Este documento presenta la historia de Julio Guerra Niebla, un hombre que fue castrado brutalmente y ahora vende raspaduras en las calles de Santa Clara pregonando su producto. Julio inventó un pregón contagioso para anunciar sus raspaduras que se ha convertido en un himno popular. Aunque no pudo tener hijos, Julio regala caramelos a los niños mientras vende sus raspaduras hechas de guarapo, crema de maní y crema de janjolí. Su pregón se ha vuelto tan famoso que artistas locales lo han
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Este documento presenta la historia de Julio Guerra Niebla, un hombre que fue castrado brutalmente y ahora vende raspaduras en las calles de Santa Clara pregonando su producto. Julio inventó un pregón contagioso para anunciar sus raspaduras que se ha convertido en un himno popular. Aunque no pudo tener hijos, Julio regala caramelos a los niños mientras vende sus raspaduras hechas de guarapo, crema de maní y crema de janjolí. Su pregón se ha vuelto tan famoso que artistas locales lo han
Este documento presenta la historia de Julio Guerra Niebla, un hombre que fue castrado brutalmente y ahora vende raspaduras en las calles de Santa Clara pregonando su producto. Julio inventó un pregón contagioso para anunciar sus raspaduras que se ha convertido en un himno popular. Aunque no pudo tener hijos, Julio regala caramelos a los niños mientras vende sus raspaduras hechas de guarapo, crema de maní y crema de janjolí. Su pregón se ha vuelto tan famoso que artistas locales lo han
Este documento presenta la historia de Julio Guerra Niebla, un hombre que fue castrado brutalmente y ahora vende raspaduras en las calles de Santa Clara pregonando su producto. Julio inventó un pregón contagioso para anunciar sus raspaduras que se ha convertido en un himno popular. Aunque no pudo tener hijos, Julio regala caramelos a los niños mientras vende sus raspaduras hechas de guarapo, crema de maní y crema de janjolí. Su pregón se ha vuelto tan famoso que artistas locales lo han
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Yamil Daz Gmez
La calle de los oficios
Premio Memoria 2006 Coleccin Coloquios y testimonios Ediciones La Memoria Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau La Habana, 2007
A la memoria de mi padre Arnaldo Daz Daz, ilustre mensajero, bodeguero, electricista, militar, polica, paolero, sereno, oficinista, mnager de novenas de manigua, mago, humorista, decimista, narrador oral y espiritista.
El pregn de la burundanga Yo me las comiera todas
Yo golpeo y golpeo cada puerta: Denme, denme una firma para que los nios no sean asesinados y coman caramelos. NAZIM HIKMET
Ahora voy a ensearle mi foto con el Che
Y all, en la instantnea que recoge un raro minuto de descanso, al lado del guerrillero hay una mano que los escpticos mirarn con sorna; pero no puede ser otra que la de Julio Guerra Niebla: la que va por las calles de Santa Clara regalando caramelos. Quin dijo que en los retratos tenga siempre que aparecer el rostro y no esos cinco dedos que a veces guardan todo el dolor del mundo, si nunca, por ejemplo, han podido acariciar a un hijo propio? Los nios ren cuando escuchan a Julio repetir su contagioso pregn que anuncia raspaduras. No conocen la historia. No saben que ese hombre estuvo sentado junto al Che Guevara, aunque solo dejara un pedazo de s para la foto. No saben que esa imagen se convirti en testimonio involuntario de que tenemos delante a un hombre mutilado: aquel joven que fue castrado brutalmente. Pero con Julio no ocurri como con los clebres castratis de la pera italiana: su voz no se torn aguda sino ms grave y ms amarga No canta en los teatros sino en las calles de una ciudad de provincias el pregn tintineante que ya se convirti para muchos en himno. En l se entrega Julio todo, y honestamente insiste en esta aclaracin innecesaria: Yo no canto el pregn por tradicin; lo canto por dolor y sentimiento. Julio, el pregonero Qu traigo aqu? El pregn del nio, el pregn de la burundanga, el pregn de la raspadura. Qu rica estn: yo me las comiera todas! Ese pregn lo invent hace unos aos, cuando me empezaron a caer los inspectores. No queran que pregonara ni que vendiera raspadura. Cada vez que pasaba por el parque, tena problemas con dos o tres. Siempre llamaban a los de la polica para que pelearan con la ciudadana. Entonces, como en la polica hay amigos mos, ya que fui militar cuarenta y un aos, no les tengo inquina. Despus en la calle Independencia unos clientes me compraron tres raspaduras. Cuando fueron a pagar, sacaron un documento de inspectores. Me pidieron mi carnet de identidad, y les dije que no les daba carnet ninguno. Bueno, el problema es que la gente tiene mucho miedo con la polica; pero en s la polica acta como tiene que actuar porque a ellos les dan misiones, entiende?, y a veces hay quien viene pregonando cebolla, ajo A m todo el mundo me compraba porque como el pueblo de Santa Clara completo conoce que fui miembro del Ejrcito Rebelde, de la Columna 8 soy muy conocido en toda la isla de Cuba. Yo me voy para Matanzas, y all tengo hospitalidad. Me voy para La Habana, y tengo hospitalidad. Luch contra los chivatos y hoy en da me dedico a mi trabajo. La vida ajena no me interesa para nada ni le hago dao a nadie. Mis padres me ensearon a ser as, y el comandante Guevara tambin me ense a ser as Pues lo que le cant es el anillo del pregn, pero escuche los otros tres pregones: Raspadura de guarapo con janjol que te guste Qu rica estn: yo me las comiera todas! Raspadura de guarapo batida con janjol que te guste Qu rica estn: yo me las comiera todas! Raspadura de guarapo batida con janjol que te guste Qu rica estn: yo me las com todas! Anj. Este lo tiro cuando se me termina. Yo no canto el pregn por tradicin; lo canto por dolor y sentimiento, ya que no pude tener hijos. Primero pregonaba de la buena pero, en vista de que no pude hacer familia, le puse el pregn del nio. Mire, yo compro caramelos en la shopping. No se los compro a ningn particular para no envenenar a ningn muchacho. Cambio el dinero cubano por divisa y busco todos los das cuatro paquetes que me cuestan uno sesenta y cinco. Hay padres que no, que no lo aceptan. Ellos no saben por qu regalo caramelos. As que voy a la vez vendiendo raspadura y regalando caramelos. Ya entiende? Usted sabe? Vienen personas a veces con peridicos, y como uno no sabe si las letras estn envenenadas la tinta de las letras, cuando veo que me van a dar un peridico o una jaba un poco estrujada, les digo: No, seor, yo despacho en mi jaba. No la despacho en otras para que la raspadura vaya con ms prestigio. Entonces invent una chgara para no tocarla con la mano tampoco. No dejo que nadie hable encima de la raspadura ni me la sopetee. Siempre la cojo con la chgara y as la doy. Si veo alguna persona que va a meter la mano, le advierto: Esprese que para eso estoy yo. No se ponga bravo. As la raspadura va ms limpia a los nios y a los padres. Hay gente que me la compra para pases como Espaa, Venezuela, El Salvador porque las mas pueden durar tres meses guardadas en unas cajas plsticas especiales que compr en las tiendas de divisa. Adems tengo un sellador, y no se echan a perder con ese sellador. Desde que invent el canto, me empezaron a perseguir los periodistas, la televisin, y sal hasta en el peridico Vanguardia. A cada rato me agarra la emisora CMHW en una guagua que tienen y me tiran al aire, a la poblacin. Ya la provincia completa sabe que soy el pregonero de Santa Clara. Usted sabe que una nia gan tres premios con mi pregn? A cada rato la sacan a cantarlo en los teatros. Hay una cancin de Michel Portela, el trovador. Ahora est la de Ribalta, un grupo musical que le dicen Ribalta y su Guararey. Ellos tienen montado en su repertorio el pregn de la raspadura. Los Jime, el grupo de los Jime, tambin. Cada uno a su manera. Ribalta, que es uno de los msicos ms grandes de la provincia, tiene el pregn muy bueno, pero muy bueno. Mientan hasta mi nombre. Lo cantan en los municipios. He ido con ellos a cantar y a regalarles caramelos a los nios. Estoy hasta en algunas revistas de turistas porque me entrevistaron dos periodistas: uno de Brasil y otro de Alemania. Y hay un seor invlido en un silln de ruedas de esos de motor que grab los pregones porque a l le gustaba cmo se haban despertado los pregoneros. Yo vendo la raspadura de caa, no de azcar. A ningn nio le vendo raspadura de azcar. La ma siempre es de guarapo con crema de man y crema de janjol. Vendo cuatro cajas diarias: cada una de setenta y dos raspaduras. Eso s, tengo los barrios divididos. Los lunes arranco en La Colonia, cojo por la calle Mximo Gmez y doblo por Mart. En Mart sigo hasta Lorda. Subo por Lorda al Rpido, y del Rpido al parque, y ya en el parque no me queda raspadura. Despus cargo otra vez. Vuelvo a empezar donde se me termin: frente a la glorieta del parque, ah tiro el pregn. Si me llevo por la gente, vendo la caja completa pero lo que quiero es que los nios oigan el pregn; conocer ms nios cada da, aunque sean de otros pases, ya que yo no pude tener hijos. Tiro el pregn para los nios de este pas y los del mundo entero Despus bajo por Independencia hacia Plcido. Luego agarro por el peridico Vanguardia, donde me fotografiaron. Estoy fotografiado en los peridicos! Y as cada da tiene su recorrido: el lunes fue hasta la antigua plaza del mercado, el Coppelia; el martes, por atrs del hotel Santa Clara Libre El sbado y el domingo es cuando ms quiero tirar el pregn, pero hay grupos artsticos que me convidan para ir a los municipios Usted quiere saber cmo se fabrican las raspaduras? Eso que est mirando, todos esos ingredientes los lleva. Yo superviso a los fabricantes para ver cmo se visten: si tienen las manos limpias; si mantienen el trapiche bien lindo. Compruebo si a la caa le quitan el poro, porque la caa usa un poro, y si no la pasan por una mquina peladora, se le queda. Tiene que ir limpia. De lo contrario le sale suciedad a la raspadura. Cada caa se pasa por el trapiche solo dos veces. Tres no, porque entonces en vez de salir el ingrediente del guarapo sale el de la cscara, y la cscara no guarda guarapo ninguno. Yo no vendo una raspadura si no se le hace todo eso El guarapo tiene que hervir en una olla grande donde se hace el melao. Hay que esperar dos o tres das hasta que el melao tenga el punto correcto, fuerte. Cuando ya el fabricante cree que est, saca un chorro en una palangana que tiene que ser de loza y lo toca. Si lo ve pegajoso, ya est listo. Cuando se pone amarillo y blanco, con un cucharn se echa un pegoste en un poco de agua: si se vuelve un mascn, ya casi est la raspadura. Ah es donde coge el punto, y luego se le echa el janjol tostado o el man desgranado. Entonces coge ese olor a man que se le mantiene. Luego se pasa para unos marcos: una tabla grande, del mismo molde de la raspadura, dividida en cuarenta cuadritos y tapada con una tela blanca bien lavada, que no le puede quedar agua. Si le queda agua, no sirve. La tela tiene que estar limpiecita y bien exprimida, seca; si es posible ponerla al sol, y usted no la levante hasta que la masa hecha con la crema no lleve diez o doce minutos dentro de ese molde. Ver que le salen todas enteritas. Ah tiene que darle como otros diez minutos de aire hasta que se ponga dura. La raspadura tiene que quedar cuadrata y sin huecos, ya entiende? Porque, si no, es una chapucera. Mire esta, la ve usted? Ahora se la voy a dar a oler. Yo con mirarla s si una raspadura sirve. Siempre la pruebo, y si usted le echa limn, la halla ms rica todava. Se puede hacer de coco, de queso, de leche, de fruta bomba, de naranja, de limn Pero yo no: la vendo con crema de man y crema de janjol y algunas veces de queso. De muchacho fui cortador de caa, y me acuerdo de las raspaduras que coma, que eran del verdadero guarapo. Antes costaban dos centavos. Imagnese: nadie tena un quilo. Ahora valen tres pesos. A la verdad, a m no me importa tanto ganar unos centavos como que la gente comente que est rica o diga: Coo, com raspadura de queso, com raspadura de leche. Aqu en la casa, si me descuido, mi mujer no me deja una raspadura en la caja. Por m no, porque yo no como dulce. Los nicos dulces que a m me gustan son la fruta bomba en trozos o el de toronja. Y el de calabacita china tambin. Cuando era nio, tena que comer raspadura con pan porque como nosotros pasbamos hambre cuando la temporada de Batista ese fue mayormente nuestro almuerzo. Pienso seguir en esto muchos aos. No me aburro. Me han invitado a ir a cantar el pregn a otro pas pero no he querido. En los Estados Unidos est mi pregn en un lugar que le dicen California del Pulguero. La gente que viene de all me graba el pregn. Lo tiraron por unas emisoras de all. Me lo dijeron, no porque lo haya odo, ya entiende? Tengo mi idea con el problema de la raspadura para ayudar a los nios cubanos, porque a veces un muchacho me ve y pide: Ay, mami, cmprame una raspadura. Hijo, me queda poco dinero. Entonces le regalo una y dos o tres caramelos y para m es un orgullo cuando la mam pregunta: Nio, qu se dice? Gracias. Porque estn enseando al nio a ser una persona digna. Y los nios me dan las gracias: nios de tres, de cuatro aos. Para es m es una educacin la raspadura. Tambin me gusta que la juventud me respete para yo respetarla; pero el problema es que mi pregn dice: Yo me las comiera todas. Y a veces vienen muchachas vestidas con lycras o en short. Las veo de rabo de ojo y canto: Qu rica estn, yo me las comiera todas!. Ellas me miran; pero yo no lo digo con frescura. Qu rica estn, yo me las comiera todas! Y ellas sonren.
Guerra, el rebelde
Usted quiere saber de mi niez? Me llamo Julio Guerra Niebla y nac en Cardoso, barrio Ceibabo, Manicaragua. Soy hijo de Bernab Guerra y Juana Rosa Niebla. A los ocho aos comenc a trabajar en el campo virando paja. Nosotros ramos una familia pobre en una casa de yagua y guano. Mi hermano mayor, Roberto, y yo tenamos que ayudar a mi pap. As empec a guataquear, a cortar, a echar caa con bueyes y carretas. Un da, a los catorce, estaba guataqueando caa con un compaero que le decan Bertico Hernndez, cuando vinieron el mayordomo y el mayoral a registrarme el surco. Entonces pagaban el surco a peso, y para poder hacer aquel trabajo haba que echarle hierbas arriba, del lado que le dicen narign, para ganar un peso diario. El mayoral y el mayordomo se bajaron del caballo. Encontraron hierba tapada, como era verdad. La hierba se podra, y ellos no se daban cuenta, porque lo que queran era que guataqueramos el surco completo, de lo contrario uno no sacaba ni cuarenta quilos. Quin le dice a usted que el mayordomo se volvi a ensillar y me dijo que aquello era una hijeput. Entonces le met la guataca por la cabeza a su caballo. El animal se par en dos patas, coje, y el mayordomo hal por un revlver calibre 45: dijo que iba a matarme. Le ca atrs para meterle la guataca por la cabeza no al caballo sino a l porque se puso a ofenderme. Me amenaz con acusarme en el cuartel de Matagu. Qu hice yo? Le dije a Bertico: Te quedas aqu solo si quieres, porque yo no sigo con esta gente. Fui para mi casa, me lav los brazos y me desped de mi madrastra mi pap estaba divorciado de mam. Como mam cuidaba a una viejita aqu en la calle de San Vicente, vine para Santa Clara. Cuando llegu, me pregunt: Eh, qu te pasa que te veo con ese bultico? Traigo la ropa porque all no sigo. Tuve problemas con el mayoral y el mayordomo. Si vienen buscndome, t dices que no estoy aqu. No tengas pena, hijo, quera que estuvieras aqu pues eres el ms chiquito y siempre he tenido delirio contigo. Entonces me dio una Coca Cola, un mantecadito que le vendi un pregonero, y dinero para tomar caf en el Chorrito del Hotel Suizo. Cuando volva, me encontr a un amigo que iba al campo y le haca mandados a un seor llamado Feln Arnay. l le cont lo que haba pasado, y el seor me pregunt: No tienes trabajo ahora? No. Quieres trabajar conmigo a partir de maana? Cunto pagan? Quince pesos, la comida y ropa limpia. Est bien, pero tiene que ir donde est mi mam, no vaya a ser que no est de acuerdo. Est bien. Vamos a ver la direccin, y as te llevo a mi casa. Te quedas all esta noche y maana temprano empiezas a trabajar conmigo. Mi mam dijo que s, que cmo no, ya entiende?, pero que me cuidara porque no tena conocimiento del pueblo; que por la noche fuera a dormir con ella. Arnay venda galletas y pomos de caramelo. Y as empec a trabajar con l en el carro hasta la edad de diecisiete aos. Era su ayudante: llevaba galletas a las tiendas; iba a Falcn, a la fbrica, y cargaba. A los diecisiete aos ya tena nocin de las mujeres. Me enamor de una muchacha y qued en verme con ella por la noche en la esquina de San Miguel y Maceo. Ah me recost a un palo de la luz y vi venir a un polica llamado Gmez, que me mostr un carnet. Le pregunt qu pretenda, y me dijo: Usted puso un letrero del 26 de Julio eso fue en el ao 1957. Me tiene que acompaar. Sac un vergajo enrollado de material con una bola de bronce en la punta, me ense el revlver y me amenaz: Me tienes que acompaar porque vas preso y tienes que ir adonde t pusiste el letrero. Me cogi la mano derecha y me oblig a pasar el deo contra el letrero. Yo soy zurdo, y l me oblig a hacerlo con la otra mano. Luego me llev al Hotel Modelo, me registr en los servicios del hotel y dej caer un creyn de pintar sacos en mi bolsillo, sin que me diera cuenta. De ah partimos hacia la calle Mujica. All haba dos mquinas de alquiler. Cuando me mont en una, sigui ensendome el vergajo. Vamos le dijo al chofer que este ciudadano est detenido Esta noche t vas a hablar. Yo no tengo nada que hablar le respond. Vamos a ver si es verdad. Cuando lleg a la jefatura de polica que hoy es la escuela El Vaquerito, nombre de un combatiente que fue jefe mo en la guerra, estaba de jefe un tal Estinche. Gmez le dijo: Mira, lo pesqu pegando un letrero del 26 de Julio. Lo llev al sitio y se lo ense pa que viera que l mismo lo haba pegado. Y ah en el bolsillo trae el creyn. Ay, pero qu hijoeputa eres! contest en mala forma. Y dice el jefe: chalo pa all atrs y ya t sabes. Entre el tal Gmez y dos ms me abrieron la boca. Con una tenaza me sacaron todos los dientes. Ya eran como las once de la noche. A las once y media hacan el cambio de guardia. En ese momento llega el chofer del jefe, de Cornelio Rojas, y le dice al Coronel: Mire, Cornelio, este muchacho hace tres aos que est en Santa Clara. Yo lo conozco porque mi mujer le cose a su mam. l no sabe ni lo que es la revolucin. l trabaja en un carro de galletas. Entonces el Coronel me dio una agenda y un bolgrafo, me dijo que firmara con mi nombre. Hice un garabato porque no saba escribir. Estaba tinto en sangre con una camisa roja y un pantaln blanco corte tubo. Y dice Cornelio: Mira, agarra por ah derecho por el parque y pirdete porque creo que te voy a matar. Cog por el callejn del Carmen que hoy se llama Carolina, y me vio la seora que les cocinaba en cantina a la viejita y a mi mam. Eh!, ah va el hijo de Juana Rosa tinto en sangre! A las seis y media de la maana le avis a mi mam. Y a las siete y media, la vieja estaba en mi trabajo. A ver, muchacho, qu te pasa, que me dijeron que ibas tinto en sangre y anoche no dormiste en la casa? Que me faj en el bay. Mira esa ropa, dime la verdad! Dnde fue eso? En el bay. Tres tipos me cogieron y me sacaron los dientes. Entonces un compaero al que le decan Casita me llev a ver a un mdico nombrado Berenguer. El doctor me reconoci y me dijo que no haba problema, que no haba partidura de hueso ni nada Yo le ech esa mentira a mam para que no supiera que me ajuntaba con los estudiantes. Cmo iba a poner aquel cartel si ni siquiera saba escribir! Pero s me gustaba salir en las manifestaciones, aunque no saba bien por qu se hacan. Con Rodolfo Casita, Quintn Pino, el Bho Anido, Machadito, Hornedo Rodrguez que hoy es coronel retirado. Y con cmo se llama este que lo mat la bomba?, Chiqui Gmez Lubin. Sin dientes, me volv un rebelde. Y ah empez mi vida en la clandestinidad. Gestion la dentadura; me la puso un seor que viva en la calle Maceo. Luego empec a trabajar en un carro de la fbrica de refresco Jupia. Pero ya estaba haciendo sabotajes: tiraba cadenas a los postes de la luz, echaba picapica en los cines en el Villaclara y el Caridad, rompa metros de agua, pona petardos Entr en el Movimiento. Luego la profesora Aleida March la que fue mujer del Che Guevara me dio la misin de llevar una mquina de coser en una camioneta. Se la entregu a un tal Fleites, y le mand un recado al Che para incorpo-rarme a la lucha. Eso fue a fines de 1957. Pero ese mismo ao la gente del Sim, * los Barroso, me cogen preso otra vez. Ah fue donde me machucaron los granos, y no pude tener nios porque me los dejaron negros Yo s que poda dar hijos porque le hice una barriga a la muchacha de la que estuve enamorado. Ella se hizo un legrado porque no quera parir tan nueva, de diecisiete Pues bien, ese da ca preso a las dos de la tarde, y a las seis ya tena los huevos machucados. No parecan de persona Yo tena un negocio de tapas de Bacard y de Pedro Domecq: compraba esos sellos. El da que me trancaron, iba cargado de tapas de Bacard, y los guardias me las botaron en el cuartel. Tuve que recogerlas por la noche. A un to mo politiquero le mand un papelito con un seor que me conoca. Como haba empezado en una escuela por el parque de la Pastora, ya saba escribir mi nombre y le puse: Vieja, estoy preso en la jefatura de polica. Julio. Mi mam se moviliz. Busc a mi to. Me sacaron de all con los granos machucados, y entonces le mand a decir al Che que me quera ajuntar con l. Me dijo que por el momento no se poda y que para eso haba que llevar arma.
* Servicio de Inteligencia Militar.
Si ese es el motivo, yo llevo un arma. Y me responde: No, no vayas a venir hasta que te avise. Segu de ayudante en el carro de la Jupia, vendiendo refrescos. Ya Camilo Cienfuegos estaba en la zona norte de Yaguajay. Un da que venamos subiendo rumbo Meneses, hay un combate. Me baj del camin y vi a un soldado en el suelo. Le quit el fusil y empec a ayudarlo. Cerquita haba un colmenar, y aquello fue de pelcula: las abejas picaron a los caballos de la tirana que haba que ver aquello. Ah conoc a Camilo pero con la misma volvimos al carro yo y Jos lvarez, el compaero que andaba conmigo. Luego vendra mi oportunidad. Camino a Camajuan, en el carro de la Jupia, se mont un sargento de la tirana. Con un machete hice que se bajara la guerrera un cargamento de balas enorme, y le quit el Springfield. Entonces subo al Escambray, y el Che, en vez de ponerse contento, me regaa: Te dije que no vinieras. Pero qu clase de arma! Nosotros no las tenemos como esta aqu. Ven me dice te voy a ensear las que tenemos. Esa que trajiste la necesitamos para un francotirador. Comandante, yo soy francotirador porque mat una garza con esta arma sin saberla manejar. Entonces me pidi el Springfield y qued conmigo en mandarme a buscar para el ataque a Santa Clara. Me explic que yo era ms soldado en el llano porque me conoca todas las calles de Santa Clara y de otros pueblos, y que le haca ms falta en la ciudad porque ellos estaban escondidos y todava no tenan armamento para atacar Fomento, Cabai-gun, Guayos, Manicaragua As mismo: cumpli su palabra y me avis. Atacamos Placetas, Caibarin, Camajuan y Santa Clara. Eso fue a fines de 1958 el 27 de diciembre por la madrugada, amanecer 28 empezamos a atacar. Por la carretera de Camajuan se nos atravesaron dos mquinas de la polica. Les camos a tiros. Se moviliz el ejrcito, y empezamos a amontonar carros, camiones, mquinas en el medio de la calle, y el pueblo a ayudar Le camos bien a la poblacin, que nos daba refresco, sardina, agua fra, caf Como le tena roa a los de la jefatura de polica donde me torturaron, me ajunt con el Vaquerito. Antes pertenec a otra tropa, a la de Alberto Fernndez Montes de Oca (Pachungo). Despus me fui con el Vaquerito. En la calle San Pablo, en una casa de altos, haba como siete policas. De un tiro me partieron el fusil. Adems, me hirieron en un pie y me volaron un deo de la mano. Me curaron y segu con el Vaquerito hasta que nos lo mataron en la jefatura de polica, porque le entramos por la parte de atrs. l era un hombre que peleaba parado, un jefe que deca palabras duras para que fueras guapo, ya entiende? Y nos mataron al Vaquerito. Ah atacamos al Gobierno Provincial, donde haba diecisiete guardias de Batista. Y en lo que era la plaza del mercado nos topamos con un seor que le decan Yiyo a Tientas. Yiyo nos ayud a derrocar a los que se encontraban en el Gobierno. Desde el correo brincamos por arriba de los edificios hasta llegar a una escuela y de ah volamos para el parque y nos fajamos con el Gran Hotel, que ahora se llama Santa Clara Libre. Con una calibre 50 vea por las persianas de cristal los movimientos de arriba. Y ah nos fajamos con los que estaban en el hotel. Tuvimos que meterle candela por abajo porque con bala eso no se rescataba: gomas y cajas encendidas, hasta que se rindieron. Ah estaban los criminales: los Barroso, los Montano, la gente que me machucaron los granos; y un sargento que le decan Parodia. Entonces vino lo del Tren Blindado, que iba cargadito con cuatrocientos y pico de guardias y avituallamiento, municiones, gasolina El Che lo hizo retroceder para la curva donde estaba el cuartel de la motorizada, en la Carretera Central. Despus mand un emisario a Obras Pblicas para que trajera un buld. Con ese buld levant la lnea. Y cuando el tren vena entrando al pueblo, lo atacamos, y los batistianos se rindieron todos. Como a las doce de la noche pas un avin altsimo que segn tengo entendido era de Batista, que se iba con sus lacayos. Esa fue la liberacin. Cuando la toma del hotel se cogi a un chivato, y a los seis que me torturaron. Los quise fusilar, pero el Che dijo que para eso estaba el pueblo. Cuando los fusilaron, me avis. Seguimos de invasin rumbo a La Habana para fajarnos con La Cabaa. El Che le dio una hora al regimiento de Matanzas para que se rindiera. Se rindieron todos. Nos tiramos en las cunetas a fajarnos con el ejrcito. Segn se iban rindiendo, el Che dejaba hombres de confianza en los cuarteles Seguimos avanzando hasta que en La Habana le dio dos horas al jefe de La Cabaa: cost dos horas esa rendicin. Entonces se les dijo: Echen todas las armas y qudense sin cuchillos, sin puales y sin sevillanas. El que psquemos con algn armamento cortable, va preso. Tiraron todas las armas. Nos esperaron en los comedores con chocolate, caf con leche y pan con mantequilla. El Che hizo que cada uno de ellos se tomara un vaso de cada jarra. Esper quince minutos y entonces orden: Pueden seguir desayunando, muchachotes, no tengan miedo. Estuve un ao y siete meses con el Che Guevara: en la guerra y La Cabaa. Despus me trasladaron a Sancti Spritus; de ah a Cienfuegos; de ah a los centrales porque haba gente quemando caa, y a varios militares nos trasladaron. Pero despus a todos los que pertenecimos a esa tropa nos recogieron para hacer el Caney de las Mercedes en Oriente. De ah a Guantnamo, cerquita de la base. Cuando se termin el problema de Playa Girn, nos trasladaron al Escambray. Estuve un ao y pico en la Lucha Contra Bandidos. Cuando pidieron unos guardias para el Ejrcito Central, empec a especializarme. Perteneca a una unidad de combus-tible. Todos los aos queran graduarme, y yo deca que no porque: una, casi no saba escribir, y otra, a m las escuelas no me gustaban, honestamente, no me gustaban. Entonces hoy en da tengo un sexto grado. Me retir en 1998. Conozco desde Imas hasta el Cabo de San Antonio, porque toda la vida pertenec al ejrcito. Siempre con los grados del Che, los tengo ah: los de sargento. Yo nunca quise grados. La Revolucin se preocup por m para que fuera un oficial, como los generales que estn en La Habana. Entonces me especialic, ya que pas una escuelita cuando vine de Angola tambin estuve en Angola y cog el sexto grado. Todos los aos queran, de todas maneras, que me graduara de oficial, y yo deca que no y que no y que no. Me met cuarenta y un aos de sargento. Nunca me interes ni el dinero ni los grados, ni me gustaba la mandadera. Fui jefe de retaguardia veintiocho aos: especialista en alimentos. Despus que me retir, empec a vender raspadura. Niebla, el memorioso
Esa pistola mohosa que usted ve, se la quit a siete policas en la calle San Pablo. Y esas medallas Todava quedan como seis o siete condecoraciones que no he ido a buscar a la unidad! Esta es de oro. Todos los aos me daban una. Esta de bronce, esta de oro, esta de bronce, esta de bronce tambin, esta de plata, esta de oro, esta de plata, esta de oro. Esta, de oro, se la entregaron a todos los que estuvimos con el Che Y esta es la medalla de Angola: la chapilla con el nmero por si me mataban me pudieran encontrar. La cuido como las palmas de mi mano. Esta popa la usbamos si venan los aviones a bombardearnos, como cuando en la iglesia de Buenviaje, en la torre, debajo de la campana, nos metimos un compaero de Placetas y yo. Cuando tiramos, parece que herimos al piloto porque el avin sali quitao y entonces solt una bomba que abri un hueco. Todos usbamos la popa. Haba que morderla cuando bombardeaban; de lo contrario se te reventaban los odos. Voy a ensearle todas las fotografas: Esta es la seora que le avis a mam cuando me sacaron los dientes. La esposa del dueo con el que yo trabajaba; un msico de los Jime; un general de Francia que estuvo aqu en mi casa con su seora. Este hombre es del Per. Aqu nos retrataron en el Carishow: ah me hicieron cantar el pregn, y gan el premio. Esta es la comandancia del Che. La estatua del Nio de la Bota. Aqu estoy con la bandera cubana; esa gorra me la robaron hace un mes Este es el Tren Blindado. Una foto ma con el casco. El mausoleo. Este soy yo, y esta, la nieta de mi esposa: ella s tuvo hijos de su primer matrimonio. La conoc cuando tena dos nias.
Bueno, ahora mire las reliquias: mi cantimplora del Ejrcito Rebelde, que le falta un depsito que andar guardado por ah. Tena tres: uno para el potaje, uno para el arroz y la carne, y el del agua El peine de mi pistola. Estos cartuchos calibre 50 se dispararon contra el Gran Hotel. Ahora voy a ensearle mi foto con el Che
Y all, en la instantnea que muestra al guerrillero en un raro minuto de descanso, se ve la mano de Julio, la mano que regala golosinas, la mano que resume al hombre entero, la mano que cobija todo el dolor del mundo, la mano temblorosa de quien no pudo nunca acariciar a un hijo propio
Por el centro de la goma Cmo se mueve, cmo traa!
En un stadium no se juega el destino del pas, pero s su nostalgia. EMILIO GARCA MONTIEL
Era un partido crucial para el equipo de Las Villas. Dieciocho mil espectadores se coman las uas y sufran al ver a un gran bateador como Sixto Hernndez conectar un roletazo y no correr apenas rumbo a primera base. Un iracundo aficionado se levant en los palcos y grit: Descarado! Entonces el jardinero naranja lanz violentamente su casco contra quien lo insultaba, y el rbitro de home acalorado ante la grave indisciplina lo expuls del juego. Eso fue lo que se vio desde las gradas; pero aqu abajo, en la grama del estadio, la historia casi siempre es diferente. Aquella tarde Sixto quien casi no poda trotar, debido a una lesin en una pierna hizo un esfuerzo sobrehumano para ayudar a su equipo cuando ms lo necesitaba. Al fallar con el rolling, no corri: le costaba dar un paso. Por eso le doli en lo ms hondo escuchar una ofensa como la que vena desde el pblico. Un segundo despus de lanzar el casco, vio encimarse al ampalla, quien haca enrgicas seales con un brazo, mientras le murmuraba: Sixto, te comprendo; pero tengo que botarte. Hosco, en la soledad del dogout, le coment al cronista deportivo Fulgueiras, salvador de esta ancdota: Lo que yo hice estuvo mal porque con ese casco pude haber golpeado a un nio Cun diferentes pueden resultar el juego que se ve desde las gradas y el que se vive en el terreno! Nadie lo sabe mejor que este seor enjuto y de espalda encorvada, pero de pierna veloz y mano firme, quien nos concede unos minutos los contados minutos de un receso para hablarnos de s. Pese a que sus estadsticas no aparecen en ninguna gua beisbolera, es un multicampen en eventos nacionales que, adems, ha representado con ms fervor que nadie la pelota cubana en el extranjero, que supera en series jugadas al mismsimo Antonio Muoz y se ha enfrentado durante ms de treinta aos a los grandes lanzadores del pas. Y aunque la edad lo obliga a lucir en el rostro ms arrugas que todos sus compaeros de equipo, estas bajan del prpado solo hasta donde las frena una sonrisa. Al menos en palmadas y sonrisas, es recordista absoluto en toda la historia del deporte antillano. Por eso, la alineacin del Villa Clara estara incompleta el da que no calce los spikes su estelar cargabates Roberto Jimnez. Strike one
OSVALDO ROJAS GARAY (PERIODISTA DEPORTIVO): Creo que la labor de Roberto Jimnez (Misif) es muy importante porque, adems de las funciones que le tocan como cargabates del equipo, l hace otras cosas que sirven de apoyo a los bateadores cuando vienen a la caja de bateo. Las palmadas, por ejemplo; los gestos; las frases de nimo, porque Misif es un hombre muy optimista. Siempre piensa que el equipo va a ganar y entonces siempre tiene una frase de aliento para el jugador.
Mi nombre verdadero es Roberto Jimnez Abreu, pero me dicen Misif porque al lado de mi casa haba una tienda, y yo ayudaba al bodeguero ah, y entonces l me dijo: Te voy a poner Misi. Y se me qued el Misi de todas maneras. Eso fue cuando yo tena quince o diecisis aos. Nac en el 38. Se puede publicar ese dato? S, s, s, cmo no! Nac en Yaguajay y vine a los diez aos pa Santa Clara. Qu hacas cuando nio? Ah, cuando nio?, ir a la escuela. Y venda melcochas en Yaguajay, y aqu tambin vend alguna melcocha. No, en el capitalismo me buscaba la vida vendiendo revistas y peridicos desde los diez aos. Antes, prcticamente tenas que buscarte la vida en la calle. Me vesta y calzaba yo mismo porque dije: Tengo que buscarme esto. Entonces lleg la Revolucin, y, un suponer, quitaron la venta. Pas la escuela de Soldadura Haba hecho un quinto grado y despus cog el sexto y despus el curso de Soldadura, pues mi otro oficio es soldador. yeme, yo lo que tena un pregn que nadie lo tena en Cuba, cuando era vendedor de peridicos. Deca: Lleg el Romance, Cine Grfico, Bellas, Chic de Modas, Vanidades, el Lana Lovell. Hasta melcocha venda. Llegaba y deca: La melcocha a quilo. Pa vender quinientas melcochas de aquellas haba que sudarla. Yo deca: Llora, muchacho, llora, que si t lloras yo estoy aqu con la rica melcocha de Santa Clara: limn, canela y ajonjol. Vend tambin escobas: Escoba de fibra, palos de bayeta, mantel de nylon, plumero de pita, escobillones, trapeadores, hisopo para pomo y brocha para pintar cal, a diez quilos.
Y jugaste pelota cuando nio? Jugu pelota hasta los treinta y pico de aos: las provin-ciales aqu y todo eso. Jugaba tercera base. Al bate era ms o menos, pero fildeaba mucho pa atrs, pa alante y pa tos laos. Y el brazo bueno, es bueno todava. Cmo empezaste de cargabates? Empec de cargabates porque en las provinciales bate trescientos y pico, y entonces Barata me dijo: Te voy a llevar. Rafael Barata, el que se muri, que estaba en la pelota antes, y me trajo pa ac en el 75. Misi, t sabes que el que ve un cargabates se imagina que lo nico que ustedes hacen es recoger bates, pero no es as. No, no, recoger bates no. Muchacho, el cargabates! El cargabates en la pelota tiene que hacer una pila de cosas porque es el que ms bultos lleva. El cargabates quechea en la tanda de prctica; recoge y pone las mallas. Tiene que poner las mallas de las bolas bombeadas y decirle al profesor: Profesor, est lista el rea. Y ya dentro del juego a veces, antes, nosotros dbamos seas tambin, porque nos las trasmitan pa ac, pa eso. Ya no pueden? S, ahora tambin. Cuando Vctor Mesa jugaba a la pelota, nosotros tenamos una contrasea. Cuando el qucher cerraba, yo le deca: entero, y cuando era pa fuera, yo le deca: Pal medio; dale pal medio. As l saba lo que vena. Y al contrario tambin se le coge seas Eres el cargabates que ms series nacionales tiene en Cuba Ms de treinta. La primera fue en el 75. He estado con el Villa Clara en la nacional y con Las Villas y Centrales en la selectiva. De todos esos peloteros que han jugado contigo, a quines pondras en un Todos Estrellas? En primera pondra a Antonio Muoz; en segunda a Borrel y a Rojitas; siol: Pedro Jova ya de antao, te estoy diciendo de antao, porque ahora es Paret el hombre; en tercera estaba En tercera tuviste a Cheto, a Carbonell, a Acebey No, no, a Cheo. Cheo es el pelotero ms grande que han dado las series nacionales, porque ese era un tipo que me deca: Recoge, Misi, que se acab esto. Y la botaba de verdad. Ese es el ms completo. Con Cheo, con Olivera con toda esa gente estuve en los equipos de Las Villas Pongo a Alberto Martnez de quecher y a Lzaro Prez, el difunto Lzaro Prez. Faltan los jardineros. En los files estaba Vctor Mesa; estaba Lourdes Gourriel; estaba Sixto Hernndez: tres files Pitcher derecho? Aqu haba unos cuantos. Estaba Sastre, de Cienfuegos. Zurdo: Montes de Oca padre Bien, ahora dime: de los dems cargabates cubanos, hay alguno que admiras? S, s, s, cmo no! Mira, de los actuales, yo admiro al gordo de Pinar del Ro, y a Joseto Ramrez, el de Camagey: nos llevamos muy bien. Y, por ejemplo, si yo quisiera ser cargabates ahora, qu consejo me daras? El consejo es muy grande, porque t tienes que hacerle al mnager todo lo que te diga. Y tener el rea lista. La prctica, mira, ahora vamos a hacer cuadro: ya el rea ma est lista, completa pa cuando llegue el bateo. Entonces me voy pa all afuera, pa que no se pierda ninguna pelota. Pa ser un buen cargabates hay que hacer varias cosas; llevarse bien con el mnager, y correr rpido. Antes, antes s corramos, porque los cascos tenas que ir a buscarlos a primera; ahora no: ahora to el mundo tiene casco. El pblico te identifica por tus estruendosas palmadas. Cul es la historia de esas palmadas? La historia? Eso es igual que el Benny Mor: to el mundo quiere imitar al Benny y no lo imitan. Cucha: To, to, to, to, to Cucha pa ah. Oste? Je, je. Desde el primer ao. Bueno, y las frases tuyas? Ah, s: Cmo se mueve; cmo traa; cmo se mueve; cmo traa; oye, mira!. Eso cundo lo dices? No, no, no, siempre, siempre, siempre, desde que empec. Cuando el contrario est bateando. Strike two
FRANCISCO JAVIER CARBONELL (EX PELOTERO): Misif, aparte de cargabates de los aos que lleva como cargabates fue pelotero: jug tercera. Es una gente incansable, tanto en el terreno como en la calle: guapeando para la familia. Misif ha ayudado a muchos peloteros como entrenador, porque conoce mucho de fildeo, de bateo. Era buen fildeador. Se comentaba. Y estimula mucho a los peloteros cuando hacen una buena jugada; cuando hacen alguna mala, los ayuda tambin, conversando con ellos. l contribuye mucho en la parte de la preparacin de los atletas, a la hora de batear los estimula. Como tiene tanta experiencia, les dice hasta las caractersticas de los pitchers. Cuando los bateadores van al crculo de espera, les habla: Oye, este tira mucha curva Est tirando muchas rectas Fjate que se le cae la pelota. Es un entrenador y un jugador ms dentro del terreno. Eso es en la parte tcnica. En lo personal es una gente muy noble, y tiene su bilich: ayuda mucho con su bilich al equipo. Cuando a alguien se le presenta alguna cosa, bueno, tiene l su matica de sbila para quitarle los dolorcitos de cabeza. Y tambin ayuda tirando su agita en el terreno para limpiar los malos espritus. Entonces su gran fe ha hecho que los equipos de la provincia de Villa Clara hayan obtenido primeros lugares, no solo por la calidad sino tambin por la gran fe de Misif.
Verdad que una vez hiciste entrar al equipo Villa Clara completo por el center field? Anj, eso es una ancdota. Ya a nosotros en Pinar del Ro nos haban metido dos galletas en un play off, dos galletas. Y le dije a la gente: Hoy no vamos a entrar por aqu porque nos tienen igual que un maj, bajeaos; vamos a entrar por el centrefil, y to el mundo me hizo caso. Fjate que la gente del pblico dijo: Y esa gente por dnde viene?. Me comentaron que una vez mandaste a quitar a un espectador de la grada, de al lado de un tanque de agua, y dijiste que por culpa de l estaban perdiendo Ah, s, s: eso fue en Pinar del Ro, cuando empaparon el terreno como si hubiera cado agua, pa que no pudiramos robar bases, porque con nosotros estaban Amado Zamora y Vctor Mesa, que eran rpidos Oye, se me olvid incluir ah a Amado Zamora, que era el rpido de la una y quince: designado del Todos Estrellas. Me basta. En tantos aos, hay juegos que podamos decir que se han ganado gracias a ti? Mira, cuando nosotros estbamos con Pedro Jova, que gan la serie, le dije: Oye, vamos a tocar la bola, que nos est saliendo to mal, y toc la bola, y adelantamos los corredores. Despus vino el jit, la lnea, y nos fuimos arriba ah en el juego ese Tambin tengo otra ancdota: la de Cheto. Estbamos en el Latino. Fue cuando l me dijo: Recoge, Misi, que se acab esto. En el play off del 78, que le dio el jonrn a Rogelio. Me dijo: Recoge, que se acab esto. Y yo le dije: Verd? Bueno, voy a recoger. Pa arriba, all a la seccin del albergue Otra ancdota: cuando yo jugaba pelota, estbamos perdiendo en el 26 de Julio. Estaba de rbitro el difunto Emilio Enfallando. Estbamos perdiendo. La carrera que perda lleg a tercera. Me tir Jos Antonio Hoyo, y yo la cog de baunce y entonces le digo a Emilio: Mira pa ac, Emilio, macuquendo pa aqu, Emilio. Y le digo al tipo: Levanta el pie, que voy a limpiar la base. El tipo levant el pie, y pam: lo toqu; pero el tipo me hizo as, que, si no me agacho, me hubiera meto nocao, nocao me hubiera meto!... Oye, Santiago es la misma historia de Pinar del Ro: nos haban dado nocao en el ltimo juego, y le dijimos a la gente por la maana: No vamos a entrar por el frente, que nos tienen jodos, vamos a entrar por el centrefil. Siempre te hacen caso? S, la gente siempre me sigue. Eso son cosas que percibes? No, no, es que cada rato es distinto. La jugada que hacemos: uno suea. Eso es igual que Te voy a hacer otra ancdota: la del gallo. Amado Zamora haba fallado t sabes cuntas veces haba fallado Amado? Veintiuna!; veintiuna veces fall Amado. Entonces l so que un gallo le deca: Amado, por qu fallaste?. Y entonces lo oy to el mundo porque en la emisora W lo dijo Normando Hernndez. Entonces empez a batear aquel da. Aquel da meti como tres. Recuerdo un partido que estaba ganando el Villa Clara, y t le tirabas pullas al cargabates del otro equipo. Ah, me basta. Mira, yo le deca a Miranda, que era de Camagey: Vamos a poner el pblico sabroso, y nos ponamos de acuerdo. Pero, nunca has tenido broncas? No, no, con ningn cargabates Aunque s, una vez que estaba el Sandino lleno, el cargabates contrario vena a cogerme el bate del bateador mo, y yo que: Estate quieto, y l segua. igame, me le tir en diving y le tuvieron que dar cinco puntos aqu... Tus colegas de los otros equipos te provocan tambin? No, a veces yo jodo con el gordo de Pinar; pero nos queremos mucho. Si no estuvieras con el Villa Clara, en qu equipo te gustara competir? No, mira: a m no me gusta perder ni con los Industriales ni con Santiago de Cuba. Con otro pierdo cmodo; pero con Industriales y Santiago me cae muy mal la derrota porque ellos ya nos han dado mucha galleta. En Santiago, muchacho, la gente del pblico se pone Si no fuera cargabates de aqu, me gustara en Cienfuegos, porque eso es de esta provincia. Me cont un amigo que una vez te botaron de un juego, y Muoz sali a defenderte. Ah, efectivamente, eso fue en Cienfuegos en una selectiva. Llego y pongo el saquito porque esos grandes peloteros, como Muoz y Gourriel se secaban mucho las manos, que les sudaban constantemente. Yo tena el saquito ah, y Mario Cosso, el rbitro, quera quitrmelo. Yo a ponerlo, y l a quitarlo. Tuvimos unas palabras, y por eso me quera botar. Por suerte, Muoz le dijo: T lo vas a botar? Y cmo a ustedes no los botan?. Hicieron tremendo show. Paramos el juego. Muoz fue un dolo, y esa consideracin contigo es algo muy serio. S, y ahora el mnager que tenemos, que es lo ms grande que hay en Cuba (entraba Vctor Mesa en ese momento). S, s, muchacho, yo me pasaba bolas con l cuando l era pelotero. Ese es el mnager ms grande que tenemos en Cuba ahora y uno de los centrefiles ms brbaros que ha existido en esta pelota. Y de los cargabates ms grandes pregunto en broma a Vctor Mesa quin habr sido uno? (Vctor Mesa sonre y le sugiere a Jimnez: Dilo t.) Ah, lo digo yo: pues soy yo entonces. Je, je. Oye, mi relacin con Vctor, eso es lo ms grande que hay: si hasta puedo ser su padre. l me quiere a m como si lo fuera. Y los otros directores con los que has trabajado? Ah, con Eduardo Martn: buena gente. Me he llevado bien con todos, porque trabajo mucho: tengo el rea lista siempre. A m no hay que llamarme la atencin. Con Martn, con Jova, con Quiqu, con Madrazo, con el difunto Lzaro Prez. Cuntame un poco de eso que la grada no ve y est pasando en el juego Bueno, mira, en Quemado de Gines se me dio una ancdota porque llegaron y sacaron un bateador y metieron al muchachito ese, Leonis Martn que estaba empezando y yo les dije: Vern que este es el que va a meter la lnea aqu. La gente estaba abucheando a Vctor Mesa porque lo haba sacado, y Martn meti la lnea, y nos fuimos arriba, esa es la pelota! El que sabe es el mnager. Yo te preguntaba por lo que confesaste ahorita sobre tu contrasea con Vctor Mesa. Ah, s: si el qucher se meta, yo le deca entero, y l saba que vena pegao; cuando la pedan por fuera, yo le deca: Dale pal medio. El que est en la grada no se da cuenta de eso, qu va a darse cuenta! Eso era con Vctor y con casi todo el mundo. Y con el pitcher de tu equipo, te comunicas? No, ah yo estoy en el banco. Recuerdo un campeonato en que no participaste. Cuando me oper de una hernia. Y, aparte de esa serie, cuntas veces has sido campen? Muchacho: como nueve veces: nosotros hemos ganado cuatro nacionales, cuatro selectivas y una superliga. Estuve con Martn, que meti dos; con Pedro Jova, que meti tres. Y fui a todas las selectivas. Y a Nicaragua, en el 83 y en el 85. Fui a Holanda con el equipo Cuba B, y fui a Mxico, a Monterrey No me imagino la reaccin de los holandeses al escuchar tus palmadas. Muchacho, eso fue tremendo. El primer da me gan un mueco grandsimo as, que lo tengo en mi casa, porque me rob el show del pblico all en Holanda. Y de los otros pases, qu recuerdo conservas? Cuando bamos pa Monterrey, estaba cayendo una neblina muy fuerte, y el avin no poda aterrizar. Al fin aterriz, y todo el mundo empez a aplaudir, y despus tuvimos que entrenar porque estaba lloviendo en un gimnasio de baloncesto, all mismo dbamos roletazos. Qu crees de la pelota que se juega ahora en Cuba en comparacin con la que se jugaba cuando tu primera Serie Nacional? Que eran mejores los peloteros aquellos. Eran mejores, haba muchos peloteros buenos. Fjate que pa que un novato jugara aqu, pa que saliera una vez al bate no jugaba nunca, porque tena un cuadro que le roncaba y grandes peloteros. Llegaba Pinar del Ro: te encontrabas los mejores. Llegaba Matanzas: estaba Junco. Llegaba Santiago, y estaban los Kindeln, Pacheco, Pierre, Fausto lvarez. Strike three
ANTONIO MUOZ (EX PELOTERO): A m me parece que Jimnez es el mejor cargabates que ha tenido Cuba, por su respeto a todos los peloteros y a los directores, tanto dentro como fuera del terreno. Hace rer a los atletas: hace chistes. Y de verdad que para m, si todos los equipos del mundo tuvieran cargabates, Jimnez sera el mejor. Y te puedo contar que estuve varios aos con l en los equipos de Las Villas. Impresiona de verdad por el nimo que te da en el terreno de juego. De Jimnez, ancdotas? Una vez que Pedro Jos Rodrguez le dijo que recogiera los bates y dio jonrn contra Rogelio Garca. Otro da, en Cienfuegos, estbamos jugando, y el rbitro Mario Cosso le mand a recoger la pez rubia porque l estaba en el crculo de espera, y yo sal en defensa de l. Al final no nos botaron ni a l ni a m porque tenamos la razn. Nosotros los atletas muchas veces tenemos la razn. Entonces le pregunt al rbitro que por qu iba a botar a Jimnez, que no se haba metido con nadie, y que a l quin lo botaba, lo amonestaba o lo castigaba, y no me pudo responder Yo creo creo no: estoy seguro que Jimnez es uno de los cargabates ms completos que han pasado por el bisbol cubano, para m.
Qu diferencia ves entre el espectculo de la pelota en el terreno y en la televisin? En la televisin se ve bastante bien porque te tiran cuando es out y cuando es quieto: la cmara lenta. Pero a m me gusta estar en el terreno. Misi, cmo es tu vida fuera del estadio? Chico, a m me saluda to el mundo en Villa Clara y en tos laos. Yo quisiera tener de quilos los das que me saluda la gente en la calle. Bueno y qu ms pas en tu vida, tienes familia? Tengo par de hijos que los quiero y ahora tambin unos nietos que son los caballos: Edey, Yerani y Yeleni. Al chiquito, Edey, le ha dado por la pelota. Quiere ser cargabates? No, no: l quiere jugar, igual que jugaba yo, si yo no era cargabates Oye, me voy, que ya va a empezar esto! Mil gracias, Misi, pero dime otra cosa: cuntas series ms piensas estar aqu? Hasta que Dios quiera. Hasta que est bien: cuando me sienta ya que no pueda correr, tengo que irme. Voy a ver la pelota por televisin, con mis tres nietos
Un oficio prohibido: sonador Esto no es ninguna gracia sino una desgracia
y adentro la ciudad viendo la misma pelcula de amor. AQUILES NAZOA
Si usted, en plena funcin, prende las luces de un cine como el Camilo Cienfuegos, en Santa Clara, puede llevarse ms de una sorpresa. No todo el mundo va por ver la pelcula. Aun ms: el saln se divide en territorios. El pblico interesado en el espectculo flmico, generalmente ocupa la banda central. El lateral derecho lo integran sobre todo homosexuales, lo que incluye algunos representantes de la tercera edad que van temprano, muy temprano, antes de que se abra la taquilla, en espera de que aparezcan jovencitos dispuestos a acompaarlos durante la proyeccin. Y en el lateral izquierdo se ubica en los primeros minutos de la tanda un escuadrn de exhibicionistas ms conocidos como sonadores, quileros, pajeros, o tirado-res, quienes se encargan de cazar desde all a la presa preferida. Adivinan o creen adivinar cul es la que jama, es decir: la que se presta a hacer el juego, pues resulta que existen entre el auditorio femenino algunas tituladas jamalonas: mujeres que van expresamente para disfrutar del asedio de un tirador. Incluso, alguna vez aparece una seora que por el mdico precio de cinco pesos ofrece los primeros auxilios propios de un servicio sexual. Los sonadores muestran una marcada preferencia por los locales cinematogrficos para ejercer ese oficio prohibido y tan riesgoso. Aunque a veces existen puertas laterales habilitables como salidas de emergencia, ellos se meten en la boca del lobo: en caso de represin, no quedan casi posibilidades de escapar. Sus primohermanos los frotadores ms conocidos como repelladores de guagua no corren tanto riesgo. En un mnibus resulta muy difcil probar que alguien practica la frotacin. Adems, existen tcticas infalibles. Est la tcnica del oficial condecorador: el que se para junto a una mujer que va sentada, y aprovecha cuando el mnibus dobla o se arma algn empuja- empuja para ponerle los grados en el hombro a su vctima. Y hay otra insuperable, la tcnica del limn: el agresor lleva un limn en un bolsillo o tambin sirve un aparatico de salbutamol y se pega sin miedo a los glteos ms prximos. Si la agredida protesta, quin puede demostrar que el culpable del roce no fue el objeto inocentemente atesorado en los bolsillos? Mucho ms ardua resulta la tarea del exhibicionista. Cierto que existe el mal llamado sonador limpio, que se limita a practicar la tcnica de Rosa Prez Espiritual. Es decir: que se sienta al lado de la presa, la observa un rato y va al bao a masturbarse. Pero ese no es todava un verdadero sonador. Tambin hay ms de un guardin esquinero que merodea por las esquinas para atacar en el momento idneo, aunque hasta hoy, a cielo abierto, no se ha probado artimaa ms infalible y fabulosa que la tcnica del reloj. Segn un viejo experto del ramo, lo primordial en estos casos es disponer de un pantaln descosido por el tiro, el que se tiene que usar sin calzoncillo debajo. Usted se sienta en un banco de algn parque puede aadir la lectura de una revista, para despistar y cruza bien las piernas. Espera hasta que pase una mujer con reloj y le pregunta la hora. Si ella responde, por ejemplo, que son las dos y cuarto, usted abre los muslos y le aclara: Pues yo tengo la una. La calle tiene esos encantos. Pero aqu, cine adentro, la pelea se pone un poco complicada. Pocas cosas protegen a un autntico riflero ante la ira de la multitud: la oscuridad; la tcnica de la escopeta parlante que es cuando usted comenta a voz en cuello la pelcula, y eso molesta tanto que muchos no se percatan de que a la vez usted se est matando o la conservadora tcnica del mascoteo. Esta consiste en una serie de movimientos con la mano para ver si a la destinataria le gustan: se simula una especie de masturbacin, pero antes de exhibir los genitales. Si se suscita un revuelo, no haba pasado nada an. Tambin se puede disimular un poco con la ropa, o con alguno de esos misteriosos peridicos o sombreros que, entre las sombras, suben y bajan solos De todas esas historias reciba reportes diarios Jair Jimnez Rodrguez, mientras fue director del Centro Provincial de Cine en Villa Clara. Cada da le resultaban ms alucinantes. Pero una tarde sinti que haban llegado al colmo. El Director se reclin en su asiento, intent respirar y reley varias veces aquel documento, que no pareca real, pero lo era. Aquel contrato de servicios jurdicos fechado el 28 de febrero de 2005, daba fe de cmo el clebre Pepn acaso el ms pintoresco entre los sonadores de la regin central defenda su derecho constitucional de entrar al cine: Solicita los servicios del letrado para que le gestione ante la Empresa Provincial de Cine en Villa Clara [sic] su inconformidad con esta entidad por cuanto no le permiten la entrada al cine Camilo Cienfuegos de esta ciudad de Santa Clara. Aporta las pruebas de que intenta valerse. El letrado se compromete a visitar la referida entidad y valorar con la direccin administrativa de la misma esta situacin y darle respuesta en la mayor brevedad. Jair Jimnez record todas las ancdotas de su demandante, las que le haba narrado Arnel Matos, el antiguo administrador del Camilo. Todo pareca resuelto cuando le prohibieron la entrada all a Pepn; pero este especial espectador no se rindi. Solicit varios despachos con el Director, a quien expuso intilmente su caso y sus teoras. Cuando no le qued ms alternativa que la ley, dio el paso audaz de contratar a un abogado, quien habra de discutir el asunto con la institucin. Y as se hizo. Como no existe respaldo legal para la decisin de prohibir a un ciudadano la entrada a un lugar pblico, las puertas del Camilo se volvieron a abrir Toma 1: Close up de Pepn
Pepn va todos los das a las cuatro tandas. Le da lo mismo que exhiban una comedia o un thriller. Luce unas gafas negras, a veces una capa como la del Zorro. Una tarde se apareci con una peluca y ni aun as logr evitar que lo reconocieran. Lleva en su rionera dos papeles como nicos escudos por si termina en manos de la polica: el documento del ao 2005 donde una comisin mdica lo cataloga como caso social y acredita su incapacidad para el empleo, y un certificado mdico de 1987 donde lo diagnostican como un enfermo de deficiencia mental limtrofe. Ya le han roto la cara varias veces, se lo han llevado para la estacin policial, y durante el ao ms amargo de su vida, le prohibieron entrar al Camilo. Fueron meses y meses de viajes diarios a Cienfuegos, para ejercer su duro oficio en playas, parques o en el cine Luisa. Pidi varios despachos con el Director Provincial de Cine de Villa Clara, quien no comprenda la filosofa de Pepn acerca del exhibicionismo, ni levantaba la sancin.
Al cabo de tanto tiempo sin poder entrar aqu, cmo reaccionaste? Preguntando. Me dijeron que fuera a ver a un abogado. El abogado no me quiso argumentar mucho porque se qued fro con mi caso. l me explic que no hay ninguna ley que me prohba entrar a un lugar pblico. Yo fui con mi certificado de psiquiatra. Y ganamos. Siempre traes encima tu certificado? S. La de Asistencia Social que me atiende dice que siempre ande con eso arriba Dime una cosa, la palabra sonador es la que se usa entre la gente. Cuando t la oyes, eso te ofende? Claro, claro. Me molesta. Cmo le llamas a lo que haces? Eso mayormente es exhibicionismo, no otra cosa. Exhibicionista. En realidad el nombre cientfico es ese. La palabra sonador es una palabra callejera. No, ahora le dicen tirador. Y por qu? Ser porque cuando la gente eyacula, dispara? Parece Yo me enter hace poco de que el cine se divide en territorios Bueno, se dice eso, pero en realidad yo, t me entiendes, me siento dondequiera. Hay muchos tiradores en el Camilo? En el Camilo no, en todos los cines de Cuba. En todos hay tiradores. A todos he ido yo en todas partes de Cuba y dondequiera En todos. T crees que en el Camilo sean ms que en el Cubanacn o los cines de barrio? S, porque ah es donde nico va gente. A los otros no va nadie, van menos mujeres. Siempre vienes a este? No, no. Cuando yo tengo que arreglar los papeles e ir a las consultas de psiquiatra all en La Habana, porque lo mo es all en La Habana, me meto en el Yara. All hay montones de tiradores. Ah s, ah hay ms cultura Estoy investigando sobre las tcnicas de ustedes, desde que empiezan a cazar S, mira. Desde que t las ves las conoces por la forma en que mueven el pelo, se pasan la mano por la cabeza y miran. Ah las reconoces. O sea, que hay mujeres a las que les gusta? Yo dira que a un noventa por ciento les gusta. Y cmo te das cuenta de cuando a una mujer le gusta? Por la forma en que se pasa la mano por el pelo, la forma en que te mira Como t las conoces por los gestos y eso, te acercas a una y si te mira de frente te vas; pero si mira y se pasa la mano por el pelo, quiere decir que puedes quedarte. Ya sabes que le gusta. Como quiera que sea, ese es un lugar como un reservado, t me entiendes: oscuro y eso. A ellas lo que les da pena es que alguien las vea, y ah es ms difcil. Uno se da cuenta de que les gusta. Te sientas cerca de ellas, no exactamente al lado: nunca debe haber contacto. Ah ellas te miran y, je!, ellas te miran, y entonces a uno le excita eso y ah ya uno se, uno se se satisface uno. Y despus vas al bao a lavarte, normal. Pero tambin existen los sonadores limpios, que no se masturban delante de la persona, sino en el bao. Bueno, yo tuve una poca de nio en que lo haca en el bao, escondido. Yo empec de nio porque mi mam y mi pap siempre estaban fajados. A los once o doce aos. Mi pap y mi mam siempre estaban fajados, y parece que era una forma de escapar de eso. Y entonces no quera saber de matrimonio. Estaba viendo a mi mam y a mi pap pelear da y noche. Me iba para la escuela, y seguan fajados. Fui al servicio militar, y me mandaron a un psiquiatra en La Habana, en el Naval, y me vieron la enfermedad esa. A los quince das me dieron la baja, me ingresaron. Imagnate: mi mam y mi pap fajados siempre, y la nica forma de escapar parece que era esta. Ya le tena miedo al matrimonio. Yo deca: Cuando tenga una mujer, va a ser lo mismo. No te ha ocurrido nunca que una de esas muchachas a las que te acercas quiera salir contigo? S, ha pasado muchas veces, pero yo no. Han tratado pero no, a m no me interesa eso, no puedo con eso. Una vez una se excit y se pasaba la mano y hasta quera tirrseme; entonces me par y me fui. Otra me dijo: Con ese cuerpo, y en eso. Ah, y otro da hubo una chiquita que le dijo a la de al lado: Estas gentes s que son ahorrativas: no tienen que gastar en una invitacin. Nunca has tenido novia? Yo nunca. Tengo cuarenta aos. A eso de los veinte, nuevecito, tuve una, pero de all para ac no. Vaya, no siento nada con una mujer. Entonces lo que disfrutas no es el acto sexual. No, no. Esto es lo nico que me da placer. Es como una droga. Como ir al paraso y regresar. Ya no concibo mi vida sin eso. Eso te hala, aunque t no quieras. T me puedes matar con un cuchillo. Pero si puedo hacer eso, lo hago como si subiera al paraso. Y no me importan los riesgos. Me pueden matar. Tengo cataratas: fue un boxeador una vez, que una prima, una hermana, no s, que dijo que yo, que le haba hecho la gracia esa Y entonces en una esquina me llam, y nos fajamos. Yo no saba defenderme. l me dio tantas veces en la cara, en los ojos, que producto de eso ahora veo todo borroso. En otra bronca me cogieron entre dos por la espalda y me partieron la boca. Por eso me qued esta cicatriz. Me parece que uno de los que me sonaron era novio de una chamaca ah que haba tenido problemas conmigo. De eso hace tiempo ya. En realidad ellos andaban por otro lado del cine. Y luego uno me miraba mucho. Y me cogen entre los dos por la mano despus y me siguen dando golpes. Pero, nada, sigo en esta desgracia Porque esto no es ninguna gracia sino una desgracia. T lo defines como una desgracia? S, porque en realidad mi caso es Como t has visto soy un muchacho bien parecido y fuerte. He practicado fisiculturismo que tambin es un tipo de exhibicionismo, porque te pones en trusa a ensear el cuerpo A m esto me ha trado muchas broncas. Yo era para que estuviera con mil mujeres. Y hasta los mismos amigos me han dado la espalda. Es verdad que una vez te disfrazaste con una peluca y unas gafas? Bueno, s, eso fue por seguir un consejo, pero la gente me conoce como quiera; aunque a m en realidad me encanta que la mujer me vea y me reconozca y que por ah por la calle me vuelva a ver. Tambin me he puesto una chaqueta Lo que pasa es que, como hay mucho calor, uso el mismo pulver como chaqueta. Eso es para taparme porque si otra persona me ve y me mira, ya no puedo hacer nada, y si la mujer no me mira, tampoco. No sientes placer. Tienes que pararte e irte. Los tiradores se conocen entre s, se llevan bien? En realidad, en la mayora de los lugares, ellos tratan de no conocerse ni chocar unos con otros. Aqu s los conoces. Nos saludamos, pero cada uno vive en su mundo. El cine no es el nico lugar donde has tenido ese tipo de experiencia? No, no, en todos los lugares. No tiene que ser en el cine, dondequiera que la veas, que veas una que te guste, el corazn te late: tuf, tuf, tuf, que parece un Enseguida se te ponen las orejas rojas. Para qu!: mil cosas que t no puedes controlar, como si fuera una droga que te va subiendo y bajando del cuerpo. Lo he hecho dondequiera: en un hospital, en una guagua Una vez en el bulevar yo andaba con una rionera a la que le hice un hueco de forma que me compaginara con la portauela. Ah les deca a las muchachitas: Estoy vendiendo unas sortijas lindsimas, quieren verlas?. Y, cuando abr, hubo dos que se sentaron en la acera a rerse, que no podan caminar de la risa. Si se ren, no sirve. Pero en la calle es muy riesgoso, porque te ven. No, eso es arte. Yo siempre ando con una chaqueta o algo que me tape. La gente no se da cuenta. Tiene que ser que te conozcan. Mientras ms aos pasan, t aprendes ms el arte ese, sabes a cul le gusta y a cul no. Es ms difcil explotar Playas, piscinas. La playa tiene el encanto de las mujeres casi desnudas Pero yo estoy embarcado en las playas. Como tengo cataratas, no veo bien. Y la vez que lo hiciste en una iglesia, qu pas? Je, je! Nada: ah la gente sabe que el que hace eso es una persona enferma. Oran por l y lo ayudan. Y el que se sube a una guagua para rozar a una mujer? Eso es otra categora. Y los que miran huecos? Son otra historia tambin. Si la pelcula tiene escenas de sexo, eso te llama la atencin? No, no. Yo vengo a cualquier pelcula. Pero lo que me interesa es la mujer que me mire en vivo, ah. No me interesa eso. Hay algunos que se acercan a una pareja, prefieren que la dama est acompaada Le llaman a eso la tcnica de pitcheo combinado. Yo no, prefiero las jebas solas. Y que sean bien maduras, que son las que de verdad saben Uno siente que les gusta de verdad eso, porque tienen ms experiencia. Eso uno lo ve ms bonito. Has intentado alguna vez superar ese problema? Has ido al mdico? S, s. He ido por nuestros campos y ciudades, * pero en realidad ninguna psicloga ni ninguna psiquiatra ni nadie sabe lo que es eso. Ellas mismas dijeron que no podan todava saber cmo es en realidad. El nico tratamiento que puede haber es que te metan pastillas hasta que se te caiga y ya. Pero yo creo que hasta as mismo se te queda la maa esa Porque yo los he visto viejos, que ya no les funciona, y siguen ah. Es algo muy poderoso en la mente. Puede ser alguna fuerza mental que despus que t la desarrollas es increble eso. Esto lleva aos. Me he preguntado muchas veces el porqu de esto, porque no es fcil estar solo en la vida sin una compaera tantos aos: los mismos amigos te dan la espalda. Todo el mundo hablando mal de ti, a quin le gusta eso?
*Alusin al programa Por nuestros campos y ciudades, de Radio Progreso, dedicado a temas de salud.
En realidad en mi caso yo no lo hago porque me da la gana sino porque es como una droga, una cosa que est superior a m, yo no puedo con eso. Cada ao es peor todava. Porque ya llega un momento en que yo por lo menos por lo menos mi caso en que ya yo no siento nada con una mujer ni en realidad en hacerlo en mi casa escondido, no me funciona. Entiendes. Solamente me queda esa forma, no me queda otra. Siempre dices que en tu caso. Crees que otros no estn obligados? Bueno, esto no ha de ser por gracia. Los otros tambin deben de tener su problema, porque los hay que han tenido mil mujeres y siguen en eso. Hay otros que tienen novia, y la novia cayndoles atrs, sabiendo que estn en eso, y ellos siguen. Otros que se han casado y divorciado mil veces. Cada uno tiene su historia diferente pero debe de ser lo mismo, porque cmo t vas a tener mujer para estar en la locura esa, vaya, no s en el problema ese, no es fcil. Eso no es normal. Sabemos que ah lo que te buscas son problemas, multas y dejas de desarrollarte en el mundo Ah, y otra cosa: el sida tambin hace que mucha gente se meta en esto. Yo mismo. Haba una chamaca que tena delirio conmigo, pero se contagi y ya no existe. Imagnate! Toma 2: Expertos en primer plano
DOCTOR JULIO FERNNDEZ BULT (PROFESOR TITULAR DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DE LA HABANA). El exhibicionista puro, el que produce ultraje sexual, exhibe o hace actos deshonestos, hace actos obscenos, no puede ser confundido con el que comete abusos lascivos, el que viene a tocar. No puede ser confundido con el violador, cuya vctima sufre un impacto mayor, una ofensa mayor, un deterioro mayor de su libertad personal: es una agresin mucho ms seve-ra... Para nosotros no cabe la menor duda de que hay una patologa en muchos de estos individuos exhibicionistas. Ha habido gente que no tiene esa conducta patolgica sino que son gente maleducada, grosera, machista, con un peque-o ingrediente de narcisismo. Creo que es un exhibicionismo ofensivo, chabacano; yo dira que agresivo en ese sentido de: Mrame, disfrtame, porque yo soy el machazo de la pelcu-la. La represin parece inevitable porque la sociedad tiene que defenderse de agresiones de esta naturaleza, pero no es la solucin la represiva. La solucin es educativa en un grupo de gente y psicolgica en otro grupo de gente. PRESBTERO FERNANDO DE LA VEGA (VICARIO INDICIAL Y VICECANCILLER DE LA ARQUIDICESIS DE LA HABANA). Hay que preguntarse por qu no se encauza por la va normal el uso de los rganos sexuales sino que queda en esta etapa un tanto extraa. Hay algo en las mujeres, hay algo en el ambiente, hay algo en la educacin, tiene que ver algo con una educacin alejada del hogar, con las becas, con el servicio militar? Tiene que ver con la forma de conducta, de comportarse las mujeres? Tiene que ver con un machismo excesivo del hombre latinoamericano en general y el cubano incluido? Tiene que ver con el erotismo, con poner el sexo como el centro de la vida, el centro de los placeres, el centro de la realizacin de la persona humana? Castigar por castigar tiene su valor porque, bueno, evita que quizs se vuelva a hacer, pero hasta dnde? Hay que coger el toro por los cuernos, no seguir encubriendo situaciones y haciendo como el avestruz, enterrando la cabeza en la arena y diciendo: No, eso es minoritario, esos son casos raros. Esos son enfermos, esos son pobres personas. Yo creo que la cosa es ms compleja que todo eso. **
DOCTOR NGEL LUIS GARCA FERREIRO (ESPECIALISTA EN SEGUNDO GRADO EN PSIQUIATRA, HOSPITAL PSIQUITRICO PROVINCIAL DE VILLA CLARA). Los trastornos de personalidad siempre han sido muy discutidos para precisar si se trata de enfermos o no. Cumplen una serie de pautas por las que se les incluye en las clasificaciones de trastornos psiquitricos en todos los manuales especializados; pero, desde un punto de vista mdico-legal ellos son responsables de sus actos: tienen capacidad de comprender su conducta; sus actos son socialmente reprobables. El individuo exhibicionista puede llevar una vida sexual activa, que no le satisface como la exhibicin. De hecho, lo que persigue no es el contacto fsico con la persona a la que muestra sus genitales sino que siente placer, se excita mucho ms, cuando su vctima se asusta, se aterra Sin embargo, si lo vemos desde un punto de vista psicopatolgico, ese individuo no tiene sus necesidades sexuales satisfechas. Se tiene que catalogar como un trastorno, igual que aquel que solo se satisface mediante el bestialismo o la masturbacin. Pero trastorno no quiere decir enfermedad: en todas estas clasificaciones se excluye al psictico que practica una actividad exhibicionista respondiendo a su psicosis. En la psiquiatra forense hemos visto casos de exhibicionistas que aunque estn conscientes de que lo que hacen est mal hecho alegan que no lo pueden evitar, que eso les da ms placer que una relacin normal. Y no es frecuente que pidan ayuda teraputica: es raro que algo que genere placer te lleve a pedir ayuda. Lo mismo pasa con alcohlicos y drogadictos. Yo creo que a un exhibicionista se le puede atender: buscar para l un tratamiento, por ejemplo: psicoterapia conductual. Pero en cuarenta aos que llevo ejerciendo la psiquiatra no conozco el primer caso de exhibicionista que venga a solicitar mi ayuda teraputica.
**Estas dos versiones recogen los comentarios ofrecidos por el doctor Bult y el presbtero De la Vega a travs del documental Mrame, mi amor (Icaic, 2002, 25. Guin y direccin: Marilyn Solaya. Direccin de fotografa: Ral Prez Ureta. Edicin: Gladys Cambre. Sonido: Ral Amargot. Produccin: Francisco lvarez). El resto de las entrevistas fueron realizadas por el autor.
Toma 3: Disolvencia
Es triste que en los crditos de un filme no podamos incluir el nombre verdadero del actor principal, como sucede aqu con ese joven al que convencionalmente hemos llamado Pepn Es triste que el exhibicionismo y otros males proliferen tranquilamente en las salas de cine y continen restndoles pblico Es triste que tengamos pocas respuestas y demasiadas preguntas. Existir un remedio legal a este problema? Cul y cundo? Existir, cientficamente, una manera exacta de discernir cunto hay de victimario y cunto de vctima en cada miembro de ese ejrcito creciente de exhibicionistas que invade las instalaciones cinematogrficas? Se encontrar una definitiva explicacin para el asunto? Habr una frmula para prevenir y no tener que acudir a soluciones represivas?... Si usted, en plena funcin, encendiera una sala de cine como la del Camilo Cienfuegos, en Santa Clara, se llevar ya lo sabemos, ms de una sorpresa. Por ahora, las luces continan apagadas.
El Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematogrficos presenta Yo nunca he visto Casablanca
Ah, cmicos de ayer, pobres amigos! FINA GARCA MARRUZ
Interior. Da I. 1. Sala de cine Paneo sobre el pblico. Semipenumbra. Rostros arrobados mientras, se escucha en off tpica banda sonora de melodrama mexicano de los aos cuarenta. Big close up de un espectador. De pronto falta un fragmento del metraje y salta el dilogo. El hombre grita. ESPECTADOR Borracho, suelta la botella! (Risas. Luego pasos.) Plano fijo de un pasillo entre las lunetas. Una anciana se acerca. Llega frente al personaje que grit desde el pblico. Close up de la anciana. ANCIANA Oiga, yo soy la mam del proyeccionista y tuve que planchar mucha ropa para cuidarlo. Mi hijo no es ningn borracho porque l nunca ha probado la bebida. II. Exterior. Da (Flash-back) II. 1 / Campo Plano general en blanco y negro: humilde asentamiento campesino de los aos veinte del pasado siglo. NARRADOR (en off) Yo viv la poca de Machado. Andaba descalzo. Recuerdo que los domingos mi mam me daba un medio para venir al cine y que se estaba poniendo una serie de episodios: uno cada semana. Se llamaba La mano que aprieta. Sala una sombra que t no sabas quin era: haba veinte sospechosos. El da del ltimo captulo mi mam llor mucho porque no me pudo dar el medio para el cine. Eso fue duro, duro. III. Interior. Da. III. 1 / Sala de cine Plano medio, donde aparecen los dos personajes del inicio. El hombre tiene expresin de bochorno. ESPECTADOR Ay!, perdone, seora Es que estoy emocionado con una escena, entonces me cortan la pelcula. Perdneme, perdneme (Disolvencia.) NARRADOR (en off) Nunca ms vino al cine. THE END Lo que el viento se llev
Bueno, nac en la finca Sagita, perteneciente a Bez, eso fue en 1921. Vine para Santa Clara despus del machadato. Antes el campesino pasaba mucho trabajo: le pagaban cinco pesos por un quintal de tabaco. Yo vi desahucios. Vi una casa que quemaron y mandaron la gente al camino real. A m mismo, cuando trabaj en un bar-correo, en los aos treinta, me botaron porque el dueo tena relaciones con una empleada, y los sorprend sin querer. Y al otro da: No, ya no puede seguir aqu. S contest, porque tengo una lengita dura: Usted me bot porque lo vi con Fulana; pero yo soy un hombrecito, y no lo iba a decir. No, no fue por eso. Y no se me olvid. Cuando triunf la Revolucin, cuando le intervinieron, le refresqu la memoria: Me pagaste la que me hiciste. Te pasaron la cuenta. Entonces, soy de origen campesino. Mi abuelo paterno, Indalecio Crdenas Alfonso, combati en las tres guerras de independencia y fue ayudante del general Chucho Monteagudo. Mi pap estudi en Santa Clara hasta que lo hicieron bachiller. Ser bachiller en esa poca era algo extraordinario; pero no pudo nunca coger carrera; era pobre: no tena. Y entonces l primero se cas en el campo y luego se mud para aqu. Ya vena yo que era el mayor, despus los otros. Mi abuelo lo meti en la polica; pero pap tuvo problemas por ser muy progresista. Lo mandaron a darle unos galletazos a un borracho, y se neg. Y estuvo preso. Mi abuelo mamb, con sus influencias, logr sacarlo de aqu y lo llev para el campo. Y ah sigui la familia: llegamos a seis hermanos. Mi pap era repentista y, adems, un carpintero que lo mismo te haca un mueble que un yugo, que una casa, una mesa, una guitarra. Cantaba, tocaba de odo: guitarra, tres, filarmnica, piano. Mas cuando aquello el asma cardiaca no tena los medicamentos de ahora, y muri en 1947. Entonces vine para el pueblo con mam y mis hermanos. Los ms grandes se ubicaron, y yo segu con ella, criando a los dems. Por eso los chiquitos me ven como a un padre. Y despus de una serie de cosas que se hacen normalmente: cargar maletas, vender peridicos, limpiar zapatos, nunca robar ni pedir! un vecino me dijo: Oye, t quieres trabajar en el cine? Entr en el Villaclara en 1936. Me pusieron a repartir cuatro mil programas: media ciudad, casa por casa, desde Buenviaje hasta el ferrocarril. Autorizaron a un muchacho que me ayudara y le daban la entrada en el cine, que vala un medio. Yo coga una calle y viraba por la otra; coga por la otra y viraba por la de ms all. Entonces, si algn espectador se quejaba de que yo no le tiraba el programa, me dejaban cesante. Pues resulta que haba un mecnico de pianos en la calle Buenviaje que era muy requisito, muy burgus: ah se viva muy bueno. Y se quej de que no le tir el programa. Me salv porque cuando investigaron se supo que la criada estaba limpiando, y le cay en lo de limpiar y lo bot. Ya a m me interesaba mucho el cine. Cuando no trabajaba, iba a ver las pelculas y me paraba ah frente a la cabina, hasta que un da me preguntan: Chico, quieres aprender? Antes haba un jefe de cabina (el tcnico), un operador (el ayudante) y un mecnico para el mantenimiento. Todos los cambios de rollo se hacan manuales, y me puse ah a virar rollos. Estuve cuatro aos ah, despus de que me hicieron las pruebas. Ya era ayudante de proyeccionista y ganaba dos veinte a la semana. Lo mo era virar rollos y ayudar a los cambios, que se hacan manuales. Uno abra, echaba a andar el proyector, y otro lo apagaba; pero ahora se hace mecnicamente. T aprietas un botn, y as se cierra all y se abre ac: dos proyectores. Antes haba que cortar la proyeccin. El rollo tena unas marquitas: un aviso para arrancar el segundo proyector y otra para cambiar. Ah, y tenamos que completar ocho horas de funciones: si terminabas un poquito antes, te decan: Agrguele un documental ah. As andaban las cosas. Entonces, cuando termin mi curso de aprendiz, el dueo se sent conmigo: Vamos a ver una pelcula. Y, cuando terminamos: Le gust? S. Estaba bien proyectada, verdad? Y se oa bien? S. Bueno, cuando usted vaya para all arriba, no le haga al espectador lo que no le gusta que le hagan a usted. Eso se me peg y nunca se me ha despegado. Cuando aquello usted ve que ahora la gente nada ms quiere aire acondicionado? Pues cuando aquello haba un ventiladorcito, y se metan novecientas personas. Salan que parecan camarones, pero por nada del mundo se perdan las pelculas mexicanas. De toda esa etapa recuerdo miles de ancdotas. Por ejemplo, cuando se estren El gran dictador, la empresa cogi un hombre y lo disfraz de Chaplin: Charles Chaplin entrando en carro a Santa Clara!
Debo explicarle que considero a Chaplin el genio del cine: un hombre que, por principios, se fue de los Estados Unidos. Que compona una msica inolvidable. Que improvisaba las comedias, pues se paraba ah sin guin. Que tuvo el valor de denunciar el capitalismo: recuerde Tiempos modernos. Y con El gran dictador en pleno fascismo ridiculiz a Hitler: se la jug. En uno de mis viajes a La Habana, result que estaban exhibiendo La rebelin de los colgados, y a la entrada del cine guindaron unos muecos. Ya estaba la lucha andando. Y se me ocurre decirle al dueo, que iba conmigo siempre: Vamos a pedir prestados los muecos esos para ponerlos all. Entonces trajimos la pelcula y pusimos los colgados; pero ese da, en Matanzas, atacaron el cuartel Goicura. Por supuesto, la polica se llev preso al administrador. Y conoc a muchas figuras. A Jorge Negrete lo trat de buenas pero con Pedro Infante s habl, y fui con el Mariachi Vargas a dar una serenata. Tengo tantos recuerdos!: cuando nos retratamos con Libertad Lamarque, y las fotos no salieron; cuando Tintn iba a actuar y se nos desapareci. Cortina, el dueo, estaba ya al halarse los pelos, con el pblico arriba. Lleg por fin, muy tarde. Sin embargo, se pas dos horas cantando y bailando y se ech al pblico en un bolsillo Vino Miguel Ligero, el espaol de La verbena de la paloma. Tambin Lorenzo Barcelata, Los Panchos, el Indio Araucano, Lucho Gatica, Rosita Forns, casi nia Y todos ellos trabajaron en el Villaclara. Tambin me acuerdo de Alejandro Oms, ese gran pelotero, que vena mucho al cine. A l le dieron un golpe en la cabeza, y fue perdiendo la vista. Llegaba con sus espejuelos prietos y se sentaba por la noche ah. Cuando jugaban el Almendares, el Marianao y esos clubes, la gente comentaba: Alejandro, Fulano dio un hit; Mengano dio un jonrn. No les rectificaba: a Fulano le sali un jit le sali un jonrn, porque, si lo diera, todo el mundo diera jonrn A quin no habr conocido en este trabajo? Yo amo mi profesin porque, chico, al cine se le dice el sptimo arte. Y me intereso por las artes: la pintura, la msica, los libros. Quin me ense literatura? La maestra de mi escuela, porque una vez nos robamos unos melones y, cuando fuimos a verlos, dijeron: Cmo sabemos los que estn maduros? Fcil: con un palito suger yo. Los virbamos boca abajo y les metamos el palito y despus los volvamos, por eso se secaron los melones. La maestra se enter y usted sabe cul fue el castigo que nos puso durante un mes? Leer Los miserables. Aqu haba un seor al que le decan El padre de la crtica: Jos Manuel Valds Rodrguez. l dio cine-debates en Santa Clara. Y despus aqu en la universidad, hubo mucho cine-debate donde proyectaron el Quijote sovitico, Maana llorar, Quin le teme a Virginia Woolf?... As aprend de los crticos y siempre le mucho de cine. Lea la revista Cine Cubano que ahora no la puedo comprar porque vale cinco pesos. Y vi muchas buenas pelculas, como Lo que el viento se llev, que no envejece nunca y ya ha pasado por todas las tcnicas. Una vez me sacaron la cuenta y result que he visto como sesenta mil pelculas. Sin embargo, le voy a decir una cosa que no la va a creer: yo nunca he visto Casablanca. Pero tengo muchsimas preferidas, sobre todo del gnero sentimental. Una es Los puentes de Madison. Adems, tuve la suerte de ver El salario del miedo, Las diablicas, El gran Ziegfield, Intolerancia, Los nibelungos, Cantando bajo la lluvia Bueno, y Cinema Paradiso, * que me impact. De las actrices, me quedo con Bette Davis y Joan Crawford. De los hombres, con Humprhey Bogart y Paul Muni, el que hizo de Benito Jurez.
* Cinema Paradiso (1988), conmovedor filme del director italiano Giuseppe Tornatore, ganador de los ms codiciados premios internacionales de cine. Narra la historia de la amistad entre un nio y un anciano proyeccionista.
Y de los directores me gustan mucho Hitchcock, Kubrick, George Cukor, Michael Curtiz y Elia Kazan que era muy bueno, aunque se volvi chismoso y (cuando el macartismo), vendi a los compaeros. Y de ahora: Scorcese, Milos Forman. Hay muchos buenos, casi todos emigrantes. Ah, se me olvidaba el alemn Fritz Lang, el que dirigi Furia y La mujer del cuadro. Los hay buenos ahora, pero no son aquellos directores: tienen la tcnica. Pienso que la tcnica desvirta mucho las cosas. Veo La guerra de las galaxias y no me motiva, porque ya s que hay un alambrito aqu, y all una navecita corriendo por un puentecito. Antes no: antes te hacan el puente, como en Un puente sobre el ro Kwai. A m me gusta lo que sea de cine. No lo he estudiado en la universidad. Fue leyendo, leyendo, y leyendo. No s si usted sabe esto que le voy a decir: siete escenas que son las siete maravillas del cine: la inundacin en la pelcula Llegaron las lluvias; la tempestad de arena en Suez; el incendio de El viejo Chicago por una vaca se quem Chicago; la escena de El terremoto de San Francisco, donde se abre la tierra; un huracn que se hace en la pelcula Huracn; una tempestad de langostas, de esos bichitos, en Madre Tierra, y la sptima es en El despertar del mundo, una escena de unos dinosaurios. Bueno, y la octava maravilla, que es King Kong. Usted no saba eso? Cinema Paradiso
En la memoria del Secre esa otra pantalla, de milmetros incontables retumba un dilogo sostenido por el viejo Alfredo con el pequeo Tot en Cinema Paradiso. Hablan en la cabina de proyeccin. En la pared del fondo cuelga un afiche de Casablanca. ALFREDO Comenc en este oficio a los diez aos. En aquella poca no haba mquinas modernas. Las pelculas eran mudas. El proyector se giraba a mano, as: con una manivela. Y era dura esa maldita manivela! Y si uno se cansaba y perda velocidad, de pronto brum!, se quemaba todo. TOT Alfredo, por qu no me enseas? Ahora que no hay manivela es mucho ms fcil. ALFREDO Porque no quiero. No es trabajo para ti. Eres como un esclavo y ests siempre solo. Ves cien veces la misma pelcula porque no tienes otra cosa. Comienzas a hablar con Greta Garbo y Tyrone Power como un loco. Debes trabajar muy duro. Incluso en las fiestas: Pascuas, Navidad. Solo tienes libre el Viernes Santo. Y creme: si a Jess no lo hubieran crucificado, trabajaras el Viernes Santo tambin. TOT Entonces, por qu no cambias de trabajo? ALFREDO Ah, ja, je, je, je. Porque soy un tonto. Quin ms en este pueblo sabra usar el proyector?
No, bueno, esa pelcula, Cinema Paradiso, cuando la vi me dieron ganas de llorar porque tiene hasta la parte de cuando el cine se derrumba: me acord del Villaclara. Y todas las cosas que se ven ah, tan bien copiadas del cine: los que cuentan el argumento, los que se duermen, los masturbadores, la parte de cuando la pelcula la estn poniendo en dos salas, que se llevan rollo a rollo. La gente que, cuando haba una protesta, haba que devolverle el dinero. Se plantea la censura. Aqu exista para eso una comisin en La Habana, a la que le decamos la barbera. A m Cinema Paradiso me recuerda mucho a Ral Rodrguez Cabrera, el director de fotografa. Pues Ral tena la situacin de que sus padres se fueron de Cuba, y l no se quiso ir. A l le encantaba el cine, y se asomaba a la cabina de nosotros. Por eso un da el compaero me dice: Chico, vamos a ensear a ese muchacho. A l le gusta tanto! Y lo pusimos a virar rollos. Trabaj un tiempo de miscelneo aqu hasta que cogi una beca en La Habana, una beca a pulmn. Ahora Ral ha ido, por ejemplo, a Colombia, donde dijo en una revista que yo haba sido su maestro. Cuando el despegue de Tamayo, el que entr al centro espacial de la Unin Sovitica, fue Ral. Y de uno de de sus viajes a Mxico, me trajo esa pelcula, Cinema Paradiso, que representa tanto para l y para m. IV. Exterior. Da Sucesin de planos de archivo: Entrada del cine Villaclara. Close up de Lzaro Pea. Primera plana del peridico Hoy. La Caravana de la Libertad. Fotogramas de clsicos del cine sovitico. Presentacin de los estudios de Sovexportfilm. Prisioneros de Girn. Pblico entrando a salas de cine. Im-genes tpicas de Cuba revolucionaria. Cada del muro de Berln. Fuera del cuadro, el narrador explica: NARRADOR El momento ms feliz de mi vida, no es de cineasta, es cuando triunfa la Revolucin, porque yo fui luchador comunista. Vi las ideas de Fidel. Vi lo que haba antes aqu. Antes de 1959 pertenec a un grupito de comunistas en el cine Villaclara, donde nos visitaban Lzaro Pea, Blas Roca, Carneado. A Carneado lo escondimos como dos meses detrs de la pantalla. Y cuando haba problemas, el mismo partido te desafiliaba para que no te botaran del trabajo. Claro: despus te volvas a afiliar. Yo, incluso, era suscriptor del peridico Hoy. Al triunfar la Revolucin, lo primero que se hace es poner una semana de cine sovitico, con todas esas pelculas: La madre, El idiota, El lago de los cisnes, Ivn el Terrible, El acorazado Potemkin. En seguida la reaccin que haba aqu nos empez a acusar de comunistas. Tuvimos que luchar mucho para cambiar la mente de los trabajadores, que vean el comunismo como un fantasma. Mire, aqu todava hay porteros que comentan: La pelcula es rusa; quieren decir que es mala, porque nos criaron en ese ambiente. Pues bien, ya nos haban quitado la cuota azucarera cuando sufrimos el ataque de Girn, donde se prohibi la filmografa norteamericana. El Icaic tuvo que arrancar con cine sovitico. Se implant la funcin continua para darle facilidad al pblico; se repararon muchos cines. En casi todos los pueblos se construyeron salas; se cambi la tecnologa. Vino el sonido estereofnico. Todo iba bien: los horarios, la gente Se ponan siete pelculas distintas para que t pudieras ir los siete das al cine. Y despus de que haba propaganda, avances, fotos y sinopsis, pues lleg el batacazo del campo socialista. Entonces nos quedamos a pie y sin equipos. KONIEC Memorias del subdesarrollo
S, la historia del cine siempre se escribe a partir de los grandes directores, pero tambin pudiera hacerse con la evolucin de los medios y las tcnicas de proyeccin. Porque, mira, primero pas el sistema plano, normal, de las pelculas con los subttulos pegaditos abajo, que no las podas poner despus en el sistema panormico, que te aumentaba la pantalla. Se cre un nuevo lente para el sistema panormico y qu pasa?, que al hacer el formato grande, tenas que ampliar mucho, y se perda calidad. Solucin: tomar la imagen distorsionada, larga. Entonces con un lente anamrfico, que comprime la imagen, se resolva; pero ah una cosa redonda no se ve redonda. Por ejemplo: las ruedas parecen aplastadas. Tambin pasaron el sistema de setenta milmetros con unas piezas adicionales para el proyector y unas pelculas el doble de anchas, que pesaban un quintal; el vistavisin donde una escena a cincuenta kilmetros la veas a foco, que te corra el cuadro horizontal y el cinerama, que requera de tres proyectores y se usaba nada ms para documentales: cuando arrancaba la proyeccin, el pblico crea que estaba dentro de aquello. Muchos de esos avances resultaron carsimos, no progresaron. Y eso aqu no poda mantenerse, porque la industria de los exhibidores era pobre: uno con un chinchalito aqu, otro con un chinchalito all Y, por ejemplo, el dueo del Caridad y del cine Mart era Negrete, que tena adems una mueblera y una finca: no viva de esto. Todos vivan de otros negocios, no del cine, porque se los coma la compaa de pelculas. Haba que darle el cuarenta por ciento de la recaudacin al distribuidor. Tenas que pagar el transporte y un alquiler por los avances: un peso si en colores; en blanco y negro, cincuenta centavos. Tenas que alquilar fotos, comprar carteles. Todo eso se descontaba, y despus se sacaba el cuarenta por ciento. Cuando vena Un puente sobre el ro Kwai, o una cubana, te decan que al cincuenta. Traan, por ejemplo, Lo que el viento se llev y te imponan que despus de cien pesos aumentaba al cincuenta y uno por ciento; despus de tanto, al cincuenta y dos; y as, hasta que el empresario paraba la venta de papeletas para que los impuestos no subieran. Todo iba para all! S haba, por ejemplo, en La Habana, algn propietario de seis o siete cines de un circuito o en Santiago de Cuba, pero aqu no Que yo sepa, la tcnica que ha venido ahora la vi en fotografas tiene el sonido aparte: no grabado en la cinta sino en otro disco, que est sincronizado. Pero eso tambin falla, segn me contaron unos alemanes que me tomaron un documental, y nunca ms supe de ellos. Yo creo que alguien tendr que escribir la historia del proyector, con todo eso. Y hasta la historia del pblico, que tambin ha tenido sus etapas. Ahora se ha echado a perder. Por lo menos a m me han dicho de todo. Mire, yo tomaba agua en una botella. Por la ventana se vea, y me gritaban: Borracho, suelta la botella! Un da me dije: Es verdad. Cualquiera cree que estoy bebiendo aguardiente. Entonces empec a traer el agua en un porrn. Y en seguida me gritan: Vaya, borracho, ya no lo traes en botella; ahora lo traes en porrn. Antes el pblico era ms respetuoso. Haba cierto nivel en los espectadores, y aunque no les gustara no hacan bulla. Vaya, en una pelcula de emocin la gente tiraba piazos, pero no haba la mala palabra. Haba sonadores, s, que eran menos. Pero mire, le voy a contar otra ancdota: nosotros ponamos de todo, hasta peras con el famoso cantante Benjamino Gigli, y la pequea burguesa entraba para darse vista, de que tena nivel cultural. Un da uno me dijo: Oye, compadre, me metiste un purgante anoche. Yo no entiendo eso: cantado todo. Y por qu no te fuiste? Muchacho, si yo me paro, y ven que me fui, van a decir que soy analfabeto! Nuestros aos felices
Yo no tena tcnica ninguna hasta que triunf la Revolucin. No conoca la intermitencia, la cruz de malta, la funcin de la veleta... Saba lo puramente prctico. Ya con el curso que recib en 1965 complet los conocimientos tcnicos: que pasan veinticuatro cuadros por segundo; que novecientos pies se llevan diez minutos; que cada fotograma tiene cuatro perforaciones; que si el proyector est fuera de tiempo, adelantado, las letras se chorrean para arriba Muchas cosas que debes dominar. Aunque, eso s, lo primero que tiene que hacer el proyeccionista cuando entra a la cabina es comprobar si la pelcula anunciada es la que vino. Revisar rollo por rollo, porque se ha dado el caso de que se equivocan en el almacn y te los truecan. Si el 1 te lo ponen en el 4, eso s es un rollo! Y usted ve los recursos que se gastan en una filmacin?, pues un proyeccionista la echa a perder en un momento: nada ms con desenfocarla. Segundo paso importante: probar el equipo, comprobar si arranca, si tiene proyeccin. Si espero que entre la gente y, cuando enciendo, no funciona, el auditorio se molesta, y hay que devolverle el dinero. Este trabajo lleva muchsimos detalles. Hay que tener un especial cuidado al restaurar las copias. Si vas a cortar un pedazo, velar que no interfiera el argumento. Ver si no est rallado el sonido, si las pegaduras estn mal hechas existen de tres tipos: ciega, con ventana, y por el cuadro, pues si cuando usted pega, tapa algn huequito, cuando la cinta pasa por los dientes, salta. Yo monto el primer rollo, pongo el segundo, arranco con el uno. Cuando ese va a acabarse, me tengo que parar delante de los proyectores. El rollo trae sus sealitas. Una a un pie de la cola y la otra a once pies. En cuanto veo la primera marca, tengo que arrancar el segundo proyector, y cuando salga la segunda, apretar el cambio automtico. Antes cambibamos a mano. Tac. Ah se apaga el proyector este y se enciende aquel. Monto el que sigue y tengo que virar el primer rollo para la prxima tanda. Ah, otra cosa: saber las condiciones porque el material se deteriora: pasa de la 1 a la 2, a la 3, a la 4. La 1 es nueva sin rayas, la 2 ya tiene sus rayitas, la 3 est dura, a la 4 le falta metraje. Esa se puede exhibir siempre y cuando no afecte el entendimiento. A un libro le puede faltar una pgina; pero no la del clmax, donde dicen quin es el asesino verdad? Eso es lo que he aprendido, y lo que he enseado a muchos otros. Bueno, resulta que al triunfo de la Revolucin me nombraron secretario general del Sindicato de Espectculos en el cine Villaclara. Entonces la gente me empez a decir secretario, secretario y no s a quin se le ocurri abreviarme el ttulo a: secre, secre, y se qued. Mucha gente no me conoce por Rolando, mi verdadero nombre: Rolando Crdenas Marcial. Yo viv intensamente aquella etapa de la transicin en los cines, cuando desaparecieron las viejas compaas, y casi todo el mundo entreg sus pelculas. Aqu no se le cogieron las pelculas a nadie: recuerdo que a la Pelimex, que distribua las de Mxico, se le entregaron las suyas. El que se fue y las dej, bueno, el Icaic se hizo cargo y aprovech lo que serva. Trabaj en la capacitacin de muchos proyeccionistas, incluidos los de la Seccin Flmica del Ejrcito Central. Conoc al Che, a Fidel, a Camilo, a Ramiro Almeida vena mucho, aunque no tuve tanta relacin con Almeida. Aqu al principio hubo un problema cuando Calixto Morales fue el primer gobernador que tuvimos, y uni los paseos de los negros y los blancos en el parque central. Aquel momento era muy prematuro para los cambios drsticos, y entonces vino Almeida y timone las cosas: iba a la barbera, conversaba con los porteros de los cines Mire: otra ancdota. Yo fui vanguardia nacional, por lo que me llevaron a una recepcin en el Ministerio de Cultura. Ya Hart era el ministro. Estaban Chappotn, Manolo Ortega, Iris Dvila, toda la gente grande aquella. Armando Hart se acerca y me pregunta: Usted es el Secre? Cuando Sols film Luca, todas las noches vena con lo filmado en el da a probarlo ah en el Villaclara, despus de la funcin. Luego Manolo Prez termin El hombre de Maisinic, y tuve que ir a proyectarla a Trinidad, en la premiere. Cinema Paradiso
Frente a las ruinas del Nuevo Cine Paraso, se detuvo el cortejo fnebre de Alfredo. Tot ya convertido en el respetable seor Salvatore di Vita hall entre los envejecidos dolientes a su antiguo colega Ciccio Spaccafico. TOT Cunto hace que cerr? CICCIO Ah En mayo se cumplen seis aos. Ya no vena nadie. Lo sabe mejor que yo: la crisis. La televisin. Los vdeos. Ahora el cine es solo un recuerdo. Lo compr el Municipio para hacer un estacionamiento. Lo demolern el sbado. Es una lstima. Tiempos modernos
De ms ac tengo tambin historias. Yo iba a La Habana todos los meses a buscar la programacin y un da veo un afiche de un ballet y se me ocurre preguntar: Chico, t tienes muchas pelculas de ballet aqu? Tengo muchsimas, aunque nadie las pide. Las voy a poner en Santa Clara. T ests loco? Eso no lo quiere nadie. Bueno, vamos a ver, porque all hay una escuela de Ballet. Vengo y programo como siete pelculas: El lago de los cines, Ana Pavlova Y el director de aqu me dice: Oye, ests loco? Me embarcaste. Yo las traje a conciencia. Si usted no las quiere, digo que no. No, djalas ah, yo quiero que un da te escaches, porque t nunca pierdes. Y me las deja, y yo le aviso a Elsita Lanuza, una profesora de Ballet. Los muchachos brincaron y gritaron! Usted sabe que los alumnos de Ballet se emocionan y lloran con los personajes. igame, al mes, cuando termin el ciclo, me pro-medi a doscientos cincuenta espectadores por tanda. Fjese que el compaero de La Habana le vendi la idea a Santiago, Cienfuegos y Camagey. Olvdese: la gente va cuando le gusta la pelcula; la ve en pantalla grande, con mejor sonido que el vdeo. Aparte de que esas grandes recaudaciones no las puedes hacer con una sala de vdeo. Los novecientos millones que recaud Titanic, eso no lo hacen con vdeo. Qu va. Yo estoy loco por ver Gladiador en pantalla grande! Y el cine lo que mejora es la tcnica. Antes te mandaban una cinta en nitrato de celulosa, que te coga candela; despus vino otra que no se quemaba En Cinema Paradiso sale eso. Ahora hay una en polister, que se rompe el proyector y no se rompe la pelcula. Bueno, me retir en 1991. Enseguidita me necesitaron y regres. Incluso, aqu en la sala del Centro Provincial de Cine, invent una cinematequita. Usted vio La sorpresa, verdad? No ley la novela? La novela deca que el pescador tena que poner buena carnada. Qu hago yo? Programo a Alain Delon: Tres hombres para matar, Por la piel de un polica, La jaula del amor. Y atrs, entonces, pongo La batalla de Argel, Luces de la ciudad, otras de Chaplin. Y, ms atrs, las cinco partes de Liberacin. El primer da ingres catorce pesos. Nunca ms. Despus hubo noches que complet la capacidad del cine. Y fui educando a la gente, hasta me enferm, y se interrumpieron esas funciones nocturnas. Entonces, aqu estoy: jubilado, pero dando mi vuelta por el Centro, porque hasta el mdico me ha recomendado que me mantenga activo. V. Interior. Da V. 1 / Cabina de proyeccin Medium close up del Secre. Zoom in mientras habla a la cmara. SECRE No, de mi vida particular no. Eso no. Tuve mis aventuras, como todo el mundo, aunque siempre respetando V. 2 / Exterior. Noche. Calle de Santa Clara (Msica de Candilejas) Anciano caminando. Travelling. SECRE (en off) Yo fui una noche al mdico porque padezco de presin alta V. 3 / Interior. Noche. Cuerpo de guardia de un hospital Paneo por la consulta. Plano americano con los dos personajes. SECRE Buenas noches, compaera, usted tendra la amabilidad de tomarme la presin? DOCTORA A usted le hago lo que sea, porque yo creo que en los ocho aos que llevo aqu, es la primera vez que me dan las buenas noches. (Disolvencia). FIN
Tipgrafo: un oficio en extincin Aqu yo soy la Administracin y el Sindicato
La poesa empieza en todas partes y termina siempre en los papeles. LUIS ROGELIO NOGUERAS
Valio, el linotipo aquel funciona? Aquello es una mquina de impresin. Aqu no hay linotipo. Cmo se llama esta imprenta? Imprenta Provincial de los CDR. Y especficamente, cul es su trabajo aqu? Todo! Especficamente todo el trabajo. Bueno, pero estar emplantillado con un nombre S, claro: tipgrafo A, lo mismo que cajista. Supongo que tendr por lo menos alguien que limpie el local. No, no! Yo tambin limpio. Trabajo solo, como te dije. Aqu yo soy la Administracin y el Sindicato Puertas adentro, el radio Silvertone, de bombillo, todava funciona solo hay que esperar unos minutos hasta que se caliente, no as el vetusto refrigerador Leonard. Las mquinas impresoras Chandler ya cumplieron un siglo. La guillotina, alemana, fue fabricada en la dcada de los treinta, seis lustros antes que la moderna presilladora polaca. El almanaque lleva las fechas de 1984. Y al centro de este escenario, ya convertido en su reino natural, al lado del cartel que avisa: No se regala papel. No moleste, Pedro Jos Valio Sez luce la misma sonrisa de cuando tuvo veinte aos. El da que me retire pudieran intentar encontrar a uno que se quede aqu. Yo s no tengo reserva de cuadros. Nadie. Nadie. Es muy difcil formar a alguien para un oficio en extincin. Aunque le duele tanto tiempo que lleva sin ver una caja nueva de letras esa otra familia suya, de metal, miles de antiguos tipos sueltos siguen guardando para l en el mutismo todos los grandes sustantivos de su vida. Con sus brazos fornidos, Valio se seca el sudor de la frente y va sacando una I, una M, una P, para formar en el componedor el ms querido regalo que recibi de nuestro idioma: la palabra imprenta. Yo nac en Gina, en 1936, pero desde pequeo me traslad para aqu. Hice la primaria y la superior para varones en una escuela de la calle Candelaria, la nica que haba en aquella poca. Y de ah comenc, en 1951, a trabajar en una imprenta chiquita como esta, en el callejn de los ngeles. El dueo, Valds Moya, perteneca al Partido Ortodoxo. Recuerdo que lloraba como un nio cuando la muerte de Chibs, algo que yo no alcanzaba a comprender, con mi ignorancia poltica de entonces. Qu haca usted, ya era tipgrafo? No, no, t sabes que cuando aquello se empezaba ms bien de mensajero, de ayudante. As empec. Y al cabo de unos das comenc a ganar un sueldazo de cincuenta centavos semana- les. Prometieron aumentarme otros cincuenta semanalmente, acuerdo que funcion hasta los cuatro pesos. Cuando llegu a cuatro pesos por semana, me dijeron: La cosa est muy mala, y entonces vamos a esperar ah. No es ese el salario, pero vamos a esperar una mejora. Pero, antes de que la cosa mejorara, me fui para la imprenta de Garca-Llans, en Candelaria, que era mucho ms grande. Ah haba varios empleados, y ya como saba hacer mis pininos comenc a parar letras, que es a lo que le llamamos componer. Me result bastante fcil porque arrancamos con un libro de corte y costura. Lo emplanbamos entero: ciento y pico de planas hojita a hojita; no llenas porque tenan muchas imgenes; pero abajo siempre llevaban una leyenda grande. Ah cog buena prctica porque ese ttulo lo hicimos una pila de veces. Se impriman tambin libros de bordar. Y todo a mano, porque aqu en Santa Clara creo que nada ms haba un linotipo, en la imprenta La Nueva. En las dems, se paraba a mano unas cuantas letras, ah se volva a distribuir y se volva a parar. Y les sala barato, con uno ganando cinco o seis pesos a la semana: uno era un linotipo que tenan ah! Tambin aprend a tirar en las mquinas y, realmente, me hice tipgrafo. Entonces pas a Impresos Idea, all en el callejn de La Pita. Despus volv a la de Garca-Llans, de donde salt a la imprenta Cubanacn, en la calle Coln. Estando all, lleg la Revolucin, con las nacionalizaciones. Trabaj luego en un taller de artes grficas de la calle Independencia, en el peridico Vanguardia, y en una imprenta que le armamos al Ministerio de Educacin, hasta que en 1977 me traslad para esta, y hasta ahora. Trabaj en tantos lugares! Y en cada uno aprend un poco. Y durante ese prolongado recorrido de imprenta en imprenta, nunca sinti la tentacin de abandonar el oficio? No. No. Jams, jams. Esto me gust siempre, y me gusta ms cada da. Lo aprecio mucho porque este trabajo ensea: y es realmente importante, aunque ya ha ido en declive. Ya hay otros mtodos que van acabando con este sistema viejo, improductivo al menos para asuntos comerciales. En cambio, a un organismo le viene de perilla, porque los impresos estn muy caros, y aqu salen baratos, pues en este taller que t ves trabajo yo solo, y lo hago todo Realmente he estado muy a gusto. He podido desarrollar mis aptitudes en la tipografa, me siento cada vez ms dueo del trabajo. Incluso, fui vanguardia nacional en 1998. Yo quisiera que dure mucho esto, que no se acabe, pues el retiro es una bala que tengo puesta para dispararla cuando me parezca, no ahora que an estoy en perfectas condiciones para seguir. Pero usted sabe que la impresin directa va camino a la desaparicin. Bueno, eso yo lo veo como algo natural y lgico: el mundo no se puede detener; no se puede seguir con la maquinaria de vapor. Y todo ha ido cambiando, y entonces la tecnologa se impone. Por ejemplo, aqu cuando los alumnos venan con las tesis, en unas mquinas de dorar muy lindas hacan las letras una a una. Ya eso muri tambin. La gente disea hoy en computadora una portada lindsima en diez minutos, y claro que todo esto tiene que desaparecer. Como te deca, comercialmente es obsoleto porque cuando una mquina nueva tira veintisiete o veintiocho millares te estoy hablando nueva de 1950, automtica, no de las que hay ahora, una de estas tira cuatro o cinco mil al da. Imagnate: no se puede soportar. Adems, eso que t me hablabas del linotipo... Cuando necesito acudir al linotipo, para un trabajo muy grande, me lo hacen por ah por otros talleres; pero ahora con la campaa por el ahorro, de esos calderos para derretir plomo no quedar ni uno. Qu diferencia fundamental aprecia entre aquellas imprentas privadas donde trabaj y las actuales? La diferencia mayor estaba en la exigencia que haba por parte del encargado o del dueo. A veces el encargado era peor al exigir calidad. Tranquilamente te viraban un trabajo, y lo tenas que repetir. Un ejemplo: los boletines de la guagua, donde marcaban. Llevaban original y copia. Aquello era sagrado. Haba que tirar de modo que coincidiera: que cuando poncharan arriba, poncharan abajo. Si no, cambiaba el precio, lo que traa grandes problemas. Haba que tener cuidado exquisito, sin un corridito para all ni para ac. Pero las cosas cambiaron. Lleg la etapa de las grandes cantidades, y la gente empez a relajear eso. Y si se echaba a perder uno, arreglaban con bolgrafo el otro: lo mismo que poda hacer el conductor. En la mquina automtica que t le pones la tonga de papel, y ella va tirando sola haba que mirar constantemente el impreso. Yo conoc despus de las intervenciones gente que lea un libro mientras se imprima As que la diferencia fundamental est en el control de la calidad que se ejerca sin ese ttulo que tiene ahora. Lo duro, en el capitalismo, era cuando paraban el mircoles y te decan: Se acab hasta el lunes. Para la calle unos das, y t mirabas el gancho a ver si caa algo Haba tremenda exigencia. A propsito, acabo de recordar un acontecimiento. Resulta que una vez en la imprenta de Garca-Llans tiraron un almanaque enorme. Arriba, en una tipografa de pulgada y cuarto deca Garca-Lans. Cinco mil copias. Noto que falta una L, y estaba justificado, porque no haba ningn blanco en el molde. Entonces alert a Pedro Varea, el cajista: Usted cogi una L de ah? A aquella bronca con el dueo la verdad que le ronc el mango! Cmo podemos distinguir a un buen de un mal tipgrafo? Un buen tipgrafo tiene que ser una persona curiosa. De buena ortografa. De buen gusto. Y me parece importante que tenga cierta cultura. Recuerdo, por ejemplo, un maestro que me dijo que en invitaciones y trabajos chiquitos de boda, nunca se partan las palabras. Si yo puedo cambiar una, la cambio, porque el guin se ve feo. Otra cosa importante es el tamao de la letra. l me explic que si ibas a leer algo en tu mano, no tena que estar en tipos grandes, que se destinan, por ejemplo, a los anuncios. A un buen tipgrafo le resulta imprescindible la lectura. Mira, yo siempre me fij en los libros, y hasta de las pelculas aprend ortografa, con el subtitulaje. Dice su hijo Omar que usted fue su maestro de Ortografa. Pues la adquir con la prctica. Las cuatro o cinco reglas que daban en la escuela, las fij muy bien: con aquello se aprenda ms que ahora, pues actualmente hasta en la televisin se ven errores ortogrfcos: Gmez con S, a veces. Eso ser en Brasil, pero aqu siempre se ha escrito con Z yeme, pero en el caso de Omar me parece que l aprendi leyendo: fue un lector enfermizo desde nio. Valio, nadie se interes por este oficio en su familia? Pues no. Con la Revolucin la gente empez a ser universitaria. Hace ms tiempo que no veo a nadie aprendiendo esto! Y si yo me ofreciera de aprendiz? T?... Si vinieras a trabajar a esta imprenta, para hacerte tipgrafo, vamos a ver Tienes que aprender a cortar el papel, a hacer los moldes a mano, con tipos antiguos. A tirar en la mquina. Cuando hay alguna encuadernacin, hacerla. Fjate aqu. Cada gaveta tiene un alfabeto completo; hay que sabrselo de memoria Cuando te sepas bien las letras, te pones a componer. Hay que hacer los moldes. Ya tienes que tener otras ideas. Ver qu tipo de letras pones, segn la importancia de cada parte del texto. El trabajo de obra es como se llama a los moldes de oficina: cosas de contabilidad, estados de cuenta, nminas... El material corrido, como los libros, es el que se para primero en galeras Lo ms fcil: volantes, pasquines Lo ms difcil: lo que va en hoja completa, con columnas, rayas, corondeles. Tambin tendras que aprender a maquinista. En otros lugares el cajista es cajista, lleva el molde a la mquina, y el maquinista viene a imprimirlo. T coges, por ejemplo, este molde. Paras el letrerito. Pones blanco. Pones raya. Pones el otro letrerito. Cierras el cuadro. La caja siempre tiene que estar llena y cuadrada. La letra tiene en medio una rayita que se llama cran. Hay que ponerla con eso para arriba. Si no, te queda al revs. La seleccin de la familia tipogrfica antiguamente se haca a gusto del cajista. A m la gtica me gusta para invitaciones; antes se usaba en trabajos religiosos como estampitas de primera comunin y para nada ms. Los modelos, los planes de trabajo, requieren letras claras, que se vean bien: estrechas, anchas, condensadas, negras Hay que ligarlas para que luzcan bonitas.
Bueno, para entender mejor, le propongo que me haga la historia de un impreso. Si vamos a tirar, por ejemplo, una nmina de pago, me traen un modelo hecho a lpiz. Primero precisamos el tamao del papel: prefiero los formatos tradicionales para no desperdiciar. En este caso: ocho y medio por trece pulgadas. Busco espejuelos y tipmetro. Veo cuntas casillas lleva la nmina. Mido. Le puedo dar, digamos, setenta y dos picas. (La pica es una de las unidades de medida tipogrficas). A la primera columna le pongo seis picas, donde va la palabra Expediente; a la otra, donde irn los nombres y apellidos, le pego diecisis. Luego tres, dos, tres, dos Al Recib conforme, no le damos tanto porque la gente firma con un garabatico. Si el material lo llevaras a un linotipista, tendras que detallarle las medidas porque ellos casi nunca son tipgrafos. Si la vas a hacer a mano, coges la letra que tengas y paras letrero a letrero. Aqu no tengo familias completas, porque esta imprenta se rehizo de otras que se desarmaron, as que tienes que hacer combinaciones. T llegas y pones la galera. Pones la raya a la medida correspondiente. Pones el clich que lleva por aqu o por all. Coges el componedor. Pones la medida en que va ese letrero. Y paras la palabra. Agarras E, X, P Las justificas con el componedor. Pones la medida en que va ese letrero. Y paras expediente. Ahora buscas una pila de rayas de esa medida. Si son veinticinco, a picar veinticinco segn el tamao de la casilla. Aqu tenemos una mquina para picar rayas de plomo. Rellenamos con material blanco. Trabajo de horas. Picas las rayas que van entre las columnas. En este caso diecisiete. De ah hay que seguir para la chaflanadora, donde se preparan las cuatro esquinas. Y amarrar con hilo de algodn. No se hace nudos sino se le da muchas vueltas con una gacita que puede zafarse luego, nunca de golpe, para que no se riegue el material. Cuando el molde est listo, vas a la mesa de imposicin. En esto cuadrado, la rama, se mete el molde. Lo llenas de imposiciones, de relleno, y aprietas con estas cuas. Luego justificas. Justificar es ponerlo todo parejito. Rellenas, aprietas las cuas duro con esta llave. No puede quedar flojo. Y entonces vamos hasta la Chandler 4. La rama se monta en la platina, esta pieza de la mquina impresora. Ya debe estar entintada. Se unta tinta al plato, y luego estos rodillos que suben y bajan se entintan uno a otro. Alimentas de papel. Conectas a la corriente. En esta fase saco una prueba y corrijo. Tambin soy corrector, porque estoy solo. Si aparece algn error, hay que volver atrs. Se va metiendo el papel a mano: uno por uno. En este caso no se guillotina, sino cuando ponemos varios moldes juntos. Por ejemplo: un tique de comedor. Despus te quedara empaquetar, igual que se empaqueta un regalo Insistes en lo de ofrecerte como aprendiz? Bueno Oiga, qu lstima, Valio: se me descargaron las pilas! Y entonces? Entonces no puedo seguir grabando. Disclpeme. Tendr que regresar maana. Bueno, si se te pone muy difcil, busco papel y lpiz, y seguimos a la antigua. No, gracias, pero prefiero que sigamos maana. As aprovechamos esta tregua y pensamos un poco en los temas que nos quedan. Por ejemplo? Nos falta, por ejemplo, hablar de su familia. Valio camin pensativo hasta la puerta hace las veces de portero tambin. En cuanto qued solo, sonri largamente. Lanz a su gato una mirada tierna y cmplice. Su familia? As que su familia Volvi a su mente el rostro dulce de Hilda Cedr. La primera serenata. Los dos muchachos: Omar, el teatrlogo; y Jorge, el ingeniero. Los tres nietos. La casa de la calle Padre Chao Otra vez dueo absoluto de su reino natural, supo de golpe todas las respuestas. Con los ojos cerrados fue tomando de sus gavetas cuatro tipos y comenz a componer un nuevo molde. Luego, una pgina blanca se sinti acariciada en el trayecto del paquete al tmpano. Valio suspir confiado porque al amanecer tendr sobre la mesa como un escudo frente a cualquier pregunta un escueto volante donde va a estar impresa la palabra amor.
La ltima carta Yo soy el Rey del Brillo
Hay lunes en que yo me disfrazo de limpiabotas. CAMILO VENEGAS
No se desven del trillo buscando su limpiabotas, si a lo lejos se me nota que yo soy el Rey del Brillo. De Santa Clara hasta Hatillo y aun hasta un poco ms como yo no encontrars un limpiabotas. Te digo: Ven y lmpiate conmigo y t lo comprobars. Con esta dcima que enganch en mi cajn, a lo mejor pesco algunos clientes porque la pelea est dura, por lo menos en esta zona del Hospital Provincial. Yo escrib otra dcima de presentacin, pero esa no la puse: Mi vida la comenc de limpiabotas andando en esta ciudad: limpiando. Limpiando terminar. Vamos a ver hasta qu tiempo voy a estar limpiando en mi Santa Clara, y dando a todos mi pulimento, hasta que llegue el momento que del mundo vaya echando. Son las dos que he hecho como anuncio, vaya. Trabajar cerca de los hospitales pudiera tener una ventaja; pero es que aqu te encuentras ocho o nueve limpiabotas en menos de medio kilmetro. Por eso todo el mundo nos buscamos dieciocho, veinte pesos al da, y no pasamos de ah. Pudiera haber una ventaja si hubiera menos limpiabotas, porque es mucha le gente que llega, que pasa Eso s: se oye mucho ah. Todo el mundo que viene tiene enfermos, o el hijo ingresado enfrente en el Infantil, que se est muriendo; el que est grave; el que se oper Todo eso me lo cuentan, y a m no: los comentarios que hacen con otros! Yo qu les voy a decir A veces los oigo y los dejo porque estn conversando con otro, dejo que hablen Muchos hacen preguntas. Vaya, y yo les contesto: De dnde es usted? No, soy de tal lugar Eso me hace el trabajo ms entretenido, cmo no. Aqu, con mi cajn, no dir que he hecho amigos, porque la palabra amigo es muy grande, y hay muy pocos amigos. Pero conocidos s. Se convierten en mis clientes y vienen adonde estoy. Te acuerdas que yo estuve el otro da aqu? No, no me acuerdo. Porque yo no le miro la cara a nadie. Usted se me sienta ah y conversa conmigo, y yo hablo limpiando. Hoy mismo se me apareci un cliente con una grabadora y me hizo una pila de preguntas: que si una investigacin, que si hgame un cunteme su vida. Dgame usted! Mi vida fui explicndole la comenc limpiando zapatos. Nac el 4 de octubre del ao 40 ah al pasar la base area, en lo que se llama Callejn de Manaquitas. Pero aparezco en el carnet como Roberto Lpez Silvero Pedraza, nacido el 10 de marzo del 41, que fue cuando me inscribieron. Perd a mi madre muy nio, y ya a los siete aos me puse a limpiar zapatos. Despus me coloqu aqu, en el Caf Recreo, como vendedor de ostiones: desde el 52 hasta el 58. En el 58 me hicieron regresar adonde yo nac. All me met un ao, recogiendo huevos, vendiendo pan y raspaduras. Hasta que triunf la Revolucin, y volv a Santa Clara. Me fue a buscar el dueo de la mesa de los ostiones Despus, en el Hotel Central, fui limpiapisos, lunchero, cantinero, hasta carpetero. Pero en el 68 me hice tornero en un curso, en Planta Mecnica. Cuando en Planta se arm la tercera microbrigada, hablaron conmigo. Ya a m me haban dado mi apartamento. Sin embargo, me dije: Djame ir a construir a otros, y en la microbrigada me jubil en el 2001. Desde entonces estoy, de nuevo, limpiando zapatos Bueno, y de todos esos oficios, cul es el que ms le ha gustado? El hombre sigue con sus pregunticas Pues a m el giro gastronmico me encant desde nio. Lo que se ganaba muy poco: ochenta pesos, y yo me fui para Planta ambicionando algo ms. La dcima que tiene en el cajn, la escribi usted? S. Cmo aprendi a hacer dcimas? Quin le habr dicho a l pens que eso se aprende? Mi mam era poetisa. Los tos mos, hermanos de ella, tambin. Entonces yo saqu ese don desde nio. Eso no es de aprender: lo de poeta nace con la persona. Hay poetas que son de momento, repentistas, que tienen ms valor que los pensadores. Yo, ms bien soy pensador: me siento y hago unas cuantas. Tengo una dcima que dice:
Yo soy el poeta aquel que tiene muy buen talento; pero no soy de momento: soy de pluma y de papel. Soy un poeta al nivel de cualquier bardo de hoy y, dondequiera que estoy, siempre me acuerdo que aqu, en Santa Clara, nac y de Santa Clara soy.
Eso es entre tantas dcimas que yo tengo, le estoy diciendo alguna de las que me vienen a la mente. Oiga le dije al hombre, tengo una agenda llena de dcimas muy buenas: cmicas, de amor para mi mujer, que ya muri, y de poltica. Aquella que deca: Los yanquis de Ronald Reagan / con sus sucias amenazas, / rugiendo, con sus tenazas / cada rato nos hostigan, esa estuvo tremendo tiempo en el mural de Planta. Usted normalmente usa, como en la dcima, ese seudnimo de El Rey del Brillo? No, no. no Se me ocurri eso y lo escrib. Muchos me dicen: Mira: El Rey del Brillo; vamos a ver si es verdad. Una vez llegaron dos uno con un par de zapatos carmelita y el otro con un par negro, y dijo uno: Vamos a ver si es verdad. Si no, vas a tener que quitar el cartel. Cuando termin, les dije: Dganme si quito el cartel o no. Y dice el hombre: No, djalo, que est bien puesto. Es una ancdota. Seguramente recuerda muchas ancdotas ms. Me han sucedido millones en la vida; pero en este momento no me viene ninguna Bueno, s, un viejito del pueblo de Esperanza que le maravill mi trabajo y decidi seguir viniendo desde all a limpiarse conmigo. Ah, y la vez que me plantaron delante unas sandalias de corretas. Yo no hallaba qu hacer porque le iba a ensuciar los dedos a la muchacha. Cuando le explico, me dice que no importa. Entonces reconozco la voz y miro. Era Nancy mi cuada de Oriente corrindome una mquina Le gustara que un pariente suyo trabajara de limpiabotas? Por m puede limpiar zapatos cualquiera. Cualquiera es limpiabotas: usted mismo. Yo podra ensear a cualquiera que me pregunte cmo se hace esto. Aunque la realidad es que esto no tiene tcnica ninguna. Para eso no hay que estudiar Para limpiabotas? El problema son los materiales, porque los hay, criollos, que no dan brillo. La calidad depende del material. Usted tiene que hacerse de cepillos, cajn, betn y tinta. Pero la tcnica es fcil, lo mismo que le estoy haciendo: pasar cepillo, quitar el polvo y el fango, untar tinta y betn, darle cepillo y pao, y ya. La tinta debe darse antes que el betn? Bueno, mira, cuando el capitalismo aquello era distinto: primero la primera mano de betn; despus la tinta y, luego la tercera mano, de betn tambin. Hoy en da primero, con el cepillo, se quita el polvo. Usted le unta la tinta a un zapato y brinca para el segundo. Cuando le da tinta al segundo, as, el otro est seco. Entonces da betn: una sola mano a los dos. Pao, cepillo y completo. Entonces, si usted tuviera que enumerar sus instrumentos de trabajo, seran el cepillo Bueno, el cajn, fundamentalmente el cajn, donde se guardan los materiales: cepillos negro y carmelita, paos negro y carmelita, brochitas para las tintas, tinta negra y carmelita tambin. Si viene alguien con zapatos blancos, para eso no hay materiales hoy en da. El cajn lo hizo usted? No tiene ah nada escondido? Ah respir y le ech un vistazo al hombre, porque empezaron a parecerme demasiadas las preguntas. Ese cajn en el que est sentado, lo fabric mi cuado. Adentro tiene los materiales que le he dicho. Ya el interrogatorio me daba un poco de roa, as que no le cont que ah tena escondidos el peridico, unas revistas, pan, merienda y mi pomito de caf. Cmo se lleva usted con sus colegas? Muy bien. No hay competencia. Y el da que nos llevemos mal, le meto a uno el cajn por la cabeza! Bueno, yo tengo una duda. Me parece que ahora la gente va menos que antes a los limpiabotas. Chico, la diferencia es que antes el zapato corte bajo vala un medio; ahora dos pesos. Y el par de botas as, como estas suyas vala diez quilos; ahora vale tres pesos. Pero antes yo sala por la maana, desde las siete y pico, a limpiar zapatos y viraba a las doce del da con veinticinco centavos. Volva a salir por la tarde y me buscaba cuarenta o cincuenta quilos. Creo que hoy por la tarde nadie se limpia los zapatos. Yo limpio hasta la una; pero, vaya, eso tambin depende del lugar Hay tipos que no quieren soltar el dinero y se los limpian ellos mismos. Pero es ms rico estar sentadito aqu, mirando, vaya. De todos modos, hay mucha gente que no quieren soltar el dinero. Para usted, qu es lo peor de su trabajo? Que amanezca lloviendo: un da perdido. Es lo ms malo. Lo mejor es que vengan muchos clientes para hacer treinta o cuarenta pesos: un da maravilloso para m. Pero este oficio tiene algo desagradable: hay que ensuciarse las manos. No le ha dado complejo? Vaya, qu preguntica! Mire, por lo nico que yo sent complejo fue cuando joven por mi forma de hablar, as medio faosa. Sent mucho complejo. Ahora, despus de viejo yo no tengo complejo de nada De que me vean limpiando zapatos? No, si eso era la ltima carta de la baraja en el capitalismo, y le digo que hoy en da no es ningn desprestigio, porque uno se busca por lo menos sus veinte pesos diarios. Sinceramente, no tengo ningn complejo. Hasta cundo piensa limpiar zapatos? Hasta el momento de irme de este mundo, ya cuando no pueda ms. Pero, si usted se encontrara una botija y se hiciera millonario, no dejara de limpiar zapatos? Si este socio se imaginara el alboroto que se arm en mi familia cuando el cuento de la herencia! Las carreras que dio mi sobrina Mara Ester! Pero las dcimas que hice no se las voy a decir ahora porque son muy largas Se comenta que una herencia hay de los Lpez-Silvero, de la cual yo nada espero porque no tengo paciencia. Si he vivido en la carencia desde que yo era muy chico pas la de Gran Perico, San Andrs y San Vallejo, dudo que despus de viejo vaya a convertirme en rico. Por un no o por un s, voy a sacar mi inscripcin, pa que la equivocacin no recaiga sobre m. No digan despus que fui un mentecato, un guanajo; pero, mirando el trabajo, que ha pasado Mara Ester, estoy casi al recoger y mandar eso al carajo. 58 he vivido aos que han sido de tranca y no he tenido una blanca suerte que me haya seguido. Por eso es que adolorido me siento del cruel destino, que al igual que al palestino que lo ha tratado tan mal dudo que ahora, al final, quiera limpiarme el camino. Es pedir y ms pedir: colas, sellos y paciencia. Pesos, como si la herencia la fuera yo a repartir. Yo les quisiera pedir una clemencia quizs: si no van a dar jams esa herencia goloseada, si acaso ha sido inventada, dganlo y no jodan ms!
Bueno, me qued lelo recordando esa dcima, y ya no me acordaba de la pregunta. Qu fue lo que me pregunt? Le pregunt lo que hara en caso de encontrarse una botija y volverse millonario, si dejara este oficio. Qu va: yo lleno la botija de agua y sigo limpiando! Mire, en s yo le digo que trabajar a una edad como la ma no es solamente por el dinero, sino que a uno por lo menos a m, que desde nio me dediqu a trabajar como un caballo le hace falta. Yo las cuatro paredes nunca las he resistido. Lo mo es la calle: hacer algo. Aunque tuviera dinero por tongas, necesito gastar la energa. As que meto el dinero en el banco, lleno la botija de agua y sigo. Cunto le debo? Tres pesos. Tome, Roberto. Muchas gracias. Perdone que le rob un tiempo de ms, pero esto que hablamos necesito incluirlo en un libro que estoy escribiendo, que se llama La calle de los oficios En ese momento el hombre se par y se fue. Entonces fue cuando alc la cabeza y le dije al que vena detrs de l en la cola: Yo me lo imaginaba. El tipo ese es periodista! *
*Roberto Lpez Silvero limpi zapatos hasta el 29 de mayo de 2007. A la maana siguiente, falleci.
Roxy, el mar y Pedrito Todos tenemos otra persona dentro
y se transfigur delante de ellos, y resplandeci su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz (Mt. 17.2).
Estamos haciendo aguas, seores Tiremos todo lo inservible! Roxana Petrovna Krashnoi Vladivostova (ms conocida por Roxana Rojo) no ha podido olvidar aquella noche. Quin le iba a decir despus de haber nacido all en la vieja Rusia, en el seno de una familia de abolengo que acabara su vida radicada en Caibarin y trabajando en Santa Clara? Pero el fascismo la obligaba a huir luego de que la madre, a puro sexo, obtuvo de las hordas de Hitler la libertad para las dos. Mas entonces al barco salvador lo acos una tempestad, y en el instante ms pavoroso retumb el grito trgico que no olvidar nunca: Estamos haciendo aguas, seores Tiremos todo lo inservible! Pobre Roxana, que la noche anterior se haba granjeado el odio de la tripulacin por su continuo taconeo sobre los camarotes! Entonces la mam lo suficientemente loca como para fundar aos despus una Oficoda en Nueva York se confabul con el capitn de la nave y con un alfrez dans medio borracho, para arrojarla al ocano. La suerte fue otra embarcacin: un buque refrigerado ingls atestado de latas de conserva, que traa ayuda a los damnificados del cicln del 33 y que apuntaba virilmente con su proa a La Habana. (Anacronismos aparte, ella salvaguard irrebatibles documentos sobre su vida anterior a este rescate milagroso). Cuntas vicisitudes esconde esa mirada sin cansancio! Cunto dolor se oculta bajo su estrafalario gorro, su exagerado maquillaje y su vestido de lentejuelas! Excntrica, mordaz, apasionada, ferozmente eslavfila, Roxy se ajusta los tacones mientras resume todo en una frase: En fin, el mar. Todos llevamos otra persona dentro, piensa. Tal vez por ello, si le borramos cuanto tiene de afeite y colorete, si le arrancamos le peluca y el traje femenino, si le robamos las pestaas de papel carbn, si el extirpamos esos pechos de goma, descubriremos dentro de Roxana a Pedrito. Extraa mezcla de hombre sagaz y tmido, fsicamente menudo y sin glamour, inteligente y comedido, el travesti, barbero, traductor, escritor y promotor cultural Pedro Manuel Gonzlez Reinoso, tambin quiere narrarnos su aventura, su angustia, su esperanza. Pedrito
Yo nac el 10 de mayo, cuando se abra el primer ao de la Revolucin. Estudi la primaria en una poca en que los maestros queran a sus nios con una ternura hoy difcil de encontrar. Tuve la suerte de ser un muchacho inteligente, as que transit por la vida estudiantil con muchas satisfacciones. En el 70 ingres en la Academia Militar Camilo Cienfuegos, y all estuve tres aos. En cambio, en 1973, me aterroric con el anuncio de que deba pasar a una escuela interarmas, pues en los camilitos me sucedi de todo. Casi me violan, porque los colegios militares son como las crceles, como todo lugar donde solo existen machos. Luego no. Al final aparecieron las hembras, y esto vino a suavizar las cosas, pues a esa edad de la adolescencia todo el mundo quiere templar y se tiempla a la madre si se la ponen delante. Imagnate: yo, un muchacho tan bello que an no tena inclinaciones homosexuales. A m no me interes la homosexualidad hasta mucho despus. De hecho estoy en una categora inclasificable, ya que los psiclogos herederos de Freud y de Lacan no tenan parmetros en esto de la escala de Kinsey para definir un tipo tan raro. Yo me considero un bisexual, o ms bien un metasexual, pues tampoco faltaron en mi vida ertica ni plantas ni animales. Nunca he tenido una relacin homosexual estable, aunque s muchsimas gratificantes aventuras que no he logrado hacer durar. O sea: enamorado de un hombre nunca he estado. S de muchas mujeres: de hecho he pasado por once aos de matrimonio y cuatro esposas. No tengo hijos, cosa que me desgarra, pues todas eran estriles o abortaban. Mis hijos se descargaron en fila por el inodoro; pero hago acopio de energa y tengo muchsimos ahijados para sustituir esta carencia. Bueno, pues te deca que me aterroric y no llegu a cadete. Estudi Economa y en 1977 me gradu de tcnico medio y comenc por curso dirigido mis estudios universitarios. Vine a trabajar a Santa Clara, como economista en la empresa que estaba construyendo la autopista y el ferrocarril. Mi expediente deca: Se ha graduado con las mejores notas; pero tiene rasgos homosexuales. Entonces, cuando llegu a mi primer centro de trabajo, la jefa de cuadros decidi que yo no poda estar en la direccin de la empresa y, para castigarme, me mandaron a Aguada de Pasajeros. No acept ese destino y consegu un traslado para la Ecoi 5, que entonces levantaba la textilera villaclarea, y estuve all dos aos, hasta que fui a probar suerte a La Habana. Ya andbamos por el 80. All, en casa de una prima, recib una llamada de mi madre: me citaban para salir del pas, porque la polica averigu quines eran maricones en Cuba y decidi que deban salir en masa. Una amenaza gravitaba sobre m. Si no me iba, perda la ciudadana, o me metan preso: algo as manejaron. No supe exactamente qu. Mi padre, fundador del Partido Comunista, que es un tipo que pa qu, intercedi cuando este evento triste. No me quera alejar de Cuba, jams tuve tales intenciones. De hecho vivir en Caibarin, casi invitaba a irse: la mayor parte de mis amigos estn en los Estados Unidos, debido a la cercana entre ambas costas. Roxana
Quin sabe si el prolijo manoseo de que fue objeto aquella nia por toda la machera del buque britnico (Yo encantada), despert en ella cierto incontenible desenfreno ertico. Ya La Habana se abra ante sus ojos Por fin, tras superar los leves trmites de aduana, se puso a trabajar en una paladar del puerto por entonces no se llamaba paladar y a lanzarse en los atlticos brazos de los marines yanquis. Se senta una nueva condesa de Merln y se entreg al estudio de la vida cubana. Descubri que todos los gobernantes de este pas haban sido varones, aunque luego oy hablar de uno flojito (un autntico pjaro). Mientras tanto, sus investigaciones sobre la flora insular arrojaban alarmantes conclusiones: Por la escasez de vientos y de insectos polinizadores asegura la acadmica, un tercio de la flora que oscila entre el Ecuador y el Trpico de Cncer opt por la bisexualidad como remedio santo. Don Fernando Ortiz no descifr la clave de la fecundidad cubana, y nos jodimos. Estaba concentrada en tales estudios, cuando escuch llegar a unos contrabandistas procedentes de otro puerto, uno enclavado al norte y centro de la Isla, de apetecible nombre: Caibarin. S, porque en tiempos de miseria, ningn suministrador de mariscos mejor que los caibarienenses. Pero estaban dolidos, muy dolidos, con los marines del norte que les robaban sus muchachas, y por eso venan rumiando esta cuarteta: Mujeres de Caibarin que andan con americanos, recuerden que los cubanos tenemos pinga tambin! Como una cruel venganza le compraron la chica a los esclavistas dueos de la paladar, que hasta entonces la haban explotado. Fue as como Roxana se vino a Caibarin. All esper a finales de los cuarenta para beber ciertos alcoholes hasta entonces perseguidos. All se convirti en testigo alucinada del esplendor y, luego, decadencia de un puerto. Pedrito
Caibarin era un centro de comercio que reciba un constante trfico de barcos, y la cultura que se desarroll en estos predios fue siempre de contacto con el mundo occidental. Haba autnticas familias aristocrticas crecidas en la opulencia. Tantos hoteles, tantos Y la mayor capacidad almacenera en el norte del pas. Haba un comercio maderero desde el sur; creo que desde New Orleans. Hoy, tristemente, aquellos almacenes se han perdido. Y un pueblo que tena dos vuelos diarios rumbo a la capital, dos trenes de coche-camas diarios, veintisis salidas de mnibus, cinco hoteles enormes que sumaban unas seiscientas habitaciones, y una playita que no sera gran cosa, aunque con unos cayos cerca que hoy estn llenos de turistas, pero antao repletos de pescadores y carboneros en chalupas. Un pueblo as, se vio arrasado. A Caibarin regres luego de estos sucesos del 80 y comenc a trabajar como economista en una empresa de Cultivos Varios, en Remedios, donde permanec casi once aos. Ah!, djame decirte lo de la universidad: cuando esto me expulsaron; me rompieron la cartera; me hicieron un acto horrible y ni siquiera me dijeron: Te botamos por maricn. No. No: Te sacamos porque oyes la dobliu. Imagnate!, viviendo en el norte de Cuba, resultaba imposible no escuchar la extraordinaria msica americana de esa poca, cul joven poda resistirse a aquella tentacin? Roxana
Tras el 59, Roxana se entreg a la nueva vida cubana con desbordante entusiasmo. (Si no hubiera sido por la baha cochina, no me hubiera travestido en miliciana). Y, cuando la llamaron para alfabetizar, fue hasta Minas de Fro a ensearles todo lo posible a los sensuales e imberbes guajiritos. En el 63 recogi ropa para las vctimas del cicln Flora, (sin quedarme casi con ninguna). Y en el 70 fue a la Zafra de los Diez Millones (Cmo tengo las manos de apretar aquella mocha!). F-3, F-4, Mujer Trabajadora Roxy hizo colas para tosqusimos zapatos unisex, para los dos metros y medio anuales de tela y en solidaridad con sus amigas madres para los tres juguetes: el bsico, el adicional y el de palo. En Caibarin, a lo largo de la era del socialismo real, existi un reparto ruso: un vecindario de colaboradores soviticos que buscaban petrleo. All viendo pelculas de Sovexportfilm y aquellos inolvidables muequitos; all escuchando las canciones de Ala Pugachova particip en el pugilato por el refrigerador Dasvidania, la olla Ruskii, el radio rbita, el reloj Poljot, la lavadora Aurika y el televisor Krim 218 De pagar tantos crditos, nunca logr reunir los mil quinientos pesos para el viaje turstico a la Madre Patria. No rescat las joyas de su familia, hoy exhibidas en el Ermitage. No reclam la pequea fortuna de su abuela mora, gitana y lesbiana, la que una vez pidi la castracin para su nieta. Enamorada, salvo del estalinismo, de cuanto oliera a so-vitico, concibi utpicos proyectos como una rplica del ferrocarril Baikal-Amur en el tramo Guantnamo-Bejucal y un despampanante chicharoducto submarino Novosibirsk-Nuevitas para facilitar la llegada de los chcharos rusos a la mesa cubana. Roxy recuerda las terribles redadas de Mandarria el polica contra los gays del pueblo: jaula, expediente antisocial ms actas de advertencia y sumarsimos juicios ejemplarizantes Y as, hasta que en el 80 estall la marielada, con sus crueles escenas, su exportacin de homosexuales y consignas del tipo: A los negros que se van, que los coja el Ku Kux Klan!. Despus llegaron otras tristes noticias: Chernbil en el 86 y la cada del muro de Berln en el 89, el fin de aquella perestroika, que no era ms que un simulacro de sinceridad Desde entonces, cuando no est en escena, recibe en casa a sus amigos (desde lo ms chancletero hasta lo ms intelectual), y piensa mucho en los amantes que perdi en Angola, que no pudieron rer con ella mirando Alicia en el pueblo de Maravillas o Fresa y Chocolate. O se sumerge, por largas temporadas, en un ocano de silencio. Pedrito
Pues estando en la empresa esta que te contaba, me propusieron dirigir un departamento en una granja enorme, en Dolores, al lado de mi pueblo. Aunque detesto las direcciones, all me convirtieron en Jefe de Personal, y me gan a la gente por esto de disciplinado y quisquilloso, por este afn de ver las cosas bien hechas, aun las que no me agradan, por ser, a la hora de entregar informaciones, tan entendido y rpido. Por fin, un da, vi Tacones lejanos. Ya tena noticias de toda esta zona rosa que exista en pases como Espaa: el transformismo me sedujo. Incluso, en fecha parecida a la que se consagra a la transfiguracin, leyendo sobre la transfiguracin de Jess, sent que el ser humano no poda ser solo lo que aparentaba sino tambin lo que hubiese querido. Todos tenemos otra persona dentro. Tal vez yo hubiese deseado ser realmente en otra vida una rusa aristcrata, una princesa, o un leador de Liberia, o un vaquero norteamericano. En m lata una necesidad de ser otra persona y se me ocurri que el espectculo tena un gancho: aquel pblico que asista a los shows de transformistas, estaba fascinado por la novedad. Intuan que pasaba algo revelador: una venganza contra lo institucionalizado. Se haban hartado del aburrimiento, del mensaje oficial, de los teatros con obras polticas hasta el tutano. Y me puse a leer a Stanislavski porque quera saber qu pinga era el teatro. Qu cojones es esto me deca, que lo hace a uno feliz por un momento y permite olvidar las miserias de la cotidianidad? Por qu la gente en ese momento mgico puede salvarse?. Y el espectculo de travestis me pareca ms que la justificacin alegada por los teatristas de que haba que reincorporar a los clsicos, que hacan en el teatro obras vedadas a las mujeres, cuando los hombres asuman ambos papeles... Fea herencia machista del perodo bizantino! T sabes que Cleopatra haca bailar a sus hombres como mujeres. Y me dije: Por qu nosotros no? No hay nada que perder. De hecho, ya me han acusado de maricn casi sin serlo, qu ms se puede aadir al dao que me ocasionaron? Vamos a vestirnos de mujer y a pajarear. Como deca la vieja de al lado de mi casa: Van a pajarear. Y para all bamos todos, gastndole los maquillajes a mi madre. (Eso a escondidas). Una vez me agarr con sus ajustadores, y casi me da una pateadura. Y mi pap ese macho visigodo me sorprendi tambin, y casi me echa de la casa; pero segu adelante y aprend a esconder los vestidos en mi closet.
Quien se interese en hacer este trabajo, necesita primero una informacin muy amplia de vestuario, cosmetologa, peluquera, maquillaje, y un mnimo de actuacin para desenvolverse sin miedo, con expresin convincente. Tiene que conocer su cuerpo: saber sus posibilidades: qu partes hay que cubrir para que no parezcan masculinas; cules hay que engrosar. Y lo dems: desplazamiento. Ah entra ya el doblaje, aprender las canciones cosa que ni siquiera yo hago bien, pues cada vez que salgo a escena se me olvidan las letras; pero como la gente considera a Roxana tan loca, lo perdonan. Y, claro, tambin lleva un trabajo de voz. No la tengo muy grave ni tampoco aguda. Entonces la edulcoro un poco, como quien derrama un jarro de melao sobre una meloda antigua S, por qu te res? Por la metfora del melao?... Adems, incorporo a mi lxico palabras del argot: cosas que estn arriba, que el cubano inventa, sin caer en la vulgaridad. Los instrumentos de un travesti son la cosmetologa y el vestuario. Eso comienza por una base que tiene que ser muy slida para cubrir la piel de un hombre: lpiz de ceja, pestaas postizas que casi siempre hay que traerlas de otras partes porque nunca se han fabricado en Cuba, las pelucas, muy caras. Por suerte, cuento con un ejrcito de amigos en el mundo que me regalan telas, zapatos. De hecho el closet de Roxana tiene diez veces la cantidad de ropa que yo como hombre tengo. Como los espectculos son exigentes en esto de la visualidad, uno no puede repetirse, y adems uso aderezos: extraos gorros, capas descomunales, aparte de los rellenos, que son el cuerpo. He conservado de una manera estoica el primer cuerpo que fabriqu en mi vida. Los travestis han ido perfeccionando esto: se ponen caderas ya completas muy fciles de montar. Yo no s por qu estpido capricho me he aferrado a mi primer cuerpecito, que no luce nada bien. Estoy desnalgada; las tetas me quedan mal; no logro enderezar las canillas. No tengo piernas largas como esos otros hombres que se visten de mujer y son esbeltas, yo soy chiquita y cabezona. Me aferro a este cuerpito que me hizo Rolando Pisacostura. Rolando dise mis pobres primeros vestiditos. Ahora recibo ayuda, por ejemplo, de una amiga cantante lrica del Gran Teatro de Palma de Mallorca, que cada vez que termina una temporada me manda gratis toda su ropa. Tengo vestidos carsimos de seda o bordados en piedra, cosa que ni soaba. Pero la estructura esencial de la figura es espuma de goma forrada en tela. Y me desaparezco esta barriguita con una especie de fajn asfixiante. Todos los das corro, y como me he mantenido bastante delgado, esto me da la posibilidad de parecer remotamente una anciana rusa que intenta recuperar su juventud. Mis tetas las tall yo mismo: me met una semana cortndolas con una tijerita. Otros lucen sus nalgas bien definidas y partidas a la mitad; pero yo no me pongo nalgas. Me interesan las piernas. Y no me gusta salir feo. Aunque aquello resulte grotesco por el mensaje en s, me gusta que el vestuario quede atractivo, porque nuestro espectculo es brillo, lentejuela, kitsch. Siempre podremos, por supuesto, diferenciar a un buen de un mal travesti. Los hay de una propuesta muy lineal, y otros de una calidad tremenda, porque en esta mentira que te trasmiten existe tal honestidad que, de mirarlos, sabes que son buenos doblando. Por ejemplo: Laura, Laura es mujer casi todo el da. Cuando se para en escena sigue siendo Laura, pero con una vehemencia, con una conviccin, con un conocimiento de causa. Se siente aquella neurtica temperamental, de raptos emocionales, que interioriza las canciones de Vicky Carr: y las trasmite con fuerza. Lazarito tambin ha hecho cosas notables como su Piantao, Lazarito es Cristal. O sea: que Santa Clara ha dado un cmulo de gente. Haba uno gordito, Iridio, que haca Maggy Carls. Y tuvimos tambin una Elena que cantaba con su voz, que lamentablemente dej de hacerlo, pero realmente l era Elena Burke. Otros no fueron ms all de pararse ah a doblar y parecer una puta fascinante, que los dems maricones se creyeran que estaban viendo a su diva solo porque cantaban las canciones que a ellos les resultaban duras. Es dura, se decan. Esas personas se esfumaron, se hartaron de un reconocimiento local. As que los muy buenos han explotado todas las vertientes de la representacin, mientras el mal travesti es el maricn rampln de chancletita suiza que aunque se ponga unos zapatos high heel de doce metros sigue siendo la persona bajita que se dedica a pajarear y que ni canta ni dice nada ni tiene una corporeidad para la representacin. Pero siempre el buen travesti igual que Onelio Jorge en uno de sus cuentos convida a encender la imaginacin como un farol de guardava. Roxana
Cuando lleg al Mejunje, Roxana Rojo comprob que aunque Mosc siguiera a nueve mil quinientos cincuenta kilmetros por fin podra sentirse de regreso a la Patria. Las paredes desnudas de ladrillo enrojecido lucan un graffitti que rezaba: Si despus de hacer el amor das las gracias, eso es Educacin Sexual. Mientras, otro exclamaba: Viva el PPG!, bajo la firma de Flccido Domingo. Y un tercero muy maliciosamente recortado del Reportaje al pie de la horca lanzaba esta amenaza: Hombres, os he amado, estad alertas! Al fin Roxana hall su aorado espacio concreto y de concreto, erecto en la santaclarea calle de Marta Abreu, en las jadeantes ruinas de un hotel. El rinconcito ms bohemio de la ciudad, alzado all desde el 91 por el actor y promotor Ramn Silverio, era el soado templo de la libertad, el justo sitio para que Roxy adquiriera su triple ciudadana de rusa, caibarienense y mejunjera. All, en los sbados de nocturno travestismo, los festivales teatrales, homenajes y otras fiestas, Roxana Rojo fue ganando su diadema y su cetro, su trono indiscutido dentro de cierto reino de la felicidad y la nostalgia. Su nombre le ha llegado impreso en peridicos, libros y revistas de Pars y Estocolmo, Puerto Rico y Espaa, aunque disfruta ms saberse en las pantallas televisivas de medio planeta. Cul locura le falta por hacer a Roxy? Se ha estrenado vestidos ntegramente fabricados de discos compactos, o de jabitas de Lo mo primero. Por su cabeza han desfilado, a manera de gorro, tanto una clave de sol como una perfecta rplica del carilln del Kremlin. Lo mismo le celebra un fastuoso cumpleaos, con un cake de merengue y poliespuma, a la abuela de Raisa Gorbachova, que le prende candela sin querer? a la alfombra del Mejunje o a una escenografa en el Cabildo Teatral de Santiago. Pedrito
Mi debut?, mi debut yeme, qu palabra ms pica!... Bueno, tard en hallar el nombre. Inicialmente Roxy era mi forma de decir s al rock: Rock s. Me inici cantando rock en 1992, en el cabaret caibarienense Villa Blanca. Un espectculo tremendo. Entonces la Compaa Futuro, estaba en fase formativa. Luego, en 1994 y 95, llenaron los teatros. Aqu en Santa Clara se presentaron en el Caridad, en el Camilo. Me incorpor a este consorcio que diriga Alberto de Armas. Resulta que ante la crisis de las representaciones artsticas perdida en Cuba la atraccin de las noches de cabaret Santa Clara organiz esa compaa, famosa en Cuba entera. En el resto del pas el fenmeno fluy ms desorganizadamente. En La Habana hubo eventos. Asist en el 94 a un homenaje que le hicieron en el teatro Amrica a Gunila, una suerte de pionero. Conoc al famoso chino que bail vestido de mujer en un teatro de putas de la calle Zanja. Y los travestis de la capital ms agraciados por el entorno econmico terminaron por jinetear porque lograban confundir tan bien!... Entonces lo de Gunila dio pie al escndalo. Recuerdo un artculo de la prensa donde decan que el transformismo no era arte sino mera mariconera. Y revisaron la poltica de aperturismo: las tuercas dieron vueltas, y los teatros se cerraron, despus de haber sacado mucha plata porque todo el pblico quera ver la novedad. Del 92 en adelante he conquistado premios no oficiales. Trabajo en el Mejunje porque Ramn Silverio tiene unos pantalones bien pesados. De hecho, la compaa como tal no existe, y los travestis se programan ellos mismos: van a fiestas privadas. Quedan muy pocos sitios donde presentarse. xitos tuve bastantes porque, mientras existi esta organizacin, con sus festivales, siempre ganaba la animacin, en lo que yo le haca una segunda mano a Samanta Wilson Fox, o sea: a Humberto Toscano, la primera que tuvo un patio fijo. Lo ms gratificante: hacer rer, pues la sola propuesta de un travesti doblando canciones, haciendo un simulacro de canto, no mereca perpetuarse como muestra. La novedad pronto qued vencida. Los homenajes que he dado a figuras extraordinarias, se vieron acechados por la censura. De modo que cuando ningn travesti poda hacerle un nmero o dedicarle una noche a una estrella de las artes, pues estaban todos suspendidos solo yo tuve el privilegio de trabajar abiertamente esos aos del 2001 al 2005, en el Mejunje. Silverio siempre me utilizaba como animadora. Para m fue un honor: me permiti conocer a gente que admiraba. Le hice dos homenajes a Estorino; uno en el 2002, y otro, cuando la Feria del Libro del 2005 le fue dedicada. Tambin a Carlos Daz, a Vernica Lynn, a tantos otros. Esencialmente es ma la conduccin de todas las clausuras de los festivales teatrales mejunjeros de pequeo formato, donde acto para los teatristas de Cuba. Este mismo espectculo, el segundo dedicado a Estorino, le pareci a Abel Prieto un jonrn con bases llenas. Lo que Silverio ha hecho en el Mejunje, ha sido un desafo de su tiempo. Estaba visto que esta ciudad arda en la necesidad de un espacio como ese. El Mejunje es la obra humana ms bien pensada en trminos de entretenimiento. El sitio mgico que ha dedicado espacio a todos nios, viejos, artistas, marginados, roqueros; travestis, homosexuales o no El Mejunje es el espacio exacto donde cualquier persona encuentra un pedacito de alegra. Al contacto con el pblico, brotan las respuestas. Casi siempre un chispazo me da el pie forzado para decir algo; no elaboro un guin. No existe guin en mi programa: solo para las presentaciones de los artistas que me acompaan. Y, por ejemplo, me dio mucha satisfaccin saber que Eslinda Nez dijo en televisin que su mayor alegra, de vuelta a Santa Clara, no fue la entrega de la Llave de la Ciudad sino el regalo que el Mejunje le dio Bueno, yo en noche de presentacin lo primero que hago, cuando voy a convertirme en la persona que no soy, es pensar en la que voy a ser y, si no me ha asistido nunca un guin o cosa parecida, ha sido porque erijo el espectculo sobre la base de la animacin y la improvisacin. Lo esencial es el dilogo con el pblico, la transmisin de una energa que me desnude de mi propia energa negativa. Entonces, primero me rasuro el cuerpo. Al maquillarme el rostro, trato de tapar las crueldades de la naturaleza, y ya me empiezo a sentir Roxana Rojo. Mi primera experiencia como persona fue estudiar en una escuela militar con profesores soviticos. El primer idioma que conoc, adems del espaol, fue el ruso. Y ya en ese momento comienzo a vagar de algn modo por un pas en el que nunca estuve sino a travs de libros. Dostoievski, Tolstoi, Chejov fueron mi dicha. Cuando termino de maquillarme y me empiezo a poner el cuerpo a base de espumitas de goma, de toallitas, ya me siento la estrella. Anoche deca que ya ni siquiera soy una estrella sino un sputnik, porque haba perdido el geoestacionamiento y me dedicaba a vagar. Soy como la basura sideral que flota y ve con calma lo que ocurre debajo, en la Tierra. Hacer este espectculo en Cuba, lo veo como una venganza contra el perodo de la grisura rusa, contra los aos que compartimos con aquella omnipresencia en nuestra vida cultural y econmica. El ruso se propag de forma oficial a travs de las escuelas y la radio. Un hermano mo estudi Aeronutica Civil en Kiev; mi padre fue a Armenia. Toda aquella amalgama de rusizacin la incorpor a este personaje loco, a mi Roxana, esta ficcin desfasada, incongruente. Mientras el personaje est en escena siento placer, porque la gente aprecia mi intento de conseguir la imposible perfeccin. Pero una vez que la magia se acaba, que vuelvo a ser el ciudadano civil, siento tremendo cansancio y la alegra de ese cansancio. Y luego a cargar bultos, de Caibarin a Santa Clara suman cincuenta kilmetros de ida y cincuenta de regreso. Dormir en casa de Silverio con perros y gatos encima que me llevan la sbana Cuando me levanto por la maana y veo a ese encorvado viejecito que quiero tanto, y me pregunta cmo dorm, le tengo que contestar que bien. Es una mezcla rara de alegra y de cansancio volver entonces a la vida: soy peluquero de eso no hemos hablado o ms bien corto pelos de modo intuitivo. Y adems me dedico a traducir poesa para encontrar la dualidad tambin mediante la lengua. Roxana
Qu intelectual de Cuba, le ha negado a Roxana Petrovna Krashnoi Vladivostova un aplauso a mandbula batiente? Ni los villaclareos, ni Estorino, ni Mariela Castro, ni Candita Batista, ni Rolando Estvez, ni Juan Carlos Flores, ni Arrufat, ni Ricardo Alberto Prez, ni Maggy Mateo, ni Reina Mara Rodrguez en cuya mgica azotea conoci, entre otros a Soleida, a Marilyn, a Ponte, ni siquiera monseor Carlos Manuel de Cspedes. Tal vez nada le quede por vivir como no sea la publicacin de sus memorias, Vidas de Roxy; pero cuando la prensa internacional se la come a preguntas sobre el libro, ella solo responde: Esperen, camaradas, que ya aparecer rximamente. Pedrito
Yo tengo muchas insatisfacciones con Roxana: no me parece la estrella que cree ser. Esto a la vez la empobrece y la enriquece. As que las aspiraciones para Roxana y Pedrito que son la misma persona y no lo son no pueden resultar ms simples: salud para seguir; que nunca falten atributos ni materiales y que el Mejunje tenga larga vida. A qu ms aspirar que a seguir recibiendo el abrazo de la gente sencilla en todas partes? A veces me dejan caer tambin una cscara de pltano, pero me quedan ardides para sortearla. En fin, el mar: mi mar y mi hidrofilia. En fin, el mar
En qu otra cosa puede pensar Roxana, sino en las olas que la devoraban y en el humilde puerto marinero donde la enterrarn? Estamos haciendo aguas, seores Tiremos todo lo inservible! Como si el cruel ocano le hubiera hecho este almodovariano reclamo: Piensa en m, ese es el grito lacerante que recuerda Roxy, frente a otro mar, un mar de gente que la ovaciona al final del espectculo. Ahora se siente rodeada de discpulos. Sabe que puede dialogar con los profetas; que su rostro refulge como un sol; que su ropaje encandila como brill el de Jess transfigurado sobre el monte. Ahora se ajusta los tacones, hace un ltimo guio y, socarronamente, ve caer el teln.
De tripas corazn Todos los seres humanos tenemos un vaco
Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibi al instante la vista; y levantndose, fue bautizado (Hch. 9.18).
Taguayabn no tiene ms monumento que la gloriosa piedra donde se sentaba a torcer tabacos el capitn mamb Jos Rivadeneira; la misma que hoy descansa sin nombre a la puerta de un merendero y que los lugareos no permitieron se tocase cuando se construy la Carretera Central. Taguayabn no tiene otra historia oficial que las aosas libretas donde Margarito Toledo apuntaba la fecha exacta de cada boda, suicidio o adulterio o del Asalto a Palacio aquel 13 de marzo de 1957. Taguayabn no tiene otras celebridades que Juan Cartucho, Abilio Raboechiva, Mongo Pelao o Minguito Ramos, el hombre del entusiasta viva en favor del Partido Liberal. Taguayabn no tiene otras rivalidades de partido que las feroces batallas parranderas entre los Gallos y los Gavilanes. Taguayabn no tiene otro cementerio que aquel donde descansa en paz el chivo Pepe y que ningn difunto taguayabonense jams estren. Taguayabn no tiene otro tesoro que el que Ramn el Bolo enterr en una cueva, y que hoy no encuentra nadie. Taguayabn ese pueblito de cuatro mil almas, abandonado treinta y cinco kilmetros al noreste de Santa Clara no ha tenido otra suerte que el olvido, y as pas de los brazos de Remedios a los de Vueltas, y de los brazos de Vueltas a los de Camajuan. Taguayabn no tiene otras bellezas que su nombre aborigen, sus dos arroyos Aguas y Aguan y el entusiasmo entraable con que es amado por Mario Flix Lleonart Barroso, el pastor de su iglesia bautista. *
* Vase Mario Flix Lleonart Barroso: Taguayabn: un pueblito tan feo como tan franco, Signos, (48): 125-140, Santa Clara, enero-diciembre, 2003. El trabajo principal del pastor est fuera de la iglesia
Qu diferencia encuentras, Mario, entre ser pastor en Taguayabn o en una gran ciudad? Hay muchas diferencias, pero yo slo he vivido lo de ser pastor en Taguayabn, y hasta el momento no he sentido deseos de trasladarme a una ciudad grande. Amo mi iglesia, de la cual sal, porque en mi caso hay una peculiaridad, y es que hasta hace unos aos todos los pastores de la Convencin Bautista Occidental procedan del seminario; sin embargo, formo parte de un grupo incipiente de pastores que no ha surgido as, sino que la iglesia en la cual han crecido ha pedido que se les oficialice. Yo no pas un seminario teolgico, aunque defiendo la necesidad de esa enseanza y, de hecho, ya me hice master en Teologa. Fui misionero, trabaj por tres aos en misiones rurales hasta que mi congregacin se qued sin pastor. Cul camino recorri la fe bautista para llegar hasta aqu? Bueno, mira, los bautistas en Cuba vienen como parte de misiones de los Estados Unidos a finales del siglo XIX. All en aquel momento haba dos grandes asociaciones: la del norte y la del sur. La del norte estableci misiones en la parte oriental de Cuba, y la del sur, en la parte occidental, que es donde estamos. De ah quedaron dos convenciones cubanas tambin: la Convencin Bautista de Cuba Oriental y la Convencin Bautista de Cuba Occidental. Hasta el triunfo de la Revolucin dependieron mucho de las convenciones que las fundaron en los Estados Unidos. Dependan en todo sentido: econmico, en la manera de hacer los cultos Ahora, al triunfar la Revolucin, se rompen las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. Esto tambin influye sobre la vida de la Iglesia, ya que la mayor parte de los misioneros norteamericanos regresan a su pas, y nos quedamos los cubanos solos. Hubo que asumir la direccin de nuestras obras. Se cae en una crisis: perdimos membresa. Muchos pastores cubanos se fueron tambin: dejaron sus congregaciones, y la crisis fue grande. Y los aos sesenta y setenta fueron tiempos difciles. Ahora, a partir de los ochenta parece que nos empezamos a recuperar y a vivir una fe como cubanos. Ya nuestras convenciones han adquirido caractersticas oriundas del pas en que vivimos; no dependemos de otra obra extranjera. Recibimos ayuda de todas partes del mundo porque los cristianos predicamos solidaridad y fraternidad igual que con nuestros propios recursos tratamos de ayudar a otras naciones, de hecho pensamos enviar misioneros fuera de Cuba. Estamos pensando en los pases rabes, donde tal vez los norteamericanos no son bien vistos, por las cuestiones histricas que han sucedido; en cambio, un cubano es bien visto, y estamos pensando en llevar la fe cristiana. Entonces te puedo decir que los bautistas en Cuba comenzamos siendo idnticos a los de los Estados Unidos. Hoy nos hemos aplatanado. Y especficamente a este pueblito la fe bautista lleg digamos que oficialmente el 2 de febrero de 1939. En esa fecha, veinticinco hermanos fundaron nuestro templo, bajo la gua del pastor Norberto Rodrguez, como un desprendimiento de la congregacin establecida en Remedios. Doctrinariamente hablando, cul es el abec de los bautistas? Bueno, mira, yo como bautista ante todo debo estar seguro de que lo que predico no es una religin. Hay otras denominaciones que dicen tener el imperio de la verdad y que, si las personas no estn en sus filas, estn perdidas, en falsas religiones. Nosotros no creemos que seamos el nico grupo en el mundo dueo de la autntica fe, ni predicamos una religin. Siempre aclaramos que si una persona se hace bautista porque se bautiza, va a la iglesia todos los domingos con su Biblia bajo el brazo y as se pasa veinte aos, pero no tiene una relacin con Jesucristo, est perdida. Por lo tanto, nosotros predicamos una relacin. Nos distingue, adems de eso, tener lo que llamamos un gobierno congregacional Pero no es esto lo que te pregunto: yo pregunto en qu creen S, hermano, mira, desde el punto de vista doctrinario, el primer punto es que la Biblia es nuestra nica regla de fe y prctica. Creemos en un dios verdadero que se manifiesta en tres personas diferentes: Padre, Hijo y Espritu Santo. Creemos que Jess dej dos ordenanzas no les llamamos sacramentos: el bautismo y la santa cena, esas dos nicas Y el matrimonio? Eso est en manos del gobierno civil. Nosotros celebramos en nuestras iglesias ceremonias donde se le da una bendicin al matrimonio; pero quien lo instituy fue el gobierno Nosotros luchamos por la separacin entre la Iglesia y el Estado. Nos distingue el principio de que la Iglesia no ocupe el sector donde el Estado debe trabajar, as como no queremos que el Estado ocupe el de la Iglesia. Los matrimonios de todos modos pueden celebrar sus bodas cristianas: una ceremonia muy bonita donde juntos encienden una vela o toman de una misma copa, y se hace una fiesta. El bautismo, por cierto, tambin nos distingue, porque nosotros lo realizamos por inmersin, a diferencia de otras denominaciones donde se hace por aspersin o sea, echando un agua en la cabeza. Nosotros sumergimos completamente a la persona porque creemos que es un smbolo. Cuando la persona se sumerge, es como si fuese sepultado, como si muriese a su antigua vida y, cuando sale del agua, resucita a una nueva. Siempre he visto que el trabajo de un pastor se divide en dos partes: dentro y fuera de la iglesia. S, mira, dentro de la iglesia, el pastor tiene varias funciones. Es maestro, ya que cada domingo deber predicar el sermn, adems de sus clases en la escuela dominical. Es lder, porque debe guiar al resto de los que tienen algn cargo de direccin en algn departamento, pues la Iglesia est compuesta por reas o departamentos: de jvenes, de mujeres, de nios A veces se convierte hasta en psiquiatra porque vienen personas no solo de la congregacin, que traen situaciones difciles de todo tipo, desde el punto de vista familiar o social. l los debe escuchar a todos. Adems si el pastor tiene otros dones, y su iglesia es chiquita como la ma deviene msico, poeta y loco. Digamos, en mi caso, he dirigido coros, pues mi pequea iglesia no tiene departamento musical. Tambin escribo y soy el director de mis obras de teatro que se presentan en Navidad, en Semana Santa. Todas de temas bblicos o de temas actuales a la luz de la Biblia. As que el trabajo del pastor dentro de la iglesia es muy diverso y bien fuerte. Uno se agota. La imagen que se tiene de un pastor es que es una persona vive bien que est all en su casa, y mi experiencia agotadora indica todo lo contrario. Aparte de eso, hermano, si uno no se sume tambin a buscar del que creemos que es nuestro Pastor, cae en las mismas angustias de las ovejas. Escuchando tantos problemas que sufren las personas, si uno no va a beber de las aguas del Buen Pastor, cae tambin en estrs, cansancio, depresin. No puede verse el pastorado como un oficio desde el punto de vista como uno concibe un oficio, en el sentido de que si uno se propone a veces metas y esquemas, ver que diariamente se van a romper por situaciones imprevistas. Y uno tiene que dejar las cosas que se ha planificado para atenderlas porque si dejas de atenderlas, entonces caes en un oficio como otro cualquiera, y el pastorado es una labor totalmente humana. Si me propongo preparar una clase que tengo que dar el domingo por la maana, o el sermn, pero llega a mi casa una persona con problemas, en ese momento mi labor pastoral me impone ser odos. Estamos todava dentro del templo, cmo es una semana de trabajo? Antiguamente tenamos ms programas; programas semanales dentro del templo. Ahora por el ritmo de la vida que llevamos y por caractersticas de mi propia comunidad, donde la mayor parte de los feligreses trabaja en otros pueblos tuvimos que cambiar este estilo y concentrarnos en el fin de semana. Nuestras puertas se abren el sbado por la noche para los jvenes y el domingo por la maana, a las nueve y treinta, para la escuela dominical, que es uno de los programas ms clsicos y antiguos. Surgi en Inglaterra hace ya siglos y se ha mantenido: dndoles clases por edades a los miembros, y visitas de la iglesia. Despus de la escuela dominical, tenemos los talleres de preparacin: impartimos talleres para llenar necesidades de la vida de la iglesia. Por ejemplo, en este momento estamos impartiendo dos uno de maestros y uno de artes dramticas, y el culto principal, el ms solemne, se hace el domingo por la noche, y asiste la mayor parte de la membresa. Ese culto consiste en himnos, ofrendas, poesas. Se incluyen a veces representaciones dramticas; pero la parte central es el sermn Lo da el pastor, aunque hay otros lderes que tambin pueden prepararse: misioneros. El programa del sbado resulta ms dinmico, menos formal: siendo el sbado por la noche un horario que se presta mucho para los jvenes, la Iglesia les da la opcin de ir all, y todos los que dirigen el programa son jvenes. Se incluye un tema una conferencia preparada cada vez por un joven diferente. Adems hay msica juvenil y juegos principalmente bblicos. Aunque tambin hacemos una celebracin, cada dos o tres meses, que llamamos social, donde se incluyen juegos y canciones no necesariamente de contenido religioso. Y fuera de la iglesia, cul es el trabajo del pastor? Yo dira que el trabajo principal del pastor est fuera de la iglesia. Recuerda el dicho de que si Mahoma no va a la montaa, la montaa va a Mahoma. Tanto es as que nuestro lder Jesucristo tambin estaba en las calles, haciendo milagros. Sus enseanzas no transcurran dentro de un edificio sino que andaba por ah, por los caminos. Y, por lo tanto, el principal trabajo del pastor esta all fuera: visitando las casas de las ovejas, porque no por gusto lleva el nombre de pastor, que las cuida. Debe estar preocupado por el estado de cada una: rer con los que ren y llorar con los que lloran. Para m toda mi comunidad es importante; me incumbe el asentamiento en su totalidad, independientemente de que asistan o no a la iglesia. Y debo estar al tanto de las situaciones de las personas que atraviesan por prdidas familiares, por enfermedades. Tampoco debo limitarme a un sector racial, social o econmico sino que deben estar en mi rea de atencin todas las personas, sea cual sea su forma de pensar, su posicin poltica, su edad, su sexo No puedo olvidar nunca que estoy para servir. Porque, mira, hermano, te dira que el pastor en primer lugar tiene que ser una buena oveja de su Gran Pastor. Mientras no se vea como una oveja de Dios, y como uno que no est para recibir sino para dar, pues anda mal. Hay por ah muchos que le han dado fama al oficio pastoral porque ms bien se hacen servir de las ovejas; estn para trasquilarlas. Falsos pastores siempre ha habido, que ocupan el puesto para un beneficio particular, no por un llamado sino para vivir, porque el pastor puede aprovecharse de las ovejas y puede pasarse el da durmiendo. Ahora, un buen pastor es aquel que est para servir. Jess dijo: Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por las ovejas, mas el asalariado huye cuando ve venir al lobo. Entonces el que quiera imitar a su Buen Pastor, que es Jesucristo, si tuviera que dar su vida por las ovejas, la dara. Va a estar buscando no tanto ser servido como servir constantemente. Tenemos que pensar en personas de la congregacin que pueden ser ancianos, tal vez enfermos, tal vez faltos de recursos econmicos. Tengo que amar a esas personas, sufrir con ellas, tener en mente aquel cuadro de Jess lavndoles los pies a sus discpulos. Y Jess dijo tambin: Si alguno quiere venir en pos de m, niguese a s mismo, tome su cruz y sgame. El pastor, como ser humano al fin, tiene semejanzas con cualquier ser humano y, por lo tanto, las mismas necesidades que los dems y qu sucede? Que si no est dispuesto a doblegarse y a sacrificarse y a negarse a s mismo lo que Cristo llam tomar la cruz y seguirlo a l no ser un buen pastor. Cul crees que sea el mensaje de Dios para Taguayabn? Bueno, mira, hermano mo, considero que el mensaje de Dios para cualquier lugar es que am tanto al mundo (y puedo poner ah el nombre de Taguayabn) Dios am tanto a Taguayabn que dio a su hijo nico, para que cualquiera que en l crea no se pierda, sino que tenga vida eterna. Ahora, si vas buscando un mensaje especfico para este poblado tan humilde, tan descuidado por las instancias gubernamentales, que carece de instituciones culturales y cuyos medios de servicio son pocos y con malas caractersticas, yo creo que el mensaje especfico de Dios para Taguayabn es que no se sientan menos que nadie, que somos tan importantes como cualquier persona. Que aunque no vivamos en La Habana ni en Pars somos bien importantes, y tenemos los dones y talentos que l nos ha dado y estamos hechos a su imagen y semejanza. Y l nos tiene en un sitio muy especial. Porque el hombre ve lo que est delante de sus ojos, tal vez cualquier persona mira desdeosamente a Taguayabn. Pero Dios no mira como el hombre: Dios sabe que en Taguayabn hay gente muy valiosa, y que no debe sentirse menos. Yo me siento all con un tremendo propsito y, por eso, nosotros tratamos de realizar actividades que lleguen a toda la comunidad y que, digamos, si no existen instituciones culturales, la Iglesia trate de llevar cultura a la comunidad. Entonces, por ejemplo, soy Licenciado en Informacin Cientfica y Bibliotecologa en la Universidad de La Habana, y he tratado de poner en prctica esos conocimientos en la iglesia. Tenemos una biblioteca pblica con libros que pueden servir a los estudiantes de cualquier escolaridad: textos de Mart, que no pueden faltar, y otros, de ficcin. Tambin intentamos incursionar en el teatro, en la msica, porque en Taguayabn no hay nada de esto: ni casa de cultura, ni teatro, ni sala de vdeo. Entonces tratamos de poner pelculas en la iglesia, de invitar a grupos. Si no podemos llevar un grupo de teatro, nosotros mismos somos el grupo de teatro. Y hemos visto que la comunidad responde. Entonces creo que el mensaje de Dios para los taguayabonenses es que nos ama y nos valora Y cul es el mensaje de Taguayabn para Dios? Bueno Creo que Taguayabn todava tiene que respon-derle bastante a Dios porque son altos sus ndices delictivos: hay robos, especialmente de ganado; y, por lo tanto, creo que mi poblado todava no le responde a Dios con el amor que Dios le est enviando. Taguayabn tiene que responderle la carta a Dios; todava no se la ha respondido. Cayeron unas escamas de mis ojos
Nac en 1975, el 17 de junio. Toda mi vida ha trascurrido en Taguayabn, excepto mis cinco cursos de universidad, que los pas en La Habana, a los que debo sumar los aos de Vocacional, en Santa Clara, y uno de servicio militar en el Ejrcito Juvenil del Trabajo, que estuve en los planes citrcolas de Jagey Grande: chapeando naranjales, recogiendo naranjas Mi infancia transcurri en mi pueblo natal, que amo mucho. Desde pequeo mis padres me llevaron a la iglesia. Creo que debo tanto a mi formacin religiosa como a mi educacin normal en las escuelas. Por qu razn? En un lugar como mi pueblo, que no tena ni teatro, ni absolutamente nada, en la iglesia recib de todo eso. Era la iglesia el nico lugar del pueblo donde haba un piano y donde se cantaban himnos. En ningn otro lugar la gente cantaba. Desde que tena cinco aos, estoy actuando en dramas, recitando poesas, estudiando un libro clsico, como la Biblia. Nadie imagina la cultura que se adquiere en un medio as, aun en Taguayabn. Aunque lo que ms debo a la Iglesia no es eso sino lo que considero mi salvacin personal, porque a los nueve aos ocurri la conversin: aquel momento en que conoc personalmente a un Cristo que hasta entonces haba aprendido de una manera intelectual. Aunque fsicamente no lo he visto jams, tuve espiritualmente un encuentro con l. Cayeron unas escamas de mis ojos y comprend por qu razn Jesucristo haba tenido que morir en una cruz. Ah entend que yo era pecador y que haba cosas en mi vida que deba cambiar, y le ped perdn a Dios por mis pecados y le dije que el sacrificio de Cristo en la cruz tena sentido para m, que lo aceptaba como mi salvador. A m me hizo cristiano mi necesidad de Dios. Todos los seres humanos tenemos un vaco. Creo que el nico que llena ese vaco es Dios; yo al menos lo llen con Dios. Otros han tratado de llenarlo con otras cosas, y creo que no lo han logrado. Cuando sent ese vaco, busqu en el Evangelio y creo que el Evangelio tena la respuesta. Otros nios que crecieron como yo, en el mismo ambiente de la iglesia, hoy no estn en la iglesia: fueron religiosos, pero como no tuvieron un encuentro personal con Jess cuando crecieron, el medio se los trag. El viraje de mi vida ocurre a los nueve aos. Es lo que yo llamo el antes de Cristo y el despus de Cristo en cualquier vida. Una vida que no haya tenido una conversin cristiana, es una vida que todava est antes de su era. Cuando uno conoce a Cristo, ocurre el acontecimiento trascendental, y ah comienza una nueva vida. As como l dividi la Historia, divide cada vida humana. Pues en Taguayabn segu y crec, pero ya comenc a sentir inclinaciones de trabajar como pastor. Antes de mis nueve aos soaba ser marinero. Leyendo las novelas de Jack London y Julio Verne, ansiaba convertirme en un aventurero que anduviese por los ocanos del mundo. Pero a partir de mis nueve aos, comenc a escuchar el llamado de Dios para servirle a tiempo completo, para que otros tuvieran un antes y un despus de Cristo. Expres a mis hermanos que quera ser pastor. Con doce aos di sermones. Fue una etapa en que, incluso, por las caractersticas propias de una iglesia de campo, en la que a veces su liderazgo local carece de un pastor, echaron mano de m siendo un nio, cosa que no es correcta, pues a un nio no se le debe someter a esa presin. Creo que me hizo dao. Cuando yo entro a la Vocacional que entro a pesar de que quera ser pastor, por el hecho de que tena muy buenas notas en secundaria y que los compaeros con que mejor me relacionaba, iban para all no importaba que luego fuese a ser pastor. Mantena mi plan y me escriba con el rector del seminario bautista de La Habana, un hombre de Dios, un hroe de la fe para los evanglicos cubanos, que se llam Luis Manuel Gonzlez Pea. La historia de los evanglicos de Cuba, no puede escribirse sin mencionar su nombre, porque hizo mucho y fue de los que dieron el paso en 1959, y asumi el liderazgo de la obra. Conservo cartas de l como joyas de mi archivo personal, donde me exhorta a seguir adelante. Yo aspiraba a entrar al seminario de La Habana. El plan era que al terminar el preuniversitario, saliese directo para all. Pero, qu sucedi? Estoy en doce grado. Ya tengo que tomar una decisin: viene el ltimo semestre, en el que lo que se hace es estudiar para las pruebas de ingreso. Entonces yo deca: Para qu voy a seguir aqu, si no voy a coger otra carrera que no sea la de pastor? Decid irme para el pre de la calle en Camajuan, prepararme en mecanografa, idiomas y cosas que me pudiesen servir luego; pero en ese tiempo caigo en una crisis de fe, vislumbro el paso que iba a dar y cojo miedo. Entonces hice pruebas de ingreso y cog la carrera en la Universidad de La Habana. All estudi cinco aos de mi vida: muy importantes, ya que ms que la propia universidad, que realmente fue algo tremendo, La Habana fue mi gran universidad. All, como t sabes, conoc a mi esposa, tambin cristiana; la conoc en la iglesia metodista. O sea: nos casamos una metodista y un bautista. Estamos hoy en la bautista por el hecho de que en mi zona no hay templo metodista; pero las diferencias entre las denominaciones evanglicas son insignificantes al lado de todo lo que nos une, que es mucho ms: es Jesucristo. Luego salgo de la universidad. Casado. Mi esposa se haba graduado un ao antes que yo, y no tenamos condiciones ningunas de vida: ni casa propia, ni nada. Discuto mi tesis. Normalmente las tesis se discuten en junio: la discut antes, en diciembre, porque la hice junto a un amigo boliviano que tena que regresar a su pas. Cogimos 5 y, desde enero hasta junio, esperando mi ttulo, qu hice? Regres a estar con mi esposa, que ya estaba trabajando, ejerciendo la misma profesin que habamos estudiado juntos. Me involucr con un grupo de amigos artesanos de Camajuan en un taller de zapatos, de zapatero. Cuando busco mi ttulo en la universidad, en junio ya iba a empezar a trabajar en septiembre debo tomar la decisin de variar mi sueldo: lo que ganaba en una semana, pasarlo a ganar mensualmente. Ya estaba, aparte de casado, esperando una criatura y entonces decid postergar el comienzo de mi vida profesional y continuar un tiempo para aliviar la situacin econmica, y as permanezco alrededor de dos aos trabajando all en aquel trabajo. Econmicamente me iba bien, pero no me senta espiritual ni profesionalmente bien. Entonces qu sucede? El pastor de mi iglesia me propone que comience como misionero T sabes: el pastor atiende a una congregacin establecida. El misionero abre obra donde no hay. Entonces me proponen trabajar de misionero. Yo sent que, ms que el llamado del pastor, estaba la mano de Dios, que independientemente de que le haba dicho que no una vez insista en m. Lo pens y repens, porque la vida cristiana es una cruz. Econmicamente, lo que me iban a pagar equivala a lo que iba a ganar en mi profesin, o menos, pero acept. Abr obra cristiana al menos en dos lugares rurales y atend otro que estaba medio abandonado. Pasan alrededor de tres aos, y el pastor se va a trabajar a otra iglesia, a Ciudad de La Habana. Taguayabn cae en un bache de liderazgo. Entonces, finalmente la iglesia decide que era yo quien deba estar ah. Para llegar a pastor, debes sentirte llamado. Nosotros no consideramos que el pastorado sea un oficio en el verdadero sentido de la palabra. Aunque tenemos un seminario donde en dos aos recibes un ttulo de bachiller y en cuatro, de Licenciado en Teologa, no creemos que una escuela como puede, quizs, formar a un mdico haga un pastor. La vocacin debe estar sustentada por un llamado divino. Si la persona no siente que es llamada por Dios y se empecina en ser pastor, va finalmente a fracasar. Otra persona, aun casi analfabeta si se siente segura de que Dios la est llamando debe manifestarlo a su congregacin, ese es el primer paso. Si la congregacin la respalda, y el pastor tambin, se le hace conocer a un seminario teolgico, donde no aceptan a cualquiera, claro. Ese no fue mi camino. Yo fui ordenado el 7 de abril de 2006, al ao de estar de prctica con mi congregacin. Pas por un concilio de ordenacin. Eso consiste en que la mayor cantidad posible de pastores se rene contigo y te realizan un examen que incluye conocimientos teolgicos, pero tambin indagan en tu vida moral. Y al final se renen a solas y determinan si puedes ser ordenado, mediante votacin. As que yo di el paso, fui ordenado, y voy a estar all todo el tiempo que Dios estime pertinente. No tengo el don del celibato
Adems de pastor, eres un joven, cmo te relaciones con tus compaeros de generacin? Piensas que tu trabajo te ha alejado o te ha acercado a ellos? Yo creo, hermano, que el hecho de que las personas se alejen o se acerquen a ti no depende tanto de tu oficio (en este caso s incluyo el pastorado) como de la persona. Aunque debo admitir que el trabajo pastoral por las propias caractersticas de la religin en Cuba, donde han existido tantos prejuicios hacia las iglesias de por s es un trabajo que provoca que las personas tiendan a alejarse, no ha sido ese mi caso. Mis relaciones con aquellos muchachos que estudiaron conmigo, se mantienen y siguen siendo slidas. Les noto cierto orgullo de que yo sea el pastor de la iglesia que existe en su comunidad Incluso, juego ftbol con ellos. Mario, t vas a fiestas? Generalmente no, porque nosotros pensamos que en una fiesta buena no puede haber bebidas alcohlicas. Tratamos de limitarnos, de no asistir. Son lmites que te pones o que te pone la Iglesia? Bueno, realmente es una prctica que tiene la Iglesia. La Iglesia no comparte determinadas cosas con el resto del mundo no? Aunque en honor a la verdad s participamos en fiestas, porque estaba recordando que en mi caso particular he hecho de payaso. Mira, hace poco el nio de uno de mis amigos cumpla aos, y l conoca que los muchachos de mi iglesia y yo nos vestamos de payasos para actividades all, como no hay otros payasos en la comunidad Aquel da los payasos fuimos otro muchacho de la iglesia y yo. Cmo evalas tus relaciones con las personas no cristianas? Son buenas. Trato de relacionarme con todos. Mi posicin es como ya te deca: ms que a mi congregacin, me debo a mi comunidad. Me quieren; siento eso: muchas personas que ni siquiera asisten a los cultos, si tienen un problema van a verme. Y entonces soy como un psiclogo. Inclusive se est convirtiendo en una costumbre que muchos de los que sufren una prdida familiar en el pueblo, vienen a verme para que despida el duelo. Jams digo que no. Voy y trato de tener all palabras de consuelo para la familia y, sobre todas las cosas, de no aprovecharme del dolor de esas personas para ganar adeptos. S, por supuesto, sembrar lo que yo considero: que la vida tiene un sentido. Trato de dejarlo caer. Incluso, nunca ha salido de m el hecho de despedir duelos. No me gusta, pero me vienen a ver, y no me niego. Eso demuestra que Taguayabn me siente como su pastor. Contabas, Mario, de una crisis de fe que padeciste. En caso de que se repita S, se repiten. Cualquier creyente pasa por crisis de fe. Un creyente que te diga que jams sufre crisis de su fe, te estara mintiendo, porque somos seres humanos y constantemente sentimos la presin del medio. Muchas veces sufro crisis de mi fe, no al punto de que se apague pero s siento embates. Ahora, debo tener en cuenta que me debo a mis ovejas, y mis ovejas deben ver en m un pastor que las est cuidando, y que no puede tenerle miedo al lobo. Trato de que las crisis me afecten nicamente a m. Nadie a mi alrededor se lo imagina. Ellos esperan escucharme el domingo, y all hablar, de pie, haciendo de tripas corazn. Bueno, y cmo es ese proceso de preparar tu sermn? Nosotros nos restringimos a la Biblia. Ese es mi nico instrumento de trabajo. Puedo tener otras herramientas: por ejemplo, una computadora, donde por cierto no puede faltar la Biblia digital. Pero me pueden quitar la computadora; me pueden quitar hasta el templo y la oficina; lo que no puede faltarme es la Biblia, porque ese es el cayado del pastor. Sin ese cayado no encuentro los verdes pastos para llevar a mis ovejas ni las aguas refrescantes para darles. Entonces lo primero en la preparacin de los sermones es encontrar el texto del que voy a hablar este domingo, y el que voy, por supuesto, a traer a la actualidad: voy a trasmitirles lo que Dios quiere decirles hoy con lo que dijo ayer. Una vez que hallo el texto, todo fluye. No existe un tema previamente establecido. Esto vara de una denominacin religiosa a otra. Hay denominaciones donde todo est planificado y donde bajan, desde un liderazgo mayor, lo que deben hablar. En nuestro caso no, ya que cada congregacin es autnoma e independiente. Sencillamente el pastor se refiere a lo que cree que recibe de Dios. Por tanto, nadie humano me dice: Habla de este texto. Digamos, desde que empez el ao 2006 estuve predicando durante trece domingos sobre la comunin entre hermanos, y todos los textos bblicos que escog giraban alrededor de ese tema. En Navidad o Semana Santa, casi seguro el pastor hace que coincida su sermn con la fecha especial. Teniendo el texto bblico; hay que sentarse a preparar un bosquejo. Los pastores han estudiado una asignatura que se llama Homiltica el arte de predicar sobre diversas maneras de escribir un sermn. Sigues algn esquema particular, digamos, en la estructura del texto? Sigo un esquema. De un texto bblico pueden extraerse muchas enseanzas. Escojo el texto y enseguida busco una enseanza prctica principal para mi congregacin, y la divido en tres puntos, y trato de que ese sermn sea algo bien prctico, que las personas puedan entender y aplicar, para que las palabras no se las lleve el viento. Para un maestro comn, la preparacin de una clase es un acto puramente intelectual. En el caso tuyo, que al da siguiente te vas a enfrentar a tu congregacin, adems de esa preparacin intelectual, lleva otro tipo de preparacin de orden moral, humano: ayuno, ese tipo de cosas? El pastor se sobreentiende que est enseando cosas espirituales y si se convirtiera en un maestro puramente intelectual sus palabras van a carecer de lo ms importante; por lo tanto, yo tengo que buscar a Dios en oracin. Te deca que lo que ms trabajo me cuesta es hallar el texto bblico; nunca lo encuentro si antes no oro. Una oracin sencilla donde durante una semana le pido a Dios que me gue. Y lo que llamas preparacin moral resulta clave, porque se dice que cada educador es un evangelio vivo. En el caso de un pastor, que predica precisamente el Evangelio, es imperdonable que no lo sea. Hay un dicho que repiten mis colegas: Si tu vida no es un mensaje, tu mensaje no tiene vida. Ayunas? Tambin, aunque trato de no convertir el ayuno en rutina. Paso maanas sin comer. Nunca he hecho ayunos grandes. No te puedo decir que semanalmente ayuno; el ayuno lo dejo para cuando creo que estoy en un momento de crisis. Considero el ayuno tan especial, que no debo convertirlo en un programa rutinario. La oracin s la practico diariamente. Tienes tentaciones? Cmo las enfrentas? Buscando a Dios y orando, pero sobre todo trabajando. Una persona desocupada ya ha dado el primer paso para ceder a la tentacin. De hecho, la Biblia recoge el caso del rey David, que cae con la mujer de uno de sus soldados; pero precisamente la Biblia declara que, en la poca en que salen los ejrcitos a la batalla, el rey David estaba en su palacio. Y la mujer del soldado estaba all, y la vio bandose, se enamor Todo eso arrastra consigo una historia muy conocida. No tengo tiempo ni para respirar. A menudo paso por La Esquina como le llamamos a la esquina de la tienda de Taguayabn, donde se sientan mucho los jvenes amigos mos, los saludo, y me dicen: Aqu, matando el tiempo. A veces los envidio por el hecho de que ando haciendo cuatro cosas a la vez; me acuesto tarde, estudiando, preparndome. Aparte del pastorado, soy profesor de Nuevo Testamento en un seminario teolgico que tenemos aqu, en Santa Clara. Y como no tengo tiempo para el ocio, no lo tengo para las tentaciones. Considero vital la posicin de mi esposa. Sin una esposa en primer lugar porque no tengo el don del celibato yo no podra estar trabajando como pastor, ya que las tentaciones seran ms. Muchos pastores fracasan precisamente porque sus esposas los frenan. Bueno, ese no es mi caso. Mi esposa adems de soportar que le robe demasiado tiempo es muy activa en la iglesia. Ella dirige programas, es lder del grupo de alabanzas, escribe dramas. Dirige dramatizaciones infantiles, da estudios bblicos, atiende a los miembros de la congregacin si llegan y no estoy: les sabe dar consejos tiles. Se llama Yoaxis Marcheco Surez, y tenemos una adorable nia, Roco, que por cierto tengo ancdotas en cuanto a Roco. Inclusive, las he publicado en un devocionario que tiene Radio Trans Mundial, una emisora que trasmite desde Antillas Holandesas. En una ocasin escrib algo sobre ella porque mi nia es lo ms alegre del mundo. Entonces en los cultos de la iglesia ella participa; pero participa de manera bien emotiva. Cuando cantamos, ella danza. A veces hay adultos que piensan que los nios cuando se manifiestan as molestan, que rompen la solemnidad; pero es todo lo contrario. El mismo Jesucristo haba chocado con eso cuando, en una ocasin, los discpulos quieren quitar a los nios que estaban jugando con l, y dice: Dejen los nios venir a m y no se lo impidan porque de ellos es el reino de los cielos. Yo digo que la alabanza que da mi nia es mejor que la que damos los adultos, porque nosotros podemos caer en que canto porque todo el mundo est cantando; pero la adoracin de mi nia resulta espontnea.
Ves esta posibilidad de tener una familia como una ventaja con respecto a ser sacerdote catlico? Claro que s! De hecho, es un punto de discrepancia; porque la Biblia jams le corta la posibilidad a un ministro cristiano de casarse. Por ejemplo, el apstol Pablo no se cas; pero l aclara su postura y dice que era una cuestin personal. Dice que l tena el derecho, como cualquier otro, de tomar una mujer para s, y no lo haca porque crea que haba recibido ese don de Dios. Pero yo creo que, lejos de limitar a un ministro de Dios, una buena mujer al lado es una gran ayuda. El pastor tiene un trabajo tan estresante escuchando a personas con tantas dificultades, recibe tanta carga negativa, que si no tiene una esposa cariosa y dulce al lado, cuando va por la noche a la cama, en la cual pueda desahogar sus penas creo que yo no pudiera desempearme como pastor. La familia es una necesidad humana. El pastor es un ser humano. S que muchos sacerdotes catlicos hoy abogan porque el Vaticano cambie esa postura, porque no consideran que sea bblica sino establecida por tradicin. Pastor, padre de familia, hombre con muchas inquietudes intelectuales: profesor, escritor, periodista, biblioteclogo cmo has podido combinar tantas cosas? No es fcil, pues el pastorado reclama mucho tiempo. Sufro porque anhelo tener mucho ms tiempo para escribir. Cuando te digo, hermano mo, que no es un buen pastor quien no se deje crucificar, quien no cargue la cruz, pienso que una de las mayores cruces que arrastro es el hecho de que dispongo de muy poco tiempo para escribir. Escribo sobre todo prosa ensayos, artculos y sueo con terminar un da una novela. Pero todas las dems facetas de mi vida se rinden ante mi labor pastoral. Ahora, esas otras cosas son dones que Dios le da a uno, y no debemos descuidarlos. Trato de publicar no solamente en revistas religiosas, que de hecho son bien escasas y rudimentarias por caractersticas de nuestro pas: en otros pases s hay una vida editorial cristiana activa. En Cuba, ninguna publicacin religiosa que yo conozca paga a los colaboradores, por ejemplo. Pero no solo eso: aunque escribo para publicaciones cristianas, trato de insertarme tambin en publicaciones seculares. Hasta hace un tiempo los cristianos tenamos la tendencia a recluirnos y estbamos fallando porque le dejbamos todo el terreno a quienes nosotros pensbamos que son los inmundos, no? Hoy estamos empezando a despertar. Nos hemos dado cuenta de que, si pretendemos cambiar el mundo, la cuestin no es aislarnos sino que los cristianos deben volverse ms activos en la poltica, en la vida cultural, en la labor periodstica. Me gusta mucho escribir teatro, y todo lo que he escrito de teatro ha sido cristiano, para das especiales de Navidad, Semana Santa; no obstante, tambin trato de escribir sobre temas no totalmente religiosos. Por ejemplo, folclricos: sobre Taguayabn, pues de alguna manera puedo darle peso a tradiciones y demostrarle a mi comunidad todo el amor que yo siento por ella.
Confesiones de un taxidermista El animal hay que vivirlo
La muerte es ese pequeo animal que ha cruzado en el patio, y del que nos consuela la ilusin, sentida como un soplo, de que es slo el gato de la casa, el gato de costumbre, el gato que ha cruzado y al que ya no volveremos a ver. ELISEO DIEGO
Aqu vive Jess, el taxidermista? S, soy yo. Diga. Mire, lo que sucede es que la revista Signos le dedicar un nmero al tema de los animales, y como me han hablado de algunas piezas de taxidermia suyas me gustara mucho conversar con usted. Pasa, pasa. Mira, mejor nos sentamos all atrs, porque aqu viene mucha gente buscndome. Vieja, ocpate de la puerta. Entonces Loreto de Jess Rodrguez Consuegra acomod a su visitante al lado de una chiva disecada que lleva aos parada en dos patas, en franca pose de coquetera. Pero apenas nos presentamos, y este hombre alto, de piel quemada y aire atltico, se puso a tiro para las preguntas, una segunda persona indagaba por l en el portal. Seora, aqu vive Jess, el de la cra de bfalos? S, mi vida; pero ser mejor que regreses ms tarde, pues ahora le estn haciendo una entrevista. Lo que pasa es que yo explica Jess trabaj en la Empresa Pecuaria de Santa Clara con el ganado ceb, desde los diecisiete aos: ah criaba y domesticaba bfalos. Ahora tengo ms de sesenta y ya estoy retirado. Pero, bueno, vamos a nuestro tema, que es la taxidermia, no? Yo soy un taxidermista autodidacto. Aprend solito. Pues bien. Imaginemos que yo desee disecar un animal. Qu materiales necesito? Te hace falta formol, alambre, guata, relacionarte con la fauna, buscarte un libro de la naturaleza, porque despus que desarmas el animal, se vuelve una gandofia, igual que cuando te quitas una camisa y la tiras: la camisa se arma cuando te la pones. Ah est el detalle. As que miras en el libro las formas y las poses del animal. Aunque lo primero que tienes que buscar es la base: si lo vas a poner sobre una rama de un rbol, por ejemplo. Si no, figrate, cuando termines andars con la pieza en la mano diciendo: Dnde la pongo?. Supongamos que ya tengo la base, cul es el primer paso? Sacrificarlo sin daarlo. Una inyeccin letal. Sirve un producto antiparasitario como el Bernizol, que lleva un cc por cada veinte libras. Cuando lo pones alterado, chirrn chirrn: muerte instantnea. Entonces hay que abrirlo, sacarle toda la carne sin que quede ninguna. Hay que ser un cirujano! Las aves, por ejemplo, las descuero completas: dejo las patas y la cabecita guindando del cuero y las alas, las plumas, la punta de la cola. Ah hago la armazn de alambre y empiezo a darle vida a aquello, a vivirlo. Al animal hay que vivirlo. Cmo se hace la armazn? Se hace de alambre, alambrn o cabilla, segn el tamao del animal. Y en el caso de los invertebrados como cangrejos o langostas hay que desarticular todas las coyunturas, pasarles un alambrito y despus cogerlas con cola fina. Mira, yo veo el animal, me fijo en la estatura... (Igual que si haces el encofrado de una meseta). Mido de la cabeza a la cola. Si es un pjaro, paso varillas por las alas y las patas; mido desde la punta de un ala hasta la de la otra; hago una cruz y ah formo la armazn. Un da se me ocurri con un yeso hacer una, pero no me gust porque el yeso se endurece muy rpido, entonces no se puede trabajar. Tenemos ya por un lado la armazn y por otro la piel; pero esa piel tendr que recibir un tratamiento S, claro. Cuando ya el cuero est abierto como si fuera una camisa, cojo productos qumicos por ejemplo Esteladn, productos que matan bichos. Los ligo con formol y tambin grasa, para que el cuero se suavice. Cojo una pinza y voy tocando por dentro el cuerito con una mota: tan, tan, tan, de forma tal que absorba el lquido. T sabes que, cuando pasan veinticuatro horas, ese pellejo se pone duro y no le puedes dar la forma que queras; hay que hacerle todos los movimientos fresquito. Pues bien, agarro la armazn, le pongo el cuero por arriba y empiezo a rellenar con guata, paja o aserrn. El aserrn es muy bueno. Voy secando, rellenando, acomodando, para despus coser y, al final, montar sobre la base. Y los ojos? Los dejo para ltimo y los pongo por fuera. Hay animales con cuencas oculares bastante grandes, otros no tanto. Uso cuentas de collar o bolas de esas con las que juegan los nios. Un da descubr que las bolitas de los desodorantes giran. Quedan que parecen un ojo normal, y las muevo para donde yo quiera. Cuando se trata de un trabajo demasiado grande, como un len, hago los ojos de madera, en un torno, y los pinto. Cul ha sido su pieza de mayor tamao? A ver ovinos y caprinos de ciento y pico de libras, pues los leones no he tenido la oportunidad de prepararlos enteros: ya me los han trado con la cabeza cortada. Mira, una vez disequ un cocodrilo mediano, que falleci en El Bosque. * Otra vez, en Angola, hice un cesto de ropa con una pata de elefante. Pero tambin he trabajado con animales pequeos. El ms chiquito fue una cartacuba que choc con el cristal del carro un da que bamos para la playa. Paramos, la cog y la taxidermi. Y as si cuando yo empec en esto en 1970, lo primero que hice fue un sinsonte. Llevaba siete u ocho aos en la casa, hasta que se muri. Entonces mand a un muchacho amigo mo a buscar formol, en la farmacia. Recuerdo que el muchacho oli el pomo y se desmay Y as aprend, solito. Soy un taxidermista autodidacto.
*Nombre popular con que se conoce en Santa Clara el Jardn Zoolgico Camilo Cienfuegos.
Si llenramos un museo con todos los ejemplares que usted ha disecado, cuntas especies quedaran representadas? Uh cientos: elefantes, leones, tambin gatos. Muy bonitos que han quedado! Y majaes, iguanas, peces. El pez lleva un trabajo distinto porque se taxidermia la mitad. Alguna vez ha sacrificado a un animal que quera mucho? Al perro mo, que muri muy viejo. Muri no. Tena problemas renales, y lo sacrifiqu. Le hice la taxidermia. Hoy est en casa de un amigo. Alguna vez se ha arrepentido despus de sacrificar un animal? A veces. Una vez me pas con una bayoya. Quera hacerla igual que la cerveza Lagarto y luego dije: Para qu lo hice?, porque me arrepent. Los animales hay que dejarlos que vivan. Jess, a juzgar por la chiva que est oyendo nuestra conversacin, a usted le gusta aadirle a su trabajo cierto toque humorstico. Bueno, imagnate que una vez invent una carnera jinetera. Y tambin unas jicoteas guitarristas. Y un quirfano de rana toros: el doctor en el medio, dos enfermeras que hablaban, una rana de paciente. Tambin he hecho rana toros jugando pelota: pitcher y bateador. Ah, y otra rana toro con un casco de motocross Hace aos yo tena una jicotea. Un da estaba acostado y la vi que trep en una bota rusa y se qued paradita as, en dos patas. Y ah mismo se me encendi el bombillo: La jicotea borracha. Pues prepar la base; puse un poste luz; la recost al poste y le puse en la mano una botellita. Tambin a veces visto los animales con ropitas viejas que yo mismo adapto. Y al final los regalo a mis amistades o viene alguien y me compra alguno. Un da me gustara organizar una exposicin. Ya se daban las manos en seal de despedida entrevistado y entrevistador. El primero, agotado por la charla; el segundo, feliz de regresar con las alforjas llenas. Sin embargo, una nueva voz, ahora masculina, retumb en el portal: Seora, por favor, pudiera ver al colmenero? Perdname, mi hijito, pero l ahora tiene visita. Puedes venir ms tarde? Hasta ahora no tenamos ningn texto sobre abejas para el dichoso nmero de Signos. Al momento, Loreto de Jess explic resignado: El problema es que yo soy colmenero autodidacto. En la azotea tengo ocho colmenas de ochocientas abejas de la tierra cada una. Me met en eso hace unos cuantos aos porque me gustan sus costumbres. Y lo que s, lo he aprendido de ellas. S he consultado algunos libros, pero muy pocos me dan respuesta sobre las abejitas de la tierra. Tampoco me la han dado los abejeros que conozco. Incluso, dicen que cuando la reina muere, se va el enjambre. Sin embargo, eso es cuento. El otro da destap una colmenita que tengo ah, y la reina haba muerto: la llevaban como si fuera a un entierro o a una procesin por toda la caja. Al da siguiente destap, y haba una reina nueva. No se van. Y, al morir la reina vieja, otra la reemplaza. Ellas tienen una especie de relevo de cuadros y una manera muy organizada de trabajar. Ponen una portera que no deja entrar a ningn otro bichito. Si aparece una abeja de ellas mismas que pertenece a otro enjambre, tampoco puede entrar.
Y cmo ha mantenido la coexistencia pacfica entre ocho colmenas? Porque hay tremenda educacin ah: todo el mundo va para su casa, y nadie se mete en casa de nadie. Aqu lleg la carcajada que pona fin al dilogo, cuando otra vez en el portal sonaba una voz intrusa. Resultaba imposible sustraerse al encanto de aquel timbre, tan delicadamente femenino: Seora, est Jess, el artesano? S, pero est atendiendo a un compaero de una revista. Qu desea? Yo necesito verlo. l me hizo una artesana muy bonita con una pata de buey, una correa y una espuela. Ahora resulta que mi hermana quiere otra igual. En cambio, ahora el entrevistador se hizo el sordo y camin hacia la salida, mientras Jess explicaba sonriente: El problema es que yo a veces hago tambin mis trabajitos de tarro, cuero o cascos de animales. Soy artesano autodidacto
Debajo de la manga Me encanta mi trabajo
Ay, Muerte, si otra vez volviera a verte, iba a platicar contigo como un amigo. NICOLS GUILLN
Por entonces la muerte no exista, a no ser esa muerte de juguete que descubrimos en la televisin. Pero qu cosa importante no era por aquel tiempo de juguete? Espadas, novias, trenes Ya cada uno haba conocido a la princesa ms hermosa. Y ramos iniciados del Secreto Mayor: para cruzar la calle haba que mirar a los dos lados. Bilogos, operbamos lagartos; qumicos, fabricbamos bombas con cabezas de fsforo; matemticos, calculbamos cunto faltaba para la merienda: esa hora mgica en que se detena el universo. Mi abuela que era eterna todava alguna vez prepar un pancito de ms por si Su Majestad su nieto llegaba acompaado de Su Excelencia de ocho aos, el conde de Arbelez Quin iba a imaginar ese reencuentro, tantos aos despus: el cadver de abuela sobre la mesa fra, yo lacerado por una muerte verdadera y mi amigo de infancia, Jess Alexander Len Arbelez, entregado con envidiable profesionalismo a sus labores de eviscerador
Esto es lo que hace falta para hacer una necropsia: el bistur con su mango, el separador, que es un tenedor curvo de cuatro dientecitos, con el que se decora el pecho cuando vas a quitar el peto costal Decorar * le decimos: parecido a lo que le haces a un carnero cuando te lo vas a comer. Se decora: se quita el peto con el costtomo esta tijera grande. Tambin tenemos todo tipo de pinzas: pinza mosquito, pinza erina, pinza normal, para cuando separas las vsceras. La pinza erina es la que empleas cuando ests cosiendo: pegas la piel, y ella te la presiona, y la piel no se te va Est el zcalo, est la sierra, para cuando vas a hacer cerebro: una sierrita de mano, normal, igual que con la que quitan los yesos. Esa no vibra: donde hay carne no corta. Hay muchos ms: los cuchilletes, de acero inoxidable, para dar cortes al hgado, los riones; el cerebrtomo: ese cuchillo ancho; con l cortas cerebro y quitas cerebelo. Se utilizan tijeras. La puntifina y pequea se usa en las coronarias. La que se llama entertomo, es para abrir intestinos El intestino sale con esa tijera porque en la punta tiene una bolita que te va guiando. A la otra grande, de picar costillas, le decimos costtomo. Cosemos con aguja normal. El hilo debe ser de nylon o pitilla, porque el de algodn se parte mucho. Hay agujas en forma de S y de otras formas.
*Corrupcin del verbo descuerar.
Bien, llega el cadver. Yo tengo que esperar a que Admisin me entregue la Historia Clnica. Si no est autorizada la necropsia, ayudo al familiar a vestir al difunto y no inyecto formol porque eso es trabajo de la funeraria: a la persona a la que no le hacen necro, se le inyecta en los paquetes musculares, y as aguanta. Pero si est autorizada, procedo: entro el cadver. Primero me visto: bata verde, tapabocas, gorro, guantes ropa que tienes que mandar a lavar en agua caliente a diario. Los guantes s son nuevos. Le quito la ropa al fallecido. Lo subo a la mesa siempre y cuando no haya ninguna persona ajena al departamento: Esto es una cuestin de tica mdica. Despus abro la herida, y hay que sacar tiroides. Saco desde la trquea, la laringe, hasta el pubis, con el bistur y el mango nada ms. Cojo el separador para ir decorando: decoro en lo que es el pecho; con el costtomo, corto las costillas. Separo el diafragma de las costillas: completo hasta la prstata o el tero. Voy decorando arriba para sacar las cartidas. Eso se hace mucho a los ahorcados: observar las cartidas a ver las estras que hacen, la marca del surco de la soga. Despus, normal: corto aqu arriba; saco el tero o la prstata. Esto es un poco ms complicado para los nuevos. Ya los viejos sabemos. Hay una telita, un ligamento de fijacin entre el pubis y la vejiga, la tienes que separar para meter los dedos. Ah, el sexo no determina. Lo nico es que al hombre le sacas la prstata y, a la mujer, el ovario con el tero; por lo dems, dura lo mismo y se cose igual. Tiras abajo, cortas arriba y vas halando normal, ra, ra, ra: siempre quitando la aorta, que est pegada a la columna, hasta sacar el bloque. Lo echas en el cubo. Lavas el cadver; le quitas la sangre. Rellenas con aserrn. Se le vuelve a colocar el peto, es decir, las costillas. Despus una costura normal, yo la hago con la puntada chiquita, como me gusta. Hay casos que, adems, llevan cerebro. Ejemplo: me muero de un infarto. Si el mdico no lo pide, no hay que sacar el cerebro. Ah, pero si muero de un avi (accidente vascular isqumico), un ave (accidente vascular enceflico), infarto cerebral, isquemia repetida, o prdida de conocimiento hay que sacarme el cerebro. Entonces, se corta de oreja a oreja: se echa el cuero cabelludo completo hacia adelante. Con la sierra se corta en forma de V aqu arriba y se abre el crneo. Para qu se hace en forma de V? Para que cuando quites el casco te quede as, ves? Aqu te queda una punta. Cuando vuelves a poner el casco, se rellena; se le echa aserrn. A veces le ponemos un papel. Entonces l te hace esto, ves? Y ya no se te cae. l va a introducirte ah arriba, y ya el crneo no se cae. Sacarlo desde abajo, desde el tronco enceflico, en la mdula, ac abajo sacas cerebro con cerebelo juntos y el tronco con el pedacito de mdula. Eso es en el caso que lo lleva. Tambin hay casos en que hay que sacar la mdula trabajo mucho ms complicado. La mayora la saca por delante. Sin embargo, yo la saco por detrs: un poco ms difcil; pero para m ms fcil, porque despus que yo eviscero por el frente y lo tengo cosido, lo viro bocabajo y abro: hago otra herida hasta la regin gltea, quito los msculos de encima de la columna. Entonces se hace prcticamente el mismo procedimiento que por delante. Hay que decorar mucho ms, quitar todos los msculos que estn en la espalda; se le quita toda la punta de arriba de las vrtebras desde la primera hasta la ltima. Se saca la mdula con ayuda de sierra, cincel y martillo. A veces hay lugares donde no entra la sierra, y tienes que dar con la puntica del cincel. Mira, esos no los mencion: el cincel y el martillo. Ah descubres la mdula, la sacas desde su inicio en el cerebelo hasta la cola de caballo esa. Se saca la mdula con cerebro; se vuelven a poner los msculos donde estaban; se vuelve a echar un poquito de aserrn, y a coser. Despus que terminamos ah, se baa el cadver con agua nada ms y un cepillito. Que no le quede sangre. Hay familiares que te dan jabn: t lo enjabonas, lo secas. La cara siempre se ve limpia porque nosotros lo lavamos, y en la funeraria le dan su maquillaje. Los peinan, pintan Si tienen la cara demacrada, se les puede echar ms polvo, ms talco. Hasta ah el proceder con un fallecido de anatoma patolgica Me demoro, como promedio, treinta y cinco minutos. Quizs, si lleva cerebro, cuarenta y cinco o cincuenta. Si lleva mdula, hora y pico, dos horas, quizs un poquito ms, para hacer un trabajo con calidad La ley dice que hay vestir al fallecido. Hay familiares que no te dejan. Otros piden ayuda, y se la brindamos: lo vestimos completo. Todo eso lo hago solo. Cuando termino, separo las vsceras: cardiorrespiratorio (pulmones, corazn); digestivo (hgado, esfago, estmago, pncreas, bazo); genitourinario (riones con los urteres, vejiga, prstata o tero). Los genitales externos no se sacan si no es necesario. Si es necesario, y te piden un testculo, sacas el testculo. Con el genitourinario sale la aorta completa. Con todo eso estudiamos. El mdico ve las piezas a simple vista. Y lo vamos guiando. Despus se cogen cortes; se guardan en formol al diez por ciento. Se deja que se fije siete u ocho das. Haces cortes ms pequeos para pasarlos al laboratorio al proceso de parafina. Despus se pasa por el microscopio, que da el resultado final. Las vsceras llevan su procedimiento. Se preparan piezas frescas de un paciente que fallece de pronto y no se sabe de qu muri. Entonces un mdico dice que de esto, y otro que de esto otro. Y, a fin de cuentas, la verdad se ve en el laboratorio. All lo discutimos todo, se analiza todo. Luego esas vsceras se entierran con su debida orden de enterramiento. A m me encanta mi trabajo porque se aprenden muchas cosas interesantes: mediante mi trabajo se descubren enfermedades, y hay otras personas encargadas de buscar el medicamento que las cure, para salvar vidas humanas. Esto es lo que toda una vida quise ser. Yo estudi otra cosa: soy tcnico medio en Mecanizacin y pas un curso de Marketing, aunque siempre prefer esto: me gust porque fui un da al hospital cuando se muri mi abuela, en 1983 Yo tena diez aos. Cuando le vi la costura, pregunt, como muchacho al fin. Me explicaron por arribita, y segu con aquello en la mente. Cinco aos despus se muere un sobrino del esposo de mi abuela. Ya tena quince aos. Pregunt, y me explicaron un poco ms: me gust. Mi mam trabajaba en el hospital. Mi hermana mayor, en Rayos X. Por mediacin de ellas empec a coger confianza con los evisceradores. Aprend y hasta hoy, que doy clases de Anatoma en el Instituto de Ciencias Morfolgicas. All soy asistente tcnico docente: a los alumnos de primer y segundo ao de Medicina les enseo lo que es hueso, msculos, sistema nervioso, vsceras En algn momento ellos tendrn que hacer una necro tambin. Picar un cadver es como tomarse un vaso de agua. Hay amistades mas a las que les digo: En lo que t te tomas un vaso de agua, o haces una templa de mezcla para echar una placa, yo te hago una necro bien hecha. Mira, un da vi en el hospital a un hombre conversando con su mujer, sentado en la cama; pero, no s: hice fijacin en l. Cuando pas, se haba complicado. Se agrav en Oncologa y falleci. Me dio temor hacerle la necro porque fue una cosa rpida: lo vi conversar con la mujer; lo vi parado, que camin de aqu a la cama; lo vi morir. Aquello me impresion al cabo de los aos. Y as he pasado muchas penas, he pasado mucho; pero mi trabajo es bonito, ya te digo que me encanta. He tenido dos momentos difciles, difciles. Uno: un nio que se mat en un caballo. He hecho tres necros de nios, y ah dije que no haca ninguna ms. No hay quien me obligue a trabajar con nios. En el Infantil ha habido plazas; yo no las quiero. El segundo momento fue cuando el accidente ferroviario de Santo Domingo en 1990 Mi primer accidente! Pens que no me iba a afectar, pero s: muchos cadveres. Perd la cuenta. Y ya por ltimo trajeron brazos, piernas solas, cabezas solas Decan que mi hermano Carlitos vena en ese tren. Yo camin entre todos los muertos habidos y por haber: los volv a tocar; los miraba; los viraba Ya me faltaban seis cajas selladas que haba. Tena los nervios alterados A Carlitos, por suerte, no le pas nada De mi familia, le hice la necropsia a un primo de mi mam. Tambin a amigos y a personas que han conversado conmigo. Es difcil, es duro. No s el sentido ni el sentimiento de cada cual, pero a m una persona conocida me llega. Conoc a una viejita una ancdota linda, una seora de Manicaragua a la que yo siempre visitaba, y me daba caf: conversbamos, hacamos cuentos, jaranebamos, y una noche llega al cuerpo de guardia. Tena leucemia, y fallece. Y, sin saber, me llaman. Los pacientes de leucemia casi todos mueren con sangramientos por la nariz, por la boca, por el recto: hay que hacerles la necro, porque, si no, es ms rpida su putrefaccin. Al llegar all, me enter de que era ella, y eso me choc mucho: fue el primer caso que me choc duro, duro, pero tuve que hacerlo. No haba ms nadie a quien buscar: eran las dos de la maana. Claro, tambin he tenido muchos momentos que recuerdo con agrado. Mira, en el 2003 me dieron un reconocimiento como trabajador. Y tengo aceptacin entre los mdicos. Ejemplo: hice un trabajo para el difunto doctor Pepe Valds, profesor cirujano. La madre muri de una trombosis, y l quiso que yo le hiciera la necro. Me busc a mi casa habiendo una tcnica de guardia esa noche, por referencias que tena de otro cirujano. Y as, muchas personas han quedado agradecidas: han querido pagar. Yo no cobro. A m el Estado me paga. Yo disfruto haciendo mi trabajo. Trato de hacer lo posible. Si es un cncer, t sabes que los casos de oncologa son ms difciles: hay que limpiar y rellenarlos bien; llevan ms taponeo. Entonces hablan conmigo: Mira, yo quisiera velarlo hasta maana, hasta pasado. Les hago un buen trabajo, y quedan agradecidos. Y me conoce tanta gente que a veces no recuerdo a las personas. T no te acuerdas de cuando picaste a mi hermano? As. Cosas que dicen. Lo que s no resisto es cuando por la calle me gritan Picamuertos, que es una cosa fea, porque todo el mundo me mira. En el barrio me dicen El Pica por aqu y El Pica por all Pero s, s he vivido muchos momentos que recuerdo con agrado Oye, esto va a sonarte irnico: se me han dado hasta ancdotas graciosas. Una vez me cay una fallecida. Una viejita. Dos de la maana. Un solo familiar, que se va a llamar por telfono. Cuando la fui a pasar de la camilla a la mesa nunca me haba pasado eruct. Puedes imaginar cmo me puse, solo ah adentro, novato, un nio. Cuando aquello, no tena ni bigote, ni saba qu hacer, y por dondequiera que miraba, ni un alma. Esta mujer est viva fue lo primero que pens. Cuando la fui a pasar, hizo: Huah. Tembl, sudaba fro, me recost a la pared. Me acord de que haba agua caliente en la mesa: cog un vasito y le ech. No se movi. Est muerta. Entonces le hice la necro. Buen susto que pas Despus que uno fallece se defeca y orina: hace relajacin de esfnter; es normal. En este caso, como tuvo Mark 8 puesto, los pulmones cogieron aire, y le sali el eructo. Bueno, eso lo s ahora. Mas si le pasa a cualquier otro, suelta el cadver. Si ah hubo un jovencito que empez nuevo yo ni lo conoc: no me dio tiempo. Lo dejaron de guardia. Al ver que se demoraba tanto, los familiares tocan la puerta y buscan por alante al mdico, y era que el muchacho haba dejado el muerto arriba de la mesa y se haba ido. Le cogi miedo y se fue: dej el trabajo! Otra ancdota: llevaba un fallecido del hospital en el carro fnebre, cuando trabaj en la funeraria. El familiar vena al lado, y prend el radio. El chofer lo apag, y fue cuando me di cuenta. Me disculp. No, no, olvdate de eso, que eso le pasa a cualquiera. Son ancdotas que voy recordando as de pronto. Ah, otra vez, despus que termin el fallecido y lo ba, tuve que volverlo a abrir porque se me haba quedado el mango adentro con bistur y todo. T sabes lo que es volver a sacar el aserrn para sacar el mango del bistur?! Era mejor dejarlo adentro; pero tena un solo mango. A quin iba a acudir a esa hora casi siempre los fallecidos vienen por la noche: muy rara vez hay un fallecido que venga de da. Un solo mango en el instrumental. Imagnate: hubo que abrirlo otra vez, y a tijera, picando hilito por hilito. Esa ancdota es cmica pero pesada... Estas, en fin, son algunas ancdotas, aunque hay cosas que ves, que haces y que, por tica mdica, no las puedes decir. No soy de los que se llevan el trabajo para la casa: mi trabajo se queda en el trabajo. Cuando alguien pregunta, solo le digo si no tuve fallecidos o tuve dos o tres, o diecisiete como me ha sucedido algunas noches, porque el hospital provincial es enorme. Pero, all afuera, mi vida es normal, normal: amigo de todo el mundo. Como t sabes, me cri en el barrio del Chamber. Nac el 10 de junio de 1972, y mi infancia fue bonita: tuve lo que quera, y lo que no quera me lo buscaban. Mi pap es especial, de oro. Mi familia, de oro. Por un problema de accidente que tuvo mi mam, dej la escuela a los diecisis aos y me puse a trabajar. Hice un tcnico medio en Mecanizacin en 1989. En 1990 vine para el Hospital Provincial. Me gust mucho ms la profesin del hospital: aquello de mecnico, lleno de grasa, no me gustaba. Y, con un curso de seis meses, me pude dedicar a esto. Pero empec con una neumona tras otra por culpa de la nevera. As que me fui y regres varias veces. Pas por una empresa de Materias Primas. Me hice operador de planta de carburo, montacarguero, estibador, ayudante de gra En 1997 o 98 empec en la funeraria, de ayudante de carro. A los seis meses me suben a coordinador fnebre, y al ao estaba de segundo administrador de las dos funerarias de Santa Clara. Y me mandaron a administrar el cementerio; pero eso era ms complicado. As que regres a la morgue. Qu de oficios relacionados con la muerte!: Casualidades de la vida. Antes me preguntaba por qu las personas se moran. Aqu he aprendido el porqu. La muerte viaja con nosotros debajo de la manga y nos sorprende en cualquier momento. Ha cambiado mi idea de la muerte; pero no de la vida: por la vida hay que luchar. Dice un refrn que la muerte est segura. Sin embargo, durante esos treinta y cinco o cuarenta minutos de una necro aunque sentir no siento nada me pongo a pensar en toda la lucha que cogemos, en cmo nos martirizamos a nosotros mismos, y a fin de cuentas llegar el momento de pasar sobre esa mesa. Siempre imagino el momento en que me toque a m. Y t sabes? Si dependiera de m, no dejara que me hicieran necro, a no ser que haga falta para una investigacin. A casi ninguno de mis colegas le gustara. Lo mejor de este oficio es que podemos ayudar a muchas personas Lo peor es que puedes coger cualquier enfermedad. Puedes pincharte. Te puede salpicar una gota de sangre y caerte en un ojo. Puedes coger un germen por la boca. Hasta hoy no me ha pasado. He trabajado unos cuantos casos de VIH. Ah s que tienes que ponerte gorro, tapabocas, espejuelos protectores, careta protectora, bata, pijama, botas de tela y tres pares de guantes, ms otro de una goma ms gruesa. Antiguamente nos daban una capa, como un traje de fumigador. Antes el muerto de sida se velaba envuelto en nylon dentro de la caja, ya no: esa es una contradiccin de nosotros con la funeraria, que no los quiere tocar. Por supuesto, no todos los evisceradores trabajan igual, ninguno trabaja igual. Para definir que una persona sea buena en esto, tienes que esperar a que termine; no s: ver cunto tiempo pueda durar el cadver en la funeraria con una necro hecha. Los he visto corrompidos, que hay que enterrarlos por la madrugada. Eso depende de muchas circunstancias. Pero hay personas que entran en este oficio buscando no s qu, porque no todos tienen los mismos pensamientos. Unos te hacen las costuras bien; otros cosiendo son unos chapuceros. Los catalogo por el modo de trabajar. Y hasta a veces me digo: Es un cochino. Este no sabe dnde est parado. Aparte de buenas condiciones mentales y fsicas porque te pasas horas de pie cuando te cae un caso tras otro, el eviscerador tiene que tenar una tica: si ve algo raro ah dentro, no salir al pasillo a comentarlo. Tiene que amar la profesin y, sobre todo, tener humanidad. Ese cadver es un ser humano. Y, aunque no ya cuenta como persona, tiene sus familiares all afuera. Nunca he tenido tropiezos con los familiares. O s: un da. Un muchacho apualado, que la familia se puso muy difcil. Retroced y le dije al instructor policial: Eso es problema suyo. Usted entra el caso, y yo hago la necropsia. La familia no quera necro: estaba todo el mundo ah con cuchillo. Cuando hay una pualada, un tiro, un accidente tiene que hacerse, porque hay que investigar. Otras familias llegan tomando ron y hasta te invitan: Date un buche antes de empezar. No, no puedo tomar, porque despus viene otro caso, y si los familiares me sienten aliento etlico, adis, Lola: perd los frijoles de mi hija. Pero a otros familiares no les gusta que se haga la necro. Los hay que se quejan por sencilleces. Otros, si te demoras un poquito, te preguntan: Por qu te demoraste? Viven en un concepto errneo: como aqu se corri la bola de que haban sorprendido a un eviscerador violando a una fallecida Sin embargo, en el tiempo que llevo, jams he visto eso Los hay muy quisquillosos: que si la cara queda as, que para ac, que para all. He dado con familiares buensimos y he dado con familiares que no puedes hablar con ellos ni una palabra.
El 16 de octubre de 2005, era yo el familiar. No pudimos entonces indagar cul fue el bosque que se trag a nuestras princesas. Y mi amigo Jess antiguo conde de Arbelez tuvo frases de aliento antes de regresar a su mesa de trabajo Cuando est adentro, un alto muro lo separa del bullicio callejero. Afuera, nuevos nios estrenan esa muerte de juguete que recin descubrieron en la televisin.
Apndices
La raspadura
Qu rica estn: yo me las comiera todas!
Deja que te cuente, que t lo sabes, yo lo s. As ha sido siempre: Que no hay regla que no tenga una brecha pa pasar la lnea. El lmite de lo que te pone a volar. Dios, que paren esto, que no aparece el bozal. Dios, que no la encuentro. Quiero salir a comprar raspadura de guarapo batida con ajonjol que te guste Qu rica estn: yo me las comiera todas!
Ven a ver. Quiero verte rer. Te dar algo que te har feliz. Yo no s hasta dnde seguir. Solo s que pedirs ms raspadura de guarapo batida con ajonjol que te guste Qu rica estn: yo me las comiera todas!
Michel Portela Rojas (Santa Clara, 1981). Trovador. Mi padre es un sobreviviente legtimo del oficio
Qu decir de mi padre? Que es un sobreviviente legtimo del oficio. Que posee una cultura del mismo, es decir un saber, un saber-hacer, y una cultura general que era (es) imprescindible para un tipgrafo o un imprentero. Que tiene una ortografa a prueba de balas. Como ser humano admiro mucho en l su anti-solemnidad; es serio, pero enemigo de los rituales de cualquier tipo, incluidos los familiares, aparece siempre que es esencial. Para m, la mezcla entre su oficio de tipgrafo y la sensibilidad de mi madre, es la explicacin de por dnde le entra el agua al coco (mo), si es que tiene alguna explicacin. La imprenta, con su tan particular mundo, fue la boca de la cueva por donde entr a una cierta (primera) conciencia cultural.
Omar Valio Cedr (Santa Clara, 1968). Crtico teatral. Director de la revista Tablas. Papeles ntimos de un sonador
Las mujeres para m son lo mximo, como las rosas, de verlas pero no tocarlas, porque podran pincharte las espinas. En el Campo Sport yo iba a hacer ejercicios para que las mujeres me miraran el fsico. El cubano es de una gentica increble. El tiro naci con el primer cine en Cuba. Forma parte de la cultura. Una vez me conoci un poli y las mujeres a las que estaba tirndoles dijeron que yo era amigo de ellas y que no estaba en nada. Esos casos pasan mucho. Con los homosexuales es una guerra sin cuartel: t ests cazando a las mujeres, y ellos te estn cazando a ti. En el cine yo uso la chaqueta para protegerme de sus miradas. Fjate qu extrao: el da que no me responde perico es porque hay alguno buscando el ngulo. Se comunican con rapidez uno a otro cuando descubren a un tirador. Si no pueden verte, tratan de malearte. No son todos, pero s muchos. Hace mucha falta en Cuba hacer una revolucin contra el oportunista y el baboso. Esos hacen ms dao al pueblo que cien bombas atmicas. Yo poseo dos personalidades. Yo por lo menos soy sincero. Hablo de mis defectos y virtudes sin hipocresa. Lo que no es mo no lo cojo nunca. Una vez me encontr una canastilla en la Terminal de Cienfuegos y la entregu en la emisora. Tengo un pariente que, cuando sale a la playa, en el nico que confa es en m para cuidarle la casa. A lo mejor estoy pagando errores de vidas pasadas. Cuntas madres que han perdido a sus hijos por el VIH no preferiran que fuesen as. Yo pienso en la pandemia del sida, que solamente sobrevivirn personas como yo, que hagan el sexo de lejos sin contacto fsico. Yo he querido demostrar a travs de estos hechos el dao que le hara y las secuelas negativas a un hijo develar las entraas de una madre, la pelea constante de los padres delante de sus hijos. Estando en la barriga de mi mam ya yo senta sus escndalos. Mi padre fue a una pila de zafras para escapar de mi madre. En mi casa siempre pongo el radio bien alto para no or a mi mam pelear y pelear.
Pepn (fragmentos de sus cuadernos de apuntes).
La espontnea alabanza de Roco
A veces la han regaado algunos adultos que consideran rompe la solemnidad del culto. Lo cierto es que ella no puede quedarse tranquila en su banco mientras adoramos al Seor. No es que moleste por jugar, llorar o corretear como a veces sucede con los nios. Es que quiere involucrarse a fondo en el servicio e imitar a sus padres que conduciendo la alabanza nos ubicamos en la plataforma. Pero a m no me desagrada, ni apruebo a esos secos adultos que como los discpulos a veces obstaculizan el espontneo acercamiento de los nios a Jess. Nuestra pequea Roco con solo tres aos me inspira, y yo que tengo de frente la congregacin observo, entre todos los rostros, al suyo como el ms rebosante. No s cmo le ha de lucir a Dios; pero estoy seguro de que su alabanza la recibe como una de las ms sinceras y naturales. Ojal que al crecer mi nia no pierda estos atributos ni se endurezca o agrie como les ha sucedido a muchos de los grandes. A veces trato de imaginar qu ocurrira si todos los adultos nos despojsemos de las predisposiciones, ataduras, prejuicios, tradiciones y preocupaciones que obstaculizan nuestra adoracin y nos volviramos como mi libre y natural Roco. Espero que si tal milagro no ha de ocurrir en el presente orden de cosas llegue pronto el da de esa alabanza de la gran multitud que nos anticipa Apocalipsis, donde, sin dudas, estaremos enteramente despojados de la formalidad y la apariencia. En ese glorioso momento, acompaados por los coros celestiales, todos cantaremos al modo de mi pequea Roco.
Mario Flix Lleonart (Taguayabn, 1975). Publicado en el devocionario Alimento para el alma (Radio Trans Mundial, Maracay, 2004, p. 20 de noviembre). Blackwater
Para Roxana Rojo l se pone una peluca naranja que ha comprado con sus ahorros para el espectculo de esta noche. Se pone unos zapatos de tacn estilete y unas medias de gasa. Tiene las pestaas de papel carbn amurallando dice sus pupilas. No es una chica. Es un muchacho con fiebre negra en sus manos ardientes. Las uas pegadas con asfalto, con baje, con papel de brillar. Corta los restos de un vestido deshilachado y muy antiguo. Corta la presuncin. La doblega. Pasea por la ciudad nocturna, y al fin delinea con el fino lpiz una lnea absoluta sobre sus ojos. Se sube en los zancos de su madre.
No le est permitido andar as, como si fuera l (con otra) su ntima acompaante de la noche. Se mira ante el espejo no hay nadie ahora en la casa y puede disfrutar a plenitud, muy lentamente, la transformacin. Con los senos abiertos y rellenos de estopa se contempla. All, donde colgarn ramilletes de a cinco y puchas de flores manoseadas por los hombres que lo abandonaron en su papel de hombre. Se contempla satisfecho. Es ella.
Y se pone a cantar contra la brisa, cuando regresa de lo oscuro por la bocacalle de un pueblo humilde de pescadores defraudados de la pesca ese da. Un pueblo que se acuesta temprano para ver salir de lo profundo al sol. Que no sospecha de sus aoranzas y le silba. Entonces, arremanga la cartera y les pega a los intrusos al pasar.
El padre lo espera tras la puerta en silencio. El muchacho se quita el refajo y lo esconde. Se baja de los zancos. Limpia el rojo intenso de la boca con pena. Arranca las pestaas de un tirn frente al espejo sin azogue. El resplandor del foco separa sus mitades. Ahora, es un hombre triste que se baa desnudo en la tina (de la imposibilidad) sobre la bola del azar y la evidencia.
Creado por Picasso nuevamente, con todas las artimaas de la especie Est dentro de m, soy yo. Est dentro de ti, eres t. Lo abrazas con ingenuidad y traspasas su fiebre.
Reina Mara Rodrguez (La Habana, 1952), prestigiosa escritora. Publicado en su libro Catch and release (Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2006, pp. 62-64, Premio de la Crtica).
ndice Yo me las comiera todas / 9 Cmo se mueve, cmo traa! / 29 Esto no es ninguna gracia sino una desgracia / 43 Yo nunca he visto Casablanca / 59 Aqu yo soy la Administracin y el Sindicato / 79 Yo soy el Rey del Brillo / 91 Todos tenemos otra persona dentro / 103 Todos los seres humanos tenemos un vaco / 121 El animal hay que vivirlo / 143 Me encanta mi trabajo / 151 Apndices / 165