Diaz-Barriga (07) GeomDinam Con Cabri Cclave PDF

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GEOMETRA DINMICA

CON
Cabri-Gomtre
MR
2 EDICIN
EUGENIO DAZ BARRIGA ARCEO
Impreso por: Editoria !ai
"ri#ada 2$ de No#iem%re No& '() Co& E Carme*) To+,a)
Estado de M-.i,o) M-.i,o) C&"& /$'2$
Te-0o*o 1 2a. 3/2 4(225 2'' 677$
Correo8e: edioria&9ai:;mai&,om
D&R& < E+;e*io D=a> Barri;a Ar,eo) 2$$(
To+,a) Estado de M-.i,o) M-.i,o
Todos os dere,?os reser#ados& @+eda estri,tame*te pro?i%ida a reprod+,,iA* par,ia o tota de esta
o%ra por ,+aB+ier medio o pro,edimie*to) si* a a+tori>a,iA* por es,rito de os tit+ares de os
dere,?os&
Impreso 1 ?e,?o e* M-.i,o C "ri*ted a*d made i* Me.i,o
I&D&B&N&: e* trEmite
editoria 9ai
FFF&editoria89ai&,om
NDICE
PRLOGO iii
PREFACIO v
INTRODUCCIN: QU ES GEOMETRA DINMICA?, QU ES
CABRI-GOMTRE?
! GEOMETRA DINMICA: "ISTORIA # MODERNIDAD $
%! CON&UNTOS DE PUNTOS $
'! MACROS '(
)! LUGARES GEOMTRICOS )*
(! INTRODUCCIN AL MODELADO GEOMTRICO DE LA FSICA (*
+! REPRESENTACIN TRIDIMENSIONAL DE CUERPOS +$
*! INTRODUCCIN A LA OPTIMI,ACIN -$
-! LGEBRA DE LOS N.MEROS COMPLE&OS /(
$! ECUACIONES DIFERENCIALES *
/! FUNCIONES DE UNA # 0ARIAS 0ARIABLES %$
! INTRODUCCIN A LA LGICA # TEORA DE CON&UNTOS )$
%! UNA PALABRA SOBRE CABRI II PLUS (*
'! LAS CNICAS +$
)! POTENCIALIDADES DE CABRI 'D **
BIBLIOGRAFA $(
i
PRLOGO
Saber matemticas es participar del quehacer matemtico. Convencido de esta frase y
sabiendo que una parte fundamental de este quehacer es conjeturar en Matemticas, hace
algunos aos, participando en el proyecto de Matemticas aplicadas y su ensean!a de la
Sociedad Matemtica Me"icana con apoyo de C#$%Cy&, me preguntaba si era posible ensear
esta habilidad en el bachillerato.
'mpec( a trabajar con temas de )eometr*a 'uclidiana y constru* un taller que originalmente
planteaba con construcciones con regla y comps. %fortunadamente en el grupo de la Maestr*a
en +ocencia de las Matemticas de la ,niversidad %ut-noma de .uer(taro estaba /*ctor 0arios,
qui(n me sugiri- poner el taller usando el programa &he )eometer1s S2etchpad. +e esta
manera fue como conoc* un paquete de c-mputo que trataba lo que se conoce como )eometr*a
+inmica. 3e trabajado este taller tanto con alumnos de diferentes aos en distintos
bachilleratos, como con profesores del mismo nivel educativo y el resultado es altamente
satisfactorio. 0os alumnos y los profesores conjeturan y adems se les puede guiar para que
sientan la necesidad de conocer alguna prueba de lo que conjeturan, con lo que se cubre otro
aspecto importante de ese quehacer matemtico que es trabajar el ra!onamiento deductivo.
Con este antecedente, 'ugenio +*a! 4arriga me pide escriba unas l*neas sobre este libro que
presenta y unos d*as despu(s llega a mis manos la tesis doctoral de /*ctor que se titula
5en-menos cognitivos presentes en la construcci-n de argumentos deductivos en un ambiente
de )eometr*a +inmica, donde hace una investigaci-n utili!ando el soft6are Cabri
)(om7tre con preguntas similares a las que yo me hac*a para el bachillerato. 8l se pregunta si
los j-venes de secundaria pueden conjeturar y si sienten la necesidad de argumentar y c-mo lo
hacen, preguntas muy interesantes sobre el arrastre, que es la principal caracter*stica dinmica
de estos programas y sobre la forma en que los alumnos de este nivel educativo ven este
arrastre.
Cuando vi el grueso del presente libro pens( que no era posible escribir tanto sobre el uso del
soft6are Cabri )(om7tre. 9 cuando vi el *ndice empe!aron mi admiraci-n y preguntas: ;en
iii
realidad se podr*a hacer tanto con este soft6are< %l ir pasando los cap*tulos va uno viendo la
gran cantidad de temas de matemticas que se puede trabajar con este soft6are.
'stoy seguro que la forma en que enseamos matemticas tiene que cambiar. 0os profesores
tenemos la obligaci-n de buscar nuevas formas de ensear que provoquen un aprendi!aje
significativo en nuestros estudiantes, que provoquen un aprendi!aje del quehacer matemtico.
'n los cursos tradicionales usualmente se ensea la teor*a y t(cnicas para resolver ejercicios y
s-lo para algunos se da el aprendi!aje del quehacer matemtico. 'n la forma de desarrollar estos
cursos no hay esa intenci-n. 3abr*a que investigar si con este paquete de c-mputo es posible
poner como intenci-n la ensean!a de este quehacer.
=or esto es importante la obra que presenta 'ugenio, porque ensea a los lectores c-mo utili!ar
Cabri>)(om7tre en diferentes temas de Matemticas y entonces el lector podr buscar formas
de ocupar este paquete, tanto para plantearse y responderse preguntas sobre estos temas, como
para ensearlos.
Sinceramente agrade!co a 'ugenio el haberme invitado a escribir estas l*neas pues ha sido muy
gratificante leer este te"to. %l mismo tiempo agrade!co la paciencia que me tuvo para que yo
leyera el material y escribiera estas cuantas frases.
Dr. Alejandro Daz Barriga Casales
Presidente de la Sociedad Matemtica Mexicana
Mayo, 200
i#
PREFACIO 1ORIGINAL EN FRANCS2
0e livre du =rofesseur 'ugenio +ia! 4arriga %rceo est e"traordinaire.
?l propose des situations et des activit(s autour d1un logiciel sortant aussi de l1ordinaire: Cabri>
g(om7tre.
'n effet il s1agit du premier logiciel de g(om(trie dynamique : ses premi7res versions tournaient,
confidentiellement @ l1universit( de )renoble, sur l1(cran A pouces noir et blanc du Macintosh
d1%pple en BACD. 'n ayant gagn( des millions d1utilisateurs depuis le logiciel n1a cess( bien sEr
d1(voluer, mais il se caract(rise toujours comme le r(sultat de la mise en Fuvre, de plus en plus
sophistiqu(e sans doute mais quand mGme, du principe fondateur du Macintosh :la
manipulation directe. Ce principe que l1on retrouve aujourd1hui dans les interfaces graphiques
des principau" #S HMacintosh, Iindo6s, 0inu",JK >mais pas dans tous les logiciels>, permet @
l1utilisateur de modifier directement L @ la souris M les objets repr(sent(s sur son (cran, en ce qui
nous concerne avec Cabri, des objets math(matiques constitu(s d1entit(s th(oriques plus ou
moins abstraites.
0a force de la manipulation directe Het donc de CabriK est de donner la possibilit( @ tout un
chacun, novice ou e"pert, de manipuler e"plicitement les objets math(matiques, de L voir M et de
L contrNler M ce que devient une propri(t( math(matique quand on d(place directement L @ la
souris M tel ou tel point d1un figure ou tel objet math(matique plus g(n(ralement. 0es propri(t(s
qui subsistent ne peuvent ainsi qu1Gtre des cons(quences des propri(t(s Hhypoth7sesK qui ont (t(
utilis(es lors de la cr(ation de la figure, ce qui produit en quelque sorte un r(ification de la
notion de Lth(or7me M. ?l est ainsi possible @ chaque utilisateur de vivre par ses actions sur la
souris la mGme e"p(rience que celle qui n1(tait r(serv(e jusque l@ qu1au" seuls esprits qui
avaient la chance de pouvoir L manipuler et faire bouger les figures M dans leur tGte, ceu" dont
on disait qu1ils avaient la L bosse des maths MJ %vec Cabri et la manipulation directe plus
besoin de L bosse des maths M pour construire, appr(cier et devenir un connaisseur des
math(matiques.
#
Ce qui frappe en d(couvrant le livre de 'ugenio +ia! 4arriga c1est la vari(t( des th7mes abord(s
qui, en e"ploitant ce qui pourrait paraOtre n1Gtre que de la g(om(trie, touchent en fait au"
math(matiques dans leur ensemble et pas seulement @ la g(om(trie. 'n fait cela est @ rapprocher
du fait que quasiment dans toutes les branches des math(matiques, les repr(sentations
graphiques jouent un rNle central
B
. %u fil des th7mes du livre on d(couvrira les principes de la
mod(lisation g(om(trique en physique, de la g(om(trie dans l1espace Hbien que Cabri ?? soit un
logiciel L essentiellement M P+K, l1optimisation, l1analyse comple"e et le th(or7me fondamental
de l1alg7bre Hdit de +1%lembertK, les (quations diff(rentielles, les fonctions d1une ou plusieurs
variables, les coniques, la logique,J
C1est un vrai plaisir de d(vorer ce livre, d1ouvrir avec Cabri les figures qui viennent avec sur le
C+. 0e r(el plaisir est quand on les manipule pour v(rifier, tr7s probablement pour d(couvrir
soi>mGme de nouveau" aspects de ces questions ou mGme sans doute pour cr(er de nouveau"
th(or7mes.
%vec une telle richesse Hmerci 'ugenio QK je n1ai qu1un seul doute : le titre du livre ne devrait>il
pas plutNt Gtre LMatemtica +inmica con Cabri>g(om7treM<Q...
!ean"Marie #a$orde
%nitiate&r de Projet Ca$rilog
Directe&r de rec'erc'e 'onoraire a& C()S
Pr*sident"+ondate&r de la soci*t* Ca$rilog
!&illet 200
' Sur la place des repr(sentations graphiques Het donc de la g(om(trieK dans les math(matiques je
voudrais reporter le lecteur au fameu" livre de 3ilbert et Cohn>/ossen, %nschauliche )eometrie. =our
sa traduction en franRais le g(om7tre Marcel 4erger rapporte lui>mGme dans sa pr(face les paroles du
fameu" math(maticien contemporain 'ugenio Calabi : L)eometry is any branch of mathematics in
6hich you can trace your primary source of information or intuition bac2 to a sensorial e"perienceM
#i
PREFACIO 1TRADUCCIN2
'l libro del =rofesor 'ugenio +*a! 4arriga %rceo es e"traordinario.
'n el se proponen situaciones y actividades alrededor de paquete de c-mputo que se sale de lo
ordinario: Cabri>g(om7tre.
'n efecto, surge del primer paquete de geometr*a dinmica: sus primeras versiones recorrieron
confidencialmente la ,niversidad de )renoble, en las pantallas de nueve pulgadas de blanco y
negro de la computadora Macintosh de %pple en BACD. +esde entonces ha ganado millones de
usuarios, si bien es cierto que el paquete no ha cesado de evolucionar, no obstante se caracteri!a
siempre como el resultado de la puesta en prctica, ms y ms sofisticada sin duda, pero como
sea J, del principio fundador de Macintosh: la manipulaci-n directa. 'ste principio que se
encuentra hoy dentro de las interfases grficas de los principales #S HSistemas #perativos, por
sus siglas en ingl(sK HMacintosh, Iindo6s, 0inu", JK >pero no dentro de todos paquetes>, lo que
permite al usuario modificar directamente con el rat-n los objetos representados sobre la
pantalla Hen lo que nos concierne aqu* con CabriK los objetos matemticos constituidos de
entidades te-ricas mas o menos abstractas.
0a fuer!a de la manipulaci-n directa Hy por lo tanto de CabriK es dar la posibilidad a todos y
cada uno, novatos o e"pertos, de manipular e"pl*citamente los objetos matemticos, dar la
posibilidad de ver y controlar aquello que se convierte en una propiedad matemtica
cuando se despla!a directamente con el rat-n a tal o cual punto de tal o cual figura u objeto
matemtico, en el caso ms general. 0as propiedades que subsisten no pueden por tanto ser ms
que consecuencia de las propiedades Hhip-tesisK que han sido utili!adas al momento de la
creaci-n de la figura, lo que produce una suerte de reestructuraci-n de la noci-n de teorema.
&ambi(n es posible a cada usuario, mediante sus propias acciones sobre el rat-n, vivir la misma
e"periencia que no estaba reservada mas que para aquellos esp*ritus que ten*an la suerte de
poder manipular y hace que se movieran las figuras dentro de sus cabe!as, aquellos de los
que se dec*a que ten*an la disposici-n a las matemticas
P
Con Cabri y la manipulaci-n directa
2 'n franc(s, bosse de maths: con ello se juega con otra interpretaci-n de la palabra $osse, que se
traduce literalmente como joro$a H$ota del traductorK.
#ii
ms necesitamos la disposici-n a las matemticas para construir, apreciar y convertirse en
conocedor de las matemticas.
0o que ms me asombra al descubrir el libro de 'ugenio +*a! 4arriga es la variedad de temas
que aborda lo que, e"plotando aquello que podr*a no parecer mas que propio de la )eometr*a,
toca en efecto a las matemticas en su conjunto y no solamente a la )eometr*a. 'sto se compara
con el hecho de que en casi todas las ramas de las matemticas las representaciones grficas
juegan un rol central
S
. Siguiendo el hilo de los temas del libro se descubrirn los principios de la
modelaci-n geom(trica en f*sica, la geometr*a del espacio Haun cuando Cabri ?? sea un paquete
esencialmente P+K, la optimi!aci-n, el anlisis complejo y el teorema fundamental del Tlgebra
Hllamado de +1%lembert
U
K, las ecuaciones diferenciales, las funciones de una o varias variables,
las c-nicas, la l-gica, J
's un verdadero placer devorar este libro, abrir con Cabri las figuras que vienen con su C+. 'l
placer aumenta cuando se les manipula para verificar, o muy probablemente para descubrir por
uno mismo nuevos aspectos de estas cuestiones o tambi(n sin duda para crear nuevos teoremas.
Con tal rique!a HVgracias 'ugenioQK no tengo ms que una sola duda: ;el t*tulo del libro no
debiera ser ms bien Matemtica +inmica con Cabri>g(om7tre<
!ean"Marie #a$orde
%niciador del Proyecto Ca$rilog.
Director de in,estigaci-n 'onorario del C()S .Centro (acional de %n,estigaci-n Cient/ica, 0or s&s
siglas en /ranc*s1
Presidente y +&ndador de la sociedad Ca$rilog.
G 'n el lugar de las representaciones grficas Hy por lo tanto de la )eometr*aK dentro de las matemticas,
quisiera dar cuenta de la lectura del famoso libro de 3ilbert et Cohn>/ossen %nschauliche )eometrie.
'n su traducci-n el ge-metra franc(s Marcel 4erger reporta el mismo en su prefaco las palabras del
famoso matemtico contemporneo 'ugenio Calaba: )eometr*a es cualquier rama de las matemticas
en la cual ,sted puede tra!ar su primera fuente de informaci-n o intuici-n apoyndose en una
e"periencia sensorial. .#a ,ersi-n en ingl*s 2eometry and t'e imagination, es 0&$licada 0or C'elsea
P&$lis'ing Com0any, 0rimera im0resi-n de 3452. (ota del trad&ctor1.
H 'n 5rancia se designa a +1%lembert este teorema.
#iii
INTRODUCCIN: QU ES GEOMETRA DINMICA?,
QU ES CABRI-GOMTRE?
Cabri>g(om7tre es un paquete de c-mputo de )eometr*a +inmica interactiva en tiempo real.
=ermite hacer la )eometr*a de una manera muy particular: el usuario puede animar una figura
despla!ndola o deformndola y el resultado se presentar inmediatamente en la pantalla de la
computadora. 'sta libertad de movimiento permite rebasar los l*mites impuestos por el papel y
el lpi! de la )eometr*a tradicional. &ome por ejemplo la figura siguiente:
;Se podr*a girar el tringulo rectngulo is-sceles #C+ alrededor del punto #< =robablemente si
usted hiciera esto, le ayudar*a para conocer rpidamente el rea comWn que hay entre el
tringulo y el cuadrado de lado %4 cuyo centro es tambi(n #. 'ste movimiento es imposible en
la figura tra!ada en el papel y s-lo puede simularse haciendo una cantidad considerable de
dibujos.
Cabri>g(om7tre nos ofrece el placer de mostrar la transici-n entre estas figurasX las Cabri>figuras
se construyen con los mismos principios que se utili!an con una hoja de papel y un lpi!. Cabri>
g(om7tre es un paquete de c-mputo muy intuitivo y al mismo tiempo esto lo hace un medio
potente para la ensean!a, el aprendi!aje y la investigaci-n.
9a desde tiempos griegos, los m(todos cinemticos se encontraban impl*citos en el estudio de
una gran gama de figuras estticas. 9 sin embargo las figuras se mueven realmente hasta hoy
con el surgimiento de la )eometr*a +inmica. 3e aqu* un poco de la historia de Cabri>g(om7tre.
% principios de los aos CY, Cabri>)raph se concibe por el equipo '?%3 Hsiglas en franc(s de
6n,ironments %n/ormati7&es d8A00rentisage 9&maine, es decir, 'ntornos ?nformticos de
%prendi!aje 3umanoK del 0aboratorio 0eibni! en )renoble, 5rancia, para trabajar teor*a de
grficas. ,nos aos ms tarde, se pens- en un paquete que permitiera crear, modificar y
manipular figuras geom(tricas en tiempo realX sus primeras l*neas de c-digo fueron escritas
Introduccin: Qu es Geometra Dinmica?, Qu es Cabri-Gomtre? '
entre octubre de BACZ y enero de BACD. 'l padre de Cabri>g(om7tre es el investigador franc(s
[ean>Marie 0aborde qui(n cont- con la fuerte colaboraci-n de su tesista, el tambi(n franc(s
5ran2 4ellemain. =ara BACC Cabri>g(om7tre obtiene un reconocimiento industrial al ganar el
premio de soft6are educativo que le otorgara %pple. &iempo despu(s, &e"as ?nstruments
compra los derechos para incluir este paquete en su calculadora &?>AP, primera calculadora
geom(trica. ,na versi-n demo de (l puede obtenerse gratuitamente en el sitio 6eb Cabri
http:\\666.cabri.com\es\
%ctualmente e"iste un inter(s creciente por retomar los contenidos de la )eometr*a en todos los
niveles educativos. =ara poner al d*a la prctica educativa, debemos incluir esfuer!os por
incorporar nuevas tecnolog*as en el sal-n de clase, con docentes informados y preparados para
adaptar sus e"periencias al trabajo con la computadoraX donde los educandos sean participantes
activos y constructivosX con recursos informticos que permitan crear modelos, investigar y
probar conjeturas acerca de distintos hechos o fen-menos. 4ienvenida entonces la )eometr*a
+inmica.
0a interfase de Cabri>)(om7tre est dividida en varias !onas que el usuario puede manejar con
la misma facilidad que se maneja un t*pico menW de Iindo6s. 0a siguiente ilustraci-n fue
traducida al espaol de la pgina: http:\\666.cabri.com\
0a barra de menWs permite reali!ar todas las funciones que son necesarias y habituales dentro
del manejo de archivos como por ejemplo, guardar, imprimir, configurar la interfase, etc. 0a
barra que hace el trabajo geom(trico, es la barra de herramientas, que se presenta con ms en
detalle en la siguiente ilustraci-n:
=ara habilitar alguna de las herramientas geom(tricas, hay que superponer el cursor
Hmanipulado a trav(s del rat-n de la computadoraK en alguno de los menWs y proceder a
desplegar el menW a la manera de los menWs tipo Iindo6s. 'ntonces el icono de la herramienta
en uso cambiar a un fondo blanco. =or lo general, despu(s de una combinaci-n de clics y
despla!amientos del rat-n, se dibujarn los distintos objetos geom(tricos.
2
0as actividades que se desarrollarn en este libro supondrn que el estudiante cuenta con
alguna versi-n de Cabri Hpara iniciar, la &? AP y la versi-n demo en computadora sern un buen
punto de arranqueX cuando estos ambientes ya se dominan, el usuario se vuelve muy e"igenteK.
'n las actividades se pretende que el lector analice propiedades Hya sean matemticas o noK
desde un punto de vista ms e"perimental, alejndose de una presentaci-n demasiado formal
que enrare!ca el ambiente, for!ando a justificar aquello que ni siquiera se visuali!a por primera
ve!.
=repararemos el terreno con un primer vista!o de aquello que tiene la interfase Cabri, c-mo se
habilitan sus comandos, c-mo se despla!an dentro del monitor de la computadora y daremos
algunas e"presiones que iniciarn nuestro lenguaje dentro de nuestra )eometr*a +inmica. Sin
embargo, siempre se descubre algWn nuevo truco en la interfaseX es seguro que, despu(s de
algWn tiempo, el lector ya invente s&s trucos.
ACTI0IDAD DE FAMILIARI,ACIN CON CABRI - GOMTRE
P34567i84: reali!ar construcciones sencillas para conocer algunas herramientas de Cabri >
)(om7tre.
G9:93;<i=;=97: el ambiente Cabri>)(om7tre proporciona diferentes recursos, distribuidos en
dos menWs: el de Iindo6s y el de Cabri>)(om7tre propiamente dicho.
'l primer menW est dedicado de modo general a la administraci-n de archivos, trabajo de
impresi-n, configuraci-n de los objetos internos y de la propia interfase, documentaci-n y
ayuda en el manejo del paquete. +icho de otra forma, contiene los elementos de un programa
manejado bajo ambiente Iindo6s.
'l segundo menW ser el encargado de la construcci-n de las figuras. 8ste carga con el peso del
trabajo geom(trico. +aremos enseguida un vista!o de lo que contiene.
+entro del menW Cabri>)(om7tre e"isten BB submenWs. ,bicados de i!quierda a derecha son los
siguientes: submenW de manipulaci-n, tambi(n llamado de punteros o incluso de cursoresX
submenW de puntosX submenW de l*neasX submenW de curvasX submenW de construcci-nX
submenW de transformacionesX submenW de macrosX submenW de medici-nX submenW de
verificaci-n de propiedadesX submenW de te"tos y s*mbolosX y finalmente, el de apariencia o
atributos.
Introduccin: Qu es Geometra Dinmica?, Qu es Cabri-Gomtre? G
=ara comen!ar a familiari!arnos respecto a c-mo operan los comandos de Cabri>)(om7tre,
reali!aremos dos actividades: una e"ploraci-n dirigida y una e"ploraci-n libre.
E>PLORACIN DIRIGIDA
P3i?93; @4:783A@@i6:: crea un punto tomando, en el submenW de puntos, el comando punto, y
etiqu(talo con la letra &. =ara hacerlo, si aWn no cambias de comando, puedes oprimir
directamente en el teclado la letra mayWscula & Hesto se llama eti7&etar al ,&eloK. 'n caso
contrario, elige el comando etiquetas del submenW de te"to y s*mbolos.
S9BA:=; @4:783A@@i6:: crea una recta tomando del submenW l*neas, el comando recta y
etiqu(tala con la letra l.
M;:i5A<;@i6:: despla!a & y l. =ara hacerlo, activa el comando puntero del submenW de
manipulaci-n, posiciona el cursor con el rat-n sobre lo que vas a mover y, manteniendo pulsado
el bot-n i!quierdo del rat-n, arrastra tu objeto sobre la pantalla. %quellos objetos que se pueden
arrastrar se llaman objetos libres.
T93@93; @4:783A@@i6:: tra!a una recta perpendicular a l que pase por &. =ara hacerlo, selecciona
recta perpendicular del submenW de construcciones. #bserva que en este submenW las
construcciones requieren de objetos previos para efectuar su acci-n. 'tiqueta a esta nueva recta
con la letra =.
M;:i5A<;@i6:: nuevamente despla!a a & y a l.
P39BA:8;7: ;=uedes despla!ar directamente a la recta 0< ;c-mo e"plicar eso< ;qu( no cambia
cuando haces el arrastre<
CA;38; @4:783A@@i6:: crea el punto de intersecci-n entre la recta perpendicular 0 con la recta l y
etiqu(talo con la letra ].
QAi:8; @4:783A@@i6:: crea un punto sobre la recta l y etiqu(talo con la letra ?.
S9C8; @4:783A@@i6:: marca el ngulo &]? con el comando marca de ngulo del submenW
medidas. =ara utili!ar este comando tienes que indicarle el ngulo en el orden en que deseas que
se realice la marca. +icho de otra forma: el segundo clic debe darse e"actamente sobre el punto
que es v(rtice del ngulo y los otros sobre los lados del ngulo.
M;:i5A<;@i6:: identifica aquellos objetos que se pueden despla!ar directamente, es decir, los
objetos libres. %l arrastrar los objetos libres, ;qu( cambios observas< 9 ;qu( permanece sin
cambio o invariante<
093iDi@;@i6:: elige el comando perpendicular del submenW de verificaci-n de propiedades y
selecciona dos rectas que vas a comparar Hrectas l y 0K. ;C-mo son las dos rectas<
Si al arrastrar objetos una propiedad permanece sin cambio, se dice que la construcci-n cumple
la prueba del arrastre. %l arrastrar la recta l por todo el plano, las rectas l y 0, ;pasan la prueba
del arrastre<
H
T3;E47 ;ACi<i;397: ahora vamos a ocultar las rectas l y 0 HsubmenW atributos, comando ocultar
mostrarK. =ara hacerlo da un clic en el elemento que desees ocultar Ho bien en aquel elemento
que desees recuperar para la construcci-nK. Con esta clase de acci-n puedes ms adelante
ocultar todos tus tra!os au"iliares para que tus figuras no est(n demasiado sobrecargadas.
CF<@A<47: reali!aremos algunos clculos. =rimero mide la longitud de cada segmento, utili!ando
el comando distancia y longitud del submenW de medidasX cuando est( activado el comando, da
clics en los e"tremos o seala con un clic el segmento que deseas medir.
%hora elige el comando calculadora tambi(n del submenW medidas. %parecer entonces una
barra con signos y abreviaturas de las funciones ms usuales de una calculadora. Sumaremos los
tres datos obtenidos de las longitudes de los segmentosX para hacerlo seleccionaremos una
medida con el cursor, por medio de un clic con el rat-nX Cabri dar entonces un nombre de
variable a la medida Hcomien!a con la letra aKX oprime el signo ms en el teclado de la
computadoraX continWa y selecciona la medida de otro segmento HCabri da otro nombre de
variable: $KX oprime otro signo ms y selecciona la Wltima medidaX como resultado, la barra de la
calculadora contiene la e"presi-n a : $ : c. =resiona ahora el signo igual de la calculadora para
que apare!ca el resultado. =ara depositarlo en la parte blanca de la pantalla, da un primer clic en
la parte del resultado y un segundo clic en la regi-n de pantalla en donde se depositar el
clculo.
D97@AG39: ;C-mo podr*as calcular reas, por ejemplo del tringulo &]?< ;.u( observas si
utili!as el comando rea del submenW de medidas< Superpongamos un tringulo de manera que
Cabri lo pueda identificar Hcomando tringulo, submenW l*neasK. Calcula entonces su rea y su
per*metro HsubmenW medidas, comandos rea, distancia y longitudK. =rop-n c-mo usar la
calculadora y las medidas de los segmentos con estos fines. Contrasta qu( pasa entre los clculos
y las medidas directas.
E>PLORACIN LIBRE
+e ahora en adelante tW puedes encontrar qu( clase de objetos se obtienen al ejecutar los
distintos comandos de Cabri. 'l ambiente es muy amigable: por regla general, el nombre del
comando da una buena idea de aquello que se obtendr al ejecutarlo.
Si ya no recuerdas en d-nde se encuentra un comando en particular, puedes e"plorar su
posici-n en la interfase, siguiendo las siguientes instrucciones:
a5 Con el rat-n lleva el cursor sobre un menW cualquiera Hno importa que (ste no vaya a
contener el comando que quierasK y da un clic sostenido.
bK 'l menW correspondiente se abrir, si el comando buscado no se encuentra en (l, sin dejar
de oprimir el bot-n i!quierdo del rat-n, despla!a tu cursor hacia un lado hasta el
siguiente menW, que ahora se abrir y te permitir ver si tu comando se encuentra ah*.
cK ]evisa los menWs uno por uno. Cuando encuentres el comando deseado, arrastra ahora
hacia abajo y habilita la herramienta finalmente. Si no encuentras el comando, o bien el
entorno Cabri no tiene lo que buscas, o bien lo tienes que construir, Vo tienes algWn
problema ocularQ.
=ara pedir que un comando de Cabri entre en acci-n, se debe abrir con un clic sostenido el menW
correspondiente, arrastrar hasta tomar la posici-n del comando deseado y soltar, se reali!a
Introduccin: Qu es Geometra Dinmica?, Qu es Cabri-Gomtre? /
finalmente una combinaci-n de clics y despla!amientos del cursor. 3ay que dar clics sobre los
objetos necesarios y despla!ar el cursor con el rat-n de la computadora.
Si tienes duda de c-mo se usa un comando, siempre puedes oprimir la tecla +3 cuando el
comando que deseas usar est( habilitado Hse observar el icono en fondo blancoK. 'ntonces
aparecer una e"plicaci-n breve en la parte inferior de la interfase de Cabri al respecto de lo que
debes tener en pantalla para utili!ar el comando.
R9@A93=;: e"plorar la interfase es una buena idea Hpor ejemplo cuando cambias a trabajar de la
=C a la calculadora o viceversaK. 'ncontrar los comandos de Cabri ya no ser un problema.
# ;H43;, IAJ 5A9=97 ?4v93? =ara saber qu( puntos son objetos libres en una construcci-n de
Cabri ya hecha, fija el cursor en una parte de la pantalla que se encuentre en blanco y oprime el
bot-n i!quierdo del rat-n por varios segundos Ho clic sostenidoKX esta operaci-n har centellear
aquellos puntos que pueden ser manipulados por el cursor.
0os siguientes problemas de construcci-n proponen combinar las acciones de dos o ms
comandos para obtener la figura que se pide.
C4:783A@@i4:97 534G<9?;
B. &ra!a un arco de circunferencia que sea siempre una semicircunferencia. HSugerencia: ;c-mo
puedes tra!ar un dimetro en una circunferenciaK
2& &ra!a un punto A y una recta l. +ibuja un punto B que siempre se encuentre en el semiplano
opuesto al que A se encuentra con referencia a la recta l.
G& &ra!a una circunferencia C y un punto ; que no se encuentre en ella. +ibuja un punto ) tal
que, si ; se encuentra en el interior de C, entonces ) se encuentre en el e"terior y viceversa.
H& &ra!a una semirrecta s y un punto ; sobre ella que pueda despla!arse. &ra!a una
circunferencia de radio arbitrario que sea tangente a la semirrecta s precisamente en el punto
..
^. &ra!a los segmentos %4 y C+. Construye un tringulo rectngulo cuyos catetos sean de la
misma longitud que los segmentos dados.
'n el desarrollo del libro daremos pequeas muestras de c-mo puede usarse Cabri para
presentar y resolver distintos temas.
0a )eometr*a +inmica que puede construirse con Cabri>)(om7tre es muy e"tensa y representa
un reto muy importante decidir qu( es lo ms pertinente abordar para dar una visi-n de lo ms
completa posible. 's usual en los libros de ?nformtica presentar cada una de las herramientas
de un paquete de c-mputo. =or otra parte, e"iste la necesidad de didcticas particulares en
donde se buscan alternativas de soluci-n a distintos problemas con paquetes de c-mputo o con
los diferentes lenguajes de programaci-n.
=or ello, la presente obra puede dividirse en dos partes: en la primera haremos (nfasis en las
herramientas mientras que en la segunda presentaremos diferentes posibilidades dentro de
didcticas espec*ficas, correspondientes a diversas reas de matemticas y de otras disciplinas.
I
'l primer cap*tulo presenta una serie de actividades cuyo prop-sito es dar al lector cierta
familiaridad con el tipo de actividades de )eometr*a +inmica que pueden desarrollarse en el
ambiente de Cabri>)(om7tre. 's nuestro %4C de e"ploraci-n de la interfase Cabri>)(om7tre.
0os siguientes dos cap*tulos pretenden dar a conocer el potencial de las que son, probablemente,
las herramientas ms importantes que tiene Cabri>)(om7tre: lugares geom(tricos y macros.
3asta aqu* el (nfasis en las herramientas.
0a segunda parte del libro contiene metforas informticas particulares que pueden construirse
en Cabri>)(om7tre. 'l prop-sito es ilustrar c-mo se pueden coordinar distintas herramientas
para lograr una didctica particular con la cual e"plorar un tema. +esde luego, los temas
elegidos no agotan las posibilidades constructivas de Cabri>)(om7treX la selecci-n de temas ha
sido arbitraria y no pretende ser e"haustiva, ms bien debe ser considerada un nWcleo de ideas
que tienen relaci-n con diversos temas curriculares. Con todo, esperamos satisfacer el gusto del
lector.
0a segunda parte del libro inicia con un cap*tulo dedicado al modelado geom(trico de la 5*sica.
's notable el ejemplo de c-mo las leyes de _epler pueden deducirse a partir de la gravitaci-n
universal de $e6ton.
'l siguiente cap*tulo se dedica a la tarea de representar cuerpos tridimensionales. +icha tarea es
interesante desde la perspectiva de adaptar un paquete de )eometr*a +inmica de dos
dimensiones para e"tenderlo a una tercera.
9a con ms herramienta, el cap*tulo D se dedica al tema de optimi!aci-n, con un ap(ndice de
optimi!aci-n lineal. 'l cap*tulo C proporciona una introducci-n al Tlgebra de los nWmeros
complejos. 0os Wltimos cap*tulos con Cabri>)(om7tre se dedican a las ecuaciones diferenciales,
funciones de varias variables, l-gica y teor*a de conjuntos, presentando estos temas con un
enfoque no abordado en los te"tos tradicionales.
3emos dedicado los tres Wltimos cap*tulos a los nuevos ambientes Cabri ?? plus y Cabri S+ con
temas de clculo diferencial e integral, y las c-nicas en P y S dimensiones, deseamos que todos
ellos causen un gran entusiasmo entre los lectores.
]econocemos la gran repercusi-n que con certe!a tendr la )eometr*a +inmica en la
educaci-n. 'n este libro aspiramos a que el estudiante pueda colocarse en la misma posici-n que
la de un viajero que llega a un sitio desconocido: s-lo se sabe que hay ciertas leyes vlidas en
todo el universo y que el nuevo mundo debe cartografiarse, e"plorarse y reconocerse paso a
paso.
6&genio Daz Barriga Arceo
Introduccin: Qu es Geometra Dinmica?, Qu es Cabri-Gomtre? (
6
! GEOMETRA DINMICA: "ISTORIA # MODERNIDAD!
0a )eometr*a +inmica estudia a las figuras en movimiento o deformables. %unque la
)eometr*a es muy antigua y desde tiempos de la )recia clsica eran estudiadas figuras que se
imaginaban en movimiento, s-lo hasta que las computadoras fueron posibles y que la
comunidad de educadores reconoci- que deb*a encontrar una manera ms efica! de ensear, la
)eometr*a +inmica pudo reali!arse con algWn ("ito: los paquetes de graficaci-n de funciones
que se hac*an en los CY son los abuelos de una )eometr*a +inmica en donde se puede hablar
de figuras deformables o de una familia entera de figuras que son representadas por un
integrante cualquiera de todas ellas.
0a siguiente ilustraci-n da una primera idea de los m(todos y el objeto de estudio de la
)eometr*a +inmica.
0a figura anterior muestra un tringulo ABC cuyo lado que va desde el punto A y termina hasta
el B es denotado por AB como es usual. Si los lados AC y BC fueran de goma, podr*amos tomar
el v(rtice C y despla!arlo por el plano. ;=ara qu( nos servir*a una tarea de este estilo< Si
incluy(ramos las medidas de lados y de los ngulos interiores y se fuesen ajustando conforme a
la deformaci-n que sufre nuestro tringulo elstico, paso a paso podr*amos observar diferentes
hechos. ;=uedes mencionar algunos de ellos<
ACTI0IDAD !
&ra!a en el entorno Cabri un tringulo %4C en donde los v(rtices % y 4 est(n fijos. 'n seguida
toma las medidas de los lados del tringulo con el comando distancia y longitud. ]eali!a
tambi(n la medici-n de todos los ngulos interiores. =or Wltimo, habilita el comando puntero,
atrapa y despla!a el v(rtice C del tringulo %4C. #bserva que las medidas se actuali!an
durante el movimiento del v(rtice C en la pantalla. Suelta al punto C y toma las medidas,
arrastrndolas para que no se desplacen con los objetos geom(tricos. ]epite el despla!amiento
del v(rtice C y observa los valores num(ricos. %hora repite varias veces toda la e"periencia
cambiando el tamao del lado base %4. ;.u( propiedades pueden reconocerse con la
e"ploraci-n<
=ara continuar con este te"to, al mencionar una propiedad matemtica no quiere decir que el
lector est( e"ento de reali!ar la actividad e"ploratoria, pues creemos que para (l ser
provechoso REALI,AR SUS PROPIOS DESCUBRIMIENTOS. Si es el caso de un profesor o
un estudiante avan!ado, le sugerimos que agregue algunos clculos, tra!os adicionales a la
1. Geometra Dinmica: istoria ! "odernidad 7
figura y se haga nuevas preguntas: ver que pronto encontrar algunas de ellas que aWn son
objeto de investigaci-n.
<ersi-n A de la 0rimera 0ro0iedad. 'l lado mayor de un tringulo arbitrario se opone siempre al
ngulo mayor.
%unque hemos hablado de un solo tringulo, la generalidad de la propiedad es tal que nos
permite afirmar algo acerca de todos los tringulos. %s*, nuestro humilde tringulo %4C tiene el
papel de embajador de todos los tringulos: es representativo de la familia. Consideremos otra
versi-n de la misma propiedad redactada de manera ligeramente distinta:
<ersi-n B de la 0rimera 0ro0iedad. Sean %4C, %141C1, %11411C11, etc tringulos que tienen base de
igual longitud %4, %141, %11411, etc. 'ntonces de todos ellos, si %`4` es el lado mayor en el
tringulo, el ngulo C` Hel ngulo opuesto a dicho ladoK ser siempre el ngulo mayor.
'l lector podr*a reclamar que est ante algo redundante, que no se observa ninguna diferencia
entre ambas versiones. 'n efecto, los hechos e"plorados son los mismos, aunque una y otra
interpretaci-n enfocan las cosas de modo diferente: la primera versi-n de la propiedad habla de
una sola figura arbitraria, mientras que la segunda versi-n generali!a la propiedad a toda una
clase de figuras.
ENUNCIADOS, FAMILIAS DE FIGURAS, DEFORMACIN DE UNA FIGURA
'sta dualidad la podemos encontrar en muchas otras afirmaciones, los objetos geom(tricos
tienen esa peculiaridad: son al mismo tiempo, representantes de familias y la familia completa.
6n la 0rimera ,ersi-n la 0ro0iedad se en&ncia con $ase en la de/ormaci-n de &na /ig&ra= en la seg&nda
,ersi-n, la 0ro0iedad se en&ncia con $ase a lo 7&e oc&rre 0ara &na /amilia de /ig&ras.
Si aceptamos al movimiento de los objetos geom(tricos como por ejemplo, el de un punto en el
plano, como representativa de una familia de puntos y al punto como representante de todo el
conjunto, es frecuente que las propiedades que describen al movimiento nos au"ilien para
conocer la tra!a que deja la familia de puntos que gener- el punto representativo al despla!arse.
ACTI0IDAD %!
+ibuje en el entorno Cabri una primera recta %4, tra!ando de antemano los puntos libres % y 4.
%hora dibuje un punto S sobre ella Hdistinto a los anteriores % y 4KX despu(s trace la
perpendicular a %4 que pase precisamente por S Hcomando perpendicular, primer clic en la
recta %4, segundo clic en el punto SK. 'n seguida, trace un punto M sobre la recta
perpendicular, procurando que no sea el punto S anterior. 3abilite el comando puntero.
?ntente despla!ar los siguientes objetos Hel mensaje que tenga el entorno Cabri para sealar que
toma un punto debe decir 'ste puntoK:
aK 'l punto %.
bK 'l punto 4.
cK 0a recta %4 sin tomarla por ninguno de los puntos % o 4.
dK 'l punto M:
a. &rate de sacarlo de la recta perpendicular
b. &rate de que recorra toda la recta perpendicular
'$
eK 'l punto S
a. &rate de sacarlo de la recta %4
b. &rate de que recorra la recta %4
fK 0a recta perpendicular a %4
a. &ratando de girarla alrededor del punto S
;.u( movimientos fueron posibles< 0os restantes despla!amientos, ;porqu( no lo fueron<
'n Cabri s-lo hay dos clases de objetos geom(tricos: objetos dependientes y objetos
independientes. 0a distinci-n se hace de acuerdo al grado de libertad de movimiento que tiene
el objeto geom(trico. +icho de otra forma, el objeto geom(trico que tiene plena libertad de
movimiento ser un objeto independiente o libre y aquel que tiene sus movimientos
restringidos ser un objeto dependiente. % veces se habla de objetos semi>libres para referirse a
que, aunque se encuentran restringidos en algWn sentido, tienen plena libertad de movimiento
en alguna trayectoria particular.
Cuando se est depurando una Cabri>figura, es importante tener presente que si se borra uno
de sus objetos, los objetos dependientes de (l tambi(n se borrarn, as* como si al efectuar el
despla!amiento de un objeto, todos los que dependen de (l se reajustarn de acuerdo a las
nuevas condiciones del objeto despla!ado. 'ste hecho es parte fundamental de las Cabri>
construcciones y lo veremos a lo largo de toda la e"posici-n del libro.
ACTI0IDAD '! LA TANGENTE A UN CRCULO EN UN PUNTO M0IL!
+ibuje una circunferencia C y sobre ella un punto =. 0a recta tangente a una curva es aquella
que toca a la curva en un s-lo punto pero siguiendo en un pequeo tramo la direcci-n de la
curva.
?ntente tra!ar la recta tangente a la circunferencia C que pase por =. =ara que sea vlida su
construcci-n, si usted mueve al punto = alrededor de la circunferencia C con el comando
apuntador, la recta deber permanecer tangente siempre.
=ara lograr la tangencia de la recta en el punto =, como el entorno no contiene un comando
espec*fico para tra!ar tangentes, debemos recordar que el radio en el punto de tangencia forma
un ngulo de AYa con respecto a la tangente. %s* pues trace un segmento cuyos e"tremos sean el
centro del c*rculo y el punto =. 'n seguida, la recta perpendicular al segmento que pase por el
punto =.
1. Geometra Dinmica: istoria ! "odernidad ''
%rrastrando el punto = por la circunferencia C Hrecuerde que el mensaje del entorno Cabri para
sealar que atrapa un punto comien!a primero por decir 'ste punto, y despu(s el cursor se
transforma en una mano cerradaK, podemos ver las distintas posiciones que toma la recta
tangente.
%s* tambi(n podemos cambiar de posici-n el centro de la circunferencia arrastrndolo a otro
lugar del rea de dibujo Hel mensaje volver a comen!ar por anunciar 'ste puntoK, e incluso
puede cambiarse de radio a la circunferencia Haqu* el cursor se ubica en la circunferencia, el
entorno avisa entonces 'sta circunferenciaK.
'ste arrastre indica que la recta tangente es un objeto dependiente de:
aK 'l punto de tangencia, y
bK 'l centro de la circunferencia.
'l punto de tangencia es, al mismo tiempo, un objeto dependiente del c*rculo Hno se mueve
libremente en el planoK y un objeto independiente que puede moverse a cualquier posici-n de la
circunferencia tal que sea cualquier punto de ella.
'n este caso el arrastrar un punto nos permiti- decidir si una figura hecha con Cabri tiene una
construcci-n basada en una propiedad geom(trica o no. Cuando una figura soporta el arrastre
de sus distintos objetos libres manteniendo sus propiedades geom(tricas, diremos que la figura
soporta <; 53A9G; =9< ;33;7839. &rataremos con ms detenimiento este concepto en el cap*tulo
siguiente. =or el momento es suficiente con identificar que e"isten figuras que estn construidas
ms s-lidamente que otras, desde el punto de vista de conservar algunas propiedades.
E&ERCICIO:
0os objetos de Cabri>)(om7tre se pueden ocultar empleando el comando #cultar\Mostrar Ho
en su caso pueden volverse a mostrar, para recuperar los tra!os au"iliares, por ejemploK.
#culte el radio que pasa por el punto = y el centro de la circunferencia ;%fecta esto el
movimiento del punto = en la circunferencia<, ;afecta cambiar el tamao de la circunferencia< 9
ms importante aWn: ;afecta esto la prueba del arrastre para la recta tangente<
Con frecuencia una misma figura puede reali!arse con dos ideas constructivas distintas. 0o
ejemplificaremos con la siguiente actividad.
'2
ACTI0IDAD )! FAMILIAS DE TRINGULOS!
,n tring&lo es una figura geom(trica que consta de tres puntos no pertenecientes a una recta y
de tres segmentos que unen estos puntos de dos en dos. 0os puntos se llaman ,*rtices y los
segmentos, lados del tring&lo. 'mpero, en el entorno Cabri, un tringulo no desaparece cuando
los v(rtices estn sobre una misma l*neaX para Cabri, esta figura aWn sigue perteneciendo a esta
familia de figuras Hes conveniente que nuestras figuras no desapare!can y apare!can
sWbitamente, dndole sorpresas desagradables al usuario de CabriK.
0os tringulos pueden ser clasificados considerando la medidas de sus lados o bien por medio
de los ngulos internos con que cuentan. ,n ngulo se llama a una figura formada por dos
segmentos Ho semirrectasK con un punto en comWnX al punto en comWn se le llama v(rtice del
ngulo. $os enfocaremos en la forma de clasificarlos segWn los ngulos internos.
0os ngulos internos de un tringulo en Cabri se pueden medir con el comando de medici-n de
ngulos, que por defecto los mide en grados. =ara utili!ar el comando deben darse S clics, el
segundo siempre sobre el v(rtice del ngulo deseado y los otros P sobre los lados del ngulo a
medir.
+ibuja un tringulo y mide sus ngulos internos. %rrastra alguno de los v(rtices por todo el
plano. ;Cuntas clases distintas de tringulos se distinguen<
,n ngulo recto es aquel que mide AYa. Cuando un tringulo contiene un ngulo interno con
esta medida se llama tringulo rectngulo. 'stos forman una clase especial de tringulos.
;=uedes construir en varias formas tringulos que sean rectngulos, de tal forma que siempre
soporten la prueba del arrastre< 9 ;c-mo justificas que siempre soportan la prueba del arrastre<
'n cada una de sus construcciones identifique los objetos independientes y los objetos
dependientes. #culte los tra!os au"iliares que haya utili!ado y guarde su trabajo en un archivo
./ig de Cabri.
ACTI0IDAD (! CUADRILTEROS!
,n c&adriltero es una figura geom(trica que consta de cuatro puntos Hcon tal que de tres en tres
no se hallan en la misma rectaK y de cuatro segmentos que unen estos puntos de dos en dos Hcon
1. Geometra Dinmica: istoria ! "odernidad 'G
la condici-n de no obtener un tringulo con un segmento de ap(ndiceK. 0os puntos se llaman
,*rtices y los segmentos, lados del c&adriltero. Siendo prcticos, tracemos primero los v(rtices y
en seguida dibujemos los lados, uniendo con segmentos los v(rtices hasta terminar el
cuadriltero en el v(rtice que se comen!-. Como antes, en el entorno Cabri, un cuadriltero no
desaparece aWn si los v(rtices alineanX para Cabri, esta figura continWa perteneciendo a esta
familia Hnuevamente se evita una sorpresa al usuario de CabriK.
#bservemos que una recta divide en dos partes al plano llamadas semi0lanos. ,na clase especial
de cuadrilteros es aquella en donde la figura se encuentra en un mismo semiplano respecto a la
recta que contiene cualquiera de sus lados, en cuyo caso el cuadriltero se llama con,exo.
=robablemente sea el tipo ms usual de cuadriltero que se viene a la mente. 0os cuadrilteros
restantes se llaman c-nca,os.
]ecordando la e"ploraci-n que se hi!o con los tringulos, ;cuntas subclases de cuadrilteros
conve"os puedes identificar<
,n tringulo que tiene sus lados iguales se llama equiltero. ;C-mo construir un cuadriltero
en donde todos sus lados midan lo mismo, es decir, un cuadriltero equiltero que soporte la
prueba del arrastre<
ACTI0IDAD +! PRIMEROS TEOREMAS SOBRE TRINGULOS!
+ibuje un tringulo %4C con el comando tringulo del entorno Cabri. &race los puntos medios
de los lados y llmelos +, ' y 5. Mida los segmentos que unen los puntos medios y los ngulos
internos de todos los tringulos que se forman. %rrastre los v(rtices libres %, 4 y C. ;.u( cosas
cambian y qu( cosas se mantienen inalterables< 'scriba todas las propiedades que observe al
manipular el tringulo.
ACTI0IDAD *! PRIMER TEOREMA SOBRE CUADRILTEROS!
&race ahora un cuadriltero %4C+ cualquiera y tome los puntos medios de sus ladosX
llam(mosles ', 5, ) y 3, respectivamente. Mida los segmentos que unen los puntos medios y
todos los ngulos internos que apare!can. %rrastre los v(rtices libres ;qu( cosas cambian y que
cosas se mantienen sin alteraci-n< 'scriba todas las propiedades que observe al manipular la
figura.
'H
+os rectas distintas en el plano cumplen una de dos opciones: o bien se intersectan en un punto
o por ms que se prolonguen en ambos sentidos no tienen punto alguno en comWnX si ocurre lo
Wltimo, se dice que son rectas paralelas.
'scriba otra clasificaci-n posible de los cuadrilteros conve"os que se relacione con el
paralelismo de rectas. ]evisando nuestra e"ploraci-n inicial con el cuadriltero %4C+ ;qu(
puede decirse para el cuadriltero '5)3< ;puede dar una justificaci-n de la propiedad que
aqu* se observa<
ACTI0IDAD -! CUADRILTEROS CCLICOS!
,na diagonal de un cuadriltero es el segmento que une dos v(rtices opuestos. &racemos una
diagonal arbitraria en un cuadriltero conve"oX la figura queda dividida en dos tringulos.
0lamemos %4C al primer tringulo y 4C+ al segundo, la diagonal del cuadriltero %4C+ y
lado comWn de los tringulos ser entonces 4C.
;=uede tra!arse una circunferencia que contenga a los v(rtices del primer tringulo, pero no el
v(rtice restante en el cuadriltero %4C+<
0os cuadrilteros que tienen sus U v(rtices sobre una misma circunferencia se llaman
c&adrilteros cclicos, ;c-mo puede lograrse construir un cuadriltero c*clico que soporte la
prueba del arrastre<
ACTI0IDAD $! E>PLORACIN LIBRE!
B. &ra!a un arco de circunferencia que sea siempre una semicircunferencia. H3int: ;c-mo
puedes tra!ar un dimetro en una circunferenciaK
2& &ra!a un punto A y una recta l. +ibuja un punto B que siempre se encuentre en el semiplano
opuesto al que A se encuentra con referencia a la recta l.
1. Geometra Dinmica: istoria ! "odernidad '/
S. &ra!a una circunferencia C y un punto . que no se encuentre en ella. +ibuja un punto ] tal
que, si . se encuentra en el interior de C, entonces ] se encuentre en el e"terior y viceversa.
H& &ra!a una semirrecta s y un punto . sobre ella que pueda despla!arse. &ra!a una
circunferencia de radio arbitrario que sea tangente a la semirrecta s precisamente en el
punto ..
^. &ra!a los segmentos %4 y C+. Construye un tringulo rectngulo cuyos catetos sean de la
misma longitud que los segmentos dados.
ACTI0IDAD /! DESCRIBIENDO DIBU&OS!
B. ,tili!a el comando comentario y escribe: Curva cerrada cuyos puntos equidistan de un
punto llamado Centro :.
P. 'n seguida, escribe el nombre del concepto matemtico que corresponde a esta descripci-n.
S. 'lige un comando de Cabri y tra!a ahora la figura geom(trica correspondiente. ,tili!a las
etiquetas para indicar el punto que es Centro.
U. ,tili!a el comando comentario y escribe: Segmento que une dos puntos cualesquiera de
una circunferencia :.
^. Como antes, escribe el nombre del objeto y dibWjalo con las herramientas de Cabri.
I& ,tili!a el comando comentario y escribe: Tngulo cuyo v(rtice se encuentra en el centro
cuyos lados cortan a la circunferencia
D. +e nuevo, dale un nombre al objeto y tra!a la figura que lo represente.
C. ]epite la misma tarea para las siguientes descripciones:
aK Tngulo cuyo v(rtice se encuentra en la circunferencia y cuyos lados cortan a la
circunferencia.
bK ]ecta que toca a la circunferencia en un solo punto.
cK Segmento que une a dos puntos diametralmente opuestos en una circunferencia.
dK =arte de la circunferencia comprendida entre los lados de un ngulo central.
A. &ra!a la figura que se corresponde con la siguiente descripci-n: Tngulo central e inscrito
que atrapan el mismo arco. ;.u( relaci-n e"iste entre las medidas de dichos ngulos<
E&ERCICIOS:
B. +adas dos rectas r y s que se cortan en un punto =, tra!ar la bisectri! de cada uno de los
ngulos formados, sin utili!ar el comando bisectri!.
2& +ada una circunferencia C, con centro en > y radio arbitrario, y un punto P e"terior a
ella, tra!ar la tangente a la circunferencia C que pasa por P.
S. Construye dos circunferencias del mismo radio que sean tangentes en un punto dado.
H& +ado un tringulo ?@A, construye otro tringulo ABC tal que ?, @, y A sean los puntos
medios de los lados del tringulo ABC.
'I
/& Construya un cuadriltero arbitrario %4C+ y divida cada uno de sus lados en C partes
iguales. Mediante el comando pol*gono, C#$ ,$ S#0# =#0b)#$#, construya una
rejilla similar a un tablero de ajedre! sin colorear. HSugerencia: empiece con los bordes %,
luego 4, despu(s C, en seguida + y $# cierre en %X continWe barriendo renglones
paralelos al lado %4 hasta apro"imarse a %4, luego barra las columnas paralelas a 4C y
entonces cierre su pol*gono tejidoX por supuesto los lados de su pol*gono pueden
superponerse a otros previamente dibujadosK. ,tilice el comando rellenar para vaciar el
color en la rejilla, lo que le dar una apariencia de tablero de ajedre!. 'sta rejilla ser Wtil
en el cap*tulo que dedicaremos a las funciones de ]
P
a ].
I& &race dos segmentos =. y ]S, as* como dos puntos aislados % y 4. Manipule el punto
e"tremo S hasta que los segmentos =. y ]S se intersectenX suelte entonces al punto S y
mediante las etiquetas llame c al punto de intersecci-n. ,tilice del menW de verificaci-n
de propiedades el comando Pertenece para preguntar si el punto c pertenece al segmento
=.. 3abilite el comando puntero y manipule nuevamente al punto SX describa que
ocurre. ;C-mo hacer que, una ve! que aparece el punto c y el letrero correspondiente, se
dibuje el segmento que une % y 4<
(& Cabri puede utili!ar varios recursos simultneamenteX permite el uso de elementos de la
)eometr*a %nal*tica y la )eometr*a Sint(tica. 3e aqu* un ejemplo. &race un tringulo
%4C cualesquiera y un punto . e"terior cualquiera. +ibuje un punto = sobre el
tringulo %4C y corrobore que = es un punto m-vil en el tringulo mediante el
despla!amiento directo de = con el comando puntero. &race el tringulo %4=. Mida el
rea del tringulo %4= con el comando rea y la distancia desde % hasta = Hemplee el
comando distancia y longitudK. %hora muestre los ejes coordenadosX en ellos transfiera
la distancia de %= al eje x, as* como el rea del tringulo %4= al eje y Haplique el
comando transferencia de medidas, indicando con un clic el nWmero a transferir y con
otro clic el eje correspondienteK. 0evante las perpendiculares, encuentre el punto de
intersecci-n y genere la grfica correspondiente Hcomando trace aplicado al punto de
intersecci-n y despla!amiento directo del punto = alrededor de todo el tringuloK.
;]esult- lo que usted esperaba< [ustifique la construcci-n hecha por Cabri.
C. 0os recursos de Cabri pueden ser redundantes, esto es, puede ser que para construir un
mismo objeto geom(trico, se puedan emplear caminos de construcci-n distintos, con
comandos diferentes. =ruebe construir de varias maneras:
a. ,n cuadrado conocido el lado.
b. ,n tringulo rectngulo, conocidos los catetos.
c. ,n cuadrado conocida la diagonal.
A. +ibuja un punto e"terior a una recta y tra!a el sim(trico a"ial de dicho punto respecto a
dicha recta con el comando respectivo. =rop-n otras maneras de tra!ar dicho punto
sim(trico pero ahora sin usar el comando referido.
1. Geometra Dinmica: istoria ! "odernidad '(
'6
%! CON&UNTOS DE PUNTOS
=or conjunto de puntos se pueden entender muchas cosas. =uede lo mismo comprender un
punto aislado, una serie de puntos dispersos, una figura, una l*nea, una parte de una superficie
o el espacio si es el casoX y no hay que olvidar que, considerando el punto de vista conjuntista,
cabe tambi(n el caso de un conjunto vac*o de puntos.
5recuentemente la soluci-n de diversos problemas se reduce a encontrar un conjunto de puntos,
que deben cumplir una o varias condiciones. 0a manera en que se presentan las condiciones que
hay que cumplir puede ser muy diversa: restricciones num(ricas, requisitos f*sicos de un
aparato o mecanismo, limitaciones en el intervalo de tiempo para el estudio del movimiento,
cumplir una propiedad geom(trica, etc.
Cada problema que abordemos e"ige que seamos e"haustivos en dos sentidos: en primer lugar,
que todos los puntos que satisfacen las condiciones, pertene!can a la figura soluci-n y en
segundo lugar, que todos los puntos pertenecientes a la figura satisfagan las condiciones
requeridas. $uestra primera actividad ejemplificar c-mo pueden presentarse esta clase de
problemas.
ACTI0IDAD ! CUIDANDO UN NGULO!
'l punto # est situado en el segmento %C. 3allar el conjunto de puntos para los cuales la
medida del ngulo M#C es igual a dos veces la medida del ngulo M%C.
+ibuje el segmento %C y el punto # sobre (l. 'n seguida, tambi(n el segmento #M. Mida los
ngulos M#C y M%C. Con la calculadora, multiplique por dos la medida del ngulo M%C. Con
el comando tra!a, habilite al punto M para que deje rastro cuando se mueva.
Mueva el punto M, observando siempre las medidas de los ngulos y busque en el plano el
primer punto que cumpla la condici-n pedida Hbasta con que sea en forma muy apro"imadaK.
,na ve! que ha logrado una primera posici-n, suelte el punto, limpie las tra!as de las
bWsquedas est(riles usando la opci-n regenerar dibujo del menW de edici-n. 9 ahora partiendo
de una posici-n correcta, e"plore el plano tratando de mantener vlida la propiedad requerida.
#. Con$untos de %untos '7
Cuando cuente con un bosquejo inicial de los puntos que cumplen la condici-n revise el tra!o
general y busque una regularidad en (l. %dems es bueno preguntarse si no e"isten ms
puntos, tal ve! se puede sospechar de la e"istencia de otros ms con el patr-n que ya ha
dibujado.
;&iene una idea ra!onablemente completa de cul es el conjunto soluci-n de puntos< Si es as*,
haga los tra!os au"iliares necesarios Hrectas, tringulos, arcos, circunferencias, cuadrilteros o lo
que haga faltaK.
,na ve! que tenga tra!ado el conjunto soluci-n que usted propone, empleemos el comando
rede/inir o$jetos para que el punto M se transporte sobre dicho candidato a conjunto soluci-n.
]ecorra con el punto M todos los puntos del objeto propuesto, ;se cumple la condici-n< 'n caso
negativo, haga la prueba con otro conjunto que afine su conjetura.
9a con el conjunto correcto, pasa a ser importante la pregunta de c-mo se e"plica la relaci-n
entre la condici-n pedida y el conjunto soluci-n. +escriba y justifique entonces esta relaci-n.
ENUNCIADOS, FAMILIAS DE FIGURAS, DEFORMACIN DE UNA FIGURA!
=ara descubrir propiedades matemticas utili!ando la dinmica de las figuras geom(tricas que
pertenecen a una familia espec*fica de figuras Hpor ejemplo la de todos los cuadrados, o la de
todos los tringulos rectngulosK, es clave observar aquello que se mantenga invariante aWn
cuando manipulemos los objetos independientes de la construcci-n. =recisamente, el hecho de
que una cantidad o una propiedad permane!ca constante, ya sea la medida de un ngulo o de
un lado, que tres l*neas se mantengan concurrentes en un mismo punto, que tres puntos se
mantengan colineales, etc, es muy importante en Matemticas. 0a relaci-n causa > efecto entre
las condiciones del problema y los hechos invariantes puede ser reescrita en forma de un
enunciado matemtico. 0os enunciados matemticos toman tinte de propiedad matemtica
cuando los acompaamos de una prueba o demostraci-n, que cumple el papel de justificar
cient*ficamente la valide! del enunciado.
'n una (poca era prctica comWn que las figuras geom(tricas estticas se utili!aran como
prueba de diversos enunciadosX se dejaba la figura con algunos tra!os au"iliares, se inclu*a el
enunciado con precisi-n y se omit*a algWn otro comentario: la figura hablaba por si misma.
=or supuesto, en la )eometr*a +inmica del entorno Cabri e"isten herramientas para ilustrar las
congruencias de ngulos y segmentos, adems de comandos de etiquetas y comentarios,
elementos todos utili!ados para la mejor redacci-n de una demostraci-n rigurosa: el usuario
recurrir paso a paso a estos recursos mientras descubre el camino indicado.
Creemos sin embargo que, dentro de nuestro entorno informtico, el mejor argumento para
demostrar la valide! de un enunciado es la fortale!a misma de la construcci-n, es decir, si
nuestras figuras pasan o no la llamada prueba del arrastre. Cuando una figura pasa airosamente
este requisito, el objeto no s-lo ilustra el invariante sino que el usuario dio un esquema
constructivo en el cual una idea ha tenido ("itoX (ste es aWn mayor cuando el usuario utili!a el
entorno para sealar las congruencias de la construcci-nX y se vuelve evidencia indiscutible
cuando agrega los comentarios escritos pertinentes al enunciado, a la figura y a las
construcciones au"iliares que sustentan (sta.
2$
=or ello reali!aremos un anlisis ms detallado de la prueba del arrastre a lo largo de las
diferentes actividades que se presentan en desarrollo de este cap*tulo. ,na indicaci-n de
carcter general para todos los ejemplos es que el usuario e"plore la construcci-n manipulando
todos los elementos libres de ella. ]ecordemos que los puntos libres de una cabri > construcci-n
se pueden identificar rpidamente si colocamos el cursor en una parte en blanco de la pantalla y
mantenemos oprimido el bot-n i!quierdo del rat-n durante varios segundos, manteniendo
quieto al rat-nX entonces los puntos libres de la figura centellearn.
LA PRUEBA DEL ARRASTRE # FIGURAS DINMICAS QUE LA SOPORTAN!
'n el primer cap*tulo hemos abordado la prueba de arrastre como una forma de comprobaci-n
de la firme!a con la que una figura ha sido construida en Cabri. 9 la fortale!a de la construcci-n
se basa en las propiedades geom(tricas de la Cabri>figura.
$o es dif*cil ver que hay varias formas distintas de construir una figura geom(trica del mismo
tipo y que soporten la prueba del arrastre. 'jemplificaremos esto Wltimo con varias actividades.
ACTI0IDAD %! TRINGULOS RECTNGULOS!
,na forma de tra!ar un tringulo rectngulo es comen!ar por tra!ar el ngulo de AYa, tomar al
v(rtice de tal ngulo como uno de los v(rtices del tringulo y un punto en cada lado del ngulo
como los v(rtices restantes. 'sta construcci-n es muy Wtil y conocidaX dibWjala en el entorno
Cabri.
0os tringulos rectngulos pueden surgir de otra forma tambi(n: tra!a un segmento %4
cualquiera y dibuja el punto medio del segmentoX llam(mosle M. &race la circunferencia de
radio %M que tiene su centro en M. +ibuje un punto C arbitrario de la circunferencia. ;.u(
observa en el tringulo %4C<
,na variaci-n de la idea anterior: dibuja dos puntos % y M cualesquiera, en seguida al punto
sim(trico de % con respecto a M y llmale 4. +espu(s se tra!a de nuevo la circunferencia de
radio %M con centro en M y ya se sigue la construcci-n como antes.
#. Con$untos de %untos 2'
;&ienes otra forma de construir tringulos rectngulos< &r!ala en el entorno Cabri y verifica
que se mantiene rectngulo haci(ndole la prueba del arrastre.
=ara que Cabri almacene este conocimiento en su entorno, puedes definir una macro para cada
uno de los m(todos de construcci-n que se han tratado. ]ecuerda que es necesario identificar de
manera precisa el o los objetos iniciales de los cuales se ha partidoX en todos los casos, el objeto
final ser el tringulo rectngulo.

Si deseas mantener diferenciadas las macros que aqu* has trabajado te sugerimos que para los
nombres de las macros utilices algo que describa al m(todo que usaste Hpor ejemplo tringulo
rectngulo m(todo B, o mejor aWn tringulo rectngulo inicia AYaK.
&ambi(n hay la posibilidad de que Cabri reWna en una sola macro todos los m(todos de
construcci-n, con la condici-n de grabar uno por uno todos los m(todos con el mismo nombre
Hdigamos por ejemplo tringulo rectnguloK y pidiendo que Cabri aumente cada ve! la
definici-n para la macro Hhay que evitar reempla!ar la definici-n de una macro con la
siguienteK. 'sta macro se adapta a los elementos de los cuales se parte, que pueden ser muy
diversos, y el resultado se sabe que siempre es el mismo objeto.
%ntes de validar una macro Vno olvide hacerle la prueba del arrastre a la figuraQ
22
ACTI0IDAD '! CUADRADO CONOCIDO EL LADO
&race un segmento %4 en el entorno Cabri. Construya el cuadrado que tiene al segmento %4
por lado. =uede elegir comen!ar por asegurar un ngulo de AYa por perpendicularidad. # con la
llamada geometr*a de regla y comps, en donde se tra!an circunferencias s-lo si se tienen
e"pl*citamente el centro y el radioX asimismo las rectas se tra!an s-lo si se dan uno o dos puntos
por donde ellas pasen.
=ara definir la macro, se puede elegir al segmento como Wnico objeto inicial o tambi(n los
puntos e"tremos de este segmento como los dos objetos iniciales. 0as dos construcciones siguen
la misma idea, generan el mismo objeto final, s-lo que inician desde objetos iniciales distintos.
0a macro puede ser nombrada con un solo nombre y dar la posibilidad que se inicie ya sea con
el segmento o con los dos puntos e"tremos.
+efina la macro sinteti!ando en un solo comando estas dos construcciones, aumentando la
definici-n de la primera macro con la segunda construcci-n. +espu(s, aplique esta macro a dos
puntos M y $ arbitrarios, primero en el orden M d $ y despu(s en el orden $ > M. '"plique qu(
ocurre y porqu(.
'n el entorno Cabri ya e"isten comandos que admiten que se inicie con objetos iniciales
distintos, entregando siempre el mismo objeto final. Seale algunos ejemplos de ellos. Si lo
necesita, recuerde que al oprimir la tecla 5B en el entorno Cabri aparece en la parte inferior una
ayuda sobre el comando que en ese momento se encuentra habilitado Hoprimiendo una segunda
ve!, la pantalla de dibujo se e"pande al m"imo y entonces la ayuda desapareceK.
#. Con$untos de %untos 2G
ACTI0IDAD )! CUADRADOS CONSTRUIDOS SOBRE LOS LADOS DE UN TRINGULO!
'l objetivo de esta actividad es tra!ar cuadrados sobre los lados de un tringulo rectngulo y
e"plorar las relaciones entre ellos. 0os cuadrados tendrn como lado los catetos e hipotenusa
del tringulo rectngulo y sern e"ternos al tringulo.
=rimero construya un tringulo rectngulo por cualesquiera de los m(todos que se describieron
en la actividad P. 'n seguida emplee la macro que construy- en la actividad S sobre los lados
del tringulo rectngulo Ho mejor aWn, sus v(rticesK, cuidando que los cuadrados permane!can
e"ternos al tringulo rectngulo. 0a figura que se obtiene es la llamada silla de la novia.
,tilice el comando de medici-n de reas y mida las que corresponden a los cuadrados que ha
construido. Manipule los v(rtices del tringulo rectngulo, ;qu( relaci-n e"iste entre las reas<
B.SQUEDA DE IN0ARIANTES GEOMTRICOS
'n varias ocasiones un conjunto de puntos queda definido al cumplirse alguna condici-n
espec*fica Hla distancia a un punto es constante, un cierto ngulo toma siempre un mismo valor,
un coeficiente en una e"presi-n algebraica se conserva, etc.K $o siempre es fcil reconocer el
tra!o en el que se agrupa el conjunto de puntos, pues no hay garant*a de que el conjunto que
resuelve el problema Hllamado conjunto soluci-nK, nos deba dar algWn bosquejo muy concreto
Htal ve! los puntos se hallan dispersos en el planoK.
9 a pesar de ello, cuando deformamos figuras geom(tricas, tenemos la esperan!a de que
pequeas cambios en una figura no alteren en demas*a los valores intr*nsecos que ten*a antes
de la alteraci-n: al despla!ar lentamente un v(rtice de un tringulo, la medida del ngulo
interior correspondiente no se modifica violentamenteX esto corresponde al hecho de que
arrastrando un punto por el plano el cambio en sus coordenadas es gradual, etc.
Cuando se busca un invariante geom(trico, en su forma ms bsica, alteramos una figura Ho sus
elementosK a!arosamente en primer lugar, y observamos si podemos encontrar alguna
regularidad. +espu(s, podemos ser sistemticos y elegir el tipo de alteraci-n que le vamos a
practicar. 'n el caso del movimiento de un punto, podemos empe!ar por transitar por el plano
sin ninguna ruta espec*fica o elegir recorrer rutas concretas marcadas por una o varias rectas, un
arco, un c*rculo, o toda una rejilla, etc.
0as trayectorias descritas pueden utili!arse para ordenar una bWsqueda sistemtica de los
puntos que cumplen una condici-n dada. ,na informaci-n que en ocasiones es muy valiosa es
conocer un punto que ya cumple la condici-n dada y buscar alrededor de (l, siempre pensando
que en puntos vecinos las cosas no pueden cambiar mucho.
ACTI0IDAD (! EN DNDE "A# TRINGULOS RECTNGULOS?
&ra!a un segmento AB fijo. Considera un punto C en el plano. ;Cul es el conjunto de puntos C
tales que el tringulo con v(rtices A, B y C es rectngulo<
2H
ACTI0IDAD +! UNA SUMA QUE NO CAMBIA!
&ra!a un tringulo equiltero ABC y un punto interior D. &ra!a las perpendiculares a los lados
del tringulo bajadas desde el punto y mide sus longitudes. ]eali!a la suma de dichas
longitudes y manipula el punto + en el interior del tringulo. ;% qu( es igual dicha suma<


FIGURAS DINMICAS # RESOLUCIN DE PROBLEMAS!
0os problemas geom(tricos pueden frecuentemente e"igir que se encuentre una figura de cierta
familia Hpor ejemplo un cuadrado, un tringulo equiltero, una recta o una circunferenciaK que
cumpla una o ms condiciones estrictas respecto a objetos que son dados de antemano Hdigamos
que la figura est( inscritos en una figura dada, que sea tangente a una recta dada, que pase por
un conjunto de v(rtices o condiciones similares a (stasK. 0a )eometr*a +inmica aporta figuras
que pueden despla!arse o deformarse, ;c-mo pueden usarse para resolver problemas
geom(tricos<
%ntes del surgimiento de la )eometr*a +inmica, )eorge =olya suger*a reali!ar los siguientes
cuatro pasos para la resoluci-n de un problema matemtico HBA^U, Como plantear y resolver
problemasX BAZ^ Matemticas y ra!onamiento plausibleK:
aK Comprender el problema
bK Concebir un plan
cK 'jecutar el plan
dK '"aminar la soluci-n obtenida
=ara el punto HaK =olya nos indica que hay que familiari!arnos con el problema y trabajar
para una mejor comprensi-n. &ambi(n cabe resaltar que en el punto HbK =olya intentaba ser
#. Con$untos de %untos 2/
ms espec*fico cuando nos indicaba que para concebir un plan eran necesarias S cosas: primero,
determinar la relaci-n entre los datos y la inc-gnitaX segundo, de no encontrarse ninguna
relaci-n inmediata, puede ayudarnos el plantear problemas au"iliaresX y tercero, en forma un
tanto categ-rica pide que obtengamos finalmente un plan de soluci-n. Cuando este reconocido
autor se refiere a la )eometr*a, sus indicaciones son ms generalesX nos indica que el estudiante
debe dibujar la figura y destacar en ella la inc-gnita y los datos.
Con la )eometr*a +inmica de la actualidad, se ha observado que la resoluci-n de un problema
se ve enormemente au"iliada cuando podemos geometrizar los objetos que intervienen en (l
Hesto es una versi-n mejorada de nuestros antiguos dibujosK y contamos con alguna forma de
e"ploraci-n de la representaci-n, la cual tiene como prop-sito desenmascarar las relaciones y
propiedades geom(tricas del problema.
%unque es imposible dar una f-rmula general que funcione para toda clase de problemas, si
podemos recomendar que se intenten las sugerencias que se encuentran ms abajo. +esde
luego, esta lista no es e"haustiva.
a5 =rimero e"plore con figuras ms generales y despu(s busque ir cumpliendo una por una las
condiciones que se solicitan en el problema. =ara problemas en los que se deben cumplir
simultneamente varias condiciones, es muy recomendable empezar haciendo que la figura
cumpla la condicin ms simple que solicita el problema.
%5 ,se la dinmica del entorno para generar tra!os: cuando deforme una figura que aWn no
cumpla todas las condiciones, aproveche el comando trace para que algunos elementos
importantes de la figura dejen rastros.
,5 G9:939 ?;@347 que le faciliten construir la figura que habr de cumplir todas las
condiciones. /ea a las macros como pequeos bloques que pueden apilarse para la
construcci-n final.
d5 Intente resolver problemas cuyas condiciones sean ms dbiles Hes decir, menos e"igentesK
que el problema original. Aprenda de ellos, haga conjeturas a trav(s de ellos.
e5 Cuando una figura satisface algunas condiciones pero aWn no las cumple todas y todav*a
tiene elementos que poseen libertad de movimiento, asegrese de explorar cada movimiento
posible: los rastros que dejan los elementos de la figura son importantes para descubrir
c-mo hacer que las condiciones faltantes se cumplan tambi(n.
05 as conjeturas ayudan a crear nuevas construcciones que, de antemano, intentan ganar
terreno para que la figura vaya cumpliendo lo que se pide y la prueba del arrastre puede
desechar falsas e"pectativas. %qu* se libra una batalla campal en el terreno de las ideas
constructivas.
;5 ]ecuerde que el prop-sito es generar una construcci-n que genere una familia de figuras
que contenga a la figura solucin del problema. %s* que empiece por crear el universo de
figuras, despu(s cumpla la primera condici-n, entonces eso restringir el universo de
figuras a un cierto conjunto, luego se continua de la misma forma con las condiciones
segunda, tercera, etc. %l final se tiene al conjunto soluci-n HaWn si este es el conjunto vac*oK.
,n resultado interesante dentro del campo de la investigaci-n educativa es que los alumnos
aprenden a dividir los problemas en partes. 'spec*ficamente en la demostraci-n de
teoremas, esto es algo que se ha observado cuando se trabaja con Cabri y que no se reporta
al trabajar con lpi! y papel. Cuando los alumnos estn familiari!ados con el ambiente
Cabri y se les propone un teorema para que lo demuestren, no es e"trao que lo dividan en
2I
una serie de lemas, que primeramente e"ploran con CabriX si su conjetura se mantiene para
el lema, intentan su demostraci-nX en caso contrario, intentan otra divisi-n del teorema.
'sto constituye, con todo derecho, una nueva estrategia de resoluci-n de problemas, en
particular de los problemas de demostraci-n:
hK Si debe demostrar alguna propiedad, subdivida el problema de acuerdo a problemas de
propiedades ms simplesX e"plore cada una de las partesX si la e"ploraci-n de alguna de
ellas le lleva a una falsedad, intente dividir la propiedad original de manera diferente.
?lustraremos algunas de estas recomendaciones con la soluci-n de varios problemas.
'mpe!aremos con algunos problemas en donde intervienen figuras con las cuales ya hemos
tenido una cierta e"periencia.
P34G<9?; : ?nscriba un cuadrado dentro de un tringulo rectngulo dado, de forma tal que un
lado del cuadrado est( sobre la hipotenusa.
Como producto de las actividades P y S hemos obtenido macros que permiten la construcci-n
de cuadrados y tringulos rectngulos. ?niciemos la resoluci-n de nuestro problema utili!ando
nuestra ?;@34 5;3; =iGAK;3 83iF:BA<47 39@8F:BA<47. 0lamamos %4 a la hipotenusa, es decir, el
v(rtice opuesto a la hipotenusa ser C.
;+-nde colocar los v(rtices de un cuadrado para que se encuentre inscrito dentro del tringulo
rectngulo %4C< Comencemos por garanti!ar que un v(rtice ya se encuentra sobre el tringulo:
dibuje un punto ' sobre alguno de los otros lados. 3ay dos opciones diferentes: elegir un cateto
o elegir la hipotenusa.
=ara empe!ar, tomemos al punto ' sobre el cateto %C 1:489 IA9 i:i@i;?47 @4: A:; @4:=i@i6:
79:@i<<;2. Como ' es arbitrario, representa los puntos del lado %C, alguno de los cuales
esperamos que d( soluci-n al problema.
'n seguida nuestra pregunta se transforma en ;d-nde encontrar al siguiente v(rtice del
cuadrado< Sabemos que un lado del cuadrado estar sobre la hipotenusa, y que el ngulo
interior que se forma entre dos lados consecutivos de un cuadrado es de AYa. =odemos
continuar nuestra construcci-n de dos formas nuevamente:
a5 4ajar una perpendicular a la hipotenusa desde el punto ' o
bK &ra!ar una paralela a la hipotenusa que pase por '.
'"ploremos qu( podemos obtener de la opci-n HaK. 0lamemos + al punto de intersecci-n entre
hipotenusa y perpendicular. 'l segmento '+ es ahora el lado de un cuadrado que tendr otro
lado sobre la hipotenusaX aplique ahora la macro que genera el cuadrado conocido su lado,
teniendo cuidado de que el cuadrado quede en el interior del tringulo. 0lamemos '+5) al
cuadrado obtenido con la macro.
#. Con$untos de %untos 2(
's muy probable que uno de los v(rtices del cuadrado aWn no se encuentre en el cateto restante
Ha menos que usted tenga una visuali!aci-n muy buenaK. Ms aWn, si se despla!a al punto '
sobre el cateto %C, el cuadrado cambia de tamao. ;C-mo puede ubicarse al punto que satisface
la condici-n<
's aqu* donde la =i:F?i@; =9< 9:843:4 C;G3i :47 ;ACi<i;3F 9: <; @4?539:7i6: =9 <;7
@4:=i@i4:97 =9< 5A:84 74<A@i6:. 3abilite con el comando, trace el v(rtice que aWn se encuentra
en duda. Manipule al punto '. =ara algunas posiciones de ' el cuadrado sale del tringulo, para
otras, el cuadrado est aWn en el interior. ;=ara qu( posici-n se tiene al punto de intersecci-n
con el cateto<
]ecorra completamente el segmento %C, ;tiene alguna @4:K98A3; para la tra!a que ha dejado en
su trayecto el v(rtice restante del cuadrado< 0o primero es que el tra!o parece una recta. ;Ser
una recta notable del tringulo, tal ve! una bisectri!, una mediana< ]ealice los tra!osX haga la
53A9G; =9< ;33;7839 cambiando a diferentes tringulos rectngulos y vea que no es ninguno de
esos casos.
0o que se requiere es tra!ar un cuadrado arbitrario y unir el v(rtice % del tringulo con el
v(rtice del cuadrado que deja tra!a. 'ncuentre la intersecci-n de dicha recta y el lado 4C. 'ste
punto es v(rtice del cuadrado soluci-n. Conv(n!ase reconstruyendo con (l un cuadrado de
forma similar a la descrita en nuestra construcci-n, apoyndose ahora en el otro cateto.
'n nuestro camino e"ist*an otras posibilidades constructivas. Si elegimos ahora la opci-n HbK,
una ve! conocido el punto de intersecci-n 5 de la paralela con el otro cateto, podemos usar
nuevamente la macro que construye el cuadrado dado el lado. 0legamos a otro cuadrado '+5)
donde ahora el lado +) no se encuentra sobre la hipotenusa. 'l punto ' tiene libertad de
movimiento sobre la recta %C. ,tilice este hecho y construya una nueva soluci-n al problema.
;9 si se hubiera empe!ado con un punto + sobre la hipotenusa< Se podr*a levantar una
perpendicular a ella y repetir una e"ploraci-n muy similar a las anteriores con la salvedad de
que ahora dicho punto se recorre sobre toda la hipotenusa. +ejamos al lector reali!ar la
e"ploraci-n completa.
P34G<9?; %! +os c*rculos congruentes se cortarn de una tarjeta rectangular de A por BP. ;Cul
es el radio m"imo posible de estos c*rculos< ;.u( porcentaje representa este corte del rea del
rectngulo<
26
Construyamos un rectngulo %4C+ cuyas medidas de los lados sea puedan ajustar de tal
manera que mH%4K e BP y mH4CK e A.
$o efectuaremos todo el viaje, partiremos mejor de una etapa ms avan!ada para la resoluci-n
del problema. S-lo sealaremos U casos particulares que no resuelven el problema. H,sted
puede hacer las construcciones para convencerse de estoK.
aK 0os centros de los c*rculos estn sobre la mediatri! del lado %4.
bK 0os centros de los c*rculos estn sobre la mediatri! del lado 4C.
cK 0os centros de los c*rculos estn sobre la diagonal %C.
dK 0os centros de los c*rculos estn sobre la diagonal 4+.
3ay varias maneras de resolver este problema empleando Cabri.
?niciemos nuestra construcci-n considerando que:
iK 0as circunferencias C y C1 sern tangentes a los lados %4 y %+, y 4C y C+ respectivamente.
iiK 0os centros de los c*rculos que llamaremos # y #1 y estarn sobre las bisectrices de los
ngulos 4%+ y 4C+ respectivamente.
iiiK 0as circunferencias tienen el mismo radio.
+ibujemos la bisectri! interna de uno de los ngulos, por ejemplo del ngulo 4%+ y
propongamos un punto m-vil M sobre la bisectri!. &racemos la perpendicular al lado %4 que
pase por M y sea $ el punto de intersecci-n entre la perpendicular y el lado %4. 5inalmente,
construya la circunferencia de radio M$ centrada en M. 'sta circunferencia cambia de radio si
se mueve al punto M sobre la bisectri! y como la perpendicular indica el camino ms corto
posible de un punto e"terior a una recta el c*rculo es tangente al lado %4. %dems al haber
tomado a M sobre la bisectri!, la distancia de M a cualquiera de los lados del ngulo es la
misma. Manipule al punto M sobre dicha bisectri! y observe todo lo que se ha dicho al respecto.
%s* con la construcci-n propuesta, se ha cumplido con la condici-n de tangencia simultnea de
la primera circunferencia con los dos lados del ngulo, aunque aWn no hemos tra!ado la
segunda. ;+-nde debemos colocarla<
Sabemos que la otra circunferencia es congruente a la primera. =odemos tra!ar la bisectri! del
ngulo opuesto 4C+ y sobre ella ubicar un punto M1 que se encuentre a igual distancia del
v(rtice opuesto C a la que est el punto M del v(rtice %. Si se tra!a la circunferencia que tiene a
este punto como centro y del mismo radio que la anterior, hemos logrado dos circunferencias
congruentes, que permanecen tangentes a los lados mencionados y cuyos radios se controlan
por medio del movimiento del punto M sobre la bisectri! del ngulo 4%+.
'"plore la construcci-n despla!ando al punto M en la bisectri!. 'n algunas posiciones del punto
M, las dos circunferencias se cortan, en otras no se tocan. ;'n qu( posici-n se garanti!a que las
circunferencias se toquen en un solo punto<
&al ve! sea ms conveniente responder primero a otra pregunta antes de abordar la anterior:
cuando las dos circunferencias se tocan ;cul es el punto comWn< '"plore el entorno ;tiene
alguna conjetura<
#. Con$untos de %untos 27
'l punto & de intersecci-n de las diagonales es en efecto el punto comWn, debido a la simetr*a
del problema. =odemos usar el entorno Cabri con provecho para responder a nuestro problema
si medimos las distancias del punto # al & y la longitud del segmento M$ Hque es la distancia
del segmento %4 al punto MK. +espla!ando M en la bisectri!, al momento en que se igualen,
tendremos los c*rculos buscados ;por qu(<
#tra opci-n ms de resolver este problema se basa en la estrategia siguiente. +ividamos al
rectngulo en dos trapecios congruentes, con un lado comWn que pase por el punto de
intersecci-n & de las diagonales. =ara hacerlo sea ' un punto m-vil sobre el lado %4. Se tra!a la
recta que pasa por los puntos ' y & y se encuentra el punto 5 de intersecci-n entre dicha recta y
el lado C+. &enemos entonces los trapecios congruentes %'5+ y '4C5 cuyas dimensiones son
controladas por el punto m-vil '.
+eseamos colocar dentro de cada uno de ellos la circunferencia con mayor rea posible. 'sto se
logra si inscribimos en ellos la circunferencia correspondiente. =rolonguemos el lado %+ hasta
que se intersecte con el lado '5 y llamemos ) al punto de intersecci-n. Con esta prolongaci-n
del lado %+ hemos transformado el problema complejo en uno cuya soluci-n es conocida, a
saber, inscribir una circunferencia en un tringulo dado: el centro del c*rculo se encuentra en la
intersecci-n de las bisectrices, el radio es la distancia perpendicular desde dicho punto hasta
cualquiera de sus lados. 0lamemos a los centros de las circunferencias M y M1 como antes.
Manipulando al punto ' en el segmento %4 se modifican los trapecios que dan la divisi-n del
rectngulo. Si se tra!a el segmento que une dichos centros, se busca manipular al punto ' hasta
que el segmento MM1 forme un ngulo de AYa con respecto a la recta '5 ;por qu(
,na tercera forma de atacar el problema se basa en el conocimiento de un lugar geom(trico
Hobjetos que abordaremos detenidamente ms adelanteK. 'l lugar geom(trico del que hablamos
es usual que se presente en los manuales de Cabri y es tan habitual que el icono con el que Cabri
ilustra la construcci-n de lugares geom(tricos est basado en (l: nos referimos a la parbola.
]ecordemos que la definici-n habitual de una parbola la presenta como el conjunto de puntos
que satisfacen que, dada una recta l llamada directri!, y un punto fijo 5, llamado foco, la
distancia de un punto en la parbola al foco es la misma que la distancia del punto de la
parbola a la directri!.
]einterpretando lo anterior, podemos decir que la parbola se forma con puntos que se
encuentran equidistantes de la directri! y del foco.
0o anterior permite ver que si construimos una parbola eligiendo al punto de intersecci-n & de
las diagonales como foco y al lado %4 como parte de una directri!, el segmento de parbola as*
construido se encuentra equidistante al lado %4 y al punto & donde ambas circunferencias se
tocan. Sea . un punto m-vil sobre dicha parbola, tracemos la circunferencia de centro en . y
radio .&X adems construya la circunferencia sim(trica de la anterior con respecto al punto &.
+esplacemos al punto . hasta que la circunferencia correspondiente sea tangente con el lado
%+. 'n dicha posici-n se obtiene el rea m"ima para el corte en la tarjeta rectangular.
=or supuesto, se pueden combinar las S t(cnicas de soluci-n descritas para encontrar Hde
manera precisa pero estticaK tanto los centros de las circunferencias como los puntos de
tangencia correspondientes. 'n el problema anterior, puede buscarse el punto de intersecci-n
entre la parbola y la bisectri! para definir el centro de la primera circunferencia soluci-n,
G$
despu(s bajar una perpendicular para encontrar el punto de tangencia e"acto, etc. Sin embargo,
el trabajo de e"ploraci-n previo es a todas luces ms valioso desde un punto de vista
pedag-gico.
'l enfoque de la )eometr*a +inmica nos ofrece una alternativa constructiva que busca poner
en primer plano las diversas propiedades geom(tricas, propiedades que pueden aprovecharse
no s-lo para resolver distintos problemas, sino para comprender su variabilidad, para
visuali!ar una apro"imaci-n gradual a la soluci-n buscada, para lan!ar una conjetura y
eventualmente probarla, merced al estudio de la familia de figuras correspondiente.
,n comentario final: la resoluci-n de problemas es una actividad que tiene componentes
cognitivas artesanales. $o hay una receta ni un camino real para aprender a resolver todos los
problemasX en muchos de ellos a falta de una estrategia concluyente el sujeto actWa con prueba y
error, con el deseo de aprender algo de la e"periencia. =ara ilustrar esta parte le sugerimos que
pruebe con los ejercicios D y C.
ACTI0IDAD *! CACERA DE TRINGULOS!
&ra!a un segmento AB fijo. ;Cul es el conjunto de puntos C tales que el tringulo ABC que se
forma sea oblicungulo< ;9 acutngulo<
ACTI0IDAD -! MS CERCA QUE UN LADO!
&ra!a un cuadrado ABCD. ;Cul es el conjunto de puntos que se encuentran ms cerca de los
v(rtices que la medida del lado del cuadrado<
LUGARES GEOMTRICOS: CON&UNTOS ESPECIALES DE PUNTOS
'n la interfase de Cabri se cuenta con un recurso importante: el comando l&gar geom*tricoX es
frecuente que la descripci-n de un conjunto de puntos se relacione con el movimiento de algWn
punto, alguna recta u otro objeto geom(trico. Con cierta e"periencia, varios de estos casos
pueden vincularse hasta el grado de hacerlos depender del movimiento de un punto en una
trayectoria determinada.
'l tra!o de curvas ponderado a esta clase de restricciones hist-ricamente ha sido muy Wtil, lo
mismo para resolver problemas clsicos de la geometr*a griega como la duplicaci-n del cubo,
as* como para describir el rodamiento de un punto que viaja en una circunferencia giratoria o
cuadrar un arco de cicloide con la valiosa ayuda de la curva conocida como su compaera.
=or su importancia para la Matemtica presentaremos aqu* dos ejemplos con estas
caracter*sticas y dedicaremos un cap*tulo completo a la construcci-n de una gama amplia de
lugares geom(tricos. =or comodidad, en las siguientes actividades utili!aremos un sistema
coordenado.
ACTI0IDAD $! UNA CUR0A QUE ES UNA BRU&A!
Sea la recta x B a, a C 0, y una circunferencia de dimetro a que pasa por el origen y es tangente a
la recta dadaX desde el origen se ha tra!ado un rayo que corta a la circunferencia en el punto A y
a la recta en el punto B. +esde los puntos B y A se tra!an rectas paralelas a los ejes x e y
#. Con$untos de %untos G'
respectivamente que se intersectan en el punto M. %l girar el rayo, el punto M de intersecci-n
describe la llamada curva de %gnesi o 4ruja de %gnesi. &race la curva as* generada.
ACTI0IDAD /! RECORRIENDO UNA CIRCUNFERENCIA!
Sea la recta x B 2 r y una circunferencia de radio r que pasa por el origen y es tangente a la recta
dadaX desde el origen se ha tra!ado un rayo que corta a la circunferencia en el punto B y a la
recta en el punto CX en (l se ha marcado un punto M tal que >M B BC. %l girar el rayo, var*a la
longitud de >M y el punto M describe una curva llamada cisoide. &race la curva descrita.
E&ERCICIOS:
'& ]egiones en el plano. 5recuentemente es necesario identificar en el plano cartesiano aquellos
puntos que satisfacen condiciones de igualdad y desigualdad al mismo tiempo: he aqu* un
ejemplo. Construya en Cabri la regi-n del plano que satisfaga simultneamente que las
coordenadas del punto sean:
aK %mbas mayores o iguales a cero. H+esglose esto en condiciones simples: primera
coordenada mayor o igual a cero, segunda coordenada mayor o igual a ceroK.
bK 0a primera coordenada sea menor o igual a U.
cK 0a segunda coordenada sea menor o igual a Z.
dK &ales que S veces la primera coordenada ms dos veces la segunda sea menor o igual a
BC.
&odo el proceso ha de llevarse a cabo paso a paso con Cabri de la siguiente forma: genere un
punto libre = y a partir de (l genere una macro l-gica que dibuje un punto sobre = s-lo en el
caso en que una condici-n simple se cumplaX llamemos a tal punto el punto condicin.
+espu(s genere otra macro tal que dibuje un punto Hpunto condicin !K sobre el punto
condicin " s-lo en el caso de que otra condici-n ms se cumpla. Continuando con este
m(todo, se agotan las condiciones a cumplir y la Wltima construcci-n satisface los requisitos
pedidos Hen caso de que halla tales puntosK.
P. ?dentifique en el plano los puntos cuyas coordenadas cumplen que:
aK Su abscisa es menor o igual al cuadrado de su ordenada.
bK Su ordenada es mayor que el cuadrado de su abscisa.
cK Cuatro veces el cuadrado de la abscisa ms veinticinco veces el cuadrado de la ordenada
es menor o igual a cien.
G2
S. +ado un tringulo c9f, construye otro tringulo %4C tal que c, 9, y f sean los puntos
medios de los lados del tringulo %4C.
H& 3aga una construcci-n Cabri que ilustre lo siguiente: dado un tringulo rectngulo, se
inscribe en (l un c*rculo, el cual es tambi(n c*rculo inscrito a un cuadradoX la parte del
per*metro del cuadrado que queda dentro del tringulo es mayor siempre que el ^Yg del
per*metro total Hilustre tambi(n donde se alcan!a el valor m"imoK.
^. Sea %4C+' un pol*gono conve"o de ^ lados. Se tra!a por + una paralela a 'C que corta a la
prolongaci-n de %' en el punto 5. +emuestra que el cuadriltero %4C5 tiene rea igual a la
del pol*gono dado. 'ncuentra ) para que el tringulo %4) tenga rea igual a la del
pol*gono dado.
I& ,n tringulo is-sceles, la mediatri! con respecto a su base y un punto P e"terior a la
mediatri! y distinto a los v(rtices del tringulo estn dibujados en el plano. &ra!ar el punto
P8, sim(trico de P por refle"i-n con respecto a la mediatri! dada, utili!ando s-lo los
comandos punto, punto de intersecci-n y recta.
(& ]epresente y resuelva con Cabri el siguiente problema: se desea construir un calendario con
cubos cuyas caras mostrarn las letras y los d*gitos que corresponden a las fechasX tres cubos
se dedicarn para las tres letras iniciales del mes Hen ingl(sK y dos cubos para los d*gitos de
la fechaX decidir c-mo se ha de rotular a cada cubo.
C. Se tienen tres dados con letras impresas en sus caras. Con ellos se pueden formar palabras
como #S%, 5?$, /?+, ]'9, %&', S#0, M?%, 'S%, C%', )#0, =?#, S,], aunque no se
pueden formar +?%, /#9 y ]?$. ;Cules son las letras que se encuentran en cada una de las
caras de los dados<
7& ]epresente y resuelva el siguiente problema de una olimpiada de matemticas con Cabri: se
tiene un tringulo equiltero %4C arbitrario y un punto = interno en (l de tal forma que
mH%=CK e BPYaX se prolongan %= y C= hasta cortar los lados 4C y %4 en los puntos $ y M
respectivamenteX determinar el lugar geom(trico que forman los circuncentros de los
tringulos 4M$ para todas las posiciones posibles del punto interior =. HSugerencia: en la
actividad ^ se pregunt- por tringulos rectngulos conocido un segmentoX si el segmento
#. Con$untos de %untos GG
est fijo y ahora se pregunta por los tringulos que tienen un ngulo de BPYa que se le opone
a dicho segmento, encontrar un lugar geom(trico muy familiarX en seguida, identifique un
ngulo Wtil de BPYa apoyndose en las medianas del tringulo equilteroX cuando trace M y
$ utilice la macro que tra!a el circuncentro de 4, M y $X el comando lugar geom(trico est
listo para usarseK.
GH
'! MACROS!
'n Cabri>)(om7tre la interfase incluye la posibilidad de agregar nuevos comandos a trav(s de
la herramienta llamada macroconstrucci-n o brevemente macro. 0as macros cumplen varias
funciones:
Se asigna un nombre y un icono a un proceso constructivo.
Simplifican tra!os, pues no incluyen los tra!os Ho clculosK au"iliares.
)eneran nuevos objetos o propiedades matemticos.
'nsean a la interfase un proceso constructivo.
3acen conciencia de los elementos que intervienen en un problema.
'levan el nivel de complejidad de las nuevas construcciones.
,na macro en Cabri>)(om7tre queda completamente definida por el proceso constructivo, sus
objetos iniciales, los objetos finales y un nombre. 0a condici-n para que se valide la macro en el
entorno Cabri>)(om7tre es que el proceso constructivo debe describir sin ambig#edad la forma
de obtener los objetos finales a partir de los objetos iniciales.
+e acuerdo a los objetos finales que se obtienen las macros pueden clasificarse en cuatro tipos:
aK )eom(tricas: los objetos finales son segmentos, puntos, pol*gonos, etc.
bK $um(ricas: los objetos finales son uno o varios nWmeros Hincluiremos aqu* a las
coordenadas de puntos y a las e"presiones algebraicas de rectas y c-nicasK
cK 0-gicas: los objetos finales son te"tos que indican si una o varias condiciones se cumplen.
dK Mi"tas: una combinaci-n de objetos finales Hgeom(tricos, num(ricos, l-gicosK.
DOS MACROS GEOMTRICAS: CIRCUNCRCULO # DI0ISIN DE UN SEGMENTO EN N PARTES IGUALES!
&radicionalmente se pide a los estudiantes conocer los siguientes tra!os con regla y comps:
dado un tringulo arbitrario, se pretende encontrar una circunferencia que pase por los v(rtices
del tringulo. 'n la soluci-n del problema se e"ige que la regla que se use no tenga marcas y
que para tra!ar una circunferencia de antemano deben conocerse su centro y radio.
Si los v(rtices del tringulo son %, 4 y C, respectivamente, la idea general es tra!ar primero la
recta que se encontrar a igual distancia de % que de 4, en seguida se procede igual con los
v(rtices 4 y CX se busca el punto de intersecci-n de las rectas, que ser el centro de la
circunferenciaX el radio ser el segmento que une este punto Hllamado circuncentroK a cualquiera
de los v(rtices Hel c*rculo obtenido se llama circunc*rculoK. =or supuesto, un resultado
importante es mostrar que una tercera recta que sea equidistante de los puntos % y C pasar
tambi(n por el mismo centro.
Continuando con las restricciones clsicas del uso de la regla y el comps, la divisi-n de un
segmento en n partes iguales puede reali!arse de la siguiente forma: primeramente se tra!a el
segmento AB que se ha de dividirX en seguida, a partir de A se tra!a una semirrecta no alineada
con el segmentoX despu(s una primera circunferencia C
3
con radio arbitrario centrada en A, para
obtener el punto de intersecci-n A
3
entre la semirrecta y la circunferenciaX ahora se tra!a una
&. "acros G/
circunferencia C
2
con centro en A
3
y radio el mismo radio, es decir AA
3
X se locali!a nuevamente
el punto de intersecci-n entre la Wltima circunferencia tra!ada y la semirrecta. Se repite este
proceso hasta obtener una colecci-n de n puntos DA
3
, A
2
, ..., A
n
E uniformemente espaciados en la
semirrecta
^
. %hora se une el punto A
n
con el punto 4 mediante un segmento y se tra!an
paralelas al que pasen por cada uno de los puntos de la colecci-n. 0os puntos de intersecci-n de
estas paralelas con el segmento problema AB forman una colecci-n de puntos Hllam(mosles DB
3
,
B
2
, ..., B
n"3,
B
n
BBE respectivamenteK que dividen al segmento en n partes iguales. 0a justificaci-n
de la valide! de tal construcci-n puede formularse en t(rminos del conocido teorema de &ales.
0a primera construcci-n tiene como objeto inicial el tringulo ABC y como objeto final el
circunc*rculoX tambi(n pueden darse como objetos iniciales los tres puntos A, B y C, con el
mismo objeto final. 'n la segunda construcci-n es el segmento AB el objeto inicial Ho sus puntos
e"tremos A y BK y la colecci-n de puntos DB
3
, B
2
, ..., B
n"3,
B
n
BBE los objetos finales. 'stos ejemplos
muestran que se pueden obtener los mismos objetos finales partiendo de objetos iniciales
diferentes, resolviendo e"actamente el mismo problema. 'n la interfase de Cabri>)(om7tre una
macro o un comando puede funcionar sin ambighedades de esta manera Hpor ejemplo, el
comando recta perpendicular acepta como uno de los objetos iniciales necesarios una recta, un
segmento, un vector o un lado de un pol*gonoK.
ACTI0IDAD ! PUNTOS # RECTAS NOTABLES DEL TRINGULO!
&race un tringulo cualquiera %4C. %dems tracemos una circunferencia de radio arbitrario
con centro en un punto que tenga como etiqueta la palabra mediatri!. &ambi(n dibujemos un
vector cuyo punto de partida tenga como etiqueta ;qu( es una ... y como punto final en la
punta de flecha tenga como etiqueta el s*mbolo <. ]ecuerde o busque las definiciones de las
rectas siguientes:
a1 Mediatriz de &n segmento,
$1 Bisectriz de &n ng&lo,
c1 Mediana con res0ecto a &n lado del tring&lo.
d1 Alt&ra de &n tring&lo con res0ecto a &no de s&s lados.
Si estas rectas s-lo tienen que ver con respecto al tringulo, usted se preguntar para qu(
queremos la circunferencia o el vector que hemos tra!ado adicionalmente. 3asta aqu* no hemos
utili!ado Cabri>)(om7tre en toda su potencia. 's frecuente encontrar en los manuales o incluso
en alguna pgina 6eb, los procedimientos paso a paso para definir macros y usarlas en el tra!o
de cada una de las rectas con respecto a cada lado del tringulo. $os apartaremos de ese camino
y propondremos e"plorar lo siguiente, para dar conte"to a una nueva clase de macros.
DOS MACROS LGICAS: PUNTO EN EL INTERIOR # PUNTO PING L PONG!
;.u( son las macros l-gicas< 'n un lenguaje de programaci-n e"isten instrucciones del tipo si
= entonces ., mientras que = entonces se reali!a ., etc. 0a proposici-n encerrada en . Hel
consecuenteK puede ser la aparici-n de un te"to que hable sobre el cumplimiento de una
condici-n, tal como lo trataremos aqu*, aunque esto puede ser equivalente a la aparici-n de un
/ Si en la construcci-n anterior se substituye la semirrecta por un segmento que parta de A, puede ser necesario
dilatar dicho segmento para que las circunferencias puedan intersectarse con el segmento. 'sta ra!-n provoca que
una macro no quede bien definida: los objetos finales no siempre se generan conocido el segmento AB Hy por ende
el nWmero n de partes iguales en el que se divide al segmento queda ambiguoK.
GI
objeto geom(trico. 0a )eometr*a +inmica puede emular esta clase de comandos con
construcciones geom(tricas que se cumplen bajo cierta condici-n que no es ms que aquella que
se encuentra encerrada en la proposici-n = Hel antecedenteK.
'l objetivo de nuestra primera construcci-n ser lograr que cuando la punta de flecha del vector
se introdu!ca dentro de la circunferencia, en nuestro tringulo apare!ca una mediatri!, por
ejemplo la del lado %4 y adems una e"plicaci-n de lo que es una mediatri!, a saber, la recta
cuyos puntos equidistan de los puntos e"tremos del segmento %4. 'n caso contrario, es decir, si
la punta de flecha se encuentra fuera de la circunferencia s-lo deber mostrarse el tringulo
%4C. 'n todo momento los v(rtices del tringulo deben contar con libertad para moverse a
cualquier lugar del plano.
;C-mo ensearle a Cabri>)(om7tre a detectar si un punto Hla punta de flecha del vectorK se
encuentra dentro o sobre una circunferencia< =robemos hacer lo siguiente:
&racemos la semirrecta que une el centro de la circunferencia con el punto de inter(s y trace una
perpendicular a la semirrecta que pase por dicho punto. &race tambi(n el segmento que va del
centro hasta el punto de intersecci-n entre circunferencia y semirrecta.
%l e"plorar el plano con el punto la perpendicular intersecta al segmento s-lo cuando el punto
se encuentra en el interior o sobre la circunferencia. Mediante el comando punto de
intersecci-n. &race el punto de intersecci-n entre segmento y perpendicular. Como resultado de
esta operaci-n, Cabri>)(om7tre superpone un nuevo punto en nuestro punto e"ploratorio
cuando se encuentra en la regi-n deseada: Cabri>)(om7tre responde con un punto a nuestro
llamado. 0lam(mosle a este punto = int.
,na macro puede resumir nuestro anterior enredo considerando a la punta de flecha y a la
circunferencia como objetos inicialesX el objeto final ser el punto = int. +ebemos aprovechar
su e"istencia para tra!ar en el tringulo la mediatri! solicitada, la del lado %4.
Se necesita que apare!ca un punto sobre uno de los v(rtices % o 4 justo cuando aparece el punto
= int. 'lijamos al punto %. Mientras se nos ocurre algo juguemos ping d pong: primero,
pongamos la red entre los puntos = int y % mediante el comando punto medioX en seguida saca
el punto = int y se tra!a el sim(trico de = int con respecto al punto medio. Como producto de
nuestro juego aparece un punto sobre el punto % que e"iste s-lo si = int e"iste. 'l punto puede
llamarse ping d pong pero no es necesario etiquetarlo.
%hora la mediatri!. Mediante el comando correspondiente trace la mediatri! entre el punto
ping d pong Hsuperpuesto al punto %K y el punto 4. 8sta aparece s-lo cuando la punta de flecha
del vector est en la posici-n conveniente.
3emos dicho que en las macros l-gicas los objetos finales son textos. 3agamos aparecer algWn
te"to conveniente para cuando ocurra efectivamente en la construcci-n que se ilustre la
mediatri!.
=reguntemos algo redundante al entorno: con el comando que verifica si un punto pertenece a
un objeto preguntemos si = int se encuentra en el segmento correspondiente de la semirrecta.
=or supuesto en la interfase la respuesta ser que 'l punto se encuentra sobre el objeto.
=odemos cambiar este te"to por algo ms representativo del trabajo que hemos reali!adoX
&. "acros G(
utilicemos el comando de los comentarios para editar y modificar dicho te"toX reemplac(moslo
con una leyenda como 0a punta de flecha se encuentra en el interior, punto en el interior o
mejor aWn, siguiendo la idea de esta actividad, escribamos una e"plicaci-n completa de lo que
es una mediatri!: 0a mediatri! del segmento %4 es la recta perpendicular que pasa por el
punto medio del segmento. &odo punto en ella se encuentra equidistante a ambos e"tremos del
segmento.
5inalmente s-lo dos cosas ms antes de la siguiente actividad:
aK ]ealice las construcciones necesarias para una altura, una mediana y una bisectri!.
bK ?dentifique los objetos iniciales y finales de las macros l-gicas descritas.
ACTI0IDAD %! BISECCIN # TRISECCIN DE UN NGULO DADO!
%bordaremos el problema de dividir un ngulo dado en dos partes iguales bajo la restricci-n
del uso de una regla sin graduaci-n y un comps griego. +entro de la interfase Cabri>)(om7tre
esto debe interpretarse como la prohibici-n de algunos comandos. Concretamente podemos
utili!ar s-lo los comandos: punto, recta y circunferencia.
&racemos tres puntos =, . y ]. &racemos los lados del ngulo .=], el que bisectaremos. 0a
construcci-n puede hacerse de la siguiente forma: con centro en el punto = y radio arbitrario se
tra!a la circunferencia C. +icha circunferencia intersecta los lados del ngulo .=] en dos
puntosX llamemos .B al punto de intersecci-n en el lado =. y ]B al punto en el lado =]. 'n
seguida tra!amos dos nuevas circunferencias CB y CP, de radio igual a C, centradas en .B y ]B
respectivamente. 'l punto de intersecci-n entre ellas y el v(rtice del ngulo .=] definen la
bisectri! buscada.
0a imposibilidad de trisectar un ngulo dado arbitrariamente bajo la restricci-n clsica,
problema enunciado alrededor del siglo / antes de nuestra era, fue demostrada s-lo hasta fines
del siglo c?c. ,sualmente se presenta primero la imposibilidad de trisectar el ngulo de ZYa
como equivalente a encontrar la soluci-n de cierta ecuaci-n cWbica empleando nWmeros que se
G6
encuentran en cierto campo y despu(s se argumenta diciendo que encontrar un procedimiento
de carcter general ser imposible.
&an natural como contar como un par de escuadradas adems de la regla y el comps para
simplificar tra!os, en el entorno Cabri>)(om7tre se cuenta con comandos adicionales, como los
comandos de medici-n de distancias y longitudes as* como el de transferencia de medidas que
actWan sobre segmentos, per*metros de pol*gonos, circunferencias y arcos de circunferencias
para reali!ar de modo ms simple las construcciones.
=ara trisectar un ngulo con tales recursos, una idea que puede seguirse es asociar al ngulo un
arco cuya medida sea registrada, para transferirla a un segmento que podamos trisectar y
despu(s transferir la medida resultante al arco para encontrar finalmente la recta trisectri!. 'n
casos como el descrito, el uso del comando calculadora simplifica la resoluci-n del problema.
5inalmente identifique los objetos iniciales y finales de las macros en estos problemas.
'l segundo problema nos lleva a una conclusi-n que deseamos recalcar: Cabri>)(om7tre no es
s-lo la geometr*a de regla y comps. #bserve que sus comandos permiten aWn ms que eso.
DOS MACROS NUMRICAS: DETERMINANTE DE UNA MATRI, # PRODUCTO DE UNA MATRI, POR UN
0ECTOR!
+efinamos una primera matri! P por P como un arreglo de cuatro nWmeros, P por cada una de
las P filas del arreglo. =ara hacerlo con Cabri>)(om7tre simplemente usamos el editor num(rico
y generamos los cuatro nWmeros y con el puntero los reacomodamos de la manera habitual.
'sta matri! ser la base de nuestras construcciones.
$A%&I'() '*A+&A+A), '-$(./A.+- 0-& ( %A$A1- ! 0-& !2
Si deseamos que se pare!ca a la manera en que las escribimos usualmente en el aula, podemos
agregar un par de arcos a manera de par(ntesis que indiquen el nombre que llevar la matri!
que se ha definido. # podemos utili!ar segmentos si deseamos indicar determinantesX podemos
etiquetar al punto medio con el nombre de la matri! o del determinante correspondiente.
'3$- -4%(.(& ( +(%(&$I.A.%( '-. *.A $A'&-2
=ara el clculo del determinante de la matri! P por P que acabamos de definir empleamos el
comando calculadora e indicamos la diferencia de los productos usuales, esto es el clculo
' ) 2 2 ) ' 2 ) 2 ' ) '
a a a a =
&. "acros G7
'ste c-mputo nos sirve para definir la macro que podemos llamar determinante de matri! P por
P. 0os objetos iniciales son los elementos de la matri! que podemos dar ordenadamente, por
ejemplo, rengl-n por rengl-nX adems, el objeto final es el clculo efectuado. Cuando esta macro
se utilice los elementos de la matri! deben ser introducidos ordenadamente tal y como fueron
introducidos para definir la macro.
=odemos hacer algunas e"ploraciones con esta macro. 0a primera: ;cul es el valor del
determinante si intercambiamos el orden de los renglones de la matri!< ;y si intercambiamos el
orden de las columnas<.

ACTI0IDAD '! DETERMINANTES DE ORDEN SUPERIOR!
,tili!ando la macro reci(n construida podemos construir una nueva que calcule el
determinante de una matri! de tamao S por S. 0a siguiente f-rmula nos da esa posibilidad:
G ) ' G ) ' 2 ) ' 2 ) ' ' ) ' ' ) '
+ = a a a
en donde los determinantes
B,B
,
B,P
y
B,S
son determinantes de orden dos obtenidos de la
matri! original, simplemente eliminando el rengl-n y columna indicados por los sub*ndices.
Como paso intermedio deben calcularse entonces los determinantes
B,B
,
B,P
y
B,S
, para poder
utili!ar entonces a las entradas del primer rengl-n como los coeficientes de la f-rmula descrita.
H$
0os determinantes de matrices U por U, ^ por ^ y subsecuentes requieren de un paso anterior
para ser definidos bajo este esquema de construcci-n de definiciones. 'sto es definir el
determinante de una matri! D por D requiere definir el determinante para una matri! Z por Z,
etc.
ACTI0IDAD )! 0ALOR DEL POLINOMIO CARACTERSTICO DE UNA MATRI, EN UN PUNTO!
0a bWsqueda directa de los valores y vectores propios nos lleva al estudio del polinomio
caracter*stico de la matri!. Conocida la matri! A se debe construir el polinomio que genera el
determinante de la matri! %"A, la llamada matri! caracter*stica. =ara el clculo anterior ya
contamos con un proceso que nos permite reali!ar determinantes de distintos -rdenes el
problema entonces es construir la matri!. =roponemos para ello la definici-n de una serie de
macros Htodas ellas num(ricasK preparativas a la soluci-n total del problema.
0a macro que reali!a la operaci-n suma de dos matrices e"ige que se introdu!can los elementos
de cada una de las entradas de las dos matrices sumandos y se obtengan las entradas de la
matri! suma. Se genera la suma y se almacena en una macro donde los objetos iniciales sern el
primer y el segundo sumando, preferentemente en algWn orden Htal ve! rengl-n por rengl-nKX
los finales sern los elementos de la matri! suma.
%dems dada la matri! A, podemos crear una macro que genere la matri! F A, simplemente
cambiando de signo cada elemento de la matri! A, que puede hacerse usando el comando
calculadora generando uno por uno los elementos. 0os objetos iniciales son entonces las
entradas de A y los finales las entradas de F A.
=ara completar nuestra f-rmula hace falta crear el producto del escalar por la identidad del
orden n. 'n los ejes coordenados sobre el eje x, coloquemos un punto libre x y obtengamos sus
coordenadas. 0a ordenada ser cero y su abscisa se actuali!a conforme cambiemos de posici-n
al punto. Construyamos las n diferencias siguientes: abscisa del punto x menos el elemento de
la diagonal principal del primer rengl-n, abscisa del punto x menos el elemento de la diagonal
principal del segundo rengl-n, abscisa del punto x menos el elemento de la diagonal principal
del primer rengl-n, etc. #cultemos los elementos de la diagonal principal de la matri! F A y
reemplac(moslos por las diferencias correspondientes segWn el elemento del rengl-n que
ocultamos. %pliquemos la macro determinante a la matri! obtenida en el Wltimo paso. &al valor
es nuestro objeto num(rico final. 3aga una identificaci-n de los objetos iniciales en su
construcci-n.
&. "acros H'
ACTI0IDAD (! GRFICA DEL POLINOMIO CARACTERSTICO!
)rafiquemos el punto de abscisa igual a x y ordenada igual al determinante que obtuvimos. 0a
grfica de dicho punto cuando x se despla!a es la correspondiente al polinomio caracter*stico de
A.
=or supuesto se puede definir una macro donde la matri! % sea el objeto inicial y el polinomio
como objeto final. ]ealice lo necesario para obtener esta macro geom(trica en su entorno Cabri>
)(om7tre, que se obtiene a partir de objetos iniciales num(ricos Wnicamente.
%l despla!ar al punto x a lo largo del eje ", se pueden visuali!ar los ceros del polinomio
caracter*stico y al mismo tiempo se pueden visuali!ar los vectores que forman los renglones de
la matri! caracter*stica.
,na ve! que hemos reali!ado todo este viaje podemos querer sinteti!ar en una macro todo lo
que hemos hecho, tanto aquello que se presenta en forma num(rica Hel valor del polinomio
caracter*stico en un puntoK como en forma grfica Hla grfica misma del polinomioK. 'ste es un
primer ejemplo de una macro mi"ta.
MISCELNEA DE MACROS: "ACIA UN ENTORNO DE REALIDAD AUMENTADA!
'n la )eometr*a +inmica la manipulaci-n de objetos Hgeom(tricos y num(ricosK dentro de un
entorno informtico ofrece frecuentemente al usuario la posibilidad de e"plorar alguna
propiedad particular de la representaci-n desarrollada. Como constructores de diseos
geom(tricos nuestro deseo es conseguir incluir ms aspectos de los objetos para ir teniendo una
idea completa de c-mo se relacionan los objetos representados. +esde otro punto de vista
queremos atrapar la realidad con nuestras construcciones.
H2
ACTI0IDAD +! ES SINGULAR LA MATRI, DADA?
&rataremos ahora el siguiente problema: deseamos que al dar una matri! % sealando
ordenadamente sus elementos, el entorno Cabri>)(om7tre verifique si la matri! es singular o no
respondiendo con un te"to adecuado al caso. ;.u( puede construirse< ]equerimos entonces de
la construcci-n de una macro l-gica. '"ploremos la siguiente alternativa.
,na ve! que se ha indicado c-mo construir el determinante transfiramos este valor al eje " y
preguntemos si el punto pertenece al eje y Ho viceversa: transfiriendo al eje y se pregunta por la
pertenencia al eje "K. 'l entorno responde con la leyenda el punto no pertenece al objeto si el
determinante es distinto de cero y con el te"to el punto pertenece al objeto cuando el
determinante es cero.
Con el comando comentario se modifica el contenido de estos enunciados, dando un clic en el
te"to y reempla!ndolos por la matri! es no singular o la matri! es singular, segWn el caso.
0a macro tendr por objetos iniciales los elementos de la matri! y por finales los dos te"tos. =ara
sealar ambos te"tos como objetos finales indique el primer te"to para la matri! tal como est(
inicialmente, despu(s modif*quela para tener el caso contrario y seale el objeto final restanteX o
aumentando la definici-n de la macro con dos matrices que cubran casos distintos.
'l valor del determinante se puede acompaar de un te"to adecuado que ayude a conocer el
carcter de la matri! que se estudia. &ambi(n puede hacerse una macro mi"ta que genere el
valor y el carcter del determinanteX identifique en cada caso objetos iniciales y finales de cada
macro.
ACTI0IDAD *! TEOREMA DE ROBERTS: TERNAS PITAGRICAS COMO PRODUCTOS DE UNA
MATRI, POR EL 0ECTOR 1', ), (2
'l inter(s de la 3umanidad por generar ternas pitag-ricas tiene ra*ces muy antiguas como lo
registra la tablilla de arcilla nWmero SPP de la colecci-n =limpton de la ,niversidad de
Columbia. 'n la tablilla se encuentran columnas donde se calculan ternas pitag-ricas en
notaci-n se"agesimal, as* como el valor de sec
P
donde es uno de los ngulos del tringulo
rectngulo correspondiente. 0a tablilla data del periodo babil-nico antiguo apro"imadamente
entre BAYY y BZYY antes de nuestra era H4oyer,BAZCK. 'l m(todo de construcci-n de las ternas que
contiene esta tablilla es el primero que se conoci-. $o olvidar que la terna de nWmeros enteros
positivos a, $ y c forman una terna pitag-rica si satisfacen una de tres condiciones: a
2
: $
2
B c
2
o
a
2
: c
2
B $
2
o $
2
: c
2
B a
2
.
]esulta un tanto incre*ble que sea hasta BADD HVde nuestra eraQK que el investigador ]oberts
demostrara un teorema que construye ternas pitag-ricas mediante la multiplicaci-n de una
matri!, obtenida por el producto finito de matrices e"pl*citas de tamao 5 por 5, por un vector
especial. 'l vector est formado por la terna pitag-rica ms pequea posible de conseguir: .5, G,
H1. 'l teorema se enuncia de la siguiente manera HIeisstein,BAACK:
0a terna de nWmeros .a, $, c1 forman una terna pitag-rica primitiva si y s-lo si es de la forma .5,
G, H1 M, donde M es un producto finito de las matrices I, A y D, donde I, A y D son las
matrices:
&. "acros HG

=
G 2 2
2 ' 2
2 2 '
1
G 2 2
2 ' 2
2 2 '
)
G 2 2
2 ' 2
2 2 '
D ' (
0a demostraci-n de este teorema sale del alcance de este libro. $os interesar solamente crear
las macros que generen tringulos rectngulos a partir de la multiplicaci-n que indica el
teorema.
Como objetos iniciales necesitaremos los nWmeros que forman la terna pitag-rica, el punto que
ser el primer v(rtice del tringulo y una unidad de medida que puede provenir de los ejes
coordenados para ajustar el tamao de los tringulos. =revio a la obtenci-n de la terna
pitag-rica, con las matrices ,, %, + e identidad generamos una multiplicaci-n finita de dichas
matrices as* obtenemos una matri! MX despu(s empleamos la macro producto rengl-n por
columna para dar la terna de nWmeros. 3emos usado entonces el &eorema de ]oberts para
generar la terna pitag-rica.
/erificar que la terna es pitag-rica puede hacerse de diversas formas, la ms inmediata elevar al
cuadrado los nWmeros en la terna y ver que la suma de cuadrados de una pareja de nWmeros es
igual al cuadrado del nWmero restante. &ambi(n puede reali!arse la prueba a trav(s de verificar
que el tringulo con lados iguales a los de la terna generada es rectngulo.
&oda la construcci-n iniciando de la matri! M, el vector ,, el v(rtice de inicio P del tringulo y
los ejes coordenados que genera el tringulo puede resumirse en una sola macro. 'n este caso
puede emplearse el comando que verifica si dos objetos rectil*neos son perpendicularesX previo
a esto, se requiere una macro que genere un tringulo conocidas las medidas de los lados.
&enemos la certe!a de que el lector podr proponer nuevas macros para la resoluci-n de estos
problemas constructivos ms acordes a su propio gusto.
HH
E&ERCICIOS!
'& Macros en S+. Cabri trabaja en el plano y sin embargo (ste puede representar objetos
tridimensionales. 's frecuente modelar unos ejes tridimensionales por medio de un
conjunto de dos rectas mutuamente perpendiculares y una semirrecta que rota libremente y
que juega el papel del eje que sale del monitor de la computadora. &odo este conjunto de
objetos parte de un mismo punto, el origen de coordenadas. 0as longitudes de los
segmentos que siguen la direcci-n que sale de la pantalla se representan por la mitad de su
medida real. +icho m(todo de representaci-n se conoce como representacin en perspectiva
caballera. +esde luego el conjunto de ejes forma parte de los objetos iniciales que debern
declararse al definir las macros correspondientes. $ombremos eje x a la semirrecta, eje y a la
recta hori!ontal y eje z a la recta vertical.
a5 CAG4 =;=; <; ;3i78; 9: 9< 9K9 y. &race un segmento AB de tal forma que este sea un
segmento sobre el eje y que sirva de arista para el cubo, donde las aristas restantes sigan
direcciones paralelas a los ejes coordenados. Construya la macro correspondiente.
%5 CAG4 =;=; <; ;3i78; 9: 9< 5<;:4 xy. %hora trace el segmento AB de forma que la
posici-n nos lo presente en el plano xy. Construya la nueva macro.
2& Macro que controla una partici-n de un segmento. Construya un segmento AB el cual ser
dividido en n partes iguales, con el nWmero n controlado a trav(s de estirar o contraer un
segmento cuyo primer e"tremo sea el punto Y y segundo e"tremo se llame $o de
partes. =ara ello, dentro de las funciones de la calculadora se cuenta con la funci-n parte
entera de un nWmero y que no aparece como teclaX para solicitarla, se utili!a floorHK
donde entre los par(ntesis se anota la variable o e"presi-n de la cual se debe tomar la parte
entera. /ali(ndose de esta funci-n escondida, mida el segmento que da el nWmero de partes
y obtenga s-lo la parte entera de su medidaX ello dir en cuntas partes dividir al segmento
AB. 5inalmente utilice el condicionamiento de puntos para ubicar los elementos de la
partici-nX por ejemplo, si se divide el segmento en ^ partes iguales el segmento %4 deber
tener tan s-lo U puntos intermedios uniformemente espaciadosX si se divide en Z partes, tan
s-lo ^ puntos intermedios, etc. ]estrinja su construcci-n para que se resuelvan tan s-lo los
casos en que n var*a entre Y y BP.
G& .ueve puntos para una circunferencia especial2 &race un tringulo ABC cualquiera. &race
tambi(n los puntos medios +
B
, +
P
, y +
S
de los lados %4, 4C y %C, respectivamente. ;C-mo
obtener una circunferencia que pase por +
B
, +
P
y +
S
< % dicha circunferencia se le llama la
circunferencia de los nueve puntos. /eremos el porqu( de esta denominaci-n. Sea 3 el
centro de tal circunferencia. Considere las alturas del tringulo y las rectas %3, 43 y C3,
rectas que intersectan a tal circunferencia en otros Z puntos que llamaremos +
U
hasta +
A
.
;.u( propiedades cumplen dichos puntos de intersecci-n respecto al tringulo %4C<
+efina una macro tal que dado el tringulo y la circunferencia identifique si un punto libre
cualquiera del plano:
aK 's alguno de los nueve puntos.
bK 'st dentro o sobre de la circunferencia de los nueve puntos.
cK 'st fuera o sobre la circunferencia de los nueve puntos.
H& Simule con Cabri el siguiente mecanismo: una varilla de longitud fija a, gira alrededor de un
punto fijo #X en otro el e"tremo . se encuentra articulada una varilla de longitud fija bX esta
segunda varilla pasa a trav(s de un pivote con agujero ubicado en el punto fijo =. %s*, el
mecanismo tiene un e"tremo sujeto en #, un punto que articula ambas varillas . y el
&. "acros H/
e"tremo libre ]. &ra!ar el lugar geom(trico que describe el punto ] cuando la primera
varilla gira.
^. Simule con Cabri un mecanismo como el anterior que articule ^ varillas que se desli!an por
entre U pivotes. &ra!ar el lugar geom(trico que describe el e"tremo libre cuando la primera
varilla gira.
I& &race dos circunferencias y llmeles Salida y Meta respectivamente. &race un vector , fuera
de ellas. ]ealice la construcci-n Cabri que permita lo siguiente: cuando la punta de flecha
del vector , se introdu!ca en la circunferencia Salida, apare!ca un vector que vaya del
centro de la circunferencia Salida al centro de la circunferencia MetaX que cuando la punta
de flecha del vector , se introdu!ca en la circunferencia Salida, apare!ca una circunferencia
de radio igual al doble de la circunferencia Salida y conc(ntrica con ellaX y que cuando la
punta de flecha quede fuera de ambas circunferencias no apare!ca nada.
D. ]epresente y resuelva con Cabri el siguiente problema: una escalera con escalones de B
metro de ancho por ^Y cent*metros de altura conduce a un muro de C metros de altura. Se
desea subir al muro apoyndose en una escalera adicional de D metros de longitud.
aK ;Cul de los puntos de apoyo HB a ZK nos ofrece una menor distancia a la punta del
muro<
bK ;.u( altura alcan!ar la escalera una ve! colocada en el punto -ptimo<
,5 Suponiendo que la escalera tuviera escalones de ZY cent*metros de ancho por SY
cent*metros de altura ;cul ser*a ahora el punto de apoyo -ptimo<
HI
)! LUGARES GEOMTRICOS
TRA,AS: MO0IMIENTO DE PUNTOS # RECTAS EN EL PLANO!
,no de los m(todos de soluci-n de problemas geom(tricos de construcci-n es el llamado m*todo
de los l&gares geom*tricos. Se llama l&gar geom*trico de 0&ntos a la figura formada por todos los
puntos del plano Ho en su caso del espacioK que poseen una propiedad determinada.
%s* por ejemplo la circunferencia es el lugar geom(trico de los puntos del plano que se
encuentran equidistantes de un punto fijo, dado de antemano, punto al que se denomina centroX
la distancia entre los puntos de la circunferencia y el centro se llama radio de la circunferencia.
%dems la esfera es en el espacio lo que la circunferencia en el plano.
's comWn caracteri!ar distintos objetos geom(tricos a trav(s de condiciones o propiedades que
cumplen, enunciando al objeto como un conjunto de puntos y tambi(n es comWn que un mismo
objeto goce de varias caracteri!aciones acorde a diversas propiedades.
$o es raro entonces describir a una mediatri! al mismo tiempo como la recta perpendicular a
un segmento que pasa por el punto medio de dicho segmento y como el lugar geom(trico de los
puntos tales que se encuentran equidistantes de los e"tremos del segmento dado.
0a esencia del m(todo de los lugares geom(tricos consiste en lo siguiente: supongamos que al
resolver un problema matemtico debemos construir un punto = tal que satisfaga una serie de
condiciones Hpensemos que son dos o msK, las cuales son enumeradas Hcondici-n B, condici-n
P, etcKX el lugar geom(trico que cumple la condici-n B es una figura 5
B
, el lugar geom(trico que
cumple la condici-n P es otra figura 5
P
, ... 'ntonces el punto buscado = debe pertenecer
simultneamente a las figuras 5
B
, 5
P
, esto es, se encuentra en la intersecci-n de las figuras.
EN0OL0ENTE
Se llama en,ol,ente de un conjunto a la curva que es tangente a todos los objetos del conjunto.
0a palabra envolvente que ha sido empleada para designar tal clase de curvas evoca la idea de
una envoltura que atrapa dentro de s* a todos los objetos del conjunto. Sin embargo debemos
estar atentos de los casos en que la envoltura sea envuelta por su contenido.
ACTI0IDAD : LAS CNICAS COMO EN0OL0ENTES!
PRIMERA CONSTRUCCIN: LA PARBOLA COMO EN0OL0ENTE!
&racemos una recta l y un punto 5 e"terior a ella. &race sobre la recta l un punto . que pueda
despla!arse a lo largo de la recta. +ibuje tambi(n la mediatri! entre el punto . y el punto 5.
Con el movimiento de . a lo largo de la recta, la mediatri! se reubica en el dibujo. Si
). *u+ares +eomtricos H(
consideramos todas las mediatrices posibles ;qu( curva es tangente a todas ellas< ,tilice un
color para marcar la mediatri!, el comando trace para que deje marca y desplace al punto . por
toda la recta para visuali!ar las mediatrices descritas.
+entro del menW de opciones de la barra Iindo6s de Cabri, en el submenW de preferencias,
seleccione opciones para los lugares y deje sin marcar la casilla correspondiente a
envolvente, opci-n que viene seleccionada por defectoX observe el nWmero que se indica en la
casilla nWmero de objetos para un lugar geom(trico. %plique esta modificaci-n al entorno y
emplee ahora el comando lugar geom(trico para tra!ar el lugar geom(trico de todas las
mediatrices cuando . se despla!a por la recta l. 'l resultado de nuestras acciones es que el
entorno Cabri nos da una muestra del conjunto de mediatrices, en cantidad igual al nWmero de
objetos para el lugar geom(trico.
+e nuestra construcci-n anterior surgen las preguntas siguientes: ;c-mo es la curva envolvente
y en qu( punto de cada objeto es tangente la curva soluci-n<
Modificaremos nuevamente las opciones para los lugares. Marquemos la casilla envolvente y
solicitemos nuevamente el lugar geom(trico de las mediatrices Hel entorno Cabri interpreta
entonces que debe tra!ar la envolvente correspondiente, no una muestra de elementos del
conjuntoK. ]esta saber qu( punto de la mediatri! es aquel en donde la recta es tangente a la
curva.
&race la perpendicular a la recta l que pase por el punto .. #bserve que la intersecci-n de la
curva y la mediatri! relativa a 5 y ., es coincidente con la intersecci-n de la perpendicular
levantada desde . y la mediatri! entre 5 y .. &race el lugar geom(trico del punto de
intersecci-n de ambas rectas cuando . se despla!a por la recta l. 'l lugar geom(trico coincide
con la envolvente a que hemos referencia.
%hora tome una hoja de papel y marque dos puntos, que llamaremos % y 4. 0a mediatr*! del
segmento %4 puede obtenerse con una doble! si manipula la hoja para superponer % en 4 y
efectWa el doble!. %hora bien, marque en otra hoja de papel un punto 5 Hser el focoK y elija un
borde de la hoja Hla directri!KX mediante dobleces ;c-mo puede obtener la parbola con foco en 5
y directri! el borde elegido<
H6
SEGUNDA CONSTRUCCIN: LA ELIPSE COMO EN0OL0ENTE!
Continuaremos la idea de nuestra construcci-n anterior s-lo que ahora reempla!aremos la recta
l por una circunferencia de radio arbitrario. =or tanto tracemos una circunferencia CB de radio
arbitrario cuyo centro sea el punto # y dibujemos un punto 5 en su interior tal que no coincida
con #. +ibuje nuevamente la mediatri! entre el punto . y el punto 5. Como antes, el
movimiento de . reubica la mediatri! en el dibujo ;qu( curva es tangente a todas las
mediatrices<, ;qu( punto de cada objeto es tangente la curva soluci-n< #bserve que este es el
caso de una envoltura que ha sido envuelta.
TERCERA CONSTRUCCIN: LA "IPRBOLA COMO EN0OL0ENTE!
?gual que la segunda s-lo saque 5 a que tome un poco de aire e"terior.

CUR0AS DE RODAMIENTO
% pesar de las grandes aportaciones que hicieron para el desarrollo de la )eometr*a y que desde
sus or*genes las curvas eran asociadas al movimiento, los griegos de la )recia clsica
desconoc*an un g(nero de curvas muy interesante, las llamadas curvas de rodamiento Hles
ro&lletes, en franc(sKX en cambio los franceses de la (poca de la toma de la 4astilla las conoc*an
bienX incluso actualmente en su sistema escolar les dedican un espacio importante en sus planes
de estudio. +escartes y 5ermat, precursores de la )eometr*a %nal*tica, incluso llegaron al tra!o
de la recta tangente de la cicloide, una de las curvas que describiremos ms adelante.
'n dichas curvas de rodamiento esencialmente e"iste un objeto fijo que sirve de base para que
otro ruede sin resbalar apoyndose en (l. +espu(s nos preguntamos por la trayectoria que
seguir uno de los puntos del objeto rodante en su recorridoX la trayectoria as* obtenida es
entonces la curva de rodamiento.
ACTI0IDAD %: CICLOIDES, EPICICLOIDES, "IPOCICLOIDES!
,n c*rculo de radio a rueda sin resbalar sobre una semirrecta s iniciando su movimiento desde
el punto de origen > de la semirrecta. 0a trayectoria que describe un punto de la circunferencia
rodante es conocida como cicloide.
). *u+ares +eomtricos H7
,n c*rculo de radio a rueda e"ternamente sin resbalar sobre una circunferencia C, cuyo radio es
tambi(n a, iniciando su movimiento desde el punto arbitrario ; de la circunferencia. 0a
trayectoria que describe un punto de la circunferencia rodante es conocida como cardioide.
,n c*rculo de radio aJG rueda interiormente sin resbalar sobre una circunferencia C, cuyo radio
es a, iniciando su movimiento desde el punto arbitrario ; de la circunferencia. 0a trayectoria
que describe un punto de la circunferencia rodante es conocida como astroide.
'n un conte"to ms general los radios de la circunferencia fija y la circunferencia rodante
pueden ser de radios a y $, no necesariamente ig&ales. 's decir, la ra!-n entre ambos radios puede
ser arbitraria. 0as curvas as* generadas son llamadas epicicloides o hipocicloides de acuerdo a
que se ruede e"terna o internamente respecto a la circunferencia base, respectivamente. '"plore
lo que debe hacerse para construir:
a5 0a astroide es una curva que tiene U picos interiores a la circunferencia base. ;C-mo
generar una hipocicloide que tenga ^ picos< ;D, BP, BS picos<
%5 0a cardioide es una curva que tiene un solo l-bulo e"terior a la circunferencia base.
;C-mo generar una epicicloide que tenga S l-bulos< ;U, ^, BB l-bulos<
+e aqu* en adelante siguen muchas rutas de investigaci-n posibles. S-lo para dejar inquieto al
lector indicaremos un par de ellas:
/$
a5 Siempre nos hemos fijado en un punto que se encuentra S#4]' la circunferencia
rodante. ;.u( trayectoria describe un punto que se encuentre en el interior de la
circunferencia rodante, es decir sobre el radio de la circunferencia rodante< %dems
prolongue el radio de la circunferencia rodante y elija un punto e"terior de la
circunferencia rodante que se encuentre en dicha prolongaci-n ;cul es su trayectoria<
%5 Substituya la circunferencia rodante por otro objeto, por ejemplo un pol*gono regular,
digamos un pentgono. ;C-mo hacer que ruede sin resbalar el pentgono< ;qu(
trayectoria sigue un punto cualquiera de la periferia cuando rueda el pentgono<
ACTI0IDAD ': LA LEMNISCATA DE BERNOULLI!
'l lugar geom(trico de los puntos = tales que, dados dos puntos fijos 5B y 5P llamados focos, el
producto de las distancias de = a 5B y de = a 5P permanece constante, se llama lemniscata de
4ernoulli. &race un segmento %4 y dos puntos fijos 5B y 5P en la interfase Cabri y construya la
lemniscata de 4ernoulli cuyos focos sean los puntos dados y cuyo valor para el producto sea la
longitud del segmento %4. =uede suponer que se conoce tambi(n un segmento M$ de longitud
unitaria.
ACTI0IDAD ): ESPIRALES!
Se llama espiral a la curva obtenida por un punto = sujeto a la acci-n simultnea de una
semirrecta que gira en torno a un centro # fijo y la distancia creciente del segmento #=. +icho
de otra forma, cuando la semirrecta gira, el punto = se aleja de #.
0a ms sencilla de las espirales es aquella en donde la distancia #= crece de manera
proporcional al ngulo polar, es decir al ngulo que se forma entre la semirrecta rotante y una
semirrecta de referencia fija Ha veces el eje x o eje polar en coordenadas cartesianas o polares
respectivamenteK, donde por supuesto en el ngulo se totali!a la cuenta considerando los giros
que la semirrecta ha efectuado. +ichas espirales son conocidas como espirales arqu5medianas
en honor al c(lebre %rqu*medes de Siracusa.
'l comando transferencia de medidas puede transferir una medida dada no s-lo sobre una
semirrecta, sino tambi(n a una circunferencia dada a partir de un punto donde la longitud se
). *u+ares +eomtricos /'
enrolla alrededor de la circunferencia. 'n el caso de transferencia de medida a una
circunferencia, una ve! que se ha indicado con un clic la medida a transferir, se da un segundo
clic a la circunferencia y despu(s otro clic al punto de inicio de arrollamientoX Cabri entrega el
punto sobre la circunferencia donde termina la medida transferida.
=ara construir la espiral ms simple trace una semirrecta libre que inicie en el punto # y sobre
ella dibuje un punto libre =X aparte dibuje la circunferencia libre de centro C y radio arbitrarioX
tome la medida #= y transfi(rala a la circunferencia a partir de algWn punto arbitrario .,
indicaremos como ] al punto as* obtenido.
'n seguida trace la semirrecta que inicia en C y pasa por ]. %l mover al punto = sobre la
semirrecta correspondiente ] gira sobre la circunferencia, por lo que la semirrecta que surge de
C gira con dicho punto. 'mplee ahora el comando transferencia de medidas para reproducir la
longitud #= en la semirrecta C]X llamemos S al punto resultante. 0a espiral pedida es el lugar
geom(trico de S cuando = se despla!a por la semirrecta que surge de #.
Con ayuda de la calculadora se pueden tra!ar espirales ms sofisticadas, operando la medida
#=, eligiendo una funci-n creciente de dicha variable. 'n este caso puede probar con los
siguientes ejemplos Ha veces requerir dejar la medida #= adimensionalK:
aK &res veces la medida #=
bK Cinco veces la medida #=
cK 'l cuadrado de #=
d5 'l nWmero e elevado a la medida #=
eK 'l logaritmo natural de #=
Como ya lo hemos dicho en todos los ejemplos anteriores, la distancia CS depende de alguna
funci-n creciente de #=. =ruebe ahora modificar los ejemplos utili!ando funciones peri-dicas
no crecientes como por ejemplo:
aK Seno de seis veces #=
bK Seno de ocho veces #=
cK Seno de siete veces #=
dK Coseno de tres veces #=
eK Cinco veces coseno de #= menos seno de dos veces #=
;% qu( recuerdan estas curvas<
/2
ACTI0IDAD (: GRFICAS DE FUNCIONES! FUNCIONES CARTESIANAS
0a actividad anterior nos ha abierto el camino para iniciar el estudio de curvas que se generan
de forma que una variable Hllamada dependienteK se obtiene a partir de una cantidad tambi(n
variable Hque se llamaindependienteK.
=ara una representaci-n cartesiana es usual ubicar a la variable independiente en el eje x,
tambi(n llamado eje de las abscisas, y a la variable dependiente en el eje y o eje de las
ordenadas. 0a grfica de la funci-n es entonces el conjunto de puntos de la forma .x, /.x11,
donde x es la abscisa y /.x1 es la ordenada correspondiente a dicha abscisa obtenida de la regla
de correspondencia entre las variables.
FUNCIONES POLARES
0as actividades U y ^ proponen operar una variable independiente segWn alguna regla de
correspondencia y obtener de esta manera la variable dependiente. 'n el caso de las
coordenadas cartesianas, los puntos del plano se ubican por dos ejes de coordenadas
mutuamente perpendiculares. 'sta clase de funciones son las funciones cartesianas. &rataremos
ahora el caso en el que los puntos del plano se sitWen mediante otra forma.
'n un sistema de coordenadas polares, para situar puntos dentro de (l, se tiene un eje polar
Hfrecuentemente se hace coincidir con la parte positiva del eje xK y un radio vector que forma un
ngulo con respecto a dicho eje y que es un segmento que une al punto de inicio del eje polar Hal
cual se le llama =oloK con el punto de inter(s. +icho de otra forma: para ubicar puntos se
necesitan saber dos coordenadas, la primera es la distancia del =olo al punto y la segunda es el
ngulo entre radio vector y eje polar.
&enemos ya un ejemplo de una funci-n polar: al construir nuestra espiral en la actividad U
operamos la medida de un segmento en la primera semirrecta para obtener la distancia del
centro de la circunferencia al punto de la curva. #bservemos con cuidado a que nos hemos
referido: la distancia del =olo al punto de inter(s se identifica fcilmente con la distancia del
centro al punto en la curvaX falta identificar el ngulo entre radio vector y eje polar.
%l enrollar al segmento en la circunferencia hemos tomado un punto de inicio del arco en la
circunferenciaX aunque no lo hemos dibujado la semirrecta que surge del centro y pasa por
dicho punto es nuestro invisible eje polar. 'l ngulo es entonces el central en la circunferencia
que atrapa al arco descrito. =odemos suponer, sin p(rdida de generalidad, que el radio de
nuestra circunferencia es 3.
E>TENSIN! E0OLUTA, IN0OLUTA, CUR0A PEDAL, NEGATI0A DE LA CUR0A PEDAL!
Se llama evoluta de una curva a la envolvente de las normales de la curva dada. %s* mismo, si
C
B
es la envolvente de C
P
, entonces C
P
es la involuta de C
B
. Cualquier curva paralela a C
P
es
tambi(n involuta de C
B
.
'l lugar geom(trico de los puntos de intersecci-n entre las perpendiculares tra!adas desde un
punto fijo # con respecto de las tangentes a una curva C dada de antemano forman una curva
). *u+ares +eomtricos /G
que es llamada la curva pedal de ' con respecto a -. 0a negativa de la curva pedal de ' con
respecto a un punto fijo - se forma tra!ando la envolvente de las perpendiculares al segmento
#=, con = punto en la curva C.
=ara tra!ar este conjunto de curvas en Cabri se puede recurrir a traducir la curva C deseada en
la envolvente de una curva intermediaria C1.
BK Construya la evoluta, la involuta, la curva pedal y la negativa de la curva pedal de las
curvas generadas en esta secci-n. ]ecopile en una tabla las relaciones entre las distintas
curvas.
PK +efina las macros para la evoluta, la involuta, la curva pedal y la negativa de la curva pedal
de un lugar geom(trico dado.
E&ERCICIOS 1FUNCIONES CARTESIANAS2:
'& 5unci-n cuadrtica en x. Mediante edici-n num(rica genere tres nWmeros a los que
llamaremos a, $ y c. &race un punto libre ? en el eje x y obtenga sus coordenadas con el
comando ecuaci-n y coordenadas. %hora, mediante el comando calculadora opere los
nWmeros a, $ y c, as* como la abscisa x del punto ? para generar el valor ax
2
: $x :c.
&ransfiera esta cantidad al eje y, para despu(s situar al punto .x, ax
2
: $x :c1 en el plano
cartesiano. )enere la grfica de la funci-n empleando convenientemente el comando lugar
geom(trico.
P. 0a grfica anterior puede manipularse a trav(s de los parmetros a, b y c de la e"presi-n
algebraica que le hemos dado. ;.u( debe hacerse para que la grfica:
a. %bra hacia arriba<
b. %bra hacia abajo<
,& =ase siempre por .0, 01<
d& =ase siempre por .3, 31<
e& $unca corte al eje x<
G& 'ns(ele a Cabri. 'n los problemas B y P, dados los tres nWmeros a, $ y c, la grfica ha
quedado completamente definida en todos los casos. ;.u( debe hacerse para definir la
macro que construye la grfica< ]econo!ca los objetos iniciales y finales de esta macro.
E&ERCICIOS 1FUNCIONES POLARES2:
'& 5unci-n cuadrtica polar. Mediante edici-n num(rica genere tres nWmeros a los que
llamaremos a, $ y c. &race un punto libre K en una semirrecta que inicie en el punto S y
obtenga la longitud del segmento Si, que llamaremos x preferentemente sin unidades.
Mediante el comando calculadora opere los nWmeros a, $ y c, as* como el valor x para
generar la cantidad ax
2
: $x :c. ,tilice al c*rculo unitario y a una semirrecta giratoria
para ubicar entonces al punto .x, ax
2
: $x :c1 en el plano polar. )enere la grfica de la
funci-n polar empleando convenientemente el comando lugar geom(trico. ;Cuntas
veces el radio vector se hace cero< ;.u( se ve en dicha grfica<
2& 0a grfica anterior puede manipularse a trav(s de los parmetros a, $ y c de la e"presi-n
algebraica que le hemos dado. ;.u( debe hacerse para que la grfica:
/H
a. Se aleje del origen<
%& =ase siempre por el punto .0, 01<
,& =ase siempre por el punto .3, 31<
d& $unca pase por el punto .0, 01<
G& 'ns(ele a Cabri. 'n los problemas B y P dados los tres nWmeros a, $ y c, la grfica ha
quedado completamente definida en todos los casos. ;.u( debe hacerse para definir la
macro que construye la grfica< ]econo!ca los objetos iniciales y finales de esta macro.
H& 'n coordenadas cartesianas la funci-n y B x es llamada la funci-n identidad. ;Cul es la
funci-n identidad en coordenadas polares<
/& =ara generar a mano el bosquejo de la grfica de un polinomio, punto por punto, es
frecuente basarse en el tra!o de la funci-n identidad, operaciones entre los parmetros
del polinomio y el valor de la funci-n identidad para un punto en particular para
levantar la ordenada adecuada en el punto de inter(s. Construya con esta idea basado
tan s-lo en la funci-n identidad y con las macros que hagan falta las siguientes
funciones cartesianas:
a& y B H x
2
F 5 x
%& y B 2 x
5
: 5 x
2
F 3
,& y B x
H
.x
2
F 5 x1
Z. ]ealice lo mismo pero ahora para las funciones polares correspondientes.
). *u+ares +eomtricos //
/I
(! INTRODUCCIN AL MODELADO GEOMTRICO EN FSICA!
EL MO0IMIENTO! EL TIEMPO REPRESENTADO COMO UNA DIMENSIN GEOMTRICA!
3emos mencionado que una de las ventajas de la )eometr*a +inmica es el movimientoX
asimismo que la )eometr*a y el movimiento de las figuras se han entreme!clado desde los
primeros tiempos. 's de esperarse entonces que en este te"to se deba reservar un lugar
preponderante a la 5*sica del movimiento.
%unque el tiempo no es una dimensi-n geom(trica el hecho es que se le representa como un
punto que se despla!a a lo largo de una l*nea o eje. Si nos referimos al movimiento de una o
varias part*culas en el espacio, cada una de ellas tendr una, dos o tres coordenadas geom(tricas
dependientes del tiempo. 'l lector observar que el cap*tulo BP referente a la graficaci-n de
diversas clases de funciones se apoya en esta idea.
$uestra construcci-n inicial ser entonces un eje en el que se represente al tiempo transcurrido
en el fen-meno. Comen!aremos por una semirrecta cuyo origen es el 0, sealaremos al punto 3
en la semirrecta que ser la unidad de tiempo utili!ada. ,n punto que llamaremos t tendr el
papel de indicar el instante de tiempo en el que se encuentra el fen-meno que se ilustra en la
figura. Mediremos las distancias L0, 3M y L0, tM en cent*metros y reali!aremos el cociente de la
segunda medida entre la primera: a este resultado le incluiremos el comentario t B. $os
representar el valor num(rico del tiempo transcurrido. #cultemos las medidas en cent*metros
que son au"iliares en esta construcci-n.
Con el objeto de aclarar lo que hemos propuesto iniciaremos con la presentaci-n de algunos
fen-menos clsicos.
MO0IMIENTO EN UNA DIMENSIN: MO0IMIENTO UNIFORME!
,na part*cula = se mueve en l*nea recta desde t B 0 hasta t B 30 unidades de tiempo medido en
alguna unidad fija Hpor ejemplo, segundos, minutos, horas, d*as, etcK con velocidad constante
dada por la proyecci-n en el eje x de un vector velocidad , medido tambi(n con alguna unidad
de longitud por unidad de tiempo.
/amos a representar en Cabri el fen-meno para el intervalo de tiempo mencionado. &eniendo el
eje del tiempo que propusimos en el apartado anterior, tracemos un vector que parta del origen
de coordenadas y termine en el primer cuadrante. 0lamemos , al punto de terminaci-n del
vector. =royectemos , sobre el eje x mediante una perpendicular al eje que pase por , y llame
,. Introduccin a- mode-ado +eomtrico de -a .sica /(
,Nx al vector que se proyecta en el eje x Hlas etiquetas de Cabri no son muy verstiles aunque
e"isten trucos para poner super*ndices y sub*ndices, trucos que no e"plicaremos aqu*K.
$uestra part*cula = se mueve en una recta a velocidad constante donde la distancia recorrida es
el producto de la velocidad Hrepresentada por el vector ,Nx en este casoK por el tiempo
transcurrido. Midamos las longitudes de v y vj", en seguida calculemos el cociente de la
segunda medida entre 3 cm, clculo que representar ,Nx en magnitud relativa. 'l producto de
este resultado por nuestro tiempo recorrido nos dar la distancia, cuyo valor transferiremos al
eje y como es usual. 'l lugar geom(trico de los puntos .t, Dist1 representan la curva tiempo
contra distancia.
=ara conocer la distancia recorrida basta ubicar al punto t en el eje del tiempo hasta que el valor
nos indique BY unidades. Si se desea puede emplearse el comando simetr*a para graduar el eje
del tiempo: el sim(trico del Y con respecto al B es el P, el sim(trico del B respecto al P es el S, etcX
hecho esto, puede redefinirse a t como el BY.
=or otra parte, la construcci-n permite la manipulaci-n directa de la punta de flecha del vector
,. ,na limitaci-n de esta construcci-n es que = se despla!a siempre en sentido positivo, aWn si
el vector gira al Pa o S
er
cuadrantes Hla proyecci-n ,Nx es negativa en estos casosK. Modifique esta
construcci-n para que el punto = se desplace de acuerdo tambi(n al sentido de la proyecci-n de
,.
0a pendiente de la curva Hms e"actamente: en este caso tenemos una rectaK, nos da la velocidad
de la part*cula. 'sto puede referirse a la velocidad para un instante de tiempo o la descripci-n
general del movimiento del cuerpo. )rafique la curva de tiempo contra velocidad de este
fen-meno.
MO0IMIENTO EN UNA DIMENSIN: MO0IMIENTO UNIFORMEMENTE ACELERADO!
,na part*cula . se dispara con un vector velocidad inicial ,
0
que forma un ngulo respecto al
piso, velocidad medida en unidades de longitud por unidad de tiempo, desde el instante t B 0
hasta t
3
Hun valor positivoK unidades de tiempo. Su movimiento es afectado por la acci-n de la
gravedad Hque interviene en la direcci-n vertical hacia abajo representada como el sentido
negativo del eje yK. 'l movimiento se representar en un plano cartesiano como la composici-n
de dos movimientos: un movimiento en sentido hori!ontal, representado en el eje x y otro
movimiento vertical, representado en el eje y. Suponga que en el sistema establecido la
/6
aceleraci-n toma el valor de A.CB unidades de longitud por unidad de tiempo al cuadrado.
]epresentaremos en Cabri el fen-meno, para el intervalo de tiempo mencionado.
]etomemos nuestro eje de tiempo ya construido. 'n unos ejes cartesianos tracemos un vector
que parta nuevamente del origen y cuyo punto de terminaci-n ,
0
caiga inicialmente en el
primer cuadrante Hser un punto para manipular librementeK. &omemos las coordenadas de este
punto.
=royectemos ,
0
en el eje x, tomemos las coordenadas del punto de proyecci-n que llamaremos
,
0x
Hal hacerlo as* consideramos la proyecci-n junto con su signoK. 'n el sentido hori!ontal el
movimiento se describir como movimiento con velocidad constante, as* que la posici-n
hori!ontal de la part*cula . estar dada por la e"presi-n:
S
x
B S
0x
: ,
0x
O t
Considerando ya el sentido de acci-n de la aceleraci-n debida a la gravedad, representada por
g, la posici-n vertical de la part*cula ; estar dada por la ecuaci-n:
S
y
B S
0y
: ,
0y
O t " 0.H O g O t
2
Mediante la edici-n num(rica podemos generar el valor A.CB para la aceleraci-n debida a la
gravedad. %hora ambas f-rmulas pueden ser generadas por la calculadora Htomemos que el
cuerpo parte del origen de coordenadas, es decir, S
0x
B S
0y
B 0K.
=odemos e"presarlo con la calculadora de la siguiente forma:
,na ve! que se han generado los valores correspondientes a la posici-n hori!ontal y vertical de
la part*cula . se transfieren a los ejes coordenados correspondientes y se genera el punto . HS
x
,
S
y
1. =ara observar la trayectoria de la part*cula se genera el lugar geom(trico de . cuando el
tiempo transcurre en el eje del tiempo.
,. Introduccin a- mode-ado +eomtrico de -a .sica /7
%qu* el vector puede manipularse hacia cualquiera de los cuadrantes. 'n este ambiente
podemos encontrar respuesta a preguntas tales como:
'& =ara un instante de tiempo t fijo, ;en qu( posici-n se encuentra la part*cula<
2& 5ijos el ngulo de disparo y la velocidad inicial de la part*cula, ;en qu( momento regresa
la part*cula a la hori!ontal< ;en qu( momento alcan!a la altura m"ima<
S. =ara una velocidad inicial fija ;a qu( ngulo debe dispararse la part*cula para lograr el
m"imo alcance<
U. ;C-mo se relacionan alcance m"imo, altura m"ima, velocidad inicial y ngulo de
disparo<
%qu* la magnitud de la velocidad inicial puede mantenerse constante si el vector , se mueve en
una circunferencia centrada en el origen. =ruebe entonces redefinir al vector como punto
perteneciente a dicha circunferencia. ,tilice el comando trace como herramienta au"iliar para
reali!ar la e"ploraci-n correspondiente.
$-6I$I(.%- (. *.A +I$(.)I3., $-6I$I(.%- 'I&'*A&2
,na rueda de la fortuna de radio ) se mueve con una velocidad angular P constante. +escribir
el movimiento de una de sus canastillas para todo tiempo.
$('A.I)$-)
ACTI0IDAD ! UN SISTEMA TERMODINMICO CLSICO: EL MOTOR DE ) CICLOS!
'l sistema pist-n, biela y manivela puede ser modelado geom(tricamente bajo el ambiente
Cabri>g(om7tre, por ejemplo de la siguiente forma: trace una circunferencia arbitraria y llame #
al centro y construya tambi(n una semirrecta que parta del mismo punto #X enseguida trace un
radio a un punto libre arbitrario =X despu(s una nueva circunferencia arbitraria centrada en = y
con otro radio. 'ncuentre el punto de intersecci-n entre la semirrecta y la segunda
circunferencia y llmele ?. &race la perpendicular a la semirrecta que pase por ?. &ome un punto
0 sobre la perpendicular y construya su sim(trico central respecto a ? al que llamaremos 01.
&race el segmento 001 para ocultar finalmente la semirrecta, la segunda circunferencia y la
perpendicular que pasa por ?. 0a construcci-n resultante se ilustra en la siguiente figura.
I$
%l manipular al punto = con el cursor o darle animaci-n identificamos el comportamiento de
nuestro modelo virtual de un sistema manivela Hsegmento #=K, biela Hsegmento =?, radio de la
segunda circunferenciaK y pist-n Hsegmento 001, simplificadoK
Con las modificaciones al archivo anterior este modelo virtual puede ampliarse para anali!ar
las velocidades y aceleraciones que se dan en (l cuando se hacen variar biela y manivela. Si
usted est interesado puede descargar el archivo correspondiente de la siguiente direcci-n.
http:\\666.sciences.univ>nantes.fr\physique\perso\cortial\bibliohtml\bielma.html
%dems tambi(n se puede modelar ms e"tensamente el comportamiento de un motor de
cuatro ciclos. 0a siguiente figura le muestra una copia de la pantalla de un archivo que se puede
manipular directamente en el entorno Cabri.
'ste archivo puede descargarse de la direcci-n:
http:\\666.sciences.univ>nantes.fr\physique\perso\gtulloue\&hermo\Machines\
?nde"jMachines.html
Sin embargo estamos seguros que el lector encontrar un reto interesante reconstruir el archivo
que simula el motor, tarea que puede requerir el uso de lo que en el lenguaje t(cnico de los cabri
d fanticos se llama cabril-gica Hcabri d logique en franc(sK.
ACTI0IDAD %! EL LIMPIADOR, LOS PARALELOGRAMOS # EL REA M>IMA DE BARRIDO!
Si usted ha conducido un autom-vil bajo la lluvia, al accionar los limpiadores, seguro ha
deseado que estos llegasen a todos los rincones del parabrisas. 'sto nos sirve para enunciar el
siguiente problema: ;c-mo debe disearse el limpiador para que se barra la mayor rea posible
del parabrisa< ;depende esto tan s-lo de la longitud de la goma del limpiador< =ues bien, con
Cabri>g(om7tre podemos simular geom(tricamente esta situaci-n. +e hecho, el limpiador de un
antiguo modelo de =eugeot sirve de base al diseo que mostraremos.
,. Introduccin a- mode-ado +eomtrico de -a .sica I'
'l limpiador est constituido por el paralelogramo #=.] que gira con centro en # y radio #=X
el punto M sirve de apoyo al segmento _0 que ser nuestro limpiador cuya longitud se
manipula a trav(s del punto _. 0as l*neas en rojo sealan el barrido del limpiador sobre el
parabrisas, aqu* indicado por el paralelogramo %4C+. 0a l*nea punteada _0 puede ajustar el
ngulo respecto a la base %4. 'stas son algunas de las posibles figuras que resultan al
manipular los parmetros de esta cabri d construcci-n:

'l diseo -ptimo del mecanismo puede reali!arse manualmente despla!ando puntos, estirando
o contrayendo segmentos, ampliando el radio de la circunferencia de centro # y radio #=,
rotando la recta _0X el parabrisas puede cambiarse por un trapecio, etc. 'n la construcci-n
puede incluirse eventualmente la medici-n de las reas que entran en discusi-n. 9 si se
I2
compara el esfuer!o en simular el mecanismo y medir directamente los valores de los
parmetros contra el planteamiento de las ecuaciones del problema ms el clculo de las
soluciones del sistema resultante
Z
, la opci-n nos marca claramente que el diseo virtual nos
ahorra un dolor de cabe!a matemtico: la )eometr*a +inmica es un gran au"iliar para esta
situaci-n.
/ea que en efecto esto es tema de investigaci-n. Si usted lo desea puede revisar la siguiente
direcci-n 6eb: http:\\666.sciences.univ>nantes.fr\physique\perso\cortial\bibliohtml\
merced.html
%ll* encontrar que puede descargar un archivo que le permite manipular una construcci-n
ligeramente ms complicada que aquel que le hemos descrito para un modelo Mercedes. 'n
seguida una copia de una figura que se ha manipulado en esta construcci-n.
ACTI0IDAD '! )I 7- %( 4A8A&A ( )-: MO0IMIENTO PLANETARIO SEG.N COPRNICO!
+urante mucho tiempo para la 3umanidad fue un enigma el porqu( ciertos objetos de la
b-veda celeste transitaban de forma errtica: a veces avan!aban y a veces presentaban
movimientos retr-grados. $icols Cop(rnico postul- un sistema planetario centrado en el Sol y
no la &ierra en el cual los planetas Haquellos cuerpos de comportamiento tan irregularK se
mov*an en -rbitas circulares conc(ntricas, despla!ndose a velocidades ms lentas conforme se
encontraban ms lejos del Sol.
Conocido lo anterior y teniendo en cuenta que la ra!-n de las velocidades lineales de Marte a la
&ierra nos da una ra!-n de Y.ZPS, se puede e"plorar un modelo fcil de construir en Cabri.
I +e hecho el problema que se enuncia es un problema de varias variables: la posici-n del centro #, el radio #=, el
ngulo de inclinaci-n de _0 respecto a %4, la longitud de _0, el arco Wtil '5 de la circunferencia descrita, la
longitud y posici-n de la barra #]X la restricci-n radica en las dimensiones del paralelogramo %4C+. 'l
problema se resuelve por multiplicadores de 0agrange.
,. Introduccin a- mode-ado +eomtrico de -a .sica IG
&racemos dos circunferencias conc(ntricas en S y de radios diferentes, en las cuales ubicar un
punto en cada una de ellas, respectivamente ' y '1. +ichos puntos servirn de referencia para
describir el movimiento. 'nseguida con el editor num(rico generemos un nWmero que nos
representar el tiempo transcurrido Hinicialmente podemos ponerlo en BK. +espu(s con la
calculadora multipliquemos dinmicamente el nWmero anterior Hhay que dar un clic l bot-n
i!quierdo del rat-n con el cursor encima del nWmeroK por el valor Y.ZSS, tecleado directamente
con el tecladoX se oprime igual y se e"trae el valor de la calculadora Hesto se logra dando clic en
el recuadro y despla!ando el cursor a la parte blanca de la pantallaK.
%hora trasladaremos el primer nWmero, esto es el tiempo transcurrido, a la circunferencia ms
interna del dibujo a partir del punto '. 'l punto resultante se etiquetar con la letra & de &ierra.
]epetimos la operaci-n para el valor num(rico obtenido con la calculadora, ahora para la
circunferencia e"terna, a partir del punto '1. 0lamemos M al punto resultante pues representar
la posici-n de Marte. =ara observar el movimiento de Marte desde la &ierra ;qu( puede
hacerse<
&racemos un vector de traslaci-n que parta de & a un punto cualquiera Hse mantendr fijoK en la
parte blanca de la pantallaX tambi(n trace el vector de & a M para concluir trasladando a este
Wltimo vector bajo la acci-n del primer vector.
+ando animaci-n al nWmero que representa al tiempo transcurrido, en las circunferencias se
observa el movimiento de los planetas alrededor del SolX bajo la traslaci-n, la punta de flecha
del vector nos muestra el movimiento de Marte visto desde la inm-vil &ierra, acorde con las
consideraciones copernicanas. 0a figura siguiente ilustra lo que puede generarse en nuestro
laboratorio Cabri.
IH
'n realidad este modelo se mejor- cuando $e6ton propuso elipses para e"plicar el movimiento
de los planetas, ya que un hecho observable a simple vista era que los ri!os de retroceso de las
trayectorias eran muy pequeos comparados con los periodos de avance. Sin embargo el
modelo copernicano tiene una importancia muy grande, no ya por su e"actitud sino por su
filosof*a de e"plicaci-n de la realidad, que recha!- el dogma e intento ajustarse a los hechos.
ACTI0IDAD )! NEMTON A "ALLE#: LAS TRA#ECTORIAS SON ELIPSES!
$e6ton dar*a a la 3umanidad la cuantificaci-n de la fuer!a gravitatoria entre dos masas m
3
y
m
2
separadas por una distancia r
3,2
dada por la f-rmula:
2
2 ) '
2 '
2 ) '
r
m m
G . =
, donde ) es la constante de gravitaci-n encontrada por (l.
=odemos simular con Cabri el movimiento de un planeta alrededor del Sol. Modelaremos la
interacci-n descrita, conservando los rasgos principales del mismo.
&racemos primero un punto = que representar un planeta. =ara representar al Sol dibujemos
un pol*gono estrellado regular de muchos lados arbitrario. Coloquemos la etiqueta Sol a su
centro.
]epresentemos con dos segmentos las masas m
3
y m
2
, tomemos su medida en cent*metros, pero
despu(s la eliminaremos mediante la calculadora dividiendo entre dicha unidad B cm. ,sando
el comando de comentarios incluiremos los te"tos m
3
e y m
2
e. &ambi(n se representar con
un segmento la constante ) midiendo al segmento y eliminando unidades.
0a distancia entre = y el Sol se puede obtener directamente aplicando el comando distancia y
longitud a los puntos = y Sol. Mediante comentarios podemos incluir el te"to r
3,2
e o si se
prefiere simplemente dist e.
Mediante la calculadora generaremos la magnitud de la fuer!a gravitacional para la posici-n en
que se encuentran los dos cuerpos.
0a fuer!a gravitacional actWa del planeta hacia el centro del Sol. &racemos entonces la
semirrecta que va del punto = al punto Sol. &ransfiramos el valor calculado para la fuer!a a
dicha semirrecta. &racemos el vector correspondiente 5
grav
.
=ara la fuer!a inicial que tiene el cuerpo antes de interactuar gravitacionalmente con el Sol,
tracemos un vector independiente 5
Y
.
's claro que la suma vectorial entre 5
grav
y 5
Y
nos da una resultante que modificara la posici-n
de =, en donde nuevamente actuar la fuer!a gravitacional, desde otra posici-n pero
manteniendo masas y la constante de gravitaci-n. #btengamos entonces la resultante de dichos
vectores que nos sirve como fuer!a inicial para el siguiente movimiento. ]epitiendo el proceso
descrito, apoyados en las macros convenientes, podemos tra!ar muchas resultantes sucesivas.
,. Introduccin a- mode-ado +eomtrico de -a .sica I/
'ventualmente para posiciones adecuadas del punto = y el Sol en la pantalla, obtendremos una
curva formada por resultantes que se cierre apro"imadamente en una elipse.
PROBLEMA!
,na ve! que ha tra!ado todo esto superponga una c-nica en la figura, en las puntas de flecha de
los vectores. #bservar que hay posiciones de = y la fuer!a inicial 5
Y
, donde la curva se acerca
ms a la elipse. &race tambi(n P tringulos que tengan v(rtices en el Sol y como base un vectorX
mida las reas de dichos tringulos ;qu( se observa en dichas reas cuando hay una mejor
apro"imaci-n a la elipse<
Surgen de modo natural los siguientes dos problemas: primero, dada la elipse, ;c-mo encontrar
su centro y sus ejes principales<X segundo, ;c-mo encontrar sus focos< Ms adelante en el
cap*tulo de c-nicas trataremos esta clase de problemas.
=or supuesto, modelos geom(tricos ms completos estn disponibles en la red para ser
descargados ya. ,na direcci-n electr-nica muy recomendable que compara el modelo de
Cop(rnico al de =tolomeo es: http:\\666.sciences.univ>
nantes.fr\physique\perso\cortial\bibliohtml\ptolemee.html
=ara modelos de tipo gravitacional que presentan el movimiento de la 0una y el de un sat(lite
en general se pueden descargar del sitio: http:\\666.up.univ>mrs.fr\
gD'laugierj\cabrisi\inde".html
(8(&'I'I-),
B. Simule y resuelva el siguiente problema con Cabri: dos l*neas f(rreas se cru!an
formando un ngulo recto. 0os trenes se acercan a gran velocidad hacia el cruce. ,no
parte de cierta estaci-n situada a UY 2m del cruceX el otro, de una estaci-n que dista ^Y
II
2m del cruce. 'l primero viaja a una velocidad de CYY m por minuto, el segundo a ZYY m
por minuto. ;Cuntos minutos transcurrirn desde el momento de partida para que las
locomotoras se hallen a la menor distancia posible entre s* y cul ser esa distancia<
P. Simule y resuelva el siguiente problema con Cabri: a PY 2m del ferrocarril cuya l*nea es
recta, se encuentra el poblado 4. ;+-nde hay que construir la parada C para que en el
viaje desde % hasta 4 por la l*nea f(rrea %C, y por la futura carretera C4 se invierta el
menor tiempo posible< 0a velocidad por ferrocarril es de Y.C 2m por minuto y la
velocidad por la carretera es de Y.P 2m por minuto.
S. Simule y resuelva el siguiente problema con Cabri: un nio se para a C metros del pie de
una rueda de la fortuna que gira a una velocidad constante de P vueltas por minuto. 0a
rueda tiene un radio de B^ metros, su centro est BC metros por encima del nivel del piso
y tiene BC canastillas. Cuando la canastilla B se encuentra a nivel del piso, el nio lan!a
una pelota con direcci-n de la rueda de la fortuna a una velocidad inicial de BY metros
por segundo desde la altura de su hombro, apro"imadamente B metro ZY cm y a un
ngulo de ^Ya con respecto al piso. ;Caer la pelota en alguna canastilla<
H& Si el e"ponente en el denominador de la 0ey de la )ravitaci-n ,niversal de $e6ton
fuese B en lugar de P ;.u( trayectorias describir*an los planetas alrededor del Sol<
/& 4ajo los mismos supuestos del ejercicio U ;se cumplir*an las otras 0eyes de _epler<
Z. '"plore los casos de otros e"ponentes para los ejercicios U y ^.
(& ,n problema de parametri!aci-n en el espacio. Se hace girar una piedra atada a una
cuerda con velocidad constante con per*odo de 2 segundos en un c*rculo hori!ontal
con centro en el punto % HY, Y, CK. Cuando t e Y la piedra se encuentra en el punto de
coordenadas 4 HY, ^, CK y avan!a en el sentido de las manecillas del reloj cuando se
observa desde arriba. Cuando la piedra se encuentra en el punto C H^, Y, CK, la cuerda se
revienta y la piedra se mueve bajo la acci-n de la gravedad.
aK &ra!ar la trayectoria espacial de la piedra para todo instante de tiempo.
bK 'ncontrar la velocidad y aceleraci-n de la piedra en todo momento Hen particular
cuando se revienta la cuerdaK.
,. Introduccin a- mode-ado +eomtrico de -a .sica I(

I6
+! REPRESENTACIONES TRIDIMENSIONALES DE CUERPOS
SOBRE LOS MTODOS DE REPRESENTACIN
]epresentar con fidelidad plena un cuerpo tridimensional en un plano es una tarea imposible.
=or ejemplo se puede presentar todas las vistas del cuerpo simultneamente, pero se encontrar
desgajado. Si por el contrario se busca una presentaci-n de todo el cuerpo en conjunto e"istirn
siempre ngulos o magnitudes que no sean presentadas tal y como aparecen en el cuerpo.
Cuando se elige dar una presentaci-n en conjunto del cuerpo se utili!an esencialmente dos
tipos de proyecciones, las c-nicas y las cil*ndricas. 'n el primer caso se requiere de un plano Q y
un punto > e"terior a (l desde el cul se proyectan los puntos del cuerpo sobre el plano,
pudiendo tambi(n seleccionarse si la representaci-n del cuerpo tendr desde uno hasta tres
puntos a fuga. =ara el segundo caso se requiere tambi(n el plano Q y una direcci-n lineal l ni
paralela ni contenida en plano que dirija las l*neas que proyecten el cuerpo. Como ejemplos
t*picos de dichas proyecciones tenemos a la proyecci-n ortogonal y a la perspectiva caballera.
Salvo que se diga lo contrario, los m(todos de representaci-n que usaremos preferentemente en
nuestros micromundos sern la perspectiva caballera
D
y la proyecci-n ortogonal
C
. +ebido a que
daremos (nfasis a las medidas de las reas de las secciones cuyos planos son paralelos al plano
xy, que es el plano de base para todos nuestros cuerpos. &ales reas corresponden a reas de
secciones vistas desde una perspectiva Hpor ello son proporcionales al rea real de corteK. +icho
de otra forma: en perspectiva caballera, nuestros ejes de coordenadas se presentarn ante
nosotros de la siguiente forma: el eje y ser hori!ontal, el eje ! vertical y el eje " imaginaremos
que saldr de la pantalla, por lo que lo representaremos oblicuoX si tenemos una proyecci-n a
punto de fuga, el eje " provendr de un punto # libre en el plano, mientras las direcciones
restantes H! e yK se mantendrn sin cambio.
+edicaremos este cap*tulo a mostrar como en el entorno Cabri>)(om7tre podemos construir
simultneamente las vistas y el ensamble del cuerpo. 0as posibilidades de representaci-n de
dos dimensiones geom(tricas, la simulaci-n de una tercera, la inclusi-n de las vistas au"iliares
que se deseen y el recurso de la dinmica que nos ofrece este entorno informtico en una misma
pantalla de computadora, pone al alcance del usuario una reinterpretaci-n del especio. 'mpero
e"isten algunas preguntas que podemos hacernos antes de comen!ar tales tareas.
Con tal de obtener informaci-n de diversas propiedades geom(tricas espaciales, la e"ploraci-n
del cuerpo con algWn m(todo de representaci-n particular proporciona cierta clase de
informaci-n. ;C-mo saber si una conjetura obtenida bajo tales circunstancias es un teorema
espacial< +erivada de esta pregunta surge la duda acerca de si e"iste una representaci-n ms
adecuada que todas las posibles.
( 'n perspectiva caballera se preservan las longitudes que corresponden a la vista frontal o posterior y las longitudes que
se encuentran en l*neas laterales de proyecci-n, es decir en las vistas laterales, se ven afectadas por algWn factor de
proporcionalidad. %qu* el factor que se ha elegido es Y.^. ,na esfera es representada por una oliva, H=ayry, BAAAK.
6 'n una proyecci-n ortogonal las ra!ones de las longitudes de los segmentos paralelos se preservan, as* como la ra!-n
entre las reas, aunque no necesariamente las reas en s*. &iene la ventaja de que una esfera es bien representada por un
c*rculo H=ayry, BAAAK.
/. 0e%resentacin tridimensiona- de cuer%os I7
+e arranque podr*amos verificar una conjetura sistemticamente a trav(s de representar al
cuerpo bajo todos los m(todos de representaci-n posibles y contrastar nuestra sospecha a la lu!
de los diferentes recursos. ,n camino como este ser el que seguiremos en la actividad de los
cortes de un cubo Hactividades B y PK.
#tra posibilidad es que si se es conciente de las limitantes del m(todo de representaci-n
utili!ado, dicho conocimiento nos permite vislumbrar conjeturas de un modo ms cr*tico,
podemos reali!ar distintas pruebas para reconocer aquello que es solo una apariencia e irnos
quedando con aut(nticas propiedades geom(tricas.
,na observaci-n: como estudiaremos los cortes internos de cuerpos en el espacio no es muy
conveniente rellenar con color dichos cortes, ya que pueden ocultar partes importantes del
cuerpo y perderse la sensaci-n tridimensionalX pero reempla!aremos esto mediante el tejido de
telaraas, lugares geom(tricos de segmentos que apoyaremos en puntos interiores de los cortes
Hfrecuentemente hay puntos interiores de fcil tra!o, como por ejemplo el baricentro de
paralelogramosK.
ACTI0IDAD ! UN CUERPO BASE: EL CUBO!
Se trata el problema de los cortes de un cubo mediante un plano que pasa por tres puntos
ubicados en aristas mutuamente perpendiculares.
=rimer micromundo: cubo y plano de corte en perspectiva caballera. 'l inter(s de la
construcci-n est puesto en la obtenci-n del pol*gono de corte. $uevamente comen!amos con
los ejes usuales y el cubo en el primer octante con tres aristas sobre las partes positivas de
dichos ejes y la arista que est en el eje hori!ontal regula el tamao del cubo.
=ol*gono de corte por casos: dibujemos los puntos m-viles %, 4 y C sobre S aristas distintas del
cubo, como en la figura. &racemos la recta %C y encontremos las intersecciones de esta recta con
las partes positivas de los ejesX sean estos puntos ]B y . respectivamente Htenemos entonces que
el orden de los puntos en el segmento es ., luego C, despu(s % y finalmente ]B que se escribe
. d C d % d ]BK. Como ]B se encuentra en el mismo plano que 4, tracemos la recta ]B4 y
encontremos su intersecci-n ] con el eje hori!ontal. 'n el espacio tres puntos determinan un
($
plano Hya sea la terna %, 4 y C o equivalentemente la terna ]B, . y ]K. =uede remarcarse la
parte del plano que reside en el primer octante si se le construye una telaraa. 'n funci-n de
las posiciones de los puntos %, 4 y C, el pol*gono de corte que se genera en el cubo puede tener
U, ^ o Z lados.
Comencemos por el caso del he"gono. Coloque los puntos %, 4 y C muy cerca de los puntos
medios de sus respectivas aristas. &race la paralela a ]B4 que pase por C. 'ncuentre el punto de
intersecci-n + entre esta recta y uno de los P segmentos que se encuentran a un lado de la arista
que contiene al punto C. %hora construya la paralela a %4 que pasa por +. &ambi(n trace el
punto de intersecci-n ' de la recta =4 con uno de los dos segmentos que se hallan a un lado de
la arista que contiene al punto 4. 'nseguida trace las rectas .+ y la paralela a %C. Si estas dos
Wltimas rectas se intersectan en una arista del cubo, llam(mosle 5 a tal intersecci-n. 'ntonces se
llega a que el conjunto de v(rtices buscado es k%, 4, C, +, ', 5l.
Con el cambio de posici-n de los puntos %, 4 y C, algunos de los tra!os anteriores dejan de ser
posibles y entonces el pol*gono de corte tiene menos v(rtices. Se debe identificar a que planos
pertenecen las rectas %4 y %C e intersectarlas con las aristas adecuadas del cubo. 0a arista del
cubo que se puede intersectar con la recta %4 si consideramos que dicha recta se encuentra en la
cara superior del cubo, se encuentra en el primer octante, justo frente a nosotros,
hori!ontalmente y arriba. 'ncuentre el punto de intersecci-n 3 y trace 3C. Si + no se encuentra
en el segmento descrito en el prrafo de arriba esta construcci-n ayuda a ubicarlo en el
segmento que corresponde. %nlogamente puede ocurrir con el v(rtice '. Se obtiene entonces
como conjunto de v(rtices k%, 4, C, +, 'l, k%, 4, C, +l o k%, 4, C, 'l.
&elaraa: para resaltar que los diferentes pol*gonos de corte pertenecen al tringulo que reside
en el primer octante, se puede utili!ar una telaraa dentro de la que ya e"ist*a antes. Como
antes se puede usar un punto interior espec*fico del pol*gono Hel baricentro es el candidato
naturalK o bien otro menos dif*cil de obtener. Se puede elegir el baricentro del triangulo %4C
que siempre es parte del pol*gono de corte, como centro de la telaraa. 'ligiendo al baricentro
del pol*gono de corte se proceder por casos: aqu* una alternativa es utili!ar un sistema
coordenado, obtener coordenadas de cada v(rtice, con la calculadora sacar el promedio de
abscisas y transferirlo como abscisa del baricentroX por Wltimo, proceder anlogamente para
obtener la ordenada del baricentro.
ACTI0IDAD %! CORTES DEL CUBO! DOS MTODOS DE REPRESENTACIN!
Segundo micromundo: cubo y plano de corte en proyecci-n punto de fuga. &race una recta libre
hori!ontal h cuyo punto de inicio sea M. +ibuje un segmento M= en ella. +espu(s trace la
perpendicular pB a h que pase por =. enseguida, el c*rculo CB con centro en = y radio M=. Sea %
el punto HsuperiorK de intersecci-n de CB y la recta pB. +ibuje el punto medio [ del segmento
M% y trace entonces . el sim(trico de = respecto de [. 'l conjunto kM, =, %, .l da los v(rtices de
una cara cuadrada en el cuboX trace los segmentos que faltan para completar esta cara.
/. 0e%resentacin tridimensiona- de cuer%os ('
Sea # un punto libre fuera del cuadrado Htendr el papel de punto de fuga para la proyecci-nK.
&race los rayos que surgen de # y que pasan por los v(rtices del cuadrado anterior. Sobre el
rayo que pasa por = trace el punto _ de intersecci-n con el c*rculo CB y tal que #d=d_. +ibuje el
punto medio 0 entre = y _. %hora el segmento =0 da la arista del cubo en la direcci-n a fuga.
'l cubo se completa encontrando primero los puntos de intersecci-n entre los rayos ya tra!ados
con las rectas paralelas o perpendiculares que completan la cara que se opone al cuadrado
anterior y tra!ando entonces los segmentos que cubren las aristas restantes. =or Wltimo el
pol*gono de corte y su correspondiente RtelaraSaT se tra!an como se ha indicado en el punto
anterior.
M*todo del /&nic&lar. [unto a la construcci-n anterior trace dos nuevos objetos: una recta libre t y
un rayo libre s. &race el punto de intersecci-n >8 entre estos dos Wltimos objetos. Si se gira el
rayo s se llega a que el punto de intersecci-n puede dejar de e"istirX particularmente interesante
es el caso en que esto comien!a a suceder, es decir, cuando recta y rayo se tornan paralelos.
]egrese al estado en que el punto >8 e"ista y mediante el comando de redefinici-n de objetos
transfiera el punto de fuga > al punto >8. 'stamos ahora en condiciones de e"plorar que sucede
a la construcci-n cuando el punto de fuga se traslada al infinito. )irando el rayo s se llega a la
posici-n donde este es paralelo a la recta t. %qu* se tiene entonces que la construcci-n es la que
se tendr*a en una perspectiva caballera.
Se persigue que el alumno contraste las ventajas y desventajas de los dos tipos de
representaci-n de cuerpos tridimensionales que se presentan. %dems el punto de fuga puede
trasladarse al punto al infinito para mostrar la semejan!a entre una y otra representaci-n Hpara
hacerlo, proc(dase como sigue: en el entorno sA.fig agregue una recta y un rayo al vuelo
arbitrariosX 'nseguida encuentre su punto de intersecci-nX despu(s, redefina al punto de fuga
como este punto de intersecci-nX finalmente, manipule el rayo hasta que sea paralelo a la rectaX
la construcci-n no desaparece a menos que el rayo se aleje de la rectaX manipulando la recta al
vuelo por el punto del que surge se puede constatar que el rayo y todas las rectas en la
representaci-n son paralelasK
0a siguiente actividad comien!a con el tratamiento de los problemas del espacio. 0a
simplificaci-n de tres a dos dimensiones es recomendada e"pl*citamente. 'l uso del comando
de medici-n de reas ya se ha efectuado. 'n esta actividad es permitido utili!ar comandos de
medici-n Hdistancias, reas, ngulosK.
(2
ACTI0IDAD '! TEOREMAS ESPACIALES! PRINCIPIO DE CA0ALIERI
Pro0-sitoU ex0lorar &na 0irmide con ,*rtice m-,il y $&scar in,ariantes geom*tricos.
a9 (l cuerpo2
'jes. Construyamos una recta hori!ontal libre: se tra!a con un primer clic que genera al punto #
y otro clic ms que reali!a el tra!o de la rectaX y enseguida una perpendicular que pase por el
mismo punto #X adems, tambi(n tracemos un rayo, que tendr el papel de eje oblicuo que
salga desde #.
%rista libre del cuadrado y base cuadrada: trace un punto libre % sobre la parte positiva del
eje hori!ontal. +ibuje un c*rculo CB de centro # y radio #%. Sea ?B el punto de intersecci-n del
c*rculo con el eje oblicuo. Construya el vector que va del punto # al punto %. &raslade el punto
?B por la acci-n de dicho vector. 'ste punto junto con #, % e ?B dan la base cuadrada de prisma
y pirmide.
%ltura libre del prisma y sus caras laterales: trace un punto libre 3 sobre la parte positiva del
eje vertical. 0a traslaci-n de todos los puntos de la base mediante el vector que va de # a 3
genera los v(rtices faltantes para el prisma de base cuadrada. &race los segmentos que unen
puntos de la base con sus correspondientes traslaciones. 5inalmente trace los segmentos que
forman la cara superior del prisma.
/(rtice m-vil de la pirmide y caras laterales: tracemos una pareja de vectores libres que corran
por las partes positivas de los ejes hori!ontal y oblicuo y que surjan del origen #. Sean #y
sobre el hori!ontal y #" sobre el oblicuo. Construyamos la suma de estos vectores y
apliqu(mosla desde el punto 3X esta operaci-n genera un vector sobre la parte superior del
prisma y cuya terminaci-n es un punto / que nos servir como v(rtice superior m-vil, regulado
por medio de los puntos "B e yB. &racemos entonces los segmentos que unan / con los v(rtices
de la base.
b9 (l corte mediante un plano paralelo a la base2 Invariantes2
%pliquemos la suma de vectores anterior ahora desde el punto #. )eneramos un vector cuyo
punto /1 de aplicaci-n es el pie de la altura de la pirmide. &racemos un punto libre !B sobre el
segmento que une a / con /1X este punto dar la altura del corte sobre la pirmide. &racemos el
segmento que une /1 con un v(rtice de la baseX enseguida tracemos tambi(n la correspondiente
paralela a este segmento que pasa por !B. 0a intersecci-n de esta recta y el segmento en la arista
lateral es un punto del corte hecho a la pirmide a la altura !B. ]epitiendo este proceso para las
aristas laterales restantes se encuentran los v(rtices faltantes del corte. &race los segmentos que
completan el contorno del corte.
&elaraa: para mejorar la presentaci-n del cuerpo, se puede construir una telaraa al corte de
la siguiente manera: encuentre el punto medio M del paralelogramo de corte, trace el segmento
que va desde M hasta un punto libre cualquiera de dicho paralelogramo de corteX genere el
lugar geom(trico de los segmentos que se obtienen al mover el punto libre alrededor del corte.
'sta construcci-n tiene la ventaja de ser transparente a diferencia de la aplicaci-n del llenado
con color del comando directo y se puede regular por el uso del menW de preferenciasX su
prop-sito es resaltar el pol*gono de corte.
=ara tener indicadores num(ricos del rea y del per*metro del corte considerando al cuerpo
como objeto tridimensional, la aplicaci-n directa de los comandos correspondientes de
/. 0e%resentacin tridimensiona- de cuer%os (G
medici-n no funciona por supuesto pues Cabri genera medidas sobre figuras planas. Sin
embargo estos indicadores son aWn Wtiles, pues muestran invariantes algebraicos
bidimensionales.
c9 6ista superior de los cuerpos2 0rincipio de 'avalieri en tres dimensiones2
4ase: trace un rayo hori!ontal que surja desde un punto #1. +ibuje la perpendicular al rayo que
pase por su punto de origen #1. +ibuje el c*rculo CP con centro en #1 y radio #%, arista de la
base cuadrada del cuerpo tridimensionalX considere el punto de intersecci-n [ de CP con la
parte positiva de la perpendicular y la intersecci-n [1 del rayo hori!ontal con CP. %plique
traslaci-n al punto [1 por la acci-n del vector #1[X esta operaci-n genera un punto que forma los
v(rtices del cuadrado de la base junto con los puntos #, [ y [1. &race los segmentos que forman
la base cuadrada. 0a base coincide con la cara superior del prisma desde una vista superior.
/(rtice m-vil: traslademos el vector #yB de nuestro cuerpo tridimensional al eje hori!ontal de
nuestra vista superior conservando su medida, a partir de #1. 0lamemos y1 al punto de
terminaci-n de este vector.
%corde con la representaci-n en perspectiva caballera que hemos elegido, generemos un vector
de magnitud el doble del #"B en la parte positiva del eje vertical para la vista superior que
comience en #1 y llamemos "1 a su terminaci-n. %hora los vectores #1"1 y #1y1 cumplen el papel
de mover el v(rtice en la vista superior, aplique la suma de estos vectores desde el punto #1 y
llamemos /11 al punto de aplicaci-n de este vector. &race los segmentos que completan las caras
laterales.
'l corte: una aplicaci-n del teorema de &ales, Hrelativo a la proporcionalidad entre segmentos
comprendidos entre paralelasK permite encontrar los puntos sobre las aristas laterales que
hemos tra!ado en la vista superior, a trav(s de medir los segmentos correspondientes en el
cuerpo tridimensional. Considere: la distancia entre # y /X la distancia de # al punto de corte
que se encuentra sobre el segmento #/X la distancia entre #1 y /11X y finalmente la distancia de
#1 al punto de corte correspondiente buscado en el segmento #1/11 de la vista superior.
Mediante una proporci-n Hque puede reali!arse en forma geom(trica o por medio de la
calculadoraK se obtiene el punto deseado. &race los segmentos que completan el cuadrado de
corte. 0a aplicaci-n de una telaraa al corte hace ms e"pl*cita la relaci-n entre la figura plana
y el cuerpo tridimensional.

(H
E>PLORACIN:
B. Mida las reas de la secci-n de corte tanto en su vista en perspectiva como su vista superior
HrealK. Mueva el eje o$lic&o de forma que coincida con el eje 'orizontal, Hdiremos que el
entorno se ha reducido a dos dimensionesK. ;.u( propiedad matemtica referente a las
reas de tringulos sugiere<
P. Separe el eje o$lic&o del eje 'orizontal Hsurge una tercera dimensi-n, perpendicular a las
e"istentes pero dibujable s-lo como eje o$lic&oK y observe los valores de las reas medidas
cuando reali!a giros del eje o$lic&o. ;.u( rea depende de la posici-n que tenga el eje o$lic&o
y qu( rea no< #bserve tambi(n el cambio de forma del cuerpo.
S. Sin cambiar de posici-n al eje oblicuo, cambie el tamao de la base mediante la manipulaci-n
del segmento >AX desplace los puntos rotulados como xB e yB en los ejes oblicuo y
hori!ontal. ;.u( ocurre con las reas medidas en cada caso<
U. +esplace el punto xB en el eje correspondiente. #bserve el valor del rea que se observa desde
la 0ers0ecti,a. %hora desplace el punto yB en el segmento e"terior. $uevamente observe el
valor de esa rea.
^. Si ahora despla!a al punto z3 en el eje vertical y observa el rea, se dar cuenta que cambia su
valor. +eje fijo z3 y repita la e"ploraci-n del paso anterior. ;.u( se sugiere<
Z. Cambie de posici-n el eje oblicuo y repita los pasos U y ^. ;.u( propiedad matemtica
referente a los volWmenes de los cuerpos se sugiere<
D. ]esuma la propiedad geom(trica que observ-.
'n la siguiente parte mostraremos c-mo podemos utili!ar provechosamente el entorno Cabri
para modelar diversas transformaciones entre el plano, la esfera y el cilindro, construyendo las
reglas de asociaci-n que permiten asociar los puntos de una superficie en la otra. ,na aplicaci-n
curiosa de los m(todos que aqu* desarrollemos ser la construcci-n de un mapamundi.
ACTI0IDAD )! PRO#ECCIONES: ESTEREOGRFICA, CILNDRICA # DE MERCATOR!
0a primera parte de esta actividad tiene como prop-sito establecer la correspondencia entre el
plano y la esfera mediante la siguiente construcci-n: apoyemos una esfera unitaria con su polo
Sur tangente al plano, precisamente en el origen de coordenadasX dado un punto ! del plano la
regla de correspondencia se establece tra!ando el segmento que va del polo $orte al punto ! y
encontrando el punto de intersecci-n !1 entre el segmento y la esfera. 0a regla inversa env*a los
puntos de la esfera al plano bajo la misma idea, salvo en el caso del polo $orte, el cual se asocia
al punto en el infinito en el plano. % la proyecci-n de los puntos de la esfera en el plano con la
regla de correspondencia que hemos descrito se le llama Proyecci-n 6stereogr/ica.
9a que Cabri es un paquete para geometr*a en el plano modelaremos la proyecci-n descrita,
empleando al plano como trampol*n para enviar conjuntos de puntos sobre la esfera bajo la
inversa de la proyecci-n estereogrfica.
Construiremos la inversa de la proyecci-n estereogrfica como ya se ha e"plicado. ?lustraremos
por un lado al plano y por otro la esfera y el mismo plano vistos desde cierta perspectiva, la cual
podr girarse o presentarse inclinada respecto al plano x"y.
MAPEO ENTRE PLANO # ESFERA! EL PLANO COMO TRAMPOLN
%ctivados los ejes de coordenadas requerimos un punto z al cual asociaremos un punto en la
esfera. =ara que su ubicaci-n en el plano quede bien determinada se requieren dos
coordenadas. 0as obtendremos basndonos en la idea de coordenadas polares: daremos un
/. 0e%resentacin tridimensiona- de cuer%os (/
m-dulo del punto z y el arco en la circunferencia unitaria centrada en el origen, que se asocia a
su argumento principal. )eneremos en primer lugar el m-dulo de z. &racemos dicha
circunferencia unitaria y el segmento que une al origen con el punto zX el m-dulo puede verse
como el cociente entre la longitud del segmento y el radio de la circunferencia: se opera con el
comando calculadora.
=ara el arco asociado al argumento principal, nos enfrentaremos primero al problema de
dibujarlo y despu(s al de medirlo y calcularlo. ,na opci-n para el dibujo del arco es como
sigue. &racemos el rayo que surge del origen y pasa por el punto zX en seguida, encontremos el
punto de intersecci-n entre el rayo y la circunferencia unitaria. ?magine un vector que parta del
punto .3, 01 y termina en la intersecci-n descritaX observe como el arco necesario siempre queda
a la derecha de dicho vector. Se obtiene entonces la mediatri! entre el punto .3, 01 y el punto de
intersecci-n mencionado. 0a mediatri! contendr dos puntos de intersecci-n con la
circunferencia unitaria, pero de la misma manera s-lo uno de ellos quedar a la i!quierda del
vector imaginado. %s* pues, los tres puntos que son necesarios en Cabri para el tra!o de un arco
ya han sido desenmascarados. 0a aplicaci-n de los comandos de medici-n y la calculadora
permiten obtener la medida absoluta y relativa del arco asociado al argumento principal del
punto z.
LA ESFERA COMO ALBERCA!
&racemos una circunferencia cualquiera en otra parte de la pantalla. +icha circunferencia tiene
el prop-sito de generar la esfera a partir de ella. &omaremos a esta circunferencia como un
meridiano de la esfera que construiremos y que siempre se encontrara frente a nosotros.
?niciemos tra!ando un punto en tal meridiano al que llamaremos polo (orte y por simetr*a
central respecto al centro de la circunferencia, dibujemos el correspondiente polo S&r, Wnico
punto de tangencia entre la esfera y el plano. ]equerimos ahora sealar una perspectiva para
dar sensaci-n de volumen a nuestra esfera.
&race la mediatri! entre polos (orte y S&r, que se encuentra en el plano ecuatorial de la futura
esfera. &race un punto 0 cerca del centro de nuestra esfera. ,na con segmentos al polo (orte y al
centro con dicho punto 0. $os encontramos listos para dibujar el ecuador de la esfera segWn la
perspectiva que definen los segmentos tra!ados.
'lija ahora un punto arbitrario libre en el meridiano frontal, al cual le llamaremos )ot. =or )ot
se tra!a la perpendicular a la mediatri! de los puntos (orte y S&r. &race el pie de dicha
perpendicularX en seguida la paralela al segmento que une al centro con el punto 0 y que pasa
por el pie de la perpendicularX despu(s la paralela al segmento que une al polo $orte con 0 y
que pasa por el punto )ot. 0a intersecci-n de las Wltimas rectas es un punto ; que genera el
lugar geom(trico del ecuador: dicho conjunto de puntos se obtiene por el movimiento del )ot en
el meridiano frontal.
%s*, hemos puesto en correspondencia los puntos del meridiano frontal con los puntos del
ecuador, en particular, hemos asociado al punto ]ot con el punto .. =ara ilustrar el plano
tangente conviene sealar la posici-n de los ejes coordenados, que se intersecan en el polo Sur.
=ara este prop-sito situaremos primero al eje x, que indicaremos con un vector con punto de
terminaci-n que denotaremos con RxT, vector que pasar por el polo Sur.
&race un vector que haga el descenso directo de puntos del ecuador al plano, esto puede
reali!arse con un vector que inicie en el centro de la esfera y termine en el polo S&r o,
(I
equivalentemente, con el que va del polo (orte al centro de la esfera. =royecte al plano al punto
. del ecuador en un el punto RxT, en seguida trace su sim(trico con respecto al polo SurX el eje "
del plano puede simularse ahora con el vector que termina en RxT partiendo de su sim(trico.
=ara el eje y basta considerar que AYa adelante del punto ]ot del meridiano frontal, se encuentra
el punto que se asociar a un punto en el ecuador cuya proyecci-n al plano se situar AYa
adelante del punto RxT en perspectiva. 'l lector identificar que es un buen momento para
resumir lo que se sabe en una macro que asocie puntos del meridiano frontal en puntos del
ecuador y del plano. ,na opci-n para definir la macro es considerar a la circunferencia, los
segmentos que dan la perspectiva Hel punto 0 y el polo (orte pueden reempla!arlosK y al punto
)ot como objetos iniciales, mientras que al punto RxT como objeto final Hpara alguna
construcci-n, puede requerirse el uso del punto . del ecuadorX el lector podr distinguir si
define en este caso una macro independiente para este objeto o genera ambos puntos con una
misma macroK.
DEL TRAMPOLN A LA ALBERCA
'n esta parte comunicaremos al plano con la esfera. Cuando el c*rculo unitario en el plano y el
meridiano frontal de la esfera tienen dimensiones diferentes se requiere calcular las
proporciones de arcos principales y m-dulos de ! afectndolos por una proporci-n adecuada.
&ambi(n hemos de considerar las medidas segWn la perspectiva que presentan. %l reducir la
situaci-n a una igualdad entre las circunferencias mencionadas, los clculos se reducen pero el
tamao de la esfera queda fijo en consecuencia. 'l usuario decide.
Conocido el arco principal y el m-dulo del punto z, se necesita trasladar el arco correspondiente
a partir del punto )ot, generar el punto en el ecuador que se asocia al e"tremo de dicho arco,
para despu(s trasladar al plano dicho punto. Si , es el punto generado de esta manera,
entonces el rayo que surge del polo Sur y pasa por , da la direcci-n en perspectiva que tiene !
en el planoX adems, la distancia entre los puntos polo Sur y , nos dar la medida del radio
unitario en la direcci-n y perspectiva correcta. #perando con el comando calculadora
adecuadamente puede encontrarse la medida del m-dulo del punto ! en la perspectiva dada el
cual debe trasladarse al rayo que hemos tra!ado con este prop-sito. Sea z8 el punto que se
obtiene de este modo.
Sabemos que si un plano que corta a la esfera contiene simultneamente los dos polos, el corte
en la esfera es un meridiano que se presenta ante nosotros en forma de una elipse debido a la
perspectiva y que reconocemos como una circunferencia m"ima Hespec*ficamente un
meridianoK. 0a manipulaci-n de ]ot a un punto adecuado de nuestro meridiano frontal debe
e"hibir este hecho.
=ara el tra!o de un meridiano podemos apoyarnos en el giro del rayo que surge del polo Sur y
que pasa por el punto , descrito l*neas antes. Como tra!o au"iliar ubicaremos dos puntos de
dicho plano: un primer punto en el ecuador Hel asociado a ,K y su sim(trico respecto al centro
de la esfera Hubicado tambi(n en el ecuadorKX dichos puntos y los polos forman un conjunto de
cuatro puntos de tal meridiano. Cabri requiere de ^ puntos para tra!ar la elipse que pasa por
ellos. %provechemos que dichos puntos son puntos de tangencia para el cuadriltero que
circunscribe al meridiano.
&ratemos el siguiente problema: dado un paralelogramo %4C+ y M, $, ], S los puntos medios
de %4, 4C, C+ y %+ respectivamente. Se desea tra!ar la elipse que sea tangente al
/. 0e%resentacin tridimensiona- de cuer%os ((
paralelogramo precisamente en los puntos medios. ,na posible soluci-n constructiva es la
siguiente.
Sea 0 el punto medio del segmento %M. &race ahora los segmentos %$ y S0. 'l punto de
intersecci-n entre ellos genera el quinto punto necesario para el tra!o de la elipse. =odemos
resumirlo en una macro con los puntos %, 4 y + como objetos iniciales y la elipse como objeto
final.
0os meridianos son posibles ahora: conocido el punto I en el plano, su punto ;
correspondiente en el ecuador, ya que por simetr*a puede obtenerse lo necesario para aplicar la
macro que reci(n definimos.
5inalmente la asociaci-n de los puntos del plano con puntos de la esfera se logra como la
intersecci-n del segmento que va del polo (orte al punto z8 con el meridiano que contiene el
rayo del polo S&r al punto I. 0lamemos z88 a dicho punto de intersecci-n.
+ebido al trabajo entre el plano y la esfera para resumir nuestros conocimientos en una macro
identificamos los objetos iniciales en el plano Hlos ejes, la circunferencia unitaria, el punto !K y en
la esfera Hmeridiano frontal, polo (orte, los puntos 0 y )otKX el humilde punto z88 de la esfera es
el Wnico objeto final que obtenemosK. %l operar la macro debe tenerse el cuidado de no alterar el
orden al llamar los objetos para obtener la imagen adecuada.
E>PLORACIONES CON LA PRO#ECCIN ESTEREOGRFICA
,na ve! que se ha dispuesto todo, utilicemos al plano para enviar curvas a la esfera. '"isten
varios conjuntos de puntos clsicos por e"plorar, como por ejemplo:
(6
B. 0as rectas que pasan en el origen, ;a qu( tipo de curvas se asocian bajo proyecci-n
estereogrfica<
2& 0as rectas que no pasan por el origen ;qu( dibujan en la esfera<
G& 0as circunferencias centradas en el origen, ;con qu( curvas se asocian<
U. 0as c-nicas.
^. 0as curvas mecnicas.
Z. 0as espirales, etc.
&ambi(n tenemos los problemas inversos. =or ejemplo:
B. ;.u( curva debe dibujarse en el plano para que bajo proyecci-n estereogrfica se
corresponda con el ecuador de la esfera<
P. +ada una circunferencia m"ima arbitraria Hno necesariamente meridiano o ecuador en
la esferaK ;qu( curva es su imagen bajo proyecci-n estereogrfica en el plano<
G& Circunferencias obtenidas por cortes paralelos al plano del ecuador ;qu( imgenes
producen en el plano<
H& ;.u( caracter*stica tiene la imagen en el plano de una curva en la esfera que pasa por el
polo (orte<
,na ve! que se ha e"plorado la inversa de la proyecci-n estereogrfica podemos e"plorar otras
reglas de correspondencia. 'sto se lleva a efecto en la segunda parte de esta actividad.
Si una esfera unitaria es circunscrita por un cilindro infinito e"actamente por el ecuador de la
figura, el eje del cilindro coincide con el eje polar de la esfera. Consideremos el centro # de la
esfera con el prop-sito de definir una regla de correspondencia que asocie puntos de la
superficie del cilindro con puntos de la esfera y viceversa.
+ado un punto ' sobre el cilindro si tra!amos un segmento que una al centro # con dicho
punto, el segmento intersectar a la esfera en un punto '1. 0a regla de correspondencia env*a
puntos del cilindro a puntos en la esfera. 0a proyecci-n as* construida es llamada proyecci-n
/. 0e%resentacin tridimensiona- de cuer%os (7
cil*ndrica centralX la inversa de dicha proyecci-n se define, en consecuencia con esto, para toda
la esfera a e"cepci-n de los polos de la misma, que se asocian con el punto al infinito.
'n principio Cabri trabaja en el plano, no directamente en una superficie cil*ndrica. 0a
construcci-n se inicia desarrollando la superficie del cilindro infinito, e"tendi(ndola en una
franja infinita que se ubica con costado colindante con el eje y y la circunferencia que es a la ve!
ecuador de la esfera y regi-n de tangencia entre esfera y cilindro, coincidente con el eje x.
+espu(s los puntos de la franja se env*an al cilindro, para enseguida ser enviados a la esfera
mediante la proyecci-n descrita.
0imitando nuestro cilindro infinito a s-lo un cilindro cuya altura sea el dimetro de la esfera,
podemos aWn definir otra regla de correspondencia, muy Wtil para la cartograf*a, de la manera
que e"pondremos a continuaci-n.
+ado un punto en nuestro cilindro acotado la recta perpendicular a la superficie cil*ndrica es
llamada normal al cilindro que pasa por el punto dado. 0a regla de correspondencia que
consideraremos se basar en construir dichas normales ya que el segmento de la normal une el
centro de la esfera y el punto en el cilindro intersecta en un solo punto a dicha esfera. 0os polos
son casos especiales para dicha asociaci-n ya que a cada uno de ellos les corresponder*a uno de
los bordes verticales del cilindro limitado.
6$
Si la pantalla de su computador es plana con un planisferio au"iliar impreso con en una
transparencia que superponga sobre el monitor, puede calcar los continentes con ayuda del
comando pol*gonos. =ara cada continente, los puntos para los bordes del pol*gono pueden ser
e"cesivos, por lo cual cada continente puede subdividirlo en partes que se puedan dibujar. 'l
rectngulo se ajusta mediante el tamao de su ecuador a trav(s del punto j para dar la
proporci-n adecuada al mapamundi.
Colocando puntos que transiten sobre cada pol*gono que ha copiado, la inversa de la
proyecci-n de Mercator le proporcionar un globo terrqueo. 'l punto rot puede ser animado
para hacerlo girar. V5elicidadesQ
/. 0e%resentacin tridimensiona- de cuer%os 6'
,na ve! que hemos llegado a este punto ;podr*a el lector proyectar este globo terrqueo sobre
un cubo que circunscriba a la esfera que hemos usado<
=ara cerrar nuestra e"posici-n de los problemas espaciales que podemos e"plorar con Cabri
voltearemos nuestra mirada hacia uno de los recursos ms poderosos para el aprendi!aje de la
)eometr*a: el doblado de papel.
ACTI0IDAD (! ORIGAMI MODULAR! TE&IDO DE POLIEDROS
Como #rigami modular se conoce al trabajo de doblar papel con el prop-sito de obtener
poliedros que se ensamblan con pie!as individuales Ho m-dulosK obtenidas a partir de
cuadrados, esto es, se construyen tantas pie!as como haga falta y se unenX las pie!as tienen
cejillas y bolsitas que permiten el ensamble.
,n pariente cercano del origami modular es el tejido de poliedros en el cual la construcci-n se
reali!a por medio de tiras de papel rectangulares con pol*gonos inscritos en ellas. +e modo
general podr*amos decir que los poliedros se construyen como si fueran cestos de mimbre, con
la salvedad de que al final se cierran en la parte superior tambi(n. %l construir los cuerpos con
este segundo m(todo obtienen ms rigide! que por medio del origami modular, incluso si se
usa adems pegamento. 'studiaremos la construcci-n de algunos de estos cuerpos con el
m(todo del tejido de tiras rectangulares.
0os poliedros que podemos construir con la t(cnica que presentaremos pueden clasificarse en
tres grandes grupos dependiendo de los pol*gonos que se dibujen y doblen en la tira
rectangular que estemos usando: los policubos, los deltaedros y los cuerpos dodeca(dricos.
&rataremos s-lo las dos primeras clases.
62
ACTI0IDAD +! POLICUBOS
=ara formar un policubo podemos emplear dos tipos distintos de tiras de papel, aquella que
contiene s-lo cuadrados y aquella que contiene tringulos rectngulos is-sceles. 'n el primer
caso un cuadrado del poliedro quedar r*gido cuando dos tiras de papel lo atraviesen en
direcciones mutuamente perpendiculares. %bordaremos ahora con cierto detenimiento el
m(todo de plegar policubos con tiras que contienen tringulos rectngulos is-sceles.
Cuando la tira rectangular contiene tringulos rectngulos is-sceles y estos se doblan hacia uno
u otro sentidos, los cuerpos poli(dricos que pueden tejerse son los policubos, que son ensambles
de cubos unitariosX las uniones se reali!an haciendo coincidir caras cuadradas de cubos
unitarios. =ara que una cara cuadrada quede r*gida, cuatro tringulos rectngulos debern
recubrirlaX los lados iguales en los tringulos formaran el contorno cuadrado, las hipotenusas
formarn las diagonales. 'n el tejido de una cara cada tringulo tiene una mitad que se sitWa en
el e"terior del cuerpo y la otra mitad queda en el interior.
'l orden de un policubo es el nWmero de cubos que son necesarios para construirlo. 'l policubo
se forma mediante el ensamble de cubos unitarios que se unen superponiendo caras. 'l
policubo ms simple que se puede construir es el policubo de orden uno, es decir, el cubo
mismo. ,na ilustraci-n antigua de c-mo puede efectuarse el plegado del cubo bajo estas
condiciones es la siguiente:
UN POLICUBO DE ORDEN CUATRO
'n Cabri podemos representar al policubo de forma que cambien su tamao y su perspectivaX
adems podemos desplegarlo para observarlo ensamblado o desgajado por caras, segWn desee
el usuarioX se puede presentar al cuerpo con sus vistas frontal, lateral y superiorX tambi(n
podemos referir en su construcci-n las tiras de papel que se requieren, as* como la parte del
policubo que recubre cada uno de los tringulos rectngulos que intervienen en el plegado. 'l
tejido cada tira de papel se inicia fijando un tringulo rectngulo arbitrariamente en el policubo
/. 0e%resentacin tridimensiona- de cuer%os 6G
y se pliegan hacia un lado u otro los tringulos para empapelar al policubo siguiendo la ruta
que define la tira de papel.
&odos estos hechos se visuali!an convenientemente usando Cabri. ?lustremos estas
afirmaciones en el caso de un policubo de orden cuatro. 'n la construcci-n reali!ada el punto
que se mueve en el segmento de e"tremos Soluc y =rob hace aparecer la soluci-n o el
problema segWn el usuario lo acerque ms a un e"tremo que al otro.
NOMENCLATURA DEL DOBLADO DE UNA TIRA DE PAPEL
?niciaremos por establecer una convenci-n al doblar las tiras de papelX dependiendo si el
sentido de los dobleces tienden o no a ocultar el dibujo en el papel se referirn a la forma en que
se efectu( un doble! con el siguiente sentido:
>B e 3acer el doble! en forma que tienda a ocultar el dibujo. m'n montaan.
Y e $o hacer doble!, i.e. dos caras triangulares coplanarias.
oB e 3acer el doble! que muestre el dibujo m'n vallen.
Cuando un nWmero no cuente con signo, preceder a una secuencia de dobleces Hagrupados por
un corchete o un par(ntesisK y entenderemos que se indica el nWmero de veces que se repite la
secuencia de dobleces. =or ejemplo: ZkUkHoBKl,H>BKl es repetir Z veces una secuencia de U dobleces
en valle, seguidos por un doble! en montaa.
ACTI0IDAD *! DELTAEDROS
%quellos poliedros cuyas caras son tringulos equilteros son llamados deltaedros. 0os hay
c-ncavos o conve"os y para generarlos mediante plegado de papel las tiras rectangulares deben
contener, por la misma ra!-n, s-lo tringulos equilteros.
+entro de los deltaedros c-ncavos se encuentran el tetraedro, el octaedro, el icosaedroX uniendo
dos tetraedros de iguales dimensiones por una cara, tambi(n generamos un deltaedro c-ncavo.
?lustremos con un ejemplo el tejido de un deltaedro c-ncavo.
6H
,n deltaedro estelar.
,na tira de tringulos como parte del deltaedro
+os tiras de papel entrela!adas recubriendo una parte del deltaedro.
/. 0e%resentacin tridimensiona- de cuer%os 6/
E&ERCICIOS
Mostraremos en las siguientes tablas algunos ejemplos de deltaedros, las tiras necesarias para
su construcci-n y las partes que recubren en los cuerpos. $otar que ciertos ejemplos estn
completos y otros no. Como problema a resolver queda el llenar los espacios que se encuentran
vac*os.
! P34N9@@i4:97
aK 'l mapamundi propuesto no contempla las regiones polares. Complete la representaci-n.
bK 'n la representaci-n que se trabaj- los polos nunca pueden ser vistos de frente. ;C-mo
puede mejorarse la figura para tener tambi(n esta perspectiva<
bK %gregue a nuestro mapamundi las isotermas correspondientes al mes de enero.
cK =or diversi-n: agregue a la &ierra unos bellos anillos planetarios como los de Saturno.
dK =ara no ser quemados en la hoguera: proyecte la &ierra sobre la superficie de un cubo.
%! P4<i@AG47!
aK Construya en papel los policubos de orden:
iK ,no
iiK +os
iiiK &res H0, ?K
ivK Cuatro H0, ?, &, 'squinaK
vK Cinco
bK ]epresente dichos policubos con Cabri mostrando como deben tejerse.
'! T;G<; =9 =9<8;9=347!
aK Construya en papel los modelos de la tabla.
bK Construya ahora con Cabri las representaciones de los modelos.
6I
Modelo $o. de
tiras
$Wmero de
tringulos por
tira
Secuencia de
dobleces en cada
tira
/ista parcial del
recubrimiento en
el modelo
U BA ZkPHoBK,>Bl
U
U
SB
SD
SkPkYK,oB,..
.PH>BK,PHoBK,..
.PH>BK,oBl
SHPHoBK,PH>BK,.
..PHYK,PHoBK,..
.PHYK,PH>BKl
C ^^
SkPHoB,>B,..
.PHPH>BK,oBK,..
.oB,PHPH>BK,..
oBK,>Bl
U
U
U
D
BS
P^
ZkHoBKl
SkPHoBK,PH>BKl
SkUHoBK,H>BK,..
..PHoBK,H>BKl
/. 0e%resentacin tridimensiona- de cuer%os 6(
Modelo $o. de tiras $o. de
tringulos por
tira
Secuencia de
dobleces en cada tira
/ista parcial del
recubrimiento en el
modelo
C
C
D
P^
ZkHoBKl
SkUHoBK,H>BK,
..PHoBK,>Bl
U
U
U
!!!
D
BS
P^
!!!
ZkHoBKl
SkPHoBK,PHYKl
SkPHoBK,ZHYKl
!!!
PY BA SkPHoBK,UH>BKl
C
...
D
...
ZkHoBKl
...
C
...
D
...
ZkHoBKl
...
... ... ...
66
*! INTRODUCCIN A LA OPTIMI,ACIN
M>IMOS # MNIMOS SIN CLCULO CON GEOMETRA DINMICA!
,n problema puede clasificarse como un problema de optimi!aci-n cuando se puede enunciar
de la siguiente forma: se busca el valor preciso de una cantidad Hvariable independiente o
variable libreK, cuya fluctuaci-n podemos controlar, de tal forma que otra cantidad
Hdependiente de la primeraK alcance su valor ms grande o su valor ms pequeo. ,sualmente a
la segunda cantidad se le llama variable dependiente. %l valor que alcan!a (sta se le llama
valor -ptimo. &ambi(n puede suceder que las fluctuaciones de dos o ms cantidades libres
determinen el valor de la segunda cantidad.
's frecuente presentar este g(nero de problemas suponiendo de antemano que el estudiante ya
se ha convencido de que las fluctuaciones de la variable independiente afectarn los valores de
la variable dependiente. =or supuesto los estudiantes pueden tener un conjunto de creencias
previas que incluya la invariabilidad de la segunda cantidad respecto a las fluctuaciones de la
primera. %qu* podemos utili!ar con provecho las ventajas de la )eometr*a +inmica para
clarificar la dependencia o invariabilidad entre las cantidades estudiadas.
Cuando el estudiante se encuentra por primera ve! con este g(nero de problemas sin contar
entre sus herramientas con la maquinaria del Clculo, el e"plorar la dependencia o
invariabilidad entre dos cantidades por medio de la )eometr*a +inmica le proporcionar un
marco de referencia que pueda evocar para formular los problemas en los t(rminos que se
requieran ms adelante.
ACTI0IDAD ! UN PROBLEMA DE OPTIMI,ACIN CONTINUO
Se desea construir un fraccionamiento con SZ man!anas como el mostrado en la figura. 0a
compa*a puede construir con el presupuesto disponible un total de A 2il-metros de calles, con
todos los servicios de agua, lu!, tel(fono, etc. Con esta restricci-n la compa*a quisiera que las
man!anas del fraccionamiento tengan la m"ima rea posible.
Mapa de un fraccionamiento que se desea construir con SZ man!anas
+espreciaremos aquello que deba construirse en las intersecciones de las calles. 9 como lo
desconocemos supondremos que el ancho de la calle es arbitrario y pequeo en relaci-n al
1. Introduccin a -a o%timi2acin 67
ancho y largo de una man!ana. =ara ma"imi!ar el rea del fraccionamiento, bastar entonces
ma"imi!ar el rea de una man!ana.
&racemos una recta que represente la longitud total de _m de calles que deben construirse en el
fraccionamiento. 'stos sern repartidos entre la suma total de los PD anchos ms los SZ largos de
cada man!ana as* que coloquemos un punto m-vil dentro de este segmento. =ara conocer el
ancho y el largo correspondiente a una man!ana cada segmento resultante debe dividirse entre
PD y SZ respectivamente.
'l tra!o de una man!ana se reduce a construir, a partir de un punto arbitrario del plano, un
rectngulo de lados iguales respectivamente al largo y ancho que se obtuvieron del segmento
anterior. ?ncorporando dos vectores perpendiculares adecuados en la direcci-n de los lados del
rectngulo, se puede aplicar translaci-n para tra!ar todas las man!anas del fraccionamiento.
+ebido a los factores PD y SZ, el largo y el ancho pueden resultar muy pequeos para el dibujo,
siendo conveniente aumentarlas para poder visuali!arlos adecuadamente.
Mediante la calculadora puede operarse el producto del largo por el ancho para obtener el rea
de la man!ana. %poyados en los ejes coordenados se transfieren el ancho y el rea para obtener
la abscisa y ordenada de la grfica correspondiente. 0evantando las perpendiculares
correspondientes tenemos finalmente el punto de la grfica. 'l ajuste de las escalas en los ejes
permite detallar la grfica que en este caso es una parbola que abre hacia abajo como puede
probar el lector.
=ara simular que se realice un acercamiento detallado de una man!ana podemos au"iliarnos de
un vector de translaci-n y una circunferencia cuyo radio sea variable. 'lijamos una man!ana
arbitraria, localicemos la intersecci-n de las diagonales de dicho rectngulo Heste ser el punto
inicio del vectorK y un punto m-vil del plano Hque ser el punto de terminaci-n del vector y
centro de la circunferenciaK.
+entro de la circunferencia se ha de tra!ar un rectngulo semejante a la man!ana para lo cual es
Wtil ver que las diagonales de la man!ana son paralelas a las diagonales de su imagen
7$
aumentada. =ara dar la impresi-n de este acercamiento, se sugiere hacer el tra!o punteado del
vector y la circunferencia.
ACTI0IDAD %! LA CA&ITA
% partir de un rectngulo de lados a y $, quitando cuadrados de lado x de las cuatro esquinas y
doblando por las aristas marcadas se construir una caja sin tapa. 'ncontrar el lado del
cuadrado para el cual la caja tiene el m"imo volumen.
,na idea e"tra que se puede incorporar tambi(n a la construcci-n es que los puntos sealados
como 6, +, 2 y x permitan doblar la caja lo cual aporta una sensaci-n ms completa de
modelar el problema. 'n la e"ploraci-n de la cabri>figura es muy conveniente crear una tabla de
valores que permita corroborar num(ricamente la informaci-n que aporta la grfica de longitud
contra volumen.
ACTI0IDAD '! EL PROBLEMA DEL CONO DE M>IMO 0OLUMEN!
,n cono se construye de una pie!a plana circular de radio r removiendo un sector central cuyo
arco tiene una longitud s. 'ncontrar el arco para el cual el cono resultante tiene el m"imo
volumen.
'n la construcci-n es conveniente representar al disco inicial, al cuerpo tridimensional obtenido
y la grfica de arco e"tra*do contra volumen del cono.
1. Introduccin a -a o%timi2acin 7'
0a idea e"tra de esta construcci-n que se puede incorporar tambi(n es la imagen en perspectiva
del cono obtenido as* un dibujo a escala del tringulo rectngulo en perspectiva cuyos lados son
), r y '. 'ste dibujo puede ser despla!ado por su centro y su tamao puede agrandarse
ampliando el radio del c*rculo punteado. +e nuevo son muy Wtiles un vector de translaci-n y
una circunferencia con radio variable.
&an importante como estudiar la dependencia entre dos cantidades, es el estudio de la
invariabilidad de una cantidad respecto de la variaci-n de otra. 'n la siguiente actividad, el
clculo del volumen de un cuerpo se puede reali!ar con el uso de una propiedad geom(trica y
la corroboraci-n de la invarian!a de una cantidad cuando la otra var*a.
ACTI0IDAD )! EL PROBLEMA DE POL#A!
0a actividad aborda el llamado problema de =olya. Se basa en la generaci-n de cuerpos de
revoluci-n. $uevamente la apariencia de la esfera no es la que culturalmente se acepta ms
pero basta para obtener relaciones matemticas correctas.
'l inter(s de esta construcci-n radica en ilustrar, mediante el principio de Cavalieri, la
equivalencia entre volWmenes de un anillo esf(rico y una esfera de dimetro igual a la altura del
agujero cil*ndrico del anillo Hel radio de la esfera a la cual se le practica la perforaci-n es
indiferente, solo mayor que la mitad de la altura del agujero cil*ndricoK. =ara reali!arla
procederemos a construir en primer lugar la esfera equivalente y despu(s el anillo esf(rico.
0a dificultad fundamental estribara en proporcionar la impresi-n del agujero cil*ndrico dentro
en la esfera, remarcar las secciones de corte, tanto en los cuerpos como en las vistas superiores.
,na ve! construida la esfera de dimetro igual al anillo cil*ndrico sobre el dimetro se tra!a un
punto libre h Heste dar la altura de corteK, sobre este una semirrecta paralela al radio. +icha
recta intersecta al c*rculo en perspectiva Hla elipseK en un punto h1, desde el cual bajamos una
perpendicular hasta que intersecte al radio en un punto S, el cual se encuentra en el plano "y.
=royectamos S al plano y! en el punto S1X este punto y la proyecci-n del centro de la esfera en el
plano y!, definen el radio de la secci-n de corte. 'l lugar geom(trico de los segmentos hh1 que
se obtiene al animar el punto libre en la manivela de comando da la secci-n en la esfera.
72
%hora se genera primero el cilindro toda ve! que su altura ha sido definida por el dimetro de
la esfera anterior, y el radio del anillo cil*ndrico, el cual no puede ser inferior a la mitad del
dimetro de la esfera reci(n construida.
#bs(rvese que el radio de la base del cilindro es la ra*! cuadrada de la diferencia de cuadrados
entre los radios del anillo esf(rico y de la esfera equivalente.
+e la misma manera, conocido el radio de la secci-n de la esfera equivalente, se distribuye su
rea en un anillo circular del cual conocemos su radio interior Hradio de la base del cilindroK,
obteni(ndose el radio e"terior del anillo bajo el mismo calculo. =royectamos sobre el plano "y el
radio m*nimo que pueda tener el anillo esf(rico y le superponemos un rayo en el cual tra!amos
un punto libre r que se mueva solamente mas all del e"tremo contrario al centro # del cuerpo.
&enemos entonces que #r da el radio de la segunda esferaX transferimos en este rayo el radio del
cilindro a un punto q y tra!amos la perpendicular al eje y. 0as intersecciones con el c*rculo
generador atrapan al segmento que genera el cilindro cuando se anima la manivela de
comando. Sobre este segmento transferimos el punto hB que seala la altura de corteX
transferimos al segmento #r el punto 2 tal que #2 da la medida del radio circular interior que
corresponde a la secci-n de corte a la altura respectiva, v*a su proyecci-n desde el plano y! al
plano "y.
$uevamente levantamos la perpendicular al eje y que pasa por 2, despu(s tra!amos el
segmento hB2, que es el segmento que genera la secci-n correspondiente al anillo circular.
1. Introduccin a -a o%timi2acin 7G
Cabe recalcar aqu* que para generar el anillo esf(rico deben habilitarse las elipses cuyas tra!as
generan paralelos en la esfera, animando entonces el punto libre h del dimetro de la esfera
equivalente.
aK =ara la manipulaci-n de la figura.
'5 Centro y radio de la esfera que contiene al anillo esf(rico. Manipule el punto S y el
punto ).
25 %ltura del plano de corte. Manipule el punto z sobre el segmento 09.
G5 %ltura del cilindro de corte Higual al dimetro de la esfera maci!aK. Manipule el
punto 9.
H5 =osici-n de las secciones de corte. Manipule los puntos ; y (.
/5 ]otaci-n. Manipule el punto P alrededor del circulo de centro C. #bserve que este
movimiento coordina la rotaci-n en ambas esferas.
%5 &ra!o automtico de la esfera maci!a. ]ealice la siguiente secuencia de acciones en el
entorno: ajuste de medidas Hmanipule el punto 3 en el dimetro de la esfera maci!aK,
cambio de perspectiva Hmanipulaci-n de los ejes hori!ontal y oblicuoK, limpie!a de tra!os
anteriores HmenW edit y opci-n refresh dra6ingK, comando trace Haplicarlo solo al corte que
pasa por z o bien solo al circulo de revoluci-n de dimetro 09K y finalmente se da animaci-n
al entorno Haplicar animaci-n sencilla o mWltiple a los puntos P y\o z= la animaci-n del
punto z permite ver las secciones de corte a distintas alturas en ambos cuerposK.
,5 &ra!o automtico del anillo esf(rico. ]eali!ar la siguiente secuencia de acciones en el
entorno: ajuste de medidas Hcentro y radio de la esfera que contiene al anillo esf(ricoK,
cambio de perspectiva Hmanipulaci-n de los ejes hori!ontal y oblicuoK, limpie!a de tra!os
anteriores HmenW edit y opci-n refresh dra6ingK, comando trace Hbasta aplicarlo tan s-lo al
corte, en la curva interior y e"teriorK y finalmente se da animaci-n al entorno Hhay que
aplicar animaci-n sencilla o mWltiple a los puntos P y zK.
%mbos cuerpos pueden dibujarse simultneamente con este entorno.
ACTI0IDAD (! RECTNGULO DE REA FI&A # PERMETRO M>IMO!
,na clase importante de problemas de optimi!aci-n es aquella en donde el rea permanece
constante. &omemos el siguiente ejemplo.
'ncontrar de todos los rectngulos de rea constante, aquel rectngulo cuyo per*metro sea
m*nimo.
&racemos dos rayos que partan del mismo punto #. &racemos sobre uno de ellos un punto . de
tal forma que #. represente el producto constante y sobre el rayo restante tracemos un punto
, tal que #, sea el segmento unitario. Sobre este Wltimo rayo tracemos otro punto % de tal
forma que #% represente uno de los lados posibles del rectngulo. $uestra tarea consiste en
encontrar el lado restante del rectngulo.
&racemos el segmento %. y la paralela a %. que pase por ,. =or el teorema de &ales el punto
de intersecci-n 4 de la recta paralela y el rayo #. cumple que #% ` #4 e #.. 0uego entonces
#% y #4 son los lados del rectngulo cuya rea constante es #..
7H
Mediante semirrectas mutuamente perpendiculares que parten del punto o, se trasladan los
lados del rectngulo siendo a y b los v(rtices que yacen en dichas semirrectas. Se completa el
tra!o del rectngulo ubicando el v(rtice restante mediante la aplicaci-n de los comandos punto
medio y simetr*a, para finalmente superponer el rectngulo mediante el comando pol*gono.
=uede tra!arse la grfica de uno de los lados contra el per*metro del rectngulo. 'lija al lado #%
como variable independiente x. 'l per*metro del rectngulo es la suma de las longitudes de sus
lados y ser la variable dependiente. Se completa el tra!o con el comando lugar geom(trico.
,bique al punto % en el punto m*nimo para el per*metro.
1. Introduccin a -a o%timi2acin 7/
%l resolver el problema viene a la mente un concepto Wtil al momento de construir rectngulos
de rea constanteX dicho concepto es el de potencia de un punto P respecto de una
circunferencia dada.
Sea P un punto e"terior a una circunferencia de centro > y radio r. &racemos una secante a la
circunferencia que pase por el punto P y llamemos ; y S los puntos de intersecci-n de la
secante con la circunferencia. Se define la potencia del punto P respecto de la circunferencia al
producto P) O PS, producto que es independiente de la secante elegida Hde hecho es igual al
cuadrado del segmento tangente a la circunferencia tra!ado desde PK.
;C-mo ha de aprovecharse el concepto de potencia de un punto respecto a una circunferencia
para resolver nuestro problema de optimi!aci-n<
'nseguida e"ploraremos algo del dominio la Matemtica Superior, la #ptimi!aci-n 0ineal,
capturando imgenes obtenidas con Cabri.
OPTIMI,ACIN LINEAL
0a #ptimi!aci-n 0ineal es una rama de la #ptimi!aci-n Matemtica que resuelve modelos con
la siguiente estructura:
c3 2 "a3 = HBK
s.a
b '3 HPK
$ 3 HSK
c y $ son vectores de n y m componentes respectivamente
x es un vector de n componentes
A, matri! de m filas y n columnas
'l nombre de Modelo de #ptimi!aci-n 0ineal viene dado por el hecho de que tanto la funci-n a
optimi!ar z y las desigualdades dadas por HPK y HSK son e"presiones lineales.
+aremos a continuaci-n tres definiciones que nos sern de utilidad.
+efinicin "! Se dice que el vector " es una soluci-n factible HS5K de un modelo lineal de
optimi!aci-n, si cumple HPK y HSK.
+efinicin !2 Si el vector " es S5 y adems ma"imi!a la funci-n lineal !, se dice que " es una
soluci-n -ptima.
+efinicin :2 % las restricciones de tipo HSK se les llama condiciones de no negatividad
+efinicin ;2 % la funci-n a optimi!ar, !, se le llama funci-n objetivo.
=or comodidad, se ha definido el modelo de trabajo para un problema de ma"imi!aci-n, con
desigualdades de menor o igual y variables positivas, pero esas condiciones no son restrictivas.
?gualdades, desigualdades, variables irrestrictas en signo y funci-n objetivo de m*nimo pueden
aparecer en un mismo modelo y (ste puede ser fcilmente convertido en uno de la forma HBK>HSK.
7I
% partir de situaciones reales como las siguientes resultan problemas que cuando se modelan
caen en la disciplina de la #ptimi!aci-n 0ineal. Sirvan estos ejemplos para mostrar la enorme
aplicaci-n que en la vida real tiene esta disciplina de la #ptimi!aci-n Matemtica. $otamos que
los problemas sern intencionalmente simplificados por ra!ones metodol-gicas.
ACTI0IDAD +! PROBLEMA DE LA DIETA
,na persona desea componer una dieta a partir de tres tipos de productos que designaremos
por =
B
=
P
y =
S.
Conoce los costos de cada unidad de esos productos, sean c
B,
c
P 9
c
S
respectivamente. 'l dietista le asegura que para estar bien alimentado debe consumir como
m*nimo b
B
y b
P
unidades de prote*nas y carbohidratos diarios respectivamente. Se sabe las
unidades de prote*nas y carbohidratos que con contiene cada unidad de productos. 'sa
informaci-n se da mediante la e"presi-n a
ij ,
donde ieB,P X jeB,P,S., 'l valor a
PS
, por ejemplo,
significa el nWmero de unidades de carbohidratos que contiene una unidad de =
S

Se desea construir un modelo que garantice los requerimientos nutricionales al menor costo, es
decir, cuanto es lo m*nimo que debe comprarse de =
B
=
P
y =
S
para estar bien alimentado.
MODELO
Sean "
B
,"
P
y "
S
las cantidades correspondientes de =
B
=
P
y =
S
a comprar.
Min ! e c
B
"
B
o c
P
"
P
o

c
S
"
S
s.a
a
BB
"
B
o a
BP
"
P
o a
BS
"
S
b
B
a
PB
"
B
o a
PP
"
P
o a
PS
"
S
b
P
"
B
Y, "
P
Y, "
S
Y
ACTI0IDAD *! PROBLEMA DE TRANSPORTE
Se tienen dos almacenes #
B
y #
P
, que deben abastecer de un cierto producto a tres clientes, +
B
,
+
P
y +
S
. Se conoce la disponibilidad, a
B
y a
P
, de cada origenX y la demanda, b
B
,b
P
y b
S
, de cada
cliente. Se conoce tambi(n el costo c
ij
de transportar una unidad de producto desde el origen i al
destino j. Se desea saber como distribuir el producto de manera que el costo de transporte sea
m*nimo.
Se define la variable por x
ij
como la cantidad a transportar desde el almac(n i al cliente j,
quedando el modelo de la siguiente manera.

= =
=
2
'
G
'
ma.
i $
i$ i$
3 c 2
s.a

=
=
G
' $
i i$
a 3

$
i
b 3 =

=
2
'

$ 3
1. Introduccin a -a o%timi2acin 7(
ACTI0IDAD -! PROBLEMA DE PLANIFICACIN DE LA PRODUCCIN
,na empresa fabrica productos de tres tipos =
B
, =
P
y =
S
. =or ra!ones t(cnicas la planta debe
fabricar no menos de b
B
unidades =
B
, b
P
unidades de =
P
y b
S
unidades de =
S.
,n estudio de
demanda determin- que se deben producir a lo sumo l
B
, l
P
y l
S
unidades respectivamente de
cada producto. =ara fabricar los productos se disponen de cuatro tipos de materias primas en
cantidades de d
B
, d
P
, d
S
y d
U
unidades respectivamente. Se conoce la cantidad a
ij
de unidades de
materia prima HieB,P,S,UK necesarias para fabricar una unidad de cada producto HjeB,P,SK. 0a
ganancia de la empresa por unidad de producto vendido es c
B
,c
P
, y c
S
respectivamente. Se desea
hacer un plan de producci-n que respete las restricciones dadas y ma"imice las ganancias.
MODELO
c
j
jeB,P,S, unidades a producir de cada producto
ma" ! e c
B
"
B
oc
P
"
P
oc
S
"
S
s.a
a
BB
"
B
oa
BP
"
P
o"
BS
d
B

a
PB
"
B
oa
PP
"
P
o"
PS
d
P

a
SB
"
B
oa
SP
"
P
o"
SS
d
S

a
UB
"
B
o"
UP
"
P
o"
US
d
U

b
B
"
B
l
B
b
P
"
P
l
P
b
S
"
S
l
S
$o solo en la 'conom*a surgen problemas reales de cuya modelaci-n resultan modelos de
#ptimaci-n 0ineal. 'n 5*sica, ?ngenier*a, &eor*a de Sistemas, Ciencias Sociales y otras
disciplinas son frecuentes los modelos lineales.
TEOREMA FUNDAMENTAL DE LA OPTIMI,ACIN LINEAL!
Sea PU max{z B cx J Ax B $, x 0 }
B.> Si + B {x J Ax B $, x 0 }, entonces + tiene soluci-n factible bsica HS54K.
P,> Si P tiene soluci-n -ptima finita, entonces = tiene al menos una S54 -ptima finita.
0a parte B del teorema nos asegura que si el problema a resolver tiene al menos una soluci-n
factible Hver definici-n BK, entonces e"isten las all* llamadas soluciones factibles bsicas que aWn
no hemos definido. 0a parte P asegura que si nuestro problema tiene soluci-n al menos una de
(stas es una S54. Se deduce que resolver el problema es trabajar con las llamadas S54.
=rimero definiremos soluciones bsicas para luego pasar a soluciones factibles bsicas.
;.u( es una soluci-n factible bsica< =rimero definiremos el concepto de soluci-n bsica.
+efinicin <2 Sea el sistema de ecuaciones %" e b , con c y b vectores de ]
n
y ]
m
respectivamente
y % una matri! de m filas y n columnas. +iremos que el vector "
o
, elemento de ]
n
es una
soluci-n bsica si n>m componentes de "p son nulas y las columnas en la matri! % asociadas a
las m restantes componentes de "p son linealmente independientes
76
E&EMPLO
S"
B
o P"
P
BC
"
B
U
"
P
Z
SegWn la definici-n dada, el concepto de soluci-n bsica es un concepto relativo a sistemas de
ecuaciones. %s* convertiremos nuestro sistema de desigualdades en un sistema de igualdades
equivalente. =ara ello es suficiente agregar a cada desigualdad una variable positiva que
denominaremos variable de holgura.
S"
B
o P"
P
o "
S
eBC
"
B
o"
U
e U
"
P
o"
^
e Z
'n el ejemplo nBH, m B5, y n"m B2. SegWn la definici-n de soluci-n bsica se deben anular dos
variables.
0as combinaciones de ^ tomadas P a P , dan BY pares a anular. +e esas BY posibles soluciones
bsicas, resultaron realmente bsicas C.
"
B
e"
P
eY HY , Y, BC, U, ZK
"
B
e"
S
eY HY , A , Y, U, >SK
"
B
e"
U
eY imposible
"
B
e"
^
eY HY , Z , Z , U , YK
"
P
e"
S
eY HZ , Y , Y , >P, ZK
"
P
e"
U
eY HU , Y , Z , Y ,ZK
"
P
e"
^
eY imposible
"
S
e"
U
eY HU , S , Y , Y , SK
"
S
e"
^
Y HP , Z , Y , P , YK
"
U
e"
^
eY HU , Z , >Z , Y , YK
Si observamos el problema que resuelve la #ptimi!aci-n 0ineal vemos que se e"ige no
negatividad de las variables, por la tanto, se necesitan las soluciones bsicas de componentes
positivas. 'ntonces
D9Di:i@i6: +! 0lamaremos soluci-n factible bsica HS54K a toda soluci-n bsica de componentes
positivas.
'n el ejemplo serian las ^ siguientes:
"
B
e"
P
eY HY , Y, BC, U, Z K
"
B
e"
^
eY HY , Z , Z , U , YK
"
P
e"
U
eY HU , Y , Z , Y ,ZK
"
S
e"
U
eY HU , S , Y , Y , SK
"
S
e"
^
Y HP , Z , Y , P , YK
;.u( significa aplicar el &eorema 5undamental de la #ptimi!aci-n 0ineal, al siguiente ejemplo<
Ma" ! e P"
B
o ^"
P
S"
B
o P"
P
BC
"
B
U
"
P
Z
Significa hallar todas las S54, evaluarlas en la funci-n objetivo z y quedarnos con la mejor
evaluaci-n, entendiendo por mejor a la mayor evaluaci-n pues estamos en un problema de
m"imo. Se tiene entonces,
1. Introduccin a -a o%timi2acin 77
"
B
e"
P
eY HY , Y, BC, U, Z K ! eY
"
B
e"
^
eY HY , Z , Z , U , YK ! eSY
"
P
e"
U
eY HU , Y , Z , Y ,ZK ! eBP
"
S
e"
U
eY HU , S , Y , Y , SK ! ePD
"
S
e"
^
eY HP , Z , Y , P , YK ! eSZ
=odemos afirmar que el punto HP,ZK de ]
P
es una soluci-n -ptima del problema que se estudia.
RESULTADOS GEOMTRICOS
Se trata ahora de interpretar geom(tricamente el &eorema 5undamental de la optimi!aci-n
lineal utili!ando el cabri en la resoluci-n de este tipo de problemas de optimi!aci-n.
=ara presentar el resultado fundamental que relacionar lo anal*tico con lo geom(trico son de
utilidad las observaciones siguientes.
+ibujemos el poliedro Hpara el caso del plano cartesiano en realidad tenemos un pol*gono, pero
en el caso general contamos efectivamente con un poliedroK asociado al conjunto de soluciones
factibles del problema siguiente.
Sea el problema de optimi!aci-n siguiente
Ma" ! eS"
B
o ^"
P
s.a
S"
B
o P"
P
BC
"
B
U
"
P
Z
"
B
Y
"
P
Y
'scribamos los coordenadas de las ^ S54 asociadas al conjunto de las soluciones factibles,
destacando las correspondientes a "
B
y "
P
.
HY , Y, BC, U, Z K , HY , Z , Z , U , YK , HU , Y , Z , Y ,ZK ,HU , S , Y , Y , SK ,HP , Z , Y , P , YK
+ibujemos ahora la regi-n determinada por las ^ desigualdades, esto es, el conjunto de
soluciones factibles. ]ecordar que dicho poliedro lo definen las cinco desigualdades dadas.
'$$
Si observamos las dos primeras coordenadas de las ^ S54 nos damos cuenta que coinciden con
las coordenadas de los v(rtices del poliedro dibujado.
;C-mo relacionar esa observaci-n con el &eorema 5undamental de la #ptimi!aci-n 0ineal<
%ntes de hacerlo nos vemos en la necesidad de formali!ar la idea intuitiva de v(rtice de un
poliedro. %ceptando que toda regi-n definida por el conjunto 5e {"]
n
\ %" e b, " Y } es un
conjunto conve"o.
D9Di:i@i6: *! 0lamaremos punto e"tremal del conjunto 5 a todo punto " en 5 tal que no e"istan
"
Y
y "
B
, "
Y
"
B
que permitan e"presar "e "
Y
o HB>K "
B
0uego de esa definici-n podemos enunciar el siguiente resultado clsico en la teor*a de
optimi!aci-n lineal.
&eorema. Sea el problema =: ma"{! e c" \ %" e b, " Y }. 'ntonces a toda S54 de = corresponde
un punto e"tremal y a todo punto e"tremal corresponde al menos una S54.
'l &eorema 5undamental de la #ptimi!aci-n 0ineal y ese Wltimo resultado nos permite afirmar
que si las soluciones -ptimas del problema = tienen coordenadas finitas, al menos una de ellas
se encuentra en un punto e"tremal del conjunto de soluciones factibles.
;C-mo encontrar geom(tricamente el o los puntos e"tremales -ptimos<
=ara responder esa pregunta necesitamos el siguiente resultado de %nlisis Matemtico.
=roposici-n. Sea f una funci-n de ]
n
en ] y fH"
Y
K el gradiente de f en el punto "
Y
, entonces, fH"K
crece HdecreceK en la direcci-n de fH"
Y
K H.>fH"
Y
KK.
;C-mo utili!ar ese resultado en el caso de la #ptimi!aci-n 0ineal<
'nunciaremos un pequeo procedimiento que se ilustra tambi(n seguidamente.
B.> 3allar el gradiente f e c, vector de los coeficientes en la funci-n objetivo !ec".
P.>Sea c" e !
Y
una curva de nivel asociada a la funci-n !.
S.>'l hiperplano c" e!
Y
es perpendicular al vector c.
U.>Mover las curvas de nivel en la direcci-n del vector c dentro del conjunto de
direcciones factibles hasta tocar un Wltimo punto en ese conjunto.
E&EMPLO
1. Introduccin a -a o%timi2acin '$'
0a condici-n de linealidad de los problemas que nos ocupan, esto es, restricciones y funci-n
objetivo lineales, nos permite asegurar que las soluciones -ptimas estn en la frontera del
conjunto de soluciones factibles. 'n la ilustraci-n que sigue hacemos variar el vector costo y se
visuali!a como independientemente de la direcci-n c, el resultado cae en la frontera del
conjunto.
EK93@i@i4: manipule la construcci-n hecha con Cabri y capture la imagen descrita en un dibujo
Hpuede pulsar la tecla imprima pantalla para hacer la captura en el momento precisoK.
'l problema que nos ha servido de ejemplo tiene soluci-n -ptima Wnica. 'sa afirmaci-n puede
hacerse pues al intentar salir del pol*gono se toca un solo punto de (l. =ero ese no es siempre
el caso. Si conservamos las restricciones de ese problema pero cambiamos la funci-n a
ma"imi!ar por la que se indica ms abajo se tiene este otro problema:
Ma" ! eB,^"
B
o "
P
s.a
S"
B
o P"
P
BC
"
B
U
"
P
Z
"
B
Y
"
P
Y
Si procedemos como antes ;qu( ocurre<
EC5<43;@i6:: manipule la construcci-n hecha con Cabri y capture la imagen descrita en un
dibujo.
'so significa que todo ese segmento es de soluciones -ptimas. 'n (l hay dos S54 -ptimas, los
puntos e"tremales, cuyas coordenadas se conocen. =recisamos que como el conjunto de
soluciones es conve"o para tener una e"presi-n de todas las soluciones -ptimas, es suficiente
hacer una combinaci-n lineal conve"a de esas S54:
cHK e HP,ZK o HB>KHU,SK con YB
e HU>P,SoSK
'se ejemplo nos puede ir acercando a la afirmaci-n de que los modelos de optimi!aci-n lineal o
tienen soluci-n Wnica o infinitas soluciones.
'studiemos ahora el siguiente modelo:
Ma" ! e>CB"
B
oBCY "
P
s.a
>"
B
o BY"
P
PY
>"
B
o "
P
Y
"
B
Y
"
P
Y
]epresentemos grficamente el conjunto de soluciones factibles.
'$2
EK93@i@i4: manipule la construcci-n hecha con Cabri y capture la imagen descrita en un dibujo.
=rimera sorpresa, la figura obtenida no es un pol*gono, y adems, es una regi-n no acotada. %
pesar de esa patolog*a, procediendo como antes, se obtiene el punto e"tremal de coordenadas
H;,<K como punto -ptimo.
Sea ahora la funci-n objetivo dada por min ! e >"
B
> "
P
con las mismas restricciones. 'l
procedimiento que estamos utili!ando nos da el siguiente grfico
Se observa que se obtienen infinitas soluciones, pero no vienen dadas por un segmento sino por
una semirrecta.
%hora presentaremos la situaci-n menos esperada. &rabajando con las mismas soluciones
factibles pero con funci-n objetivo ! e :"
B
o "
P,
, nunca es posible salir de la regi-n definida por
las restricciones.
EK93@i@i4: manipule la construcci-n hecha con Cabri y capture la imagen descrita en un dibujo.
;C-mo interpretar ese resultado<
'l problema no tiene -ptimo finito, esto es, la soluci-n es no acotada. 'sa situaci-n no la recoge
el &5#0, pues all* se trabaja con la hip-tesis de -ptimo finito.
E&ERCICIOS
'& 'studiando las reas de corte descritas en el problema de =olya y aplicando el =rincipio de
Cavalieri se puede obtener la relaci-n entre sus volWmenes. '"plique c-mo.
P. ]epresente y resuelva con Cabri el siguiente problema: una escalera con escalones de B
metro de ancho por ^Y cent*metros de altura conduce a un muro de C metros de altura. Se
desea subir al muro apoyndose en una escalera adicional de D metros de longitud.
1. Introduccin a -a o%timi2acin '$G
aK ;Cul de los puntos de apoyo HB a ZK nos ofrece una menor distancia a la punta del
muro<
bK ;.u( altura alcan!ar la escalera una ve! colocada en el punto -ptimo<
cK Suponiendo que la escalera tuviera escalones de ZY cent*metros de ancho por SY
cent*metros de altura, ;cul ser*a ahora el punto de apoyo -ptimo<
G& Simule y resuelva el siguiente problema con Cabri: a PY 2m del ferrocarril cuya l*nea es
recta, se encuentra el poblado 4. ;+-nde hay que construir la parada C para que en el viaje
de % a 4 por la l*nea f(rrea %C, y por la futura carretera C4 se invierta el menor tiempo
posible< 0a velocidad por ferrocarril es de Y.C 2m por minuto y la velocidad por la carretera
es de Y.P 2m por minuto.
H& 3aga una construcci-n Cabri que ilustre lo siguiente: dado un tringulo rectngulo se
inscribe en (l un c*rculo, el cual es tambi(n c*rculo inscrito a un cuadradoX la parte del
per*metro del cuadrado que queda dentro del tringulo es mayor siempre que el ^Yg del
per*metro total Hilustre tambi(n donde se alcan!a el valor m"imoK.
^. 3aga una construcci-n Cabri que ilustre lo siguiente: dado un cuadrado, inscribir en (l otro
que tenga rea m*nima.
I& 'ncontrar de todos los tringulos con per*metro constante 0, aquel tringulo cuya rea sea
m"ima.
D. 'ncuentre el rea de m"ima de un tringulo rectngulo inscrito en una circunferencia cuya
hipotenusa coincida con el dimetro de la circunferencia.
'$H
-! LGEBRA DE LOS N.MEROS COMPLE&OS
LGEBRA GEOMTRICA!
Si del Tlgebra se ha dicho que es tan generosa que entrega ms resultados de los que se le piden
de la )eometr*a +inmica bien podr*a decirse otro tanto. 'n este cap*tulo presentaremos a los
nWmeros complejos mediante un acercamiento t*pico de la )eometr*a +inmica: reali!aremos
algunas construcciones geom(tricas especiales donde e"ploraremos ciertos invariantes
geom(tricos y verificaremos el cumplimiento otras tantas propiedades algebraicas. 'l cap*tulo
presentar un resultado que fue sin-nimo de la abstracci-n matemtica de la (poca y que hoy
puede ser animado frente a nuestros propios ojos: el teorema fundamental del Tlgebra.
Concluiremos con la visuali!aci-n de las funciones de C a C.
ACTI0IDAD ! PROPIEDADES DE LA SUMA # EL PRODUCTO DE DOS N.MEROS COMPLE&OS!
'n Cabri se cuenta con un sistema de coordenadas y una calculadora que permiten operar las
coordenadas de los puntos en el plano y engendrar as* el Tlgebra clsica de complejos. &al
construcci-n quedar a cargo del lector. $osotros construiremos a los nWmeros complejos a
partir de puntos muy bien identificados en el plano.
?niciemos tra!ando un par de puntos que sern nuestros puntos 0 y 3 respectivamente.
+ibujemos ahora un tercero y un cuarto que llamaremos z y P, ;c-mo pueden obtenerse la
suma y el producto de esta pareja de nWmeros complejos SIN 4593;3 @4: @443=9:;=;7,
utili!ando Wnicamente transformaciones geom(tricas< %bordemos primero la suma.
,na primera opci-n: la suma z : P puede obtenerse de la siguiente forma: tracemos el punto
medio de los puntos z y PX enseguida, tracemos el sim(trico del 0 con respecto al punto medio.
=ruebe que el punto obtenido de esta forma es el punto buscado.
Segunda alternativa: tracemos los vectores que inician en 0 y terminan en cada uno de los
puntos z y P. Con au"ilio del comando suma de vectores se efectWa directamente la suma
buscada z : P, sealando los dos vectores y el punto de inicio del vector resultanteX as*, el punto
de terminaci-n de dicho vector es el nWmero complejo z : P.
,na tercera construcci-n: se tra!an segmentos del 0 a cada uno de los puntos z y P, despu(s
una paralela al segmento 0z que pase por P y enseguida una paralela a 0P que pase por zX el
punto de intersecci-n de dichas paralelas es el punto buscado.
P34G<9?;: ]ealice su propia construcci-n para la suma.
&ratemos ahora al producto. 3asta este momento no ha intervenido el punto marcado con 3 en
las construcciones. 'n este punto jugar un papel central.
0a tarea se dividir en dos partes: primero, tra!ar sobre el eje polar un punto tal que el
segmento de 0 hasta dicho punto sea el m-dulo del productoX segundo, encontrar el rayo tal que
aunado al eje polar represente el argumento del producto. ,na ve! que dichos problemas sean
4. 5-+ebra de -os n6meros com%-e$os '$(
resueltos, se tra!a una circunferencia centrada en el origen y que tenga el m-dulo del producto,
pues el punto de intersecci-n sobre el rayo ser el producto buscado.
=ara el m-dulo, trace la circunferencia centrada en el origen y que pase por el punto 3, trace
tambi(n la semirrecta que surge del punto 0 y pasa por el punto 3. 8sta semirrecta seala el eje
polar. +ibujemos tambi(n los rayos 0z y 0P. Consideremos los puntos de intersecci-n de dichos
rayos con la circunferencia unitaria. +ibuje la mediatri! entre dichos puntosX la recta obtenida
tendr por argumento el promedio de los argumentos de los complejos z y P He"plique porqu(K.
%hora se tra!a la refle"i-n del punto que representa al m-dulo del producto en el eje polar con
respecto a la mediatri! que reci(n hemos dibujado Htambi(n se le llama sim(trico a"ialK. 'l
punto as* generado es el producto de los nWmeros complejos z y P.
M;:i5A<;@i4:97: Si despla!amos en el plano a P tal que tome sucesivamente los valores de
prueba P B 3 y P B 0 ;qu( ocurre al producto< ;ocurre lo previsto al producto< Si lo reali!amos
ahora sobre el otro factor, ;se cumple lo anterior< %dems, ;en d-nde se debe colocar a P para
que el producto se convierta en 3, "3, i y Fi< &ambi(n e"plore lo que le ocurre al producto si el
m-dulo de P es unitario.
's conveniente generar macros para la suma y el producto de dos nWmeros complejos.
+eclrelas en el entorno Cabri indicando los objetos iniciales, finales y el nombre
correspondienteX identifique en cada caso los objetos necesarios para cada definici-n.
ACTI0IDAD %! LAS POTENCIAS DE UN N.MERO COMPLE&O!
0as macros anteriores no pueden utili!arse para elevar a un nWmero complejo z a una potencia
dadaX por ejemplo la macro del producto e"ige para su funcionamiento reconocer dos factores
distintos Hlos puntos z y PK, impidiendo entonces multiplicar un factor por s* mismo. 'sta
deficiencia ser remediada con una nueva construcci-n.
Comencemos por e"plicar c-mo habremos de obtener el cuadrado de un nWmero complejo !,
conocidos los puntos 0 y 3. &race el eje polar como antes y un segmento que una al Y con el
complejo z. 0a tarea que nos proponemos ahora consiste en resolver, como antes, las dos
caracter*sticas de nuestro nWmero complejo: m-dulo y argumento.
=ara el argumento tome la refle"i-n del punto 3 con respecto al segmento 0zX la semirrecta que
parte del 0 y pasa por el punto obtenido tiene el argumento deseado Hjustif*queloK.
'$6

=ara el m-dulo usaremos el resultado conocido teorema de &ales. &racemos una circunferencia
con centro en el origen y radio Y!X tambi(n la semirrecta que surge del origen y pasa por z.
+icha circunferencia intersecta al eje polar en un punto que llamaremos 2 . &racemos el
segmento que une al complejo z con el punto 3 y la paralela a este segmento que pasa por 2 .
0a intersecci-n entre esta paralela y la semirrecta 0z tiene longitud igual al m-dulo buscado Hes
decir
2
2
K. =ara completar la tarea tra!amos la circunferencia que tiene como centro al origen y
pasa por la Wltima intersecci-n obtenida: la semirrecta que da el argumento y nuestra
circunferencia se intersectan en un solo punto que corresponde al cuadrado de !.
#bs(rvese que el cuadrado duplica el argumento. )enerali!ando esta construcci-n, se ver que
el cubo triplica el argumento, la cuarta potencia multiplica por U al argumento y as*
sucesivamente. 'n lo que respecta a los m-dulos, el uso del eje polar y del rayo que pasa por el
complejo permiten marcar con circunferencias sucesivas los m-dulos que corresponden al
cuadrado al cubo etc, aplicando circunferencias y paralelas sucesivas.
M;:i5A<;@i4:97: Si despla!amos en el plano al punto z de tal forma que tome los valores 3, "3, i
y Fi, ;qu( valores se visuali!an para el cuadrado de z<
0ISIN DEL TEOREMA FUNDAMENTAL DEL LGEBRA EN GRADOS % # '!
'l prop-sito de la siguiente secci-n es presentar el &eorema 5undamental del Tlgebra para los
casos de polinomios de grados P y S. Con esta visi-n se espera obtener una mayor comprensi-n
del caso general.
0as actividades que hemos presentado antes han mostrado la forma geom(trica de operar
nWmeros complejos. =ara comen!ar generemos entonces un polinomio de grado P en z cuyos
coeficientes sean nWmeros complejos. 's decir, si ! es un nWmero complejo arbitrario
construiremos el nWmero complejo:
c b2 a2 2 % + + =
2
5 4
, en donde a, b y c son tambi(n nWmeros
complejos.
$os apegaremos a utili!ar m(todos geom(tricos aunque debemos decir que para generar dicho
nWmero podr*amos tambi(n hacerlo en base a las coordenadas, la operaci-n con la calculadora,
transferencia de medidas a los ejes, etc. 'l tra!o geom(trico nos lleva a utili!ar macros que
efectWen las siguientes tareas:
4. 5-+ebra de -os n6meros com%-e$os '$7
B. ,na macro tal que, a partir del Y , del B y dos nWmeros complejos, por ejemplo q y 6, nos
entregue el nWmero complejo q6. %qu* hay que recordar que el producto de dos complejos
tiene por argumento la suma de argumentos de cada factor y que tiene por m-dulo el
producto de m-dulos.
P. ,na macro tal que, a partir del Y, del B y un nWmero complejo, por ejemplo s, nos entregue al
complejo sP.
S. 0a macro que suma dos nWmeros complejos ser ni ms ni menos que el comando que nos
entrega la suma de dos vectores.
EL POLINOMIO COMPLE&O DE GRADO %!
&racemos en el plano complejo los puntos 0, 3, z, a, $ y c, que operaremos segWn las macros que
tenemos preparadas, es decir las macros de producto de dos nWmeros complejos y cuadrado de
un nWmero complejo.
Conocidos los puntos 0, 3, z y a, procederemos como sigue para obtener az
2
: tra!ar el punto
correspondiente a z
2
, y despu(s aplicar la macro del producto de dos complejos a los puntos 0,
3, z
2
y al punto a. 'l segundo t(rmino es ms simple: se aplica nuevamente la macro del
producto al 0, 3, z y $. 5inalmente la suma de los vectores que van del 0 a los distintos t(rminos
Ha z
2
, $ z, cK es el complejo correspondiente a 0.z1.

E>PLORACIN!
4uscaremos ahora visuali!ar cuantas ra*ces tiene el polinomio de grado dos que hemos
generado. Cuando el t(rmino c B 0, por substituci-n sabemos que una de las ra*ces del
polinomio es ! e Y. Sabemos tambi(n que si z B 0 entonces 0.z1 B c. %dems al e"plorar el
cuadrado de un nWmero complejo, si el punto z da una vuelta al origen, entonces z
2
da dos
vueltas al origen Heste hecho se desprende de la duplicaci-n del argumento del complejo z y
Cabri lo resalta maniobrando directamente al punto zK.
Mantengamos los puntos a, $ y c fijos en el plano complejo. &racemos ahora una circunferencia
de centro en c y radio arbitrario. ]edefinamos al punto z de tal manera que se mueva en esta
circunferencia. Solicitemos el lugar geom(trico de 0.z1 cuando z se despla!a a lo largo de dicha
circunferencia. Se obtiene una curva cerrada. 3agamos que el radio se nuestra circunferencia
sea lo suficientemente pequeo para que la curva cerrada no envuelva al origen.
''$
Si decrecemos el radio de la circunferencia, la curva tender a cerrarse. =or el contrario, si lo
aumentamos, la curva se amplia. Ms e"actamente, al ir creciendo el radio, nuestra curva se
deforma gradualmente y cru!a al origen del plano complejo. 'n especial, si en algWn momento
la curva toca al origen, es decir, si el 0 est en ella, se tendr que 0.z1 B 0. 'lijamos una primera
curva que satisfaga esto para buscar grficamente la ra*! del polinomio.
4. 5-+ebra de -os n6meros com%-e$os '''
0a bWsqueda no tiene mayor dificultad que despla!ar z alrededor de la circunferencia con
centro en c y ajustar dicho punto hasta que pH!K se superponga al origen. $uestro problema
ahora pasa a ser saber cuantas curvas como la que hemos descrito tocan el origen.
Continuaremos nuestra bWsqueda de ra*ces creciendo el radio de la circunferencia centrada en c,
ya que de esta forma podemos revisar todo el plano. Se llega a una nueva curva que atrapa
nuevamente al origen.
's fcil nuevamente dar grficamente con la ra*!: repetimos el despla!amiento de ! en la
circunferencia hasta hacer cero a pH!KX ! se ubica entonces en una segunda ra*! del polinomio.
'n cada curva distinta que cumple atravesar por el origen hemos dado con una ra*!, ;cuntas
curvas ms de este tipo e"isten<
0a respuesta es que ya no e"iste ninguna curva ms: si incrementamos nuevamente el radio de
la circunferencia de navegaci-n de !, las curvas se alejan ms y ms del origen, sin e"istir la
posibilidad de que alguna regrese a por el origen. 'sto constituye un importante resultado que
se enuncia de la manera siguiente.
TEOREMA
Sean
$ '
'
'
&&& 5 4 a 2 a 2 a 2 a 2 %
n
n
n
n
+ + + + =

,
n
n
2 a 2 7 = 5 4
dos polinomios en C con coeficientes complejos.
Consideremos el polinomio
$ '
'
'
&&& 5 4 5 4 5 4 a 2 a 2 a 2 7 2 % 2 r
n
n
+ + + = =

. 'ntonces para m-dulo de !


suficientemente grande,
5 4 5 4 2 r 2 7 >
.
'l +r. [oao =aulo Carneiro de 4rasil, presenta este teorema como el teorema de la Seora
)orda que saca a pasear al perro que podemos imaginar como un pequeo e inofensivo french
puddle: la Seora )orda es qH!K y el perro faldero es rH!KX la idea es que si el can desea pasear
por su parte, la Seora )orda lo jala de la correa y pasean esencialmente por donde ella decide.
ACTI0IDAD '! LA GORDA PASEA AL PERRO!
Con las ideas que se han e"puesto aqu* construya para nuestro polinomio de grado P a la
Seora )orda y al french puddle como vectores complejos, despu(s, a partir de la terminaci-n
de la Seora )orda, trace el vector del perro. %hora, incremente el radio de la circunferencia
donde se despla!a ! y vea el comportamiento de la pareja que pasea. =or conveniencia, oculte
los vectores intermedios, dejando en el plano solo visibles los puntos ms indispensables.
EL POLINOMIO COMPLE&O DE GRADO '!
%hora nuestro prop-sito es el estudio del polinomio de grado S de coeficientes complejos. 'sto
es, vamos a considerar el polinomio:
d c2 b2 a2 2 % + + + =
2 G
5 4
, en donde a, b, c, d y ! son todos nWmeros complejos.
=ara reali!ar el tra!o geom(trico de este polinomio, procedemos como antes. S-lo nos hace falta
una macro para reali!ar el cubo de un nWmero complejo !. =ero esto puede hacerse en base a la
del cuadrado y multiplicando por !. +e all* surge la macro que, a partir del Y, del B y un nWmero
complejo, por ejemplo s, nos entregue al complejo sS.
''2
+ados los puntos Y, B, ! y a, procedemos como sigue para obtener a!S: tra!ar el punto
correspondiente a !S, y despu(s aplicar la macro del producto de dos complejos a los puntos Y,
B, !S y al punto a. 'l segundo t(rmino: tra!ar el punto correspondiente a !P, y despu(s aplicar la
macro del producto de dos complejos a los puntos Y, B, !P y al punto b. &ercer t(rmino: se aplica
nuevamente la macro del producto al Y, B, ! y c. 5inalmente, la suma de los vectores que van del
Y a los distintos t(rminos Ha !S, b !P, c !, dK es el complejo correspondiente a pH!K.
]esumiendo, como datos para nuestro polinomio, tra!amos en el plano complejo los puntos Y,
B, !, a, b, c y d. #peraremos de nuevo segWn las macros que vistas, es decir las macros de
producto de dos nWmeros complejos, cuadrado de un nWmero complejo y cubo de un complejo.
ACTI0IDAD )!
'ncuentre las ra*ces del polinomio de grado S que ha construido. ?lustre el teorema de la
Seora )orda que saca a pasear al perro para este caso.
PREGUNTAS:
'& Si z da una vuelta al origen ;cuantas vueltas dar al origen el t(rmino az
5
<
2& ,na ve! que hemos reali!ado las e"ploraciones de los casos de polinomios de grados dos y
tres hemos visto que los polinomios de grado P tienen P ra*ces complejas y los de grado S
tienen S ra*ces complejas. 'nuncie lo que pasara en general para un polinomio de grado n en
sus propias palabras.
0a conclusi-n ms importante de esta secci-n ser que contamos con un m(todo, no s-lo para
visuali!ar casos particulares: contamos con una estrategia constructiva de bWsqueda de ra*ces
de polinomios complejos. +e tal magnitud es el &eorema 5undamental del Tlgebra.
FUNCIONES DE C A C
'n la secci-n anterior se present- el caso de tra!ar polinomios de coeficientes complejos. +ichos
polinomios pueden observarse como funciones que mapean puntos del plano complejo en
puntos del plano complejo. =ara el tra!o de dichas funciones hemos empleado un Wnico plano
complejo en donde han sido representados simultneamente dominio e imagen de dichas
funciones Hen nuestro caso el dominio ha sido la circunferencia donde se despla!- z, centrada en
el t(rmino independiente y la imagen fue la curva de 0.z1K.
Se requiere con frecuencia estudiar separadamente las imgenes de las funciones de sus
dominios, representando en dos sistemas independientes a cada uno de ellos. 'sto tambi(n
puede hacerse con Cabri, au"ilindose de los comandos mostrar ejes y nuevos ejes. 'n esta
secci-n incorporaremos estas ideas. %dems haremos uso de coordenadas y del comando
calculadora.
C4:783AN;:
=rimer sistema coordenado: para el dominio de la funci-n.
B. Muestre los ejes de coordenadas. 'tiquete con # al origen.
2& &race un punto z fuera de los ejes coordenados.
4. 5-+ebra de -os n6meros com%-e$os ''G
G& #btenga las coordenadas de z y ed*telas con el comando de comentario para entregarlas en
la forma z B .x1:i .y1 correspondiente a la escritura cartesiana de un nWmero complejo.
0lamaremos a z 0&nto del dominio.
U. +esplace las coordenadas a un lugar fijo en la pantalla.
/& )enere el nWmero 3 y transfiera dicho valor al eje x.
Segundo sistema coordenado: para la imagen de la funci-n.
'& &race un punto #1 no coincidente con z y fuera del primer sistema coordenado.
P. &race una recta hori!ontal que pase por #1.
S. &race una recta perpendicular a la anterior que pase tambi(n por #1.
U. &ransfiera con comps la unidad de medida del primer sistema a las rectas anteriores. Se
genera una circunferencia de radio unitario centrada en #1.
/& Con el comando nuevos ejes superponga un nuevo eje de coordenadas en las rectas que
pasan por #1.
I& #peraremos las coordenadas de z en el primer sistema para obtener puntos que
representaremos en el segundo sistema y pondremos en el la etiqueta /.z1 correspondiente.
0as llamaremos imagen de z.
O
1
1
z
z = (4,11) + i (3,82)
1
O'
1
1
0as funciones /.z1 deben operarse paso a paso, obteniendo sus partes real e imaginaria a trav(s
del comando calculadora operando las partes real e imaginaria del nWmero z en el dominio.
=or ejemplo, si /.z1 B z
G
, del desarrollo de la cuarta potencia del binomio tendremos que la
funci-n se puede escribir como:
H H
5 4 5 4 i! 3 2 2 8 + = =
= + + + + =
H H G G 2 2 2 G H
H I H ! i ! 3i ! i 3 i! 3 3
( ) ( )
G G H 2 2 H
H H I 3! ! 3 i ! ! 3 3 + + =
en donde podemos reconocer las partes real e imaginaria de tal funci-n.
''H

Conocidas las partes real e imaginaria, se trasladan al segundo sistema y se genera la imagen de
la funci-n. 'stas operaciones se reali!an con los comandos transferencia de medidas y, si se
quiere, levantando paralelas a los ejes correspondientes o bien con punto medio y simetr*a
central.
&racemos un pol*gono estrellado y redefinamos a ! como un punto que se desplace en este
objeto. =ara obtener la imagen bajo fH!K pediremos el lugar geom(trico del punto fH!K cuando !
se mueve en el pol*gono.
=ara presentar esta construcci-n de forma ms adecuada, si se superponen dos vectores sobre
los ejes pueden representarlos de forma menos e"tensa y dejar espacio entre dominio e imagen.
0os e"tremos de terminaci-n de los vectores se pueden etiquetar con los r-tulos ]e !, ?m !,
]e fH!K e ?m fH!KX cuando ya no se requieren, los ejes se ocultan para e"plorar la
construcci-n. % veces tambi(n se dejan circunferencias unitarias que sirven de referencia, ya sea
en el dominio, en la imagen o en ambos.

ACTI0IDAD (! MACROS # PATRONES EN C!
B. Construya las macros que construyan el punto /.z1 a partir de conocer el punto !, los P
sistemas de ejes y las e"presiones para las partes real y compleja de dicha funci-n.
4. 5-+ebra de -os n6meros com%-e$os ''/
P. 'n ocasiones, en el dominio se dibuja algWn patr-n Hla primera opci-n es fabricar una ret*cula
cuadriculadaX otra opci-n es tra!ar circunferencias de radios B, P, S, etc en uni-n con rectas que
pasan por el origen, distribuidas uniformemente segWn el ngulo que forman en el origen las
dos opciones ms frecuentesK, y despu(s se presentan las curvas imagen de dicho patr-n.
]ealice la fotograf*a de la funci-n /.z1 B z
G
con esta idea.
E&ERCICIOS
B. '"plore otras funciones: polinomios en !, funciones racionales para !, trigonom(tricas
complejas, etc.
2& ]esolver con Cabri el siguiente enigma. #culto en una isla est enterrado un tesoro pirata.
&iempo atrs en ella e"ist*an un roble, un cedro y una horca donde se colgaba a aquellos que
se amotinaban. =ara enterrar el tesoro se design- a dos corsarios que cumplieron las
siguientes -rdenes: el primero deb*a contar los pasos de la horca hasta el roble, girar a la
derecha .40V1, caminar la misma distancia y clavar una estacaX el segundo contar*a los pasos
de la horca hasta el cedro, girar a la i!quierda, caminar la distancia contada y clavar la
segunda estaca. 'l tesoro se enterr- a la mitad entre las dos estacas. 'l paso del tiempo fue
inevitable. 'n la isla aWn permanecen el roble y el cedro, pero no quedan rastros de la horca
ni de las estacas usadas. % pesar de todo, ;podr*a encontrarse el tesoro< y de ser as*, ;en
d-nde se encuentra enterrado<
G& Con la t(cnica mostrada en este cap*tulo construya la funci-n
2
2 2 8
'
5 4 + = . &race una
circunferencia arbitraria Hno conc(ntricaK que acerque a la circunferencia unitaria en el
origen que sirva de dominio para la funci-n. Construya el lugar geom(trico correspondiente
a la imagen de la funci-n. Manipule la circunferencia hasta que obtenga el perfil de un ala
de avi-n.
U. 'n la interfase de Cabri, represente dos planos complejos independientes para ilustrar el
dominio y la imagen de las funciones:
aK c b2 a2 2 8 + + =
2
5 4 , con a, $ y c elementos del plano complejo.
bK
d c2
b a2
2 8
+
+
= 5 4 , con a, $, c y d elementos del plano complejo.
cK
2
2
' '
' 5 4
2 2
2 2 2 8 + + + + =
''I
$! ECUACIONES DIFERENCIALES
'n la ensean!a tradicional de las ecuaciones diferenciales es frecuente presentar m(todos
algebraicos que se ajustan a la estructura que presenta la ecuaci-n y que resuelven de manera
e"acta las ecuaciones elegidas de antemano para el aula. 0a parte grfica es s-lo un colof-n que
se deja al final de la discusi-n a manera de tarea casi voluntaria y fastidiosa a la vista de la clase
es innecesaria y por ello se torna frecuentemente en una labor despreciada.
ECUACIONES DIFERENCIALES DE PRIMER ORDEN!
Cabe mencionar que, incluso ya desde las ecuaciones diferenciales de primer orden, las
ecuaciones que guardan tan buen comportamiento constituyen un universo no representativo
de la situaci-n general: no contamos con m(todos e"actos para todas las ecuaciones posibles. 9
sin embargo e"iste un procedimiento grfico que permite generar un bosquejo muy e"acto de
las familias de soluciones cuando la ecuaci-n diferencial de primer orden puede escribirse de tal
manera que la derivada de la funci-n inc-gnita se ha despejado como una funci-n de las
variables independiente y dependiente. 0a primera actividad tiene como prop-sito e"plotar este
procedimiento con la )eometr*a +inmica de Cabri>)(om7tre.
ACTI0IDAD !CONSTRUCCIN DE UNA PENDIENTE DINMICA!
I:783A@@i4:97: ]eali!a en Cabri la siguiente secuencia de acciones. Si trabajas con un compaero
es conveniente que uno lea las instrucciones mientras el otro opera la computadora para que
despu(s se intercambien los papeles. 9 cuando hayan obtenido la soltura suficiente es bueno
intentar reproducir las instrucciones sin el apoyo de la lectura.
B. Muestra los ejes de coordenadas mediante el comando mostrar ejes.
2& Crea un segmento hori!ontal etiquetando a los e"tremos con 0 y 3 respectivamente.
G& Crea un punto dx sobre dicho segmento.
H& ,tili!a el comando distancia y longitud para medir la longitud del segmento y la
distancia entre los puntos 0 y dx.
/& Con la calculadora reali!a el cociente entre dichas distancias para obtener el valor num(rico
de dx y con el comando comentarios anteponle dx B . %hora oculta las medidas y
arrastra d" hacia el 0 sin superponerlo.
I& +ibuja un punto P libre en el plano y toma sus coordenadas mediante el comando ecuaci-n
y coordenadas.
(& 'studiaremos la ecuaci-n diferencial y 8 B 2x. Mediante el comando calculadora, opera las
coordenadas para obtener el valor num(rico de la pendiente dinmica, es decir el valor de
/.x, y1 B 2 x. %nteponle a dicho resultado /.x, y 1 B.
6& Con la apro"imaci-n de 'uler Hdy /.x, y1 dxK, nuevamente mediante el comando calculadora,
reali!a el producto correspondiente para obtener el incremento dy. % este resultado
anteponle dy B.
7& &ransfiere dx y dy a los ejes de coordenadas correspondientes. ,bica en el plano el punto de
coordenadas .dxJ2, dyJ21. )radWa la escala de tus ejes si es necesario.
9. :cuaciones di8erencia-es ''(
BY. &ra!a la semirrecta que parte del origen y pasa por este Wltimo punto.
BB. &ra!a una circunferencia con centro en el origen y radio arbitrario Hdicha circunferencia
controlar el tamao del vector de direcci-nK.
BP. 'ncuentra el punto de intersecci-n entre la semirrecta y la circunferencia.
'G& &ra!a el vector que va desde el origen hasta el punto P y traslada al punto de intersecci-n
segWn este vector Hcomando traslaci-nK.
'H& &ra!a el vector que va desde el punto P hasta el punto trasladado. +icho vector ser un
vector de direcci-n del campo de pendientes. )radWa el tamao del vector de direcci-n
manipulando la circunferencia. #culta todos los objetos au"iliares pertinentes.
'/& 3abilita la tra!a en el vector de direcci-n y arrastra el punto P por todo el plano.
BZ. ]eali!a un bosquejo del campo de pendientes que observaste en la pantalla. ]eali!a tambi(n
un bosquejo de una soluci-n particular de la ecuaci-n estudiada.
BD. +isea una macro que trace un vector de direcci-n
-48(%-) I.I'IA(),
a1 #os ejes
b; 6l segmento [Y, B]
c; 6l 0&nto d"
d1 #a circ&n/erencia y
e; 6l 0&nto =.
>B!6W> +%(A#U 6l ,ector.
D6+%(%) MAC)>U Ry1 e P"T.
E>TENSIN
;! ,tili!ando la macro anterior tra!a cinco Ho msK vectores concatenados, es decir, vectores que
se encuentren unidos de la siguiente forma: el punto de terminaci-n del primer vector es el
punto de inicio del segundo, el punto de terminaci-n del segundo ahora es el punto de
inicio del tercero y as* sucesivamente.
b. %provechando la construcci-n anterior ahora puedes disear otra macro que a partir de los
mismos objetos iniciales trace de una sola ve! varias pendientes. 0lama a esa macro
Muchas y1eP".
c. Mueve el punto = y observa el comportamiento de la curva que se genera.
d. 3a! doble clic sobre la funci-n fH", yK y modifica la funci-n. =or ejemplo:
d.B ! ! 3 8 = 5 ) 4 . ;C-mo son las pendientes de los vectores que parten de una misma altura<
d.P.
2
5 ) 4
3
e ! 3 8

=
;C-mo son las pendientes de los vectores que parten de una misma
abscisa< ;e"iste una soluci-n anal*tica para la integral de fH", yK con respecto a "<
d.S Construye una funci-n que cumpla 5 ) 4 5 ) 4 ! 3 8 ! 3 8 = . ;.u( puede decirse acerca
de las soluciones de la ecuaci-n diferencial 5 ) 4 J ! 3 8 ! = <
0a idea de ligar un campo de pendientes a la soluci-n de una ecuaci-n diferencial de primer
orden tiene un trabajo complementario ms por cumplir: ;bajo qu( condiciones y c-mo puede
dibujarse una familia de funciones que dependen de un parmetro suponiendo que conocemos
una e"presi-n algebraica que describe dicha familia<
''6
ACTI0IDAD %! CONSTRUCCIN DE UNA FAMILIA DE FUNCIONES
I:783A@@i4:97: ]eali!a en Cabri la siguiente secuencia de acciones. Si trabajas con un compaero
es conveniente que uno lea las instrucciones mientras el otro opera la computadora para que
despu(s se intercambien los papeles. 9 cuando ambos hayan obtenido la soltura suficiente es
bueno intentar reproducir las instrucciones sin el apoyo de la lectura.
Conociendo la e"presi-n algebraica de la familia de soluciones, despeje y en t(rminos del
parmetro C y de la variable ", es decir, y e fH",CK. =ara efectos de esta actividad, trabajaremos
con e"presiones donde dicho despeje es posible.
B. Muestra los ejes de coordenadas mediante el comando Mostrar ejes.
P. ,bica un punto % de coordenadas H",YK. +ebes obtener sus coordenadas.
S. Con edici-n num(rica escribe un nWmero. ,tili!a el comando Comentarios para
anteponerle Ce .
H& +espeja y de la e"presi-n algebraica e
"
o e
y
e C. Mediante la calculadora, operando la
abscisa del punto % y el valor del parmetro C, calcula el valor correspondiente para y.
^. ,bica el punto = H",yK.
Z. &ra!a el lugar geom(trico de = cuando % se mueve y activa la tra!a de dicho lugar
geom(trico.
D. Cambia los valores de C con el comando 'dici-n num(rica.
C. ]eali!a un bosquejo de la familia de funciones
E>TENSIN
+ada la ecuaci-n diferencial H" o y
P
Kd" d P"y dy e Y, reali!a las siguientes actividades:
a. Construye el campo de pendientes.
b. ]eali!a un bosquejo de una soluci-n particular.
c. 'ncuentra la soluci-n general de la ecuaci-n diferencial.
d. Construye una grfica de la familia de soluciones.
e. Contrasta lo obtenido en los puntos b.K y d.K.
8. 'n el siguiente sistema de coordenadas reali!a los bosquejos grficos.
9. :cuaciones di8erencia-es ''7
+. 'numera dos propiedades matemticas presentes en estas construcciones.
<. 'numera dos aspectos didcticos del uso de Cabr* en la ensean!a y en el aprendi!aje de
las 'cuaciones +iferenciales.
SISTEMAS DE ECUACIONES: EL PLANO FASE CON CABRI-GOMTRE!
PREELIMINAR: MODELANDO LA ECUACIN DIFERENCIAL DE PRIMER ORDEN!
Como paso previo a la construcci-n con Cabri de sistemas de dos ecuaciones diferenciales con
dos inc-gnitas, recordemos la construcci-n del caso de la ecuaci-n diferencial de primer ordenX
un punto clave es el tra!o de una pendiente o un vector de direcci-n asociados a la ecuaci-n
cuya manipulaci-n directa es Wtil para alcan!ar una percepci-n cin(tica de la soluci-n y que
sirva como base para el tra!o del campo completo.
Si tenemos una e"presi-n algebraica tal que la primera derivada de la variable dependiente se
encuentre en funci-n de las variables independiente y dependiente, entonces podemos rescribir
la ecuaci-n diferencial en la forma: 5 ) 4 K ! 3 8 ! = o bien en la forma 5 ) 4 ! 3 8
d3
d!
= .
'"isten varios m(todos para apro"imarnos a la soluci-n de la ecuaci-n diferencial. 'l m(todo
de 'uler consiste en apro"imar al diferencial de la variable independiente dy por el producto
fH", yK d". 'n el m(todo para construir con Cabri que describimos antes H+%] 0%
]'5']'$C?%K, se tra!a un punto cualquiera =, se operan sus coordenadas para obtener
primero el valor de fH", yK del punto, en un segmento aparte se tra!a un segmento mY, Bn en
donde se manipula un punto que regula el tamao de d" que se calcula mediante la
calculadoraX despu(s se construye un vector de direcci-n asociado a = que parta del origen, con
el au"ilio de la semirrecta que surge del origen y pasa por el punto Hd", dyK y despu(s para
regular el tamao del vector, se utili!a una circunferencia centrada en el origen y su intersecci-n
con la semirrecta dar un punto . tal que el segmento que va del origen a el tiene la pendiente
indicada. 5inalmente cuando este segmento se traslada por un vector del origen al punto = el
segmento obtenido tiene la pendiente del vector direccional buscado.
0a definici-n de la macro descrita tiene por objetos iniciales al segmento mY, Bn tra!ado aparte
para manipular al punto d", el punto d" del segmento, los ejes coordenados, la circunferencia
que controla el tamao del vector de direcci-n y por Wltimo al punto =. 'l Wnico objeto final que
se obtiene es el vector de direcci-n que parte de =. =or este motivo para agili!ar el tra!o de una
curva soluci-n apro"imada ser*a deseable contar con una macro en donde tra!ramos
simultneamente varios vectores direccionales concatenados donde el inicio de un nuevo vector
sea el punto de terminaci-n del anteriorHtambi(n es deseable hacerlo mediante segmentos, para
no agregar al tra!o una serie de puntas de flechaK. 'sta macro es tambi(n posible, una ve! que
'2$
se han concatenado varios vectores Ho segmentosKX los objetos iniciales son id(nticos a los
anteriores y los finales son los tra!os concatenados.
AMPLIANDO EL SISTEMA DE DOS ECUACIONES CON DOS INCGNITAS!
Si ahora deseamos resolver un sistema de dos ecuaciones diferenciales con dos funciones
inc-gnitas "HtK e yHtK. 'sto ser posible grficamente al construir su plano fase. %bordaremos el
caso en que las ecuaciones diferenciales pueden ser rescritas en la forma: 5 ) 4 5) ) 4 ! 3 +
dt
d!
! 3 8
dt
d3
= =
?niciaremos nuestras construcciones con aquellos sistemas que no dependen de la variable t.
Como antes, siguiendo el m(todo de 'uler, apro"imaremos los diferenciales de d" y dy por los
productos correspondientes fH", yK d" y gH", yK dy. &enemos entonces que la construcci-n del
segmento que va del origen al punto de coordenadas Hd", dyK, nos marca la tangente de la curva
en el plano fase en el punto =H", yK. +ebemos entonces operar las coordenadas del punto para
obtener las funciones que describen las derivadas. 'n nuestra ecuaci-n simple de primer orden
con una inc-gnita d" no necesitaba calcularse por ninguna f-rmula, sino que se manipulaba
dentro de un segmento mY, BnX para nuestro sistema dos por dos manipularemos dt dentro del
segmento preparado mY, Bn y calcularemos por las f-rmulas correspondientes, segWn el m(todo
de 'uler los diferenciales d" y dy. Construyamos varios sistemas de ecuaciones diferenciales
con estas ideas.
ACTI0IDAD '! LOS COEFICIENTES COMO SEGMENTOS!
&ra!ar apro"imadamente el plano fase del sistema descrito por: 3! ! 3
dt
d!
c3! b! a3
dt
d3
+ + = + + = )
donde los nWmeros a, b, c, , y , son nWmeros reales.
Con objeto de vislumbrar la relaci-n entre las curvas del plano fase con respecto de los distintos
coeficientes de las ecuaciones es conveniente contar con una forma de manipularlos fcilmente.
'sto se puede hacer creando los seis coeficientes mediante la edici-n num(ricaX empero,
tambi(n pueden crearse como segmentos que se estiran o contraen en sentido positivo o
negativo respecto a un sistema coordenado. 0a Wltima construcci-n dar la ventaja de que el
usuario que empie!a con el estudio de estos sistemas puede enfocarse a los aspectos cualitativos
del problema, olvidndose de las magnitudes de los coeficientes.
0a macro se define en este caso con los siguientes objetos iniciales: el segmento mY, Bn donde
corre dt, el punto dt, los ejes coordenados, la circunferencia que regula el tamao del vector
direccional, los seis coeficientes Hya sea los nWmeros de la edici-n num(rica o los segmentos
correspondientesK y el punto = a partir del cual inicia la curva. =ara una macro sencilla se
obtiene un solo vector direccional Ho un solo segmentoK como objeto final. Con varios segmentos
concatenados una macro con mayor potencia tra!a un tramo de curva poligonal a partir de los
mismos objetos.
0a poligonal termina con un vector que indica el sentido de la trayectoria de la curva. Ser de
gran ayuda para caracteri!ar los distintos puntos singulares que contenga el plano fase.
?ncluyamos que se dibuje la tra!a al tramo de la curva poligonal mediante el comando tra!a,
segmento por segmento. +ecreciendo el radio de la circunferencia del origen, los lados de la
poligonal decrecen, aunque el tamao de la curva tambi(n se hace ms pequeo.
9. :cuaciones di8erencia-es '2'
E>TENSIN: UNA NUE0A ECUACIN # OTRO TIPO DE PLANOS FASE
Con las ideas anteriores construyamos el sistema de dos ecuaciones diferenciales dado por la
forma:
!; = ; =3 3 =3;
dt
d!
!; ;sen= sen=3 sen=!;
dt
d3
2 ,os ,os 2 ,os
2 2
2
2
=
=
'sta ecuaci-n presenta una gran cantidad de -rbitas como lo muestra la siguiente figura:
'22
%lgunas l*neas han sido remarcadas en rojo y en a!ul para apreciar pequeos tramos de curva
que pueden tener ciclos de per*odo P con respecto a la variable y. 's notable tambi(n la
ubicaci-n apro"imada de puntos singulares del plano fase. =or supuesto en las imgenes fijas
no se refleja la sensaci-n cinest(sica que se alcan!a al manipular las curvas en el entorno Cabri
directamente.
ECUACIONES LINEALES DE SEGUNDO ORDEN
&al como en el caso de la construcci-n de una familia de soluciones pretendemos construir la
familia soluci-n de la ecuaci-n que estudiaremos a partir de los parmetros libres que tiene Hen
el caso de la ecuaci-n de primer orden, la familia queda determinada por un s-lo parmetroK.
'n la ecuaci-n lineal de segundo orden
KK K 4 5 ! s! %! 8 3 + =
contamos con dos parmetros libres Hs, pK.
ESTRUCTURA DE LAS SOLUCIONES
'& &oda soluci-n de la ecuaci-n homog(nea Hque denotaremos como '
Y
y que significara que
fH"K es la funci-n id(nticamente ceroK es de la forma
' ' 2 2 <
! c ! c ! = +
, con c
B
y c
P
dos
constantes arbitrarias e y
B
, y
P
dos soluciones de H'
Y
K fijas y linealmente independientes Hno
proporcionalesKX dicho de otra forma el conjunto de soluciones de H'
Y
K es un espacio
vectorial sobre ] de dimensi-n P
2& &oda soluci-n de la ecuaci-n no homog(nea Hque denotaremos por '
f
donde fH"K es una
funci-n distinta de la funci-n ceroK es de la forma
%
<
! ! ! + =
, donde y
p
es una soluci-n fija de
H'
f
K.
E>PRESIN DE LAS SOLUCIONES
0a e"presi-n de
<
!
puede ser elegida segWn el signo del discriminante
2
H s % =
como sigue
9. :cuaciones di8erencia-es '2G
$ >
' 2
' 2
r 3 r 3
<
! c e c e = + ' 2
)
2 2
s s
r r
+
= =
$ =
( )
2
' 2
s3
<
! c c 3 e = +
' 2
2
s
r r = =
$ <
[ ]
' 2
,os si*
3
<
! e c 3 c 3

= + )
2 2
s


= =
'n tanto a la e"presi-n de
%
!
que podemos elegir, en el caso donde
4 5 si* 8 3 d 3 =
, obtenemos
la forma
( ) ,os si*
%
! 3 C 3 D 3

= +
donde C y + sern dos constantes reales y
' =
o
$ =
segWn que
i
sea ra*! o no la ecuaci-n caracter*stica.
EK9?5<47! ,n circuito que consiste de una resistencia ], una inductancia 0 y un capacitor C,
est conectado en serie a una fuente que genera una diferencia de potencial /HtK. 0a ley de
_irchhoff permite establecer que la cantidad qHtK de carga el(ctrica que atraviesa el circuito
en el instante t cumple la ecuaci-n
'
KK K 4 5 *7 07 7 > t
C
+ + =
's posible por aplicaci-n de la segunda ley de $e6ton, llegar a una ecuaci-n del mismo tipo en
el caso de un objeto sometido a:
una fuer!a de fricci-n opuesta a su movimiento y proporcional a su velocidad,
una fuer!a de retroceso proporcional a su despla!amiento,
un r(gimen de oscilaciones for!adas

8ste es el caso por ejemplo de diversos tipos de p(ndulos Helstico, de torsi-n, simpleJK.
OSCILACIONES LIBRES 1
$ 8 =
2
'n la situaci-n donde
$ <
tenemos el caso donde las curvas integrales son oscilantesX
<
!

puede ser entonces rescrita como sigue
[ ]
' 2 $
,os si* si*4 5
3 3
<
! e c 3 c 3 'e 3

= + = +
con
2 2 '
' 2 $
2
et
c
' c c arct+
c
= + =
'& Si
$ s =
Hentonces
$ =
y
% =
K las oscilaciones son llamadas arm-nicas y las curvas
integrales son curvas sinusoidales de periodo
2
?

=
, de frecuencia

y amplitud %.
'2H
2& Si
$ s <
la e"presi-n de
<
!
es aquella en donde las oscilaciones son de amplitud
3
'e

y
tienden a Y cuando x tiende a infinito Hque es el caso de las aplicaciones citadas antesK.
OSCILACIONES FOR,ADAS 1
4 5 si* 8 3 d 3 =
2
'& C;74
$ s <
: sabemos que
[ ]
' 2
,os si*
3
<
! e c 3 c 3

= +
y que una soluci-n particular de
H'
f
K se puede elegir como sigue
,os si*
%
! C 3 D 3 = +
con
( )
( )
( )
2
2 2
2 2 2 2 2 2
)
% d
d
C D
% s % s

= =
+ +
de donde
$
si*4 5 si*4 5
3
< %
! ! ! 'e 3 @ 3

= + = + + +
con
( )
2
2 2 2
@ d % s = +

=areciera entonces que las curvas integrales son la resultante de dos tipos de oscilaciones, las
asociadas a
<
!
Hllamadas oscilaciones amortiguadas o de r(gimen transitorioK y las asociadas a
%
!
Hllamadas oscilaciones for!adas o de r(gimen permanenteK
9. :cuaciones di8erencia-es '2/
C;74
$ s =
Heste es el caso de las oscilaciones arm-nicas sin resistenciaK: aqu* se tiene
$
si*4 5 a#e,
<
! ' 3 % = + =

Si

Hi.e. la frecuencia de las oscilaciones propias no es igual la de las oscilaciones for!adasK,
una soluci-n particular es
2
si*
%
d
! 3
%

por consiguiente
$ 2
si*4 5 si*
d
! ' 3 3
%

= + +

.
Surge entonces una superposici-n de dos tipos de oscilaciones que tienen respectivamente a


y a

como frecuencias
Si
=
, esta ve! una soluci-n particular es de la forma
,os
2
%
d
! 3 3

=
de donde
$
si*4 5 ,os
2
d
! ' 3 3 3

= +
'stamos entonces en presencia de oscilaciones pero cuya amplitud aumenta con
3
, este es el
fen-meno de resonancia.
'2I
ESTABILIDAD
+iremos que la soluci-n nula de H'
Y
K es asint-ticamente estable Ho globalmente estableK si
cualquier otra soluci-n de H'
Y
K tiende a Y cuando " tiende a infinito. ?gualmente, diremos que
una soluci-n particular
%
!
de H'
f
K es asint-ticamente estable si para cualquier otra soluci-n y de
H'
f
K, el limite de
4 5 4 5
%
! 3 ! 3
cuando " tiende a infinito es igual a Y. $-tese que estas dos
definiciones son equivalentes Ha causa de la linealidadK
E&ERCICIOS
B. Construya los campos de pendientes para las ecuaciones diferenciales:
3 ! 3 ! 3 ! 3 ! 2 K ) K ) K ) 2 K = = = = . ;&ienen rasgos en comWn dichos campos<, ;.u( ocurrir
con las soluciones<
P. Construye los campos de pendientes para
a1 5 4 K 3 'sen ! =
$1
3!
! 3
!
2 2
K
+
=
c1 3! ! 2 K =
d1 ! ! = K
e1
3
e ! = K
/1
'
5 ,os4
K
2 2
+ +
=
! 3
3!
!
S. Construye las macros correspondientes a las ecuaciones diferenciales del ejercicio P.
U. Mejora las macros del ejercicio S de tal modo que se trace un tramo de la soluci-n de la
ecuaci-n diferencial.
^. ]esuelve las ecuaciones del ejercicio P y tra!a las funciones correspondientes. ;.u( tan
buenas son las apro"imaciones hechas por los tramos de las soluciones que se construyeron
en el ejercicio U, comparadas con las soluciones reales<
9. :cuaciones di8erencia-es '2(
'26
/! FUNCIONES DE UNA # 0ARIAS 0ARIABLES!
0a queja del profesor es continua: Vlos alumnos no saben graficarQ ;$o ser que los profesores
dejamos para la Wltima parte bosquejar la grfica<, con ello los alumnos observan
frecuentemente c-mo nos lavamos las manos cuando nos salva la campana. 'n este cap*tulo
mostraremos c-mo puede utili!arse Cabri para la graficaci-n de una amplia gama de funciones
y problemas que vienen adjuntos a esta tarea.
FUNCIONES DE R A R!
'l estudio de las funciones es un tema que presenta diferentes dificultades en torno a su
aprendi!aje. =rofesores en ejercicio tienen a las funciones continuas como los ejemplos ms
usuales de funciones, aWn cuando se les pida construir funciones que satisfagan requisitos que
no e"igen continuidad necesariamente H3itt, BAAUK. 'l concepto de funci-n que construyen los
estudiantes no necesariamente corresponden a las definiciones formales en Matemticas
H/inner, BACSX /inner, +reyfus, BACAK. 3ist-ricamente es un concepto que evolucion- en el
tiempo. +entro de las definiciones que registra dicho proceso podemos enunciar a la funci-n
como una f-rmula, como una regla de correspondencia, como un conjunto de parejas
ordenadas, todas las cuales pueden ser e"ploradas dentro del ambiente informtico Cabri>
)(om7tre.
=resentamos aqu* un acercamiento informtico que intenta presentar las funciones como reglas
de correspondencia que pueden generarse mediante las f-rmulas que se generan con el
comando calculadora de Cabri>)(om7tre. Se construyen as* mquinas de funciones= cajas negras
que pueden e"plorarse dentro de un espacio grfico de funciones. 'n esta primera presentaci-n
se prescinde del conocimiento que aportar*a una herramienta como el Clculo H%larc-n, [.,
'scalante, C. C., BACZX 4utW!ov, /. 5., et al., BACAX 'scalante, C. C. , BADAK.
,na hip-tesis acerca del porqu( los profesores que construyen funciones piensan ms en
t(rminos de las funciones continuas, seala que el uso de calculadoras graficadoras y
microcomputadoras los lleva a pensar ms en t(rminos de funciones que se e"presan mediante
f-rmulas H3itt, 5.,BAAUK. +e aqu* que la construcci-n a mano de bosquejos de las funciones es
una tarea importante en donde la diversidad de funciones a e"plorar es clave para ampliar el
panorama de funciones que se utili!a en el aula. =ero no s-lo esto: nuestra propuesta incorpora
la construcci-n de funciones mediante una revisi-n de las operaciones grficas entre ellas con lo
que se cuenta con metodolog*a para generarlas.
Mediante el comando de tabulaci-n que tiene el entorno Cabri>)(om7tre se puede capturar una
tabla de valores de una funci-n dada de la que se deben conocer los valores x y /.x1. 'n este
art*culo no e"aminaremos esta forma de representaci-n de las funciones, que debe ser
considerada para ampliar la visi-n acerca de aquello que es una funci-n.
=ara crear la sensaci-n de correspondencia se hace necesario asociar a cada punto del dominio
un punto en la imagen de la funci-n. 'ste hecho nos lleva a preparar el entorno informtico con
dos construcciones condicionales.
1A. .unciones de una ! Barias Bariab-es '27
ACTI0IDAD ! CONSTRUCCIONES PRELIMINARES: PUNTO INTERIOR CONDICIONAL # EL
PING PONG
0a primera construcci-n tiene como prop-sito que, dados un punto = libre y una circunferencia C, el
entorno dibuje un punto =1 si = se encuentra dentro o sobre la circunferencia C. %dems por
conveniencia este punto =1 aparecer sobre el punto = mismo. Su reali!aci-n es como sigue: tra!ados
= y C en el entorno se tra!a una semirrecta que surja del centro # de la circunferencia C y que pase
por =, despu(s una recta perpendicular a la semirrecta que pase por =X se continWa con el segmento
que une el centro de la circunferencia con el punto de intersecci-n de la semirrecta y la
circunferencia. 9 la clave finalmente radica en el tra!o siguiente: con el comando punto de
intersecci-n, se obtiene el punto de intersecci-n entre la recta perpendicular y el segmento.
Con lo anterior, cuando se arrastra al punto libre = por todo el plano, el entorno responde con un
punto que e"iste s* y solo si e"iste intersecci-n entre perpendicular y segmento, esto es s* y solo si el
punto = est dentro o sobre la circunferencia C. %s*, para definir la macro, los objetos iniciales son el
punto = y la circunferencia C y el objeto final el punto interior condicional =1 Hllamaremos a =1 el
punto interior condicional, aunque se estar incluyendo el caso en que = se encuentre sobre la
circunferencia mismaK.
$uestra segunda construcci-n tiene el prop-sito de aprovechar que un punto ; e"ista s-lo bajo
cierta condici-n, para superponer sobre otro punto x cualquiera un punto que e"ista bajo las mismas
condiciones de e"istencia que tiene ;. 0lamemos x8 a este punto. $os dar la ventaja de que tiene las
mismas coordenadas del punto x, que sern necesarias para calcular la funci-n y que e"istir
solamente si un punto est dentro de una circunferencia. %l mismo tiempo, las operaciones que
hagamos con sus coordenadas e"istirn si . e"iste.
'sto se consigue as*: tracemos el punto medio entre los puntos x y ;X enseguida el sim(trico de ;
con respecto a este punto medio entrega un punto x8 superpuesto al anterior punto x.
'sta construcci-n se conoce como ping pong pues los puntos semejan el ir y venir de una pelota en
juego. &ambi(n se puede utili!ar un punto condicional para reflejar por simetr*a a otro punto
siempre e"istente, lo que generar siempre un punto condicionado a la e"istencia del primer punto
condicionado. Si se calcula el punto medio entre dos puntos que e"isten bajo dos condiciones
distintas, el punto resultante e"iste solo cuando ambas condiciones se cumplan Ho equivalentemente
desaparece cuando al menos una de las condiciones deja de cumplirseK.
FUNCIN # RELACIN!
%hora prepararemos el entorno con varios c*rculos que tengan alguna forma de relacionar puntos de
un segmento en el eje x con puntos en el eje y. 0a idea es tra!ar un vector que parta de un punto x en
el dominio y cuyo punto de aplicaci-n, que llamaremos /.x1 B, se introdu!ca en algWn c*rculo
elegido por el usuario. Como respuesta Cabri entregar un vector que parta desde un punto
condicional superpuesto a /.x1 B y que seale al punto imagen en el eje y. % cada c*rculo se le
construir una regla de asociaci-n particular, pudiendo incluirse relaciones para distinguirlas de las
funciones reales. +escribiremos las construcciones a continuaci-n.
Con los ejes coordenados desplegados tracemos un segmento %4 cuyos e"tremos se muevan
libremente sobre el eje x. &racemos un punto x sobre dicho segmento. 0os e"tremos libres nos
servirn para reconocer las posiciones para las cuales x cuenta con una imagen segWn alguna regla
de correspondencia particular.
'G$

%hora apliquemos la macro punto interior condicional al punto /.x1 B y a una circunferencia
dada. #btenemos un punto superpuesto a /.x1 B. Construyamos un punto ping pong entre del
punto superpuesto y el punto x. #btengamos las coordenadas de este punto que e"istir
mientras /.x1 B se mantenga dentro o sobre la circunferencia elegida, siempre superpuesto al
punto x. #peremos la primera coordenada de dicho punto con el comando calculadora para
obtener la correspondiente imagen. 'nseguida se transfiere este valor al eje y. +espu(s se tra!a
un vector que parta del punto superpuesto a /.x1 B y que termine en el punto imagen del eje y.
]epitiendo este artificio, pueden obtenerse circunferencias que generen distintos valores como
imagen. $uestras circunferencias son nuestro espacio de funciones y relaciones. =or ejemplo
pueden e"plorarse aquellas que se encuentran por defecto en la ventana de la calculadora y
separar aquellas que son funciones de las que s-lo son relaciones.
DOMINIO E IMAGEN CON TRA,A # CON LUGAR GEOMTRICO: UN ESTUDIO
0os e"tremos del intervalo .a, $1 limitan el movimiento del punto x, lo que nos entrega por
construcci-n el dominio de la funci-n en su caso. Si el c*rculo elegido siempre genera una y s-lo
una imagen para cada x del intervalo, contamos con un ejemplo de una funci-n definida en un
intervalo de nWmeros reales.
%dems el m(todo del funicular aplicado a alguno de los e"tremos del segmento .a, $1, nos
permite e"plorar las funciones en todo el eje real. 's importante notar que Cabri cuenta con la
manipulaci-n de objetos al infinito y esto le da ventaja en esta tarea sobre otros paquetes de
c-mputo, sobretodo en lo que se refiere en una presentaci-n didctica.
%plicando el comando tra!a al punto imagen y despla!ando al punto " en el segmento .a, $1
podemos ver el conjunto imagen correspondiente. 'sto tambi(n puede hacerse
automticamente empleando el comando lugar geom(trico del punto imagen cuando el punto "
se mueve en el segmento.
=odemos separar los valores para los cuales la funci-n elegida est correctamente definida
segWn el punto del dominio Hpor ejemplo, e"cluir e"tracci-n de ra*ces cuadradas de negativos y
divisiones entre ceroK, empleando una estrategia del tipo ping pong empleando los puntos
imagen cuando e"istan y pasando la pelotita al correspondiente x del dominio.
=ara visuali!ar la grfica de la funci-n pueden construirse lo siguiente: trace el punto medio
entre el punto x y la correspondiente imagen, despu(s el sim(trico del origen con respecto a este
1A. .unciones de una ! Barias Bariab-es 'G'
punto medio y se obtiene un punto .x, /.x11. 9 finalmente el lugar geom(trico de tal punto
cuando el punto " se mueve en el segmento. %dicionalmente se puede incluir un apagador para
que el usuario manipule si desea o no ver la grfica de la funci-n y tan s-lo el dominio y su
imagen Hesperamos que el lector descubra por s* solo el dispositivoK.
OPERACIONES ELEMENTALES CON FUNCIONES # SUS INTERPRETACIONES GEOMTRICAS
%ntes de tratar la graficaci-n de funciones con Clculo, e"isten recursos que pueden ponerse en
acci-n para abordar el problema general. 0a t(cnica de punteo es la primera que est al alcance
de un curso de introducci-n y sin embargo no debe despreciarse. ,n entorno informtico nos
aligera el trabajo au"ilindonos en la reali!aci-n de los clculos necesarios. 'sencialmente
procederemos de una manera equivalente a esta dentro de un entorno informtico como Cabri.
=ero si la grfica de la funci-n y B / .x1 Ho de dos funciones como / y gK est ya construida y
deseamos que el alumno aprenda a bosquejar la grfica de otras funciones en base a la funci-n
dada, un entorno de geometr*a dinmica puede ser un recurso muy potente para poner de
manifiesto lo que debe reali!arse. 'n esta secci-n ejemplificaremos c-mo pueden tratarse
distintos casos de operaciones con funciones.
ACTI0IDAD %! SUMA DE FUNCIONES: y > f ?x9 @ g ?x9
+ado que se han construido dos funciones /.x1 y g.x1 para construir la suma de ambas, basta con
levantar un segmento de longitud igual a la suma de los segmentos de altura /.x1 y g.x1 sobre el
punto x. Como presentaci-n didctica, proponemos la traslaci-n r*gida del segmento gH"K sobre
la vertical correspondiente, desde el eje x hasta llegar a levantarse sobre /.x1. 0a funci-n
dinmica puede describirse como y B X /.x1 : g.x1 con X entre 0 y 3, incluyendo los e"tremos. 'n
Cabri puede lograrse mediante un punto P m-vil sobre el segmento que recorra la altura de /.x1.

'G2
3ay posibilidad de e"plorar lo que ocurre cuando una de las funciones se hace cero, cuando se
vuelve una constante, cuando es la negativa de la otra, por mencionar algunos de los casos ms
comunes a trabajar.
ACTI0IDAD '! PRODUCTO DE FUNCIONES
y > f ?x9 A g ?x9
,na ve! que se han construido las funciones /.x1 y g.x1, para construir la funci-n producto de
ambas, es necesario obtener un segmento de longitud igual al producto de los segmentos de
altura /.x1 y g.x1, y levantarlo sobre el punto x. ,na aplicaci-n del &eorema de &ales, utili!ando
los segmentos /.x1, g.x1 y un segmento de longitud unitaria puede generar el segmento de la
magnitud deseada. 'ste artificio es Wtil tambi(n para la construcci-n de funciones como la
rec*proca multiplicativa y B 3 J /.x1 o la funci-n cociente y B /.x1 J g.x1.
=roponemos la visuali!aci-n de esta aplicaci-n aclarando que consideramos s-lo segmentos
cuyas magnitudes no consideran signo.

Conviene hacer hincapi( en estudiar qu( es lo que ocurre cuando alguna de las funciones se
anula o toma los valores de 3 o F3, para au"iliar al estudiante a reconocer los primeros puntos
en la grfica del producto.
1A. .unciones de una ! Barias Bariab-es 'GG
ACTI0IDAD )! TRASLACIN "ORI,ONTAL: y B / .x : X1
0a traslaci-n r*gida de la funci-n y B /.x1 en el sentido hori!ontal puede lograrse incluyendo un
parmetro X en el argumento de la funci-n. #perando en la grfica de la funci-n debemos
ubicar al punto x : ' y evaluar la funci-n / ah*X si esta operaci-n tiene sentido entonces levantar
sobre el punto x la altura /.x : '1. 's deseable verificar geom(tricamente que dicha construcci-n
corresponde a una traslaci-n con el comando correspondiente de Cabri.
,na tarea posible para los estudiantes puede ser constatar la relaci-n que guardan los dominios
y las imgenes de ambas funciones.
ACTI0IDAD (! TRASLACIN 0ERTICAL: y > f ?x9 @ B
=ara lograr una traslaci-n r*gida vertical a la funci-n debe sumarse un parmetro X. 'sto quiere
decir que a la grfica debe ser aadido este parmetro. ,na tarea bsica es que el estudiante
verifique dominio e imagen de cada funci-n.
'n ambas traslaciones se ha utili!ado un punto X que puede recorrer el eje x o el eje y segWn
corresponda, para que al manipularlo el estudiante tenga una percepci-n cin(tica de la
operaci-n que est efectuando en la funci-n. =ara ambas construcciones se han obtenido las
coordenadas de tal punto y se ha incluido la coordenada adecuada en la e"presi-n anal*tica de
la funci-n cuando se opera con la calculadora Hesto es, se usa la abscisa cuando X recorre el eje x
o la ordenada si transita por el eje yK.
'GH
ACTI0IDAD +! TRANSFORMACIN: y B / .c x1
Construida la funci-n y B / .x1. =ara obtener la funci-n propuesta debemos contar con un
parmetro c, que simularemos por un segmento perpendicular al eje y fijo por un e"tremo al eje
y libre en el otro. 0a abscisa del punto libre nos dar entonces el valor del parmetro c.
'nseguida se efectWa el producto cx y si dicho valor se encuentra dentro del dominio de la
funci-n /, se toma el valor de la funci-n en este punto y se erige dicha altura sobre el punto
dinmico x, terminando as* nuestra construcci-n.
ACTI0IDAD *! TRANSFORMACIN: y B X / .x1
Como antes suponemos construida la funci-n y B / .x1, y debemos tambi(n contar con un
parmetro X que multiplique el valor de la funci-n dada para obtener la funci-n deseada. %hora
ubiquemos al segmento que servir de parmetro X perpendicularmente al eje x. &omemos
entonces la ordenada del e"tremo libre como el valor que asignaremos al parmetro X.
=rocedamos a multiplicar el valor de la funci-n por el parmetroX dicho valor debe levantarse
sobre el mismo punto m-vil x, generando la funci-n deseada.

1A. .unciones de una ! Barias Bariab-es 'G/
'n las dos Wltimas construcciones el e"tremo libre del segmento puede pasar a generar valores
tanto positivos como negativos como el cero para el parmetro X. '"plicar los efectos de cada
una de estas transformaciones es una tarea posible para el estudiante.
%unque la tarea de construcci-n de una grfica apro"imada deba ser reali!ada a mano por el
estudiante con la idea de que obtenga soltura para crear bosquejos de las funciones, su
presentaci-n con un soft6are de geometr*a dinmica puede ayudar a interpretar correctamente
las transformaciones que sufren las funciones cuando se afectan por los distintos parmetros.
$o es dif*cil creer que esta presentaci-n grfica tambi(n puede ser Wtil para esclarecer los pasos
constructivos intermedios.
+ebido a la brevedad de este apartado, resta hacer una presentaci-n operativa con un espacio
tan usual como el de los polinomios, probablemente aquel con el que podemos estar ms
familiari!ados. 0as construcciones descritas aqu* permiten seguir en esta direcci-n.

#tra v*a de e"ploraci-n es tratar la construcci-n de funciones polares con las ideas presentadas
aqu* Hlos radios vectores de tales funciones dependern entonces de las magnitudes de los
ngulosK, pues es frecuente encontrar que al paso del tiempo los estudiantes logran familiaridad
tan s-lo con las grficas de funciones cartesianas.
,na ventaja de esta representaci-n de las funciones radica en que se cuenta con una sensaci-n
cin(tica de los parmetros. &raslaciones, dilataciones y contracciones son asociadas a los valores
que toman los parmetros, manipulados mediante puntos que recorren segmentos.
FUNCIONES DE R
%
A R! DERI0ADA DIRECCIONAL! PLANO TANGENTE! CUR0AS DE NI0EL!
=resentamos paso a paso construcciones relativas al tema de la graficaci-n de funciones de )
2
a
). Se tratan el dominio de la funci-n, su imagen y las tra!as can-nicas, para culminar con la
construcci-n de plano tangente y la derivada direccional.
0a e"ploraci-n de estos entornos es importante por varios motivos: su constructividad pone el
(nfasis en la geometr*a frecuentemente oculta del problema de la graficaci-nX la facilidad de
interacci-n con una interfase que no es e"igente en el conocimiento de una sofisticada sinta"is
busca transferir la atenci-n a los conceptos propios del temaX la perspectiva tridimensional
responde en tiempo real, lo que permite una e"ploraci-n que genera una percepci-n 2inest(sica.
'GI
0a bWsqueda de interpretaciones geom(tricas alrededor de la derivabilidad de una funci-n de
varias variables mostr- una omisi-n importante la cual se tratar en la parte final del trabajo:
coplanariedad de rectas tangentes.
ACTI0IDAD -! EL DOMINIO DE LA FUNCIN 1P<;:4 CN2
! DOMINIO SIN RESTRICCIONES: UN POLGONO TE&IDO DENTRO DE UN PARALELOGRAMO
+ados tres puntos A, B y C no colineales tracemos el paralelogramo de lados AB y AC. 0lame D
al v(rtice restante de este paralelogramo. Sea > el punto de intersecci-n de las diagonales.
+entro de (l estar definida la funci-n a e"plorar y jugar el papel de la regi-n del plano x F y
que estudiaremos.
Se construir una rejilla dentro del paralelogramo para muestreo de la funci-n. =ara ello se
dividen los lados del paralelogramo en BY partes iguales. Con estos puntos intermedios como
apoyo se teje un pol*gono con v(rtices en ellos. %dems los ejes cartesianos del plano x F y se
superponen a (l Hpuede tomarse al origen de coordenadas en el centro del paralelogramoK con
sus ejes paralelos a los lados del cuadriltero usado.
=ara la construcci-n de la funci-n es necesario tener un punto en el dominio de la funci-n.
?nicialmente se tra!a con este prop-sito un vector que va del origen a un punto P cualquiera de
la rejilla construidaX as* la punta de flecha del vector se mueve en el plano x F y.
%! CREANDO UNA FRONTERA PARA EL DOMINIO: ELIPSE INSCRITA EN EL PARALELOGRAMO
'l punto P tiene libertad para recorrer todos los puntos de la rejilla construida. 5recuentemente
se desea construir funciones que no est(n definidas en todo el plano, sino tan s-lo en una regi-n
del mismo. Se tiene una gran gama de pol*gonos o curvas cerradas que pudieran acotar el
dominio de la funci-n. 'jemplificaremos c-mo acotar el dominio en el caso de que este sea una
elipse inscrita en el paralelogramo.
1A. .unciones de una ! Barias Bariab-es 'G(
&race ( un punto en el segmento AB donde la elipse ser tangente al paralelogramo. Sean (8 el
sim(trico de ( con respecto al origen >, (88 el sim(trico de ( con respecto al segmento A> y
(888 el sim(trico de (88 con respecto al origen >. 0os puntos (, (8, (88 y (888 son los puntos de
tangencia de la elipse buscada. 'l punto ( cambia la forma de la elipse que define el dominio de
la funci-n.
=ara utili!ar el comando de c-nicas de Cabri es necesario tra!ar un quinto punto que pertene!ca
a la elipse buscada. 'ste punto puede construirse como consecuencia del teorema de 4rianchon
HCuppens, BAAAK.
'! CONDICIONANDO EL DOMINIO AL INTERIOR DE LA ELIPSE
,na ve! que se ha acotado el dominio de la funci-n con esta elipse el punto P podr encontrarse
dentro o no de tal regi-n. &ra!aremos un punto ; que e"ista solo si P se encuentra dentro de la
regi-n.
Se dibuja el rayo que surge del punto > y que pasa por PX sea % el punto de intersecci-n de la
elipse y el rayoX despu(s la recta perpendicular al rayo que pase por P y finalmente el punto de
intersecci-n ; entre el segmento >% y la recta perpendicular. 'l punto ; generado se encuentra
siempre sobre P cuando este punto est en la regi-n adecuada.
ACTI0IDAD $! LA FORMA ANALTICA DE LA FUNCIN 1E&E ,2
! EL PUNTO DEL DOMINIO # SU IMAGEN
&omando las coordenadas del punto ; bajo el sistema de ejes x F y se cuenta con las dos
entradas de la funci-n y es posible operarlas para definir su forma anal*tica para estudiarla.
'l uso del comando calculadora permite representar una amplia gama de funciones. =ara
construir la superficie correspondiente se debe contar con un eje z en el cual transferir los
valores de la funci-n.
&racemos una recta vertical que surja de un punto >8 Hojo: esta recta no necesariamente pasa por
>K. Se superpone un rayo que parta del mismo >8 y cuyo prop-sito es sealar el sentido
positivo al eje. +espu(s se transfiere el valor de la funci-n a este eje. 0lamemos +.71 al punto as*
obtenido.
,n punto en la grfica de la funci-n deber dibujarse sobre el punto ; con la altura
correspondiente al valor de la funci-n. 'sto puede lograrse si tra!amos el punto medio M entre
; y +.71 y despu(s el sim(trico de >8 con respecto a M. 0lamemos +.;1 al punto as* obtenido.
'ntonces el lugar geom(trico del punto +.;1 cuando P se mueve genera la funci-n deseadaX su
apariencia es la de una red con bordes deshilados.
'G6
%! LA IMAGEN DE LA FRONTERA: UN LUGAR GEOMTRICO
Como el lugar geom(trico anterior no se cierra, el problema de delinear el borde de la superficie
queda pendiente. =ara ello se tra!a un punto ) sobre la elipse, se toman sus coordenadas, se
evalWa la funci-n en ), se transfiere el valor al eje z y para terminar se levanta la altura
correspondiente sobre el punto ), tal como se hi!o antes. 0lmesele +.)1 al punto as* obtenido.
'l borde es entonces el lugar geom(trico del punto +.)1 cuando el punto ) recorre toda la
frontera.
ACTI0IDAD /! EL PLANO TANGENTE
! CINCO PUNTOS DEL PLANO TANGENTE
=ara dibujar el plano tangente a la superficie que contiene al punto +.;1 de la superficie, son
necesarios otros cuatro puntos que fijen los bordes del sector correspondiente al plano tangente.
'n cada uno de ellos es necesario encontrar el punto correspondiente dentro del plano tangente.
0a ubicaci-n de los cuatros puntos se hace como sigue: se tra!a la paralela a una diagonal que
pase por el punto ;X despu(s, en esta recta se seala un punto libre S y se tra!a S8 el sim(trico
de S con respecto a ;. &ra!amos ahora la otra diagonal y la paralela a uno de los lados del
paralelogramo que pase por SX llamemos S88 al punto de intersecci-n entre ellas.
Sea S888 el sim(trico de S88 respecto al punto ;. 'l conjunto de puntos S, S8, S88 y S888 darn la
base para construir sobre ellos el sector correspondiente al plano tangente a la superficie en el
punto +.;1. &rabajaremos con las coordenadas de cada uno de estos puntos y las diferencias
entre las primeras y segundas componentes de estos puntos con respecto al punto ;.
=ara levantar dicho plano deben utili!arse las derivadas parciales en las direcciones x e y, las
cuales se pueden construir apro"imada o e"actamente gracias al comando calculadora.
=ara levantar la altura respectiva en alguno de los puntos S, S8, S88 o S888 se suma al valor de la
funci-n en ; el producto de la derivada parcial en x evaluada en ; por la diferencia entre las
1A. .unciones de una ! Barias Bariab-es 'G7
abscisas del punto de inter(s y ;, ms el producto de la derivada parcial en y evaluada en ; por
la diferencia entre ordenadas del punto y ;.
,na ve! que los cuatro valores se han calculado se levantan los puntos del plano tangente que
llamaremos W.S1, W.S81, W.S881 y W.S8881 respectivamente. 'l pol*gono cuyos v(rtices son los
anteriores puntos nos da un sector del plano tangente.
%! LUGAR GEOMTRICO QUE LLENA AL PLANO TANGENTE
=ara resaltar el plano tangente tracemos primero un segmento de recta que vaya del punto +.;1
a un punto t del pol*gono, con la condici-n de que t no sea ninguno de W.S1, W.S81, W.S881 o
W.S8881. +espu(s el lugar geom(trico del segmento cuando t se mueve en todo el pol*gono. 'l
tamao del plano tangente se regula con la manipulaci-n del punto S. 0a apariencia del objeto
es la de una telaraa que llena este sector del plano tangente. Se sugiere emplear colores
distintos a los de la superficie para ayudar a la distinci-n entre ambos objetos.
ACTI0IDAD ! LA DERI0ADA DIRECCIONAL
! ELECCIN DE LA DIRECCIN
&ratemos ahora el tra!o de la recta tangente en una direcci-n dada. =ara especificar bien el
problema es necesario dar una direcci-n en la cual nos apro"imemos al punto ; en el dominio
de la funci-n y restrinjamos la funci-n a esa direcci-n.
'H$
Se elige entonces un punto I sobre el pol*gono SS8S88S888 tal que no sea v(rtice. +espu(s se toma
I8 el sim(trico de I con respecto a ; que tambi(n se encuentra en el pol*gono y se tra!a el
segmento II8. 'sta ser la direcci-n elegida. Se tra!a el vector que va de I a ;, se le normali!a
y despu(s se le traslada al origen.
%! TRA,A SEG.N LA DIRECCIN ELEGIDA
Sea I
0
un punto sobre el segmento II8 en el cual evaluemos la funci-n en estudio. 0lamemos
+.I
0
1 al punto de la funci-n que le corresponde. 'l lugar geom(trico del punto +.I
0
1 cuando I
0
se mueve en II8 genera la tra!a de la funci-n restringida en este segmento.
'! TANGENTE SEG.N LA DIRECCIN ELEGIDA
Como un caso especial al levantar en el punto I
0
la altura respectiva a la recta tangente,
estamos en el caso de levantarla sobre una restricci-n al plano tangente. Como antes, se suma al
valor de la funci-n en ; el producto de la derivada parcial en x evaluada en ; por la diferencia
entre las abscisas del punto de inter(s Haqu* I
0
K y ; ms el producto de la derivada parcial en y
evaluada en ; por la diferencia entre ordenadas.
FUNCIONES DE A
%
!
Como Cabri nos proporciona un sistema coordenado en el plano y semirrectas, es posible
definir una funci-n que asocie un punto t de una semirrecta a un punto .x, y1 del plano, cuando
x e y estn definidas como funciones un*vocas de t. 's decir cuando las coordenadas cumplen
que x B x.t1 e y B y.t1.
$uestra representaci-n grfica puede ser de dos formas: tener un sistema coordenado con S
ejes, uno para cada variable en donde se interpretarn dominio e imagen simultneamente, o
bien un sistema coordenado en el plano donde representemos a la imagen de la funci-n y una
semirrecta donde se representar al dominio de la funci-n.
=ara dar una escala a nuestra semirrecta se transfiere una unidad a la semirrecta y se le gradWa
de acuerdo a ella Hel origen de nuestra semirrecta ser el cero, un punto arbitrario marcar la
unidad, el sim(trico del cero con respecto a la unidad ser el dos, etc.K ,n punto m-vil
1A. .unciones de una ! Barias Bariab-es 'H'
arbitrario en la semirrecta ser t. Segmentos en la semirrecta que alerten cuando t se encuentre
en ellos, pueden servir para acotar el dominio de la funci-n.
0a definici-n de cada una de las coordenadas de la imagen puede ser definida con dos m(todos
distintos: operando nWmeros v*a la calculadora o bien operando segmentos mediante
operaciones geom(tricas.
9 siguiendo la misma idea, las imgenes de las funciones de ] a ]
S
pueden presentarse en un
sistema tridimensional mientras su dominio se presenta en una semirrecta.
FUNCIONES DE
%
A
%
! FUNCIONES DE 0ARIABLE COMPLE&A!
Cabri cuenta con dos sistemas coordenados lo que posibilita representar tanto funciones de )
2
a
)
2
como a las funciones de C a CX en el caso de las funciones de )
2
a )
2
en dos partes: un primer
sistema el cual contiene el dominio de la funci-n y otro sistema en el cual aparecer su imagen.
0os colores tambi(n ofrecen otra posibilidad: representar en un solo sistema al dominio en un
color y a la imagen en otro.
=ara estas funciones cada punto del dominio .x, y1 genera un y s-lo un punto en la imagen con
coordenadas ./
3
.x, y1, /
2
.x, y11, situaci-n ms general que el caso de las funciones de una variable
compleja, que describiremos enseguida.
?maginemos que partimos del dominio de nuestra funci-n: un punto en ]
P
puede ser asociado a
una pareja ordenada .x, y1 y un punto en C puede ser representado por un punto z B x : i y, a la
manera de suma vectorialX hasta aqu* una gran similitud. =ero, mientras que para una funci-n
de )
2
a )
2
se define cada coordenada de la imagen mediante una regla de asociaci-n como lo
mencionamos antes, para la funci-n de variable compleja la regla que nos da su definici-n toma
siempre la participaci-n del punto z B x : i y, es decir, no aisla la 0artici0aci-n de 0arte real o
imaginaria. =or lo anterior, no toda funci-n de )
2
a )
2
es una verdadera funci-n de C a C. 's un
buen ejercicio rescribir funciones de variable compleja en forma de mapeos del tipo de )
2
a )
2
.
ACTI0IDAD %! EL FANTASMA DE LAS CUR0AS DE NI0EL
Si una funci-n de dos variables est dada por z B / .x, y1, entonces las curvas definidas por /.x, y1
B c, para una c apropiada, se denominan curvas de nivel de /. 0a palabra nivel surge del
hecho de que podemos interpretar /.x, y1 B c como la proyecci-n sobre el plano xy de la curva de
intersecci-n, o tra!a, de z B /.x, y1 y el plano z B c Hhori!ontal o de nivelK. 0as curvas de nivel dan
una idea del comportamiento de la funci-n z B /.x, y1, espec*ficamente en d-nde es creciente,
observando las regiones conforme crece el valor de c Hfill, +. BACD, pp. UY^>UYDK.
0a topograf*a llama a las curvas /.x, y1 B c contornos de nivel de la superficie z B /.x, y1. 'n la
ciencia es frecuente el uso de las palabras isoterma, equipotencial, isobrica, etc, t(rminos que se
aplican a curvas segWn las cuales la temperatura, el potencial, la presi-n barom(trica,
respectivamente, es constante Hfill, +. BACD, pp. UY^>UYDK.
'H2

UN ALTMETRO CON ALARMA
Mediante la calculadora se evaluar a la funci-n en un punto P tal que se
desplace sobre la rejilla preparado. &ransferiremos el valor de la funci-n a
un eje vertical que tendr el papel de alt*metro. =ara se construya la
superficie asociada a la funci-n elegida, se levanta sobre cada punto de la
rejilla un punto con la altura correspondiente y se conectan segWn el
recorrido en la rejilla mediante el lugar geom(trico o la tra!a segWn se desee.
=or supuesto el valor de la funci-n podr*a ser negativo para uno o varios
puntos del dominio. 'sto no constituye una restricci-n para la construcci-n
que aqu* se describe.
LA ALTURA ADECUADA: "ACIENDO PING PONG CON EL PUNTO DEL DOMINIO
%dems sobre el eje vertical se construye un segmento cuyo prop-sito es indicar si una altura se
encuentra dentro del rango indicado por (l a modo de dar una alerta. Si (sta alerta se enciende
el punto P y la altura correspondiente se iluminarn con un color distinto Hesto se logra con
superposici-n de puntos condicionalesK.
1A. .unciones de una ! Barias Bariab-es 'HG
LA RE&ILLA EN UN NUE0O SISTEMA
'n el momento de la alarma en el alt*metro se toman las coordenadas del punto = y mediante
ellas se transfiere al punto deseado a nuevos ejes de coordenadas que nos permiten ver la rejilla
de frente. Con este m(todo se encuentran todos los puntos del dominio que satisfacen que su
altura se encuentra en el segmento de alerta de cuyos e"tremos pueden medirse las alturas para
que el usuario los ajuste a los valores deseados.
0ISTA DE FRENTE DEL ESPECTRO DE LAS CUR0AS DE NI0EL
,na ve! que se ha generado el lugar geom(trico de dichos puntos en los ejes de coordenadas se
forma una sombra con estos puntos. 'ste espectro alcan!a la resoluci-n de la rejilla construida.
UN ESPECTRO "UIDI,O
,na ve! que se ha construido el recurso anterior se tiene la esperan!a de atrapar una curva de
nivel espec*fica de la siguiente manera: colocar el segmento en el alt*metro de forma tal que un
e"tremo contenga el valor adecuado y apro"imar el e"tremo restante a dicho valor. 'sto
adelga!a gradualmente la regi-n dibujada pero desafortunadamente nuestro espectro se
desvanece y escapa.
,na manera de aprovechar el recurso construido es que el contraste de nuestro bosquejo
muestra las fronteras donde la funci-n se encuentra en el intervalo Ln, mM, con lo cual se tiene
informaci-n equivalente a la proporcionada por las curvas de nivel individuales asociadas a n y
a m.
ACTI0IDAD %! UNA MQUINA DE FUNCIONES
=odemos elegir una entre diferentes funciones por medio del arrastre de la punta de flecha de
un vector. 0a colocaremos dentro de un c*rculo que representa a la funci-n correspondiente.
'ste problema nos lleva a recurrir a la construcci-n que llamaremos punto interior condicional,
aunque se estar incluyendo el caso en que P se encuentre sobre la circunferencia misma.
0a construcci-n tiene como prop-sito que dados un punto P libre Hla punta de flecha del vector
con la que se har la selecci-nK y una circunferencia C, el entorno dibuje un punto P8 si P se
encuentra dentro o sobre la circunferencia C. %dems, por conveniencia, este punto P8
aparecer sobre el punto P mismo.
'HH
Su reali!aci-n es como sigue: tra!ados P y C en el entorno se tra!a una semirrecta que surja del
centro > de la circunferencia C y que pase por P despu(s, una recta perpendicular a la
semirrecta que pase por PX se continWa con el segmento que une el centro de la circunferencia
con el punto de intersecci-n de la semirrecta y la circunferencia. 9 la clave radica en el tra!o
siguiente: con el comando punto de intersecci-n se obtiene el punto de intersecci-n P8 entre la
recta perpendicular y el segmento.
Cuando se arrastra al punto libre P por todo el plano el entorno responde con un punto P8 que
e"iste si y s-lo si e"iste intersecci-n entre perpendicular y segmento, esto es, si y s-lo si el punto
P esta dentro o sobre la circunferencia C. =ara definir la macro, los objetos iniciales son el punto
P y la circunferencia CX como objeto final el punto interior condicional P8.
0lamemos / .x, y1 B al punto situado en la punta de flecha del vector y R.x, y1T el punto de
partida del vector, para que el usuario levante a cada punto del dominio un valor de la funci-n
que elija.
,tili!ando dicho punto P8 a manera de apagador en posici-n de encendido, mediante puntos
tipo ping pong, se levantan la superficie y la franja de nivel que se asocia al intervalo Ln, mM, del
modo indicado anteriormente, actuando sobre los puntos ping pong adecuados. =ueden crearse
varias funciones, cada una asociada a su correspondiente c*rculo.
UNA SEGUNDA OPCIN: BARRIDO DEL DOMINIO DE LA FUNCIN
'n esta parte se elige utili!ar la tra!a en lugar del lugar geom(trico para generar la funci-n. 0a
falta de manipulaci-n directa se compensa con un barrido de mayor resoluci-n del dominio
mediante el uso de la animaci-n aplicada a dos puntos semi>libres.
=odemos llevar a cabo el barrido del dominio mediante un segmento que gire con centro en el
punto D ."3, 31. 'l otro e"tremo del segmento, punto que llamaremos ;, har el recorrido en los
bordes opuestos del dominio, es decir, si consideramos los puntos A."3, "31, B.3, "31 y C.3, 31,
har el trayecto entre los segmentos AB y BC.
,na ve! construido el segmento D; tomaremos al punto P como un punto arbitrario de (l
Hrecordemos que P es el punto del dominio donde evaluamos la funci-nK. 0a altura levantada
sobre P nos ofrece ahora la posibilidad de generar dos lugares geom(tricos distintos: el primero,
el lugar geom(trico de los puntos levantados sobre P cuando P recorre el segmento D;X el
segundo, el lugar geom(trico de los puntos levantados sobre P obtenido cuando ; recorre los
bordes AB y BC. ?ncluyamos la acci-n del comando tra!a sobre ambos lugares geom(tricos. Se
eligen la perspectiva desde la cual e"hibiremos la superficie y para atrapar a nuestro fantasma,
las posiciones de los puntos m y n en el alt*metro. 'n el dominio visto de frente y en perspectiva
podemos iluminar de forma diferente los puntos cuyas alturas se encuentran en el intervalo Ln,
mM.
1A. .unciones de una ! Barias Bariab-es 'H/

'n este momento entra en acci-n la animaci-n dos veces: se da movimiento a los puntos P y ;,
no de manera simultnea y sin borrar la acci-n de la tra!a se que se vaya construyendo. =ara
cambiar de perspectiva se deben reajustar perspectiva e intervalo Ln, mM del alt*metro en primer
lugar y animar finalmente la construcci-n.
=ero aqu* nuevamente nos enfrentamos a un dilema: si acercamos demasiado los puntos m y n,
;se dibujar algo<, ;no ocurrir como antes que nuestro fantasma escapar de nuestra trampa,
como antes lo hi!o de nuestra red< ]ealice la actividad correspondiente.
*.A 0AA4&A CI.A, A) A*%D.%I'A) '*&6A) +( .I6(
'n el inicio de este apartado hemos mencionado que las curvas definidas por /.x, y1 B c, para
una c apropiada, se denominan curvas de nivel de /. 0a e"presi-n /.x, y1 B c puede acarrear el
problema de tratar de generar una familia de funciones que dependen del parmetro c. 'l
intentar despejar a la variable y Ho en su caso xK puede involucrar una tarea imposible por
reali!ar, tarea que abordamos en el cap*tulo BB, referente a la construcci-n de una familia de
funciones dependientes de un parmetro. %qu* hemos supuesto que nuestro fantasma es tan
escurridi!o que no caer*a con tal treta.
'HI
E&ERCICIOS DE ASOCIACIN
's hasta este punto que nos planteamos la siguiente pregunta: cuando el alumno utili!a
e"tensamente el recurso construido, ;puede asociar las curvas de nivel con la representaci-n
tridimensional de la funci-n<, ;puede asociar las formas algebraicas con las representaciones
grficas< 'n seguida se da un ejemplo de ejercicio.
3. Wa$la de /&nciones.
Aonas de ni,el +orma alge$raica S&0er/icies
B
%
( )
2 2
/ 5 ) 4 ! 3 sen ! 3 8 + =
^
P
4

=
2
I 5 ) 4
2
2
!
3 ! 3 8
Z
S
C
G
G G
' / 5 ) 4 ! 3 ! 3 8 =
D
U
+
2 2
G G
G 5 ) 4
! 3
3! ! 3
! 3 8
+

=
C
1A. .unciones de una ! Barias Bariab-es 'H(
2. Constr&ya las sig&ientes /&ncionesU
a1
5 4 5 ) 4 3 'sen ! 3 8 =
$1
3!
! 3
! 3 +
2
'
5 ) 4
2 2
+ +
=
c1 5 ,os4 2 5 ) 4 ! 3!e ! 3 <
3
=
d1
!
e ! 3

= 5 ) 4
e1
3
e 3 ! 3

=
2
5 ) 4
/1
2 2
5 4
5 ) 4
! 3
3! sen
! 3
+
=
S. Muestre las curvas de nivel correspondientes a las alturas ! e B, P, S de las funciones
anteriores.
U. ;C-mo pueden construirse las curvas de perfil de las superficies anteriores<
'H6
! INTRODUCCIN A LA LGICA # TEORA DE CON&UNTOS!
ACTI0IDAD ! LA PROPOSICIN SIMPLE!
9a antes hemos tratado de construcciones geom(tricas que generan te"tos l-gicos dependiendo
de la posici-n de un punto respecto a la figura desarrollada. 0as proposiciones l-gicas pueden
ilustrarse mediante diagramas de /een d 'uler cuyos valores de verdad sean te"tos que
cambien dependiendo de la ubicaci-n de un punto dentro del diagrama y que au"ilien en la
comprensi-n de las clsicas tablas de verdad.
'n el entorno Cabri podemos modelar una proposici-n simple P con una circunferencia y un
punto libre A en el entorno de tal manera que, si el punto se encuentra dentro de la
circunferencia apare!ca verdadero como valor de verdad y falso en caso contrario Hpor
simplicidad omitiremos considerar al caso en que el punto % se encuentre sobre la
circunferencia mismaK. 0a proposici-n P puede enunciarse como 'l punto A est dentro de la
circunferencia P.
,na manera de construir un entorno que satisfaga los requisitos descritos es la siguiente.
&racemos la semirrecta que surge del centro de la circunferencia P y que pasa por el punto A.
+icha semirrecta intersecta a la circunferencia en un punto que llamaremos ?.
&oda la semirrecta s es uni-n de dos conjuntos de puntos: el segmento que va del centro de la
circunferencia hasta el punto % de intersecci-n y la semirrecta s
3
que inicia en este punto y se
aleja de la circunferencia. &racemos entonces ambos conjuntos.
&racemos tambi(n la recta perpendicular 0 a la semirrecta que pase por el punto A. Mediante el
comando punto de intersecci-n tracemos la intersecci-n entre la perpendicular 0 y el segmento
que forma el radio. 0lamemos ! a dicho punto, el cual e"iste si y solo si el punto A se encuentra
sobre el radio, permitiendo que 0 y s
3
se intersecten. ,tilicemos ahora el menW de verificaci-n de
propiedades para preguntar si [ pertenece al radio de la circunferencia =. =or supuesto, aparece
el letrero 'ste punto pertenece al objeto. 'dite el letrero con el comando comentarios y cambie
el letrero para que apare!ca el te"to = es verdadera. %hora para terminar, pida la intersecci-n
11. Introduccin a -a *+ica ! ?eora de Con$untos. 'H7
entre la perpendicular p y la semirrecta s
3
. 0lamemos _ a dicho punto y preguntemos si
pertenece a la semirrecta, lo cual por supuesto ocurreX rescriba el letrero correspondiente para
que apare!ca = es falsa.

=or supuesto al final deben ocultarse todos los objetos au"iliares de la construcci-n Hel radio, el
punto ?, las semirrectas, la perpendicular y los puntos [ y _K.
PREGUNTAS!
Manipule el punto % y cambie de tamao la circunferencia =.
B. Cuando el radio de la circunferencia tiene un valor fijo finito, ;cules son los valores de
verdad de la proposici-n =<
P. ;.u( sucede con los valores de verdad de la proposici-n = si = abarca todo el universo<
S. =or el contrario, ;qu( sucede si = es vac*a<
NEGACIN DE UNA PROPOSICIN SIMPLE!
0a negaci-n de una proposici-n satisface que su valor de verdad es contrario al de la
proposici-n P original.
0a idea para construir la negaci-n de la proposici-n simple es reformar simplemente el te"to
que hemos editado antes con el comando comentario.
'/$
LAS PROPOSICIONES COMPUESTAS!
0as proposiciones compuestas constan de dos o ms proposiciones simples que se unen
mediante conectivos l-gicos. +ichos conectivos l-gicos son: la y Htambi(n conocida como
disyunci-nK, el o Hconjunci-nK, el implica que Himplicaci-nK y el si y solo si Hdoble
implicaci-nK.
$os apoyaremos en la )eometr*a +inmica para ilustrar la l-gica de proposiciones compuestas
a partir de dos proposiciones simples. 0o haremos construyendo diagramas de /ennd'uler que
son diagramas en donde las proposiciones son representadas usualmente por circunferencias.
Como por ejemplo la proposici-n Q C :
% partir de los valores de verdad de dos proposiciones simples se debe encontrar el valor de
verdad de la proposici-n compuesta dependiendo del conectivo l-gico que se haya empleado
para construir dicha proposici-n. 0a siguiente tabla proporciona los casos en que la proposici-n
compuesta tiene valor de verdad verdadero conocidos los valores de verdad de las P
proposiciones simples:
11. Introduccin a -a *+ica ! ?eora de Con$untos. '/'
Conectivo 0-gico S*mbolo /erdadero cuando
Conjunci-n 0as dos proposiciones son verdaderas
+isyunci-n ,na de las proposiciones es verdadera
?mplicaci-n Siempre, salvo que el antecedente sea falso y el consecuente sea verdadero
+oble implicaci-n 0as proposiciones coincidan en sus valores de verdad
0a siguiente tarea ser construir una proposici-n compuesta cuyo valor de verdad dependa de
la posici-n que guarda un punto % respecto a dos proposiciones simples H=, .K. 0o haremos
para el caso de la conjunci-n de las proposiciones, es decir para la proposici-n compuesta =..
]estar como ejercicio terminar las construcciones correspondientes para los dems casos.
CON&UNTOS # SUS OPERACIONES!
3asta ahora hemos visto proposiciones simples y compuestas. 0as hemos representado
mediante diagramas de /enn> 'uler. ,n concepto asociado a ellas es el de conjunto.
,n conjunto es una agrupaci-n de elementos. 5recuentemente, es una propiedad la que define
aquello que debe incluirse dentro del conjunto, o en otras palabras, define cules son los
elementos del conjunto. &ambi(n es usual que la propiedad mencionada pueda describirse bajo
una proposici-n l-gica.
%s* pues, los conjuntos se forman de elementos. 0as relaciones que se dan entre elementos y
conjuntos pueden ser:
aK 'lemento a conjunto. 'sta es la relaci-n de pertenencia o no de un elemento a un conjunto.
0a relaci-n se efectWa de un elemento a un conjunto.
bK Conjunto a conjunto. %qu* puede suceder que los conjuntos contengan los mismos
elementos Hlos conjuntos son igualesK, o que no contengan los mismos elementos. % veces
los elementos de un primer conjunto estn incluidos en el segundo, el cual contiene
elementos adicionalesX aqu* se habla de que el primer conjunto es subconjunto del segundo
o, equivalentemente, que el segundo contiene al primero.
+ados dos conjuntos % y 4, se definen operaciones entre ellos del modo usual:
B. 0a uni-n de los conjuntos % y 4. Se forma por todos los elementos que pertenecen al
conjunto %, al conjunto 4 o a ambos.
P. 0a intersecci-n de los conjuntos % y 4. Se forma por todos los elementos que pertenecen
tanto al conjunto % como al conjunto 4 y s-lo por estos.
S. 0a diferencia del conjunto % con respecto a 4. Se forma por todos los elementos que
pertenecen al conjunto % que no pertenecen al conjunto 4. %nlogamente se define la
diferencia del conjunto 4 con respecto al conjunto %.
+ado un conjunto % arbitrario, se define al complemento de % como el conjunto que contiene a
todos aquellos elementos que pertenecen al conjunto universal y que no se encuentran en el
conjunto %.
#bserve que salvo por el punto de tangencia, las rectas tangentes a una circunferencia siempre
se encuentran fuera de la circunferencia, e"ternas a ellaX esta idea ayuda a rayar al complemento
de un conjunto % representado por una circunferencia. 'n Cabri, la densidad de las rectas
puede controlarse por medio de las preferencias de los lugares geom(tricos, en donde hay que
suprimir la opci-n de envolvente.
'/2
$uevamente apoyados en la )eometr*a +inmica podemos construir una metfora informtica
que nos permita e"plorar lo que sucede con la uni-n de dos conjuntos, a su intersecci-nX
podemos tambi(n e"plorar que ocurre a la uni-n si uno de los conjuntos est dentro del otro o
bien si uno de ellos es el vac*o o el universoX que pasa con la diferencia si los conjuntos son
disjuntos, etc. 'n todas las tareas anteriores es indispensable tener un punto m-vil que permita
decidir si pertenece o no a los conjuntos referidos en cada casoX las circunferencias podrn
cambiarse de tamao dependiendo si deben representar al vac*o, a un conjunto finito o al
conjunto universal.
Como antes, la clave radicar en que apare!can los te"tos correspondientes dependiendo de si
el punto m-vil pertenece o no al conjunto correspondiente.
E&ERCICIOS!
B. 0a uni-n entre dos conjuntos % y 4, ;con qu( proposici-n compuesta se relaciona<
P. Se desea construir la uni-n de los complementos de dos conjuntos % y 4. Cada
complemento se ha rayado de un color. +escriba al conjunto pedido.
11. Introduccin a -a *+ica ! ?eora de Con$untos. '/G
S. 0a intersecci-n de dos conjuntos % y 4, ;con qu( proposici-n compuesta se relaciona<
U. +escriba la proposici-n compuesta = implica . en t(rminos conjuntistas.
^. ;.u( conjunto resulta de la intersecci-n del conjunto universal y el complemento de %<
Z. ;9 de la uni-n del conjunto vac*o y el complemento de %<
D. +escriba en t(rminos de % y 4 el conjunto que resulta de la uni-n de % y del complemento
4. ?lWstrelo con una construcci-n. Manipule al conjunto % para representar todos los casos
posibles Huniversal, vac*o, subconjunto de 4, conjunto disjunto a 4, conjunto que contiene a
4K.
C. ]epresente con Cabri el complemento de un conjunto %. Se solicita que e"ista un
apagador que permita mostrar o no dicho conjunto. +efina la macro que reali!a esta
operaci-n Hlos objetos iniciales sern: el conjunto %, los puntos Si y $o, del segmento
para encender al complementoX los finales: el punto desli!ante en el apagador y el lugar
geom(trico pedidoK.
A. '"tensi-n: complete el ejercicio anterior, e"tendi(ndolo a P conjuntos, % y 4, mediante te"tos
que apare!can segWn la posici-n del apagador anterior. 0os te"tos describirn que apareci-
el complemento de %, el de 4 y tambi(n e"plicarn que es la intersecci-n de los
complementos.
'$& ]epresente y resuelva con Cabri: se desea construir un calendario con cubos cuyas caras
mostrarn las letras y los d*gitos que corresponden a las fechasX tres cubos se dedicarn para
las tres letras iniciales del mes Hen ingl(sK y dos cubos para los d*gitos de la fechaX decidir
c-mo se ha de rotular a cada cubo. Heste problema ya se incluy- en el cap*tulo PK. Se pide
que ahora e"ista un apagador, esto es, un segmento con un punto sobre (l de tal forma
que cuando el punto se encuentre ms cerca de un e"tremo, apare!ca la soluci-n del
problema con las letras para cada cara cuadrada, desapareciendo las letras m-viles de los
mesesX y cuando el punto se encuentre ms cerca del e"tremo restante, apare!can los cubos
vac*os y las letras m-viles necesarias para ensayar alguna soluci-n.
''& ]epresente en Cabri el siguiente problema y despu(s resu(lvalo: se tienen tres dados con
letras impresas en sus caras. Con ellos se pueden formar palabras como #S%, 5?$, /?+,
]'9, %&', S#0, M?%, 'S%, C%', )#0, =?#, S,], aunque no se pueden formar +?%, /#9 y
]?$. ;Cules son las letras que se encuentran en cada una de las caras de los dados< Heste
problema ya se incluy- en el cap*tulo PK. Se pide que ahora e"ista un apagador del tipo
que se describe en el problema anterior.
'/H
'2& E< 83iF:BA<4 ;3i8?J8i@4 =9 P;7@;< Hsobre una idea del libro 'l +iablo de los $Wmeros, de
3ans Magnus 'n!ensberger, de 'ditorial SiruelaK. &ra!a un punto y etiqu(talo con el
nWmero B Heste elemento ser nuestro primer rengl-nK. 'n seguida, tra!a otros dos puntos
apro"imadamente alineados hori!ontalmente y tambi(n etiqu(talos con el mismo nWmero B
Hsern nuestro segundo rengl-nK. 'l siguiente rengl-n se forma de los dos puntos obtenidos
mediante simetr*a central del punto en el primer rengl-n con respecto a los P puntos del
segundo rengl-n, as* como el punto medio entre los sim(tricos Hnuestro tercer rengl-n
consta ahora de S elementosKX las etiquetas que corresponden a los puntos en los e"tremos
son B, como antesX para el punto medio, haremos la suma de los dos elementos adyacentes a
(l, que se encuentren en el rengl-n anterior Hse obtendr entonces PK. Se continWa
desarrollando el tringulo incorporando nuevos renglones, que pueden crearse mediante
simetr*a central de los puntos de un rengl-n con respecto a los del rengl-n siguiente. =ara
las etiquetas, se preserva la regla de adici-n de los dos elementos inmediatos anteriores.
a& Construya bloques alrededor de todos los puntos, para completar una pirmide
triangular.
%& +esplace los puntos del primer y segundo rengl-n para que el arreglo se
reorganice de forma que puedan visuali!ar patrones num(ricos.
c. Construya un apagador mWltiple a lo largo de una semirrecta con segmentos
diferentes en ella, que iluminen los distintos patrones num(ricos que se pueden
observar en el arreglo que hemos construido Hllamado &ringulo de =ascalK.
11. Introduccin a -a *+ica ! ?eora de Con$untos. '//
'G& E< 83iF:BA<4 ;3?6:i@4 =9 L9iG:iE. Construida la pirmide de bloques anterior, las
etiquetas deben reempla!arse para albergar al tringulo arm-nico de 0eibni!, que se
genera de la manera siguiente: en la columna i!quierda se colocan los nWmeros B, B\P,
B\S, B\U, B\^, etc.X cada elemento se obtiene a partir de los P bloques inmediatos a su
i!quierda, el primero se encuentra en el rengl-n superior y el segundo en el mismo
rengl-n, reali!ndose ahora una diferencia en lugar de una suma. Cada nuevo rengl-n
se desarrolla bloque por bloque hacia su derecha
a. Como antes, e"plore la construcci-n buscando ahora sumas parciales, series infinitas
o algunas otras propiedades. =resente los patrones encontrados mediante un
apagador mWltiple a lo largo de una semirrecta con segmentos diferentes en ella.
'/I
%! UNAS PALABRAS SOBRE CABRI II PLUS!
'n la nueva versi-n de Cabri e"isten dos comandos que llaman poderosamente la atenci-n:
e"presi-n y aplicar una e"presi-nX su prop-sito es elevar la potencialidad del antiguo
comando calculadora. %unado a ellos, es de resaltar que el nuevo entorno tiene la facultad de
crear segmentos, rectas, tringulos inteligentes. %bordaremos en esta secci-n la utilidad de
dichos recursos mostrando algunas actividades didcticas.
ACTI0IDAD ! APRO>IMACIN A LA INTEGRAL DEFINIDA DE UNA FUNCIN CON CABRI II
PLUS!
0a siguiente construcci-n busca ser un au"iliar en la comprensi-n de la integral definida,
concepto al que se llega despu(s de un tratamiento simultneo de varios registros, el num(rico,
el algebraico y el grfico. Con esta construcci-n se busca tener la libertad de manipular las
e"presiones de las funciones, el nWmero de puntos de las particiones uniformes, as* como los
e"tremos del intervalo a integrar. +etrs de todo lo que se construye se encuentra la idea de
apro"imarnos cada ve! ms al valor e"acto de la integral mediante sumas de ]iemann
utili!ando particiones ms finas paso a paso.
0a construcci-n la dividiremos en las siguientes partes:
B. =artici-n del intervalo .a, $1 que se desea integrar
P. '"presi-n de la funci-n y B /.x1 que se desea integrar
S. ]ectngulos de la partici-n
U. Medida del rea bajo la curva
^. Manipulaci-n de la construcci-n
! PARTICIN DEL INTER0ALO ?a= b9 QUE SE DESEA INTEGRAR
Se tra!an dos segmentos: primero el segmento %4, deseamos dividirlo en un cierto nWmero de
partes igualesX el segundo, un segmento tal que conforme se estire o se contraiga, defina el
nWmero de partes en que %4 ser dividido. 'scribamos la etiqueta $Wmero de partes a uno
de los e"tremos de este segundo segmento y la etiqueta Y al otro e"tremo.
A
B
0
No. de partes
11. Introduccin a -a *+ica ! ?eora de Con$untos. '/(
'l nWmero de partes en que debe dividirse %4 tiene que ser un nWmero entero. Se mide
entonces el segundo segmento con el comando distancia y longitud y despu(s se opera con la
calculadora para obtener la parte entera de dicha medida sin unidadesX esto Wltimo se logra en
la calculadora escribiendo la palabra reservada floorH al valor obtenido de la medici-nX en
seguida se cierra par(ntesis y se divide entre B cm. 5inalmente, se arrastra dicho clculo a la
!ona de dibujo.
Conocido el nWmero de partes en que ser dividido el intervalo, se obtiene el tamao del
subintervalo, dividiendo la medida de la distancia %4 entre el nWmero de partes. 'sta medida
nos servir de base para generar la partici-n completa. #bservemos que los puntos de la
partici-n deben encontrarse siempre dentro del segmento %4 y aparecer de acuerdo al nWmero
de partes sealado.
=or lo anterior, una posibilidad es tra!ar una semirrecta que empiece en % y pase por 4,
transferir la medida del subintervalo a dicha semirrecta y apoyarse en ella para construir los
puntos restantes. Si %%
B
es el primer subintervalo, generemos el punto %
P
de la siguiente
manera: se tra!a el sim(trico de % con respecto al punto %
B
, se levanta la perpendicular a la
semirrecta que pase por tal sim(trico y se oculta dicho puntoX se tra!a ahora la intersecci-n del
segmento con la perpendicularX el Wltimo punto es el punto %
P
deseado. &odo lo anterior
consigue que el punto %
P
apare!ca si y s-lo si e"iste intersecci-n entre perpendicular y
segmento.
'/6
Comprendido el principio de la construcci-n anterior los puntos restantes de la partici-n deben
generarse como intersecciones de las perpendiculares correspondientes con el segmento %4.
'sta construcci-n puede simplificarse para cada nuevo subintervalo reali!ando una macro
condicional: los objetos iniciales son el intervalo AB, los puntos A y A
3
X y el objeto final es el
punto A
2
. +icha macro se aplica en orden estricto y funciona tal como si se reempla!ara al
sim(trico de un punto Hburdamente diremos que funciona como un sim(trico condicionalK.
'l constructor decide cuantos puntos son suficientes para observar una apro"imaci-n al rea
bajo la curva. ]ecomendamos que el nWmero no e"ceda a SY. $o se olvide que el Wltimo punto
de la partici-n es el otro e"tremo del intervalo.
%! E>PRESIN DE LA FUNCIN y > f?x9 QUE SE DESEA INTEGRAR
Muestre los ejes coordenados y coloque un punto x m-vil sobre el eje x. #btenga sus
coordenadas para operarlas posteriormente.
Con el comando e"presi-n podemos generar la funci-n que deseamos integrar. +ebemos
observar la sinta"is correcta para construir la funci-n deseada Hno se olvide de usar ` para
indicar producto, el acento circunflejo q para elevar a una potencia, la e"presi-n sin indica
seno, etcK. ?lustramos a la derecha el caso de la funci-n y B x
5
F 2 x
2
: 5 x F G.
%hora con el comando aplicar una e"presi-n se indica con un clic la e"presi-n que se desea
evaluarX posteriormente se acerca el cursor hacia la abscisa del punto x hasta que apare!ca el
letrero con este valor para la x y se da un clic. %parecer entonces un rectngulo centellante
que puede colocarse en el rea de dibujoX hecho esto, el rectngulo se reempla!ar con los
valores num(ricos de la funci-n.
11. Introduccin a -a *+ica ! ?eora de Con$untos. '/7

0a cantidad que representa la funci-n dentro del rea de dibujo debe transferirse al eje y, para
que el punto de coordenadas .x, y1 pueda construirse en el plano. 'sto puede lograrse, por
ejemplo, como intersecci-n de las perpendiculares a los ejes levantadas desde los puntos
correspondientes. 3abr de manipularse al punto x para que .x, y1 apare!ca en el rea de
dibujo.
=ara simplificar la tarea de evaluaci-n de la funci-n punto a punto, se construye una macro
donde los objetos iniciales sean: el punto x, los ejes coordenados y la e"presi-n algebraica de la
funci-n /.x1X el objeto final ser el punto de coordenadas .x, y1.
+esde luego puede construirse el lugar geom(trico correspondiente a la grfica de la funci-n,
que es el conjunto de puntos .x, y1 generados cuando el punto x recorre todo el eje hori!ontal.
'! RECTNGULOS DE LA PARTICIN
%hora es necesario contar con un intervalo en el cual evaluar nuestra integral, por ello debemos
redefinir al intervalo AB para que apare!ca sobre el eje x, de tal manera que nuestros e"tremos
sean puntos m-viles. =uede aplicar el comando redefinir objeto a cada punto para enviarlos
sobre el eje x o bien reconstruir la partici-n con un nuevo segmento en dicho eje.
+ebemos evaluar la funci-n en cada punto de la partici-n para lo cual fue construida la macro
del paso anterior. Como resultado de aplicar reiteradamente dicha macro a cada uno de los
puntos de la partici-n se levantar el punto correspondiente asociado a la grfica de la funci-n.
=ara tra!ar los rectngulos de los subintervalos, como lados se cuenta con la altura de la funci-n
en un e"tremo y el subintervalo correspondiente en el eje x. Si A
i
A
i:3
es el subintervalo podemos
elegir el valor de la funci-n en cualquiera de los e"tremos como el otro lado del rectnguloX por
ejemplo, eligiendo a /.A
i
1 tra!amos el punto medio entre A
i:3
y la altura /.A
i
1, despu(s el
sim(trico de A
i
con respecto al punto medio.
'I$
Con ello se obtienen ya todos los v(rtices para fijar el rectngulo correspondiente al
subintervalo A
i
A
i:3
'ventualmente los rectngulos pueden llenarse de algWn color para
favorecer la visuali!aci-n del rea que estn encerrando, incluso un color para el sentido
positivo y otro para el negativo.
;2 $(+I+A +( E&(A 4A8- A '*&6A2
'l comando rea puede aplicarse a cada uno de los rectngulos en la partici-n. +ebe observarse
que dichas medidas son siempre positivas, es decir, no consideran si corresponden a
rectngulos dibujados por encima o por debajo del eje x. 'sta restricci-n puede compensarse si
se utili!a adecuadamente la movilidad del archivo para segmentar la integral en regiones donde
el signo de las reas no cambie.
%dems hay que considerar que por defecto, Cabri calcula reas en cm
P
. =ara nuestros
prop-sitos es conveniente representar un cuadrado de lado B y medir su rea en cm
P
,Hen
realidad, al cambio de la escala se ver como un rectnguloK, para despu(s adaptar los
resultados a la escala representada en el dibujo. 'sto implicar*a el clculo de una proporci-n
que puede efectuarse con el comando calculadora.
11. Introduccin a -a *+ica ! ?eora de Con$untos. 'I'
(! MANIPULACIN DE LA CONSTRUCCIN!
0a figura resultante nos ofrece varias posibilidades de manipulaci-n. =odemos manipular
ambos e"tremos del intervalo .a, $1, despla!ndolos sobre todo el eje xX la altura de cada
rectngulo fue elegida considerando el e"tremo derecho de la partici-n, lo cual puede invertirse
si despla!amos a la i!quierda del punto a al e"tremo $. %dems, como dichos e"tremos son
m-viles, podemos tomar apro"imaciones por tramos, cuidando que la funci-n se mantenga
mon-tona all*. %l reali!arlo de esta manera, podremos visuali!ar c-mo las sumas superiores e
inferiores tienen a la integral como l*mite.
#tra manipulaci-n posible tambi(n es el cambio de e"presi-n algebraica de la funci-n a
estudiar. Merced a que la macro de funci-n ha dependido de esta e"presi-n, :4 :9@97i8;?47
@4339Bi3 :i:BA:; @4:783A@@i6: cuando efectuemos cambios en ella: la transformaci-n de la
figura se efectuar en tiem0o real mientras modificamos la ex0resi-n alge$raica.
]ecomendamos reali!ar las sumas de las reas en lpi! y papel, una ve! que se ha rellenado de
un color o de otro el rectngulo correspondiente a cada subintervalo. #bservemos que un
despla!amiento del intervalo o un cambio en el nWmero de partes puede alterar la situaci-n de
los rectngulos as* que lo mejor es proceder caso por caso.
ACTI0IDAD %! DESCUBRIENDO LA E>PRESIN ALGEBRAICA DE LA DERI0ADA DE UNA
FUNCIN!
,na tarea frecuente en la clase de Clculo +iferencial es el clculo de la e"presi-n algebraica
correspondiente a la derivada de una funci-n. +icha tarea puede aparecer como la meta de un
ejercicio para adquirir soltura en el lgebra de derivadas, como tambi(n a manera de tarea
intermedia en una secuencia larga de clculos, de aqu* que sea importante atenderla.
'I2
=ara enfati!ar la relaci-n e"istente entre las e"presiones algebraicas de la funci-n y su derivada
se puede recurrir a la interpretaci-n geom(trica de la derivada como recta tangente en un
punto. 's aqu* en donde podemos e"plorar las reglas de derivaci-n y mostrarlas mostrar su
necesidad desde una perspectiva geom(trica local.
&rataremos los siguientes puntos:
B. '"presi-n de la funci-n y B /.x1 que se desea e"plorar
P. Clculo de la pendiente de la recta tangente a la curva
S. Manipulaci-n de la figura: e"plorando e"presiones
U. &ra!o de la recta tangente
^. &angente inteligente
Z. #bjetivo didctico en la manipulaci-n de la figura
! E>PRESIN DE LA FUNCIN N O D1C2 QUE SE DESEA E>PLORAR
$uestro procedimiento es similar al e"puesto anteriormente. Muestre de nuevo los ejes
coordenados y coloque un punto x m-vil sobre el eje x, supondremos que nuestra funci-n est
definida en todos los reales. #btenga sus coordenadas para operar con ellas. ?mpondremos la
variante de usar un parmetro en la funci-n.
'l comando e"presi-n generar la funci-n que deseamos e"plorar. ]eiteramos en tener
cuidado de observar la sinta"is correcta de la funci-n. ?lustremos ahora el caso de una funci-n
que depende de un parmetro c:
y B x
5
F c x
2
: 5 x F G.
Mediante el comando nWmero generemos un posible valor para el parmetro c Haqu* se teclea
un valor arbitrario, para arrancar propusimos B.PK.
%hora usamos el comando aplicar una e"presi-n. +ebemos indicar por medio de un clic la
e"presi-n que se desea evaluarX y posteriormente reconocer qui(n ser c y qui(n ser x. Si acerca
el cursor a la abscisa del punto x hasta que apare!ca el letrero con este valor para la c, porque
en Cabri las variables se reconocen en orden alfab(tico. +espu(s del reconocimiento de las
variables, aparece nuestro rectngulo con los valores num(ricos de la funci-n.

11. Introduccin a -a *+ica ! ?eora de Con$untos. 'IG
Como antes tra!amos ahora el punto de coordenadas .x, y1 en el plano, con la transferencia del
valor de la funci-n al eje correspondiente y encontrando el punto de intersecci-n adecuado.
Se construye tambi(n una macro donde los objetos iniciales sean: el punto x, el nWmero que
representa al parmetro c, los ejes coordenados y la e"presi-n algebraica de la funci-n /.x1X el
objeto final ser el punto de coordenadas .x, y1.
0a grfica de la funci-n es desde luego, el lugar geom(trico correspondiente al conjunto de
puntos .x, y1 generados cuando el punto x recorre todo el eje hori!ontal.
Si se desean graficar simultneamente la funci-n y su derivada la macro anterior es suficiente:
al momento de aplicarla se utili!an el punto x, el parmetro c, los ejes de coordenadas y la
e"presi-n correspondiente a la derivada de la funci-n.
%! CLCULO DE LA PENDIENTE DE LA RECTA TANGENTE A LA CUR0A
%hora un poco de )eometr*a %nal*tica: la recta cuya pendiente es m y pasa por el punto de
coordenadas .x
0
, y
0
1 tiene por ecuaci-n: ( )
$ $
3 3 m ! ! = . 0a derivada de la funci-n en el
punto .x
0
, y
0
1 nos dar la pendiente de la recta tangente en dicho punto.
#tro punto perteneciente a dicha recta es .x
0
: 3, y
0
: m1 como puede verificarse fcilmente. %s*
pues conocidos los puntos P .x
0
, y
0
1 y P8 .x
0
: 3, y
0
: m1, la recta que pasa por ellos ser nuestro
candidato para recta tangente. &racemos dicha recta y ocultemos el punto P8. 's frecuente
tambi(n adaptar el clculo anterior para un punto cuya abscisa est en .x
0
: dx1 donde dx es
pequea.
'IH

%plicando repetidamente la regla de derivaci-n de una potencia a la funci-n que hemos
propuesto y B x
5
F c x
2
: 5 x F G, vemos que su derivada es: y8 B 5x
2
F 2 c x : 5. %l reali!ar esta
tarea puede solicitarse al estudiante que introdu!ca una e"presi-n de la derivada como
soluci-n, a partir de que se proponga la e"presi-n de la funci-n como problema. #bservemos
que una ve! fija la e"presi-n de la funci-n e"isten varias e"presiones equivalentes de su
derivada.
'! MANIPULACIN DE LA FIGURA: E>PLORANDO E>PRESIONES
'l cambio de los valores del parmetro c e"hibir si la derivaci-n de la e"presi-n ha tomado en
cuenta el papel que ha jugado en la descripci-n de la familia de curvas, pues debe mantenerse
invariante la tangencia ante todo valor de posible del parmetro. 9 si esto no es suficiente, la
figura puede ser manipulada aWn ms radicalmente: cambiar la e"presi-n de la funci-n,
saltando de un polinomio a una funci-n racional o a una trascendente. 'l proponer e"presiones
distintas como problema para ser resueltas por el estudiante puede llegar a ser atractivoX al
mismo tiempo, mostrar que una misma funci-n puede tener varias e"presiones algebraicas
equivalentes para su derivada es importante en la e"ploraci-n de dichas funciones.

11. Introduccin a -a *+ica ! ?eora de Con$untos. 'I/
0a verificaci-n del resultado ser por medio de calificar la dinmica de la recta que se propone
tangente a la funci-n: si cuando el punto x recorre el eje real, e"iste algWn momento en que la
recta deje de ser tangente entonces la e"presi-n propuesta es incorrecta.
)! TRA,O DE LA RECTA TANGENTE
0a condici-n de tangencia de la recta propuesta es tan s-lo de carcter local no global. =ero el
entorno cuenta con una nueva herramienta: modificar la apariencia de una recta, de tal suerte
que sea declarada como recta inteligente. 'n una recta inteligente las e"tremidades pueden
contraerse o alargarse en cualquier momento. 'sto se apega ms a la idea original de 'ucl*des
en donde los segmentos de recta pod*an ser prolongados tanto como se quisiera ms all de las
e"tremidades finitas que delimitaban el tra!o inicial. Con este recurso las figuras de Cabri ??
plus se ajustan ms fidedignamente a aquellas que aparecen habitualmente a los libros de te"to
de Matemticas. =ara el caso que aqu* nos ocupa, responden a la e"igencia de ilustrar la
tangencia local. ?ncluso, la apariencia de las rectas inteligentes puede ser terminada en puntas
de flecha o no, situaci-n propia del trabajo en una rama u otra de la Matemtica.

5igura: +eclarando una recta inteligente.
(! TANGENTE INTELIGENTE
Como ya lo hemos mencionado, en una recta inteligente, las e"tremidades pueden contraerse o
alargarse y esto nos ayuda para observar su comportamiento puntualX por otra parte, dicha
recta puede ser referida por medio de algWn nombre en los comentarios y, a modo de un
v*nculo interno, cada ve! que el cursor se encuentra en el objeto geom(trico, el te"to
correspondiente centellea e"hibiendo la correspondencia entre objeto y te"to.
=ara lograr esta acci-n los objetos se rotulan con el comando usual de etiquetas. Cuando se
construye el te"to alusivo con el comando de comentarios, en lugar de teclear directamente el
nombre, se seala el elemento deseado mediante un clic directo sobre el objeto geom(tricoX
Cabri ?? plus avisa previamente por medio del letrero ?ncluir este elemento al acercarse el
cursor al objeto.
'II

=or supuesto que en esta actividad constructiva, podemos incluir tablas de datos con los valores
de x, as* como los valores de la funci-n y la derivada correspondiente, las pendientes de la recta
que propongan los estudiantes, etc. &ambi(n puede sugerirse como actividad de
descubrimiento mantener oculta la e"presi-n algebraica de la funci-n y tratar de desenmascarar
la e"presi-n de la derivada. %qu* el enfoque depende de los prop-sitos que persiga el profesor.
+! OB&ETI0O DIDCTICO EN LA MANIPULACIN DE LA FIGURA
0a interpretaci-n geom(trica de la derivada como recta tangente en el punto es clave para
proporcionar un m(todo grfico para verificar si una e"presi-n corresponde o no a la derivada
de una funci-n: con los recursos de la )eometr*a +inmica es posible constatar que una recta
sigue la trayectoria de la curva en el sentido del vector tangente en un punto. +icha
interpretaci-n es fundamental en 5*sica y en Matemticas, ya que muchos otros significados se
construyen en base a ella Hvector normal, radio de curvatura de una curva, etcK.
CONCLUSIN!
#bservar el recorrido de un vector tangente, manipulndolo a trav(s del rat-n de la
computadora, es una actividad que permite una percepci-n nueva y diferente de una derivada.
Sus posibilidades dentro del sal-n de clase se vislumbran altamente fruct*feras.
0a dupla de comandos e"presi-n y aplicar una e"presi-n elevan la potencia de la antigua
calculadora de Cabri ??. Con su uso fomentan que el estudiante recono!ca las variables y los
parmetros que intervienen en una construcci-n, hecho didctico que no debe ser
menospreciado.
%dems, al incluir dentro de la interfase la posibilidad de dibujar con mayor apego a la
perspectiva que se ha utili!ado en los libros de ayer y hoy, Cabrid)(om7tre nos acerca a mirar
con mayor claridad y aprecio el cWmulo de logros que tiene en su haber la )eometr*a.
11. Introduccin a -a *+ica ! ?eora de Con$untos. 'I(
'I6
'! LAS CNICAS
'n esta secci-n mostraremos a las c-nicas Hparbola, elipse e hip(rbolaK generadas con distintos
enfoques: bajo su definici-n o bajo condiciones especiales que las determinan completamenteX la
meta es mostrarlas como cortes de un cono. 0a colecci-n de problemas constructivos ofrecen la
oportunidad de resolver con geometr*a sint(tica diversas cuestiones que involucran al plano y
al espacio con los puntos finitos y al infinito.
Comen!aremos con las definiciones sint(ticas. %l principio nos alejaremos de la presentaci-n
tradicional de la )eometr*a %nal*tica.
DEFINICIN DE CIRCUNFERENCIA
+ado un punto llamado centro, la circunferencia es el lugar geom(trico de los puntos tales que
su distancia al centro es constante. % la distancia constante se le llama radio.
DEFINICIN DE PARBOLA!
+ados un punto llamado foco y una recta, llamada directri!, la parbola es el conjunto de
puntos tales que la distancia del punto al foco es igual a la distancia del punto a la directri!.
DEFINICIN DE ELIPSE!
+ados dos puntos llamados focos, la elipse es el conjunto de puntos tales que la suma de las
distancias a los focos es constante. #bservaci-n: la circunferencia puede verse como un caso
particular de elipse en el cual los focos se han superpuesto en un s-lo punto que es
precisamente el centro de la circunferencia.
DEFINICIN DE "IPRBOLA!
+ados dos puntos llamados focos, la hip(rbola es el conjunto de puntos tales que el valor
absoluto de la diferencia de las distancias a los focos es constante.
'nseguida una primera colecci-n de problemas que pueden ser resueltos siempre con un
tratamiento sint(tico.
%C&?/?+%+ B. %$%&#Mb% +' 0%S Cr$?C%S.
R9;<i@9 <;7 7iBAi9:897 @4:783A@@i4:97:
! &race en el plano una recta l y un punto + e"terior a dicha recta. 0a recta ser nuestra directri!
y el punto ser el foco de una parbola. +ichos objetos sern los datos iniciales para la
construcci-n de la curva. C6?4 9:@4:83;3 <47 5A:847 IA9 59389:9@9: ; <; 5;3FG4<;
=9Di:i=; 543 97847 9<9?9:847?
Sobre trace un punto ; sobre la directri!. +icho punto ser un punto m-vil en ella.
Supongamos que P sea un punto en la parbola y que ; sea el punto en la directri! ms
pr-"imo a ;. ;=uede decir qu( ngulo forman el segmento P; con la recta l<
&race pues la recta s perpendicular a la recta l que pase por .. 'n el prrafo anterior se ha
e"plorado su relaci-n con el problema que deseamos resolver.
1&. *as cnicas 'I7
%dems si = es un punto de la parbola habr de encontrarse a igual distancia de los puntos
5 y ., es decir, del foco y la directri!. ;.u( puntos satisfacen encontrarse a igual distancia
entre 5 y .< %quellos que se encuentran en la mediatri! del segmento 5.. 0lamemos m a
dicha recta.
5inalmente, los puntos de la parbola deben pertenecer simultneamente a las rectas s y m.
&race entonces el lugar geom(trico de dichos puntos cuando . recorre toda la directri!.
Con el comando c-nicas, superponga una c-nica a dicho lugar geom(trico dando clics a ^
puntos distintos del lugar geom(trico Hver la coincidencia casi total de los pi"eles
dibujadosK. +espu(s oculte los puntos elegidos y el lugar geom(trico mientras queda visible
la c-nica. +efina en Cabri la macro correspondiente.
&race la recta perpendicular a la directri! que pasa por el foco. +icha recta se llama eje focal.
&race el punto de intersecci-n entre el eje focal y la c-nica. +icho punto se llama v(rtice de
la parbolaX se encuentra a la mitad entre el foco y la directri!.
&race la recta paralela a la directri! que pase por el foco. &race los puntos de intersecci-n
entre la c-nica y la paralela. 'l segmento que une a dichos puntos se llama lado recto.
%! &race en el plano una circunferencia de centro 5 y radio arbitrario. %dems trace tambi(n un
punto +8 en el interior de dicha circunferencia. +ichos objetos sern los datos iniciales para la
construcci-n de la curva. ;C-mo encontrar los puntos que pertenecen a la elipse definida por
estos elementos<
Sobre trace un punto . sobre la circunferencia. +icho punto ser un punto m-vil en ella.
Supongamos que = sea un punto en la elipse: buscamos que la suma de distancias =5 con =51 sea
constante.
&racemos el radio 5. y como en el caso anterior la mediatri! m entre . y el foco restante, es
decir 51.
Sea = el punto de intersecci-n entre el radio 5. y la mediatri! m. /eremos entonces que = es
punto de una elipse.
=or pertenecer a la mediatri! m, la distancia =51 es igual a =.. Con base en esto,
descomponiendo el radio 5. en la suma de segmentos 5= ms =. y substituyendo =. por su
equivalente =51, se llega a que la suma de distancias pedida se mantiene constante pues se ha
mostrado como equivalente al radio de la circunferencia tra!ada al inicio.
&race entonces el lugar geom(trico de dichos puntos = cuando . recorre toda la circunferencia.
Con el comando c-nicas superponga una c-nica a dicho lugar geom(trico dando clic a ^ puntos
distintos del lugar geom(trico Hver la coincidencia casi total de los pi"eles dibujadosK. +espu(s
oculte los puntos elegidos y el lugar geom(trico mientras queda visible la c-nica.
&race la recta que une a los focos. +icha recta se llama eje focal.
&race los puntos de intersecci-n entre el eje focal y la c-nica. +ichos puntos se llaman
v(rtices de la elipseX el segmento que los une se llama eje mayor de la elipse.
'($
&race la recta perpendicular al eje focal que pase por el foco. &race los puntos de
intersecci-n entre la c-nica y la perpendicular. 'l segmento que une a dichos puntos se
llama lado recto. ,na elipse permite dos lados rectos, uno por cada foco.
&race el punto medio entre los dos focos. +icho punto es el centro de la elipse. 0evante la
perpendicular al eje focal que pase por el centro de la elipse. 'ncuentre los puntos de
intersecci-n de esta recta con la elipse y Wnalos. +icho segmento se llama eje conjugado y
sus e"tremos son los v(rtices conjugados de la elipse.
0a elipse puede encerrarse dentro de un rectngulo cuyos lados son paralelos a ejes y pasan
por los v(rtices.
S. &race en el plano una circunferencia de centro 5 y radio arbitrario. %dems trace tambi(n un
punto 51 en el e"terior de dicha circunferencia. +ichos objetos sern los datos iniciales para
la construcci-n de la curva. ;C-mo encontrar los puntos que pertenecen a la hip(rbola
definida por estos elementos<
Sobre trace un punto . sobre la circunferencia. +icho punto ser un punto m-vil en ella.
Supongamos que = sea un punto en la hip(rbola: buscamos que el valor absoluto de la
diferencia de las distancias entre =5 y =51 sea constante.
&racemos la recta 5. y, como en el caso anterior la mediatri! m entre . y el foco restante, es
decir 51.
Sea = el punto de intersecci-n entre la recta 5. y la mediatri! m. /eamos por qu( = es punto
de una hip(rbola.
=or pertenecer a la mediatri! m la distancia =51 es igual a =.. %hora bien, los segmentos
importantes =5, =51, =. y 5. estn relacionados entre ellos. =ara posiciones espec*ficas de
. en la circunferencia, la diferencia =5 menos =51 es igual al radio de la circunferenciaX para
otras es la diferencia =51 menos =5 la cantidad igual al radio de la circunferenciaX ms
espec*ficamente, cada rama de la hip(rbola se asocia a un tipo de diferencia ya sea =5 d =51 o
la complementaria =51 d =5. %mbos casos se resumen si se considera el valor absoluto de
una diferencia.
&race entonces el lugar geom(trico de dichos puntos = cuando . recorre toda la
circunferencia.
Con el comando c-nicas superponga una c-nica a dicho lugar geom(trico dando clic a ^
puntos distintos del lugar geom(trico Hver la coincidencia casi total de los pi"eles
dibujadosK. +espu(s oculte los puntos elegidos y el lugar geom(trico, mientras queda visible
la c-nica.
&race la recta que une a los focos. Como en el caso de la elipse, la recta construida se llama
eje focal.
&race los puntos de intersecci-n entre el eje focal y la c-nica. +ichos puntos se llaman
v(rtices de la hip(rbola.
&race el punto medio entre los dos focos. +icho punto es el centro de la hip(rbola. 0evante
la perpendicular al eje focal que pase por el centro de la hip(rbola. 0a recta se llama eje
conjugado. $o e"isten puntos de intersecci-n de esta recta con la hip(rbola.
1&. *as cnicas '('
&race la recta perpendicular al eje focal que pase por el foco. &race los puntos de
intersecci-n entre la c-nica y la perpendicular. 'l segmento que une a dichos puntos se
llama lado recto. ,na hip(rbola permite dos lados rectos, uno por cada foco.
&race la circunferencia cuyo centro sea el centro de la hip(rbola y que pase por uno de los
focos. 'n seguida, prolongue el lado recto hasta que corte a dicha circunferencia. 0lame %
B
y
%
P
a los puntos de intersecci-n de la recta y la circunferencia. &race las rectas que unen al
centro de la hip(rbola con cada uno de los puntos %
B
y %
P
. +ichas rectas son las as*ntotas de
la hip(rbola.
REALICE LAS CONSTRUCCIONES NECESARIAS PARA RESPONDER LAS SIGUIENTES PREGUNTAS:
0arbola
'& ;'l foco o la directri! pertenecen a la parbola<
P. +e todos lo puntos de la parbola, ;cul de ellos se encuentra ms cerca de la directri!<
S. ;.u( relaci-n hay entre la longitud del lado recto y la distancia del foco a la directri!<
U. Mencione S puntos de fcil construcci-n en la parbola, conocidos foco y directri!.
(lipse
'& 0os focos ;pertenecen a la elipse<
P. +e todos los rectngulos que circunscriben a la elipse, ;cul de ellos tiene menor rea<
S. ;.u( relaci-n hay entre la longitud del lado recto, la distancia entre los v(rtices del eje
mayor y la distancia entre los v(rtices del eje conjugado<
U. Mencione Z puntos de fcil construcci-n en la elipse, conocidos los focos y uno de los
v(rtices del eje mayor.
Fiprbola
'& 0os v(rtices ;pertenecen a la hip(rbola<
P. +e todos los rectngulos que circunscriben a la elipse, ;cul de ellos tiene menor rea<
S. ;.u( relaci-n hay entre la longitud del lado recto, la distancia entre los v(rtices del eje
mayor y la distancia entre los focos<
U. Mencione Z puntos de fcil construcci-n en la hip(rbola, conocidos un foco, el centro y el
lado recto.
(G%(.)I3.,
0as c-nicas pueden obtenerse tambi(n por medio de doblado de papel. 'ste ejercicio puede
complementar la presentaci-n de las distintas c-nicas con Cabri.
=ara la parbola, tome una hoja de papel rectangular, dibuje un punto cerca de un borde el cual
considerar como directri!, mientras que el punto ser el foco. ]ealice un doble! de la siguiente
forma: cuide que el borde directri! pase siempre por el foco, remarque bien el doble! y
despliegue de nuevo la hoja. ]epita este proceso muchas veces. %l final, las arrugas del papel
envuelven una parbola. '"plique por qu(, diga cual punto de todos aquellos que se
encuentran en el doble!, pertenece a la parbola.
'n los casos de la elipse y la hip(rbola, debe tenerse dibujada una circunferencia y marcado el
punto que ser el foco restante. Se cuidar que el contorno de la circunferencia se superponga al
foco. Como antes, los dobleces envuelven a las curvas deseadas. =ara la elipse, el foco restante
se encontrar dentro de la circunferencia y para la hip(rbola, por fuera de ella. Como antes,
'(2
e"plique por qu( se genera la curva deseada. +iga entonces cual punto de todos aquellos que se
encuentran en el doble!, pertenece a la c-nica.
ACTI0IDAD %!
+ados S puntos A, B y C, y una recta &, tra!ar la parbola cuyo eje focal es paralelo a la recta y
que pasa por los puntos dados.
S4<A@i6:: Se toma un punto 0 sobre la recta que pase por C y sea paralela a la recta & y se
determina el punto de intersecci-n _ de la recta 4C con la recta que pasa por el punto % y que
sea paralela a la recta &. 'l punto de intersecci-n = de la recta %0 con la recta que pasa por 4 y
que sea paralela a la recta _0 es un punto que est sobre la c-nica buscada.
+espu(s se toma un punto ) sobre la recta %= y se determina el punto de intersecci-n 3 de la
recta que pasa por el punto _ que sea paralela a la recta 4) con la recta que pasa por el punto C
y que sea paralela a la recta u. 'l punto de intersecci-n . de las rectas %3 y 4) est tambi(n
sobre la parbola buscada.
Se conocen entonces los puntos A, B, C, P y ; de la parbola por lo cual se puede tra!ar ahora
con el comando c-nica de Cabri.
ACTI0IDAD '!
+ado un paralelogramo ABCD tra!ar la elipse que es tangente en los puntos medios de los
lados.
S4<A@i6:: Sean 6+29 los puntos medios de los lados del paralelogramo dado con A"6"B, B"+"C,
C"2"9. Sea ! el punto medio de A6 tracemos los segmentos 9! y A+. 'ncontremos el punto de
intersecci-n Y entre dichos segmentos. Se conocen entonces los puntos 6, +, 2, 9 y Y de la elipse
que se puede tra!ar ahora con el comando c-nica de Cabri.
ACTI0IDAD )!
+ado un paralelogramo ABCD y un punto arbitrario 6 sobre el lado AB del paralelogramo,
inscribir la elipse en el paralelogramo que pase por el punto dado.
S4<A@i6:: Sea # el centro del paralelogramo. Sea 5 el sim(trico de ' respecto de # Heste ser
otro punto sobre la elipse y se encuentra sobre el lado C+K. &racemos las diagonales %C y 4+X
despu(s la recta paralela a %C que pase por 5, cuya intersecci-n con 4C llamaremos )X
anlogamente tra!amos la paralela a 4+ que pase por 5 y que se intersecte con %+ en 3. 3asta
aqu* tenemos U puntos H', 5, ), 3K de los ^ puntos necesarios para emplear el comando c-nica
de Cabri.
Sea [ el punto medio entre % y ', sea _ el punto medio entre % y [. Sea 0 el punto medio de ' y
#, sea M el punto medio de 0 y #. &racemos el segmento 3_ y la recta )M, cuyo punto $ de
intersecci-n completa el conjunto de puntos necesarios para la elipse buscada.
ACTI0IDAD (!
+adas dos rectas & y t no paralelas, y un punto A e"terior a ambas, tra!ar la hip(rbola que pasa
por el punto A y cuyas as*ntotas son las rectas dadas.
1&. *as cnicas '(G
S4<A@i6: 17i: 9:vP4 =9 5A:847 ;< i:Di:i842: Sea > el punto de intersecci-n de las rectas & y t.
&racemos la recta $ bisectri! del ngulo en donde se encuentra el punto A. &racemos el punto D
sim(trico a"ial de A con respecto a la bisectri! $. Sea C el sim(trico central de A respecto a > y 6
el sim(trico de + respecto de >. &enemos hasta aqu* U puntos HA, C, D, 6K de los ^ puntos
necesarios para construir la hip(rbola deseada. S-lo hemos usado el punto > de intersecci-n de
las rectas para construir S puntos a partir del primero.
Sea ahora P una paralela a & que pase por A y que se encuentre en el mismo ngulo respecto
que ella entre las rectas & y t. 'lijamos un punto B cualquiera de dicha recta dentro de dicho
ngulo distinto al punto A. =or el tracemos una paralela a t. &ambi(n una recta , paralela a t
que pase por A. &racemos el segmento >BX sea B8 su intersecci-n con la recta vX sea la recta y
paralela a t que pase por 4X sea x la recta paralela a & que pasa por 41X el punto A8 de intersecci-n
entre las rectas x e y, es el quinto punto buscado para la hip(rbola.
S4<A@i6: % 1@4: 9:vP4 =9 A: 5A:84 ;< i:Di:i842: Se tra!an los puntos HC, +, 'K como antes. Sea
ahora u1 una recta paralela a u cualesquiera. 'n Cabri se puede lograr redefinir un punto como
un punto de intersecci-n, incluso si este punto se encuentra en el infinito. =or ello, sea B8 un
punto cualquiera en la recta & , trace la c-nica considerando el conjunto de puntos HA, B8, C, D,
6K y despu(s redefina a B8 como el punto de intersecci-n entre las rectas & y &8.
ACTI0IDAD +!
+ados una recta & y S puntos A, B y C e"teriores a ella, tra!ar la hip(rbola que pasa por ellos y
tiene como as*ntota a la recta dada.
S4<A@i6: 17i: 9:vP4 =9 5A:847 ;< i:Di:i842: Sea # un punto sobre la recta que pasa por el
punto C y paralela a la recta &. Se tra!a el punto Y de intersecci-n de la recta BC con la recta que
pasa por el punto A y que es paralela a la recta &. +espu(s se tra!a el punto M de intersecci-n
de las rectas Y# y &. 'l punto P de intersecci-n de las rectas A# y BM se encuentra sobre la
hip(rbola buscada. &enemos ya U puntos HA, B, C, PK de los ^ necesarios.
Se toma un punto 2 sobre la recta & y se tra!a el punto 9 de intersecci-n de la recta Y2 con la
recta que pasa por C y paralela a &. 'l punto ; de intersecci-n de las rectas A9 y B2 pertenece
tambi(n a la hip(rbola buscada, completando el conjunto de puntos necesarios.
S4<A@i6: % 1@4: 9:vP4 =9 A: 5A:84 ;< i:Di:i842: $os apoyamos en el anterior conjunto de
puntos HA, B, C, PK. Sea ahora u1 una recta paralela a u cualesquiera. 'n Cabri se puede redefinir
un punto como un punto de intersecci-n, incluso si (ste se encuentra en el infinito. =or ello sea
68 un punto cualquiera en la recta & , trace la c-nica considerando el conjunto de puntos HA, B,
C, P, 68K y despu(s redefina a 68 como el punto de intersecci-n entre las rectas & y &8.
ACTI0IDAD *! LAS CNICAS COMO CORTES DEL CONO
Se tiene el problema de presentar a las c-nicas como cortes del cono, en donde se muestren el
cono, el plano de corte y la curva correspondiente. Se desea tambi(n que el entorno responda a
una elecci-n hecha mediante introducir la punta de flecha de un vector a un c*rculo asociado a
la c-nica deseadaX si varios c*rculos atrapan la punta de flecha entonces se mostrarn
simultneamente las c-nicas correspondientes.
'(H


PROBLEMAS
B. &race una elipse mediante el comando c-nicas. 'ncuentre el centro y los focos de la
elipse.
P. &race una elipse mediante el comando c-nicas. 'ncuentre los ejes principales de la
elipse.
G& &race dos rectas que se intersecten en el punto > y un punto ; que no pertene!ca a
ninguna de ellas. #btenga otros cuatro puntos diferentes de la hip(rbola que pasa por .
y que tiene por as*ntotas a las rectas dadas. &race la hip(rbola correspondiente.
U. Se ha tra!ado una circunferencia de la cual se desconoce su centro. 'mpleando tan s-lo
los comandos circunferencia y punto, ubicar el centro de la circunferencia problema.
^. Se tra!a una hip(rbola mediante el comando c-nicas. ,bicar el centro y las as*ntotas de
dicha hip(rbola.
1&. *as cnicas '(/
'(I
)! POTENCIALIDADES DE CABRI 'D
'n el cap*tulo dedicado a la representaci-n de cuerpos tridimensionales ejemplificamos c-mo
puede simularse un ambiente de tres dimensiones dentro de uno bidimensional. &rabajamos
distintas proyecciones y la representaci-n de dos conjuntos poli(dricos Hlos policubos y los
deltaedrosK. +edicamos tambi(n un cap*tulo al tra!ado de c-nicas obtenidas a partir del cono.
+icha simulaci-n implica la elecci-n de un m(todo de representaci-n que permitir e"hibir
ciertas propiedades tridimensionales a costa de sacrificar otras H]ouselet, M. +essigner l1espaceK.
+urante esos cap*tulos se presentaron con Cabri ?? objetos representados en perspectiva
caballera y en proyecci-n ortogonal. Cabri S+ puede presentar de mWltiples formas los objetos
tridimensionales.
'n esta actuali!aci-n trataremos en primer lugar las c-nicas con Cabri ?? plus y con Cabri S+
para mostrar una transici-n entre uno y otro ambiente a la lu! de representar un problema.
+espu(s de ello finali!aremos presentando los conjuntos poli(dricos que ya hab*amos conocido.
LAS CNICAS: UN TRATAMIENTO SIMULTNEO CON CABRI II PLUS # CABRI 'D
I:834=A@@i6:!
%ctualmente dentro de un aula de matemticas para obtener informaci-n de una curva se
recurre al apoyo informtico. 'sta secci-n propone el uso combinado de Cabri ?? y Cabri S+ para
e"plorar c-mo se generan todas las c-nicas a trav(s de cortes en el cono por medio de un plano.
Creemos que la combinaci-n de dichos paquetes de geometr*a interactiva en el plano y en el
espacio aportan una gran e"periencia muy agradable tanto a profesores como a estudiantes.
'l esp*ritu del trabajo es iniciar representando una vista de perfil del problema geom(trico,
primero reducido al plano y una ve! que ah* se ha alcan!ado la meta se aborda el tratamiento
S+. 'speramos que el lector alcance a construir por si mismo lo que aqu* se proponeX una copia
electr-nica de las respuestas a cada problema estn disponibles v*a la direcci-n de correo que
hemos indicado arriba.
]esultado preliminar. Sea = un punto e"terior a una esfera y los puntos &
B
, &
P
puntos distintos
arbitrarios sobre la esfera tales que las rectas =&
B
y =&
P
sean tangentes a ella. 'ntonces las
longitudes de los segmentos =&
B
y =&
P
son iguales. 'l conjunto de los puntos de tangencia
forman una circunferencia en el cono.
1). Cotencia-idades de Cabri &D '((
'ste resultado tiene el siguiente precedente en el plano: Sea P un punto e"terior a una
circunferencia y sean W
3
, W
2
los puntos de tangencia de las rectas tangentes tra!adas desde P.
'ntonces los segmentos PW
3
y PW
2
son iguales.
EK93@i@i4 ! 0a demostraci-n se deja al lector.
Sea 6 una recta fija en el espacio y # otra recta que se intersecta con la primera bajo un cierto
ngulo . Sea < el punto de intersecci-n. 'l cono es el s-lido de revoluci-n que se obtiene por la
rotaci-n de # alrededor de 6, manteniendo fijos siempre el punto < y el ngulo dado. % la
recta # se le llama B9:93;83iE =9< @4:4, a < se le llama vJ38i@9 =9< @4:4 y a 6 se le llama 9K9 =9<
@4:4. 'l movimiento completo de # nos permite obtener dos superficies unidas por el v(rtice /X
si se considera tan s-lo a una cualesquiera de las semirrectas que parten de /, la rotaci-n genera
una hoja de tal cono.
Sea un plano cualquiera que corta a un cono. +iscutiremos cada uno de los lugares
geom(tricos que se generan mostrando en cada caso que los cortes son c-nicas.
Caso B: 'l plano de corte es paralelo a una generatri! del cono. 'l lugar geom(trico obtenido es
una parbola.
Caso P: 'l plano de corte corta s-lo a una hoja del cono. 'l lugar geom(trico obtenido es una
elipse.
Caso S: 'l plano de corte corta ambas hojas del cono. 'l lugar geom(trico obtenido es una
hip(rbola.
G93?i:;< Pi9339 D;:=9<i: 1*$) L -)*2, matemtico de la (poca napole-nica, demostr- que si
un cono es intersectado por un plano, los focos de las c-nicas son los puntos donde el plano toca
a las esferas inscritas en el cono y dicho plano. 'ste teorema data del ao BCPP. % las esferas de
las que habla se les conoce como esferas de +andelin, en honor a tal descubrimiento. ,saremos
dichas esferas para demostrar que en cada caso se genera la c-nica especificada.
'(6
Caso B: 'l plano de corte es paralelo a una generatri! del cono.
I?;B9: 9: 9< 975;@i4! Se ha tra!ado la esfera de +andelin dados el plano de corte, el cual es
paralelo a la generatri! que pasa por los puntos <, ;8 y P8. Sea + el punto donde la esfera de
+andelin es tangente al plano de corte. 0os puntos de tangencia del cono con la esfera se
encuentran sobre una circunferencia C inmersos dentro de un plano perpendicular al eje del
cono. +icho plano y el plano de corte se intersectan en una recta D. &racemos la generatri! que
pasa por =, donde P es un punto del corte. Sea ; punto de intersecci-n entre tal generatri! y la
circunferencia de tangencia C. &racemos el plano paralelo a la circunferencia C que pase por P
HP8 lo supondremos perteneciente a tal plano y a la generatri! <;8K.
=or nuestro resultado preliminar sabemos que la distancia de < a ;8 es la misma que de < a ;,
por ser ; y ;8 puntos en la circunferencia de tangencia tra!ada desde <.
%hora, por diferencia P8< F ;8< B P8;8 es una cantidad tambi(n constante, pues P8 se encuentra
en otra circunferencia de tangencia. +icha diferencia puede medirse en la generatri! que pasa
por P y est representada por la cantidad P;. &ambi(n tenemos que desde el punto P e"terior
hemos tra!ado tangentes a la esfera de +andel*n, cuyos puntos e"tremos son ; y +. =or tanto
tenemos P+ B P; y como antes ten*amos P; B P8;8 , se llega a que P+ B P8;8.
0a distancia medida del punto P a la recta D puede obtenerse como sigue: los planos que
contienen a la circunferencia de tangencia C y a la circunferencia que pasa por P8 son planos
paralelos, la distancia buscada es generada por un segmento dentro del plano de corte. Su
longitud es equivalente a la distancia P8;8, segmento que se encuentra en la generatri! paralela.
1). Cotencia-idades de Cabri &D '(7
]euniendo lo anterior, se ha llegado a que la distancia de P a la recta D es igual a la distancia de
P al +, cumpli(ndose entonces la definici-n de parbola, en donde la directri! es D y el foco es +.
EK93@i@i4 %! Seala con marcas en la figura espacial las congruencias que e"istan.
I?;B9: 9: 9< 5<;:4! %l tomar la imagen lateral del cono eligiendo la vista de tal manera que el
plano de corte se redu!ca a una l*nea, una parte de una hoja del cono aparecer como un
tringulo, la esfera de +andelin aparecer como una circunferencia inscrita a dos de sus lados y
a la l*nea que representa el plano de corteX la recta D anterior se reducir tan s-lo a un punto, la
circunferencia de tangencia C ser reducida a una cuerda. 'l foco ser el punto de tangencia
entre plano de corte y esfera de +andelin y es el pie de la perpendicular bajada desde el centro
de la esfera al plano de corte. %hora, bajo esta perspectiva el punto < representa el v(rtice de la
parbola.
Si deseamos observar el aspecto de tal curva, podemos tra!ar la directri! perpendicularmente al
eje focal a una distancia igual a la distancia de 5 a / y repetir el tra!o que hemos descrito
anteriormente.
EK93@i@i4 '! ]eali!a en Cabri ?? el tra!o del cono visto de perfil y resuelve el tra!o de la parbola
que hemos descrito.
EK93@i@i4 )! ]eali!a en Cabri S+ el tra!o de la parbola como corte de un cono mediante un
plano. Se sugiere construir en primer lugar el plano que se ha representado en Cabri ?? plus.

+istintas vistas de la parbola como corte de un cono mediante un plano. Se han indicado tambi(n la esfera de
+andel*n correspondiente y los elementos principales de la parbola mediante Cabri S+.
Caso P: 'l plano de corte corta s-lo a una hoja del cono.
I?;B9: 9: 9< 975;@i4! Como antes, se ha tomado un cono y ahora el plano de corte s-lo
secciona una hoja. % ambos lados del plano de corte se han tra!ado esferas de +andelin
tangentes a dicho plano en los puntos 5 y 51 respectivamente. 0os puntos de tangencia del cono
con la primera esfera se encuentran sobre una circunferencia C
3
inmersos dentro de un primer
plano perpendicular al eje del conoX llamemos C
2
a los puntos de tangencia del cono con la
segunda esfera de +andelin, que tambi(n se encuentran en un plano perpendicular al eje del
cono. &omemos un punto = arbitrario en el corte que provoca el plano al cono.
'6$
&racemos la generatri! que pasa por este punto. Sean .1 y . los puntos donde se intersectan las
circunferencias C
3
y C
2
con dicha generatri!.
$uevamente aplicamos nuestro resultado preliminar y vemos que /. y /.1 son cantidades
constantes para puntos . y .1 en las circunferencias de tangencia correspondientes. =or lo tanto
su diferencia es constante tambi(n y as* tenemos que <; F <;8 B ;;8.
'l punto = se encuentra entre . y .1, por lo que ..1 e =. o =.1. ]ecordemos ahora que = es
e"terior a ambas esferas y que los segmentos tangentes tra!ados desde ese punto son iguales al
considerar las esferas individualmente, es decir, =. e =5 y =.1 e =51. Substituyendo se llega
entonces a que =5 o =51 e ..1 e cte. 3emos demostrado que el lugar geom(trico es entonces
una elipse con focos 5 y 51, cuya suma constante es ..1.
EK93@i@i4 (! Seala con marcas en la figura espacial las congruencias que e"istan.
I?;B9: 9: 9< 5<;:4!
0a vista lateral se refiere nuevamente a aquella donde el plano de corte se muestra de canto. 0a
hoja del cono se ve como un tringulo, donde pueden tra!arse ahora dos esferas de +andelin,
reducidas aqu* a circunferencias a ambos lados del plano de corte )
P
. 'l centro de la primera
esfera de +andelin, representada aqu* dentro del tringulo A<
3
<
2
, se encuentra simplemente
tra!ando el punto de intersecci-n entre la bisectri! del ngulo A<
3
<
2
y el eje del cono. 'l centro
de la esfera restante se encuentra de nuevo como punto de intersecci-n de dos rectas,
au"ilindose de la bisectri! correspondiente.
1). Cotencia-idades de Cabri &D '6'
'l segmento <
3
<
2
nos muestra el eje mayor de la elipse. 0os puntos 5 y 51 de tangencia entre las
esferas y el plano, son los pies de las perpendiculares al plano de corte. 0os puntos 5 y 51 son,
por supuesto, los focos de la elipse, cuyo centro se encontrar entonces en el punto medio del
segmento 551.
=odemos copiar dicho segmento fuera del cono Hpor ejemplo mediante un despla!amiento
paraleloK y tra!ar la elipse correspondiente con la construcci-n que hemos dado a conocer en la
secci-n precedente.
EK93@i@i4 +! ]eali!a en Cabri ?? el tra!o del cono visto de perfil y resuelve el tra!o de la elipse que
hemos descrito.
EK93@i@i4 *! ]eali!a en Cabri S+ el tra!o de la elipse como corte de un cono mediante un plano.
Como antes, se sugiere construir en primer lugar el perfil que se ha representado en Cabri ??
plus.

+istintas vistas de la elipse como corte de un cono mediante un plano. Se han indicado tambi(n las esferas de
+andel*n correspondientesX las rectas paralelas intersectan al plano de corte en los focos de la elipse.
'62
Caso S: 'l plano de corte corta ambas hojas del cono.
I?;B9: 9: 9< 975;@i4! Se ha tomado un cono y ahora el plano de corte secciona ambas hojas
del cono. 'n ambas hojas del cono se han tra!ado las dos esferas de +andelin. 0as
circunferencias C
3
y C
2
de tangencia entre cono y esferas se encuentran en planos
perpendiculares al eje del cono. 0os puntos 5 y 51 son puntos de tangencia entre el plano de
corte y cada esfera. Sea = un punto cualquiera del corte del plano en el cono y consideremos la
generatri! del cono que pasa por =X sean . y .1 los puntos de intersecci-n entre dicha generatri!
y las circunferencias C
3
y C
2
. Se tra!an adems los segmentos =5 y =51.
Se observa que el segmento =5 y el segmento =. son segmentos tangentes a la esfera de
+andelin tra!ada en la hoja inferior del conoX esto quiere decir que tienen igual medida.
&ambi(n este hecho se refiere a los segmentos =51 y =.1.
'fectuando la diferencia =5 d =51 e =. d =.1 e ..1, que nos indica que esto es independiente
del punto = elegido, aplicando el resultado preliminar que hemos venido usando.
'n la figura anterior se ha colocado al spunto = en la rama superior de la hip(rbola. &ambi(n
pudo haberse elegido la rama inferior sin que esto alterase nuestra discusi-n. Se deja al
estudiante verificar que esto ocurre efectivamente.
EK93@i@i4 -! Seala con marcas en la figura espacial las congruencias que e"istan.
Imagen en el plano2
Como ya es usual, se elige la vista de tal forma que el plano de corte se muestre de lado. 0as
ramas del cono son ahora como dos tringulos unidos por un v(rtice y P lados de un tringulo se
prolongan en P lados del otro tringulo. 3abr una esfera de +andelin para cada hoja del cono,
cuyos centros se encuentran intersectando el eje del cono con bisectrices de ngulos entre
generatrices y el plano de corte, como en los casos anteriores. &ambi(n como antes, los puntos
de tangencia entre esferas y plano de corte son pies de perpendiculares bajadas desde los centros
de las esferas de +andelin. 0os puntos /
B
y /
P
nos darn los v(rtices de la hip(rbola, y son los
1). Cotencia-idades de Cabri &D '6G
puntos donde el plano de corte intersecta las generatrices del cono, ubicadas en hojas distintas
de dicho cuerpo.
=odemos trasladar los focos y v(rtices a una l*nea e"terior al cono y repetir el tra!ado de la
hip(rbola con la construcci-n que fue presentada ya en una secci-n anterior.
EK93@i@i4 $! ]eali!a en Cabri ?? el tra!o del cono visto de perfil y resuelve el tra!o de la hip(rbola
que hemos descrito.
EK93@i@i4 /! ]eali!a en Cabri S+ el tra!o de la hip(rbola como corte de un cono mediante un
plano. &ambi(n aqu* la clave es construir en primer lugar el perfil representado antes en Cabri ??
plus.

+istintas vistas de una hip(rbola como corte de las dos hojas de un cono mediante un plano. Se han indicado tambi(n
las esferas de +andel*n correspondientesX las rectas paralelas intersectan al plano de corte en los focos de la curva.
E>PLORACIN DE POLIEDROS!
,n aut(ntico paquete de )eometr*a +inmica en S dimensiones encuentra, por mencionar un
caso t*pico, la intersecci-n de objetos inmersos en dicho ambiente Hpuntos de intersecci-n entre
'6H
rectas y planos, curvas de intersecci-n entre planos y otras superficies, etc.K, sin que el tra!o sea
aparente, es decir, generando un objeto geomtrico autntico, que se registra como tal dentro del
paquete.
=or ejemplo, la intersecci-n de dos planos es una recta que se reconoce como tal en el ambienteX
sobre ella pueden ubicarse puntos que se desplacen a lo largo de dicha intersecci-n, aWn si
cambiamos la perspectiva desde la cual observamos dichos planos. 'n el ambiente Cabri ?? plus,
como sabemos, la tra!a, sean de puntos u otros objetos geom(tricos, no son s&sce0ti$les a ser
reconocidos como o$jetos geom*tricos. =or ello, un reto dentro de este ambiente es simular con
objetos P+ la respuesta correspondiente a las propiedades S+.
'n este cap*tulo, por el contrario, aprovecharemos algunas de las herramientas que nos ofrece
Cabri S+ para resolver la construcci-n y presentaci-n de los conjuntos poli(dricos que
mencionamos al final del cap*tulo mencionado. 'ste contraste, que es muy significativo a la hora
de sentarnos a reali!ar un diseo, nos permitir valorar algunas de las potencialidades de este
entorno al e"plorar el espacio.
a9 0olicubos
P4<i@AG4 =9 43=9: ! CAG4!
=or defecto el ambiente proporciona la construcci-n del cubo o he"aedro. %l tejer el poliedro
con la t(cnica de plegado, frecuentemente es necesario resolver en la construcci-n distintos
requerimientos, tales como: observar la parte del cubo que recubre una tira aislada de papelX el
cubo mismo debe tener cierta transparencia para observar caras internas y e"ternas desde
distintos ngulosX la pie!a debe ser manejable como un todo para observar su orientaci-n en el
cubo.

,na ve! construido el cubo, mediante tringulos rectngulos tra!ados sobre el mismo y bajo
translaci-n de un vector e"terno al cuerpo, la tira de papel e"hibe la forma en que se ensambla
con el cubo, mostrando los v(rtices y las aristas por donde pasa, as* como las regiones del cubo
que son recubiertas con ella.
'n esta construcci-n son notables la facilidad de manipulaci-n en el espacio de la terminaci-n
del vector, lo que permite con poco esfuer!o colocar la tira aislada en el cuerpo o separarla,
permitiendo as* una mejor visuali!aci-n del tejido del cuerpo.
1). Cotencia-idades de Cabri &D '6/

P4<i@AG4 =9 43=9: %
'l comando que permite la construcci-n de un cubo puede usarse repetidamente para generar
cubos de id(ntico tamao al primero cuyas caras sean compartidas por dichos cuerpos. %s* pues
es posible generar policubos de distintos -rdenes.
0a estructura del policubo puede tornarse transparente, ya sean las caras comunes y no
comunes. 0os v(rtices sirven de referencia para ubicar y construir las tiras de tringulos
rectngulos que conforman cada uno de los elementos que recubrirn al policubo.

Como antes, una translaci-n mediante un vector permite visuali!ar aisladamente al elemento
que recubre al cuerpo. Si el vector tiene magnitud cero, entonces veremos la tira sobre el cuerpo
mismo.
=odemos interesarnos por reali!ar e"ploraciones en diferentes -rdenes de policubos. =or
ejemplo: ;cuntos policubos distintos de -rden S e"isten<, ;cuntos de orden U y ^<, ;cul es el
primer policubo topol-gicamente diferente a una esfera y de que -rden es<
P4<i@AG4 =9 43=9: ) QL983; ,R
Se muestra enseguida la parte inicial del recubrimiento que logra una tira de tringulos
rectngulos is-sceles del policubo de orden U conocido como letra !. 0as distintas imgenes se
han obtenido sencillamente al variar la perspectiva, manteniendo oprimido s-lo el bot-n
derecho y despla!ando el rat-n de la computadora Hmovimiento del entorno como bola de
cristalK.
'6I

P4<i@AG4 =9 43=9: ) Q97IAi:;R
'n el anterior cuerpo los cubos se aadieron a lo largo del plano base. '"plorando ms la
situaci-n espacial, tambi(n es posible obtener policubos de orden U, por adici-n de cubos a un
cubo base apoyndose en diversas caras de este cuerpo. Como ejemplo se ilustra el caso del
policubo de orden U conocido como esquina.

P4<i@AG4 =9 43=9: ) QL983; TR
1). Cotencia-idades de Cabri &D '6(

=olicubo & en diferentes vistas.
P4<i@AG4 =9 43=9: ) QL983; IR

P4<i@AG4 =9 43=9: ) QL983; LR
'66
P4<i@AG4 =9 43=9: )! P;<;<9<95P59=4 %C%C!
6jem0los de 0olic&$os de -rdenes s&0eriores a G.

P4<i@AG4 =9 43=9: *! C3A@98;! Di@H4 54<i@AG4 @A9:8; @4: 7i?983P; @9:83;< 975;@i;<!

P4<i@AG4 =9 43=9: -! QL983; OR! E< 54<i@AG4 =9 63=9: ?F7 59IA9S4 IA9 97 8454<6Bi@;?9:89 =iD939:89 ; A:; 97D93;
1@4:8i9:9 A: ;BAK934 9: 9< @9:8342!
1). Cotencia-idades de Cabri &D '67
P4<i@AG4 =9 43=9: /! P4<i9=34 =9 A:; 74<; @;3;, @4?4 <; G;:=; =9 M49GiA7 1G;3=:93, KA9B47 ?;89?F8i@47,
I:v978iB;@i6: N @i9:@i;2! CAF:8;7 8i3;7 39@8;:BA<;397 74: :9@97;3i;7 5;3; @4:783Ai3<4?!
b9 +eltaedros
+esde luego, los comandos que generan cuerpos tridimensionales pueden utili!arse
repetidamente, no s-lo para el caso de cubo. =odemos aadir cuerpos encima de otros cuerpos y
utili!ar las estructuras de aristas para formarnos una idea de nuevos poliedros. %bordaremos as*
al siguiente conjunto poli(drico, los deltaedros.

D9<8;9=34!
'stelaci-n del octaedro mediante octaedros. 'l poliedro resulta de aadir C octaedros sobre un
octaedro central. Cada octaedro tiene como base el tringulo equiltero formado por los puntos
medios de cada cara del octaedro original. Se muestra tambi(n una parte de la tira de tringulos
equilteros que formarn el poliedro, as* como la parte que recubren.
'7$

D9<8;9=34 %
'stela #ctngula. 'stelaci-n del tetraedro mediante tetraedros. 'ste poliedro resulta de aadir U
tetraedros sobre un tetraedro central, tambi(n tomando como base el tringulo equiltero
formado por los puntos medios de una cara del cuerpo original. &ambi(n se ilustra una parte del
recubrimiento del cuerpo mediante la translaci-n con un vector.
D9<8;9=34 ' I@47i=4=9@;i@47;9=34!
'ste cuerpo resulta de la estelaci-n e"terior e interior de un dodecaedro truncado. 'n nuestro
caso elegimos reali!ar la estelaci-n e"terior mediante tetraedros regulares y la interior mediante
pirmides pentagonales sin base. %s* las caras e"ternas son todas tringulos equilteros.
'n un dodecaedro transparente apoyado en el plano base se tra!an los puntos medios de las
aristas. Cada v(rtice del dodecaedro original se encuentra rodeado por tres de estos puntos
medios, que definen el tringulo equiltero base de la estelaci-n.. 0as herramientas S+ permiten
tra!ar un tetraedro dado el tringulo equiltero.
1). Cotencia-idades de Cabri &D '7'
9a sea mediante simetr*as centrales y rotaci-n o por el tra!o del tringulo equiltero base y el
levantamiento del tetraedro, se completa la estelaci-n del cuerpo Hes decir, se aaden PY
tetraedros a los PY tringulos equilteros formados por el conjunto de puntos mediosK.
0os puntos medios forman tambi(n caras pentagonales sobre las caras del dodecaedro original.
'n ellas se construyen pirmides de caras id(nticas a los tringulos equilteros anteriores. %qu*
es necesario resolver el siguiente problema espacial: encontrar el punto de intersecci-n entre un
eje de simetr*a del dodecaedro y una circunferencia que comparte con el eje el plano entre su
centro y dicho ejeX la circunferencia tiene centro en el punto medio de una de las nuevas caras
pentagonales y su radio es igual a la altura del tringulo equiltero. 'l punto de intersecci-n que
se elegir Hel m(todo genera P candidatosK inserta las caras laterales de una pirmide pentagonal
hacia el centro del dodecaedro original.

Se completa el cuerpo tra!ando las caras laterales de las pirmides pentagonales. Simetr*as y
rotaciones espaciales au"ilian a terminar el trabajo.
'l tejido de este poliedro e"ige construir tiras con tringulos equilteros tal como se report- en
la tabla de deltaedros del cap*tulo Z. 0a ilustraci-n del ensamble de una tira aislada recubriendo
al cuerpo puede facilitarse mediante el uso de un vector de translaci-n del ambiente Cabri S+.
0a visuali!aci-n espacial del cuerpo tambi(n es muy fcil a trav(s del uso del bot-n derecho del
rat-n para e"aminar la construcci-n en modalidad bola de cristal.
'72
#tra herramienta muy importante en estos caso es la que permite abrir un poliedro, pues facilita
observar la forma en que un modelo bidimensional se articula en uno tridimensional al ir
doblando las aristas.
/eamos c-mo dos tiras con trapecios colocados a lo largo de rectngulos pueden plegarse para
recubrir parcialmente a un dodecaedro.

1). Cotencia-idades de Cabri &D '7G


,na ve! construidos el poliedro abierto y las P tiras de trapecios, s-lo se utili!aron el arrastre
con los botones i!quierdo y derecho para lograr esta secuencia de imgenes.
'7H
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FFF&editoria89ai&,om

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