J.49. - El Postmilenialismo y El Amilenialismo
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J: El Apocalipsis
49.- El postmilenialismo y el
amilenialismo
Aclaracin de dudas sobre este estudio: www.unanimes.org/foro/
18/09/13
Estudios Bblicos
J.49.- El postmilenialismo y el amilenialismo
1. Los mil aos
Apocalipsis 20:1-10
Vi un ngel que descenda del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano.
Prendi al dragn, la serpiente antigua, que es el Diablo y satans, y lo at por mil aos.
Lo arroj al abismo, lo encerr y puso un sello sobre l, para que no engaara ms a las
naciones hasta que fueran cumplidos mil aos. Despus de esto debe ser desatado por un
poco de tiempo.
Vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar. Y vi las almas de
los decapitados por causa del testimonio de Jess y por la palabra de Dios, los que no ha-
ban adorado a la bestia ni a su imagen, ni recibieron la marca en sus frentes ni en sus
manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil aos.
Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil aos. Esta es la
primera resurreccin.
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurreccin; la segunda muerte
no tiene poder sobre estos, sino que sern sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarn con l
mil aos.
Cuando los mil aos se cumplan, satans ser suelto de su prisin y saldr a engaar a las
naciones que estn en los cuatro ngulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos
para la batalla. Su nmero es como la arena del mar.
Subieron por la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad
amada; pero de Dios descendi fuego del cielo y los consumi.
Y el diablo, que los engaaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre donde estaban la
bestia y el falso profeta; y sern atormentados da y noche por los siglos de los siglos.
2. El argumento del postmilenialismo (paralelismo)
Postula que el milenio ocurre despus de la venida de Cristo, no antes. El libro de Apoca-
lipsis est formado por siete secciones paralelas que cubren la dispensacin actual de la
Iglesia, es decir:
a. Cristo en medio de los candeleros (Desde el cap 1:1 hasta 3:22)
b. La visin del cielo y los siete sellos (Desde el cap 4:1 hasta 7:17)
c. Las siete trompetas (Desde el cap 8:1 hasta 11:19)
d. El dragn perseguidor (Desde el cap 12:1 hasta 14:20)
e. Las siete copas (Desde el cap 16:1 hasta 16:21)
f. La cada de Babilonia (Desde el cap 17:1 hasta 19:21)
g. La gran consumacin (Desde el cap 20:1 hasta 22:21)
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La tabla siguiente muestra algunas situaciones paralelas con relacin al Diablo en Apoca-
lipsis que hacen concluir que el milenio y el advenimiento de Cristo tienen en Apocalipsis
momentos en paralelo y no necesariamente en secuencia:
Apocalipsis 11-14 Apocalipsis 20
12:5-12 En conexin con el nacimiento, la
muerte, la ascensin y coronacin de Cris-
to, satans es arrojado del cielo. Sus acu-
saciones pierden toda semblanza de justi-
cia
20:1-3 satans es atado y arrojado al
abismo. Su poder sobre las naciones es
limitado. En vez de que las naciones con-
quisten a la Iglesia, la Iglesia empieza a
conquistar (evangelizar) a las naciones
11:2-6, 12:44 ff. Los dos testigo y los 42
meses de proteccin del templo. Los genti-
les quedan fuera en su atrio. Un perodo
largo de poder y testimonio que es alimen-
tado fuera de la presencia de la serpiente
(satans). La influencia del diablo est li-
mitada.
20:2 Un perodo largo de poder para la
Iglesia, estando satans atado. l perma-
nece atado por mil aos, es decir durante
toda la era del evangelio (en el cielo las
almas de los redimidos estn viviendo y
reinando con Cristo (20:4-6)
11:7 ff., 13:7 Muerte de los testigos. Un
perodo muy breve de persecucin muy
severa. Esta es la pequea temporada de
satans. La manifestacin ms terrible y
final del poder persecutorio del anticristo
20:7 ff. Un perodo muy breve de perse-
cucin muy severa. satans conduce al
ejrcito de Gog y Magog contra la iglesia.
Esta es la batalla de Har-Magedon.
11:17, 18, 14:14 ff. La sptima trompeta o
el anuncio del triunfo del Cristo. Los
144,000 con Cristo en el cielo. La nica
segunda venida de Cristo en juicio
20:11 ff. La nica segunda venida de
Cristo en juicio
3. Interpretacin amilenial:
Agustn (354-430), a quien se le llama a menudo como el Padre de Amilenialismo, fue el
primero en identificar a la Iglesia Catlica en su forma visible con el reino de Dios. Para l,
el gobierno milenario de Cristo estaba teniendo lugar en y a travs de la iglesia, incluyendo
sus sacramentos y oficios. Su libro, Ciudad de Dios, fue importante en la promocin y la
aceptacin del amilenialismo.
El amilenialismo de Agustn se convirti rpidamente en la visin aceptada de la iglesia.
Lleg a ser tan aceptado que el Concilio de feso (431) conden la opinin premilenial
como supersticiosa. El amilenialismo pronto se convirti en la doctrina dominante de la
Iglesia catlica romana y ms tarde fue adoptada por la mayora de los reformadores como
Martn Lutero y Juan Calvino.
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satans es atado por mil aos, lo que representa la era actual del evangelio o la era de la
gracia, durante la cual su reino es saqueado al escuchar la gente el evangelio y responder a
l. La primera resurreccin es el nuevo nacimiento en que una persona es resucitada con
Cristo y reina con Cristo. La segunda resurreccin es la resurreccin general que ocurre al
final de los mil aos, en la Segunda Venida de Cristo, cuando satans ser derrotado final-
mente. Este pasaje es paralelo a Apocalipsis 19 que muestra la derrota de la bestia y del
falso profeta. Este pasaje se concentra en la cada de satans.
El argumento a favor de una interpretacin amilenial:
a. Este es el nico lugar en las Escrituras que describen un reino milenial de Cristo. El res-
to del Nuevo Testamento guarda silencio acerca de esto.
b. Debera tomar uno su teologa de un libro simblico?
c. La batalla contra Gog y Magog parece ser la misma batalla de Apocalipsis 19:21 donde
las aves se sacian de las carnes de los generales y hombres poderosos. Ambos hacen re-
ferencia a Ezequiel 38 y 39.
d. El Nuevo Testamento muestra a los santos reinando ahora. Los santos estn resucitados
con Cristo. La primera resurreccin es el nuevo nacimiento.
e. Esta seccin, Apocalipsis 20:1-10, deber verse como paralela a otros pasajes que des-
criben la destruccin de Babilonia la grande (cap. 17 y 18) y la destruccin de la bestia
y el falso profeta (cap. 19).
3.1. Teologa del Nuevo Testamento:
La interpretacin amilenial toma nota de la teologa del Nuevo Testamento, donde
hemos sido resucitados con Cristo ahora y estamos reinando con l ahora.
Efesios 2:1-6
l os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en
los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, confor-
me al prncipe de la potestad del aire, el espritu que ahora opera en los hijos de
desobediencia.
Entre ellos vivamos tambin todos nosotros en otro tiempo, andando en los deseos
de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y ramos
por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los dems.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos am, aun es-
tando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia
sois salvos).
Juntamente con l nos resucit, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales
con Cristo Jess
a. Estuvimos una vez muertos en transgresiones y pecados (v. 1)
b. Seguamos los caminos del mundo y del diablo (v. 2)
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c. Dios nos dio vida juntamente con Cristo (v. 5)
d. Nos resucit con Cristo y estamos sentados con l en lugares celestiales (v. 6).
A la luz de estas Escrituras del Nuevo Testamento, esto describe adecuadamente
Apocalipsis 20. El Seor indica que hemos pasado de muerte a vida cuando cremos:
Juan 5:24
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envi tiene vida
eterna, y no vendr a condenacin, sino que ha pasado de muerte a vida.
Pablo muestra claramente que estamos reinando con Cristo ahora:
Romanos 5:17
Si por la transgresin de uno solo rein la muerte, mucho ms reinarn en vida por
uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la jus-
ticia.
En la carta a los colosenses especficamente desde 1:13 a 3:4 se describe con mayor
precisin lo que dice Apocalipsis 20. Se refiere a la victoria de Jess en la cruz, el
nuevo nacimiento, es decir la resurreccin del espritu que estaba muerto a Dios pero
ahora est vivo.
Las otras escrituras sobre la resurreccin (1 Corintios 15:12, 1 Corintios 15:35, Fili-
penses 3:11, 1 Tesalonicenses 4:17) se refieren a la resurreccin del cuerpo en la se-
gunda venida de Cristo.
Nosotros reinamos ahora con Cristo en los lugares celestiales donde el diablo ha sido
derrotado. Colosenses describe la situacin. Como para los Efesios y para todos los
cristianos de ahora, fuimos resucitados con Cristo en el nuevo nacimiento cuando
nos volvimos cristianos y estamos sentados con Cristo en los lugares celestiales.
Nuestros cuerpos estn en la tierra, pero espiritualmente moramos con Cristo en la
esfera celestial. Ms adelante, en la resurreccin de nuestros cuerpos nos uniremos a
l en el cielo. Por lo tanto:
a. El saqueo del reino del diablo ocurre cuando el evangelio es predicado y la gente
responde.
Colosenses 1:13
l nos ha librado del poder de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su
amado Hijo
b. Ya hemos sido resucitados con l, vivificados con l. Ms adelante nuestros
cuerpos sern resucitados como el de l en Su segunda venida. Esta es la segunda
resurreccin.
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Colosenses 2:9-14
Porque en l habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad, y vosotros
estis completos en l, que es la cabeza de todo principado y potestad.
En l tambin fuisteis circuncidados con circuncisin no hecha por mano de
hombre, sino por la circuncisin de Cristo, en la cual sois despojados de vuestra
naturaleza pecaminosa.
Con l fuisteis sepultados en el bautismo, y en l fuisteis tambin resucitados por
la fe en el poder de Dios que lo levant de los muertos.
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisin de vuestra car-
ne, os dio vida juntamente con l, perdonndoos todos los pecados.
l anul el acta de los decretos que haba contra nosotros, que nos era contra-
ria, y la quit de en medio clavndola en la cruz.
Colosenses 3:1-4
Si, pues, habis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde est
Cristo sentado a la diestra de Dios.
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra, porque habis muer-
to y vuestra vida est escondida con Cristo en Dios.
Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros tambin seris ma-
nifestados con l en gloria.
c. l desarm a los poderes y a las autoridades en la cruz
Colosenses 2:15
Y despoj a los principados y a las autoridades y los exhibi pblicamente, triun-
fando sobre ellos en la cruz.
d. El mtodo para saquear el reino de satans es por medio del evangelio
Colosenses 1:23
Pero es necesario que permanezcis fundados y firmes en la fe, sin moveros de la
esperanza del evangelio que habis odo, el cual se predica en toda la creacin
que est debajo del cielo y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro.
Hechos 26:17-18
librndote de tu pueblo y de los gentiles, a quienes ahora te envo para que
abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y de la potestad de
Satans a Dios; para que reciban, por la fe que es en m, perdn de pecados y
herencia entre los santificados.
e. El poder de Dios para la salvacin es el Evangelio:
Romanos 1:16
No me avergenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvacin de to-
do aquel que cree, del judo primeramente y tambin del griego
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f. Cristo fue elevado por arriba de todo poder y dominio en su resurreccin:
Efesios 1:19-21
y cul la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que cree-
mos, segn la accin de su fuerza poderosa.
Esta fuerza oper en Cristo, resucitndolo de los muertos y sentndolo a su de-
recha en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad, poder y se-
oro, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino tambin en
el venidero.
g. As que no combatimos al Diablo sino que estamos firmes:
Efesios 6:11-13
Vestos de toda la armadura de Dios, para que podis estar firmes contra las
asechanzas del diablo, porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino con-
tra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de
este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podis resistir en el da
malo y, habiendo acabado todo, estar firmes.
h. Resistimos al Diablo estando firmes en la fe. El contexto es la persecucin:
1 Pedro 5:8-10
Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como len rugiente,
anda alrededor buscando a quien devorar.
Resistidlo firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cum-
pliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
Pero el Dios de toda gracia, que nos llam a su gloria eterna en Jesucristo, des-
pus que hayis padecido un poco de tiempo, l mismo os perfeccione, afirme,
fortalezca y establezca.
i. Los creyentes en el cielo vencieron al diablo con la sangre del Cordero y la pala-
bra de su testimonio
Apocalipsis 12:11
Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del tes-
timonio de ellos, que menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
4. Comentario en detalle:
4.1. El ngel carcelero
Vi un ngel que descenda del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la
mano.
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Esto introduce una nueva seccin con "Vi a un ngel que descenda del cielo". Hay
que notar que no hay ningn "entonces vi" para vincularlo en una secuencia tempo-
ral con el pasaje anterior. Este no parece ser el mismo ngel al cual se le dio la llave
del abismo en la quinta trompeta:
Apocalipsis 9:1
El quinto ngel toc la trompeta, y vi una estrella que cay del cielo a la tierra. Y se
le dio la llave del pozo del abismo.
Hay similitud con la carta de Judas donde los ngeles cados son atados en prisiones
hasta el da del juicio. Sin embargo, es ms probable que sea un ngel bueno que ata
a satans. Como tenemos precedentes de un ngel venciendo a satans, es probable
que este sea Miguel:
Judas 1:6
Y a los ngeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propio ho-
gar, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran
da.
Judas 1:9
Pero cuando el arcngel Miguel luchaba con el diablo disputndole el cuerpo de
Moiss, no se atrevi a proferir juicio de maldicin contra l, sino que dijo: El Se-
or te reprenda.
Apocalipsis 12:7
Entonces hubo una guerra en el cielo: Miguel y sus ngeles luchaban contra el dra-
gn. Luchaban el dragn y sus ngeles,
4.2. La prisin del diablo
Prendi al dragn, la serpiente antigua, que es el Diablo y satans, y lo at por mil
aos.
En el evangelio de Lucas, Jess habla de saquear al hombre fuerte, satans, y sacar-
les sus bienes, pero primero el hombre fuerte debe ser atado por alguien ms fuerte
que l, es decir Cristo.
Lucas 11:21-22
Mientras el hombre fuerte y armado guarda su palacio, en paz est lo que posee.
Pero cuando viene otro ms fuerte que l y lo vence, le quita todas las armas en que
confiaba y reparte el botn.
Esto es lo que est pasando en la era del evangelio: los bienes de satans estn sien-
do saqueados. Cada vez que el evangelio es predicado y los hombres son converti-
dos, entonces los bienes del diablo son saqueados. Conocen la verdad y la verdad los
hace libres.
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Algunos de los que una vez adoraban a la bestia se encuentran ahora en el cielo, es
decir cada tribu, lengua, pueblo y nacin. La predicacin del evangelio coincide con
la cada de satans del cielo:
Lucas 10:18
Les dijo:
--Yo vea a Satans caer del cielo como un rayo.
La atadura de satans aqu es equivalente a otros pasajes en Apocalipsis. Esto tuvo
lugar durante el ministerio de Jess pero fue asegurado legalmente en Su muerte.
Hebreos 2:14
As que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, l tambin particip de
lo mismo para destruir por medio de la muerte al que tena el imperio de la muerte,
esto es, al diablo
Los mil aos a que se refiere el pasaje no son literales sino un perodo completo de
tiempo (10 x 10 x 10). Si comparamos las batallas de los captulos 19 y 20 sabemos
que son la misma batalla. Por lo tanto, los mil aos son la era del evangelio.
4.3. El encierro
Lo arroj al abismo, lo encerr y puso un sello sobre l, para que no engaara ms
a las naciones hasta que fueran cumplidos mil aos.
En la era del evangelio este les dar luz a los gentiles. En el Antiguo Testamento el
evangelio era para los judos. Ahora, en el Nuevo Testamento, es para toda la huma-
nidad y por lo tanto el reino de satans es saqueado. La bestia de la tierra engaa a
las naciones en otras partes de Apocalipsis. Pero satans hace esto slo cuando los
mil aos han pasado. El diablo es conocido como el engaador porque l enga a
Eva. Todas las otras referencias en el Nuevo Testamento se refieren a personas en-
gaadoras, excepto:
1 Timoteo 4:1
Pero el Espritu dice claramente que, en los ltimos tiempos, algunos apostatarn
de la fe, escuchando a espritus engaadores y a doctrinas de demonios
4.4. Los decapitados
Vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar. Y vi las
almas de los decapitados por causa del testimonio de Jess y por la palabra de
Dios, los que no haban adorado a la bestia ni a su imagen, ni recibieron la marca
en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil aos.
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Juan vio las almas de los decapitados, es decir Juan el Bautista. Esto podra indicar
el comienzo del milenio, ya que Juan fue el ltimo de la era anterior al evangelio. Es
la figura ms famosa de las Escrituras que ha sido decapitada. l vio almas y no
cuerpos, as que es probable que estn en el cielo y no en la tierra, as como vio las
almas de los mrtires debajo del altar en el cielo. Vinieron a la vida y reinaron con
Cristo por mil aos. Se nos dice en el prximo versculo que esta es la primera resu-
rreccin (de los justos). En trminos de estos tronos, todas las menciones en Apoca-
lipsis, excepto dos, se refieren a tronos en el cielo. Los que no recibieron la marca de
la bestia deben ser contrastados con los que adoraron a la bestia.
El contexto indica que este reino es en el cielo. El vio las almas de los decapitados.
La palabra mrtir significa testigo. Todos somos testigos pero no todos sufriremos la
muerte del cuerpo como testigo. La carta a los Romanos indica que reinamos en vida
con Cristo ahora, en esta vida.
Romanos 5:17
Si por la transgresin de uno solo rein la muerte, mucho ms reinarn en vida por
uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la jus-
ticia.
Cuando el pasaje nos dice que volvieron a la vida, esta es una afirmacin de vida es-
piritual, se refiere al nuevo nacimiento. Antes estaban muertos en sus transgresiones
y pecados. El nuevo nacimiento es la primera resurreccin del espritu; la segunda
resurreccin es del cuerpo.
4.5. La primera resurreccin
Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil aos. Esta
es la primera resurreccin.
La primera resurreccin es el nuevo nacimiento. La segunda, es la resurreccin ge-
neral de los justos y los malos y ser una resurreccin corporal.
4.6. Los bienaventurados
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurreccin; la segunda
muerte no tiene poder sobre estos, sino que sern sacerdotes de Dios y de Cristo y
reinarn con l mil aos.
Por definicin los que estn en el libro de la vida toman parte en la primera resurrec-
cin. Recuerde la promesa de Dios a la iglesia de Esmirna: a los que vencen; no se-
rn daados en la segunda muerte.
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4.7. Las batallas
Cuando los mil aos se cumplan, satans ser suelto de su prisin y saldr a enga-
ar a las naciones que estn en los cuatro ngulos de la tierra, a Gog y a Magog, a
fin de reunirlos para la batalla. Su nmero es como la arena del mar.
l debe ser liberado por un tiempo corto. Despus de ser soltado, sale a engaar a las
naciones, como antes. La batalla que se menciona parece ser la misma que en el ca-
ptulo 19. Ambos pasajes est apoyados por los mismos pasajes de Ezequiel 38 y 39.
Este es el tiempo final de satans. Comparemos los pasajes de Ezequiel con el de
Apocalipsis:
Ezequiel 39:17-21
T, hijo de hombre, as ha dicho Jehov, el Seor: Di a las aves de toda especie y a
toda fiera del campo: Juntaos, y venid; reunos de todas partes junto a mi vctima
que sacrifico para vosotros, un gran sacrificio sobre los montes de Israel; comeris
carne y beberis sangre.
Comeris carne de fuertes y beberis sangre de soberanos de la tierra: carneros,
corderos, machos cabros, bueyes y toros, engordados todos ellos en Basn!
Comeris grasa hasta saciaros, y beberis hasta embriagaros de sangre de las vc-
timas que para vosotros sacrifiqu.
A mi mesa os saciaris de caballos, de jinetes fuertes y de todos los hombres de gue-
rra, dice Jehov, el Seor.
Pondr mi gloria entre las naciones, y todas las naciones vern mi juicio que ha-
br ejecutado y mi mano que puse sobre ellos.
Apocalipsis 19:17-18.
Vi un ngel que estaba de pie en el sol, y clam a gran voz diciendo a todas las aves
que vuelan en medio del cielo: Venid y congregaos a la gran cena de Dios!
Para que comis carnes de reyes y capitanes y carnes de fuertes; carnes de caballos
y de sus jinetes; carnes de todos, libres y esclavos, pequeos y grandes.
El nombre de Magog se menciona por primera vez en Gnesis 10 como el hijo de Ja-
fet, un hijo de No, y luego en Ezequiel 38:2, como Gog de la tierra de Magog. Gog
se menciona frecuentemente en Ezequiel 38 y 39 y en ningn otro lado fuera de
Apocalipsis 20.
Ezequiel 38:2
Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog, en tierra de Magog, prncipe soberano
de Mesec y Tubal, y profetiza contra l
Con el nombre de Gog mencionado en el pasaje de Ezequiel se designa a un perso-
naje misterioso, que personifica y conduce a todas las fuerzas hostiles a Dios y a su
pueblo.
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4.8. La ciudad y el campamento
Subieron por la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la
ciudad amada; pero de Dios descendi fuego del cielo y los consumi.
La ciudad amada sera Jerusaln. Aqu se ve un perodo de persecucin intensa. El
campamento se refiere al campamento en el desierto:
Ezequiel 38:16
y subirs contra mi pueblo Israel como un nublado que cubra la tierra. As ser al
cabo de los das: yo te traer sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan
cuando sea santificado en ti, Gog, delante de sus ojos.
Tambin en la descripcin del profeta Ezequiel se habla que descender fuego del
cielo y los consumir:
Ezequiel 38:22
Yo litigar contra l con peste y con sangre; y har llover sobre l, sobre sus tropas
y sobre los muchos pueblos que estn con l, una lluvia impetuosa y piedras de gra-
nizo, fuego y azufre.
4.9. La destruccin del tro de maldad
Y el diablo, que los engaaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre donde esta-
ban la bestia y el falso profeta; y sern atormentados da y noche por los siglos de
los siglos.
Esto completa la destruccin de este tro. La bestia y el falso profeta son arrojados
tambin al lago de fuego y azufre. Todos sus enemigos han sido destruidos:
1 Corintios 15:23-26
Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cris-
to, en su venida.
Luego el fin, cuando entregue el Reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo
dominio, toda autoridad y todo poder.
Preciso es que l reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus
pies.
Y el postrer enemigo que ser destruido es la muerte
De acuerdo con este versculo hay un intervalo de tiempo entre que la bestia y el fal-
so profeta son arrojados al lago de fuego y cuando el diablo es arrojado al lago de
fuego. De la misma forma que l acus a los creyentes da y noche, l ser atormen-
tado da y noche por siempre.
Basado parcialmente en el libro El Len y El Cordero de John P. Newport, en el comentario Apocalipsis: Un Comentario de
Referencia de R A Taylor. Las citas de las Escrituras son tomadas de la Biblia Reina Valera rev. 1995