El documento resume el capítulo 4 del libro "La globalización. Consecuencias Humanas" de Zygmunt Bauman. El capítulo analiza cómo la sociedad de consumo crea dos tipos de sujetos: los turistas, que pueden moverse libremente, y los vagabundos, que están atados a un lugar. La sociedad de consumo promueve el deseo constante de nuevas experiencias y bienes, creando una estratificación basada en la movilidad y acceso al consumo. Quienes tienen mayores recursos pueden satisfacer sus deseos de forma voluntaria y
El documento resume el capítulo 4 del libro "La globalización. Consecuencias Humanas" de Zygmunt Bauman. El capítulo analiza cómo la sociedad de consumo crea dos tipos de sujetos: los turistas, que pueden moverse libremente, y los vagabundos, que están atados a un lugar. La sociedad de consumo promueve el deseo constante de nuevas experiencias y bienes, creando una estratificación basada en la movilidad y acceso al consumo. Quienes tienen mayores recursos pueden satisfacer sus deseos de forma voluntaria y
El documento resume el capítulo 4 del libro "La globalización. Consecuencias Humanas" de Zygmunt Bauman. El capítulo analiza cómo la sociedad de consumo crea dos tipos de sujetos: los turistas, que pueden moverse libremente, y los vagabundos, que están atados a un lugar. La sociedad de consumo promueve el deseo constante de nuevas experiencias y bienes, creando una estratificación basada en la movilidad y acceso al consumo. Quienes tienen mayores recursos pueden satisfacer sus deseos de forma voluntaria y
El documento resume el capítulo 4 del libro "La globalización. Consecuencias Humanas" de Zygmunt Bauman. El capítulo analiza cómo la sociedad de consumo crea dos tipos de sujetos: los turistas, que pueden moverse libremente, y los vagabundos, que están atados a un lugar. La sociedad de consumo promueve el deseo constante de nuevas experiencias y bienes, creando una estratificación basada en la movilidad y acceso al consumo. Quienes tienen mayores recursos pueden satisfacer sus deseos de forma voluntaria y
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Sesin 6: Jueves 19 de junio: Globalizacin y transformacin de los sujetos
Texto: Zygmunt Bauman. La globalizacin. Consecuencias Humanas. Mxico Fondo de Cultura
Econmica. 1999. Captulo 4: Turistas y Vagabundos. Pgs. 103 133. En la actualidad, todos vivimos en movimiento (103). El autor parte de la idea de interconexin y contino flujo del mundo contemporneo, donde las barreras espaciales y temporales, que dibujan los lmites del aqu y el ahora, constituyen realidades ficticias en un mundo enraizado en realidades virtuales: La mayora estamos en movimiento aunque fsicamente permanezcamos en reposo () En el mundo que habitamos, la distancia no parece ser demasiado importante () Ya no existen fronteras naturales ni lugares evidentes que uno debe ocupar (103) La sociedad actual es la sociedad del consumo: una sociedad dedicada a la construccin de lo efmero, lo voltil y lo precario. En la sociedad del consumo las econmicas estn destinadas a la produccin de atracciones y tentaciones, en un mundo siempre interconectado donde todas las personas nos convertimos en viajeros voluntarios o involuntarios. La naturaleza propia de las atracciones consiste en que tientan y seducen slo en tanto nos hacen seas desde esa lejana que llamamos futuro; por su parte, la tentacin no sobrevive mucho tiempo a la rendicin del tentado, as como el deseo jams sobrevive su satisfaccin (105) En el presente captulo, el autor realiza una reflexin sobre los lmites de las dimensiones tmporo-espaciales en una sociedad motivada por los deseo del consumo, ms que por la satisfaccin de necesidades, situacin que encuentra mxima expresin en la dialctica turistas-vagabundos. El captulo est divido en cuatro partes: 1) Ser consumidor en una sociedad de consumo (106-112), 2) Divididos en marcha (113-118), 3) Pasar por el mundo versus el mundo que pasa (118-123), y 4) Para bien o para mal unidos (123-133). Ser consumidor en una sociedad de consumo La nuestra es una sociedad de consumo (106). Al contrario de la sociedad de la etapa industrial, que era una sociedad de produccin que utilizaba a sus miembros como productores y soldados (en el sentido de que los instaba a seguir rdenes), el mundo actual se caracteriza porque el dicta a sus miembros el deber de cumplir con la funcin de consumidores (106). Evidentemente el desarrollo de la especie humana se basa en el consumo, indispensable para la supervivencia; sin embargo, el smbolo que caracteriza la sociedad actual de basa en el dilema si uno debe consumir para vivir o vive para consumir (207). En la sociedad del consumo el tiempo es un factor fundamental para entender la lgica del consumo. La lgica de la economa orientada hace el consumo se basa en la satisfaccin instantnea del consumidor en un doble sentido: por un lado, el bien consumido debe causar una satisfaccin inmediata, y al mismo tiempo la satisfaccin debe terminar enseguida. Para lograr esa reduccin necesaria del tiempo, conviene que los consumidores no puedan fijar su atencin ni concentrar su deseo en un objeto durante mucho tiempo; que sea impacientes, impulsivos, inquietos; que su inters se despierte fcilmente y se pierda con la misma facilidad. La cultura de la sociedad de consumo no es de aprendizaje sino principalmente de olvido (109) 1
Dos ideas subyacen de la nota anterior: 1) en la sociedad actual, la industria es generadora de necesidades ficticias que promueven una lgica de consumo basada en los criterios satisfaccin y olvido inmediato. 2) la promesa y la esperanza de satisfaccin, son condiciones que preceden la necesidad de satisfaccin inmediata, por encima de la necesidad persistente. Un ejemplo que nos podra ayudar a entender los anterior (se me ocurre, el autor no lo pone as), es la siempre afanosa necesidad que tenemos de actualizarnos tecnolgicamente, por ejemplo en materia de telecomunicaciones. Con mayor frecuencia sentimos la necesidad de tener el ltimo Smartphone del mercado porque nos ofrece nuevas funcionalidades que no cumple la versin inmediatamente anterior del mismo aparato que tenemos; sin embargo, con frecuencia olvidamos que la necesidad persistente que buscamos satisfacer es la comunicacin. En este caso, la satisfaccin de otras necesidades asociadas al uso del Smartphone es tan inmediata y efmera como el hecho que nos olvidamos (y volvemos obsoleto) el dispositivo que compramos un par de meses atrs, pero actuamos motivados por la promesa y la esperanza de satisfacer nuevas necesidades que no habamos contemplado antes cuando decidimos actualizar nuestro telfono celular a la ltima (en este momento penltima) versin. Por ello el autor insiste en considerar que Al buen consumidor no lo atormenta la satisfaccin de su deseo, sino que son los tormentos de deseos jams experimentados ni sospechados los que vuelven tan tentadora la promesa (109). Para el consumidor en la sociedad de consumo, buscar y no encontrar no es sntoma de un malestar sino por el contrario de felicidad, y en ese sentido, la satisfaccin de viajar no est dada por el hecho de llegar a un lugar sino por la esperanza que produce llegar. Para Bauman Los consumidores son, ante todo, acumuladores de sensaciones; son coleccionistas de cosas slo en un sentido secundario, como subproducto de lo anterior. Esto quiere decir que la seduccin, la exposicin a tentaciones, el descubrimiento de lo desconocido son cosas que caracterizan al consumidor de la sociedad de consumo como un viajero inevitable. Divididos en marcha A pesar de las caractersticas antes mencionadas de la sociedad de consumo, en esta: no todos pueden ser consumidores. No basta desear; para que el deseo ser realmente deseable, una autntica fuente de placer, es necesario tener la esperanza razonable de acercarse al objeto deseado (113). En este apartado el autor aborda la dinmica de la desigualdad que se reproduce en la sociedad de consumo, asociada a la posibilidad real de satisfaccin del deseo. La posmoderna, de consumo, es una sociedad estratificada, como todas las que se conocen. Pero se puede distinguir una sociedad de otra por la escala de estratificacin. La escala que ocupan los de arriba y los de abajo en la sociedad de consumo es la del grado de movilidad, de libertad para elegir el lugar que ocupan (114)
1 Las cursivas son mas. De acuerdo con Bauman, en la sociedad de consumo, los de arriba, es decir aquellas personas que gozan de mayor libertad y tienen acceso a los medios necesarios para satisfacer la necesidad de consumo, puede alejarse de los de abajo de manera voluntaria; sin embargo, estos ltimos no pueden hacen lo propio. En las ciudades contemporneas se produce un apartheid rebours: los que tiene medios suficientes abandonan los distritos sucios y srdidos a los que estn atados, a aquellos que carecen de esos medios (114) Otra diferencia entre los de arriba y los de abajo es que los primeros pueden andar por la vida a voluntad, pueden elegir sus destinos de acuerdo con los placeres que ofrecen y buscan satisfacer, mientras que la eleccin de los de abajo no es voluntaria y con frecuencia son echados del lugar que quisieran ocupar ms de una vez (115), un ejemplo que propone el autor para entender este punto es la necesidad de creacin de las visas como mecanismo para separar a unos de otros (estratificacin) dentro del actual patrn de movilidad global, indicando la dimensin global del privilegio y la privacin. El patrn anterior de movilidad global sugiere la existencia de dos mundos: el de los globalmente mviles (los de arriba) y el de los localmente sujetos (los de abajo). A continuacin se puede ver las principales diferencias que caracterizan cada uno de estos: Mundo de los globalmente mviles Mundo de los localmente sujetos Se caracteriza porque el espacio ha perdido sus cualidades restrictivas (espacio abierto) y se atraviesa fcilmente en dos versiones: la real y la virtual (hiperrealidad). El espacio se encuentra cerrado como producto de su impedimento para el libre desplazamiento, y por causa de ello deben soportar los cambios que sufra la localidad a la que estn atados. Sus residentes viven en el tiempo; para ellos el espacio no existe pues cualquier distancia se puede recorrer de manera instantnea (a travs de redes virtuales, por ejemplo). Viven en el espacio: pesado, resistente, intocable, que ata el tiempo y lo mantiene fuera de su control. Su tiempo es vacuo; en l, nunca pasa nada Para sus residentes las fronteras nacionales tal como sucedi para las mercancas, el capital y las finanzas mundiales en el desarrollo del sistema capitalista. Para sus residentes los muros de controles migratorios, las leyes de residencia, las polticas de calles limpias y aniquilacin de delitos son cada vez ms altos. Sus residentes viajan a voluntad, encontrando diversin. La sociedad los seduce a viajar y los recibe con los brazos abiertos Sus residente viajan de manera restringida muchas veces de forma ilegal. La sociedad los recibe con recelo, en algunos casos son detenidos y deportados. Elaboracin propia basado en notas de Bauman (116-118) Pasar por el mundo versus el mundo que pasa Para explicar mejor la diferencia en las vivencias de esta polarizacin y sus consecuencias psicolgico-culturales, el autor plantea dos ejemplos. El primer ejemplo es tomado del texto de Agnes Heller, Where are we at home?, y muestra como una persona considerada como trotamundos (perteneciente al mundo de los globalmente mviles), a pesar de no ter hogar fijo, no se siente como una persona sin hogar, pues donde quiera que est se encuentra cmoda. El segundo ejemplo es tomado del libro de Jeremy Seabrook, Landscapes of poverty, y muestra una persona del segundo mundo (el de los localmente sujetos) vuelve a una realidad que detestaba luego de haber escapado de ella, como producto de su condicin psico- cultural. La compaera de viaje de Heller vive en una casa imaginaria que no necesita; por eso, no le importa que sea imaginaria. La conocida de Seabrook protagoniza fugas imaginarias de un hogar que detesta por ser embrutecedoramente real. La virtualidad del espacio sirve a ambas, pero tanto los servicios como los resultados son radicalmente diferentes (120). De acuerdo con Bauman, la primera es una vivencia de libertad postmoderna y el paradigma de las vivencias del turista, viajeros que privilegian los sueos de la nostalgia por el calor del hogar porque as lo desean. Mientras que la segunda corresponde a una sensacin de esclavitud en tiempos postmodernos, viajeros que estn en marcha porque quedarse en casa en un mundo hecho a la medida del turista parece humillante y sofocante, y en ese sentido, corresponde al paradigma de los vagabundos. A continuacin, las principales diferencias que caracterizan a turistas y vagabundos: Turistas Vagabundos Se desplazan o permanecen en un lugar segn sus deseo, pues son bienvenidos en todas partes Saben que no se quedarn mucho tiempo en un lugar por ms que lo deseen, ya que no son bienvenidos en ninguna parte. Se desplazan porque el mundo a su alcance (global) en irresistiblemente atractivo Se desplazan porque el mundo a su alcance (local) es insoportablemente inhspito Viajan porque quieren hacerlo, constituyen la libertad de eleccin. Viajan porque no tiene otra eleccin soportable. Elaboracin propia basado en notas de Bauman (121-122) La sociedad de consumo, enraizada en la era global, est estructurada para satisfacer los sueos y deseos de los turistas, su principal efecto secundario es el sostenimiento de las barreras que separan los dos mundos, y en ese sentido, la transformacin de muchos en vagabundos. Sin embargo, esta contradiccin constituye las bases de la identidad de unos y otros, pues No hay turistas sin vagabundos, y aquellos no pueden desplazarse sin sujetar a stos (123). Para bien o para mal unidos Finalmente, el autor explica en detalle cmo se construye este espacio de identidad a partir de la contradiccin entre turistas y vagabundo. Vale la pena indicar que la dialctica del turista- vagabundo es una metfora a la que recurre para explicar el funcionamiento de la dinmica global-local que subyace al proceso de globalizacin. El vagabundo es el otro yo del turista (123). En la sociedad de consumo, una caracterstica que acerca a turistas y vagabundos es el hecho que ambos son consumidores, es decir, ambos estn en busca de sensaciones y experiencias nuevas. Sin embargo, mientras el primero es un consumidor efectivo, el segundo es un consumidor defectuoso (126). Los vagabundos difcilmente podrn costearse las elecciones en las que se suponen sobresalen los consumidores, debido que su acceso a los medios necesarios para el consumo son escasos. Sobre la base de esta diferenciacin se sustenta la causa de su precaria posicin social. Los turistas abominan de los vagabundos ms o menos por la misma razn que stos consideran a aqullos sus gures e dolos: en la sociedad de los viajeros, en la sociedad viajera, turismo y vagancia son las dos caras de la misma moneda () el vagabundo es el otro yo del turista. La lnea divisoria entre ellos es tenue y no siempre ntida; es fcil cruzarla sin darse cuenta (126-127) Ambos se encuentra en viajando, consumiendo emociones, sensaciones, sueos, esperanza; sin embargo, el lmite que representa el acceso a los medios para la satisfaccin del consumo en ocasiones es difuso, en un mundo donde la pobreza no habita separada de la riqueza, pues el reconocimiento de esta requiere que los pobres habiten en el mundo creado para el beneficio de aquellos con dinero. Este lmite difuso cobra especial importancia en los rangos medios entre turistas y vagabundos, pues entre ambos extremos subsiste la mayor parte de la sociedad de consumidores-viajeros, que nunca tiene plena certeza acerca de dnde estn parados en un momento dado no, menos an, de si conservaran su situacin actual al da siguiente (127). De esta forma, no todos los turistas se encuentran en viaje permanente, confiados siempre de ir en la direccin correcta, sin preocupacin en el vagabundeo; por el contrario, algunos encuentran dificultades en el camino que ponen en peligro su estilo de vida. Como otro inmediato, el vagabundo es la pesadilla del turista. Su temor no se justifica por lo que el vagabundo es, sino porque se puede convertir en el l: un ser que habita un espacio cerrado, impedido en su trnsito libre por el mundo; por ello, el mundo sin vagabundos es la utopa de la sociedad de los turistas. Sin embargo, el turista necesita del vagabundo para mostrarle cmo sera la alternativa de vida en la sociedad de los viajeros, una vida que a pesar de las bondades ofrecidas por la sociedad de consumo, no deja de estar plagada de dificultades, como la imposibilidad de detenerse, la incertidumbre que genera cada eleccin, los riesgos de cada decisin (128). El mundo de los viajeros los necesita a ambos, y los necesita unidos: atados por un nudo gordiano que aparentemente nadie sabe desatar, y a nadie tienen (ni busca) una espada para cortarlo (129) La suerte de uno y otros, turistas y vagabundos (en los extremos), semituristas y semivagabundos (en medio), estn entrelazadas. Pero ambos destinos dan lugar a percepciones distintas del mundo, que a pesar de ser distintas, son similares en sus defectos. Por un lado, una ideologa empieza a tomar forma en los discursos de los voceros globales a travs de los intelectuales vinculados a los medios de comunicacin, una ideologa centrada en la identidad cosmopolita y que se constituye la doxa del mundo actual, es decir, una prueba que no debatida e indebatible (130, citando a Bourdieu). Por el otro lado, las acciones de los sujetos locales y localizados a la fuerza que contradicen polticamente este nuevo orden global. Desde este punto de vista, asistimos dos percepciones de mundo distinto que producen una paradoja: esta realidad posmoderna del mundo consumista regulado/desregulado, globalizador/localizador, encuentra apenas un reflejo plido, unilateral, groseramente deformado en esta narrativa posmoderna. La hibridacin y derrota de los esencialismo proclamada por el elogio posmoderno del mundo globalizador distan de transmitir la complejidad y las agudas contradicciones que desgarran al mundo (132) Al final, Bauman hace una crtica a la lectura posmodernista del mundo, que por centrarse en expresar las vivencias de los globales, excluye de su anlisis otras vivencias que integran la escena posmoderna, como las vivencias de los sujetos locales. Finalmente, esta paradoja conduce a otra ms importane: La era de la comprensin espacio/tiempo, la transferencia desinhibida de la informacin y la comunicacin instantnea, es tambin la de una ruptura casi total de la comunicacin entre las elites cultas y el populus
Iniciativas para la sustentabilidad. Transformando personas, construyendo país: Experiencias y aprendizajes desarrollados en el marco del Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable de la Universidad de Santiago de Chile