La Abstracción en El Sur de Jorge Luis Borges
La Abstracción en El Sur de Jorge Luis Borges
La Abstracción en El Sur de Jorge Luis Borges
Nikole Czapp
Faculty Advisor: Dr. Raquel Green
The paper “La abstracción en El Sur de Jorge Luis Borges” was written by Nikole
Czapp, a Spanish major in the Romance Languages and Literatures Department at
Cabrini College, as part of the requirements for the Survey of Latin American
Literature I course in the fall 2008. The literary analysis explores the Argentine
author’s obsession with time in a complex, multilayered story which poses the
question of whether dying by the knife in a duel is not a more dignified death for an
Argentine than dying of septicemia in a hospital. Miss Czapp presented her paper
in Spanish at the Honors Symposium in March 2009 at Neuman College in Aston,
Pennsylvania and in April 2009 at Cabrini College’s Undergraduate Research
Symposium.
Jorge Luis Borges nos presenta con una visión escéptica del mundo en su cuento El Sur.
historia, Johanes Dahlmann, lleva a los lectores en un viaje donde la realidad y la ilusión se
breve resumen de la vida de Dahlmann son confusos en cuanto a si son reales o no. Borges
quiere este escepticismo en su cuento para alentar a los lectores a crear su propia interpretación
de lo que tiene lugar dentro del tiempo. Haciendo un juego con el tiempo, Borges propone modos
diferentes de interpretar el cuento. No hay una fijación del tiempo en el cuento y, por esta razón,
secretario de una biblioteca. Un día él recoje el libro, Mil y una noches y lo lleva a su casa muy
ansioso por leerlo. Al subir las escaleras corriendo, Dahlmann se golpea su cabeza en la arista de
fuerzan a permanecer en cama con fiebre muy alta durante unos pocos días. A este punto, el
personaje pierde control de la realidad. Durante esta etapa, “las ilustraciones de las Mil y una
Por ocho días Dahlmann guarda cama, pero a él le parece como si fueran ocho siglos. El
estado febril del personaje sirve para hacer una superimposición del tiempo de tal manera que se
pierde toda noción exacta del mismo. No hay restricciones del tiempo y Borges cuestiona la
experiencia humana del tiempo. Borges piensa que en un instante pueden pasar siglos, todo
depende de lo que ese instante represente en la vida de un ser humano. Borges busca darnos aquí
el hospital a Dahlmann le parece como si estuviera en un infierno porque el dolor era muy fuerte.
obsesionándolo. La asociación del hospital con el infierno es desafortunado para él porque hace
que él “…odió su identidad, sus necesidades corporales, su humillación, la barba que le erizaba
la cara” (Borges 195). El odio a sí mismo surge al perder control. Obviamente, el infierno no es
real pero para él esa obsesión es muy real. En este momento del cuento el personaje experimenta
diferenciar la realidad con los efectos delirantes ocasionados por las drogas y la septicemia.
Una vez que es dado de alta del hospital, el propósito de Dahlmann es viajar a la estancia
que había heredado de su abuelo en el sur. El viaje a la estancia inicia una secuencia donde es
difícil determinar lo que es real y lo que es totalmente imaginado. ¿Salió del hospital o sólo lo
esperaba el tren, Dahlmann entró en un café. En este café había un gato enorme que Dahlmann
ya conocía. Dahlmann acaricia al gato y reflexiona sobre la naturaleza del tiempo. Dahlmann ha
visto este gato en su pasado. El gato es parte de una realidad diferente que existió en un tiempo
diferente. Aquí Borges vuelve a intercalar un cuestionamiento al tiempo que rige la realidad
narrativa. Para Dahlmann, su contacto con el gato pareciera que fuera parte de otra realidad. Por
eso dice: “…aquel contacto era ilusorio y que estaban como separados por un cristal, porque el
del instante” (Borges 195). De esa manera se alude a un encuentro anterior pero no se ofrecen
detalles. Esta idea de la eternidad del instante contra la sucesión es un ejemplo de la obsesión que
real y lo que es falso. La eternidad del instante no existe en realidad, pero para Borges sí. En los
realidad, un tiempo que une el presente con el pasado glorioso de sus ancestros.
Una vez en el tren, Dahlmann reflexiona sobre la separación entre la ciudad y los
suburbios. El hecho de que la experiencia se refiera como una “visión” provoca a los lectores a
pensar en el hecho de que todo el viaje en el tren es solamente una visión y nada más. Otro hecho
que sugiere que todo es ilusorio es cuando Dahlmann se baja del tren en una parada antes de la
estancia y la zona estaba completamente desierta. Cuando llega al destino final del tren, en la
estación antes de su parada, encuentra un restaurante, entra y comienza a leer las Mil y una
bolitas de migas de pan: “Dahlmann, perplejo, decidió que nada había ocurrido y abrió el
volumen de las Mil y una noches, como para tapar la realidad” (Borges 197). Esta cita explica la
tensión. El hecho que Dahlmann quiera tapar la realidad es interesante. Dahlmann usa el libro
como un escudo para esconderse del mundo real. Las constantes insinuaciones que toda esta
historia no está ocurriendo llevan a los lectores a preguntarse si la historia es verdadera o es una
los ancestros que él busca rescatar en su mente. El momento donde culmina esta secuencia es el
relato de eventos que incluye el desafío de Dahlmann motivado por uno de los muchachones.
Aunque Dahlmann es advertido por el patrón a que ignore a estos hombres porque sólo estaban
un sentido que hace que los lectores sospechen que está en el sanatorio y no tiene miedo de la
lucha sino de romper las leyes del sanatorio: “Alguna vez había jugado con un puñal, como
todos los hombres, pero su esgrima no pasaba de una noción de que los golpes deben ir hacia
arriba y con el filo para adentro. No hubieran permitido en el sanatorio que me pasaran estas
cosas, pensó. Salieron y si en él no había esperanza, tampoco había temor” (Borges 198).
estar muy cerca de morir de septicemia él pasa mucho dolor y sufrimiento. A veces desea la
muerte y la escena en la que entabla una lucha de cuchillo, puede interpretarse como ser la
manera ideal para morir, un sueño. A esta altura, el lector se cuestiona si la recreación del duelo
morir en una pelea a cuchillo, a cielo abierto acometiendo, hubiera sido una liberación para él,
una felicidad y una fiesta, en la primera noche del sanatorio, cuando le clavaron la aguja. Sintió
que si él, entonces, hubiera podido elegir o soñar su muerte, ésta es la muerte que hubiera elegido
o soñado. Dahlmann empuña con firmeza el cuchillo, que acaso no sabrá manejar, y sale a la
Dahlmann es un argentino que busca conectarse con sus raíces, un pasado que le daba
significado a su vida monótona. Hay una constante batalla entre los pensamientos y las ilusiones
de Dahlmann y lo que le está ocurriendo en la realidad. Borges hace uso de las alusiones del
tiempo y confunde las barreras de lo factible y lo soñado para hacer participar a los lectores en
una lucha intelectual con ellos mismos, a fin de determinar qué en la historia es la verdad y qué
es la fantasía. Es posible que Dahlmann se enfrente con la misma lucha interna que los lectores,
pues él también debe someterse a la creatividad de Borges de pensar que las ilusiones son
realidad.
En la narrativa hay una necesidad para una diferenciación de las dos formas del tiempo.
Por un lado tenemos el relato de un personaje en el tiempo y, por otro, un relato inventado o
atemporal que se inserta dentro del otro para darnos otro modo de interpretar los hechos.
Tenemos la fusión de un relato que respeta nuestra experiencia del tiempo y otro que se
construye fuera de él. Borges crea la confusión del tiempo aprovechando el estado de
Borges, Jorge Luis. "El Sur." Panoramas literarios América Hispana. Ed. Teresa Méndez-Faith.