Este documento analiza las decepciones amorosas y cómo afectan las relaciones. Explica que a menudo idealizamos a nuestras parejas cuando nos enamoramos, pero luego descubrimos sus defectos humanos, lo que puede llevar a la desilusión. También discute las etapas del duelo por una ruptura amorosa y cómo las decepciones pasadas pueden ayudarnos a mejorar nuestras futuras relaciones reconociendo nuestra propia responsabilidad.
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Este documento analiza las decepciones amorosas y cómo afectan las relaciones. Explica que a menudo idealizamos a nuestras parejas cuando nos enamoramos, pero luego descubrimos sus defectos humanos, lo que puede llevar a la desilusión. También discute las etapas del duelo por una ruptura amorosa y cómo las decepciones pasadas pueden ayudarnos a mejorar nuestras futuras relaciones reconociendo nuestra propia responsabilidad.
Este documento analiza las decepciones amorosas y cómo afectan las relaciones. Explica que a menudo idealizamos a nuestras parejas cuando nos enamoramos, pero luego descubrimos sus defectos humanos, lo que puede llevar a la desilusión. También discute las etapas del duelo por una ruptura amorosa y cómo las decepciones pasadas pueden ayudarnos a mejorar nuestras futuras relaciones reconociendo nuestra propia responsabilidad.
Este documento analiza las decepciones amorosas y cómo afectan las relaciones. Explica que a menudo idealizamos a nuestras parejas cuando nos enamoramos, pero luego descubrimos sus defectos humanos, lo que puede llevar a la desilusión. También discute las etapas del duelo por una ruptura amorosa y cómo las decepciones pasadas pueden ayudarnos a mejorar nuestras futuras relaciones reconociendo nuestra propia responsabilidad.
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Decepciones amorosas
En el enamoramiento hay un ensimismamiento, una energa que se traduce
muchas veces en una idealizacin de tales dimensiones que nos hace dudar de la sensatez de la persona inmersa en dicho trance - pensamos en nuestras amigas-. Porque claro, cuando nos toca a nosotras la varita del amor -de la pasin, sobre todo- es una catarsis que poco nos paramos a analizar en el momento en que sta nos envuelve.
Claro que esa forma onrica y maravillosa de ver a nuestra pareja tiene mucho que ver con otras formas de encandilamiento que a veces nos sucede en la vida. Pero llega el momento en el que adems de verle como un apolneo semidis que nos espera en la cama, hemos comprobado su incapacidad para reaccionar a cualquier situacin como nos gustara, cuando hemos vivido con l lo suficiente para conocer sus humanos defectos, cuando nos hemos acabado por cabrear como monas al entrar al bao despus de que l lo asolara por centsima vez consecutiva... Descubrimos que el muy maldito es humano! Pero ser solo a partir de entonces cuando realmente sabemos que sentimos amor por nuestra pareja, es cuando realmente nos sentimos serenas, cuando lo conocemos bien en toda su dimensin humana y masculina.
Una decepcin, es algo que todas hemos podido vivir en uno u otro momento de nuestra vida. Y es doloroso, es triste, es un acontecimiento por el que pasaremos un duelo. Lo que no podemos hacer es auto engaarnos irresponsablemente y provocar una existencia paralela, unas expectativas irreales, una existencia llena de nada. Claro que hay problemas en la vida, que nuestro novio a veces es un zoquete insufrible, pero eso no hace que no sean para nosotras y que tengamos que ir a otra parte, a otra vida, a otro hombre, porque esas veces que es maravilloso, de verdad maravilloso, es lo ms cercano a un sueo que vamos a tener en la vida.
Muchas veces la bajada a la realidad nos cuesta. Hay una parte de nosotras que se niega a ver las cosas como son, como una decepcin inaceptable lo que simplemente es real - lo que quiere decir que no es perfecto, nada ms -. Nuestro trabajo no es perfecto, nuestra madre no puede ser ms imperfecta, nuestro cuerpo no es ideal... Son exigencias que tenemos hacia todo, hacia todos, y hacia nosotras mismas.
Meditemos, abramos los ojos a nuestra verdad, no solo a la del amor, sino a la de la vida misma. Un trabajo puede no ser el soado pero puede ser enriquecedor y un puente para otro mejor. Un proyecto puede fallar pero no por ello ha terminado nuestra vida, nuestro sueo. Nuestro novio puede no ser un modelo sin mcula pero si miramos en nuestro interior, quiz sepamos ya que es el hombre que ms nos querr y nos llenar en nuestra vida. Y en eso, como en la mayora de las cosas de la vida consiste todo: en saber mirar en nuestro interior, en saber escucharnos correctamente; escuchar nuestro espritu.
Generalmente interactuamos con objetos o con los dems en base a nuestras creencias, imgenes y representaciones que tenemos de las cosas y las personas, sin que necesariamente nuestra percepcin sea la realidad. Muchas veces visualizamos a otros como los imaginamos o suponemos que son, bien sea por engao de ellos, de nuestros sentidos o de falsas impresiones.
La decepcin se presenta cuando le adjudicamos a una cosa, situacin o persona atributos que no tiene y "descubrimos" que no los posee.
Entonces, podemos desilusionarnos, desencantarnos, frustrarnos, contrariarnos, ponernos bravos o caer en despecho, desesperanza, tristeza, amargura, desnimo o depresin, por el fiasco que tuvimos.
Aunque las decepciones, las ms de las veces, dependen de la forma como nosotros mismos percibimos, sin duda que tambin las provocan los engaos, sobre todo cuando alguna persona falta a la verdad en lo que nos dice, hace o pretende retraerse de lo pactado o que deshaga algo.
En el campo del amor, siempre la pareja despierta sentimientos, ilusiones, esperanzas especialmente atractivas, e imgenes-objetivos hacia el futuro. Se quiere ser feliz, tener un hogar, hijos y xito profesional conjunto, entre tantas cosas. Cuando estas representaciones mentales no se logran, surgen decepciones de vida. En innumerables casos, las parejas cuando se enamoran, se ven mutuamente a travs del prisma del amor. Esto distorsiona la realidad. As se pueden minimizar o ignorar defectos personales e incrementar o distinguir virtudes inexistentes. Luego, ya cnyuges, se descubren tal y cual son y sobreviene el desengao, la decepcin. De la ilusin pasamos a la desilusin. Se sale del engao o del error de apreciacin en que se estaba.
En otras ocasiones la publicidad engaosa, la propaganda poltica o la sobreventa de una idea o producto nos lleva a crear expectativas personales en torno a algo o alguien que al no darnos o proveernos lo esperado nos decepciona.
Lo primordial para no ser decepcionados permanentemente, es intentar ser lo ms objetivos que podamos, no crearnos falsas esperanzas, evaluar las situaciones evitando juicios emocionales, y valorar y apreciar a las personas en su justa dimensin.
La otra cuestin que se nos presenta es que seamos nosotros mismos quien decepciona a un tercero y este nos dice: "Me has decepcionado!". Lo cual suele provenir de un ser querido, padre, hermano, pareja o hijo, y nos llena de dolor y angustia. Para prevenir que esto ocurra nunca mintamos, no aparentemos ser lo que no somos, seamos autnticos y mostremos nuestras virtudes as como los defectos.
El sufrimiento es una sensacin que experimentamos todos los seres humanos al enfrentar un momento de tristeza, dolor o desilusin; son sentimientos desagradables debido a que generan malestar, hacindonos sentir que seguir adelante ser difcil o en los casos ms graves que no tendr sentido retomar nuestro camino. Sin embargo, por ms dolorosos que sean, todos los sentimientos nos sirven para algo. En este caso la decepcin amorosa ser de utilidad para tratar de entender qu es lo que buscamos en una pareja, recapacitar sobre cmo hemos actuado hasta el momento y ajustar lo que sea necesario para tener un mejor resultado la siguiente ocasin. El riesgo de evitar el sufrimiento sera evadir nuestros sentimientos y por lo tanto no reflexionar sobre nosotros mismos, trayndonos como consecuencia la repeticin contina de conductas estriles. Una ruptura amorosa representa un duelo, por lo cual sern varios los sentimientos envueltos en dicha situacin. Las etapas son las siguientes: 1) Negacin: Esta puede sentirse como el no poder creer que termin la relacin, pensar que podrn regresar a estar juntos o incluso el no sentir ningn cambio o sentimiento ante la ruptura. Esto nos permite amortiguar el dolor. 2) Enojo/euforia: Sucede cuando comenzamos a cuestionar el porqu de lo sucedido. La sensacin principal es el sentir que estamos ante una injusticia. En muchas ocasiones esta etapa nos lleva a buscar de manera maniaca otra pareja, con la finalidad de evitar el dolor. Si en este momento iniciamos otra relacin, es probable que nos desilusionemos nuevamente, ya que estaremos acumulando sentimientos correspondientes a otras relaciones. 3) Pacto/negociacin: Es una fase en la que intentamos superar la situacin haciendo un acuerdo con nosotros mismos de lo que estaramos dispuestos a hacer o cambiar para que las cosas mejoraran. Es un momento de reflexin que nos permitir hacer los ajustes necesarios. 4) Depresin: Es un estado, en general temporario y preparatorio para la aceptacin de la realidad, el poder expresar el dolor, permitir la aceptacin total de la ruptura amorosa. 5) Aceptacin: Es en esta etapa en la que se puede visualizar el porvenir con mayor tranquilidad. Generalmente nos sentimos con esperanzas, podemos hablar de la ruptura sin tanto dolor y ya no resulta tan difcil estar solos. Es importante mencionar que para llegar a esta etapa habr sido fundamental experimentar las anteriores.
De esta manera el haber sentido lo que es una decepcin amorosa nos permitir comprender, madurar y mejorar; no se puede caminar sin antes gatear o dar algunos tropiezos. Ahora bien, cuando nos percatamos de que la mayor parte del tiempo nos sentimos desilusionados del amor, nos encontramos una y otra vez en relaciones que nos producen ms dolor que satisfaccin o simplemente que por un largo periodo de tiempo no hemos podido tener una relacin estable a pesar de quererlo, es sntoma de que algo anda mal. Ya no existen hombres buenos en el mundo, las relaciones ya no son como antes, la infidelidad es ms comn ahora, yo no creo en el amor, son frases caractersticas de aquellas personas que continuamente se han encontrado en relaciones fallidas y que generan esta concepcin de las relaciones humanas y amorosas como resultado de sus continuas decepciones. Es importante resaltar que el comn denominador de todas ellas, es que tienen la certeza de que son los dems quienes han tenido la culpa de que sus relaciones no hayan funcionado. El reconocer cul ha sido nuestra participacin en que nuestras relaciones fallen, ser lo que nos permita lograr una pareja estable y sin ms decepciones. Si todas nuestras relaciones han terminado por infidelidad, o continuamente sentimos atraccin por personas que ya tienen una pareja o que no nos corresponden, tendremos que detenernos a recapacitar en porqu nos sentimos atrados hacia este tipo de personas, y reconocer que una parte de nosotros ha buscado de manera inconsciente y repetitiva este patrn. Es importante el permitirnos pasar por todas las etapas del duelo y dar tiempo a cada una de ellas, pues solo de esta manera podremos estar en condiciones de intentarlo nuevamente. En ocasiones sucede que nos estancamos en una de ellas, y ha pasado mucho tiempo sin que podamos sentir que dej de doler esa ruptura amorosa; ante esto lo ms recomendable ser acudir con un profesional en salud mental que nos ayude a superar esta prdida y a percatarnos de qu es lo que estamos haciendo para encontrarnos ante desilusiones amorosas una y otra vez.
La decepcin se presenta cuando le adjudicamos a una cosa, situacin o persona atributos que no tiene y "descubrimos" que no los posee. Entonces, podemos desilusionarnos, desencantarnos, frustrarnos, contrariarnos, airarnos o caer en despecho, desesperanza, tristeza, amargura, desnimo o depresin, por el fracaso que tuvimos.
Lo primordial para no decepcionarnos es valorar a la vida y a las personas en su justa dimensin y no crearnos falsas esperanzas.
Generalmente interactuamos con objetos o con las dems personas en base a nuestras creencias, imgenes y representaciones que tenemos de las cosas y las personas, sin que necesariamente nuestra percepcin sea la realidad y nuestra valoracin la adecuada. Muchas veces visualizamos a otros como los imaginamos o suponemos que son, bien sea por engao de ellos, de nuestros sentidos o de falsas impresiones.
Aunque las decepciones, las ms de las veces, dependen de la forma como nosotros mismos percibimos, sin duda que tambin las provocan los engaos, sobre todo cuando alguna persona falta a la verdad en lo que nos dice, hace o pretende retraerse de lo pactado o que deshaga algo.
En el campo del amor, siempre la pareja despierta sentimientos, ilusiones, esperanzas especialmente atractivas, e imgenes-objetivos hacia el futuro. Se quiere ser feliz, tener un hogar, hijos y xito profesional conjunto, entre tantas cosas. Cuando estas representaciones mentales no se logran, surgen decepciones de vida. En innumerables casos, las parejas cuando se enamoran, se ven mutuamente a travs del prisma del amor. Esto distorsiona la realidad. As se pueden minimizar o ignorar defectos personales y distinguir o incrementar virtudes inexistentes. Luego, ya cnyuges, se descubren tal y cual son y sobreviene el desengao, la decepcin. De la ilusin pasamos a la desilusin. Se sale del engao o del error de apreciacin en que se estaba.
En otras ocasiones la publicidad engaosa, la propaganda poltica o la sobreventa de una idea o producto nos lleva a crear expectativas personales en torno a algo o alguien que al no darnos o proveernos lo esperado nos decepciona.
Lo primordial para no ser decepcionados es intentar ser lo ms objetivos que podamos, no crearnos falsas esperanzas, evaluar las situaciones evitando juicios emocionales, y valorar y apreciar a las personas en su justa dimensin.
La otra cuestin que se nos presenta es que seamos nosotros mismos quien decepciona a un tercero y este nos dice: "Me has decepcionado!". Lo cual suele provenir de un ser querido, padre, hermano, pareja o hijo, y nos llena de dolor y angustia. Para prevenir que esto ocurra nunca mintamos, no aparentemos ser lo que no somos, seamos autnticos y mostremos nuestras virtudes as como los defectos. Existe la creencia generalizada de que los asuntos del corazn o el llamado "mal de amores son incidencias sin importancia en nuestra vida y, que si no los superamos pronto, es que somos personas dbiles y sin personalidad. Sin embargo, son muchos los aspectos amorosos que pueden llevarnos a sufrir una depresin, desde una ruptura amorosa, hasta estar soltera sin quererlo, una infidelidad, una crisis de pareja o simplemente una mala convivencia. En cualquier caso, tenemos que seguir muy de cerca el desamor para no caer en una depresin. Cmo afecta el desamor a la depresin Cuando una relacin se acaba como consecuencia del desamor vamos sintiendo cmo ese amor que antes nos daba la fuera va perdiendo intensidad, ilusin, esperanza y aparece el pesimismo, la desidia y la decepcin. Y todo eso lo podemos sentir tambin en nosotras mismas. La euforia da paso a la fatiga, el inters a la indiferencia, los proyectos de futuro a la parlisis y todo eso va acompaado de un estado de nimo triste y melanclico, en el mejor de los casos. Porque en los peores casos, tambin podemos sentirnos culpables, enfadadas, frustradas, decepcionadas y con una gran inseguridad acerca de nuestras capacidades y vala. Estamos hablando de un trastorno depresivo en toda regla provocado por el desamor, por una ruptura o por el fin del amor. Y que la causa de la depresin sea un asunto amoroso no la hace menos peligrosa para nuestra salud, as que tendremos que buscar un tratamiento cuanto antes. Cmo superar la depresin por desamor Como siempre decimos cuando intentamos buscar las claves para superar una depresin, nuestros consejos estn destinados a buscar una reflexin sobre nuestro comportamiento, sobre nuestra personalidad y a motivar un cambio de actitud o de perspectiva sobre el problema en cuestin. En ningn caso pretendemos sustituir el tratamiento mdico con nuestros artculos para superar la depresin. Teniendo esto en cuenta, podemos dirigir nuestra atencin a repasar los motivos por los que el desamor nos ha conducido a la depresin. Y es que el desamor es una experiencia, desagradable pero ms que frecuente, que no puede desestabilizar nuestro equilibrio emocional. Si no, la prxima vez que nos enamoremos, lo haremos con temor y sin poder vivirlo intensamente. Podemos tener bien claro que los amores van y vienen y que, tal vez algn da, aparezca ese amor para siempre que andamos buscando. Mientas tanto, nuestros esfuerzos deben ir dirigidos a ser mujeres ms fuertes, ms independientes y ms autnomas, a ser felices por nosotras mismas. Porque saber ser feliz es el atractivo ms potente de cualquier persona.