que los indicadores de desempeo no slo se refieran a la ejecucin logstica y
tcnica del proyecto sino que abarquen tambin el grado de participacin y nivel de compromiso de
los beneficiarios.

(1) Monitoreo comunitario

Las instancias de monitoreo comunitario pueden tomar diversas formas, pero es recomendable tener en
cuenta lo siguiente para la conformacin de un Comit de Monitoreo Comunitario (CMC): (i) la inclusin
de representantes de los segmentos sociales y de las organizaciones de base; (ii) la inclusin de mujeres,
jvenes y ancianos; (iii) la adopcin de mecanismos que les permitan acceder a la informacin de la con-
tratacin; (iv) la adopcin de mecanismos que permitan el flujo de la informacin hacia las bases; y (v) la
adopcin de mecanismos de coordinacin para la presentacin de sus informes, quejas o solicitudes tanto
a la unidad de coordinacin del programa como al Comit Consultivo. En su plan de seguimiento y
evaluacin, el programa considerar el apoyo (especialmente de transporte y alimentacin) y la asistencia
tcnica necesarios para garantizar la calidad del trabajo de estas instancias.

Para las labores de monitoreo es importante tener en cuenta las particularidades de las economas tradi-
cionales de reciprocidad y redistribucin, las cuales generalmente poseen alguna forma del principio de la
no acumulacin. El efecto de este principio es que, en la experiencia de esta clase de proyectos, se gene-
ran tensiones por suspicacias sobre corrupcin, real o ficticia, que ameritan afinar mecanismos para
derivar la informacin a las comunidades de manera fluida, oportuna y transparente. La mejor forma de
hacerlo es utilizar los mecanismos de comunicacin que son propios de las dinmicas de la organizacin
social y poltica de los grupos tnicos. Lo que se debe evitar es que la informacin se quede a nivel de los
lderes y la mejor forma de hacerlo es, como se ha dicho, incluyendo a representantes de los segmentos
identificados en las instancias de monitoreo, de forma tal de que cada uno de ellos comparta la informa-
cin con su propio grupo interno.

El seguimiento del programa no se realiza solamente en la fase de ejecucin. En la fase preparatoria se
puede monitorear la implementacin de las guas y el trabajo de los equipos de trabajo (ET), tomando en
cuenta, entre otros, los siguientes aspectos: (i) cmo interacta con la comunidad; (ii) cmo interactan
entre s los miembros del ET, es decir si realmente trabajan juntos y los insumos de los especialistas
sociales y los ingenieros se complementan; y (iii) cmo participan los sabedores tradicionales. Tambin
se puede evaluar la calidad de los instrumentos usados por el ET para construir la lnea de base y apoyar
las deliberaciones de la Mesa de Consulta. Para el seguimiento es importante revisar la calidad de los
productos elaborados por el ET (por ejemplo los estudios sobre la organizacin social, cosmovisin, usos
culturales de la tierra y los mapas correspondientes, los diseos de las obras, los documentos de la estra-
tegia ambiental y sociocultural y de los acuerdos comunitarios, etc.). Tambin, se sugiere medir el apoyo
logstico de la agencia ejecutora y del donante durante la fase preparatoria y de ejecucin.

2. Indicadores

Aunque el proyecto parte del supuesto de que propiciar impactos positivos ms que negativos, no debe
olvidarse que es importante considerar los impactos potenciales negativos que puede producir el proyecto.
Para este fin deben elaborarse escenarios de riesgos que permitan ajustar indicadores en el campo ambien-
tal y sociocultural que capten estos potenciales impactos negativos. As, deben identificarse indicadores
de impacto de medio ambiente vinculados a la modificacin del medio anterior a la intervencin del
proyecto. Es probable que el enfoque que los beneficiarios tengan de su entorno haya cambiado a raz de
132
una intervencin. Es posible que los impactos posit ivos del proyecto realizado oculten sus cambios
negativos. Por ejemplo, la creacin de una represa para lograr la electrificacin de la zona puede tener
como consecuencia la desaparicin de una especie de aves que garantizaba el control de una poblacin de
insectos dainos para un cultivo determinado. Ser importante disponer de los instrumentos apropiados
para determinar esos cambios negativos, aunque estos no sean evidentes para la poblacin misma.

En el campo de los indicadores socioculturales, es probable que un proyecto mayor de infraestructura
(por ejemplo, de captacin de agua para riego) haya alterado la cosmovisin, ceremonias y ritos (por
ejemplo, si el manantial donde se hacan ritos haya sido encausado a raz del trabajo de infraestructura) y
que las ceremonias o incluso las tradiciones y la memoria de los ritos se hayan modif icado, perdido, o
sean reformuladas en otros espacio. Mientras los cambios fsicos son medibles de forma inmediata, la
reestructuracin de la tradicin y la desaparicin de la memoria pueden tomar una generacin para
hacerse efectivos.

El peligro que cabe sealar aqu es que puede verse afectado el esfuerzo para fusionar el marco cultural
de un grupo con los requisitos tcnicos de proyectos de infraestructura. Aunque el equipo y la comunidad
se hayan esforzado por incorporar y apropiarse de los valores culturales de los beneficiarios durante la
fases de preparacin y construccin del proyecto, este trabajo puede desvirtuarse durante la etapa de
mantenimiento del proyecto. Si se sabe que el proyecto tendr impactos sociales, econmicos y culturales,
entonces, cabe preguntarse cmo queda esa nueva visin cultural de la poblacin beneficiada. Otro
interrogante es cmo se puede garantizar (mnimamente) un retorno a la lnea de base cultural de la
comunidad beneficiaria.

(1) Indicadores de desempeo

Como ya se ha dicho, se debe diferenciar entre el desempeo del proceso de participacin y el de los
proyectos u obras de infraestructura concretos a ser ejecutados. Mientras los primeros pueden ser disea-
dos desde el principio de la actuacin, para crear indicadores de desempeo de las obras es importante
que los objetivos generales y especficos de los proyectos de infraestructura sean definidos de manera
clara. Se sugiere identificar estos indicadores durante la fase preparatoria, cuando se definan los proyectos
a ejecutar, al final de la etapa seleccin y priorizacin de la demanda. Es posible que durante la fase de
ejecucin se decida incorporar nuevos indicadores o abandonar otros si las circunstancias del pr oyecto
cambian.

Por ltimo, es importante que se definan indicadores de desempeo relacionados con la sostenibilidad del
proyecto a largo plazo, en la etapa de mantenimiento, que es una de las debilidades de las pequeas obras
comunales sobre las cuales pretende actuar proactivamente la etnoingeniera.

(2) Indicadores de impacto

En la evaluacin de los impactos es importante explorar cambios significativos previstos o imprevistos
que ocurren como resultado del proyecto y que estn fuera de los indicadores identificados inicialmente.
Estos indicadores pueden referirse al impacto econmico, ambiental o sociocultural de los proyectos
ejecutados. A manera de ejemplo se puede analizar el impacto del proyecto sobre la sostenibilidad de los
materiales usados para la construccin, operacin y el mantenimiento de la obra, as como sobre la
prevencin de desastres naturales. En la mayora de los programas de infraestructura no se miden los
aspectos culturales, que para los grupos tnicos son de importancia para su identidad y supervivencia. La
etnoingeniera promueve la evaluacin de estos impactos.

Con el fin de dar algunas pautas para la elaboracin de indicadores socioculturales, se sugiere a ttulo
indicativo considerar indicadores que midan:
133
La reestructuracin organizativa a partir de la intervencin del proyecto.
El fortalecimiento de las autoridades tradicionales.
Los cambios en la (auto) identificacin y autoestima.
El avance logrado por el proyecto con respecto a la realizacin del plan de vida de la comunidad (si
tiene uno).
Los cambios en los usos culturales de la tierra.
El funcionamiento de las redes sociales.
La cohesin social y los conflictos.
El grado de aceptacin del resultado alcanzado por el proyecto con relacin a la cultura e ideologa de
la comunidad beneficiaria.
Idioma hablado.
Cambios demogrficos (especialmente migraciones).
Cambios en la tenencia y distribucin de la tierra.
Diferenciacin social por cambios econmicos.

Como ejemplo de indicadores culturales adecuados, para un programa de caminos rurales en Per se
seleccion el cambio en el consumo de alcohol antes, durante y despus del programa; la frecuencia de
fiestas y ceremonias; y los cambios en la frecuencia de reuniones comunitarias. Un aumento de reuniones
o asambleas comunitarias no necesariamente es indicativo de un fortalecimiento institucional. Puede ser
tambin una indicacin de un crecimiento de conflictos dentro de la comunidad que llevan a ms reunio-
nes (Decoster, 2002). Se pondr cuidado en no usar versiones romantizadas de la cultura tradicional y de
evaluar los impactos culturales sobre diferentes grupos dentro de la comunidad.

(3) Indicadores de participacin

Para evaluar los procesos de consulta y partic ipacin es importante definir claramente el concepto de
participacin. Para ello se debe distinguir entre:

La intensidad de la participacin. Las escalas de intensidad pueden fluctuar entre estar informado, en
un extremo, hasta tener el control completo sobre el manejo y los recursos del proyecto.

Las etapas del proyecto en las cuales se realiza la participacin. Por ejemplo, la participacin activa
de la comunidad en todas las fases del proyecto es diferente de la participacin comunitaria activa
solamente durante el mantenimiento de la obra.

Quin participa?. Esto se refiere al nmero de las personas que participan y qu grupos participan
(mujeres, ancianos, jvenes, lderes comunitarios, etc.).

Calidad de la participacin. Hay muchos casos donde un nmero importante de personas participaron
en las reuniones. En otros la comunidad tiene poco impacto sobre el diseo o la implementacin del
proyecto porque hubo una mala organizacin o por falta de compromiso al desarrollo participativo
por agencias externas.

3. Evaluacin de sostenibilidad independiente

La etnoingeniera recomienda la realizacin de una evaluacin independiente para evaluar los aspectos
econmicos y financieros, ambientales y socioculturales del proyecto a fin de tener una perspectiva de
personas que no han participado en el proyecto y que pueden tener otra visin. No obstante, ser
indispensable que se tome en cuenta la opinin de los interesados. Un proyecto no puede ser calificado de
"xito" o "fracaso" si la percepcin de las personas que el proyecto busca beneficiar difiere seriamente de
134
los juicios de los evaluadores externos. Adems, muchas veces las comunidades y organizaciones indge-
nas se quejan que los estudios de planificacin y evaluacin son realizados e interpretados por organiza-
ciones externas sin tener en cuenta sus opiniones.

Los beneficiarios de las obras debern estar involucrados en el diseo, la implementacin y el anlisis de
la evaluacin. Idealmente, la evaluacin debera prever recursos para que los beneficiarios conduzcan su
propia autoevaluacin. Por esa razn, es importante que el diseo de la evaluacin contenga alguna forma
de autoevaluacin.

El donante o el gobierno contratar a un consultor o firma consultora para realizar dicha evaluacin de
sostenibilidad. La consultora utilizar como insumos para su trabajo, entre otros, los documentos de
evaluacin producidos por el comit consultivo en cooperacin con el comit de monitoreo comunitario.
En programas con una gran cobertura geogrfica en la que no se puede realizar una evaluacin de todas
las comunidades afectadas, en la seleccin de la muestra ser importante tomar en cuenta el tipo de zona
ecolgica, la composicin social y tnica y los niveles de pobreza.

Para la evaluacin externa, se sugiere metodologas de investigacin que incluyan la revisin de los docu-
mentos de los proyectos, entrevistas con informantes clave, encuestas y mapas cognitivos.

La etnoingeniera sugiere la utilizacin de mapas cognitivos o mapas parlantes. En una primera etapa, los
participantes en un taller comunitario pueden trazar una representacin visual de su comunidad y sus
experiencias. Tambin se podran usar mapas de viviendas y de usos culturales si han sido producidos en
la etapa de lnea de base. En una segunda etapa se forma un grupo focal o varios grupos focales que
generan una visin colectiva de la comunidad en el pasado y el presente. El grupo de evaluadores puede
facilitar la discusin proponiendo temas de discusin tales como la participacin, organizacin social,
gnero, cult ura y recursos naturales. Una vez que se haya logrado un consenso, el grupo integra y traza
visualmente sus respuestas en el mapa.

En la constitucin de grupos focales se puede incluir a grupos de mujeres, jvenes, ancianos, de diferentes
segmentos sociales, lderes comunitarios o asociaciones comunitarias que pueden coincidir con los grupos
representados en la Mesa de Consulta. Se sugiere tambin hacer una distincin entre los beneficiarios
directos de las obras y los participantes indirectos (pasivos), es decir, personas que tienen informacin y
una opinin sobre los resultados y los impactos de los proyectos, pero que no fueron directamente
involucrados en ellos. Para la formacin de estos grupos se puede usar la informacin establecida en la
lnea de base. Tambin se puede pedir a los lderes comunitarios una lista de las familias que no han
estado en contacto directo con los proyectos. Es importante planificar e informar con suficiente tiempo a
las personas que formarn parte de los grupos focales para que puedan reservar el espacio de tiempo
necesario para participar en la evaluacin. Se sugiere tambin usar una carta de registro al momento de la
formacin de los grupos donde se incluya la informacin sobre si es participante directo/indirecto, lder
comunitario, autoridad segmentaria, gnero, edad y nivel educacional.

A fin de facilitar la participacin de los beneficiarios, se recomienda usar la lengua verncula. De igual
manera, para las entrevistas con informantes clave y las encuestas es sumamente importante disponer de
encuestadores que hablen la lengua de los beneficiarios.

Se sugiere organizar talleres donde las comunidades puedan presentar sus percepciones y opiniones sobre
el programa sin intermediacin ni interpretacin del equipo de investigador externo. La metodologa
usada en los talleres deber generar criterios de autoevaluacin por la poblacin, aplicar criterios a los
indicadores seleccionados y desarrollar tcnicas de autoevaluacin para la participacin de individuos y
de grupos. El informe de evaluacin deber contener una descripcin detallada de los resultados de las
autoevaluaciones.
135
En el contexto de los pueblos indgenas en Amrica Latina, es difcil, y tal vez peligroso, tratar el tema de
gnero de manera separada de los aspectos culturales. No hay duda que existe una divisin de trabajo y
discriminacin de gnero en las comunidades indgenas, como es el caso en otros lugares. Pero los grupos
tnicos indgenas tienen una forma de complementariedad de gnero compleja que complica y hace
problemtica la aplicacin de conceptos occidentales de desigualdad de gnero a la realidad del terreno.
Para estos efectos, sera conveniente contar con una asesora interdisciplinaria entre antroplogos y
especialistas de gnero.

En la evaluacin independiente ser importante tratar de diferenciar los impactos directos de los
colaterales. Los impactos directos son aquellos que estn ligados a las acciones y resultados del proyecto
de infraestructura, mientras que los colaterales son aquellos que pueden haber sido causados por otras
fuentes (otros proyectos, ONG, acciones del gobierno, de las iglesias, cambios en el contexto poltico y
econmico, cambios climticos, etc.). No es fcil establecer esta distincin en la prctica de la evaluacin.
Por ejemplo, es difcil establecer si la depreciacin de la ropa tradicional o del idioma vernculo se debe
al proyecto de infraestructura en la comunidad o hace parte de una tendencia general que ya estaba en
camino y que el proyecto posiblemente aceler. La evaluacin independiente deber desarrollar un mo-
delo para evaluar hasta qu punto los cambios observados se deben al proyecto o a otras fuentes.

La evaluacin externa deber no solamente analizar los aspectos de sostenibilidad ambiental y
sociocultural de las obras, sino tambin realizar un anlis is de los aspectos econmicos y financieros del
proyecto.

Existe el riesgo de que las evaluaciones, especialmente en las de tipo independiente, puedan agudizar
conflictos existentes dentro de las comunidades y que tomen mucho tiempo de los beneficiarios. Es
importante tratar de reducir esos riesgos y tomar en cuenta consideraciones ticas para minimizar
conflictos potenciales.
136
REFERENCIAS




Asociacin Potlatch. 1998. Propuesta de las comunidades del ro Tupiza en la Comarca Embera-Wounaan
de Darin, Panam. Consulta comunitaria, Informe 4. Programa de Desarrollo Sostenible de
Darin. Panam.

De la Torre, Carlos et al. 1995. Una propuesta de capacitacin en riego, social y culturalmente adecuada
para comunidades andinas. En Mtodos de capacitacin en manejo y gestin del agua.
Experiencias en el Sur Andino. Grupo Permanente de Estudio en Riego en la Regin Inka- GPER
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Decoster, Jean-Jacques. 2002. Impact Evaluation of Specific World Bank Projects on Indigenous
Populations in Peru . Centro Bartolom de Las Casas. Informe para el Banco Mundial.
Washington, D.C. : Banco Mundial.

Departamento Nacional de Planeacin, Gobierno de Colombia. s/f. Manual metodolgico para la
identif icacin, preparacin y evaluacin de proyectos de pequea irrigacin. Documento indito.

Murra, John V. 1956. The Economic Organization of the Inca State. Tesis de Doctorado. Chicago
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________. 1975. Formaciones econmicas y polticas del mundo andino. Lima: Instituto de Estudios
Peruanos.

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interculturalidad y la creacin de observatorios culturales. Ciudad del Cabo.

Renshaw, Jonathan. 2000. Fondos de inversin social y pueblos indgenas. Serie de informes de buenas
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Roche, Chris. 1999. Impact Assessment for Development Agencies. Oxfam Development Guidelines, Kit
Press.

Shele, L. y Freide, D. 1992. A Forest of Kings, the Untold Story of the Ancient Maya. Nueva York: Quill
William Morrow.
137
ANEXO I. MARCO CONCEPTUAL DE ETNOINGENIERA
68





A. Definicin

La etnoingeniera es un concepto que incluye una serie de principios y metodologas cuyo objetivo es el
de adecuar las obras de infraestructura, los equipos y sus procesos de implementacin a las particularida-
des culturales de los grupos tnicos beneficiarios. El concepto se ocupa de tres grandes campos de
trabajo: (i) identificacin y priorizacin de la demanda, (ii) diseo de proyectos, y (iii) ejecucin y mante-
nimiento. Para el cumplimiento de su finalidad, y como postulado, la etnoingeniera promueve procesos
participativos y propende la sostenibilidad de los proyectos a ejecutar. Adicionalmente, el concepto se
enmarca dentro de los esfuerzos de inclusin culturalmente adecuada de los grupos tnicos tradicional-
mente excluidos y busca establecer parmetros de evaluacin y mitigacin de impactos culturales que
complementen aquellos de carcter social y ambiental, de uso ms comn en los estudios, evaluaciones y
planes de manejo ambientales. Con el objeto de integrar los aspectos culturales a las prcticas de la inge-
niera, el concepto de cultura se entiende como el conjunto de creencias y de patrones y prcticas de
comportamiento que son propios a un grupo tnico determinado.


B. Antecedentes

En las ltimas dcadas se ha observado un cambio fundamental en la manera como los gobiernos y los
donantes han venido abordando la planificacin, el diseo y la evaluacin de los proyectos de infraes-
tructura a su cargo. El cambio se ha generado por la inclusin de la variable ambiental en esos procedi-
mientos, incluyendo su incorporacin a los marcos regulatorios de los pases, propiciado por los conve-
nios internacionales sobre la materia, por los condicionamientos de las polticas de los donantes y del
sistema financiero en su conjunto y por la creciente toma de conciencia sobre la temtica al interior de los
pases, que ha permeado las instituciones y la sociedad civil en su conjunto. Aunque las evaluaciones
ambientales incorporan en su metodologa el anlisis social y recientemente se ha venido ampliando ese
concepto para incluir los aspectos culturales, transformando dicho campo en sociocultural, la variable
cultural se ha mostrado ms elusiva que los aspectos ambientales o sociales. Sin embargo, existe una serie
importante de experiencias y buenas prcticas en el esfuerzo de adecuacin cultural, en especial en Asia,
frica, Canad y en algunos pases de Amrica Latina, cuyas lecciones se incorporan en el concepto de
etnoingeniera. Para abordar el concepto, a manera de antecedentes, es importante detenerse en los
siguientes temas: (i) exclusin cultural en el ciclo de los proyectos; (ii) demanda de los grupos tnicos;
y(iii) tipologa de proyectos.


C. Exclusin

La problemtica de la exclusin cultural en los proyectos de infraestructura puede ser abordada bajo la
perspectiva del ciclo de proyecto, en sus fases de identificacin, diseo, ejecucin, seguimiento, monito-
reo y evaluacin.




68
Perafn, Carlos. BID, 2001.
138
1. Identificacin

Adems de los casos de obras que se proyectan en las comunidades de manera inconsulta con los benefi-
ciarios, el principal problema que se observa en esta fase del ciclo del proyecto es el hecho de que, an
cuando se consultan las obras, la dinmica del proceso conlleva a que la identificacin y priorizacin de
las obras tienda a ser determinada por la oferta (supply-driven) y no por la demanda (demand-driven)
(Renshaw, 2000) Esto es una consecuencia de la semntica de la comunicacin entre poblaciones tnica y
culturalmente excluidas y sus donantes, caracterizada por el hecho de que los beneficiarios tienden a
solicitar aquello que entienden est dentro del men de ofertas de los donantes. As, una comunidad ind-
gena identificar y priorizar ante un fondo de inversin social una carretera, un acueducto o una escuela,
encontrando dificultad para plantear a las instituciones competentes la construccin de una casa del canto
o un centro cultural, comunal o de justicia. Por otra parte, existe la tendencia a identificar las obras dentro
de una concepcin tautolgica en la cual a un problema corresponde una obra determinada, antes que a
involucrar a los beneficiarios en un proceso informado de reflexin acerca de sus problemticas especfi-
cas. Un ejemplo tpico de ello es la construccin de letrinas en las comunidades indgenas, que se ha
impuesto como una medida de saneamiento lgica y obligada, encontrndose muchas comunidades que
no hacen uso de ellas, habindose convertido la solucin en problema por la generacin de focos de infec-
cin (Asociacin Potlach, 1998).

2. Diseo

Prevalece entre los ejecutores de proyectos la tendencia a soluciones con diseos uniformes que no tienen
en cuenta la diversidad de las condiciones ambientales, como es el caso de los diseos estndar de escue-
las y puestos de salud, que se construyen idnticos sin contemplacin de las diferencias de altitud, clima y
humedad. Tampoco prestan atencin los diseos a las particularidades culturales de las comunidades
beneficiarias, ni se adecuan a ellas, en trminos de localizacin, composicin, funcin e impacto.

Para estos grupos, la localizacin de una obra y su direccin cardinal son temas de importancia dentro de
su cosmovisin. Para ubicar una obra, los planificadores slo tienen en cuenta los mapas de riesgo, sin
considerar las zonas sagradas para el grupo o aquellas de usos culturales especficos. Por otra parte, la
presencia de una obra puede alterar los patrones de asentamiento, con impactos a la estructura social y
econmica de las comunidades, como en el ejemplo de los cambios patrones de asentamiento frente a las
iglesias, escuelas, acueductos o vas de comunicacin. La direccin cardinal interesa a los grupos tnicos
dentro de su particular concepcin del manejo de fuerzas y equilibrios.

En cuanto a la composicin, dentro de la concepcin cultural indgena americana, por ejemplo, su
cosmologa entiende la realidad como el resultado de fuerzas encontradas, en donde es menester la
bsqueda del equilibrio entre ellas. As, los materiales se clasifican entre fros y calientes. El exceso de
uno u otro puede conllevar la enfermedad o propiciar la envidia, por lo que una casa debe combinar en su
construccin maderas y materiales minerales que persigan dicho equilibrio.

La funcin que la obra persigue tambin se basa en una concepcin estndar de absolver los requeri-
mientos de una necesidad que, para estos efectos, est desprovista de contenidos de diversidad. Por ejem-
plo, una escuela se disea como un lugar para que un profesor se instale frente a un conjunto de alumnos,
sin tener en cuenta las prcticas de enseanza culturales, que incorporan espacialidades y tiempos espec-
ficos para la actuacin de especialistas de gnero y generacin, o los puestos de salud se disean para
atender al paciente como individuo, sin dejar espacio a la presencia de su familia, lo que redunda en falta
de cobertura del servicio.

Existen guas, directrices y regulaciones para evaluar y mitigar los impactos ambientales y sociales que se
utilizan de manera extensiva en las obras, requiriendo ellas, en la mayora de las legislaciones, de estudios
139
o evaluaciones de impacto ambiental y de medidas o planes de manejo para la mitigacin de los impactos,
dependiendo de su complejidad. Sin embargo, la evaluacin de los impactos culturales no se tiene en
cuenta de una manera adecuada. Por una parte, esto ocurre debido a la falta de conocimiento de las
metodologas de evaluacin sociocultural o por la carencia de marcos legales que las obliguen, por la
ausencia de procesos adecuados de consulta y muchas veces por la carencia de especialistas con la perspi-
cacia necesaria para realizar esta clase de evaluaciones. Los impactos culturales, siempre indirectos,
pueden ser especficos a una determinada funcin o holsticos, que afectan un determinado conjunto de
esferas de la realidad de la vida de esas comunidades. Un ejemplo de los primeros es una va de comuni-
cacin que puede traer la presencia de colonos dentro de un territorio de grupos tnicos y un ejemplo de
los segundos en el mismo caso de la carretera es el impacto sobre la seguridad alimentaria producido por
cambios en las redes de reciprocidad, que puede ser consecuencia a su vez de una transformacin de los
patrones de asentamiento de poblaciones dispersas que acomodan sus viviendas a lo largo de la va.
Mientras los primeros impactos se pueden proyectar fcilmente, los segundos no son aparentes y por lo
tanto requieren del conocimiento de lo acontecido en casos similares (cross cultural) para su debida
evaluacin y diseo de medidas mitigatorias. Otro aspecto es que, por regla general, los impactos son
evaluados por consultores sin realizar o tener mayormente en cuenta consultas con los interesados,
desaprovechndose la informacin que puede provenir de procesos reflexivos con los afectados, que
pueden ayudara a identificar la naturaleza y alcance de dichos impactos.

3. Ejecucin

La mayora de los proyectos de infraestructura que se realizan en estas comunidades son ejecutados y
contratados por entidades y personas extraas a las comunidades, por razones que tienen que ver ms con
los marcos institucionales que con la eficiencia de las obras. Con ello, se pierden varias oportunidades: la
de capacitar personal de las comunidades, la de abaratar las obras y mejorar las tasas de retorno, la de
generar dinmicas econmicas internas por el efecto multiplicador de los ingresos dentro de las comuni-
dades y la de disminuir las oportunidades de corrupcin. Sin embargo, existe un interesante conjunto de
buenas prcticas basadas en el empoderamiento de las comunidades para la ejecucin directa de las obras.
Entre ellas se pueden mencionar el Plan Nacional de Rehabilitacin de Colombia a finales de los aos 80
y el Programa de Solidaridad de Mxico en los aos 90 y, dentro del Banco, las experiencias de algunos
de los Fondos de Inversin Social con componentes de inclusin tnica, como en los casos de Honduras y
Surinam y el proyecto de Caminos Rurales de Per.

A pesar de lo anterior, han sido las ONG y la cooperacin bilateral quienes ms han impulsado esta
perspectiva de trabajo. Una buena parte de los esfuerzos realizados en este campo se han concretado con
la utilizacin del trabajo comunal como un componente importante de los costos de los proyectos, que se
utiliza como contrapartida, en muchos casos apoyado con alimentos de los programas de la FAO. Para
muchos tericos, el trabajo no especializado de los grupos tnicos es una suerte de capital con que cuen-
tan las comunidades para cofinanciar los proyectos. Para otros, ello no deja de ser una rplica de las
estructuras coloniales de dominacin, que se caracterizaron por el uso extensivo de la mano de obra ind-
gena no especializada. De todas maneras, cuando se decide trabajar proyectos bajo este esquema opera-
tivo, su implementacin no est exenta de problemas. El ms comn entre ellos es el de la carencia de una
evaluacin de la estructura social de las comunidades, que genera equvocos en la pertenencia y responsa-
bilidades de la ejecucin de los proyectos y en la organizacin de los aportes en trabajo y que puede
conllevar al fracaso del proyecto. Por ejemplo, se asume que la comunidad equivale a la localidad, cuando
en realidad pueden existir varios segmentos sociales dentro de ella y algunos de ellos trascender la misma
comunidad local.

140
4. Seguimiento y mantenimiento

Cuando se trata de pequeas obras que se realizan en las comunidades, en especial en el campo del
saneamiento y de los servicios bsicos, se espera que las comunidades se encarguen de su mantenimiento
futuro, lo cual presenta dos problemas. El primero, corolario de lo dicho anteriormente, es la dif icultad
que existe cuando no se evala la organizacin social en funcin de la utilidad de la obra y de la respon-
sabilidad que le acomete a cada segmento social para su mantenimiento, como es tpico en los proyectos
de administracin de agua de riego. En otro ejemplo, se asumi que una comunidad local iba a realizar las
labores de construccin de un dique para proteger un puente, cuando en realidad slo ciertos segmentos lo
iban a utilizar. Como consecuencia, el grupo que no lo utiliza no acudi al trabajo y el otro grupo se
desmotiv para hacerlo, con lo que la obra no lleg a complementarse
69
. El segundo, es la falta de
capacitacin o de insumos para acometer las labores de mantenimiento, que es tpico en los proyectos de
acueductos o de sistemas autnomos de electricidad. En cuanto al seguimiento, es este el campo en el cual
se observa un mayor avance, ya que los marcos regulatorios y los procedimientos que rigen esta fase por
lo general han venido incorporando condiciones y metodologa participativas que incorporan la actuacin
de las comunidades beneficiarias, como son el caso de las veeduras populares en Colombia o de la ley de
participacin popular en Bolivia.

5. Monitoreo y evaluacin

En esta fase, la exclusin puede apreciarse en la falta de indicadores culturales que, bajo esta perspectiva,
midan la eficiencia de la obra y vigilen los impactos que ocasiona. Adicionalmente, cuando se trata de
obras complejas, existe un alto nivel de desinformacin por parte de las comunidades de la naturaleza e
impactos esperados. Son tpicas las carencias de los grupos tnicos para manejar la informacin contenida
en los estudios de impacto ambiental. Algunas buenas prcticas, como el programa ESMAP de energa y
medio ambiente del Banco Mundial, vienen incorporando actividades de capacitacin de pueblos indge-
nas en las operaciones y el manejo de impactos de las industrias de energa elctrica y de hidrocarburos en
Bolivia y Ecuador.


D. Demanda

La demanda de los grupos tnicos en relacin con las obras de infraestructura est enmarcada dentro del
postulado del desarrollo con identidad el cual, en su esencia, puede parecer paradjico, ya que se puede
pensar en dificultades inherentes de una implementacin concertada de ambos objetivos. Para los grupos
que predican el desarrollo con identidad, las obras de infraestructura son una necesidad, al punto de
considerar que la infraestructura hace la diferencia
70
. Sin embargo, persiguen que las obras sean escogi-
das, diseadas y ejecutadas de una manera que integren su cosmovisin y generen un sentido de orgullo y
pertenencia para una debida apropiacin. Adems deben involucrar la participacin de las comunidades
beneficiarias y cumplir una funcin que haga sentido frente a sus necesidades y a sus patrones de
comportamiento y reglas de control social. Por ltimo, tambin deben maximizar los beneficios y, al
mismo tiempo, mitigar los impactos negativos, dentro de una perspectiva proactiva a largo plazo de
conservacin y fomento de sus prcticas tradicionales, que se acompase a su vez con una mejora en sus
condiciones de vida. Estos grupos son conscientes de que mejorar las condiciones de vida puede implicar
perder su identidad, pero por otra parte saben que es pos ible lo primero sin lo ltimo. Para lograrlo se
preguntan cmo integrar su espiritualidad y su esttica a los diseos y cmo evitar que un proyecto afecte
su seguridad territorial, su paisaje fsico, sus redes sociales, su ciclo vital, o su seguridad alimentaria.
Otros interrogante son cmo acompasarlos a sus propias reglas de divisin del trabajo y a sus manejos del

69
Caso del puente sobre el ro Moras, en Tierradentro, Colombia, 1996.
70
Douglas Cardinal, Conferencia, R2, BID, 2000.
141
tiempo y cmo lograr que los proyectos se sostengan, sin generar nuevas dependencias. Y, por otra parte,
debern definir cmo aprovechar estos proyectos para capacitar a sus nuevas generaciones para especiali-
zarlos profesionalmente.


E. Tipologa

Una manera de exponer las problemticas que aborda la etnoingeniera es la de relacionar las dificultades
de adecuacin cultural por tipo de proyecto, algunas de las cuales son las siguientes.

1. Carreteras

Los grupos tnicos que habitan en regiones aisladas temen la apertura de vas vehiculares hacia sus hbi-
tats por las implicaciones de la invasin de sus territorios por parte de colonos y por la presin que sobre
sus recursos naturales generan los empresarios, como en el caso de las compaas exploradoras de mine-
rales, de los comerciantes de pieles o de especies exticas o de los madereros. Otros impactos observables
son los cambios internos en los patrones de asentamiento, de viviendas dispersas a poblados o a construc-
ciones a lo largo de las carreteras, que generan dependencias sobre insumos de construccin y cambios en
las redes sociales y los sistemas de reciprocidad de la economa tradicional. Por otra parte, mientras los
caminos de herradura minimizan los impactos sobre el medio ambiente
71
, las carreteras especialmente
cuando no se prev la construccin de drenajes o estos no se mantienen tienden a desestabilizar las
pendientes en las reas montaosas y, en muchos casos, debido a los cambios de los patrones de asenta-
miento, pueden colocar a comunidades enteras en zonas de riesgo. La etnoingeniera promueve el modelo
de las carreteras reguladas dentro de territorios indgenas
72
a las que se les aplican controles ambienta-
les, de ordenamiento territorial (prohibicin de asentamiento en reas adyacentes) y controles a la circula-
cin.

2. Puentes

La construccin de puentes en zonas montaosas, como en el caso de los Andes, presenta el problema de
que para minimizar costos estos se disean en los recodos ms estrechos y a baja altura con respecto al
ro, para as disminuir su luz. Esto exige un aumento de la longitud del tendido de la va, la cual, al zigza-
guear para disminuir altitud, impacta las laderas. De igual manera determina el reasentamiento poblacio-
nal, lo que termina colocando a las poblaciones y a los puentes en zonas de riesgo, tratndose de regiones
propensas a sismos, avenidas y deslizamientos. La etnoingeniera promueve el estudio de alternativas,
como las modales (combinacin de carretera vehicular con puente de herradura), la utilizacin de puentes
colgantes livianos no vehiculares a gran altura y el uso de tarabitas y otros usos de cables.

3. Puertos

Para las comunidades ribereas, pequeas obras como superficies flotantes o graderas pueden ayudar a
mejorar el acceso acutico, en especial cuando se trata de ros, litorales o lagos artificiales en los cuales se
presentan cambios en el nivel de las aguas, por avenidas, mareas o el llenado y desocupacin de los
embalses. En estos casos, es preferible el diseo de soluciones mltiples mnimas, que la costosa cons-
truccin de puertos centralizados, que obligan a reasentamientos de la poblacin y generan impactos
culturales indirectos. En otro escenario, cuando los grupos tnicos comparten el acceso a muelles con

71
La red de caminos incas, construida sobre los filos de la cordillera, consista un sistema eficiente de comunicacin en los Andes peruanos. La
actual red de carreteras se localiza en cotas ms bajas.
72
Propuesta de las comunidades del ro Tupiza en la Comarca Embera-Wounaan de Darin, Panam. En: Potlatch. Consulta Comunitaria,
Informe 4. Programa de Desarrollo Sostenible de Darin. Panam, 1998.

142
trfico comercial, muchas veces sus pequeas embarcaciones son discriminadas, por va de regulacin o
de costo, dificultando su locomocin y acceso a los mercados. Para estos casos se recomienda la cons-
truccin de atracaderos adecuados a sus embarcaciones, la determinacin de espacios para el bodegaje o
venta de sus productos y reglamentos especiales de uso comunal de las instalaciones, que eviten la inter-
mediacin en condiciones desiguales y los mercados informales.

4. Vivienda rural

El tema ms controversial en esta materia en las reas rurales es el que enfrenta a la vivienda tradicional
con la moderna. La incorporacin de materiales modernos, como los techos de lmina de zinc o de aglo-
merados y el ladrillo causan impactos en el nivel de adaptacin a las condiciones climticas y medioam-
bientales y generan dependencias de mercado, contribuyendo a las presiones de monetarizacin de las
economas tradicionales, afectando el paisaje, la esttica, perturbando las redes de reciprocidad en la
construccin
73
y disminuyendo las posibilidades del ecoturismo
74
. La transformacin de las viviendas
tradicionales est en buena parte determinada por la mayor duracin de los materiales modernos pero
tambin es impulsada por donaciones paternalistas o por cambios en patrones de asentamiento como
consecuencia de la racionalizacin de la oferta de servicios (escuelas, puertos, puestos de salud,
iglesias,
75
acueductos, carreteables). En estos casos, en los cuales se generan cambios de asentamientos
dispersos a poblados ms o menos urbanizados, el cambio de materiales y de diseo de las viviendas es
funcin de la dificultad de provisin de los materiales tradicionales. La etnoingeniera propende la
bsqueda de soluciones que priorizan el abastecimiento sostenible de materiales autctonos de construc-
cin a travs de la demarcacin de reas protegidas de bosques de materiales de construccin (palmas,
lianas, madera, pajas) y de siembra de algunos de ellos. Adicionalmente, propende soluciones hbridas, en
las cuales se combinan mdulos de servicio moderno
76
con viviendas o cocinas tradic ionales, conser-
vando el equilibrio de los materiales dentro de las dicotomas existentes (como la de fro/calor, arriba
descrita).

5. Vivienda urbana

Una buena parte de los grupos tnicos que migran a las ciudades lo hacen a travs del modelo de aproxi-
macin semirural. Ello les permite mantenerse en las cercanas de los centros de produccin replicando
prcticas de seguridad alimentaria, como la siembra de huertas caseras (que incluyen la siembra de plan-
tas medicinales, para la seguridad de salud), el mantenimiento de conexiones de reciprocidad con el
medio rural (frente al cual juegan el papel de intercambiadores de bienes industriales de mercado por
bienes de produccin rural) y el empleo de parte de los miembros de la familia en el medio urbano,
complementando de esta manera el ingreso del trabajo urbano por lo general segmentado y muchas
veces ocasional. En este contexto, dos elementos son culturalmente crticos: la disponibilidad de espacio
suficiente para recrear el microcosmos bravo/manso (equilibrio entre construccin y naturaleza) y la dis-
ponibilidad de energa para las labores de cocina (que presenta presiones sobre bosques cercanos para
lea y que por la dificultad de encontrar fuentes renovables requiere de esfuerzos para establecer redes de
distribucin de gas o petrleo domiciliario
77
. La etnoingeniera, adicionalmente, recomienda el diseo de
redes de servicios culturalmente adecuadas, como es el caso de guarderas y escuelas bilinges y multi-

73
Esta se estructura a travs de reciprocidades entre los grupos familiares, pero que puede consistir en esfuerzos centralizados de una comunidad,
como en el caso cuna, en donde un sakla est encargado de organizar rondas peridicas de trabajo comunal para la reconstruccin de las
viviendas, por turnos predeterminados.
74
Este fue el caso de la prdida de las viviendas afrodarienitas tradicionales de madera de colores en Garachin, Panam.
75
Por ejemplo, el abandono de malocas en la selva amaznica por reordenamientos de las rdenes catlicas (como sucedi con Monfortianos en
el ro Vaups) o sectas protestantes (nuevas tribus en Colombia y Ecuador).
76
Cuando el costo comparativo con la conexin a redes as lo amerite, se podrn utilizar energas alternativas.
77
El precio del gas domiciliario ha sido uno de los temas recurrentes de las rebeliones indgenas en Ecuador en los ltimos aos.

143
culturales y la disponibilidad de centros culturales y comunitarios, preferentemente con espacios de
trabajo para la prctica de medicina tradicional.

6. Patrimonio cultural

En la actualidad se observa la generalizacin de marcos normativos que protegen el patrimonio cultural
(entendido como arqueolgico) e histrico (entendido como colonial). Sin embargo, existe una diferencia
notable sobre la perspectiva de la propiedad del patrimonio arqueolgico. Las legislaciones consideran
dicho patrimonio como propiedad virtual de la nacin, mientras que muchos grupos tnicos que se consi-
deran descendientes de los constructores antiguos reclaman la propiedad o el acceso a esas ruinas. En
Canad y Estados Unidos los pueblos indgenas han logrado que se les reconozca y respete el patrimonio
como parte de sus derechos ancestrales, lo que no ha sido el caso en Amrica Latina, en donde se les
excluye del goce de ese derecho. Actualmente estn surgiendo en la regin reclamos concretos referidos a
violaciones de cementerios o al manejo de ruinas arqueolgicas
78
. Independiente de la suerte de esas
discusiones, la etnoingeniera entiende que el patrimonio cultural debe abordarse como un patrimonio
vivo, por lo que es menester adecuar su uso a las prcticas que sobre l desean mantener los pueblos
descendientes. Ms importante an, es la comprensin de las categoras de uso que las diferentes culturas
asignan, con carcter religioso o sagrado, a sitios especficos. El entendimiento de la localizacin geogr-
fica, el significado, la proteccin y el uso permisible de estos sitios, como es el caso de las fuentes de
agua, cerros, salados, cuevas o de determinadas reas boscosas, es base fundamental para la planificacin
de obras en territorios de los grupos tnicos
79
y an en su periferia
80
.

7. Reasentamientos

Cuando los reasentamientos sean inevitables y sucedan por efecto de desastres naturales, prevencin de
riesgos o por construccin de macroproyectos, es crtico desde el punto de vista cultural tener en cuenta
las condiciones originales de la espacialidad respecto a la cosmologa y a la red de relaciones sociales de
reciprocidad para efectos de la etapa de reconstruccin de las condiciones sociales y econmicas de los
reasentados
81
. En cuanto a lo primero, la distribucin de los asentamientos debe observar las reglas de
equilibrio entre los hitos que determinan el posicionamiento de las fuerzas de los espritus y de la natura-
leza y aquellas de la construccin de los hombres. Lo que esto implica es, por una parte, una localizacin
especial de los asentamientos frente a un posicionamiento referencial de los lugares sagrados y por la otra,
un equilibrio entre reas de construcciones y bosques o reas verdes. En cuanto a lo segundo, hay que
tener en cuenta que cuando el acceso a los recursos de la poblacin originaria, para replicarla. Por ejem-
plo, si se trata de una poblacin andina, localizada en un archipilago vertical, hay que tener en cuenta
que las familias no slo tienen acceso a las tierras y recursos del piso trmico en el cual estn asentadas y
tienen sus posesiones, sino que por virtud de la red de relaciones sociales en la cual estn involucradas,
ellas tambin tienen acceso a recursos localizados en otros pisos trmicos. As, si por efecto de un desas-
tre natural una poblacin tiene que ser reasentada en nuevas tierras, lo ms adecuado no es proveerlas de

78
Como ejemplos se pueden citar los casos de reclamo de las ruinas de Ingapirca por parte de los caar en Ecuador y del pueblo wayuu en la
Guajira colombiana sobre la explotacin estatal de las salinas de Manaure.
79
El Programa de Energa y Ambiente en reas Sensibles de la Regin Sub Andina de OLADE ha priorizado el mapeo de las reas sagradas
indgenas en la regin, para efecto de concretar la demanda indgena de reas de exclusin para las actividades hidrocarburferas. El mapeo est
en proceso de diseo por parte de la Conservation International, con apoyo del Banco Mundial, el BID y la CAF, en consulta con la
Coordinadora de Pueblos Indgenas de la Cuenca Amaznica (COICA).
80
Este fue el caso de la lnea negra reclamada por los pueblos indgenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, que consiste en un sistema de
puntos radiales, en parte externos a su rea de posesin, desde donde se realizan los pagamentos (ofrendas) hacia el cerro central de la Sierra, para
el mantenimiento del equilibrio de la naturaleza, que estos pueblos entienden como funcin t eleolgica de su cultura. En Colombia, un decreto
protege el acceso de los kggaba, ijka y sanka a dichos lugares de pagamento.
81
Los cdigos civiles y administrativos nacionales se circunscriben a la nocin de indemnizacin como contraprestacin al reasentamiento, que
se considera altamente inadecuada. Instrumentos internacionales como el Convenio 169 de la OIT agregan, para los pueblos indgenas, la
obligacin del reasentamiento en tierras del mismo valor. Las polticas de los organismos multilaterales, como la OP-710 del BID, agregan la
obligacin de la reconstruccin de las condiciones sociales y econmicas de las comunidades afectadas. Es importante anotar que estas polticas
estn dirigidas a evitar el reasentamiento y a regularlo cuando este sea inevitable.
144
tierras en el mismo piso trmico en que se encontraban, esto porque es para ellas ms crtica la prdida de
sus oportunidades de acceso a los recursos complementarios de los otros pisos trmicos que al suyo
propio, al cual podrn volver pasado un tiempo, mientras que la complementariedad tomar sustancial-
mente ms tiempo recuperarla
82
.

8. Saneamiento bsico

Los grupos tnicos, dentro de los cambios que vienen experimentando de cara a la modernidad, presentan
crecientes dificultades para el manejo de residuos slidos y de excretas. En el primer caso, la introduccin
de productos desechables de mercado, en especial de aquellos no biodegradables, genera una problem-
tica de manejo para la cual rara vez estn preparados estos pueblos
83
. En el caso de las excretas, los
cambios de patrones de asentamiento hacen insalubres las soluciones tradicionales (deposicin en los ros
o en los bosques) pero, las soluciones minimalistas que los gobiernos impulsan, generalmente como
reaccin a eventos epidemiolgicos, no siempre resultan prcticas (letrinas de pozo en reas con tabla de
agua alta que se inundan y se convierten en foco de infecciones y criadero de mosquitos), ni culturalmente
aceptables (localizacin de la letrina). La construccin de sistemas de manejo de excretas debidamente
consultados con las comunidades, adaptados a las condiciones ambientales y provistas de esquemas de
manejo sostenibles
84
constituye una solucin adecuada a las necesidades que se generan en este campo.
En cuanto al manejo de residuos slidos, se sugiere la implementacin de basureros individuales cuando
no sea posible organizar rellenos sanitarios con sistemas de recoleccin eficientes y sostenibles.

9. Acueductos

La construccin de acueductos en pequeas comunidades rurales es una de las actividades sobre la cual se
cuenta con mayor experiencia en el mundo. Su adecuacin cultural presenta problemas tpicos como son
los relativos a la identificacin de las fuentes de agua en relacin con las reglas de manejo cultural del
grupo que se trate (muchas culturas consideran ciertas fuentes como sagradas y establecen reglas cultura-
les especficas para el transporte y manejo del agua) y al acceso del recurso con relacin a los derechos de
preferencia de los segmentos sociales que integran las comunidades beneficiarias. Un problema prctico
usual es el de la sostenibilidad del sistema de conduccin y de potabilizacin, que es inversamente
proporcional a la complejidad tcnica del sistema, requiriendo de asistencia tcnica, financiera y de capa-
citacin para asegurar su permanencia en el tiempo. Entre ms complejo el sistema, ms se requiere pre-
ver pagos u obligaciones de trabajo para el sostenimiento, las reparaciones y las ampliaciones futuras.
Las juntas administradoras del agua, en especial en donde el recurso es escaso, pueden ser fuentes de
conflicto interno. Se requiere una evaluacin previa de la organizacin social de la comunidad, con una
clara identificacin de los segmentos sociales participantes para estar en la capacidad, desde el principio,
de discutir acuerdos y generar consensos para la determinacin de derechos y de obligaciones que esta-
blezcan la viabilidad del mantenimiento del servicio.

10. Obras de riego o de drenaje

El registro arqueolgico americano se encuentra lleno de ejemplos de sistemas complejos de riego y
drenaje hoy en desuso, como, por ejemplo, chinampas en las lagunas de Mxico, canales de drenaje en el
Petn maya y en el ro San Jorge en Colombia, sistemas de riego en la costa peruana, sistemas de terrazas

82
En el caso del sismo de Tierradentro en Colombia en 1994, las comunidades que fueron reasentadas en pisos trmicos diferentes a los
originarios tuvieron mayor xito en los procesos de recuperacin de su seguridad alimentaria.
83
Esto puede llevar a alterar el paisaje, como en el caso de las bolsas de plstico entre los wayu del desierto de la Guajira en Colombia, que
empujados por los vientos alisios terminan atrapados en cactos y trupillos, conformando verdaderas paredes al suroeste de las rancheras.
84
El resguardo de Guamba en Colombia opt por dedicar los recursos de transferencia del estado en 1994 a soluciones integrales de pozos
spticos habitacionales, desarrollndose un proceso sistemtico de dotacin de bateras sanitarias externas casa por casa, que terminara trayendo
como consecuencia la descontaminacin del ro Piendam. Para ejecutar este programa, el gobierno indgena local (cabildo) conform una
empresa comunal de construccin de bloques de cemento y organiz rondas de trabajo para las construcciones e instalacin de equipos.
145
de cultivo y riego en los Andes peruanos, bolivianos y argentinos, sistemas de riego en el valle de
Tennesee. El estudio y la aplicacin moderna de estas tcnicas y de la organizacin del trabajo necesaria
para lograrla ha sido materia de la etnoingeniera
85
. En el contexto actual, junto con la financiacin inicial
de las obras de riego o drenaje, la operacin de estos sistemas dentro de los territorios de los grupos tni-
cos presenta problemticas de manejo tpicas, en las cuales el xito de la implementacin depende de la
claridad existente en la especificacin de los derechos y la imposicin de obligaciones entre los segmen-
tos sociales que componen las comunidades beneficiarias y la definicin de esquemas sostenibles de
obtencin de los fondos necesarios para el mantenimiento. Otro aspecto interesante es aquel de la locali-
zacin comn en la cual se encuentran muchos grupos tnicos respecto de las obras de riego modernas.
En virtud de procesos histricos de exclusin, en los cuales estos grupos fueron desplazados de las
mejores tierras, se han concentrado aguas arriba, trayendo como consecuencia que muchas obras de
dotacin de agua, como circuitos de riego o acueductos para centros urbanos, han quedado dependientes
del manejo ambiental que los grupos tnicos practiquen en las cuencas altas donde habitan. Ha sido suge-
rido en diversas oportunidades que dentro de la estructura tarifaria del pago del agua por parte de los
usuarios se incluya rubros que sean transferidos a los grupos tnicos para aplicarlas a programas de
manejo sostenible de cuencas, a manera de pago por servicios ambientales, pero esta iniciativa no ha lle-
gado a materializarse.

11. Escuelas

Durante la mayor parte del siglo pasado la escuela fue para los grupos tnicos lo que la iglesia haba sido
durante el esfuerzo colonial tendiente a reducirlos a poblados y a integrarlos a la civilizacin, un hito de
infraestructura con funciones de asimilacin cultural alrededor del cual se defina el espacio de los asen-
tamientos. A pesar del abandono generalizado de las polticas de asimilacin y de la creciente toma de
conciencia del carcter pluricultural de nuestras sociedades, que ha implicado en el campo de la educa-
cin importantes avances en el fomento a la educacin intercultural bilinge, este proceso poco se ha
visto reflejado en el diseo de la infraestructura educativa. Las omnipresentes escuelas con que se dota a
los grupos tnicos siguen siendo construcciones uniformes y baratas, carentes de toda inspiracin e inade-
cuadas a las condiciones ambientales y a las dinmicas educativas propias de las culturas a las que estn
dirigidas. Dentro de una perspectiva intercultural, la etnoingeniera propicia la utilizacin de materiales y
diseos autctonos, con una organizacin del espacio que permita incorporar el conocimiento ancestral,
sus prcticas y ritos y las dinmicas educativas culturales, a las rutinas de la educacin formal.

12. Centros de salud

Dentro de las polticas de la lucha contra la pobreza, la expansin de la cobertura de la prestacin del
servicio de salud a las poblaciones ms pobres ha llevado a la proliferacin de puestos de salud de primer
nivel en los territorios de los grupos tnicos. En especial, en las zonas ms aisladas, es comn encontrar
desfases entre construccin, dotacin y personal, que lleva a deficiencias en la prestacin del servicio.
Adicionalmente, se presentan problemas de acceso, por la desconfianza por parte de los usuarios hacia los
conceptos y tcnicas utilizadas por mdicos y paramdicos, que es funcin de la brecha cultural existente
entre la medicina tradicional y la medicina alpata y por la falta de adecuacin de las instalaciones a las
prcticas culturales de manejo de la enfermedad (es tpico el acompaamiento familiar, que desarmoniza
con el concepto del aislamiento del paciente de la medicina alpata). Existen varias experiencias de ade-
cuacin cultural de hospitales, que pueden ser clasificadas en dos clases: la adecuacin de infraestructura
a las prcticas culturales de manejo de enfermos, como el de Manaure en la Guajira colombiana, que
posee espacios para que los grupos familiares de los wayu acampen y cocinen mientras se atiende al
paciente, y la adecuacin de la infraestructura al dilogo intercultural, como en el caso del centro de
salud de Jambi Huasi en Otavalo, Ecuador, en donde se provee espacio para la actuacin paralela de espe-

85
Ya se encuentran algunos ejemplos exitosos de la cooperacin bilateral en Bolivia.
146
cialistas de salud alpata y tradicional. En otros casos, como en el valle de Sibundoy, Colombia, se ha
promovido el establecimiento de jardines botnicos para la provisin complementaria, de plantas medici-
nales tradicionales, a los productos de la farmacia del puesto de salud.

13. Centros comunales

Desde el punto de vista de la infraestructura, entre las culturas precolombinas prevalecieron dos tipos de
construccin comunitaria, los centros ceremoniales
86
y los centros de intercambio
87
. Independientemente
de la variada evolucin que en los diferentes horizontes y perodos llegaron a tener estas estructuras, las
funciones bsicas permanecieron constantes. Se trata de dos tipos de espacios diferentes. Por una parte,
se encuentran los espacios para la comunicacin, discusin, toma de decisiones y su ritualizacin asociada
y, por la otra, los espacios civiles para el intercambio de bienes, ya sea a travs de mecanismos de mer-
cado (preferencia en Mesoamrica) o de reciprocidad y redistribucin (preferencia en los Andes). Durante
el perodo colonial, en virtud de las polticas de asimilacin, la iglesia pas a ocupar el lugar del centro
ceremonial y los indgenas fueron excluidos de los mercados urbanos
88
.

Como parte de la dinmica de recuperacin cultural que viven en la actualidad estas poblaciones, dentro
del marco legal de polticas de inclusin, se observa una demanda por la recuperacin de espacios comu-
nales tradicionales en la arquitectura. Por una parte, los grupos tnicos han logrado consolidar sus territo-
rios y formas de autonoma y existe la tendencia a la conformacin de gobiernos locales dentro del marco
de las divisiones poltico-administrativas de los estados de la regin. Por la otra, siete pases de Amrica
Latina reconocen alguna forma autnoma de jurisdiccin indgena interna. Lo anterior, sumado a la tradi-
cin de las comunidades de toma de decisiones por consenso o acuerdo segmentario, lleva a una creciente
demanda de centros comunales adecuados a la magnitud de las poblaciones involucradas y a las funciones
administrativas y de toma de decisiones requeridas. La etnoingeniera entiende esta demanda como una
oportunidad para ejecutar diseos que promuevan el sentido de pertenencia y la identidad cult ural.

Uno de los aspectos importantes a tener en cuenta en estos diseos es el de la distribucin del espacio
para garantizar la participacin adecuada de los segmentos de la sociedad en los procesos de toma de
decisiones. Estos grupos poseen organizaciones sociales basadas en estructuras de parentesco o de orden
de jerarquas, que es relevante que puedan posicionarse espacialmente para los procesos de toma de deci-
siones. La etnoingeniera propende diseos de centros comunales que tengan en cuenta estas particulari-
dades y que a su vez les permita articularse con espacios administrativos y de intercomunicacin moder-
nos, que fomenten la interculturalidad y permitan integrar la diversidad dentro de las tendencias actuales a
la globalizacin.

Otro aspecto de importancia en estos diseos es la inclusin de factores de gnero y generacin, como es
el caso de consejeras de familia, guarderas, cocinas comunales, espacios para prctica de ritos y reunin
de ancianos y canchas deportivas
89
. Estos centros tambin cumplen funciones didcticas en cuanto a la
cultura e historia particular de los grupos, en los que se incluyen colecciones de mapas, documentos, de
objetos sagrados o arqueolgicos, muestras de la cultura material y recuentos mticos o histricos. Por
otra parte, con relacin al tema de los intercambios, la etnoingeniera promueve infraestructuras que faci-

86
Estos incluyen, en dimensin creciente, desde las casas comunales del formativo (a la manera de las actuales casa del canto kuna, del tambo
wala paez o de la maloca amaznica, que tambin es vivienda) a las pirmides y palacios de los perodos clsico y postclsico andino y
mesoamericano.
87
En esta clasificacin se incluyen desde la plaza maya y el mercado de Tlatelolco hasta las Qollcas o almacenes de redistribucin andinos.
88
Una buena parte del mercado informal indgena en Amrica Latina se explica por la exclusin de estas poblaciones de los mercados urbanos.
89
En las reservas de las primeras naciones de Canad es comn la dotacin de pistas de hockey sobre el hielo. Entre los afroamericanos, las
canchas de baloncesto fomentan las relaciones intercomunales.



147
liten las prcticas de los intercambios intratnicos y fomenten los mercados internos. En cuanto a los
mercados externos, el concepto de la etnoingeniera busca influir en la planificacin urbana para garanti-
zar dentro de los mercados espacios adecuados para el ejercicio de las actividades de comercio de manera
directa por parte de los grupos tnicos. Dentro de esta categora se pueden clasificar las llamadas casas
de paso que las comunidades tienden a priorizar. Se trata de albergues que los grupos tnicos demandan
en los centros urbanos en donde deben pernoctar o permanecer algunos das por diversas razones. Los
albergues no slo les hace factible econmicamente el viaje, sino que les provee de un lugar de confianza,
en donde pueden hacerse entender en su propio idioma y cubrirse de los procesos urbanos de discrimina-
cin. Sirven tambin de consulados para las diligencias administrativas de las comunidades.

14. Procesos industriales

Otros campos que presentan problemticas especficas de adecuacin cultural son el de la integracin de
la fuerza de trabajo de los grupos tnicos a procesos de produccin externos y viceversa y el de la integra-
cin de recursos de capital (monetario y humano) externos a procesos de produccin indgena. Para el
primer caso, los mercados de trabajo de los grupos tnicos tienden a ser segmentados, como consecuencia
histrica de la dominacin colonial
90
y de la adaptacin de esa dominacin al uso del trabajo colectivo de
los estados precolombinos
91
. Una caracterstica de esta segmentacin es la tendencia a formas colectivas
de prestacin del trabajo y a su carcter estacional
92
. En estos casos, grupos enteros de familias se despla-
zan a trabajar en actividades ocasionales, generando demandas de habitacin y cocinas temporales. La
etnoingeniera persigue el diseo de soluciones que posibiliten mejorar las condiciones de este tipo de
oferta de trabajo. En el segundo caso, se trata de la tendencia actual de participacin directa de los grupos
tnicos en negocios relativos al manejo de sus recursos naturales, en donde estn conformando sociedades
y buscando aliados empresariales para crear empresas. Tres temas de adecuacin cultural forman parte de
este reto: el diseo de sistemas de captacin de capital y trabajo especializado bajo condiciones contrac-
tuales de reciprocidad
93
, la capacitacin tcnica de las comunidades
94
y el diseo de procesos industriales
adaptados a las particularidades culturales de estos grupos
95
con criterios de participacin, evaluacin de
impactos culturales y medidas mitigatorias adecuadas.


F. Principios y metodologas

El postulado bsico que rige el concepto de la etnoingeniera es el de la adaptacin de las obras a las
particularidades del hbitat y de la cultura de los grupos tnicos, dentro de criterios de inclusin social.
Este postulado se refleja en una serie de principios bsicos que estn relacionados a su vez con los proce-
sos de identificacin y priorizacin de proyectos, con el diseo de las obras, con su ejecucin y con el
manejo de impactos y sostenibilidad de los proyectos. A continuacin se expresan esos principios y se
hace referencia a algunas de las metodologas que la etnoingeniera recomienda para ponerlos en prctica.

90
Como ejemplo, se menciona la institucin colonial de la mita en los Andes, que consista en la asignacin del trabajo de comunidades enteras a
los encomenderos y miteros espaoles.
91
En los Andes, los mitimaes eran comunidades enteras que el Inca reasentaba en reas de colonizacin. Los yanacona eran comunidades
especialistas en oficios determinados (mampostera, tejidos, cermica). Comunidades actuales especializadas como los tejedores de Otavalo,
tienen su origen en los obrajes textiles de la colonia.
92
Un ejemplo es la articulacin del trabajo indgena a las zafras azucareras y a la cosecha cafetera en Guatemala.
93
Caso de los contratos de reciprocidad utilizado por los indgenas del Cauca en Colombia para captar mano de obra especializada para sus
proyectos mineros.
94
El acceso a la educacin superior de los indgenas y afrolatinos es limitada. Por ejemplo, en Guatemala (CELADE, 1992) mientras 23.124
hombres y 7.884 mujeres no indgenas cursaban estudios de educacin superior, slo 1.588 hombres y 158 mujeres indgenas lo hacan. La
poblacin indgena en Guatemala se calcula en el 66% de la poblacin total (SDS/IND, 2000).
95
En julio de 2000 en Calgary, durante la presentacin de la empresa indgena de gas de la Amazona ecuatoriana ante inversores potenciales
canadienses, Antonio Vargas, presidente de la CONAIE manifest: Llevamos muchos aos sujetos a empresas explotadoras de petrleo que
miran nuestros recursos como el objeto de su codicia, sin entender que la tierra es un ser vivo del cual nosotros slo somos parte. Hemos venido
aqu en bsqueda de socios que entiendan nuestra lucha por crear empresas sobre una base espiritual compartida

148

G. Identificacin/priorizacin

El principio que rige la definicin de los proyectos a ser ejecutados es el de la pertinencia, entendiendo
que la obra debe ser relevante para la satisfaccin de una necesidad sentida por los beneficiarios y que
debe ser apropiada para el mantenimiento de su identidad cultural. Dos aspectos se coligen de lo anterior.
Primero, la obra debe ser escogida directamente por los interesados y, segundo, debe ser definida a partir
de la evaluacin libre e informada que estos realicen de sus propias necesidades dentro del marco de su
concepcin cultural.

El primer aspecto nos conduce a la necesidad de que el proceso de seleccin responda a criterios partici-
pativos adecuados a la estructura social de las comunidades beneficiarias. Para ello, es menester tener en
cuenta la demanda de los grupos tnicos respecto de la necesidad de un cambio en la dinmica a travs de
la cual los proyectos terminan siendo identificados y priorizados para los beneficiarios. Se trata, en gene-
ral, de revertir el sentido de esta dinmica, de proyectos que se determinan de arriba hacia abajo, por
proyectos que se definan de abajo hacia arriba, los que nos lleva a identificar tres elementos que son
metodolgicamente relevantes para el cumplimiento de dicho objetivo: la focalizacin tnica, la conside-
racin de los sistemas de organizacin social en la preparacin de las consultas y el alcance de la autono-
ma de la participacin social en el proceso de seleccin.

1. Focalizacin

Es visible el cambio operado en los sistemas de seleccin de beneficiarios de los programas sociales. Se
ha ido poco a poco despolitizando en la regin ya que se ha realizado la implantacin de sistemas de
medicin de ingreso y de necesidades bsicas insatisfechas para identificar las poblaciones que viven por
debajo de los niveles de pobreza para focalizar las acciones estatales de la lucha contra la pobreza. Este
sistema no es del todo satisfactorio para la focalizacin de los grupos tnicos sujetos a fenmenos de
exclusin
96
. Una de las razones es la desventaja comparativa, frente a otros sectores en su mismo nivel de
pobreza, en que estas poblaciones se encuentran para materializar sus demandas, ya sea por brechas
lingsticas, aislamiento geogrfico, baja capacidad de gestin de proyectos y fenmenos de etnocen-
trismo. Otro motivo es el hecho de que cuando se trata de priorizar proyectos conjuntos dentro de
poblaciones culturalmente heterogneas, se le da prioridad a aquellas iniciativas que son comunes a todos
los grupos, dejndose por fuera aquellos proyectos que son culturalmente relevantes slo para grupos
particulares
97
. Para superar esa dificultad, se recomienda como metodologa complementar los criterios de
focalizacin con un mapa de clasificacin tnica.

2. Organizacin social

Para organizar el proceso de consulta paso siguiente al de la focalizacin es menester conocer, por va
de evaluacin sociocultural, la manera en la cual se estructura la organizacin social de las comunidades
beneficiarias. Este anlisis sirve para identificar los segmentos sociales que actuarn como sujetos de las
consultas, con el objetivo de maximizar su inclusin, cobertura y eficacia. Como en muchos casos la
unidad de organizacin social no coincide con la de comunidad local, sino que est basada en criterios de
parentesco y/o de jerarqua, este anlisis permite la debida identificacin de los segmentos sociales

96
En el caso del FISE II de Ecuador, los parmetros de elegibilidad de proyectos establecieron un techo que deba asegurar inversiones en los
pueblos indgenas y afroecuatorianos. Por efectos de la devaluacin de la moneda entre 1999 y 2000, se ampli la cobertura de los beneficiarios,
clasificando hasta la poblacin de la capital como potencialmente beneficiaria del programa. El programa no gener un nivel de inversiones
satisfactorio para estos pueblos.
97
En el caso de Darin en Panam, la demanda indgena de la regularizacin de las tierras colectivas embera-wounaan viene siendo apreciada
como una oposicin a la pavimentacin de la carretera panamericana, no como una medida mitigadora para precaver los impactos de la
colonizacin futura sobre sus territorios.
149
presentes en la poblacin abordada. Por otra parte, dichos segmentos poseen su propia estructuracin de
poder, a partir de posiciones o roles en la escala social de sus integrantes. El conocimiento de la estruc-
tura del sistema de toma de decisiones permite identificar las autoridades tradicionales, facilitando su
comparecencia a los procesos de consulta y asegurando que las decisiones que se tomen posean el imperio
suficiente para asegurar el xito del proceso.

La metodologa de adecuacin de la consulta a las estructuras sociales de los grupos beneficiarios debe
ser vista como complementaria a la concurrencia de las organizaciones locales, gremiales y polticas de
base de estas comunidades (metodologa de capas). La adicin de criterios de gnero y generacin para
la integracin de los consultados mejora la calidad del proceso de consulta.

3. Participacin

En cuanto a la autonoma de la participacin, se trata de superar el fenmeno de la correspondencia previa
entre una necesidad aparente y un diseo predeterminado. Si la consulta se enfoca sobre la base de un
diagnstico tpico de necesidades, no se puede esperar que resulte nada diferente a la correspondiente
identificacin de soluciones estndar. Para que los interesados ejerzan un nivel aceptable de autonoma,
la identificacin de las obras debe ser un resultado de un proceso de reflexin basado en la toma de
conciencia de su empoderamiento, antes que de un proceso de seleccin dentro de un men previamente
definido. Para obviar esta circunstancia se sugiere la adopcin de una metodologa de reflexin en la cual
los interesados se enfocan en la identificacin de problemticas que sean sentidas comunal y cultural-
mente para, a partir de ellas, generar alternativas de solucin. La metodologa debe tener en cuenta las
regulaciones internas de los grupos beneficiarios relacionadas con las instancias y procedimientos de
toma de decisiones. Una retroalimentacin tcnica que considere los factores de costo, utilidad, impacto y
sostenibilidad de las alternativas propuestas pasa a ser un insumo en el proceso de seleccin de alternati-
vas. Para la aplicacin de esta metodologa debe tenerse en cuenta que no es fcil vencer la barrera
semntica del relacionamiento entre donantes y beneficiarios. Por la brecha cultural y la experiencia
histrica, las comunidades encuentran difcil aceptar el empoderamiento que se les ofrece, sin dejar de
presumir que detrs de ello se esconda alguna intencin velada de dominacin
98
o una trampa para que se
evidencien aspectos especficos de la cultura que puedan poner en peligro su supervivencia
99
.

Para minimizar este riesgo, es importante dejar desde un principio en claro las reglas de juego, a travs
del reglamento operativo, en donde conste el alcance de la autonoma ofrecida. Coadyuva a superar esta
dificultad la puesta en contexto de la fuente de financiacin que se ofrece. La comunidad apropiar el
proceso de identificacin como el ejercicio de un derecho cuando le es claro que el recurso les pertenece y
est exento de contraprestaciones polticas; por tratarse de la financiacin de medidas mitigatorias de un
proyecto o desastre natural que les afecte; cuando poseen la conciencia de que el recurso les corresponde
por efecto de alguna aplicacin del principio de democratizacin del gasto pblico (como en las transfe-
rencias, fondos de desarrollo o programas contra la pobreza); o que se trata del ejercicio de su derecho a
la participacin en la explotacin de recursos naturales en sus territorios.

El segundo aspecto se refiere a la necesidad de que los procesos de identificacin y priorizacin contribu-
yan a una debida adecuacin cultural de los proyectos seleccionados. Para efectos de garantizar la
adecuacin cultural del proceso de seleccin es necesario tener en cuenta dos elementos metodolgicos: el
establecimiento de una lnea de base y la pertinencia de los proyectos frente a una visin de futuro de los
grupos beneficiarios.


98
En sus declaraciones durante la marcha zapatista a Ciudad de Mxico en marzo de 2001, el Comandante Marcos se refiri al Plan Puebla
Panam, considerndolo como una excusa para introducir en el sudeste de Mxico el modelo norteo de las maquiladoras.
99
Son comunes entre los grupos tnicos temores acerca de que la exposicin pblica de los pormenores del manejo de los sistemas jurdicos
internos o de la medicina tradicional puedan generar reacciones y persecuciones en su contra.
150
En lo posible, es recomendable contar con una lnea de base que no slo apoye el proceso de seleccin,
sino que se constituya en la referencia a partir de la cual van a ser desarrollados los indicadores para la
evaluacin futura de las obras. Se trata de elaborar diagnsticos o evaluaciones socioculturales que sirvan
como marco de referencia para reflexionar acerca de los impactos negativos o positivos que una determi-
nada obra pueda generar sobre la integridad cultural de las comunidades beneficiarias. Los diagnsticos
deben comprender aspectos relativos a la cosmovisin, demografa, manejo territorial, organizacin
social, econmica y control social y deben evaluar las dinmicas sociodemogrficas, de uso de la tierra y
de articulacin al mercado que existan en ese momento.

Por ltimo, debe garantizarse que el proceso de seleccin se ajuste a la visin de futuro que posea el
grupo beneficiario. En la regin se viene generando una dinmica en la cual los grupos tnicos, en espe-
cial los indgenas, han venido definiendo sus propios planes de desarrollo o planes de vida a partir de
una perspectiva de supervivencia cultural. Dentro de esta tendencia, los planes no se elaboran como la
planificacin de actividades para solucionar necesidades a corto plazo, sino que responden a una reflexin
sobre la sostenibilidad a largo plazo del grupo como etnia y como cultura. Dentro de los procesos de
cambio que estos pueblos experimentan, los planes de vida que vienen elaborando tratan de responder a
preguntas relacionadas a si se quiere mantener la identidad como grupo tnico y, si este es el caso, qu se
debe hacer para lograrlo. Otro interrogantes son si se quiere el desarrollo y cmo se lo quiere; a qu
actividades se les debe dar prioridad; si estn dispuestos a permitir y qu se debe regular; qu espacio se
dar a la actividad privada y cmo se manejan los aspectos comunitarios.

Cuando existan procesos de este tipo, la identificacin y priorizacin de obras deber responder a los
planes existentes. Cuando no se cuente con ellos, o cuando los planes preexistentes sean coyunturales y
no incluyan la variable de la identidad cultural, se debe utilizar en las consultas una metodologa que
promueva la reflexin de los interesados acerca de su visin del futuro como grupo tnico culturalmente
identificado. Para efectos del proceso de discusin de alternativas, la metodologa debe promover la
incorporacin del denominado conocimiento tradicional, a travs de la inclusin de las personas que
detentan el conocimiento cultural en trminos de concepcin y de reglas de comportamiento.


H. Diseo

El principio que rige esta fase del ciclo del proyecto es el de la adecuacin de los diseos a las condicio-
nes del hbitat y a las caractersticas culturales de los beneficiarios. La etnoingeniera promueve la
incorporacin y, en lo posible , el mejoramiento de materiales autctonos, dentro del marco de los cono-
cimientos tradicionales para su manejo, la adecuacin del diseo a la cosmovisin y patrones de compor-
tamiento de los grupos tnicos y estimula la esttica y el sentido de pertenencia de las obras. Adicional-
mente, fomenta soluciones tcnicas compatibles con las condiciones disponibles de sostenibilidad dentro
de criterios de eficiencia. Para efectos de recomendaciones metodolgicas por tipo de proyecto, referirse a
la seccin sobre tipologa.


I. Ejecucin

El principio que rige esta fase del proyecto es el de la transparencia, en trminos de la ejecucin directa de
los proyectos por parte de los beneficiarios. La etnoingeniera plantea la modalidad de la ejecucin directa
como objetivo del principio de la transparencia por las siguientes razones: se trata de una estrategia que se
enmarca dentro de la lucha contra la corrupcin
100
; promueve dinmicas econmicas internas por el incre-

100
En la consulta de mujeres indgenas realizada por SDS/IND en 2000 en Guatemala, Panam, Per y Bolivia, la corrupcin en las
contrataciones estatales de obras en territorios indgenas fue identificada como uno de los problemas prioritarios por parte de los entrevistados.
151
mento de los ingresos locales dentro de las comunidades beneficiarias; aumenta los beneficios de los
recursos disponibles por la disminucin del costo de las obras y estimula la capacitacin de las comuni-
dades beneficiarias y el fortalecimiento de sus instituciones y organizaciones.

Para el cumplimiento del objetivo de ejecucin directa por parte de los interesados, se presentan las
siguientes problemticas que ameritan respuestas metodolgicas: la asignacin de trabajo, las formas de
contratacin y los requerimientos tcnicos.

1. La asignacin del trabajo

Una buena parte de los proyectos de infraestructura que se ejecutan en territorios de los grupos tnicos
involucran contrapartidas en trabajo por parte de las comunidades beneficiarias. La manera como esas
contrapartidas se asignan en los segmentos sociales que componen las comunidades se considera crtico,
porque de esa asignacin depende la apropiacin y muchas veces el xito del proyecto. La etnoingeniera
promueve la utilizacin de las evaluaciones socioculturales para clarificar la composicin de organizacin
social y aconseja el mapeo de las redes de reciprocidad con el objeto de afinar la planificacin de las
prestaciones de trabajo, procurando que se aplique un criterio de equidad frente a los beneficios que los
segmentos reciben de la obra. Tambin, promueve las formas colectivas de prestacin de trabajo por
redistribucin, como es el caso de las mingas o de las fiestas patronales.

2. La administracin y contratacin

Los grupos tnicos en la regin poseen un variado nmero de organizaciones nacionales y locales. En
algunos casos, los estados reconocen su autonoma en trminos poltico-administrativos, contando estas
entidades con sus propios rganos de administracin. La experiencia en la ejecucin directa de proyectos
es diversa, existiendo algunas organizaciones que cuentan con un alto nivel de capacidad de ejecucin,
mientras que en la mayora de los casos es baja. Dentro de este contexto, la ejecucin de los proyectos
debe ser acompaada de acciones de fortalecimiento institucional. En lo que respecta a la contratacin, la
etnoingeniera promueve la utilizacin de aquellos modos que son propios de las economas tradicionales,
como es el caso de los contratos de reciprocidad, que pueden equipararse a esquemas de capital de riesgo.

3. Los requerimientos tcnicos

Una limitante para la ejecucin directa de las obras es aquella de la complejidad tcnica del diseo.
Mientras que los servicios tcnicos especializados pueden ser contratados fuera de las comunidades, es
recomendable que dentro de los contratos de los especialistas se incluyan actividades de capacitacin a
miembros de las comunidades. Esto produce efectos deseables ya que se aumenta la capacidad interna de
manejo, producindose beneficios en la etapa de sostenimiento posterior de las obras. De igual manera, se
promueven esquemas de joint venture que produzcan efectos similares.


J. Impacto y sostenibilidad

El principio que rige este aspecto es el de la eficiencia, entendido como las condiciones de manejo de
impactos y de sostenibilidad que debe cumplir un proyecto para adecuarse a las particularidades
ambientales y socioculturales de los beneficiarios y de permitir su mantenimiento efectivo en el tiempo.
Para estos efectos, la etnoingeniera utiliza el concepto de la complementariedad de factores, que consiste
en un modelo de interrelacin de los factores ambientales, econmicos, sociales y culturales y que
permite evaluar los impactos indirectos no aparentes sobre la base de matrices cruzadas de influencia
152
mutua
101
. Las matrices se elaboran a partir de casos similares (metodologa cross cultural) en donde es
posible, a partir de las lecciones aprendidas, proyectar escenarios de impacto posibles que ayuden a afinar
la toma de decisiones y determinar medidas de mitigacin. A continuacin se describen algunos temas
crt icos.

1. Prevencin de desastres

Los grupos tnicos en la regin estn desproporcionadamente representados en las zonas de riesgo, como,
por ejemplo, las poblaciones afrocaribes sujetas a los huracanes, las poblaciones afropacficas expuestas a
inundaciones, pueblos indgenas de montaa que sufren frecuentes sismos y deslizamientos. En cuanto a
este tema es importante recordar que se cuenta con mapas de zonas de riesgo y cdigos de construccin
que prevn estos eventos. Como se trata en muchos casos de obras mnimas, su bajo costo implica que
muchas veces no se cumple con las normas de prevencin de desastres. Ante esta dificultad, la etnoinge-
niera promueve la incorporacin de los conocimientos tradicionales en la tarea de precaver los desastres,
que van desde el uso de amarres de bahareque (antissmicos), hasta el uso de diseos de reconstruccin
rpida (para huracanes). Un aspecto importante es el de la cosmovisin relacionada con los desastres
naturales, mucha de la cual est contenida en los registros mticos, que incorporan reglas de comporta-
miento tiles en la prevencin de desastres
102
.

2. Sostenibilidad de materiales

Cuando se utilizan materiales autctonos es importante prever la dotacin futura de esos insumos. Es
comn la escasez de los materiales o, en su defecto, la presin que su uso puede generar sobre ecosiste-
mas frgiles, en especial cuando se trata de reasentamientos de poblacin dispersa en poblados urbaniza-
dos. La presin puede extenderse a insumos de uso diferente al de la construccin, como en el caso de los
materiales utilizados para la elaboracin de artesanas. Se sugiere en estos casos la adopcin de medidas
de ordenamiento territorial interno, basadas en los usos tradicionales del suelo y de los recursos por parte
de las comunidades, que incluyan la determinacin de reas de proteccin o de manejo especial para
garantizar la sostenibilidad del recurso. Tambin se recomienda, en lo posible, la siembra de dichos
insumos. En todo caso, es importante fomentar la recuperacin e incorporacin del conocimiento y regu-
laciones de manejo tradicionales.

3. Mantenimiento de las obras

El mantenimiento se torna crtico de manera proporcional a la complejidad tcnica de los materiales o de
las labores requeridas para garantizar su sostenibilidad en el tiempo. Los proyectos deben prever las
fuentes de financiacin necesarias para la adquisicin de los insumos que requiere el mantenimiento y la
capacitacin o apoyo tcnico necesarias para llevarlo a cabo. Se recomienda incluir actividades de capa-
citacin para este efecto.

101
Un buen ejemplo de impactos indirectos no aparentes es el del descenso pronunciado de la tasa de crecimiento de la poblacin sikunani en la
Orinoqua colombiana como consecuencia de la explotacin petrolera de Cao Limn. El empleo de mujeres en los campamentos petroleros
propici una migracin de gnero hacia las ciudades. Adems, la proliferacin de divisiones de alambrado en los campamentos y haciendas
alrededor impidi el libre paso de los hombres del grupo. Los sikuani poseen un sistema de intercambio de esposas basado en clanes opuestos y
distantes. La dificultad de consecucin de esposas fue factor en el descenso de las tasas de crecimiento. Un impacto de esta naturaleza
difcilmente podra haberse previsto. La metodologa cross cultural permite recomendar medidas mitigadoras para casos similares, como son
reglamentos de conducta para la contratacin y derechos de paso.
102
De acuerdo con los shamanes th wala de la cultura pez, el sismo de Tierradentro, Colombia de 1994 obedeci a una sobrecarga de energa de
la madre tierra, que as peda un descanso. La sobrecarga estaba ocasionada en parte por el aumento de la tala de bosques para la siembra de
amapola, lo que gener una didctica para el cuidado de los bosques. El argumento de los sahumasen se reforzaba con la tradicin oral mtica, en
la que se puede encontrar el registro de eventos similares en el pasado. En ese momento, se culpaba a la comunidad por haber olvidado la
tradicin y por comportarse fuera de los cnones culturales del pueblo paez.
153
ANEXO II. GUAS DE CICLO CORTO DE ETNOINGENIERA DEL
PROGRAMA FISE III DE ECUADOR




A continuacin se presentan las guas de ciclo corto preparadas por Bayardo Ramrez, especialista de
infraestructura y Coordinador de etnoingeniera del Proyecto Fondo de Inversin Social de Emergencia
III del Ecuador, que es una adaptacin de la disciplina de la etnoingeniera a un programa preexistente
con oferta y beneficiarios predefinidos:


Guas de etnoingeniera



Para la participacin comunitaria en la ejecucin de obras de infraestructura social bsica



Programa FISE Tercera Etapa

Convenio BID 1373/OC-EC




Enero 2004
154
ndice




I. Antecedentes
II. Objetivo
III. Aplicacin prctica
IV. Etapas de aplicacin
V. Etapa de preinversin
VI. Esquema del taller para la adopcin del concepto
VII. Procesos prcticos
Anexo


I. Antecedentes

El enfoque fundamental del contrato de crdito BID 1373/ OC-EC, es la participacin comunitaria y la
potenciacin del desarrollo sustentable y el fortalecimiento de la capacidad de gestin de las comunida-
des. Dentro de esta concepcin, la comunidad se convierte en el principal actor, participando en la ejecu-
cin de sus propias obras de infraestructura social bsica, aplicando mtodos participativos, lo cual gene-
rar empleo local, reduccin de costos de las obras, apropiacin de metodologas y tcnicas de trabajo,
sentimiento de orgullo y pertenencia, lo cual constituye un impulso directo a la produccin y desarrollo,
garantizando adems la sostenibilidad de las obras.


II. Objetivo

Para el cumplimiento del enunciado establecido en los antecedentes, resulta necesario generar procesos
participativos, metodologas y diseos, utilizando como herramienta el concepto de Etnoingeniera, lo
cual permite ajustar las acciones y los diseos de las obras a las particularidades culturales, cosmovisin y
medio ambiente, que rodea a cada grupo beneficiario, utilizando preferentemente los materiales disponi-
bles en la zona, las tcnicas ancestrales propias de construccin, mejoradas con la aplicacin de la tecno-
loga contempornea, en la que se produce adems un dilogo de saberes comunidad-tcnicos que inter-
vienen, a fin de obtener obras confortables, apropiadas, tcnicamente viables, de fcil ejecucin, opera-
cin y mantenimiento.


III. Aplicacin prctica

Una vez que del anlisis del plan de desarrollo, la comunidad haya definido las obras de infraestructura
social bsica que requiere ejecutar dentro de sus necesidades prioritarias, el FISE a travs de la UCAT
presentar a la comunidad los diseos modulares existentes, explicando en cada caso su concepcin y
grado de participacin comunitaria y las ventajas que genera la aplicacin de cada uno de ellos, dicha
presentacin se la realizar a travs de un taller participativo de amplia reflexin.
155
IV. Etapas de aplicacin

Para llevar adelante con xito la ejecucin de obras por parte de la comunidad aplicando el concepto de
Etnoingeniera, ser necesario implementar varias etapas, conforme se avanza en la aplicacin del ciclo
del proyecto: un proceso previo en la fase de preinversin y cuatro prcticos en la etapa de inversin
(Ejecucin de las obras).


V. Etapa de preinversin

A. Proceso previo

En la etapa de preinversin se debe realizar el siguiente proceso:

B. Adopcin del concepto de etnoingeniera por parte de la comunidad y definicin de los
criterios de diseo y materiales en las obras

Para conseguir este propsito, se propone realizar un taller de trabajo con la participacin del grupo de
trabajo (Equipo formado por 15 miembros entre dirigentes, lderes, sabedores) y los tcnicos de la UCAT
asignada a la comunidad, bajo el siguiente esquema:


VI. Esquema del taller para la adopcin del concepto

A. Instalacin

Acreditacin de participantes.
Inauguracin del taller.
Presentacin de los actores.
Explicacin de la dinmica del trabajo (taller participativo).
Dinmica para romper el hielo.

B. Presentacin del taller

Presentacin explicativa del contenido y los objetivos que tendr el taller:

Presentacin por parte de la UCAT Temas.

Resea histrico-cronolgica del programa FISE en el aporte de infraestructura Social Bsica para el
mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades ms pobres del pas Etapas, logros
alcanzados.

El nuevo enfoque que aplicar el FISE en su tercera etapa, para la ejecucin del programa con fondos
del contrato BID 1373/OC-EC.

El aporte al cambio en el sistema de intervencin del FISE respecto al diseo y construccin de las
obras del asistencialismo a la participacin comunitaria.

156
La potenciacin de los recursos humanos, tcnicos y econmicos en la aplicacin del programa, en las
comunidades para construir obras de infraestructura social, respetando las particularidades
socioculturales y ambientales.

La participacin comunitaria en la definicin de criterios de diseo de las obras a ejecutarse, bajo el
concepto de etnoingeniera para los pueblos y comunidades beneficiarias.

La experiencia de intercambio de tecnologas constructivas entre las comunidades y profesionales,
considerando el componente social.

Presentacin del concepto de Etnoingeniera: Es un concepto cuyo objetivo es involucrar, a travs de
mtodos participativos, las particularidades socioculturales de los beneficiarios y ambientales de su
hbitat, en la planeacin, diseo y ejecucin de obras de infraestructura.

Presentacin del ciclo del proyecto: Presentar en forma sinttica y analtica el ciclo del proyecto, para
llevar adelante la ejecucin de los proyectos de infraestructura social bsica.

Presentar el objetivo. Lo que propende este taller es determinar los criterios de diseo de las obras de
infraestructura social bsica priorizadas, que tome en cuenta la cosmovisin de la comunidad, para lograr
obras en las que pueda participar plenamente la comunidad utilizando preferentemente sus materiales y
conocimientos en construccin y que estos espacios sean confortables, estructuralmente estables, de fcil
ejecucin y mantenimiento, es decir propiciar la adopcin de la alternativa de construccin bajo el
concepto etnoconstructivo.

C. Desarrollo del taller

1. Presentacin de las alternativas de diseos existentes en el FISE, incluyendo el diseo con
Etnoingeniera y fotos ilustrativas

Se presentarn todas las alternativas y mdulos existentes en el FISE mediante fotografas, explicando en
cada una de ellas la concepcin del diseo, los materiales utilizados en su construccin, la adaptacin con
el entorno socio cultural y ambiental, la participacin comunitaria que tendra la aplicacin de cada
diseo, as como la familiaridad que los beneficiarios tienen con sus mtodos constructivos para su
ejecucin y finalmente el costo que significa aplicar cada mdulo tipo. Fotos, Cuadro No. 1 - Para
reflexionar y complementar.

2. Pregunta de reflexin. Que ventajas representara para la comunidad la ejecucin de las
obras utilizando las tcnicas de construccin propia, y los materiales de la zona?

La UCAT har una explicacin introductoria de la pregunta, para trazar el mbito de la misma.

(1) Fundamentos

La construccin tradicional es el resultado de muchos aos de evolucin, lo que ha dado como
resultado una plena adaptacin al modo de vida, usos y costumbres de nuestra comunidad, es
confortable, permite llevar una vida sana (mejor equilibrio trmico, equilibrio de energas).

Los materiales utilizados son del medio circundante, guardan armona con el entorno natural, son
fciles de obtener y estn a nuestra disposicin para realizar reparaciones (no as, s utilizamos
materiales importados o de fuera del medio difciles de conseguir para realizar reparaciones).
157
En la construccin tradicional propia, participan los miembros de la comunidad porque conocen la
tcnica de construccin transmitida a travs de los tiempos de generacin en generacin. Se convierte
en una fuente de trabajo para los beneficiarios.

Al utilizar materiales de la zona, la comunidad puede beneficiarse por la venta de dichos materiales a
la obra.

Al producirse la transferencia de tecnologa los miembros de la comunidad que participan en la
construccin, aprenden nuevas tcnicas de explotacin, preservacin y/o preparacin de los ma-
teriales y ejecucin de la obra, lo que les permite obtener una nueva profesin.

La utilizacin racional de los recursos permite preservar el medio ambiente y los recursos naturales,
puesto que se capacitar en tcnicas de manejo y preservacin de bosques nativos y explotacin de
minas.

(2) Respuestas reflexivas de los participantes

Trabajo en grupos: Elaboracin de un cuadro con las ventajas y desventajas de seguir utilizando la
construccin ancestral.

Plenaria: presentacin de los grupos y elaboracin del cuadro general de ventajas y desventajas

3. Pregunta de reflexin: En que aspectos y elementos debera mejorar la construccin
tradicional para ser aplicable en la actualidad?

La UCAT har una explicacin introductoria de la pregunta, para trazar el mbito de la misma.

(1) Fundamento

El sentido de volver a utilizar los materiales propios para las construcciones nuevas no es el de replicar
exactamente la casa actual, que a veces es smbolo de pobreza, retraso, subdesarrollo; es utilizar toda esta
tcnica, mejorada a travs de las tecnologas modernas de diseo, utilizacin de materiales del medio
tcnicamente explotados y/o preservados para mejorar su durabilidad y utilizacin, como tambin mate-
riales complementarios, utilizando instalaciones necesarias para satisfacer las necesidades actuales (ener-
ga elctrica, instalaciones hidrulico sanitarias, acabados) a fin de obtener espacios confortables, estruc-
turalmente estables, de fcil ejecucin y mantenimiento, en el que se produzcan adems un dilogo de
saberes comunidad- tcnicos diseadores y constructores. Dentro de ste mbito en que aspectos y ele-
mentos debera mejorar la construccin tradicional para ser aplicable en la actualidad.

(2) Respuestas reflexivas de los participantes

Trabajo en grupos. Elaboracin de un listado de los aspectos, elementos, materiales y procesos que
deberan ser mejorados.

Plenaria. Presentacin de los grupos y elaboracin del listado general de aspectos, elementos,
materiales y procesos que deberan ser mejorados.

4. Pregunta de reflexin. Cuales son las formas ms comunes de las construcciones
tradicionales de su pueblo y su fundamento?

158
El consultor har una explicacin introductoria de la pregunta, para trazar el mbito de la misma.

(1) Fundamento

La forma caracterstica de las construcciones tiene que ver con la cosmovisin, el entorno armnico de la
naturaleza, el uso de materiales, los procesos constructivos, las necesidades de espacios (distribucin de
espacios de acuerdo a la funcin que cumplen), el clima los agentes externos de los cuales nos protege.

Respuestas reflexivas de los participantes.

Trabajo en grupos. Elaboracin de dibujos esquemticos de las formas ms comunes de las construc-
ciones tradicionales y su fundamento.

Plenaria: presentacin de los grupos y elaboracin de los dibujos esquemticos ms comunes de las
formas tradicionales de construccin y su fundamento.

5. Pregunta de reflexin. Qu materiales son los ms aplicables en cada elemento de las
construcciones tradicionales de su pueblo y su fundamento?

El consultor har una explicacin introductoria de la pregunta, para trazar el mbito de la misma.

(1) Fundamento

Se va analizando cada uno de los componentes de la construccin, conforme a la necesidad y los criterios
de diseo que la comunidad quiera utilizar para la obra:

Pisos, paredes (cerramientos), cubiertas, cimientos, estructura, instalaciones, acabados, puertas, ventanas,
otros. Ficha No. 5 Anexo.

Respuestas reflexivas de los participantes

Trabajo en grupos: Elaboracin de un cuadro con los materiales ms comunes de las construcciones
tradicionales en cada elemento (cimentacin, pisos, paredes y muros, cubiertas, muebles, etc).

Plenaria: presentacin de los grupos y elaboracin de un cuadro con los materiales ms comunes de
las construcciones tradicionales en cada elemento (cimentacin, pisos, paredes y muros, cubiertas,
muebles, etc).

6. Pregunta de reflexin. Qu elementos deben tener la obra (priorizada) segn la necesidad
de su pueblo?

El consultor har una explicacin introductoria de la pregunta, para trazar el mbito de la misma.

(1) Fundamento

Dependiendo del tipo de obra que se est tratando, se deber guiar a la comunidad para que defina los
requerimientos en cada caso. De forma general se propone el siguiente esquema de elementos y necesi-
dades:

159
Educacin. Aulas, bateras sanitarias, vivienda del profesor, cocina comedor, patio cvico, canchas
deportivas, cerramiento, biblioteca escolar, laboratorios, espacios verdes, huertos, rea administrativa,
saln de actos, reas y juegos de recreacin, mobiliario y material didctico, provisin y almacenamiento
de agua potable y eliminacin de aguas servidas.

Salud. Centro de salud, reas de medicina moderna, reas de medicina tradicional, accesos, cerramiento,
jardn botnico, provisin y almacenamiento de agua potable y eliminacin d aguas servidas.

Guarderas. Aula-taller de trabajo - conocimiento motriz, sala de curacin, sala de aseo, batera sanitaria,
cocina, comedor, botiqun, rea de juegos, rea de vestidores, accesos, bodega, lavandera, rea de secado
y planchado, cerramiento, provisin y almacenamiento de agua potable y eliminacin de aguas servidas.

Respuestas reflexivas de los participantes.

Trabajo en grupos. Elaboracin de un cuadro con los elementos que debe tener una obra segn la
necesidad de su comunidad.

Plenaria. Presentacin de los grupos y elaboracin de un cuadro con los elementos que debe tener la
obra.

D. Fase final

Se recibirn los comentarios y recomendaciones finales de los participantes al taller.
Clausura del taller.
Despedida de los asistentes.

1. Notas

Luego de cada taller se realiza una ayuda memoria en la cual se recogen todos los conceptos, criterios
recomendaciones producidas para luego validarlas con los representantes que asistieron al mismo.

Una vez validadas estas ayudas memorias, servirn de insumos y consultas para consultores que deban
realizar diseos, que por la naturaleza del grupo beneficiario as se lo requiera.


VII. Procesos prcticos

A. Conformacin del equipo de trabajo comunitario

Para llevar adelante la ejecucin del proyecto es necesario establecer el equipo de trabajo comunitario,
conformado por el Grupo Ejecutor (CEJA, Director Tcnico, Fiscalizador y UCAT) ms los sabedores de
la comunidad. Estas son personas representativas de la comunidad que ms conozcan sobre la construc-
cin en el medio y que a la vez sean lderes o representantes de los sectores sociales; bien podran actuar
en este grupo, parte de los 15 lderes que se estableci para el trabajo de preinversin.
160
B. Ubicacin de materiales, proveedores, mano de obra, aportes comunitarios y tcnicas de
preparacin de materiales

1. Ubicacin de materiales, proveedores, mano de obra y aportes comunitarios

Con la participacin del Grupo Ejecutor, se deber realizar el levantamiento del catastro de materiales
existentes en la comunidad y/o la zona, una apreciacin de sus volmenes, las facilidades y/o dificultades
de obtencin, la propiedad de los mismos, la disposicin de los propietarios de permitir su explotacin
para la utilizacin en las obras, y la ubicacin de proveedores. La disponibilidad de mano de obra exis-
tente en la zona y los aportes comunitarios. Los datos obtenidos permitirn ver las posibilidades reales de
los medios necesarios para la ejecucin de la obra y hacer las previsiones que correspondan en cada caso.

Para obtener los datos indicados se utilizarn las fichas Nos. 1, 2, 3 Anexo:

2. Tcnicas de preparacin de los materiales para la construccin

Dependiendo de los materiales que se vayan a utilizar en la construccin, el Grupo Ejecutor, conjunta-
mente con los miembros seleccionados de la comunidad, establecern los mtodos y tcnicas para la pre-
paracin de los materiales previo al inicio de cada etapa en la cual se los va a utilizar y en talleres prcti-
cos realizarn la preparacin de muestras de cada material, hasta definir los procesos ms adecuados y
ptimos a fin de conseguir el mejor grado de calidad de cada uno de ellos. Adems se deber tomar muy
en cuenta el hecho de que al realizar la explotacin no se produzcan impactos negativos en el ecosistema,
estabilidad de terrenos y una vez terminada la explotacin de los mismos, se realizar las reposiciones y
eliminacin de impactos que se hayan causado en este proceso.

En el caso de los materiales ptreos y suelos, como primera actividad, el Grupo Ejecutor y los miembr os
seleccionados de la comunidad visitarn al centro de acopio y realizarn un anlisis prospectivo del mate-
rial, la toma de muestras necesarias y suficientes para establecer su calificacin y posibilidad de empleo
en la construccin, dependiendo de sus caractersticas y el tipo de construccin que se quiera realizar.

En el caso de maderas, caa guadua, bejucos y hojas, el Grupo ejecutor y los miembros seleccionados de
la comunidad, visitarn las reservas existentes de estos materiales y establecern los volmenes de mate-
rial suficiente, calificaran los elementos que sern talados para la construccin. Se definirn los das,
horas y formas de corte, as como el proceso de transporte y curado de cada tipo de maderas previo a su
utilizacin en la obra.

Para la fabricacin de materiales prefabricados como adobes, ladrillos, teja, paneles, madera terciada, el
Grupo Ejecutor con los miembros seleccionados de la comunidad, establecern los procesos de fabrica-
cin, curado, almacenamiento y transporte hasta el sitio de la obra de cada material.

En caso de requerir la utilizacin de materiales importados (fabricados fuera de la comunidad) como
cemento, hierro, planchas de cubierta, material de grifera y plomera, aparatos sanitarios, material elc-
trico, vidrios y todos los insumos para construccin y materiales de acabados, el CEJA y el Director Tc-
nico, debern conseguir las proformas y los catlogos respectivos; y en reunin conjunta con los miem-
bros seleccionados de la comunidad, calificarn y dispondrn su adquisicin.

Finalmente y en cada proceso se establecern cronogramas de explotacin, fabricacin, preparacin
adquisicin y transporte de los materiales hasta el sitio de la obra, conforme su requerimiento de utiliza-
cin.


161
C. Adiestramiento en la metodologa de trabajo

Al inicio de cada etapa de ejecucin de la obra, el Director Tcnico, los miembros seleccionados en la
comunidad y el grupo de participantes como trabajadores en la construccin, efectuarn talleres prcticos
de familiarizacin de las metodologas y procesos a utilizarse, sobre la preparacin de muestras de todos
los materiales y la forma constructiva, este adiestramiento ser permanente.

Se recomienda que en este proceso se realice una simulacin de todas las actividades constructivas de la
etapa.

D. Preparacin para la operacin y mantenimiento

Durante la ejecucin de la obra, los beneficiarios que intervienen y a quienes encargue la comunidad en
ser adiestrados para las tareas futuras de operacin y mantenimiento de las obras, irn conociendo las
particularidades de cada elemento construido y recibirn del Director Tcnico el conocimiento para la
operacin y el mantenimiento, utilizando la misma tcnica de construccin.

Se recomienda que los beneficiarios encargados del mantenimiento conjuntamente con el Director Tc-
nico elaboren un calendario por cada rubro, con los perodos en los cuales cada elemento debe ser revi-
sado y aplicado el mantenimiento; en el que conste adems un listado con los materiales que deben ser
utilizados para las labores de mantenimiento, sus cantidades y costos.

162
Cuadro 1. Anlisis de alternativas de diseos modulares existentes en el FISE
Alternativas del sector de educacin


No. Criterios de anlisis
Aulas de estructura
metlica
Aulas de
hormign
armado
Aulas con etnodiseos
1 Concepcin del diseo
Diseo estndar para
todo el pas
Diseo estndar
para todo el pas
Diseo
apropiado para
la Sierra
Diseo apropiado
para la Costa
Diseo
apropiado para
la Amazona
2 Materiales utilizados
Estructura de metal,
cimientos y piso de
cemento, paredes de
bloque enlucidos,
puertas metlicas,
ventanas metlicas
Estructura de
Hormign, pisos
de cemento
baldosa, techo de
planchas, puertas
de hierro,
ventanas de
hierro y vidrio.
Madera, piedra,
adobes,
ladrillos, barro,
arena, lastre,
ripio, tejas, cal,
carrizos,
puertas de
madera,
ventanas de
madera, tablas
de madera,
tejuelos,
baldosas de
cemento
Caa gada,
madera, piedra,
lastre, ripio, arena,
planchas termo
acsticas, bejucos,
pernos, malla hierro
Caa gada,
madera, piedra,
lastre, ripio,
arena, planchas
termo acsticas,
bejucos, pernos,
malla hierro
3
Utilizacin de
materiales existentes en
la zona
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
4
Materiales que pueden
ser comprados a los
propios beneficiarios
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
5
Mano de obra que
anticipan en la obra
Maestro mayor,
soldadores, fierreros,
carpinteros, albailes,
peones azulejeros,
techadores
especializados,
electricista, plomero
Maestro mayor,
fierrero,
carpintero,
techador
especializado,
albailes,
peones,
electricista,
plomero
Maestro mayor,
albailes,
carpinteros,
tapialeros,
entechadores
con teja.
Maestro mayor,
carpinteros,
albailes, peones,
electricista, plomero
Maestro mayor,
carpinteros,
albailes,
peones,
electricista,
plomero
6
Participacin de la
comunidad en la
ejecucin de la obra
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
7
Familiaridad de los
beneficiarios con el
mtodo constructivo
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
8
Adaptacin del diseo
con el entorno
medioambiental
Solo si el medio es
urbano las
construcciones del
entorno son de
materiales similares
Solo si el medio
es urbano las
construcciones
del entorno son
de materiales
similares
Se adapta
perfectamente
al entorno
ambiental
Se adapta
perfectamente al
entorno ambiental
Se adapta
perfectamente al
entorno
ambiental
9
Costo estimado del
mdulo

10
Facilidad de conseguir
material en la zona para
realizar reparaciones
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?
Preguntar a la
comunidad?


163








Ficha 1. Fondo de inversin social de emergencia
Catastro de materiales de construccin existentes en la comunidad

No. Material Unidad
Cantidad
estimada
existente
Facilidad de
explotacin
Tiene propietario
o es comunal
Disposicin del
propietario a
explotar
Costo por
uni dad










Comunidad: Informantes:

Fecha:

Responsable:

164




Ficha 2. Fondo de inversin social de emergencia
Catastro de existencia y costo de mano de obra

Categora
No. Actividad/rubro Maestro M. Albail Fierrero Carpintero Electricista Plomero Otros
Dispon. $ Dispon. $ Dispon. $ Dispon. $ Dispon. $ Dispon. $ Nombre












Fecha: Informantes:

Lugar:

Responsable:
165




Ficha 3. Fondo de inversin social de emergencia
Posibilidades de participacin y colaboracin de las comunidades

Aportes
No. Actividad/rubro Materiales
Terrenos Mingas Apoyo adm. Madera Bamb Piedra Arena Lastre Hojas Otros












Fecha: Informantes:

Lugar:

Responsable:


166




Ficha 4. Fondo de inversin social de emergencia
Perodo de mantenimiento de la obra

No. Rubro Unidad
Agentes
nocibos
para el
rubro
Periodo de
revisin
Periodo de
manteni-
Miento
Materiales
para el
manteni miento
Cantidad
de
material
por unidad
del rubro
Cantidad
de mano de
obra por
unidad del
rubro
Costo del
manteni miento
por unidad












Comunidad: Informantes:

Fecha:

Responsable:

167




Ficha 5. Fondo de inversin social de emergencia
Materiales de elementos de la obra priorizada

No. Elemento
Opcin
material No.1
Opcin
material No.2
Opcin
material No.3
Opcin
material No.4
Opcin
material No.5












Comunidad: Informantes:

Fecha:

Responsable:

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