Proclamacion de Emancipacion Del Manhig de Sheguel
Proclamacion de Emancipacion Del Manhig de Sheguel
Proclamacion de Emancipacion Del Manhig de Sheguel
EL MANHÍG DE SHÉGUEL
הכרזה שחרור
Proclamación de Emancipación
El Pueblo Sefardí fue expulsado del territorio español por los Reyes Católicos en agosto de
1492. Más de medio millón de almas buscaron un hogar de paz en los Países Bajos, África
del Norte, Asia Menor, Europa Oriental y América Latina. Cientos de miles fueron
obligados a bautizarse so pena de toda clase de condenas, y en su lealtad al Dios de Israel y
a la Torá, otros miles fueron víctimas de los autos de fe en el Nuevo Mundo y España.
Hoy por hoy, los Descendientes de los Forzados (B’nei Anusím) ascienden a más de 50
millones de almas presentes en América Latina. Muchos de ellos olvidaron su verdadero
origen y sus raíces, otros más han logrado conservar parte de su ancestral tradición y han
reclamado su derecho ancestral a retornar a la identidad de sus antepasados. Miles de ellos
desean vivir su cultura judía sefardí en armonía con su fe en Jesucristo/Yeshúa HaMashíaj.
En la inmensa mayoría de los casos, muchos desean vivir su judaísmo de manera
independiente y personal, sin ninguna clase de intermediarios que impidan, restrinjan o
instrumentalicen su relación con el Dios de la Vida, el Dios que habló a Abraham, Moisés y
los Profetas de Israel.
Las oficialidades del Judaísmo han ratificado que no reconocerán jamás el estatus judío de
estos millones de B’nei Anusím a menos que se conviertan formalmente mediante Mikvé o
B’rit Milá, alternativa que también se les ha restringido bajo la consigna “nosotros no
hacemos proselitismo”.
Considerando que las relaciones entre Dios y el ser humano a través de las religiones están
por encima de cualquier autoridad o institución religiosa, y que nadie tiene derecho alguno
de prohibir, limitar o manipular dicha alianza sagrada, y que el Judaísmo no es ni debe ser
jamás la excepción de esta regla,
El Manhíg de Shéguel dice a los B’nei Anusím: “¡ahora sois libres! que cada quien
abrace, según el dictamen de su conciencia, el modo de Judaísmo que desea vivir y
transmitir a su descendencia”. Y también dice ante el Mundo Espiritual: “yo me hago
responsable de todos y cada uno de estos mis hermanos y hermanas”.
2. Toda persona sefardí Descendiente de los Forzados podrá ratificar su estatus de judío
invocando el mérito del Manhíg de Shéguel a través de la Teudá (Acta) de Emancipación
adjunta a la presente, la cual cada quien deberá diligenciar conforme se indica, imprimir y
conservar en sus archivos personales, y presentar cuando lo considere necesario.
3. Los emancipados que así lo deseen, gozarán de libertad para asociarse y organizarse en
comunidades judías sefardíes libres e independientes, autocéfalas y autónomas, con el
fin de apoyarse mutuamente en el estudio de la Torá, la observancia de las pautas de
nuestra milenaria tradición y la fraternidad propia de quienes hacemos parte del Pueblo de
Israel.
a. Quienes deseen ser reconocidos como judíos de manera “oficial” por alguna
institución judía ortodoxa, conservadora o reformista clásica, para lo cual los
interesados deberán acercarse a los respectivos Rabinatos Superiores con el fin de
obtener dicha certificación y seguir las indicaciones que los rabinos de dichas
instituciones y comunidades les señalen.
b. Quienes deseen hacer aliá y obtener la ciudadanía israelí en virtud de la Ley del
Retorno, para los cual los interesados deberán acercarse a los respectivos consulados
israelies y presentar la documentación que se solicite para tal fin.
c. Quienes deseen obtener ciudadanía española, para los cual los interesados
deberán acercarse a los respectivos consulados españoles y presentar la
documentación que se solicite para tal fin.
6. El Manhíg de Shéguel exhorta, finalmente, a que se anteponga el amor a las personas por
encima de cualquier interés institucional o doctrinal, y a que se detenga desde hoy y para
siempre cualquier gesto discriminatorio contra cualquier ser humano por razón de sus
creencias, afiliación y prácticas religiosas. Hemos entrado a la Era en la que todas las
barreras religiosas, cúlticas y dogmáticas están siendo derribadas para convertirnos toda la
Humanidad en una sola familia bajo Dios, una familia global unida y a la vez diversa.
Ningún poder humano podrá detener el propósito del Padre Celestial de congregar bajo Sus
brazos a Sus hijos e hijas dispersos por el mundo.
Comuníquese y cúmplase.
תעודה שחרור
Acta de Emancipación
“Aquí estoy,
soy descendiente de judíos que debieron ocultar su judaísmo,
pero llegó la hora de la libertad,
ahora retorno a mis raíces, retorno a mis ancestros,
retorno a aquello que me fue privado a mi y a mi familia:
mi identidad, mi judaísmo, la libertad de ser lo que soy”
Ante la Presencia del Santo Bendito Sea,
Declaro además que no existe en el mundo poder alguno que me pueda impedir adorar al Dios de
Israel, mi deseo de ser reinsertado(a) al Pueblo de Israel y mi derecho a renovar mi identidad como
Sefardí. La obediencia a Dios está por encima de la obediencia a los seres humanos.
Me comprometo a estudiar la Torá, cumplir con los mandamientos que el Eterno entregó a Su
Pueblo Israel, y expresar ante la sociedad en general los más altos estándares de conducta ética y
moral, amor por la Humanidad, justicia, bondad, compasión, solidaridad, cuidado y protección de la
Obra de la Creación.
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Ruego al Señor Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, que me asista todos los días y me ayude a
ser fiel a estos compromisos.