Mitos Fundantes de La Fisioterapia en Colombia: Resumen

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26 Revista ASCOFI, Vol.

50, Ao 2005
Mitos fundantes de la fisioterapia
en Colombia
Ft. Silvio Aristizbal Giraldo*
RESUMEN: Este artculo es resultado de una primera fase de investigacin sobre Construccin
de Identidad de los Fisioterapeutas Colombianos, basada en entrevistas sobre histo-
ria de vida laboral, con siete mujeres pertenecientes a las primeras graduadas, en
1953, en la Escuela Nacional de Fisioterapia. La conceptualizacin inicial sobre el
mito y los mitos fundantes sirven de marco para, mediante el anlisis del discurso,
presentar diversas categoras con sus correspondientes repertorios interpretativos
que dan cuenta del sentido que las entrevistadas asignan a su experiencia como
iniciadoras de esta profesin en el pas. La fisioterapia, en su proceso de construc-
cin de identidad debe tener en cuenta estas narraciones como parte de sus mitos
fundantes.
PALABRAS CLAVE: Mito, mitos fundantes, fisioterapia, identidad.
*
Antroplogo. Licenciado en Filosofa. Magster en Planeacin
Urbana y Regional. [email protected]
INTRODUCCIN
Los mitos son formas de mediacin simblica produci-
das por la experiencia colectiva y tienen como una de sus
funciones la fundamentacin de la identidad social y la legi-
timacin de modos de ser y de actuar de un determinado
grupo.
La presente ponencia es resultado de la investigacin
Construccin de identidad de los fisioterapeutas colom-
bianos, realizada en el Programa de Fisioterapia de la Cor-
poracin Universitaria Iberoamericana entre el 2002 y el 2004.
La investigacin, con enfoque cualitativo, se enmarca en la
perspectiva interpretativa, tomando elementos de la Antro-
pologa de la modernidad que aplica la mirada etnogrfica
a procesos relacionados con la implantacin de la raciona-
lidad cientfica moderna. As mismo toma elementos del
posestructuralismo y de las teoras del lenguaje que permi-
ten ver a la fisioterapia como un discurso al que se le puede
estudiar su origen, su historia y su evolucin, un discurso
enmarcado en otros discursos (el desarrollo, los procesos
salud-enfermedad, el cuerpo, la discapacidad, la rehabilita-
cin).
La ponencia ha sido elaborada a partir de las entrevistas
sostenidas con siete fisioterapeutas pertenecientes al pri-
mer grupo de graduadas en la Escuela Nacional de
Fisioterapia, hoy Escuela Colombiana de Rehabilitacin.
Luego de unas premisas conceptuales sobre el mito y los
mitos fundantes se presentan diversos fragmentos inter-
pretativos agrupados de acuerdo con categoras identifi-
cadas en los discursos de las entrevistadas. Finalmente se
exponen algunas reflexiones sobre la importancia de este
tipo de investigacin para la construccin de procesos
identitarios.
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MITO Y MITOS FUNDANTES
Cuando se habla del mito es usual asociar este concep-
to con algo que carece de valor, con algo ilusorio. Por tanto,
referirse al mito en esta acepcin slo tendra importan-
cia para quienes estn interesados en fabulaciones e imagi-
naciones.
Hay, sin embargo, otras maneras de entender el mito.
As, por ejemplo, para Duch, el mito tiene una funcin so-
cial ya que permite explicar los orgenes de la sociedad y
sus procesos de transformacin, proporcionando, adems,
los fundamentos para la legitimacin de las leyes y de la
autoridad. (Pic, 1999, p. 23) Mauss le asigna al mito un
carcter institucional subrayando su funcin coercitiva y
su valor normativo para el grupo social. (Pic, 1999) Para
Pic el mito aparece como la primera gran forma de media-
cin simblica producida por la experiencia colectiva y como
fuente de fundamentacin de la identidad social y de las
formas de legitimacin de las principales instituciones so-
ciales. (1999, p. 22).
Los mitos suministran las premisas fundamentales de
las culturas. Esas premisas fundamentales son como los
axiomas empleados en las matemticas, aquello de lo cual
uno no se plantea siquiera el problema de si duda. (Pra-
mo, 2004, pp. 53-54), aunque, como se ver ms adelante, la
interpretacin de los mitos cambia continuamente. De acuer-
do con esta perspectiva El mito es un tejido de propuestas
sobre las proposiciones bsicas, ya que en l se encie-
rran principios irremisibles sobre lo que creemos que es
verdadero, falso, dudoso, posible, imposible. (2004, p. 54).
En todo grupo social existen narraciones que transmi-
ten oralmente la memoria de hechos histricos idealmente
transfigurados, a travs de las cuales se trata de explicar los
orgenes, se fijan valores morales y se establecen pautas de
comportamiento. Estos son los mitos fundantes, que estn
en el origen de toda sociedad, de todo grupo. Se encuen-
tran en las cosmogonas de los diferentes pueblos (el relato
bblico de la creacin) y en los relatos sobre la conforma-
cin de las naciones (los relatos de las luchas libertadoras
que dieron origen a la nacin colombiana). Aqu el mito se
confunde con la historia y constituye un acervo de ejem-
plos y modelos para el grupo y para cada uno de los indivi-
duos, permitindoles extraer de ellos su pensamiento, los
ideales y las normas de vida. (Pic, 1999).
MITOS FUNDANTES DE LA FISIOTERAPIA
EN COLOMBIA
Cuando se investigan los orgenes de la fisioterapia en
Colombia es posible encontrar narraciones sobre personas,
acontecimientos o instituciones que legitiman unas prcti-
cas y unos discursos, fijan valores, establecen pautas de
comportamiento, definen principios y normas sobre el ejer-
cicio profesional, en una palabra, fundamentan la identidad
social de la profesin, constituyendo lo que se podra lla-
mar mitos fundantes.
En los siguientes apartes se presentan diversos reper-
torios interpretativos
1
que enuncian las categoras extra-
das de las narraciones de las entrevistadas, y permiten iden-
tificar algunos de los mitos fundantes de la fisioterapia en
Colombia.
La temible enfermedad del polio
Los relatos coinciden en que una de las razones princi-
pales para el surgimiento de la fisioterapia fue la lucha con-
tra la temible enfermedad del polio. La invalidez y la
discapacidad tenan en Colombia, a mediados del siglo 20,
un rostro concreto: el de los nios vctimas del polio
2
. So-
bre el imaginario que en esa poca se tena del polio, una de
las entrevistadas narra lo siguiente: yo me acuerdo que
estaba chiquita y mi mam no nos sacaba a la calle por-
que haba epidemia de polio, entonces nos encerraban en
la casa y ni siquiera [nos permitan] ir a ver a los abuelos
y nos colgaban una bolsa en el cuello, una bolsita con
una pasta de alcanfor.
Otra afirma:
[...] estaban empezando las vacunas, las vacunas vi-
nieron como en 1957, la primera etapa de vacunacin
contra el polio, pero antes era cantidades [los nios
con polio] y era muy triste ver, porque cuando un ms-
culo o un nervio quedaba afectado, olvdese!, ya no
haba rehabilitacin posible...
Despus de la eleccin de Roosevelt como presidente
de los Estados Unidos en 1932, atacado por el polio once
aos antes, se despert el inters de los cientficos por
buscar cmo combatir esta enfermedad. Ese fue tambin
uno de los objetivos principales de la fundacin en Bogot
en 1947, del Instituto Roosevelt:
...en el Roosevelt, comenzaron los nios con proble-
mas cerebrales, con traumas cerebrales y el polio, cla-
ro que all lo principal era el polio porque el instituto
fue fundado para el polio...
... y comenz el doctor Ruiz Mora, que era ortopedista
[...] comenz a ensearles cmo manejar a esos nios
que estaban lisiados, que eran paralticos, por la polio-
1
Los repertorios interpretativos se definen como los elementos
esenciales que los hablantes utilizan para construir versiones de las
acciones, los procesos cognitivos y otros fenmenos. (Wetherell y
Potter, 1996, p. 66).
2
La poliomielitis o polio es una enfermedad que se conoce desde la
antigedad, como lo atestiguan jeroglficos y pinturas rupestres que
representan mujeres y hombres con sus extremidades atrofiadas. La
descripcin inicial de la enfermedad se hizo en Inglaterra por M.
Underwood, en 1789. Posteriormente aument el nmero de casos,
siendo famosa la epidemia que se present en Estocolmo (Suecia) en
1887. En 1909 los mdicos austracos Karl Landsteiner y Erwin
Popper establecieron que era una enfermedad altamente contagiosa,
producida por un virus que se transmita al consumir lquidos y ali-
mentos contaminados. En 1954 el estadounidense Jonas Salk cre y
gener una cantidad determinada de dosis antipolimieltica, partien-
do del virus e inyectndola en cuerpos de neonatos recin muertos.
Albert Sabin, investigador estadounidense desarroll la vacuna oral
en 1957, derivada de un virus vivo debilitado, la cual tena mayor
inmunidad, costaba menos y se administraba con ms facilidad. La
OMS se fij como plazo para erradicarla el ao 2000. Por la accin
de la OPS, Iberoamrica fue declarada en 1994 como zona libre de
poliomielitis. (Bienestar, 2004).
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mielitis, las secuelas del polio. Y de ah naci la idea
del doctor Ruiz Mora de fundar la Escuela Nacional
de Fisioterapia...
Otra de las entrevistadas comenta:
... en esas vi en el peridico que el doctor Ruiz Mora
fundaba la Escuela, porque en esa poca haba mucho
polio...
Antes de la fundacin del Roosevelt los nios eran aten-
didos en una casa fundada, segn la versin de otra de las
entrevistadas, por Gustavo Pez:
Gustavo Pez [...] era una persona muy amable, l te-
na el mal de Pott
3
[...] y a l se le ocurri en alguna
ocasin ver por los nios lisiados en el pas [...] se le
ocurri ir a pueblos y buscar nios invlidos. Enton-
ces, cuando su padre muri le dej algunas propieda-
des como herencia y l quiso, vendi esa casa que te-
na y comenz a recoger nios [...] y abri una casa,
[...] y all tuvo, recogi 20 nios, y ah comenz la
fisioterapia, pero no propiamente en el cuidado mdi-
co, en el tratamiento, sino ms bien como protegiendo
a esos nios [...].
Varias de las personas que ayudaron en esta tarea a
Gustavo Pez conformaron el primer grupo que ingres a
estudiar fisioterapia.
Los fundadores
Cuando se habla de los pioneros de la fisioterapia sur-
gen nombres como los de Juan Ruiz Mora, Elvira Concha de
Saldarriaga, Gustavo Pez, sster Mnica, Mara Luisa Man-
rique, entre otros. En primer trmino aparece el nombre del
doctor Juan Ruiz Mora, uno de los fundadores del Instituto
Roosevelt y de la Escuela Nacional de Fisioterapia. Al res-
pecto dice una de las entrevistadas:
El doctor Ruiz Mora lleg de los Estados Unidos, creo
que en 1948. l vena de hacer una residencia, hizo su
especialidad en ciruga plstica, y era ortopedista. l
lleg con la intencin de fundar una clnica, cuando
lleg aqu se involucr, pues, con toda la realidad del
pas, los nios invlidos del polio, que pululaba por
todas partes. Era una persona de gran sensibilidad.
Entonces l se involucr con todo [...] y cuando vio la
realidad de este pas, que no haba quien atendiera
[...] Entonces se involucr con doa Elvira Concha de
Saldarriaga, un seor Quionez y otra persona que no
me acuerdo en este momento [y] fundaron el Instituto
Roosevelt para nios con parlisis cerebral y polio-
mielitis...
Refirindose a Ruiz Mora dice otra de las entrevistadas:
era la persona ms meritoria y este pas lo olvido, lo ol-
vid.
Otra afirma:
... creo que si en el mundo hubiera seres como Juan
Ruiz Mora, unos cincuenta, seria una fantasa, un hom-
bre que yo creo que ustedes no lo haban odo nom-
brar...
Otra de las fundadoras fue Elvira Concha de Saldarriaga,
quien tena un nio enfermo y se vincul, primero con Gus-
tavo Pez y luego con el doctor Juan Ruiz Mora:
... Elvira Concha, era una persona que tenia mucha
ascendencia con polticos y les dejaron el Venado de
oro donde todava funciona el Instituto Roosevelt, all
empezaron a atender la consulta externa y a traer ni-
os de todas partes del pas...
Otro de los nombres referidos en los relatos es el de
Mara Luisa Manrique:
... Mara Luisa Manrique Santamara era la persona
ms adorada, y Elvirita, Elvirita Manrique Santamara,
ellas eran dos hermanas de la hife life de Bogot de lo
ms encumbrado, ellas entraron en forma completa-
mente gratuita, sin ninguna remuneracin a ayudar
[...] en la Escuela, Maria Luisa fue la secretaria de la
Escuela toda la vida, toda,[...] tena un don de gentes,
una educacin, y era terriblemente estricta [...] Ms
estricta que Maria Luisa era Elvirita que nos contro-
laba las practicas, si estbamos dando de qu hablar.
Era la escuelita de doa Rita. Eran muy, muy estrictas
en el comportamiento [...] all cualquier falta era fuer-
temente reprimida...
Un nuevo campo para la mujer colombiana
El folleto informativo sobre la nueva carrera, publicado
en 1952, titulaba: Escuela Nacional de Fisioterapia. Una
Profesin Nueva para la Mujer Colombiana. (Revista
ASCOFI, 1984, 26). En iguales trminos se public, en esa
misma poca, un aviso en el Peridico El Tiempo: Una nue-
va profesin para la mujer colombiana: Fisioterapia. (Re-
vista ASCOFI, 1984, 25).
El folleto promocional sealaba que la nueva profesin
le permitira a la mujer obtener algn dinero, pero el mensaje
tambin era claro en el sentido de considerar a la mujer
cuidadora por naturaleza:
Al fundar una escuela [...] se abre a la mujer colombia-
na un nuevo porvenir en el campo de la especializa-
cin, una nueva carrera, que a la vez que es humanita-
ria le ser lucrativa. Es claro que para este campo,
como para todas las profesiones, se requiere vocacin.
Sin embargo, la mujer por sus dotes de paciencia y
constancia que la capacitan especialmente es la lla-
mada para ejercer esta profesin que en tanto que lle-
va alegra, consuelo y alivio a los seres que han sido
heridos por: enfermedades crueles tales como la par-
lisis infantil, lesiones de nacimiento, accidentes, etc.,
le ofrece buenas posibilidades pecuniarias y un cam-
3
Segn Hochscheuler, S., Cotler, H., Guyer, R. (1995) Rehabilitacin
de la columna vertebral. Ciencia y Prctica. Madrid: Mosby/Doyma),
el mal de Pott es una infeccin secundaria de la columna vertebral
resultante de la difusin hematgena del bacilo tuberculoso desde un
foco primario localizado en el sistema respiratorio o gastrointestinal.
Produce alteraciones estructurales de los cuerpos vertebrales que pue-
den llevar a una deformidad ciftica y en casos avanzados a alteracio-
nes neurlgicas. (Colaboracin Gloria Luna Noviembre 30 de 2004.)
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po en la vida digno de todo aprecio y respeto. (Revis-
ta ASCOFI, 1984, 26; nfasis aadido).
En el mismo texto se lee: Hacemos un llamamiento
muy especial a la mujer colombiana para que estudie esta
ciencia y as pueda colaborar en forma til y efectiva con
la sociedad en que vive. (Revista ASCOFI, 1984, 26).
Contra la tradicin en nombre de la ciencia
y la tecnologa
En un pas como Colombia que en los aos cincuenta
del siglo 20 empezaba a asomarse a la modernidad, siguien-
do el modelo desarrollista, impuesto por los Estados Uni-
dos, la confianza absoluta en los paradigmas de la ciencia y
de la tcnica tena necesariamente que ser una caractersti-
ca distintiva de la nueva profesin: El folleto promocional
de la carrera, en 1952, sealaba:
Hoy da la fisioterapia o Medicina Fsica representa
una tercera etapa en la evolucin de la ciencia a este
respecto, y es la que lleva al paciente de la cama a la vida
activa [...] Pasada la primera guerra mundial era ya tiem-
po de aplicar los medios de tratamiento fsico y los nuevos
descubrimientos de la fsica, qumica y electricidad a las
personas afectadas con lesiones del aparato locomotor.
(Revista ASCOFI, 1984, 26).
En este sentido, la lucha contra las prcticas tradiciona-
les fue una de las tareas asignadas a las nuevas profesiona-
les. As lo sealan algunas de las entrevistadas:
... en el peridico dice que [...] se necesitan muchas
terapistas y no hay terapistas graduadas y entonces el
doctor Ruiz en compaa, bueno, no s de quin, pien-
sa abrir una escuela de fisioterapia para que haya
personas preparadas, no empricas...
...Aqu haba era tegismo [...] especialmente en Cali
tuvimos que luchar con un hombre que era masajista
de un equipo [...] andaba por todo el Hospital Depar-
tamental, sobando, sobando, y haciendo bestiali-
dades con las fracturas [...] entonces a nosotros nos
toc desterrarlo de ah, sali corriendo...
En el siguiente aparte se hace referencia a teguas que
utilizaban algunos aparatos:
... en el Seguro [...] hacan muchas cosas las teguas
[...] s, hacan diatermia... usaban diatermia, que [...]
yo llegu y deca qu es esto!, la diatermia para par-
tes genitales en la mujer y todo, tenan hornos y calen-
taban, s, hacan cosas [...] s, ponan aparatos, no
ms, prcticamente...
Una profesin elitista
Quienes ingresaron a la Escuela Nacional de Fisioterapia
en 1952, en su mayora pertenecan a sectores privilegiados
de la sociedad bogotana de la poca. En una caracteriza-
cin de las generaciones viejas del siglo 21 en Colombia
(Dulcey-Ruiz, Mantilla, Carvajal y Camacho, 2004), se en-
contr que para el ao 2000, el nivel educativo de hombres
y mujeres mayores de 60 aos era, en promedio, algo infe-
rior a los seis aos de estudios formales, siendo menor en
las mujeres que en los hombres (p. 26) Esto significa que
las pioneras de la fisioterapia en Colombia estaban inclui-
das en ese grupo menor al 6% de colombianas privilegia-
das, ya que al ingresar, en 1952, a estudiar fisioterapia, ha-
ban cursado como mnimo cuarto de bachillerato, es decir,
tenan nueve aos de escolaridad, algunas, incluso, once,
puesto que haban terminado el bachillerato acadmico. Este
y otros factores econmicos y sociales, incidieron para que
con el correr del tiempo se fuera construyendo un modo
de ser una cultura de lite en la Escuela Nacional de
Fisioterapia, que identific a la profesin.
En algunas de las entrevistas se seala este carcter
elitista, con connotacin negativa, para unas, y positiva,
para otras:
Bastante [...] yo dira bastante, por lo menos en mi
curso era bastante, pero yo creo que eso fue cambian-
do [...] pues, hombre, de no s qu, que s s cuando, y
siempre con sus recomendaciones, es decir, [eso fue]
lo que yo alcanc a percatar...
...y como la junta era una junta, Elvira Concha de
Saldarriaga, Maria Luisa Manrique, Elvira Manrique,
Ruiz Mora y no s quin ms, entonces tambin eran
grupos muy selectivos, digamos, s [...] y los que digan
que no, no es cierto, crame que era as...
La misma persona narra que cuando las clases eran en la
Escuela Superior de Enfermera, en la calle 6 con carrera 12,
en unos edificios viejos y fros, al salir al descanso, iban a
tomar tinto a una tienda donde encontraban a los mecni-
cos de la cuadra. Pero a la Escuela le pareci terrible que
una terapista con el nombre no s qu, s s cundo, pue-
da estar tomando tinto [en el mismo sitio con los mecni-
cos]...
Otra de las entrevistadas niega que la Escuela fuera
elitista, pero afirma haber tenido una compaera que afortu-
nadamente se retir:
... no, no, elitista no fue nunca! [...] claro que con no-
sotras entr una nia que yo rezaba y a Malagn (uno
de los profesores) le deca que ay, que no!, que ojal
que no se grade con nosotras! y Dios me oy, en se-
gundo ao se desapareci ...
Otra de las entrevistadas comenta:
... Uno escucha [que] Mara Luisa protega de todo el
mal y del bien, entonces por eso es que fueron menta-
lizndose cosas, no? y tambin al principio, los pri-
meros dos cursos, no se [reciba] cualquier gente no,
no, trataban de seleccionar.
Al mdico debis acatar
La fisioterapia, al igual que otras profesiones llamadas
paramdicas, se consider como auxiliar de la medicina y en
esta medida era dependiente de ella. En este sentido es bien
ilustrativo el discurso de Ruiz Mora a las primeras gradua-
das:
Vuestro deber en todo tiempo es guardar muy alta la
tica profesional, la lealtad al mdico, cuyas instruc-
ciones estis preparadas para desempear con lujo de
preparacin. Esta profesin es un poderoso auxiliar
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de la medicina especialmente en ciertas ramas y vues-
tro concurso tiene que estar ntimamente ligado con el
progreso del tratamiento mdico y por lo tanto a l, al
mdico, debis acatar en primer trmino y ser leales.
Todos estos principios deben quedar bien grabados
en el corazn de cada una de vosotras. (Revista
ASCOFI, 1984, 32; nfasis aadido).
El Decreto 1056 del 31 de marzo de 1954, reglamentario
del ejercicio de la fisioterapia en el pas, es igualmente de-
terminante en este aspecto, al sealar que los tratamientos
debern ser prescritos y supervigilados por un mdico
titulado o especializado, en alguna de las ramas relacio-
nadas con tal profesin, y que, por tanto, los tcnicos en
Terapia Fsica no podrn prescribir tratamientos motu
proprio, por ser esta una rama auxiliar de la medicina.
(Revista ASCOFI, 1984, 122).
Obsrvense algunos apartes de las entrevistas:
... nos ensearon a ser como unas ovejitas, s, que tan
obedientes, s, peor que las monjas, no se poda hacer
esto, que esto era pecado que tal, tal, tal, entonces eso
era muy difcil para poder abrir un consultorio y tra-
bajar [...] porque esa era la mentalidad. ...
... Y si el doctor dijo tal cosa es que el doctor dijo tal
cosa, ninguna por el pensamiento propio...
... que usted me tiene que obedecer porque usted es
apenas una terapista, usted est chiquita, yo soy m-
dico...
Todo era muy primitivo
El carcter moderno de la fisioterapia no implic necesa-
riamente desde el comienzo el empleo de la tecnologa en
uso en Estados Unidos y Canad pases de donde se tom
el modelo de programa a desarrollar en Colombia. Por esta
razn, las primeras fisioterapeutas debieron ingenirselas
para desempear su trabajo:
... en realidad, equipo teraputico haba muy poco, el
trabajo era ms que todo manual [...] si en un caso
urgente se necesitaba para aliviar un dolor, entonces
eran compresas, porque no haba el paquete fro o
caliente...
...el mdico ordenaba era fomentaciones y posturas,
ms que todo, entonces nos valamos de los paquetes,
como en ese tiempo no tenamos paquetes, aquellos
famosos americanos que vienen de una arena espe-
cial, pues, entonces hacamos paquetes.
.... como no haba servicio de fisioterapia, era en un
cuarto pequeo y nos prestaban un platn... que ca-
lentaban un poquito de agua en un platn para meter
los fomentos...
... me toc inaugurar el servicio [en Armenia] me fue
muy bien tambin, muy primitivo todo, pues, eran mis
manos, la camilla, el paquete caliente y de ah, prcti-
camente nada...
Quienes entraron a trabajar en las instituciones de sa-
lud debieron comenzar por abrirse espacio entre los mismos
mdicos:
... abrirse paso entre los profesionales mdicos fue una
lucha titnica, yo no le digo ni de uno ni de dos aos,
fue por lo menos como de 15 aos [...] Por ignorancia,
es que hasta la palabra [fisioterapia] era desconoci-
da...
... era muy trabajoso que le abrieran a uno el campito,
todos los servicios de rehabilitacin empezaron en unos
cuartitos, en unos cuchitos, con la camilla prestada
con todos los elementos as, hasta que vieron que era
tan efectivo...
El paciente necesita cario
Una constante en todas las entrevistas es el nfasis en
el respeto por el paciente y en la responsabilidad social del
ejercicio de la profesin:
... El paciente no necesita esa cantidad de maquinas,
el paciente no necesita toda esa cantidad de lujos, el
paciente necesita cario, ser una persona, ser tratado
para su lesin as le hagan lo mismo que al vecino,
pero es su lesin y es la ms importante para uno en
ese momento [...] el trato personalizado es lo que alien-
ta a la gente...
... el carisma, esa integridad con que uno se integra
como profesional con el enfermo es muy importante,
porque eso forma parte de la salud de un paciente, es
importantsimo, es sumamente importante, es el amor
que se le da a esa gente, porque la persona que est
lisiada es una persona que en el interior est claman-
do, est llorando, por sentirse invlido...
... un buen profesional debe saber cmo se hacen las
cosas, debe ser responsable...
Ojal hoy la quisieran como uno la quiso
Ms que de amor habra que hablar de pasin por la
fisioterapia, despus de escuchar algunos los relatos de las
entrevistadas:
... termin y soy muy feliz de haber estudiado esa carre-
ra, muy feliz porque ha sido muy satisfactorio ayudar,
y ha sido posible rehabilitar gente y hacerlas perso-
nas tiles a travs de la fisioterapia, pues, despus de
una invalidez, entonces ha sido muy lindo, fue una
experiencia muy linda...
... Creo que es la profesin ms linda [...] siempre qui-
se lo que haca, lo quise con pasin y no a medias,
con pasin! [...] S, todas nosotras con pasin, con
pasin, y lo que hacamos lo hacamos bien, lo mejor
que podamos y con amor y con entusiasmo, ver que
una persona se le escurran las babas, por decirle algo,
y ya no se le escurren, entonces era algaraba, llam-
bamos a todas las dems y le decamos: mire que a
fulanito ya no se le escurren las babas. S, era una
emocin, una satisfaccin, as despus llegara el pa-
ciente y le dijera: la virgen del Carmen, la virgen de
Chiquinquir, la de tal, me hizo el milagro. Yo siempre
les deca: el milagro pas por estas manitas, o no?
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... realmente, yo hablo mucho, muy lindo de lo que fue
para m, eso es algo que es imborrable para m, porque
fue fantstico, fantstico y da como tristeza pensar que
eso pas y no vuelve...
... Ojal hoy da la quisieran tanto como uno la quiso...
Otra afirma: La fisioterapia es mi vida, mi vida!
La unin, la camaradera, la solidaridad entre las prime-
ras profesionales son destacadas en el siguiente frag-
mento:
...tenamos una gran amistad, trabajbamos en cama-
radera, nada de envidias, ni nada de eso, nada. Goz-
bamos con los xitos de todas y gozbamos con el xi-
to del grupo que el servicio saliera adelante, que fuera
lo mejor, que tuviera el mejor nombre, que no hubiera
nada que desluciera todo ese grupo...
REFLEXIONES FINALES
Los mitos como relatos sobre el origen estn ah, y han
de ser continuamente reinterpretados. Algunos hoy no tie-
nen vigencia. Otros, en cambio, deben ser retomados y asu-
midos como presupuestos bsicos del ejercicio profesio-
nal, tal es el caso del sentido tico y del amor por la profe-
sin.
Las comunidades acadmicas como la fisioterapia de
la misma manera que todas las sociedades necesitan de los
relatos sobre los orgenes para saber de dnde vienen, cmo
eran las cosas, en dnde se est y para dnde se va. En este
sentido es fundamental el testimonio de las primeras fisio-
terapeutas y cobran vigencia sus relatos e interpretacio-
nes. Ellas mismas, por el hecho de ser las pioneras, forman
parte de los mitos fundantes de la profesin y, en muchos
aspectos, se convierten en paradigma para el ejercicio de la
misma.
Pero los mitos no estn ah como algo inamovible. Ellos
hacen parte de la identidad de los grupos, y las identidades
no se dan de una vez para siempre, sino que estn en per-
manente construccin segn las transformaciones de la his-
toria y la cultura. En esta perspectiva, volver a los relatos
que identifican los mitos fundantes de la fisioterapia en
Colombia no significa abogar por un regreso al pasado de
manera simple y acrtica. El acto de narrar y traer a cuento
viejas historias tiene su sentido en el marco de las reconcep-
tualizaciones de las identidades. Los relatos sobre los or-
genes no regresan simplemente para que los repitamos, sino
para que nos involucremos en ellos y nos preguntemos por
su pertinencia en el momento actual. (Vich y Zabala, 2004).
AGRADECIMIENTOS
A las fisioterapeutas Marta Sarmiento y Victoria Molina,
directoras del Programa de Fisioterapia, de la Corporacin
Universitaria Iberoamericana por su apoyo incondicional a
la investigacin. Al Centro de Investigaciones de la misma
institucin. A Victoria Molina por su apoyo para la concerta-
cin y realizacin de las entrevistas y a Gloria Luna quien
particip en una etapa de la investigacin
4
. A las fisiotera-
peutas Isabel Lalinde, Luca Nez de Gordillo, Laima
Grigaluna de Disiulis, Beatrz Martnez de Sornoza, Rosa
Segura, Clara Ruiz de Mora y Alicia Herrera, del grupo de
pioneras de la fisioterapia en Colombia, por su generosidad
y disponibilidad para conceder las entrevistas.
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En la investigacin participaron Patricia Fontalvo, Elizabeth Barrios, Nohora Bohrquez, Xiomara Hernndez, Viviana Rodrguez y Luz
Angela Salazar, estudiantes de Fisioterapia.

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