Este documento resume el contexto sociopolítico de Cuba en la década de 1920, cuando Alejo Carpentier escribió su primera novela Ecué-Yamba-Ó. En esa época, Cuba acababa de independizarse de España pero cayó bajo la influencia económica y política de Estados Unidos. La novela refleja las tensiones entre criollos cubanos y emigrantes de otras nacionalidades, así como la oposición a la dominación estadounidense. El documento también analiza el movimiento vanguardista en Latinoamérica durante ese periodo,
Este documento resume el contexto sociopolítico de Cuba en la década de 1920, cuando Alejo Carpentier escribió su primera novela Ecué-Yamba-Ó. En esa época, Cuba acababa de independizarse de España pero cayó bajo la influencia económica y política de Estados Unidos. La novela refleja las tensiones entre criollos cubanos y emigrantes de otras nacionalidades, así como la oposición a la dominación estadounidense. El documento también analiza el movimiento vanguardista en Latinoamérica durante ese periodo,
Este documento resume el contexto sociopolítico de Cuba en la década de 1920, cuando Alejo Carpentier escribió su primera novela Ecué-Yamba-Ó. En esa época, Cuba acababa de independizarse de España pero cayó bajo la influencia económica y política de Estados Unidos. La novela refleja las tensiones entre criollos cubanos y emigrantes de otras nacionalidades, así como la oposición a la dominación estadounidense. El documento también analiza el movimiento vanguardista en Latinoamérica durante ese periodo,
Este documento resume el contexto sociopolítico de Cuba en la década de 1920, cuando Alejo Carpentier escribió su primera novela Ecué-Yamba-Ó. En esa época, Cuba acababa de independizarse de España pero cayó bajo la influencia económica y política de Estados Unidos. La novela refleja las tensiones entre criollos cubanos y emigrantes de otras nacionalidades, así como la oposición a la dominación estadounidense. El documento también analiza el movimiento vanguardista en Latinoamérica durante ese periodo,
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 13
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO
Programa de Posgrado en Estudios Latinoamericanos
Luis Alfonso Castillo Farjat LOADO SEA EL SEOR! La potica de lo poltico maravilloso
" LOADO SEA EL SEOR! La potica de lo poltico maravilloso
Endoko endiminoko efmere bong enkiko bagarofia Yamba-! [] Teclean las tibias a la tibia con tibia tic tic de palitos. Retumba y zumba tam tam de atabal, timbal de ang. Rumba y tumba, tambor de cajn y ecn con ecn. Tambor! 1
e la obra de Alejo Carpentier, probablemente lo menos y peormente analizado es su composicin primigenia, en donde el afrocubanismo era asumido por el autor de forma vanguardista. El poco inters que despiertan los primeros trabajos de Carpentier tiene que ver, principalmente, con la distancia que suponen con sus obras consagradas dentro de lo real maravilloso. Es prcticamente imposible acercarse a las obras de juventud Carpenteriana sin haber tenido ya algn contacto con el resto de la obra y esto ha provocado algunas valoraciones injustas o una lectura vista a partir de los ojos del autor de El reino de este mundo. Sin duda, aqu pecaremos de la misma predisposicin haca la primer novela de Carpentier, aunque trataremos de comprender Ecu-Yamba-! desde lo que significa la obra misma como por el contexto en la que fue escrita. La pretensin de este trabajo es
1 Alejo Carpentier Yamba- 2 Selena Millares, Alejo Carpentier, Sntesis, Madrid, 2004, p. 32 D
# sealar primero el momento al que pertenece la novela dentro de la obra de Carpentier, no tanto desde la ptica evolucionista que supone una curva ascendente hacia la maduracin literaria, sino como un mero proceso lleno de sobresaltos y sin una progresividad necesaria. Hay tambin cierta propensin a imponer sobre la biografas de los autores etapas de acuerdo con su estilstica; sin embargo, esta simplificacin, aunque productiva para la explicacin de las trayectorias, deja algunas cuestiones que no entran en el modelo como anomalas, mxime cuando no se comprende el contexto poltico-esttico en el que se llev a cabo la obra. Esto ltimo abre un panorama infinito por la multiplicidad de relaciones que supone la complejidad del trabajo artstico inmiscuido, tanto en las ideas literarias del momento como el acontecer poltico, as como las propias intensiones y tradiciones del autor. Aqu simplemente se enunciarn algunos datos que se creen importantes para acercarse a la novela en cuestin y comprender los valores estticos dentro de ella.
Sociopoltica de la Vanguardia
Hacia finales del siglo XIX, Cuba era el ltimo reducto de la dominacin espaola sobre tierras americanas. Para los Estados Unidos la isla representaba, tanto un enclave productivo como un puesto de avanzada que abra las puertas hacia la expansin comercial europea y sudamericana. Inglaterra como potencia colonial entraba en un proceso de declive y los norteamericanos pusieron un particular inters sobre Cuba por su importancia geoestratgica. Esta situacin se mezcl con los ideales independentistas de un sector de la poblacin cubana, que desemboc en un complicado conflicto de intereses. Cuba tuvo as que, primero independizarse de Espaa para completar el proceso frente a los Estados Unidos. No obstante, la liberacin cubana no logr profundizarse, puesto que entraba en una nueva fase de dominacin econmica por la expansin capitalista, particularmente del capital norteamericano que requera del dominio poltico de la isla para expandir sus mercados. El mecanismo utilizado para tales efectos fue la Enmienda Platt, que otorgaba facultades al gobierno de Washington para intervenir en el gobierno cubano si lo requeran sus intereses.
$ El panorama poltico de la recin independiente republica se complicaba por la tensin que generaba el dominio norteamericano sobre sus finanzas y el gobierno; incluso los norteamericanos intervinieron para deponer a mandatarios electos. Despus de la bonanza de los aos de la guerra, en dnde los precios del azcar se elevaron exponencialmente, la economa cubana entro en recesin y para principios de la dcada de 1920, el pas se encontraba en bancarrota. En este escenario asume la presidencia Alfredo Zayas, quien se vio envuelto en varios escndalos de corrupcin que culminaran con su gobierno. Uno de los principales factores para que Zayas evitara la reeleccin fue la llamada Protesta de los trece. Derivado de los fraudes en la lotera nacional, el escandaloso sueldo del presidente en medio de la crisis, as como la construccin de una estatua suya, un grupo de jvenes intelectuales encararon a un miembro del gabinete de Zayas un acto oficial. Para culminar su acto de protesta lanzaron un manifiesto firmado por los trece personajes, quienes un poco ms tarde seran los iniciadores del grupo Minorista y tendran una destacada participacin en la poltica y en las artes cubanas. Con la llegada del general Machado al poder, la crisis en la isla no mengu significativamente y los sectores disidentes comenzaron a agruparse y a organizarse, lo que gener una oleada de represiva, con la que se gan el mote de asno con garras otorgado por el poeta Rubn Martnez Villena. Machado haba sido un administrador de la compaa norteamericana de electricidad cubana y durante este periodo, la sumisin ante los Estados Unidos fue aument considerablemente. Esto gener cierto descontento entre los sectores populares y de clase media en Cuba, quienes se vean afectados directamente por la intromisin norteamericana en la isla. Los obreros cubanos eran explotados por el capital internacional y se vean en competencia con los braseros caribeos, quienes reciban un sueldo aun menor; la clase media no era relegada, tanto del poder poltico y del poder econmico. Aqu se observa la tensin entre el criollismo manifestado como regionalismo, indigenismo o telurismo como oposicin al cosmopolitismo modernista que pretende reflejar la esencia de lo latinoamericano, retratando su tierra y sus gentes. 2 El mismo Carpentier da cuenta de este conflicto en Ecu-Yamba-
2 Selena Millares, Alejo Carpentier, Sntesis, Madrid, 2004, p. 32
% Capataces americanos mascando tabaco. El qumico francs que maldeca cotidianamente al cocinero de la fonda. El pescador italiano, que coma guindillas con pan y aceite. El inevitable viajante judo, enviado por una casa de maquinaria yanqui [] escuadrones de haitianos harapientos, que surgan del horizonte lejano trayendo sus hembras y gallos de pelea, dirigidos por algn condotiero negro con sombrero de guano [] Despus llegaban los de Jamaica con mandbulas cuadradas y over-alls descoloridos, sudando agrio en sus camisas de respiraderos. Con ellos venan madamas ampulosas, llevando anchos sobreros de plumas, tan arcaicos y complicados como los que todava lucen en sus fotografas las princesas alemanas [] Pronto aparecen los emigrantes gallegos. Arrastran alpargatas, y sus caras, cubiertas de granos, eliminan los vinillos cidos de la montaa [] Algunos polacos tenaces se improvisan tenduchos sobre el vientre, ofreciendo mancuernas de hueso, cuellos de seda tornasolada, ligas purpura y preservativos alemanes disimulados en cajas de cerillas. Los horticultores asiticos se arrodillan en el huerto de la casa vivienda con gestos de cartomntica. Los almacenistas chinos invierten millares de dlares en balas y toneles que les son enviados por Sung-Sing-Lung 3
y ms aun cuando plasma los conflictos entre los haitianos y jamaiquinos con los cubanos y la oposicin frrea haca el American way of life, encarnado en esos personajes, los yanquis, mascadores de andullo, [que] causaban su estupefaccin. Le resultaban menos humanos que una tapia, con el hablao ese que ni Di entenda. Adems era sabido que despreciaban a los negros 4 El tema de la explotacin de los cubanos frente al capitalismo norteamericano es evidente. Aunque el norteamericano blanco no aparece como personaje, ms bien como una especie de presencia Orweliana, se manifiesta en la efigie o signos comerciales y en transacciones oscuras. 5
En el resto de Amrica Latina el panorama era similar y es en este contexto en el que surge un movimiento esttico de la vanguardia, alimentado por el sentimiento criollista, manifestado como nacionalismo o indigenismo. El escritor latinoamericano
Deba tratar de expresar su mundo, mundo tanto ms interesante por cuanto es nuevo, se encuentra poblado de sorpresas, ofrece elementos difciles de tratar porque aun no han sido explotados por la literatura [] y sobre todo salir del nativismo, del tipicismo de la estampa pintoresca, para desprovincializar su literatura elevndola a la categora de los valores universales. 6
3 Alejo Carpentier, Ecu-Yamba-, Bruguera, Barcelona, 1980, p. 9 4 Ibd. p. 64 5 Frank Janney, Alejo Carpentier and his early works, Tamesis, Londres, 1981, p. 33 6 Salvador Arias, Compilacin de textos sobre Alejo Carpentier, Casa de las Amricas, La Habana, 1977, p. 18
& En Cuba no caba el indigenismo y la expresin de la vanguardia estuvo ligada ms haca el afrocubanismo como una postura poltica frente a la idea cosmopolita capitalista y la norteamericanizacin de la cultura encarnada en la corriente modernista. El mismo Carpentier justifica su pecado de juventud vanguardista en el mismo prlogo a Ecu- Yamba-!
Haba, pues, que ser nacionalista, tratndose, a la vez de ser vanguardista. Thats the question Propsito difcil puesto que todo nacionalismo descanza en el culto a una tradicin. De ah que la ecuacin de ms y menos, de menos y ms, de conciliacin de los contrarios, se resolviera para mi hamltico monologo juvenil, en el producto hbrido. 7
Bajo esta tensin el grupo Minorista surge en 1923 por varios de los integrantes del grupo de los trece para intercambiar ideas sobre las transformaciones intelectuales y polticas. Este momento es fundacional para la tradicin de izquierda en Amrica Latina, nacida bajo el sello de la guerra imperialista, la crisis mundial del capitalismo, las luchas de liberacin nacional y la formacin de partidos comunistas en la regin. Con el grupo Minorista, la necesidad de politizacin del intelectual se hizo evidente. 8
Un suizo afrocubano
Al ser Carpentier un escritor cercano a la Revolucin Cubana y anteriormente con una participacin poltica, siempre haba sido reivindicado su nacimiento en La Habana. Si embargo, cuando Cabrera Infante revela que ms bien, naci en Lausana, Suiza, se cre cierta controversia, aun a pesar de que Carpentier haba sido visto siempre como un europeo, al menos de formacin. 9
Aunque Carpentier tratase de romper con el paradigma novelesco mundonovista, yuxtaponiendo escenas y cuadros descriptivos exentos de conexin causal, al modo del "ritmo vital" del collage, es a nivel narracional donde se denuncia la imposibilidad de
7 Alejo Carpentier, Ecu p. 8 8 Salvador Arias, p. Cit., p. 50 9 Klaus Mller-Bergh, Alejo Carpentier. Estudio biogrfico-critico, Las Amricas, Madrid, 1972
' asimilar la cultura negra: tono culto y retrico, de intencin poltica evidente; explicitacin de la voz generadora del texto, portadora de la ptica racional del blanco. 10
Proveniente de una familia de msicos y arquitectos inmigrantes, Alejo seguir sus primeros aos estas dos pasiones que lo llevaron a ser un buen pianista. Como muchos otros escritores, encuentra en el periodismo una forma para ganarse la vida, incluso cuando tena que escribir de modas con el seudnimo de Jaqueline. Las reseas y artculos en este momento aparecen en peridicos de la burguesa habanera, en un momento en el que bulla el descontento social; sin embargo, las publicaciones de Social, donde Carpentier era redactor se fueron politizando gracias a su labor. Estando en esa escena es como entra en contacto con los miembros del grupo de los trece, con quienes funda el grupo Minorista. En palabras de Jos Antonio Portuondo, la actitud minorista jug un papel importante en la maduracin de la conciencia esttica y social cubana y en la agitacin y propaganda de las ideas ms progresistas de los llamados movimientos y escuelas de vanguardia europeos, permeados ya de marxismo. 11
La represin por el rgimen de Machado aumentaba y uno de los golpes ms fuertes fue la ocupacin militar de la Universidad de La Habana. Los intelectuales de este grupo lanzan en Mayo de 1927 la Declaracin Minorista en la misma revista Social, en dnde, afirmando su presencia como grupo ante las declaratorias de inexistencia, sealan su nacimiento como grupo. En este manifiesto protestaban por la represin sufrida por la intelectualidad cubana, por los mercachifles instalados en el poder y por el sometimiento del gobierno frente a los intereses norteamericanos, as como la solidaridad con Nicaragua y Mxico, frente a los atropellos imperialistas. Adems se lanzan contra ciertos personajes del gabinete de Machado y contra varias polticas implementadas por ste. El final es polticamente contundente, pues los firmantes mencionan laborar
Por la revisin de los valores falsos y gastados. Por el arte vernculo y, en general, por el arte nuevo en sus diversas manifestaciones. Por la introduccin y vulgarizacin en Cuba de las ltimas doctrinas, tericas y prcticas artsticas y cientficas.
10 Irlemar Chiampi Cortez, La Reescritura de Carpentier, segn Roberto Gonzlez Echevarra en: Revista Iberoamericana, vol. 44, no 102, 1978, p. 159 11 Citado en: Selena Millares, p. Cit.
( Por la reforma de la enseanza pblica y contra los corrompidos sistemas de oposicin a las ctedras. Por la autonoma universitaria. Por la independencia econmica de Cuba y contra el imperialismo yanqui. Contra las dictaduras polticas universales, en el mundo, en la Amrica, en Cuba. Contra los desafueros de la pseudodemocracia, contra la farsa del sufragio y por la participacin efectiva del pueblo en el gobierno. En pro del mejoramiento del agricultor, del colono y del obrero en Cuba. Por la cordialidad y la unin latinoamericana. 12
En el Manifiesto se observa la militancia que exige, para los autores, la incorporacin a un movimiento literario. Carpentier lo seala en el prlogo a Ecu-Yamba- cuando citando a Marx, justifica la vanguardia como una ruptura con el orden social, equiparndolo a la filosofa del proletariado. Incluso se equipara con Marx al mencionar la obra citada, como un artculo de juventud, al igual que su novela. 13
La proclama caus la rpida persecucin y el encarcelamiento de varios de los integrantes del grupo, entre ellos Alejo Carpentier. Estando en la crcel del Prado 1 en La Habana, al igual que su protagonista, Menegildo, escribe el primer borrador de Ecu- Yamba-! del 1 al 9 de agosto de 1927.
Encarcelado por Machado, en 1927 escrib en prisin, el primitivo estado de lo que habra de ser despus, mi primer libro publicado: Ecu-Yamba-! [] Se trata de una obra de principiante, graciosa a veces, pero demasiado marcada por los giros y modos de hacer, de un vanguardismo rebasado aunque sus enfoques polticos, me jacto de ello eran absolutamente correctos.
Al salir de la crcel, Carpentier, ayudado del poeta surrealista francs, Robert Desnos, huye a Francia, donde termina de escribir la novela. Estando en Francia tomara clases de etnologa en la Sorbona y se pondra en contacto con el movimiento de la ngritude, cuyo portavoz en ese momento eran los redactores de LEtudiant Noir. No cabe duda de la influencia de el panorama parisino en Carpentier, pues en ese momento, la vanguardia europea entra en contacto con el arte africano, conjugndose con las preocupaciones de la afrocubana del escritor. La novela es publicada en 1933 en Madrid y reeditada despus de
12 Hugo Verani, Las vanguardias literarias en Hispanoamrica: Manifiestos, proclamas y otros escritos, FCE, Mxico, 1990 13 Alejo Carpentier, Ecu p. 5
) ciertas peripecias que el autor narra en el prlogo, como la aparicin de una versin pirata en Argentina.
La magia poltica
Como ya hemos visto, Ecu-Yamba- no es la obra predilecta de Carpentier, e incluso reniega de ella, de la vanguardia, de los personajes, del lenguaje. No obstante tal conflicto entre el autor y su obra, Carpentier reivindica tanto los enfoques polticos como los pasajes en los que se describen los ritos de los igos. En una obra tan rechazada por la critica y por su mismo autor creemos pertinente revalorizar esta temtica, tanto por el significado de los grupos que se describen, como por sus prcticas polticas y rituales. La primer aproximacin que puede hacerse aqu es el cuestionamiento de la modernidad capitalista por parte de Carpentier, quien ve en el regreso a la identidad primigenia africana la forma de contrarrestar los daos provocados por el capital.
Desde Ecu-Yamba-! sus preferencias se inclinan ms hacia los valores primitivos encarnados aqu por los hombres de color, que hacia la civilizacin industrializada representada por el central San Lucio, lo que revela ya una buena dosis de recelo hacia el tipo de progreso seguido por las sociedades modernas. 14
Este planteamiento se asemeja a la descripcin del ethos barroco que propone Bolivar Echeverra para el anlisis de la realidad latinoamericana. Este
resulta de una estrategia de afirmacin de la corporeidad concreta del valor de uso, que termina en una reconstruccin de la misma en un segundo nivel; una estrategia que acepta las leyes de la circulacin mercantil, a las que esa corporeidad se sacrifica pero que lo hace al mismo tiempo que se inconforma con ellas y las somete a un juego de transgresiones que las refuncionaliza. 15
Pareciere que Carpentier plantea la cuestin de lo real maravilloso como una estrategia para hacer frente a la modernidad capitalista que subyuga las realidades diferentes. As el
14 Oscar Pelayos Zurdo, El dilogo con la historia de Alejo Carpentier, Pennsula, Barcelona, 1985, p. 138 15 Bolivar Echeverra, La modernidad de lo barroco, Era, Mxico, 2000, p. 46
* regreso a las tradiciones no niega tajantemente el capitalismo, sino que lo refuncionaliza bajo las prcticas ancestrales africanas. Claro ejemplo de esto es la subsuncin de los santos cristianos bajo el panten yoruba, no solamente como una forma de mestizaje cultural, sino como una estrategia societal. En el capitulo de El Emb, en el que Menegildo acude a Beru para ganar, mediante la hechicera, los favores de Longina se observa el papel de la magia como estrategia para vivir en el mundo del capital, dnde el haitiano Napolin ostenta la propiedad de la mujer.
Las imgenes cristianas, para comenzar, gozaban libremente de los esplendores de una vida secreta, ignorada por los no iniciados. En el centro, sobre la piel de un chato tambor ritual, se alzaba Obatal, el crucificado, preso en una red de collares entretejidos. A sus pies, Yemay, diminuta Virgen de Regla, estaba encarcelada en una botella de cristal. Shang, bajo los rasgos de Santa Brbara, segundo elemento de la trinidad de orishas mayores, blanda un sable dorado. Un San Juan Bautista de yeso representaba la potencia de Olul. Mama-Lola, china pelona, diosa de los sexos del hombre y de la mujer, era figurada por una sonriente mueca de juguetera, a la que haban aadido un enorme lazo cubierto de cuentas. Vestidos de encarnado, con los ojos fijos, los Jimaguas, erguan sus cuerpecitos negros en un ngulo de la mesa. Espritus mellizos, con pupilas saltonas y los cuellos unidos por un trozo de soga aparatosamente atado. Un cndido gallito de plumas, colocado en una cazuela de barro y rodeado por siete cuchillos relucientes simbolizaba el podero indmito del demonio Esh En torno a las figuras, un hacha, dos cornamentas de venado, algunos colmillos de gato, varias maracas y un sapo embalsamado constituan un inquietante arsenal de maleficios. El guano de las paredes sostena herraduras, flores de papel y estampas de San Jos, San Dimas, el Nio de Atocha, la Virgen de las Mercedes. Sujeto de un clavo se vea el collar de If compuesto por diecisis medias semillas de mango, ensartadas en una cadena de cobre. 16
La novela misma tiene un claro tinte mtico, pues a pesar de que Carpentier seala haber sido escrita, basada en hechos reales Menegildo fue un compaero de la infancia del escritor, la historia tiene cierta similitud con el mito yoruba de la rivalidad entre Shang y Ogn por el amor de Oy, esposa de Ogn, de quien Shang se enamora y se la lleva, convirtiendo a los hermanos en enemigos. 17
El aiguismo es el ejemplo perfecto de lo barroco, pues representa una sociedad mutualista frente a la opresin econmico-racial sufrida por los negros cubanos, aun despus de la abolicin de la esclavitud, actuando sobre un plano poltico-mgico. El
16 Alejo Carpentier, Ecu p. 84 17 Nellys Montenegro de la Hoz, Prcticas mgico-religiosas en Ecu-Yamba-O en: Humanismo y Ciencia, vol. 1, no. 1, 2014
"+ mundo de la religiosidad popular cubana adquiere tambin una significacin de valores polticos cuando aparece como abiertamente contrapuesta al american way of life que avanza sobre el pueblo. 18
Durante la colonia, los tratantes negociaban con ciertas organizaciones africanas para que capturaran a sus enemigos, a los que compraban como esclavos, para despus transportarlos al Nuevo Mundo. En Cuba se dio una particular relacin con la zona Calabar, al sur de Nigeria, en dnde operaban sociedades secretas Abaku.
Los grupos carabalies, al pertenecer a tribus diferentes, tenan a su vez dialectos diferentes y creencias similares. Las preferencias religiosas, sin embargo, guardaban caractersticas especficas en cada grupo. Aunque fueron muchas las tribus, podemos considerar que las Ibo, Ibibio y Ekoi son las ms significativas, y de ellas procede el iguismo, como principal aporte trascultural a la sociedad cubana. 19
La primer cofrada esotrica procedente de Calabar se estableci en el puerto Habanero en 1836, 20 como forma de transculturacin africana. De todo el continente americano, estas organizaciones secretas slo existen en Cuba. Los miembros a esta cofrada son conocidos como igos, porque en sus ceremonias participa un personaje encapuchado o enmascarado conocido como Ireme, aa o igo a quien el pueblo reconoce como diablito. El mote de igo proviene de los trminos calabares aa, que significa compaero o hermano y el sufijo Ngo, que significa leopardo. De esta forma igo se traduce como los hermanos o compaeros del leopardo. Las acusaciones hacia los igos como criminales o de brujera era slo cierto en casos individuales y aislados, lo que en conjuncin con una atmosfera sensacionalista gener el lucro por el temor, por medio de la ignorancia y la propaganda masiva contra el aiguismo. En Cuba los igos eran los esclavos negros o sus descendientes, discriminados y perseguidos. 21 Esto se debi, en gran medida a la dificultad del pensamiento occidental para comprender a estas sociedades de ayuda mutua fincadas en
18 Graciela Maturo, Religiosidad y liberacin en Ecu-Yamba-! y el reino de este mundo en: Zulma Palermo et. al., Historia y mito en la obra de Alejo Carpentier, Fernando Garca Cambeiro, Buenos Aires, 1972, p. 64 19 Berta Esther Fernndez Los aigos Sociedad secreta en: Tramas, no. 13, 1998, p. 44 20 Nellys Montenegro de la Hoz, Prcticas mgico-religiosas en Ecu-Yamba-O en: Humanismo y Ciencia, vol. 1, no. 1, 2014 21 Berta Esther Fernndez, Op. Cit, p. 46
"" la tradicin trasplantada a Cuba. Era impensable que los estratos ms bajos de la sociedad cubana se organizaran polticamente, por lo tanto era necesario levantar una campaa de descredito. En Ecu-Yamba-! se observa la tensin que guarda la poltica institucional con esta otra forma de organizacin. Por un lado se trata de ridiculizar la poltica burguesa por las claras convicciones del autor y por sentirse vctima de ese sistema. En el capitulo Poltica se hace mofa de los partidos polticos existentes y del sistema electoral en su conjunto, haba quien votara por el Gallo y el Arado. Otros confiaban en Liborio y la Estrella, o en el Partido de la Cotorra. La lucha se haba entablado entre el Chino-de- los-cuatro-gatos, el Mayoral-que-sonaba-el-cuero, y el Tiburn-con-sombrero-de-jipi. 22
Mientras tanto, cuando se habla de las sociedades aigas, Carpentier lo hace de forma respetuosa. No obstante Carpentier da cuenta de otro conflicto en el que recuerda las sociedades aigas en Nigeria en colucin con los compradores de esclavos. Estas sociedades secretas parece que se encuentran al servicio de ciertos bandos polticos, dnde incluso, llegan a matarse entre si; Menegildo es asesinado por una faccin rival de la que no se sabe exactamente a qu intereses responda. As se muestra cierta nocin de la poltica enlazada indisolublemente con la religiosidad popular, como sucede en muchos sitios de Latinoamrica.
22 Alejo Carpentier, Ecu p. 116
"# Bibliografa
Arias, Salvador, Compilacin de textos sobre Alejo Carpentier, Casa de las Amricas, La Habana, 1977 Carpentier, Alejo, Ecu-Yamba-, Bruguera, Barcelona, 1980 Chiampi Cortez, Irlemar, La Reescritura de Carpentier, segn Roberto Gonzlez Echevarra en: Revista Iberoamericana, vol. 44, no 102, 1978 Cuervo Hewitt, Julia, El mito de Ecu en la narrativa cubana en: Revista de la Universidad de Mxico, no. 10480, 1985 Echeverra, Bolvar, La modernidad de lo barroco, Era, Mxico, 2000 Eikenaar, J., Races perdidas Carpentier y su cue-Yamba- en: Raza, Cultura e Identidad, 2010 Fernndez, Berta Esther, Los aigos Sociedad secreta en: Tramas, no. 13, 1998 Janney, Frank, Alejo Carpentier and his early works, Tamesis, Londres, 1981 Kurz, Andreas, Oralidad y afrocubanismo en la primera obra de Alejo Carpentier en: Vanderbilt e-Journal of Luso-Hispanic Studies, vol. 7, 2011 Millares, Selena, Alejo Carpentier, Sntesis, Madrid, 2004 Montenegro de la Hoz, Nellys, Prcticas mgico-religiosas en Ecu-Yamba-O en: Humanismo y Ciencia, vol. 1, no. 1, 2014 Mller-Bergh, Klaus, Alejo Carpentier. Estudio biogrfico-critico, Las Amricas, Madrid, 1972 Palermo, Zulma et. al., Historia y mito en la obra de Alejo Carpentier, Fernando Garca Cambeiro, Buenos Aires, 1972 Pelayos Zurdo, Oscar, El dilogo con la historia de Alejo Carpentier, Pennsula, Barcelona, 1985 Verani, Hugo, Las vanguardias literarias en Hispanoamrica: Manifiestos, proclamas y otros escritos, FCE, Mxico, 1990