Loynaz Dulce Maria - Poemas

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Poemas de Dulce Maria LoynazPoemas de:

Dulce Mara Loynaz


WEBMASTER: Justo Alarcn

INDICE
VUELTA A LA PAGINA PRINCIPAL
TIERRA CANSADALOURDES
LA ORACIN DE LA ROSALA SONRISA
LA HORMIGAT, PAZ MA...
SONETOEL MADRIGAL DE LA MUCHACHA COJA
LA CANCIN DEL AMOR OLVIDADOLA BALADA DEL AMOR TARDO
LA MUJER DE HUMOEL PERDEDOR
EL NIO QUIERE JUGAR...EL PEQUEO CONTRAHECHO
EL AMOR INDECISOSI FUERA NADA MS...
ROSACRCEL DE AIRE
YO SOABA EN CLASEPICAR...SI ME QUIERES, QUIREME ENTERA
EL MIEDOYO TE FUI DESNUDANDO...
PRECIOCYRINA
ANA BELINDAHOJA SECA
TIEMPODIVAGACIN
DESPRENDIMIENTOLA MARCHA
ESPEJISMOEL JUEGO DE LA MUERTE
REVELACIONCATACLISMO
CONJUROVUELVO A NACER EN TI
EN MI VERSO SOY LIBREA LA DEL AMOR MS TRISTE
DESEOSAN MIGUEL ARCANGEL
CANTO A LA MUJER ESTRIL
TIERRA CANSADA
(Romance pequeo)
La tierra se va cansando,
la rosa no huele a rosa.
La tierra se va cansando
de entibiar semillas rotas,
y el cansando de la tierra
sube en la flor que deshoja
el viento... Y all, en el viento
se queda...
La mariposa
volar toda una tarde
para reunir una gota
de miel...
Ya no son las frutas
tan dulces como eran otras...
Las canas enjutas hacen
azcar flojo... Y la poca
uva, vino que no alegra...
La rosa no huele a rosa.
La tierra se va cansando
de la raz a las hojas,
la tierra se va cansando.
(Rosa, rosita de aromas...,
la de la Virgen de Mayo,
la de mi blanca corona...
Que viento la deshojo?)
Me duele el alma de sola!...
(La Virgen se qued6 arriba
toda cubierta de rosas...)
No me esperes si me esperas,
Rosa mas linda que todas!...
La tierra se va cansando...
El corazn quiere sombra...
LOURDES
Esta muchacha esta pintada
en un papel de arroz que es transparente
a la luz; ella vuela en su papel
al aire... Vuela con las hojas secas
y con los suspires perdidos.
Es la muchacha de papel y fuga;
es la leve, la ingrvida
muchacha de papel iluminado,
la de colores de agua...
La que nadie se atrevera
a besar por el miedo de borrarla...
LA ORACIN DE LA ROSA
Padre nuestro que ests en la tierra; en la fuerce
y hermosa tierra;
en la tierra buena;
Santificado sea el nombre tuyo
que nadie sabe; que en ninguna forma
se atrevi a pronunciar este silencio
pequeo y delicado..., este
silencio que en el mundo
somos nosotras,
las rosas...
Venga tambin a nos, las pequeitas
y dulces flores de la tierra,
el tu Reino prometido...,
Hgase en nos tu voluntad, aunque ella
sea que nuestra vida slo dure
lo que dura una tarde...
El sol nuestro de cada da, dnoslo
para el nico da nuestro...
Perdona nuestras deudas
-la de la espina,
la del perfume cada vez mas dbil,
la de la miel que no alcanz
para la sed de dos abejas...-,
as como nosotras perdonamos
a nuestros deudores los hombres,
que nos cortan, nos venden y nos llevan
a sus mentiras fnebres,
a sus torpes o insulsas fiestas...
No nos dejes caer
nunca en la tentacin de desear
la palabra vaca - el cascabel
de las palabras!...-,
ni el moverse de pies
apresurados,
ni el corazn oscuro de
los animales que se pudre...
Mas lbranos de todo mal.
Amen.
LA SONRISA
Viendo all todava la sonrisa
de aquel Cristo tan plido yo estaba:
Y era apenas sonrisa la imprecisa
medialuna que el labio dibujaba,
la albura melanclica y sumisa
de los dientes, que un poco se dejaba
ver la boca entreabierta...
La camisa
de brocado violeta le tiraba
de los frgiles hombros.
(Plata lisa
y oro rizado en el altar...)
Flotaba
en el silencio el eco de una risa,
de un murmullo que el aire no acababa
de llevar, mientras lnguida y remisa
la gente entre los bancos desfilaba.
Haca ya algn tiempo que la misa
haba terminado y aun volaba
leve el incienso; el soplo de la brisa
deshojaba las rosas y apagaba
los cirios...
La gran puerta de cornisa
barroca lentamente se cerraba
como un plegar de alas...
Indecisa,
sobre la faz del Cristo agonizaba
la luz... Despacio, luego ms aprisa,
se puso todo obscuro... No quedaba
ms que el Cristo sonriendo en la repisa.
Y cuando el Cristo se borr... yo estaba
viendo all todava la sonrisa.
LA HORMIGA
La miel guard y se me agri la miel:
-Mariposa con sed junto a mis rosas...-
Guard la luz y se extingui en lo obscuro:
-Noche la de tu amor... Y sin auroras...! -
Guarde el beso... y el beso se hizo estrella,
dulzura muerta, claridad remota
y fra... -T en la tierra; yo en la tierra...
la tierra dura que se pega... -Ahora
guardo la estrella y me pregunto a veces
qu nueva frialdad ser en la hora
de maana, qu sal aun no probada,
qu sombra todava entre mi sombra!...
T, PAZ MA...
T, paz ma...
Aceite sobre mi mar en remolino,
gusto, sal de mi vida.
T, espejo milagroso
que no reflejas mis tinieblas
y reflejas la luz que ya no es ma...
T, jazmn dormido...
Estrella descolgada
para mi cielo tan vaco...
SONETO
Quiere el Amor Feliz -el que se posa
poco...- arrancar un verso al alma oscura:
Cundo la miel necesit dulzura?
Quin esencia de pomo echa en la rosa?
Qudese en hojarasca temblorosa
lo que no pudo ser fruta madura:
No se rima la dicha; se asegura
desnuda de palabras, se reposa...
Si el verso es sombra, qu hace con el mo
la luz?... Si es luz..., la luz por qu lo extraa?
Quin besar puede, bese y deje el fro
smbolo, el beso escrito!... En la maraa
del mapa no est el agua azul del ro,
ni se apoya en su nombre la montaa!...
EL MADRIGAL DE LA MUCHACHA COJA
Era coja la nia.
Y aquella
su cojera
era
como un ondulamiento
de viento
en un trigal...
Era coja la doncella,
trazaba eses de plata sobre el viento,
hecha a no s qu curva sideral...
Cristal quebrado era la nia... Mella
de rosas, por el pie quebrada
(y sin cristal que la tuviera alzada!...):
Una rosa cortada
que cae al suelo y que el que pasa huella.
La nia cojeaba
y su cojera en una sonrisa recataba
sin acritud de llanto ni querella:
Como la Noche sella
su honda herida de luz-alba o centella-,
as sellaba
ella
la herida que en su pie se adivinaba...
Nadie la hallara bella;
pero haba en ella
como una huella
celeste... Era coja la nia:
Se hinc el pie con la punta de una estrella.
LA CANCIN DEL AMOR OLVIDADO
Para el amor ms olvidado
cantar esta cancin:
No para el que humedece los ojos todava...
Ni para el que hace ya
sonrer con un poco de emocin...
Canto para el amor sin llanto
y sin risa;
el que no tiene una rosa seca
ni unas cartas atadas con una cinta.
Sera algn amor de nio acaso...
Una plaza gris... Una nube... No s...
Para el amor ms olvidado cantar.
Cantar una cancin
sin llamar, sin llorar, sin saber...
El nombre que no se recuerda
pudo tener dulzura:
Cancin sin nombres
quiero cantarte
mientras la noche dura...
Cantar para el amor que ya no evocan
las flores con su olor
ni algn vals familiar...
Para el que no se esconde entre cada crepsculo,
ni atisba ni persigue ni vuelve nunca ms...
Para el amor ms olvidado
-el ms dulce...-,
el que no estoy segura de haber amado.
LA BALADA DEL AMOR TARDO
Amor que llegas tarde,
treme al menos la paz:
Amor de atardecer, por qu extraviado
camino llegas a mi soledad?
Amor que me has buscado sin buscarte,
no s qu vale ms:
la palabra que vas a decirme
o la que yo no digo ya...
Amor... No sientes fro? Soy la luna:
Tengo la muerte blanca y la verdad
lejana... -No me des tus rosas frescas;
soy grave para rosas. Dame el mar...
Amor que llegas tarde, no me viste
ayer cuando cantaba en el trigal...
Amor de mi silencio y mi cansancio,
hoy no me hagas llorar.
LA MUJER DE HUMO
Hombre que me besas,
hay humo en tus labios.
Hombre que me cies,
viento hay en tus brazos.
Cerraste el camino,
yo segu de largo;
alzaste una torre,
yo segu cantando...
Cavaste la tierra,
yo pas despacio...
Levantaste un muro
Yo me fui volando!...
Tu tienes la flecha:
yo tengo el espacio;
tu mano es de acero
y mi pie es de raso...
Mano que sujeta,
pie que escapa blando...
Flecha que se tira!...
(El espacio es ancho...)
Soy lo que no queda
ni vuelve. Soy algo
que disuelto en todo
no est en ningn lado...
Me pierdo en lo oscuro,
me pierdo en lo claro,
en cada minuto
que pasa... En tus manos.
Humo que se crece,
humo fino y largo,
crecido y ya roto
sobre un cielo plido...
Hombre que me besas,
tu beso es en vano...
Hombre que me cines:
Nada hay en tus brazos!
EL PERDEDOR
Has perdido jugando una cancin:
Yo te la ir a buscar junto a la fuente
donde el agua es ms honda y el sopor
ms largo...
Hoy la devolver a tu pecho ardiente
hecha sombra... O hecha sol!
Has perdido jugando tu mejor
perla, la que era un cogulo de aurora,
la llamada Alba Triste:
No llores por tu perla, Perdedor...
Yo te la buscar hora tras hora,
guijarro tras guijarro y flor tras flor...
Has perdido-jugando...-el resplandor
de una estrella: Has perdido hasta una estrella!
Y hasta una estrella he de encontrarte yo...
Tanto puedo por ti, tanto... Voy a seguir la huella
sobre el mar de una estrella
que se perdi...
Has perdido jugando un gran amor...
EL NIO QUIERE JUGAR...
Para que el nio de los ojos mansos juegue
arranqu del jardn mis rosas blancas.
Y mis rosas rojas...
Para que juegue con sus hojas
el nio de los ojos mansos
-obscuros remansos
donde el alma suea
que se ve otra vez
difana y risuea...-
Para que juegue el nio
de cuello de encaje, de capa de armio...
Como todos los nios
que se ven en los cuadros:
Inocente y cruel como todos los nios !...
En esta maana de luz y fragancia
cort para el juego del nio que amo
las ms frescas rosas, las rosas de Francia.
Para que el nio juegue, las rosas mas blancas...
- ltima blancura! -:
la rosa ms pura.
Para que juegue el nio
en esta brillante maana olorosa,
la rosa ms roja...
(Aun tengo sangre para teir una rosa!...)
EL PEQUEO CONTRAHECHO
El pequeo contrahecho conoce
todas las piedras del jardn;
las ha sentido en sus rodillas
y entre sus manos ya escamosas
de humano reptil.
En la tierra tirado parece un ngel roto,
el ngel desprendido de un altar:
Juega con los gusanos de la tierra
y con las races del framboyn.
El pequeo contrahecho tiene
los pies ms suaves y el cielo ms lejos...
Cuando en brazos lo alza el hermano mayor,
l sonre y extiende las manos
embarradas de tierra
para coger el sol...
EL AMOR INDECISO
Un amor indeciso se ha acercado a mi puerta...
Y no pasa; y se queda frente a la puerta abierta.
Yo le digo al amor: -Que te trae a mi casa?
Y el amor no responde, no saluda, no pasa...
Es un amor pequeo que perdi su camino:
Vena ya la noche... Y con la noche vino.
Qu amor tan pequeito para andar con la sombra!...
Qu palabra no dice, qu nombre no me nombra?...
Qu deja ir o espera? Qu paisaje apretado
se le qued en el fondo de los ojos cerrado?
Este amor nada dice... Este amor nada sabe:
Es del color del viento, de la huella que un ave
deja en el viento... -Amor semi-despierto, tienes
los ojos neblinosos aun de Lzaro... Vienes
de una sombra a otra sombra con los pasos trocados
de los ebrios, los locos... Y los resucitados!
Extrao amor sin rumbo que me gana y me pierde,
que huele las naranjas y que las rosas muerde...,
Que todo lo confunde, lo deja... Y no lo deja!
Que esconde estrellas nuevas en la ceniza vieja...
Y no sabe morir ni vivir: Y no sabe
que el maana es tan slo el hoy muerto... El cadver
futuro de este hoy claro, de esta hora cierta...
Un amor indeciso se ha dormido a mi puerta...
SI FUERA NADA MS...
Si fuera nada ms que una
sombra sin sombras; que una intima
tiniebla de dentro para fuera...
Si fuera-nada ms-la misma
tiniebla de hoy... O la de ayer,
o la de todos los das...
Y ninguna cosa ms honda
ni ms ardiente ni ms fra.
Si fuera como el retorno de un viaje
cansado..., un encontrar la antigua
casa, la olvidada almohada
que ms blanda parecera...
Si ni siquiera fuera almohada
ni casa ni sombra ni va
de retorno o de fuga, ni
miel que recoger, ni acbar...
Si slo fuera-al fin...-un breve
reintegrarse a la nada tibia...
ROSA
Hueles a rosa y se te abre en rosa
toda el alma rosada:
De qu rosal celeste desprendida
viniste a rozar, Rosa, mi alma?
Rosa, lento rosario de perfumes...
Rosa t eres... Y una rosa larga
que durara maana y despus de
maana...
CRCEL DE AIRE
Red tejida con hilos invisibles,
crcel de aire en que me muevo apenas,
trampa de luz que no parece trampa
y en la que el pie se me qued-entre cuerdas
de luz tambin...-bien enlazado.
Crcel sin carcelero y sin cadenas
donde como mi pan y bebo mi agua
da por da... Mientras all fuera
se me abren en flor, trmulos, mos
an, todos los caminos de la tierra!....
YO SOABA EN CLASEPICAR...
Yo soaba en clasificar
el Bien y el Mal, como los sabios
clasifican las mariposas:
Yo sonaba en clavar el Bien y el Mal
en el obscuro terciopelo
de una vitrina de cristal...
Debajo de la mariposa
blanca, un letrero que dijera: "EL BIEN".
Debajo de la mariposa
negra, un letrero que dijera: "EL MAL".
Pero la mariposa blanca
no era el bien, ni la mariposa negra
era el mal... Y entre mis dos mariposas,
volaban verdes, ureas, infinitas,
todas las mariposas de la tierra!...
SI ME QUIERES, QUIREME ENTERA
Si me quieres, quireme entera,
no por zonas de luz o sombra...
Si me quieres, quireme negra
y blanca. Y gris, y verde, y rubia,
y morena...
Quireme da,
quireme noche...
Y madrugada en la ventana abierta!
Si me quieres, no me recortes:
Quireme toda... O no me quieras!
EL MIEDO
No fue nunca.
Lo pensaste quizs
porque la luna roja ba el cielo de sangre
o por la mariposa
clavada en el muestrario de cristal.
Pero no fue: Los astros se engaaron...
Y se enga el odo
pegado noche y da al muro del silencio,
y el ojo que horadaba la distancia...
El miedo se enga!... Fue el miedo. El miedo
y la vigilia del amor sin lmpara...
No sucedi jams:
Jams. Lo pareci por lo sesgado,
por lo fino y lo hmedo y lo obscuro...
Lo pareci tal vez de tal manera
que un instante la boca se nos llen de tierra
como a los muertos...
Pero no fue!... Ese da no existi
en ningn almanaque del mundo!...
De veras, no existi... La Vida es buena.
YO TE FUI DESNUDANDO...
Yo te fui desnudando de ti mismo,
de los "ts" superpuestos que la vida
te haba ceido...
Te arranqu la corteza-entera y dura-
que se crea fruta, que tena
la forma de la fruta.
Y ante el asombro vago de tus ojos
surgiste con tus ojos aun velados
de tinieblas y asombros...
Surgiste de ti mismo; de tu misma
sombra fecunda-intacto y desgarrado
en alma viva...-
PRECIO
Toda la vida estaba
en tus plidos labios...
Toda la noche estaba
en mi trmulo vaso...
Y yo cerca de ti,
con el vino en la mano,
ni beb ni bese...
Eso pude: Eso valgo.
CYRINA
(POEMAS GEMELOS A UNA NIA MUERTA)
I
La muerte la dobl sobre las rosas.
Una lumbre de luna mitigada en la niebla
cay toda la noche sobre el tmulo
de rosas ahuecado para la nia muerta.
El pelo suelto y hmedo
del ltimo sudor, la cabellera
que nadie peinaba ya ms nunca,
caa con las flores y las hojas revuelta...
En los ojos abiertos y asombrados
se le cuajaban dos estrellas negras.
II
Por la ventana abierta entraba el sol
y el olor de los campos sobre la nia muerta.
La caja tapizada pareca
un estuche de esencia.
All dentro la masa de cabellos
aplastaba las margaritas frescas.
Muri de madrugada y era dulce
como todas las nias...
El olor del campo
se mezclaba al de la cera
derretida; sobre el cristal zumbaba
obstinada una abeja...
En los ojos abiertos bajo el vidrio
le caba la Muerte... Toda entera!...
ANA BELINDA
Donde t ests, estn la paz y el sueo.
No ms noches de lluvia ni alboradas serenas.
Tus fros pies estn fuera del mundo,
se quedaron colgando por el borde
del mundo... Y en tus manos, siempre llenas
de juguetes y besos, ya no hay nada.
Yo distradamente contar
un da:
-La ancha sombra
de sus pestaas
oscureca las azucenas...
HOJA SECA
A mis pies la hoja seca viene y va
con el viento;
hace tiempo que la miro,
hecho un hilo, de fino, el pensamiento...
Es una sola hoja pequeita,
la misma que antes vino
junto a mi pie y se fue y volvi temblando...
Me ensear un camino?...
TIEMPO
EL beso que no te di
se me ha vuelto estrella dentro.
Quin lo pudiera tornar
-y en tu boca...-otra vez beso!
2
Quin pudiera como el ro
ser fugitivo y eterno:
Partir, llegar, pasar siempre
y ser siempre el ro fresco...
Es tarde para la rosa.
Es pronto para el invierno.
Mi hora no est en el reloj...
Me qued fuera del tiempo!...
4
Tarde, pronto, ayer perdido...
maana inlogrado, incierto
hoy... Medidas que no pueden
fijar, sujetar un beso!...
5
Un kilmetro de luz,
un gramo de pensamiento...
(De noche el reloj que late
es el corazn del tiempo...)
6
Voy a medirme el amor
con una cinta de acero:
Una punta en la montaa.
La otra..., clvala en el viento!
DIVAGACIN
Si yo no hubiera sido..., qu sera
en mi lugar? Ms lirios o ms rosas?.
O chorros de agua o gris de serrana
o pedazos de niebla o mudas rocas.
De alguna de esas cosas-la ms fra...-
me viene el corazn que las aora.
Si yo no hubiera sido, el alma ma
repartida pondra en cada cosa
una chispa de amor...
Nubes habra
-las que por m estuvieran-ms que otras
nubes, lentas... (La nube que podra
haber sido!...)
En el sitio, en la hora
de que rbol estoy, de qu armona
ms asequible y til? Esta sombra
tan lejana parece que no es ma...
Me siento extraa en mi ropaje; y rota
en las aguas, en la monotona
del viento sobre el mar, en la paz honda
del campo, en el sopor del medioda!...
Quin me volviera a la raz remota
sin luz, sin fin, sin termino y sin va!...
DESPRENDIMIENTO
Dulzura de sentirse cada vez ms lejano.
Ms lejano y ms vago... Sin saber si es porque
las cosas se van yendo o es uno el que se va.
Dulzura del olvido como un roco leve
cayendo en la tiniebla... Dulzura de sentirse
limpio de toda cosa. Dulzura de elevarse
y ser cmo la estrella inaccesible y alta,
alumbrando en silencio...
En silencio, Dios mo!...
LA MARCHA
Camino hacia la sombra.
Voy hacia la ceniza mojada-fango de
la muerte...-, hacia la tierra.
Voy caminando y dejo atrs el cielo,
la luz, el amor... Todo lo que nunca fue mo.
Voy caminando en lnea recta; llevo
las manos vacas, los labios sellados...
Y no es tarde, ni es pronto,
ni hay hora para m.
El mundo me fue ancho o me fue estrecho.
La palabra no se me oy o no la dije.
Ahora voy caminando hacia el polvo,
hacia el fin, por una recta
que es ciertamente la distancia
ms corta entre dos puntos negros.
No he cogido una flor, no he tocado una piedra.
Y ahora me parece que lo pierdo
todo, como si todo fuera mo...
Y ms que el sol que arde el da entero
sobre ella, la flor sentir el fro
de no tener mi corazn que apenas tuvo!..
El mundo me fue estrecho o me fue ancho.
De un punto negro a otro
-negro tambin...-voy caminando...
ESPEJISMO
T eres un espejismo en mi va.
T eres una mentira de agua
y sombra en el desierto. Te miran
mis ojos y no creen en ti.
No ests en mi horizonte, no brillas
aunque brilles con una luz de agua...
No amarras aunque amarres la vida!...
No llegas aunque llegues, no besas
aunque beses... Reflejo, mentira
de agua tus ojos. Ciudad
de plata que me miente el prisma,
tus ojos... El verde que no existe,
la frescura de ninguna brisa,
la palabra de fuego que nadie
escribi sobre el muro... Yo misma
proyectada en la noche por mi
ensueo, eso t eres!... No brillas
aunque brilles... No besa tu beso...
Quien te am slo amaba cenizas!...
EL JUEGO DE LA MUERTE
Tu mano dura, rgida, apretando...
Apretando, apretando hasta exprimir
la sangre gota a gota...
Tu mano, garra helada, garfio lento
que se hunde... Tu mano.
Ya?...
La sangre...
No he gritado. No llor apenas.
Acabemos pronto ahora: ves?,
estoy quieta y cansada.
De una vez acabemos este juego
horrible de tu mano deslizndose
-todava!...-suave y fra por mi espalda.
REVELACIN
Ves?: Tengo sangre
en las venas...
En estas venas
verdes, frgiles
que se enredan
como ros de mapa entre la carne.
Tengo sangre
fresca,
-viva!-en las venas...
Tengo esta
sangre que me late
en las sienes, que arde
por bajo de mi quieta
palabra y me la llena
de luz y me la quema
sin decir!.., Tengo sangre: No lo sabes?
Tengo una nueva
Y vieja
Sangre
que no espera
ms, que se hace
una sola
ola
gigante,
una ola suspensa
que se abre!...
Ves?: La tengo; esta aqu... No lo sabas?
No lo saba yo, y era mi sangre!...
CATACLISMO
El sol se ha rajado
y cae un chorro de oro
sobre mi corazn.
Es un oro ardiente
que salta sobre las nubes
roto en chispas,
que muerde mi pecho
con muchos dientecillos encendidos.
El sol se ha rajado
y se desangra en luz
y me est ahogando...
Yo me muero del sol!
CONJURO
Cuando revuelvo el brazo
no estrecho, rompo el lazo.
Ya slo un camino breve
busco: El que de ti me lleve.
Con qu agua te apagar!...
Con qu llama te quemar!...
Para cortar tu nudo..., qu espada?
Para talarte, qu hacha afilada?
Un muro busco, un muro de granito
donde se estrelle el mar de tu infinito...
Racimo de octubre, dame un no bebido...
vino que me haga olvidar su olvido...
Oh lmpara, apgate si has de alumbrarlo!...
Rmpete, oh labio, en tierra antes que llamarlo!
He llegado hasta donde nadie pudo llegar.
Si aun vuelvo la cabeza..., Dios me vuelva de sal!
VUELVO A NACER EN TI
Vuelvo a nacer en ti:
Pequea y blanca soy... La otra
-la obscura-que era yo, se qued atrs
como cscara rota,
como cuerpo sin alma,
como ropa
sin cuerpo que se cae...
Vuelvo a nacer!... -Milagro de la aurora
repetida y distinta siempre...-
Soy la recin nacida de esta hora
pura. Y como los nios buenos,
no s de dnde vine.
Silenciosa
he mirado la luz-tu luz...-
Mi luz!
Y llor de alegra ante una rosa.
EN MI VERSO SOY LIBRE
En mi verso soy libre: l es mi mar.
Mi mar ancho y desnudo de horizontes...
En mis versos yo ando sobre el mar,
camino sobre olas desdobladas
de otras olas y de otras olas... Ando
en mi verso; respiro, vivo, crezco
en mi verso, y en l tienen mis pies
camino y mi camino rumbo y mis
manos qu sujetar y mi esperanza
qu esperar y mi vida su sentido.
Yo soy libre en mi verso y l es libre
como yo. Nos amamos. Nos tenemos.
Fuera de l soy pequea y me arrodillo
ante la obra de mis manos, la
tierna arcilla amasada entre mis dedos...
Dentro de l, me levanto y soy yo misma.
A LA DEL AMOR MS TRISTE
T, que amas un amor fantasma
y que das un nombre a la niebla,
a la ceniza de los sueos...
T, que te doblas sobre ti
misma como el sauce se dobla
sobre su sombra reflejada
en el agua... T que te cierras
los brazos vacos sobre el
pecho y murmuras la palabra
que no oye nadie, ven y ensame
a horadar el silencio,
a encender, a quemar la soledad...
DESEO
Que la vida no vaya ms all de tus brazos.
Que yo pueda caber con mi verso en tus brazos,
que tus brazos me cian entera y temblorosa
sin que afuera se queden ni mi sol ni mi sombra...
Que me sean tus brazos horizonte y camino,
camino breve y nico horizonte de carne:
que la vida no vaya ms all... Que la muerte
se parezca a esta muerte caliente de tus brazos!...
SAN MIGUEL ARCANGEL
Por la tarde,
a contraluz
te pareces
a San Miguel Arcngel.
Tu color oxidado,
tu cabeza de ngel-
guerrero, tu silencio
y tu fuerza...
Cuando arde
la tarde,
desciendes sobre m
serenamente;
desciendes sobre m,
hermoso y grande
como un Arcngel.
Arcngel San Miguel,
con tu lanza relampagueante
clava a tus pies de bronce
el demonio escondido
que me chupa la sangre...
CANTO A LA MUJER ESTRIL
Madre imposible: Pozo cegado, nfora rota,
catedral sumergida...
Agua arriba de ti... Y sal. Y la remota
luz del sol que no llega a alcanzarte. La Vida
de tu pecho no pasa; en ti choca y rebota
la Vida y se va luego desviada, perdida,
hacia un lado-hacia un lado...-
Hacia donde?...
Como la Noche, pasas por la tierra
sin dejar rastros
de tu sombra; y al grito ensangrentado
de la Vida, tu vida no responde,
sorda con la divina sordera de los astros...
Contra el instinto terco que se aferra
a tu flanco,
tu sentido exquisito de la muerte;
contra el instinto ciego, mudo, manco,
que busca brazos, ojos, dientes...
tu sentido ms fuerte
que todo instinto, tu sentido de la muerte.
T contra lo que quiere vivir, contra la ardiente
nebulosa de almas, contra la
obscura, miserable ansia de forma,
de cuerpo vivo, sufridor... de normas
que obedecer o que violar...
Contra toda la Vida, t sola!...
T: la que ests
como un muro delante de la ola!
Madre prohibida, madre de una ausencia
sin nombre y ya sin trmino...-esencia
de madre...-En tu
tibio vientre se esconde la Muerte, la inmanente
Muerte que acecha y ronda
al amor inconsciente...
Y cmo pierde su
filo, como se vuelve lisa
y clida y redonda
la Muerte en la tiniebla de tu vientre!...
Cmo trasciende a muerte honda
el agua de tus ojos, cmo riza
el soplo de la Muerte tu sonrisa
a flor de labio y se lleva de entre
los dientes entreabiertos!....
Tu sonrisa es un vuelo de ceniza!...
-De ceniza del mircoles que recuerda el maana.
o de ceniza leve y franciscana...-
La flecha que se tira en el desierto,
la flecha sin combate, sin blanco y sin destino,
no hiende el aire como t lo hiendes,
mujer ingrvida, alargada... Su
aire azul no es tan fino
como tu aire... Y t
andas por un camino
sin trazar en el aire! Y t te enciendes
como flecha que pasa al sol y que
no deja huellas !... Y no hay mano
de vivo que la agarre, ni ojo humano
que la siga, ni pecho que se le
abra!... T eres la flecha
sola en el aire!... Tienes un camino
que tiembla y que se mueve por delante
de ti y por el que t irs derecha.
Nada vendr de ti. Ni nada vino
de la Montaa, y la Montaa es bella.
T no sers camino de un instante
para que venga ms tristeza al mundo;
tu no pondrs tu mano sobre un mundo
que no amas... T dejars
que el fango siga fango y que la estrella
siga estrella...
Y reinars
en tu Reino. Y sers
la Unidad
perfecta que no necesita
reproducirse, como no
se reproduce el cielo,
ni el viento,
ni el mar...
A veces una sombra, un sueo agita
la ternura que se qued
estancada-sin cauce...-en el subsuelo
de tu alma... E1 revuelto sedimento
de esta ternura sorda que te pasa
entonces en una oleada
de sangre por el rostro y vuelve luego
a remontar el no
de tu sangre hasta la raz del ro... !
Y es un polvo de soles cernido por la masa
de nervios y de sangre!... Una alborada
ntima y fugitiva!... Un fuego
de adentro que ilumina y sella
tu carne inaccesible!... Madre que no podras
aun serlo de una rosa,
hilo que rompera
el peso de una estrella...
Mas no eres t misma la estrella que repliega
sus puntas y la rosa
que no va mas all de su perfume...?
(Estrella que en la estrella se consume,
flor que en la flor se queda...)
Madre de un sueo que no llega
nunca a tus brazos. Frgil madre de seda,
de aire y de luz...
Se te quema el amor y no calienta
tus fras manos !... Se te quema lenta,
lentamente la vida y no ardes t!...
Caminas y a ninguna parte vas,
caminas y clavada ests
a la cruz
de ti misma,
mujer fina y doliente,
mujer de ojos sesgados donde huye
de ti hacia ti lo Eterno eternamente!...
Madre de nadie... Qu invertido prisma
te proyecta hacia dentro? Qu ro no negro fluye
y afluye dentro de tu ser?... Qu luna
te desencaja de tu mar y vuelve
en tu mar a hundirte?... Empieza y se resuelve
en ti la espiral trgica de tu sueo. Ninguna
cosa pudo salir
de ti: ni el Bien, ni el Mal, ni el Amor, ni
la palabra
de amor, ni la amargura
derramada en ti siglo tras siglo... La amargura
que te llen hasta arriba sin volcarse,
que lo que en ti cay, cay en un pozo!...
No hay hacha que te abra
sol en la selva obscura...
Ni espejo que te copie sin quebrarse
-y tu dentro del vidrio...-, agua en reposo
donde al mirarte te veras muerta...
Agua en reposo t eres: agua yerta
de estanque, gelatina sensible, talco herido
de luz fugaz
donde duerme un paisaje vago y desconocido:
el paisaje que no hay que despertar...
Pdrale Dios la lengua al que la mueva
contra ti; clave tieso a una pared
el brazo que se atreva
a sealarte; la mano obscura de cueva
que eche una gota ms de vinagre en tu sed!...
Los que quieren que sirvas para lo
que sirven las dems mujeres,
no saben que t eres
Eva...
Eva sin maldicin,
Eva blanca y dormida
en un jardn de flores, en un bosque de olor!
No saben que t guardas la llave de una vida!
No saben que t eres la madre estremecida
de un hijo que te llama desde el Sol!...
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