Nombre: Miryam Deza
Infancia interrumpida
Nadie sabe es una pelcula cuyos protagonistas son nios; no obstante, su temtica tiene poco de infantil y
en realidad se constituye como una mirada cruda de la realidad. Gracias al abandono, no solo de su madre,
sino tambin de la sociedad poco a poco estos nios se van convirtiendo en indigentes. La pelcula
entonces conlleva una fuerte crtica a una sociedad que puede ver a nios con tal apariencia y ser
indiferentes ante ello. Se trata adems de un pas que cuenta con uno de los ndices ms altos de
tecnologa; no obstante, en el fondo este aparente desarrollo no ha solucionado todos los problemas de la
sociedad. Precisamente, vemos en una escena casi al final donde se muestra el tren elctrico, grandes y
modernos edificios; una tecnologa que se contradice con la situacin trgica que viven los nios.
En la tradicin flmica japonesa, ya anteriormente se ha plasmado una dura realidad a travs de la mirada
infantil como, por ejemplo, en la pelcula animada La tumba de las lucirnagas. En ambas pelculas, el
deterioro de los nios es consecuencia de la indiferencia de la sociedad; no obstante, La tumba de las
lucirnagas plantea un contexto crtico al final de la Segunda Guerra Mundial. Mientras que en Nadie sabe
nos situamos a finales de la dcada de los 80 cuando Japn se encontraba en pleno crecimiento
econmico, en otras palabras, ya no haba excusa para el abandono que atraviesan los nios. Luego,
ambas pelculas nos cuentan situaciones trgicas; sin embargo, La tumba de las lucirnagas apela con ms
fuerza a la emocin.
Por otro lado, Koreeda recurre a un modo de narracin muy parecido al documental que le otorga un
carcter verosmil a la pelcula. Al igual que en la pelcula francesa La piel dura, nos muestra la vida cotidiana
de los nios; prima un cierto carcter documental por encima de situaciones melodramticas. El director de
Nadie sabe cuenta con un estilo sobrio de contar historias, fijndose en pequeas acciones de la vida
cotidiana que estn envueltas en un contexto dramtico y conflictivo. Como se observa en otra de sus
pelculas, Still Walking, detrs de las triviales conversaciones se esconde un profundo conflicto familiar
especialmente entre el protagonista y su padre, producto de la temprana muerte del primognito. Este
estilo le permite al espectador introducirse con ms fuerza en la historia y creer la veracidad de los
eventos, en el caso de Nadie sabe, sin necesidad de saber que la historia se basa en un hecho de la vida real.
Respecto al lenguaje audiovisual que Koreeda emplea, la lejana entre los nios y el mundo que los rodea se
expresa tambin en el modo en que a veces el encuadre no muestra el rostro de los adultos mientras
hablan, como si adultos y nios vivieran en diferentes realidades. Por ejemplo, escuchamos la voz en off de
la madre mientras le dice a su hija mayor que no necesita ir al colegio; nos da la sensacin de una voz
impersonal y lejana que no le importa sus hijos. Esta separacin dentro de la familia entre padres e hijos
nos recuerda a la pelcula francesa Los 400 golpes, en la cual tambin se resalta el fracaso de la familia y la
educacin como instancias que aseguran la proteccin y el desarrollo infantil. El mundo de los nios parece
no armonizar con el mundo de los adultos.
Ahora, a lo largo de la pelcula se muestra el intento de los nios de vivir su infancia en un contexto que no
lo permite o lo dificulta. Se nos muestra, por ejemplo, un dibujo infantil en una factura; clara oposicin de la
inocencia versus la crudeza de la realidad. No observamos en ellos esa alegra desbordante tan
caracterstica de los nios. Son en el fondo adultos, nios que han sido obligados a crecer. Esto se
contrapone con una madre que se ha negado a madurar. De modo que la pelcula nos muestra un universo
donde los nios son ms responsables que la madre. En una escena clave, se enfoca a la madre en ngulo
picado y a la hija en contrapicado en una posicin superior, reafirmando la percepcin de que la nia es
ms madura.
Luego, el sentimiento de abandono, estancamiento y soledad es reforzado por la imagen desaturada y una
cmara mayormente fija que se asocia con la seriedad de los nios, que los muestra haciendo labores y
preocupndose de asuntos de los cuales an no deberan preocuparse. Adems, se percibe un vaco por la
falta de msica o el constante silencio. Por momentos escuchamos las cuerdas de una guitarra; el uso de un
nico instrumento favorece la impresin de soledad. Solo en pocas escenas percibimos el movimiento de
cmara y una msica un poco ms alegre; por ejemplo, en la escena cuando los nios juegan o ven los
trenes que simbolizan una esperanza para salir de su situacin o seguir adelante.
Nadie sabe incluso nos da la impresin de que quizs los nios an son demasiado ingenuos e inocentes
para interiorizar la tragedia que estn viviendo. A pesar de la situacin crtica que viven, no exteriorizan su
sufrimiento. Ello quizs nos diga algo acerca de la sociedad japonesa y la represin emocional. En una
escena final, el ruido de los aviones parece representar el llanto y el sufrimiento que los nios no pueden
expresar.
Finalmente, ms all de la tragedia que nos cuenta, la pelcula tambin nos muestra la belleza de lo
pequeo: de los nios, de las pequeas cosas simples que les gustan y en las que encuentran felicidad,
como el piano de juguete o las semillas que plantan en unas vasijas. Aunque escasos y fugaces, se rescatan
pequeos momentos de felicidad compartida. Nos recuerda a la pelcula La piel dura, en la cual la mayora
de los nios no viven precisamente una trgica situacin; no obstante, se enfatiza la capacidad infantil de
sumergirse en sus mundos y vivir sus propias experiencias al margen de los adultos.
Asimismo, el final de la pelcula no asegura ningn buen porvenir; no obstante, se nos muestra una
hermosa imagen cuando el nio observa al cielo y la luz del sol se cuela en el encuadre, seguido de un plano
donde observamos a los nios caminando, siguiendo adelante. A pesar de la tristeza que nos transmite la
pelcula, tambin nos comunica la inocencia de los nios quienes, ya no tan ajenos a los problemas de la
sociedad, pueden seguir adelante e intentan vivir su infancia contra viento y marea.