El Partido Comunista y La Universidad. Parte 1.

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HERNAN RAMIREZ NECOCHEA

EL PARTIDO
COMUIISTA
Y LA UI{IVERSIDAT)
I Ilt t|r
(:t
tlt tLl reLdido an-
lr ln l' n t ] Asamblea Na-
t ltnrl d( Utit)ersitarios Co-
trt'tl\la. 11, 15 u 16 d,e
i.
ltio dt 1963
SANTIAGO DD CEILE - 1964
AJO el auspicio de ta Comisin de Cultura
del Pr1ido Comunista de Chile, sc celebr
en
junio
dc 1963, en Santiago, la Primea
Asamblea Narional sobre "Los Prob)emas de la
Universidad".
Concurrieron a ella profesoes, ivestigaalo-
res, a]'udntes, peonal adminGtrativo. de servi-
cio y alumnos de diversas univeBidade8 del pais.
A su iDauguraciD asistieron diversas personal
dades, e[tre ells eI Dr. Sa.Ivador Allende.
La d.iscusin gir esencialmente en torrro al
informe cehtral qe, a nombe de l Comisin
de Cultura, ndi el historiador y profesor uni_
veBitario, miehbro del Cohit Cetral del Par-
tido Comunista, Hemn Ramrez.
Publieamos n este eilicir, cor el sello do
la rnciento tevista
"Auroo'i
tato es trabejo
coBro las principelB resolucionea a.iloptedae en
aquello reunin.
CAMARADAS:
En nombre dle la Direccin del Partjdo. cumpo con
la honrosa tarea de presentar este informe, que servir
de base a los mtudios y
discusiones que tendremos es-
tos tLa6.
Nuestra ABambles cle UDivesitalios CoDunistas
se realiza en un momerto de extraordinaa sigyrifica-
cin: trene luga
justa.ente
cualdo el pueblo
d Chile
prepara las rmas con que libra! graDdes batallas ales-
tinads a la istauracin del Gobieruo Popular, que ple-
sidi el doctor Salvado. Allende.
Desale el pu[to de eta estrictamente univercita'
rio, nos reunimos en medjo le )os afaneB que inquietan
al anbinte, co motivo de la prxima provisin de los
cargos de Rector de la Universidad de Chile
y Recto
de la Univeidaal Tcnica del Estado.
El informe que rindo est enmacalo totalmente
dentro de la lirea poltica y de los objetivos que nuestro
Partido traz e su XII Contreso y que fueron reafir'
mados en su integridad por la eunjn plenaria que ce-
Iebr el Comit Central la semana recin pasada.
Esta Asablea tiere un alcance tcnico-poltico. Es
tcnice porque en ella haremos el esfuezo por
estuliar
en toda su comptejidad y s travs le sr. concretas ex.
prsiones Ia vids uiversitaria chilena; vercmos sus Ii-
mitaciones y sus perspectiva, xarninaemos sus mri-
tos y sus defectos, sealaremos la indole de las fueas
que en eila operan y sus tendencias, estualiaremos sus
problemas y las soiucion que
deben impulsarse. I\os
proponehos, pues, actur como tcnicos uivehitaTios;
pcro actuamos como tcnicos del Partido Comunista, co-
mo hombres que tienen una respoDsabiljdad poljtica y a
quionca incumbe la tare de desarrollr el Programa del
l'ortido, y de Ilevarlo a Ia realidad dentro ale su esfera.
f)icc cl programa en materias cultuales:
"OL dc )as gDdes reiviDdicaciones DacioDales a
la que
los comunistas le confedos piolrdad
es el de-
rrecho del puebJo a la educacin
y Ia cultura. Hay quc
desarrollar una campar
par. elimina l snalf{bctjs'
mo, fomnta la educacitr tcnica diuma y noctrna de
los trabajaalorcs, hacer efectiva la gratuidad,le la en-
seanza et1 tolos sus grados, subvencionar a los hi)s
de obrcros. carDpesios y otras familias modoslas qrrc
sigarr la eDseanza secundaria, tcnica y superior. y
construi las escuelas y otros establecihientos educacio-
nales fiscales que hacen falta, reservaBdo I enscanza
como fulci exclusiva del Estado. Debe irse a na re-
forma integral de todas las ramas de Ia eRseilanza, in-
cluso de la Univeilad, lncloles claras finalidades de'
mocrtrcls v o( ,ndols al sevicio del desarrollo eco_
nmieo y sil dcl pis. El caleter de la cducDcin hir
de ser cientifico,
popular, laico y democrlico. L rcvo'
Iucin democrtica debe estimular la literatura, prestar
aluda e ta cicncia y al afle. djfundir Fl folklore, protc
ger l cultura nacionsl del cosmoplitrsmo
)
dems
deforrnaciones ideol8icas
propa8adas por cl impena'
iismo, dcsarrollar el i-eatro
ei e-ine, la
'prensa.
la
-radio
v la tplevisin,
populalizar todss las expresiones de la
i:ultura y apoyai [a cultura fisica y el deporle. El
eon'
iunto de estas metuals-s ha de cres.r una rueva situ-
in en la que la juventud gozat de plenas posibili_
dsdcs para su clesanollo".
Como los caaadas
puden ver, le los plantea-
mientos fonulados surge una cantilaal de tareas. PueB
bien,
para cumplirlar, debemo previamente conocerlas,
deslinaarlas
y, el seguid, elabora nuestra lnea de
acciD uivesitaria.
EI Partido espera mucho de nuestras deliberacio_
nes, Babe que ellas serIl fructiferas; comprende
que
sta es la prilnem vcz que los univsitarios
(omunis
tas se renen en un tomeo de esta naturaleza; m to-
aiavia, reconoce que unca ates otro partido politico
chileno ha ealizado une iiciativa colno la que hemos
rolrrhrllztdo. Conlia., sifl embargo, en qe nuestro en-
I tll|x) rcvolucionario, fiuestra experiencia y nuestra
r,tlllll(l do nilitontes, nos peritirn alar formas a un
lnllrllnI,Dl.o
universitado slido y coherente, avatzado
y I,nxrritico, nacional y apto pam contribuir al pro-
Nrrr,
dc nuestro pais y a la satisfaccin de las nece'
,rllrr(k,H y sspirciones del pueblo.
ll8t& scr nuestra tarca en estos das; de aqu sa-
.rr.mo un bagaje ale conclusiones tericas y pcticas
'tr,
q|rviriLn
al P3r{ido cnlero. que ern gus en nucs-
Ir.r cci(in cotiliana y fudaento en la gigrtesca em-
t,r(Hn
(lo
r.novar y mpliar Ia cduecin supcrior chi_
k.ttlr.
EL PAN,IDO COMUNISTA Y SU CONCEPCION
DE LA UNIVERSIDAD
1.-Comuniamo, cultur
y libertad'
El Partido C,omurust concede a los problemas de
la cultuta une importncia excepcional. Y no puede
ser de otro modo. El marximo_leniniso, nuestra con_
cepcin del mrdo, del hotnbe
y de la sociedad rePre_
se_Dta, en todog srls aspectos
y en su rico contenilo,
xno .le los uotluctos ms avanzados de la cultur uni-
v.rsl: sus'raices entroncan con et
penamiento filo-
ficc vivo de todas la6 pocas, dede Herclito de Efeso
hasLa Heeeli su base est conslituida
por los portes do
las ciencias naturales v sociales De ahi
que Lenin mu-
chas veces indicaa
que para ser buen comunita era
oreciso asimilar Io
qui
hbia acumulado el conocimien-
io humano a lo laro de tods la historia
y. sobre to'
lo. la suma tle concimientos a Ios cuales la ileologia
coiunGta debla su exitencia. "La teora del Partido
----scnbe Leo Fig:uees-, el arxismo-leninismo, se en-
riouece con la Drctic del movimiento obrero y lm-
biin con las adqui.iciones de la
(iencia. de la tcnica
y
de Ia cultura en general. Como represenlnte de la
lssc
que
cobija los intereses
presentes y futuros de la
nacin, el Partido coloca en elevado nivel los poble-
1l
I oc comnistas oueremos
recomponcr lotalmente
-hasta
en sus cimienios- Ia vida de la socidal
quc
."-" *toli" la taz le todas lss formas de desigual-
ad social, de explotacin
y de opresin; al lchr re-
r.l,lcionariamentd contra la fuerzas opresoras del hom-
bre v de la accin del hombre
-fuerzas
que cncaman
."-li
"iooieaaa
Drivada de los meos de produccir
" ""
["opir"fun individual de los frutos del traba-
"
"""lrl
'
t,j" comunistas estamos luchando. segn la,
'"on*i"
f"*"" de Engels.
por pemitir que el hornbrcl/
satga del reino de la
-necesidad
y entre al reino de lal
ii"1tr,
"i
ae"i". al reino en qu su actividad. libera-
.h bsoiutamenle de toda inhibicin o coa'cin. sea un
ms fico v fecundo manantial de clturu. En otras
pa-
ths- 1oi comuristas nos hemos
propuesto la giga-
t"iea trea de realizar Ia revolucin
pam la- libertad'
uoruue --ab iet ivamehte,
y aunque
potavocp" dc la bur'
lr"iiu
"n "iru".rnn
en firmar l conlralio
- hoy.la
iibead slo es un mito,
ya que tien' muy precanos I
ftinrtamentos v monzuasimai
mnifestaciones Y al
luchar
por
ta i'ovolucio
pam la libedad, luchamos
por
ls gran_ rcrolucin
para la cultm,
2 .
--Comunsmo
y ealucacin'
Entre tolas las funcio[es de la ociell. el Partido
Comunista lestaca el valor de l funcin educacional.
Ve en ella un medio a travs del cual las fuerzas pro_
aluctivas humanas e incrementan
y perfeccionan;
(em_
nlcamos cl conccpto fuerzas productivas en cl senlido
ifu clemcntos oue Darticipan n todos los niveles y {i_
Dos dc Droduccin social, incluidos,
por supucsto. los
e carcte. rigurosamenLe cultural, cmo los lileranos.
rtsticos. cien:tificos o filosficos). Vc adems en eIIa
el vehiculo
quc permite a ls nuevas
genemcion-es re
coser el acervo cultural de la humanidad
y adquirir
las-capa(ialades
par incremcntarlo. Poi' llimo la con'
13
rllu rk. lo cultura
y del sber:
plantea ess cuestiones
y rr,r
rrrrr[,
rcsolvcrlas corrcctamenle ms que con e]
,r,r'rrro dc k)s intelectules".
I
IIH comrrDistas concebimos la cultura como una
rlnnif'rst[cin viva de la estencia social del hombre,
,1. nu ut:tividad histrico_social; es materializacin de
, rlxxl,.ros,.ilimitda
potencjalidrd rreadora. quP se
rrrti,. inccsant.mcnle con los lrutos dc sn trabajo: a
lrnvs
(l{
clla, el hombre
-"proceso
de su actos", co'
rn'
(r,riba
Gramsci- adquiere una dimensin ms
rllrrncntc humana. En efecto, sobrc la bae de su pug_
llr
(liolctica
con la natualeza
y mediante su esferzo,
|l h,)mbrc sc h elevado ms all de los lrnites de la
rrimLlilhd. ha cons"cuido imprimir u r"llo
^
la nalu_
r'rl,.zn v ha credo u; compl;ijsimo
y arplio ambiex'
t, !,o-1,! crmite humanizrs" de un
"rodo
'rccienle'
;t:Ilinto
vilor linc enlonces,
para los comunislas la
r ullrrrn, cl quehacer culturll
Y, porque Ie concedpmos csa lrasccndencia enor_
r,, ,* quc nueslro objetivo bsrco liende a romper to
,lr las amrrras con que los distintos rcgmene8 d
r,tlr,,Bi;n han mantenido secularmente sublJgads las
,.ircrclas cr"doras de las grandes masas humana: has'
ln uiiors, apreciables
jirones
de l. humanidd no slo
hnn ,rrrccid de
pan, sino lmbin de accso a las ela"
hrnLilrs lorms ac la .uitura y de posibilidade para
,rrll.'r H,rs
poloncia]idad"s a un ms dinmico proccso
crrr,t,'r:
por
c6to el hombre
-
y no hablamos de unJ
rlrlrtti,in. sino de todos los sres humsuos de cama
v l r(,,ro -- no ha tenilo a su disposiein las bases obje-
iiur r,r,r.,uc funcione su liberlsd
y para que su trg_
rl,l'r,t xc tiso ms quo una hupca palabr con l2
ual
l'rrrr
I'r,
sli,ligil:rcioncs dialPrlicas los ldclogos buf_
rrr.xrr
,l, toda condicin.
r,l,:rl l.llll UlrlS: L+ I'nrlt Comroniste F{u.s.r ta .ltue
l l'{ lnlrlnn,lu.l.*.
klrlt unu ncl.lvldsd
que
debe tender a la forrnacin
I
rlo homhrcr lntcectuElmente desarrollados,
moralrDentel
rrn,i,
(I,tados
de altos ideales de soljdaridad humae
I
v tx'Bcr.lorcs
dc una lida conciencia especfo de lal
nlllr c(
'n,rl
ontcmen I e renovadora
y stempre respon_
rrbl(. que lcs corresponde cumplfu efl Is sociedaal.
T,(; comuni8tas ieconocemo,
pue, con ms fuerza
llur. rsdi(', la dccisiva influ.ncia que el desarrollo del
ilBtema cducacional tiene en el progreso general de ls
r,x.icdad. Y porque sabemos que la educacin posee
lrn8cendcncit extraoralinaria, es que estano animado8
rl.l nIosito de desarrollar la educacin con una in_
tcnsidad sin
precedentes. Como el Partido de la clae
r,ln'r'ro,
que recoAe los profundos anhelos del pue_
blo Dor alcanzar los ms elev.dos niveles de
.ultu-
Ia, ci Partido Comunista
quiere extirpar I ignorancia
y haccr del pueblo una gra masa culta, libelada de
ioilos los velos que oseurecm su conciencia
y duea de
linus caDacidades
que
la habiliten
para avanzar igu'
rsmente por los do:minios del arte. de la ciencia. de la
lilosofe y de Ia tcDica
y para actuar
guiaila por lo
ms humanos, [obles y puos ideale.
Por esto es que el comunismo, donde constituye
lr fucBa motriz y digente de la sociedad, se ha pre_
ocupado de construir los ms amplios y ailelantaalos y
cleclivos sistemas elcaciona.Ies,
promoviendo asi rc-
volucioncs culturales de vastas proporcioes. Basta slo
con detenerBe a ex&minar el impetuoso inclemento que
ho rccibido Ia educacin
-en
todos sus nivele- en
lo Unin Sovitica y en lo palses ocialistas, para te_
rrr,r una comprobacin de lo sealado. Aqui en Chile,
(
l programa del Partido seala ambiciosas metas que
,u,i niuoonemog lcanzar; tenemos la crteza de que
l,,nr,l oo'n los loms Dartidos del Frente de Accin Po-
itrhr
c indepchdientei
progresistas, y a travs del Go-
Lx'mo r.lcl
pueblo, produciremos en nuestro pais un
ta
lesenvolvimiento elucacional
y cultural
que no tcr,dl'
paralelo en nuestra histo a.
3.-Comnismo
y Uni$itlad.
Dentro del sisema educacioral, Ia U-liversidad es
Ia cspide; dada su naturaleza, a ella Ie coesponde
cumplir muy delicada6 y valiosas tareas que la socie_
dad Ie asig:ls.
No concebimos a la Uivesidad como un ente i_
temporal ----ncamacin de una idea absolta- ni como
la
"Repblica
de la Inteligencia" en que "dialogan los
cspritus selectos". No la entendemos tampoco como
n organismo oue. suiado Dor un absuclo e ine_
lnte: csplritu iniv;ftitario", est siluada en el cam-
Do dc ss ideas Duras, de los valores absolulos ms
ill de las conngpncias
-
juzgadas
un tanto depec_
vamente- de ttvida socjal. Vemos a la Universidad,
tal como es, como uEa iDstucin
provita de historial
oue. en el curso lel tiempo, ha evoluciondo
---
p"-""
}rv
-as,
vemo a la Universilad como ele_f
meDto tpico- tle superestruclursi tanto en su conJor_i
macin orgnica como en su funcionmiento
y en su
desarrollo, costatamos la preseIlcia codicionante de
la sociedad; en ella se engarzan, co[viven, chocan
y
sc cultivan factores superestucturales como la ciencia,
el arte, le filosofia, ta
-tecnologia
y hata Ia religi.
Por lo dicho, tampoco concebimos a la Univerialad
como un factor que haya tenido fundamentsl influen-
cis diectiva e el acontccer social; la vemos, elr ca-In_
bio, como una fuerze coodl,'uvante
que entrega un
apote ms o menos vlioso, scgrin sean las circuns'
tncias en que he podido deBenvolverse; a Ia Univer
sidad no le ha corrspondido er elemcnto bsico crca_
dor de histoa, sino que ha sido ms bien un produc_
to de variadas condiciones histricas.
El desarollo de le UmveEilal ha tenilo lugar
en arnbients cargados de contradiccioes y atagonis-
mos de toda ndole. Ha crecido en escearios onde
prevalece la lucha de clases y sta ha penetrado
al re-
cinto universitao con moalalidades particulares,
to-
mando principalmente l& for$a de lucha ideolgica,
Nuevas y viejas ideas se han enfrentado all con ener-
ga; nuevas y viejas escalas de valores han tenialo cho-
ques vigorosos, Y tras esas ideas y esclas de valores,
siempre estuviaron
-y
siguen estando
-
las luezas
que chocal en toda la vida social
-las
clases en pug-
na-, cda una procurando pam Ia Univercialad de-
temina.dos contenilos en los planes
de estudio y en
los programas de enseaza, detemados objetivos y
funciones. delerminada y padicular otganizacin l.ien'-
lfico.docente y ha-sta una determinad conlonacin
econmico-administrativ. Eln el fondo, cada clase so-
cial ha llevado su ideologia hasts le Univcrsidad Io
msmo que a todas las insttuciones sociles- cn
pro-l
cura de la aceptacin que perhite
transtormar lal
ideologia en fuerza material que influyc, negliva ol
positivamente,
en Ia evolucin de l sociedad. I
16
TRAYECTOF,IA DE LA UNI\,EB,SIDAD EN CHILE
1.-La Unire.sidad de
gan
Felipe.
Ex las poslrmerias
casi alet period., colonial, sp
oclrblece la Universidad de San Flipe. Tom lus ca-
Iaclercs de la sociedad fuertemente leudalizada en oue
srrrge: scgn palabms del licenciado Manuel VslcaiEe
Vclasco, uno de sus promolores,
.la
Universidd no
scr otra cosa que un elczar para
de[ender Ia reli-
gin, propagar la fe y conservar la sociedad porica".
Sus preocupsciones
domiDnles son dc ndole teotgico.
filosJica y jurdics;
entre sus tareas est Ia de
.,co,
lar grados"
-a
veces por medio de un sistema de vn-
tas llamado
"indulto"-
que
aseguren cierto prestigio
y, por tanto. cierta posicin honrosa a quiees los os
tenten.
Segr las pLlabras del Rector dc la Lhivesilaa
de Chile, Manucl Barros Eorgoo, fue Ia de San [.e-
lipe "pobe rcmedo dc las atrasadas univesialades es-
paolas. que, como las ycmas que
broian de un t.bol
velusto. no produjo flores ni trJtas', aunque - agr(ga.
mos nosotros- gradu
bachlleres, ticenciados y dc,
torcs pricipalmete
en filosofa, teologia y drecho,
y unos contadsimos mdicos y matemiicos.
La Univ.rsidad (oloni],
con su lnguida .xiiton
cia. rnucrc l instaurars la Repblica, ante el imDato
de ias vigoosas lrrnsfolmaciones
econmico-soirles
que empezaban a sacdir al pais.
2.-Cambios
ecormico-oras y tundacin (le
la tlri-
IcBidail ile Chile.
,
Se ha dieho qua-en pl
sepulcro dc lo viejo quc
na mu.rlo, ae acuna lo nuevo iue nacn; como maryjs-
las,_ sabemos que en la entraa d una socjcdad llx-
mada a perecer.
se incuban los
Brmenes de una nucvt
socredad que prevalecer
en e futuro. As, en
pl
teu.
oarrsrro cotontal, empezaron a plamarse
lo elementos
destingdos a dr formas a Ia sociedad burgues cl.U.
lena; el crecimiento de tales elementos, esti;uhdo por
cl impctuoso
desarrollo del capitahsmo mundi1,
'fuc
modlcando g?adual pero muy ensiblemcnte las bases
cle la existencia haterial de la sociedd chiiena v tos
componntc de su
-cstrtificacin
socia. Surge- un I
Durguesia polente.
dotada de vigorosos alanes e\Da
sonjstas. que procur
conforrnar a socie,lad d aiucr.
do.con sus inlereses de ctnse y su ideolngia _el
tib^-
rulrsmo. , qu es el pensamienro
o doctn que sin
d opaj" s dichos inrereses; euraen tsmbin los hc
lcrogneos elementos que constituy;n las apjs
m.,:os:
nace y
se desarrolla l clase obrera.
Pus bien. en ese lgido momento do la evol,lci:
cconmiqo-social y. poitica.
en cse momcnlo en que xso-
man en nueslra tierra Ios primers
frutos del_.ucha-
cer cullra
-nos
refcrimo l Ucmado movir,ricnto
intclectual de 1842- es creada nuestra_ ms alt easa
dle estudio: la Udversidad de Chile.
para
construila
no se busca modelo en la UniveNidad feud_l
-{os,
del pasado-
sino en la Universidad burguesa le Fan,
ci, .n la Universidd creada por la 'urguesi fii;-
(aa
durante el periodo
en qua
ejerce una- fIIoa d c-
tdura d clase encabezada por apolen Bonapr te.
Paa nuestro pals_de mediados del siglo XIX, po-
ca en que tolavia est vivo el poder
de la vieja aiis-
tocracia colonial y en que se ma[tiene indispulaalo el
poder de ur clero que es prepotente
depositaiio ile las
ftezas ms tradicionales de la sociedd. la crecin
d. un centro univercitario segn el modelo de la rs
j,\'nzda
universidad de su tiempo, reprcsenta un for-
nrdabl ps-o adplante. Papel decisivo in ta gnesis do
la Universidad Io desempe Andrs Bello, u:no de los
inlolecto-s ms_vigorosos, fecundos y mltiplcs que ha
tr,
drcido Amrica Latina. cuya perconlidad
sa ohri-
,tu.cicon
Ia asimilacin de los crilerios sorirl.s y po-
liticos,. jurdicos y culturales que
eran vanguardia en
la_nacienlc Europa blrrguesa dpl
Frlodo
-ost-napo.
3.-Funciones inicials do la UuivcBdxd do Ohitrt
Planta,nie[tos ile Atrdrcs Bello.
La Univesidad de Chile es un centro cultural de
;rvanzada. tanto en los lines que so lo ,ignnn c4mo
,n lcs lareas concrretas que debe cumplir. -t lvs dc'
^lla,
eI Estado Docenle
-que
emDiezi a e rnstituir se f
,'umnle transcendentales fincionei, ienro quc Jlega a'
ser una verdadera superintendencia de eduiacioni su-
rer"vigila
y orienta toda la educaci pblica,
inciuida
la Acade{d& o Escuela Militar y
tambin toda la ed-lr-
caci[ privada, extendiendo su radio de accin en estc
campo hasta los seminarios eclesisticos. Su mlsil es
corcebida con rectitud y progresista
ambicin. }]e aou!
alglnas plabras de Aidr- Bello. palebras quc. irl
ubslnte dichas hace ms de ciento vcinte aris. con-l
i.,van todava lozana resonancia v notable vatidez: La I
l.y qlle ha rostab]ecjdo la anrigua universidad sobre]
nurvas bases, acomodsdas l eslado presen{e y a las
necesjddes de Chile, spunta ya los
trandes
objeros a
.lu^
debe declicarse este cuemo... A la facultad de le-
r9
y, s y cicircias polticcc sc abre un carrpo, cl mrs vaslo.
.l nls s rs.eft:ble ale arlicrioncs !ile. Lo hbi..oidu:
la utilidad prctica, los resultados positivos, las mejolas
sociales... La UniveNidad estudia tambin l es-
pecialidales
de la sociedad chilen bajo el
liunto
ale
vjstl econnlico, que no preseta problemas
rnenos com-
l,lcji)s.
ii dc mcnos ar cssada rcsoiuci. La Uri-
vcrsidad exmiar los lesu(tados dc h cstaisticrl chi-
1.r,. cunrriL,ir formlr. y lcrr. ex:.us
Sarismos
L , .ipresin r1. nucstros inret.pses mJt^r irrls.
porquc
,1r
oclc, cnmo en olros rarnos, el
lrogtm
d. l I'lir, r..i.
JJ
'
.
'.
l^tllarle chileno: si Loma
fr.
slpds 0 la Er
I
rof,: lr dcdu(rionrB le l,r ctrncia. c..r r,Jr anti.artAs rl
Chih. To,la-- l3s send"., cD que
l.loDorr! airierr t,.l
inv' s,igsci.^c J srs micmbrbs. cl eir l.jro tt. sus"atumJ
r:... convcrgell a uu centro: la Pctrir
"L,
rLlcio i vpsligrr, sigui,.r,llo l rnismo Djan.
l?s modicaciones peculiares que dan aJ homhe hilc-
r^r, srl clima, sus costumbres, sus ali entos; dictar
ls rnglas dc lA higiene prirj,dj, y pbticrr; s, resve.
la]' por
arrincar a las cpidr,riaj Fl .r.rplu
dc slr g(r
rn'-0cin y de su :lctivic{1d d,.1a.taJ.a:
),
h:,r-e
cua[to es posible, quc se difunda a Ios ca;pos cl co-
nocidieto de los medios sencillos dc
t..1rr
la salud.
"Eumerar ahora ls utilidades positivas de las
ci,ncias hatemticas y
fsjcas, sus apliccionec a un3
in,lusIria rla(iete. que apehcs tione ir ,..i.n.icio
unas
pocas a?tes simples. grosera,
siR proccd(tes
bien cn-
ledi(u". Fin mquinas, sin algrnos cn d" lvc mis c(,.
munc.: rtphsilio, sus plicciones una tieraa cnizada
elr forlos sentido ale veneros mtlicos, un suelo fr-
til de riquezas vegetales, de sub6taDcias alimenticis:
x rn s.rel. sobre el qun Ia ctcncia ha chado
al.^nas
unx oje*da rpida?
'
"Pcro fomcntando las aplcaciones prcticas, estol'
n)uy distarte de creer que la Univemidad adopte por
!9
: r divisa el mezquino qui tlo o? y quc no npl.ccic cn
JU
justo
valor todoe srrs variado di,partjrenLoe. Lo
lfimnro.
porque. pa gxiar
acerladamente Ia nrctica.
, t lre.esario quc pl
entendimrcto se eleve a loi puntos
,ulminants
de la ciencia, a la aprcta.in dc ss fr-
mulls gnerales.
La Uhivcrsdsd Do cunfuldir. sm du.
(la,
las aplicaciones plcticas
con las maDip;lacjones
,l
.un
empirismo ciego. Y Io segund.
forqlre.'.omo
d)j
r,,ias, el cultivo de Ia irtliScncia cnteiolat ivc re
,iscorte
el velo a los srcanos del Univeo fisi.o'v
nroral. ec .n sl rnjsmo u resultado positivo y da l
malol. importancia".
Y Andrs Bello no 610 se detuvo e lo dicho.
'l bin_ dibuj en ]a Universidad ut! cemilo paa
la
i, r;viddes literarias y
artis{icas; l Universidad, es-
.r;b. 'sjpnlando a nueslros jvenes poets, lcs dir
lJr vr z: r quercE quc
vuesLro norbr no queJe encar-
celado ertre Ia codillera cle los Andes y la mar alel
Sur. recint. demasiado estrecho
fara
la; spirxciones
..enprosEs del tlento: si queris que
os l l; postctj-
,lad. haced buenos est[os.
princioiando
oor la_leDsual]
n(rvc. Haced ms; tratsd sunt<is dignoi de vu"sfrar
Iu1
ria y de Ia postcridad. . .
Que
]os grades
ntere.
sc1 r]e Ia humanldad os insnirpn
4.-Los cornustas y
"f
f"g"ao de Andrs Bello.
Por boca de Andrs Eello quedar'on
cstablecjdB
ls_m;siones que loa sectores m; progresistas
dc la
sncipdad ch ena de medisdos del silo
_XlX
ascnaron
r huestra vida univeBitaris. Ali e;tn trazad;s los
]rroteros que loB eleEehtos rs protresista,s
d. ,,
socindad chilena de mediados dcl siilolx
-
la clD"sc
obrera y
los milifantes del Psrdd Comunista-
. pr-
guremos
cabaflFnte, sin vcilacioncs ni flaouezo. fI.
r constnir' Univemidad con que
soara ndr(,s h
llo. ese precaro cxponente del sabe! dc 6u ticml y
Ir'-
2l
cnror geteroso de quiees alentaron y siguen alentan
do
"l
Frogeso
cutural de nuestro psG. En los
(nun
rixdos d. Bello hav elementos bsicos oue los comu-
nistas subrayamos, recogemos y hacerflos nuestros. Los
slbrayamos porqu a! cabo d ms d cien aos. sLls le
traq ha sido intencionadanente desvanecidirs y sus
ps-labras estn reducidas a frmula mllcrta y olvldCa;
ias rccogemos. porquF las vclortmos como inc:.Li:i_
bles criterios nor-nrativos que conservan vigerlcia; las
icemos nuestras porque contienen vida, porqu reba-
sa:i os tjmitcs del moment cn
!lu.
fuernn.rpresadrt
y porque cl Partido Comunirla. fiel a su Fscnci" rr:r,'i ,.1
nal, se nulre de las creaciocs ms valiosas .lr.'
!."
rl
h.cho los hombreE de nueslra l irra c tr.{vs dcl ti, ,nf
..1
En las fomlrlaciones cnuncjadis por Rr:lL. .1:'f
los siguientes elementos fundamentales a los c:r.Jes 1e-
conocemos
Plena
validez:
1. El concepto de na
"Universidxil
entrrnmerrte
chileir'. est,] es. u a universidad cLryo Dorle
'!s
ChiL
coD u pueblo, coD srrs [eccsidades, con s'J cult\[', con
sus intereses especificos como entidad nacionii; irna
Universidad cuyas ctividades converg.n todas ?,. la s
lisfccin de los reqrrimientos nacionales y la pro-
mocin dcl proSaeso econmico, socisl, politico y {nl
tural de nuestra sociedad.
2. El concepto de Universidad quc abrc 'ta
puerts
r los co[ocimietos tilos", que pennanece alerta a
"la
adopcin progrilo ale los mtoilos y d los su(c-
sivos s-4leEntanielrtos que hagan las ciencias", que fu -
ciona e conformidad a
"rm
plan general quo abr:rce
estos conocimientos"
y que se deriide a propagarhs con
fruto en todo l psis".
3. El concepto dc una Univcrsidad
que,
"bebiendo
en les fuer\tes", aleja de
"entre
nosof,ros el cmpisrno,
sin permitir que el mediano saber o el superlicialismo,
tal vez ms fatales para ls nrciones q{e h, igromnci,,
ocrpcn el lugrr ilel veraladero mrito". El concepto dci
22
llna Uxivesidd a l que
..estri
reservado presentar
un rasto rampo de aaci co Ia carer do loi aoof-
.imienfos humnos. estimulsr su culfvo y comtrar ol
nrr:to": tsl Universidad debe po,ror cn hno las cien-
.as, !' d.mostra. a los hombr indushiosos en psr-
licuar como o la cortruniilad entem,, qo siu ellas no hay
r eriladros y vliilos adelrntos, que
ellas son el manan:
tixl de todas las riqezas". Es decir, el concepto de una
lrr ir'ersided cuya docencia se inpira en la ciencia. qrre
,
,,r'-
pelletrada del va]or social df'l conocimienlo cjin-
l:i,' y quc. por tanro, debe integrar 1a invcsligacin
, ntre sus acvidades priordiales.
4- EI concepto de una Univesidad cousciente de
cLuc funcion
"cn
un pais qre
se halla c el caso do
r,..n!'lctr o rfformr sI orsanzacn sociat' v oue. Dor
lrnru, a travs de sus aciividades debe coitribuiri a
que
tal poceso
se produzca.
_
5.
-E_
concepto de una Universidad qe cuiala el
(nitivo
de las letras y
de las ades, coad)va
,,efc-
rnerlc a I macha pmgesiva
dp a cvizoain.' y cs
"un r"Oerpo eminenlemcntc expansivo y
ll.opaga,lo...
J ponomos
las rdeas mane_adas por
Bello erl tr-
mrnc,s ,ctualos.
Ilegremos a una conrlc;r: ellas c.\pre-
san Ia esencia y ias futrciones dr a Universidad de
Chilc. Y lal esencia, junto
a tales funcioneE, coin;id;u
con las que preconizamos
los comunistas.
;. La, Unhorsidad y Ia ucha ente lupl-zas progo-
srs[ y
etcctoDari&s.
.
Desde 1842 hasta hoy a vida univeNitria sc ha
'l^ n\,1ello a! com.ps del desarr.o)lo del pajsl ha sidn
,-.fresjon
real de Is disljntas fases de iLcsira histr,
ia y- rctrto genuino
de las etapas por
las cualcs ha
l,csado
nuptra sociedad. Sobre ella han grtado
in-
tcnsamete y en todo sentido las fuerza-s rcaccionr-
tia8 y Ias progreBistas
de cada moento; micntra.s l
llnr8 procuraban frenrla, reducindola aJ cumplimien-
to dc muy menguados fines, para Io cual utilizaban to'
dn clac de medios, incluso la presin econmica, las
otraa se esforzaban por impulsar su desarrollo, por aln-
pliar sus objetivos y realizar integralmente y en todas
sus implicaciones los postulados de 1842.
La oligarqua conservadora y clerical, en estrecha
vinculacin con hombres cle la lglesia, pretendieron
siempre y de manera sistemtica, hcer de la Univer-
sidad un cuerpo inerte, con limitado radio de accin,
dominada en su espritu por estrecho dogmatismo; se-
a interminable resear la intensa labor antiuniversi-
taria de quienes heredaron a los encomenderos colo-
plegaba tesoneros esfuerzos por impulsar la expansin
de la Universidad y por impregnarla de un espritul
positivista,
laico, cientifico. Exponentes mximos d{
stos sectores fueron hombres de la talla de Valentnl
Letelier y Diego Barros Arana.
micas
-fenmeno
determinaclo
por la
.creciente ,
pe-
netracin imperialista
desde fines de! slgto
pasaoo-
siori una m'erma en nuestra significacin
continentat
y
"una
baja en el ritmo de desarrollo
universrtarlo
ge-
neral.
Pero hav ms: mientras en nuestra sociedad
pre-
,r"e-ron i ro""r" del progreso, la Universidad
pu-
do
prosperar; tan
pronto esas fuerzas perdleron su
imnulso- renovador inicial
y se estagnaron' cedlenoo et
na.io a las fuerzas reaccionarias o conciliando con ellas'
ii."i1rl
"-pez
a' flaquear v
restringir sus fi-
niales; basta sealar que en 1887, ese prcer conser-1
vaclor y abantleratlo del clericalismo que se llama Car-
los Walker Martnez, aJ impugnar el presupuesto de
inversiones fiscales para 1888, calificaba de derroche
la construccin de Ia Escuela de Medicina y de otros
edificios escolares. A la inversa, la burguesa naciente,
animada por concepciones liberales que en la poca re-
presentaban la avanzacla del pensamiento social, des-
nes.
Simultneamente
con su labor desquiciadora,
Ios
mismos causantes alel retraso univeitario se entrega-
;;-;; ;;td v alma al imperialismo v
'lanzaban
el
neso de la rs
-implacable
violcncia contra el nacrente
'r"i*Lnio
i""ol
pl
periodo 1900-1910, es la poca
sanerienta en la
que se registran masacres tan horren-
"-"o*o la tle l Escueli Santa Maria en Iquique: es
la dcacla en que tos imperia.lismos ingls, alemn
y
uorteamericano se disputan palmo a,palm-o la h-egemo-
nia en Chile; es el decenio en que las clases dlllgen-
ts estan
ya estrechamente aliadas a los grandes mo-
;;rrol ctranjeros
y facilitan su penetracini. es el
lanio en oue con todas las formas de corrupcron
po-
ii; J p'ervierte y anula la elemental democraeia
que
rr.t ioe^irao estalecerse; en esa dcada, en fin, Luis
p-iiio
eata"ren es expulsado del Con-greso Nacio-
nal, porque profesaba una ideologa revolucronana'
r
se'e-s tambin el tiempo en que empieza
-a
hacerse no-
torio el estaglamiento de la Universitlacl;
pocos
-anos
antes, en 1817, por presin del Partido Crcnservador
y,
ante Ia debifidd- de-los liberales, Diego Barros Arana;
fue alejado de ta Rectora de la Universidad
L
pesari
de oue'Dor dos veces consecutivas el Claustro Pleno lo[
rliei' ra ocunar el
primer lugar de la terna propues-r
ta"al obierno.- En el- Congreso Ceneral de Enseanza
La Universidad fue campo en que tambin cruzaban
armas quienes luchaban en todas las esferas por con-
quistar hegemonia en Ia vida nacional. Por eso es que
todos los vaivenes que ha eonocido Chile en ciento vein-
te aos de historia, han repercuticlo en la Universidad.
Y no poda ser de otro modo.
A un desarrollo nacional vigoroso, que llev a nues-
tro pas a ocupar un lugar destacado en Amrica La-
tina, correspondi una Universidad pujante de energas,
que fue modelo entre sus congneres del continente;
al quebrantamiento de nuestras potencialidades econ-
24
I'blica de 1902, Mnuel Barros Borgoo, Rector de lal
Universidad
_de
Chite, reconoca el ecaimtent- ae ii'
actividad universitaria, a la que
"eia
conve"liise _soi
sus palabras-
en "un recint cerrado y
estrecfro. cuvo
tinico fin es formar profesionales,,
v dnu-rrU, ,i
nas causas de tal stuacin:
,,las
tendencia* e".".ni"-=
que ha tenido nuestra educacin en orden
"
--i"."
de enseanza; la defectuosa organizacin
d; ;u;;i;;
cuerp_o docente: Ia insuficiente utono:na Ac Ia Uni_l
versidad y la carcncia de recursos ronio" nu" i.
".,1-
i
mitan atender oportunamente a sui n'ecesia'"*;'.
'gi
l
cl lbndo, las palabras
del Rector Barrros Bor.soo ln- ]
nunciaban Ia accin de quienes
sitiab3n a lu-il"i".-- i
stdd, la restringian impidindole
"r".c".
,.or.""o,.- ,, I
cxmptir tos fines que se lc haban scrlalirio- sesenti
,
a.nos aIItes.
. ,,^^11d1--^Tj::
piocesos
no coinciden por cesuatidad;
cuos sc man)tlestan en un mismo momento, dcterrn;_
nados, por cl conjrrnto oe condic;onei t i"iri""i"'",*
prcvatecen
en el pas y quc ya no llc,an el sello ilct
progreso,
sino de la reaccin.
.
No slo [o dicho.
euicnes
frenabarr cl Drogrcso l-,r- ll
clonal en todos los planos.
concretamente ls ;ric;b;;,, ll
del Partido Conservdor,
,sestarol
u"
"i.i;;;i.,..';';;'
ll
cstructu.ra
universitaria
chilena. En tASA, ir"?ri"""
ii I/
Uni_r'rrsidad
Catlica de Chile: con
"lf,
'1"*
-
"i"ilr
l ll
tradicionales
rompieron la organizacin
. i;
";;;;;;
ll
superior vigente
desde 1gZ9; ion ella. aa"*a.-'"l'
"tl11l
lJ
ron ras compuertas para que
en Ia ,ia, ,nire""iiur
rl
opelaran directamentt
los etementos
"r*i;;i;:";';::
servadorcsi
en un afn por
neutra.lizar
la" ten,"r"ir.
liberates
dominantes
en l Universia-d"i
E"i#;:""'-
6
-La
funcin profesiorraliza.dora
ile la Universidad
.y
las capas meas.
Debe decirse que la labor estrctarente profesio_
nalizante a que qued reducida la Universidad, era
---sin duda alguna- de fundamental importancia, ya
que tenalia a dotar a] pas de personal competente pa-
ra e1 cumplimiento de valiosas funciones sociales. Lo
negativo de esta situacin radisa en que ella fue labor
nica y r,o estuvo acompaada de otras
-corno
la de
invostigacin, por ejemplo-- que tambin incumbn a
la Universidad.
Es interesante, sin embargo, observar que con esta
labor la Universidad contribuy eficazmente a fortale-
cer a un sector de ese heterogneo conglomerado so-
cial que son las capas medias. En efecto, la Universi-
dad
--en
general- no atrajo ni poda atraer a elemen-
tos povenientes de las clases dirigentes
---oligarqua
termteniente, grandes banqueros. comerciantes e indus-.
trislfs-, porque, despus dc todo, un profesional tenal
1ln
Papel
subaltemo y no directivo desde el punto dcl
r';sta econmico. En cambio, Ia Universidad si atraiol
n elementos de modesta y mcdiana eondicin rconmi-'
co-social, que vean en una carrera el medio efjcaz pa'
r'a asegurarse una situacin ms holgada y rodearse
de cierto prestigio social. Asi sc explica que la Univer-
|
sitlail Ilegara a ser ncleo cuyos alumnos y profesores
I
se reclutaban de manera prefcrente eDtre las capas me-
I
dias: hacan excepcin los cursos de la Escuela dc De- |
i'echo
-que
alededor de 1900 absorba el ms alto
porcentaje del alumnedo de toda l Universidad-, por
la sencilla raz6n de que la carrera de atrogado intere-
saba particularmente a los componentes de las clases
su:eliores, tocla vez que, entre otras cosas, esa profe-
sin era consicleada como activitlad. que habilitaba co-
mo ninguna otra para acttrar en la vida poltica; Me-
dicina, Pedagoga, Ingeniera, Arquitectura y otras pro-
fesiones, en cambio, carecan de prestigio social y eran
-por
tanto- dejadas en manos de Los "mediopelo".
Este hecho va a tener enornes proyecciones. La
Universidad v& a aer factor importantisimo en la con-
l*ii*-ffis,*Pi*i*l*:r:*u[',*il
les del pas.
.
S-emejante estado de cosas prevalece
hasta nues_
tros das. En cierto sentido, pudi'era
;"i;"";;;
i";;-
fleja qna intencin de Ias clses Alrientes.
'*;r;^
;;_
rcccn haber tenido el claro propsito
aE ig"" 1""1"[i"
etlas y tas grandes
masas oprimidas se deisarro^llara uri
lcieo, social
-intermedio,
cbmpuesto Oe trataiadores
qc, desempenando funciones subaltelnas,
est-uviera.
sirr embargo
-por
su calidad intelecturf_
'""
,"
'"i"!i
superior a[_de oberos y campesinos. r'uc reafLa'el
t
unle uu planteamiento que Francois Vial _autor
dc I
"L
ensergnement secondaire et la democratie.'_ tir-_ I
mul en el sentido de que proletarios
v camnesinos dc- I
ben aprender, "a travs de las clases ircdias. a o"r"""- I
querer y actuar".
'l
_
l,os profesionales,
productos genuinos
de la cnse_1.
nanza.
-unrversttaria,
no son sino traba.iadores altamen-li
t caJlltcados, aptos por su preparacin
cientfica nara.ll
desempear delicadas tareas en el proceso
del traLaiol
social. No- son ni constituyen un ,icl"o ,p".t" u,
*i,j
conjunto de las clases trabajadoras, desde ue la baset
de su riqueza est constitu"da
"".ir"r*"ii
;";-i; ll
venta de su capacidad de trabajo. En el fondo,
""
nrol{
resronal es un ser afortunado: pudo sortear los bs_'
tculos opuestos por un sistema educacional
en et ou"
Ia selecctn opera principalmente
a base de factoies
eco-nomlco-sociales;
adems, para su propio
desarrollo
y rormacon pudo
contar con ingentes rcursos ouc la
sociedad destin a tal objeto.
prque
su fu;c;;; ; \
oe un traoaJador y porque
se capacit sracias a o*- I
Iuerzos colectivos, es que el profesional*universitario
J
es un homble que est ligado objetivamentc a tas cla-
ses trabajadoras, es parte de ellas: y por eso debe
conservar siempre la actitud espiritual y la conducta
que deriva de la raiz de su concin de clase.
-
Sin embargo, en nuestro pas, lo mismo que en to-
dos los pases capitaJistas, el individualismo ei la fuer-
za que rige la vida econmica y todas las relaciones
sociales; su prcsin constante es primoralial para la
conservacin del rgimen capitatist; de ah
{ue
por
todos los meclios y con clar intencionalidad,
-el
fis
acendrado individualismo sea difundido al mbito so-
cial; llevado al campo de los trabajadores, l tiende a
fomentar el "aburguesamiento"
-en
ideas y en con-
ductas- del mayor nmero posible de gente.- Sobre los
profesionales
tambin opera esta fuerza y lo hace con
vigol y en un terreno propicio, toda vez que ellos son
conscientes de Ia importancia de su misin y se saben
partcipes del prestigio que a sus funciones se 1es ha
conferido; de esta manera, muchos profesionales
-an hombres de modesta extraccin- se "aburguesan" y
llegan a convertir su profesin en capital explotable
dcl que procuran obtener altos rendimientos. Como di-
fcilnrente estos rendimientos pueden equipararlo conf
un capitalista, se sita entonces en Ia llamada "clas{
medir" y peffnanece all esforzndose por diferenciars{
del resto de los trabajadores. conservando pcstura{
ideolgicas impregnadas de marcado intlividualisrno, qrrd
juzga
compatibles con su condicin.
7 .
-La
lucha de clase det proletariado y la Universi-
tlail.
Alrededor de 1920, se.hacen sentir las proveccio-
nes de la Pr'imera Guema Munal y de la evlucin
Rusa. Se aceleran procesos que tenian larga manifesta-
cin en Chile; el movimiento obrero nacinal
-ya
su-
ficientemente maduro- entr en una fase supeiior tlc
orsanizacin al fundarse, en 7922' el Partido Comunls-
,"tIili' s? r"-"" ii.tt""* clim a revolucionario
rtrlc
;?";'";;;' ; l;"' ctse* i"is"ntes'
induciendo
a
-sccto'
'?;;""
a-rsr-i, actiiudes
reformistas'
-
Vst9s
.ntireente" de la capa medias se suman a la lurha
social.-imnulsdos
por las
precarias condlclones ccl'n.r
#i"i='m'.;il;a!ater,.
'Y
esta posicin se reflcia
n-fu nivi:rsia
tanto entre los estudiantes ccma
r'-)-
;;;'i."";;;1;;;
ju"n"".
En 1e20, Ia Federacin re
"tui"ritu.
aprueba una Declaracin
de rnnctplos
('i
l
que se expresa:
'-';;a"L-'r,
""cesiilades
reales de la poca prcsentr"
:i,H*,h,:,'u",i",'l*Hl#""33'J#li"Hi"';i'T-:XJ"1r:1
i"".o- l. socialiacin
tle las fuerzas
pmductlvc-c
y er
"i""ntto"r"
renarto equitativo del trabaio
comun y por
I'i""-"r*i"to efeeiivo
ilel derecho de cadn persona
; ;ivl;';;;dts
sn virla intelectual v
moral"'.
-
"
aa"I".. la
juventud universitaria
denunciaba
va-
Iientemente las maniobras belicisl as
provocadas
-rlo:'
rn
;;#i;;il;
tr,' o'"ont""""
cl mvinricnto
popirlar'
i. ,i""rl"t, a las uchas del
proletariado y nnlel'r' 'i
'^
^..-
s:-;-^^+oo
-;rvrteran
estrcchas Conexlone:
/'r'n
o
"us
i"isentes
mntenan estrcchas conexione: 'r'il
i" Fil";;iB; b""* dc Chile. Tan enrgica y n-l-cn.a
de
;;;;itvtil'
rue ia accin desplc-ga'l-?
p-or
.l'
lie(i'rrr-
cin de Estudiantes,
que concit el odio dc los rcaccro-
;;i; t; "= ae estar "vendida
at oro
n9nt319]'
,le nrefucar Ia violencia, etc. El 21 de
lulro
tP -t-rtv'
ii"'iiito *"."enaria dirigida
por
jr-enes miernl:r'' s
de la "canalla
dorada", incitada desde los
r)alc')ncs acl
i;rr"lu a" di-i, sque la sede estudiatil;
va'':ios
iiilitr"""Jl"ttri"uaot
v
uno de. ellos.-cl
poe-
ta omingo Gmez Rojas- murlo enloquecroo.
(orIu
""1"""'r""?i,
- s u*laiaades
policiales
y la impro-
bidad de un
juez.
**;
".tr"
";ndiciones,
y 'sobre una vasta.
platafor-
rn.
"a^
iJ"il"i,i"
-ievtuio""tio,
Ios universitarios
le-
to
vantaron la consigna de la Reforma Universitari,
plantearon la necesitl.ad de una Univc:-sitlacl |rei:r;." i,,-
tica, rnoderzra, cientfica, dotade de .r::.,lir ot!:1.ir2.
al servicio del pueblo y de la renovaci[6 pof1d1 ri.
la sociedad. No pcnsaron la rcforma crro r.i.:rrc, i. ::;I
vieron en la Universidad reformada la nalarrca mila- |
grosa del acelerado cambio social, sino qc las visuali-
\
zaron ms bien como instrumentos conscientes pues-
\
tos a disposicin del pueblo, para que ste pudiela
l
cumplir mejor su alta misin histrica.
I
La participacin de la
juventucl
universitaria en
los acontecimientos del ao 20, dej una enseanza va-
llossima al estudiantado nacional; qued trazado un
campo de responsabilidades que excede y enriquece la
labor especfica del estudiante y que se proyecta be-
nficamente sobre el desarrol)o politico y cultural de la
nacin.
De 1921 a 7927, hay una seria crisis poltica oca-
siada
-en
lo bsico- por la a.gudizacin de las con-
tradicciones entre los distintos sectores de las clases
dirigentes y por una vigorosa intensificacin de la lu-
cha de clase del proletariado. En estas condiciones, la
e.lta burguesa y los terratenientes recurren a rma
carta de reserva que les permita salvar la situacin,l
instaurado, el ao 1927, un rgimen dc dicl.r,dr;ra r:ti'l
litar. Fundamentalmente, l tiene su base tle masas enl
las capas medias, aunque es instrumento al servicio de
los grandes capitalistas, de Ia oligarqua y del impe-
rialismo norteamericano; este ltimo realza una pro-
funda penetrarin
en todas las esferas de la vida co-
nmica ehilena y reduce nuestro pas a l condicin
de dependeneia de los crculos monopolistas de \{all
Street.
El rgimen dictatorial, violenta forma de iucha de
clases, procur tealizat --ert medio de grandes con-
tradicciones- una poltica reformista pequeo-burgue-
sa; quiso as conservar el apoyo activ tlel grupo so-
I
cia.l que le serva de base de sustentacin. Entre
mltiples manifestaciones de esta lnea de accin, d
mencionarse la dictacin del Estatuto Orenico de
Universidad de Chile
(1931);
en l se
galvaniz-
la conciencia
de las resporrsabitidades
socia_
tes. y_ potticas.del
estudiantad".
r:. lr"iii"r.il"'"
rl L(.naz oposclon que la vanguardia
de la clase obieii
.sostuvo
frente at rgimen
d"ictatorial.-
i;"- u;r;":;;:
nos dicron forma al Grupo Avance
v
"itjiili.r"j,
Fcceracin
de
Ts.tudiantesi
rr""ram"nts
;;'fi;'ili
rei ruyleron decsiva particiDacin
en los acontecimien-
los_quo cuminaron.ei
26 d; jurio
;; lai.
"ri..,[,_
I,Jcrr.
ros unlversltarios
recibieron el irnnacto
de la
gran
crjsis. econmica que empez;;
rgtd
, ;;;;;t S':1,'j
rlescriptible
pcnuria
entic tas graneJ
;;=r:"i;rbrj;_
dcr as del pas.
sumido tas ferzas reacci,onri-
a.* ia.'-i"a"i,:"
"ili
qucd perlcctamente
establecido
rn
-r,".-
a'li"rriiil
ca
"t
rasccndencia:
la dccidida actuaciOn
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dr los. ,studiantes junto
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lara ct
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nrogrpso dct pais, sino tambin
r):unc,
lunLtflmcntal
cn el desrrllo ae la mis_.
Univcrrridad.
-
La historia r.la. en este scntidc, ,,,,.. l"_
crun rrrollllahle que los unir.crsitarios
clcben (cnt.l.a
ln
fundamentales proposiciones tericas y prcticas fo
muiadas por connotados intelectuales de las capas m
dias, lo que dio al Estatuto un sello progresista.
logr el hecho, aparentemente extrao, de que ur
dictadura consagrara
-a
lo menos formalmente-- los
principios de autonoma universitaria y de libertad de
cteclra y reafirmara el principio del Estado docente
ejercido por la Universidad de Chile en el nivel de
enseanza superior. Adems de lo indicado, el Estatuto
de 1931 contiene disposiciones que amplian considera-
blemente las funciones que el Estatuto de 1879 haba
asignaCo a la Universidad; de esta manera, por ejem-
plo, aparte de la misin de formr profesionales, se
establece la de realizar investigacin cientfica, la de
promover la extensin universitaria y la de atender a
los post-graduados; por otra parte, establece la repre-
sentacin de los alumnos en el seno de las facultades
y se echan las bases del Servicio de Bienestar Estu-
diantil. Con este contenido, el Estatuto de 1931 cre
un marco
jurdico
llamado a facilitar importantes
transformaciones en la vida universitaria y a favore-
cer la accin de quienes se empearon en impulsar Ia
expansin y diversificacin de las actividades dc la Uni-
versidad.
En los aos de la dictadura, sin embargo, la ense-
r'lnza universitari se deteriora visiblemente y an re-
trocedc. La realidad no guarda relacin con los prop-
sitos tercos expresados en el Estatuto de 1931; en
esta forma, en 1930, el total de alumnos fue de 4.887,
esto es, el mismo que haba en 1915 e inferiol al
que hubo en 1920, culndo la matrcula en las univcr-
sidades fue de 5.110.
Pero, en estos mismos aos y en los siguientes, se
^
.Los
hcchos indicados,
iunto al aparocimicirlu
del
fa:eismo,
a las violeneias
iesatadas
i,o.
'."'.i-,,,,11i^
rtrccDnario-impcr:rnte
cntro i3r; i'Ib
r,' i";j,;ilj;
astcnso*de
las luchas poptriarcs qc
dicroir
""i-i'"-,
r':(n-t. Popular, situaron
a los cstdianlo*
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-'_;._i.
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que
estuvo cl pucblo
v,
^"li,rrOo-
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S.Jg lol
1, fueron un facror'dinmi;;;';i;;;,l'i;r_
lo. d,,l 25 dc octubre de 193g que instaur
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C"rri".
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l'rt ntc
popular
prcsidir)o
pr
pedro
ne,,.I'C;.jr]
, ,
Y csla activa parliciecin
del cstuiriiir
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por atlanzar el
frogrr'so social y poltico
rlc
._1.!rc-
osluvu ecompaiiada
dc ln vigjroo
anhe.lo
t,): conscgul.
et perfecciollam
ic to dc la Universiilaci,
sir^ ampliarjn y
su democratizacin.
E:rtie i";
-;r;
1931 y 1938, el movimiento
e rcfornia
-
unir"i"ii
1.lrvo valiosas concreciones. que permitieron
;
-i;-i:
:.:::]S:d,
,9".lp"arse
de la decadrcia .n cue la hatiian
vista, porque es un enseanza que entrega la vida;
ella desvirta las tesis de quienes pretenden enclaus-
trar a los estudiartes en una torre de marfil a fin de
impregnarlos tle un egosta, estril y antisocial pseudo-
academismo; quienes han preconizado la frmula que
"los
estuiliantes slo deben estudiar", son Dortavoces "los estuantes slo ileben estudir", son portavoces
conscientes o inconscientes de los tericos polticos ms
reaccionarios, cle los
juicios
sustentados por quienes
anhelan mutilar el movimiento popular, empequeecer-
Io y
-a
la
yez-
transformar a los universitarios en
soportes de cuanto hay de caduco y corrompido en
nuestra sociedd.
Desde 1938 en adelante, al calor de las luchas po-
pulares encaminailas
.a
impulsar el desarrollo del ps
y como una proyeccin de las transfomaciones de-to-
do tipo que ha experimentado nuestra sociedad
-en-
tre las cuales sobresa.le el papel cada da ms signifi-
cativo que desempea la clase obrera
-la
vida uni.
versitaria se ha modificado. Objetivamente podemos
constatar que en los ltimos veinticinco aos, las uni-
versidades han cambiado de maera bastante substan-
cial. Hoy la enseanza superior const de dos univer-
sidades estatales (la de Chile y la Tcnica del Estado)
que han extendido sus actividades a provincias; tres
universidades privadas no confesionales (la
de Con-
cepcin, Ia Tcnica Santa Mara de Valparaso y la
Austral de Valvia) y tres universidades catlicas (la
de Santiago, la de Valparaso y la del Norte en Anto-
fagasta, aunque jurdicamente
sta ltima depende de
Ia de Valparaso). La matcula ha aumentado de 4.887
en 1930 a 25.61,2 en 1961, es decir, ha experimentado
un crecimiento del 400/o. Segn la estaalstica, entre
1940 y 1955 el mayor ritmo de crecimiento correspon-
di a las universidades privadas; ellas aumentaro en
tn 239Vo, en tanto que la Universidad cle Chile lo hizo
en tn 725/o; a partir de 1956, las universidades esta-
tales aceleraron un poco su crecimiento, aunque siem-
3t
pre han matenido una velocidad mgno-r- q-qe- las parti-
iulares. Esto explica que en 1961, de 26.000 e-studian-
tes, cerca de 16.00 coirespondan a universidades esta-
tales y 10.000 a tas privadas; mientras unas^cubren el
67% et alumnado, ls otras ya alcanzan el 39%; esta
situacin contra.sta marcadamente con la que exlstia
n 1940, cuando la sola Universidad de Chiie absorba
el 77% de la poblacin universitaria
y las padiculares
nicamente el 23/o. En forma correlativa al incremen-
to de la educacin superior privada, las disposiciones
del Estatuto de 1931 que conferan a Ia Universidad
tle Chile la supervigilania o control de las universida-
des particulares, han sido anuladas sistemticamente.
De esta marera, la autonoma de que gozan con res-
necto aI Estado es absoluta
y tienen incluso atribucioncs
irara
conferir ttulos profesionales sin sujecin a nor-
ma estatal de ninguna especie' El principio deJ Estado]
docente aplicado t camp universitario est hoI con-l
vertido ei letra muert, no obstante
que el Estadol
-directamente
o por medio de leye especiales- fi-
I
nancia una parte iundamental de sus actividades.
I
8.- Crisis de un rgimen y crisis univeritaria.
I
Hoy da, nuestro pas vive una situacin excepcio-
nal, caracterizada por la crisis profunda de las estruc-
turas econmico-sociales,
polticas y culturales que
hasta ahora han prevalecido; es una crisis que man-
tiene en situacin tle penuria y privacin indescripti-
bles a la mayor parte de los chilenos; "Chile
-seala
nuestro Programa- vive en eI atraso y reina la po-
breza. Se intensifican la pauperizacin y el hambre de
los trabajadores. Decenas de miles de chilenos han de-
bido emirar en busca de trabajo. La mayora del pue-
blo come menos que lo que necesita para subsistir.
Tambin aumentan las dificultades
que agobian a los
pequeos y medianos industriales, comerciante
y ag
cultoles. Mcrlio milln de familias no tienen viviendas,
Cuatrocicntos mil nios no cuentan
"o"
="u".
^'iii-
mcnta la, mortalidad infantil. Una gran parte
de ios
h:rbir; n1ts. qne cn rnrrchos puehios
asa ,.t Zb,l .
"^:
rccc rlc alcantarillacto,
agua-ttlblc, ln:. .1n"". tro=,li
talcs. escrtclas y dems serviclos nronios tic r: :r_,i- c!.
vilizdo. Hay un dficit crnico de ,iiui"ri y
"l
p,""r_
-puesto
fiscal se financia a costa de l ciestcr.:cirn e
los servicios ms indispensables.
dct r.n,roiita"rl",,,o
.o
Sn.n.eqrala
y-de pesados
tribulos quc rnrri irjzrr al
IXi',1,;'l;'1"1'1TT&,=J,,Jli,i',,1;""1i"""'H::,,1,",:l#i:\J
r.
ci,ir.:1 (,1 rue )os monooiio.i ncr t, arn I icrn,," 5if ..r1 |
a U\c, unl casta rcaccouari
de tci.ralc:ricn:es als I
ta. r h agricultura y la oligerqua finercinri.U.til:ili
i
-,.
t l pr ogrcso '.
I
.
Est visto que el deterioro crccicnlc de las csLruc-
r;:-j,s na(:unlos __quc,
no obstartc li iltefic;ci r,trc,-
nan por. sobrevivir
con ligeros retoqucs oxterr.,oi_
li*
.eL,otcutidc
en todo cl sisi^nr:r rflslonr,
.1,..,., cn
i:L tlnivcrsidad.
-4,s como i_ str-"iciur.a ccon,imi.:'-,,r;i
..:i.,9]iaqr
1'^ pucdo cr tjcr c,)n cl i,,lr.r. ,,,.- f,. ,,,.
,'.:.
l, t] lcs lcccsidatl,,s
cir,:. ,s. s I .r,tiii
l.
.
.. :J
n'r.J,ucacior:rl padccc agrrd:r ,:ris: ,._t iin.iir.l,,, r
,.,r
:.,srD!ltda.lCs :nllCria!cs,lc
r.,,,,imicut,.
r.,,,.,n,.,lL. rlti
-l:.^
L.id",??
q1= finalidaclcs.
t.s :rnoi'.ric,, or-r;1, ,
'e;.
niz{lc,on_
lectlrca y dcfccl,;osr. ,
n rrl rdr:in,s! l,l-l
j,.I:
su-t lcttvlclades so rcalizn ell condicioncs ttn ncs:rli_
\-:r:.. qttc
-a
trlvs de l,s rcsllitados q,lrr sc
^l,tiei,?,il_
se hacc evidentc que no se arlovcchair oan",,r.l,,.fntc
os
ciir)erzos
9ue
rcaliza el personal
doCcnte, .uC
no
na\' un1 tllene oricntcin dc enormes potenc;riicl;
Ct s
iuveniles v que existc derrochc d., op.""i;b;-;;,;;;;
soiales-
f,r Univcr'"idad s:rfre cst crisis c,rnro rft,.i^ .,"-l
q,ir hr.sta ctl. alcnzan los locivos ef;" d;',rr'",.ji /
rrc:r cdlrcacionai
deficicntc c inf!caz. f ir*tir'i, /
Universidad padece en forma directa el estagna.micirto
general del pas. Por un lado, est privada de recusos
necesarios para cxpandirse, para adoptar formas de
t;:abajo ms eficaces, para atender con el debido es-
mero a sus estudiantes y dar una posicin decorosa a
su personal, y para cumplir con mayor cficicncia las
rnltipies y delicadas tareas que le incumben; por otlo
lado, la confusin en que se desenl'uelven todas ias ac-
tividades nacionales, lc impiden racionalizar convenien-
temente sus labores docente-profesionales, planificar
conforme a las necesidades nacionales srs ti"aba.jos de
investigacin cientfica y proyectar dc acuerdo con
bien determinadas finalidades sus servicios de ex-
tensin.
En pocas palabras, una conforn,acin cconmico-
social defectuosa, sumida en el caos, lesiona de diver-
sas maneras y con gran iniensidad toda la vida uni-
versitaria, determinando en ella una crisis que le impi-
de ser lo que todos los universitaric; nhelan que sea:
un robusto, sano y dinmico cenir< rie alta cultura.
Al conjunto de elementos negativos que se han
mcncionado, sobre la enseanza superior chilena se
han aadido otros.dos que merecen espec?l
,qle.nci4,
porque sus proyecciones no slo afeetan a la Universi-
ciad, sino que actan sobre todo el pas: uno se refierc
,
a la penetracin imperialista y el olro a la crecienteJ
intervencin clerical.
I .
-El
imperialismo y la Universiclad,
Es sobradamente conocida la tra,yectoria de la pe-
netracin imperialista en Chile; se saben sus orgeires
y su desarrollo, sus objetivos concretos mediatos e in_
mediatos y las mltiples formas que adopta para con-
solidar posiciones, pra extenderlas y, en ltima y pcr-
manente instancia, para sojuzgar nuestra sober.ania y
reducirnos a la categora de un simple pals vasallo; sc
conocen tambin los procesos a travs de los cua-les eI
imperialismo norteamericano se coloc en posicin de
preeminencia absoluta en Chile y los efectos negativos
que en todos los planos de 1a vida colectiva tiene tal
hecho.
Contrariamente a lo que todavia muchos piensan,
especialmente en el campo universitario, el imperialis-
mo no es slo un concepto abstracto o una palbra sin
sentido real que se maneja exclusivamente con finali-
dades polticas. La verdad es que constituye un hecho
concreto, uno de los fenmenos ms significativos y
trascendentales en la evolucin de nuestro pas duran-
te los ltimos arios. Gran parte de la ignorancia res-
pecto del imperilismo o de las ideas equivocadas que
existen en tomo a 1, son fruto de intencionada accin
desarrollacla por 1os mismos crculos imperialistas; de
este modo, se procura ocultar o mimetizar la presencia
y significacin actuales del imperialismo, presentndo-
lo
-en
cambio- como una cosa del pasado, a la que
el viento de la historia se llev. Sin embargo, los he-
chos, mucho ms porfiados y contundentes que todas
las palabras, indican que el imperialismo es fenmeno
que no ha perdido en absoluto actualidad; ah est,
objetivamente, controlando nuestras principales fuen-
tes de riqueza y explotando a nuestra nacin; ah estn
los cientos de millones de dlares
-fntos
del traba_io
nacional- que son succionados de nuestra economa,
con lo cual se obstaculiza gravemente el desarrollo de
Chile; ah estn, finalmente, la constante presin poli
tica, la propaganda y las diversas formas de penetra-
cin, includa la cultural, que ponen en prctica los
elementos imperialistas y que favoreeen sus agentes y
servidores en Chile. Negar la existencia del imperialis-,
mo, es cerrar los ojos ante Ia realidad, es desconocerfl
hechos fundamentales cuya gravitacin todos los chi-l
lenos padecemos; imaginar que donde hubo imperialis/l
mo. ahora hay sinceros sentimientos amistosos, com-l)
38
nrensin v
leales propositos cle ayuda, es ingenuitt^ad
[l
ir"iii ,j' ari"""",'"rlt
ao no confesa intencin de fa-
ll
iorecer al imperialismo.
Es seguro
que mucha
genrc'
honesta v bie intencionada ha abdicado a su actitud
"lii*o"rirti.tu,
porque los mtodos que aho-ra em-
;i;; ios crculoi de-Washington
y New York han ex-
ierimentado algunos cambios formales Despus de la
[*o"iiu""i. cub-ana
y ante el avance del movimiento
".rli
otiirnperialista,
los dirisentes de Wall Street'
#i-D:;#am;""io a"-"iro v'he
la Casa Blanca se
han viito forzados a modificar sus tcticas' rnventa-
ron v lanzaron al espacio ese volador de luces llmado
Ali*ra nura el Progreso,
que ha encandilado a mu-
"rrl"
l."to"
y a ginte desprevenida
-
Con
.lenguaje
demaesico v cnicarnente desvergonzado'
se na pran-
teado"li necsidad de cambios estructurales
y
tas-ta
de
irr"t**r"io""s
revolucionarias;
-formal.y.
declama-
toriamente se critica la conformacin economlco-socHt'
iliti"^ u c"itural de Amrica Latina; simultneamen-
i".
"
.oti, una ligera variante de la antigua diplomacia

"air",
i otiece' ostentosas,
aunque menguadas
avudas financieras
que, en todo caso. representan solo
ii* inti-a fraccin- de las ingentes riquezas que nos
"rtru"t
, travs de una explotacin racionalmente or-
eanizada: con esto, el imperialismo norteamericano
ii"tnt a"'.sumi. una actitu fraternal de colaboracin
; ;;;
"rnao "n
eI fondo, eI nico mvil que lo gua
" iranien"t inalterables, ampliar y perfeccionar los
insLmmentos de toda ndole mediante los cua'les nos
mantiene en estado de sujecin. Es decir, nos dan unas
"*""
io""*rrs v nos tiran con prepotencia y desdn
irr-, nuao tte dlres a cambio de la mengua de nues-
iir'sr"i,
y las muchas decenas de millones de d-
1r."" orr" nos rrebatan cada ao' Ya hace ms de un
"isio,
irrt poltico chileno
-Diego
Portales-
.descorri
to! recarios velos cle a-rror a la libertad latinoameri-
""n"'
con
que se encubran las verdaderas intencioncs
de-los E_E.UU.: he aqui sus profticas palabras:
.,El
pre-
sidertte de la Fedemcin de Norteamrica. ]Ir. lllonroe.
h dieho:
"Se
recorroce que
Ia Amrica e nara st..i_
i
Cuidado con salir de una domiuain pai
caer en
otra!
-Ilay-qrre_
tlesconfiar de esos seorm'que muy bi;;
aprueban l obr de nuestms campeo es ?e be'rac!n
sin hebellros ar:rdado en nada: he
-aq
Ia causc de mi
lemor.
Por
qu ese afn de Estarloi Unidos er acre-
ditar ministros, delegados y
en reconocer Ia hdcnen_
denea de Amrica, sin molstarse ellos en nada? ivr-
ya un sstema eurioso, mi amigo !
yo
creo que toilo esto
obedece a un plan combinado de antenariol v se serr
asi: hacer le conquista de Amrica, no or ias ar-*.
sino por la influeneia en toda esfera. sto sucedeia,
tal lez hoy no; pero maana s. Iso conviene deiase
halagar por estos dulces que los nios suelen cmer
con gusto, sn cuidarse de un envenenamiento,'.
., ..En.jl
he_cho, hoy nos encontramos
frente a una
lactrca llamada a confundir a la gente,
a cegarla. i
crear falsas impresiones y torcids imeenesf ievis-
trendose. para el consumo externo con un-opa ie rer.,o_
lucionario que no utiliza para uso interno a'e
'ls
e.-
tados Unidos, hoy el imperialismo
cs
productor
v cx_
portador
de una nueva mcrcanca: la
irevolucir"
cn-
servadora". Esta mercaca ha sido diseadu
"oao
.,in,
tentativa para impcdir que una revolucin verdadcr.
popular. y antiimperialista liquide la domincin
del
mpenalismo en Amrica Latinai ste y no otro senti-
do tienen los conceptos "revolucin en iitertaa; v
::"e_
volucin sin paredn" que cre el
presidente
Ke'nnev
y que aqui en Chile repiten desa prensivamente
aleuno!
elementos que simpatizan con l-.
pcro
lo ms irnor-
tante es que an en medio de la bo;iaehera de almiba_
redas palabras, el imperialismo muestra sus verdaclerlas
v nunca abandonadas intenciones: es as cr.rmo l,{r-
pe-
ter Crac_e
--uno
de los dirigentes de ese gran consorcio
internacional que es la Casa Grace.v uio de los acl_
40
ninistradores de la Alianza para eI Pogreso- ha es-
cito un folleto que se titula It is not too Iate in [-atit
-r3merica, en el que se expresan las siguientes ideas:
I..
'Nosotros
en la organizacin Grace, q*e ha
trabajailo ms ale un siglo eon el pueblo lanoamei-
cflno, estamos grandenlent animados por el alirlmico
programa el Presldente". He aqu cmo el ejecutivo
dc una empresa norteamericana qtte. scgn plopia con-
!'csi,',n. ha
-explctado
a Am.'i'ica L'ltinr
;'oI
nls dc itn
si3io. c:rpresa su felicidad por. e'l Platr Ce l;.', Alienza
p:rra el Progreso formulado pcr l(ennedy.
?.
"No
puede haber por ms tiemf,o ninguua drida
de que Ia presente situacin
(en Amrica Latina) eons-
tituye un peligro para la segrlridad de los Estrlos
Unidos". El astuto hombre de negocios siente que cn
Amr'ica Latina hay fermento de liberacin que crece
y se agiganta cada da; y entonccs, cn
yisible
tcrnor
ante el prximo e inexorable fin de sus actividdes co-
mo explotador de nucstras riqiiezas, grite: "Est eme-
nza,.lr la seguridad de los Estados Unidos".
Es
que
la seguridad de los Estados Unidos consistc en la se-
guridad de los monopolios norteamericanos para se-
guir explotando a nuestros pases?
3. Cada hombre de negocios entiende que
"s!n
nuestros nelcados e inversiones en Amrica Latina,
nuesta economia ser setiamente nfectada". Cada
estadista comprende
"que
nosotros hcmos alependido
del apoyo tle Amrica Latina en Ios Consejos de la"s
Naioncs Unidas, voto tras voto, en cualquier crtcial-
tnente importante aeto de guerra lra".
Y as, slo porque somos fuente de gailancia pal.o.
el imperialismo y porque somos soporte en sus accio,
nes expansionistas y en sus afanes hegemnicos, cl go-
bierno de Washington ha concebido sus ',desintcresa_
dos" planes para ayudarnos a promover "cambios
rc_
volucionarios". Con esto, el centro nrundial dcl consr.r..
vantismo, el alma de todas las santas alianzas conlrl-
,
rrevolucionaria"s de hoy, se presenta como impulsador
de nuestro acelerado y
"revolucionario"
progreso. Es{'
tas son las paradojas que ofrece la historia cuando el]
temor a la muerte engendra el desvao.
I
Tratando de hacer creer en el desinters y honcs-'
tidad de sus nuevos enfoques. al imperialismb norte_
americano se le ha despertado un extrario inters por
la educacin latinoamericana. En las grandes funa-
ciones como la Rockefeller, la Ford, It f.uubdght, la
Guggenheim, la Kellog y otras, entre los calculadores
dirigentes del Departamento de Estado, entre los cons-
pcuos planificadores politicos de la Casa Blanca, en-
tre los sumisos componentes de Ia OEA y hasta entre
los fros hombres de negocios de Wall Street
-includo
entre ellos el nombrado Mr. Peter Grace- se han sus-
citado actitudes hacia la cultura hispanoamericana,
que podrian calificarse con el titulo de una vieja pe-
Iicula; "Amores que matan". Efectivamente, se trta
de amores calculados, desprovistos de sinceridad y ge-
nerosa entrega; a ellos se une la condicin impuesta,
el objetivo que se persigue, la intencin definida, que
no se oculta fcilmente, y que se orienta al avasalla-
miento y a la dcstruccin dc nuestra indepcndencia
nacional.
Por esto, en todas las esferas mencionadas hemos
visto aflorar actitudes de "comprensin" y
"simpata"
y un afn de "ayuda" hacia la educacin chilena, cs-
pecialmente a la universitaria. Las fundaciones destinan
sumas apreciables pa@ financiar actividades docentes
y de investigcin que. ellas determinan; a travs de
un amplio sistema de becas para estudiates y egresa-
dos de nuestras universidades, centenares de
jvenes
llegan anualmente hasta los Estados Unidos. Desde
1957, el Programa de Coopercin Tcnic de los Es-
taclos Unidos contiene un prograrna especial d.e asis-
tencia tcnica y cientfica a las universidades chilenas;
la OEA se preocupa intensamente de estudiar las po-
sibilidades de expansin de la ed,ucacin latinoamerica-
na y, por tanto, chilena; la Alianza pare el Progreso
concede entre sus planes especial atencin a los asun-
tos educacionales; pesoneros del Barco Interamerica-
no de Desarrollo, del Banco Munclial y de otros organis-
mos financieros, se preocupan de problemas relativos
a l educacin en relacin con el desarrollo econmico;
personalidades de toda condicin y linaje, como por
cjemplo Mr. William Benton, vienen a nuestro pas a
estudiar problemas educacionales o a oficiar como pro-
fesores, consejeros y asesores. Todo esto y mucho ms,
coustituye prueba fehaciente del inters con que el im-
perialismo
norteamericano mira a la educacin supe-
rior chilena.
Antes de avarrza\ queremos exteriorizar un prin-
cipio o criterio. Los comunistas somos partidarios y
propiciamos el ms estrecho acercamiento entre los
pueblos, favorecemos la cooperacin intelectual en to-
das sus formas, deseamos las ms intensas relaciones
culturales entre nuestras universidades y centros aca-
dmicos de todos los pases del mundo.
Aplaudimos, por ejemplo, que estudiantes norte-
americanos, en elevado nmelo, asistan a clases en la
Universidad de Mosc o que estudiantes soviticos va-
yan a los centros universitarios de los Estados Unidos;
celebramos los intercambios de profesores, de infoma-
cin cientfica, ile conjuntos artsticos, etc., entre los
Ilstados Unidos y la Unin Sovitisa; esto nos parece
positivo, deseable y del ms alto vlor.
Pero los comunistas entendemos muv bien oue la r
coooeracin intelectual y el intercambio ultural
'inl"er-
I
nacional son cosas muy diversas de la penetracin imil
perialista en los planos de la cultura o de la educacin.ll
Mientras unos enriquecen, dignifican y facilitan el pro-ll
greso y la independencia nacionales, la otra debilita,lf
ompobrece, humilla y conduce a la peor de todas lasll
colonizaciones: la colonizacin espiritual. Aquellos quell
I
43
inspirados en el propsito de hacer lo priraero, facili-
tan la consumacin de lo segundo, no slo se equivocan,
sino que
-de
hecho, y a veces conseientementc- cons-
piran contra la soberana y la integriCad nacionales.
Igual quc la integridad de un pais consiste en Ia cx-
ser^vacin inaltcrable de un territolio, la iutegridatl cie
una nacin consiste primordialmente en la prese.r.a-
cin y el eniiquecimientc de sus valoves c,,tlturalc; y
para esto, es prcciso forja-r una conciencia nacional au-
tntlca, acerada, inflexible, lo que es tarea bsica de
la educacin en tcilos sus niveles
y en tcC-as sus formas.
Precisamente, el imperiaiismo se o;'!enta a q*e-
bray esta conciencia nacionrl. a crear cntre nosotros
la sensacin de impotencia, a estimuler fomas de ntcn-
dicidad econmica y cultural que, en iltimo 'r,lmir.ro,
ci'ean todos los requisitos para. el avasailamiento y le.
prdida de libertad. Por ello es que el imperialismo
tiene un inters esencial en nuestra educacin. Y tan
lejos llega este propsito, que IIr. Petcr Grace sitgtere
que los Estados Unidos establezcan centros interameri-
canos para el entrenamiento rle dos mil prcfesorcs Ce
nuestras repblicas; textualmentc dicc:
"I'roponomos
que dos mil cstudiantcs
ror
ao sean entrenados, ca"
da uno en un cllrso de dos aos. Ellos volvcrn srs
patrie.s rro slo eutrelrados crt stt
lrofesin,
silto q-:c
desplls tle tl.s aos tle vidl tlc
"carnpits" ]
dr: Iraber
lla-
Sado ss vacaciole.; en is Itlstttlos ditidas, ellos sar11
amigos y abogrdos de l manera ile tirla rlemocrtica";
sugiere. adems. que deberan bacerse at'reglos para qLic
caaa ao sean beados varios centenares de
jvenes la-
tinoamericanos en edad de escuel3 seeundaria pare- que
vyan a los Estados Unidos a estudiar en "high
school"
; "a
esa etlail
-dice
Grace- es fcil para los
jvenes adaptarse a nuevos ambientes, a nuevo itli'
ma y fi nuevos amigos".
Con toda tranquilidad, como quien dice la cosa
ms natural del mundo, Mr. Grace propone ni ms ni
.t,t
mnos que la colonizacin de nuesti,os maestros y j-
venrs. Cuando uno lee las palabras de este magnate,
rro puedc menos que recordar que err 1763, cuando ya
haba incios ciertos de que la dominacin espaola
cn l.nr'ica empezaba a qebrantarse, un Conrc'jo del
Gobierno mctropolitano acord '.atrapr a los am"erie:r"
nos por causa de cstnalio a Espaa, fornrando un es-
tllli,cimieto hontrtso
'
lrrcido con cstc fin. . ., sieldo
los criollos qrrc aqir lr biere, otro l.elr1r meo tle rt:
hr':rcr
r:,ra
r:'tcner arprellos
tases
ba,io el srave lomi..
li. de su )lejestad",
-
Cabe preguntarse,
cules
son los objetivos de
los avances imperialistas en el ambiente universitario ?
Iucludablementc, son muchos, pero ellos convergen a
rrr" mcl ccntlal: ascgrrr.ar la domina(.irin irnpciialis
ta c:r Chilc, enervar la conciencia nacir,nal. ganar la
adhsin dc elcmentos quc cn lazl dc srr status in-
tclectual influyen dc modo dirccto y .ul-orizado cn cl
petrsamiento colectivo, crear situaciones dc dependen-
cia intelectual de nuestros trabajadoros cicntlicos y
plofcsionales, estimular nua actitud dt, tolcrancia y
alr de aceptaciu de las oricntaciones, actuaciones o
r:iec:sioncs dcl Gobierno de los Estados Unidos. inclri-
d; las ideas pan americanistas. los postulados de l:r
Alirnza para cl Progreso. Pero por sbr.e todo, lo quc
sc
ersigue
es condicionar en todas las capas de'la
s-rcitlad chilena, particularmente
en las cans medias,
iilosiciones fvorables al confot'rnislri)- social, i.!
!e quictud o al conservantismo
-aunque
l asuma,:L
veces, apariencias progresistas y hasta revoluciorla-
rias- mediante el fomento de ideales egostas cen-
trados en la idea del xito personal y, pdr tanto, en
ei aiibismo y desclasamiento. Y cuando
-decimos
todo
esto, no estamos en el plano de .las
conjeturas ni le-
vantando molinos de viento. He aqu algunos hechos:
El imperialismo norteamericano, directarente o
a travs de sus agentes o yanaconas, pretende exten-
der a Amrica Latina y a nuestro pas no slo el con-
tenido de la filosof educacionl norteamericana, si-
no que an quiere que calquemos las instituciones
educacionales de los Estados Unidos. Y esa filosofa,
ya inculcada en el pueblo norteamericano, ha logra-
do materializaciones deleznables. Leamos las siguien-
tes paiabras cscritas por el profesor de la Universidad
de Chicago, Robert Hutchins, contenidas en su libo
Ia Universidad de Utopa: "En los Estados Unidos los
hbitos adquiridos en la infancia y en la
juventud
suelen ejercer influencias decisivas sobre el empleo del
tiempo libre en la madurez, pues en l& vila rle los nor-
teamericanos adultos no hay motivos apremiantes que
los impulsen irresistiblemente hacia la clase ile acti-
viilades que rleben caracterizar al ser humano libre,
inilepeniliente y en evolucin. En Ios Estados Uniilos
existe una tremend& presi[ hacio el confonnismo y
tarnbin una enorrne presin hacia el xito, que, por
lo comn, significa nero, poiler y publlcidail, Es muy
ilbil, en cambio, la presin efectiva en favor de un
desarollo moral, intelectual, estctico y espiritual".
Pues bien, una filosofa que produce frutos como
esos e6 la que se pretende introducir nuestra educa-
cin superior. Y ella, por supuesto, es aderezada con
conceptos pseudo-cientificos y eminentemente reaccio-,
narios, eomo el de asignar a la enseaza universita-,
ria la tarea cle facilitar la "molidad social", esto es,
el ascenso econmico-social de algunos individuos pro-r
venientes de las filas del proletariado, del campesinado
o de los niveles econmicamente ms dbiles de las ca-
pas medias, con el fin de aburguesarlos, corromperlos,
desarraigarlos de su clase y transformarlos en activos'
soportes del rgimen social vigente. William Benton,
quien visit Amrica Latina acompaando Adlai
Stevenson
-uno
de los principales asesores de Kenne-
dy en asuntos internacionales- eu un trabajo titulado
"La Yoz de Amrica Latina y su significado en el da
46
99-hoy"
(apartado
de Britannica Bool< for ihe vear
1961t, exponiendo
claramente esta iO,'"."rii,
,"'
..4
menos que se aunrente u miui"ioJi""l
en el
campo educ.aciona.I _
a nrenos que las clases ;;j"";
ahora- ambiciosas,
encuentren
una oporturidod
nara,
ascende-r-,
Ia impaciencia
tatinoamericana
-;r;;"%;_
narse rac[trente
en violencia',.
. .
Qu
es lo que
hay tras todo esto?
Se
pretende
el imposible
social de tiansformar
a proletrios.
v crril
pesinos
.y
a trabajadores
de las cadas ;;il
"""";-
queos
Durgueses,
ascendindolos
d nivel econmi_
social ?-En- p-arte,
se pretencle
este absurdo, ,*;;';;;
oucrendo el despazamiento
masivo de proletrios
v c...rm_
pesinos
a las capas medias, sino
""io"i""o
, uJi._
pas con nuevos contingentes, porque
se las consiae
un..qran dique de cont=enci
ia'*"ilr,t"
"#l;;
anliimperiatista,
.,una
especie " ;;ffi;;i; ;i;il;
exnngurdora
de Ircendos, que neutralice las exnlsiones
socrates",
segn exolica Walter Guzzardi en ui artcu_
io titrrlado
nuna
dlase media inquietdl
ti;'i]r
la,revista
Life_eu espaol el rs alie'r.o",liui"*clfi
esto
-se
preteude,
adems, introducir
cunas ieoloeic"r"
en et s-euo de ta clase obrera y i
"-p*irirj1""1:
pertando.
en
-vastos
sectores d esas claes,
-l;;iGi"
de qxe
sin alterar revolucionariamente
;f ;"i,.;;;:
nomrco soca.l tmpera.nte, pueden
mejorar de odo sus_
tacial sus_ nivels e iia y sus c-ondicion*
;;Ld#i-
es y.sociales.
En otras patbras,
* i".tr-a-,i i;ii;;
o oes[rurr Ia conciencia
de clase del
proletariado
v" la.
naciente conciencia
aet campeiina,
;";;i;;;
,;;
intoxicacin
ideolgica
cte tifo capitatiita
;i;;; ,-'i;
que pldece
en gran
escala el prletariado
nort-ea_."i
cg:.no., se.trata, entonces, de eje-rcer
"""
iit""-*i"l_
sron hacia el confonnismo,,
dle que
nu Hrtti"J""
de estimular
tambin el aesciasmieuTJ'v
iil"J,iriiii
de mviles individua.listas
en Ios rangos
"proletiiol-v
campesinos. y
todo esto se pretencle
'u."^r-
o
-"o'rlu","
41
de la democracia, de la igualdad de oportunidades, que
resultan palabras ilusorias en boca de los idelogos del
imperialismo y sus aclitos nativos.
Pero hay ms; algunos "socilogos" norteamerica-
nos, cspecializados en Ami'ica Latina., no crcen quc r'1r
las actuales condiciones las capas medias sean baluatc
contra los avances populares; a1 contrario, estiman qrrc
ellas, aguijoneadas por graves problemas econmicos,
sociries, culturales y de otra ndole, constituyen ms
bien
-segn
el citado Walter Guzzardi- un elcmcnto
social inseguro
"para
ejerccr un ascendente estabiliza-
do":
"rl
hombre que ejerce presin para que se opere
irr c"rr:rtio
-dicc
cste alltor-, e'l qrie genera la fricc!in
y hace saltar las chispas, es el de la clase merlia",
Ante esta situacin real, 1o que se requiere es aliviar
a las ca1-.as medias de la necesidad econmica, alimen-
tar: sus esperanzas, estimular su individualismo alentan-
do la corlfianza en su energa y en su capacidad, y fa-
cilita:: su "nl a dLur1cirir1 poltica", esto es, ganarlas dsfi-
nitivamente para las ideologas antipopulares. En el
fondo, tras estos planteamientos de Guz;ardi, est la
idea de hacer de las capas mcdias un elcmento social
satisfecho, aburguesado, sin conciencia dc qne cada uno
r.lc su..r miembros
-incluso
los profesiorrales dc ran.go
univcrsitario- son
prjncirralmcnte
asalrriados qttc nn
'tienen otra riqu,'zrL que s capacidr,l tle trnbcjo
.v
quc
por tanto tiencn rrn destino comn con todos los traba-
jadores.
Para alcanzar estos fines, que en verdad son am-
biciosos, aunque cuentan a su favor con las ideologas
.4ue prevalecen en las capas medias, los tericos impe-
rialistas piensan que uno de los ecursos fundamentales
cs la educacin en general y, especialmente, la univer-
sitaria; slo por medio de ella, explica Benton,
,,puede
ilesarrolla.rse un nrmero suficiente de conductores en eI
campo poltico y financiero
-adicstrados
y responsa-
hles- para orientar la Iucha por rma sociedad dernocr-
tico y libro, y por rur& igusttad Eocial, cnaluctores que
ilan significado hum&no & la rovolucin tecnoltigica que
est expermentenalo Amric& Latina". Es posible pre-
guntarse;

dnde se reclutan esos "conductores"?; la
respuesta es obvia: en las capas medias; pero,

cul
ser el papel de esto "coductores" en el proceso so-
cial de la produccin ?; sern simplemente asalariados
de un rango ms elto: siempre estarn encajados den-
tro de un sistema en que los mealios de produccin son
posedos por una nfima minoa social, siempre sern
fuerza suba.lterna y explotada que contribuirn con los
frutos de su trabajo al mayor poder econmico de quie-
nes actualmente aletentan ese poder.

Estos ter,icos
"democrticos" del imperialismo, no se atreven a llevar
hasta su lgica conclusin los principios de la igualdad
social que proclaman ! Para ellos una. receta: la igual-
dad social se logra eliminando la base misma de la des-
igualdacl, esto es, aboliendo la propiedad privada sobre
los medios de produccin y tr&nsfiriendo stos al domi-
nio colectivo; slo as, no habr ms clases poseedo-
rar y no poseedora, explotadoras y explotadas, dirigen-
tes y suborclinadas; pero no nos hagamos ilusiones:
pedir que esta receta la acepten los tericos imperialis-
tas, es pedirle peras aI olmo.
Con estos antecedentes, otra vez podemos recor-
dar las palabras de Hutchins: 10 que e] imperialismo
quiere es simplemente ejercer "tremenda
presin hacia
el conformismo", ejercer tanbin "una enorme presin
haci el xito"; y as quiere desgajar del movimiento
popular a los importantes contingentes de las capas
meilias que estn incorporadas a 1.
Menguado
papel
de
_yanaconas
es el que el imperialismo ofensivamente
asigna a nuestras capas meas: capas valiosas, por
cuanto ellas representan un poderoso sector de trabaja-
dores de toda especie
-incluso
trabajadores con califi-
cacin universitaria- que hacen notables aportes aI
proceso social de la produccin !
/
I
l
I
-Teniendo
a la vista los antecedentes
expuestos. se
explica que Ios portavoces
de la Alianz
; ei r;
greso
en Estados Unidos v sus secundon'es n Cfrif"
fayan
levantado-aemaggiilamnt"
l"
-tii".J
a',j"iJ
qemocrauzaclon
de a enseanza superior v. en toda^s
partes,
hagan crticas a las universdade" "tiro"-":
canas!,
.a.
las qrre ggor de aristocratizantes,
Ae e"ir
aJ servicio de Ias minoras y de no contribuir con efica_
cra al desenvovimiento
econmico social de nuestros nai_
ses. La OEA, obediente instrumento aet Oiiaiiame'nto
de Estado, sintetizando esas criticas tra exniresao o"n
en Amrica Latina hay centros universitarios
,ique
lo
se han iltegredo
atlecuadamente con la da ecnm!
ca y social de los respectivos pases',,
a.ereEando o;;-
eD general,
ellas no han respodido an-a ias exie'enj
cias. det desrrolto sociat y aionmico a" u ""l,iiii_,
oe las cr-ecentes expectativas,,; por tales motivos, es_
tima Ia O. EA, es preciso
.,eorietar
la marcha J _
gunas
universidades latinoamericanas,
de moclo ou" lr"
reforma.
tjendan a articular las insUiuciones e- cu-i-
tura superior con Ios requerimentos
socials v ;";-
mrcosr para convertirlas en factores dinmicoj de pro_
Breso".
As se explica, por otra parte, que algunos rle los
rasgos ms positivos
de Is vida universi'iaria latino-
amenc&na, como es la combativid&d progresiste
de los
estudiqltes,_sea
caricturizada y desp'rovst ae su- ral
contenijg; Beuton, a este respcto, s enfUco curn
drce-:
-"sempe
oxise Ia ame\aza hicita de une huels
o vlolenca estutliantil si Ia opinin del estuitnte o
consigue Io que quiere
en el Cnsejo. . .; l;s;;;";;
_tos
uiversitarios
suelen ir..a Ia helga pia-ofieai
a
lg;
rlofeso-res a promover
eetuantes-taisrd;.
'T";
Dlen trqg dectarado huolgas, porque
un euso es ilema_
:fi"#fl
o parr obligar a un profesor
a que cembie
Para poner
en prctica
esta tarea de
,.eorienta_
60
cin" de nuestra vida universitaria, el imperialismo ha
diseado una serie de medidas, en cuya ejecucin in-
tervienen toclos los mecanismos fina^ucieros, polticos y
educacionales de que dispone. Es ms, mientras por un
lado preconizan la itlea cle que una funcin importante
de la educacin superior consiste en adiestrar el mxi-
mo posible del personal necesario para apoyar los pla-
nes contemplados por la Aliarza para el Progreso, por
otro lado, tratan de inducirnos a que la reconstruccin
de nuestras universidades se haga tomando como mo-
delos los establecimientos de enseanza superior norte-
americanos e introduciendo tipos de escuelas como el
llamado University College, que
-en
rigor- no es uni-
versitaio. Por otr parte, cada da en forma ms in-
tensa, se hacen sentir las "ayuclas"
-siempre
acompa-
adas de condiciones- de organismoB como la Funda-
cin Rockefeller, la Fundacin I'ord u otras; cada dia,
importantes actividades docentes y sobre todo de in-
vestigacin, aparecen interferidar, con cuantiosos dona-
tivos, por organismos oficiales y privados norteameri-
caDos.
Triste es reconocerlo: el imperialismo ha conquis-
tado ya substanciales posiciones en la estructura uni-
versitaria nacionI; ha penetratlo profundariente en
la Universidad de Chile, interviene en algunar activida-
ales de la Universidad Tcnica del Estado, favorece in-
disimuladamente a las universidades privadas. Se halla
en marcha un peligroso proceso cle desnacionaJizacin
\
de nuestra educacin superior. El ideal de Andrs Be- i
llo, una Universiclad
"enieramente
chilena", que "toma|
prestadas a Europa las deducciones de la ciencia", es-
t siendo reemplazailo por una Universiclatl que se en-
cuentra crecientemente sometida a dictados forneos y
que no toma prestado lo que necesita, sino que debe
aceptar Io que se Ie impone.
Es preciso sealar que la penetracin imperialista
en uuestros ms altos centros de estudio est condicio-
nada bsicamente por Ia mezquindad de los recursos
nacionales que se entregan
f'ara
sus labores docentes
y cientificas y para su necesaria expansin. Los cxi-
guos presupuestos universitarios han creado la coyrrn
tura propicia para que las universidades chilenas cai-
gan dentro tle Ia rbita imperialista, Innecesario resul.
ta extenderse ms sobre las nefastas proyecciones de
este proceso que constituye uno de los rasgos carcte-
risticos y fundamentales en la vida de nuestras univer.
sidades a lo largo de las dos ltimas dcadas, pero que
se ha ntensificado notblemente en el irltimo quinque-
nio. Como una ilustracin del fenmeno analizado, se-
alaremos algunos hechos:
1 . La Unitecl States Geological Suwey, operan-
do a travs de la International Cooperation Adminis-
tration
(ICA)
del Departamento de Estado, y con el
acuerdo de Ia CORFO, cre en 1957 un Instituto de
Investigaciones Geolgicas; l labor de este organismo
consiste en confeccionar la cart geolgisa de Chile, co-
mo base para Ia exploracin de los recuros mineros de
que dispone el pas. La misma ICA impuls la creacin
de la Escuela de Geologa de la Universidad de Chile,
Ia que es presentada por ICA como una de sus obras.
2. ICA, por medio del Departamento Tcnico In-
terameicano de Cooperacin Agricola desarroll desde
1953 el llamado Plan Chilln. Pues bien, en relacin con
sus actividades, este Departamento promovi el esta-
blecimiento de la Facultad de Agricultura y Ganadera
en la Universidad de Concepcin, la que tambin es se-
alada
por ICA como una de sus creaciones en nues-
tro pas.
3. ICA favoreci la creacin del Instituto Chile-
no de Administracin Racional de Empresas
(ICARE),
en cuyo Comit cle Investigaciones prticipan importan-
tes organismos universitarios y econmicos nacionales.
Simultneamente, ICA ha promoviclo la enseanz de
Administracin tle Emprsas en nuestras universida-
62
des, interesando
para ello a las autoridacle respcti-
va.
4, ICA facilit la colaboracin entle Ia Univerci-'l
clatl de Chicago
y la Universidad Catlica- de- Santiago
para reorganlzai la Facultad de Economa de sta y
tstablecer-un Centro de Investigaciones Econmicas;
tanto en el centro docente como en el de investigacin
l
mencionados. nrofesores norteamericanos han tenidoj '
una posicin dstacada
y orientadora.
E. Tambin ICA ha contribudo a que en la Uni-
versidad Tcnica <Iel Estado se desarrolle un plan des-
tinatlo a la "formacin acelerada de mano de obra";
para ello, dio fotmas a tma colaboracin entre la Uni-
iersidad Tcnica y ]a Universitlad de Pittsburg, )a que
mantiene un grupo de asesores norteamericanos encar-
gados de dirigir la ejecucin de cse plan.
-
6. Los Cotegio Universitarios de la Universidad
<ie Chile son organismos en los cuales la influenci im-
perialista se hae scntir con singular intensidad.
lstos
Lolegios han sido colocados dentro dc los planes de la
Alia-nza para el Progreso; para su financiamiento se
han soliitado fondos ai Banco Interamericao de Des-
arrollo; en su orientacin, tiene un papel de- importan-
cia la
'Eundacin
Ford. Los Colegios Universitarios
constituven un esfuerzo tan marcado de norteameriea-
nizacin'de nuestra educacin superior, que aspectos
fundamentales de su organizacin tcnico-docente han
sido diseados teniendo a la vista los University Colle-
ges americnos;
puede obseruare que hasta el
-'lombre
e este tipo de
-establecimiento
de la Universided de
Chile es na traduccin literal del ingls.
7. En la Universidad de Chile, un conjunto tle
fundaciones norteamericanas, entre las que sobresale la
Rockefeller, tiene influencia decisiva en el financiamien-
to v orientacin de una cantidad de centros cientfi-
cosi entre los cuales pueden mencionarse el Instituto
ile
'Educacin
y el Centro de Investigaciones de Historia
i
{
I
Americana de la Facultacl de Filosofia y Educacin, el
Instituto de Economa
y el Instituto de Organizacin
y
Administracin de Empresas tle la f,'acultad de Econo-
ma y varios importantes centros tle docencia e inves-
tigacin de Ia Facultatl de Medicina y de la Facultad de
Ciincias Fsicas y Matemticas. En muchos de estos
organismos, hay equipos de investigadores chilenos
subvecionados por las fundaciones americanas y tam-
bin hay algunos a"sesores norteamericanos que prestan
sus servicios en ellos, incluso en situacin de directo-
res.
La resea hecha es absolutamente fragmentaria;
por su naturaleza misma, la penetracin imperialista
en la Universidad aparece envuelta en una turbia ne-
bulosa, de la que hay escassima referencia en clocu-
mentos oficiales accesibles al pblico, AIgo semejante
ocurre con las ayudas financieras norteamericanas que
llegan a las universidades; de esta maner, por ejem-
plo, aunque se revise cuidaclosamente el Presupuesto
de Ingresos de la Univesidad de Chile, resulta impo-
sible determinar 1as cantidades de dinero con que or-
ganismos extranjeros concurren al financiamiento de
algunas actividades; esto hace pensar en la veracidad
del rumor de que mucba parte de estas ayudas es admi-
nistrada directamente por elementos de confianza de
las entidades imperialistas.
Con muy buenas razones y tomando las cosas slo
superficialmente, pudiera pensarse que todas las inicia-
tivas reseadas y otras, no constituyen sino prueba de
un afn de ayuda que nos resulta beneficioso, ya
que materia.Iiza en valiosos proyectos que nuestras uni-
versidades por s solas no estaban en condiciones de
emprenclqr,
-
Pero, analizadas la.s cosa ms a fontlo, fcilmen-
te se puecle ver que tales aJudas presentari las siguien-
tes caractersticas:
64
1. Estn enmarcadas alentro tle un esquema gene-
ral de expansin norteamericana
y foruran parte deci-
siv de 1. Else esquema, como se ha demostrado, res-
ponde exclusiva y tlirectamente a los interese polticos
!
econmicos del imperialismo norteamericano. A ma-
yor abundamiento, debe recordarse que en un informe
del Subcomit de Asistencia Tcnica y Programas Re-
lacionados tlel Senado norteamericauo, del ao 1957, se
dice: "eI
Subcomit ha coniluciilo este eatuilio bajo la
premisa de que eI intees nacional ale los Estado Uni'
ilos es el criterio para juzgar
le asistencia tcnica. El
Gobierno le los Estrdos Unialog no es una institucin
de criilail ni tempoco una via apropiada pa.ro el espi
ritu caritativo ilel pueblo norteamericano... Dl costo de
una ativiilail extranjera de los Estaalos Uniilos slo
cobra significado si so lo rela,ciona con los boneficios
que los Estailos Uniiloe rciben rlo eso activil,ad".
2. Se hacen sentir sobre ramas importantes y
nuevas de una estructura universitaria dbil, que ne-
cesita moalernizarse y que carece de recursos naciona-
les suficientes. En relacin con esto, debe indicarBe que
indudablemente las agencias imperialistas norteameri-
canas cuentan con l agesora de un personal chileno
que conoce las necesidades del pas y que, en vez de lu-
char aqu en Chile para que esas necesidades sean sa-
tisfechas, apela a una ayuda extranjera que
--n
pri-
mar lugar- le proporciona beneficios personales y
que
-en
segunda y ms importante instancia- ocasio-
na gravsimos daos a la integridad de nuestra vida
cultura.l.
3. Por su magnitud, as como tambin por su ca-
rcter masivo, esas aludas estn destinadas crear
ciertos condicionamientos intelectuales y a hacer sentir
Ia influencia preponderante del imperialismo sobre toda
la Universidad, de tal suerte que st, en un determi-
nado momento, funcione primordialmente en conformi-
dad a norms impuestas desde el exterior. Esta ten-
elencia avasalladora ya est plenamente en marcha en
Ios Colegios Universitarios y ha quedado recientemente
de manifiesto en un hecho relativamente subalterno,
pero significativo: hace algunos meses se lla"m a con-
curso de aryuitectos para proyectar los edificios de los
Colegios Universitarios; las bases de esos concursos
fueron hechas por expertos norteamericanos y tradu-
cidas al castellano; entre sus especificaciones, se esta-
bleca el uso de algunos materiales
-concretamente
de
algunas maderas- que no existen en el pas; resuelto
el concurso y aprobados algunos proyectos por las auto-
ridades universitarias chilenas, stos debieron ser some-
tidos Ia consideracin de funcionarios norteamerica-
nos, quienes
vigorosamente pretendieron introducir
modificaciones que fueron resistidas tanto por arqu!
tectos [acionales como por algunas autoridades supe-
riores de la Uuiversidad; este detalle, de cuanta m-
nima, revela hasta qu extremos pretende llegar la in-
tromisin norteamericana entorpeciendo o
-anulando
un-a autonoma que el Estado chileno garantiza
a los
ms altos centros docentes.
4. Tienden a producir la efectiva norteamerica-
nizacin de nuestra vida universitaria, de tal manera
que
-como
ocurre en los Colegios Universitarios- has-
ta se adoptan criterios de evaluacin del trabajo de los
alumnos totalmente distintos de los que tradicional-
mente han imperado en la Universidad de Chile y que
no sontra-cos! que transplante de los que prevalecen
en Ios Estados Unidos.
En suma: las ayudas norteamericaas, cuantiosas
y efectivas, tienden a un objetivo bsico: dominar nues-
tras universidades, sujetarlas por entero a dictados fo-
rueos. Se trata simplemente de consumar un ambi-
cioso proyecto: apoderarse de la vida misma de las
uivesidades chilenas, regir su orgadzacin docente
y cientfica, domesticar su espritu y transformarlas en
bastiones culturales controlados con el fin de irradiar
66
I
t.
fr
desde all la colonizacin intelectual de nuestro pueblo.
Es decir, estamos en presencia de un proceso encami-
nado lisa y llanamente a provocar la desnacionaliza-
ein completa de nuestros centros de cultura superior,
con todas las trascendentales proyecciones que encie-
rra un fenmeno de esta naturaleza.
Por supuesto que esta conspiracin contra la exis-
tencia de Chile como nacin independiente se encubre
con ropajes ms o menog inocentes; es presentada co-
mo colaboracin desinteresada a nuestro desarrollo,
como ayuda fraterna al progreso de Chile y a la demo-
cratizacin de sus instituciones educacionales; por eso,
es que frecuentemente quienes preconizan nuestra co'
lonizacin cultural, se permiten formular crticas al e-
traso de nuestro sistema educacional; as, William Ben-
ton, llega a escribir:
"Lo
manera feuilal de viila que,
an. persiste en rnuchas partes de Amrica Latin no
ha conducido a rna cducacin en gran escala. La tra-
tlicin og:,rquica puede haber dodo o n puede dar a
rma lite relativamente reducida una educacin adecua-
ila para sus papeles aristocrticos autoconcebidos, pero
la gran masa tlel pueblo reoibe poca o ninguna instmc-
cin, y sta es de mala, caliilail".
Este "progresismo" es falaz. No necesitamos las
opiniones o los consejos de quienes ven la paja en el
ojo ajeno y no la viga en el propio; tampoco necesita-
mos la asesora de expertos que no han tenido la ha-
bilidad para construir en su propio pas un sistema
educacional efectivmente democrtico, que sea capaz
de forynar hombres desprejuiciados, aptos para com-
portarse como seres bres, indepenentes, que viven
un tascenilental momento de cambio histrico.
Nos alarma, y esto 10 decimos con toda franqueza,
que el imperialismo est penetrando en nuestras uni-
versidades y que, para hacerlo, se ncule a cosas dig-
nas y hasta necesarias y apenezc identificado con
muy antiguos plantea?yrientos que hasta a.hora slo han
sido formulados por las fuerzas populares y por los
estudiantes y maestros progresistas. Nos alarma y nos
preocupa, adems, eI hecho de que el imperialismo lo-
gre engaar incluso a pen onas de probaclo y sincero
espritu de avanzada que estn desprevenidas frente a
un peligro real y que ven en la ayuda imperialista
sIo una plausible asistencia tcnica o un medio que les
proporciona elementos con los cua.les dar satisfaccin
a sus legtimos anhelos intelectuales. A estos hombres
honestos les recordamos las palabras de Portales:
"No
colviene dejarse halagar por estos ilulces que los nios
suelen comer eon gusto, sin cuilarse de un envenena.
mieno".
Por estos motivos, es que nuestro deber consiste
en poner al desnudo las intenciones del imperialismo,
mostrar la forma como explota y aprovecha nuestras
necesidades y demostrar cules son sus nefa"stos obje-
tivos. Adems, nuestra urgente tarea consiste en res-
taurar el carcter nacional de nuestras universidades,
deshaciendo Ias redes eon las cuales el imperialismo
est cercenando su independencia. Nuestra tarea con-
siste, finalmente, en luchar por que las universidades
dispongan de abundantes riecursos nacionales como el
medio ms eficaz para impedir que el imperialismo en-
cuentre brechas, focos o coyUnturas favorables a sus
actividades expansionistas,
El cumplimiento de estas tareas es urgente, sobre
todo porque frente a la penetracin imperialista en la
vida univesitaria ha habido inercia, descuido e indife-
rencia; no es poca la gente en el mbito universitario
que ha carecido de claros elementos de
juicio que le
permitan adoptar una actitud de resistencia y oposicin
con respecto a un fenmeno de tan extremada grave-
dacl.
10
-Influenci&
clerical.
Uno de los rasgos ms caracterlsticos y valiosos
68
del
pensamiento progreista moderro, e el laicismo.
Ya ein los siglos XV-y XVI el Renacimiento
-y-
den-
tro de 1, loiHumanistas- abrieron las puertas al des-
arrollo de una brillante cultura no eclesitica
que tuvo
magnficos frutos: los ms altos valores intelectuales
de ia poca, muchos de los cuales fueron libres y des-
prejuicidos hombres que posean investidura religiosa,
ieion realce con sus bras a vigorosas tendencia se-
cularizadoras de la cultura y de la sociedad en
Seneral.
En el siglo XVI[, los exponentes de las ms avanza-
das cloctiinas
poltico-sociales, continuando el derrote-
ro renacentista al que enriquecieron con los productos
de las nuevas condiciones histricas, preconizaron con
vehemencia y slida argumentacin Ia necesidad de se-
cularizar todas las instituciones sociales. Luego, a lo
largo del siglo XIX, los movimientos liberales
-en
el
mundo entero
y
tambin en Chile- se colocaron exac-
tamente en la misma posicin. Nosotros, los comunis-
tas, que invariablemente asimilamos los ms preciosos
y avanzaclos fmtos del pensamiento universal, hemos
hecho nuestro el viejo postulado de la secularizacin
o laicizacin de ls instituciones sociales; con ello, re-
cogemos un legado que estableci el Renacimiento, que
reafirrn la Ilustracin y por el cual lucharon las fuer-
zas renovadoras del siglo XIX.
Con mucha insistencia, aunque errneamente, se ha
sostenido que la secularizacin de la vida cotidiana y
de las instituciones es seal de irreligiosidad. Nosotros
no lo vemos
.as;
distinguimos perfectamente entre re-
ligin e influencia clerical sobre la sociedad.
Estimamos natural que, en un determinado esta-
dio de la evolucin cultural, haya gente que atribuya
o reconozca a la religin un valor como idea, como aen-
timiento, como concepcin del mundo o de la vida. Nos-
otros los comunistas estamos absolutamente pnepare-
dos para convivir con personas que profesen alguns
creencia. Y esa preparacin es consecuencia de ln vlda
misma: muchos comunistas tenemos entre nuestros fa-
miliares
-incluso
entre muy prximos familiares- per-
sonas que tienen fe en un Dios; muchos sinceros y
devotos creyentes son amigos nuestros y nos conocen.
Pues bien, con estos familiares y amigos convivimos
con perfecta normalidad y con gran armona; las dife-
rencias de ideas en lo concerniente al ms all, no obs-
truyen el ntural contacto humano ni tampoco quebran-
tan la posibilidad real de que frente a problemas socia-
Ies, haya identidad a veces absoluta de criterios.
Estamos muy lejos de tene la actitud de esos li
berales que hacian ostentacin de una irreligiosidad
agresiva y hasta pueril y que, desafiantemente, se pro-
clamaban "ateos por la gracia de Dios".
En pases socialistas se dan situaciones que no las
presentan pases capitalistas. Por ejemplo, en la Re-
pblica Socialista de Checoslovaquia, un sacerdote ca-
tlieo, eI R. P. Plohjart, desempea un cargo de I{i-
nistro en el gobierno de la Repblica, y en las univer-
sidades de la Repblica Democrtica Alemana, existen
facultades de Teologa y en ellas estudian libemente
centenares de
jvenes.
No obstante lo anterior, rechazamos el clericalis-
mo, es decil', las tcntativas de los hombres que tienen
investidura eclesistica, dcstinadas a ejcrccr la direc-
cin de la da colectiva para someter la sociedad, en
todos sus aspectos, a los preceptos, normas y discipli-
nas de las instituciones eclesisticas. A nuestro
juieio,
el clericalismo extralimita las funciones y la significa-
cin de 1o religioso, saca a la religin de su nico y
verdadero centro y le da un alcance que no correspon-
de. En el hecho, el clericalismo directa o indiectamen-
te tiende a la construccin de un orden social eminen-
temente teocrtico; pero, ms que esto, al clericalismo
que impulsan los hombres de iglesia, se suma el confe-
sionalismo de hombree que participan en la vida pol-
tica y que, para realizar sus aspiraciones y clar una
do
ms amplia base de sustentacin sus criterios poli-
ticos, no trepidan en utilizar la religin y lo religioso
como simple instmmento y como un ingrediente para
obtener respa.ldo y poder; ejemplo tipico de esta men-
talidad es el estadista Diego Portales, quien, segn sus
palabras, no crea en Dios, pero creia en los curas.
Sabemos, en consecuencia, que clericalismo y con-
fesionalismo, nada tienen que hacer con religin, sino
que son elementos polticos que usan, abusan, distor-
sionan y hasta pervierten la religin con el objeto de
contener o desvirtuar el avance progresivo de la socie-
dad. Largos e indiscutidos captulos de la historia uni-
versal y
de la historia de Chile demuestran esto. En
el siglo pasado, el Partido Conservador fue confesional
por razones de estricta conveniencia poltice y utiliz
sociedades catlicas de todo orden para mantener las po-
siciones polticas de la oligarqua. En la actualidad, tan-
to el Partido Conservador como el Partido Demcrata
Cl'istiano se disputan el apoyo clerical con cl definido
propsito de obtener proslitos y ms amplias bages de
sustentacin.
Con el criterio expuesto, analizamos el problema
que represeDta la intervencin clerical en la
yida
univer-
sitaria. Inicialmente el clero y el conservantismo tuvie-
ron posiciones importantes en la Universidad de Chile,
la que incluso cont con una Facultad de Teologa que
desapareci por obra rle elementos ile ideologa 1ibeial.
El desarrollo de la burguesa y de las capas medias y
su consecuencia poltico-ideolgic, esto es, el avancc
del liberalismo en sus diversos matices, se hizo sentir
sobre la Universidad, la que
-junto
con toda la edu-
cacin pblica- adquiri un marcado sello liberal An-
te esta situacin y ante la laicizacin creciente de la
vida social, que culmin con Ias leyes de registro civil,
matmonio civil y cementerios laicos, el clero y los con-
servadores decieron levedtar su propio sistema eiluca-
cional, partiendo de la escuela parroquial y llevndolo
hasta la Universidad. De esta maera, en 1888 se esta-
bleci Ia Universidad Catca de Santiago: ms tarde,
en 1928, empez a funcionar Ia Univemidd Catlica de
Valparaso; en 1957, la Univercidad del Norte
(que apa-
rec como filial de la de Valparaso); en 1959, el Obispo
de Temuco dispuso la creacin de la Universidad de la
Frontera, que hasta ahora slo existe en el papel.
Simultneamente con esto, destacados elementos
clericales y conserv&dores, entre los cuales se destac
el que fuera senador Maximiano Errzuriz, tomaron
medidas de verso tipo para atraer a los estudiantes de
la Universidad de Chile hacia sus posieioues; as orga-
nizaron una serie tle pensionados universitarios bajo
control religioso y constituyeron
Srupo
de estudiates
catlicos que, extralimitando su carcter tle organiza-
ciones de tipo exclusivamente religioso, bajaron a la
lucha politica y entraron en beligerancia ativa con los
estudiantes de avanzada universitaria, entre los cuales
siempre ha habido estudiantes catlicos. Igual actividacl
de penetracin ha sido desplegada en las univercidades
de Concepcin y Tcnica del Estado.
La influencia clerisal no slo ha tenido repercusio-
nes en la vida universitaria
--que
en
gl
misma es lo
que menos interesa a los elementos clericales-, sino
que ha tenido proyecciones de carcter poltico-sociaJ.
En efecto, a travs de ella se ha influido poderosamen-
te para colocar a un aprecible sector del estudiantado
dentro de las posiciones que sustentan dos partidos po'
lticos: el Consevador
y, sobre todo, el Demcrata Cris-
tiano; adems, a travs de esa misma influencia, se ha
Iogrado que apreciables contingentes de profesionales
se enrole en las filas de loe mencionaclos partidos. Por
ltimo, a trvs tle esas mismas influencias, se ha con-
seguido substraer del movimiento popular a importan-
tel ncleos de estudiante
que pertenecen a las capas
medias, incluso a los sectores m proletarizados de
ellas,
62
Teniendo a la vista los hechos expuestos, es que
repudiamos la influencia clerical en Ia Universidad. A
nuestro juicio,
ella es una forma solapada de influencia
politica. Estimamos que la accin poliica en la Universi-
dad es lcita e inevitble; pero coisitleramos pernicioso
que esa accin sea meditada directa o incliiectamen-
te, abierta o subterrneamente, por un clericasmo o
confesionalismo que sita en la
-arena
de las luchas
partidistas
un q"unto que debe estar al margen de to-
das las eontiendas: el ieligioso.
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