Charaudeau - El - Discurso - Político
Charaudeau - El - Discurso - Político
Charaudeau - El - Discurso - Político
Patrick Charaudeau
Universidad de Paris XIII
Introduccin
El fenmeno poltico es complejo. Como dice Claude le Fort, resulta de un
conjunto de hechos ue pertenecen a ordenes diferentes, pero ue al
mismo tiempo se cru!an constantemente.
"hechos polticos, como actos # decisiones ue evidencian la
cuestin de la autoridad # de la le$itimidad de los actores sociales%
"hechos sociales, como la or$ani!acin de las relaciones sociales,
ue evidencian la cuestin del lu$ar # de las relaciones ue se
instauran entre las elites # las masas%
"hechos jurdicos, como el marco ue re$ula las conductas #
evidencia la cuestin de la accin le$islativa%
"hechos morales, como un espacio de pensamiento de los sistemas
de valores ue evidencia la cuestin de los ideales de los re$menes
de $o&ierno para el &ien de los pue&los.
Esto e'plica porue, respecto a su an(lisis, el fenmeno poltico es o&jeto de
estudio de diferentes disciplinas) las ciencias polticas *hechos polticos+, la
sociolo$a *hechos sociales+, el derecho *hechos jurdicos+, la ,losofa
poltica *hechos morales+. -uestra, tam&i.n, ue no ha# un dominio
e'clusivo reservado para el an(lisis del fenmeno poltico como se podra
pretender. En realidad, dado este cruce de dimensiones, se impone una
interdisciplinariedad.
/0nde se sit1a el discurso poltico2. 3traviesa todas las dimensiones del
fenmeno poltico. Esto parece evidente para las dimensiones moral #
jurdica *la de,nicin de los valores # las le#es a trav.s # por el len$uaje+,
pero tam&i.n es as para las dimensiones sociales # de la accin.
4uiero mostrar eso ahora. 5o es posi&le tratar au el conjunto de
cuestiones ue se desprenden de la relacin entre len$uaje # accin en el
dominio poltico. 6ratar. de mostrar como el len$uaje se vincula a la accin
en el discurso poltico # ue incidencia tiene esto para las diferentes
estrate$ias discursivas ue se desarrollan en ese campo.
Lenguaje, accin y poder
Contrariamente a la idea ue circula en el ima$inario social ue opone
discurso a accin *#a sea en el disimulo, #a sea en la e,cacia+ partir. de la
hiptesis de ue el discurso poltico *al i$ual ue todo tipo de discurso+ no
7
tiene sentido fuera de la accin, # ue la accin &usca, para el sujeto
poltico *pero tam&i.n para todo sujeto+, el ejercicio de un poder.
7. La relacin lenguaje-accin en general
0iscurso # accin son dos componentes del intercam&io social ue tienen
autonoma propia #, al mismo tiempo, se encuentran en una relacin de
interdependencia recproca, pero no sim.trica.
6odo acto de len$uaje)
"emana de un sujeto%
"ese sujeto slo se de,ne por sus relaciones con otros, se$1n el
principio de alteridad. 5ecesita de otro para e'istir *sin la e'istencia
de otro no ha# consciencia de s+%
"es un sujeto ue, en su relacin con otro, continuamente remite ese
otro a s mismo, se$1n el principio de in8uencia, para ue ese otro
piense, di$a o ha$a se$1n su propia intencin%
"Pero es un sujeto ue se confronta con otro, pues ese otro tiene su
propio pro#ecto de in8uencia. 9os dos son llevados entonces a
mantener una relacin se$1n el principio de re$ulacin *para evitar
la confrontacin corporal+.
0e este modo podemos decir ue todo acto de len$uaje es un actuar so&re
otro. 9os principios de alteridad, de in8uencia # de re$ulacin son principios
fundadores del acto de len$uaje ue se inscri&en en un marco de accin
*una pra'eolo$a+.
Pero actuar so&re otro no puede reducirse al simple o&jetivo de hacer hacer,
hacer decir o hacer pensar. El ,n *o&jetivo+ est( acompa:ado de una
e'i$encia) la intencin de&e estar se$uida de un efecto. Esta e'i$encia
completa la ,nalidad comunicacional con un o&jetivo de accin ue consiste
en colocar al otro en una posicin de o&li$acin de ejecutar la accin, en
una relacin sumisin respecto de uien ha&la. Podemos entonces
pre$untarnos /u. puede o&li$ar al sujeto meta a actuar2 Formularemos la
hiptesis de ue se trata de la e'istencia de una amenaza ue pesa so&re .l
# ue podra perjudicarlo si rehusara a o&edecer, o la e'istencia de una
gratifcacin *ue podra ser personal+ si aceptara someterse. 9a amena!a #
la $rati,cacin constitu#en una sancin. Esta posi&ilidad de sancin es la
ue con,ere una autoridad al sujeto ha&lante. 6an pronto como esta
autoridad es reconocida por el interlocutor, el pro#ecto de in8uencia
aduiere cierta fuer!a de accin *la fuer!a perlocutoria de la pra$m(tica+% al
mismo tiempo, el sujeto meta es puesto en una posicin de dominado, el
sujeto de autoridad en una posicin de dominante # los dos en una relacin
de poder.
Finalmente, podemos pre$untarnos, en nom&re de u. el sujeto ha&lante
tiene derecho a e'i$ir, en nom&re de u. puede ejercer una sancin # en
nom&re de u. el otro de&e o&edecer. 3l ,n de cuentas, esto nos lleva a
;
interro$arnos so&re el fundamento de la autoridad. <En nom&re de u.= nos
remite a la pre$unta acerca del lu$ar en el cual se halla la fuerza de verdad
ue justi,cara ue los hom&res de&an o&edecer. 3unue pueden
presentarse distintos casos los reduciremos a dos &(sicos) la fuer!a de
verdad es de orden transcendental o personal.
En el primer caso, la fuer!a de verdad emana de un espacio e'terior al
sujeto # lo trasciende. >e trata de una especie de <tercero mtico=, o un
?ran @tro ue representa # dicta la le# a&soluta. Puede asumir varias
,$uras)
"la ,$ura de un poder del m(s all( *el <derecho divino= de los re#es,
de los jefes de i$lesias, de los profetas e incluso de los $ur1es+
"o una ,$ura de poder resultante de la voluntad de los hom&res, una
entidad a&stracta ue ellos han instituido # ue los so&redetermina
*el Pue&lo, el Estado, la Aep1&lica, la 5acin e incluso el Pro$reso, la
Ciencia+, lo ue 0urkheim llama <lo social divino= # el sujeto es au
un simple dele$ado de la voluntad $eneral.
9a fuer!a de verdad de orden personal es m(s restrin$ida, en la medida en
ue se encuentra incorporada al sujeto ha&lante, como un atri&uto propio
ue le con,ere una <autoridad personal= o un <carisma= ue viene de su
,liacin *herencia+, de su e'periencia *la pericia+ o sus ras$os de
personalidad *tipi,cacin, heroi!acin+.
3s, podemos decir ue todo acto de len$uaje est( li$ado a la accin a
trav.s de las relaciones de fuer!a esta&lecidas entre los sujetos # ue de
esa forma se constru#e el la!o social.
;. La relacin lenguaje-accin en el discurso poltico
/Cmo lo anteriormente e'puesto se e'presa en el discurso poltico2 Entre
los an(lisis ue tienen ue ver con el espacio poltico, ha# tres puntos de
vista respecto a la de,nicin del poder) los de -a' Be&er, de Cannah
3rendt # de DEr$en Ca&ermas, ue resumiremos &revemente.
Diferentes puntos de vista
Para -a' Be&er, el poder poltico est( directamente vinculado con la
dominacin # la violencia, postura ue sostiene en funcin de una hiptesis
$eneral) las relaciones humanas se &asan en la relacin entre dominante #
dominado. El poder es, en consecuencia, el poder de dominacin, el cual se
acompa:a de cierta violencia. En lo poltico, el Estado, al detentar la fuer!a
de dominio, impone su autoridad por medio de una violencia ue tiene toda
la apariencia de le$alidad # ue o&li$a al otro a asumirse dominado #, por lo
tanto, a someterse) <El Estado slo puede e'istir &ajo la condicin de ue
los hom&res dominados se sometan a la autoridad reivindicada en cada
oportunidad por los dominadores=.
Para Cannah 3rendt, al contrario de Be&er, el poder poltico resulta del
consentimiento, de la voluntad de los hom&res de vivir juntos. En toda
F
comunidad, los hom&res se relacionan unos con otros, dependen unos de
otros # de&en pensar # actuar juntos para re$ular su comportamiento #
construir la posi&ilidad de vivir en conjunto. Es este <estar juntos= el ue
funda el hecho poltico, en el cual poder # accin se de,nen recprocamente)
todo poder es un poder de actuar juntos. 0esde esa perspectiva, el poder
poltico no se puede justi,car por la preocupacin por dominar el otro, no
puede ejercerse por la violencia, pues un poder ue resulta de una voluntad
com1n, un poder reci&ido, concedido por el pue&lo o los ciudadanos)
<cuando declaramos ue al$uien est( en el poder entendemos ue ese
sujeto ha reci&ido de un cierto n1mero de personas el poder para actuar en
su nom&re=. El poder poltico no se asocia por lo tanto a la opresin, sino a
la li&re opinin.
El punto de vista de DEr$en Ca&ermas parece conciliar los dos precedentes.
En efecto, el autor propone distin$uir entre un <poder comunicacional= # un
<poder administrativo=. El primero e'iste fuera de toda dominacin, siendo
el pue&lo su iniciador "# depositario a la ve!" % es el pue&lo uien lo hace
e'istir # circular en el espacio p1&lico. 3s se instaura un espacio de
discusin en donde los ciudadanos intercam&ian opiniones por la va
ar$umentativa, conform(ndose de ese modo la <opinin p1&lica= fuera de
toda tutela del Estado, <fuera de todo poder, en un espacio p1&lico no
pro$ramado para la toma de decisin, en ese sentido, no or$ani!ado=. El
poder administrativo, a su ve!, implica siempre relaciones de dominacin.
>e trata, en efecto, de or$ani!ar la accin social, de re$ular por medio de
le#es # evitar o recha!ar *por medio de sanciones+ todo lo ue pudiera
oponerse a esa voluntad de actuar. 3s se institu#e un sistema poltico ue
tiende a defenderse contra todo intento de desesta&ili!acin #, para
hacerlo, e'clu#e, selecciona, trata de ser e,ca! # por lo tanto, impone. En
resumen, el poder comunicacional es el ue hace posi&le la construccin de
un espacio poltico, poniendo en escena la cuestin de la le$itimidad. El
poder administrativo, apo#(ndose en esa le$itimidad # sacando partido de
la voluntad popular, es el ue pone en funcionamiento un dispositivo de
reali!acin concreta del poder, ue se impone incluso a uienes lo han
fundado.
Dos vas de la palabra poltica
5o vamos a discutir au cada uno de esos puntos de vista, lo ue han
hecho muchos ,lsofos. Pero uisiera, inscri&i.ndome en la lnea de
Ca&ermas # a$re$(ndole al$o a ella, defender una concepcin del len$uaje
poltico ue resulta dial.cticamente de dos lneas ue determinan dos tipos
de actividad social)
"la actividad del decir poltico correspondiente al de&ate de ideas en
el vasto campo del espacio p1&lico, lu$ar en donde se intercam&ian
opiniones
"la actividad del hacer poltico, en el campo m(s restrin$ido del
espacio donde see toman decisiones # se reali!an actos.
G
Esos dos campos se le$itiman recprocamente, pero, de manera diferente
de Ca&ermas # de 3rendt H # so&re todo de Be&er ue no conci&e m(s ue
un campo, au.l en donde se ejerce una <violencia le$tima=, en el cual se
fundamentan la le$itimidad # la autoridad", a$re$ar. ue cada uno de ellos
se de,ne en funcin de relaciones de fuer!a # de un jue$o de dominacin
ue le es propio. Cada uno lo hace me!clando len$uaje # accin, aunue
con diferencias.
"En el primero *actividad del decir+, es el len$uaje el ue domina, a
trav.s de una lucha discursiva en la cual varias estrate$ias est(n
permitidos *manipulacin, proselitismo, amena!as, promesas, etc.+.
El o&jetivo es la imposicin de opinin de una opinin.
"En el se$undo *actividad del hacer+, domina la accin como lu$ar en
donde se ejerce el poder de actuar entre una instancia poltica ue
se dice so&erana # una instancia ciudadana ue, a cada momento,
puede pedir cuentas # resultados% el o&jetivo es una dominacin
so&re la &ase de re$lamentacin, sancin # reivindicacin.
>i toda produccin discursiva depende, para su si$ni,cacin, de los
o&jetivos ue determinan las ,nalidades sociales, postularemos au con
dos tipos de actividad discursiva)
"una de ellas, orientada hacia las ideas # su fuer!a de verdad *lu$ar
de fa&ricacin de las ideolo$as+, es lo poltico%
"la otra, diri$ida hacia los actores y su fuerza de accin (lugar de fabricacin
de las relaciones de fuerza), es la poltica.
Podemos ver as que, en el campo poltico, el leguaje se vincula a la accin.
Discursos del campo poltico y estrategias
discursivas
4uisiera ahora mostrar las incidencias del presupuesto len$uaje"accin
so&re el an(lisis del discurso poltico. 6am&i.n au me referir. slo a
al$unos aspectos
de la cuestin.
"Cuando el sujeto poltico se encuentra en una situacin de
enunciacin <fuera de $o&ierno= *cuando trata, por ejemplo, de
acceder al poder siendo candidato a una eleccin+,
"Cuando el sujeto poltico ocupa posicin de <$o&ierno= *cuando
ocupa un puesto o cuando est( <en los ne$ocios= de $o&ierno+.
En cada situacin necesita comunicar # actuar, pero utili!ando estrate$ias
li$eramente diferentes #a ue se mueve en situaciones de le$itimidad
distintas. 6anto en un caso como en el otro, diferentes tipos de discursos *o
estrate$ias discursivas+ est(n a su disposicin) discurso de promesa, de
decisin, de justifcacin, de disimulacin.
Discurso de promesa
I
El discurso de promesa *# su correlato, la advertencia+, de&e al mismo
tiempo)
"de,nir un ideal social, portador de cierto sistema de valores # de los
medios para alcan!arlos. Ese discurso se pretende a la ve! idealista
# realista *la conjuncin de los contrarios+.
"Pero, al mismo tiempo, de&e ser cre&le a los ojos de la instancia
ciudadana, por lo cual el sujeto ue hace una promesa de&e ser
di$no de cr.dito, lo ue lo lleva a construirse una ima$en de s
*ethos+ de conviccin # de soporte de identi,cacin.
"Finalmente, necesita la adhesin del ma#or n1mero posi&le de
personas a su pro#ecto, el poltico trata de lle$ar a su p1&lico,
apelando tanto a la ra!n como a la emocin, en situaciones
diversas *declaraciones medi(ticas, comisiones, discursos p1&licos,
discursos escritos, volantes, a,ches, etc.+
0entro del $o&ierno, la actividad es m(s delicada. Fuera del $o&ierno &asta
con ue ten$a fuer!a prof.tica. 0entro del $o&ierno, se enfrenta con el
hecho de estar intrnsecamente li$ada a la accin, permanentemente &ajo
la mirada crtica del adversario # del ciudadano. Es esa situacin la ue
hace emer$er tres tipos de discurso) discurso de decisin, discurso de
justifcacin, discurso de disimulacin
El discurso de promesa"advertencia de&e aduirir, no tanto fuer!a de
verdad, sino la fuer!a de la identi,cacin con una idea, con un hom&re o
una mujer.
Discurso de decisin
El discurso de decisin es esencialmente un discurso de accin ue se
apo#a en una posicin de le$itimidad. En el campo poltico este dice tres
cosas)
"dice ue e'iste un desorden social *una situacin, un hecho, un
acontecimiento+, el cual se considera inacepta&le *se escapa a la
norma social o al marco jurdico e'istente, caso contrario, sera
su,ciente la aplicacin de la le#+. Enuncia una a,rmacin como) <las
cosa no est( &ien=%
"dice ue de&en tomarse medidas para resolver esa anormalidad #
reinsertarla en un nuevo orden o en un nuevo marco jurdico%
enuncia una a,rmacin de orden dentico, al$o como) <de&emos
arre$lar las cosas=%
"revela al mismo tiempo, en el instante mismo de su enunciacin, la
medida ue se adopta de ah su car(cter performativo.
9a decisin de intervenir o no en un con8icto, la decisin de orientar la
poltica econmica en una direccin u otra, la decisin de decretar le#es,
son muchos de los actos creados por el discurso de decisin, ue si$ni,ca a
la ve! anormalidad, necesidad # performatividad.
Aecordemos la declaracin del ?eneral 0e ?aulle, difundida por la radio,
cuando vuelve de Jaden Jaden, en ma#o KLM) <En las actuales
circunstancias, no presentar. mi renuncia, no cam&iar. mi Primer -inistro,
L
*N+. 0isuelvo, ho# mismo, la 3sam&lea 5acional,N=. 6odo est( ah)
evidencia de un desorden social, necesidad de un nuevo orden,
cumplimiento de una serie de actos por el mismo hecho de ha&er sido
enunciados.
Discurso de justifcacin
El discurso de justifcacin aparece cuando una toma de decisin o un
anuncio de accin Haun desde una posicin de autoridad" tienen la
necesidad de ser le$itimado por el hecho de ha&er sido cuestionado por
adversarios polticos o movimientos ciudadanos.
3ll se ori$ina una actitud discursiva ue consiste en volver a la accin para
darle *recordarle+ su ra!n de ser. -uchas de las declaraciones de jefes de
Estado, de jefes del $o&ierno o de ministros encar$ados de ciertas tareas,
est(n destinadas a justi,car sus acciones ante las crticas o movimientos
polticos *es el caso, por ejemplo, del discurso ue predomina en los
informes del portavo! del $o&ierno a la salida de las reuniones
ministeriales+. El discurso de justi,cacin con,rma o fundamenta la accin
emprendida # a&re la posi&ilidad para nuevas acciones complementaria.
Una es <ilustracin # defensa=, pero con la ,nalidad de darle continuidad a
la accin. 5o se trata ni de un reconocimiento, ni de una confesin. >e trata
de pasar de la situacin de pro&a&lemente culpa&le a la posicin de
&enefactor responsa&le de sus actos.
Discurso de disimulacin
El discurso de disimulacin es otro aspecto intrnseco al discurso poltico.
Contrariamente a la idea ue se difunde cada ve! m(s, el actor poltico
cuida mucho lo ue dice. >a&e ue de&e prever tres posi&ilidades) las
crticas de sus adversarios, los efectos perversos de la informacin
medi(tica # los movimientos sociales ue de&e intentar neutrali!ar antes de
ue surjan. >e instaura entonces un jue$o de enmascaramiento entre
discurso, pensamiento # accin ue conduce a e'aminar la cuestin de la
mentira en poltica.
La mentira en general
>e sa&e ue ha# mentiras # mentiras. El pensamiento ,los,co lo ha dicho
desde hace mucho. >era in$enuo pensar ue al$o es mentira o no lo es, es
decir ue mentira es lo ue se opone a una verdad 1nica. 9a mentira se
inscri&e en la relacin entre el sujeto ha&lante # su interlocutor. El discurso
mentiroso no e'iste en s mismo. 5o e'iste mentira si no es en una relacin,
en funcin del propsito ue fundamenta esa relacin. Es un acto voluntario.
3dem(s, es necesario considerar ue la mentira no tiene el mismo
si$ni,cado ni la misma trascendencia cuando el interlocutor es sin$ular o
O
cuando es plural, o cuando el interlocutor ha&la en p1&lico o lo hace en
privado. 9a escena p1&lica le otor$a un car(cter particular a la mentira.
La mentira en la poltica
6odo hom&re poltico sa&e ue le ser( imposi&le decirlo todo, en todo
momento, # decir las cosas e'actamente como las piensa o las ima$ina, por
cuanto no puede hacer ue sus pala&ras di,culten su accin. Para intentar
resolver ese pro&lema, aparentemente insolu&le, cuenta con varias
estrate$ias)
La estrategia de la imprecisin
Cuando el hom&re poltico hace promesas o asume compromisos, no sa&e
con u. medios contar( ni u. o&st(culos se opondr(n a su accin. Pl
puede, efectivamente, hacer promesas o asumir compromisos pero de
manera imprecisa, muchas veces alam&icada, esperando $anar tiempo o
apostando al olvido de la promesa. Por ejemplo, como candidato a la
presidencia de la Aep1&lica, se puede siempre declarar la intencin de darle
prioridad a la investi$acin # no mantener ese compromiso despu.s de
electo) la accin ha&r( sido enunciada pero no asumida como compromiso.
>e trata por lo tanto de mantenerse en lo am&i$uo, pero en una
am&i$Eedad ue no condu!ca a la p.rdida de la credi&ilidad. El hom&re
poltico no puede fallar en ese sentido.
La estrategia del silencio
9a estrategia del silencio, es decir, la ausencia de declaracin puede ser una
estrate$ia importante. >e entre$an armas a un pas e'tranjero dado, se
instalan micrfonos ocultos en un ministerio, se hunde el &arco de una
or$ani!acin ecolo$ista, pero no se dice ni se anuncia a&solutamente nada.
>e mantiene secreta la accin. Estamos frente a una estrate$ia ue plantea
ue anunciar lo ue ser( efectivamente reali!ado provocara reacciones
violentas ue impediran la puesta en pr(ctica de lo ue se considera
necesario para el &ienestar de la comunidad. Esta misma estrate$ia es a
veces utili!ada en los crculos militantes, cuando el o&jetivo es <no
desesperar a las masas=, como ha&ra dicho >artre en el KLM.
La estrategia de denegacin
Un caso m(s claro es el de la estrategia de denegacin. El hom&re poltico,
sorprendido en asuntos ue son o&jeto de procesos en la justicia, nie$a su
implicacin o la de sus cola&oradores. >i tuviera efectivamente
participacin en tales asuntos, ne$ar sera mentir, #a sea al ne$ar los
hechos o al presentar falso testimonio. 9o esencial es ue no se pueda
pro&ar la implicacin de las personas en esos asuntos.
Ca# sin em&ar$o una versin m(s no&le de esa estrate$ia de dene$acin, la
estrate$ia del <&luQ=) dar a entender ue se sa&e al$una cosa cuando no se
sa&e nada # asumir el ries$o de tener ue demostrarlo. Rale recordar el
de&ate ?iscard"-itterrand de 7SOG durante el cual ?iscard amena! a
-itterand con e'poner los documentos ue traa consi$o como prue&a de
M
los ale$atos cuando el documento slo tena p($inas en &lanco. 9o ue
-itterrand, por su parte, tam&i.n le hi!o a ?irac en el de&ate de 7SMM.
La estrategia de la razn suprema
@tra estrate$ia es la justi,cada en nom&re de la razn suprema. 5o se dice,
se a,rma lo falso o se deja creer en nom&re de la <ra!n de Estado=.
9a mentira p1&lica entonces se justi,ca porue se trata de salvar, en
oposicin a la opinin "# a1n a la voluntad de los mismos ciudadanos", un
&ien so&erano, o lo ue constitu#e la &ase identitaria del pue&lo, sin la cual
.ste se desa$re$ara. Ta Platn defenda esa ra!n <por el &ien de la
Aep1&lica=, # ciertos polticos han recurrido a ella Haun en forma implcita"
en momentos de fuerte crisis social.
>e tiene la impresin ue, en ese caso, no se podra ha&lar de mentira, o
sera lo ue se suele denominar <mentira piadosa= como se ha&la de voto
piadoso. Pues se est( frente a un discurso ue, si &ien en$a:a al otro, es por
su &ien. T siendo el otro un pue&lo, es para salvarlo.
Frecuentemente, es en nom&re de una ra!n superior ue se de&e callar lo
ue se sa&e o lo ue se piensa, es en funcin del inter.s com1n ue se de&e
$uardar un secreto *nos reencontramos con >artre+. En todo caso, es as ue
podemos comprender la am&i$Eedad de) <#o los comprendo= pronunciada a
la multitud de 3r$el durante la crisis 3r$elia.
0e todas esas estrate$ias, pareciera ue slo la dene$acin es claramente
condena&le porue afecta el vnculo de la con,an!a, el contrato social ue
se esta&lece entre el ciudadano # sus representantes. 9os otros casos
pueden ser discutidos, # muchos pensadores de lo poltico lo han hecho)
-auiavelo, para uien el Prncipe de&e ser un <$ran simulador #
disimulador=% de 6ocueville, para uien ciertas cuestiones de&en ser
sustradas al conocimiento del pue&lo, <el cual siente m(s de lo ue
ra!ona=. >e podra incluso decir con al$o de cinismo ue el hom&re poltico
no tiene ue decir la verdad, sino parecer decir la verdad) el discurso
poltico se interpone entre la instancia poltica # la instancia ciudadana
creando entre las dos un jue$o de espejos. <Con los ojos en los ojos, #o te
refuto=. 9e dijo -itterrand a ?irac.
Es verdad ue todas las fases de ese jue$o no pueden ser colocadas en el
mismo plano &ajo la perspectiva de una .tica poltica # tam&i.n es cierto
ue se trata de una articulacin de lo ue representan las dos fuer!as ue
animan la vida poltica) la idealidad de los ,nes *lo poltico+ # la disposicin
de los medios para conse$uirlos *la poltica+.
Las condiciones del discurso poltico
>i ueremos anali!ar el discurso poltico como acto de len$uaje en una
relacin de persuasin ser( necesario considerar tres tipos de condiciones)
condiciones de simplicidad, condiciones de credi&ilidad # condiciones de
dramati!acin.
S
Condiciones de simplicidad
0iri$irse a las masas es diri$irse a un conjunto de individuos hetero$.neo
desde el punto de vista de su nivel de instruccin, de sus posi&ilidades de
informarse, de su capacidad de ra!onamiento # de su e'periencia de la vida
colectiva. Implica la consideracin de valores ue puedan ser compartidos #,
so&retodo, comprendidos por la ma#ora sino se romperan los vnculos con
el p1&lico. El poltico de&e entonces &uscar reconocer el $ran denominador
com1n de las ideas del $rupo al cual se diri$e # pre$untarse so&re la forma
de presentarlas.
Simplifcar las ideas no es f(cil # comporta un ries$o. 5o es f(cil porue las
ideas se or$ani!an en sistemas de conocimientos # de creencias ue se
me!clan # vuelven su e'posicin complicada. >impli,car es, por lo tanto,
&uscar reducir esa complejidad a sus e'presiones m(s simples. T au sur$e
el ries$o de lle$ar a una falsa verdad) <El tratado de -aastricht da el
derecho de voto a los e'tranjeros # en consecuencia a todos auellos ue
atravesaron le$al o ile$almente nuestras fronteras= a,rma Dean"-arie 9e
Pen.
Simplifcar el razonamiento lleva al orador poltico a a&andonar el ri$or de la
ra!n a favor de una fuer!a de ra!n) es m(s una cuestin de veracidad ue
de verdad% se trata de decir, no lo ue es verdadero, sino lo ue creo ue es
verdadero # lo ue el otro de&e considerar como verdadero. 3s sur$en tres
tipos de ra!onamientos causales)
"el primero, un ra!onamiento principal, ue transforma en principio
causal lo ue es su ,nalidad) <Como desean una Francia fuerte
votar(n por un pro#ecto li&eral=% no se dice lo ue se de&e hacer
*votar+ con al$1n o&jetivo *una Francia fuerte+ sino ue se colocada
al comien!o un principio *una Francia fuerte+ ue compromete
o&li$atoriamente *o&li$acin moral+ con un acto determinado
*votar+. Ese modo de ra!onamiento &usca $anar la adhesin de
individuos a un principio, eleccin moral, ue de&era constituir el
fundamento de su adhesin al pro#ecto poltico propuesto.
"el se$undo, un ra!onamiento pra$m(tico, ue adelanta una
premisa # da sus consecuencia al o&jeto tratado. Una relacin de
causa # consecuencia, pero con un desli!amiento l$ico de una
causalidad posi&le a una causalidad inelucta&le, ue &usca
convencer ue no ha# otra consecuencia sino la anunciada # nin$1n
otro o&jetivo a se$uir ue el enunciado) <>i reducimos los impuestos,
aumentaremos el poder de compra=.
"el tercero, un ra!onamiento por analo$a, puede ser m(s frecuente)
analo$a con hechos ocurridos *como en el caso de la
jurisprudencia+) <Aecuerden la huel$a del USI=, <3m.rica no vivir( un
nuevo RietnamV=, o con la accin de los $randes hom&res de la
historia) <0e ?aulle de&e esconderse en su cueva=. 6oda
7W
comparacin es una artima:a, es profundamente su&jetiva, pero
posee un efecto de evidencia.
Condiciones de credibilidad
9as condiciones de credi&ilidad llevan al sujeto poltico a construir una
ima$en de s, un ethos, ue de&e servir de soporte de identi,cacin para el
auditorio) ethos de lucide!) <ten$o conciencia de ueN=% ethos de
compromiso e'presando su voluntad de accin) <los he escuchado # me
comprometo a cam&iar la poltica=% ethos de autoridad) <To, como
representante ele$ido por el pue&lo, pido ue el presidente de la rep1&lica
se responsa&ilice deN=% enunciado pasi&le de ser respondido por una ethos
de virtud) <ustedes me conocen # todo los ue me conocen sa&e ue nunca
&usu. el enriuecimiento personal=.
Condiciones de dramatizacin
9as condiciones de dramati!acin conducen al sujeto poltico a animar la
escena de la vida poltica empleando pala&ras # ar$umentos ue
emocionen) ar$umentos m(s o menos directos de amena!a) <si dejamos
pasar la oportunidad de una Europa unida, puede si$ni,car no slo su
de&ilitamiento frente a los Estados Unidos sino tam&i.n el de nuestro pas=%
ar$umentos ue presentan un dilema) <0e ?aulle o el caos=% ar$umentos de
descali,cacin del adversario) <Est(n los ue recomiendan el voto en
&lanco. >er( porue no tienen nin$una opinin so&re Europa=, o a trav.s de
su contradiccin) <Cace mu# poco tiempo usted esta&a contra la Europa de
-aastricht # ahora cele&ra sus &ene,cios=.
Conclusin
El campo poltico es un dominio donde se movili!an relaciones de fuer!a
sim&licas para la conuista # $estin del poder. > es claro ue todas las
fases de ese jue$o pueden ser u&icadas en el mismo plano, &ajo el punto de
vista de una .tica poltica, es i$ualmente claro ue nos encontramos en la
articulacin de las dos fuer!as ue animan la vida poltica) el ideal de los
,nes *lo poltico+ # la disposicin de los medios para conse$uirlos *la
poltica+.
Pero es necesario rendirse a las evidencias) el discurso poltico pone en
movimiento m(s un o&jetivo de incitacin a pensar # a actuar ue un
o&jetivo de demostracin. Ca# cierta in$enuidad en creer ue el discurso del
actor poltico est( orientado a la de,nicin de un ideal social. >e trata m(s
de promover una verdad en ra!n, independiente de las opiniones, ue de
&uscar transformar *o refor!ar+ opiniones marcadas por creencias.
El discurso poltico siempre es discurso diri$ido #, al mismo tiempo, los
receptores de ese discurso, los ciudadanos, son parte inte$rante de .l. Es la
ra!n por la cual podemos decir ue los pue&los son responsa&les *co"
responsa&ilidad masa"elites+ por el r.$imen poltico en el cual viven, por la
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opinin p1&lica interpuesta *como en la Francia de Rich#, en la Francia de la
coloni!acin, en el Francia del ;7 de a&ril de ;WW;+.
9a puesta en escena del discurso poltico oscila entre el orden de la ra!n #
el orden de la pasin, me!clando lo$os, ethos # pathos para intentar
responder a la pre$unta ue de&emos hacernos) /u. me hace adherir a tal
o cual valor, a tal o cual accin poltica, <por medio de tal o cu(l partido, tal
o cu(l personaje2
Estamos en plena <su&jetivacin= de lo poltico, como dicen 6ocueville,
Foucault o 0eleu!e, una su&jetivacin ue me!cla inelucta&lemente afecto #
racionalidad, historias personales e historias colectivas, espacio p1&lico #
espacio privado, reli$in, se'o # poder.
3s, la perversidad del discurso poltico de&e en$a:ar permanentemente la
coe'istencia de una <deseo social # colectivo= sin la cual no puede ha&er
&1sueda de un &ien so&erano # del <pra$matismo= necesario para la
$estin del poder, sin el cual no puede ha&er avances necesarios en
direccin a ese ideal, o esa mentira verdadera. *3ra$n+
>e enfrentan as una verdad de las apariencias puesta en escena por el
discurso # una verdad de las acciones construida por las decisiones. En el
discurso poltico las dos se funden en un verosmil sin el cual no ha&ra
accin posi&le en el espacio p1&lico. 6al ve! est. ah uno de los
fundamentos de la pala&ra poltica.
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